Dulce de Leche
Dulce de Leche
Dulce de Leche
Crema de leche.
Sólidos de origen lácteo.
Mono y disacáridos que sustituyan a la sacarosa en un máximo de 40% m/m.
Almidón o almidones modificados en una proporción no superior a 0,5 g/100ml
de leche.
Cacao, chocolate, coco, almendras, maní, frutas secas, cereales y/u otros
productos alimenticios solos o en mezclas en una proporción entre el 5 y el 30%
m/m del producto final.
Ingredientes opcionales:
Aditivos: se autoriza el uso de aditivos que cumplen funciones como
conservantes, texturizante, aromatizante/saborizante, humectante,
colorante, estabilizante y espesante/estabilizante.
Conservante: ácido sórbico, sorbato de sodio, sorbato de potasio, sorbato
de calcio y natamicina (en superficie).
Aromatizante/saborizante: aromatizante de vainilla, vainillina y/o
etilvainillina solos o en mezclas. La proporción depende del paladar del
consumidor y de la calidad del aromatizante. Se recomienda su agregado al
final de la elaboración, durante el enfriamiento.
c – Coadyuvantes de Tecnología: se admite el uso de los siguientes coadyuvantes:
ß-galactosidasa (lactasa).
La lactasa hidroliza la lactosa en glucosa y galactosa, que son mucho más solubles.
El aumento de la solubilidad disminuye el problema de la sobresaturación.
Con una hidrólisis como mínimo del 20% de la lactosa presente, el dulce ya no forma cristales
perceptibles al paladar, aún después de un largo almacenamiento (6 meses).
Esta hidrólisis permite el menor tamaño posible del cristal, que será fundamental para
mantener la calidad y prolongar la conservabilidad del producto.
Bicarbonato de sodio.
Hidróxido de sodio.
Hidróxido de calcio.
Carbonato de sodio.
Durante el proceso de elaboración el producto va evaporando humedad, el
ácido láctico se va concentrando en fase acuosa progresivamente más pobre,
y la acidez va aumentando de una manera tal que el proceso podría culminar
por producir una Sinersis (el dulce se corta). El uso de leche con acidez
elevada produciría un dulce de leche de textura arenosa, áspera. Asimismo
una acidez excesiva impide que el producto terminado adquiera su color
característico, ya que las reacciones de Maillard son retardadas por el
descenso del P.H.. Por todo ello será necesario reducir la acidez inicial de la
leche.
Las prácticas de higiene para la elaboración del
producto estarán de acuerdo con lo que se
establece en el presente Código sobre las
condiciones higiénico-sanitarias y de Buenas
Prácticas de Fabricación para Establecimientos
Elaboradores/Industrializadores de Alimentos.
Características sensoriales:
Criterios microbiológicos:
Microorganismos Criterios de
Aceptación
Preparación de la mezcla.
Concentración por evaporación.
Agregado de jarabe de glucosa.
Enfriamiento y Homogeneización.
Envasado.
SISTEMA SIMPLE EN PAILA
TANQUES DOSIF.
DE GLUCOSA
TURBO MEZCLADOR
TANQUE ALMACENAMIENTO DE LECHE
INTERCABIADOR
DE CALOR
TANQUES DE MEZCLA
TANQUE
ALIMENTACIÓN
DE LAS PAILAS
SALA DE
ENVASADO
TANQUE PULMÓN
EVAPORADOR
TURBO MEZCLADOR
TANQUE ALMACENAMIENTO DE LECHE
INTERCABIADOR
DE CALOR
TANQUES DE MEZCLA
TANQUE
ALIMENTACIÓN
DE LAS PAILAS
SALA DE
ENVASADO
TURBO MEZCLADOR
TANQUE ALMACENAMIENTO DE LECHE
INTERCABIADOR
DE CALOR
SALA DE
ENVASADO
HOMOGENIZADOR
EVAPORADOR
ENVASADO
El envasado de Dulce de Leche debe realizarse bajo estrictas normas de higiene
y seguridad de manera automática o semiautomática en ambientes habilitados
para ello. Es decir, las salas de envasado deben estar separadas de la sala de
elaboración y se debe garantizar una temperatura del dulce en el momento del
envasado no menor de 60°C.
ALMACENAMIENTO Y TRANSPORTE
El lugar de almacenamiento del producto final deber ser fresco, seco, cerrado y
libre de contaminantes. La empresa debe asegurar que el transportista del
producto terminado cumpla con las condiciones de higiene del vehículo, se
encuentre habilitado y sea utilizado solo para el transporte de alimentos.
Se recomienda que el almacenamiento y transporte del producto se realice a
una temperatura no superior a 30°C y humedad relativa inferior a 80%,
resguardado de la luz solar.
En los productos lácteos azucarados y deshidratados quizás las condiciones de
conservación sean menos incidentes que en otros productos ya que los mismos
presentan una defensa propia, que los protege de posibles ataques microbianos.
Justamente, la elevada concentración de azúcar y la baja proporción de humedad
permiten solamente el crecimiento de algunas de algunas formas microbianas.
Por otro lado, y comparando con productos fermentados se trata de un producto
“sin vida” en el cual no se debe esperar una acción biólogica para alcanzar
características de sabor, aroma o textura deseadas.
DEFECTOS Y ALTERACIONES
APARIENCIA: muy claro, muy oscuro, color no uniforme, velado, falta de brillo,
color alterado, grumos/partículas y rugoso.
TEXTURA MANUAL: blando, duro, corte, filante, poca untabilidad,
grumos/partículas, cristales y burbuja.
TEXTURA BUCAL: harinoso, grumos/granos, cristales, plástico y adhesividad al
paladar.
SABOR Y AROMA: muy dulce, poco dulce, salado, ácido, amargo, leche en polvo,
caramelo, quemado, aromatizante, envase plástico, metálico, queso/rancio,
agresividad residual y productos químicos.
DEFECTOS DE COLOR
Color claro: es debido a la falta de condiciones apropiadas para favorecer las
reacciones de Maillard. Las principales causas son procesos cortos e incorrecta
neutralización. También suele darse este defecto cuando se adiciona leche en
polvo, de modo que acorta el tiempo de elaboración como consecuencia de un
aumento rápido del contenido de sólidos totales sin que se dé exposición a
temperaturas elevadas.
Color oscuro: es consecuencia de un proceso que ha favorecido en exceso las
reacciones de Maillard. Un proceso prolongado por falta de presión de vapor,
agregado prematuro de glucosa o en exceso y excesiva dosificación de
neutralizantes son las principales causas.
DEFECTOS DE TEXTURA
Producto poco consistente: alto contenido de agua o concentración excesiva de
azúcares, aparecen como consecuencia de buscar altos rendimientos.
Producto muy consistente: una elevada concentración de sólidos totales,
particularmente de sólidos lácteos, como así también el uso inadecuado de
espesantes son causa común de este defecto.
Producto ligoso: es consecuencia de elevada concentración de jarabe de
glucosa y de balance inapropiado de sólidos.
Presencia de burbujas: comúnmente debido al envasado que se da cuando el
producto está a temperaturas muy bajas, por lo cual no hay una buena
fluidez como para que el dulce de leche se distribuya bien dentro de su
envase (como suele ocurrir en la última parte del envasado).
Presencia de grumos: la causa que provoca este defecto es la
desestabilización de la proteína, particularmente la caseína. Esto ocurre
cuando la leche no es de buena calidad, cuando la neutralización no es
correcta, cuando el proceso es demasiado prolongado o cuando se usa
inapropiadamente algún espesante. La homogenización contribuye a
disimular defectos de este tipo y al mismo tiempo le confiere al producto un
brillo notable al distribuir y dividir las partículas presentes.
Presencia de cristales: en realidad, todo dulce con algún tiempo de
almacenamiento presenta cristales de azúcar, lo que ocurre es que algunas
veces son lo suficientemente grandes como para que puedan ser percibidos
por el paladar. Estos cristales, cuya similitud a los granos de arena ha hecho
que al dulce con estas características se lo llame “arenoso”, están constituidos
por lactosa, que es el azúcar menos soluble de los presentes en el dulce, por
lo cual es la primera en separarse del medio líquido (agua) formando estas
partículas generalmente desagradables para el consumidor.
Las causas que la provocan son:
Una elevada concentración de sacarosa.
Una baja proporción de humedad.
Un almacenamiento prolongado.
Conservación a bajas temperaturas.
Envases mal cerrados.
Enfriamiento muy lento durante el proceso.
ALTERACIONES PRODUCIDAS POR
MICROORGANISMOS
Presencia de mohos y/o levaduras en la superficie del dulce: indudablemente,
para que se manifieste esta alteración deberá haber una contaminación
importante durante el enfriamiento y envasado del dulce. Por esta razón, todo
lo que se haga en función de trabajar en un medio lo más higiénico posible
será de suma utilidad para evitar este problema. El uso de agentes
antimicóticos (600 p.p.m. de ácido sórbico o su equivalente en sorbato) es una
buena medida correctiva. Asimismo es importante que el envasado no se haga
a temperaturas elevadas ya que ello provocará un desprendimiento de vapor
que, una vez condensado y depositado en la superficie del dulce, favorecerá el
desarrollo de hongos.