HEIDEGGER - Meditacion
HEIDEGGER - Meditacion
HEIDEGGER - Meditacion
MEDITACIÓN
Biblioteca Internacional
Martin Heidegger
Editorial Biblos
Heidegger, Martin
Meditación. - 1a. ed. - Buenos Aires: Bib1osBiblioteca
Internacional Martin Heidegger, 2006.
364 pp.; 23x16 cm.
Traducido por: Dina V. Picotti C.
trad.
CDD
190
Diseñodetapa:LucianoTïrabassiU., sobreunaideadeMichelleKenigstein
Armado: Hernán Díaz
Coordinación: Mónica Urrestarazu
QUEDAPROHIBIDA ,
LA VENTA, DISTRIBUCION Y COMERCIALIZACION
i.
sin
egoísmo
ADVERTENCIA DE LA TRADUCTORA
[7]
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN
III. LA FILOSOFÍA
(Automeditación: confrontación histórica;
el pensar según 1a historia del ser [Seyn] - la Metasica)
22.
59. Ser [Seyn] y hombre ........................................................................... .. 131
IX. EL ANTROPOMORFISMO
X. HISTORIA
XI. LA TÉCNICA
XII. HISTORIOGRAFÍA
YTÉCNICA
(Icrropsïv Téxvn)
69. Lahistoria
delser[Seyn]
...................................................................
.. 195
XVIII. DIOSES
72.
73.
73a.
74.
75.
76.
77.
78.
79.
80.
90.
91.
92.
93.
131. Metasica y concepción de mundo .................................................. .. 336
132. Mística .................................................................... .. 337
133. El tránsito ........................................................................................... .. 338
134. Para dilucidación del concepto de metafísica según la
historia del ser [Seyn] ......................................................................... .. 338
135. Pasos ................................................................................................... .. 339
APÉNDICE
UNA OJEADA RETROSPECTIVAAL CAMINO
Mi caminohastael presente........................................................................
.. 343
Anexo a deseo y voluntad
(Sobre la conservación de lo intentado) ....................................................... .. 349
ueMTa Tb mïv
Periandol
Éírravï
Énax
Ixhv
Bsoïou
Kotpaveïv.
Esquilo,
Prometheu
v.492
Acaso todo pesa, únicamente no sobre los dioses el dominio.
1. H. Diels, Die F ragmente der Vbrsokraliker, griego y alemán, W. Kranz (ed.), t. l, Berlín,
5* ed. 1934, cap. 10, Die Sieben Weisen.
2. Eschyli Tragaediw.RecensuitG. Hermannus, editio altera, tomus primus, Berolíni,
1859.
18 I. Introducción
2. El otro pensar
Verano de 1938
* Indicamos [Seyn] cada vez que el autor se reere con esta grafía al ser como acaecer. [N.
de la T.]
3. El salto 19
3. El salto
Lleva ante tí
lo uno, ¿quién?
¿Quién es el hombre?
Di sin cesar
lo uno, ¿qué?
¿Qué es el ser [Seyn]?
No desdeñes nunca
lo uno, ¿cómo?
¿Cómo es su alianza?
4. Los custodios
5. El saber
6. La palabra
No conocemos metas
y sólo somosun camino.
No necesitamos a muchos,
A quienesdesdehacetiempoya devoró
el afán de hacedurías
que uno tan sólotrajera
equilibre lo salvaje
en el cofre fundacional,
es nuestro ánimo.
24 I. Introducción
10
6b. Ser-ahí
7. AAHGElA 11
ApxótueyáAacápsTáC
cïívaoo Alá-
ÜElCI,
uh nïoúcnc éuáv
OÜVÜEOIV
Tpaxsïïro xpsú-
581...
12 Delclarodelserasciende
la inicialidaddeun singularenel ente,que
extraño ala comparaciónya ha sobrevividoa toda eternidad, quesiem-
pre adicionalmentecalculamoscomovacío permanecery tomándonos
de ello indagamoscomoinfundado consuelo.La inicialidad de un singu-
lar es lo grande resguardado desde el ser [Seyn] su comienzo es la li-
bertad pero su esencia, el dominio como sacricio del don de la suma
indigencia, desde el júbilo de la conservación del trasladar sin violencia
al circuito de la cercanía y lejanía del dios.
Este claro del ser[Seyn] esal mismotiempo el ser[Seyn] del extravío
el sitio del origen del trastorno, en el que fácilmente seremosderriba-
dosy en este casorecaemossólo en el ente y su exclusivapotenciapri-
mera potente e impotente en el cambio de las cosas y circunstancias
noshaceentoncesel cálculode causas(impulsose inclinaciones,gustos
y placeres)para cada cosay tergiversa todo en lo sólopresenteante la
mano y por cadauno poseído,habitual y empleadode modoigualmente
fácil.
Lo verdadero acaecesólo en la verdad, de que pertenecemosa su
esenciarse,sabemosel peligro de trastorno comoenraizadoen él, y no
admitimos ni tememoslo trastornado y su libre poder,con instancia en
el riesgo del ser [Seyn], pertenecientes al único servicio del dios aún no
aparecido pero anunciado.
13
II. EL SALTO PREVIO
A LA SINGULARIDAD DEL SER [SEYN]*
[29]
30 II. El saltoprevioa.la singularidaddelser[Seyn]
16 9. La maquinación*
(Violencia, poder, señorío)
Maquinación signica aquí todolo hacible del ente que se hacey consti-
tuye, de modoque tan sóloen ella se determina la entidad del ente aban-
donado por el ser [Seyn] (y la fundación de su verdad). (Hacible está
pensadoaquí comodespertable = alerta y por ello 1ohacible en el sen-
tido de 1ohacedero
**.) La maquinación
*** esel prepararsepara lo ha-
cederode todo,de modoque está dispuestolo irresistible del incondicio-
nal poneren cuentade cadacosa.Algosemejanteadmiteel progreso
sóloal margen,pueséstepareceo creepodersuperarla destrucción
comoindicio del retroceso. Ahora bien, la maquinacióndisponeal ente
comotal en el espaciodejuegode continuaaniquilación,quesele faci-
lita permanentemente. La esenciade la maquinación,siempreaniqui-
ladoray quesedespliegaya a travésde amenazade aniquilación,es1a
violencia.
Éstasedesarrolla
enel aseguramiento
depoder,como
la fa-
cultad que de inmediatoestallay siempretransformablede sujeción
cualquiera y aventajándosey difundiéndoseen ello. La violencia solta-
da enla esenciadela maquinación atribuyerespectivamente sólopoder
y nuncafundamentaseñorío;puesmaquinaciónes el impedimentoy
nalmente socavación de todadecisión,que se anticipaa todolo haci-
ble. Mas señoríosurgede la capacidadfundantede decisión; el señorío
poseeno sólodignidad,esla libre capacidadde la originariadignica-
17 ciónnodeun ente,sinodel ser[Seyn]mismo.Señoríoesla dignidaddel
ser[Seyn]en tantodel ser[Seyn].Todoseñoríoesinicialy del comienzo.
La maquinaciónexige, en toda clasede enmascaramientosde las varia-
das Violencias,la calculabilidadpreabarcablepor completodel poder
sujetantedel ente para la organizacióndisponible;de esta exigencia
esencial,pero a la vez oculta, procedela técnica moderna. Ella libera al
hombre a1 impulso de articulación de su esenciamasiva, a través de la
violencia
fuerza
[dos
palabras
ilegibles]
señorío
** El autorrelaciona
lostérminos
Machbarkeit,
quetraducimos
porasible,conMa-
chsamkeit,quetraducimos
porhacedero,en tanto la partículabar del primeroindica
9. La maquinación 31
Porcierto,todoslosintentosdeunainterpretaciónsegúnla concep-
ción de mundo del irreconocibleenredoen la oculta historia dela épo-
ca, quedansiempreen 1asuperciey resultanun infructuososuple-
mento,esdecir,un suplementoqueno preparaningún origende deci-
siones.Para la meditaciónes,por el contrario, esencialel sabercrecien-
te acercade la esenciadel podery de lo que esesencialmenteecaz en el
propio predominio del poder.
El propiopredominio,quedistinguetodopoder,trae tras de sí res-
pectivamente
un gradoy unaamplitudalcanzados
depoder(elaniqui-
lamientoperteneciente
al podercomoformapreviade1a evastación
esencialde su incondicionalidad);sólo que este abandonarse-a-sí-mis-
mo en cuanto a la respectivafase de poder incluye y ejerceel egoísmo,
perteneciente
al poder,dela anquilosis
incondicional
ensí mismo.Por
ellotambiénotorgatal esenciadepoder,enciertomodopreenviadapor
la maquinación, sólo el esenciarsede ese ser, que es apto para cargar
metafísicamente al hombre como subiectum y conrmarlo continua-
mente ante sí mismo en su derecho;pues allí dondeel poder seexcede
en la violencia se acumulan las apelacionesal derecho",palabra que
sólodenominalo quetienequeserpuestoenel propiopredominio,anti-
cipándose comoexigenciadeampliacióndepodery efectodeviolencia.
La propiabúsquedadetododespliegue depoderdesiemprenuevosy
apropiados adversariosconduceporúltimo,enrazóndela incondiciona-
lidad del poder,a la faseextremade devastacióndel círculode poder
21
sometido,sin límites.Conla fasededevastación,queen aparienciapa-
recemásimportunamente siempreaún comoconstrucción, rendimien-
to, energía,puestaenjuego,y entendidoconformea violencia,tam-
biénes,sealcanzasin embargoun punto enel quela destrucciónse
havueltoimposible.Destrucciónsignicaaquí:llevar a cabounadeni-
tiva perturbacióndelo vigentedesdeuna ya realizadadecisióndeotro
comienzo.Pero devastaciónes el socavamientode toda posibilidad de
comienzo,
enrazóndelplenoenceguecimiento
a travésdelegoísmo
vuelto
incondicionalen desmesura,que tiene que concedercomosu inatacable
adversarioa la meditación,enla forma en que la violencia hace conce-
siones,repudiandolo concedido
enla supuestavanidaddelo ridículoy
débil. Pero aun esta autosalvaciónde la esenciade poder es una conse-
cuenciaesencialdela maquinación,
en la quetodoentey sobretodoel
subiectum es abandonadoala carenciade fundamento de verdad del
ser [Seyn] olvidado.
El predominiode la maquinaciónse muestradel modomásagudo
dondeseapoderatambiéndelpensary organizamaquinadoramente
el
pensarde la entidad del ente, de modoque el ser mismoesconvertidoen
lo quesehacea sí mismo:organizay erige.Condiciónpreviadeelloes,
en primer lugar, la interpretación del ser comoobjetividad [Objektivi-
tdt] del objeto[Objekt],comoobjetividad efectiva[Gegenstündlichkeit]
del objetoefectivo[Gegenstand].* La objetividadefectiva[Gegenstán-
dlichkeit]escon-stituiday estaconstituciónpor suparteesreubica-
da en una auto-constitucióndelsujeto,esdecirdel pensar.De este
modoel ser es concebidoconstitutivamentecomodevenir; pero
puestoque la forma del devenir es el tiempo, resulta en estecamino
maquinador de interpretación del ser una evidente conexión entre ser
y tiempo caminosdel pensar,quenadacomúnpuedentenerconlo
quebajoel título Sery tiempoesinterrogadoinicialmente,perotam-
bién caminosquenadapuedensospechar deaquelloquelos ha predo-
minado: del ser comomaquinación, que fuerza a que también aun el
22 pensar de su esenciasea de su tipo, lo que tiene por consecuenciaun
estadoqueniegaa estepensar,esdecira la metafísica,la posibilidadde
dar algtmavezconla verdaddel ser[Seyn]aun sólocomoalgopregun-
table.
No menoscareceel pensarenraizadoen la metafísica,sin embargo
aparentementeen sí natural y habitual, de toda posibilidad de pensar
hacia fuera a la pregunta por el ser, porque en una medida aun más
groserahacea la maquinaciónfamiliar en el ente.En el camposin ba-
rreras de la maquinación,en mediodel procurar diario, sedifunden sólo
objetivoy mediocomopoderesestructurales;estode tal modoque
todoslos objetivosy lo que pretendidamentees re-presentadocomotal
senivelana medios.Losmedios,en verdad,encuentranen lo procedi-
mentaldela mediaciónsuúnicaley.Mediansólola mediacióncomotal,
la pura autorizacióndelpoder,el cualseenredaa sí mismoenla gura
dela meraautorización.Metassehacensuperuasbajola presiónde
eciencia del puro procesode autorización de poder.
La luchaentreréplicay contienda
esel aclarante
acaecer-apropia-
dor,en el queel diosensombrece
a la tierra en su cierrey el hombre
produceel mundo,desdeel que el mundoaguardaal diosy la tierra
acoge al hombre. Este claro libera todo esenciarse de lo acaecido a1
a-bismodel evento-apropiador.Pero ésteel pensarnombra en él a1ser
[Seyn] no reina sobrelo acaecidocomoun más allá, ni abarca comoel
Vacíoindeterminadosóloal tododel ente,sinoesel entretanto,quean-
* En loscasosenqueHeideggerdistingueObjektivitátdeGegenstándlichkeit,traduci-
mosel primertérminoporobjetividad
y el segundo
porobjetividad
efectiva,
índicándo-
los entre corchetes. [N de la T.]
9. La maquinación 35
pensar acortan siempre y dislocan. Sólo quieren decir que aquí es com-
batida una lucha por posiciones y lugares, la cual despliega su fuerza de
desarrollo sólo en la no pública confrontación con ella. Spengler y Jün-
ger piensan de manera radicalmente diferente aunque procediendo de
la misma raíz metasica. El modo en que ellos inuyen públicamente
y son rechazados, es decir empleados y hechos inofensivos, es inesencial
y efecto de una psicología historiográca retrasada. El mero pesimismo
de ocaso de Spengler y el mero dinamismo en J ünger son cada vez sólo
primeros planos en el circuito de sellamientos no pensantes requeridos
públicamente.)
En ambos caminos del despliegue de la metafísica de Nietzsche, el
ente en totalidad es pensado maquinadoramente y el hombre determi-
nado como ejecutor de la maquinación desde el esencial entrelace con
ella. Por ello el hombre, como masa articulada y miembro singular de
tal articulación, es siempre al mismo tiempo el poderoso y el indiferen-
te, el conductor sobre todo y el fundido. Por ello la última palabra que
nombra aquello en que se cruzan el ente en totalidad y el hombre se
llama destino. El pensar guerrero mundial, desde la suma voluntad
de poder del animal de presa y desde la incondicionalidad del armamen-
to, es respectivamente el signo del acabamiento de la época metasica.
Guerras mundiales como también paces mundiales (en el doble sentido
judeo-cristiano) signican actos maquinadores que se corresponden, que
en esta época ya no pueden ser medios para cualquier objetivo y meta 29
pero tampoco ellos mismos objetos y metas, sino incluso aquello en que
lo real y ente tiene que acabarse, cuya fuerza y distinción consiste en el
olvido del ser (cf. VII. El ser [Seyn] y el hombre; cf. 63. La técnica).
La invocación del destino contiene la rendición de armas del olvido
del ser del ente ante éste y es al mismo tiempo la vacía victoria del
heroísmo vuelto indeciso del hombre como subiectum. La apelación al
destino es sólo el reverso de la concepción historiográca de la historia
de su continua explicación desde respectivas causas y objetivos enti-
tativos y deseados como tales.
El sí al destino es el expediente en la falta de salida de la metafísi-
ca, que se agota en todos sus posibles giros e inversiones y con ello se ha
enredado enteramente en sí misma. Donde la apelación a un dios enti-
tativo (el judeo-cristiano y sus variedades racionales de providencia y
semejantes) es abandonada desde una postura de honradez, donde al
mismo tiempo la retirada al hombre y su magnicencia creadora han
perdidosu encanto,dondesóloaún el accionardel mundo en su domi-
nabilidad o-frece un arranque y sin embargo no presta, sino al mismo
tiempo exigeayudasen el hombre y su afán de vivencia, y en dios y
sus consuelos, puesto que dios, mundo, hombre el ente en totalidad
triplemente articulado- yerran sin fundamento comoámbitos de huida
40 II. El salto previo a la singularidad del ser [Seyn]
funden [stiften] * un claro del ser [Seyn], ser en el cual tan sólo pudiera
fundarse [gründen] el ente. Las producciones son instalaciones (for-
mas de organización del ente); poesías son manifestaciones, procla-
maciones en el sentido de pregones de lo ya ente a lo público normativo,
asegurador de todo. Palabra, sonido e imagen son medios de la articula-
ción y movimiento, animación y concentración de las masas, en breve de
la organización; fotograa y cine no pueden ser comparados con las
obras de arte historiográcamente conocidas, ni ser medidos por ellas,
tienen su propia ley de medida en la esencia del arte metasicamente
acabada como una organización de lo hacible del ente que todo lo hace y
conforma. Fotograa como establecimiento público de la conducta so-
cial pública nueva, de la moda, de los gestos, del vivenciar de las
propias vivencias. Cursi [kitschig] son no los lmes sino lo que ellos
como consecuencia de la maquinación del vivenciar tienen para ofrecer
y difundir como vivencialmente valioso. Con el desaparecer maquinado-
ramente necesario de las obras de arte de esencia vigente, la cursilería
procedente de su imitación pierde su contrasostén y se vuelve indepen-
diente y como tal ya no más experimentable. Kitsch no es arte malo
sino la mejor capacidad, pero de lo vacío y de la inesencia, lo que luego,
para asegurarse aún un signicado, apela a la propaganda pública de
su carácter simbólico.
Pero es inadecuado no sólo el comparar historiográco con lo subsis-
tente, de nuevo historiográcamente conservado, sino en general todo
apoyo en los valores de lo historiográcamente tradicional. Esto asi-
mismo puede regir sólo como materia de aprendizaje y estímulo para el 32
arte acabado, en el sentido de un historicismo confuso y no compro-
metido. Que en las conformaciones artísticas todo lo precedente hoy
sea reencontrado tiene su fundamento no en la carencia de un estilo
propio, sino que el estilo propio de la época maquinadora reside justa-
mente en este asumir ya no ligado de todo lo apropiado a la organización
de la vida masiva pública, que lo mismo que toda otra comunidad tiene
sus individuos y personalidades. De allí la creciente calidad del
arte industrial, que se encuentra con el tacto seguro, procedente de la
primacía de la técnica, de la formación de todo lo instalacional y organi-
zativo. El historicismo ya no es ahora, como su forma precedente en el
siglo XIX, un experimentar que se pierde de posibilidades cualesquiera
de la historia objetivada sin atadura, sino que está antes sujeto a lo
maquinador de todo ente y recibe tan sólo a través de éste su propio
* Aquí fundar traduce a stien en el sentido de instituir, por lo que es indicado entre
corchetes para distinguírlo de gründen, también traducible por fundar. (N. de la T.]
42 II. El salto previo a la singularidad del ser [Seyn]
a. Pensado estrictamente no es aún un paisaje visible, ni una técnica que se está for-
mando.
* Heidegger utiliza una familia de palabras a partir del verbo raíz legen, poner, marcada
por la separaciónde prejos, que despliegaun contextode sentido:Anlagey an-legen,
que traducimos por instalación e instalar, establecer, ein-legen, poner-en. (N. de la T.]
11. El arte en la épocade acabamiento de la modernidad 43
+[Sic]
11. El arte en la época de acabamiento de la modernidad 47
(Automeditación:confrontaciónhistórica;
el pensar segúnla historia del ser [Seyn] la Metafísica)
13. La losoa 45
Está en el juego, en el que tiene que ser jugado en el futuro con la puesta
del ser [Seyn], aquello que todavía nunca estuvo en juego en 1a histo-
ria del pensar: que la verdad del ser [Seyn] sea interrogada, a esta Verdad
le sea establecido un fundamento y el hombre -transformándose en
este fundamento devenga abismoso: el temblar no sólo de la tierra y
de los pueblos sino el temblor del ente como tal en totalidad. Está
próxima la única decisión: si el ser [Seyn] es interrogado en 1aesencia de
su verdad o si el ente conserva su maquinación y difunde una falta de
decisión, que impide que otra vez algo único esté próximo y un comienzo
sea.
Por cierto todo discurso acerca de la decisión (cf. 16. Ser [Seyn];
39. El claro del ser [Seyn] y el hombre) tiene ahora que caer fácilmente
víctima de todos los riesgos de este lema, el más capcioso; pues mucho
delo que sonora y frecuentemente es dado por decisivo es sólo primer
plano de algo decidido desde hace mucho tiempo y su descendencia de
fugaz decisión. No obstante, a despecho de todo abuso, la palabra acerca
de la decisión tiene que ser dicha en el sentido de una pregunta: si la
decisión es entre ser y no ser, es decir entre conservación de 1o
presente ante 1a mano y de lo que sigue impulsando y cesa de tales
perspectivas y caminos, o si la decisión es más originaria: sobre el ser
[Seyn] y el ente (cf. 39. El claro del ser [Seyn] y el hombre). Pues esa
decisión no decide sobre el ser sino sólo sobre salvación y pérdida del
ente incuestionado en su ser (de la omni-vida de la preocupación moderna
por 1a cultura y el poder).
Es indiferente, digno de decisión, si nosotros pueblos y particulares
de esta época somos o no somos, si en posesión del aseguramiento de
esta vida o abandonados al mero uir de la época y de su interna
decadencia en la apariencia de despliegue de poder y del ilimitado arte
de invención y organización. De-cisivo, es decir, tan sólo inaugurando la
única decisión y arrojando al futuro es sólo: si el ser [Seyn] mismo (el ser
[Seyn] del posible ente en totalidad) llega antes a su Verdad fundada o si
es ensombrecido y anochecido por la mera realidad y eciencia del ente.
* En el texto original se subraya el mismo prejo ent con sentido de separación en los
verbosent-scheidet y ent-bindet que traducimos por de-cide y dis-pensa. [N. de la T.)
13. La. losofía 55
la historia del ser y para éste. Para tal comienzo requiere vislumbrar la
posesiónesencialmentejusta de su propia necesidad.Sólolo alcanzaa
través de una meditación sobre sí misma.
No puede eludir la apariencia deprimente, que tiene toda meditación
en torno de sí, de ser un retraso y un encubrimiento de la incapacidad de
obrar.
En nuestras apreciaciones sabemos todavía poco acerca del carácter
de acción del pensar pensante; todavía no ponderamos lo enigmático de
quela losoa sedeterminea menudoy fácilmente desdeel reejo de lo
a ella extraño (erudición, sabiduría), que ella misma tal vez ha suscitado
y condicionaen su subsistencia.En la meditaciónla losofía seatreve a
la determinación de su su-puesto, de lo en ella y a través de ella por
pensar[Er-denken]y en virtud de estepensar por fundar en el ser-ahí,
para de este modo salvar al hombre el misterio de su esencia, pero no
resolver.
¿De dónde toma, sin embargo, este pensar 1a indicación con respecto
a su manera de pensar? ¿De dónde sino de lo por pensar [Er-denken]
mismo? ¿Pero cómo éste, ya primero, antes de ser interrogado, ha de 48
obsequiar la instrucción al modo de pensar? ¿Rige aquí en primer lugar
y cuandosí, por qué la antigua sentencia:Toïc óuoïoucn: buena
YIYVOÓOKI-Zdedl-l
a través de lo igual (sólo)es llevado lo igual al saber?
El ser [Seyn] en tanto aquello que de-cide, es para el pensar antes y
siempre lo más cuestionable. Para este igual sólo puede ser la máxima
apreciaciónesacapacidadde proyectarlo grande más grande,para que
surja en su grandeza.Sin embargosólo lo grande poseela fuerza de
engrandecimiento, mientras lo pequeño delata su esencia en que siempre
empequeñece, aunque más no sea reivindicando cada vez lo grande
como lo suyo. El más puro engrandecimiento es la apreciación, en la que
un dignísimo se pertenecepor entero a sí mismo. Por ello el preguntar
en el sentido de interrogación de lo más cuestionable no es ningima
vanidosa impertinencia, sino la simplicación de todo saber en lo único;
apreciación en tanto pensante no es ni un congraciarse ni exceso, sino
con-frontación,que tiene que osar su propia indigencia esencial.La con-
frontación expone el preguntar al ser [Seyn] de tal modo que este es
apreciadocomolo preguntadoy su respuestaesasumidaenla fundación
del ser-ahí.
En la meditación el hombre pregLmtando ante sí- entra en la verdad
del ser [Seyn] y se incluye de este modo a sí mismo en la transformación
esencialque surge de aquí: en la expectativa con respectoal ser-ahí.
1. Cf. Aristóteles, De anima (Biehl/Apelt), Leipzig, Ibubner, 1911, A2, 405 b 15.
56 III. La losofía
Ambos son uno: Historia del ser [Seyn], fundante pertenencia a ella.
* El texto original indica separando el prejo en Ur-sprung, origen, su relación con una
familia de palabras en torno de la raíz Sprung,salto, que despliegaun sentido:Vors-
pnmg, que traducimos aquí por adelanto, einspringen por saltar a. [N. de la T.]
60 III. La losofía
permanece
la disposiciónfundamental,desdela quesurgeparaellosla
verdad de la sentencia:el ser [Seyn] es la nada, cuyo rango esencialno
alcanza poder alguno.
Así habla la ley del otro comienzo.
La meditación de la losofía sobre sí misma la coloca en su esencia,
no le presta ningún subterfugio en algo incidental y suplementario.
Meditación es 1a coacción alo necesario, fundar el ser [Seyn].
60 Filosofía es fundación.
Fundadoressonquienes,andandola esenciadel ser[Seyn], llevan su
esenciarse al fundamento de una esencia originaria de la verdad.
Creadores,por el contrario,sólorenuevany acrecientanal ente.Todo
fundador es en una consecuencia a él indiferente también un creador.
Ningún creadoresya un fundador.Losfundadoressonlos insólitosde
los solitarios. Ellos poseensu singularidad en tanto nunca encuentran
a lo que les da posicióny sostén,sino que tienen que proyectarloy
soportarlosin protecciónni apoyocomolo máscuestionable.
Los fundadores determinan los tiempos, apenas asibles, de comienzo
y ocaso de épocas esenciales.
En el claro de lo por ellos fundado se encuentra la tormenta de esas
decisiones,
que no decidenalgopretendido,sino tan sóloelevana su
esencia lo decidible y por decidir.
Épocasa las que la losofía tiene que sustraer la indigenciade
decisión,para impelerlas al encuentro de su propio acabamiento,son,
historiográcamentesituadas,sin losoa. El signoinfalible de ello
es el estadode que la losoa conciertas reservaspermanecedeseada
comopiezadeequipodecompeticiones culturales(cf.supra,pp. 57-58).
En talesépocas(cf.el Medioevo)la meditaciónsobrela losofía es
por enterouna meraapariencia,queseconsolidaenuna determinación
conceptualde la losoa y se satisfaceconun cálculode su utilidad.
Aquí seoriginaentoncesun interés muy multiformeen la losoa y
su historia y por lo tanto ese aire y disposición,que insensibiliza con
respectoa toda Verdaderacuestionadora- meditación.
Pero tal apariencia señala a los sabedores-la ocultación del ser
[Seyn]; ella es su testigo más repugnante y desprevenido.
61 La meditación y así también la losofía pertenecesiempre sólo a los
futuros. Sin embargopuedehaber tiempos en los que la insensatezsea
exigida y ejercida a la vez por los poderesque dominan la épocay por los
dominados.
Los futuros, en verdad, son de duro linaje, que nuevamentesalva a
los alemanesen 1aindigencia de su esencia.Sonlos que callan. Dicen 1o
+ [Hs.: es]
14. La losoa en la meditación sobresí misma 65
* En el texto original Er-leiden, que traducimos por sufrir, hace evidente referencia al
anterior Leidenschañ, pasión, así como luego a Leid, pena. [N. de la T.]
** Heidegger relaciona Aus-trag, que traducimos por re-solución, con el verbo raíz tra-
gen, llevar y "Irágerscha que traducimos por el portar. [N. de la T.]
68 III. La losofía
* Sein und Zeit, en Gesamtausgabe, tomo 2, ed. por F.W. von Herrmann, Francfort del
Meno, 1977, 5 6.
14. La losofía en la meditación sobre sí misma 69
II
La historia del pensar es la historia del ser [Seyn], del modo como
éste dona su verdad al ente, para dejarlo ser como un tal; esta historia
de donación se convierte desde su primer comienzo y a través de éste
en una historia de la negación de la esencia de la verdad, negación que
tiene por consecuencia que una fundación de la verdad del ser [Seyn]
es omitida y reemplazada por expedientes, que nalmente conducen a
la indiferencia con respecto a la esencia de la verdad y aseguran a lo
ecaz, precisamente explicado como real, el derecho de serlo verda-
dero. Este arbitrio y perplejidad se difunde apenas la negación de la
esencia de la verdad ha entregado el ente en totalidad al irreconocible
abandono del ser. Pero el abandono del ser puede convertirse en el
primer crepúsculo del rehuso, en seña hacia el esenciarse del ser como
evento-apropiador.
La automeditación de la losofía entra en la sospecha de un conocer
del conocer, que tememos, como un girar sin fondo en torno del propio
vacío.
Este temor tiene razón si toma la meditación sin sentido y entiende
por ella: detrás del conocer como proceso presente ante la mano,
69 describiendo-explicando, hallando condiciones, proseguir hacia otro
presente ante la mano conocido y que aparece como conocido.
Pero conocer del conocer puede ser también: volver a la claridad del
esenciarse del conocimiento (a su pertenencia a la verdad del ser [Seyn]).
Allí el conocer se convierte aparentemente en un conocido, aquí el
conocer deviene más cognoscente, porque salta a la historia misma del
ser [Seyn].
La confrontación histórica (resonancia y pase) traslada a aquellas
posiciones fundamentales, en las cuales y a partir de las cuales los
pensadores ya no están de acuerdo, donde conformidad es impedida
en lo esencial, puesto que ningún acuerdo del opinar en lo mismo es
todavía capaz de llevar una verdad.
La con-frontación traslada al estar dispuesto esencialmente y cada
* Cf. la confrontación con Hegel, XXIV. El ser [Seyn] y la «negatividad»; cf. conclusión y
anexos del curso sobre Nietzsche, p. 39 (Nietzsches Lehre vom Willen zur Macht als Er-
kenntnis, curso de Friburgo, semestre de verano 1939, en Gesamtausgabe, tomo 47, ed.
por Eberhard Hanser,Francfort del Meno, 1989,pp. 277 y ss.).
15. La automeditaciónde la losoa comoconfrontaciónhistórica 71
* Gesamtausgabe, tomo 2, 5 6.
15. La automeditación de la losoa. como confrontación histórica. 77
(Palabras esenciantes)
(La sentencia según la historia del ser [Seyn])
16. Ser [Seyn]
[81]
82 IVÏ Acerca del proyecto del ser [Seyn]
Este claro es la verdad del ser [Seyn], ser [Seyn] mismo que es la
verdad.
A partir del mundo y de la tierra, del hombre y del dios pero ala
vez siempre desde su contienda y su réplica y antes desdela lucha de
éstas- puede y tiene el ser [Seyn] como evento que ser interrogado pen-
santemente.
El ser [Seyn] se esencia como la resolución de la réplica y de 1a con-
tienda, ala vez en el modo del acaecimiento del ahí, en tanto fundamen-
to del claro que reina en el evento-apropiador.
La re-solución lleva tan sólo aclarando en su esencia la réplica de
este modo autoaclarante y su re-plicado (divinidad y humanidad), igual-
mente y en el cruce de esta réplica la contienda que se inaugura a sí
misma y su abierto (tierra y mundo) quiere decir: en su elevarse al ab-
ismo, como el cual el ser [Seyn] acaece. La re-solución es evento-apro-
piador.
El interrogar del ser [Seyn] nunca llega separado primero del ser
[Seyn] y en cierta manera sorprendiéndolo sobre éste, sino que él mis-
mo es antes sólo un considerar la entidad del ente, olvidándose y servi-
cial a1 ente, en el fondo acaecido-apropiadoramente por el ser [Seyn].
La resolución no Inienta liquidación y apartamiento, sino inaugura-
ción, aclarar del claro eventoapropiador como resolución-, resolución
esencialmente al abismo.
85 Este preguntar es en sí ya acaecido por el ser [Seyn], quiere decir: es
realizable sólo desde la instancia en el ser-ahí.
Con tal instancia queda tomada la decisión de que el hombre ya no
piensa adecuadamente el ser hacia sí como el subiectum competente-
en el sentido de un accesorio ulterior general del ente (como la entidad),
donde pensar es el representar en general. Con instancia piensa el
hombre al modo del ser-ahí en el salto proyectivo al claro mismo; el ser
[Seyn] antes y fuera de toda coordinación con el ente ya interpretado.
En tal pensar salta el hombre por encima de su esencia vigente (animal
rationale); pensando más allá de sí desde el salto a1 evento-apropiador
no piensa el ser [Seyn] hacia sí, sino antes a sí en esencia en el ser
[Seyn] y su claro. No ha delatado la transformación de su propia esencia
sino previamente trasladado a su sitio todavía infundado, que tan sólo
como historia de la custodia de la verdad del ser [Seyn] deviene ser-ahí
(cf. VII. El ser [Seyn] y el hombre).
El ser [Seyn] exige ahora ganar su más propia esencia. En esta sere-
nísima coacción se encuentra oculto el comienzo de otra historia del hom-
bre. Permanece la decisión de si el hombre es capaz de experimentar la
indigencia preparada de antemano a través de tal coacción, si conoce
ese fuerte y largo ánimo, que excede esencialmente todo poder, violencia
y anquilosis.
18. Ser [Seyn] como palabra 83
87 19. El ser
* Kant und das Problem der Metaphysik (1929), Gesamtausgabe, tomo 3, ed. por F.-W. von
Herrmann, Francfort del Meno, 1991.
** Gesamtausgabe, tomo 2.
86 IVÏ Acerca del proyecto del ser [Seyn]
21.Lasentencia
delpensar
según
la historiadelser[Seyn]
Reza: El ser [Seyn] es, el ente no es. Sólo dicil y lentamente superamos el
prejuicio de toda metafísica, que el ente sea lo que sólo es y puede
ser. El es y el ser procedenaquí siempredel enunciadoque diceque
algoes en general(sucedey sepresenciaante la mano),quetal siempre
es también así y así (se presencia y está frente). El es, en cierto modo
nativo del ente, signica el ser en el sentido del presenciarse estable. La
90 incuestionabilidad de este es se atribuye, sin encontrar resistencia, la
determinación y conducción de todos los modos de ser y sus variaciones
(modalidades, por ejemplo). Pero el ser como nomen del habitual es
se descubre como la entidad, que fue proyectada a partir del ente. Este
proyecto no conocela interrogación de la verdad del ser [Seyn] mismo, se
mantiene fuera de toda experiencia de una posible necesidad de la inte-
rrogación de lo que aquí se ha nombrado verdad del ser [Seyn].
En virtud de estainexperienciahasta inicialmente necesariael pro-
yecto del ser [Seyn], como presenciarse estable, toma al ente mismo como
el apoyo predado y el sitio del ser [Seyn]; que aquí el ente mismo siendo
sólo es mientras ya sobresale en el inexperimentado claro del proyecto,
esen cierta manera (la del npórspov cjoúosndel a priori de lo pensa-
do) reconocido. Entre tanto, el modo de este conocimiento sirve sólo para
hacer denitivo el desconocimiento de la cuestionabilidad de la verdad
del proyecto del ser [Seyn] alo largo de toda la historia de la metafísica.
Pero mientras el ser mismo, no obstante, es pensado y su determina-
ción concebida como tarea, se abren en lo sucesivo tres caminos de la
metafísica:
22. El fundamento
(Ser[Seyn] y ákñsia)
El entretanto como abismo, que, claro para el ente, sobre todo lo funda
en torno.
(En el ensayo De la esencia del fundamento* el fundamento está con-
cebido a partir de la trascendencia y ésta como fundamento; la tras-
cendencia, por cierto, aún en el horizonte de lo trascendental y por lo
tanto bajo planteo de la conciencia, que a su vez ha sido reemplazada
por el ser-ahí, puro recurso provisional para tan sólo aproximar algo
interrogado en general al saber vigente acerca del ser; de este modo todo
lo fundamental permanece por cierto añadido al ente, aunque también
en el modo del exceder, con lo que por cierto permanece planteado como
grado.)
La espacialidad-temporal del ahí no llega como entretanto al lugar
utópico tan sólo fundado a través de él mismo.
El esenciarse del ser [Seyn] se encuentra todavía a pesar de todo,
aunque otra cosa ha sido enteramente interrogada, en la apariencia del
a priori y por 1o tanto del suplemento.
El ser [Seyn] no se esencia como fundamento, no es lo básico, lo que
en el a-bismo del claro prepara a todo ente aquello hacia donde el ente
no puede precipitarse, porque es demasiado ligero; el respaldo ante la
precipitación desde la ligereza de la ausencia de precipitación constitu-
ye al ser del ente, es el fundamento de su subsistencia fundado a partir
del ab-ismo, en virtud de lo cual puede encontrarse en lo simple y poco y
de este modo lo sin fundamento tiene que permanecer en sí mismo, sin
entretanto. i
* Vom Wesen des Grundes (1929), en Wegmarken, Gesamtausgabe, tomo 9, ed. por F.-W.
von Hen-manu, Francfort del Meno, 1976, pp. 123-175.
90 IVI Acerca del proyecto del ser [Seyn]
El ser, hasta ahora sólo un suplemento del ente y ensombrecido por éste,
es experimentado como el a-bismo del acaecimiento-apropiador del ser-
ahí con respecto al esenciarse como espaciode juego-temporal de la de-
cisión de la humanidad y de la divinidad por y contra su esencia e ine-
sencia.
La ex-periencia del ser [Seyn] es forzada en la primera indigencia, en
la que el ser [Seyn] como rehuso (el de su esencia) se aclara y exige para
sí la singularidad, a la que sólo un pasaje por un instante de la historia
puede hacer adecuado en el intento de fundar la verdad de tal esencia y
preparar al ente un sitio del aparecer desde la simplicidad y dicultad
de sí mismo.
Lo que en el esenciarse del ser [Seyn] única y abismosamente de lejos
acaece-apropiadoramente al hombre en la custodia de la verdad del ser
[Seyn], esto nunca es capaz de obtener la gigante maquinación del ente,
porque inunda a1hombre con los ujos de su propia inesencia despren-
dida y hace enarenar toda capacidad divina.
En el eVentoapropiador se esencia
el ser [Seyn] como 1a libertad
el ser [Seyn] como el a-bismo
el ser [Seyn] como el rehuso
el ser [Seyn] como 1a verdad (espacio-tiempo).
Cada palabra dice a1 evento-apropiadory 1oque ella dice se esencia
en éste; ningún concepto extraño y habitual dela metafísica puede ser
destinado a estas palabras.
En el rehusoel ser [Seyn] se excedea sí mismo, es siempre más esen-
cial que él mismoy se oculta así en la primera simplicidad, que ninguno
sondea.
El claro del ser [Seyn] es de su propia esenciae ingresa de inmediato
a la oscuridad.
Lo abierto del claro nunca es algo público,sino retenido en la soledad
única del ser [Seyn].
101 Inasible permanece el ser [Seyn] a todo solo ente.
Pero el hombre tiene la distinción de poder ser ese ente, que no sólo
es un ente, sino que su es se funda en el acaecimiento-apropiador a
través del ser [Seyn].
Sólo lo que comoel ser [Seyn] esenciando se recogeen 1ooculto,
sobrepasa innitamente todo poder e impotencia. Este elevarse no re-
quiere a la eternidad.
31. El espacio-dejuego-temporal
tiempo).*
Espacio
sólo
desde
claro;
pero
para
esto
deantemano
superar
lain-
terpretación metafísica del espacio.
Aquí rige el espaciocomoel vacío. Espaciar signica desocupar,
abandonar, dejar.
Visto más proindamente el espacioes precisamente1opor-ocupar,
por-tomar, debido a que es acogedor, reteniente y otorgador de cierre.
El espacioespaciaen el mododel emplazamiento,del otorgar de un
sobretodo de los éxtasisy así encantandoen el otorgar.
El Xócoc
comoel profundoabrirseno esigualmentela auenciadel
vacío, sino a-bismo.
El dejar-ser del ente, cómo y qué es. Se cree que se logra del modo más
puro a través de 1a indiferencia, el no añadir nada y no quitar nada.
Pero el dej ar-ser supone por el contrario la suma instancia en la ver-
dad de la esencia del ser [Seyn].
Instancia como el íntimo perseverar en la fundación dela verdad del
ser [Seyn], fundación enla que el hombre ha sido señalado, cuanto más
esencialmente su esencia es arrancada de la animalidad y espirituali-
dad.
El dejar-ser del ente tiene que permanecerlo más ampliamente ale-
jado de todo congraciarse con lo precisamente real como lo ecaz y
exitoso.
* Conferencia
sobre
laverdad
de1930,
VomWesen
derWahrheit,
enVortrüge,
Gesamtaus-
gabe, tomo 80.
V. VERDAD
(Claro) Instante
Y SABER
(Instancia en el sí)
Cercanía y lejanía
35. Una referencia a la cuestión de la verdad 107
F".""F°E°
De la esenciade la obra de arte (conferenciasen Francfort, 1936).
De la esencia de la verdad (curso 1937-1938)?
La fundamentación de la imagen moderna de mundo a través de la _
metafísica (conferencia, 1938).
F Notas a Nietzsche II. Consideración intempestiva, capítulo VI Ver-
dad y justicia, Ejercitación 1938-19397
7. Cursodel semestrede verano de 1939(Nietzsche.Voluntaddepoder,
libro III, La voluntad de poder como conocimiento)?
. Aportes a la losofía, 1936, capítulo Fundación?
(D00
. Con respectoa Aristóteles, Física B 1 (cbúolc),primer trimestre de
1940, pp. 22 y ss.
* Wom Wesen der Wahrheit. Zu Platons Hóhlengleíchnis und Theátet, curso en Fribur-
go del semestre de invierno 1931-1932, Gesamtausgabe, tomo 34.
102 V. Verdad y saber
10. Nietzsches Werke(Grooktavausgabe), 2 sección,tomo XVI. Der Wille zur Macht, Li-
bros 3 y 4, 2° ed., Leipzig, Króner, 1922, p. 272.
39. El claro del ser [Seyn] y el hombre (el instante) 103
38. Verdad
La verdad el claro del ser [Seyn] como del acaeciente rehuso (acaecien-
do en el cruce de réplica y contienda) es el ser [Seyn] del extravío.
El error, en el sentido de la nopermanencia en el claro, procede del
extravío, éste sin embargo de la verdad. El extravío no es resultado al-
guno de faltas y equivocaciones y enredos, pertenece a la esencia del
claro y se funda en su dignidad, que al mismo tiempo está eclipsada por
el rehuso del ser [Seyn], cuya dignidad apenas puede sostener un ser-
ahí.
De allí que el extravío no sea nada humano, sino se esencia en el
entretanto de dios y hombre como el espacio de juego temporal de la
contienda de tierra y mundo.
Lo verdadero como lo correcto ya ha rebajado el extravío a la inco-
rrección, a una haceduría del hombre; la corrección (la esencia metafísi-
ca de verdad poseedora de variadas formas) es la alteración de la esen-
cia inicial y recién por comenzar de la verdad y a través de ello el entie-
rro de toda senda para la interrogación del ser [Seyn].
a. El concepto inicial de decisión según la historia del ser [Seyn] y lo, a saber, conforme al
ser ahí con instancia según la historia del ser [Seyn] pero ya acaecido (cf. supra, pp. 81, 53
y ss.).
40. Claro 105
¿Es lo verdadero sólo extraído de las cosas y del ente como la nata de la
leche?
¿Es lo verdadero y lo que algo es sólo mentado y endosado al ente
como objeto a través de parecer humano?
11. Discurso del Führer ante el primer aniversario del gran imperio alemán el 30 de junio
de 1939. Imprenta del Banco imperial, Berlín, 1939, p. 19.
47. Verdad y utilidad 111
(A-bísmo)
127
48. El ser [Seyn]
[115]
116 VI. El ser [Seyn]
a.Pensar
[Er-denken]:
la instancia
acaecida
enelclarodela resolución
[Austrag].
b. ¿Hasta qué punto?
VII. EL SER [SEYNP Y EL HOMBRE
a. cpücu: Quino:
x /
(claro).
b. Cf. 54. La evasión esencial del hombre; antropomorsmdïsubjetivismo: concebido
según la historia del ser [Seyn]; palabra y lenguaje.
51. El ser [Seyn] y el hombre 135
El ser [Seyn] sólo desde el ser ahí. ¿Pero cómo no obstante hasta
139 ahora? Hasta qué punto, sin embargo, entidad una huella de lo sin ras-
tro; pero una ininterpretable. La consolidada dispersión en el ente. El
mantenerse en ella. La apariencia de libertad de esta actitud. Esta li-
bertad como forzamiento a lo enterrado del claro.
Que el hombre se pase sin el ser [Seyn], desdeñándolo, que el ser
[Seyn] no considere lo totalmente innecesario y por ello el fundamento
de la carencia de necesidad.
La soledad de la réplica. La reserva de la disposición. Lo impotente
del acaecimiento.
Sólo el hombre es esencialmente evasivo y esta evasión determina su
historia.
A la evasión esencial pertenece no sólo el eludirse a sí mismo en el
sentido del mero autoolvido. El sí mismo puede antes bien ser entera-
mente buscado y resguardado, cuidado y acrecentado y no obstante el
hombre estar huyendo de su esencia.
El ser [Seyn] es dependiente del hombre; esto quiere decir: la esencia del
ser [Seyn] se alcanza a sí misma y cae en la pérdida esencial, según que
la esencia del hombre 1a referencia de ser del hombre- sea para el hom-
bre esencial y el fundamento de 1ahumanidad. Según ello el ser [Seyn]
está entregado al hombre a la respectiva esencialidad del hombre.
Pero esto ¿cómo?
¿Se subordina el ser [Seyn] a través de ello al hombre o cae éste víc-
tima sólo de su in-esencialidad, que es un contrajuego del ser [Seyn]
del rehuso?
¿Pero cómo entonces la dependencia del ser [Seyn] con respecto al
hombre? Es tolerada por el ser [Seyn], en tanto como evento hace otor-
gar a1 acaecidoapropiadoramente (señalado en la pertenencia a él al
ser [Seyn] en tal libertad fundada tan sólo a través de la referencia de
ser. La libertad se convierte aquí en autodeterminación, donde sin em-
140 bargo el sí mismo como lo ya presente ante la mano (a saber como lo
racional, el ente que representa y produce) es tomado en el ejercicio de
la voluntad y del planear. Libertad es entonces ahora mismo y deniti-
vamente abandono de la libertad; pues la renuncia al interrogar a la
esencia del sí mismo en el sentido de la pertenencia al ser decide todo.
El hombre se opone a la verdad del ser y su cuestionabilidad.
Pero el oponerse es falseado, sin reconocerlo, en el desasirse y soltar
para el emprendimiento del ente (mundo) cuyo (puesto como mda-
mento) centro el sujeto ha de devenir y permanecer.
55. El ser [Seyn]y el hombre 125
Cuanto más realmente es tomado el ente, tanto más ecaz tiene que
devenir también el sujeto, tanto menos puede él permanecer aún es-
píritu y saber y conocimiento, tanto más realizado por la vida (cuer-
po y alma) tiene que poder conducirse, de modo que un día la vida se
equipara ella misma al ente en totalidad y la esencia del hombre se
determina como vida y a partir de la vida.
La animalidad del hombre (C0301), animal) triunfa ahora; lo que no
signica que ahora todo sea pensado animalmente. Tal cosa permane-
cería, porque claramente grosera, también inofensiva. La animalidad
triunfa, esto signica: cuerpo y alma como las determinaciones ini-
ciales y permanentes (captadas como siempre) de lo animal asumen el
rol de la esencialidad en la esencia del hombre. Tan antiguo como la
animalidad del hombre es también el pensar, la razón, voÜC,ratio, el
espíritu como determinación esencial del hombre. Y desde hace tiem-
po rigió la jerarquía cuerpo-alma-espíritu y a saber por diferentes razo-
nes, en último lugar porque el espíritu en tanto el alma del entendi-
miento y dela razón fuera por cierto lo más real y ecaz en el producir y
representar (actus purus), hasta que luego con la inversión del platonis-
mo a través de Nietzsche el espíritu pudo ser depotenciado a impotente
adversario del alma (de la vida). El triunfo de la animalidad se recela,
a saber, de destituir simplemente al espíritu y hacerlo pasar por un
posfenómeno de la vida. De allí que se atice un aparente combate en- 141
tre quienes deenden el espíritu y aquellos que en el fondo quisieran
desconocerlo. Pero en verdad desde hace mucho tiempo se ha concorda-
do sin saber por qué-; los desconocedores del espíritu quieren no obs-
tante saberlo protegido y aquellos defensores lo desconocen sin embar-
go, en tanto se salvan en un truco y reorganizan esa jerarquía, a n
pues de que el espíritu bien sea tomado en el centro entre lo animal,
entre cuerpo y alma; se dice ahora: cuerpo-espíritu-alma. Sin embargo
todo ha quedado en lo antiguo, es decir, el olvido del ser hace tiempo
concebido en acelerada marcha se encamina a su acabamiento; pues se
puede saber siempre menos lo que signica propiamente espíritu, des-
pués de que desde hace tiempo se ha convertido en 1a concepción aními-
ca de la ratio y ésta fundado en el subiectum.
Se mienta moverse en una lucha por la esencia del hombre y de la
vida, no se sospecha que esta lucha sólo es 1a huida ante la cuestio-
nabilidad del ser [Seyn].
La lucha contra el espíritu y completamente la mentira del simul-
táneo sí y no para con él es el ejercicio del olvido del ser.
Pero también la defensa del espíritu se sumerge en el olvido del
ser, en tanto lo espiritual sólo es un circuito de la cultura y del gusto,
de 1a moralidad y de 1a fe. Aquí como allá el espíritu toma su determi-
nación de la animalidad del hombre.
126 VII. El ser [Seyn]y el hombre
=I<
El ser-ahí
decir,la supremacía
del entemismoy su ensombrecimientodel ser,de
modoquela indigenciadela pregimtapor la verdaddel ser tieneque
quedar fuera.
Todacaptaciónde estadeterminaciónemprendidadesdecualquier
parte (desdecualquier antropologíay losoa existencial) para objeti-
vos a voluntad quedaa discreciónde cadaarbitrio; sóloque nunca esun
copensar,es decir, siempreprepensar hacia lo sólo interrogable (en el
mejor caso erudito empredimiento calculador historicismo como ocu- 146
pación).
Ser y tiempo
Experiencia
fundamental:
1. no es realizada por cualesquiera,sino por singulares, dis-tingui-
dos. Pero estos singulares pertenecencomo los signados* a1 ser
[Seyn], son menosaún que toda comunidad cadauno por sí ego-
ísticamente.
2. La experiencia-fundamentalno espor ello tampocorealizada en el
sentidode que fuera ideada,imaginaday llevada a caboespontánea-
mente por el singular, sino
3. acaece-apropiadoramente
(es) y arrebata un singular en el funda-
mento inaugurado por ella.
4. La experiencia-fundamentales conformea ello también diferente
respectivamentesegún el esenciarseoriginario, inicial y no inicial
del ser.En la épocade la metafísicala experiencia-fundamentalsólo
puedehacerseválida comomirada previa sobreel ente en totalidad y
proyectode su entidad comoq>ümc consolidada.
* Como en otros casos el autor recurre al sentido que se desprende del mismo lenguaje,
empleandoGezeichnete,que traducimospor signados, en relaciónconAus-gezeichne-
ten, quevertimos por dis-ting-uidos, a partir del verbo raíz zeichnen, dibujar, esbozar,
conel que se relacionatambién la palabra Zeichen, signo.[N. de la T.]
59. Ser [Seyn]y hombre 131
1. Quées;2. Quiénes.Laspreguntas
mismasya sonrespuestas,
es
decir, decisiones.
¿Quéesel hombre?
Estapreguntaquieredeterminar
el quéy lo de-
termina como animalidad.
¿Quiéneselhombre?Estapregunta hadeplantearel quiény ?El
quiénespropiamentepensable
sóloensingular ¿quésignicaesto?La
re-ferencia
ala mismidaddelhombrey éstasefundaenla ad-judicación
a-sí,porquead-judicación
sefundaen el acaecimiento-apropiador
a
travésdel ser. ¡La pertenenciadel hombreal ser, determinadacomo
guardia de la verdaddel ser[Seyn],no mientael acontecer[Vorkom-
men] como un ente entre los entes restantes!
Lapregunta
porelquésedirigealámbito
deloexplicable
y compro-
bable.
Lapregunta
porelquiéntraslada,
transformando,
ala pertenencia
a
lo oculto, a la referencia al ser.
Ser[Seyn](evento)
el centrovolantereunidory el fundamento
deun y
decadaenmediode.La indagacióndeestecentro(esdecir,del ser-ahí)
es el ser [Seyn] comoevento-apropiador.
El evento-apropiador
comoacaecimiento-apropiador
y elorigencomo
disputadela contiendademundoy tierra, esdecir,éstaensuesencia.
Aquí la procedencia
delriesgo,del tenerqueosar(la verdaddel ser
[Seyn])comoesencia
delhombre.
Deallí tansólotodoesenciarse
y estar 149
asignado a él.
El hombrecomoun acontecimiento en mediodela naturaleza(ente
entotalidad).¡¿,Esto
mismounare-presentación
delhombre?! y ¿dedón-
de?¿Yla verdaddeestarepresentación delhombrepor el hombreenla
naturaleza?¿Desde la naturaleza?
¿Ounadecisióny éstadedónde? Por
lo tanto 1anaturaleza pierde la primacía tanto comoel hombre.
Verdadesdondeel hombresemuevey la naturaleza.
La decisiónentre verdaddel ser [Seyn]y la primacíadel ente (la
vida),perodemodoqueyano[es]posible la retiradaa 1oantropomór-
co y la apelación
a la naturaleza,
sinoelhombreel quedecide. ¿Qué
* Überlegungen
X,70y ss.,enÜberlegungen
B.,Gesamtausgabe,
como
95.
132 VII. El ser[Seyn]y el hombre
Cadadeterminación
dela esenciadelhombreestásuspendida
enla pre-
gunta: ¿cómoconcebimosal ente en totalidad, al que el ente -llamado
hombre- está ordenado?La tarea de la delimitación esencial de este
ente estransalvada en una interpretación del ente en totalidad ya cum-
plida o apenas considerada en sus condiciones de realización. Si ésta ha
deprocederdeunameditación,entonces seanunciaenseguida deretor-
nola pregunta:¿quiénes
somosnosotros,losqueaquítan directamen-
te determinamosal enteen totalidady hastaa travésde una explica-
ción a partir de una causasupremalo tenemospor sucientemente de-
terminado?De estemodovuelve la pregunta por el hombre. Sóloque se
ha modicado o se encuentra en el umbral de una inevitable transfor-
mación; en todo caso inevitable sólo para la voluntad de meditación.
Renunciamosa ésta,entoncestodoquedaen un infructuosode aquí para
allá entre una interpretación del ente en totalidad y una interpretación
del peculiar ente que pensamos conocer como el hombre.
Peropara la meditaciónsurgela experiencia:el hombre sólosobreel
fundamento del estar asignadoa la verdad del ser [Seyn] puededeter-
minar al ente en totalidad y a sí mismo como el ente que es. El ser
[Seyn]mismotiene quehabertransferidoel hombre,segímel funda-
mento esencial,a la verdad del ser [Seyn].Sóloeste evento-apropiador
trae ese claro, en el que el ente en totalidad y el hombre se pueden
encontrar, para medir su lejanía.
Si el hombre se sustrae a esameditacióny quien quiere detenerlo
de ello, entoncesse salva por último en la explicación de todo ente
como un producto de 1aimaginación humana; la humanización del ente
en generales la primera y última sabiduría: el antropologismo.Cuanto
más libre se conducela humanizacióndel hombre, cuanto más exclusi-
vamente el hombre se explica desdelo en él situacionalmentepresente
ante la mano y objetivamente encontrable, desde el animal como el ani-
mal rationale existente,tanto másincondicionalmentey obstínadamente 154
se arma la humanización del ente en totalidad.
La humanizacióndel hombre,desenfrenaday despojada detoda meta
es, sin embargo, sólo la polvareda que sigue al remolino de una oculta
salvajehuida del hombrede su esencia,huida que exhibela máscarade
una victoria, que se anuncia comoliberación hacia la plena y especíca
[135]
136 VIII. El ser [ Seyn] y el hombre
* En el textooriginalFund,quetraducimosporhallazgo,serelacionaconel anterior
Befund, estado, resultado. [N. de la T.]
60. El ser [Seyn] y el hombre 137
* Cf. curso sobre Schelling, p. 36. Conclusión (Schelling, Vom Wesender menschlichen
Freiheit [1809]). Curso en Friburgo del semestre de verano de 1936, en Gesamtausbage,
tomo 42. ed. por Ingrid Schüssler, Francfort del Meno, 1988, é 28, pp. 282 y ss.).
[141]
142 IX. El antropomorsmo
¿Esla historiografía
la únicay esencial
posibilidad
dereferencia
a la
historia?
¿Yquéeshistoria?Obtencióndela verdaddel ser[Seyn]paracus-
todia en el ente y con ello el llevar a aparecerdel ente comoposición
interior en el claro.
b. (Cultura) (Historicismo).
c. (buony noioúusuov,
paKTóv:el modeloaristotélico.
62. Historia 149
procedencia
y deestemodo
aparece
como
unaexpresióndela vida.
El historicismo
políticodeviene
sóloenla inversión
la víctimadelhisto-
ricismoculturalhistoriográco.En tantocaedeestemodoenlosbrazos
desuadversario, conrma1apertenencia ala esenciamodernadelhom-
bre,realizala conclusión
delhistoricismo
que,porque
presentando
la
formasuprema
delmismo,seha alejado
máximamente
deunasupera-
cióndelhistoricismo.El señoríode1ahistoriografíaessólosuperadoa
travésdela historia,a travésdeuna nuevadecisióne interrogaciónpor
vezprimera
delaVerdaddelser[Seyn];
sí,esasuperación
esyaesen-
cialmente
otrayalgopropio,
demodoqueelefecto puede 170
desuperación
serle y permanecerleindiferente.
Cultura esmetafísicamente dela mismaesenciaquela técnica.
Culturaesla técnicade1ahistoriografía,el modocomoel cálculohisto-
riográco
devalores
y creación-
debienes
seorganiza
y conelloex-
tiende el olvido del ser.
XI. LA TÉCNICA
63. La técnica* 173
[153]
154 XI. La técnica
* Der UrspnmgdesKunstwerkes,
enHolzwege,
Gesamtausgabe,
tomo5, pp.1-74.
XII. HISTORIOGRAFÍA Y TÉCNICAa
(ïoïopsïv TÉxvn)
a.Historiograaensentidoestrictovistodesdeaquí.Técnicaensentidomoderno
visto
desde aquí. Historicismo.
64. Historiografía y técnica*
El historicismo.
Concepto.
Superaciónsóloa travésdeexclusión
dela
historiografía. 181
Historicismo
opinióndequerespectivamente
elpasado
esvistodes-
deunasituaciónpresente,
demodoquecambiaconestassituaciones-
relativismo. Historicismocomoconcepción
del conocimiento
histórico
esencialempero
la relación
conla historiaengeneral,
queseadetermi-
nadaa travésdela historiografía(precientícamente-cientícamente).
Historiaa partir dela historiografía
¿enlugarde?desdey como verdad
delser[Seyn].¿Dequémodounaliberación dela historiahistoriográ-
ca?Historicismo y cercaníay lejanía.
Historicismo,
eseseñorío
dela historiografía
a travésdelcualellase
adueñadel acabamiento
esencialdel hombremodernocomosubiectum
y despliega
el animalrationaleenanimalhistoricum.
El animalhisto-
riográconomientaacaso
al animalperteneciente
al pasado
devenido
historiográco,sinoel animalqueproducetodo,enel queel serdel
entesurgea la [...]* productividad
y al mismotiemposeocultaen su
carácter maquinador.
Historicismoseacabaen la construcciónorgánica. Acabamiento
¡noañadido
deunapartefaltante!
sinola ilimitada
y porellosimple
autorización esencial.
El historicismo:
el nombremientamuchascosas,lo quesederivadel
señorío
dela historiografía
enla humanidad
moderna.Enprimerlugar
y propiamentela actituddadacony quesemantiene
ental señorío.
=l=
Historia e historiografía
Historiografía
ensentido
amplio,
el producir
representativo
dela his-
toria, dela pasada
y respectivamenteactualparael hoyy el futuro,la 182
objetivacióndelpasadohacialo situacional
delo presente.
+[Dos
palabras
ilegibles]
Í159
l
160 XII. Historiografïa y técnica
* Cf.Überlegimgen
IX,86y ss.(entre
otros),
enÜberlegungen
B,enGesamtausgabe,
tomo 95.
64. H istoriogra/ïa y técnica 161
H istoriografïa
PWN!
Como reejamiento (del pre-sente).
Como consolidación de toda referencia al ente en el subiectum.
Como apartarse de la historia (en el sentido de una decisión a partir
del ser [Seyn]).
Ü. Comodestruccióndelas disposicionesfundamentales(cf. Überlegun- 184
gen VII y ss.; IX, 40 y ss. 44 y ss.).*
6. Como ejercicio sin saber- de la infundamentación del ser a partir
dela carencia de fundamento del ente (todo ex-plicar es negación de
lo fundamental).
***
La superación de la historiografía
* En ÜberlegungenB, Gesamtausgabe,
tomo 95.
XIII. SER [SEYN] Y PODER*
188
* Ser como poder-poder como éxito y ecacia: lo verdadero; según ello: ser y ente y no ente.
** Cf. 76. El ente como lo «real».
*** Heideggerempleaaquí,comoen otroscasos,una familia de palabrasquedespliegaun
contexto de sentido, sobre la raíz Macht, poder: machtlos, que traducimos por sin po-
der; Un-macht, no poder; Ohn-macht, impotencia; Über-macht, predominio; Ent-
machtung, de-potenciación; Ermáchtigung, otorgamiento de poder, autorización. [N.
de la T.]
a.Esto,
una
medición
en
loinadecuado
desfase.
[165
l
166 XIII. Ser [Seyn] y poder
Lo sin poder
Mundo tierra
Maquinación como fundamento del predominio del ente y del poder mis-
mo, impotencia del ser, pero esta impotencia la apariencia del rehuso.
En anteriores reexiones (Beitráge) se habla de la depotenciación de
la <t>úcnc.*
De este modo,inicialmente y propiamente poder ¿hasta
qué punto?
189 Pero por qué razón de-potenciación, cuando no acaso otorgamiento
de poder,a saberno de la (búou;comotal, pero sí de 1aoúoïocal acto.
Poder, la capacidad del obrar, aseguramiento y cálculo y puesta en
cuenta de los éxitos. ¡El efecto como operando, sin operar inmediatamen-
te! Poder desde efecto ¡justamente no desde posibilidad!
=I<
mente olvidado. En la historia del hombre el olvido del ser llega tan sólo
ahora al poder. Pero cómo sería si este abandonodel ente por el ser
fuera el comienzode una historia originaria, en la que el ser esser[Seyn],
191 de modoque lo real siempremás real fuera expulsadopor el ser siempre
más inútilmente, por el ser [Seyn] comorehuso, a la altura del cual
ningún poder ni predominio podría estar, porque tendría que descono-
cer necesariamentepara siempre la esenciade lo radicalmente sin-po-
der.Lo sin podernunca puedeser depotenciado.Peroello no pendede él
comodefecto,sino que es sólo una consecuenciaadecuada,ni siquiera
necesaria,de su nobleza.Todolo poderosoen tanto real, sea1omaterial
sin vida o el espíritu absoluto, es lo bajo, tan bajo, que en esta compara-
ción ni siquiera puede alcanzar el ser.
Peroenel primercomienzo
dela historiadel ser[Seyn]el ser(tbúolc)
tuvo que aparecer comopoder, porque el oculto rehuso antes y en
general sólo podía manifestarse imprevistamente. Pero la depotencia-
ción de la cpúotcno ha acasoapartado el carácter de poder,lo prefunda-
mental de primera necesidad(lo encontrable),sino sólo debilitado, de
modoquepodíaluegotransformarseen el carácterde la loto y de la
objetividad; esto primero tuvo por consecuenciaque entonces,después
dela malainterpretaciónquedeinmediatoseinsertódela Évreksxena
y
Évïspyslaaristotélicas en realidad de lo operantey capazde operar,el
ente por entero llegó a consideraciónenla gura de lo real y desdesí
trazó lo que en el futuro en toda metafísica venidera tenía que pensarse
del ser. En el interior de esta historia la teoría leibniziana de las móna-
das, de la substantia comola vis primitiva activa, alcanzó enseguida
hacia atrás y hacia delante signicado esencial.
En tanto el pensarmetasico 1ndándose en el no poderperseverar
del primer comienzopensante- hizo pasar por ser el carácter de poder,
fuerza y efectodel ente, pudo sucederque la Vida se abriera pasocomo
lo propiamentereal y ente y solicitara la víctima del vivenciar como
del supuestomáximo ser humano, que por esotampocose experimenta
192 comovíctima y secuazdel abandonodel ser al ente, sino comovictorio-
so consentidor de la vida. El primer comienzo pensante de ningún
modo ha captado ya el ente como realidad sino como el surgente pre-
senciarse, como aquello en donde el ente como tal se reúne con su opues-
to y estápresentey subsistecomolo mismo.Poderno era todavía fuerza
y ecacia o violencia, pero tampocoera propiamenteya la sola inevita-
ble apariencia de lo sin poder de los no menesterososde poder. Era
todavía algo no decidido,de modoque de inmediato fue decididopor lo
[175]
176 XIVÏ El ser [Seyn] y el ser
esencial, sino tal vez sólo para luego iniciar una huida esencial (cf. allí)
del hombre comoQcovvoÜv(Áóyov)"sxov?
¿Pero de qué esencia es esta decisión? La decisión por la elección
esencial y la asunción esencial mas ¿qué esencia puede entonces
asumir su esencia y a una con ello luego también huir?
¿Qué tiene que acaecer aquí? ¿No tiene el hombre mismo que ser
transferido a la asignación a su esencia y no tiene esta esencia del hom-
bre que ser fundada en la asignación a la verdad del ser [Seyn] todavía
no decidida pero siempre por decidir y con ello el estar arrojado en el
esenciarse del ser [Seyn], de modo que éste es justamente ese acaeci-
miento de 1ahumanidad en aquello que es forzado como indigencia de 1a
divinidad?
¿Por qué siempre exige el eVentoapropiador (la esencia del ser [Seyn])
una decisión de su verdad y ello primero de modo que hasta la verdad
como tal permanece en el olvido? ¿Y por qué es esta decisión inicial pri-
mera aquélla por la ¿bucle
y entoncespor la oúoiotcomoióísot?
En tanto el ser [Seyn] cede al ente la entidad, es decir admite la
entidad como el ser, se rehúsa y se oculta así como el rehuso y se guarda
para el único obsequio: sin rastro y sin poder.
201 El rehuso fuerza el reunir y sobre un concentrar y percibir del pre-
senciarseque surge(cpúolc).
Esto es lo que el ser[Seyn] desdela oculta-
ción cede aún como ser al que percibe, de modo que éste lo encuentra
hasta en lo próximo y más lejano y por ello 1osella como la determina-
ción entidad para el ente.
Desde entonces se eleva todo es y ser desde el ente, desde enton-
ces éste tiene 1a primacía de la salida también allí donde el origen
de la entidad (siempre categorial) es trasladado al yo pienso y su ser
pensado.
La daüduc:
es el ser [Seyn] de inmediato aún salvado como entidad y
ente, es decir el inicial velamiento del rehuso, que en esencia es acaeci-
miento.
Por consiguiente la esencia del hombre se mueve más y más segura-
mente hacia la animalidad pero la deidad de los dioses se convierte en
divinidad en el sentido de lo causal-primero y condicionante, es decir,
explicativo y que cierra todo cálculo.
En un último empalidecimiento el ser mismo se convierte en una
palabra y marco vacío de la representatividad como tal, que tal Vez
abarca aún al hombre y los dioses y todas las cosas como un alojamien-
to que no es ninguno y sólo es empleado mientras el re-presentar se
arme como el primer y último modo de referencia al ser ( y al ente).
La representatividad, por su parte, permanece empaquetada en lo ex-
presado y expresable de la adjudicación (categoría-predicado); pero el
hablar y el lenguaje son instrumentos y medios del animal hombre.
66a. El ser [Seyn] y el ente 177
El evento hace salir al ente como tal, en tanto sin rastro se rehúsa y
así precisamente es, pero ala vez abandona al ente como reivindicación
la denominación con el ser (que él es y sea).
Lo sin reivindicación, rastro, poder, dicilmente quiere ingresar en
la representación, que sólo conoceal ente; y cuando ella lo concede,tiene
enseguida que valorarlo como lo débil y vano, de lo que se desprende
aquello que distingue al ente como lo real (eciente).
El evento (es decir, su mera apariencia en la gura del aspecto repre-
sentado) aparece tan fácilmente como fugaz suplemento al ente, que éste
ni siquiera acepta, sino sólo soporta como una sombra (mentado es el
ser como objetividad). Aun cuando el ser es distinguido a través del a
priori (subjetivo y objetivo), permanece estando en 1adegradación a un
suplemento (añadido).
¿Por qué el hombre piensa tan raramente al ser en su esencia como
o-nLgeny quiebre del a-bismo, lo que tan sólo resuelve ente en tanto tal
con ente?
Porque el hombre ante todo ha jado su esencia de tal modo que en
medio del ente como uno entre otros está frente a éste como re-pre-
sentador y pro-ductor; desde tal poner se determina su puesto y su sí
mismo como correspondiente.
De este modo el ser rige como barniz (objetividad y representativi-
204 dad y vivenciabilidad del vivenciar representativo) o es sencillamente
explicado como causade sí y tanto más entitativa del ente, como lo
más ecaz.
Ambas interpretaciones del ser (barniz e impulsante) se correspon-
den y delatan cada vez de diferente manera al a sí mismo oculto apresa-
miento en el ente como lo presente-estable. También allí, donde el re-
presentar de la entidad (el pensar del ser) se eleva al pensar absoluto, el
ser permanece determinado como idea e1 pensar como aquello a lo
que el aparecerse del ser (objetividad) aparece, de modo que en él y para
él el acabamiento dela representatividad es realizado y las condiciones
de estabilidad del objeto y del hacer enfrentar son retomadas en su co-
rrelación hacia lo incondicionado, que por su parte se determina desde
la acabada anotación del todo del condicionamiento- del pensar condi-
cionante.
XV. EL PENSAR DEL SER [SEYN]
67. El pensar del ser [Seyn] 207
[181]
182 XV El pensar del ser [Seyn]
* Óesamtausgabe,
tomo2.
67. El pensar del ser [Seyn] 185
[189]
190 XVI. El olvido del ser [Seyn]
porada.
Lametafísica
haproporcionado
esta
interpretación
del
ser.
Lameta-
física tiene la seguridad de su subsistencia en esta interpretación; a
través de la metasica el olvidar del ser es empujado al olvido, y a saber
porque comometasica ha elevado el ser a la indiferencia de lo más
general [Generellsten].*
Que a nosotros el olvido del ser, en el caso de que demos con él, no nos
toque más y a lo sumo nos ocupefugazmente comouna curiosidad
fácilmente explicable,esuna consecuencia
del señoríode 1ametafísicay
señalando hacia atrás una indicación hacia su propio mdamento: que
ella toma su subsistencia de una omisión de 1a pregunta por el ser (cf.
semestre de invierno de 1937-1938).** Pero aquí está el lugar de la deci-
sión, de la única y más simple, desde la cual se decide conjuntamente la
historia venidera del hombre occidental: si permanece en esta interpre-
219
tación del ser y con ello en la indiferencia del olvido del ser o si éste
sacude al hombre (en su esencia vigente como animal rationale) y hasta
lo se-para*** en un espanto,a través de 1ocual es trasladado ala indi-
gencia de toda otra fundación esencial,traslado que sin embargo no
puede ser su haceduría y su organización, sino que tiene que ser conce-
bido como acaecimiento a través del ser [Seyn] mismo.
El olvido sería entonces repentinamente otra cosa no más lo super-
cial de un mero no considerar al ser (como a lo vacío), sino el no pre-
guntar por la verdad del ser comoel fundamento, que mismo lleva esa
supercialidad e indiferencia del olvido del ser. Esto sería entonces un
sumergirse en lo indudable ante lo más cuestionable lo más inquietan-
te, que bajo la más delgadasupercie de la autocertezadel hombre que
olvida el ser se difunde abismosamente.Y por ello el olvido del ser nun-
ca sería una mera inadvertencia del hombre, sino acaecido por el ser
[Seyn] mismo y una enigmática seña de su esencia: el rehuso, que rara-
mente se obsequia como tal al hombre, a n de que su esencia alcance la
pertenencia al ser [Seyn] y en ella encuentre las sumas necesidades:
* Heidegger utiliza primero la palabra Allgemeinsten, que también se puede traducir por
lo más universal, y luego aclara entre paréntesis su sentido con la palabra de origen
latino Generellsten. [N. de la T.]
** Grundfragen der Philosophie. Ausgewáhlte «Probleme» der «Logik», curso en Fribur-
go del semestre de invierno de 1937-1938, en Gesamtausgabe, tomo 45.
*** Heideggersubrayael sentidode separaciónqueotorgael prejo en el verboent-setzt,
que traducimos por se-para, mientras que vertimos el sustantivo Entsetzen por espan-
to. [N. del T.)
68. El olvido del ser [Seyn] 191
[195]
196 XVII. La historia del ser [Seyn]
[201]
202 XVIII. Dioses
+[Sic]
220 XVIII. Dioses
* En Gesamtausgabe,tomo 2.
** En Vortrüge,en Gesamtausgabe,tomo 80.
[223]
XX. ACERCADE LA,HISTORIA DE
LA METAFISICA
73. Schelling 263
[227]
228 ICC Acerca de la historia de la metafísica
con tal cosa, lo que por un maravilloso instinto de ocupación fue quitado
de 1a losoa como objeto de 1a expulsión del tiempo y del efecto del
progreso y nuevos descubrimientos. Aquí encontramos los últimos resi-
duos de las formas decadentes de la metafísica.
XXI. LA PREGUNTA
METAFÍSICA
POR EL PORQUE*
(Pregunta transitoria)
¿Por qué hay en general ente y no más bien nada?* (cf. infra, pp. 317 y
ss.). Por más radical que parezca esta pregunta, depende sólo en primer
267
plano del ente representado objetivamente. No sabe lo que pregunta;
pues para que se esencie, lo que todavía conocecomo posibilidad contra-
ria ala realidad del ente, a1ente como real, a saber la nada, que mienta
conocer, tiene que esenciarse el ser [Seyn], único sucientemente fuerte
para tener como necesaria la nada.
Y cuando no Vemos un camino para Volver a preguntar por el ente, en
tanto no concebimos aún la pregunta por la verdad del ser [Seyn], en-
tonces queda aún así una pregunta: ¿por qué pues el porqué? ¿Por qué y
hasta qué punto precisamente la necesidad del horizonte de un tal pre-
guntar, prescindiendo totalmente de si se reere al ente o no? La res-
puesta reza: a causa del ser [SeynJBpara que su verdad, lo que le perte-
nece, encuentre el mdamento y el sitio: en el ser-ahí.
Más allá del ser [Seyn] no alcanzamos pensando previamente, pre-
guntando, porque el ser [Seyn] más originariamente que lo que Hegel
mentaba es la nada; esto tiene por consecuencia que 1a meditación
sobre la esencia del ser [Seyn] tiene que develar y mostrar esa pregunta
del porqué de primer plano como una de primer plano, cómo a partir de
la esencia del ser [Seyn] se descubre el origen de la nada y que en la
a-bismosidad del ser [Seyn] está suspendido el fundamento de los fun-
damentos (del por qué por interrogar). i
Sin embargo el ser [Seyn] nunca susceptible de obj etivación, porque
nunca un ente- no es hallable como algo último y supremo en el
sentidodel pensamientometafísicoen el circuito de los vooúusva,a tra-
vés de los cuales se extiende un ascenso y mero exceso sobre el ente
como lo condicionado con respecto al ser en tanto incondicionado. El ser
[Seyn] se esencia de otro modo que 1oque de improviso nos quiere aún
268
* Was ist Metaphysikï, en Wegmarken, en Gesamtausgabe, tomo 9, pp. 103-122. S.V. 35
curso, inicio (Introducción a la metafísica, curso en Friburgo, semestre de verano de 1935;
Gesamtausgabe, torno 40, ed. por Petra Jacger, Francfort del Mene, 1983, pp. 1 y ss.).
a.Elaprecio
de
ladignidad.
l231
1
232 IDH. La pregunta metafísica por el porqué
de la metafísica:que enla entidad del ente (en lo que seacomoun tal) es 272
pensado el ser y sin embargo es interrogado sólo el ente.
Apenas vislumbramos aún qué garantía se encontró decidida en la
inagotabilidad de la asombrante pregunta por el qué, en qué arranques
singulares y siempre más insólitos el asombro se atrevió puramente ante
el ente comotal, por qué entoncesde inmediato la pregunta por el qué
en la forma de la pregimta curiosa y buscándose por adelantado, ávida
por el estar familiarizada: qué esesto confundióy nalmente destruyó
el asombro que meramente persevera.
No sabemosnada de esta historia; culpa en esteno saberde ningu-
na manera es sólola falta de fuentes; pues tales fracasan aquí en ge-
neral, porqueel saberde esta historia es de otra procedencia.
Esta historia del primer comienzonos está oculta, porque la fuerza
luminosa de la meditación no puede estar a la altura de las referencias
simples de la disposiciónfundamental cuestionadoradel asombroy la
perseverancia en esta disposición. Porque aquí a consecuencia de un
habituamiento establecidotempranamentey siempre más obstinado-
enseguidapenetró la pregunta explicativa por qué del conocer(Tiexvn)
explorador(historiográco), hasta que nalmente la pregunta por la
primera causa de todo ente (creator) se convirtió sencillamente en la
pregimta metafïsica.En el ámbito del primer comienzola pregunta-qué
tiene inicialmente primacía ante la pregunta-por qué y a saber en el
sentido de que ésta en general no es capaz de determinar al verdadero
pensar pensante del ente como tal. Pero la pregunta-qué: ¿quées el ente?
deviene en verdad la pregunta conductora de toda la metafísica sucesi-
va, sin embargosu respuestaesintentada en el caminode la explicación
a partir de causas o de condiciones de la representatividad del ente
predeterminado como objeto.
Pero¿porquépuesla pregunta explicativa-porquégana la suprema- 273
cía? Porque despuésdel primer asombroel ente pierde más y más la
extrañeza e ingresa en el ámbito del conocer y toma de éste las formas
de su determinabilidad (enunciado Aóyoc: categorías las cuatro
causas). El primer asombro es vencido por el creciente conocimiento
del ente, cedea éste y renuncia a sí mismo y se mezcla con el mero
maravillarse de lo sorprendente(es decir, lo no inmediatamente expli-
cable en la Tísxvn).El primer asombrono es capazde refundarse en el
propio origen de sí mismo y devenir siempre más asombrante.Aunque
este asombro despliega su poder disponedor sólo en los singulares y únicos
de los insólitos pensadores y nunca puede devenir un habitual estado
* En el texto original la separación del prejo permite aclarar el sentido en el que el autor
empleala palabra Ent-setzen,es-panto,en relaciónconel verboraíz setzen,poner,y el
contextoque sejuega, al que también perteneceversetzen,separar.[N. de la T.]
74. ¿Por que? 237
*Cf.
supra,
pp.
101
yss.
l241
1
242 XXII. Ser [Seyn]y devenir
(Las modalidades)
76. El ente como lo real* 289
(Ser y realidad)
[249]
250 XXIII. El ser como realidad
* Cf. 14.La losoa enla meditaciónsobresí misma,pp. 56y ss.;cf. sobrela negatív-idad
de Hegel: 78. El ser [Seyn] y la «negatividad».
7 7. El ser [Seyn]-la nada-el ocaso
*Cf.
XXII.
Ser
[Seyn]
y«devenir».
l253
l
254 IQKIV. El ser [Seyn]y la "negatividad
>l<
Ser y tiempo
*Cf.
56.
Ser-ahí
yser
ytiempo.
[259
]
260 XXV Ser y pensar
81. Resolución
>14
La re-solución
308
* En el texto original Bestimmung, determinación, está en evidente consonancia con la
anterior Stimme, voz, en un contexto de sentido, como se despliega en general en la obra
a través de una familia de palabras, a la que ya hemos aludido, a partir del verbo raíz
stimmen, disponer: así durchstimmen, predisponer; Stimmung, disposición; anstim-
men,
entonar,
etcétera.
[N.
delaT.]
l 265]
266 XXVI. Una concentracióndel meditar
82. El evento-apropiador
El acaecimientoapropiador
en el ahí y conello el ahí mismoesrehuso
del ser comoentidad, 1a negaciónde todo representar pro-ductor-calcu-
lador comoel comportamiento,en cuya vía el hombre podría encontrar
al ser[Seyn]comoel sitiode decisiónde su disposición-esencial.
El ser[Seyn]mismodestruyecomoacaecimiento-apropiador 1apri-
macía* del Aóyoc,arranca al ente comotal del podery conello de la
maquinación y lo esenciapara la propiedad.
Tan sóloahora el ser [Seyn] mismo y no apenas la calculabilidad del
enteexigeel auténticoderecho,quesesometaa la verdaddel ser[Seyn],
la pertenencia de la pura seriedad del pensar. Pensar se encuentra ante
la decisión:devenir pensar [Er-denken] del ser [Seyn] o ser nada más.
>i=
309 Evento
* En el texto original Vor-rang, que traducímos por primacía, destaca el sentido que
otorga el prejo. [N. de la T.]
82. El evento-apropiador 267
Entidad y maquinación.
La maquinación en su despliegue: unidad de historia-técnica-discurso.
Este despliegue como un soltar al abandono del ser.
El abandono del ser como un rehuso del ser [Seyn].
El rehuso como esenciarse del ser [Seyn] mismo (la expropiación del
ente la retención de la propiedad).
La expropiación como seña del acaecimiento-apropiador.
El acaecimiento-apropiador en la resolución.
La resolución como evento-apropiador.
Evento-apropiador como esenciarse del claro del ser [Seyn].
Este esenciarse como historia.
Ser [Seyn] y el a-bismo del entretanto (el esenciarse de la nada). (¡Nada
procediendo de la entidad, aunque no de la negación!)
La nada como a-bismo del claro del rehuso. Lo desadherido del funda-
mento desde el rehuso.
84. El ser [Seyn] y la nada 269
85. La nada
***
Cuanto más externo cuanto menos sin saber de la verdad del ser
es metafísicamente pensado} tanto más vana se vuelve la nada, tanto 313
más fácilmente es apartada a la negación lógica.
Que y hasta qué punto ser y nada son lo mismo, a saber sobre el
fundamento del esenciarse de la verdad del ser, ello es concebible se-
gún la historia del ser [Seyn].
Para Hegel la proposición rige sólo en tanto antes vacía la esencia
86. Verdad
Ser [Seyn] y claro
Ser [Seyn] y claro son lo mismo; así reza la sentencia inicial de Parméni
des en el otro comienzo.
Antesla entidad(éóv)tuvo inicialmentequeserpensada[erdacht]como
presencia que surge, el que ella corresponde a la percepción que se abre.
En el futuro está por pensar [erdenken] el a-bismo de la correspon-
dencia misma como lo que comienza el ser [Seyn], el acaecimiento-apro-
piador del entre tanto, que se aclara y obsequia y rehúsa al claro mismo
como su esencia.
314 La decisión por el ser [Seyn] coloca a todo ente en otro reensamble
hacia otro esenciarse.
Ser [Seyn] esencia [erwest] al claro; claro acaece en el entretanto de
la resolución de réplica y contienda, sobreesencia[überwest] al ser [Seyn].
87. Verdad
* Como en muchos otros casos el autor emplea una familia de palabras para explicitar un
contexto de sentido, aquí sobre el verbo raíz tragan, llevar, cargar: Austrag, que traduci-
mos por resolución, zugetragene, llevada, ertragene, soportada. [N. de la T.]
87. Verdad 27 1
El ahí nunca es ahí como nombre del presenciarse, sino aquello don-
de algo semejante se esencia. Ahf como claro para todo posible donde,
* Cf. 41. El entretanto del ahí; cf Beitráge Gründung (Beitráge zur Philosophie (Vam
Ereignis), en Gesamtausgabe tomo 65, pp. 293-392.
276 IQKVI. Una concentración del meditar
92. Ser-ahí
Ser-ahí sostenible sólo con instancia (en la historia del ser [Seyn]
como eventoapropiador) y fundando el a-bismo. Ser-ahí nunca encon-
trable; nunca mostrable.
La instancia resurgente-acaecida-apropiadoramente permanece en
él el signo de cuán lejos el hombre se atreve a avanzar hacia su historia
esencial, para ser en ella y ella.
* En el texto original ab-stimmt, que traducimos por sintonizar, anar, acordar, hace
evidente referencia al contextode sentido desplegadoa menudo en el texto por toda una
familia de palabras en torno al verbo raíz stimmen, disponer,a que ya hicimos alusión
en nota de p. 265. [N. de la T.]
** An-eignung,apropiación y el anteriorEigentlichkeit,sejuegan en el contextode
sentidodela familiadepalabrasquesedespliegasobreel adjetivoeigen',
propio,emplea-
da a menudo en el texto. [N. de la T.]
a. Decisionessegúnla historia del ser [Seyn].
95. Ser-ahí 279
328 ydichos.
Elser-ahí
eselfundamento
histórico,
acaecido
desde
elevento-apr
piador, del claro del ser [Seyn].
Ser-ahí es la callada re-sonancia de la voz del evento-apropiador como
instancia de la calma, en la que es acaecido-apropiadoramente lo propio
en su propiedad y ente es decidido para alabanza del ser [Seyn].
96. El ser-ahí es respectivamente el mío 281
Qué impulsivo suena esto, aun precisamente ahora, después de que cada
posee, lo que se pone a la historia del ser [Seyn] y ese instante, para asi
339 preparar un sitio del saber, en el cua] es experimentada la verdad según
su esencia como indigencia.
Si la pregunta por el ser pregunta por el ser (del ente) o si al ser
[Seyn] mismo en su verdad, es un o-o, cuyo fundamento de decisión en-
cierra en sí el ser [Seyn] mismo. Apenas esta ocultación del ser [Seyn]
mismo llega al primer claro de una suave seña, resurge la necesidad de
un pensar, cuya decisión y concisión superan toda perspicacia de la ra-
cionalidad exacta y abandona a las acostumbradas satisfacciones las
necesidades del alma sólo presentes ante 1a mano a una con su irra-
cional.
El pregimtar según la historia del ser [Seyn] de 1a pregunta por el
ser [Seyn] es el camino a esa historia, cuyos eventos no son otra cosa
que decisiones acerca la capacidad de decisión del hombre frente a 1o
que lleva su esencia como guarda de la verdad del ser [Seyn], es decir,
fuerza a su fundación desde 1a suavidad del obsequio de algo único: esto
es 1a resolución de lo indecidido de 1a réplica de hombre y dios en la
contienda de mundo y tierra.
La seña más calma del ser [Seyn], a través de la cual éste hace señas
de sí, es la indecisión de esa resolución en la gura del abandono del ser
al ente, que se arma como maquinación en supremacía (cf. Reexiones
XIII, 36 y ss.).*
Preguntar al ser [Seyn] signica primero: percibir esa seña, no des-
viarse en ningún sustituto; saber el señorío del ser [Seyn], no saber la
fundación de su verdad, estar entre dos.
La pregunta por el ser como pregunta por el ser proyecta al ente
sobre 1a entidad, conforme a una ocultación del ser [Seyn].
La pregunta por el ser como pregunta del ser [Seyn] proyecta a1ser
[Seyn] sobre la verdad, arrojada a través del ser [Seyn], que se aclara
como rehuso.
340 Esa pregunta metafísica por el ser por el camino del -llevándoselo
representativamente- pasar por delante de él se funda en que ser
como presenciarse** predomina sobre todo.
Este preg-Lmtar del ser [Seyn] según la historia del ser [Seyn], en el
sentido del que responde, se funda en que ser [Seyn], de 1a esencia del
acaecimiento-apropiador, ya admite el preguntar únicamente como his-
toria del ser [Seyn] y tan sólo con ello predetermina la respuesta en 1a
esencia como esenciarse del ser [Seyn].
* En ÜberlegungenC, en Gesamtausgabe,
tomo 96.
** Heidegger subraya la correlatividad entre la preposición an que tradujimos por por
delante y el prejo an de Anwesung, presenciarse. [N. de la T.]
97. El pensar según la historia del ser [Seyn] y la pregunta por el ser 291
dad del ente es tenida por Verdadera (ser y pensar) en el proyecto re-
presentativo. En el otro comienzo acaece desde el primer aclararse del
evento esto: el transformado esenciarse de 1a antes mentada correspon-
dencia, a partir del representar, como abismo del acaecímiento. En otros
tiempos acaeció el que de la correspondencia, en el futuro esta misma
deviene lo que comienza. Ser [Seyn] ya no se esencia como lo otro de la
percepción y no como 1omismo; y por ello termina también lo que proce-
de de tal comienzo, la correlación, constituyente del n, entre producir
representativo y objetividad. E1 ser [Seyn] se esencia como el fundamen-
to de la mismidad de lo en el primer inicio diferenciado. Este fundamen-
to no ofrece algo explicable y explicante, no admite ningún asilo ni expe-
diente según un ente, sino es fundamento, que arrojado exige la supre-
macía del ente y como evento-apropiador mismo respectiva fundación
en el sentido de disposición para el sitio de la decisión esencial de 1o
índecidido (de la resolución entre réplica y contienda).
En el primer comienzo se encuentra eso diferenciado como mismo,
en el otro comienzo se esencia lo índecidido como la intimidad de 1o
separador.
Por ello, tan sólo desde el otro comienzo se puede saber hasta qué
punto la relación recíproca entre percepción y ser tiene por esencia en
su conformarse nal la maquinación que ha puesto todo lo que es,
también el representar y producir mismo bajo la ley de 1ohacible, para
de este modo delimitar incondicionalmente lo que en tal historia ha de
poder aún aparecer como ente. Así en 1a apariencia posterior de 1a
metafísica podría excluirse aún ese preguntar mismo que pregunta al
ser [Seyn], como un arrebatar del ser [Seyn], mientras sin embargo en
su más oculto fundamento de realización tiene que acaecer una doci1i-
dad hacia el otro comienzo, pues de otro modo cae cada cosa enla hace-
duría. Pero la pregunta por el ser niega pues, cuanto más esencial de-
351 viene preguntar del ser [Seyn] y así tan sólo propiamente (es decir,
acaecido-apropiadoramente) histórica, tanto menos el preguntar por
el ser. En todo caso este preguntar ya no es el único y no el primero en
rango, bien por el contrario 1o corriente y el próximo paso, que puede
sacudir el olvido del ser aunque nunca superarlo.
Sin embargo el preguntar del ser [Seyn] tampoco es el paso siguien-
te, que se haría cumplir tan sólo después del primero, sino que el pre-
guntar por el ser nunca puede mediar el preguntar al ser [Seyn], bien
por el contrario ofrecer un impulso para ello; este impulso sólo puede lo
que puede mientras él mismo sea acaecidoapropiadoramente y la pre-
* En ÜberlegungenC., en Gesamtausgabe,
tomo 96.
l 303 1
304 EIVIII. El concepto de la metafísica según la historia del ser [Seyn]
ella como ontología aparentemente una Vezmás hace señas una cerca-
nía a la pregunta conductora de la metasica, se mantendrá lo más ale-
jada de todo saber pensante.
361 El pensar según la historia del ser [Seyn] nunca puede responder a
objeciones metafïsicas y a tales que son extraídas de los últimos resi-
duos de la metafísica. Pero un pensar según la historia del ser [Seyn]
nunca pondrá objeción al con él emparentado y a-corde, pero tampoco
ofrecerá ciegamente un asentimiento, sino mantendrá pura más vigi-
lantemente la soledad de la asumida vigilancia y hará tomarse la indi-
gencia más coaccionante, el preguntar más atendedor.
A-cuerdo nunca llega aquí de la conformidad de pareceres, sino de la
extrañeza del preguntar abismoso; pregunta y pregunta se reconocen
en la infranqueable quebrada, en la que penden, quebrada que es el
claro del mismo abismo y testimonia la de-terminacíón una a través de
la voz de la calma.
Todas las reivindicaciones habituales, procedentes de la erudición y
de los escritos y discursos públicos, de acuerdos y debate y elogio
y rechazo aquí han caducado.
104. daúoir;
y metafísica 366
1 08. M etasica*
* Cf. 97. El pensar según la historia del ser [Seyn] y la preglmta por el ser.
a. Estabilización del presenciarse acaba en la organización y en la realización de la esen-
cia del poder como maquinación. Técnica como verdad del ente en su entidad.
b. El origen de qué y que desde la diferenciación del ente como tal y del ente en totalidad.
Esta diferenciación misma inmdada. Qué y que como diferencia en el presenciarse y
estabilidad.
108. Metafísica 3 15
c. npcárov,259w: surgimiento.
d. El resultar comotal, es decir,inocultacióny entidad,
e. Peroel del griegamentecomorespectivamente- carácterde presenciarse.
316 XXVIII. El concepto dela metafísica según la historia del ser [Seyn]
(El libro sobre Kant* ha de mostrar que Kant en cierto modo es em-
pujado al ámbito de la verdad del ser [Seyn], pero que se arredra ante él
y no conoce la pregunta correspondiente y en el interior de la posición
fundamental de la metafísica para nada puede conocer.
La interpretación de la losofía trascendental kantiana sobre el es-
quematismo y la imaginación exagerar,conscientemente para ya mos-
trar al interior de la historia de la metasica que en esta misma se
encuentra la necesidad de una transformación esencial de su pregunta.
A este intento no le cabe en lo más mínimo una aportación del Kant
historiográco, cómo él ha sido; se puede por ello proseguir tranqui-
lamente en acreditar su incorrección, sólo se prueba con ello la incapaci-
dad de examinar esencialmente la pregunta por el ser).
La conferencia ¿Qué es metafísica? y el escrito Kant y el problema
de la metafísica no sólo surgieron al mismo tiempo, se copertenecen
como intentos para hacer visible la metafísica a partir de la metafísi-
ca y de este modo dilucidar la pregunta que Ser y tiempo pregunta por
primera vez.
111.(13601:
y metafísica
* Precisamosentrecorchetes
las diferentespalabrasempleadas
en el textooriginal,que
distingueal hacerpresentetemporal,Gegenwártigtmgdel presenciarse, Anwesung
mencionadoanteriormente. [N. del T.]
320 XXVIII. El concepto de la metafísica según la historia del ser [Seyn]
380 112.q>úolc
y álxñsla
113.dlxsna cirpéxsna
inocultación inocultación
(presenciarse) (volverse hacia)
\ estabilización
/
árpsxéc:tomamosde inmediato 1oinoculto comolo enderezadoy desco-
nocemos de nuevo en ello el contenido esencial.
Lo inoculto es lo no torcido, no vuelto e in-vertido y así no volviendo
hacia el lado-revés, sino: apartando el lado revés: mostrando el dere-
cho.
381 Nuevamente esencialmente el emerger de lo presente en sí mismo,
no-cambiadoy no-torcido,antes bien enteramenteen su esencia,es de-
cir en el presenciarsede su que estando(vuelta-hacia).
A partir de aquí es asible tan sólorepensandola esenciadel 4126609
¿Porquéambosinicialmenteinfundables?El signodel oÍ-.
114. Metafísica
Metafísica
Ontología
esasumido
como
título
de1apregunta
porelser,
pero
la
pregunta por el ser en el sentido de la antología es justamente supera-
da. Lo que ontología (interrogación del ser) es en Ser y tiempo no se
determina a partir del título, sino que el título tiene que admitir otra
interpretación, en verdad a él opuesta, que se sale enteramente de él y
su ámbito semántico. Un expediente para indicarlo es el nombre onto-
logia fundamental.
Este dudoso procedimiento es por el momento inevitable, sobre todo
siempre rige no apartar a la metafísica, la pregunta inicial por el ser,
sino a través de ella referirse a la toda otra. Donde no se sigue esta
instrucción, sino que más bien se trae consigo todo pensar metasico
consolidado y se lo deja ser determinante, se confunde todo; sobre todo
que no se trata en verdad de modicación de disciplinas sino del acaeci-
miento-apropiador del hombre en la Verdad del ser [Seyn], acaecimiento
que exige una transformación de tipo único.
117. La metafísica
pregunta por el 35v Bu,ens qua ens (ensqua tale), ente comoente.
El , qua, como,ha sido allí impreguntado;lo que conello esnombra-
do es la dirección proyectiva, lo abierto del proyecto, el proyecto como tal
en general; que tal cosa es y es reivindicada como fundamento y fundan-
te, explica la metafísica como voGc,ratio, razón. Formalmente indicado
a partir de la pregunta metafísica, se podría decir: el pensar transitorio
pregunta por el , qua, como en su esenciarse,de modo que éste es
reconocido como perteneciente al ser [Seyn] mismo, a través de lo cual la 388
verdad del ser [Seyn] deviene lo interrogado. Sin embargo esta pregun-
ta por la esenciay fundamentoy la necesidaddel no permanecesuple-
mento y apéndice alguno del preguntar metaÍïsico, acaso su teoría del
conocimiento, sino aquí ha sido indicado el punto de giro de la decisiva
transformación de la pregunta por el ser y con ella la destrucción de
toda subjetividad y de cada determinación del hombre como animal ra-
tionale.
'Ioda
metafísica piensa en causas, fundamentos, principios, que se
agotan en la división cuatripartíta ya jada por Aristóteles con diferen-
tes variaciones.
En el pensamiento moderno el deber como fundamento recibe una
326 XXVIII. El concepto de la metafísica según la historia del ser [Seyn]
118.¿Su ¿SV
y a saberoudrrÁoSC
senci1lamente
entotalidad(noKotTot
uepoc
T1)(ykvoq
Tl neplypaxpápsvov).
El es el nombre para la consideración(al ente
mismo a saber, en tanto es ente).
La consideración de este tipo, que no apartada la vista del ente, pero
quetampocosólotal, neol Éïrpotypareúerotl
To rí-zxaoroz,
sinoal entecomo
389 ente (K116,
otÚTó).Allí reside la pregunta del ente al puro esenciarse suyo,
quiere decir: éstedetermina en general ya 1aentidad.
Sólo que, por encimade ello y ademásllega tan sólo ahora el respec-
tivo tipo determinadodela miradahaciael 55v ov.
Entidad quiere decir ya el en general del esenciarse;y estodebepues
ser visto teoréticamente,de modo que la órpxñde sí mismo es experi-
mentada en él mismo, junto a ella misma, a partir de él.
Por consiguienteen generalla consideración
a ápxñ,desdedonde
como aquello, en donde la estabilización y presenciarse propiamente y
a consecuencia de ello también oiíïnov.
A la esenciade la ápxñ y de la oïírlot(oÉíTlov)
perteneceel oïïóxov
(Aristóteles,Met. E 1, 1026a 17);peromirada previa a dpxñha sido
precisamentesosteniday conducidapor el proyectosobreÓÚCHC pre-
senciarseque surge y conformea ello pro-cederen sí el presenciarse
con respecto a de donde.
Aquí estáel origenpara ideaasí comopara ocíríaen el sentidodela
explicación óntica.
Por ello también por doquier aún en Aristóteles, Met. F 1, E 1, K 7 1a
referencia a cbúouc
TIC.
7 partirdela Trdlnouq
y ïrpátcbajola anticipación
dedpxy ióvqua
ououa.
ÜEüJp/¡(I
un tal pro-ducir, que hace pre-senciarseal ente en él mismo, 390
es decir a partir de la olpxnque en él se encuentra; se trata de la co-
posición de la estabilización del presenciarse; después de ello se diferen-
cian npám, noïnoncy Sampler
y la correspondienteÉmorñun.
La Sampler,
aunque el más elevadomodo de referencia al ente como
tal, es concebida a partir de la co-posición y ésta es experimentada en
primer lugar como pro-ducción (hacer) y toma de posición (actuar);
pero la Üsooplot
no un tipo de rrolnolc y ïrpálc.
EÏTIOTÜUHZ
ganar posición en y como co-posición.
>l<
La esenciade la Gsooplot
y Beokoyud)
ÉmoTun
Bsopsïv el Tlulcórarov¿vcomoGsolxoym
Énxorpn
a1 Tb Gsïov;
el xmpIoTóv oÏKïvnTov;
el ser mismo el puro presenciarse
(ïóïsa ávsu ÚAnc);
desdesí estable no tan sólo desdey en ueTaBoA.
el ser también comoïrpcfsmcptlxooodíux
no ontológicamen-
te en sentido conceptual moderno; ninguna diferenciación de la metha
physica generalis y specialis, por el contrario, ésta tan sólo exigida cris-
tianamente, mientras al modo griego precisamente lo mismo.
Metafísica
el ensombrecimiento del ser a través del ente como tal apenas y tan sólo
posible,cuandoseryaha sidopuestoen1aprimeraverdad(comosurgi-
miento comoqaúotc).
De dónde este ensombrecimiento el ser infundado de la Verdad del
ser, el no poder saberdela verdad en su esenciacomoverdad del ser.
La consecuencia del ensombrecimiento: el ser como suplemento; la
másagudaversiónde estasuplementariedad
comoa priori la apa-
riencia de lo inverso,a saber,comodelo anterior. Perola ante-rioridad
no es dominada,porque su verdad fuera delo cuestionable.
Ante-rioridad es, pensadosegúnla historia del ser [Seyn],una reso-
nancia del a-bismodel claro, que antes ya se esenciay sin embargopor
deprontopermanece
irrepresentable,
porquedeningúnmodopuedeser
re-presentada.
En la metafísica el ser mienta siempre el ente en totalidad; ser
aquí nunca ha sido dicho desde1averdad del ser[Seyn].
El 25vcomoIïpáyuade la rrpálcfískotorov
de la rroïnonc Iïpduc
Gscoplot¡a partir del poner-junto!
El ens como ens creatum.
La res como objectum de la repraesentatio.
La cosa de unhcondicionamiento a través de condiciones de lo incon-
dicionado.
El objeto como presenciarse en la representatividad.
Lo real en una ecacia.
porqueesel abismodelesenciarse
deaquelloenquesefundatodoente
comotal. Pero el a-bismono esningún ab-soluto ente por sí separado
y estable,sinoel evento-apropiador
delvenir,quepor ciertono puede
ser nombrado con el nombre nitud demasiado metafísicamente gra-
vado, a no ser que el pensar y reexionar se libere antes de las vías
habituales de representacióny devengael liberarse de un copregimtar
de una pregunta.
¿Quésepiensaenél?Una imposibilidad(áóúvarov).
¿Sobrequé se piensa en él? Sobrela entidad del ente.
¿Dequé tipo es por consiguente
la imposibilidad?Una tal del ser
mismo.
¿Cómo
serelacionaestaimposibilidadconla esenciadelser?¿Esuna
necesidad y de qué tipo?
>I<
* En ÜberlegungenC, en Gesamtausgabe,
tomo 96.
130. El n de la metafísica 335
¿Es una casualidad que en la época del incondicional olvido del ser la
ontología experimente una renovación aunque sólo escolar-erudita e
historiográca? Ello suscita la apariencia de que aquí se pregimtara sin
embargopor el ser, de modoque la pregunta por el ser segúnla histo-
ria del ser [Seyn] llegaría demasiado tarde y no podría reivindicar nin-
guna inicialidad. En todo caso la ontología es por doquier sólo la
propagación de la apariencia de la pregunta por el ser según la historia
del ser [Seyn] y esta apariencia tiene su propia tarea histórica; ella cap-
tura a todos aquellos a quienes falta toda condición previa del pregun-
tar de la pregunta por el ser según la historia del ser [Seyn]; lo que éstos
toman por la esencia,permaneceal pregtmtar segúnla historia del ser
[Seyn] tan lejano como posible. De allí que la antología tenga el rol de
mantener a la pregunta por la verdad del ser [Seyn] en su adecuada
inaccesibilidad para la metafísica; ella es una protección ofrecida por la
metafísica al pensar según la historia del ser [Seyn] contra la intención
ante una deformación a través del no concebir.
Lo mismo produce só1o de una manera opuesta- el predominio de
las concepciones de mundo. Ellas son formas calculadoras o sea defor-
maciones de la metafísica, desplegadas enteramente en el ente y con él
como lo real. Como tales se remiten a lo real en las relaciones, acon-
tecimientos y circunstancias, al carácter y el instinto en actitudes
humanas. Rechazan toda ontología como mera operación intelectual,
vacía, y sin embargo le suscitan enseguida 1a apariencia de aportar la
interpretación del ente y jaciones de criterios. Lo que aún resta de
336 XXVIII. El concepto de la metafísica según la historia del ser [Seyn]
PPP-NN?
la disposición de caminos y medios para tal realización;
todo ello en una intelígibilidad común pública previamente querida;
conforme a ello historiográcamente, pero pensando y calculando al
azar, es decir por entero ahistóricamente.
La concepción de mundo es el cumplimiento de 1a conrmación de la
supremacía de una incondicional inconciencia en la época de la acabada
falta de sentido. Con respectoal conceptoesencial de concepciónde
mundo y de su nexo con la metafísica moderna, cf. la conferencia de 1938
La fundamentación de la imagen moderna de mundo a través de la me-
tafísica.*
La concepción de mundo se mueve en la estructura de la metafísi-
ca: conoce ideas y exige y promueve su realización en la existencia;
403 las ideas se le convierten en valores y se exige de la existencia (es decir
aquí al hombre presente ante la mano como sujeto del vivenciar) toma
de posición y valoración.
* Impresa bajo el título Die Zeit des Weltbildes", en Holzwege, Gesamtausgabe, tomo 5,
pp. 75-113.
132. Mística 337
132. Mística
133. El tránsito
* En el original se acentúa el sentido activo que otorga el prejo: er-springen. [N. de la T.]
** En el original se acentúa el sentido de separación que otorga el prejo: Ab-bruch. [N.
de la T.)
135. Pasos 339
escrita en 1937-1938
Martin Heidegger
MI CAMINO HASTA EL PRESENTE 411
1. En Frühe Schrien, Gesamtausgabe, tomo 1, ed. por F.-W.von Herrmann, Francfort del
Meno, 1978, p. 59-188.
2. En Frühe Schrien, Gesamtausgabe, tomo 1, pp. 17-43.
3. En Frühe Schrien, Gesamtausgabe, tomo 1, pp. 189-411.
[ 343 l
344 Una ojeada retrospectiva. al camino
I
Lo que existe
1. los Cursos
2. las Conferencias
1a conferencia sobre Hegel (Amsterdaml
Sobre la esencia de la verdad
La situación actual de la losofía (conferencia en Constanza)
Acerca del origen de la obra de arte (conferencia en Friburgo)
Acerca del origen de la obra de arte (conferencias en Francfort)
3. las Notas a las Ejercitaciones, en particular con respecto
a la Dialéctica trascendental de Kant y a la Crítica de la razón
práctica; -
ala Fenomenología del Espíritu de Hegel
a la Monadología de Leibniz
a la Crítica del juicio estético de Kant
a las Cartas sobre la educación estética de Schillei
al Curso sobre Nietzsche
11. Hegel und das Problem der Metaphysík (1930), en Vbrtrüge, Gesamtausgabe, tomo
80.
12. Vom Wesen der Wahrheit (1930), en Vortráge, Gesamtausgabe, tomo 80.
13. Die gegenwártige Lage und die künzige Aufgabe der deutschen Philosophie (1934),
en Reden, Gesanttausgabe, tomo 16.
14. Vom Ursprung des Kunstwerkes (1935), en Vortráge, Gesamtausgabe, tomo 80.
15. Der Ursprung des Kunstwerks (1936), en Holzwege, Gesamtausgabe, tomo 5, ed. por
F.-W. von Hen-mmm, Francfort del Meno, 1977, pp. 1-74.
16. En Seminare: Ieíbniz-Kant, Gesamtausgabe, tomo 84.
17. En Seminare: Hegel-Schelling, Gesamtausgabe, tomo 86.
18. En Seminare: Leibniz-Kant, Gesamtausgabe, tomo 84.
19. En Seminare: Leibniz-Kant, Gesamtausgabe, tomo 84.
+ [Véase Epílogo del editor, p. 436, en el texto origina] alemán]
20. En Seminare: Nietzsche, Gesamtausgabe, tomo 87.
Í 349 1
350 Una ojeada retrospectiva al camino
II
En detalle
1. Los Cursos
21. Eine Auseínandersetzung mit Sein und Zeit (1935-1936), en Zu eigenen Verü/Ïentli-
chungen, Gesamtausgabe, tomo 82.
22.En Überlegungen
A. Gesamtausgabe,
tomo 94; WïnkeI y II, Gesamtausgabe,
tomo 101.
23. Hólderlins Hymnen Germanien und Der Rhein. Curso en Friburgo, semestre de
invierno de 1934-1935, Gesamtausgabe, tomo 34, ed. por Susanne Ziegler, Francfort del
Meno, 1980.
24. Zu Hülderlins Empedokles-Bruchstücken, en Zu Hzïlderlin-Griechenlandreisen,
Gesarntausgabe, tomo 75.
25. Beitrüge zur Philosophie (Vom Ereignis), Gesamtausgabe, tomo 65, ed. por E-W. von
Herrmann, Francfort del Menu, 1989.
Anexo a deseoy voluntad 351
de 1936-1937, Gesamtausgabe,tomo 43, ed. por Bernd Heimbüchel, Francfort del Meno,
1985; Níetzsches metaphysischeGrundstellung im abendliindischenDenken: Die ewige
Wzederkehrdes Gleichen. Curso en Friburgo, semestrede verano de 1937, Gesamtausga-
be, tomo 44, ed. por Marion Heinz; Francfort del Meno, 1986.
30.Die GnmdfragederPhilosophie.Cursoen Friburgo,semestre
deveranode 1933.En
Sein und Wahrheit, Gesamtausgabe,tomo 36-37.
31. Platón, Phaidros. Seminario del semestre de verano de 1932, en Seminare: Platan-
Aristoteles-Augustinus,Gesamtausgabe,tomo 83.
32. Hegel, Phánomenologiedes Geistes. Seminario del semestrede verano de 1935. En
Seminare: Hegel-Schelling. Gesamtausgabe,tomo 86,
33. Leibniz, Monadologie. Seminario del semestre de invierno de 1935-1936. En Semi-
nare: leibniz-Kantomo Gesamtausgabe,tomo 84.
34. Kant, Kritik der aesthetischenUrteilskra. Seminario del semestre de verano de
1936. En Seminare: Leibniz-Kant, Gesamtausgabe,tomo 84.
35. Nietzchesmetaphysische
Grundste1lung(Sein
unsSchein).Seminariodel semestre
de verano de 1937. En Seminare: Nietzsche,Gesamtausgabe,tomo 87.
Anexo a deseoy voluntad 353
36. Beitrüge zur Philosophie (Wim Ereignis) (1936-1938), Gesamtausgabe, tomo 65.
37. Eine Auseinandersetzung mit Sein und Zeit (1935-1936), en Zu eigenen Vero/fertili-
chungen, Gesamtausgabe, tomo 82.
38. Grundfragen der Philosophie. Ausgewáhlte Problemfder Logik. Curso en Friburgo
del semestre de invierno de 1937-1938, Gesamtausgabe, tomo 45, ed. por F.-W. von Herr-
mann, Francfort del Meno, 1984.
39. Die Frage nach dem Ding. Zu Kants Lehre von den transzendentalen GrundsützemCurso
en Friburgo del semestre de invierno de 1935-1936, Gesamtausgabe, tomo 41, ed. por
Petra Jaeger, Francfort del Meno, 1984.
354 Una ojeada retrospectiva al camino
5. Reexiones y señas
=l<
[363]
364 Ediciones castellanas de las obras mencionadas
a sin egoísmo a
Referencia:2697
MTACIÓ
Como
armasueditoralemán,
Meditación
esel primera
delostratados
que
enconexión
conAportes
a lalosofía(Acerca
del evento)
(1936-1938)
asume{a tareade inaugurar cuestïonadoramente
el ámbitodel pensar
segúnla historiadetseVrLrfseynj,
queenAporteshabíaalcanzaría
suprimer
esbozo renseiserrsambtes.
Estepensar,queseentiendecomoïaeáitar»
ción",inauguraet cíamáetrserr
[Seyn]comotevento,
enel quesecruza{a
réplicade diosy hombreconla contiendade tierra y mundo,acaeciendo
»
ambosrcomo
resoiucïón.
La misma "meditáción"
secumpie conei planteo
de Lapregunta
originariapor el ser[Seyn]en confrontación
con la L
pregunta¡metafísica
por er serdelante. Dadoqueestaobrano se refiere
comootrasescritos
rarrcuestíones
singulares
de Latotalidad,esjunto a
Aportes
arrlarrfíiosofía
unasegunda
obrapríncipai
delpensar
según
la [ÏV
historiadetser. .L ¿
Enei Apéndice sepubiíca
per primera
vezel.textopóstumo
na ojeada
retrospectiva
ai camíno",{1937é1938)¿en
cuyaprimeraparte,"Micaminor
hasta}
el presente;
VHeideggerVLrefíexiona
acercade su cursopensante
desde
la ïlísertaciórf
hastaiosAportesa lalosoa. En{asegunda
parte, t
"Sobre
La¡conservación
de{ointentado",
ofrece
unamirada
deconjunto
sobre
susmanuscritos
nsrpublícados,
ragrupados
enCursos,
Conferencias,
yff
Artículos;Notasa¡ las ejercitacíones,
Trabajospreliminaresa la robra,rr r r r
Apuntes,
Trabajos
sobreHólderün,
Acerca
detevento(Aportes
a la filoso-
fía), proveyéndolosr
de aclaraciones
muyreveladoras.
nunruxuenrt:
9B7s95o7
865183
Edimm
mms