Design Thinking
Design Thinking
Design Thinking
1. EMPATIZAR
Esta primera fase es la clave para completar las siguientes. Se trata de poner
atención al público que deseas dirigirte para que comprendas sus necesidades,
sus problemas y cómo afectan su vida cotidiana. Puedes utilizar entrevistas o
convocar a la participación de grupos de personas que representan al
segmento que deseas ofrecer tu nuevo producto o servicio. De esa
forma, escucharás de viva voz los aspectos que deberás considerar para realmente crear
algo que genere un valor real en la gente.
Se trata de que logres ponerte en los zapatos de los demás y entiendas las
razones detrás de sus peticiones. Tus buyer personas podrán ayudarte también
en esta etapa, en caso de que no tengas la oportunidad de programar
interacciones directas, por lo que no debes dejar fuera una investigación
profunda sobre los perfiles que se beneficiarán con tu producto o servicio.
2. DEFINIR
Implementa lluvias de ideas y un tablero para anotar lo que tú y tus equipos proponen,
para así también identificar rápidamente aquellas que se repiten o son muy
parecidas o, incluso, las que eventualmente serán descartadas por no ser
convenientes.
4. PROTOTIPO
Cuando elijas las ideas más valiosas, podrás decidir cuáles de ellas se
convertirán en un prototipo. Es decir, si una o más pasarán a la siguiente fase,
en la que se les da forma o una representación gráfica que las acerca a lo que
podrían ser realmente. Dependiendo del tipo de producto o servicio,
el prototipo es una maqueta, un mock-up de un artículo, un plano o un dibujo
detallado de cómo funcionará.
La función del prototipo es poner en evidencia qué tan sencillo es utilizar el producto o
qué tan práctico puede ser el servicio que estás diseñando. Por eso es buena idea
que las personas que representan tu público objetivo lo conozcan, ya que sus
comentarios aportan conclusiones que quizá no habías considerado por
involucrarte en su creación.
5. TESTEAR.
El prototipo se pone en manos de una persona que podría utilizarlo en su día a
día. Es alguien que no tiene tu mismo contexto, porque no es parte de tu
equipo de design thinking, y, por lo tanto, tal vez le sea más complicado
entender funciones, características o por qué un artículo tiene una forma en
particular.
Ten en cuenta que, incluso, podría ser que en esta quinta fase descubras que
es necesario repetir todo el proceso desde el principio, porque si hay errores en
tu investigación, análisis de información y creación de ideas, tu prototipo no
será el adecuado. Pero eso es lo maravilloso del design thinking: está hecho para
probar y fallar hasta que encuentres la solución ideal.