Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Sexto Septenio

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

SEXTO SEPTENIO (35-42 AÑOS)

Etapa de autoconfianza, el Yo debe fortalecerse, integrarse.

En este septenio nos enfrentamos a la crisis existencial biográfica,


ella viene a nuestro encuentro para que desarrollemos nuestro
propio núcleo existencial, lo que hagamos con esta crisis pertenece a
la libertad, por lo tanto requiere de mucho coraje. La oscuridad
terrena es lo que viene a nuestro encuentro, porque como hemos
venido siendo y haciendo, ya no nos da sentido ni verdad de nosotros
mismos, no nos da respuesta para otorgar sentido a nuestra
existencia, la oscuridad terrena ilumina nuestro interior. Es una
etapa en la que aparece la sensación de vacío, lo que nos predispone
al encuentro con uno mismo, se abren las puertas de la libertad
interior, período de aceptación de sí mismo y de los otros, un
ejercicio para la verdadera autoconfianza. Ha transcurrido la fase de
TENER, tengo una pareja, tengo un trabajo, tengo un hogar, etc...
Podemos optar, vivir desde el TENER (desde lo terreno) o desde el
SER (la trascendencia, el sentido existencial). La imagen de este
septenio es el “Ser humano a pie”, lo que significa que se terminan
las ayudas externas, en el sentido de apoyarnos en el mundo para la
confianza en nosotros mismos, y para sentirnos validados, por lo
tanto muchas veces nos encontraremos en una desolación total,
sentimos mucha inseguridad, porque la seguridad la encontraremos
en el mundo espiritual, en nuestro interior, luego, si hemos
conquistado nuestra esencialidad, podremos sentirnos que formamos
parte de algo superior. JUNG caracteriza esta fase como aquella de la
“Gran Muerte”, en lo anímico, lo que significa despojarse de la
personalidad orientada hacia afuera. Desde un cierto punto de vista
estamos en la mitad de la vida. La conquista de la libertad interior
significa fundamentalmente la formación de una autoridad interior
que nos orienta, la cual se adquiere a través de la propia
individualidad, existe la posibilidad de ocultar el vacío interior, de
huir de sí mismo, evitando entrar en conflicto. Pregunta esencial de
este septenio: ¿Cómo encuentro el camino que me lleva a mi propia
esencia, y mi esencia al mundo?
Si nos adentramos en esta crisis (Cruce) vamos trabajando cada vez
con mayor fuerza, desde dentro hacía afuera, a partir de nuestras
aptitudes innatas y adquiridas, desarrollamos la capacidad de ver
las cosas en su origen, distinguir lo esencial de lo irrelevante, nos
conectamos concretamente con lo existencial y esencial en nosotros,
nos autoeducamos para superar nuestro egoísmo y ver a la otra
persona en su esencia, ver al otro desde el otro, lo que nos permitirá
relacionarnos con mayor tolerancia, y respeto hacia la personalidad
y biografía del otro. Si no tenemos el coraje de hacer este gran cruce,
no llegaremos a tocar y conectarnos con el profundo y verdadero
sentido existencial que está en nuestro interior. Quien durante su
biografía se ha ido habituando a tomar en consideración sus sueños,
siente un natural ímpetu por tomar su vida en las propias manos y
cambiar lo que vaya sintiendo necesario para otorgar un sentido de
vida que va desde dentro hacia afuera.

También podría gustarte