Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Atención Primaria de Salud

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

Atención primaria de salud

Datos y cifras
• Al menos unos 3600 millones de personas en el mundo, es decir, la
mitad de la población mundial, sigue sin disfrutar de una cobertura
plena de servicios de salud esenciales.
• Ampliar las intervenciones en atención primaria de la salud (APS) en
los países de ingresos bajos y medianos podría salvar 60 millones de
vidas y aumentar la esperanza de vida en 3,7 años para 2030.
• Para lograr las metas en materia de APS se requiere una inversión
adicional de, aproximadamente, US$ 200-370 mil millones al año con la
que poder ofrecer un paquete de servicios de salud más completo.
• En la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones
Unidas sobre la cobertura sanitaria universal celebrada en 2019, los
países se comprometieron a reforzar la atención primaria de salud. La
OMS recomienda a todos los países incrementar la partida
presupuestaria de APS en un 1% del PIB a partir de fuentes de
financiación gubernamentales y externas o de otras partidas
presupuestarias.
¿En qué consiste la atención primaria de salud?

El concepto de APS ha sido reinterpretado y redefinido en múltiples


ocasiones desde 1978, lo que ha generado confusión sobre su significado y en la
práctica. Con miras a coordinar las labores futuras en materia de APS a nivel
mundial, nacional y local, y a modo de orientación en su puesta en práctica, se ha
elaborado una definición clara y sencilla:

«La APS es un enfoque de la salud que incluye a toda la sociedad y que


tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar y su
distribución equitativa mediante la atención centrada en las necesidades de la
gente tan pronto como sea posible a lo largo del proceso continuo que va desde la
promoción de la salud y la prevención de enfermedades hasta el tratamiento, la
rehabilitación y los cuidados paliativos, y tan próximo como sea posible del
entorno cotidiano de las personas». OMS y UNICEF. A vision for primary health
care in the 21st century: Towards UHC and the SDGs.

La APS comprende tres componentes interrelacionados y sinérgicos:


servicios de salud coordinados y completos, en los que se incluyen, como piezas
centrales, la atención primaria y funciones y bienes de salud pública; acciones y
políticas multisectoriales en el ámbito de los determinantes de la salud más
extendidos y de carácter general, y el establecimiento de un diálogo con personas,
familias y comunidades, y su empoderamiento, para aumentar la participación
social y mejorar la auto asistencia y la autosuficiencia en la salud.
Las raíces de la APS en encuentran en el compromiso con la justicia social, la
equidad, la solidaridad y la participación. Se basa en el reconocimiento de que el
goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos
fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología
política o condición económica o social.

Para que la cobertura sanitaria universal (CSU) sea verdaderamente universal, los
sistemas de salud deben pasar de su actual diseño basado en las enfermedades y
las instituciones a uno basado en las personas y realizado con su ayuda. La APS
requiere que los gobiernos de todos los niveles subrayen la importancia de tomar
medidas más allá del sector de la salud con miras a que se aplique una
metodología pangubernamental de la salud en la que se incluya a esta en todas
las políticas, se preste una especial atención a la equidad y se realicen
intervenciones que abarquen todo el curso de la vida.

En la APS se tienen en cuenta los determinantes más amplios de la salud, y la


atención se centra en los aspectos generales e interrelacionados de la salud física,
la salud mental, la salud social y el bienestar. Con ella se ofrece una atención
integral para las necesidades de salud a lo largo del curso de la vida y no solo
para una serie concreta de enfermedades. La atención primaria de salud garantiza
a las personas una atención integral de calidad —desde la promoción y la
prevención hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos— lo más
cerca posible de sus lugares habituales.

¿Por qué es importante la atención primaria de salud?

Los Estados Miembros se han comprometido a renovar y ampliar la atención


primaria de salud como piedra angular de un sistema de salud sostenible que
permita lograr la CSU, los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la
salud (ODS) y la seguridad sanitaria. La APS es el «motor programático» para
lograr la CSU, los ODS relacionados con la salud y la seguridad sanitaria. Este
compromiso ha sido formulado y reiterado en la Declaración de Astaná, la
Resolución 72/2 de la Asamblea Mundial de la Salud, el Informe de seguimiento
de la cobertura sanitaria universal 2019 y la reunión de alto nivel de la Asamblea
General de las Naciones Unidas sobre la CSU. La CSU, los ODS relacionados con
la salud y los objetivos de seguridad sanitaria son ambiciosos pero alcanzables.
Es necesario lograr avances urgentemente, y la APS proporciona los medios para
hacerlo.

La APS es el enfoque más inclusivo, equitativo, costo eficaz y efectivo para


mejorar la salud física y mental de las personas, así como su bienestar social.
Cada vez son más las pruebas en el mundo del amplio efecto que tiene invertir en
la APS, particularmente en tiempos de crisis como los de la actual pandemia de
COVID-19.

A nivel mundial, las inversiones en APS mejoran la equidad y el acceso en


relación con los servicios de salud, el desempeño de la atención médica, la
rendición de cuentas de los sistemas sanitarios y los resultados de salud. Aunque
algunos de esos factores están directamente relacionados con el sistema de salud
y el acceso a sus servicios, cada vez hay más pruebas que demuestran que una
amplia gama de factores más allá de los servicios de salud tienen un papel
fundamental en la configuración de la salud y el bienestar. Por ejemplo, la
protección social, los sistemas alimentarios, la educación y los factores
ambientales.

La APS también es fundamental para que los sistemas de salud sean más
resistentes en situaciones de crisis, sean más dinámicos en la detección de los
primeros signos de epidemias y estén más preparados para actuar de forma
temprana en respuesta a los aumentos en la demanda de servicios. Aunque
todavía faltan datos, existe un amplio consenso de que la APS es la «puerta
principal» del sistema de salud y la base para el fortalecimiento de las funciones
esenciales de salud pública ante crisis como la de la COVID-19.
Respuesta de la OMS
La OMS está ayudando a los países a reorientar sus sistemas de salud hacia la
APS como un medio clave para lograr la CSU, el ODS 3 y la seguridad sanitaria.
Los sistemas de salud deben ser adecuados para las personas, el contexto y el fin
para el que fueron diseñados. El fortalecimiento del sistema de salud implica el
fortalecimiento de, entre otras cosas: la gobernanza y la financiación sanitarias; la
dotación de personal de salud; el respeto por las cuestiones de género, equidad y
derechos humanos; los sistemas de información; la calidad y seguridad del
paciente; la salud de la madre, el recién nacido, el niño y el adolescente hasta el
envejecimiento saludable; la salud sexual y reproductiva; los medicamentos y
suministros médicos; la preparación, respuesta y recuperación ante las
emergencias, y la lucha contra las enfermedades transmisibles y no transmisibles.

La OMS ha definido tres esferas estratégicas de trabajo para fortalecer la


APS en todo el mundo:

1. Proporcionar un servicio de apoyo de ventanilla única a los Estados


Miembros para la aplicación de la APS en función de su contexto y
prioridades. Eso implica poner en marcha el marco operacional para la APS
y aprovechar las oportunidades de inversión de la respuesta a la pandemia
de COVID-19, aplicando el principio de reconstruir para mejorar los
sistemas de salud basados en la APS durante las labores de recuperación.
Esa función central se basa en el trabajo y las experiencias realizados por
los países y regiones de todo el mundo.

2. Generar soluciones innovadoras y datos probatorios sobre la APS,


prestando una mayor atención a las personas que se quedan atrás. Este
trabajo se basa en datos probatorios y soluciones de aplicación,
orientaciones de mejores prácticas, experiencias positivas de países y
literatura publicada sobre el tema. Entre los productos finales más
importantes figuran la orientación sobre el seguimiento y la medición para
evaluar los avances de la APS en los países y, seguidamente, un informe
mundial sobre esos avances, así como labores de fomento de la capacidad
innovadora organizadas por la Academia de la OMS.
3. Promover la renovación de la APS mediante el liderazgo en políticas, la
promoción y las asociaciones estratégicas con gobiernos, organizaciones
no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, asociados para el
desarrollo, organismos hermanos de las Naciones Unidas, donantes y otras
partes interesadas a nivel mundial, regional y de país. Entre otras
iniciativas, se establecerá un Grupo Asesor Estratégico externo sobre la
APS para asesorar a la OMS sobre la renovación de la APS en todo el
mundo, se creará un premio APS para reconocer la excelencia en ese
ámbito a nivel mundial y se promoverá nuevas asociaciones y redes de
colaboración en la materia para integrar a nuevas partes interesadas, como
jóvenes líderes de la salud, parlamentarios y agentes de la sociedad civil en
general.

También podría gustarte