ENSAYO Triaxial 18
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ENSAYO Triaxial 18
INGENIERÍA GEOTÉCNICA
ENSAYO TRIAXIAL
Jesús González
ETSI Caminos, Canales y Puertos (UPM)
Ensayo triaxial Jesús González
INDICE
6. PROCESO DE SATURACIÓN............................................................................ 10
ANEJO I: BIBLIOGRAFÍA
ANEJO II: LEY DE SKEMPTON
ANEJO III: NUMERO DE ENSAYOS SEGÚN EL EUROCODIGO 7
ANEJO IV. MODELO HIPERBÓLICO
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Para la realización del ensayo triaxial, habitualmente, se suele aplicar una tensión so-
bre el contorno lateral del cilindro y otra distinta según su eje, hasta producir la rotura a
compresión. Por tanto, las tensiones aplicadas sobre la probeta son principales. Tam-
bién es posible realizar ensayos en los cuales la rotura del suelo se produce a exten-
sión al aplicar una compresión radial a la probeta superior a la existente en la dirección
axial (los equipos convencionales no permiten este tipo de ensayos). La mayoría de
los investigadores han llegado a la conclusión de que el ángulo de fricción es el mismo
en ambos casos, aunque algunos indican que el ángulo de rozamiento es varios gra-
dos mayor en el caso del ensayo a extensión.
El ensayo se suele realizar con tres probetas de un mismo tipo de suelo al que se le
somete a tensiones laterales de confinamiento diferentes. Es de aplicación a cualquier
tipo de suelo (arenoso, limoso, arcilloso) siempre que se pueda conseguir una muestra
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homogénea y el tamaño máximo de las partículas del mismo no supere un cierto por-
centaje del tamaño de la probeta ensayada. Por último, indicar que el ensayo se lleva
a cabo tanto con probetas remoldeadas como inaltaredas.
Las principales ventajas del ensayo triaxial es que durante el mismo es posible contro-
lar la presión de confinamiento y la presión intersticial dentro de la probeta. Además,
es posible simular condiciones iniciales isotrópicas y anisotrópicas y conocer las tra-
yectorias en tensiones totales y efectivas del suelo durante todo el proceso.
2. TIPOS DE ENSAYO
Existen tres tipos de ensayos triaxiales en función de si se consolida previamente la
probeta bajo una cierta carga y según las condiciones de drenaje en rotura. A conti-
nuación, se describen, brevemente, cada una de ellos.
a.- Ensayo consolidado, con drenaje y con medida de cambio de volumen (CD)
La probeta a ensayar se satura y se consolida, habitualmente, en condiciones isotrópi-
cas. A continuación se produce la rotura a compresión a la velocidad adecuada de tal
manera que no se produzcan incrementos de presión intersticial, midiendo el volumen
de agua tomada o expulsada por la probeta.
b.- Ensayo consolidado, sin drenaje y con medida de presiones intersticiales (CU)
La probeta se satura y se consolida tal como se ha indicado en el tipo de ensayo ante-
rior. A continuación se procede la rotura sin drenaje a compresión a la velocidad ade-
cuada para que la presión intersticial sea uniforme en toda la probeta.
La envolvente de los tres círculos de Mohr de rotura sirve apara definir el ángulo de
rozamiento y la cohesión en condiciones sin drenaje. La experiencia indica que la en-
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volvente depende de las condiciones del ensayo y, por tanto, no son adoptados en la
práctica.
Teóricamente, operando de este modo los círculos de Mohr de rotura tienen el mismo
diámetro independientemente de la presión externa aplicada. Por tanto, la envolvente
sería una línea recta horizontal. De esta manera, se puede determinar la resistencia al
corte sin drenaje (cu).
El equipo triaxial está compuesto por los siguientes elementos que se describen a con-
tinuación.
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Célula triaxial
En la Figura 1 se muestra un esquema de una célula triaxial en la cual se produce la
consolidación y la rotura del suelo.
La célula está compuesta por un pedestal metálico sobre el que descansa la probeta,
un pistón vertical que permite aplicar la fuerza según el eje de la probeta y un cilindro
exterior que contiene el fluido (generalmente agua). Es muy importante que en la unión
del pistón con la probeta no se produzcan inclinaciones ni desplazamientos horizonta-
les.
Tanto la cabeza del pistón que apoya sobre la probeta como el pedestal sobre el que
descansa debe ser de un material cuyas deformaciones sean despreciables respecto a
las que sufre la probeta.
La máxima presión que puede ser aplicada en un aparato triaxial depende del tipo de
ensayo a realizar, pero se suele exigir que dicha presión se pueda incrementar al me-
nos de 1200 kPa. Para ello el cilindro exterior suele realizarse con un plástico transpa-
rente llamado perpex que admite estas altas presiones.
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En la célula existe un drenaje superior e inferior que permiten aplicar una cierta pre-
sión intersticial a la probeta, expulsar el agua sobrante para disipar el exceso de pre-
siones intersticiales y conectar el agua interior de la muesta a un elemento de medida
de la presión intersticial.
Membrana
La probeta es recubierta con una membrana elástica, habitualmente de latex, que im-
pida que el fluido de confinamiento pueda penetrar en su interior. Teóricamente, en el
análisis de los resultados habría que tener en cuenta el posible efecto de rigidización
producido por la membrana.
Se suelen colocar unas juntas tóricas por encima y debajo de la muestra que presiona
la membrana contra las bases del aparato de modo que cierra herméticamente la
muestra respecto al fluido de la cámara.
Placas porosas
Para facilitar el drenaje de la probeta en los dos extremos de la misma se colocarán
dos placas porosas del mismo diámetro que ésta. La permeabilidad de la misma debe
estar entre 10-8 m/s y 10-4 m/s si se ensayan limos o arcillas y mayor de 10-4 m/s si el
material es granular.
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Prensa
La prensa debe tener un cierto rango de velocidades de manera que se puedan reali-
zar todos las clases de ensayo para los distintos tipos de materiales. En general es
suficiente que el rango esté comprendido entre 2 mm/min y 0,001 mm/min.
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Asimismo, se debe cumplir que el recorrido vertical del plato sea por lo menos el 30%
de la altura de la probeta que se ensaye.
Dispositivos de medida
Durante el ensayo las variables que se tienen que medir son las siguientes:
• La fuerza que se aplica sobre la probeta según su eje axial. Se medirá por me-
dio de un anillo dinamométrico o un transductor de fuerza.
• La presión externa y la contrapresión.
• La deformación vertical de la probeta. Normalmente se mide midiendo el avan-
ce del pistón.
• Cambio de volumen de la probeta.
Material auxiliar
Además para la realización del ensayo son necesarios otra serie de elementos como
los que se enumeran a continuación: cámara húmeda, extractor de muestra, calibre o
pie de rey, balanzas, talladores, moldes y mazas para preparar probetas, equipo para
determinar la humedad, agua destilada, aceite para el pistón, succionador, papel de
filtro y dispositivo para verificar la verticalidad de la probeta.
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4. PREPARACIÓN DE LA PROBETA
Las probetas que se ensayan son cilíndricas con un diámetro no inferior a 35 mm y
una altura que estará comprendida entre 1,85 y 2,25 veces su diámetro. Normalmente
los diámetros más convencionales son de 1 ½”, 2” y 4”. En el laboratorio de geotecnia
del CEDEX y en el laboratorio de Geotecnia de la ETSI de Caminos, Canales y Puer-
tos existe un equipo de 9” de diámetro. En cada caso, una vez preparada la probeta se
deberá medir las dimensiones de la misma así como la masa inicial de la misma.
En todos los casos se debe cumplir que el diámetro de la probeta debe ser mayor que
cinco veces el tamaño de las partículas.
Probetas inalteradas
En este caso, se deberá asegurar que durante el manejo de la probeta no se produce
la alteración de la estructura del suelo. Para ello se deberá emplear el procedimiento
de extracción más conveniente a cada caso. Siempre que el diámetro de la muestra
sea suficiente se recomienda que las tres probetas se tallen de la misma porción de la
muestra extraída para asegurar que en todos los casos el material ensayado pertene-
ce al mismo nivel y presenta las mismas características.
Probetas remoldeadas
La preparación de las muestras remoldeadas se puede hacer con cualquiera de los
dos criterios siguientes:
• Compactar la probeta con una energía de compactación y humedad determi-
nadas.
• Compactar la probeta con un material con una humedad conocida y aplicando
una energía de compactación tal que alcancemos una cierta densidad seca.
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En primer lugar se deja fluir un poco de agua por el conducto que aplica la contrapre-
sión situado en el centro del pedestal. Sobre éste se coloca una placa porosa. Si se
van a utilizar bandas de papel filtro se deben colocar éstas sobre la placa porosa infe-
rior. Evidentemente en los ensayos no consolidados y no drenados (UU) no es nece-
sario colocar ni las placas porosas ni las bandas de papel filtro.
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6. PROCESO DE SATURACIÓN
El proceso de saturación tiene por objeto que todos los poros del material de la probe-
ta queden llenos de agua de tal manera que se pueda asegurar la correcta medición
de las presiones intersticiales. Esta etapa es muy importante ya que los cambios de la
presión del agua en condiciones no drenadas dependen mucho del grado de satura-
ción.
Existen dos procedimientos para conseguir esta saturación tal como se describen en
este apartado.
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∆u
B=
∆σ3
donde
∆u es el incremento de la presión intersticial producido por la presión externa
∆σ3 es el valor del incremento de la presión externa aplicada.
En el caso de arcillas muy fisuradas o en materiales con estructura muy rígida es im-
posible alcanzar que el coeficiente B sea igual a 0,95. En estos casos se considera
que está saturada si B es superior a 0,90 en tres escalones de presión sucesivos.
Una vez aplicado el incremento de la presión externa se espera hasta que se estabili-
cen las lecturas de la presión intersticial para medir el coeficiente B. Igual que en el
caso anterior se supondrá que la probeta está saturada si el valor de B supera el de
0,95.
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En España es práctica habitual que la presión de cola que se aplica para satura las
muestras es de 600 kPa mientras que la presión de cámara suele ser unos 20 kPa
mayor. En caso de suelos muy blandos estas altas presiones de cola pueden producir
la rotura de la estructura del suelo.
7. PROCESO DE CONSOLIDACIÓN
El proceso de consolidación es habitualmente isótropo y debe realizarse inmediata-
mente después de la saturación. Mediante este proceso se consigue que la probeta
esté sometida a las tensiones efectivas requeridas para cada ensayo. Además, los
datos obtenidos durante el proceso de consolidación sirven para estimar la velocidad
de deformación adecuada durante el proceso de rotura.
Una vez ajustados el valor de la presión externa y/o de la contrapresión de tal manera
que resulte la presión efectiva requerida se pone el cronómetro a cero y se abre llave
de comunicación de la presión externa, luego la correspondiente a la contrapresión y,
por último, la del medidor de presiones intersticiales. Durante el proceso de consolida-
ción se anotan las lecturas de la presión intersticial y del cambio de volumen a interva-
los de tiempo (pueden servir los intervalos correspondientes al ensayo edométrico). El
proceso de consolidación se puede dar por finalizado cuando se haya producido la
disipación de las presiones intersticiales o cuando se hayan estabilizado las lecturas
del cambio de volumen.
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Los resultados del proceso de consolidación permiten determinar la velocidad del en-
sayo para que este se desarrolle en condiciones drenadas o sin drenaje. Para ello, en
primer lugar, se tendrá que calcular el tiempo que tarda en producirse el 100% de la
consolidación de la probeta (t100).
En el caso de que el ensayo se realice sin drenaje ( y sin tiras de papel filtro) el tiempo
necesario para alcanzar la rotura sería:
• Drenaje por una cara tf= 0,53 x t100 (t100 expresado en minutos)
• Drenaje por ambas caras tf= 2,10 x t100 (t100 expresado en minutos)
Conocido este valor del tiempo de se calcula la velocidad que se debe aplicar median-
te la expresión:
εf ⋅ Lc
v=
100 ⋅ t f
donde
Lc es la longitud de la probeta después de la consolidación.
εf es una estimación de la deformación en rotura.
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8. PROCESO DE ROTURA
El proceso de rotura depende del tipo de ensayo que se quiera realizar. A continuación
se describe cada uno de ellos.
Es común en todo los ensayos la aplicación paulatina de carga vertical a través del
pistón, manteniendo constante la presión lateral. Al incremento de la carga aplicada
(σ1-σ3) se le suele denominar desviador o tensión desviadora.
- Deformación controlada
El pistón que aplica la carga se desplaza a una velocidad fija y se va midiendo la
fuerza desviadora que es necesario aplicar. Ese es el procedimiento que se suele
aplicar habitualmente.
El ensayo se continúa hasta una vez alcanzada la rotura. Como criterio para determi-
nar cuándo se produce la rotura se puede considerar alguno de los siguientes:
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Una vez colocada la célula triaxial sobre la prensa se acciona la prensa hasta que el
pistón esté cerca de la cabeza de la prensa, pero sin aplicar fuerza. Esta situación se
toma como inicial y, por tanto, se debe anotar el valor inicial de la presión externa y de
la presión intersticial.
Durante este proceso de rotura las condiciones operativas varían en función del drena-
je de la probeta varían en función del tipo de ensayo que se quiera realizar, tal como
se indica a continuación.
Durante todo el proceso se mide el volumen que entra o sale de la probeta. Si la per-
meabilidad del material es muy baja el ensayo puede durar algún día.
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Se selecciona la velocidad de rotura que estará comprendida entre el uno por ciento y
el dos por ciento por minuto de la altura inicial de la probeta.
El proceso de rotura es análogo al del ensayo consolidado pero con rotura sin drenaje
y por ese motivo los parámetros que deben determinarse son los mismos que se han
indicado para aquel: deformación axil, área de la sección, la fuerza aplicada y la ten-
sión desviadora aplicada una vez realizadas las correcciones por efecto membrana.
No se suele medir las medidas de presiones intersticiales por lo que no se conocen las
tensiones efectivas (en todos los ensayos resultarían las mismas).
A partir de los datos obtenidos en los ensayos se deben obtener las siguientes magni-
tudes para poder analizar el ensayo.
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1. Deformación axial
∆L
ε=
Lc
donde
Lc altura de la probeta tras finalizar el proceso de consolidación.
∆L cambio de altura de la probeta durante el proceso de rotura.
En cambio, en los ensayos en los que se permite el drenaje durante la rotura (CD),
además de la deformación axial, hay que conocer la deformación volumétrica debida al
proceso de compresión, tal como se indica a continuación:
∆V
εv =
Vc
donde
∆V cambio de volumen experimentado por la probeta durante el proceso de compre-
sión.
Vc es el volumen de la probeta una vez finalizado el proceso de consolidación
Una vez conocido este valor es posible calcular el área de la sección de la probeta
perpendicular al eje con la siguiente expresión función de la deformación axial (ε), de
la deformación volumétrica (εv) y del área de la sección recta de la probeta una vez
finalizado el proceso de consolidación.
1 − εv
As = Ac
1− ε
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puestas por la placa en los extremos que además puede influir en los datos de las cur-
va esfuerzo-deformación. Algunos investigadores han propuesto algunos métodos que
permiten el desplazamiento lateral libre entre el suelo y las placas del extremo, redu-
ciendo al máximo las distorsiones.
4. Tensión aplicada
La tensión aplicada a la probeta o tensión desviadora (σ1-σ3)m se puede calcular me-
diante la siguiente expresión:
(σ1 − σ3 ) = P
As
σ3' = σ3 − u
Como ya se ha comentado, las tensiones aplicadas, tanto la radial como la axial, son
tensiones principales.
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5. Coeficiente A de Skempton
Se suele calcular el coeficiente de presión intersticial a mediante la expresión que se
indica a continuación.
A= (uf-u0) / (σ1-σ3)
donde
u0 es la presión intersticial al comenzar el proceso de rotura
uf es la presión intersticial al finalizar el proceso de rotura.
Una vez obtenidos los parámetros que se acaban de indicar se deben realizar los grá-
ficos que se indican a continuación para la interpretación del ensayo.
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Una vez analizados todos los datos del ensayo se pueden obtener los siguientes
parámetros de comportamiento del suelo:
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También es posible calcular el coeficiente de Poisson como cociente entre las de-
formaciones laterales y la axial, si se colocan extensómetros para medir las de-
formaciones laterales de la probeta .
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sencillos para representar las trayectorias de las tensiones desde el inicio del ensayo
hasta la rotura de la probeta.
Plano de Lambe
Mediante este procedimiento se representa de una manera sencilla los círculos de
Mohr ya que se representan por su punto superior, es decir, por la abcisa del centro
del círculo y el radio. Es decir, se emplean las variables t (centro del círculo) y s (radio
del círculo) que se obtiene mediante las siguientes expresiones:
t=
(σ 1
+ σ3)
y s=
(σ 1
−σ2)
2 2
Si se quieren representar las trayectorias de las tensiones efectivas las expresiones a
emplear serían las siguientes:
t = t’ + u
s = s’
τ s
45º 45º
C C
B B
A A
σ3 σ1 σ t
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En el plano de Lambe, la rotura se define como una línea recta, determinada con su
pendiente α y con el valor de la ordenada en el origen (t0).
sen φ = tg α
s0
c=
cos φ
Plano de Cambridge
El plano de Cambridge representa las tensiones según dos componentes llamadas p y
q. El valor de p se define como la medía de las tres presiones principales:
p=
(σ1 + σ2 + σ3 )
3
p=
(σ1 + 2 ⋅ σ3 )
3
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La muestra en los ensayos puede estar saturada o parcialmente saturada (el coeficien-
te B permitirá conocer la situación real).
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constante el valor de la contrapresión de cola). Por tanto, los suelos arenosos densos
tienen un comportamiento dilatante (aumentan de volumen al ser sometidos a un es-
fuerzo de corte). Se ha comprobado que la dilatancia en arcillas sobreconsolidadas
suele ser bastante menor que en arenas.
Hay que reseñar el comportamiento diferente que presenta una arena densa cuando
se aplica una tensión de confinamiento elevada. En este caso la tendencia a dilatar de
la muestra densa se vería más coartada, y si la tensión normal es suficientemente ele-
vada, podría superarse la presión de preconsolidación, y la arena pasaría a compor-
tarse como "floja", es decir, llegando a la resistencia crítica sin pasar antes por un va-
lor de pico superior. Por tanto, la razón de tensiones máxima disminuye al aumentar la
presión de confinamiento, demostrándose con esto que el ángulo de fricción máximo
es dependiente de la presión confinante.
Esto comportamiento para suelos flojos sólo sucede para grandes tensiones normales
(decenas de MPa). Esto tiene importancia práctica, por ejemplo, en la resistencia por
la punta de pilotes en arena a gran profundidad, en que se llega a tensiones altas, y la
disminución del ángulo de rozamiento respecto a ensayos de laboratorio a tensiones
bajas es significativa. Evidentemente, este cambio es gradual y depende principalmen-
te de la dureza de las partículas y granulometría del suelo.
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Ensayo triaxial Jesús González
Para clasificar un suelo como denso o suelto, se dibuja la línea de estados críticos (C
SL) en el espacio e−ln p, que como se puede ver en la Figura 6 sería una recta. Cuan-
do se represente el punto correspondiente al suelo estudiado, si se sitúa bajo la línea
CSL, se denominaría suelo denso. En cambio, los suelos cuyas condiciones iniciales
lo sitúen por encima de la CSL se denominan suelto.
En las Figuras 7 y 8 se muestra las curvas típicas para cada uno de los casos explica-
dos, en un gráfico desviador-deformación axial y en uno cambio de volumen-
deformación axial.
A partir de los gráficos anteriores se debe obtener el desviador de rotura para cada
una de las probetas ensayadas. Una vez conocido ese valor se dibujarían los círculos
de Mohr que representa el estado de rotura. En este caso, al ser un ensayo drenado
en efectivas. Así se representa Figura 9. La tangente a los tres círculos proporciona
los parámetros efectivos (c’ y φ’).
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Por último, la muestra con una densidad intermedia presenta un comportamiento com-
prendido entre los dos anteriores
Una vez analizadas las curvas del ensayo se deberán obtener las tensiones de rotura
tanto en totales como en efectivas. Con estos datos, en la Figura 14 se han dibujado
los círculos de Mohr de rotura correspondientes.
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intersticial se eleve de forma transitoria, lo suficiente como para provocar la salida del
volumen de agua necesaria para la contracción. Por tanto, si no se permite la salida
del agua de los poros, el incremento de presión intersticial generado no se podrá disi-
par y se irá acumulando y aumentando a medida que prosiga el aumento de las ten-
siones de corte.
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Ese es el momento en el que el suelo entra en fluencia. Estos puntos de fluencia defi-
ne la línea de estado crítico (CSL, critical state line). Esta línea es la envolvente por
encima de la cual no hay estados posibles ya que se ha producido la rotura del suelo.
Si los resultados del ensayo no permite definir con claridad los puntos de fluencia se
puede determinar la línea de estado crítico uniendo los puntos de máxima presión in-
tersticial.
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Las curvas representativas de este ensayo son las mismas que el caso anterior: la
variación del desviador y de la presión intersticial con la deformación axial. Por tanto,
de manera análoga se obtendría los valores de las tensiones de rotura.
En este caso, si las muestras están saturadas, todos los círculos tienen el mismo radio
y sólo varía la posición de su centro. Los círculos representados indican tensiones
totales. (Ver Figura 17).
Los ensayos con rotura no drenada pueden también ejecutarse sobre suelos parcial-
mente saturados. En esta situación el incremento de la presión de confinamiento se
distribuye entre el agua intersticial y el esqueleto del suelo. Un aumento de la presión
de cámara implica un aumento en la presión de confinamiento efectiva y de la resis-
tencia al corte. Por tanto, se produce un aumento del desviador de rotura para producir
la rotura. Este incremento del desviador es cada vez más pequeño y termina cuando
las presiones aplicadas son lo suficientemente grandes como para que el aire en los
huecos se comprima y pase a formar una solución, causando la total saturación. A
partir de ese momento la muestra se comporta como un suelo saturado con φu = 0. En
esta caso de suelos parcialmente saturados la envolvente de ruptura en función de las
presiones totales es curva y la desviación aparente de la linealidad es producto del
distinto contenido de agua en cada una de las muestras ensayadas para trazar la en-
volvente.
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La ecuación que permite obtener el módulo de deformación tangente para los distintos
valores de las tensiones sería la siguiente:
(σ I − σ III ) (1 − sen φ)
2
E = E 0 1 − R f
2 (σ IIIsen φ + c ⋅ cos φ)
Como se puede observar el modelo depende de dos parámetros Eo y Rf. Veamos co-
mo estos valores se pueden deducir a partir del ensayo triaxial.
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Ensayo triaxial Jesús González
Para ello partimos de un ensayo triaxial realizado con tres presiones de confinamiento
distintas. Los valores habituales son 0,5 kp/cm2, 1 kp/cm2 y 3 kp/cm2. Ver Figura 19
- Si al representar los puntos de la curva del ensayo triaxial en los ejes modificados
éstos no se ajustan según una recta, se propone elegir los puntos (σ1- σ3, εa) co-
rrespondientes al 70% y al 95% del valor de rotura de cada una de las tres curvas.
Cada par de puntos (de una probeta) define una recta, cuya ordenada en el origen
1
es a = 1/E0 y su pendiente es b =
D∞
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D rot
y como Rf es igual a ya se podría calcular el valor para cada probeta y tomar
D∞
como valor representativo el valor medio.
En cambio, el Eo no se calculará como media del valor de las tres probetas ya que se
supone ligado a σIII por la expresión siguiente:
σ
N
Eo = po K · III
po
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Para el valor σIII = p0, se tiene que K = E=/p0 y la pendiente de la recta es N tal como se
puede ver en la Figura 21.
lg E 0
Ajuste
N
p0 K 1
lg σIII
σIII = p 0
De esta manera la ecuación básica del modelo se podría expresar finalmente como:
σ III
N
(σ I − σ III ) (1 − sen φ) 2
E = po K 1 − R f
po 2 (σ IIIsen φ + c ⋅ cos φ)
expresión del módulo tangente para un estado tensional dado (σI, σIII)
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ANEJO I
BIBLIOGRAFÍA
1
ANEJO II
LEY DE SKEMPTON
Ensayo triaxial Jesús González
Dicha ley relaciona el cambio de presión intersticial producido con la variación de las
tensiones principales durante el ensayo (σ1 y σ3). Así, es posible estimar teóricamente
el valor de la sobrepresión intersticial, ∆u, que se produce en el suelo cuando se pro-
duce un cambio en las tensiones principales como es el caso del ensayo triaxial.
La expresión es la siguiente:
∆u = B[∆σ3 + A(∆σ1 − ∆σ3 )]
donde
∆u variación de la presión intersticial
∆σ1 variación de la tensión principal mayor
∆σ3 variación de la tensión principal menor
Parámetro B
El valor de B se suele medir directamente en la primera fase del ensayo triaxial cuando
se incrementa la presión de célula.
Para suelos saturados el valor del de B es:
1
B=
K
n s +1
Kw
donde
Ks es el módulo de compresibilidad del esqueleto del suelo
Kw es el módulo de compresibilidad del agua
n la porosidad del material
Este valor de B suele ser muy próximo a 1 aunque en cado de suelos muy rígidos so-
metidos a altas presiones los valores pueden llegar a ser tan bajos como 0,86. Así se
puede ver en la Figura A1 elaborada por SAH Helad. También puede tener valores
muy bajos para rocas.
1
Ensayo triaxial Jesús González
Figura A1.- Valores típicos del coeficiente B para distintos grados de saturación
y rigidez de las arcillas
− ∆V
V0
∆u = p0
∆V
V0
(
+ n 0 ⋅ 1 − Sr 0 + Sr 0 ⋅ H* )
donde
p0 presión aplicada
no porosidad inicial
V0 volumen inicial
Sr0 grado de saturación inicial
∆V cambio de volumen
H* constante de Henry adimensional (depende de la temperatura)
2
Ensayo triaxial Jesús González
Parámetro A
Este coeficiente refleja la tendencia del esqueleto de cuerpo a variar de volumen al ser
sometido al desviador de rotura. Sin embargo, en los ensayos donde la rotura se pro-
duce sin drenaje y el suelo está totalmente saturado su volumen no varía ya que el
agua se considera incompresible. Y al no poder variar el volumen de la probeta se
produce una variación de las presiones intersticiales.
En función del comportamiento del suelo durante el ensayo los suelos se dividen en
dilatantes y contractantes. Los suelos dilatantes tiende a aumentar de volumen al ser
sometida a un esfuerzo de corte mientras que los contractantes tienden a reducir su
volumen.
Y esta tendencia del suelo a variar de volumen al ser sometido a esfuerzos de corte es
precisamente lo que se intenta evaluar con el parámetro A. El valor de éste nos indica-
rá el tipo de comportamiento del suelo.
El valor del parámetro A puede llegar a ser mayor que la unidad en suelos con una
estructura suelta (arena o arcilla indistintamente) que colapsa al aplicar una carga. Al
producirse el colapso de la estructura, parte de la tensión efectiva que ya actuaba so-
bre el suelo se podría transmitir a la presión intersticial.
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ANEJO III
NUMERO DE ENSAYOS SEGÚN EL EUROCODIGO 7
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R > 0,98 2 1 1
1
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2
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ANEJO IV
MODELO HIPERBÓLICO
DEFINICIÓN DEL MODELO HIPERBÓLICO
El modelo hiperbólico fue propuesto por Duncan y Chang en 1970. En este modelo, el
módulo de elasticidad es variable: aumenta al hacerlo la presión de confinamiento y
disminuye con el incremento de las tensiones de corte. Para estimar los parámetros de
este modelo se puede realizar mediante la interpretación de los ensayos triaxiales CU.
Según el modelo hiperbólico la relación tensión-deformación sería de la forma indicada
en la figura adjunta.
1
Eo =
D 1
2º) Para ε→0 =
ε ε →0 a
1
a=
Eo
Luego las expresión del modelo se puede expresar mediante la siguiente ecuación:
ε 1 ε
= +
D Eo D∞
Medir la tangente en el origen (tg α = Eo) en una curva de ensayo es complicado por lo
que es más sencillo expresarlo en otros ejes de coordenadas. Además el valor asintó-
tico D∞ nunca se alcanzaría en la realidad.
ε
D
recta de
ajuste
cambio
de ejes 1
D∞= b
1
a= 1 ε
E0
2
D
D D Eo 1 D ⋅D
ε= + ε ⇒ ε= = ⋅ ∞
Eo D∞ 1− D
D∞
Eo D∞ − D
derivando:
1 dε d D∞ D
= = ⋅
E dD dD E o D ∞ − D
1 D ∞ (D ∞ − D) − (− 1⋅ D ∞ ⋅ D)
2
1 1 D∞
= =
E Eo (D ∞ − D) 2 D∞ − D
Eo
o bien
2
D
E = Eo · 1 −
D∞
Los parámetros Eo y D∞ se pueden sacar como se han indicado antes al definir el mo-
delo hiperbólico.
Sin embargo el modelo hiperbólico se suele representar mediante otra expresión que
es la que vamos a deducir a continuación.
En primer lugar se define una variable denominada factor de forma que es:
En primer lugar se intenta definir la relación entre Drot (valor real medido en el ensayo)
y D∞ (valor asintótico teórico obtenido mediante el modelo hiperbólico) mediante la si-
guiente expresión:
3
Drot
Rf =
D∞
sustituyendo:
D rot
(1 – sen φ) = σIII sen φ + c · cos φ
2
donde:
σ III senφ + c ⋅ cos φ
Drot = 2
1 − senφ
Y la ecuación del modelo hiperbólico resultaría
(σ I − σ III ) (1 − sen φ)
2
E = E 0 1 − R f
2 (σ IIIsen φ + c ⋅ cos φ)