Libro Dip 054
Libro Dip 054
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Quedan todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, distribuida,
comunicada públicamente o utilizada, total o parcialmente, sin previa autorización.
ISBN: 978-84-948690-4-4
DOI: http://dx.doi.org/10.17993/IngyTec.2018.37
AUTORES
Álvarez Álvarez Martha Johana, Ingeniera Civil, Universidad Técnica de Manabí –
Portoviejo; Magister en Riego y Drenaje, Universidad Agraria del Ecuador – Guayaquil.
Contratista de obras civiles. Docente Contratada de la Universidad Estatal del Sur de
Manabí, año 2008- 2015. Actualmente Docente Titular Auxiliar – Universidad Estatal
del Sur de Manabí.
Marcillo Merino Gery Lorenzo, Ingeniero Civil, Universidad Laica Eloy Alfaro –
Manta; Máster en Ciencias de la Ingeniería Estructural, Universidad Técnica de
Manabí - Portoviejo. Funcionario Público – Junta de Recursos Hidráulicos- Jipijapa,
Manabí, año 1991 - 2012. Docente Contratado de la Universidad Estatal del Sur de
Manabí, año 2010 – 2014. Docente Titular Auxiliar de la Universidad Estatal del Sur
de Manabí, año 2015.
Guillen Morales Freddy Humberto, Ingeniero Civil, Universidad Técnica de Manabí
– Portoviejo; Magister en Administración Ambiental, Universidad Estatal Santiago de
Guayaquil. Docente Contratado de la Universidad Estatal del Sur de Manabí, año
2007 hasta la presente fecha
PRÓLOGO
La finalidad de este libro es dar a conocer la importancia de la HIDRAULICA y su
relación con la HIDROLOGÍA, en una secuencia de cálculos en los temas de sistemas
de redes, selección de bombas, obras de drenaje (puentes y alcantarillas), con una
introducción acerca de la asignatura de hidráulica basado en sus fundamentos
teóricos, como: “La hidráulica es la ciencia que forma parte la física y comprende
la transmisión y regulación de fuerzas y movimientos por medio de los líquidos”.
Cuando se escuche la palabra “hidráulica” hay que remarcar el concepto de que
es la transformación de la energía, ya sea de mecánica o eléctrica en hidráulica
para obtener un beneficio en términos de energía mecánica al finalizar el proceso.
Etimológicamente la palabra hidráulica proviene del griego Hydraulikos, que en el
latín el adjetivo es Hydraulicus -a-um, la cual hace referencia a máquinas que son
impulsadas por acción de la energía del agua. Algunos especialistas que no emplean
el agua como medio transmisor de energía, sino al aceite, establecen los siguientes
términos para su diferenciación: Oleodinámica, Oleohidráulica u Oleólica.
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Hidráulica aplicada
14
M. J. Álvarez Álvarez et al.
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Hidráulica aplicada
El recipiente del agua se vacía más rápido ya que el agua es menos densa que el
aceite. A continuación, veremos las diferentes propiedades de los fluidos.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Si la presión sobre un líquido alcanza la presión de vapor del líquido, hace que este
hierva; por ejemplo, si la presión se reduce lo suficiente, el líquido puede hervir a la
temperatura ambiente.
3 N
La presión de vapor saturada para el agua a 20 ºC es 2,45 × 10
m2
1.2.4. Compresibilidad y Elasticidad de los fluidos
La compresibilidad es la propiedad que tienen los cuerpos de disminuir el volumen
cuando se les comprime y se expresa mediante el coeficiente de compresibilidad,
que relaciona la disminución del volumen que experimenta el volumen unitario al
actuar sobre él la unidad de presión.
Todos los fluidos son compresibles bajo la aplicación de una fuerza externa y cuando se
quita dicha fuerza, estos se expanden a su volumen original, exhibiendo la propiedad de
que el esfuerzo es proporcional a la reducción volumétrica.
17
Hidráulica aplicada
Si las moléculas líquidas tienen mayor adhesión que cohesión, entonces el líquido
se pega a las paredes del recipiente con el cual está en contacto, resultando en un
aumento (elevación) de la capilaridad de la superficie del líquido; un predominio de la
cohesión causa por el contrario una depresión de la capilaridad. La tensión superficial
−3 N
para el agua a 20 ºC es de 73× 10
m
1.2.6. Clasificación del flujo de fluido
Las dos propiedades básicas que se tienen en cuenta para clasificar los fluidos son
las de compresibilidad y viscosidad. La mecánica de los fluidos trata de fluidos que
pueden ser incompresibles o compresibles, es decir, fluidos con densidad constante
o variable. Aunque, en realidad no existe tal fluido incompresible, el término se
emplea cuando el cambio en densidad debido a la compresión es tan pequeño,
que puede ser considerado despreciable. Por ello se considera, en general, que los
líquidos son fluidos incompresibles.
• Su viscosidad, como:
-- Viscosos o naturales: Newtonianos (µ constante) y no
Newtonianos (µ variable).
-- No viscosos o perfectos: µ = 0.
• Su compresibilidad, como:
-- Reales o naturales: Poco compresibles (Ev constante) y
compresibles (Ev variable).
-- Perfectos: Ev = 0.
Existen otras propiedades de los líquidos que son de interés científico, principalmente,
por lo que se aplican más bien en el laboratorio, y no tienen tanto interés desde el
punto de vista de la ingeniería, salvo casos especiales (Hernandez, 1976). Dichos
casos carecen de interés para el ingeniero civil.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
P= γ x h
donde
h: columna de líquido
p1 v12 p2 v22
+ + Z1 = + + Z2
γ 2⋅ g γ 2⋅ g
p1
: Energía piezométrica o carga de presión. (m)
γ
v12
: Energía cinética o carga cinética. (m)
2⋅ g
Hasta ahora se ha estado analizando el caso de un fluido ideal, es decir, un fluido
que carece por completo de viscosidad. Este fluido ideal, al moverse en un conducto
cerrado, tendrá todas sus partículas moviéndose en líneas paralelas y con la misma
velocidad.
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Hidráulica aplicada
H1 = H 2 + hf1−2
En conducciones forzadas:
v12 p1 v22 p
Z1 + + = Z2 + + 2 + hf1−2
2⋅ g γ 2⋅ g γ
En conducciones libres:
v12 p v2
Z1 + + 1 = Z 2 + 2 + y2 + hf1−2
2⋅ g γ 2⋅ g
Fórmula de Williams-Hazen
6,822 v1,852
hf = 1,852 ⋅ L ⋅ 1,167
C D
Expresando en función del gasto qv resulta:
10,671⋅ L ⋅ q1,852
hf =
C 1,852 ⋅ D 4,871
donde C es el coeficiente de rugosidad de Williams-Hazen (Tabla 1).
hf : pérdida de energía
L: longitud
D: diámetro
10,671⋅ L
KL =
C 1,852 ⋅ D 4,871
K L : Coeficiente que caracteriza la conductora.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Am
R=
R : radio hidráulico (m) Pm
Un criterio para calcular las pérdidas por fricción en las tuberías es aplicar fórmulas
de tipo exponencial. Existe la tendencia de usar la fórmula de Williams-Hazen, la que
sólo es utilizable para agua, y se expresa en el sistema métrico como:
6,822 v1,852
hf = ⋅ L ⋅ (1.1)
C 1,852 D1,167
Expresando en función del gasto qv resulta:
10,671⋅ L ⋅ q1,852
hf = (1.2)
C 1,852 ⋅ D 4,871
donde C es el coeficiente de rugosidad de Williams-Hazen.
hf = hfT = hf f (1.3)
21
Hidráulica aplicada
Las pérdidas locales pueden ser evaluadas por diversos métodos, resultando el más
simple el basado en la carga de velocidad afectada por un coeficiente experimental
establecido para cada accesorio. La forma general de la ecuación correspondiente es
(Vennard & Street, 1979):
v2
hf mi = K i ⋅ (1.5a)
siendo: 2⋅ g
Ki: coeficiente experimental adimensional que se determina para el accesorio
o singularidad i.
v: velocidad media del gasto considerado en el tramo recto de tubería de igual
diámetro que el diámetro nominal del accesorio correspondiente, en m/s.
g: aceleración de la gravedad, en m/s2.
• Williams-Hazen:
2
10,671⋅ L ⋅ q1,852 0,811⋅ q v n
hfT = + ⋅∑ K (1.6)
C 1,852 ⋅ D 4,871 g ⋅ D 4 i=1 i
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
23
Hidráulica aplicada
Accesorios Valor de K
Válvula esférica (totalmente abierta) 10.0
Válvula de ángulo (totalmente abierta) 5.0
Válvula de seguridad (totalmente abierta) 2.5
Válvula de compuerta (totalmente abierta) 0.19
(1/4 cerrada) 1.15
(1/2 cerrada) 5.6
(3/4 cerrada) 24.0
Codo a 90º normal 0.9
Codo de radio mediano 0.75
Codo de radio largo 0.42
Salida de tubería 1.0
Entrada de tubería 0.2
Válvulas de bola 0.05
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
2.1.2. Clasificación:
1. Bombas de desplazamiento positivo (volumétricas): tienen un contorno móvil,
que por cambios de volumen obliga al fluido a avanzar a través de la máquina. Se
abre una cavidad en la que el fluido penetra a través de la toma de entrada, después
se cierra la cavidad y se expulsa el fluido por la abertura de salida.
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Hidráulica aplicada
Son las que más se usan en las distintas aplicaciones para resolver los problemas que
puedan presentársele al ingeniero. Tienen como ventajas la multiplicidad de diseños,
el ocupar un espacio mínimo, la posibilidad de ser accionadas directamente por
motores eléctricos de alta velocidad, el funcionamiento equilibrado por no existir
en ellas fuerzas de inercia libres, un desgaste mínimo por el funcionamiento, la no
existencia del peligro de que se desarrollen presiones anormales en este tipo de
bombas.
2.1.3.1. Bombas de flujo axial: Utilizadas para elevar grandes caudales a una altura
más bien reducida. La carga de la bomba debe ser menor en relación con el caudal.
El impelente de este tipo de bombas está provisto de paletas que inducen el flujo del
líquido bombeado en dirección axial.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
como en la evacuación de las aguas que pueden afectar las obras en construcción, o
para trabajos propios de la construcción de obras. (Ver figura 8).
27
Hidráulica aplicada
la curva de carga capacidad sea plana, pero la teoría del efecto de la caja es poco
conocida. (León, 2000)
Por consiguiente, la carga dinámica total (HT) se obtiene por la suma de:
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
H = Ha + Hi (2.2)
H r = H m = H + hfT
siendo:
hfT = hfTsucc + hfTimp
(2.3)
donde:
• Williams-Hazen:
hfT = K ⋅ qv1,852 (2.5)
H r = H + K ⋅ qv1,852 (2.6)
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Hidráulica aplicada
H T = H + hf (2.6)
H m = H + hfT = H T − hf i (2.7)
Como la carga a presión en la tubería común es una sola, cada bomba ajustará su
funcionamiento a dicha carga, luego el resultado de la operación de bombas en
paralelo será que:
-- Se sumarán las capacidades o caudales de las distintas bombas a
cargas iguales, para así obtener el caudal total de bombeo.
-- La potencia necesaria resultante será la suma de las potencias para
las cargas iguales correspondientes a cada caudal.
-- El rendimiento de la combinación se determina para cada carga, a
través de la potencia de la combinación como suma de las potencias
individuales para cargas iguales.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
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Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
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Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
35
Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
El flujo en las conducciones libres se estudia de acuerdo a los mismos tres criterios
expuestos a continuación:
• Criterio de tiempo.
• Criterio de espacio.
• Criterio de trayectoria.
• Criterio de espacio
Régimen uniforme: la profundidad de circulación es la misma en cada una de las
secciones analizadas de la conducción en un instante dado (δy/δx = 0).
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Hidráulica aplicada
So = Se = S a (4.1)
donde:
So: pendiente longitudinal del fondo del canal.
Se: pendiente de la rasante de energía.
Sa: pendiente longitudinal de la superficie del agua.
γ ⋅ A⋅ senα = τ ⋅ P (4.2)
donde:
γ : peso específico del agua, en N/m3.
α : ángulo que forma el fondo con la horizontal.
A : área hidráulica, en m2.
τ : esfuerzo cortante unitario o de arrastre debido a la fricción en todo el
perímetro mojado, en Pa.
P : perímetro mojado, en m.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
• Según su naturaleza
-- Conducción artificial: la formada por la mano del hombre. Puede
ser indistintamente de sección transversal abierta o cerrada.
Canal de sección transversal abierta
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Hidráulica aplicada
• Según su categoría
-- Magistrales: si son canales muy grandes que conducen todo el
caudal del sistema.
-- Principales: si son canales (grandes o pequeños) que conducen
todo el caudal del sistema.
-- Secundarias: canales que se derivan o tributan a los principales.
-- Terciarias: canales que se derivan o tributan a los secundarios.
-- Temporales: canales que se construyen por un corto período de
tiempo.
Otras clasificaciones
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Propiedades geométricas
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Hidráulica aplicada
(
P = (T / 2) ⋅ ⎡ 1+ x 2 + 1/ x ln x + 1+ x 2 ⎤
⎣⎢ ⎦⎥ )
4.2.2. Ecuación de Manning
El ingeniero irlandés Robert Manning presentó, en 1889, la fórmula que se identifica
por su nombre. Esa fórmula fue posteriormente simplificada, y expresada en el
sistema métrico como:
2 1
R 3 ⋅S 2
v= (4.5)
n
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donde:
v: velocidad promedio, en m/s.
R: radio hidráulico, en m.
S: pendiente longitudinal del cauce, m/m.
n: coeficiente de rugosidad de Manning.
n = (n0 + n1 + n2 + n3 + n4 ) ⋅ m5 (4.7)
43
Hidráulica aplicada
León (2000) aborda otros métodos, con desarrollos teóricos profundos y diversos,
que tratan de precisar el cálculo del gasto y la profundidad de circulación en
secciones compuestas, los cuales presentan una mayor complejidad en su
aplicación, tales como:
• Método de R. H. French (1985).
• Método de P. R. Wormleaton (1989).
• Método de Lambert-Sellin (1996).
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
donde:
qv =
1
n
( 2
⋅ A⋅ R 3 ) yn
1
⋅ S 2 ± eqv (4.11)
En este cálculo se acepta un error de ± 0,01 qv (1% de qv); pero si se emplea para
realizar los cálculos un medio de cómputo electrónico se pueden lograr yn con
errores tan bajos como se desee. La solución de la ecuación (4.11) se convierte en
un pequeño problema numérico para la mayoría de las geometrías de la sección
transversal, en las que la solución no es directa.
• Sección triangular
En la sección triangular es donde único es posible el cálculo directo de la profundidad
normal. Para ello se deben seguir los siguientes pasos:
1. Concentrar los términos de la expresión de Manning que no dependen de la
profundidad, los que se ubican en el miembro izquierdo
qv ⋅ n 2
(4.12)
= A⋅ R 3
S
2. Sustituir en el miembro derecho la expresión de área hidráulica (A) y de radio
hidráulico (R) correspondiente a la sección triangular (Tabla 4.1). Esto es:
2
qv ⋅ n ⎛ m ⋅ y2 ⎞ 3
m 3⋅y
5 8
3
= m ⋅ y2 ⎜ ⎟ = (4.13)
(2 ⋅ )
2
S ⎝ 2 ⋅ y ⋅ 1+ m2 ⎠ 1+ m 2
3
( )
3
⎡ 2
2
3 ⎤ 8
⎢ qv ⋅ n 2 ⋅ 1+ m ⎥
yn = ⎢ ⋅ 5 ⎥ (4.13a)
⎢ S m3 ⎥
⎣ ⎦
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Hidráulica aplicada
qv ⋅ n ⎡ b⋅ y + m ⋅ y 2 ⎤ 3
S
( 2
= b⋅ y + m ⋅ y ⋅ ⎢ ) ⎥
⎢⎣ b + 2 ⋅ y ⋅ 1+ m2 ⎥⎦
(4.14)
y de aquí se obtiene: 2
⎡ ⎤ 3
3 ⎢ ⎥
5
qv ⋅ n 8 ⎛b ⎞ 1
= y 3 ⋅ ⎜ + m⎟ ⎢ ⎥ (4.14a)
S ⎝y ⎠ ⎢b ⎥
+ 2 ⋅ 1+ m2
⎢⎣ y ⎥⎦
Despejando (y) en (4.14a) resulta:
1
⎛b 2⎞
4
⎜⎝ y + 2 ⋅ 1+ m ⎟⎠ ⎛ q ⋅ n ⎞ 38
yn ⎜⎝
v
⎟
⎛b
5
⎞ 8 S ⎠ (4.14b)
⎜⎝ y + m⎟⎠
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
qv ⋅ n 2
Si ≈ A⋅ R 3 , con una diferencia igual o menor que el 1%, el valor de y asumido
S
se corresponde con la profundidad normal.
qv ⋅ n 2
De lo contrario, si ≠ A⋅ R 3 , es necesario fijar otro valor de y, repitiendo el
S
proceso desde el paso 2.
• Pendiente crítica
Si se produce en un tramo de una conducción libre un régimen que sea a la vez
uniforme y crítico, la pendiente del fondo del canal se denomina pendiente crítica,
o sea: 2 2
qv ⋅ n
Sc (4.15a)
⎡ A2 ⋅ R 4 3 ⎤
⎣ ⎦ yc
La pendiente crítica será función del gasto, de la rugosidad equivalente, de la
geometría y dimensiones de la sección transversal y de la profundidad crítica.
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Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
49
Hidráulica aplicada
De no cumplir, ir al paso 1.
9. Se calcula el borde libre.
0,05⋅ y ≤ BL ≤ 0,30⋅ y (4.21)
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Esta forma de cálculo se basa en los mismos principios que la anterior, o sea,
determinar el ancho del fondo y la profundidad normal de circulación de un canal
que permita evacuar un caudal dado sin que se erosione. Se parte de la misma
información básica y el procedimiento usual es:
1. De acuerdo al material que forma el cuerpo del canal se estima
el valor del coeficiente de rugosidad (n), el valor de la pendiente
aceptable para los taludes de la sección (m), la velocidad máxima
permisible (vmax), la velocidad mínima permisible (vmin), el valor de la
pendiente longitudinal (S) y la geometría de la sección.
2. Se calcula el término de la expresión de Manning que no depende
de la profundidad:
qv ⋅ n (4.23)
S
3. Se supone un valor de (b).
4. Se determina el valor de y qv max correspondiente a la b supuesta
aplicando la ecuación de Manning. Para este paso puede emplearse
el algoritmo presentado en el epígrafe 4.6.4.
5. Se chequea b/y.
De no cumplir la condición, regresar al paso 3.
6. Se calcula el área y se verifica la velocidad de circulación
correspondiente al gasto máximo.
v max permisible ≥ v qv max
De no cumplirse, ir al paso 1 y cambiar pendiente longitudinal, tipo de
material de revestimiento o ancho de plato.
7. Se calcula la profundidad, cuando circula el gasto mínimo ( y qv min ),
y el área hidráulica.
8. Se calcula y se verifica la velocidad de circulación para el
gasto mínimo.
vqv min ≥ vmin permisible
De no cumplir, ir al paso 1.
9. Se calcula el borde libre (BL).
0,05⋅ y ≤ BL ≤ 0,30⋅ y
10. Se determina la altura total del canal.
H = y + BL
11. Se resumen los parámetros de diseño del canal.
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Hidráulica aplicada
Ejercicio:
Problema 1
Problema 2
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
CAPÍTULO V: HIDROLOGÍA
En este capítulo comenzamos el estudio Hidrología, donde estudiaremos el ciclo
hidrológico de la lluvia, las características generales del escurrimiento superficial de
la lluvia, así como la medición de las precipitaciones y la Fórmula Racional. Se explica
brevemente cómo funciona el ciclo hidrológico de la lluvia, citando ejemplos que
donde se evidencia este proceso.
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Hidráulica aplicada
Evaporación: es el proceso físico mediante el cual el agua pasa del estado líquido al
gaseoso. La energía que realiza este trabajo procede del sol, y el viento es el elemento
meteorológico que lo acelera. La evaporación se produce desde la superficie libre
de las aguas y desde los suelos, y su tasa es mayor durante las horas diurnas que
durante las nocturnas. La evaporación desde una superficie hídrica se expresa por la
lámina de agua evaporada, lámina que se mide generalmente mediante un tanque
evaporímetro.
Precipitaciones: son todas las formas del agua atmosférica, derivada del vapor de
agua, que se deposita en la superficie de la tierra. Las formas principales son: lluvia,
nieve, agua nieve, niebla, granizo, rocío y escarcha. La producción de la lluvia es un
aspecto de interés, al analizar las características del clima según la zona geográfica.
Para que se produzcan lluvias es necesario que ocurra una corriente de aire
ascendente que propicie el enfriamiento adiabático necesario para la condensación,
por lo que una clasificación de las lluvias se puede hacer teniendo en cuenta que
factor produce la columna de aire ascendente.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Escurrimiento: se denomina así al agua que fluye por una corriente, que puede
haberse hecho correr hasta el cauce desde una o varias fuentes diferentes, como
son:
El escurrimiento superficial es la parte de la lluvia caída que corre por la superficie del
terreno y contribuye a la formación de las corrientes superficiales, ya sean perennes
o intermitentes. Al cauce llegan las aguas que han caído en la cuenca receptora
aguas arriba. (Soto L. , 1985)
55
Hidráulica aplicada
Por lo tanto, es muy importante que se tenga en cuenta la elección del emplazamiento
y la forma y exposición del pluviómetro; además, deben tomarse medidas para
impedir las pérdidas por evaporación, efectos del viento y salpicaduras.
El pluviómetro estándar del U.S. National Weather Service (fig. 40) consta de
un recipiente cilíndrico (a), un embudo colector (b) de diámetro 8” y un tubo
medidor (c) de área igual a un décimo del área del embudo colector; de esta
manera, 1 mm. de lluvia llenará el tubo medidor 10 mm. con el cual se mejora
la precisión de la lectura. Con una regla graduada en mm. es posible estimar
hasta los décimos de mm.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
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Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
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Hidráulica aplicada
La fórmula es:
C ⋅I P ⋅ A
QP = (5.1)
36
donde:
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Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Una de las cuestiones más importantes en un sistema de drenaje pluvial son los
grandes volúmenes de agua que han de circular por estos sistemas. Por ello la
importancia de estimar estos valores con la mayor exactitud posible.
Las redes de drenaje de aguas pluviales son las de interés para el ingeniero civil.
Estas redes, de acuerdo a su ubicación en relación con la superficie del terreno, se
clasifican en:
• Redes de drenaje superficial.
• Redes de drenaje subterráneo.
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Hidráulica aplicada
Las redes de drenaje superficial son las de interés a tratar en esta conferencia ya que
se utilizan comúnmente en las obras civiles, tanto en las edificaciones como en las
vías. Estas a su vez se pueden clasificar, en:
• Redes de drenaje pluvial en edificaciones.
• Redes de drenaje pluvial en vías urbanas.
• Redes de drenaje pluvial en vías rurales.
El colector o conducto que evacua exclusivamente las aguas pluviales que caen sobre
la cubierta de edificaciones, en el cual se entroncan las columnas de descarga o
bajantes pluviales, debe ser diseñado para que trabaje libremente. En este caso,
tanto el diámetro del colector como del bajante se pueden determinar por dos
procedimientos:
1. A partir del área de la superficie de cubierta en proyección horizontal
para una intensidad de lluvia de 10 cm/h, en correspondencia
con la NC 53-146 (CEN, 1985). Para otra intensidad de lluvia, se
multiplicarán los valores de áreas de la cubierta por la relación I/10,
donde I es la nueva intensidad de la lluvia en cm/h.
2. A partir del gasto hidrológico que tributa el área de la superficie de
cubierta para la intensidad de la lluvia de diseño, en correspondencia
con la NC 48-14 (CEN, 1983b), aplicando las formulaciones
hidráulicas correspondientes.
Procedimiento 1
En las Tablas 20 y 21 se establecen los diámetros de las columnas de descarga y
colectores de aguas pluviales, respectivamente. Los valores de la Tabla 21 garantizan
que el tirante del agua fluctúe entre el 30 y el 80% del diámetro del colector (CEN,
1985).
Procedimiento 2
En este procedimiento se debe determinar, primeramente, el gasto hidrológico que
drena la cubierta por cada bajante pluvial aplicando una de las fórmulas descritas
para el estudio del drenaje pluvial de las cubiertas de las edificaciones, teniendo en
cuenta las consideraciones planteadas para su aplicación.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
La pendiente media es la diferencia de nivel del cauce de agua para una longitud
unitaria. En el caso de la pendiente del río, para toda su longitud será:
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Hidráulica aplicada
ΔH
Yr = (6.1)
Lr
Siendo:
No se recomienda su utilización, ya que por su definición se aleja mucho del perfil del
cauce y por ello brinda valores por exceso, provocando errores significativos en los
cálculos de variables hidrológicas que dependan de su magnitud.
donde:
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
• Tragantes o sumideros
Como complemento de los contenes simples e integrales surgen los
sumideros o tragantes, cuyo objetivo es captar el agua pluvial que
escurre superficialmente hacia los laterales de la vía. Se clasifican
por la posición en que son ubicados con respecto al contén cuneta
como (Figura 48):
-- Tragante buzón: situado al borde del contén integral, con
orificio en la pared vertical.
-- Tragante rejilla: ubicado en la cuneta del contén integral,
con rejilla en dicha zona.
-- Tragante rejilla – buzón: consiste en la unión de los dos
anteriores, también conocido como tragante mixto.
El tragante rejilla tiene mayor capacidad de drenaje que el tragante
buzón, aunque puede obstruirse más fácilmente. Las barras de
las rejillas deben disponerse preferentemente perpendicular a
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Hidráulica aplicada
• Registros
Los registros pueden cumplir varias funciones, a saber:
-- De observación: se emplean para la limpieza y la explotación
del sistema.
-- De caída: se instalan cuando existen diferentes niveles entre
tramos de tuberías, variaciones bruscas de pendientes y
para disminuir velocidades, fundamentalmente en el último
tramo de tubería del sistema, antes del vertimiento, cuando
este es sumergido.
-- De limpieza: se ubican en los tramos de tuberías donde
se observan pequeñas velocidades de la corriente, y son
destinado al lavado de los sedimentos.
-- De unión: se construyen para unir varias tuberías a una
principal.
• Emisarios
Generalmente, en zonas urbanas, la conducción de las aguas
pluviales desde los puntos de captación hasta el punto de vertido
final se realiza a través de tuberías soterradas denominadas
emisarios. Su función principal es alejar de forma rápida y eficiente
las aguas pluviales.
• Canales de drenaje
Los canales de drenaje se consideran dentro del macro-drenaje de
una zona urbana (Figura 50). A ellos pueden conectarse los micro-
drenajes pluviales de diferentes zonas urbanas.
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
Es conocido que un conducto circular, donde el caudal llene por completo la sección
transversal tiene las siguientes propiedades:
2 2
1⎛ D⎞ 1 π ⋅D2 ⎛ D ⎞ 0,312 8 3 12
3 3
π ⋅D2 D 1 1
A= ; R = ; v = ⎜ ⎟ ⋅S ; Q = ⋅
2
⎜ ⎟ ⋅S 2 = ⋅D ⋅S
4 4 n⎝ 4 ⎠ n 4 ⎝ 4⎠ n
En tanto, un conducto circular parcialmente lleno de diámetro D, con una pendiente
longitudinal S y una profundidad normal de circulación y, tiene los siguientes
parámetros hidráulicos (León, 1989):
D2 ⎛ y⎞ ⎛ y⎞ y ⎛ y⎞
a = cos −1 ⎜ 1− 2⋅ ⎟ − D2 ⋅ ⎜ 1− ⎟ ⋅ ⋅ ⎜ 1− ⎟ (6.3)
4 ⎝ D⎠ ⎝ D⎠ D ⎝ D⎠
⎛1 y⎞ y ⎛ y⎞
D⋅ ⎜ − ⎟ ⋅ ⋅ ⎜ 1− ⎟
D ⎝ 2 D⎠ D ⎝ D⎠
r= − (6.4)
4 ⎛ y⎞
cos −1 ⎜ 1− 2⋅ ⎟
⎝ D⎠
2
⎡ ⎛1 y⎞ y ⎛ y⎞ ⎤3
⎢ D⋅ ⎜ − ⎟ ⋅ ⋅ ⎜ 1− ⎟ ⎥
1 ⎢D ⎝ 2 D⎠ D ⎝ D⎠ ⎥
v = ⋅⎢ − ⎥ ⋅ S (6.5)
n 4 ⎛ y⎞
⎢ cos −1 ⎜ 1− 2⋅ ⎟ ⎥
⎢ ⎝ D⎠ ⎥
⎣ ⎦
69
Hidráulica aplicada
⎡ D2 y⎞ ⎤
3
−1 ⎛ y⎞ 2 ⎛ y⎞ y ⎛
⎢ cos ⎜ 1− 2⋅ ⎟ − D ⋅ ⎜ 1− ⎟ ⋅ ⋅ 1− ⎟ ⎥
1 ⎢⎣ 4 ⎝ D⎠ ⎝ D ⎠ D ⎜⎝ D⎠ ⎥
q= ⋅ ⎦ ⋅ S (6.6)
n
2
⎡ −1 ⎛ y⎞⎤
3
⎢ D⋅cos ⎜ 1− 2⋅ ⎟ ⎥
⎣ ⎝ D⎠ ⎦
El cálculo de estos parámetros hidráulicos se simplifica notablemente aplicando las
fórmulas presentadas a continuación, para la sección circular. Para ello previamente
se debe obtener el valor de θ según se indica en dicha tabla.
Puede observarse que intentar trabajar con las fórmulas (6.3) a (6.6) si bien es
posible, resulta engorroso, y es por esa razón que se ha preferido obtener los valores
a r v q
de los elementos hidráulicos de las secciones parcialmente llenas: , , y v
y A R V Qv
en función de . De esta forma se obtiene:
D
a 1 ⎛ y⎞ 4 ⎛1 y⎞ y⎛ y⎞
= ⋅cos −1 ⎜ 1− 2 ⎟ − ⋅ ⎜ − ⎟ ⋅ 1− (6.7)
A n ⎝ D ⎠ n ⎝ 2 D ⎠ D ⎜⎝ D ⎟⎠
⎛1 y⎞ y⎛ y⎞
4⋅ ⎜ − ⎟ ⋅ ⎜ 1− ⎟
r ⎝ 2 D⎠ D ⎝ D⎠
= 1− (6.8)
R ⎛ y⎞
cos −1 ⎜ 1− 2 ⎟
⎝ D⎠
2
v ⎛r⎞
3
= (6.9)
V ⎜⎝ R ⎟⎠
2
qva ⎛r⎞
3
= ⋅⎜ ⎟ (6.10)
Qv A ⎝ R ⎠
70
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Caso I
Se conoce: q v max , q v min , vqv max permisible , vqv min axpermisible
Se desea determinar: D
1. Definir n y S
2. Calcular el diámetro correspondiente al caudal q v max , aproximando
dicho valor al inmediato superior comercial, de ser necesario.
3. Para el diámetro comercial seleccionado, calcular la capacidad ( Qv )
y la velocidad de circulación ( Vqv max ).
qv max
4. Calcular
Qv
yqv max
5. Determinar
D
q v max
Se busca el valor en el eje de las abscisas y se sube
Qv
verticalmente. En el punto donde se intercepta la vertical con la
curva correspondiente, se desplaza horizontalmente hacia el eje de
y qv max
las ordenadas, hallando así la relación .
D
y qv max
6. Verificar si la relación cumple con lo especificado según la
D
función que realizara la tubería que se diseña.
De cumplir pasar al paso 7
De no cumplir regresar al paso 1. Se puede cambiar de diámetro, la
rugosidad y/o la pendiente
71
Hidráulica aplicada
v
7. Determinar la relación .
V
y
A partir de , localizado en el eje de las ordenadas, desplazarse
D
horizontalmente hasta interceptar la curva correspondiente a
v
. En el punto de intercepción, bajar hacia el eje de las abscisas,
V
encontrándose así la relación buscada.
8. Calcular la velocidad trabajando la sección parcialmente llena
circulando el gasto máximo:
Si vqv max ≤ vqv max permisible seguir al paso siguiente.
Si vqv max > vqv max permisible regresar al paso 1.
9. Calcular la profundidad normal para el gasto mínimo y la velocidad
correspondiente.
Si vqv min ≥ vqv min axpermisible concluye el diseño.
Si vqv min <<
vqv min permisible regresar al paso 1.
Caso II
Se conoce: y, qv , D, n
Se desea determinar: S
1. Calcular A y R.
2. Calcular y/D.
3. Obtener qv/Qv.
Entrar con y/D y leer el valor de la relación qv/Qv en el eje de las abscisas
luego de interceptar la curva qv/Qv.
4. Calcular Qv.
⎛ ⎞
⎜ q ⎟
Qv = ⎜ v ⎟
⎜ qv ⎟
⎜⎝ Q ⎟⎠
v
5. Cálculo de S.
n⋅Q
S= 2
A⋅R 3
72
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Caso III
Se conoce: D, n, S, y
Se desea determinar: qv y v
1. Calcular A y R.
2. Calcular Qv y V.
3. Calcular y/D.
4. Con y/D entrar al gráfico y obtener qv/Qv y v/V.
5. Calcular el caudal y la velocidad trabajando parcialmente llena:
⎛q ⎞ ⎛v ⎞
qv = ⎜ v ⎟ ⋅Qv ; v v = ⎜ v ⎟ ⋅Vv
⎝ Qv ⎠ ⎝ Vv ⎠
Caso IV
Se conoce: qv, D, n, S
Se desea determinar: v e y
1. Calcular A y R.
2. Calcular V y Qv.
3. Calcular qv/ Qv, y con el valor obtenido entrar al gráfico para obtener
y/D y v/V.
4. Calcular (y) y (v):
⎛ y⎞ ⎛ v⎞
y = ⎜ ⎟ ⋅D ; v = ⎜ ⎟ ⋅V
⎝ D⎠ ⎝V ⎠
El calado (y) puede obtenerse directamente aplicando el método de Newton-
Raphson.
qv
1− 2
⎡ D2 ⎤ ⎡D ⎛ senθ ⎞ ⎤
1 3
S 2
( )
⋅ ⎢ ⋅ θ − senθ ⎥ ⎢ ⋅ ⎜ 1− ⎥
θ ⎟⎠ ⎦ y
n ⎣8 ⎦ yo ⎣ 4 ⎝
y1 = y 0 − o
⎡ ⎤
⎢ (
⎢ 4⋅ 2⋅senθ + 3⋅θ −5⋅θ ⋅cosθ
) ⎥
⎥
⎢ ⎛θ ⎞ ⎥
⎢⎣
( )
⎢ 3⋅D⋅θ ⋅ θ − senθ ⋅sen ⎜ ⎟
⎝ 2⎠
⎥
⎥⎦ y
o
73
Hidráulica aplicada
Este método requiere de un proceso iterativo, hasta logar que la profundidad fijada
yo coincida con la profundidad calculada (y1). En el momento que se logra la igualdad,
se ha encontrado la profundidad de calado real. (Pérez Franco, 1983)
74
M. J. Álvarez Álvarez et al.
75
Hidráulica aplicada
76
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Todo ello conduce a que sea habitual considerar una determinada forma del
hietograma que se modifica según la magnitud de la lluvia. El hietograma de una
tormenta real es una trasformación de una curva de masa, en la que se divide en
intervalos de tiempo. Sin embargo, el hietograma de diseño para un periodo de retorno
es el estimado por el análisis estadístico de diversos hietogramas de aguaceros reales,
expresados en forma adimensional, o por las curvas IFD, definiendo un intervalo de
tiempo para la variación de las intensidades y una duración total para la tormenta.
Ahora bien, González (2000) recomienda, para adecuar a la realidad este hietograma,
reorganizar estas intensidades, de forma tal que sigan patrones semejantes al
comportamiento de la lluvia en la zona.
77
Hidráulica aplicada
78
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Ya hace más de cuatro décadas Wisler (1966) precisaba que el uso de fórmulas
empíricas debe estar precedido de una investigación sobre su origen, de una
familiarización con los datos en que se fundamentan, de un conocimiento de las
condiciones bajo las que se intenta hacer uso de ellas y de las áreas a las que se
aplican, así como, comprender las limitaciones que el uso de tales fórmulas han
hecho sus autores. En la actualidad existen una gran variedad de métodos y fórmulas
empíricas, muchas de las cuales son descritas por Heras (1979) y Fundora (1989),
pero el principal problema es la aplicación correcta de estas.
79
Hidráulica aplicada
intervienen en la fórmula.
• En algunos casos hay que corregir los coeficientes, ajustándolos
a los valores reales de la cuenca, a partir de algún dato puntual
conocido.
• No se conocen, en algunos de ellos, los intervalos de variación de la
superficie de la cuenca en los que son aplicables.
• No se conocen, en algunos de ellos, las condiciones en que han
surgido y por ende las limitaciones particulares para su aplicación.
Teniendo en cuenta estos inconvenientes se proponen los siguientes métodos
empíricos, los que se clasifican en:
1. Métodos empíricos que estiman el Qmax en función de las
características de la cuenca y los datos de lluvias:
• Fórmula racional.
2. Métodos empíricos que estiman el Qmax en función de las
características de la cuenca:
• Fórmulas regionales.
Wisler (1966) confirma que la fórmula racional es una de las más viejas y conocidas
que ha sido utilizada en el diseño de conductos de aguas pluviales. La expresión de
esta fórmula ha sufrido cambios en dependencia de las unidades de medida en que
se han expresado sus términos.:
QP = 166,67⋅C ⋅I P ⋅ A (6.15a)
donde:
C : coeficiente de escurrimiento (adimensional).
I P : intensidad de la precipitación, para la probabilidad dada (mm/min).
A : área de la cuenca (Ha).
QP : gasto o caudal para la probabilidad dada (l/s).
Otras expresiones muy utilizadas de la fórmula son:
QP = 16,67⋅C ⋅I P ⋅ A (6.15b)
donde:
80
M. J. Álvarez Álvarez et al.
81
Hidráulica aplicada
QP = 0,0167⋅C ⋅I P ⋅ A (6.17a)
donde:
C : coeficiente de escurrimiento (adimensional).
I P : intensidad de la precipitación, para la probabilidad dada (mm/min).
A : área tributaria de un bajante pluvial (m2).
QP : gasto o caudal para la probabilidad dada (l/s).
C ⋅I P ⋅ A
QP = (6.17b)
donde: 3600
I P : intensidad de la precipitación, para la probabilidad dada (mm/h).
A : área tributaria de un bajante pluvial (m2).
82
M. J. Álvarez Álvarez et al.
• Coeficiente de escurrimiento
El coeficiente de escurrimiento es un valor adimensional que establece la relación
fija entre la tasa de lluvia para la cuenca de drenaje y el escurrimiento superficial y
subsuperficial, depende de las características y condiciones de la cobertura del suelo,
de la intensidad de la lluvia, proximidad del nivel freático, el grado de compactación
del suelo, entre otras.
Son de interés para el ingeniero civil dos procedimientos para la estimación del
coeficiente de escurrimiento:
1. Mediante el uso de tablas confeccionadas al efecto.
2. Aplicando el método del Número de Curva (NC) de escurrimiento.
• Uso de tablas
Existen innumerables tablas para la estimación del escurrimiento, en función de los
diversos factores que lo afectan. De ellas, se presenta una selección en función de
los factores involucrados y el nivel de aceptación de diversos autores; como es el
caso de los valores de C recogidos en la Tabla 27, para cuencas urbanizadas o por
urbanizar, y recomendados por Dorticós (1984) y González (2000).
83
Hidráulica aplicada
Cuando los factores que afectan el escurrimiento de una cuenca varían dentro de
ella, de un área parcial a otra, de tal manera que el coeficiente de escurrimiento C
asumido para cada una de estas áreas parciales, son significativamente diferentes;
el coeficiente C correspondiente a toda la cuenca se calcula según la expresión de la
media aritmética ponderada:
k
∑C A i i
C= i=1
k
(6.18)
∑A i
i=1
Comprobándose la igualdad:
k
Ac = ∑ Ai (6.18a)
i=1
84
M. J. Álvarez Álvarez et al.
siendo:
Ai : Área parcial i, en Ha o km2.
C i : coeficiente de escurrimiento para el área parcial i.
k : cantidad de áreas o zonas parciales en que se divide el área de la cuenca en
estudio.
Ac : área de toda la cuenca (hallada con anterioridad), en Ha o km2.
E : escurrimiento directo.
P : precipitación de la tormenta.
I a : interceptación inicial.
S : retención máxima potencial después que empieza el escurrimiento o
diferencia potencial máxima entre P y E.
A través del estudio de muchas cuencas, grandes y pequeñas, en varias partes de los
Estados Unidos de Norteamérica, se encontró la siguiente ecuación empírica:
Ia = 0,2⋅S (6.20)
85
Hidráulica aplicada
E= (6.21)
P + 0,8⋅S
Por medio de la solución de la ecuación (6.21) se obtienen las curvas de la Figura 57.
Cuando la precipitación supera la interceptación inicial, se inicia el escurrimiento.
A medida que aumenta P crece también E y la curva (E vs. P) se aproxima
asintóticamente a la línea que forma un ángulo de 45o con el eje de las abscisas. En
cada punto, la diferencia entre precipitación y escurrimiento es igual a la cantidad
de lluvia retenida por la cuenca, cuyo valor máximo posible se denomina máxima
retención potencial (S). Para esta situación, el escurrimiento directo potencial es
mínimo para una precipitación dada, y como el coeficiente de escurrimiento C se
define como la relación:
E
C= (6.22)
P
Entonces el coeficiente de escurrimiento potencial es también mínimo.
• Si se expresan en pulgadas:
1000
S= −10 (6.23a)
CN
• Si se expresan en milímetros:
⎡ 1000 ⎤
S = 25,4⋅ ⎢ −10⎥ (6.23b)
⎣ CN ⎦
En la Figura 57 el valor mayor de CN es 100, y sustituyendo este valor en la ecuación
(6.23a) resulta que S igual a cero, o sea, no existe retención superficial, todo lo que
precipita escurre.
• Fórmula de Ramser-Kirpich:
0,77
⎛ Lr ⎞
t c = 4⋅ ⎜ (6.24)
⎝ Yr ⎟⎠
donde:
Lr : longitud del río principal (km).
Yr : pendiente media (bruta) del río (m/m).
87
Hidráulica aplicada
donde:
Lr : longitud del río principal (km).
Yps : pendiente por el perfil suavizado del río (%).
• Fórmula de California:
0,385
⎛ Lr 3 ⎞
t c = 58⋅ ⎜ ⎟ (6.26)
donde:
⎝ ΔH ⎠
Lr : longitud del río principal (km).
ΔH : desnivel del río desde el nacimiento hasta el cierre de cálculo (m).
88
M. J. Álvarez Álvarez et al.
►► Duración de la lluvia
89
Hidráulica aplicada
En estas zonas, para cumplir la premisa en la que se asume que todos los puntos
de la cuenca están contribuyendo a la vez, se debe escoger el mayor tiempo de
concentración, de cada uno de los calculados para las diferentes subcuencas que
tributan al punto considerado del conducto de drenaje, para hacerlo coincidir con
el tiempo de duración de la lluvia a la probabilidad de diseño, lo que determina el
menor valor de intensidad de la lluvia.
90
M. J. Álvarez Álvarez et al.
1 (6.30b)
donde: p= ⋅100
Tr
p : probabilidad de ocurrencia (%).
Tr : periodo de retorno (años).
Observaciones:
1. En todos los casos, los puentes de las vías y otras obras de fábrica
tendrán, como mínimo, categoría igual a la de la vía.
2. La denominación de las obras, ya sean de gran importancia
o de menor importancia, será dada por el organismo estatal
correspondiente en cada caso.
Observaciones:
1. Se refiere a colectores abiertos, tanto interiores como exteriores a
los centros poblacionales.
2. La denominación de las instalaciones, por su importancia, será
establecida por los organismos estatales correspondientes.
91
Hidráulica aplicada
Observaciones:
1. La probabilidad a utilizar en el proyecto podrá ser modificada en
función de la importancia económica y social de la obra, teniendo
en consideración: posibilidad de pérdidas de vidas humanas y
daños considerables a las obras, así como, costo inicial, utilidad y
permanencia de las obras.
2. Lo anterior estará regido por los estudios hidrológicos del lugar
donde se construye la obra.
92
M. J. Álvarez Álvarez et al.
tornarse complejo el trazado de las divisorias de las aguas a lo largo de las cuadras
de la urbanización, debido a las correcciones de la topografía, mediante corte y
terraplenes, para la ubicación de las edificaciones.
Por ello, en la gran mayoría de los casos, las áreas parciales de drenaje se delimitan
a través de los cruces de las vías urbanas, que son considerados puntos de análisis
del drenaje vial urbano. De esta forma, debe asociarse un área de drenaje a cada
punto de estudio considerado. Por lo que, para simplificar la complejidad del análisis,
se considera que cada tramo de cuneta recibe el agua procedente de la cuadra
adyacente, exceptuando aquellas zonas en que las pendientes son muy pronunciadas
(Figura 59).
A1 = A2 y A3 = A4
93
Hidráulica aplicada
Considerando R1, a él tributan dos tragantes, a los cuales tributan dos áreas parciales
diferentes. Al tragante de la izquierda se asocia un tiempo de entrada t e1A y al de la
derecha se asocia un t e1B , los cuales son diferentes (ambos se pueden obtener de
la Figura 58). Por lo que el tiempo de entrada a considerar en R1 ( t eR1 ) será el mayor
de los dos, para garantizar que ambas áreas (A1 y A5) tributen a la vez. Como es un
registro inicial de la red ramificada, solo existe tiempo de entrada en la ecuación
(6.27), o sea, que el tiempo de concentración hasta el registro es:
t c R1 = t e R1
Considerando ahora R2, a él tributa un solo tragante (área parcial A2) por lo que su
tiempo de entrada t eR2 coincide con el del tragante. Como es también un registro
inicial de la red ramificada, el tiempo de concentración hasta el registro es:
t c R2 = t e R2
94
M. J. Álvarez Álvarez et al.
• Se aplica la expresión por cada uno de los caminos hasta llegar a R3,
y se escoge el mayor valor de tc de los dos hallados.
• Para cada camino, el primer término se corresponde con el tiempo
de concentración hallado para el nodo inicial y el segundo término
(formado solo por un tramo) se calcula aplicando la expresión
(6.26), según corresponda para cada tramo.
• El tiempo de entrada al registro 3 corresponde al mayor tiempo de
entrada de los calculados para cada uno de los cuatro tragantes
que tributan directamente a él. Este se compara con el mayor valor
hallado por (6.27), si resulta menor, se mantiene el tc calculado
como el tiempo de concentración para el R3 ( t cR3 ); en caso contrario
se asume como nuevo valor el tiempo de entrada hallado para
dicho registro.
Considerando el R4, a él tributa un solo tragante (área parcial A10) por lo que su
tiempo de entrada t eR2 coincide con el del tragante. Como es también un registro
inicial de la red ramificada, el tiempo de concentración hasta el registro es:
t c R4 = t e R4
95
Hidráulica aplicada
Con los datos que agrupan las Tablas 38 y 39 se dispone de la información necesaria
para el diseño de los elementos de la red de drenaje utilizando la Fórmula Racional,
ya que se dispone del tiempo de concentración para cada área parcial de drenaje. El
procedimiento para la utilización de la Fórmula Racional se ejemplifica en el epígrafe
2.5.1.4 y el procedimiento para el diseño de una red de drenaje pluvial ramificada en
zona urbana se aborda y ejemplifica en el Capítulo 4, en el que se incluye el cálculo
hidrológico de los gastos para el diseño de los diferentes elementos y tramos de la
red, ya que es parte integrante del mismo.
96
M. J. Álvarez Álvarez et al.
7.1.2. Puentes
En los estudios hidráulicos se determina el nivel de agua correspondiente al gasto
hidrológico, o sea, el nivel de la cota de diseño (NCD), pero si existe restricción a la
circulación de la corriente (Figura 62) el estudio hidráulico debe ser complementado
con el análisis de las perturbaciones hidráulicas provocadas por esa restricción:
remanso y socavación. Evidentemente, lo más racional es introducir el puente dentro
97
Hidráulica aplicada
Cuando el gasto de diseño se conoce, el nivel del agua no puede ser obtenido
directamente, sino que se requiere un proceso de tanteos, el cual consiste en fijar
un determinado nivel del agua, calcular el gasto haciendo uso de la conocida fórmula
de Manning, según se explica en la sección 4.6.3, y posteriormente comparar éste
valor con el de diseño; repitiéndose este proceso hasta determinar el nivel del agua
que corresponde al gasto de diseño.
5. El cálculo del área para el paso de las aguas en los puentes y alcantarillas
se realizará de acuerdo con los gastos de diseño, determinados a partir
de los métodos de cálculo hidrológicos establecidos, de acuerdo a las
velocidades promedios de la corriente que pueda tolerar la superficie
del lecho del cauce (asegurando las condiciones normales de explotación)
realizando un estudio cuidadoso de las condiciones locales.
6. El área hidráulica que se defina tanto para puentes como para alcantarillas
deberá ser suficiente para dar paso al gasto de diseño, sin que se forme
superelevación exagerada aguas arriba y el flujo circule a una velocidad tal,
que la socavación producida en el fondo del cauce, no ponga en peligro las
98
M. J. Álvarez Álvarez et al.
8. En cada cruce de la vía con una corriente fluvial, deberá proyectarse una
sola estructura cuya abertura permita pasar el gasto de diseño, obtenido
de acuerdo a la probabilidad establecida en la Tabla 40, cumplimentando
los requisitos hidráulicos de remanso y socavación, técnico - económicos
y otros establecidos en esta norma. Sólo cuando las partes interesadas se
permitan el paso de más de un canal de riego o drenaje por una estructura.
11. El perfil del cauce socavado bajo los puentes se calculará para el gasto de
diseño.
99
Hidráulica aplicada
Ai + Asi
α1 =
Ai
Donde:
Ai es el área hidráulica calculada para el gesto de diseño sin socavación (m²).
Asi es el área hidráulica socavada (m²).
14. La profundidad de la superficie inferior del cimiento, o del cabezal del grupo
de pilotes en caso de cimentación indirecta, hasta la cota de socavación
en el lugar de enclave de estos, la establecerá el proyectista de acuerdo a
los datos geológicos del lecho del río, adoptándose un rango mínimo de
1,00 m a 1,50 m en dependencia del tipo de suelo y profundidad de
la socavación.
15. El borde del terraplén de acceso a los puentes y alcantarillas con regímenes
a presión y semipresión, así como los diques, deberá elevarse como mínimo
1,00 m sobre el nivel de máximo remanso, de la misma manera el borde de
las obras de encauzamiento y el de las bermas del terraplén se elevarán
0,50 m como mínimo con respecto a dicho nivel. Se tendrá en cuenta la
influencia de olas sobre el talud y el remanso del cauce bajo el puente.
16. Los taludes de los diques de tierra de las obras de encauzamiento orientados
hacia el río deberán tener una pendiente no mayor que 1:2 y en la parte
contraria no mayor que 1:1,5; fijándose como ancho mínimo de la parte
100
M. J. Álvarez Álvarez et al.
17. Para puentes de ríos grandes, en los casos que sea necesario, deberán
preverse obras de encauzamiento y de protección de las márgenes. Para
puentes sobre pequeñas corrientes de agua y alcantarillas, se deben
contemplar, cuando corresponda, el profundizar y regular el cauce dentro
de los límites de la obra, especialmente a la entrada y la salida de la
misma, donde podrán proyectarse obras con el propósito de amortiguar
la velocidad de la corriente, también se puede mejorar las condiciones
de la sección del cauce en la zona de cruce, depositando en dicha zona
material con diferente granulometría o densidad, de forma de atenuar las
turbulencias que puede generar la socavación.
18. La socavación al pie de las pilas y los estribos se recomienda que sea
determinada por procedimientos especiales en este tipo de estructura.
Para
A: área de la alcantarilla
Q: gasto
μ: coeficiente
Q
z= Q = µ ⋅ A 2gz µ = 0.7
2gµ 2 A2
El espesor mínimo de relleno sobre las alcantarillas, tendrá que ser superior a 0,60
m.
101
Hidráulica aplicada
9.8. En las alcantarillas sin cimiento, hay que prever las medidas constructivas
contra el desplazamiento de los elementos, como la deformación del suelo
y del terraplén.
102
M. J. Álvarez Álvarez et al.
2 A1 A2 A3
1
V1 V3
V2
Volumen de agua que pasa por las 3 secciones en la
Unidad de Tiempo
103
Hidráulica aplicada
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M. J. Álvarez Álvarez et al.
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Hidráulica aplicada
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Hidráulica aplicada
Figura 12: Curvas para velocidad variable de una bomba y para diámetro variable del
impelente.
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Hidráulica aplicada
Figura 51: Relaciones adimensionales de caudal, velocidad, área y radio hidráulico para
sección circular, en función de la profundidad relativa y/D.
124
M. J. Álvarez Álvarez et al.
125
Hidráulica aplicada
Figura 54: Ejemplo Mapa isoyético de las precipitaciones máximas diarias del 1% de
probabilidad de la República de Cuba (CEN, 1984a).
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Hidráulica aplicada
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Hidráulica aplicada
130
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131
Hidráulica aplicada
Rectangular
b⋅ y b + 2⋅ y b
Trapecial
b⋅ y + m⋅ y 2 b + 2⋅ y ⋅ 1+ m2 b + 2⋅m⋅ y
Triangular m⋅ y 2 2⋅ y ⋅ 1+ m2 2⋅m⋅ y
⎛ senθ ⎞
⎜⎝ 2 ⎟⎠ ⋅D
θ ⋅D
Circular 1
8
(
⋅ θ − senθ ⋅D2 ) 2
ó
(
2⋅ y ⋅ D − y )
2 8 y2 3 A
Parabólica *
⋅T ⋅ y T+ ⋅ ⋅
3 3 T 2 y
132
M. J. Álvarez Álvarez et al.
133
Hidráulica aplicada
Tabla 6: Valores para calcular la n de Manning según la ecuación 4.7 (Chow, 1959).
Condiciones del canal Valores de n
Tierra 0,020
Material del lecho Corte en roca 0,025
no Grava fina 0,024
Grava gruesa 0,028
Suave 0,000
Grado de irregularidad Menor 0,005
n1 Moderada 0,010
Severa 0,020
Gradual 0,000
Variación de la sección transversal
Poco cambiante 0,005
n2
Frecuentemente cambiante 0,010 – 0,015
Despreciable 0,000
Presencia de obstáculo Menor 0,010 – 0,015
n3 Apreciable 0,020 – 0,030
Severa 0,040 – 0,060
Poca 0,005 – 0,010
Vegetación Media 0,010 – 0,025
n4 Mucha 0,025 – 0,050
Excesiva 0,050 – 0,100
Poca 1,000
Curvatura.
Apreciable 1,150
m5
Severa 1,300
donde:
no: es la n básica en función del material del lecho.
n1: cuantifica las irregularidades de la superficie de la sección transversal.
n2: cuantifica las variaciones en la forma y dimensiones de la sección transversal.
n3: cuantifica el efecto relativo de las obstrucciones.
n4: cuantifica el grado de influencia de la vegetación.
m5: cuantifica las curvas en el trazado.
Tabla 7: Valores del coeficiente n de Manning para canales en suelos y rocas.
Características del canal n
En suelos cohesivos, arenosos y en
Para caudales desde 0,0225
turbas.
1 m3/s hasta 25 m3/s.
En suelos de grava-cascajo. 0,0250
En suelos cohesivos, arenosos y en
Para caudales mayores 0,0200
turbas.
de 25 m3/s.
En suelos de grava-cascajo. 0,0225
Con buena nivelación. 0,020 - 0,025
En rocas. Con nivelación regular sin oquedades. 0,030 - 0,035
Con nivelación regular con oquedades. 0,040 - 0,045
134
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Tabla 8: Valores del coeficiente n de Manning para canales revestidos (CEN, 1984b).
Tipo de revestimiento n
Hormigón con buen acabado 0,012 - 0,014
Hormigón grueso 0,015 - 0,017
Canaletas de hormigón prefabricado 0,012 - 0,015
Encachado 0,020 - 0,025
Piedra labrada 0,013 - 0,017
Mampostería ordinaria 0,017 - 0,030
Hormigón asfáltico 0,013 - 0,016
Capa vegetal (según la altura de la vegetación) 0,030 - 0,035
Tabla 9: Valores de n para canales artificiales sin y con revestimiento (FHWA, 2006).
Características del canal n
Tierra desnuda, superficie totalmente uniforme limpia y recientemente
0,022
conformada.
Tierra desnuda, superficie totalmente uniforme con pocas hierbas. 0,028
Excavado con dragalina sin vegetación. 0,030
Excavado con dragalina con escasas malezas. 0,040
Sin mantenimiento. Densas malezas en toda la profundidad del flujo. 0,10
Sin mantenimiento. Fondo limpio y paredes con malezas. 0,08
Revestimiento con hierba. Buen mantenimiento. 0,06*
Revestimiento con hierba. Regular mantenimiento. 0,20*
Pavimento rígido. 0,016 - 0,023
Pavimento flexible (baja rugosidad). 0,013
Pavimento flexible (alta rugosidad). 0,016
* Disminuye un 30 % para flujo mayor de 0,21 m de profundidad (máxima profundidad del flujo 0,46 m).
Tabla 10: Valores de n para canales artificiales sin y con revestimiento (WSDOT, 2010).
Características del canal n
Tierra desnuda, superficie uniforme limpia y recientemente conformada 0,016 - 0,018
Tierra desnuda, superficie uniforme limpia con cierto desgaste 0,018 - 0,020
Tierra desnuda, superficie totalmente uniforme con pequeñas hierbas
0,022 - 0,027
y pocas malezas.
Suelo gravoso y limpio 0,022 - 0,025
Tierra desnuda (sin hierba), sección completamente uniforme 0,022 - 0,025
Sin revestimiento. Sección completamente uniforme con hierba 0,025 - 0,030
Sin revestimiento Gran cantidad de mala hierba y planta acuática
0,030 - 0,035
Sección completamente uniforme
Sin revestimiento Excavado con dragalina sin vegetación 0,028 - 0,033
Sin revestimiento Talud limpio y base con guijarro 0.030 - 0.040
Sin revestimiento Talud limpio y base con grava 0.025 - 0.030
Sin mantenimiento. Densas malezas en toda la profundidad del flujo 0,08 - 0,012
Sin mantenimiento. Fondo limpio y paredes con malezas 0,05 - 0,08
135
Hidráulica aplicada
136
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Tabla 14: Velocidades medias máximas permisibles para canales en suelos arcillosos (CEN, 1984b).
Velocidad máxima (m/s)
Profundidad de circulación (m)
Suelos
0,5 1,0 3,0 5,0
arcillosos con una
Con un contenido de sales fácilmente solubles
cohesión específica
(CaCl2, MgCl2, Na2SO4, Na2CO3, NaHCO3)
de cálculo (105 Pa)
dado en % del peso del residuo solamente del suelo seco.
0,2 0,2 a 0,3 0,2 0,2 a 0,3 0,2 0,2 a 0,3 0,2 0,2 a 0,3
0,005 0,39 0,36 0,43 0,40 0,49 0,46 0,52 0,49
0,010 0,44 0,39 0,48 0,43 0,55 0,49 0,58 0,52
0,020 0,52 0,41 0,57 0,45 0,65 0,52 0,69 0,55
0,030 0,59 0,43 0,64 0,48 0,74 0,55 0,78 0,59
0,040 0,65 0,46 0,71 0,51 0,81 0,58 0,86 0,62
0,050 0,71 0,48 0,77 0,53 0,89 0,61 0,98 0,65
0,075 0,83 0,51 0,91 0,56 1,04 0,64 1,10 0,69
0,125 1,03 0,60 1,13 0,57 1,30 0,76 1,37 0,81
0,150 1,21 0,65 1,33 0,72 1,52 0,82 1,60 0,88
0,200 1,28 0,75 1,40 0,82 1,60 0,93 1,69 1,00
0,225 1,36 0,80 1,48 0,88 1,70 1,00 1,80 1,07
0,250 1,42 0,82 1,55 0,91 1,78 1,04 1,88 1,10
0,300 1,54 0,90 1,69 0,99 1,94 1,12 2,04 1,20
0,350 1,67 0,97 1,83 1,06 2,09 1,22 2,21 1,30
0,400 1,79 1,03 1,96 1,15 2,25 1,31 2,38 1,40
0,450 1,88 1,09 2,96 1,20 2,35 1,39 2,49 1,46
0,500 1,99 1,26 2,17 1,28 2,50 1,46 2,63 1,56
0,600 2,16 1,27 2,38 1,38 2,72 1,60 2,88 1,70
Tabla 15: Velocidades máximas permisibles en canales revestidos con hormigón (CEN, 1984b).
Velocidad máxima permisible en m/s a una
Resistencia de diseño
profundidad de la corriente de:
Kgf/cm2
0,5 m 1,0 m 3,0 m 5,0 m
100 12,5 13,8 16,0 17,0
150 14,0 15,6 18,0 19,1
200 15,6 17.3 20.0 21,2
300 19,2 21,2 24,6 26,1
137
Hidráulica aplicada
Tabla 16: Velocidades máximas permisibles para distintos revestimientos (FHWA, 2006).
Tipos de recubrimiento Velocidad máxima (m/s)
Césped 1,22
Staked Sod 1,52
Lapped Sod 1,68
Riprap 1,83
Geotextil 1,22 - 2,448
Rígido 3,05
Tabla 17: Velocidades máximas permisibles con varios revestimientos (DNIT, 2006).
Cobertura superficial Velocidad máxima (m/s)
Hierba común firmemente implantada 1,50 - 1,80
Zona con hierba y suelo expuesto 0,60 - 1,20
Arcilla 0,80 - 1,30
Arcilla coloidal 1,30 - 1,80
Fango 0,35 - 0,85
Arena fina 0,30 - 0,40
Arena media 0,35 - 0,45
Guijarro fino 0,50 - 0,80
Limo 0,70 - 1,20
Enladrillado 2,50
Hormigón de cemento Pórtland 4,50
Aglomerado resistente 2,00
Revestimiento bituminoso 3,00 - 4,00
Tabla 18: Velocidades máximas permisibles con varios revestimientos (NC, 1999).
Cobertura superficial Velocidad máxima (m/s)
Losa de hormigón. 4,00
Pavimento asfáltico 3,00 – 3,50
Calizas y areniscas 4,00
Tepes colocados horizontalmente 1,00
Tepes colocados verticalmente 1,60
Barro 1,10
Suelo arcilloso 1,00
Arena gruesa 0,80
Arena fina y mediana, suelo arenoso 0,40
138
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Tabla 19: Valores del coeficiente de escurrimiento C para cuencas urbanizadas o por urbanizar.
Tipo de superficie Coeficiente de escurrimiento C
Áreas planas, con zonas, aproximadamente,
0,40
un 30 % impermeables
Áreas de pendientes moderadas, con zonas,
0,65
aproximadamente, un 50 % impermeable
Áreas edificadas de pendientes moderadas,
con zonas, aproximadamente, un 70 % 0,80
impermeable
Solares yermos 0,10 - 0,30
Vías de asfalto 0,75 - 0,95
Vías de hormigón 0,80 - 0,95
Techos 0,75 - 0,95
Manzanas comerciales 0,70 - 0,95
Manzanas residenciales con edificios de
0,50 - 0,70
apartamentos
Manzanas residenciales con casas aisladas 0,40 - 0,60
Manzanas con industrias ligeras 0,50 - 0,80
Manzanas con industrias pesadas 0,60 - 0,90
Tabla 20: Diámetro de las columnas de descarga de aguas pluviales (CEN, 1985).
Diámetro de las columnas de descarga
Gasto máximo Área de la cubierta
de aguas pluviales
(L/s) (m2)
(mm)
50 1,30 9 a 25
75 4,20 26 a 170
100 9,00 171 a 335
150 27,00 336 a 1 000
200 57,00 1 001 a 2 080
Tabla 21: Diámetro del colector de las aguas pluviales (CEN, 1985).
Área de la cubierta (m2)
Diámetro del colector
Pendiente
(mm)
0,7% 1% 2% 3% 4%
50 - 28 41 50 58
75 - 80 116 149 163
100 - 173 246 321 352
150 329 488 697 874 995
200 846 1023 1488 1875 2065
250 1533 1814 2557 3402 3720
300 2494 3022 4231 5508 6090
139
Hidráulica aplicada
Tabla 22: Diámetro del bajante pluvial en función del gasto (CEN, 1983b).
Diámetro del bajante pluvial (mm) Gasto máximo (l/s)
75 4,24
100 9,02
150 26,69
200 57,73
140
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Tabla 26: Valores del coeficiente para conductos de sección circular y cajón (WSDOT, 2010).
Material n
Tubería 0,010-0,013
Hormigón cajón 0,012-0,015
Acero corrugado
Anulares 0,022-0.027
18 in 0,012-0,013
24 in 0,014-0,015
Corrugaciones
Helicoidales 36 in 0,017-0,018
2 2/3 x ½ in
48 in 0,020-0,021
60 in 0,021-0,022
72 in 0,023-0,024
Anulares 0,027-0.028
54 in 0,020-0,023
Corrugaciones
Helicoidales 60 in 0,021-0,024
3 x 1 in
72 in 0,023-0,026
90 in 0,024-0,027
Anulares 0,025-0.026
54 in 0,019-0,022
Corrugaciones
Helicoidales 60 in 0,020-0,023
5 x 1 in
72 in 0,021-0,024
90 in 0,022-0,025
Acero o aluminio espiral 0,012-0,013
PVC 0,009-0,015
Hierro fundido 0,013
Tubo de arcilla vitrificada 0,012-0,014
Ladrillo 0,014-0,017
Tabla 27: Valores del coeficiente de escurrimiento C para cuencas urbanizadas o por urbanizar.
Tipo de superficie Coeficiente de escurrimiento C
Áreas planas, con zonas, aproximadamente,
0,40
un 30 % impermeables.
Áreas de pendientes moderadas, con zonas,
0,65
aproximadamente, un 50 % impermeable
Áreas edificadas de pendientes moderadas,
con zonas, aproximadamente, un 70 % 0,80
impermeable
Solares yermos 0,10 - 0,30
Vías de asfalto 0,75 - 0,95
Vías de hormigón 0,80 - 0,95
Techos 0,75 - 0,95
Manzanas comerciales 0,70 - 0,95
141
Hidráulica aplicada
142
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Tabla 32: Número de Curva de escurrimiento para algunos terrenos agrícolas (USDA, 1986).
CN para los Grupos
Descripción de la cubierta
Hidrológicos de los Suelos
Condiciones
Tipo de cubierta A B C D
Hidrológicas *
Mala 68 79 86 89
Pradera o pastiza Regular 49 69 79 84
Buena 39 61 74 80
Pradera: hierba continua,
protegida del pastoreo y - 30 58 71 78
generalmente chapeada
Maleza: hierba mediana Mala 48 67 70 83
mezclada con arbustos Regular 35 56 65 77
como elemento mayor Buena 30 48 77 73
Mala 57 73 82 86
Bosques: con combinación
Regular 43 65 76 82
de hierbas (huerto o granja)
Buena 32 58 72 79
Mala 45 66 77 83
Bosques Regular 36 60 73 79
Buena 30 55 70 77
Granjas: con edificios,
- 59 74 82 86
vías, carreteras y porciones de terreno
143
Hidráulica aplicada
144
M. J. Álvarez Álvarez et al.
145
Hidráulica aplicada
Tabla 38: Contribuciones de las áreas parciales de drenaje a los nodos o registros.
Áreas de
Nodo (Registro) contribución Nodos de Observaciones
directa contribución directa
1 A1+A5 - Nodo inicial
2 A2 - Nodo inicial
3 A3+A4+A6+A9 R1+R2
4 A10 - Nodo inicial
5 A11+A12+A14 R3+R4
6 A15+A16+A18 R5
7 A13 - Nodo inicial
8 A7+A8+A17 R7
9 A19+A20 R6+R8 Nodo final
1 t eT , t eT ) * t cR Nodo inicial
( 1A 1B
1
2 t eT t cR Nodo inicial
2A 2
3 t cR +t rR t cR +t rR t cR **
( 1 1−3 , 2 2−3 )* 3
4 t eT t cR Nodo inicial
4A 4
5 t cR +t rR , t cR4 +t rR4−5 ) * t cR **
( 3 3−5
5
6 t cR +t rR t cR
5 5−6 6 **
7 t eT t cR Nodo inicial
7A 7
8 t cR +t rR t cR
7 7−8 8 **
9 t cR +t rR , t cR +t rR ) * t cR Nodo final
( 6 6−9 8 8−9 9
146
M. J. Álvarez Álvarez et al.
147
Hidráulica aplicada
148
M. J. Álvarez Álvarez et al.
Bibliografía
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para Ingenieros.
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149