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04 - Sentencia de Cámara Reestablece Cautelar

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1983-2023.

40 Años de Democracia

CÁMARA DE APELACIONES EN LO CATyRC - SALA II SECRETARÍA UNICA


IOMMI, MARTIN ANDRES Y OTROS CONTRA GCBA Y OTROS SOBRE INCIDENTE DE APELACION - AMPARO -
AMBIENTAL
Número: INC 4653/2020-4
CUIJ: INC J-01-00029037-4/2020-4
Actuación Nro: 1741772/2023

Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Y VISTOS; CONSIDERANDO:

1. Que previo a todo, cabe recordar que este tribunal, por mayoría,
rechazó los recursos de apelación deducidos por el GCBA, IRSA y Fideicomiso
“Caballito Chico” y confirmó la resolución cautelar dispuesta por el juez de grado
consistente en: i) la suspensión de los efectos de los actos administrativos que otorgaron
el Certificado de Aptitud Ambiental (CAA) y los que registraron los planos
correspondientes a las Parcelas 2, 3, y 4 del predio en cuestión y ii) la paralización de
los trabajos constructivos que se desarrollaban en el predio sito en la Avenida
Avellaneda 1400 de esta Ciudad “hasta tanto reca[yese] en autos sentencia definitiva, o
bien hasta tanto se modifi[casen] las cuestiones (…) consideradas para arribar a [la]
decisión” (v. Actuación N°15999699/2020 del incidente “Iommi, Martín Andrés y otros
c/ GCBA y otros s/ incidente de apelación- amparo- ambiental”, expte. Nº4653/2020-1).
Para así decidir, en primer término, se valoró el marco constitucional
que protege el derecho a gozar de un ambiente sano (conf. art. 41 de la Constitución
Nacional), las disposiciones de la Ley General del Ambiente (ley de presupuestos
mínimos ambientales que rige para todo el territorio de la Nación, con carácter de orden
público), las normas de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (arts.
26 y 27) y de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental (Ley 123).
Bajo esa perspectiva y tomando en cuenta las probanzas de la causa se
concluyó liminarmente, en que mediaba verosimilitud en el derecho de la parte actora
respecto de su planteo de que la obra proyectada conformaría, en rigor, un Master Plan.
Así se sostuvo que “… el emprendimiento del caso involucraría un
proyecto inmobiliario integral …” y “… las obras no podrían examinarse desde una
perspectiva autónoma y autosuficiente, en tanto habrían sido pensadas como
integrantes de un conjunto” (v. página digital 14 de la referida actuación).
En esa línea se afirmó que “… se trataba de un emprendimiento
global y, según se dijo, como una red de espacios vinculados entre sí; recuérdese que, a
tenor de las descripciones que obran los expedientes administrativos, consistiría en la
construcción de diez edificios de diez pisos cada uno, galerías con comercios
minoristas y garajes comerciales” (v. página digital 14 de la citada actuación).
Por tanto, el tribunal interpretó que de acuerdo a las características y a
como habría sido diseñado dicho proyecto podría haberse encuadrado en los términos
del artículo 13 de la Ley 123; esto es, de aquellos que se presumen como de Impacto
Ambiental “Con Relevante Efecto”; dado que así debían considerarse “los grandes
emprendimientos que por su magnitud impliquen superar la capacidad de la
infraestructura vial o de servicios existentes” (inciso p del mencionado artículo 13).
Así se coligió que la tramitación de los certificados de aptitud
ambiental de modo individual, para cada una de las parcelas involucradas, y sin que la
autoridad de aplicación examinase el proyecto en forma conjunta e integral habría
impedido ponderar el alcance del impacto ambiental del emprendimiento. Asimismo, se
destacó que las circunstancias apuntadas hubieran exigido también el cumplimiento de
la audiencia pública prevista en el artículo 30 de la CCABA.
En esa senda, se recordó que cuando se trata de emprendimientos de
relevante efecto ambiental deben sujetarse al procedimiento de evaluación de impacto
ambiental con carácter previo a iniciarse la obra.
Finalmente, se ponderó la existencia de peligro en la demora por la
naturaleza de los derechos en juego y la magnitud de los daños que podrían irrogarse de
proseguir con la actividad que se reputa lesiva a aquellos derechos.

2. Que, en lo que aquí interesa, el Sr. juez de primera instancia hizo


lugar parcialmente a lo solicitado por Portland Administradora Fiduciaria S.A., en su
carácter de fiduciaria del Fideicomiso Caballito Chico, e Inversiones y
Representaciones Sociedad Anónima y, en consecuencia, ordenó el levantamiento de la
medida cautelar dictada el 13 de agosto de 2020, a fin de que pudiesen tramitar ante las
autoridades competentes del GCBA la rehabilitación de los permisos de obra de la
parcela 1 (comprendida en la circunscripción 5, sección 57, manzana 39 B, ubicada en
Avenida Avellaneda 1314 y Fragata Pres. Sarmiento 350/360/368/378 de esta Ciudad)
para la reanudación de los trabajos de construcción, conforme el proyecto de
arquitectura, oportunamente presentado y registrado, en el expediente N°2020-
07146619-GCBA-DGROC (v. Actuación Nº1311715/2023 del expediente principal).
Asimismo, dispuso que las codemandadas Portland Administradora
Fiduciaria S.A. y/o IRSA debían acreditar, en autos, la presentación de la solicitud de la
rehabilitación de los permisos de obra de la parcela para la reanudación de los trabajos
de construcción, según el proyecto de arquitectura registrado en el expediente Nº2020-
07146619-GCBA-DGROC, ante la autoridad administrativa competente del GCBA,
dentro del término de tres (3) días de formulada la petición.
Finalmente, estableció que en el caso de que dicha solicitud tuviese
favorable acogida, el GCBA debía informarlo en este proceso. Asimismo, aceptó, como
caución real, el inmueble sito en la Avenida Avellaneda 1314/1340, entre las calles
Olegario y Andrade y Espinosa, nomenclatura catastral C5, S57, M39B, Parcela 1º, de
esta Ciudad.
Para así decidir consideró que de las manifestaciones vertidas por
IRSA y la fiduciaria (v. Actuación N°3551010/2022, del expediente principal), como
del acuerdo suscripto entre éstas acompañado en las presentes actuaciones, surgía que
habían convenido ratificar el cambio del proyecto de arquitectura de la parcela 1, con el
compromiso incondicional e irrevocable de que las parcelas 1, 2, 3 y 4 no estuviesen
integradas funcional, ni jurídicamente, por lo que no conformarían un complejo edilicio
único.
Subrayó que en esa parcela, cuya superficie es de 3509,32 m2, se
construiría un edificio de diez (10) pisos con destino a vivienda, con un subsuelo, una
planta baja, un entrepiso y una azotea, arribándose a una superficie cubierta de
18.890,25 m2 y 1202,56 m2 de superficie libre (conf. plano 2020-07146619-GCABA-
DGROC).
De ese modo, en atención a las nuevas circunstancias fácticas
mencionadas, interpretó que había perdido, parcialmente, actualidad la medida dispuesta
1983-2023. 40 Años de Democracia

CÁMARA DE APELACIONES EN LO CATyRC - SALA II SECRETARÍA UNICA


IOMMI, MARTIN ANDRES Y OTROS CONTRA GCBA Y OTROS SOBRE INCIDENTE DE APELACION - AMPARO -
AMBIENTAL
Número: INC 4653/2020-4
CUIJ: INC J-01-00029037-4/2020-4
Actuación Nro: 1741772/2023

respecto de la parcela 1, al haber sido separada del master plan (v. Actuación
Nº1311715/2023 de los autos principales ya citada).

3. Que la parte actora interpuso y fundó recurso de apelación contra


tal pronunciamiento (v. Actuación Nº1379043/2023 de los autos principales).
Sostuvo que la decisión se apartaba de la prueba producida en autos,
en atención a que, a esta altura del proceso, se poseían mayores elementos para hacer
lugar a la pretensión del amparo que al momento en que se decidió la tutela cautelar.
Así puntualizó que, según las conclusiones de la pericia ambiental,
tanto la actividad ferroviaria como los depósitos a cielo abierto de autos y telas eran
susceptibles de causar contaminación en suelos y aguas. Además destacó que, de
acuerdo con lo indicado por la experta, para establecer la existencia de suelos
contaminados se requería una investigación Fase II (conf. Resolución 326/APRA/2013),
a fin de delinear la extensión vertical, horizontal y áreas potencialmente afectadas por la
presencia de compuestos de interés. Alegó, entonces, que como el emprendimiento
había sido categorizado sin relevante efecto ambiental se había prescindido de realizar
tal estudio. Finalmente, agregó que lo postulado por la profesional resultaba consistente
con el informe ambiental efectuado por la empresa GEO DATA.
En suma, interpretó que la manda judicial había soslayado la
necesidad de este estudio, a fin de evitar la construcción de viviendas sobre suelos
contaminados.
En otro orden, resaltó que no surgía del convenio suscripto por los
interesados de qué modo darían cumplimiento con la ausencia de factibilidad de
servicios públicos que había sido puesta de manifiesto por las empresas AySA, Edesur y
Metrogas.
Argumentó que el levantamiento de la medida implicaría la
desafectación de la parcela 1 del análisis de impacto ambiental de la obra globalmente
considerada.
Apuntó que admitir la continuación de los trabajos constructivos
implicaba adelantarse a la sentencia de fondo y convalidar la ilegitimidad de que se
pudiesen tramitar certificados de aptitud ambiental independientes para cada parcela.
Ello así, por cuanto, la decisión aquí debatida se podría proyectar hacia las demás.
Sostuvo que el examen del impacto ambiental de cualquier emprendimiento a realizarse
debía abarcar el conjunto de las parcelas; existiesen, o no, servidumbres entre ellas,
porque la división tenía por objeto eludir las normas urbanísticas y ambientales y evadir
la instancia participativa prevista en el artículo 30 de la Constitución de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Por otro lado, advirtió que el proyecto autorizado en el marco del
expediente N°2020-07146619-GCBA-DGROC resultaba, según su posición, ilegítimo
por el apartamiento que importaba de lo establecido en el Código Urbanístico vigente al
momento de su aprobación.
Agregó que la maniobra de haber dividido en cuatro parcelas el predio
le había permitido sortear las disposiciones que hubiesen obligado a las codemandadas a
hacer una cesión a la Ciudad de una parte del terreno para afectarla al uso y utilidad
pública.
Explicó que, en definitiva, las codemandadas habían mantenido desde
el inicio del proceso el mismo temperamento, esto es que se trataba de proyectos
independientes y que, por tanto, no se habían modificado los presupuestos que
originaron el dictado de la medida cautelar.
En la misma línea, respaldó su posición en los fundamentos expuestos
en el dictamen fiscal de primera instancia.
Finalmente, subrayó que los contratos tenían efectos relativos y no
podían extender sus consecuencias hacia terceros; por lo tanto, planteó que lo convenido
no era oponible al frente actor.
3.1. Corrido el pertinente traslado, el GCBA, IRSA y Fideicomiso
Caballito Chico replicaron el memorial según surge de las Actuaciones
Nº1417471/2023, N°1441140/2023 y N°1441854/2023; respectivamente.

4. Que, una vez remitidas las actuaciones a esta instancia, dictaminó la


Sra. fiscal ante la Cámara (v. Actuación Nº1691669/2023).

5. Que, en atención a que en el dictamen aludido fueron relatados


adecuadamente los hechos y actos correspondientes al caso, a fin de evitar reiteraciones
innecesarias, a ello cabe remitirse.

6. Que, asimismo, habida cuenta de que ―en lo sustancial― el


tribunal comparte los fundamentos desarrollados por la Sra. fiscal ante la Cámara, y a
los cuales cabe remitirse en honor a la brevedad, corresponde revocar la decisión de
grado, con costas (conf. arts. 28 de la Ley 2145, 64 y 65 del CCAyT—texto consolidado
según Ley 6588—).

Voto de la señora jueza Dra. Mariana Díaz:

1. Que doy por reproducido el relato efectuado por mis colegas


preopinantes en los considerandos 1 a 5.

2. Que, en primer lugar, conviene recordar que la solicitud de


levantamiento parcial de la medida cautelar se apoya en un “cambio del Proyecto de
Arquitectura de la ‘Parcela 1’…”, la “denuncia de adecuación de los proyectos de
arquitectura correspondientes a las denominadas Parcela 2, Parcela 3 y Parcela 4…”
así como el acuerdo entre IRSA y PORTLAND ADMINISTRADORA FIDUCIARIA
S.A., en su carácter de fiduciario del “FIDEICOMISO CABALLITO CHICO” de
mantener “el compromiso incondicional e irrevocable [de] que las Parcelas 1, 2, 3 y 4,
no estarán integradas ni funcional ni jurídicamente por lo que no conformarán un
único complejo edilicio….” (v. páginas digitales 3 y 4 de la Actuación Nº3151010/2022
del principal, el destacado corresponde al original)
1983-2023. 40 Años de Democracia

CÁMARA DE APELACIONES EN LO CATyRC - SALA II SECRETARÍA UNICA


IOMMI, MARTIN ANDRES Y OTROS CONTRA GCBA Y OTROS SOBRE INCIDENTE DE APELACION - AMPARO -
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Número: INC 4653/2020-4
CUIJ: INC J-01-00029037-4/2020-4
Actuación Nro: 1741772/2023

A su vez, más allá de la tutela que propicié otorgar en el


pronunciamiento dictado el 01/10/2020, en el marco del incidente caratulado “Iommi,
Martín Andrés y otros c/ GCBA y otros s/ incidente de apelación- amparo- ambiental”,
expte. Nº4653/2020-1 (v. Actuación Nº15999699/2020), lo cierto es que aquí debe
analizarse el levantamiento de la cautelar con el alcance bajo el que quedó
efectivamente acordada.

3. Que, asentado lo que antecede, debe recordarse que la finalidad del


instituto cautelar consiste en asegurar la eficacia práctica de la sentencia que debe recaer
en un proceso, así como asegurar la inalterabilidad de la situación de hecho existente
mientras se sustancia el proceso, garantizando la eficacia práctica del pronunciamiento a
dictarse (Fallos: 314:711; 320:300).
Ha sostenido la Corte Suprema de Justicia de la Nación que “la
garantía constitucional de la defensa en juicio supone la posibilidad de ocurrir ante los
tribunales de justicia y obtener de ellos sentencia útil relativa a los derechos de los
litigantes” y “procura conservar el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas”
(conf. Fallos: 310:937).
Como es sabido constituyen un anticipo de la garantía jurisdiccional, o
de la defensa en juicio de la persona, por tanto, son un instrumento de otro proceso; esos
dos caracteres señalan un tercero, su presumible provisionalidad; su finalidad protectora
de personas o bienes indican su posible mutabilidad y la conveniencia de que sean
flexibles (conf. Podetti, Ramiro, “Tratado de las Medidas Cautelares”, Ed. Ediar,
Buenos Aires, 1956, p. 22).
Así, de conformidad con lo establecido en nuestro Código de rito,
estas medidas “… subsisten mientras duren las circunstancias que las determinaron…”
y, consecuentemente, puede requerirse su levantamiento en “… cualquier momento en
que éstas cesaren” (confr. art. 184 del CCAyT —texto consolidado según Ley 6588—).
En tal contexto, los agravios formulados por la parte actora ponen en
evidencia que en el pronunciamiento impugnado no se ha demostrado la aptitud de las
modificaciones introducidas al proyecto original para satisfacer el conjunto de
exigencias que se estimaron cautelarmente incumplidas.
De ese modo, no es posible dar por configurados los recaudos
establecidos en el citado artículo 184 del CCAyT para acceder al levantamiento de la
medida; en tanto no podría concluirse que las circunstancias que determinaron su
dictado se hubiesen alterado sustancialmente.
Ello, claro está, sin perjuicio de las tramitaciones que las interesadas
pudiesen efectuar ante los organismos competentes de la Administración, a fin de
encauzar sus peticiones; lo que, en su caso, podrá ser examinado por el tribunal.
En esta inteligencia, la decisión adoptada se orienta a conciliar
adecuadamente los derechos de las codemandadas (conf. arts. 14 y 18 de la Constitución
Nacional, art. 22, inciso f, de la Ley de Procedimientos Administrativos de la CABA) y
los bienes jurídicos tutelados por la cautelar oportunamente otorgada (arts. 41 de la
Constitución Nacional, 26, 27 y 30 de la Constitución de la Ciudad, 4º de la Ley 25675
y concordantes de la Ley 123).

4. Que, por todo ello, corresponde revocar la decisión de grado, con


costas (conf. arts. 28 de la Ley 2145, 64 y 65 del CCAyT—texto consolidado según Ley
6588—).

Por lo expuesto, de conformidad con lo dictaminado por el Ministerio


Público Fiscal ante la Cámara, el tribunal RESUELVE: Revocar el pronunciamiento de
grado e imponer las costas a las codemandadas vencidas (conf. arts. 28 de la Ley 2145,
64 y 65 del CCAyT —texto consolidado según Ley 6588—).
Registro cumplido –conf. art. 11 Res. CM 42/2017, Anexo I
(reemplazado por Res. CM 19/2019)–.
Notifíquese, en su caso, con habilitación de días y horas inhábiles, por
Secretaría, y juntamente con el dictamen fiscal. Asimismo, a la Sra. Fiscal ante la
Cámara, por la vía pertinente.
Oportunamente, devuélvase al juzgado de origen.
JUZGADO N°24|EXP:4653/2020-4 CUIJ J-01-00029037-4/2020-4|ACT 1741772/2023

Protocolo Nº 1102/2023

FIRMADO DIGITALMENTE 14/07/2023 16:50

Fernando Enrique Juan Marcelo Lopez Alfonsin Mariana Diaz


Lima JUEZ/A DE CAMARA JUEZ/A DE CAMARA
JUEZ/A DE CAMARA CÁMARA DE CÁMARA DE
CÁMARA DE APELACIONES EN LO APELACIONES EN LO
APELACIONES EN LO CATyRC - SALA II CATyRC - SALA II
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