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UNA AMA COMO UNO PUEDE (Adaptación)

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UNA AMA COMO UNO PUEDE

Griselda Gambaro

Se oyen los pasos de Luisa entrando, transexual. Camina con pasos cansados.
Deja caer la cartera, se desploma sobre una silla.

(Intro de la casa de las flores)

¡Qué viaje! Medio día para ir, medio día para volver (Sarcasmo).Pase frío, tragué polvo
Exclamando Preguntándose ¿Para qué? Agotamiento Estoy mamada. Emocionada Como una que
hace una prueba de canto que esperó toda su vida. Impacto La va a oír Pavarotti, Plácido
Domingo… Canta… Susto – Shock ¡y le sale un gallo! Todos nos reímos (Ríe ácidamente) Así estoy.
(Se recompone)Directamente ¡Los odio! Les tengo tanto odio que… ¿Por qué no me dejaron
verlo? Quería verlo Enojo ¿Qué les costaba? Se la desquitaron con él, que nunca hizo mal a nadie,
o muy poquito. Aclaración – Decepción Está en la cárcel, maleante de poco valor, Tensiónado
¡estúpido! Yo le dije: Felicidad con tristeza Tonio, nos arreglamos, yo tiro las cartas, adivino el
porvenir. Burla No adivino nada, pero la gente cree, se queda tranquila, más feliz. Emotivo Nos
basta para los dos, le dije. Pero él quería darme… comodidades, tenía la idea de que yo… era más
valiosa que otras mujeres porque… No se que hacer para hacerle entender al público que es
transexual ¿se dan cuenta, no? (Se oyen sus pasos, se levanta de la silla y camina) Rechazo,
repugnantemente Las piernas son un poco toscas, se me cayó el vello, pero… los músculos están.
También tengo pies grandes, brazos fuertes. Enamorada A él no le importaba. Más amor Al
contrario. Porque me decía, tu femineidad siempre resulta una sorpresa. Se le ocurren
pensamientos tan… Todos suspiramos (Suspira) Desespero y sorpresa Asaltó una tienda con un
cuchillo mellado y el tendero, que estaba mamado de que lo asaltaran, sacó un arma y casi lo
mata. Reclamo Fue a parar al hospital y cuando salió, le dieron ocho años por la cabeza. ¡Ocho
años!, y no me dejan verlo.
¿Usted quién es? Voz gruesa
Su mujer.
¿Su mujer? ¿Luis González?
Miedo Creí que iban a reírse, a preguntarme ¿cómo?, y que yo podría empezar, explicando así,
humildemente. Mire, pasó esto, pasó lo otro. Reclamo Todavía no me cambiaron el nombre, no
quieren, pero yo soy esta, usted me ve. Explicando – Seguridad Cuando me siento lo hago como
una mujer, las piernas juntas, las manos sobre la falda… Camino elegantemente… Afirmando
Tengo sexo de mujer.
Repulsión No. No los provoco porque… son sádicos, si se presenta la oportunidad pueden… por
maldad, para humillar. Ironía Y aunque se morirían antes de confesarlo, por gusto también. La
burla no me hubiera importado. Pero no. Pusieron cada de piedra. Lárgate, loca, lárgate de acá.
Todos lo decimos
El Tonio me espera. ¿Quién va a llevarle la ropa limpia, la comida? Quién va a mirarlo a los ojos y
decirle te quiero te quiero , te voy a esperar ocho años sin cansarme, te quiero. Keren canta
Exaltada ¡Qué ocurrencia la tuya con el cuchillito, Tonio! ¿Cómo les hago entender? El amor
puede tener todas las caras. Y todas son buenas, basta que no dañe. Los vecinos se
acostumbraron, los que sabían. Pero a esos de la cárcel no hay quién los convenza. Se habrán
comido la tortilla, los buñuelitos. Confiscados. ¡Ojalá se envenenen! Basta que no dañe, el amor.
El amor Y el nuestro ¿a quién dañaba? La gente es de piedra. Por eso son tan tristes todos, todos
están tristes tan resentidos. Hacen el amor aburridos, como una ley que se cumple, y apenas ven
un amor que no se les parece, se aterran. Yo también me aterré una vez. Entonces no
comprendía. Quería ser como todos, me sentía una basura, pero lo ocultaba, y lo que se oculta,
no existe. Estaba en la playa, solo, la única compañía era la basura que era. Tomaba café todo el
día, pensando, pensando… Siempre en camisa porque… ¿Qué bikini me iba a poner? Con senos y
barba, y un bultito… ínfimo. Y una mañana los vi.
Primero lo vi a él, un muchacho buen mozo jugando con una niñita. Al principio pensé que era el
papá jugando con su hija, pero me pareció, no sé, que las caricias, los besos… Me acerqué y…
No era una niñita. Era… ¿qué sé yo qué era? Como yo, ¿qué soy también? Una mujer, pero no
quieren que lo sea. Soy… un caso extraño, se les salen los ojos de las órbitas, quisieran
desnudarme, ver cómo quedé.
Y esta era una enanita, o… qué se yo. El rostro de una mujer y el busto de una mujer, amplio,
generoso, y el resto… (Ríe) ¡El resto! (Se domina) Un desastre. Con lo que quiero decir que yo,
que tengo experiencia en esto de ser… diferente, me sorprendí también. Pensé: deforme. Y él,
dale que dale, jugando con ella, como un enamorado. Sin convencerme que estaban
enamorados, me acerqué con mi café, y los miraba, y casi todo el mundo hizo lo mismo, algunos
con disimulo y otros corriendo como si apareciera Maradona.
Se amaban. Se veía. Se había producido esa chispa, esa pasión, esa locura, lo que quieran, no
hacía daño, se hacían bien a sí mismos, y entonces, ¿por qué los miraban? Se había producido la
alquimia entre una estúpida mal formada y un Adonis, ¿y por qué no? ¿Por qué vamos a poner el
grito en el cielo?
Hipócritas. Envidiosos. De que yo haya podido ser feliz, de que el Tonio me ame, de que yo lo
ame.
Cuando vi a esos dos jugueteando en la playa terminé por comprenderlo. Eso era el amor. Y
comprendí que yo debía buscarlo. Que cada ser es único en la tierra y que su juego con la
realidad o la ilusión es único. Y aquellos mirones, que no habían podido apartar los ojos atónitos,
ni se movieron, sólo ese rictus siniestro en la boca. La burla de lo que no se comprende. La boca,
que es la que tiene las palabras, vence con el rictus siniestro. Dice: ¡No podrás verlo! ¡En ocho
años no podrás verlo! ¡Lárgate loca, lárgate de acá! ¡Lárgate loca!

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