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Clase 2 - Vida Democrática y Derechos Humanos en La Escuela - 2023

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Módulo 2

Vida democrática y Derechos humanos en la Escuela

Introducción.

En este módulo trabajaremos con los siguientes temas: la escuela secundaria y los
derechos de adolescentes y jóvenes, la Ley de centro de estudiantes y el rol de los
centros, la participación política y social de los y las jóvenes, la Ley de Promoción de la
Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en las Instituciones Educativas. El
objetivo es que conozcan y le den valor a las herramientas normativas con las que
podrán organizarse para la defensa de los derechos humanos en la escuela y otros
instrumentos de protección de derechos.

Jóvenes como sujetos de derechos.

Que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes sean considerados sujetos de derecho
significa que son titulares de sus propios derechos. Es decir que son reconocidos por la
normas y las leyes como personas destinatarias de derechos, obligaciones y
responsabilidades.

Dijimos en la clase anterior que aquellos derechos que se inscriben en la letra de la ley,
que se plasman en políticas públicas que los promueven y que tienen presupuesto para
gestionar son el resultado de las conquistas progresivas que vamos logrando en la
democracia y son parte de las luchas que sostenemos entre todos y todas. Por
ejemplo: el Plan Progresar, los Programas de formación, capacitación e inserción
laboral para jóvenes y el Conectar Igualdad, la asignación universal por hijo, etc. Cada
uno de los derechos logrados son un punto de llegada de luchas que abre, a su vez,
nuevos desafíos de luchas para lograr su realización en la vida cotidiana.

Desde que volvimos a la democracia en 1983, en las escuelas se viene luchando y


conquistando como derecho, nuevas formas de convivencia y organización
democráticas. Las autoridades educativas vienen pensando y trabajando en un
contexto de crisis de la escuela y de su autoridad pedagógica. ¿Qué significa esto?
Hacerse la pregunta de si ¿Es posible construir una autoridad de forma colectiva en
marcos institucionales que podamos respetar y reconocer todos y todas?¿Qué rol
tienen los y las estudiantes en esta construcción?

Nueva tipo de autoridad en las escuelas

Una autoridad pedagógica que proponga hacer escuela colectivamente más que
ejercer un poder unipersonal. Que pueda diferenciar autoridad de poder y de
autoritarismo, y que piense en el ejercicio del poder como un acto educativo. Una
práctica que se fundamente en la confianza y que ponga en duda algunas de las
representaciones estigmatizantes que circulan en la secundaria.1

Entonces: organizarse y aprender a participar, desarrollar otras formas y relaciones


democráticas de hacer escuela, de enseñar y aprender, que amplíen derechos y
promuevan actitudes democráticas entre pares, que promuevan la igualdad, pero
que a su vez reconozcan la diferencia, es una tarea por hacer que podemos compartir
con los adultas y adultos de nuestras escuelas.

1
Ministerio de Educación de la Nación. Autoridades que habilitan / 1a ed. - Ciudad Autónoma de
Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación. Dirección de Educación para los Derechos
Humanos, Género y ESI, 2021. Libro digital, PDF/A - (Derechos Humanos, Género y ESI en la escuela)
Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-950-00-1445-8
https://www.educ.ar/recursos/157475/autoridades-que-habilitan
Las normas nos potencian y nos contienen por eso es fundamental que participemos
en su proceso de construcción. Somos sujetos voluntariamente sujetados por las
leyes que acordamos cumplir. El respeto y el reconocimiento de esas normas es
siempre mayor cuando participamos en su elaboración. Esto va a sumar oportunidades
de adhesión y cumplimiento a lo que se acuerde. En este sentido los acuerdos de
convivencia, previstos en las leyes que vamos a estudiar, son una herramienta de
construcción de la escuela con la que cada colectivo de estudiantes, familias, docentes
y no docentes debe comprometerse.

Como vimos en la clase 1, los derechos son progresivos; por eso cuando se crean
nuevas normativas que dejan sin efecto a otras anteriores, también se dejan por
escrito en nuevas leyes. En Educación, es el Consejo Federal de Educación el que
reafirma las leyes nacionales y las obligaciones que éstas generan. Es un organismo de
concertación, acuerdo y coordinación de la política educativa que asegura la unidad y
articulación del Sistema Educativo Nacional. Está formado por los ministros de
educación de todas las provincias y por el Ministro de Educación Nacional. Todas sus
resoluciones ordenan la vida del sistema educativo.

Las normativas del Consejo Federal de Educación indican que las escuelas ya no tienen
porqué ser homogéneas. En un país federal se expresan muchas formas de ser y hacer
escuela, nuevas trayectorias se están diseñando para incluir a todos y todas. Existen
juventudes diversas que pueden ir encontrando formas de habitar la escuela cada vez
con mayor protagonismo.

La escuela como posibilitadora y garante del ejercicio, el cumplimiento y


la protección de otros derechos.
La escuela es la expresión de un Estado presente y cumple una función indelegable en
el Sistema de Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Es
uno de los lugares al que niñas, niños, adolescentes y jóvenes recurren para compartir
sus problemas y donde pueden encontrar respuestas más allá de lo educativo. También
es un lugar donde se pueden identificar situaciones de vulneración de derechos.

A partir de una tragedia, “La Masacre de Carmen de Patagones”2, tanto la sociedad


como el sistema educativo comenzaron a tomar conciencia del impacto de los años de
Neoliberalismo que culminaron con la crisis del 2001. Una violencia sistémica que
excluyó personas, vulneró y restringió derechos, y también se manifestó con episodios
de violencia en las escuelas.

Como herramienta jurídica para la protección de derechos de los y las jóvenes hasta el
momento teníamos la siguiente ley :

● Ley de Protección contra la violencia Familiar Nº 24.417, que en su artículo 2


dice: “Cuando los damnificados fuesen menores o incapaces, ancianos o
discapacitados, los hechos deberán ser denunciados por sus representantes
legales y/o el ministerio público. También estarán obligados a efectuar la
denuncia los servicios asistenciales sociales o educativos, públicos o privados,
los profesionales de la salud y todo funcionario público en razón de su labor. El
menor o incapaz puede directamente poner en conocimiento de los hechos al
Ministerio Público.”

A partir de la Masacre de Patagones se le pide a la Escuela que desarrolle estrategias


de protección y educación en derechos humanos. Algunas de esas leyes son las
siguientes:

2
El martes 28 de septiembre de 2004 en la Escuela de Enseñanza Media Nº 202 "Islas Malvinas" de Carmen de
Patagones un alumno de 15 años llamado Rafael Solich, conocido como "Pantriste", disparó sobre sus compañeros
en el aula en la que compartían el primer año del ciclo Polimodal
● La Ley de Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en
las Instituciones Educativas N.º 26892 tiene como objetivos (Artículo 2):

A. Garantizar el derecho a una convivencia pacífica, integrada y libre


de violencia física y psicológica.
B. Orientar la educación hacia criterios que eviten la discriminación, fomenten
la cultura de la paz y la ausencia de maltrato físico o psicológico.
C. Promover la elaboración o revisión de las normas de las jurisdicciones sobre
convivencia en las instituciones educativas, estableciendo así las bases para
que estas últimas elaboren sus propios acuerdos de convivencia y conformen
órganos e instancias de participación de los diferentes actores de la
comunidad educativa.
D. Establecer los lineamientos sobre las sanciones a aplicar en casos de
transgresión de las normas.
E. Impulsar estrategias y acciones que fortalezcan a las instituciones
educativas y sus equipos docentes, para la prevención y abordaje de
situaciones de violencia en las mismas.
F. Promover la creación de equipos especializados y fortalecer los existentes
en las jurisdicciones, para la prevención e intervención ante situaciones de
violencia.
G. Desarrollar investigaciones cualitativas y cuantitativas sobre la convivencia
en las instituciones educativas y el relevamiento de prácticas significativas
en relación con la problemática.
H. Especifica además las obligaciones de cuidado de los y las adultas de las
escuelas:
Artículo 9. DERECHO A LA DIGNIDAD Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL “[...]
La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones
que atenten contra la integridad psíquica, física, sexual o moral de un
niño, niña o adolescente, o cualquier otra violación a sus derechos, debe
comunicar a la autoridad local de aplicación de la presente ley”.

Art. 30. DEBER DE COMUNICAR: “Los miembros de los establecimientos


educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o funcionario
público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos”.

En síntesis, esta ley reconoce el derecho:

○ a una convivencia escolar pacífica,


○ a la autonomía de las escuelas para revisar y elaborar sus normas de
convivencia,
○ a implementar estrategias para trabajar de forma preventiva para
evitar situaciones de violencia o vulneración de otros derechos
humanos.

Algunas de las Políticas públicas destinadas a mejorar la convivencia escolar:

● Programa Nacional de Mediación Escolar


● Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas,
● Programa Nacional de Convivencia Escolar,
● Ley de Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social
en las Instituciones Educativas N.º 26.892
● Guía Federal de Orientaciones para la Intervención educativa en situaciones
complejas relacionadas con la vida escolar ( Guía 1) y (Guía 2 )
● Cuadernillos sobre los Acuerdos Normativos de Convivencia Escolar
● Línea telefónica gratuita "Convivencia escolar" 0800-222-1197
● Institución del 2 de octubre como el “Día Nacional de la No Violencia”.

Las guías de Orientación para la Intervención.

En 2014 con la resolución R217/14, el Consejo Federal de Educación refrendó la Guía 1


y la Guía 2 de Orientación para la Intervención en Situaciones Complejas. Estas guías
proponen estrategias de intervención en las escuelas desde un paradigma de cuidado
no punitivo. Promueven que los equipos directivos y docentes piensen las
intervenciones y las normas de convivencia con la participación e involucramiento de
toda la comunidad educativa, estudiantes incluídos.

Las Guías proponen trabajar desde la secuencia "antes, durante, después" con las
situaciones conflictivas que pueden darse en las instituciones escolares. Prevenir antes
de llegar a respuestas violentas, acompañar de forma respetuosa y extraer todas las
lecciones y aprendizajes posibles de los conflictos. La intervención temprana evita la
escalada de los conflictos y su agravamiento.

Algunas de las situaciones y problemáticas que se plantean en las escuelas:

● Situaciones de Violencia
○ de estudiante a docente
○ de docente a estudiante
○ entre personas adultas (docentes, no docentes, familias)
● Sospecha o presencia de armas en las escuelas
○ Cuando se sospecha que una alumna o un alumno tiene un arma de
fuego en la escuela
○ Cuando un o una estudiante muestra arma de fuego a un o una
docente
○ Presencia de armas blancas u otros elementos que puedan
transformarse en armas blancas
● Maltrato infantil: el rol de la escuela
● Situaciones de violencia de género en el noviazgo
● Situaciones de abuso sexual o presunción de abuso sexual
● Intentos de suicidio y el suicidio
● Prevención de Trata de personas

Ninguna escuela es idéntica a otra –y por eso hablamos de escuelas en plural–, pero
todas las escuelas tienen en común la responsabilidad de garantizar el cuidado
integral de niños, niñas y adolescentes.

La escuela no puede hacer todo sola. Esta función de protección solo puede ser
respondida si se articula con otros actores sociales, las familias y otros organismos
estatales. En este sentido las escuelas también van aprendiendo y desarrollando
capacidades institucionales y experiencias de articulación que les permiten diseñar
mejores estrategias de intervención y cuidado.

En ese sentido la co- creación de un clima de valores, espacios de escucha y la


formación y capacitación de los equipos directivos y docentes es una de las
condiciones de posibilidad para que se puedan realizar los objetivos de cuidado en las
escuelas.
Los acuerdos de convivencia.

La Ley de Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en las


Instituciones Educativas N.º 26892 promueve que se elaboren acuerdos de
convivencia en las instituciones educativas y que se conformen órganos e instancias de
participación con los diferentes actores de la comunidad educativa.

Hay muchos tipos de acuerdos de convivencia en las escuelas y lo más importante es


saber que se pueden modificar y mejorar con la participación de todos y todas.

Las manifestaciones de violencia siempre tienen relación directa con el contexto en


que ocurren. Por eso las personas no “son violentas” sino que “manifiestan
violencia” en determinados contextos.

Con frecuencia encontramos en los acuerdos de convivencia sanciones que


estigmatizan a los y las adolescentes y que no proponen soluciones para sostener y
acompañar sus trayectorias ya que no tienen en cuenta que la escuela es una caja de
resonancia de las problemáticas del contexto social.

En todas las escuelas se necesita generar instancias, órganos o espacios para rediseñar,
pensar, adecuar las normas de convivencia. Es fundamental que se realice poniendo a
los jóvenes en el centro de la organización escolar. Es indispensable que participen las y
los estudiantes en los Acuerdos Escolares de Convivencia y en los Consejos Escolares
de Convivencia. De esta forma, la escuela construye una autoridad cercana que todos
podrán respetar y sostener.

Participar en la construcción de los acuerdos de convivencia es uno de los principales


espacios de poder e incidencia política que tienen que lograr los y las estudiantes.
El poder de las normativas: Ley de Centro de Estudiantes.

La Ley de Educación Nacional N° 26.061, dice que la secundaria obligatoria tiene que
"garantizar los mecanismos de participación de los alumnos en el gobierno escolar
para favorecer y fortalecer el ejercicio de la ciudadanía y la gestión democrática de
las instituciones". Es decir, considera que la participación estudiantil es parte
constitutiva de la experiencia pedagógica de la escolaridad y que fortalece la
identidad, la ciudadanía y la preparación para el mundo adulto.

La Ley de Centros de Estudiantes (Ley 26.877 de Representación estudiantil) propone


que las autoridades jurisdiccionales y las instituciones educativas públicas de nivel
secundario, los institutos de educación superior e instituciones de modalidad de
adultos incluyendo formación profesional de gestión estatal y privada, gestión
cooperativa y gestión social, promuevan y reconozcan a los centros de estudiantes
como órganos democráticos de representación estudiantil y garanticen su formación
en cada escuela.

TE PROPONEMOS VER ESTE VIDEO

Centros de estudiantes: funcionamiento y organización- Portal EDUC.ar Centros de


estudiantes: funcionamiento y organización. Colección Educando.: ¿Qué actividades
desarrolla un centro de estudiantes? ¿Cuáles son sus objetivos? Una invitación a
profundizar en el desarrollo de las organizaciones de alumnos y alumnas. 
El Centro de estudiantes es un órgano democrático de representación de los
estudiantes. Es una organización formada por alumnos de establecimientos educativos
para defender los derechos de los estudiantes. También fomenta la participación de los
jóvenes dentro y fuera de la escuela.

Sus objetivos son:

● Formar a los estudiantes en las prácticas democráticas, republicanas y


federales.

● Defender los derechos humanos.

● Defender los derechos de los estudiantes, en especial, el derecho a


aprender.

● Afianzar el derecho a la libre expresión.

● Reconocer a la educación pública como un derecho.

● Contribuir a mejorar la calidad de la educación.

● Promover la participación de los alumnos en los problemas educativos.

● Gestionar ante las autoridades los pedidos y necesidades de los alumnos.

● Favorecer el ingreso, permanencia y egreso de los estudiantes.

● Insertar a los estudiantes en la sociedad a través de acciones que beneficien


a la comunidad.
No hay una sola forma de armar un Centro de Estudiantes, ni todos los Centros tienen
los mismos intereses ni se ocupan de las mismas cosas. Eso depende, en definitiva, de
los intereses que tengan los y las estudiantes que lo conformen. Lo importante es que
el Centro busque representar a los y las estudiantes de la escuela de la que forma
parte, que sea un ámbito democrático y plural y que sirva como lugar desde el cual
hacer actividades colectivas.

Las nuevas formas de participación juvenil, sumada a las dinámicas de las redes
sociales y la forma mediada de comunicación plantea escenarios desafiantes. Lo
importante es que se movilicen les estudiantes para organizarse en torno a objetivos
compartidos. Luego, las formas de organización pueden ir cambiando a medida que
madura la habilidad de la escuela para contener las formas de participación estudiantil.
Hay muchos puntos de partida:

1) Buscar docentes y directives aliades.


2) Contagiar compañeres para empezar a pensar en el Centro de Estudiantes.
3) Nombrar delegades de cursos.
4) Recuperar y revivir centros de estudiantes que quedaron sin autoridades o que
fueron diluyendo su presencia.
5) Convocar a reuniones y asambleas para la creación de centros.
6) Diseñar espacios de encuentro con estudiantes para promover otros tipos de
participación: política, solidaria, artística, académica.

Lo importante es tener conciencia de que aprender a participar es justamente lo que


tenemos que lograr. Es importante valorar cada paso en este proceso. En el Manual
para Centros de Estudiantes generado por el Ministerio de Desarrollo Social:
Organizados para transformar encontrarán todas las herramientas de organización del
centro de estudiantes y muchos más recursos.
Formas de participación

Aprender a participar se dice fácil pero cuesta hacerlo. Esa es la cuestión, he ahí el
desafío de aprender haciendo. Una primera conversación entre estudiantes podría ser
respecto al lugar de la política como forma de acción y transformación de nuestro
cotidiano.

¿De qué manera? Organizarnos en torno a una agenda de temas y transformaciones


motorizadas por un marco de derecho nos ayuda a recuperar el sentido del hacer en
común, con otros y otras. ¿Como hacer como estudiantes para lograr que sucedan
experiencias que los y las transformen, que cambien la forma de verse y por lo tanto de
convivir? ¿Cómo generar experiencias de participación para aprender a representar,
transformar, expresar, defender, como forma de estar y habitar la escuela y de relación
entre todes?

¿Cómo aprender a hacer política estudiantil? La palabra política, significa ocuparse de


los asuntos públicos; es decir, participar, organizarse, ser parte de un colectivo. En ese
sentido, un Centro de Estudiantes es algo político, lo que no quiere decir que sea
partidario ni que su acción esté limitada a la protesta. Un Centro de Estudiantes puede
ser útil para defender un derecho que no está siendo reconocido por una autoridad, y
también puede servir para desarrollar actividades culturales, deportivas, solidarias,
educativas, recreativas entre muchas otras. En un sentido amplio, todo eso termina
siendo una actividad política, porque necesita ser hecha por muchos, de forma
colectiva y con el consenso de todes. Podemos decir, entonces, que un Centro de
Estudiantes es un ejercicio de la democracia.3

Organizarse en un centro de estudiantes es una forma de aprender a participar y


defender derechos. Es aprender a representar y a hacerse corresponsable - en la
medida de las posibilidades - de generar la escuela que queremos.

3
https://www.desarrollosocial.gob.ar/wp-content/uploads/2015/05/Organizados-para-transformar1.pdf
Prepararse para participar en la generación de acuerdos de convivencia o su
permanente actualización y generar conversaciones, opinión pública estudiantil
respecto de todos los temas que incluyen estos Acuerdos de Convivencia es una de las
tareas prioritarias del Centro de Estudiantes.

Recuperar la historia de la participación y militancia estudiantil es otra enorme tarea.


La situación más común es que los Centros de Estudiantes tengan que recomenzar
cada cierto tiempo como si no fuera posible guardar y transmitir aprendizajes,
metodologías de lucha y organización y prácticas cotidianas de participación.

Una agenda de conversaciones pendientes entre la comunidad de


estudiantes.

Además de darles herramientas desde los escenarios de posibilidades que construyen


las leyes y los documentos del Ministerio de Educación de la Nación, en este curso les
brindaremos algunas líneas estratégicas de trabajo que pueden empezar a desarrollar
los centros de estudiantes o los estudiantes para formar los centros:

1. Estar atentos al ingreso, permanencia y egreso de los compañeros y


compañeras como una forma de defender el derecho a la educación. En las
escuelas hay múltiples estrategias para ir a buscar a quienes no pudieron seguir
estudiando. En este sentido los y las estudiantes pueden acompañar a los
equipos directivos en el diseño de trayectorias, ser parte de los dispositivos,
compartiendo apuntes, oportunidades de estudio en conjunto, tutorías de
pares, etc.

2. Involucrarse para que las instituciones y sus autoridades desarrollen


capacidades de cuidado y respeto de los derechos humanos. La escuela
aprende a articularse a través de los gabinetes pedagógicos y equipos de
orientación, con otras áreas gubernamentales como los ministerios de Salud,
Desarrollo Social y Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Los y las
estudiantes pueden acompañar a los equipos directivos y docentes en el
aprendizaje de sus derechos y obligaciones. Tienen el derecho a reclamar que
se cumplan sus derechos.

3. Participar de los aprendizajes que generan los conflictos escolares


emergentes. Participar en la definición de los acuerdos escolares con los
integrantes de la comunidad educativa por el respeto a la vida, el derecho y la
responsabilidad de cada persona, la resolución no violenta de conflictos, el
respeto y la aceptación de las diferencias. Proponer formas democráticas y
participativas para resolver los conflictos de la vida de las instituciones tanto en
sus dimensiones individual, colectiva y social .

4. Contribuir junto a autoridades y docentes a crear un "clima de valores" que


permita comprender que el verdadero crecimiento se da en el intercambio
con otros, "les diferentes".

5. Identificar casos o situaciones de vulneración de derechos. Toda intervención


en situaciones de vulneración de derechos requiere de la coordinación con el
resto de los actores involucrados en la escuela, tutores, preceptores, docentes,
equipos directivos, personal no docente, equipos de orientación escolar,
supervisores, etc. Es indispensable trabajar en pos de la integralidad del
problema de modo tal que se puedan anticipar, planificar e implementar
diversas acciones tendientes a garantizar la protección de los derechos de los y
las jóvenes.

Un cambio repentino de actitud y/o de ánimo, inasistencias reiteradas, menor


rendimiento por cuestiones de salud y/o emocionales, embarazo adolescente,
bullying, situaciones de violencia en y fuera de la escuela, son algunas de las señales
a tener en cuenta. Frente a una situación de presunta vulneración de derechos la tarea
del Centro de estudiantes no concluye una vez que la ha comunicado a las autoridades,
hay que seguir fortaleciendo espacios donde se pueda conversar sobre lo que les está
sucediendo, solicitar información sobre el actuar institucional en la resolución del
conflicto, actuar en red con otros centros de estudiantes, seguir desarrollando
estrategias para la detección temprana o identificación de alertas sobre posibles
vulneraciones de derechos, realizar capacitaciones y talleres acerca de las leyes que los
y las asisten.

En el siguiente cuadro les proponemos algunas claves para identificar casos o


situaciones de vulneración de derechos y algunas acciones:

No menoscabar ni minimizar el Realizar talleres sobre Bullying y Ciberacoso.


sentimiento de quienes son sujetos de
bromas o discriminación y, en cambio,
tener una actitud de escucha y empatía
hacia elles.

Si las situaciones de broma y Realizar talleres sobre discapacidad y


discriminación se generan hacia personas promover campañas de concientización para
con discapacidad, tener una actitud de la educación inclusiva y la readecuación de
acercamiento y conectar con información edificios más accesibles.
sobre cada tipo de discapacidad.

Resaltar el papel negativo que cumple el Ayudar a los/as compañeros/as a asumir una
grupo cuando asume un rol de actitud responsable y comprometida,
espectador que alienta la resolución señalando que en materia de violencia nadie
violenta, o cuando decide no intervenir es ajeno ni neutral, ya que por acción u
para detener la situación. omisión, todos incidimos en los resultados.
Construir espacios de reflexión en torno Conocer la Ley de identidad de género (Ley
al respeto a la diversidad y la no 26.743) y generar propuestas tales como:
discriminación y a las categorías con que respetar el derecho de adolescentes, jóvenes
se nombran. o adultos trans a ser llamados por el nombre
que desean; posibilitar que las personas
trans accedan a los baños de la escuela de
acuerdo con su identidad autopercibida,
acordar que las personas trans concurran a
las clases de Educación Física de acuerdo con
su identidad de género, en caso de que en
ellas se mantenga la división por género.

Comprender que el momento en que cada No naturalizar chistes, bromas,


chico o chica decide hablar acerca de su sobrenombres que estigmaticen, ofendan,
identidad de género o su orientación degraden, agredan a las personas por su
sexual debe ser respetado. La o el orientación sexual o identidad de género,
estudiante no tiene la obligación de interviniendo en la situación para evitar que
comunicar su identidad de género o su persista.
orientación sexual si no es su deseo.

Exigir la implementación de la ESI. Incluir en las normas de convivencia


institucionales y/o reglamentos la educación
en derechos y en las leyes que así lo
establecen.

Promover la interacción basada en el Realizar proyectos conjuntos con las


respeto y la empatía. Trabajar en favor de personas adultas –docentes, familias–para
la valoración positiva de las diferencias construir buenas prácticas de convivencia.
El Centro de estudiantes puede participar en la defensa de otros derechos
interactuando con los colectivos y organizaciones externas a la escuela que los
promueven y los defienden, participando en marchas, expresando apoyos. Algunos
ejemplos de leyes conquistadas son:

○ Ley de educación sexual integral,


○ Ley de Identidad de género,
○ Ley de Voto Jóven
○ Ley de matrimonio Igualitario,
○ Ley de Interrupción voluntaria del embarazo,
○ Ley de anulación del beneficio del 2 x 1 a los culpables de crímenes de
lesa humanidad.

Hay muchos derechos que se han conquistado a nivel sociedad y que aún estamos
luchando para que se plasmen en la forma de una convivencia escolar que los
reconozca. Respetar y hacer valer los derechos es tarea de todos los actores del
sistema educativo. Toda la comunidad tiene que conocer esos derechos para poder
defenderlos, especialmente los Centros de Estudiantes pueden contribuir a organizar
jornadas de debate, conversatorios y a través de distintas estrategias acercar ese
horizonte del cumplimiento de derechos.

Trabajar en nuestra escuela: la fuerza de todes.

Hay objetivos de transformación que sólo se logran a través de las mayorías. La


generación de consensos y de prácticas más participativas y democráticas en la forma
de ser de nuestras escuelas, es uno de esos. Por eso la participación estudiantil
planificada y organizada puede desplegarse e incidir en la transformación de realidades
de distintas dimensiones. Por ejemplo:
● Hacia dentro de la escuela y de los colectivos de estudiantes que representan
los dirigentes estudiantiles.
● En las redes de Centros de estudiantes, para generar mejores condiciones
para la creación, permanencia y durabilidad de los centros de estudiantes,
como espacios de aprendizaje de la participación y la organización para la
transformación educativa y social.
● En las marchas y en contacto con los colectivos sociales, los barrios, los
gremios, las universidades.
● En causas en torno a temáticas como: la protección del medioambiente, los
derechos de la tierra , de los animales, etc.
● Generar participación de los Centros de Estudiantes en las políticas destinadas
a las juventudes por parte de los gobiernos. Buscar en ese sentido ser
escuchados y tener interlocuciones con el Estado.
● Conocer la normativa generada por el Consejo Federal de Educación.

Esperamos que el movimiento estudiantil se involucre en esta urgente tarea.

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