Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Xavi, Exe 7

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 18

Nombre del alumno: Edson Xavier Fuentes Vázquez

Mediadora Pedagógica: Lidia Peralta Benavides

Plan de estudios 2011

Fecha:24/05/2023 Grupo: 202

Licenciatura en Educación básica

Competencias en la educación básica

Centro Regional Tuxpan Veracruz

Segundo semestre
Antecedentes
La Reforma Integral de la Educación Básica tiene un vínculo de continuidad que integra
una suma de esfuerzos precedentes, porque recupera la visión que tuvo José Vasconcelos
para reconocer, en la universalidad de la educación, el espacio propicio para construir y
recrear nuestro ser como mexicanos; el esfuerzo metódico y constante desplegado para
organizar el Plan de once años, impulsado por Jaime Torres Bodet, que logró movilizar
recursos económicos, fiscales, políticos y sociales, para proyectar en su momento una meta,
sin duda necesaria, pero que parecía inalcanzable: la expansión y el mejoramiento de la
educación primaria, la fundación del Instituto de Capacitación del Magisterio y la Comisión
Nacional de Libros de Texto Gratuitos; la visión de futuro y el impulso para generar
instituciones que trascendieron en el tiempo, que tuvieron Víctor Bravo Ahuja y Fernando
Solana Morales, el primero al fundar el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la
Unidad Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas en el Instituto
Politécnico Nacional; el Colegio de Bachilleres; la Universidad Autónoma Metropolitana, y
la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología, y el segundo para la creación de las
delegaciones de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal en todo el país; el
Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, y del Instituto Nacional para la
Educación de los Adultos; además del impulso liberal y humanista de Jesús Reyes Heroles.
Los maestros también se comprometieron con éstas y muchas otras iniciativas valiosas, a
las que los padres de familia brindaron el necesario respaldo social, lo que permitió contar
con un sistema educativo nacional que tuvo la capacitación de crecer en la atención de la
cobertura y la calidad, simultáneamente, aunque no con el dinamismo necesario, frente a las
exigencias del México presente y, sobre todo, del de los próximos años

Principios pedagógicos
Los principios pedagógicos son condiciones esenciales para la implementación del
currículo, la transformación de la practica docente, el logro de los aprendizajes y la mejora
de la calidad educativa
1. Centrar la atención de los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje
El centro y el referente fundamental del aprendizaje es el estudiante, porque desde
etapas tempranas se requiere generar su disposición y capacidad de continuar
aprendiendo a lo largo de su vida, desarrollar habilidades superiores del
pensamiento para solucionar problemas, pensar críticamente, comprender y explicar
situaciones desde diversas áreas del saber, manejar información, innovar y crear en
distintos órdenes de la vida.
Los alumnos cuentan con conocimientos, creencias y suposiciones sobre lo que se espera
que aprendan, acerca del mundo que les rodea, las relaciones entre las personas y las
expectativas sobre su comportamiento. En este sentido, es necesario reconocer la diversidad
social, cultural, lingüística, de capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje que tienen; es
decir, desde la particularidad de situaciones y contextos, comprender cómo aprende el que
aprende y, desde esta diversidad, generar un ambiente que acerque a estudiantes y docentes
al conocimiento significativo y con interés.
1.2. Planificar para potenciar el aprendizaje
La planificación es un elemento sustantivo de la práctica docente para potenciar el
aprendizaje de los estudiantes hacia el desarrollo de competencias. Implica organizar
actividades de aprendizaje a partir de diferentes formas de trabajo, como situaciones y
secuencias didácticas y proyectos, entre otras. Las actividades deben representar desafíos
intelectuales para los estudiantes con el fin de que formulen alternativas de solución.
Para diseñar una planificación se requiere:

•Reconocer que los estudiantes aprenden a lo largo de la vida y se involucran en su proceso


de aprendizaje.
•Seleccionar estrategias didácticas que propicien la movilización de saberes, y de
evaluación del aprendizaje congruentes con los aprendizajes esperados.
•Reconocer que los referentes para su diseño son los aprendizajes esperados.
•Generar ambientes de aprendizaje colaborativo que favorezcan experiencias significativas.
•Considerar evidencias de desempeño que brinden información al docente para la toma de
decisiones y continuar impulsando el aprendizaje de los estudiantes.
Desde esta perspectiva, el diseño de actividades de aprendizaje requiere del conocimiento
de lo que se espera que aprendan los alumnos y de cómo aprenden, las posibilidades que
tienen para acceder a los problemas que se les plantean y qué tan significativos son para el
contexto en que se desenvuelven.
Diseñar actividades implica responder a cuestiones como las siguientes:
• ¿Qué situaciones resultarán interesantes y desafiantes para que los estudiantes indaguen,
cuestionen, analicen, comprendan y reflexionen?
• ¿Cuál es el nivel de complejidad que se requiere para la actividad que se planteará y
cuáles son los saberes que los alumnos tienen?
• ¿Qué aspectos quedarán a cargo de los alumnos y cuáles será necesario explicar para que
puedan avanzar?
• ¿De qué manera pondrán en práctica la movilización de saberes para lograr los
aprendizajes y qué desempeños los harán evidentes?
1.3. Generar ambientes de aprendizaje
Se denomina ambiente de aprendizaje al espacio donde se desarrolla la comunicación y las
interacciones que posibilitan el aprendizaje. Con esta perspectiva se asume que en los
ambientes de aprendizaje media la actuación del docente para construirlos y emplearlos
como tales.
En su construcción destacan los siguientes aspectos:
• La claridad respecto del aprendizaje que se espera logre el estudiante.
• El reconocimiento de los elementos del contexto: la historia del lugar, las prácticas y
costumbres, las tradiciones, el carácter rural, semirrural o urbano del lugar, el clima, la flora
y la fauna.
• La relevancia de los materiales educativos impresos, audiovisuales y digitales.
• Las interacciones entre los estudiantes y el maestro.
Asimismo, en el hogar, como ambiente de aprendizaje, los estudiantes y los padres de
familia tienen un marco de intervención para apoyar las actividades académicas, al
organizar el tiempo y el espacio en casa.
1.4. Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje
El trabajo colaborativo alude a estudiantes y maestros, y orienta las acciones para el
descubrimiento, la búsqueda de soluciones, coincidencias y diferencias, con el propósito de
construir aprendizajes en colectivo.
Es necesario que la escuela promueva el trabajo colaborativo para enriquecer sus
prácticas considerando las siguientes características:
• Que sea inclusivo.
• Que defina metas comunes.
• Que favorezca el liderazgo compartido.
• Que permita el intercambio de recursos.
• Que desarrolle el sentido de responsabilidad y corresponsabilidad.
• Que se realice en entornos presenciales y virtuales, en tiempo real y asíncrono.
1.5. Poner énfasis en el desarrollo de competencias, el logro de los Estándares
Curriculares y los aprendizajes esperados
La Educación Básica favorece el desarrollo de competencias, el logro de los Estándares
Curriculares y los aprendizajes esperados, porque:
Una competencia es la capacidad de responder a diferentes situaciones, e implica un saber
hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las consecuencias
de ese hacer (valores y actitudes).
Los Estándares Curriculares son descriptores de logro y definen aquello que los alumnos
demostrarán al concluir un periodo escolar; sintetizan los aprendizajes esperados que, en
los programas de educación primaria y secundaria, se organizan por asignatura-grado-
bloque, y en educación preescolar por campo formativo aspecto. Los Estándares
Curriculares son equiparables con estándares internacionales y, en conjunto con los
aprendizajes esperados, constituyen referentes para evaluaciones nacionales e
internacionales que sirvan para conocer el avance de los estudiantes durante su tránsito por
la Educación Básica, asumiendo la complejidad y gradualidad de los aprendizajes.
Los aprendizajes esperados son indicadores de logro que, en términos de la temporalidad
establecida en los programas de estudio, definen lo que se espera de cada alumno en
términos de saber, saber hacer y saber ser; además, le dan concreción al trabajo docente al
hacer constatable lo que los estudiantes logran, y constituyen un referente para la
planificación y la evaluación en el aula.
Los aprendizajes esperados gradúan progresivamente los conocimientos, las habilidades,
las actitudes y los valores que los alumnos deben alcanzar para acceder a conocimientos
cada vez más complejos, al logro de los Estándares Curriculares y al desarrollo de
competencias.
Las competencias, los Estándares Curriculares y los aprendizajes esperados proveerán a los
estudiantes de las herramientas necesarias para la aplicación eficiente de todas las formas
de conocimientos adquiridos, con la intención de que respondan a las demandas actuales y
en diferentes contextos.
1.6. Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje
En la sociedad del siglo XXI los materiales educativos se han diversificado. Como sus
formatos y medios de acceso requieren habilidades específicas para su uso, una escuela en
la actualidad debe favorecer que la comunidad educativa, además de utilizar el libro de
texto, emplee otros materiales para el aprendizaje permanente; algunos de ellos son:
•Acervos para la Biblioteca Escolar y la Biblioteca de Aula. Contribuyen a la formación de
los alumnos como usuarios de la cultura escrita; favorecen el logro de los estándares
nacionales de habilidad lectora; permiten la contrastación y la discusión, y apoyan la
formación de los estudiantes como lectores y escritores.
•Materiales audiovisuales, multimedia e Internet. Articulan códigos visuales, verbales y
sonoros, y generan un entorno variado y rico de experiencias, a partir del cual los
estudiantes crean su propio aprendizaje. En la telesecundaria, estos materiales ofrecen
nuevas formas, escenarios y propuestas pedagógicas que propician aprendizajes. Para este
fin existen canales exclusivos de Televisión Educativa.
•Materiales y recursos educativos informáticos. Pueden utilizarse dentro y fuera del aula
mediante de portales educativos, entre los que se encuentran:
-Objetos de aprendizaje (odas). Son materiales digitales concebidos para que alumnos y
maestros se acerquen a los contenidos de los programas de estudio de Educación Básica,
para promover la interacción y el desarrollo de las habilidades digitales, el aprendizaje
continuo y para que los estudiantes logren su autonomía.
-Planes de clase. Sugieren a los docentes estrategias didácticas que incorporan las odas, los
libros de texto y demás recursos existentes dentro y fuera del aula.
-Reactivos. Por medio de preguntas, afirmaciones y problemas a resolver, apoyan a
maestros y alumnos para identificar el nivel de logro sobre un aprendizaje esperado.
-Plataformas tecnológicas y software educativo. Los portales Explora Primaria y Explora
Secundaria integran bancos de materiales digitales, ofrecen herramientas para construir
contenidos y propician el trabajo colaborativo dentro y fuera del aula, utilizan redes de
aprendizaje y generan la integración de comunidades de aprendizaje.
Los materiales educativos empleados por el colectivo escolar permiten el disfrute en el uso
del tiempo libre, la creación de redes de aprendizaje y la integración de comunidades de
aprendizaje en que el maestro se concibe como un mediador para el uso adecuado de los
materiales educativos.
1.7. Evaluar para aprender
El docente es el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y quien
realiza el seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje y hace modificaciones en su
práctica para que éstos logren los aprendizajes establecidos en el Plan y los programas de
estudio.
La evaluación de los aprendizajes es el proceso que permite obtener evidencias, elaborar
juicios y brindar retroalimentación sobre los logros de aprendizaje de los alumnos a lo largo
de su formación; por tanto, es parte constitutiva de la enseñanza y del aprendizaje. Los
juicios sobre los aprendizajes logrados durante el proceso de evaluación bus-
can que estudiantes, docentes, madres y padres de familia o tutores, autoridades es- colares
y educativas, en sus distintos niveles, tomen decisiones que permitan mejorar el desempeño
de los estudiantes. Por tanto, en la Educación Básica el enfoque formativo deberá
prevalecer en todas las acciones de evaluación que se realicen.
Desde este enfoque se sugiere obtener evidencias y brindar retroalimentación a los alumnos
a lo largo de su formación, ya que la que reciban sobre su aprendizaje, les permitirá
participar en el mejoramiento de su desempeño y ampliar sus posibilidades de aprender.
Para que cumpla sus propósitos, requiere comprender cómo potenciar los logros y cómo
enfrentar las dificultades. Por ello, el docente habrá de explicitar a los estudiantes formas en
que pueden superar sus dificultades. En este sentido, una calificación o una descripción sin
propuestas de mejora resultan insuficientes e inapropiadas para mejorar su desempeño.
Para que el enfoque formativo de la evaluación sea parte del proceso de aprendizaje, el
docente debe compartir con los alumnos y sus madres, padres de familia o tutores lo que se
espera que aprendan, así como los criterios de evaluación. Esto brinda una comprensión y
apropiación compartida sobre la meta de aprendizaje, los instrumentos que se utilizarán
para conocer su logro, y posibilita que todos valoren los resultados de las evaluaciones y las
conviertan en insumos para el aprendizaje; en consecuencia, es necesario que los esfuerzos
se concentren en cómo apoyar y mejorar el desempeño de los alumnos y la práctica
docente.
En educación preescolar, los referentes para la evaluación son los aprendizajes esperados
establecidos en cada campo formativo, que constituyen la expresión concreta de las
competencias; los aprendizajes esperados orientan a las educadoras para saber en qué
centrar su observación y qué registrar en relación con lo que los niños hacen.
Para la educación primaria y secundaria, en cada bloque se establecen los aprendizajes
esperados para las asignaturas, lo que significa que los docentes contarán con referentes de
evaluación que les permitirán dar seguimiento y apoyo cercano a los logros de aprendizaje
de sus estudiantes.
Durante un ciclo escolar, el docente realiza o promueve distintos tipos de evaluación, tanto
por el momento en que se realizan, como por quienes intervienen en ella.
En primer término, están las evaluaciones diagnósticas, que ayudan a conocer los saberes
previos de los estudiantes; las formativas, que se realizan durante los procesos de
aprendizaje y son para valorar los avances, y las sumativas, para el caso de la educación
primaria y secundaria, cuyo fin es tomar decisiones relacionadas con la acreditación, no así
en el nivel de preescolar, donde la acreditación se obtendrá sólo por el hecho de haberlo
cursado.
En segundo término, se encuentra la autoevaluación y la coevaluación entre los estudiantes.
La primera busca que conozcan y valoren sus procesos de aprendizaje y sus actuaciones, y
cuenten con bases para mejorar su desempeño; mientras que la coevaluación es un proceso
que les permite aprender a valorar los procesos y actuaciones de sus compañeros, con la
responsabilidad que esto conlleva, además de que representa una oportunidad para
compartir estrategias de aprendizaje y aprender juntos. Tanto en la autoevaluación como en
la coevaluación es necesario brindar a los alumnos criterios sobre lo que deben aplicar
durante el proceso, con el fin de que éste se convierta en una experiencia formativa y no
sólo sea la emisión de juicios sin fundamento
La heteroevaluación, dirigida y aplicada por el docente, contribuye al mejoramiento de los
aprendizajes de los estudiantes mediante la creación de oportunidades de aprendizaje y la
mejora de la práctica docente.
De esta manera, desde el enfoque formativo de la evaluación, independientemente de
cuándo se lleve a cabo –al inicio, durante o al final del proceso–, de su finalidad
–acreditativa o no acreditativa–, o de quiénes intervengan en ella –docente, alumno o grupo
de estudiantes–, toda evaluación debe conducir al mejoramiento del aprendizaje y a un
mejor desempeño del docente.
Cuando los resultados no sean los esperados, el sistema educativo creará oportunidades de
aprendizaje diseñando estrategias diferenciadas, tutorías u otros apoyos educativos que se
adecuen a las necesidades de los estudiantes.
Asimismo, cuando un estudiante muestre un desempeño que se adelante significativamente
a lo esperado para su edad y grado escolar, la evaluación será el instrumento normativo y
pedagógico que determine si una estrategia de promoción anticipada es la mejor opción
para él. En todo caso, el sistema educativo proveerá los elementos para potenciar el
desempeño sobresaliente del estudiante. La escuela regular no será suficiente ni para un
caso ni para el otro, y la norma escolar establecerá rutas y esquemas de apoyo en
consonancia con cada caso comentado.
Para ello, es necesario identificar las estrategias y los instrumentos adecuados para el nivel
de desarrollo y aprendizaje de los estudiantes. Algunos instrumentos que deberán usarse
para la obtención de evidencias son:
• Rúbrica o matriz de verificación.
• Listas de cotejo o control.
• Registro anecdótico o anecdotario.
• Observación directa.
• Producciones escritas y gráficas.
• Proyectos colectivos de búsqueda de información, identificación de problemáticas y
formulación de alternativas de solución.
• Esquemas y mapas conceptuales.
• Registros y cuadros de actitudes observadas en los estudiantes en actividades colectivas.
• Portafolios y carpetas de los trabajos.
• Pruebas escritas u orales.
Asimismo, y con el fin de dar a conocer los logros en el aprendizaje de los estudiantes y en
congruencia con el enfoque formativo de la evaluación, se requiere transitar de la actual
boleta de calificaciones, a una Cartilla de Educación Básica en la que se consigne el
progreso de los estudiantes obtenido en cada periodo escolar, considerando una visión
cuantitativa y cualitativa.
En 2009, en el marco de la RIEB, la SEP integró un grupo de trabajo con la participación
del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE) con la finalidad de diseñar
una propuesta para evaluar y reportar el proceso de desarrollo de competencias de los
alumnos de Educación Básica, en congruencia con los planes y programas de estudio. Así
inició la transición a la Cartilla de Educación Básica con una etapa de prueba en 132
escuelas primarias. Sus resultados apuntaron a la necesidad de revisar y ajustar los
parámetros referidos a los aprendizajes esperados, al tiempo que el docente deberá invertir
para su llenado, y a la importancia de que cuente con documentos que le orienten para el
proceso de evaluación formativa.
Derivado de esto, se realizaron ajustes a la propuesta, por lo que durante el ciclo escolar
2011-2012 la boleta de evaluación para la educación primaria y secundaria incorpora
Estándares de Habilidad Lectora y el criterio Aprobado con condiciones. La aplicación de
esta boleta reconoce la necesidad de realizar registros que permitan trazar trayectos de
atención personalizada para los estudiantes.
Paralelamente, se llevará a cabo una segunda etapa de prueba de la Cartilla de Educación
Básica en 1 000 planteles de educación preescolar, 5 000 de educación primaria y 1 000 de
educación secundaria, para consolidarla y generalizarla en el ciclo escolar 2012-2013.
Además, y como resultado de la primera etapa de prueba, durante el proceso de
implementación de la cartilla en apoyo a los maestros, los padres de familia y los auto- res
de materiales educativos, se diseñarán manuales y guías para el uso de la cartilla.
En la asignatura Lengua Indígena es importante que el docente considere aspectos
específicos relacionados con las particularidades culturales y lingüísticas de las lenguas
indígenas al llevar a la práctica la evaluación, como:
1. Los instrumentos que se utilicen deben expresarse en la lengua materna de los niños de
acuerdo con las normas sociolingüísticas que rigen este tipo de discurso.
2. Los estilos lingüísticos, el código utilizado y el vocabulario expresado en los formatos o
reactivos de evaluación que se utilicen, deben ser claros para los niños, tomando en cuenta
las normas sociolingüísticas de sus lenguas de origen que operan en relación con la infancia
y/o en función de parámetros relativos a jerarquías sociales o género.
3. La evaluación contemplará los tipos textuales producidos o interpretados durante el año
escolar de los estudiantes, de acuerdo con los programas de estudio de lengua indígena, así
como las normas sociolingüísticas que rigen su estructura u organización de la información.
Por ejemplo, no es posible pedir a un niño que responda a cierto tipo de preguntas típicas en
el tratamiento del texto “noticia” (cuándo, cómo, dónde) con base en la estructura que se
rige por normas propias del género periodístico, ya que en las comunidades indígenas la
práctica de relatar un suceso actual parte de una estructura y una función social distinta a la
que este tipo de texto tiene en el mundo hispánico.
4.La evaluación debe contemplar o respetar los sistemas de creencias o cosmovisión de los
estudiantes indígenas, considerando que sus interpretaciones o respuestas se enmarcan en
los horizontes o contextos de sentido propio de sus culturas originarias. Asimismo, es
importante contemplar el conocimiento del mundo que tienen, ya que muchos, al pertenecer
a culturas en resistencia, aisladas del mundo occidental u otras regiones, tienen poco acceso
a contenidos culturales distintos de los propios, lo que dificulta la comprensión de los
textos que leen.
Para que la evaluación se realice desde este enfoque, es necesario impulsar la creación de
institutos de evaluación en cada entidad, que modifiquen el marco institucional de los
órganos evaluadores y el sistema de apertura a futuras evaluaciones externas que
contribuyan al diseño y a la aplicación de instrumentos que potencien la evaluación
universal de docentes como una actividad de mejora continua del sistema educativo en su
conjunto y, así, la acción de evaluación alcance plena vigencia en México.
1.8. Favorecer la inclusión para atender a la diversidad
La educación es un derecho fundamental y una estrategia para ampliar las oportunidades,
instrumentar las relaciones interculturales, reducir las desigualdades entre grupos sociales,
cerrar brechas e impulsar la equidad. Por lo tanto, al reconocer la diversidad que existe en
nuestro país, el sistema educativo hace efectivo este derecho al ofrecer una educación
pertinente e inclusiva.

• Pertinente porque valora, protege y desarrolla las culturas y sus visiones y conocimientos
del mundo, mismos que se incluyen en el desarrollo curricular.
• Inclusiva porque se ocupa de reducir al máximo la desigualdad del acceso a las
oportunidades, y evita los distintos tipos de discriminación a los que están expuestos niñas,
niños y adolescentes.
En correspondencia con este principio, los docentes deben promover entre los estudiantes el
reconocimiento de la pluralidad social, lingüística y cultural como una característica del
país y del mundo en el que viven, y fomentar que la escuela se convierta en un espacio
donde la diversidad puede apreciarse y practicarse como un aspecto de la vida cotidiana y
de enriquecimiento para todos.
Para atender a los alumnos que, por su discapacidad cognitiva, física, mental o sensorial
(visual o auditiva), requieren de estrategias de aprendizaje y enseñanza diferenciadas, es
necesario que se identifiquen las barreras para el aprendizaje con el fin de promover y
ampliar, en la escuela y las aulas, oportunidades de aprendizaje, accesibilidad,
participación, autonomía y confianza en sí mismos, ayudando con ello a combatir actitudes
de discriminación.
Por otra parte, para atender a los alumnos con aptitudes sobresalientes, el sistema educativo
cuenta con modelos de enriquecimiento escolar y extraescolar, y brinda parámetros para
evaluar a quienes muestren un desempeño significativamente superior al resto de sus
compañeros en el área intelectual y requieran de una promoción anticipada. Para el logro de
este principio es indispensable la organización, la toma de acuerdos y la vinculación entre
autoridades, directivos, docentes y madres, padres o tutores.

En ese sentido, a la Educación Básica le corresponde crear escenarios basados en los


derechos humanos y el respeto a la dignidad humana, en los que cualquier estudiante,
independientemente de sus condiciones, se desarrolle intelectual, social, emocional y
físicamente. Para ello, se requiere que los docentes desarrollen empatía hacia las formas
culturales y necesidades de los alumnos que pueden ser distintas a sus concepciones.
1.9. Incorporar temas de relevancia social
Los temas de relevancia social se derivan de los retos de una sociedad que cambia
constantemente y requiere que todos sus integrantes actúen con responsabilidad ante el
medio natural y social, la vida y la salud, y la diversidad social, cultural y lingüística. Por lo
cual, en cada uno de los niveles y grados se abordan temas de relevancia social que forman
parte de más de un espacio curricular y contribuyen a la formación crítica, responsable y
participativa de los estudiantes en la sociedad. Estos temas favorecen aprendizajes
relaciona- dos con valores y actitudes sin dejar de lado conocimientos y habilidades, y se
refieren a la atención a la diversidad, la equidad de género, la educación para la salud, la
educación sexual, la educación ambiental para la sustentabilidad, la educación financiera, la
educación del consumidor, la prevención de la violencia escolar bullying, la educación para
la paz y los derechos humanos, la educación vial, y la educación en valores y ciudadanía.
1.10. Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela
Desde la perspectiva actual, se requiere renovar el pacto entre los diversos actores
educativos, con el fin de promover normas que regulen la convivencia diaria, establezcan
vínculos entre los derechos y las responsabilidades, y delimiten el ejercicio del poder y de
la autoridad en la escuela con la participación de la familia.
En la escuela, la aplicación de las reglas y normas suele ser una atribución exclusiva de los
docentes y del director, dejando fuera la oportunidad de involucrar a los estudiantes en la
comprensión de su sentido y el establecimiento de compromisos con las mismas. Si las
normas se elaboran de manera participativa con los alumnos, e incluso con sus familias, se
convierten en un compromiso compartido y se incrementa la posibilidad de que se respeten,
permitiendo fortalecer su autoestima, su autorregulación y su autonomía.
Sin embargo, es conveniente que las normas del salón de clases y de la escuela se revisen
periódicamente, para determinar cuáles son funcionales, no lesionan a nadie y apoyan el
trabajo conjunto. Asimismo, es necesario que se apliquen a todos, que ante un conflicto que
las involucre se escuche a las distintas partes, y que el acatamiento de la norma sea una
condición necesaria para el respeto y el cumplimiento de las responsabilidades personales
con la comunidad escolar y no como un acto impuesto autoritariamente.
1.11. Reorientar el liderazgo
Reorientar el liderazgo implica un compromiso personal y con el grupo, una relación
horizontal en la que el diálogo informado favorezca la toma de decisiones centrada en el
aprendizaje de los alumnos. Se tiene que construir y expresar en prácticas concretas y
ámbitos específicos, para ello se requiere mantener una relación de colegas que, además de
contribuir a la administración eficaz de la organización, produzca cambios necesarios y
útiles. Desde esta perspectiva, el liderazgo requiere de la participación activa de
estudiantes, docentes, directivos escolares, padres de familia y otros actores, en un clima de
respeto, corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas.
El liderazgo es determinante para el aseguramiento de propósitos que resultan
fundamentales para la calidad educativa, la transformación de la organización y el
funcionamiento interno de las escuelas, el desarrollo de una gestión institucional centrada
en la escuela y el aseguramiento de los aprendizajes y, en general, el alineamiento de toda
la estructura educativa hacia el logro educativo.
Algunas características del liderazgo, que señala la Unesco y que es necesario
impulsar en los espacios educativos, son:
• La creatividad colectiva.
• La visión de futuro.
• La innovación para la transformación.
• El fortalecimiento de la gestión.
• La promoción del trabajo colaborativo.
• La asesoría y la orientación.

1.12. La tutoría y la asesoría académica a la escuela


La tutoría se concibe como el conjunto de alternativas de atención individualizada que parte
de un diagnóstico. Sus destinatarios son estudiantes o docentes. En el caso de los
estudiantes se dirige a quienes presentan rezago educativo o, por el contrario, poseen
aptitudes sobresalientes; si es para los maestros, se implementa para solventar situaciones
de dominio específico de los programas de estudio. En ambos casos se requiere del diseño
de trayectos individualizados.
La asesoría es un acompañamiento que se da a los docentes para la comprensión e
implementación de las nuevas propuestas curriculares. Su reto está en la resignificación de
conceptos y prácticas. Tanto la tutoría como la asesoría suponen un acompañamiento
cercano; esto es, concebir a la escuela como un espacio de aprendizaje y reconocer que el
tutor y el asesor también aprenden.
Estructura
Mapa curricular de la Educación Básica

La Educación Básica, en sus tres niveles educativos, plantea un trayecto formativo


congruente para desarrollar competencias y que, al concluirla, los estudiantes sean capaces
de resolver eficaz y creativamente los problemas cotidianos que enfrenten, por lo que
promueve una diversidad de oportunidades de aprendizaje que se articulan y distribuyen a
lo largo del preescolar, la primaria y la secundaria, y que se reflejan en el Mapa curricular.
El Mapa curricular de la Educación Básica se representa por espacios organizados en cuatro
campos de formación, que permiten visualizar de manera gráfica la articulación curricular.
Además, los campos de formación organizan otros espacios curriculares estableciendo
relaciones entre sí.
En el Mapa curricular puede observarse, de manera horizontal, la secuencia y gradualidad
de las asignaturas que constituyen la Educación Básica. Por su parte, la organización
vertical en periodos escolares indica la progresión de los Estándares Curriculares de
español, Matemáticas, Ciencias, Segunda Lengua: inglés y Habilidades Digitales. Es
conveniente aclarar que esta representación gráfica no expresa de manera completa sus
interrelaciones. En consecuencia, la ubicación de los campos formativos de preescolar y las
asignaturas de primaria y secundaria, alineados respecto a los campos de formación de la
Educación Básica, se centran en sus principales vinculaciones.
Perfil de egreso por grado

De acuerdo al plan de estudios del 2011, el aprendizaje de cada alumno y del grupo se
enriquece en y con la interacción social y cultural con retos intelectuales, sociales,
afectivos, y físicos en un ambiente de trabajo respetuoso y colaborativo.
Propone que la evaluación sea una fuente de aprendizaje y permita detectar el rezago
escolar de manera temprana y, en consecuencia, la escuela desarrolle estrategias de
atención y retención que garanticen que los estudiantes sigan aprendiendo y permanezcan
en el sistema educativo durante su trayecto formativo.
El perfil de egreso define el tipo de alumno que se espera formar en el transcurso de la
escolaridad básica y tiene un papel preponderante en el proceso de articulación de los tres
niveles. Sus razones de ser son:
1 Definir el tipo de ciudadano que se espera formar a lo largo de la educación básica.
2 Ser un referente común para la definición de los componentes curriculares.
3 Ser un indicador para valorar la eficacia del proceso educativo.
El perfil de egreso plantea rasgos deseables que los estudiantes deberán mostrar al término
de la Educación básica, como garantía de que podrán desenvolverse satisfactoriamente en
cualquier ámbito. Dichos rasgos son el resultado de una formación que destaca la necesidad
de desarrollar competencias para la vida que, además de conocimientos y habilidades,
incluyen actitudes y valores para enfrentar con éxito diversas tareas.
Como resultado el proceso de formación, el alumno mostrará los siguientes rasgos.
1 Utiliza el lenguaje materno, oral y escrito para comunicarse con claridad y fluidez, e
interactuar en distintos contextos sociales y culturales, además, posee herramientas básicas
para comunicarse en inglés.
2 Argumenta y razona al analizar situaciones, identifica problemas, formula preguntas,
emite juicios, propone soluciones, aplica situaciones y toma decisiones. Valora los
razonamientos y la evidencia proporcionados por otros y puede modificar, los propios
puntos de vista.
3 Busca, selecciona, analiza, evalúa y utiliza la información proveniente de diversas
fuentes.
4 Conoce y ejerce a los derechos los derechos humanos y los valores que favorecen la vida
democrática, actúa con responsabilidad social y apego a la ley.
5 Asume y practica la interculturalidad como riqueza y forma de convivencia en la
diversidad social y cultural.
Alcanzar los rasgos de perfil de egreso es una tarea compartida para el tratamiento de los
espacios curriculares que integran el plan de estudios 2011. Educación Básica.

Enfoque de asignatura
Estándares de Español
Los Estándares Curriculares de Español integran los elementos que permiten a los
estudiantes de Educación Básica usar con eficacia el lenguaje como herramienta de
comunicación y para seguir aprendiendo. Se agrupan en cinco componentes, cada uno de
ellos refiere y refleja aspectos centrales de los programas de estudio:

1. Procesos de lectura e interpretación de textos.


2. Producción de textos escritos.
3. Producción de textos orales y participación en eventos comunicativos.
4. Conocimiento de las características, de la función y del uso del lenguaje.
5. Actitudes hacia el lenguaje.

Estándares nacionales de habilidad lectora


Propician que la lectura se convierta en una práctica cotidiana entre los alumnos que cursan
la Educación Básica, porque el desarrollo de la habilidad lectora es una de las claves para
un buen aprendizaje en todas las áreas del conocimiento, dentro y fuera de la escuela.
La práctica de la lectura desarrolla la capacidad de observación, atención, concentración,
análisis y espíritu crítico, además de generar reflexión y diálogo. El número de palabras por
minuto que se espera que los alumnos de Educación Básica puedan leer en voz alta al
terminar el grado escolar que cursan.
Estándares de Segunda Lengua: Inglés
Su construcción responde a criterios comunes de referencia nacional e internacional, por lo
que manifiestan el nivel de competencia y dominio de inglés descritos en la Certificación
Nacional de Nivel de Idioma (Cenni), y en el Marco Común Europeo de Referencia para las
Lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación (MCER). Los estándares se agrupan en:
1. Comprensión.
2. Expresión.
3. Multimodalidad.
4. Actitudes hacia el lenguaje y la comunicación.

Estándares de Matemáticas
Los Estándares Curriculares de Matemáticas presentan la visión de una población que sabe
utilizar los conocimientos matemáticos. Comprenden el conjunto de aprendizajes que se
espera de los alumnos en los cuatro periodos escolares para conducirlos a altos niveles de
alfabetización matemática.

Se organizan en:
1. Sentido numérico y pensamiento algebraico.
2. Forma, espacio y medida.
3. Manejo de la información.
4. Actitud hacia el estudio de las matemáticas.
Su progresión debe entenderse como:
• Transitar del lenguaje cotidiano a un lenguaje matemático para explicar procedimientos y
resultados.
• Ampliar y profundizar los conocimientos, de manera que se favorezca la comprensión y el
uso eficiente de las herramientas matemáticas.
•Avanzar desde el requerimiento de ayuda al resolver problemas hacia el trabajo autónomo.
Estándares de Ciencias
Los Estándares Curriculares de Ciencias presentan la visión de una población que utili- za
saberes asociados a la ciencia, que les provea de una formación científica básica al concluir
los cuatro periodos escolares. Se presentan en cuatro categorías:

1. Conocimiento científico.
2. Aplicaciones del conocimiento científico y de la tecnología.
3. Habilidades asociadas a la ciencia.
4. Actitudes asociadas a la ciencia.
La progresión a través de los estándares de Ciencias debe entenderse como:
• Adquisición de un vocabulario básico para avanzar en la construcción de un lenguaje
científico.
• Desarrollo de mayor capacidad para interpretar y representar fenómenos y procesos
naturales.
Estándares de Habilidades Digitales
Los Estándares Curriculares de Habilidades Digitales presentan la visión de una po- blación
que utiliza medios y entornos digitales para comunicar ideas e información, e interactuar
con otros. Implican la comprensión de conceptos, sistemas y funciona- miento de las TIC;
es decir, utilizar herramientas digitales para resolver distintos tipos de problemas.
Se organizan a partir de seis campos:
1. Creatividad e innovación.
2. Comunicación y colaboración.
3. Investigación y manejo de información.
4. Pensamiento crítico, solución de problemas y toma de decisiones.
5. Ciudadanía digital.
6.Funcionamiento y conceptos de las TIC.

También podría gustarte