Insuficiencia Renal
Insuficiencia Renal
Insuficiencia Renal
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Nutrición
Hospitalaria
Resumen
Introducción: la dieta en los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) sin diálisis es uno de los pilares de su tratamiento. A pesar de esto
existen muy pocos estudios que hayan evaluado la dieta en esta población y ninguno en población española.
Objetivo: evaluar la dieta de un colectivo de pacientes con ERC avanzada, comparándola con las recomendaciones, y su relación con marcadores
del estado nutricional.
Material y métodos: estudio transversal de 74 pacientes (39 hombres), con edad media de 70,9 ± 13,6 años y aclaramiento de creatinina
15,3 ± 2,1 mL/min. Se recogieron variables bioquímicas, antropométricas y de ingesta (registro dietético de tres días), que fueron comparadas
con las recomendaciones para pacientes con ERC y, si no existían, con las recomendaciones y objetivos nutricionales para población española.
Se valoró el estado nutricional mediante criterios modificados de desgaste proteico energético (DPE).
Palabras clave:
Resultados: la ingesta energética media fue de 23,2 ± 6,5 kcal/kg peso/día y la ingesta proteica, de 0,93 ± 0,2 g/kg peso/día. Los hombres
Malnutrición. presentaban una ingesta mayor de alcohol y vitamina D y las mujeres, de ácidos grasos trans y vitamina B1. Un 91,4% presentaba ingesta
Enfermedad renal elevada de fósforo y un 73%, de potasio. Solo el 2,7% presentaba ingesta adecuada de vitamina D y el 21,6%, de folatos. El 18,9% presentaba
crónica avanzada. DPE. Se encontró una correlación positiva entre albúmina, índice de masa corporal (IMC) y aclaramiento de creatinina.
Desgaste. Dieta.
Recomendaciones Conclusión: la mayoría de los pacientes con ERC sin diálisis no cumplen las recomendaciones de ingesta ni los objetivos nutricionales, inde-
nutricionales. pendientemente del sexo y de la situación de DPE, considerando la función renal como un factor limitante.
Abstract
Background: Diet is one of the pillars of the treatment for patients with chronic kidney disease without dialysis (NDD-CKD). Despite this, very
few studies have evaluated the diet in Spanish population.
Objective: To evaluate the diet of a group of patients with advanced CKD, comparing it with the recommendations, and its relation with nutritional
status.
Material and methods: A cross-sectional study of 74 patients (39 men), with a mean age of 70.9 ± 13.6 years and creatinine clearance of 15.3
± 2.1 mL/min. Biochemical, anthropometric and intake variables (3-day dietary record) were collected, comparing them with the recommendations
for patients with CKD and, if they did not exist, with nutritional recommendations and objectives for the Spanish population. The nutritional status
was assessed by modified criteria of protein-energy wasting (PEW).
Key words: Results: The mean energy intake was 23.2 ± 6.5 kcal/kg body weight/day, and the protein intake was 0.93 ± 0.2 g/kg body weight/day. Men
had a higher intake of alcohol and vitamin D whereas women presented a higher intake of trans fatty acids and vitamin B1. In addition, 91.4% of
Malnutrition. patients had high intake of phosphorus and 73% of potassium. Only 2.7% showed an adequate intake of vitamin D and 21.6% of folates; 18.9%
Chronic kidney of patients presented PEW. A positive correlation was found between albumin, body mass index (BMI) and creatinine clearance.
disease. Wasting.
Diet. Nutritional Conclusion: Most patients with non-dialysis CKD do not meet dietary recommendations or nutritional goals, regardless of gender and PEW
recommendation. status, considering renal function as a limiting factor.
Recibido: 27/01/2017
Aceptado: 31/05/2017
Correspondencia:
Pérez-Torres A, González García ME, López-Sobaler AM, Rafael Sánchez J y Selgas R. Evaluación de la
dieta en pacientes con enfermedad renal crónica sin diálisis y su relación con el estado nutricional. Almudena Pérez Torres. Unidad de Nutrición.
Nutr Hosp 2017;34:1399-1407 Hospital Universitario Santa Cristina.
C/ Maestro Vives, 2-3. 28009 Madrid
DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh.960 e-mail: almudenapereztorres@gmail.com
1400 A. Pérez-Torres et al.
te un plicómetro Holtain de 20 cm de amplitud y sensibilidad realizó a través del test de la U de Mann-Whitney o el test de la t
de 0,2 mm. La circunferencia muscular del brazo se calculó de Student, dependiendo de la distribución de los datos.
mediante la siguiente fórmula: CMB = CB - (PT x π). Las correlaciones entre datos cuantitativos se realizaron
A partir de las medidas antropométricas de peso y talla se mediante el coeficiente de correlación de Pearson.
calculó el IMC (peso [kg]/talla2) (13). Todas las pruebas estadísticas se han considerado bilaterales
con un nivel de significación de 0,05. El análisis estadístico fue
realizado con el programa estadístico SPSS 17.0.
ESTADO NUTRICIONAL
Los pacientes estudiados se encontraban en rango de sobre- cumplimiento fueron la ingesta de hidratos de carbono sencillos,
peso grado II, siendo la distribución por IMC la siguiente: un de AGS y de fibra dietética.
paciente (1,3%) presentaba un IMC < 18,5 kg/m2; 20 (27,0%) Solo encontramos diferencias por sexo en relación al cumpli-
pacientes se encontraban en normopeso (IMC: 18,5-24,9 kg/ miento de la ingesta de AGS, donde los hombres se caracterizaron
m2); la mitad, 37 (50%) pacientes, se situaban en rangos de por un mayor cumplimiento.
sobrepeso (IMC: 25-29-9 kg/m2); cuatro (5,4%) presentaban
obesidad (IMC > 30 kg/m2) y uno (1,3%) presentaba obesidad
mórbida. ANÁLISIS DEL CONTENIDO EN ENERGÍA Y
De los 74 pacientes estudiados, 14 (18,9%) presentaban mal- NUTRIENTES DE LA DIETA EN COMPARACIÓN
nutrición según los criterios de DPE (siete [17,9%] hombres y CON LAS INGESTAS RECOMENDADAS
siete [20%] mujeres), sin diferencias significativas por sexo ni
por etiología de la enfermedad renal. Sin embargo, los pacientes El 63,5% (47) no llegaba a cumplir las recomendaciones ener-
con DPE presentaban una función renal significativamente menor géticas y el 56,7% de los pacientes (42) presentaba una ingesta
(DPE: 13,7 ± 1,2 mL/min vs. no DPE: 15,6 ± 2,07 mL/min, p energética < 25 kcal/kg peso/día, con diferencias entre hombres
= 0,000). (66,6% [26]) y mujeres (45,7% [16]) (p = 0,04).
En relación a las categorías definitorias de DPE, 43 (58,1%) En relación a la ingesta de minerales, un 91,4% (68) de los
pacientes cumplieron el criterio de albúmina < 3,8 g/dl; 13 hom- pacientes presentaba una ingesta elevada de fósforo y un 73%
bres (43,3%) y 13 mujeres (17,3%) presentaron un IMC < 23 (54), de potasio. Sin embargo, un 71,8% (53) presentaba una
kg/m2; 35 (43,3%) se caracterizaron por una reducción del 10% ingesta deficitaria en magnesio y un 73%, en zinc y calcio.
de CMB en relación al p50 y 34 (45,9%) pacientes manifestaron El consumo de vitaminas se caracterizó por el hecho de que
bajo apetito. solo un 2,7% (2) de los pacientes cubrió la ingesta de vitamina D
y un 21,6% (16), de folatos.
En la tabla IV se muestran los valores de la ingesta de energía
DESCRIPCIÓN DE LA INGESTA y nutrientes en comparación con las recomendaciones nutricio-
nales por sexos. Solo se encontraron diferencias en el consumo
La ingesta energética media fue de 23,2 ± 6,5 kcal/kg peso/día de sodio y vitamina B1.
y la ingesta proteica, de 0,93 ± 0,2 g/kg peso/día. En la tabla II se
muestra la ingesta de energía y nutrientes del colectivo estudiado.
No se encontraron diferencias por sexos en ninguna de las variables RELACIÓN ENTRE VARIABLES INDICADORAS
estudiadas a excepción de la ingesta alcohólica, que fue mayor en DE ESTADO NUTRICIONAL E INGESTA
los hombres, y el porcentaje de consumo de ácidos grasos trans, DIETÉTICA
que fue mayor en mujeres. En relación a la ingesta de micronutrien-
tes, no existieron diferencias por sexo en el consumo de minerales La muestra global se caracterizó por presentar una correlación
y vitaminas, excepto para la ingesta de vitamina D, que fue mayor positiva entre albúmina y tiamina (r = 0,313; p = 0,007). Sin
en hombres, y la de vitamina B1, que fue mayor en las mujeres. Las embargo, al analizar la muestra por sexos (Tabla V), en las mujeres
mujeres también presentaron una ingesta mayor de beta-carotenos la albúmina presentaba relación con la vitamina B6, así como la
(3.971,6 ± 3.266,9 mcg/día vs. 2.545,5 ± 2.449,6 mcg/día; p = CMB con la ingesta proteica, de hierro, iodo, magnesio, potasio y
0,49), luteína (1.649,5 ± 2.463,3 mcg/día vs. 1.173,3 ± 2.227,7 vitamina B12. En los hombres, solo se encontró relación entre la
mcg/día; p = 0,014) y licopeno (6.002,2 ± 6.608,3 mcg/día vs. CMB y el fósforo y calcio, y del PT con la vitamina B12.
3.144,1 ± 5.381,2 mcg/día; p = 0,006).
Los pacientes que presentaban DPE mostraron una ingesta ener-
gética significativamente menor (23,45 ± 6,27 kcal/kg peso/día) DISCUSIÓN
que los normonutridos (27,27 ± 6,27 kcal/kg peso/día; p = 0,003).
Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la baja
ingesta energética de pacientes con ERC sin diálisis, así como el
ANÁLISIS DEL CUMPLIMIENTO DE LOS bajo cumplimiento de las recomendaciones y los objetivos nutri-
OBJETIVOS NUTRICIONALES cionales. Además, se muestra el papel fundamental de la función
renal en el cumplimiento de las mismas.
Se analizó si la población estudiada cumplía los objetivos nutri- Son muy pocos los estudios que han evaluado la existencia
cionales propuestos para la población renal estadios 3-4 o, en el de DPE en población ERCA, y ninguno de ellos se ha llevado a
caso de no existir estos, si se cumplían los objetivos propuestos cabo en población española. Los trabajos existentes indican una
para la población española (Tabla III). Los objetivos que presenta- prevalencia del 12-19% (18,19) y una relación con la avanzada
ron un mayor grado de cumplimento fueron la ingesta alcohólica edad, la disminución de la función renal y las posibles diferencias
(cumplimentado por el total de la población estudiada) y la ingesta geográficas de los pacientes estudiados, a pesar de las dife-
de ácidos grasos trans, mientras que los de menor grado de rencias en la metodología empleada para diagnosticar la DPE.
Teniendo en cuenta estas diferencias, los datos encontrados en peso según la clasificación de la OMS, en pacientes con ERCA o
nuestro estudio coinciden con los existentes en la literatura. en diálisis representa ya una situación de riesgo de DPE debido a
La disminución de la función renal se asocia a un mayor la “paradoja inversa”. No obstante, en el presente estudio no se
porcentaje de malnutrición, relacionado principalmente con la encontró relación entre el IMC y la ingesta de nutrientes y consi-
disminución de la ingesta (20). El presente estudio nos permite deramos, como otros autores, que puede deberse a la avanzada
confirmar esa afirmación al encontrar una correlación positiva edad de los sujetos estudiados (70,9 ± 13,6 años) (22).
entre la función renal medida por aclaramiento de creatinina con Una de las principales características encontradas ha sido la
las concentraciones de albúmina y el IMC. Además, los sujetos baja ingesta energética (23,2 ± 6,5 kcal/kg peso/día). Paes-Ba-
con DPE presentaban un aclaramiento de creatinina significati- rreto y cols. (23), en una cohorte de 86 pacientes brasileños que
vamente menor. iniciaban un programa de educación nutricional (PEN), encontra-
El 50% de los pacientes estudiados se encontraba en situación ron una ingesta energética inferior (21,9 ± 5,9 kcal/kg peso/día),
de sobrepeso, aspecto que puede ser beneficioso en los pacien- al igual que Avesani y cols. (24), que estudiaron a 131 pacientes,
tes con ERC en diálisis debido a la existencia de la denominada en los cuales observaron una ingesta energética media de 22,4
“paradoja inversa”, es decir, que un mayor IMC se asocia con ± 7,15 kcal/kg peso/día. Sin embargo, Vieira y cols. (25) hallaron
mejor supervivencia (21). Es por ello que, aunque un IMC entre que 52 pacientes brasileños cumplían las recomendaciones en
18,5 y 23 kg/m2 correspondería en población general a normo- cuanto a ingesta de energía.
Tabla IV. Porcentaje de pacientes con ERCA que cubren las ingestas recomendadas (IR)
Hombres Mujeres
IR < 2/3IR 2/3IR-IR > IR IR < 2/3IR 2/3IR-IR > IR
Energía 1
30,8 61,5 7,7 22,9 65,7 11,4
Proteínas 1
0,0 64,1 35,9 0,0 77,1 22,8
Potasio(mg) 1
2000 10,2 20,5 69,2 2000 5,7 17,1 77,1
Fósforo (mg) 2
700 5,1 2,6 92,3 700 0,0 8,6 91,4
1000 (< 50 a)
1200 (< 70 a)
Calcio (mg)2 1200 (50-69 a) 66,7 23,1 10,3 80,0 20,0 0,0
1300 (> 70 a)
1300 (> 70 a)
Sodio (mg)1 < 2400 35,9 43,6 20,5 < 2400 28,6 34,3 37,1
Magnesio (mg) 2
420 71,8 25,6 2,6 350 54,3 37,1 8,6
15 (< 50 a)
Hierro (mg)2 10 12,8 33,3 53,8 8,6 37,1 54,3
10 (> 50 a)
Zinc (mg)2 15 79,5 20,5 0,0 12 65,7 14,3 20,0
Cobre (μg) 3
900 10,2 38,5 51,3 900 5,7 26,5 67,6
1000 (< 70 a) 800 (< 70 a)
Vitamina A (μg)2 56,4 10,3 33,3 31,4 14,3 54,3
900 (> 70 a) 700 (> 70 a)
15 (< 70 a) 15 (< 70 a)
Vitamina D (μg)2 94,9 5,1 0,0 100,0 0,0 0,0
20 (> 70 a) 20 (> 70 a)
Vitamina B1 (mg)2 1,2 41,0a 41,1 18b 1,2 14,3a 40,0 45,7b
1,6 (< 50 a) 1,3 (< 50 a)
Vitamina B2 (mg)2 1,5 (50-69 a) 17,9 38,5 43,6 1,2 (50-69 a) 5,7 42,8 51,5
1,3 (> 70 a) 1,3 (> 70 a)
17 (< 60 a)
Niacina (mg)2 16 (60-69 a) 5,1 5,1 66,7 15 2,9 0,0 74,3
15 (> 70 a)
1,5 (< 50 a) 1,3 (< 50 a)
Vitamina B6 (mg)2 1,7 (50-69 a) 38,5a 35,9b 25,6 1,5 (50-69 a) 14,3 40a 45,7b
1,9 (> 70 a) 1,7 (> 70 a)
2,4 (< 70 a) 2,4 (< 70 a)
Vitamina B12 (μg)2 28,3 23,1 48,7 25,7 37,1 37,1
3 (> 70 a) 3(< 70 a)
Folatos (μg)2 400 64,1 25,6 10,3 400 74,3 17,1 8,6
Los valores se expresan como porcentajes (%). IR; ingesta recomendada. a,bSe encontraron diferencias significativas entre ambos grupos. 1NKF K/DOQI guidelines for CKD
predyalisis patients (NKF K/DOQI, 2000; NKF K/DOQI, 2004). 2Ingesta diaria recomendadas de energía y nutrientes para la población española (UCM, 2014). 3IOM.
Tabla V. Correlación existente por sexos, entre albúmina, pliegue tricipital y circunferencia
muscular del brazo (CMB) con la ingesta de energía, proteínas y nutrientes
Hombres (n = 39) Mujeres (n = 35)
Albúmina CMB PT Albúmina CMB PT
Energía 0,086 0,144 0,082 0,266 0,225 0,116
Proteínas 0,109 0,248 0,147 0,222 0,315* 0,099
Calcio 0,150 0,333* 0,008 0,327 0,233 0,058
Fósforo 0,022 0,376* 0,084 0,031 0,184 0,098
Hierro 0,132 0,038 0,166 0,068 0,416* 0,017
Iodo 0,049 0,298 0,167 0,176 0,451* 0,110
Magnesio 0,078 0,249 0,267 0,146 0,509* 0,118
Potasio 0,009 0,216 0,191 0,017 0,487* 0,027
Tiamina 0,232 0,085 0,209 0,434* 0,157 0,134
B6 0,041 0,177 0,149 0,446* 0,121 0,023
B12 0,159 0,124 0,343* 0,065 0,487* 0,172
*p < 0,05, significación estadística.
Wlodarek y cols. (10), en un colectivo de 30 mujeres, obser- integrales para un mejor control de los niveles de potasio. Sin
varon que solamente dos (6,6%) cumplían los requerimientos embargo, estudios recientes indican una relación entre el con-
nutricionales, mientras que en nuestro estudio un 8,6% de las sumo de fibra y una menor progresión de la ERC, así como una
mujeres los cumplían. Consideramos que estos datos ponen de menor inflamación y un menor riesgo de mortalidad (31), llegando
manifiesto la dificultad de cubrir los requerimientos energéticos a proponerse recomendaciones específicas para este colectivo
de este colectivo de pacientes, independientemente del sexo o de pacientes (32).
del estado nutricional (la ingesta energética fue baja tanto en Actualmente no existen recomendaciones específicas de inges-
pacientes con DPE como en normonutridos). ta de hidratos de carbono sencillos para pacientes con ERC sin
Las recomendaciones nutricionales de proteínas para la pobla- diálisis. Solamente un 5,4% de la población estudiada realizaba
ción renal se ajustan según la etapa de la enfermedad. En pacien- un adecuado consumo de ellos, dato que no hemos podido com-
tes en estadios 3-4 se recomiendan dietas de restricción proteica parar con la bibliografía al no encontrar referencias al respecto.
moderada, entre 0,6-0,8 g/kg/día, debido a su asociación con Dado que la diabetes mellitus y la obesidad son dos de las prin-
efectos positivos como la preservación de la función renal, la mejo- cipales causas y factores de progresión de la ERC y del DPE
ría del perfil lipídico, de la resistencia a la insulina, acidosis meta- (4), y que este grupo de nutrientes se utiliza para llegar a cubrir
bólica y carga de fosfatos (26). A pesar de esto, algunos estudios requerimientos energéticos en dietas de restricción proteica, con-
ponen de manifiesto el riesgo de malnutrición asociado a disminuir sideramos que es importante su monitorización y la creación de
la ingesta proteica, así como la dificultad en su adherencia (27). recomendaciones específicas para este tipo de pacientes.
Nuestros datos avalan la restricción proteica moderada en este tipo El tratamiento dietético en estadios 4-5 de la ERC incluye la
de pacientes, al no encontrar relación con la DPE, posiblemente restricción de potasio y fósforo (5,7). Sin embargo, en nuestro
porque el consumo proteico de ningún paciente fue menor de 0,6 estudio la ingesta se sitúa por encima de las recomendaciones.
gr/kg de peso/día (ingesta asociada con un aumento del riesgo de En relación al potasio, hemos de considerar que el dato de ingesta
malnutrición [3]). En relación a su cumplimiento, un 70,3% de los corresponde al contenido de potasio de los alimentos crudos, y
pacientes se encontraba dentro de las recomendaciones, dato que que no se ha tenido en cuenta el efecto de las técnicas de doble
difiere del encontrado por Duenhas y cols. (20), que observaron cocción y remojo utilizadas para disminuir su presencia en los
que un 63,7% tenía ingestas proteicas excesivas. Las diferencias alimentos. Estudios recientes indican pérdidas de entre el 60 y el
encontradas creemos que pueden deberse a que los pacientes de 70% del potasio de los alimentos (33), por lo que es posible que
nuestro estudio, a pesar de no haber recibido recomendaciones un mayor número de pacientes esté cumpliendo con las reco-
específicas, llevaban un mayor tiempo de seguimiento en consultas mendaciones en relación a este mineral.
de nefrología y, además, presentaban una función renal inferior. En cuanto al fósforo, su ingesta se relaciona con mayor morta-
A pesar de que la baja ingesta en pacientes renales se asocia con lidad por enfermedad cardiovascular en pacientes con ERC (34)
un aumento de la mortalidad y que es uno de los factores causantes y, sin embargo, es el mineral que más se aleja de las recomenda-
del DPE (3), no hemos encontrado diferencias entre los pacientes ciones. Debido a la creciente presencia en la dieta de alimentos
con y sin DPE. Creemos que esto puede ser debido a la función procesados, que pueden contener aditivos (fuente de fósforo) que
renal del colectivo estudiado (15,3 ± 2,1 mL/min), muy cercana a no son de declaración obligatoria en el etiquetado (35), creemos
la indicación de tratamiento renal sustitutivo. Solamente se encon- que sería deseable que el contenido real de fósforo se reflejara
traron diferencias al ajustar la ingesta energética por peso, lo que en el etiquetado de los alimentos, para que los pacientes puedan
apoya la necesidad de individualizar los valores nutricionales (5,7). elegir alimentos que les ayuden a seguir una dieca baja en fósforo.
En relación a los objetivos nutricionales, solamente se cum- La mayoría de los pacientes estudiados tenían una ingesta defici-
plieron en el caso del alcohol y de los ácidos grasos trans. Esto taria de vitamina D y de calcio. Esto puede ser un efecto secundario
último se explica por la baja cantidad de ácidos grasos trans de de la restricción de fósforo en la ingesta, debido a que la mayoría de
los alimentos en España (28). los alimentos ricos en calcio lo son también en vitamina D y fósforo
Los pacientes con ERC presentan riesgo aumentado de enferme- (por ejemplo, productos lácteos). Por ello, creemos que sería impor-
dad cardiovascular (29), por lo que un adecuado consumo lipídico tante adaptar todas las recomendaciones a la población renal para
podría ser beneficioso. Sin embargo, nuestros datos, al igual que evitar estos efectos. Lo mismo ocurre con el magnesio, ya que no
los encontrados en población en hemodiálisis estadounidense e existen recomendaciones específicas y la mayoría de los pacientes
italiana, reflejan el elevado consumo de grasa saturada y la baja estudiados no cubren las cantidades recomendadas.
ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6 (30). Una elevada ingesta de sodio se asocia con aumentos de la
La ingesta de fibra (19,0 ± 9,4 g/día) fue superior a la encon- tensión arterial y proteinuria e induce hiperfiltración; por este
trada en otros estudios realizados en población renal. Khoueiry G motivo, en ERC se recomiendan ingestas de sodio que sean infe-
y cols. (30), en población en hemodiálisis, encontraron una ingesta riores a 2.400 mg/día (36). La mayoría de la población estudiada
de fibra de 10,77 ± 5,87 g/día y Xu H y cols. (31), de 16,3 g/día cumple estas recomendaciones, aunque hay que recordar que
en 1.110 pacientes con ERC. No obstante, en nuestro estudio debido a la dificultad de su precisa estimación por el uso de la
solo el 9,5% de los pacientes cumplieron con el objetivo nutri- sal de mesa es posible que la ingesta real sea mayor.
cional. Creemos que esto puede ser debido a la recomendación Solamente en mujeres hemos encontrado una relación inver-
clásica de disminuir el consumo de vegetales, fruta y alimentos samente positiva entre la circunferencia muscular del brazo (indi-
cadora de masa muscular) y la morbimortalidad (3,37). Además, green method for assessing nutritional status in malnourished patients with
inflammation. Ann Clin Biochem 2013;50(6):576-84.
las mujeres con mayor masa muscular presentaban una mayor 12. World Health Organization. Methodology of nutritional surveillance. Report of
ingesta de hierro, yodo y vitamina B12. a joint FAO/UNICEF/WHO expert consultation. Geneva: WHO; 1976.
Como principales limitaciones de este estudio, aparte de las nom- 13. Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. Consenso SEEDO’2000
para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el establecimiento de crite-
bradas anteriormente (no existencia de recomendaciones específicas, rios de intervención terapéutica. Med Clin (Barc) 2000;115:587-97.
aditivos, etiquetado, etc.), destacan el no haber diferenciado entre 14. Alastrue Vidal A, Sitges Serra A, Jaurrieta Mas E, et al. Valoración de los
proteínas de origen animal y vegetal y el no disponer de indicadores parámetros antropométricos en nuestra población. Med Clin Barcelona
1982;78:407-15.
bioquímicos de situación nutricional (como los niveles de vitaminas 15. Ortega RM, López-Sobaler AM, Andrés P, et al. Programa DIAL para valoración
y minerales), que pudieran confirmar la repercusión de las ingestas de dietas y cálculos de alimentación (para Windows, versión 3.0.0.5). Madrid:
inadecuadas que hemos observado, como por ejemplo de vitamina D. Departamento de Nutrición (UCM) y Alceingeniería, S.A.; 2013.
16. Ortega RM, Navia B, López-Sobaler AM, et al. Ingestas diarias recomendadas
En conclusión, este es el primer estudio realizado en población de energía y nutrientes para la población española. Madrid: Departamento
española con ERC sin diálisis que objetiva el no cumplimiento de de Nutrición, Universidad Complutense de Madrid; 2014.
las recomendaciones nutricionales de energía y nutrientes, indepen- 17. Ortega RM, López Sobaler AM, Aparicio A, et al. Objetivos nutricionales para
la población española. Madrid: Departamento de Nutrición, Facultad de Far-
dientemente del sexo y del estado nutricional. Consideramos que la macia, Universidad Complutense; 2014.
función renal juega un papel importante en el cumplimiento de estas 18. Lawson JA, Lazarus R, Kelly JJ. Prevalence and prognostic significance of
recomendaciones y creemos que es necesario adaptar las recomen- malnutrition in chronic renal insufficiency. J Ren Nutr 2001;11(1):16-22.
19. Amparo FC, Kamimura MA, Molnar MZ, et al. Diagnostic validation and prog-
daciones existentes al grado de función renal del paciente, el estado nostic significance of the Malnutrition-Inflammation Score in nondialyzed
nutricional y el área geográfica a la que pertenezca, así como valorar chronic kidney disease patients. Neprhol Dial Transplant 2015;30(5):821-8.
la necesidad de establecer recomendaciones específicas para algu- 20. Duenhas MR, Draibe SA, Avesani CM, et al. Influence of renal function on
spontaneous dietary intake and on nutritional status of chronic renal insuffi-
nos nutrientes que aún no las tienen como la vitamina D y el hierro. ciency patients. Eur J Clin Nutr 2003;57(11):1473-8.
Disponer de pautas y recomendaciones dirigidas a estos pacientes 21. Kalantar-Zadeh K, Block G, Humphreys MH, et al. Reverse epidemiology
ayudaría a diseñar planes de educación nutricional personalizados of cardiovascular risk factors in maintenance dialysis patients. Kidney Int
2003;63(3):793-808.
que puedan disminuir la prevalencia de DPE y sus consecuencias, así 22. Kiuchi A, Ohashi Y, Tai R, et al. Association between low dietary protein intake
como las restricciones a las que se encuentran sometidos. and geriatric nutrition risk index in patients with chronic kidney disease: A
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23. Paes-Barreto JG, Silva MI, Qureshi AR, et al. Can renal nutrition education
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