Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Vía Crucis Catequesis 2021

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

PRIMERA ESTACIÓN.

JESÚS ES CONDENADO A MUERTE.

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Cruz


redimiste al mundo y a mì,pecador

Ellos gritaban: ¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!


Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran.
(Jn 19, 1.5 – 16)

COMENTARIO

Un camino que empieza con la condena al fin a la muerte. Jesús


camino del Gólgota es referencia que entra por nuestros ojos para
nuestra vida. Sigámosle.

Padre nuestro, Ave María


Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio
ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn.
SEGUNDA ESTACIÓN
JESÚS CARGA CON LA CRUZ

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Crusz


redimiste al mundo y a mì, pecador

Entonces Pilato entregó a Jesús para que fuera crucificado. Ellos se


apoderaron de Jesús. Él mismo llevaba la cruz a cuestas y salió a un
lugar llamado la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota.
(Jn. 19, 16 – 17)

COMENTARIO.
Jesús había dicho que seguirle es cargar con la cruz. Nuestra vida
comprometida como cristiana es asumir sus dificultades.

Padre nuestro, Ave María.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio


ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn
TERCERA ESTACIÓN.

JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ.

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Crusz


redimiste al mundo y a mì, pecador

Y Jesús les dijo: si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí


mismo, tome su cruz y me siga (Mc 8, 34)

COMENTARIO.
Así se ha imaginado el pueblo cristiano el camino de Cristo hacia el
Calvario: cayendo y volviéndose a levantar. Dios se ofrece a ayudar:
la oración, los sacramentos, volver a la lectura del evangelio.
Padre Nuestro, Ave María.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio


ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn
CUARTA ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE.

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Crusz


redimiste al mundo y a mì, pecador

Junto a la cruz de Jesús estaba su madre. Jesús al ver a la


madre y junto a ella a su discípulo, al que más quería, dijo a
la madre “¡Mujer, ahí tienes a tu hijo”! Después dijo al
discípulo: “¡Ahí tienes a tu madre!” (Jn 19, 25.26)

COMENTARIO
No podríamos entender los últimos momentos de Jesús, los
más duros de su vida estando ausente María. Hemos de
sentir la presencia de María en nuestro caminar.

Padre Nuestro, Ave María.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio


ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn
QUINTA ESTACIÓN
CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ.

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Crusz


redimiste al mundo y a mì, pecador

Cuando lo llevaron, tomaron a un tal Simón de Cirene, que volvía


del campo, y le cargaron la cruz de Jesús para que la llevara detrás
de él. (Lc. 23,26).

COMENTARIO
No podríamos imaginar que Jesús iba a encontrar una mano amiga
–aunque obligada- en medio de tanto enemigo. Pero existió el
cirineo. Siempre hay algún cirineo en nuestra vida.
Padre Nuestro, Ave María.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio


ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn
SEXTA ESTACIÓN
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS.

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Crusz


redimiste al mundo y a mì, pecador

Hay una tradición antigua que nos presenta a Verónica atravesando


por entre la muchedumbre. Ella se acerca y limpia la cara de Jesús,
aquella cara cubierta de sudor, de sangre y de salivazos.

COMENTARIO
El gesto de la verónica nos lleva a reflexionar si de nosotros surge la
actitud de enjugar tantos rostros ensangrentados donde hemos de
ver el de Jesús.
Padre Nuestro, Ave María.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio
ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn
SÉPTIMA ESTACIÓN.
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos; que por su Santa Crusz


redimiste al mundo y a mì, pecador

Y Jesús les dijo: En verdad os digo, si el grano de trigo no cae en


tierra y muere queda solo, pero si muere da mucho fruto. (Jn. 12,2
4).

COMENTARIO
La reiteración en la caída pertenece a nuestra historia. Recaída en
el pecado, en la tristeza, el cansancio, la falta de entusiasmo por
llevar la cruz de la vida. Sucede cuando no vemos en la cruz, el
camino a la luz, a la salvación, a la verdad.

Señor, pequè, ten piedad y misericordia de mì, pecamos Señor y


nos pesa, tened misericordia de nosotros y las almas de los fieles
difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amèn.

Padre Nuestro, Ave María.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo como era en el principio


ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amèn
OCTAVA ESTACIÓN
JESUS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN
Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que lloraban por él. Jesús, volviéndose
hacia ellas les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí. Llorad más bien por vosotras y por
vuestros hijos. Porque, si así tratan al leño verde, “¿qué harán con el seco?” (Lc 23, 27 –
28.31).

COMENTARIO
Las mujeres de Jerusalén lloran. María, Verónica y estás mujeres son la representación
femenina en el camino a la cruz.

NOVENA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

El cortejo se aproxima a la cima del calvario. La debilidad de Jesús se acentúa y cae por
tercera vez. Entre la turba había muchas personas que anteriormente eran seguidoras de
Jesús, pero ahora, esas mismas personas se burlan de él.

COMENTARIO
Una llamada a que el cristiano que camina con Jesús siempre está en peligro de caída,
caminar como cristianos es caer y levantarse.
Padre Nuestro, Ave María.

DÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.

Cuando los soldados pusieron en la cruz a Jesús, se repartieron su ropa en cuatro partes
iguales, una para cada soldado. En cuanto a la túnica, que era sin costura, de una sola
pieza, decidieron: “No la rompamos, más bien echémosla a suerte, a ver de quien será. Así
fue como actuaron los soldados. (Jn 19, 23 – 24).

COMENTARIO
La desnudez es el signo de que Jesús ha quedado en su desnuda humanidad, sin tener
nada, solo lo que es. Un ser que se realiza en su interior, en sus sentimientos, en su
fidelidad al Padre, en su amor a los hombres.
Padre Nuestro, Ave María.

UNDÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ.

Llegados al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a los malhechores. Jesús decía
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lc 23, 33 – 34)

COMENTARIO.
Siempre cabe la pregunta, ¿Por qué la cruz? El gesto de los brazos crucificados es de quien
abre los brazos para acoger al mundo entero, y ofrecerles amor y salvación.
Padre Nuestro, Ave María.

DUODÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS MUERE EN LA CRUZ.

Como al mediodía se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la
tarde. En ese momento la cortina del templo se rasgó por la mitad y Jesús gritó muy
fuerte: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir estas palabras, expiró. (Lc
23.44.46)

COMENTARIO
Muere ofreciendo el perdón, la disculpa a quienes le crucifican. “Nadie ama más que el
que da la vida”. Cristo ha vencido en la cruz. La cruz se convierte en signo de victoria.
Padre Nuestro, Ave María.
DECIMOTERCERA ESTACIÓN.

JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ.

Alguien tuvo la valentía de ir donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. Era José del pueblo
de Arimatea. José tomó el cuerpo de Jesús, lo bajó de la cruz y lo envolvió en una sábana
que había comprado. (Mc 15, 43.46ª)

COMENTARIO.
Tras la muerte de Jesús el protagonismo pasa a María. Nos cuesta encontrar algo más allá
del dolor, que hay razones para seguir adelante, que aún podemos amar y por eso vivir.
Padre Nuestro, Ave María.

DECIMA CUARTA ESTACIÓN.

JESÚS ES SEPULTADO.

En el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro


nuevo, Pusieron allí a Jesús. (Jn 19, 41 – 42)
Se puso su sepultura entre los malvados, y con los ricos su tumba. (Is 53, 9)

COMENTARIO.
Jesús ya había triunfado, su lugar no era el sepulcro, sino la plenitud de vida, de una vida
nueva. A nosotros nos queda la fe de que si morimos con Cristo resucitaremos con Él.
Padre Nuestro, Ave María.

También podría gustarte