No Son Suficientes Un Millón de Te Amos
No Son Suficientes Un Millón de Te Amos
No Son Suficientes Un Millón de Te Amos
"Sexo, alcohol y drogas" pero no es CANÓNICO. Eso significa que cualquier cosa que
veamos en este one shot no sucedió en la historia real dejando este como un extra de la
historia.
El día anterior había sido un completo caos. No fue su intención pero sus manos estaban
manchadas de sangre y nunca se iría. Se había convertido en un monstruo, uno que fue
odiado en cuestión de un día. Había pasado un día desde ese suceso y ya sabían todas las
personas de este pueblo que se había convertido en el asesino del hijo pequeño del gran
William Afton.
Quería saber qué es lo que era pero por ahora eso no iba a ser posible pues tenía a toda la
gente en su contra, así que solo se sentó en aquel sofá y bebió un trago de esa bebida que
tanto le gustaba. Amaba la sensación que le producía el jagger bajando por su garganta
hasta llegar a su estómago y lo conseguía tranquilizar en momentos como ese. Pero lo
mejor era que estaba acompañado de ese adolescente a quien él tanto amó y quien le
enseñó todo lo que sabía hasta ahora.
-Eso es. Tranquilízate y escucha mi voz- escuchó su voz a su lado en su oído, como un
susurro que lo invitaba a una noche llena de placer.
Siguió gimiendo dejándose llevar por ese ente que se parecía tanto a su amado. Porque sí,
él se enamoró de ese adolescente y sabía que ese amor eran mútuo. Por eso siempre se
entregó a él en esos encuentros perdiendo su inocencia y obsesionándose con ser follado
de nuevo. Le encantaba esas palabras que le dedicaba cada vez que tenían sexo y esa
sonrisa que esa que se formaba en los labios del más mayor cada vez que se veían.
Eso se sentía genial. Entonces, ¿por qué sus padres siempre rechazaron la idea de su
amor tachando a Jordi como pedófilo cuando él simplemente lo quería? Lo amaba, se lo dijo
muchas veces cuando él estaba vivo y todas fueron tan sinceras. Pero sus estúpidos padres
le repetían y repetían que solo era manipulación.
"¡¿Y ellos qué coño sabrán?!" Esclamó en su mente mientras sentía cómo Jordi se ponía
encima de él.
-Recuerda, Barry, en este mundo habrá gente que te quiera alejar de mí. Nunca permitas
que nadie nos aleje- le recordó antes de empezar a penetrarlo.
Y así el encuentro empezó a llegar a su punto culminante haciendio que todo razonamiento
se fuera de su mente y solo existiera ese tan querido placer que tanto ansiaba. Besos eran
dados y gemidos salían de su bocas haciendo convirtiendo en eso en lo único importante
del momento.
_________________________
A pesar de que ya había pasado una hora de ese encuentro aún se sentía en el aire. El
problema es que debía de salir de ese apartamento en busca de comida para todo el tiempo
que él estuviera allí. Por lo que muy a su pesar tuvo que abandonar ese lugar
encontrándose con la curiosa Sally, a quien solo ignoró como siempre, y se dirigió a una
tienda a comprar.
"¿Por qué coño nadie puede entender que fue un jodido accidente?" Se preguntó al notar
las miradas de odio que le daban las personas con las que se topaba.
-¿Es ese, papi?- escuchó a un niño preguntarle a un padre y rápidamente dirigió su mirada
hacia allí encontrándose con ese niño temblando de miedo, seguramente por la cara de
pocos amigos que tenía en ese momento.
-No vuelvas a hablar de él, Karl- le dijo rápidamente su padre- Y menos delante de él- no
hacía falta que lo mirase para notar la mirada de desprecio que el padre le estaba echando
ahora mismo.
Absorto en sus pensamientos no vio por dónde andaba así que no fue raro que se topara
con alguien. Se quejó molesto alzando la mirada para observar con odio a la persona con la
que se había topado. Ella era una chica de pelo rizado de color castaño que combinaba a la
perfección con sus ojos verdes. Al llevar el pelo recogido en un cola él pudo ver unas
pequeñas pecas que, junto con ese semblante serio que tenía, adornaban su bello rostro.
Ella también era alguien bastante delgada pero sobre todo bajita.
-Mira por dónde vas, joder- bramó Barry molesto al ver que ella no se disculpaba.
-Aquí el único que se tiene que disculpar eres tú que eres quien no miraba.
La miró cómo mucho odio preguntándose quién se creía esa imbécil. Aún así no le dio
mucha importancia y siguió caminando pues mucha más gente lo había visto y ahora
murmuraban cosas como que él iba a matarla y otros apiadándose de la pobre chica. Él ya
harto se acercó a un hombre de los que estaban entre la multitud y empezó a golpearlo con
fuerza pero eso atrajo a más gente. Pronto habían sido rodeados y él se sentía asfixiado al
escuchar ese tipo de comentarios una y otra vez.
No sirvió y solo siguieron haciendo que él quisiera golpearlos a todos ellos pero, antes de
que pudiera hacerlo, sintió un fuerte tirón. Él fue a recriminar a la persona que lo había
hecho pero pronto se dio cuenta de que eso solo había sido hecho para salir de allí. No
forcejeó más y solo la siguió hasta donde estuvieron lo suficientemente lejos de esa gente.
-¿Eres imbécil o qué?- le reprochó esa chica de nombre desconocido consiguiendo que él
solo se molestase aún más.
-¿A si? Pues sin mi ayuda aún seguirías ahí atrapado, idiota.
Barry simplemente la ignoró ya cansado de haber perdido tanto tiempo y solo siguió
andando pero resultaba que esa chica andaba a la par que él.
-No te estoy siguiendo, ricitos de oro, solo voy en la misma dirección que tú.
-¿Cómo me has llamado?- se molestó bastante por el mote y aún más cuando ella soltó una
risita divertida- ¡Deja de burlarte de mí, joder!
Ella siguió riendo lo que lo hizo desesperarse y andar más rápido. Para su mala suerte esa
chica también iba a misma tienda que ella. Compró rápidamente lo que necesitaba y quiso
salir pero ella estaba primero en la cola. Ella pagó y salió de la tienda haciendo que él
suspirara disfrutando un poco de tranquilidad. Pero esta no duró suficiente ya que se volvió
a chocar con ella en la entrada.
-¡Muévete!- le ordenó muy molesto pero ella no lo hizo ya que estaba buscando algo.
-¡Daisha!
Entonces vio qué estaba buscando o mejor dicho quien y es que era un pequeño niño. Él no
se fijó en ellos sino que quiso pasar, por lo que acabó empujándola. Ella se quejó pero
Barry la ignoró completamente y marchó hacia el apartamento.
__________________________
Los días habían pasado y él seguía tratando de volver a hablar con Michael pero este no le
abría. Ya se estaba hartando de tener que ser él quien le suplicara a esa imbécil y encima
Jordi le estaba pidiendo que dejara a ese idiota y se fuera con él. Jordi tenía razón, no
podía ser él quien le suplicara pero aún así no se iba de la puerta. Le dio un trago a la
botella de jagger nervioso y desesperado al no recibir respuesta. Siguió llamando pero este
no abría la puerta así que dejó de intentarlo y solo empezó a caminar hacia su apartamento.
-Eres un imbécil por tener que arrastrarte así- escuchó la voz de Jordi a su lado y se
preguntó si alguien podía verlo aparte de él o era el único que lo hacía.
-Me siento tan orgulloso de que quieras seguir mis pasos pero ese imbécil no merece tu
atención, además de que site centras en él al final acabarás alejándote de mí.
-Eso nunca, jamás me alejaré de ti- prometió con bastante seriedad mientras le daba otro
trago a la botella.
Siguió caminado mientras se acercaba más y más hacia aquel edificio pero su alegría por
llegar se disipó al ver a las dos personas que más quería esquivar hablando juntas. Ahí
estaban Sally y Daisha hablando muy felices riendo mientras observaban a ese niño y al
hermano de Sally jugar juntos.
-Hola Barry- le saludó amblemente Sally cuando pasó por la entrada del edificio pero él solo
la ignoró.
-Hola ricitos de oro- dijo acompañada de una pequeña risita cosa que lo molestó bastante.
Le gritó antes de irse de allí muy molesto y desesperado pues ahora tendría a esa imbécil
en ese edificio también. Rápidamente entró al apartamento y se sentó en el sofá después
de cerrar la puerta. Enseguida fue atendido por las caricias de Jordi quien se había sentado
a su lado y ahora besaba su cuello.
-Déjalas y solo concéntrate en mí, como en el pasado- dijo empezando a bajar la mano
derecha por su pecho.
Él no dijo nada y solo se dejó manoseas mientras empezaba a gemir otra vez.
_______________________
Las semanas habían pasado y Daisha iba a edificio casi todos los días. Eso lo molestaba en
gran medida pues casi no tenía descanso de escuchar su voz llena de alegría si se trataba
de cuando hablaba con Sally. Pero un día ella llegó al rellano del edificio llorando a más no
poder mientras trataba de emborracharse. Se sorprendió pues nunca se había pensado que
la vería así. Se acercó muy molesto por sus lloriqueos y arrugó la nariz al sentir el olor de la
cerveza la cual no le gustaba en lo absoluto.
Barry gruñó molesto empezando a pensar en una solución para poder ayudarla y así
quitársela de encima.
Se alejó con rapidez de allí odiando el olor a cerveza pero Daisha lo detuvo pidiéndole que
se quedara con ella. Él no quería pero si no o hacía sabía que no se iría de allí y que al final
no podría ni dormir. Poco a poco el alcohol empezó a soltar la lengua de Daisha
empezándole a contar cosas de su pasado como que esos padres eran los mismos que la
maltrataban a ella también o que había estado en la cárcel por robar un coche. Esto último
fue algo que no se esperaba en lo absoluto de ella y que no le disgustó de su pasado.
Barry molesto y desesperado por tanta súplica le quitó la botella de cerveza y dio un ben
trago. Con eso él sintió la mirada de Jordi pero por primera vez simplemente lo ignoró y
siguió allí con Daisha.
__________________________
Conseguida la cámara de fotos el plan estaba en marcha y fue fácil ya que Daisha fue a
casa de sus tíos junto con Alan mientras que Barry los espiaba desde lo lejos y grababa
todo tipo de maltrato. No fue necesario manipular nada para que aparecieran dichos malos
tratos y los sollozos de ambos llegaron a oídos de Barry. Él se sintió por primera vez
incómodo de escuchar a gente llorar pues antes él era el que provocaba dicho llanto pero
ahora era le molestaba escucharlo. A pesar de ello siguió grabando tales escenas tan
crueles como ver a Daisha sangrando en el suelo llorando a más no poder mientras con sus
brazos protege a Alan de ser golpeado.
Unas horas más tarde ese vídeo ya estaba en la policía y la alegría llegaba a Daisha
cuando se dejó como una prueba clave en el juicio que se celebraría la próxima semana.
Eso los llenó de jolgorio pues su objetivo estaba hecho pero lo que Barry no se imaginó fue
que ella juntaría sus labios con los de él de la emoción convirtiéndose en un pequeño beso
que rápidamente se esfumó al alejarse Diasha de él corriendo.
-Será hija de puta- comentó Jordi- ¿Cómo se atreve a besar lo que es mío?
-...- pero Barry no le contestó, solo se quedó ahí parado pensando en lo que acababa de
pasar.
__________________________
Los días pasaron y ninguno de ellos se había vuelto a ver otra vez ya que Daisha lo evitaba
con maestría pero un día Barry la detuvo de su clásica huída cansado de tanta mierda.
-No me jodas que te gusto- dijo molesto por su reacción pero algo en su corazón no estaba
para nada disgustado con eso.
-Te amo Barry. Sé que apenas nos conocemos pero joder, eres alguien increíble y me has
ayudado cuando más lo necesitaba.
Barry no le contestó mientras de fondo escuchaba a Jordi decirle que no lo hiciera, que no
se atreviera a dejarlo. Él no dijo nada pero aún así en su corazón se sentía bastante
indeciso, pues ese beso habñia sido mucho más especial que cualquiera que Jordi le
hubiera dado.
-Yo...- empezó a hablar sin saber qué más decir- Lo siento...- la soltó por fin.
Barry vio cómo Daisha empezaba a alejarse mientras escuchaba la molesta risa de Jordi
pero pasó algo que él jamás se imaginó y es que Daisha no estaba mirando por dónde
pasaba y un coche se la llevó por delante. Él corrió rápidamente en su ayuda mientras veía
cómo ella gritaba y lloraba del dolor que estaba sintiendo en ese momento.
-¡NO TE ATREVAS A MORIRTE AHORA, JODER! ¡NO! ¡NO LO HAGAS!- gritaba Barry
muy desesperado- ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!- gritó en busca de ayuda la cual por
primera vez fue recibida.
__________________________
Sus pasos fueron pesados mientras se acercaba a esa colina. Su corazón lloraba
transmitiendo su pesar por su ojos. En una mano había un ramo de flores mientras que en
la otra una botella de cerveza casi vacía. Se sintió como la mayor mierda que existía en ese
mundo cuando vio la piedra de aquella tumba nueva. Se acercó sin poder creerse aún lo
cruel que era el destino por quitarle a otra persona que le importaba. Se arrodilló y con su
dedó repasó la dedicatoria grabada en esta.
"No son suficientes un millón de te amo para reflejar todo el amor que te negué porque es
inmenso pero jamás te lo di en ese momento.
-Lo siento tanto Daisha...- empezó a llorar teniéndose que apoyarse en la tumba para no
caerse al suelo.
Se acabó la botella enfrente de este sitio en tributo a esa persona amada y siguió llorando
pidiendo perdón una y otra vez.
-No es tu culpa, Barry... Sé que no lo hiciste aposta y ahora que sé que me quieres
podremos estar juntos por siempre.