Culturas Preincaicas
Culturas Preincaicas
Culturas Preincaicas
Este sitio da nombre a la Cultura Chavín, una de las antiguas civilizaciones de América del Sur,
que se desarrolló aproximadamente entre 1500 y 300 aC. Se precedió a las primeras
civilizaciones regionales, como las Culturas Salinar, Lima y Nazca.
Visitado en forma regular por los viajeros durante el siglo XIX, Chavín fue excavado en 1919
por el arqueólogo peruano Julio C. Tello, cuyo trabajo contribuyó a la reputación internacional
del sitio. En 1945, una buena parte de los monumentos estaban cubiertos por un
deslizamiento de tierra desastroso. Por otra parte, Chavín fue afectada por un terremoto en
1970.
Organización Social y Política del Cultura Chavín: La Cultura Chavín fue una sociedad de
clases, sacerdotes y guerreros acumulando recursos, mientras que las personas eran
explotadas para producir más.
Los sacerdotes: la casta sacerdotal eran los especialistas, científicos que dominaban la ciencia
de la astronomía, lo que les dio una gran influencia y poder, técnicos agrícolas eran también
geniales «ingenieros hidráulicos».
Nobleza Guerrera: Fue el encargado de contener el embate de las invasiones y disturbios en las
regiones de la cultura Chavín. La compañía mantuvo la hegemonía, ya sea para proteger su
modus vivendi, tenía un ejército capaz de garantizar las condiciones necesarias para su
desarrollo.
El pueblo: Fueron las masas populares que tuvieron que pagar tributo a los dioses y
gobernantes.
Religión: Los historiadores pueden concluir a través del arte de la cultura Chavín que había
deidades adoradas, eran politeístas. La deidad principal es un animal de gran tamaño como las
serpientes con pelo y colmillos largos, esto fue considerado para equilibrar las energías
opuestas. Había varias otras deidades que fueron adoradas por el pueblo de la cultura Chavín,
incluyendo una deidad representada por la comida a través de un caimán, y una deidad del
inframundo ilustrado como una anaconda.
Otra deidad popular, que es comúnmente asociado con varias otras culturas, tales como el
antiguo Egipto, era el dios-gato. Poco se puede determinar sobre el dios-gato de acuerdo a la
cultura Chavín, debido a las múltiples representaciones de felinos en otras sociedades
religiosas antiguas.
En la Segunda Etapa (500 – 200 a.C.) se construyó el Templo Nuevo, con una estructura más
amplia. Está precedido por lo que se han denominado el Pórtico de las Falcónidas, debido a los
grabados que hay en las piedras que lo conforman. Este edificio se une, a través de una serie
de escalinatas, con la Plaza Hundida, en cuyo centro probablemente se erigía el Obelisco Tello.
Escultura: Las esculturas en bajo relieve sobre losas, dinteles y columnas se caracteriza por un
repertorio esencialmente zoomorfos (jaguares, serpientes, cóndores, caimanes), al que se
añaden los rostros humanos aquí y allá. Las Cabezas Clavas una especie de ménsula redondo
grabado en las piedras de la pared (uno de los cuales sigue existiendo in situ en la pared del
‘Castillo’ en el flanco sur del templo) son una de las creaciones más apasionantes del arte
monumental de la cultura Chavín. El Lanzón Monolítico hecho de granito de más de 4 m de
altura, la Estela de Raimondi, un bloque de 2 m de diorita, el Obelisco Tello, etc.
Religión: Su principal Dios fue Ai apaec, un ser sobrenatural que fue representado por una
figura humana con la boca de un tigre con colmillos. Uno de los aspectos más importantes de
la religión de la cultura Mochica fueron los sacrificios humanos. Era un ritual complejo en el
que los prisioneros de guerra fueron ofrecidos por una sacerdotisa del dios Búho, el más
importante.
Cultura Nazca
La cultura Nazca se desarrolló en el valle de río Grande en la provincia de Nazca (actual
departamento de Ica). En su momento de mayor florecimiento se extendió desde Chincha, al
norte, hasta el valle de Acarí por el sur, en la provincia de Caravelí (Arequipa).
Esta cultura fue descubierta por Max Uhle en 1901. Cronológicamente, se ubica en el Periodo
Intermedio Temprano, entre el año 10 a.C. hasta los años 700 d.C.
UBICACIÓN: Su asiento principal fue Kawachi, primera ciudad del Perú, en la provincia de
Nazca, extendiéndose luego por los valles de río Grande, Ingenio, Ocucaje en el valle de Ica y
Topará al norte de Chincha y el valle de Acarí por el sur.
Nazca es un valle en medio del desierto. Allí fructificó una agricultura gracias a la construcción
de numerosos canales y acueductos subterráneos que permitieron aprovechar racionalmente
el agua subterránea, los manantiales, puquios o el caudal de los ríos, en épocas crecientes.
Algunas de las obras continúan siendo utilizadas por los agricultores actuales.
También las abonaban para hacerlas más fértil, a falta de campos agrícolas construyeron
andenes en las faldas de los cerros.
Sin embargo, lo que más llama la atención en esta tecnología agrícola, es en ser los únicos en
el Perú prehispánico y en el mundo en construir acueductos. Eran verdaderas vías
subterráneas con ventilación, por donde circulaba el agua siguiendo distintas direcciones y
pasando aún por debajo del lecho de los ríos.
Cavaban horizontalmente los túneles o las galerías para conectar el primer respiradero con el
segundo, luego el segundo con el tercero y así sucesivamente con todos los demás
respiraderos.
Levantaban paredes laterales a base de cantos rodados, unidos entre sí, sin argamasa. Las
bases de las galerías las enmascaraban o empedraban. Igual ocurría con los techos.
LAS LINEAS DE NAZCA: Al lado de los acueductos subterráneos, llaman también la atención las
enigmáticas figuras geométricas existentes en las pampas de Nazca. Localizadas entre los
kilometros 419 y 465 de la actual Carretera Panamericana Sur, se extienden en una zona de
350 kilómetros cuadrados. Son enormes figuras que pueden ser observadas desde un avión o
desde las colinas cercanas; incluso desde un mirador construido expresamente para este fin.
Fueron descubiertas por el arqueólogo Toribio Mejia Xesspe en 1927. Han sido estudiadas
desde 1941 por el norteamericano Paul Kosok y sobre todo por la alemana Maria Reiche. Estos
trabajos que llevan casi medio siglo tratan de desentrañar el significado de las lineas de Nazca.
Para trazar estas lineas los antiguos pobladores de la Cultura Nazca se valieron de diversos
instrumentos; el tupu el cual era una plancha de metal o madera colocada
perpendicularmente a la Tierra para proyectar la sombre del Sol y de la Luna, el teodolito que
era un tubo de madera o terracota del que pendían una plomada para trazar el rumbo de las
líneas; y el cordel y el nivel de agua. Así representaron figuras de animales, seres humanos,
plantas y motivos geométricos.
Según Paul Kosok y María Reiche las líneas guardan relación con la astronomía.
Esta última hipótesis es la más aceptada. Los habitantes de la Cultura Nazca fueron excelentes
agricultores y tenían la necesidad de conocer el rumbo de los astros mediante líneas para
determinar las estaciones del año. De esta manera se verían facilitadas las distintas tareas
agrícolas, así como los periodos de descanso y fiesta, por ejemplo:
En base a estos conocimientos, los antiguos nazquenses habrían elaborado un calendario que
sería el más grande del mundo.
La primera circunstancia que hay que tener en cuenta a la hora de analizar a la propia cultura
de Tiahuanaco Wari es su medio natural de desarrollo, pues la cultura de Tiahunaco se
desarrolló en el altiplano andino, concretamente en torno al lago Titicaca. La zona se halla
dominada por la climatología desértica y por las elevaciones de la cordillera de Los Andes, que
se ha venido a denominar como “puna” y que se caracteriza por tener una altitud cercana a los
3500 mts, con una pluviometría relativamente escasa e irregular, con unas temperaturas bajas
y con unos medios ecogeográficos dominados por la plantas de forraje y los camélidos.
En esta zona los factores ecológicos son de vital importancia para la economía de la población.
Entre las plantas destaca el aprovechamiento de los rizomas y del cactus como especies
esenciales, pues las condiciones meteorológicas impiden prácticamente la explotación de otras
especies.
Pero el principal elemento que influye en la economía y que dota a esta cultura de cierta
originalidad es su relación con el lago Titicaca. Este lago permitió a la propia cultura de
Tiahunaco Wari el aprovechamiento de sus recursos naturales, como es el caso de la totora, un
tipo de junco que crece en el lago andino que era utilizado coko base material para todo tipo
de elementos, caso de constructivos como viviendas o balsas navegables, de ajuares como las
esteras, artesanal, para el forraje de los animales o incluso como producto medicinal, entre
otros.
La cultura de Tiahuanaco Wari, al igual que todas las culturas del altiplano, desarrolló de una
forma temprana la explotación de la agricultura de secano sin un desarrollo de las obras
hidráulicas muy avanzado por el tipo de especie de plantas que se dan en la zona,
principalmente los rizomas. Este tipo de agricultura da como resultado la explotación de
productos como la papa, la oca y la quinua, de un alto valor alimenticio.
De entre las especies animales de camélidos y la explotación antrópica de este grupo, son muy
importantes las tarucas y los luichos. Sin embargo, también se puede destacar que, en las
zonas de cierta acumulación de agua, como pueden ser los denominados “lagos de altura”, el
ciclo económico se podría completar con aves y peces.
El segundo medio por el cual se desarrolló la cultura de Chavín, o al menos guarda una relación
muy directa, se corresponde con la zona interandina de valles, situada en torno a los dos mil y
los tres mil metros de altitud. Se ha de recordar que, aunque la cultura de Tiahuanaco Wari se
encuadra en la zona de la puna de la cordillera de Los Andes, no hay que desestimar que estas
poblaciones buscaran otros medios naturales para completar la falta de especies que carecían
en su medio de la puna.
El elemento esencial de esta zona es el agua, que se mantiene por los cauces de los ríos que
recorren esta zona del geosinclinal andina, pues permite un desarrollo de especia de plantas y
animales que no se encuentran en la zona de la puna, entre ellas las bayas, los roedores, los
felinos y los reptiles. En esta zona se puede destacar las producciones del ají, la lúcuma, y otro
de los cultivos esenciales de la zona son los frejoles. Hay que destacar un modelo de
agricultura basado en los conocidos waru waru, especie de canales de riego entre los cuales se
realizaban las plantaciones de los productos agrícola y de esa forma se aprovechaban los
recursos hídricos.
Hay que destacar de igual manera las intensas relaciones comerciales de la cultura de
Tiahuanaco Wari con otras áreas.
Por un lado, existiría una elite social compuesta esencialmente por de carácter político, militar
y sacro que los investigadores han relacionado con la tradición religiosa de las comunidades
andinas. Según esta teoría, desde el desarrollo de las comunidades cazadoras-recolectoras la
religiosidad mantenía una importancia destacada en estos grupos y la figura del líder religioso,
probablemente como conocedor de las áreas de recolección y caza y que se superponía sobre
todo los miembros dela comunidad. Esta figura no perdió su importancia durante el tránsito de
las comunidades cazadoras-recolectoras a las productoras, pues se mantienen como
conocedores de los ciclos anuales del cultivo, cuando ya las sociedades dependen de la
agricultura productiva.
La división social se completaba con el resto de personas que se dedicaban a todo tipo de
labores productivas, caso de agricultores y ganaderos que eran los principales.
Posteriormente, a estos grupos se podían añadir otros que se dedicaban a la artesanía y al
comercio.
Los centros urbanos de la zona del TiahunacoWari aglutinan dosn aspectos esenciales, por un
lado, el poder político y social y por otro el poder sacro, que como se ha comentado
anteriormente, es uno de los elementos más característicos de la zona andina.
La imagen más venerada por las comunidades que conformaban la cultura de Tiahuanaco Wari
es el dios “Viracocha”, que según la mitología andina es el dio creador de la humanidad, que
además culturiza a la población y es el referente de la civilización del hombre y las mujeres. Es
un dios que, además, según la propia cosmología indígena, nació del lago Titicaca y que volverá
al final de los tiempos. De esta forma se puede señalar la importancia que tiene para las
poblaciones andinas el propio lago Titicaca como fuente de vida y de riqueza en un paisaje
como la puna de Los Andes.
Junto a ello hay que señalar como manifestaciones artísticas más destacadas de Tiahuanaco
Wari a las producciones cerámicas con formas básicas de cerámica común –caso de platos,
vasos, botellas o cuencos- que solían estar ricamente adornadas conde forma pintada o incisa
con motivos mitológicos o naturales y además podían ser utilizadas como elementos sacros en
actos ceremoniales.
El trabajo del metal estaba muy extendido, sobre todo las formas trabajadas con oro y cobre.
Los utensilios que se producían eran muy variados, desde figurillas, brazaletes, collares,
pectorales, láminas, entre otro tipo de elementos.
En 1470 Chan Chan fue conquistada por los Incas, quienes luego procedieron a tomar sus
artesanías para llevarlas a su capital Cusco. Sin embargo, unos 50 años más tarde los incas
fueron derrotados por los conquistadores españoles, quienes posteriormente saquearon la
ciudad.
Ubicación Geográfica: La Cultura Chimú se estableció en la costa norte del Perú, desde 1100
hasta 1400 AD. El centro de esta cultura fue la ciudad de Chan Chan en el valle del río Moche.
Las ruinas de la ciudad cubren casi un área de 20 kilómetros cuadrados.
Con la ayuda de las conquistas y las guerras del pueblo de la cultura Chimú formado por un
estado que durante sus días de gloria, gobernó sobre una franja costera de terreno de 1000
km que casi llegó a la frontera norte del Perú. El estado de la cultura Chimú obtuvo
su máxima expansión durante su última etapa (1350-1450 dC), tras haber derrotado a
la cultura Sicán en el norte. El estado de la cultura Chimú compitió mucho con el Estado inca,
que lo suprimió alrededor del año 1450 dC.
Actividades Económicas: La capital de la cultura Chimú fue Chan Chan se encuentra en uno de
los más secos desiertos de la costa, sus pueblos habían ideado un sistema de riego inteligente
complejo que les permitió irrigar campos de cultivo y mantenimiento de jardines durante todo
el año. También fueron hábiles artesanos, produciendo una gama de cerámica y una gran
cantidad de objetos metálicos intrincados en oro, plata y cobre, que incluyen cuchillos,
recipientes y joyería, así como textiles diversos, algunos decorados con plumas de colores .
La agricultura fue una de las principales preocupaciones, construyeron muchos kilómetros de
canales de riego, incluyendo canales entre valles, para expandir el área de cultivo. Un largo
canal fue construido desde el río Chicama al norte con el fin de irrigar tierras de cultivo cerca
de Chan Chan en el Valle de Moche. La enorme área cosechada en el valle de Moche en
tiempos prehispánicos todavía sobrepasa el área actualmente cultivada.
Manifestaciones Culturales de la cultura Chimú: Arquitectura. El sitio arqueológico de la
cultura Chimú se caracteriza por muros muy altos, algunos de los cuales son de 26 metros de
altura, que encierran cada una de las 11 ciudadelas. Junto con Huaca pintada, Huaca del
Dragón, Chan Chan la más grande pirámide escalonada, que se encuentra en el norte de la
ciudad, forman el grueso de la arquitectura monumental en el sitio. Cada uno de estos
palacios, la mayoría de las cuales están dispuestas de una manera muy similar a pesar de las
diferencias de tamaño, se caracterizan por tres tipos de estructuras: en forma de U audiencias,
almacenes y pozos. En términos generales, los altos muros del sitio, largos pasillos, pasadizos
tortuosos y sinuosas y entradas pequeñas muestran cómo meticulosamente como el régimen
controlaba el flujo de personas dentro de los recintos.
Cerámica: La cerámica de la cultura Chimú cumple ambas funciones, para uso diario o
doméstico y para las ofrendas ceremoniales. Artesanos de la cultura Chimú trabajaron en
talleres metalúrgicos divididos en secciones para cada uno del tratamiento especializado de los
metales. Utilizaban unos moldes en la fabricación de la cerámica de la cultura Chimú, y los
vasos se hacían a menudo de componentes más pequeños. Numerosas formas de buques y
decorativos semejante con la cerámica Moche. Los vasos de la cultura Chimú fueron cocidos al
horno en un espacio deficiente de oxígeno, que es la razón de su característico color oscuro.
Con todas estas técnicas, los pobladores de la cultura Chimú produjeron una gran cantidad de
objetos como vasos, cuchillos, recipientes, brazaletes, alfileres, coronas, etc.
Textil: Los textiles de la cultura Chimú fueron fabricados principalmente con algodón, pero
también se utilizó la lana de los animales de la familia de la llama. Hubo numerosas técnicas de
producción y formas de decoración entre otras cosas plumas y adornos metálicos como placas
de colores de oro y plata que fueron extraídos de ciertas plantas para la unión de los tejidos.
Las prendas eran de cuatro animales, el guanaco, la llama, la alpaca y la vicuña y de una planta
de algodón nativa que crece de forma natural en siete colores diferentes. La vestimenta
consistía en taparrabos, camisas sin mangas con o sin flecos, ponchos pequeños, túnicas, etc.