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El Gran Conflicto

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EL GRAN CONFLICTO

La historia que tienes en tus manos es real. En cierto modo, incluye todas las
demás, hasta la tuya. Este libro explica por qué el mundo es como es, al
responder las preguntas más inquietantes de la mente humana: ¿Por qué estoy
aquí? ¿Por qué sufre la gente? ¿Hay esperanza para la humanidad? ¿Cuál es
el futuro del planeta?
En esta obra estimulante y cautivadora, descubrirás qué hace que alguien sea
un ganador o un perdedor en el intenso conflicto en el que todos estamos
involucrados. Este conocimiento te proporcionará paz interior y fortaleza moral
para que avances en el camino de la vida sin miedo al futuro. Por todo esto y
mucho más, lee este libro inmediatamente…

INDICE DE CONTENIDO
1. Una revelación del destino del mundo
2. La lealtad y la fe de los primeros cristianos
3. Una era de tinieblas espirituales
4. Los valdenses defienden la fe
5. La luz emerge en Inglaterra
6. Dos héroes enfrentan la muerte
7. Lutero, el hombre para su tiempo
8. Un paladín de la verdad
9. Se enciende una luz en Suiza
10. Progresos en Alemania
11. La protesta de los príncipes
12. El amanecer en Francia
13. En los países bajos y Escandinavia
14. La verdad progresa en Inglaterra
15. El régimen del terror en Francia: su verdad causa
16. América, tierra de libertad
17. Una esperanza que infunde paz
18. Nueva luz en el Nuevo mundo
19. Luz a pesar del chasco
20. Un gran movimiento mundial
21. Advertencias rechazadas
22. Profecías cumplidas
23. El misterio revelado con respecto al santuario

ELENA G. DE WHITE
24. ¿Qué está haciendo cristo ahora?
25. La inmutable ley de Dios
26. Se restaura la verdad
27. ¿Cuánto éxito tienen los reavivamientos
modernos?
28. El registro de nuestra vida
29. El origen del mal y del dolor
30. El gran enemigo del ser humano
31. ¿Quiénes son los espíritus malignos?
32. Como derrotar a Satanás
33. ¿Qué hay más allá de la tumba?
34. ¿Quiénes son los “espíritus” del espiritismo?
35. La libertad de conciencia amenazada
36. El conflicto inminente
37. Nuestra única protección
38. El mensaje final de Dios
39. El tiempo de angustia
40. La liberación del pueblo de Dios
41. La tierra en ruinas
42. Paz eterna: el fin del conflicto

ELENA G. DE WHITE
(CAPITULO 1)
UnA revelación del destino del mundo
Desde la cumbre del Monte de los olivos, Jesús contemplaba Jerusalén, donde
resaltaban las magníficas construcciones del templo.

“Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella” (S. Lucas 19:41)

Jesús no derramaba lágrimas por si mismo, aunque ante el se encontraba el Getsemaní, el


escenario de su próxima agonía, y poco más allá estaba el calvario, el lugar de su crucifixión.

Jerusalén había sido honrada por Dios más que cualquier otro lugar de la tierra. A diario la
sangre de los corderos había sido ofrecida para representar la del cordero de Dios. Si Israel se
hubiera mantenido leal al cielo, Jerusalén habría permanecido siempre como la elegida de
Dios.

Dado que las amonestaciones y las reprensiones habían fallado, él envío el mayor don del
cielo, el hijo de Dios mismo, para exhortar a la ciudad obstinada. Como un peregrino sin hogar,
vivió para suplir las necesidades y aligerar las penas de la humanidad, y para rogarles que
acepten el don de la vida. La hora de esperanza y perdón se estaba esfumando rápidamente. El
único que podía salvarlos de su destino inminente había sido despreciado, maltratado y
rechazado, y pronto iba a ser crucificado.

Contemplo el Ángel destructor con la espada levantada contra la ciudad que durante tanto
tiempo había sido la morada de Dios. Con ojos inundados por las lágrimas, vio las murallas
rodeadas de tropas enemigas. Cristo vio en Jerusalén un símbolo de mundo endurecido en la
incredulidad y la rebelión, que está pronto a recibir los juicios retributivos de Dios. Dios esta
dispuesto a derramar su alma hasta la muerte para poner la salvación a su alcance. Millones de
personas esclavizadas por el pecado, en peligro de sufrir la muerte eterna, rehusarían escuchar
las palabras de verdad el día que se las dijeran.

EL MAGNÍFICO TEMPLO, CONDENADO


Una vez más, observó el templo con su deslumbrante esplendor, una joya de hermosura.
Salomón, el más sabio de los reyes de Israel, había contemplado el prime templo, el edificio
más magnífico que el mundo haya visto.

El segundo templo no fue honrado por por la nube de la gloria de Dios, pero si con la presencia
viva de aquel que era Dios mismo manifestado en carne. Los discípulos se habían llenado de
asombro ante el anuncio profético de Cristo de que el templo sería destruido, y anhelaban
entender el significado de sus palabras. El señor les había dicho a los discípulos que él vendría
por segunda vez. Por lo tanto, ante la mención de los juicios que caerían sobre Jerusalén, sus
mentes se concentraron en su venida. La profecía que pronunció tenía un doble significado.

LA PACIENCIA DE DIOS
Mediante la predicación de los apóstoles, Dios hizo que la luz brillara sobre ellos, veían como la
profecía se había cumplido, no solamente con el nacimiento y la vida de cristo, sino también
con su muerte y su resurrección.

Satanás despertó las pasiones más feroces y degradadas del alma, las personas eran
irrazonables, y estaban dominadas por el impulso y el odio ciego. Los líderes de partidos

ELENA G. DE WHITE
opositores combatían entre si y se mataban sin misericordia, incluso la santidad del templo no
detenía su horrible crueldad.

PRESAGIOS DE UNA CALAMIDAD


Terribles fueron las calamidades que cayeron sobre Jerusalén cuando Tito reanudó el sitio,
anteriormente, muchos depósitos de provisiones habían sido destruidos debid0 a las luchas de
las facciones contenientes. Gran cantidad salían de noche para juntar plantas silvestres que
crecían fuera de los muros de la ciudad. Tito se llenó de horror al ver a los cadáveres
amontonados en los valles, como si estuvieran en trance, observó el magnífico templo y
ordeno que no se tocará ninguna piedra de su estructura.

ELENA G. DE WHITE
(CAPITULO 2)
LA LEALTAD Y LA FE DE LOS PRIMEROS
CRISTIANOS

Los seguidores de cristo se veían obligados a ocultarse en lugares aislados, fuera de los muros
de la ciudad de Roma, entre las colinas, se habían construido largas galerías subterráneas, a
través de la tierra y la roca, de muchos kilómetros de longitud. Allí también cuando era
seguidos, hallaban un hogar, grande seria su recompensa en los cielos, por que de la misma
forma habían sido seguidos los profetas antes que ellos.

DOS CLASES EN LA IGLESIA


Judas fue contado con los discípulos, para que por la instrucción y el ejemplo de cristo pudiera
ser inducido a ver sus errores, pero al ceder al pecado atrajo a las tentaciones de satanás, se
enojó cuando sus faltas fueron reprobadas, y eso lo llevó a traicionar a su Maestro.

Cuando los cristianos consintieron en unirse con los que eran semiconvertidos del paganismo,
satanás se regocijó, y entonces los inspiró a seguir a los que se mantenían fieles a Dios. Los
primeros cristianos ciertamente eran un pueblo peculiar. Muchos que son débiles en la fe
pierden su confianza en Dios, por que el permite que las cosas malas prosperen, en tanto que
las mejores y las más puras son atormentadas por el cruel poderío de los malvados. No
debemos dudar de su bondad por que no podemos entender su providencia.

(CAPITULO 3)
UNA ERA DE TINIEBLAS ESPIRITUALES
Las costumbres paganas se fueron introduciendo en la iglesia cristiana, aunque fueron
restringidas por un tiempo por las terribles persecuciones que se realizaron bajo el paganismo,
sus doctrinas y supersticiones fueron incorporadas en la fe de los profesos seguidores de
cristo.

Como se “cambió” el sábado


Satanás había inducidos a los judíos, antes del advenimiento de cristo, a sobrecargar el sábado
con exigencias rigurosas, y lo convirtió en una carga. El emperador Constantino promulgó un
decreto en el que convertía el domingo en una festividad pública para todo el Imperio
Romano.

DIAS DE PELIGRO PARA LA IGLESIA


A veces parecía que el error prevalecía por completo, y que la verdadera religión sería
desterrada de la tierra, se perdía de vista el evangelio, y el pueblo era recargado con rigurosos
impuestos.

ELENA G. DE WHITE
En el siglo XI el papa Gregorio VII proclamó que la iglesia nunca se había equivocado, y que
jamás se equivocaría, y pretendió que eso estaba de acuerdo con las escrituras.

COMO SE INTRODUJERON LAS FALSAS DOCTRINAS


Entre las falsas doctrinas, se destacan la creencia en la inmortalidad Natural del ser humano y
su estado consciente después de la muerte.

Algunos de los pontífices eran culpables de crímenes tan horrorosos que los gobernantes
seculares intentaron destronarlos por ser monstruos demasiado viles para ser tolerados.

(CAPITULO 4)
LOS VALDENSES DEFIENDEN LA FE
Durante el largo período de supremacía papal, hubo testigos de Dios que conservaban la fe en
cristo como el único meditador entre Dios y los seres humanos. Consideraban la biblia como la
única regla de vida, y santificaban el verdadero día de reposo. Cuando los sajones invadieron
Gran Bretaña, el paganismo logró predominar y los cristianos fueron obligados a refugiarse en
las montañas.

ROMA HACE FRENTE A LA RELIGIÓN BÍBLICA


En el siglo VI, sus misioneros emprendieron la tarea de convertir a los sajones paganos, a
mediada que la obra progresaba, los dirigentes papales se encontraron con los cristianos
primitivos; ellos eran sencillos y humildes, y tenían un carácter, una doctrina y una conducta
consecuente con las escrituras.

Sus creencias religiosas se fundaban sobre la palabra de Dios, esos campesinos humildes
apartados del mundo, no habían llegado por sí mismos a la verdad en oposición a los dogmas
de la iglesia apóstata.

VALIOSOS PRINCIPIOS DE VERDAD


Ellos valoraban los principios de la verdad por encima de casas y terrenos, amigos y parientes,
se los ejercitaba desde la niñez para soportar durezas y para pensar actuar por sí mismos. Los
valdenses con perseverante paciencia, trabajaban para producir su pan. Los jóvenes recibían
instrucciones de sus pastores, la biblia era el principal tema de estudio, aprendían de memoria
los evangelios de San Mateo y San Juan, así como muchas de las epístolas.

JÓVENES EDUCADOS COMO MISIONEROS


Los cristianos valdenses sentían la solemne responsabilidad de permitir que su luz brillara, por
el poder de la palabra de Dios, trataban de quebrantar la esclavitud que Roma había puesto.
Los jóvenes veían delante de ellos no la riqueza y la gloria terrenal si no el trabajo arduo, el
peligro y la posibilidad del martirio. Descalzos y con una indumentaria tosca y gastada por el
viaje, estos misioneros pasaban por las grandes ciudades y penetraban en tierras distantes. Al
estudiar la biblia, resultaban profundamente impresionados por su deber de dar a conocer a
otros su fe en Jesús.

CRISTO, LA ESPERANZA DEL PECADOR


ELENA G. DE WHITE
Los valdenses anhelaban mostrarles a las personas los mensajes de paz que se hallaban en las
promesas de Dios y señalarles a Cristo como su única esperanza de salvación. Consideraban
que la doctrina de que las buenas obras puede proporcionar el perdón del pecado estaba
basada en la falsedad. Pero aquellos cuya mente había sido iluminada anhelaban eliminar las
obstrucciones que satanás había acumulado, para que las personas fueran directamente a
Dios.

INVADIENDO EL REINO DE SATANÁS


A menudo los oyentes deseaban que se repitiera una porción de las escrituras, como para
asegurarse ellos mismos de que habían escuchado correctamente, muchos veían cuán vana es
la meditación de los seres humanos en favor del pecador. La palabra de Dios era llevada a
lugares secretos y leída, a veces, a una sola persona, y a veces a un pequeño grupo que
anhelaba la luz de Dios. Felices las almas regresaban a sus hogares para difundir la luz, a
menudo toda la noche transcurría de esta manera.

Estas personas al sostener la fe de la iglesia antigua, eran un testimonio contante de la


apostasía de Roma, nadie podía formular acusación alguna contra el carácter moral de este
pueblo desterrado, su gran ofensa era que no adoraban a Dios de acuerdo con la voluntad del
papa.

(capitulo 5)
la luz emerge en Inglaterra
dios no había permitido que su palabra fuera totalmente destruida, en diferentes países de
Europa, hubo personas que fueron movidas por el espíritu de Dios a buscar la verdad como si
trataran de encontrar tesoros escondidos, guiados por providencialmente a las Sagradas
Escrituras, estuvieron dispuestos a aceptar la luz a cualquier costo. El mundo había pasado su
medianoche, en muchos países aparecieron señales del amanecer que se aproximaba.

Al principio, Wiclef no se levantó en oposición a Roma, pero cunado más claramente


comprendía los errores del papado, más fervorosamente presentaba las enseñanzas de la
biblia, muchos veían la iniquidad de la iglesia Romana, y saludaron con alegría no disimulada
las verdades presentadas por Wiclef.

UN HÁBIL DETECTOR DEL ERROR


Wiclef se daba cuenta fácilmente del error, y con valor atacó los abusos aprobados por Roma.
Aun los estudiantes de la universidad eran engañados por los monjes y seducidos para unirse a
sus órdenes, y una vez apresados en la trampa, les resultaba imposible obtener libertad, Wiclef
con claro discernimiento atacó las raíces de la maldad, declarando que el sistema mismo
estaba mal y debía ser abolido.

Wiclef comenzó a escribir y a publicar folletos contra los frailes, para llamar la atención del
pueblo a las enseñanzas de la biblia y a su autor.

ATACADO POR UNA PELIGROSA ENFERMEDAD


Wiclef vivió para colocar en manos de sus conciudadanos el arma más poderosa que existía
contra Roma: la biblia, el agente señalado por el cielo para liberar, iluminar y evangelizar el
pueblo. El sabía que solo tenía unos pocos años para trabajar, con el pleno vigor de sus

ELENA G. DE WHITE
facultades intelectuales, con una experiencia rica, había sido preparado por las providencias de
Dios para esta, la mayor de sus obras.

WICLEF SE NIEGA A RETRACTARSE


Pero Wiclef no se retractó, valientemente mantuvo sus enseñanzas y repelió las acusaciones
de sus perseguidores. Llevo a sus oyentes ante el tribunal divino, y pesó sus falsos argumentos
y sus engaños en la balanza de la verdad eterna, el poder del espíritu santo se hizo sentir sobre
los oyentes.

La obra de Wiclef estaba casi terminad, pero una vez más tendría que presentar su testimonio
en favor del evangelio, de esta manera presento ante el papa y sus cardenales la
mansedumbre y la humildad de Cristo: exhibió no solamente ante ellos, sino ante toda la
cristiandad, el contraste entre ellos y el Maestro, cuyos representantes pretendían ser.

El hombre que durante toda su vida había permanecido valientemente firme en defensa de la
verdad no iba a caer victima del odio de sus adversarios, Dios había sido su protector; y ahora,
cuando sus enemigos se sentían seguros de su presa, la mano de Dios impidió que lo
atraparan.

PRECURSOR DE UNA NUEVA ERA


Dios había puesto la verdad en la boca de Wiclef, su vida fue protegida; y sus labores,
prolongadas hasta que se hubo colocado el fundamento para la Reforma. El gran movimiento
que Wiclef inauguró, para liberar a las naciones de tanto tiempo de esclavitud por parte de
Roma, tenía su fundamento, este hombre fue uno de los más grandes reformadores, igualado
por los que vinieron después de él. Fue la biblia la que hizo de él todo lo que fue, el estudio de
la biblia ennoblecerá todo pensamiento, sentimiento y aspiración como ningún otro medio
puede hacerlo.

(CAPITULO 6)
DOS HÉROES ENFRENTAN LA MUERTE
Muchos valdenses y albigenses, acosados por la persecución, llegaron hasta Bohemia y
trabajaron diligentemente en secreto. En la universidad, Hus pronto se distinguió por sus
rápidos progresos, su conducta bondadosa y amable hizo que todos lo apreciaran. Era un
creyente sincero de la iglesia Romana un fervoroso buscador de las bendiciones espirituales
que ella afirmaba otorgar.

DOS CUADROS IMPRESIONAN A HUS


Por esta época, dos desconocidos de Inglaterra, hombres instruidos, habían recibido la luz y
habían venido a difundirla en Praga, pronto se les obligó a guardar silencio, pero ellos no
estaban dispuestos a abandonar su propósito, y recurrieron a otros medios. Como eran
pintores además de predicadores, dibujaron dos cuadros.

ELENA G. DE WHITE
Uno representaba la entrada de cristo en Jerusalén, “humildemente y sentado en un burro”, y
seguido por sus discípulos, vestidos con indumentaria gastada por los viajes y descalzos.

El otro cuadro representaba una procesión pontificia: el papa con ricas vestimentas y una triple
corona, montado en un caballo magníficamente adornado, procedido por trompetas y seguido
por cardenales petas y seguido por cardenales y prelados en un despliegue deslumbrante.
Estos cuadros habían dejado una gran impresión a Hus y lo indujeron a un estudio de la biblia y
de los escritos de Wiclef.

PRAGA PUESTO BAJO INTERDICTO


Las noticias llegaron a Roma, y Hus fue citado para presentarse ante el papa, obedecer
significaría una muerte segura. En aquella época, esta sentencia producía alarma, el pueblo
consideraba al papa como un representante de Dios, que tenía las llaves del cielo y del
infierno, y que poseía el poder para invocar juicios. Praga se llenó de disturbios, muchos
denunciaban a Hus y demandaban que fuera entregado a Roma. Hus había trabajado solo;
pero ahora Jerónimo se unió en la Reforma, a partir de allí unieron fuerzas, y ni la muerte
había de separarlos. Hus se destacaba en cualidades que constituyen la verdadera fuerza de
carácter. Jerónimo, con verdadera humildad, percibía los valores de Hus y seguía sus consejos.
Mediante esfuerzos unidos de ambos, la reforma se extendió rápidamente.

Dios permitió que brillara abundante luz en la mente de estos hombres escogidos, y les reveló
muchos de los errores de Roma, pero ellos no recibieron toda la luz que debía ser dada a todo
el mundo. Dios estaba sacando al pueblo de las tinieblas del romanismo y lo dirigía paso a
paso; conforme podría sobrellevarlo.

ELENA G. DE WHITE
EL SALVOCONDUCTO DEL REY
En Constanza a Hus se le concedió plena libertad, al salvoconducto del emperador se añadió
una promesa personal de protección por parte del papa.

Aunque el papa mismo era culpable de crímenes mayores que los que Hus les había atribuido a
los sacerdotes, el mismo concilio que degradó al pontífice procedió a condenar al reformador.
El emperador, determinado a no violar su salvoconducto, se opuso a la decisión tomada contra
Hus. La gracia de Dios lo sostuvo, durante las semanas de sufrimiento que procedieron a su
sentencia final, la paz del cielo llenó su alma. “Escribo esta carta en mi prisión- le decía a un
amigo-, y con mi mano encadenada, esperando que mañana se cumpla mi sentencia de
muerte. [ …] Cuando con la ayuda de Cristo Jesús nos encontremos de nuevo en paz deliciosa
de la vida futura, descubrirás cuan misericordioso se ha mostrado Dios hacia mí, cuán
eficazmente me ha sostenido en medio de mis tentaciones y mis pruebas”.

EL TRIUNFO PREVISTO
En su calabozo Hus previó el triunfo de la fe verdadera, en sueños vio al papa y a los obispos
borrando los cuadros de cristo que él había pintado en las paredes de la capilla de Praga. Por
última vez Hus fue llevado ante el concilio, una vasta y brillantes asambleas estaban el
emperador, príncipes del imperio, representantes reales, cardenales obispos, sacerdotes y una
gran multitud. Le pidieron que expresara su última decisión, y Hus declaró que se negaba a
retractarse, fijando su mirada en el monarca, que en forma vergonzosa había violado su
palabra empeñada, declaró: “Resolví, de mi propia y libre voluntad, presentarme ante este
concilio bajo la pública protección y la fe de emperador aquí presente”.

Finalmente, “colocaron sobre su cabeza una coroza (o capirote), un cono alargado de papel
engrudado, que llevaba pintadas figuras de demonios, y con la palabra ´archihereje´ bien clara
al frente. Dijo Hus: ´Muy gozosamente usaré esta corona de vergüenza por tu causa, oh cristo,
porque por mí llevaste la corona de espinas´”

HUS MUERE EN LA HOGUERA


Entonces fue conducido hacia afuera, una inmensa procesión lo siguió, cuando todo estaba
listo para encender el fuego, exhortaron una vez más al mártir a que se salvara renunciando a
sus errores. “¿A qué errores renunciaré? - dijo Hus-. No me reconozco culpable de ninguno,
pongo a Dios por testigo de que todo lo que he escrito y predicado ha sido con el propósito de
rescatar a las almas del pecado y la perdición; y, por lo tanto, muy gozosamente confirmaré
con mi sangre la verdad que he escrito y predicado”.

Cuando se encendieron las llamas en torno a él, comenzó a cantar: “Jesús, hijo de David, ten
misericordia de mí”, y así continuo hasta que su voz fue silenciada para siempre.

Cuando el cuerpo de Hus se hubo consumido, arrojaron sus cenizas al Rin, y este las llevó al
océano para que fueran semillas esparcidas por todos los países de la tierra, aun en lugares en
aquel tiempo todavía desconocidos, iban a producir abundante fruto en forma de testigos de
la verdad.

ELENA G. DE WHITE
JERÓNIMO SE SOMETE AL CONCILIO
Como la violación del salvoconducto de Hus había despertado una tormenta de indignación, el
concilio determino que en lugar de quemar a Jerónimo lo obligarían a retractarse. Se le ofreció
la alternativa de retractarse o morir en la hoguera, debilitado por la enfermedad, por los
rigores de la prisión y por la tortura de la ansiedad y la incertidumbre, separado por amigos y
desmoralizado por la muerte de Hus, la fortaleza de Jerónimo se rindió. Se comprometió a
adherir a la fe católica y aceptar la decisión del concilio al condenar a Wiclef y Hus. Pero en la
soledad del calabozo vio claramente lo que había hecho, pensó en el valor y la fidelidad de
Hus, y reflexionó en su propio abandono de la verdad.

JERÓNIMO SE ARREPIENTE Y COBRA NUEVO VALOR


Pronto fue llevado de nuevo ente el concilio, su sumisión no había satisfecho a los jueces,
Jerónimo podía preservar su vida únicamente abandonando a la verdad sin reserva alguna,
pero el ya había resuelto confesar su fe y seguir a su hermano hasta las llamas.

Por fin se le concedió su pedido, en presencia de sus jueces, Jerónimo se arrodilló y oró para
que el espíritu divino dominara sus pensamientos con el fin de no hablar nada en contra de la
verdad o que fuera indigno de su maestro.

ENVIADO A LA PRISIÓN Y A LA MUERTE


De nuevo rugió la tormenta de furia, y Jerónimo fue arrastrado hacía la prisión. Sim embargo,
había algunos que fueron profundamente impresionados por él y desearon salvarle la vida.

Antes de mucho fue dirigido al mismo lugar en el que Hus había dado su vida, fue cantando
por el camino, mientras su rostro brillaba con gozo y paz, ya no estaba aterrorizado por la
muerte, cuando el verdugo, a punto de prender la hoguera, se acercó por detrás, el mártir
exclamó: “pon el fuego delante de mi cara, si tuviera miedo, no estaría aquí”.

TRAICIONADOS POR LA DIPLOMACIA


Los dirigentes papales por fin recurrieron a la diplomacia, una traición entregó a los Bohemios
al poder de Roma. Los Bohemios habían especificado cuatro puntos como condición para
hacer las paces con Roma:

1. La predicación libre de la biblia.


2. El derecho de toda la iglesia a participar tanto del pan como del vino de la comunión y
el uso del idioma nativo en el culto divino.
3. La exclusión del clero de todos los cargos seculares y de todo puesto de autoridad.
4. En caso de crímenes, la jurisdicción de las cortas civiles sobre cleros y laicos por igual.

Las autoridades papales estuvieron de acuerdo en que los cuatro artículos debían ser
aceptados, dándoles su propia interpretación a los artículos husitas, así como la biblia, pudo
tergiversar el significado para cumplir sus propósitos.

(CAPITULO 7)

ELENA G. DE WHITE
LUTERO, EL HOMBRE PARA SU TIEMPO
Martín Lutero sobresale claramente de entre los que fueron llamados a conducir a la iglesia
desde la oscuridad del papismo hacia la luz de una fe más pura. Sin conocer otro temor fuera
del temor de Dios, y sin aceptar ningún fundamento para la fe fuera de las sagradas escrituras,
Lutero fue el hombre para su tiempo.

Pasó sus primeros años en el humilde hogar de un campesino alemán. Su padre quería que
fuera Abogado, pero Dios se proponía a hacer de él un constructor del gran templo que se
estaba levantando lentamente a lo largo de los siglos.

PAZ CON DIOS


El deseo de hallar la paz con Dios lo llevó a dedicarse a la vida monástica, en ella se le pidió que
realizara los trabajos más humildes y que pidiera limosna de puerta en puerta, pacientemente
soportó esta humillación, creyendo que era necesaria a causa de sus pecados.

LA VERDAD SOBRE LA ESCALERA DE PILATO


Se había prometido una indulgencia por parte del papa para todos los que subieran de rodillas
la “Escalera de Pilato”, que se decía había sido milagrosamente transportada desde Jerusalén
hasta Roma. Lutero estaba un día ascendiendo sus escalones, cuando le pareció oír una voz
atronadora que decía: “El justo vivirá por la fe” (Romanos 1:17).

INDULGENCIAS PARA LA VENTA


La iglesia Romana hacía un comercio de la gracia de Dios, bajo el pretexto de reunir fondos
para la construcción de la iglesia de San Pedro en Roma, con autorización del papa se
ofrecieron en venta indulgencias por el pecado. Fue esto lo que despertó a los mas capaces
enemigos del papado y llevó a la batalla que conmovió el trono papal y la triple corona de la
cabeza del pontífice.

COMIENZA LA OBRA DE LUTERO


La voz de Lutero se oyó en solemnes advertencias desde el púlpito, presentable delante del
pueblo el carácter ofensivo del pecado y enseñaba que es imposible que el ser humano por sus
propias obras disminuya su culpa o escape des castigo. Nada sin el arrepentimiento para con
Dios y la fe en cristo puede salvar a su pueblo.

LUTERO RECURRÍA SOLAMENTE A LA BIBLIA


Cuando los enemigos aludían a las costumbres de la tradición, Lutero les hacía frente
solamente con la biblia, y sus argumentos no podían ser contestados, la palabra de Dios era
como una espada de dos filos que se abría camino a los corazones de la gente. Los ojos del
pueblo, por tan largo tiempo dirigidos a los ritos humanos y a los meditadores terrenales.

HUIDA DE AUGSBURGO
Los amigos de Lutero los instaron a que, como era inútil para permanecer allí, debía regresar a
Wittenberg sin demora alguna, y detener el cuidado, de acuerdo con este consejo, salió de
Augsburgo a caballo antes del amanecer, acompañado solamente por un guía proporcionado

ELENA G. DE WHITE
por el magistrado, sigilosamente recorrió las calles oscuras de la ciudad, enemigos alertas y
crueles estaban planeando su destrucción.

UNA TERRIBLE CRISIS


Eso resultó una terrible crisis para la Reforma. Lutero no dejaba de ver la tempestad que
estaba por desatarse, pero confiaba en cristo él era su sostén y su escudo. Lutero se mantuvo
intrépido, con terrible poder, le arrojó de vuelta a Roma misma la sentencia de condenación.

(CAPITULO 8)
UN PALADÍN DE LA VERDAD
Un nuevo emperador, Carlos V, ascendió al trono de Alemania, el elector de Sajonia, con quien
Carlos tenía una gran deuda por su obtención de la corona, le rogó que no tomara mediadas
contra Lutero antes de haberle dado la oportunidad de escucharlo.

LUTERO ACUSADO DE HEREJÍA


Con instrucción y elocuencia, Aleandro se propuso acusar a Lutero con un enemigo de la iglesia
y del estado. “En los errores de Lutero- declaró – hay suficiente motivo para condenar a la
hoguera a cien mil herejes.” Los mismos argumentos se siguen esgrimiendo contra todos los
que se atreven a presentar las sencillas enseñanzas de la palabra de Dios.

LUTERO ES INTIMADO A COMPARECER


El concilio ahora exigió que el reformador compareciera ante ellos, el emperador por fin
estuvo de acuerdo, Lutero fue citado, con la notificación se expidió un salvoconducto.
Conociendo el prejuicio y la enemistad que había contra él, los amigos de Lutero temieron que
su salvoconducto no fuera respetado, pero él contestó “Cristo me dará su espíritu para vencer
a estos ministros del error. Los he despreciado durante mi vida; triunfaré sobre ellos en mi
muerte”.

EL VALOR DE UN MÁRTIR
Mientras que el reformador continuaba su marcha, una ansiosa multitud lo rodeaba, y a voces
amigas le advertía de los romanistas. “Te quemarán, le dijo uno y reducirán tu cuerpo a
cenizas, así como lo hicieron con Juan Hus”. Lutero contestó: “Aunque encendieran un fuego
tan grande que alcance desde Worms hasta Wittenberg, yo lo atravesaría en el nombre del
señor; compareceré delante de ellos, confesando el nombre de cristo Jesús.”

LUTERO HACE FRENTE AL CONCILIO


El emperador ocupaba el trono, rodeado por los personajes mas destacados del imperio.
Martin Lutero ahora tenía que responder por su fe, “Esta comparecencia era en si misma una
señal de victoria sobre el papado”. Lutero convenció a la asamblea de que él no había actuado
por pasión o por impulso. Tal tranquilidad y dominio propio, que no se esperaban de un
hombre osado e intransigente, permitió más tarde contestar con sabiduría y una dignidad que
sorprendió a sus adversarios y condenó su insolencia.

ELENA G. DE WHITE
LUTERO COMPARECE DE NUEVO ANTE LA DIETA
Cuando Lutero fue conducido de nuevo ante la dieta estaba calmo y sereno, a la vez que
valiente y digno, como testigo de Dios ante los grandes de la tierra. El funcionario imperial
ahora demandó su decisión.

“Me defenderé a mí mismo como cristo lo hizo: ´Si he dicho algo malo, demuéstrenmelo´. […]
Por la misericordia de Dios, los conjuro, serenísimo emperador, y a ustedes, ilustrísimos
príncipes, y todos los hombres presentes de cualquier categoría, a probar por los escritos de
los profetas o apóstoles que me han equivocado.”

EL SALVOCONDUCTO DE LUTERO EN PELIGRO


Los representantes del papa de nuevo demandaron que el salvoconducto del reformador fuera
desestimado. “El Rin debe recibir sus cenizas, así como recibió las de Juan Hus hace un siglo”.
Pero los príncipes de Alemania, aunque eran declarados enemigos de Lutero, protestaron por
semejante violación de la fe pública. Señalaron las calamidades que habían seguido a la
muerte de Hus, no se atrevían a traer sobre Alemania una repetición de esos terribles males.

ESFUERZOS PARA LLEGAR A UN ACUERDO CON ROMA


Federico de Sajonia ocultó cuidadosamente sus verdaderos sentimientos hacia el reformador.
Al mismo tiempo, lo vigiló con incansable cuidado, alerta a sus movimientos y a los de sus
enemigos, pero muchos no hicieron ningún intento de ocultar su simpatía por Lutero, se
realizaron fervientes esfuerzos para lograr que Lutero consintiera en hacer un arreglo con
Roma.

DIOS USA A FEDERICO DE SAJONIA


un ojo vigilante había seguido los movimientos de Lutero, y un corazón noble y leal había
resuelto rescatarlo. Dios le dio a Federico de Sajonia un plan para proteger al reformador, en s
viaje de regreso Lutero fue separado de sus ayudantes y transportado rápidamente a través de
los bosques al castillo de Wartburgo, una aislada fortaleza en la montaña.

SEGURIDAD EN WARTBURGO
Lutero se regocijaba en estar libre del ardor y el tumulto de la batalla, pero acostumbrado a
una vida de actividad y duro conflicto, no podía soportar permanecer inactivo, temía ser
acusado de cobardía por retirarse de la lucha, entonces se reprochó a sí mismo.

(CAPITULO 9)
SE ENCIENDE UNA LUZ EN SUIZA
Pocas semanas después de que Lutero naciera en la cabaña de un minero en Sajonia, Ulrico
Zuinglio nació en la casita de un pastor de los Alpes. Se crio en medio de escenas de bellezas
naturales y, en edad temprana, su mente fue impresionada con la majestad de Dios.

ZUINGLIO ES LLAMDO A ZÚRICH


Después de tres años, Zuinglio fue llamado a predicar en la catedral de Zúrich, la ciudad más
importante de la confederación suiza.

ELENA G. DE WHITE
VENTA DE INDULGENCIAS EN SUIZA
En Alemania, la venta de indulgencias fue dirigida por el infame Tetzel, en Suiza este tráfico fue
puesto bajo el dominio de Samsón, un montaje italiano.

DISPUTA CON LOS ROMANISTAS


A l ver cuán poco habían logrado con la persecución al tratar de suprimir la obra de Lutero en
Alemania, los romanistas decidieron organizar un debate con Zuinglio.

(CAPITULO 10)
PROGRESOS EN ALEMANIA
La misteriosa desaparición de Lutero produjo preocupación en toda Alemania. Circulaban
extraños rumores y muchos creían que había sido asesinado. Se escuchaban grandes lamentos
y varios se comprometían con solemnes juramentos a vengar su muerte.

EL FRUTO DE LA NUEVA ENSEÑANZA SE HACE EVIDENTE


La gente fue inducida a descuidar la biblia o ponerla completamente a un lado, los estudiantes
despreciando todos los límites, abandonaban sus estudios y se retiraban de la universidad.

EL PODER DE LA PALABRA
“Predicaré, estudiaré y escribiré; pero no obligaré a nadie, porque la fe es un acto voluntad.
[…] Me opuse al papa, a las indulgencias y a los partidarios del papa, pero sin violencia ni
disturbios”.

LA AGONÍA LLENA EL ALMA DE LUTERO


Los príncipes del papa declararon que la rebelión era el fruto de las doctrinas de Lutero, esta
acusación no podía dejar de causar gran angustia al reformador, siendo que la causa de la
verdad caía en desgracia al ser clasificada con el más bajo fanatismo.

LA BIBLIA ES ESTUDIADA POR DOQUIER


De noche, en las escuelas de las aldeas, los maestros leían en voz alta a pequeños grupos
reunidos al calor del fuego, con cada esfuerzo, algunas almas se convencían de la verdad. Los
partidarios del papa, que habían dejado el estudio de la biblia encomendado a los sacerdotes y
los monjes, ahora pedían que estos refutaran las nuevas enseñanzas.

(CAPITULO 11)
LA PROTESTA DE LOS PRÍNCIPES
Uno de los testimonios más nobles alguna vez pronunciando por la Reforma fue la protesta
presentada por los príncipes cristianos de Alemania, la providencia de Dios había mantenido a
raya a las fuerzas que se oponían a la verdad.

ELENA G. DE WHITE
ENORMES ASUNTOS EN JUEGO
Si este edicto era puesto en vigencia, “la Reforma no podría extenderse, ni podría establecerse
sobre un fundamente sólido donde la existía”. Se prohibiría la liberta, no se permitirían nuevas
conversiones, parecía que la esperanza del mundo estaba por extinguirse.

LA NOBLE RESOLUCIÓN DE LOS PRÍNCIPES


El partido imperial se jactaba de que la causa del emperador y la del papa eran fuertes, y que
la de los reformadores era débil, si los reformadores hubieran dependido solamente de la
ayuda humana, habrían resultado ser tan carentes de poder como suponía los partidos del
papa.

LA DIETA DE AUGSBURGO
A los príncipes evangélicos se les había negado tener una audiencia con el rey Fernando, pero
para aquietar las disensiones que perturbaban el imperio, Carlos V, al año siguiente de la
protesta de Espira, convocó una Dieta en Augsburgo.

(CAPITULO 12)
EL AMANCECER EN FRANCIA
A la protesta en Espira y la confesión de Augsburgo le siguieron años de conflicto y oscuridad,
debilitado por las divisiones

ELENA G. DE WHITE

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