Autodeterminación Informativa Humberto Nogueira.
Autodeterminación Informativa Humberto Nogueira.
Autodeterminación Informativa Humberto Nogueira.
2
Mario Losano: Il diritto pubblico dell’informatica, Einaudi, 1986, p. 13 (citado por Senten-
cia de Corte Constitucional Colombiana, T-414/92).
3
Rodolfo Daniel Uicich: Los bancos de datos y el derecho a la intimidad, Buenos Aires, Ad-
Hoc, p. 26.
4
Ver Óscar Puccinelli: El hábeas data en Indoiberoamérica, Santafé de Bogotá, Temis, 1999,
pp. 25-26.
HUMBERTO NOGUEIRA ALCALÁ - AUTODETERMINACIÓN INFORMATIVA Y HÁBEAS ... 451
que forman los mosaicos, que en sí no dicen nada, pero que unidas pueden formar
conjuntos plenos de significado”.5
El derecho al respeto de la vida privada de las personas tiene, además de su
naturaleza de derecho de defensa, el de garantía institucional del pluralismo y del
sistema democrático.
La democracia se desarrolla y justifica en el respeto de la privacidad de las
personas que forman parte de ella, ya que sólo desde el ámbito de reconocimiento de
la vida privada y autonomía de cada ciudadano puede construirse una sociedad de-
mocrática y libre.
El respeto de la vida privada o de la intimidad se proyecta en el ámbito de los
registros de informaciones manuales e informáticos, que permiten socializar esa in-
formación develando ámbitos de la privacidad de las personas.
En tal perspectiva, el respeto a la vida privada e intimidad de las personas adop-
ta un contenido positivo en forma de derecho de control sobre los datos relativos a la
propia persona; un derecho a la autodeterminación informativa, lo que requiere que
las personas puedan conocer la existencia de los ficheros o archivos de registro de
información, públicos o privados, sus finalidades y los responsables de ellos, de ma-
nera que las personas concernidas puedan conocer los datos contenidos en dichos
archivos o ficheros sobre su propia persona, teniendo el derecho de autorizar su reco-
lección, conservación, uso y circulación, como asimismo, el derecho a actualizarla,
rectificarla o cancelarla.
La persona es la única que puede autorizar el uso de información respecto de
su vida privada; el derecho de autodeterminación informática faculta a las personas
a decidir básicamente por sí mismas cuándo y dentro de qué límites procede revelar
situaciones o aspectos de su vida privada.
Ello exige que el Estado intervenga positivamente en la materia resguardando
este derecho de autodeterminación informativa y estableciendo garantías jurisdic-
cionales que lo protejan, como ocurre, por ejemplo, con la acción de hábeas data en
el derecho comparado.6
5
Fulgencio Madrid, 1984, p. 45.
6
Véase Humberto Nogueira Alcalá: “Reflexiones constitucionales sobre el establecimiento
constitucional del hábeas data”, en Ius et Praxis, año 3, nº 1, Facultad Ciencias Jurídicas y Sociales de
la Universidad de Talca (Chile), 1997, p. 265.
452 ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2005
7
Sentencia de la Corte Constitucional colombiana T-354/1993.
HUMBERTO NOGUEIRA ALCALÁ - AUTODETERMINACIÓN INFORMATIVA Y HÁBEAS ... 457
8
Antonio Pérez Luño: Del “hábeas corpus” al “hábeas data”, Madrid, Aranzadi, 1991,
p. 174.
HUMBERTO NOGUEIRA ALCALÁ - AUTODETERMINACIÓN INFORMATIVA Y HÁBEAS ... 459
9
Néstor Pedro Sagüés: “Subtipos de hábeas data”, en Jurisprudencia Argentina, 20/12/1995,
pp. 31 y ss.
10
Puccinelli: o. cit., pp. 221-225.
460 ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2005
por el dato; por ejemplo, clarificar, frente a un registro de deudores morosos, que no
es la persona el deudor principal sino sólo un garante de la obligación contraída.
c) El hábeas data rectificador o correctivo. Su objeto o finalidad es el de
enmendar informaciones o datos falsos, erróneos, inexactos o ambiguos, obteniendo
su corrección.
d) El hábeas data reservador. Esta modalidad tiene por objeto asegurar que un
dato legítima y correctamente registrado sólo pueda ser utilizado por quienes se encuen-
tran autorizados para ello y con los fines especificados legalmente, impidiendo que dicha
información sea transmitida a terceros no autorizados para su conocimiento.
e) El hábeas data cancelatorio. La finalidad de este tipo es eliminar la infor-
mación almacenada en el registro o banco de datos por tratarse de información sensi-
ble, por corresponder a la intimidad de la persona o por no encontrarse autorizado su
registro.
f) El hábeas data disociador. Busca separar el uso estadístico legítimo del
dato, de la información sobre la persona a la cual el dato corresponde.
g) El hábeas data asegurador. Su fin es dotar de seguridad los datos conteni-
dos en el registro o base de datos, exigiendo el desarrollo de procedimientos técnicos
que eviten la fuga de datos o el acceso a la base de personas no autorizadas para ello.
h) El hábeas data reparador. Es aquel tipo en el que, comprobados los daños
sufridos por la persona por registro de información sensible o de su vida íntima, o
comprobada la transmisión de datos reservados o la transmisión de datos falsos o
erróneos que han producido un daño en los derechos de la persona afectada, a través
del hábeas data el tribunal ordena una indemnización por el daño causado a la perso-
na por el responsable del banco o registro de datos.
exigir que sus datos personales les sean exhibidos; el derecho a que sean rectificados, y el derecho a
excluir los datos privados mantenidos sin autorización. Se le grafica de la forma siguiente: Dime qué
sabes de mí; dime por qué lo sabes; dime para qué los tienes; si no sabes para qué los tienes, bórralos;
si sabes para qué los tienes, dímelo y deja que yo te autorice; si esa información es errónea, déjame
rectificarla.
”Muéstrame los datos que tienes de mí por lo menos una vez al año y mándame a mi domici-
lio toda la información que tienes recopilada sobre mí; si esa información es errónea déjame corregir-
la; si esa información ha sido alterada por el tiempo, porque mi situación cambió, pues de girador
doloso de cheques me he convertido en un recto personaje de la sociedad, entonces déjame ahora
mejorar mi estado; si tú no sabes para qué tienes la información sobre mí, bórrala, y si no la borras, por
lo menos no podrás usarla en mi contra porque yo no te lo autorizo” (o. cit., pp. 103-104).
462 ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2005
sional y de salud (artículo 10), impositivo del Estado (artículos 15 y 20) y con infor-
mación procesal y penal (artículo 21) y muchas otras actividades, entre las cuales se
encuentran el Registro Civil y el Registro Electoral.
El tratamiento de los datos por parte del banco o registro de datos debe realizar-
se respetando los derechos fundamentales de las personas titulares de los datos y las
facultades concedidas a estos últimos por la misma ley.
La ley posibilita el tratamiento de datos personales cuando la persona afectada
lo autoriza o cuando tal autorización está determinada por los preceptos legales (ar-
tículo 4°).
La autorización que da la persona afectada debe ser por escrito e informada de
la finalidad de la base de datos y de si ella es o no accesible al público. La autoriza-
ción otorgada por el afectado puede ser revocada sin efecto retroactivo.
Puede sostenerse así la existencia de una disponibilidad privada del afectado o
titular del dato, el que debe dar su consentimiento para la recogida y el tratamiento de
los datos, como asimismo tiene el derecho a obtener información sobre sus datos
incluidos en un archivo o fichero, así como la posibilidad de rectificar, completar o
cancelar dichos datos en su caso, salvo disposición legal en contrario.
La ley puede autorizar el tratamiento de datos personales cuando ellos provie-
nen de fuente públicas; cuando se trate de datos personales que procesen personas
jurídicas privadas para uso de sí mismas o de sus asociados o afiliados y se traten
sólo con fines estadísticos de tarificación o de beneficio general; cuando el trata-
miento de datos personales lo realicen personas u organismos públicos respecto de
materias de su competencia, o bien para el otorgamiento de servicios de salud que
correspondan a sus titulares.
La ley busca proteger, respecto de las bases de datos personales, la vida privada,
honra e imagen de la persona, además de la veracidad de los datos.
Los datos registrados, una vez que se cumpla con el propósito para el cual fue-
ron recolectados, deben ser cancelados.
La ley puede, excepcionalmente, autorizar la desviación del fin para el cual se
recolectó el dato, sólo con el objeto de evitar una amenaza inminente al orden públi-
co o una violación grave de derechos de terceros.
Así, la legislación busca evitar que los datos de carácter personal existentes
en bases informáticas, que reúnen antecedentes confidenciales sobre las perso-
nas recolectados con una finalidad determinada, sean utilizados con otros propó-
sitos sin el permiso del sujeto de la información, como precisa el artículo 9° de
la ley.
La persona tiene el derecho de conocer la información que haya sobre ella en
estas bases de datos personales y el derecho de oponerse a que esos datos sean utili-
zados con otros fines diferentes de aquellos autorizados, así como el derecho de
exigir que se corrijan los datos erróneos o inexactos.
La ley establece los límites hasta donde una persona puede aceptar que sus
datos personales sean públicos y que una determinada parte de ellos, los datos sensi-
bles, no puedan ser objeto de transacción ni de transferencia, bajo ningún título, a
otra persona.
Así, el que procese legítimamente datos relativos a la vida privada de las perso-
nas sólo puede revelarlos o utilizarlos para aquellas finalidades que hayan sido auto-
rizadas por la ley o consentidas por los afectados.
Los artículos 12 a 15 de la ley regulan las facultades de las personas en resguar-
do de sus datos personales.
Se establece el derecho de toda persona a que el usuario de datos procesados le
suministre una copia de los antecedentes que tenga en su poder, con indicación de su
fuente de origen, dentro de un plazo determinado por la ley, contado desde la solici-
tud. Se permite que el juez pueda apremiar al usuario de datos procesados a través de
la informática, si se niega a entregar copia a la persona afectada.
El mismo derecho anterior tienen las personas respecto de los datos personales
si éstos fueren inexactos, incompletos, equívocos o atrasados; en tal caso, la persona
afectada tiene derecho a exigir que se rectifiquen, completen, aclaren o actualicen,
debiendo proporcionársele copia del registro modificado.
La persona también tiene el derecho a exigir que se supriman tales anteceden-
tes, si estuvieren caducos o hubieren sido obtenidos fuera de los casos autorizados
por la ley. Lo mismo puede hacer si, habiendo proporcionado sus datos personales
voluntariamente, no deseare continuar figurando en el registro respectivo.
La ley establece el derecho de la persona afectada por el uso de datos personales
incorrectos, a ser indemnizada por quien los haya proporcionado.
El artículo 15 de la ley establece algunas excepciones al bloqueo, la eliminación
o modificación de datos, cuando tales facultades impiden o dificultan el debido cum-
plimiento de funciones fiscalizadoras del organismo público pertinente, afectan la
HUMBERTO NOGUEIRA ALCALÁ - AUTODETERMINACIÓN INFORMATIVA Y HÁBEAS ... 465
ley 19.628, en cuyo caso la acción presentada ante el juez debe contener, por lo
menos, una identificación clara de la infracción cometida por el responsable de la
base de datos y los hechos que le dan forma, acompañándose los medios de prueba
que los acrediten.
En ambas hipótesis se desarrolla el procedimiento que podemos denominar re-
gular u ordinario.
La acción se notifica por cédula en el domicilio del banco de datos respectivo, el
que debe contestar el traslado dentro de quinto día hábil, estableciendo sus descargos
y adjuntando los medios de prueba en que se fundan. Si no tiene medios de prueba,
deberá explicitarlo. Si el demandado ofrece prueba, el tribunal debe fijar una audien-
cia, para el quinto día hábil con la finalidad de recibir la prueba ofrecida que no ha
acompañado.12
El tribunal puede adoptar todas las medidas cautelares que considere adecuadas
para hacer efectiva la protección de los derechos que la ley asegura, de acuerdo con
lo establecido en el artículo 23 de la ley.
La prueba rendida por las partes se aprecia en conciencia por el tribunal compe-
tente.
La sentencia definitiva se dicta dentro del tercer día de vencido el plazo para
presentar los descargos, se hayan presentado éstos o no. Si el tribunal decretó una
audiencia de prueba, el plazo se contará una vez vencido el plazo fijado para rendir la
prueba.
La sentencia definitiva se notifica por cédula y es apelable en ambos efectos.
El recurso de apelación debe interponerse en el término fatal de cinco días,
contado desde la notificación de la parte que lo entabla. El escrito de apelación debe
contener los fundamentos de hecho y derecho en que se apoya y las peticiones con-
cretas que se formulan.
Deducida la apelación, el tribunal debe elevar los autos a la Corte de Apelacio-
nes respectiva; recibidos éstos en la secretaría de la Corte, el presidente ordenará dar
cuenta preferente del recurso sin esperar la comparecencia de las partes, según deter-
mina el artículo 16, literal g de la ley.
Si la Corte lo estimase conveniente o se solicitase con fundamento plausible,
podrá ordenar que los autos se traigan en relación y se oigan alegatos de los abogados
de las partes, en cuyo caso la causa se agregará extraordinariamente a la tabla respec-
tiva de la Sala.
Dicho fallo no es susceptible de casación; sin embargo, procede el recurso de
queja, todo ello de acuerdo con el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales.
12
Esta facultad otorgada al responsable de la base de datos y demandado, de determinar la
existencia o no de una audiencia de prueba, que no tiene el ocurrente, rompe el principio de igualdad
de armas procesales y de bilateralidad de la audiencia, lo que afecta centralmente el derecho constitu-
cional a una racional y justa investigación y procedimiento determinado por el artículo 19, nº 3, de la
Constitución.
468 ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2005
Bibliografía
BENDA, Ernst, y otros: Manual de derecho constitucional, Madrid, Marcial Pons,
1996.
BERTELSEN R., Raúl, y otros: Tratamiento de datos personales y protección de la
vida privada, Cuadernos de Extensión Jurídica, n° 5, Facultad de Derecho, Uni-
versidad de los Andes, Santiago (Chile), 2001.
DAVARA RODRÍGUEZ, Miguel Ángel: La protección de datos en Europa, Madrid,
Universidad de Comillas, 1998.
EKMEDKJIÁN, Miguel Ángel: Tratado elemental de derecho constitucional, tomo I,
Buenos Aires, Depalma, 1993.
ESTADELLA YUSTE, Olga: La protección de la intimidad frente a la transmisión in-
ternacional de datos personales, Madrid, Tecnos, 1995.
DÍAZ, Francisco, y Luis Eugenio OLIVER: Informática y derecho: derecho informáti-
co, Madrid, UNED, 1998.
ESPINOSA SALDAÑA BARRERA, Eloy: Jurisdicción constitucional, impartición de
justicia y debido proceso, Lima, ARA, 2003.
FERNÁNDEZ ESTEBAN, María Luisa: Nuevas tecnologías, Internet y derechos funda-
mentales, Madrid, Mc-Graw Hill, 1998.
GOZAÍNI, Osvaldo (coord.): La defensa de la intimidad y los datos personales a tra-
vés del hábeas data, Buenos Aires, Ediar, 2001.
— Derecho procesal constitucional: hábeas data, Buenos Aires, Rubinzal-Culzoni.
LANDA, César: Teoría del derecho procesal constitucional, Lima, Palestra, 2004.
LETE DEL RÍO, J. M.: Derechos de la persona, Madrid, Tecnos, 1996.
LOSANO, Mario: Il diritto pubblico dell’informatica, Giulio Einaudi, 1986.
470 ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO / 2005
Artículos y monografías
BAZÁN, Víctor: “Hábeas data y autodeterminación informativa”, en Revista Jurídica
del Perú, año XLVI, n°3, Trujillo, julio-septiembre de 1996.
GARCÍA BELAUNDE, Domingo: “Sobre el hábeas data y su tutela”, en Ius et Praxis.
Derecho en la región, año 3, n° 1, Talca, Universidad de Talca, 1997.
ESPÍN TEMPLADO, Eduardo: “Fundamento y alcance del derecho fundamental a la
inviolabilidad del domicilio”, en Revista del centro de estudios Constituciona-
les, n° 8, Madrid, 1991.
FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, José Julio: “¿Regular internet? Una reflexion sobre los lí-
mites del derecho y las funciones del Estado”, en Víctor Bazán (coord.): Defen-
HUMBERTO NOGUEIRA ALCALÁ - AUTODETERMINACIÓN INFORMATIVA Y HÁBEAS ... 471