Mecanicismo
Mecanicismo
Mecanicismo
Distintos enfoques[editar]
Con todo, es necesario aclarar que el mecanicismo no solo es un enfoque filosófico general —
vale decir, compatible con diversas filosofías de dominio más restringido— sino que, y esto es
muy importante, hay profundas diferencias entre el mecanicismo clásico de la filosofía
moderna (siglos XVII al XIX) y las filosofías contemporáneas que encuentran en
los mecanismos un elemento central de la investigación científica. A estas últimas, bien puede
llamárselas neomecanicismo, mecanicismo contemporáneo o nueva filosofía mecanicista.2
Antecedentes[editar]
Históricamente se hallan las primeras formulaciones mecanicistas en la filosofía griega. Los
fundadores del atomismo, Leucipo y Demócrito, postularon una
cosmología determinisita reducida al movimiento de los átomos por el espacio vacío. En
el Timeo, Platón alude a los explicaciones mecanicistas de Demócrito, las cuales critica
duramente. Se dice que le disgustaba tanto que nunca le mencionó su nombre y
deseaba quemar todos sus libros.3 Por otro lado, su discípulo Aristóteles lo citó con frecuencia
y lo contrastaba con su cosmología teleológica. Autores posteriores
como Epicuro y Lucrecio recogeran sus doctrinas.45
Concepto y características[editar]
Es la doctrina según la cual toda realidad natural tiene una estructura comparable a la de
una máquina, de modo que puede explicarse de esta manera basándose en modelos de
máquinas.7 Como concepción filosófica reduccionista, el mecanicismo sostiene que toda
realidad debe ser entendida según los modelos proporcionados por la mecánica, e
interpretada sobre la base de las nociones de materia y movimiento.
El reloj fue durante mucho tiempo el prototipo de máquina (que por una parte liga el tiempo
con el espacio que debe recorrer el péndulo o las agujas de su esfera), aparecido como el
modelo de las concepciones mecanicistas de los siglos XVII hasta mediados del siglo XIX. Se
trata de una metáfora radical, porque constituye no solo un modo de entender la física de los
cuerpos, es decir lo que se llamó mecánica moderna, sino una verdadera filosofía, es decir
una concepción del mundo en su conjunto.8
La imagen mecanicista del mundo se apoyaba fundamentalmente en el principio de
causalidad por el que se consideraban regidos todos los fenómenos que describe la física
clásica. Pero el problema del determinismo mecanicista que ponía en entredicho la libertad
humana, condujo a considerar que toda máquina pertenece inevitablemente al mundo
inorgánico y, por tanto, toda analogía con los seres vivos era ficticia.
El mecanicismo tendió a abandonar el carácter ontológico para adoptar la
forma epistemológica. Es decir, no se trataba tanto de afirmar que el mundo es una máquina,
ni tan sólo una máquina extremadamente compleja, sino que se trataba simplemente de
concebirlo y explicarlo como si lo fuera, es decir, a partir de las leyes de la mecánica sin
presuponer por ello el carácter mecánico de lo real. Ello dio lugar a un mecanicismo
metodológico y al ideal de poder constituir una única ciencia basada en los principios de la
mecánica.
Contexto histórico[editar]
El mecanicismo refleja los cambios en la mentalidad que se operaron a partir del desarrollo
del comercio y la producción manufacturera y el desarrollo de la burguesía, en los
siglos XVI al XVIII. Esto llevó a un implícito de nuevos conocimientos y la necesidad de una
mayor compresión de la naturaleza teniendo lugar una revolución en las ciencias
naturales con Descartes, Newton, etc.
Este cambio en las relaciones de producción, precedido de la Reforma protestante y
del Calvinismo de los siglos XV y XVI, acompañado del descubrimiento del Nuevo Mundo,
cambio por fuerza, trastocando la inmutabilidad del mundo conocido por la idea de un mundo
en movimiento, aunque este movimiento, una vez empezado con él primer impulso, fuera
también inmutable. Los planetas giraban describiendo sus órbitas en un movimiento cíclico
repetitivo y eterno.