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Mateo Machín

Neuropsicología

Neuropsicología 2022
Contenido
Módulo 1: Ubicación conceptual e histórica de la Neuropsicología ............................ 2
Ardila, A., & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica.......................................................... 2
Módulo 2: Principios generales de la organización y funcionalidad del cerebro ......... 7
Kolb, B. & Whishaw, I. (2003). Neuropsicología humana ......................................................... 7
Anotaciones............................................................................................................................. 26
Módulo 3: Causas de lesión cerebral ....................................................................... 33
Ardila, A., & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica........................................................ 33
Anotaciones............................................................................................................................. 38
Módulo 4: Atención y sus trastornos....................................................................... 41
Lorenzo, J. & Fontán, L. (2004). Fundamentos de neuropsicología ........................................ 41
Anotaciones............................................................................................................................. 59
Módulo 5: Memorias y síndromes amnésicos.......................................................... 62
Labos, E., Slachevsky, A., Fuentes, P., Manes, F. (2008). Tratado de Neuropsicología Clínica 62
Anotaciones............................................................................................................................. 70
Módulo 6: Lóbulos frontales y funciones ejecutivas ................................................ 73
Lorenzo, J. & Fontán, L. (2004). Fundamentos de neuropsicología clínica ............................. 73
Anotaciones............................................................................................................................. 82
Módulo 7: Lenguaje y afasias .................................................................................. 84
Ardila, A. & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica......................................................... 84
Anotaciones............................................................................................................................. 86
Módulo 8: Habilidades visuoconstructivas y apraxias .............................................. 90
Lorenzo, J. & Fontán, L. (2004). Fundamentos de neuropsicología clínica ............................. 90
Anotaciones............................................................................................................................. 91

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Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 1: Ubicación conceptual e histórica de


la Neuropsicología
Ardila, A., & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica
Introducción
Al estudio de la organización cerebral de los Neuropsicología:
procesos cognoscitivos-comportamentales y de sus Ciencia que estudia las
alteraciones en caso de daño o disfunción cerebral relaciones entre los
se le llama neuropsicología. procesos psicológicos y
la estructura y el funcio-
La neuropsicología ocupa entonces un lugar namiento cerebral.
intermedio entre la neurología y las neurociencias,
por una parte, y la psicología y las ciencias comportamentales por la otra.
Su objetivo es el estudio de la organización (normal y anormal) de la
actividad psicológica a partir del sistema nervioso. Para ello, recurre a
procedimientos tanto clínicos como experimentales.
Así, la importancia de la neuropsicología es, en consecuencia, múltiple:
• Como área fundamental de conocimiento en el análisis y la
investigación de la organización, a partir del sistema nervioso, de
los fenómenos cognoscitivos y comportamentales.
• Como área clínica de trabajo, en el estudio y diagnóstico de
personas cuyo sistema nervioso está lesionado y que, en
consecuencia, presentan alteraciones cognoscitivo-
comportamentales.
• Como área aplicada de trabajo, en el diseño e implementación de
procedimientos remediales y rehabilitativos en caso de patología
del sistema nervioso.
Capítulo 1: Desarrollo histórico de la neuropsicología
El estudio acerca de la organización cerebral de la actividad cognoscitiva-
comportamental y el análisis de sus alteraciones en caso de patología
cerebral tiene apenas un poco más de un siglo, pero el material producido
ha sido tan vasto como polémico por su contenido.
Para simplificar, se distinguirán cuatro periodos en el desarrollo de los
conceptos sobre las relaciones cerebro-actividad cognoscitiva:
1. Periodo preclásico (hasta 1861);
2. Periodo clásico (1861-1945);
3. Periodo moderno (1945-1975);
4. Periodo contemporáneo (desde 1975 hasta la fecha).

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Mateo Machín
Neuropsicología

Período preclásico (hasta 1861)


La primera referencia a una alteración cognoscitiva en caso de daño
cerebral, concretamente una pérdida del lenguaje, aparece en Egipto
hacia el año 3500 a.C, pero la primera referencia que reconoce claramente
el papel del cerebro en este tipo de incapacidad se encuentra en el Corpus
de Hipócrates, alrededor de 400 a.C.
Durante los siglos XV-XIX se publican informes relacionados sobre todo
con patologías del lenguaje. A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX
Franz Gall formula una nueva doctrina particularmente influyente durante
el siglo XIX: que los hemisferios cerebrales del hombre incluyen varios
órganos independientes que sustentan las cualidades intelectuales y
morales. Así, el lenguaje, por ejemplo, depende de la región orbital de los
lóbulos frontales. Gall es el antecesor directo de la neuropsicología.
Período clásico (1861-1945)
Paul Broca llamó la atención del mundo científico al señalar que solo el
hemisferio izquierdo se alteraba en caso de pérdida del lenguaje. Agregó
que cuando un paciente perdía el habla, la patología se localizaba en el
hemisferio izquierdo, en tanto que las lesiones que afectaban la misma
región del hemisferio derecho no producían la pérdida de la capacidad
lingüística.
Hubo un intenso debate por la manera en que se debía denominar esta
alteración en el lenguaje, inicialmente designada por Broca como afemia.
Trousseau (1865) desaprobó el término de afemia porque, en su opinión,
era sinónimo de infamia, y propuso entonces la palabra afasia. Esta última
terminó por imponerse.
El segundo gran avance en el enfoque localizacionista del lenguaje ocurrió
con la publicación de la tesis doctoral de Karl Wernicke, en 1874.
Wernicke propuso la existencia de dos tipos de afasia: motora y sensorial,
separables clínicamente. Posteriormente postuló un tercer tipo de afasia,
la afasia de conducción, basándose en la descripción diagramática de las
áreas del cerebro que participan en el lenguaje. Más tarde, junto con
Lichtheim, dio a conocer un modelo de clasificación de las afasias al que
se conocería como el esquema de Lichtheim-Wernicke.
Luego de la presentación inicial de Wernicke, se hicieron populares tanto
la búsqueda de correlaciones clínico-anatómicas de las diferentes
variedades de afasia como el empleo de diagramas para “explicar” las
alteraciones en el lenguaje. En esa época surgió una serie de esquemas
y clasificaciones de diferentes síndromes neuropsicológicos.

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Mateo Machín
Neuropsicología

La primera descripción sobre alteraciones perceptuales consecuentes al


daño cerebral la realizó Munk en 1881. Munk interpretó la incapacidad
visual —no propiamente una ceguera— como una pérdida de la memoria
de las imágenes de la experiencia visual previa, y la denominó ceguera
psíquica. Freud (1891) propuso el nombre agnosia, que finalmente
reemplazó al de “ceguera psíquica” utilizado por Munk.
Más tarde, por agnosia no solo se hacía referencia a alteraciones
perceptuales en el sistema visual, sino también a las alteraciones
perceptuales auditivas (agnosias auditivas) y a los trastornos perceptuales
somatosensoriales (agnosias táctiles), a la falta de percepción del propio
cuerpo (agnosias somáticas) y a la carencia de reconocimiento espacial
(agnosias espaciales).
En 1900 Liepmann introdujo el concepto de apraxia, para indicar la
incapacidad de realizar determinados movimientos por orden verbal, sin
que hubiera parálisis de la extremidad correspondiente. Además,
distinguió tres tipos diferentes de apraxia: melocinética, ideomotora e
ideacional.
Los psicólogos de la gestalt, mejor ejemplificados por Goldstein (1948) y
Conrad (1949), promovieron el enfoque holístico en neuropsicología. El
daño cerebral interfiere con la función básica, con una sintomatología
variable derivada de las variaciones en la alteración de toda la
organización cerebral. El enfoque gestáltico substituyó los conceptos
psicológicos de las teorías neuroanatómicamente basadas y tuvo una gran
influencia en todas las esferas de la psicología, incluyendo las referentes
a las alteraciones del lenguaje.
Hacia mediados del siglo XIX ya se había descrito la mayoría de los
síndromes neuropsicológicos, y se conocía suficientemente la
participación de cada hemisferio cerebral en diferentes procesos
neuropsicológicos.
Período moderno (1945-1975)
Durante la Segunda Guerra Mundial y en los años posteriores, el número
creciente de pacientes heridos de guerra con alteraciones cognoscitivas
resultantes de lesiones cerebrales incrementó la demanda de
procedimientos diagnósticos y rehabilitativos.
El primer resultado importante de la posguerra fue la aparición del libro de
A.R. Luria, La afasia traumática, publicado en ruso en 1947, que presenta
una serie de propuestas originales acerca de la organización cerebral del
lenguaje y de su patología. La influencia de Luria en las interpretaciones
teóricas y clínicas de las afasias ha sido inmensa.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Para Luria, los procesos psicológicos representan sistemas funcionales


complejos que requieren de muchos eslabones diferentes para su
realización normal. En condiciones normales, existe la participación
simultánea de múltiples áreas corticales, y cada una de estas se
especializa en una forma particular de procesar la información; sin
embargo, dicho procesamiento específico puede participar en diferentes
sistemas funcionales.
Durante este periodo, se desarrolla en diferentes países la investigación
en neuropsicología. En esos tiempos la neuropsicología se establece
definitivamente como un área de actividad científica y profesional.
Período contemporáneo (desde 1975)
Desde mediados de 1975 la neuropsicología ha tenido un crecimiento
notorio. De hecho, se considera el área con mayor desarrollo dentro de la
psicología y dentro de las neurociencias en general. Estos avances se
podrían sintetizar en los siguientes puntos:
• Surgimiento de las imágenes cerebrales.
• Utilización de pruebas estandarizadas en el diagnóstico.
• Desarrollo del área de la rehabilitación neuropsicológica.
• Profesionalización de la neuropsicología.
• Aumento en el número de publicaciones.
• Integración conceptual.
• Ampliación del campo de trabajo.
La incorporación y difusión de las técnicas imagenológicas
contemporáneas implicó una verdadera revolución en todas las ciencias
neurológicas. Muchos conceptos acerca de la organización cerebral de la
actividad cognoscitiva fueron redefinidos al menos parcialmente. En el
campo de la neuropsicología se obtuvieron correlaciones clínico-
anatómicas más precisas para diferentes síndromes y se incorporaron
nuevas distinciones y clasificaciones.
Durante la década de 1990 se fortalece la investigación con el empleo de
imágenes no ya anatómicas sino funcionales, en particular la resonancia
magnética funcional (MRI, por sus siglas en inglés) y la tomografía por
emisión de positrones (PET), que han permitido visualizar la actividad
cerebral durante la realización de diferentes tareas cognoscitivas (por
ejemplo, hablar, leer, pensar en palabras, etc.). Asimismo, surge un nuevo
modelo en la interpretación de la organización cerebral de la cognición, el
denominado “modelo funcional”. Hasta este momento se había utilizado
un “modelo lesional”.

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Mateo Machín
Neuropsicología

La rehabilitación de las secuelas cognoscitivas de lesiones cerebrales en


general ha generado un enorme interés en los últimos años. Ha surgido
también una nueva área de trabajo, conocida como rehabilitación
cognoscitiva o rehabilitación neuropsicológica, que procura introducir
procedimientos remediales en pacientes con daño cerebral no solo en
relación con las alteraciones del lenguaje, sino también con respecto a los
trastornos cognoscitivos asociados (memoria, percepción, atención, etc.).
Durante los últimos años, la cantidad de publicaciones internacionales ha
crecido en forma sorprendente, dando testimonio de la importancia cada
vez mayor de la neuropsicología dentro del mundo científico
contemporáneo.
El área del campo de estudio de la neuropsicología se ha extendido
notoriamente en estos últimos años para incluir no solo el análisis de las
alteraciones cognoscitivas y comportamentales asociadas con el daño
cerebral, sino también el estudio de los problemas infantiles asociados con
el desarrollo, los fenómenos correlativos al envejecimiento, el análisis de
las demencias, y la neuropsicología de los estados psicopatológicos.
Progresivamente, se ha constituido un cuerpo de conocimientos básicos
en neuropsicología, el cual se aproxima a una integración conceptual.
Actualmente se trata de integrar las observaciones obtenidas en pacientes
con patologías cerebrales con otras más resultantes de imágenes
funcionales del cerebro (“método lesional” y “método funcional”). Las
discrepancias sobre la interpretación teórica de la organización
cognoscitiva en el cerebro son cada vez menores.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 2: Principios generales de la


organización y funcionalidad del cerebro
Kolb, B. & Whishaw, I. (2003). Neuropsicología humana
Capítulo 3: La organización del sistema nervioso
Visión global del sistema nervioso
El sistema nervioso está compuesto por diferentes partes que, de
manera individual y en conjunto, son responsables de distintos aspectos
de la conducta.
Neurona y neuroglía
El cerebro de un embrión tiene su origen en una única e indiferenciada
célula denominada célula madre. Estas células y su progenie originan los
diferentes tipos de células especializadas que forman el cerebro adulto y,
además, producen células madre adicionales que subsisten en la edad
adulta en la zona ventricular, así como en la retina y en la médula espinal.
Las células del cerebro comienzan siendo células madres multi-
potenciales, luego en blastos y, finalmente, se desarrollan como células
especializadas y de la neuroglía.
En el embrión en desarrollo, las células madre dan origen a las células
precursoras que, a su vez, forman los tipos primitivos de células del
sistema nervioso denominadas blastos. Algunos blastos se diferencian en
neuronas del sistema nervioso, mientras que otros se transforman en
neuroglía. Estos dos tipos básicos de células (neuronas y neuroglía)
adoptan diferentes formas y dan origen a todo el cerebro adulto.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Las neuronas difieren principalmente en su tamaño y en la complejidad de


sus procesos dendríticos. El sistema nervioso está compuesto por
neuronas, cada una de las cuales se especializa según la función que
realiza.

Sustancia gris, sustancia blanca y sustancia reticular


Si se realiza un corte al cerebro para revelar sus estructuras internas, se
observan algunas zonas de color gris, otras blancas y algunas que
presentan manchas. En general, estas partes visualmente diferentes se
describen como sustancia gris, sustancia blanca y sustancia reticular.
La sustancia gris adquiere su característico color
marrón grisáceo de los capilares sanguíneos y del
predominio de los cuerpos celulares. La
sustancia blanca está formada principalmente
por axones que se extienden desde los cuerpos
celulares para formar conexiones con las
neuronas que se encuentran en áreas diferentes.
Estos axones están recubiertos por una capa
aislante de células de la neuroglía. Como
resultado, un área del sistema nervioso rica en
axones cubiertos por células de la neuroglia se
visualiza de color blanco. La sustancia reticular
contiene una mezcla de cuerpos celulares y
axones de los que adquiere su apariencia similar
a una red, con manchas grises y blancas.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Núcleos, nervios y tractos


Se denomina núcleo a un conjunto bien definido de cuerpos celulares que
presentan una apariencia característica. Algunos grupos de células están
organizados en una estructura lineal, a los que llamamos capas. La
facilidad con que podemos distinguir estas agrupaciones sugiere que cada
núcleo o capa tiene una función particular. Un gran conjunto de axones
que se proyecta desde un núcleo o sale de él se denomina tracto o haz.
Los tractos llevan la información desde un lugar a otro dentro del sistema
nervioso central. Las fibras y tractos que entran y salen del sistema
nervioso central se denominan nervios, pero, una vez que entran en el
sistema nervioso central, también se denominan tractos. Los núcleos
tienen la característica de ser grises, mientras que los tractos y nervios son
distintivamente blancos. Por lo tanto, los núcleos y capas del cerebro son
como comunidades y los tractos son los caminos que las conectan.
Localizaciones cerebrales
Con respecto a la descripción de las localizaciones cerebrales, muchas
estructuras del cerebro reciben su nombre de acuerdo con su localización
en relación a otras estructuras o a sus límites. Por convención, se emplean
los siguientes términos que indican la dirección anatómica: superior o
dorsal (arriba), lateral (externo), medial (interno), ventral (debajo),
anterior (adelante), posterior (detrás).
El sistema nervioso está dispuesto de manera simétrica, con un lado
izquierdo y uno derecho. Si dos estructuras se encuentran ubicadas en el
mismo lado, podemos decir que son homolaterales; si se encuentran en
lados opuestos, se dice que son contralaterales una respecto de la otra.
Si hay una de cada lado, la llamamos bilaterales, es decir, encontramos
una en cada hemisferio. Además, las estructuras que se encuentran
próximas unas de otras se las denomina proximales; a las alejadas unas
de otras, se las llama distales. Por último, a una proyección que lleva
mensajes hacia una estructura dada se la llama aferente; a otra que trae
mensajes desde la estructura, la llamamos eferente.
Origen y desarrollo del cerebro
El cerebro que no ha completado su desarrollo es menos complejo que el
del adulto y nos da una idea clara de la división de la estructura de este
órgano en tres partes. Más tarde, dos de las tres regiones, la frontal y la
posterior, se expanden en los mamíferos considerablemente y se
subdividen, llegando a transformarse en cinco regiones en total.

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Mateo Machín
Neuropsicología

El cerebro comienza como un tubo e incluso después de plegarse y


madurar, su interior continúa siendo “hueco”. Las cuatro bolsas
prominentes que se originan después del plegamiento de este hueco
interior se denominan ventrículos y están enumerados del uno al cuatro.
Los ventrículos laterales (primero y
segundo) forman una especie de
lagunas con forma de C debajo de la
corteza cerebral, mientras que los
ventrículos tercero y cuarto se
extienden dentro del tronco encefálico.
Se encuentran ocupados en su
totalidad por el líquido cefalorra-
quídeo (LCR) producido por las células
gliales ependimarias situadas junto a
ellos. El LCR fluye desde los ventrículos
laterales hacia afuera a través del
cuarto ventrículo y, finalmente, se
introduce en el sistema circulatorio.

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Mateo Machín
Neuropsicología

La médula espinal
Estructura de la médula espinal
En la siguiente figura se muestra la organización en segmentos del cuerpo
humano. Los segmentos, denominados dermatomas (“cortes de piel”),
rodean a la columna vertebral como una serie de anillos.
Existen 30 segmentos en la médula espinal: 8 cervicales (C), 12 dorsales
(D), 5 lumbares (L) y 5 sacros (S). Cada segmento se conecta a través de
fibras nerviosas al dermatoma corporal del mismo número, incluidos los
órganos y la musculatura que subyacen dentro del dermatoma. A grandes
rasgos, los segmentos cervicales controlan los miembros superiores, los
segmentos dorsales controlan el tronco y los segmentos lumbres controlan
los miembros inferiores.

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Mateo Machín
Neuropsicología

La siguiente figura muestra un corte de la médula espinal. Las fibras que


ingresan en la parte posterior de la médula espinal transmiten información
desde los receptores sensitivos del cuerpo. Estas fibras convergen a
medida que ingresan en la médula espinal, formando un haz de fibras
denominadas asta posterior. Las fibras que abandonan la parte anterior
de la médula espinal, llevando información desde la médula a los
músculos, forman un manojo similar que se conoce como asta anterior.

Funciones de la médula espinal


El principio según el cual se reconoce que la parte posterior de la médula
espinal es sensitiva y la parte anterior es motora se denomina la ley de
Bell-Magendie. El experimento de Magendie permitió a los neurólogos
distinguir por primera vez entre lesiones motoras y sensitivas, así como
llegar a conclusiones generales sobre la localización de la lesión de la
lesión neurológica, basándose en los síntomas observados en los
pacientes. Debido a la estructura segmentada de la médula espinal y del
cuerpo, también se pueden extraer conclusiones muy importantes sobre la
ubicación de las lesiones o enfermedades en función de los cambios en

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Mateo Machín
Neuropsicología

las sensaciones o movimientos en determinadas zonas del cuerpo. Sin


embargo, los órganos internos, aunque también están dispuestos según
segmentos, parecen no tener su propia representación dentro de la
médula espinal. El dolor en estos órganos se percibe como proveniente de
las partes exteriores del dermatoma y se denomina dolor referido.
La información sensitiva desempeña un papel fundamental en el
reconocimiento de los diferentes tipos de movimiento organizados por la
médula espinal. Los movimientos específicos que solo dependen de la
médula espinal se denominan reflejos, y están provocados por
determinadas formas de estimulación sensitiva. Existen varios tipos de
receptores sensitivos en el cuerpo que incluyen receptores de dolor,
temperatura, tacto y presión y de las sensaciones de movimiento de los
músculos y las articulaciones. La estimulación de los receptores del dolor
y la temperatura en un miembro, generalmente, produce movimientos de
flexión, es decir, movimientos que traen el miembro hacia adentro, hacia
el cuerpo. La estimulación de los receptores musculares y de la
sensibilidad fina en un miembro, en general, produce movimientos de
extensión, es decir, movimientos que extienden el miembro hacia afuera,
lejos del cuerpo.
A pesar de que la médula espinal influye tanto en la conducta simple como
en la compleja, también es controlada por el cerebro, como lo demuestran
los trastornos graves de la conducta que siguen una lesión en la médula
espinal. Debido a que el efecto principal de una lesión en la médula espinal
es la interrupción de las conexiones entre la médula y el cerebro, los
científicos creen que simplemente restableciendo estas conexiones
podrían restituirse las funciones de las personas con lesiones medulares.
Desafortunadamente, aunque en algunos vertebrados las fibras del tracto
espinal puedan regenerarse, no ocurre lo mismo en los mamíferos adultos.
Actualmente, los investigadores realizan estudios para inducir el proceso
de regeneración. Las investigaciones que se han llevado a cabo han sido,
en parte, satisfactorias en experimentos realizados con animales, pero aún
no se han intentado en seres humanos afectados por lesiones en la
médula espinal.
El tronco encefálico
El siguiente esquema de un corte del cerebro humano muestra varias de
las estructuras principales del tronco encefálico. Aquí, en general, se
producen procesos más complejos que los originados en la médula
espinal. Además de responder a la mayor parte de los estímulos derivados
del medio e intervenir en la regulación de la alimentación y la sed, la
temperatura corporal, el sueño y la vigilia, el tronco cerebral interviene en
las acciones que el individuo realiza al caminar, correr, al entrenarse para
ciertas actividades y en la conducta sexual.
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Mateo Machín
Neuropsicología

El tronco encefálico puede subdividirse en tres partes: el diencéfalo, el


cerebro medio y el cerebro posterior.
El diencéfalo
El diencéfalo está formado por tres estructuras: el tálamo, el epitálamo y
el hipotálamo.
El tálamo está compuesto por núcleos, cada uno de los cuales se proyecta
a un área específica de la neocorteza. Estos núcleos envían información
a la corteza desde tres fuentes:
1. Un grupo de núcleos transmite información desde el sistema
sensitivo a sus respectivos destinos.
2. Algunos núcleos transmiten información entre distintas áreas
corticales.
3. Algunos de los núcleos talámicos transmiten información desde
otras regiones del prosencéfalo y del tronco encefálico.
Resumiendo, casi toda la información que recibe la corteza se transmite
inicialmente a través del tálamo.
La función del epitálamo no se conoce bien, pero una de sus estructuras,
la glándula pineal, parece regular el ritmo circadiano.
El hipotálamo está compuesto por pequeños núcleos, sistemas de fibras
que pasan a través de él y por la glándula hipófisis. El hipotálamo participa
en casi todos los aspectos de la conducta motivada como la alimentación,
la conducta sexual, el sueño, la regulación de la temperatura, la conduta
emocional, las funciones endócrinas y los movimientos.
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Neuropsicología

El cerebro medio
El cerebro medio (mesencéfalo) tiene dos subdivisiones principales: el
tectum o “techo” (techo del tercer ventrículo), y el tegmentum o “piso” (piso
del tercer ventrículo). El tectum consiste principalmente en dos series de
núcleos bilaterales simétricos. Los colículos superiores forman el par
anterior. Reciben proyecciones desde la retina e intervienen en las
conductas relacionadas con la visión. Los colículos inferiores constituyen
el par posterior. Reciben proyecciones desde el oído y median en muchas
conductas relacionadas con la audición. El tipo de conductas en las que
intervienen los colículos son las conductas de orientación. El tegmentum
contiene los núcleos de algunos nervios craneanos, incluyendo cierto
número de núcleos motores. Por lo tanto, en el cerebro medio, así como
en la médula espinal, la zona posterior es sensitiva y la anterior es motora.
El cerebro posterior
El cerebro posterior (rombencéfalo) está organizado, en gran parte, de la
misma forma que el cerebro medio: la parte por encima del cuarto
ventrículo es sensitiva y la parte por debajo es motora.
La parte más distintiva del cerebro posterior es el cerebelo. Este órgano
sobresale sobre el núcleo del tronco encefálico y su superficie está
replegada en pliegues angostos, semejantes a las circunvoluciones de la
corteza, pero más pequeños. En la base del cerebro se encuentran varios
núcleos que envían conexiones a otras partes del cerebro.
El cerebelo interviene en la
coordinación y en el aprendizaje
de movimientos hábiles. Por lo
tanto, un daño en el cerebelo
provoca trastornos del equilibrio,
defectos posturales y daños en la
actividad especializada. Las
zonas que reciben mayor parte de
los impulsos desde el sistema
vestibular ayudan a mantener el
equilibrio, mientras que las zonas
que reciben los impulsos
principalmente de los receptores
en el tronco y los miembros
controlan los reflejos posturales y
coordinan los grupos de músculos
relacionados funcionalmente.

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Mateo Machín
Neuropsicología

El centro del tronco encefálico está compuesto por núcleos, entre ellos los
nervios craneanos, así como varios haces de fibras. La mezcla en el tronco
encefálico de núcleos y fibras crea una red denominada formación
reticular.
Nervios craneales
Hay 12 pares de nervios craneales
que entran o salen del tronco
encefálico. Los nervios craneales
transportan información sensitiva
desde los sistemas sensitivos
especializados que se encuentran en
la cabeza y muchos tienen núcleos en
el tronco encefálico y envían axones
hacia los músculos de la cabeza.
Además, uno de ellos, el nervio vago,
realiza conexiones con varios
órganos del cuerpo, incluyendo el
corazón. El conocimiento de la
organización y las funciones de estos
nervios es importante para realizar
diagnósticos neurológicos.

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Mateo Machín
Neuropsicología

La corteza cerebral
Los anatomistas utilizan el término corteza para referirse a toda capa
celular externa. En las neurociencias, el término corteza y neocorteza
(corteza nueva) a menudo se utilizan de manera indistinta para referirse a
la parte externa del cerebro anterior y, también, por convención, “corteza”
se refiere a la “neocorteza”, a menos que se indique lo contrario. Esta es
la parte del cerebro que más se ha desarrollado durante el curso de su
evolución; comprende el 80% del volumen del cerebro humano.
La corteza cerebral humana está compuesta por seis capas de células
(sustancia gris) y presenta abundante cantidad de pliegues. Los pliegues
son la solución natural al problema de la restricción que soporta la enorme
estructura cortical dentro del cráneo, que es lo suficientemente pequeño
como para atravesar el canal del parto. Los pliegues de la neocorteza le
permiten al cerebro encajar de manera confortable dentro del espacio
relativamente fijo que existe dentro del cráneo.
Hemisferios y lóbulos
La corteza está compuesta por dos hemisferios casi simétricos, el
izquierdo y el derecho, separados por la fisura longitudinal. Cada
hemisferio está subdividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y
occipital. El lóbulo frontal tiene límites precisos: en su zona posterior está
delimitado por el surco central, en su parte inferior por la cisura lateral y en
su parte media por la circunvolución del cíngulo. El límite anterior del lóbulo
parietal es el surco central, y el límite inferior es la cisura lateral. El lóbulo
temporal en su parte posterior está limitado por la cisura lateral. Sobre la
superficie lateral del cerebro no existen límites definidos entre el lóbulo
occipital, parietal y temporal.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Fisuras, surcos y circunvoluciones


La superficie arrugada que presenta la corteza está formada por
hendiduras y protuberancias. Una hendidura se denomina fisura si es lo
suficientemente profunda como para demarcar los ventrículos, mientras
que los surcos son menos profundos. Las protuberancias se denominan
circunvoluciones.
La siguiente figura muestra la ubicación de algunas de las fisuras, surcos
y circunvoluciones más importantes.

Lóbulos Circunvoluciones

Frontal superior
Lóbulo frontal Frontal medio
Frontal inferior
Precentral
Lóbulos superior e inferior
Lóbulo parietal Postcentral
Supramarginal
Angular
Superior
Lóbulo temporal Media
Inferior

Lóbulo occipital Giro lingual

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Neuropsicología

Organización de la corteza según sus aferencias y eferencias


Las diferentes regiones de la neocorteza tienen distintas funciones.
Algunas regiones reciben información desde los sistemas sensitivos, otras
regiones emiten órdenes para realizar movimiento y otras son el lugar
donde se producen las conexiones dentro de las áreas sensitivas y
motoras, permitiéndoles trabajar de manera conjunta. La ubicación de
estas diferentes regiones de entrada y salida pueden representarse en el
mapa de proyecciones. Este mapa fue construido según el recorrido de
los axones desde los sistemas sensitivos hacia el cerebro y el recorrido de
los que van desde la neocorteza hasta los sistemas motores del tronco
encefálico y de la médula espinal.

Como puede observarse, las proyecciones desde el ojo pueden trazarse


hacia el lóbulo occipital, las proyecciones desde el oído hacia el lóbulo
temporal y las proyecciones desde el sistema somatosensitivo hacia el

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Mateo Machín
Neuropsicología

lóbulo temporal. El sistema olfatorio envía proyecciones al lóbulo frontal


anterior. La proyección motora principal hacia la médula espinal se origina
en el lóbulo frontal. Estas áreas, que reciben proyecciones desde
estructuras que se encuentran afuera de la neocorteza o envía
proyecciones a ella, se denominan áreas de proyección primaria.
Las áreas sensitivas primarias envían proyecciones hacia las áreas
adyacentes y las áreas motoras reciben fibras desde las áreas
adyacentes. Estas áreas, que están conectadas en forma menos directa
con los receptores sensitivos y las neuronas motores, se denominan áreas
secundarias. Las áreas que se encuentran entre las diferentes áreas
secundarias se denominan áreas terciarias, reconocidas como áreas de
asociación y sirven para conectar y coordinar las funciones de las áreas
secundarias. Las áreas terciarias median en actividades complejas, como
el lenguaje, la planificación, la memoria y la atención.
En términos generales, sabemos que la neocorteza está compuesta por
varios campos: visual, auditivo, sensitivo y motor. Como la visión, la
audición y la sensibilidad son funciones de la corteza posterior, esta región
del cerebro (lóbulos parietal, temporal y occipital) se considera que es en
gran parte sensitiva y, como la corteza motora está ubicada en la
neocorteza frontal, se considera que este lóbulo es en gran parte motor.
Por último, como cada lóbulo contiene una de las áreas de proyección
primaria, a grandes rasgos puede asociarse con una función general:
• Lóbulo frontal: motor • Lóbulo temporal: función auditiva
• Lóbulo parietal: sensibilidad • Lóbulo occipital: funciones visuales
La organización celular en la corteza
Las neuronas de la neocorteza están dispuestas en seis capas. Estas
capas pueden separarse en tres grupos según la función que cumplen:
1. Capa de células eferentes. Las capas V y VI envían axones a otras
áreas del cerebro. Ambas capas y las células que las componen son
particularmente grandes y distintivas dentro de la corteza, desde
donde se envían proyecciones hacia la médula espinal.
2. Capas de células aferentes. La capa IV recibe axones desde los
sistemas sensoriales y desde otras áreas corticales. Aquí se
observa un gran número de células pequeñas, densamente
agrupadas en las áreas primarias de la visión, área somatosensitiva,
de la audición y del gusto y olfato, que reciben grandes proyecciones
desde sus respectivos órganos sensoriales.
3. Capa de células de asociación. Las capas I, II y III reciben
aferencias principalmente de la capa IV y están bastante bien
desarrolladas en las áreas secundaria y terciaria de la corteza.
20
Mateo Machín
Neuropsicología

En resumen, las áreas sensitivas están compuestas por las células de la


capa IV, las áreas motoras contienen células de las capas V y VI y las
áreas asociativas contienen células de las capas I, II y III.

El lóbulo límbico y los ganglios basales


Además de la corteza, hay otras dos estructuras principales en el cerebro
anterior: el sistema límbico y los ganglios basales.
El lóbulo límbico
El lóbulo límbico, también llamado sistema límbico, consiste en varias
estructuras interrelacionadas que incluyen el hipocampo, el septum y la
circunvolución singular.
Actualmente, junto con la evidencia de que el lóbulo límbico está
involucrado de alguna manera en el olfato, la emoción y la memoria, las
líneas más importantes de investigación también demostraron que el
sistema límbico cumple un rol importante en las conductas relacionadas
con la capacidad espacial.

21
Mateo Machín
Neuropsicología

Los ganglios basales


Los ganglios basales, o núcleos subcorticales, son un conjunto de
estructuras localizadas, principalmente debajo de las regiones anteriores
de la neocorteza. Incluyen el putamen, el globo pálido, el núcleo
caudado y la amígdala. Estas estructuras forman un circuito que se
relaciona con la corteza. El núcleo caudado recibe proyecciones desde
todas las áreas de la neocorteza y envía sus propias proyecciones a través
del putamen y del globo pálido hacia el tálamo y, desde allí, hacia las áreas
motoras de la corteza. Los ganglios basales también tienen conexiones
recíprocas con el cerebro medio, especialmente con un núcleo
denominado sustancia negra.

22
Mateo Machín
Neuropsicología

La lesión en diferentes partes de los


ganglios basales puede producir cambios
en la postura, aumento o disminución del
tono muscular y movimientos anormales,
como agitación, sacudidas o temblores; por
lo tanto, se cree que los ganglios basales
participan en dichas funciones motoras.
Además, se cree que los ganglios basales
intervienen en el aprendizaje de hábitos o
de conductas que son consecuencia de
asociaciones de estímulo y respuesta.

El cerebro
Entrecruzamientos
Uno de los rasgos más peculiares de la organización cerebral es que cada
una de sus mitades simétricas responde a la estimulación sensitiva del
lado contralateral del cuerpo y controla la musculatura del lado
contralateral del cuerpo. Como resultado de esta disposición, se hallan
numerosos entrecruzamientos o decusaciones de fibras sensitivas y
motoras a lo largo del centro del sistema nervioso. Basta decir que, a
causa de esta disposición, las lesiones en un lado del cerebro, en general,
no ocasionan daños sensitivos y motores en el mismo lado del cuerpo,
sino en el lado opuesto.

23
Mateo Machín
Neuropsicología

Irrigación sanguínea
El cerebro recibe irrigación sanguínea desde dos arterias carótidas
internas y dos arterias vertebrales; una de cada par se encuentra ubicadas
a cada lado del cuello. La arteria carótida interna penetra en el cráneo por
la base del cerebro, ramificándose en arterias más pequeñas y en dos más
grandes: la arteria cerebral anterior y la arteria cerebral media, que
irrigan la zona anterior y media de la corteza. Las arterias vertebrales
también penetran por la base del cerebro, pero allí se unen para formar la
arteria basilar. Después de ramificarse en arterias más pequeñas que
irrigan el cerebro, la arteria basilar da origen a la arteria cerebral
posterior, que irriga el lóbulo temporal medio y el lóbulo occipital posterior.

24
Mateo Machín
Neuropsicología

La irrupción en el flujo sanguíneo de una de estas arterias provocará


consecuencias serias tanto en las estructuras corticales como en las
subcorticales. Esta irrupción puede ocurrir cuando se produce la situación
denominada ictus o accidente cerebrovascular: la formación de un
coágulo sanguíneo produce un bloqueo y priva de irrigación a una zona
del cerebro. A los pocos minutos, las células de esta región comienzan a
morir. Los síntomas del ictus varían según la zona en la que se produce la
falta de irrigación sanguínea. El bloqueo en la arteria cerebral anterior
ocasiona la pérdida de las funciones de la corteza media, la que incluye
funciones límbicas. Si el bloqueo ocurre en la arteria cerebral media, el
resultado es una lesión en la función motora. Si ocurre en la arteria
cerebral posterior, se pierden las funciones visuales.
Protección
El cerebro y la médula espinal reciben soporte y protección contra lesiones
e infecciones de cuatro modos. En primer lugar, el cerebro se encuentra
rodeado por un hueso de considerable densidad, el cráneo, y la médula
espinal está encapsulada dentro de una serie de vértebras óseas
articuladas.
En segundo lugar, dentro de estas cajas óseas encontramos tres
membras: la más externa o duramadre, una capa doble de tejido
resistente que envuelve al cerebro en una especie de bolsa laxa; la capa
media o membrana aracnoides, una delicada película de tejido que sigue
el contorno del cerebro; y la más interna o piamadre, que es un tejido
moderadamente resistente que se adhiere a la superficie del cerebro.
En tercer lugar, el cerebro está protegido de impactos y cambios bruscos
de presión por el líquido cefalorraquídeo (LCR), que ocupa los
ventrículos interiores y circula por debajo de
la membrana aracnoides. Este líquido, una
solución incolora de cloruro de sodio y otras
sales, es segregado de forma continua por
un plexo de células neuroglíales que
sobresale en cada ventrículo. El LCR fluye
desde los ventrículos, circula alrededor del
cerebro y luego es absorbido por los senos
venosos de la duramadre.
Por último, el cerebro está protegido por la barrera
hematoencefálica de diferentes sustancias químicas
que circulan por el resto del cuerpo. Para formar esta
barrera, las células de los capilares forman uniones
estrechas entre sí para evitar que algunas sustancias
entren o salgan de los capilares.
25
Mateo Machín
Neuropsicología

Anotaciones
Clase 2: Organización del Sistema Nervioso
El cerebro es un órgano que se describe a múltiples escalas, es decir, que
funciona a diferentes niveles de información. Cuando sucede algo a nivel
del desarrollo, también sucede algo a nivel molecular; todos los diferentes
niveles pueden afectarse en mayor o menor grado.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Esquema de organización funcional del sistema nervioso central (SNC):

La información entra por una entrada sensorial que es captada por los
sistemas periféricos, las áreas de asociación y la salida motora de acción.
Estas actividades están sincronizadas por el tálamo y se combinan al
mismo tiempo con el sistema límbico. Finalmente hay una parte del
cerebro que supervisa y controla el funcionamiento de los distintos nódulos
de actividad que está relacionado con el sistema de supervisión y control
lóbulos frontales.
Nuestro SNC parte de una formación tubular, está dividido en tres
vesículas llamadas prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo. El
prosencéfalo se divide en telencéfalo y el diencéfalo, la vesícula se va
extendiendo y del diencéfalo se va a formar el tálamo.
De esas dos vesículas se da la cortilización del cerebro humano. Esta
aumenta según su desarrollo, y se va a extendiendo, se van formando
surcos y lóbulos. Mientras más crece la persona más se va plegando el
cerebro porque aumenta la neocorteza.

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Neuropsicología

28
Mateo Machín
Neuropsicología

El cerebro está compuesto por:


1. Diencéfalo.
2. Corteza.
➢ Arquicortex: parte más antigua de la corteza.
➢ Paleocortex: parte intermediaria del sistema límbico con la
corteza.
➢ Neocórtex: parte más reciente del cerebro.
Áreas corticales:
• Áreas Primarias:
➢ Primera sinapsis cortical (sensorial, sensitiva o motora).
• Áreas de Asociación Unimodal:
➢ Asociación entre información de la misma modalidad.
• Áreas de Asociación Multimodal o Heteromodal:
➢ Asociación entre información de diferentes modalidades.
Esta corteza multimodal está destinada a hacer dos tipos de tarea:
1. Reconocimiento y procesamiento de la información (centrada en
corteza posterior).
2. Control del movimiento relacionado con la información (centrada en
corteza anterior o frontal).
La neocorteza tiene una organización microscópica que debe de ser
respetada. Hay tres formas de tensión diferentes de la corteza cerebral.
Es el mismo tipo de corteza, pero se utilizaron diferentes técnicas para
visualizarla. Hay 6 capas que están relacionadas a diferentes tipos de
niveles de interacción.

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Neuropsicología

El sistema límbico es el conjunto heterogéneo de estructuras cerebrales


profundas vinculadas a la emoción, los afectos, la memoria.
Estructuras del sistema límbico:
• Hipotálamo.
• Amígdala.
• Hipocampo.
• Núcleos del septum.
• Tálamo: núcleos anterior y habenular.
• Región preóptica, sustancia innominada, corteza piriforme.
• Corteza: estructuras paralímbicas o mesocortex.

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Neuropsicología

Zonas de funcionalidad cortical:

Principios de organización neurocognitiva:


• Estructura en redes (networks o redes operativas).
• Sistema distribuido, en paralelo.
• Nodos de especialización funcional en relación a su patrón de
conexiones.
• Bucles subcorticales.

Tenemos una parte del


cerebro anterior relacionada
a las funciones ejecutivas y
una parte posterior vincu-
lada a la percepción.

31
Mateo Machín
Neuropsicología

El sistema default es aquello que está


activo cuando no hacemos nada, es
decir, cómo está el cerebro en reposo.
Cuando no hacemos ninguna tarea hay
determinadas estructuras que están
conectadas al sistema default.

Para finalizar, existen entonces tres


principios generales en la relación mente-
cerebro:
1. A mayor complejidad de los procesos cognitivos-emocionales,
menor grado de localización y menor consistencia de un caso a otro.
2. El registro del conocimiento está distribuido, es decir, no hay lugar
del cerebro donde se almacenen palabras, recuerdos, imágenes de
personas, símbolos, conocimientos, experiencias, etcétera.
3. El cerebro está diferenciado para realizar tareas de alta complejidad,
tal como el lenguaje, la memoria, el reconocimiento perceptivo, la
organización del comportamiento, entre otros.

32
Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 3: Causas de lesión cerebral


Ardila, A., & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica
Capítulo 2: Patologías neurológicas
Existen condiciones neurológicas que alteran el funcionamiento normal del
cerebro, entre las cuales se encuentran:
• las enfermedades cerebrovasculares, también conocidas como
accidentes cerebrovasculares (ACV);
• los traumatismos cráneo encefálicos (TCE);
• los tumores cerebrales;
• las infecciones del sistema nervioso;
• las enfermedades nutricionales y metabólicas;
• las enfermedades degenerativas;
• y la epilepsia.
Enfermedad cerebrovascular
Se denomina enfermedad cerebrovascular a cualquier alteración en el
funcionamiento cerebral originado por alguna condición patológica de los
vasos sanguíneos. La patología vascular puede observarse en las paredes
de los vasos, por acumulación de material, por cambios en la
permeabilidad o por ruptura de sus paredes. El flujo sanguíneo puede
obstruirse por un trombo o un émbolo, o por un incremento en la viscosidad
de la sangre.
El cerebro es uno de los órganos que más dependen de una cantidad
apropiada de oxígeno para su adecuado funcionamiento. Los ACV
producen una severa reducción de glucosa y de oxígeno, lo cual interfiere
en el metabolismo celular normal.
Entre los accidentes cerebro-vasculares se distinguen dos grandes
grupos: los isquémicos y los hemorrágicos.
En los ACV isquémicos los síntomas se deben a un decremento o una
interrupción del flujo sanguíneo en el tejido cerebral. Esta disminución se
puede deber a: 1) una trombosis, se refiere a la creación de una formación
que interrumpe el flujo sanguíneo; 2) un embolismo, esto es, un coágulo,
burbuja de aire, grasa o cualquier otra formación de material que obstruye
un vaso pequeño después de haberse transportado por el torrente
circulatorio de los vasos de mayor calibre, y 3) la reducción del flujo
sanguíneo en el cerebro, debida frecuentemente al endurecimiento de las
arterias (arterosclerosis) o a la inflamación de los vasos (vasculitis).
En caso de isquemia cerebral permanente se produce un infarto cerebral
y la muerte neuronal.
33
Mateo Machín
Neuropsicología

Los ACV hemorrágicos se producen por la ruptura de un vaso, lo cual


permite que la sangre se filtre en el parénquima cerebral. Este accidente
puede ir desde una hemorragia pequeña, a veces asintomática, hasta una
hemorragia masiva que produzca la muerte.
La forma en que se presentan los ACV es característica, pues producen
súbitamente un déficit neurológico focal. En casos severos, se puede
presentar con un estado de coma. El déficit neurológico puede durar
segundos, minutos, horas, o días, dependiendo del tipo de accidente. En
cuanto a la recuperación, esta se produce durante las horas, días o
semanas siguientes al accidente vascular. Al disminuir el edema y la
diasquisis, la sintomatología se reduce a las secuelas focales.
Traumatismos craneoencefálicos
Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) son la causa más frecuente
de daño cerebral en personas menores de 40 años. Los TCE puede afectar
el cerebro porque:
1) pueden lesionar directamente el cerebro, como en el caso de una
herida por arma de fuego;
2) pueden interrumpir el flujo sanguíneo cerebral, dando origen a una
isquemia y en algunos casos a un infarto;
3) pueden causar hemorragias y hematomas, incrementando la
presión intracerebral;
4) como en cualquier tejido, en el cerebro se produce inflamación como
consecuencia del trauma (edema), llevando igualmente a un
incremento en la presión intracerebral;
5) se fractura el cráneo (traumatismo abierto) y se incrementa la
posibilidad de infección;
6) y finalmente, cuando las cicatrices que deja el TCE pueden
convertirse en un foco epiléptico, cuyas manifestaciones clínicas
aparecerán meses después del traumatismo.
Los traumatismos craneoencefálicos pueden dividirse en dos grandes
grupos: abiertos y cerrados. En los TCE abiertos el cráneo sufre una
penetración, con la posibilidad de que fragmentos del hueso se incrusten
en el parénquima cerebral. Generalmente, quienes sufren este tipo de
traumatismo no pierden la conciencia y las alteraciones neurológicas y
neuropsicológicas son secundarias a la lesión cortical focal. Este tipo de
TCE es común en casos de heridas por arma de fuego.
En los TCE cerrados el cerebro sufre por los efectos mecánicos de la
rápida aceleración y desaceleración, como sucede comúnmente, por
ejemplo, en un accidente de tránsito. Aunque no haya fractura de cráneo,
el cerebro puede sufrir lesiones debidas sobre todo al efecto del golpe y el

34
Mateo Machín
Neuropsicología

contragolpe que eventualmente puede afectar los lóbulos frontales y


temporales. El movimiento del cerebro causa hemorragias pequeñas que
pueden formar hematomas, los cuales, unidos al edema, son una causa
potencial de presión sobre otras estructuras cerebrales. Generalmente en
los TCE cerrados se pierde la conciencia probablemente como
consecuencia de alteraciones en las estructuras del tallo cerebral.
Generalmente los TCE dejan como secuelas defectos en la memoria,
cambios comportamentales y defectos cognoscitivos más difusos. Las
secuelas cognoscitivas y comportamentales dependen de la severidad del
TCE. Los leves pueden dejar secuelas mínimas que no imposibilitan al
individuo en su vida laboral y social; los graves, sin embargo, pueden dejar
secuelas graves que impiden una adecuada adaptación ulterior del
paciente.
Tumores
La palabra tumor refiere al crecimiento anormal de células, organizadas
en forma atípica, que crecen a expensas del organismo pero que no
cumplen un propósito dentro de este.
Los tumores o neoplasias pueden ser benignos o malignos. Los tumores
benignos pueden crecer fuera del cerebro. Su crecimiento es típicamente
lento y pueden alcanzar un gran tamaño sin que se observe
necesariamente una sintomatología evidente. La sintomatología aparece
generalmente como consecuencia del efecto de masa sobre otras
estructuras cerebrales. Los tumores benignos permanecen bien definidos
y no se infiltran en el parénquima cerebral; por lo tanto, su resección
quirúrgica es relativamente fácil y, una vez extraídos, usualmente no
vuelven a desarrollarse.
Los tumores malignos, por otra parte, surgen frecuentemente de las
células gliales, se infiltran y se confunden con el tejido cerebral, por lo que
su resección es más difícil. Por lo común reaparecen en casos en que se
logra resecarlos.
Una pequeña cantidad de tumores cerebrales son metástasis, es decir,
células tumorales que han sido transportadas desde otro punto de origen
del cerebro (los pulmones, el sistema digestivo, etc.) y por eso reciben el
nombre de tumores secundarios, en contraposición a los tumores
primarios, que han tenido su origen en el propio sistema nervioso.
La presentación clínica de un tumor es variable y depende de la
localización del mismo. Las crisis convulsivas son la primera manifestación
clínica en muchos de los pacientes con neoplasias; en otros, es la
disminución en la capacidad de concentración y lentificación en la
comprensión y en la capacidad cognoscitiva general.
35
Mateo Machín
Neuropsicología

Algunos pacientes presentan alteraciones neurológicas y/o


neuropsicológicas muy focales que permiten sospechar una alta
probabilidad de un tumor y diagnosticar con cierta precisión su localización
en el cerebro.
Infecciones
Las infecciones se presentan cuando el cuerpo es invadido por un
microorganismo patógeno que produce de una enfermedad. Entre los
agentes infecciosos están los virus, las bacterias, los hongos y los
parásitos. Las infecciones cerebrales generalmente tienen el foco
infeccioso de origen por fuera del cerebro, en lugares como los oídos, la
nariz y la garganta.
Las infecciones pueden afectar el tejido cerebral por varias razones. En
primer lugar, pueden interferir en el flujo sanguíneo cerebral, generando
trombosis o hemorragias de los capilares; tienen, además, la capacidad
para alterar seriamente el metabolismo de las células o las características
de la membrana celular, afectando las propiedades eléctricas de la misma.
La reacción de defensa del organismo contra la infección es fuente
potencial de alteraciones en el sistema nervioso.
Las infecciones se pueden dividir, dependiendo del tipo de huésped
infeccioso, en virales, bacterianas, micóticas y parasitarias.
Muchas de las infecciones del sistema nervioso se derivan de infecciones
originadas en otras partes del cuerpo y por ello se asocian con síntomas
como fiebre, malestar general e hipotensión. Desde el punto de vista
neuropsicológico, generalmente se evidencia un síndrome confusional
agudo, caracterizado por desorientación temporo-espacial, defectos
atencionales, fallas en la memoria y, en ocasiones, agitación psicomotora.
Enfermedades nutricionales y metabólicas
La desnutrición puede llegar a producir defectos neurológicos y
neuropsicológicos graves. La falta de nutrientes específicos como las
vitaminas, al igual que las anormalidades circulatorias derivadas de la
desnutrición, puede dejar secuelas neurológicas importantes. El alcohol es
un factor generador de las enfermedades nutricionales debido su acción
inhibidora sobre la absorción de tiamina y a la frecuente asociación entre
disminución en la ingestión de alimentos y alcoholismo.
Muchos trastornos cerebrales son producto de disfunciones en otros
órganos, como los riñones, el hígado, el páncreas y las glándulas
endocrinas. Trastornos metabólicos, como la hipoglicemia o la falla
hepática, pueden presentarse como estados de coma o síndromes
confusionales agudos. Otras enfermedades metabólicas, como el
hiperparatiroidismo, son causa potencial de demencia y psicosis.
36
Mateo Machín
Neuropsicología

Enfermedades degenerativas
Las enfermedades degenerativas implican una pérdida progresiva de las
células nerviosas, que derivan en signos y síntomas neurológicos. Entre
las enfermedades degenerativas se encuentran los síndromes de
demencia progresiva, como el mal de Alzheimer, los síndromes de
demencia progresiva asociados con otras anormalidades neurológicas,
como la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson, y los
síndromes caracterizados por alteraciones de la postura, de movimientos
o de pérdidas sensoriales progresivas sin defectos cognoscitivos
evidentes.
Las enfermedades neurológicas degenerativas que se asocian con la
pérdida progresiva de las funciones cognoscitivas (lenguaje, memoria,
atención, pensamiento, habilidades espaciales y construccionales) y
comportamentales se denominan demencias. La demencia de tipo
Alzheimer representa aproximadamente 60% de todas las demencias. Los
estudios patológicos de los pacientes con enfermedad de Alzheimer
muestran una pérdida significativa de neuronas colinérgicas. Se describen
igualmente degeneración de células en la corteza cerebral y el hipocampo,
con un aumento significativo de placas seniles.
Epilepsias
Las epilepsias son una condición neurológica caracterizada por la
presencia de alguna actividad paroxística correlativa a cambios
desorganizados en la actividad neuronal de la corteza cerebral.
Dependiendo de la etiología se pueden distinguir dos tipos de epilepsia: la
primaria y la secundaria. La epilepsia primaria o idiopática surge
espontáneamente, sin que exista un daño estructural establecido del
sistema nervioso, por lo que su causa es desconocida, aunque se supone
la existencia de factores de tipo genético.
La epilepsia secundaria o sintomática es la que deriva de una infección,
un tumor, una malformación o alguna otra condición neurológica que crea
en el cerebro un foco irritativo epileptogénico, capaz de presentar una
actividad eléctrica anómala. En este tipo de epilepsia se puede establecer
el origen de las convulsiones, y su manifestación se relaciona con la
localización específica del foco patológico.
El tratamiento de la epilepsia requiere por lo general de medicamentos
anticonvulsivantes. El mecanismo de acción de estas drogas no está del
todo claro, pero es probable que inhiba las descargas neuronales
anormales, restableciendo los potenciales de la membrana. Cuando la
medicación no logra el control adecuado de las crisis, se puede utilizar un
tratamiento quirúrgico, removiendo el foco anormal.
37
Mateo Machín
Neuropsicología

Anotaciones
Clase 3: Causas de lesión cerebral
Dependiendo de la causa de lo que genera la lesión cerebral nos va a dar
un perfil de alteración neuropsicológica diferente. Cuando alguien tiene
una lesión cerebral, la respuesta a esa lesión será diferente en cada
persona.
Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC)
Una de las principales causas de lesión cerebral es el traumatismo
encéfalo craneano (TEC), el cual se define como un daño de la estructura
y/o función cerebral provocado por una fuerza mecánica externa, con
manifestaciones en el estado mental, cambios cognitivo-conductuales-
emocionales y/o signología neurológica.
Podemos dividir este traumatismo en dos mecanismos: abierto y cerrado.
El TEC abierto se da cuando hay una
ruptura del cráneo y de las meninges,
cuya función es justamente proteger a
las estructuras blandas que se
encuentran dentro de ellas. Con lo cual,
si se rompe esas membras de
protección, existe la posibilidad de que
la apertura pueda dar lugar a
infecciones.
El TEC cerrado se da cuando hay un daño interno
en el cerebro. Podemos decir que como no se da una
apertura de esa capa protectora, en caso de haber
sangrado o edema, no va a tener por dónde salir, es
decir que el cerebro queda comprimido y se altera su
comportamiento.
Cuando hay un traumatismo, el funcionamiento
cerebral puede ser afectado de diferentes formas,
como por ejemplo:
• Daño cerebral localizado.
• Daño cerebral generalizado.
• Daño axonal-difuso.
• Irrupción de la irrigación.
• Formación de un foco hemorrágico.
• Edema.
• Exposición a infecciones.
38
Mateo Machín
Neuropsicología

Ataque cerebro vascular (ACV)


Otra causa de lesión cerebral es el ataque cerebro vascular (ACV), que
consta de una lesión interna en la cual se da una alteración en la irrigación
sanguínea del cerebro. Dicha alteración puede ser de dos tipos:
1. Accidentes obstructivos o isquémicos.
2. Accidentes hemorrágicos.
En los accidentes obstructivos o
isquémicos no llega la sangre al cerebro,
por lo que se produce una muerte neuronal.
Este tipo de accidente puede tener
diferentes orígenes. Por un lado, se puede
dar por la formación de placas arterio-
escleróticas en las paredes arteriales, que
pueden obstruir generando isquemia y un
infarto. Por otro lado, también existe la
posibilidad de la obstrucción dada por la
salida de un émbolo, que puede ser un coágulo de sangre, grasa, etcétera.
Por lo general son extra cerebrales, es decir, se dan en cualquier parte del
cuerpo y migran hacia el cerebro.
En los accidentes hemorrágicos se
genera un aneurisma, es decir, un
ensanchamiento anormal de una
parte de una arteria debido a
debilidad en la pared del vaso
sanguíneo, el cual en determinado
momento se infla hasta romperse,
generándose así una hemorragia.
Cuando estas hemorragias se dan,
generan un aumento de la presión
craneana que genera lesiones más
generales a nivel neuronal, aunque
también puede darse a nivel
localizado.

39
Mateo Machín
Neuropsicología

Tumores cerebrales
Otra causa de lesión cerebral son los tumores cerebrales, que consta de
una masa o bulto de células anormales que se encuentra en el cerebro, el
cual crece y produce daño tanto en lugar donde se desarrolla como a
donde se ensancha. Los tumores cerebrales son benignos o malignos.
Los tumores generan:
• aumento en la presión intracraneana (afección global);
• creación de focos epileptógenos;
• destrucción del tejido cerebral;
• trastornos del patrón endócrino.
Por lo tanto, en el tumor importan la localización, el tamaño, invasión del
tejido cerebral y velocidad de crecimiento.
Enfermedades degenerativas
En las enfermedades degenerativas se produce una pérdida de tejido
nervioso. Si se produce a nivel de la corteza, puede conformar un cuadro
de demencia como, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer.
Por lo general, en el comienzo de la enfermedad de Alzheimer es
característico la pérdida en los lóbulos temporales, donde están las
estructuras responsables de la memoria, por lo que los primeros síntomas
tienen que ver con pérdida de memoria.
Cuando hablamos de otro tipo de demencias, el comienzo de la pérdida
de tejido neuronal se da en otras áreas. Por ejemplo, la demencia fronto
temporal ataca al lóbulo frontal, que tiene como sintomatología los
cambios conductuales, antes y previo a los trastornos de memoria. Existe
también las demencias subcorticales, entre las que se encuentran la
enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson.
Infecciones
Otra de las causas que pueden generar lesión cerebral son las
infecciones que lleguen a nivel encefálico. Por infección entendemos la
invasión del cerebro por microorganismos patógenos, los cuales pueden
ser virus, bacterias, hongos, parásitos.
Enfermedades nutricionales y metabólicas
La desnutrición puede llegar a producir defectos neurológicos y
neuropsicológicos graves.

40
Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 4: Atención y sus trastornos


Lorenzo, J. & Fontán, L. (2004). Fundamentos de neuropsicología
Capítulo 5: Bases neuropsicológicas de la atención
Aspectos neuropsicológicos de la atención
Desde el punto de vista psicológico, la atención es el proceso cognitivo
de control que selecciona un evento o estímulo, procedente de una fuente
con una variedad potencialmente enorme y selecciona una respuesta en
base a que el estímulo es conductualmente relevante.
Desde el punto de vista neural, la atención se refiere a alteraciones en la
selectividad, intensidad y duración de respuestas neuronales a deter-
minados eventos. Continuamente se mantiene un tono de atención
general, al cual se denomina matriz atencional. Esta matriz atencional es
una red que se despliega sobre todo nuestro espacio extra e intrapersonal
y sufre continuas variaciones, jerarquizando una u otra coordenada, de
acuerdo a las necesidades, motivaciones, relevancia conductual y
recursos disponibles de cada individuo en cada momento.
Se deben distinguir tres componentes de la atención:
1. Alerta, que comprende a su vez el alerta tónico y el alerta fásico.
2. Atención sostenida, que se corresponde con la vigilancia.
3. Atención selectiva, en relación directa con los mecanismos de
tratamiento de la información.
Alerta
La alerta permite una mayor receptividad inespecífica del sistema nervioso
a las informaciones externas e internas. Se distinguen dos tipos de
variaciones que llevan a describir dos aspectos de la alerta:
1. El alerta tónico: Desde el punto de vista cognitivo, permite la
continuidad de las performances en las tareas prolongadas. Desde
el punto de vista neurológico, se corresponde con los mecanismos
más primitivos, retículo-tálamo-corticales, responsables del
«encendido» cortical. Es la base más primitiva y rudimentaria de la
atención. El alerta tónico provee un nivel general de respuesta.
2. El alerta fásico: Presenta cambios más bruscos y es más sensible
al control voluntario. Desde el punto de vista neurológico, se vincula
con la reacción de orientación y tiene connotaciones de protección,
de defensa y de estudio de la novedad. El alerta fásico es el que
actúa cuando, manteniendo los recursos atencionales sobre
determinada tarea, algo perturba bruscamente el medio, lo que hace
que, transitoriamente, la visión y el oído (por lo tanto, la atención) se
vuelquen al nuevo estímulo, hasta determinar si es relevante o no.41
Mateo Machín
Neuropsicología

Atención sostenida
La atención sostenida o vigilancia es un proceso que no hace referencia
a funciones cognitivas, como lo es en el caso del alerta, sino a aspectos
motivacionales. Comprende complejas interacciones de funciones por
medio de las cuales el foco atencional es mantenido con esfuerzo,
resistiendo el incremento de la fatigo y las condiciones de distractibilidad.
Así, la atención sostenida incluye contribuciones del alerta y componentes
motivacionales.
Atención selectiva
La atención selectiva comprende la habilidad para seleccionar e integrar
estímulos externos específicos o contenidos mentales internos, así como
la habilidad para focalizar o alternar entre ellos, resultando en un mejor
tratamiento de la información. El objetivo básico de la atención selectiva
es realizar el mejor tratamiento de la información posible, en función de los
recursos atencionales que se disponga en cada momento.
De esta manera, obtenemos una estructura jerárquica de la atención:

Relaciones entre la atención sostenida


y la atención selectiva
Se puede concebir el proceso atencional como un puente entre el
sistema cognitivo y el emocional. Esencialmente, el sistema de atención
selectiva es dirigido por un sistema de evaluación emocional (cuál estímulo
es relevante para el sujeto) y la atención sostenida es mantenida por un
proceso motivacional (voluntariamente se mantiene la atención selectiva
sobre ese estímulo, resistiendo fatiga y distracciones). El contenido
seleccionado y el procesamiento atencional general dependen directa-
mente de la situación emocional actual del individuo. Se pueden encontrar
fallas tanto en la selección del estímulo como en los procesos de
mantenimiento de la atención.
42
Mateo Machín
Neuropsicología

Procesos automáticos
Además de los mecanismos atencionales selectivos, se desarrollan
procesos automáticos de tratamiento de la información. La adquisición
de automatismos correspondería a la disminución gradual y progresiva de
la demanda atencional que implica cierta parte de la tarea, a medida que
la situación se hace más rutinaria y los mecanismos se dominan cada vez
mejor (se aprenden). Los ejemplos son numerosos, tales como caminar,
leer, conducir, etcétera. Inicialmente, al aprender a conducir un vehículo,
todos nuestros recursos atencionales están dedicados a la compleja
coordinación motora de manos, pies y visión. Sin embargo, a medida que
el proceso de la conducción se va dominando, y que exista constancia en
los procesos, se van liberando recursos atencionales para ubicar en otras
tareas simultáneas (hablar con un acompañante, escuchar la radio, etc.).

Atención selectiva Procesos automáticos

• Controlado. • Autónomo.

• Buen tratamiento cognitivo. • Fuera de la consciencia.

• Selectivo – Proceso de elección. • Obligatorio una vez comenzado.

• Con esfuerzo mental. • Sin o con poco esfuerzo mental.

• Capacidad limitada. • Gran capacidad.

• Lento y secuencial. • Rápido y paralelo.

• Tratamiento de lo nuevo. • Constancia del entorno.

• Adaptable. • Estereotipado.

Bases neurales de la atención


El estado de la matriz atencional se orientará al sector del universo de
estímulos que tenga más relevancia para conseguir logros de importancia
inmediata. El estímulo de mayor relevancia, que es determinado por la
función ejecutiva, cambia permanentemente, y depende de numerosos
factores:
• de las necesidades internas del sujeto;
• del estado del medio;
• de la experiencia del pasado;
• del estado emocional de la persona.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Se descuenta la integridad anatómica y funcional de sus componentes


anatómicos. La lesión de alguno de ellos puede dar lugar a trastornos
severos de la atención.
La matriz atencional está modulada por dos tipos de influencias:
• Dominio-inespecíficas. Estas se realizan a través de:
⎯ La sustancia activadora reticular ascendente (SARA) del
tronco cerebral, por influencias denominadas «abajo-arriba».
⎯ Cortezas prefrontal, parietal posterior y límbica, a través de
una modulación denominada «arriba-abajo».
• Dominio-específicas, ejercidas por grupos neuronales dedicados o
especializados a cada modalidad sensorial en la corteza cerebral
(sonidos, estímulos táctiles, caras, colores, etcétera.
Se entiende como matriz atencional a la resultante de la manifestación
colectiva de todas las modulaciones dominio-dependientes y dominio-
independientes. Como ya se ha dicho, el estado de la matriz atencional se
manifiesta por el nivel de vigilancia, la eficiencia en la detección de
estímulos, la tendencia a la búsqueda de nuevos estímulos, la resistencia
a la interferencia, el poder de mantenimiento del foco atencional y la
capacidad de procesamiento, privilegiando el o los estímulos considerados
más relevantes para ese momento.
El síndrome confusional se entiende como una disrupción global de la
matriz atencional. El síndrome de heminegligencia refleja el compromiso
de un sistema dominio-específico. La falla atencional del adulto se debería
a trastornos funcionales en la modulación del sistema.

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Mateo Machín
Neuropsicología

La corteza cerebral
En la corteza cerebral no hay neuronas especialmente dedicadas al
mantenimiento de la atención. La función está distribuida prácticamente en
todo el manto cortical. Cada área cortical establece la modulación
atencional en su propio dominio de especialización para mantener la
fidelidad de la codificación. A su vez, esta regulación dominio-específico
está influenciada por las modulaciones «abajo-arriba» provenientes del
SARA y «arriba-abajo» desde el lóbulo frontal, lóbulo parietal y la corteza
límbica.
Como se observa, numerosas estructuras juegan un papel sobre la
modulación de la matriz atencional. Sobre el eje central del input
sensorial, se superponen numerosas modulaciones.
El lóbulo frontal se encarga de determinar la relevancia de un estímulo
específico con relación a objetivos trazados y las necesidades del
organismo. Contribuye, junto con áreas parietales posteriores, a la
resistencia a la fatiga. La red límbica aporta los datos de la experiencia

45
Mateo Machín
Neuropsicología

anterior (memoria), y los componentes motivacional y afectivo necesarios


para mantener la atención. Estas áreas ejercen su modulación
básicamente sobre las áreas corticales modal-específicas secundarias
y, a través del tálamo, fundamentalmente, la modulación de los núcleos
inespecíficos. La corteza frontal, parietal y la red límbica también modulan
la propia SARA, quien, a su vez, estimula de manera inespecífica las
estructuras superiores.

SARA y tálamo
La sustancia activadora reticular ascendente (SARA) actúa como
marcapaso para la actividad eléctrica de la corteza. Los procesos de más
bajo nivel, como el alerta tónico y parte del alerta fásico, están vinculados
a esta formación.
La SARA ejerce su acción activadora sobre la corteza a través de dos ejes:
• Vía retículo-tálamo-cortical.
• Vía extratalámicas neurotransmisor-específicas.
La modificación de estas vías de neurotransmisión, ya sea de manera
lesional o farmacológica, tendrá impacto sobre la modulación de la
atención.
El tálamo juega un papel central en la modulación de la atención. La SARA
ejerce una acción estimuladora sobre todos los núcleos talámicos, excepto
sobre el núcleo reticular, sobre el cual es inhibidora. A su vez, el núcleo
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Mateo Machín
Neuropsicología

reticular del tálamo, inhibe a los demás núcleos talámicos. La SARA,


actuando sobre los núcleos dominio-específicos, facilita la transición de la
información periférica hacia la corteza. Lo hace además de manera
indirecta al inhibir un inhibidor (el núcleo reticular), liberando a los demás
núcleos. El núcleo reticular recibe proyecciones estimuladoras superiores
desde todas las áreas corticales. De esta manera, por su particular
posición y juego de estimulación, el núcleo reticular del tálamo puede ser
entendido como una verdadera «válvula atencional», modulando el input
de información a la corteza a través de la inhibición de los núcleos
talámicos específicos, de acuerdo a la información cortical de nivel
superior y a influencias de la SARA.
El núcleo reticular del tálamo puede efectuar un verdadero filtrado de
aferencias sensoriales externas y de contenidos internos juzgados como
no relevantes por el cerebro en un momento preciso.
Áreas prefrontales, parietales posteriores y red límbica
La modulación «arriba-abajo» proveniente de estas áreas permite que la
respuesta atencional sea sensible y adaptada al contexto, a la motivación
y a la significación adquirida de eventos dirigida por la voluntad consciente.
La corteza parietal se encargaría de la codificación de coordenadas
espaciales extrapersonales, que pueden estar vinculadas con el entorno o
incluso con objetos. Esta actividad permite «mapear» la ubicación de
eventos y objetos, conductualmente relevantes, entre sí y en relación al
cuerpo, que luego serán sujeto de distintas acciones o de análisis cognitivo
profundo.
La corteza prefrontal tiene un papel especial en la exploración de la
novedad. Esta convierte planes e intenciones en secuencias motoras
específicas orientadas a un fin, cambiando según necesidad el foco de la
atención. Las neuronas prefrontales, y probablemente las parietales
posteriores, tendrían un papel especial en la resistencia a la inferencia y
en el mantenimiento de la información en la memoria de trabajo.
El humor y la motivación influencian poderosamente la administración de
los recursos atencionales. Esto se realiza a través de la red límbica,
donde tiene un especial papel la amígdala y la corteza cingular. El
desinterés o la falta de motivación hace más difícil mantener enfocada la
matriz atencional sobre determinado evento. El papel que juega la red
límbica como elemento que aporta una particular significación o valencia
emocional a un evento, explica porqué estímulos sensoriales idénticos
pueden disparar respuestas dramáticamente diferentes.

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Neuropsicología

Conclusiones
En la red neurocognitiva que sostiene la atención se distinguen nodos
interconectados, actuando sobre un nivel de despertar basal de la corteza.
Este despertar basal de la corteza (alerta), está dado por la sustancia
reticular activadora ascendente (SARA), ampliamente modulada a nivel
del tálamo por influencias superiores, especialmente a través del núcleo
reticular. Los nodos corticales se encargan de la modulación de la matriz
atencional, mediante una selección de información a tratar, de tal manera
de adaptarse a un sistema de capacidad limitada. El lóbulo parietal
posterior intervendría en los mecanismos de selección de la información
espacial. El componente cingular provee un «mapa de valores» y, por
consiguiente, de motivación a los diferentes elementos ubicados en las
coordenadas espaciales. Finalmente, el componente frontal se ocupa de
la planificación de objetivos, de la estructuración y realización de las
secuencias motoras, a la vez que monitoriza el desarrollo de los mismos.
Podría intervenir además en la toma de conciencia.

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Neuropsicología

Capítulo 6: Síndrome confusional


Definición y concepto
El síndrome confusional es un cambio en el estado mental del individuo,
en el cual el rasgo predominante es la alteración de la atención. Esta
alteración de la atención se desarrolla de manera rápidamente progresiva
(minutos, horas o días), y se refleja en un compromiso simultáneo de
varias funciones superiores, como la atención, la memoria, el lenguaje, etc.
La evolución es siempre con fluctuaciones, observándose momentos de
importante confusión con profusa sintomatología, alternando con
momentos de mejoría. Casi siempre el síndrome confusional aparece
como resultado de un cambio en la condición médica del paciente. Desde
el punto de vista neuropsicológico, se entiende como una alteración de la
matriz atencional.
Epidemiología
Es particularmente frecuentes en niños, en pacientes de edades avanza-
das y en pacientes con daño cerebral previo (demencias). Las tasas de
incidencia, variables según estudios, refieren a un 10-15% de todos los
ingresos hospitalarios, ya sea al ingreso o durante el tratamiento. En
mayores de 65 años se llegaría a cifras de 30-50% de todos los
hospitalizados. Es una de las causas más frecuentes de consulta
neurológica en emergencia.
Clínica
Como se ha dicho, en el síndrome confusional predomina el trastorno de
la atención. La atención cambia de un objeto a otro continuamente, el foco
atencional vaga sin lograr fijación. El curso del pensamiento está alterado
por las frecuentes intrusiones de estímulos no relevantes y la dificultad en
mantener el foco de atención en el interlocutor. La vigilancia puede estar
comprometida, con tendencia al sueño, y es característica la desorienta-
ción temporo-espacial.
El lenguaje puede ser incoherente, divagante e irrelevante. Los trastornos
perceptivos pueden dar lugar a ilusiones, alucinaciones y falsos recono-
cimientos, que a su vez pueden disparar momentos de agitación. El
paciente se encuentra perplejo, con ansiedad o miedo. Puede haber
trastornos menores en las conductas motoras. Por lo general, al paciente
le resulta imposible realizar una secuencia de actos coordinados para
llegar a un fin.
Desde el punto de vista conductual, se pueden encontrar formas agitadas,
con gran inquietud motora y excitación psicomotriz (síndrome
confusional hiperactivo), o, por el contrario, disminución de la movilidad
e iniciativa (síndrome confusional hipoactivo).
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Neuropsicología

Los trastornos de memoria que se observan en el síndrome confusional


son secundarios a los trastornos atencionales. Van a existir alteraciones
en la evocación y trastornos en la fijación y consolidación durante el
síndrome confusional y, en general, una amnesia lacunar del episodio
luego de solucionado el mismo. Las alucinaciones son particularmente
frecuentes en el síndrome confusional y siempre deben interrogarse a los
familiares.
Evolución
El síndrome confusional no se cronifica. Es decir, no existen síndromes
confusionales crónicos. Se resuelve en días o semanas, hacia la
desaparición del mismo o hacia el coma. Muchas veces, luego de la
resolución, el paciente no recupera el nivel cognitivo previo.
Etiología
Existen condiciones que actúan como factores favorecedores o predispo-
nentes para la producción de un síndrome confusional. Puede plantearse
que las condiciones favorecedoras o predisponentes de alguna manera
disminuyen un «umbral confusionógeno» para que los factores
desencadenantes o etiológicos produzcan, con más facilidad, un síndrome
confusional.
Factores favorecedores o predisponentes
• Edad, siendo el síndrome confusional mucho más frecuente en
edades avanzadas.
• Presencia de encefalopatías previas como enfermedad de
Alzheimer, enfermedad de Parkinson, demencia vascular, etcétera.
• Deprivación sensorial, ya sea adquirida por enfermedad o
generada.
• Polifarmacia, especialmente por las interacciones medicamentosas
no previstas.
• Fragmentación o privación del sueño.
• Historia de abuso de alcohol o drogas.
Factores desencadenantes
Actuando sobre un cerebro con diversos factores predisponentes, existen
múltiples causas que pueden provocar un síndrome confusional.
Neurológicas
• Ataque cerebrovascular (ACV).
• Hematoma subdural.
• Traumatismo craneoencefálico (TCE).

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Mateo Machín
Neuropsicología

• Infecciones del sistema nervioso central.


• Epilepsia.
• Procesos expansivos, hipertensión endocraneana (HTE).
Traumáticas
• Fracturas, especialmente pelvis y fémur.
Quirúrgicos
• Postoperatorios, especialmente cirugía cardiovascular y
toracoabdominal.
Cardiovasculares
• Falla de bomba, arritmias e infarto.
Respiratorias
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), crisis de asma y
tromboembolia pulmonar (TEP).
Infecciosas
• Infección de vías urinarias.
• Infección pulmonar.
• Sepsis.
• Infección de piel y de tejidos blandos.
• Fiebre de origen desconocido.
Metabólicas
• Trastornos hidroelectrolíticos.
• Deshidratación.
• Trastornos ácido-base.
• Hipo o hiperglicemia.
• Falla parenquimatosa hepática y renal.
• Anemia.
• Hipoxia.
• Trastornos endócrinos.
• Carencias vitamínicas.
Misceláneas
• Trauma físico o mental severo.
• Porfiria.
• Intoxicaciones por hongos o plantas.

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Neuropsicología

Conceptos generales sobre etiología


En el joven, la causa del síndrome confusional es generalmente única y
relacionada con patología cerebral. Son especialmente prevalentes como
causas de síndromes confusionales en jóvenes el TEC, la confusión
postictal, el abuso de drogas y las neuroinfecciones.
Por el contrario, en el anciano, el síndrome confusional casi siempre es
secundario a causas extracerebrales, y en general reconoce un origen
multifactorial, con uno o más factores favorecedores de base, sobre los
que aparece un elemento desencadenante. Los desencadenantes más
frecuentes en el sujeto añoso son las infecciones de vías urinarias,
pleuropulmonares o cutáneas, la deshidratación, la medicación introducida
recientemente y la fiebre.
Diagnóstico
Se sospecha un síndrome confusional en el caso de:
✓ Inicio rápido de trastornos cognitivos y atencionales.
✓ Desorientación témporo-espacial.
✓ Presencia de fluctuaciones durante el día.
✓ Empeoramiento nocturno.
✓ Presencia frecuente de alucinaciones visuales.
Diagnóstico diferencial
Son diversos y muy variados.
Depresión: En este caso domina el trastorno del humor y en general no
hay desorientación. En el síndrome confusional no hay un verdadero
trastorno del humor.
Demencia: Los trastornos son de instalación lentamente progresiva y por
lo general irreversible. No son típicas las fluctuaciones. Se debe considerar
que pueden existir agravaciones por instalación de un síndrome
confusional por causas extraneurológicas en un paciente con demencia.
Psicosis esquizofrénica: Tiene un delirio estructurado, interpretativo de
lo conocido con temas propios. Las alucinaciones son por lo general
auditivas.
Amnesia global transitoria: No hay alteraciones de la atención y existe
un trastorno masivo de la memoria anterógrada. El paciente se muestra
intensamente reiterativo.
Estado de mal parcial: En esta situación hay una severa alteración de la
reactividad.

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Neuropsicología

Afasia de Wernicke: Domina el trastorno del lenguaje y puede existir una


jerga parafásica o semántica. Puede ser imposible evaluar la atención y el
curso del pensamiento puede impresionar alterado.
Tratamiento
De manera primaria, el tratamiento es siempre el de la enfermedad de
base desencadenante del síndrome confusional.
Como medidas generales hay que cuidar que el paciente no se dañe en
los momentos de agitación. Se deben evitar las medidas físicas de
contención, que en general agravan los elementos confusionales y la
agitación. Se deben establecer ciclos de iluminación adecuados y
mantener una iluminación ligera en la noche. Es importante suprimir toda
medicación superflua o de dudoso beneficio, manteniendo la estrictamente
imprescindible.

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Neuropsicología

Capítulo 13: Síndrome de heminegligencia


Definición
La heminegligencia o negligencia unilateral constituye un trastorno
adquirido caracterizado por la dificultad en el paciente para cobrar
conocimiento de, o responder a, eventos que ocurren sobre el lado
contralateral a una lesión cerebral. La sintomatología no podría ser
explicada por un déficit sensorial, sensitivo, motor o intelectual. Aunque
compartan el fenómeno común de la selectividad espacial, los trastornos
son variados, ya sea en su modalidad, mecanismos cognitivos de base, e
inclusive en las regiones cerebrales involucradas, de ahí que corresponde
hablar de síndrome de heminegligencia sin suponer una perturbación
unitaria u homogénea.
Características generales
Generalmente se producen como consecuencia de lesiones encefálicas
derechas, en pacientes diestros, y son raros los casos en que se ha
documentado una heminegligencia derecha por lesión izquierda. La
predominancia de las sesiones derechas se debería a que el hemisferio
derecho participa en la dirección de la atención hacia ambos lados,
mientras que el izquierdo solamente hacia la derecha. Aunque pueden
observarse heminegligencias contralaterales en lesionados hemisféricos
izquierdos (diestros), son más frecuentes o severas en lesionados
hemisféricos derechos.
Los pacientes que presentan un síndrome de heminegligencia pueden no
vestirse adecuadamente del lado afectado, no responder a sonidos o
voces que parten de un hemiespacio, o hasta dejar intacta la mitad del
plato cuando comen.
Las heminegligencias deben distinguirse de las agnosias, ya que los
niveles propiamente perceptivos y el conocimiento del mundo o del propio
cuerpo no están afectados. También están indemnes los niveles pre-
atencionales (facultad de discriminar o de identificar colores, bordes,
líneas, y facultad de orientación).
Clínica
En los casos típicos, cuando el paciente es diestro y presenta una lesión
hemisférica derecha, se le encuentra con la postura corporal, así como la
extremidad cefálica y la mirada, orientadas hacia la derecha. No responde
cuando se le llama al lado izquierdo, y en algunos casos, busca o contesta
sobre la derecha. Utiliza objetos dispuestos en la mitad derecha del
espacio y no adopta estrategias de corrección, desplazamientos o giros.

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Neuropsicología

Las heminegligencias suelen acompañarse, aunque no de manera


absoluta, de una anosognosia (incapacidad de introspección) con respecto
al eventual déficit motor, sensitivo o a la misma alteración en el
conocimiento del hemiespacio. Se observa un continuo que transcurre
desde la negación radical del trastorno, hasta admitir la sintomatología a
regañadientes.
La exploración formal se caracteriza por su variabilidad, tanto en los
hallazgos entre diferentes pacientes, así como en los resultados de
distintas pruebas sobre un mismo paciente. Esto sugiere, en primer lugar,
que los componentes del síndrome de heminegligencia son múltiples y
disociables; y, en segundo lugar, que las distintas pruebas evalúan
componentes diversos incluidos bajo el fenómeno de la heminegligencia.
Tipos de heminegligencia
Las heminegligencias poseen dos componentes funcionales, según el
sistema se afecte en el nivel de entrada de la información (dirección
atencional hacia lo percibido) o en el nivel de salida (realización motriz).
A. Componente de entrada – sensorial → atención
B. Componente de salida – premotor → intención
El componente funcional A abarca la adecuada atención a escenarios
registrados, no solamente visual o auditivamente, sino también por el canal
de la sensibilidad somestésica. El fenómeno de extinción, que ocurre
cuando dos estímulos son aplicados simultáneamente en cada hemi-
cuerpo, y que consiste en que el estímulo sobre el hemicuerpo sano
compite y suprime el registro del estímulo sobre el hemicuerpo
contralateral, dependería de la lesión de este componente. La extinción,
no obstante, puede darse también ante estímulos visuales o auditivos.
Igualmente, el fenómeno de aloestesia, que consiste en que un estímulo
aplicado sobre el hemicuerpo contralateral a la lesión es percibido como
ubicado sobre el lado sano, también estaría incluido en esta línea de
explicación.
El componente funcional B, intencional, da cuenta de las llamadas
heminegligencias motoras. Estas se caracterizan por una dificultad de los
miembros contralaterales a la lesión, para iniciar, desarrollar o mantener
una acción determinada.
También la dimensión espacial a la cual está referida la negligencia puede
fraccionarse y disociarse en diferentes niveles:
• Espacio personal.
• Espacio corporal.
• Espacio extrapersonal.
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Mateo Machín
Neuropsicología

Los tres espacios tienen representación encefálica discriminada. Aunque


las heminegligencias suelen afectar la direccionalidad hacia los tres
espacios, la sofisticación de las metodologías de estudio ha permitido
establecer disociaciones. El espacio corporal se explora mediante el
reconocimiento y ubicación de las partes del cuerpo, y el uso de
instrumentos sobre el mismo (afeitadora, maquillaje, vestimenta, etcétera).
El espacio extrapersonal se divide en el inmediato y el alejado. El espacio
extrapersonal inmediato, al alcance de la mano, consta de los objetos o
imágenes separados del cuerpo, de los que el individuo puede disponer.
Finalmente, el espacio extrapersonal alejado incluye la capacidad de
registrar sonidos o imágenes alejadas, así como realizar tareas bajo
control, mediante parámetros distantes. Distinguir el espacio afectado por
la negligencia no solamente tiene importancia teórica, sino también
práctica, a la hora de estimar las capacidades y el plan de rehabilitación
del paciente.
Mecanismos neurales
Atención y heminegligencias
Los modelos neurales más acabadamente desarrollados están asociados
a una explicación de la heminegligencia como trastorno de la atención
(foco atencional, atención dirigida o atención selectiva). Según Posner
(1990), el acto de atender a algo proporciona prioridad a esa información
sobre una variedad de operaciones inhabituales o arbitrarias. Se facilita
así el acceso a la conciencia. Umiltá (1988) ha utilizado la analogía del
foco y el haz de luz para ilustrar lo que se considera la atención selectiva:
el foco se orienta de manera continua por un espacio, destacando para la
conciencia los segmentos del mundo que son relevantes o llamativos. No
genera las imágenes ni construye los preceptos, sino que los enfoca, los
señala o resalta. En la heminegligencia el foco de atención selectivo no se
dirige a los estímulos ubicados en el espacio contralateral a la lesión. Esta
desatención hace que tales estímulos, eventos o representaciones sean
desapercibidos, no tomados en cuenta y que no desencadenen acciones
desde el sujeto.
En el modelo de Posner, las computaciones u operaciones mentales que
se efectúan durante los procesos abiertos de orientación para la atención
visual, se dividen en tres momentos:
• Desenganchar de la posición primaria ante una clave relevante.
• Mover la dirección de la atención visual.
• Enganchar en la nueva posición de acuerdo a la tarea en curso.

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Neuropsicología

El alerta tónico y el fásico (que corresponden a la matriz atencional), no


son selectivos en estas actividades puntuales, y solamente inciden
potenciando el mecanismo de base. La lesión parietal afectaría la
capacidad de desenganchar. Efectivamente, Posner encuentra que, en los
pacientes con heminegligencia, la dificultad sería, más que para atender
hacia el hemiespacio contralateral a la lesión, para desligarse del espacio
ipsilateral.
Redes neurocognitivas vinculadas a la atención selectiva
Mesulam (1990) ha desarrollado un modelo que permite interpretar las
heminegligencias y establecer las correlaciones, de manera comprensiva,
entre los niveles neurales, las computaciones cerebrales y los procesos
cognitivos.
Para entender el modelo deben hacerse explícitos tres principios que
caracterizan al mismo:
• El modelo es distribuido, pero posee especializaciones funcionales
en determinadas regiones.
• La atención selectiva no es producto de algún área en particular,
sino que constituye el resultado emergente de la actividad de la red
destinada a tal función; existen, sin embargo, zonas estratégicas
para que se cumplan ciertos procesos.
• Finalmente, el hemisferio derecho del cerebro humano es
dominante para la distribución de la atención sobre el mundo
extrapersonal.
El modelo está elaborado en base a hallazgos experimentales en seres
humanos y animales, y a documentos empíricos de lesiones cerebrales.
Aunque las heminegligencias suelan ser multimodales, podrían
discriminarse tres componentes modales y estructurales: 1) sensorial,
2) motor, y 3) límbico.
El componente sensorial establece un mapa sobre el mundo percibido.
Especifica la ubicación del estímulo según coordenadas espaciales, facilita
el acceso a las representaciones y permite canalizar el impacto de áreas
determinadas. El componente motor está vinculado a las actividades de
orientación y exploración, fundamentalmente de la cabeza, mirada y
miembros. En este caso, se genera un mapa exploratorio asociado a la
tarea en curso. El sistema límbico, en este modelo, procesa las valencias
afectivas con relación a los estímulos hacia los cuales se atiende,
modulando la motivación. Se articula bajo esta modalidad a la
direccionalidad de la atención o la selección de la información que se
jerarquiza por el organismo.

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Neuropsicología

Trastornos asociados
Una hemiplejia o una desviación oculocefálica por una parálisis alta de la
mirada lateral, pueden encontrarse asociadas. El déficit motor puede
entorpecer la correcta exploración o, a la inversa, requerir una correcta
semiología para distinguirlo de una heminegligencia motora. La
anosognosia empeora el pronóstico, como ya fue mencionado.
La hemianopsia homónima es también un hallazgo frecuente. El
diagnóstico diferencial con la heminegligencia no suele ofrecer mayores
dificultades. Finalmente, ya sea por la anosognosia, por modificaciones del
compromiso o por factores psicoafectivos aún no bien caracterizados, los
pacientes con lesiones encefálicas derechas tienden a mostrarse más
indiferentes, consideran menos el contexto de realización cotidiana, y
colaboran en menor grado con las medidas de rehabilitación.

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Neuropsicología

Anotaciones
Clase 4: Atención y sus trastornos
Según Mesulam, la atención es un término genérico que puede ser
utilizado para designar el conjunto total de procesos que median la
selección de ciertos eventos en el mundo. La presencia de la modulación
atencional es inferida cuando eventos idénticos generan respuestas
diferenciales de acuerdo a alternancias momentáneas y reversibles en su
significado.
A nivel psicológico, la atención implica la locación preferencial de los
recursos de procesamiento y los canales efectores a eventos que se han
vuelto comportamentalmente relevantes (factores emocionales, afectivos,
etcétera). A nivel neuronal, la atención refiere a la selectividad, intensidad
y duración de las respuestas neuronales a tales eventos.
A manera de síntesis, la atención es el direccionamiento de los recursos
cognitivos hacia un determinado estímulo por el tiempo necesario para que
dicho estímulo pueda ser adecuadamente procesado.
Algunos puntos a tener en cuenta son:
• Los estímulos pueden variar de complejidad.
• El tiempo necesario dependerá del propio estímulo, del estado del
sistema cognitivo y de los objetivos que marca la tarea.
• El direccionamiento involucra factores cognitivos y emocionales.
• El direccionamiento sigue actividades mantenidas y/o focalizadas,
procedimientos top-down y bottom-up.

Procesos atencionales
Procesos top-down o “arriba-abajo”:
• Voluntarios, conscientes.
• Cognitivamente costosos.
• Extendidos en el tiempo.
• Relacionados a circuitos fronto-parietales.
Procesos bottom-up o “abajo-arriba”:
• Involuntarios, inconscientes, automáticos.
• Rápidos.
• Relacionados a sistemas subcorticales.

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Neuropsicología

Dos componentes fundamentales de la atención


1. Mantenimiento de un nivel, no selectivo. Procesos de atención
sostenida.
2. Dirección a un estímulo o a un contenido. Procesos de atención
selectiva.
Niveles del encéfalo vinculados a los procesos atencionales

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Neuropsicología

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Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 5: Memorias y síndromes amnésicos


Labos, E., Slachevsky, A., Fuentes, P., Manes, F. (2008). Tratado de
Neuropsicología Clínica
Capítulo 22: Neuroanatomía funcional de la memoria
Introducción
El conocimiento de la memoria, particularmente desde la perspectiva del
cognitivismo, nos ha permitido comprender que no es una función unitaria.
Hay varias dicotomías que permiten, con diferentes términos según los
autores, establecer varios tipos de memoria. Cada sistema utiliza
determinados circuitos cerebrales para su procesamiento y conforman la
neuroanatomía funcional de la memoria.
Memoria a corto y largo plazo
En 1968 aparece el modelo de Atkinson y Shiffrin en el cual la información
que ingresa es mantenida muy brevemente en nuestros sistemas
sensoriales, una parte de ella es enviada al sistema de memoria de corto
plazo y luego a la memoria de largo plazo. La información recibida es
mantenida durante un período muy breve de tiempo en el archivo
específico de cada modalidad sensorial (memoria sensorial). Desde cada
modalidad sensorial (visión, audición, etc.) se envía la información al
segundo componente del sistema, la memoria de corto plazo, o memoria
inmediata o memoria primaria. El tercer componente del sistema es la
memoria de largo plazo o secundaria, que mantiene la información desde
varios minutos a muchos años.
Memoria de trabajo
En 1974 Baddeley y Hitch desarrollaron el modelo de memoria de trabajo
compuesto por tres subsistemas, el administrador central y dos sistemas
accesorios compensadores: el bucle articulatorio y la agenda viso-
espacial. Anatómicamente el bucle articulatorio utiliza el fascículo arcuato
y la agenda viso-espacial el occipital y el hemisferio derecho. El
administrador o ejecutivo central depende de la región dorsolateral de la
corteza pre frontal. Así el funcionamiento de la memoria de trabajo se basa
en la integridad de las áreas sensoriales primarias, del lóbulo prefrontal,
del núcleo dorsomediano del tálamo y del neoestriado.
Memoria episódica, semántica y procedural
El archivo de memoria de largo plazo ha sido subdividido en varios
sistemas. En 1972 Tulving describió dos sistemas mnésicos: el episódico
y el semántico.

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Neuropsicología

La memoria episódica es usada para recordar experiencias personales


enmarcadas en nuestro propio contexto espacio temporal, cuyos
trastornos son los síndromes amnésicos. El funcionamiento de la memoria
episódica depende de la integridad de la región hipocámpica, de las
regiones corticales alrededor de la amígdala y de los núcleos talámicos.
La memoria semántica se ocupa del archivo de nuestros conocimientos
conceptuales, fuera de todo contexto temporo espacial. Dado el sentido
amplio de la memoria semántica de inclusión de todo nuestro conocimiento
del mundo no relacionado a memorias episódicas específicas, se podría
pensar que reside en múltiples regiones corticales. Sin embargo, una
visión más clara de la memoria semántica, la localizan en la región
temporal inferolateral.
Ambos sistemas (episódico y semántico) corresponden al conocimiento
declarativo, es decir, al «conocimiento de algo». Existe también un tercer
sistema de representación en relación a «cómo hacer algo», es decir, la
memoria procedural o de procedimientos. El aprendizaje de proce-
dimientos es filogenéticamente más antiguo que el declarativo. Esta
noción acepta el concepto de memoria consciente e inconsciente como
tópico para trabajos experimentales. La memoria procedural se encuentra
en el área motora suplementaria, en los ganglios basales y en el cerebelo.
Codificación, archivo y recuperación
Todo el proceso mnésico consta de varias fases: el registro, la formación
(codificación), el mantenimiento (archivo) y la recuperación de los recuerdos.
La fase de registro se produce en las cortezas sensoriales primarias y
asociativas. La corteza prefrontal juega un rol preponderante en la
planificación y elaboración de estrategias de codificación y de
recuperación, y además en la organización temporal de los recuerdos. La
amígdala desempeña un rol esencial en la asociación de una emoción con
una experiencia dada, gracias a la amígdala una experiencia será vivida y
memorizada como agradable o desagradable.
Conclusiones
Las bases neuroanatómicas de la memoria se encuentran distribuidas en
distintas estructuras del encéfalo. Hoy, con los modelos cognitivistas, son
múltiples los sistemas cognitivos de la memoria y los circuitos neuro-
anatómicos subyacentes que forman parte de nuestros recuerdos.

63
Mateo Machín
Neuropsicología

Capítulo 25: Principales síndromes amnésicos y otros disturbios de la


memoria
Introducción
La memoria es una de las más básicas e importantes operaciones
cerebrales. Pocos procesos cognitivos pueden operar efectivamente sin
contribución de la memoria, y, de esta forma, disfunciones en ese dominio
ocasionan diversos grados de disminución de la autonomía para
responder a las actividades de la vida diaria.
La memoria no es una entidad única, está compuesta por múltiples
sistemas. La memoria a largo plazo puede ser subdividida en declarativa
(o explícita), que involucra el almacenamiento y acceso consciente a
informaciones sobre eventos (memoria episódica) o sobre conceptos
(memoria semántica), y no declarativa (o implícita), memoria inconsciente
que incluye el aprendizaje motor (memoria procedimental), hábitos,
preactivación y el condicionamiento clásico.
Uno de los disturbios de memoria más estudiados es la amnesia. La
amnesia global se caracteriza por un déficit notorio y aislado de memoria
episódica con preservación de la inteligencia y otras funciones cognitivas.
Una forma diferente de compromiso de la memoria declarativa es el
disturbio de la memoria semántica. De forma contraria a los pacientes
amnésicos, estos pacientes retienen la capacidad para aprender
informaciones nuevas relacionadas a eventos, pero presentan diferentes
grados de pérdida del conocimiento del mundo, significados y conceptos.
La disfunción de la memoria no declarativa interfiere en el aprendizaje
que ocurre de forma gradual a lo largo de diversas experiencias y que
dependen de la integridad del estriado, neocórtex, amígdala, cerebelo y
vías reflejas.
Por otro lado, disturbios de la memoria de trabajo afectan el almacena-
miento y manipulación de informaciones verbales y visuales-espaciales en
corto plazo interfiriendo en varias actividades cognitivas, como compresión
de la lectura y adquisición de vocabulario, cálculo mental y la habilidad de
manipular mentalmente informaciones visuales.
Disfunciones de la memoria a largo plazo declarativa
Disturbios de la memoria episódica
El término amnesia se refiere a un cuadro clínico específico en que la
habilidad de aprendizaje de nuevas informaciones se presenta
comprometida y en la ausencia de déficit de atención o de otros

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Mateo Machín
Neuropsicología

comprometimientos cognitivos. Los déficits resultan de la incapacidad para


almacenar informaciones nuevas. Pacientes amnésicos son capaces de
mantener la información online para desempeñar una variedad de tareas
cognitivas. También son capaces de acceder a la memoria semántica, lo
que es evidenciado por su conocimiento de mundo y por la manutención
del conocimiento de palabras. Además, presentan preservación de la
memoria implícita y, de esta forma, son capaces de aprender
procedimientos.
La amnesia puede caracterizarse por el compromiso de la capacidad de
adquisición de eventos que ocurrieron después del daño cerebral
(amnesia anterógrada) y la recuperación de informaciones adquiridas
antes del daño cerebral (amnesia retrógrada). La amnesia anterógrada
generalmente afecta la adquisición de cualquier información nueva,
independientemente de la naturaleza de la información o modalidad. En la
mayoría de los pacientes de amnesia anterógrada está asociada a grados
variables de pérdida retrógrada; pero lo contrario, sin embargo, no sucede.
La amnesia retrógrada puede extenderse por pocos minutos, como en los
casos de trauma, o por años, como en el síndrome de Wernicke-Korsakoff.
El cuadro de amnesia es funcionalmente heterogéneo, incluyendo
patrones diferentes de pérdida de memoria y de déficits de procesamiento
que pueden estar asociados a diferentes etiologías y sitios susceptibles de
lesión.
La amnesia ocurre debido a algunas condiciones neurológicas que
resultan en disfunciones de un conjunto de estructuras cerebrales
(hipocampo, fórnix, cuerpos mamilares del hipotálamo, tracto
mamilotalámico y núcleos talámicos mediales).
El síndrome de Wernicke-Korsakoff es una de las causas más comunes
de déficit aislado de memoria reciente. Generalmente el cuadro ocurre
debido al abuso crónico de alcohol y desnutrición crónica llevando a la
deficiencia de tiamina. Sin embargo, otras condiciones también pueden
llevar a esta deficiencia.
La amnesia postraumática es indudablemente la causa más común de
síndromes amnésicos encontrados en la práctica clínica. La amnesia
incluye un período de pérdida retrógrada que se extiende de unos pocos
minutos hasta años antes de la lesión, un período variable de pérdida de
consciencia causada por la lesión y un período de amnesia anterógrada
que dura por horas o meses después de la recuperación del coma. En
casos con recuperación total de la amnesia anterógrada siempre ocurre
una disminución de la amnesia retrógrada, que se restringe a pocos
minutos o a horas del trauma.

65
Mateo Machín
Neuropsicología

El cuadro de amnesia global transitoria se caracteriza por un período


agudo de amnesia de breve duración, menor a 24 horas. El cuadro incluye
amnesia anterógrada y retrógrada que persisten por algunas horas. Con
la mejora de la amnesia anterógrada, ocurre la disminución del cuadro de
amnesia retrógrada que por fin se restringe a apenas unos minutos antes
de la instalación del cuadro. El cuadro de amnesia global transitoria no
debe ser confundido con cuadros psicógenos.
Disturbios de la memoria semántica
La memoria semántica puede ser comparada a una enciclopedia mental
que almacena todo el conocimiento del mundo de una persona, incluyendo
el conocimiento del significado de las palabras y de informaciones
asociadas a un concepto. Constituye la base del conocimiento que nos
permite la comunicación, la utilización de objetos, el reconocimiento de
alimentos, la reacción a estímulos ambientales y el funcionamiento de
forma adecuada en el mundo.
Varios problemas neurológicos pueden llevar a disfunciones de la memoria
semántica. Todos los cuadros tienen un daño común en la neocorteza
temporal. Algunas etiologías son el traumatismo craneoencefálico, la
epilepsia del lóbulo temporal y enfermedades degenerativas como la
demencia semántica y la enfermedad de Alzheimer (EA). En la demencia
semántica, la disfunción se presenta de forma aislada mientras que en la
EA el déficit ocurre en el contexto de otras alteraciones cognitivas.
La demencia semántica es un síndrome clínico raro en el que ocurre la
degeneración focal de la neocorteza temporal. Es un paradigma
interesante para el estudio de la memoria semántica por su carácter
selectivo y por ser una condición progresiva en que hay pérdida gradual
del conocimiento, lo que permite hipótesis sobre la organización y
representación cerebral.
Los pacientes con este síndrome se quejan de problemas de memoria,
pero no presentan síndrome amnésico, ya que las estructuras del lóbulo
temporal medial están preservadas. Son fluentes y presentan buena
comprensión en situaciones de conversación, pero se nota uso excesivo
de palabras genéricas y circunlocuciones para compensar la anomia. En
la evaluación presentan desempeño alterado en pruebas de comprensión
de palabras y pueden tener dificultad en el reconocimiento de rostros. La
lectura está alterada en palabras irregulares o para la extracción de
significado del material leído. Los pacientes presentan preservación de la
percepción, pero no consiguen atribuir significado a los estímulos
sensoriales. Con la evolución del cuadro y la pérdida masiva del léxico su
expresión se restringe a frases estereotipadas y hay un déficit importante
de comprensión.
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Mateo Machín
Neuropsicología

Disfunciones de la memoria a largo plazo no declarativa


La memoria no declarativa (implícita) se refiere al aprendizaje inconsciente
evidenciado a partir del desempeño. Este tipo de información se adquiere
gradualmente a lo largo de diversas experiencias, estando fuertemente
concentrado a situaciones de adquisición original; siendo, por lo tanto,
inflexible y poco accesible a otros sistemas.
Disturbios de la memoria implícita fueron descriptos en algunos cuadros
de demencia subcortical como la enfermedad de Huntington, la
enfermedad de Parkinson y la demencia vascular subcortical isquémica.
La enfermedad de Huntington se caracteriza por la tríada subcortical
compuesta por desórdenes del movimiento, demencia y disturbio
emocional. La disfunción cognitiva se caracteriza por disturbios en
funciones ejecutivas y déficit de memoria episódica en función de
dificultades para el acceso y recuperación de la información, acompañado
de disfunción de la memoria implícita. En relación a este aspecto, estos
pacientes pueden presentar déficits en algunos tipos de aprendizaje
perceptivo y motor.
La enfermedad de Parkinson se caracteriza inicialmente por trastornos
del movimiento, como temblor de reposo, rigidez y bradicinesia, pudiendo
evolucionar para cuadro demencial. Los déficits cognitivos en la
enfermedad son de menor gravedad comparados con los de los pacientes
con enfermedad de Huntington, pero cualitativamente semejantes.
Pacientes con enfermedad de Parkinson presentan disfunciones
selectivas de la memoria implícita, especialmente de procedimientos. En
comparación con los pacientes con enfermedad de Huntington, presentan
mejor desempeño en tareas de memoria implícita perceptivas, pero más
dificultades en tareas motoras.
La demencia vascular isquémica subcortical es un subtipo de
demencia vascular en que ocurre enfermedad de pequeños vasos en la
substancia blanca periventricular y profunda. El cuadro cognitivo se
caracteriza por disfunción ejecutiva y disturbios de memoria semejantes a
los que ocurren en la enfermedad de Parkinson y de Huntington, o sea,
predominantemente en el acceso y recuperación de informaciones.
Disfunciones de la memoria a corto plazo (memoria de trabajo)
La memoria de trabajo consiste en un sistema de memoria de corta
duración, de capacidad limitada, involucrado en el almacenamiento
temporario y procesamiento de la información verbal o no verbal. La
información es mantenida antes y durante la aplicación de procedimientos,
estrategias y análisis. Este sistema garantiza la conexión entre la memoria

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Mateo Machín
Neuropsicología

a largo plazo y corto plazo para el desempeño de una diversidad de tareas


cognitivas complejas. En lo que se refiere al lenguaje, tiene un importante
papel en la comprensión de oraciones y textos, deletreo, repetición,
lectura, escritura, entre otros.
Esas operaciones cognitivas ocurren en procesos mediados por tres
subsistemas: el ejecutivo central (control de atención) y dos subsistemas
auxiliares, uno responsable por el procesamiento de material verbal,
denominado loop fonológico y otro, por el de informaciones visuales,
denominado loop visual-espacial. Baddeley y Wilson propusieron agregar
un subcomponente más, el buffer episódico, sistema capaz de integrar
informaciones de varios orígenes en una única estructura compleja o
episodio.
Los términos memoria a corto plazo y memoria de trabajo muchas veces
son tratados como equivalentes, pero tratan de conceptos diferentes. La
memoria a corto plazo se refiere al almacenamiento temporario y pasivo
de la información. Por otro lado, la memoria de trabajo se refiere tanto al
almacenamiento temporario pasivo de información verbal o viso-espacial
como a la manipulación mental activa de esta información utilizada para la
realización de operaciones cognitivas.
Disfunciones en el ejecutivo central
El ejecutivo central es responsable por el monitoreo y control de los
procesos de memoria tanto en el momento de la codificación como en el
del acceso. El síndrome disejecutivo procede de lesiones en los lobos
frontales o en la circuitaria frontal-subcortical y se caracteriza por
problemas en ese monitoreo y en el control consciente de acciones.
Pacientes con deterioro frontal tienen fallas para utilizar estrategias de
memoria para mejorar la codificación y el acceso a la información. Otras
dificultades de pacientes con disfunción frontal son la mayor
susceptibilidad a interferencia, y dificultades para recuperar información
contextual, lo que involucra la reconstrucción de la información episódica
de la memoria de largo plazo. Pueden también tener fallas para controlar
su comportamiento, siendo susceptibles a estimulación inmediata
proveniente del entorno.
Disfunciones del loop fonológico
Las alteraciones de memoria que afectan el funcionamiento del loop
fonológico son generalmente descritas como disfunciones de la
memoria a corto plazo, por afectar los stocks en sí y no los
procedimientos aplicados sobre ellos. Los pacientes con esta disfunción
son independientes para la realización de las actividades de la vida diaria.

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Mateo Machín
Neuropsicología

No obstante, hay algunas dificultades, como aprender nombres y guardar


teléfonos, entender precios cuando estos son oídos, pero no cuando son
leídos, hacer cuentas mentalmente, comprender frases complejas o largas
y aprender un segundo idioma.
Por presentar lesiones posteriores, estos pacientes muchas veces
exhiben, además del problema de retención inmediata, déficits
neurológicos y afasia.
Disfunciones del loop fonológico pueden provenir de lesiones de etiologías
diversas, entre ellas: trauma, accidentes vasculares cerebrales,
neoplasias y enfermedades degenerativas.
Disfunciones del loop visual-espacial
La memoria de trabajo visual-espacial es un sistema activo que involucra,
además de la retención temporal, la manipulación y recombinación de
elementos de la información proveniente del ambiente y de la experiencia
previa. Así, disfunciones en este sistema deben ser entendidos en el
contexto del modelo de memoria de trabajo.
Datos de pacientes sugieren que la memoria visual y espacial deben ser
vistas como dos componentes distintos, pero interconectados, del sistema
cognitivo. El componente visual se refiere a la apariencia visual de un
objeto o escena, su color, forma, tamaño y a la localización de los objetos
a partir de un punto estático. Ya por espacial se entiende la secuencia de
movimientos para moverse o mover algo de un sitio a otro y los procesos
de cambio perceptivo.
De esta forma, algunos pacientes pueden tener dificultades espaciales y
no visuales, y otros, el patrón opuesto.
El funcionamiento del loop visual-espacial está asociado a regiones
parieto-occipitales de ambos hemisferios y a la corteza asociativa parietal
y frontal del hemisferio derecho. Lesiones en esas regiones pueden tener
etiologías diversas, entre ellas: trauma, accidentes vasculares cerebrales,
neoplasias y enfermedades degenerativas.
Consideraciones finales
Mucho se ha avanzado en las últimas décadas en relación al conocimiento
sobre el funcionamiento de la memoria y su representación cerebral. Sin
embargo, el tema es muy amplio y muchas cuestiones todavía tienen que
ser abordadas. La elevada frecuencia de trastornos de memoria debido a
diversos tipos de lesiones cerebrales hace necesaria también la
investigación en el área de rehabilitación de estos déficits a fin de
proporcionar mejoras en la calidad de vida de estos pacientes.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Anotaciones
Clase 5: Memoria y síndromes amnésicos
Desde el punto de vista neuropsicológico, podemos definir a la memoria
como la capacidad del sujeto de registrar (codificar), consolidar (almacenar) y
recuperar (evocar) información, constituyendo procesos relacionados con
sistemas encefálicos diferenciados para la implementación de dichos
procesos.
El modelo clásico de Atkinson y Schiffrin plantea que la información, ya
sean palabras, números, experiencias, etc., llega a un primer nivel de
procesamiento que podríamos llamar reten provisorio de la información,
debido a que esa información se encuentra en un momento muy
transitorio, formando lo los sistemas de memorias a corto plazo (MCP).
La información que se almacena en el MCP se codifica, es decir, hace un
primer registro y en el caso de que sea eficaz, pasa a almacenarse de
forma estable a los sistemas de memorias a largo plazo (MLP). La
información que queda o que se va almacenando en la MLP puede ser
extraída de ser necesario y eso es a lo que le llamamos sistemas de
recuperación o evocación. La información que no pasa a MLP se pierde,
se olvida porque no alcanza a almacenarse.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Memorias a corto plazo (MCP)


Las propiedades de los sistemas de MCP son:
• Almacenamiento pasivo y provisorio de la información (cuando hay
procesos activos, se activa la memoria de trabajo).
• Capacidad limitada (7 ± 2).
• Tiempo limitado de sostén, salvo repetición.
• Alta sensibilidad a la interferencia.
• Proporciona el sostén necesario en tiempo real para que la
información sea procesada por el sistema cognitivo.
• Las MCP están ubicadas “en paralelo” en todo el sistema cognitivo
a través de las múltiples regiones del cerebro, siendo específicas de
cada modalidad.
Las MCP constituyen un filtro atencional (“cuello de botella”), debido a que
es el que limita el acceso de la información hacia la memoria a largo plazo.
Memorias a largo plazo (MLP)
Las memorias a largo plazo son aquellas formas de memoria donde la
información se sostiene en periodos más prolongados de tiempo, ya sean
minutos, horas, meses, hasta años.
Tulving divide a la MLP de la siguiente manera:

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Mateo Machín
Neuropsicología

Las memorias declarativas son aquellas memorias cuyo contenido


accedemos de forma consciente. Las memorias procedurales son
aquellas que accedemos de forma no consciente. La memoria declarativa
a su vez tiene una subdivisión: la memoria episódica y la memoria
semántica, las cuales interactúan entre sí. La memoria episódica hace
referencia a recuerdos vinculados al contexto personal (espacio temporal,
situacional). La memoria semántica alude a la información independiente
del contexto. Conocimiento de objetos, hechos, eventos y datos del mundo
compartido, independientemente del sujeto y del contexto. Registro
neurocognitivo del conocimiento compartido por una cultura: desde el
significado de una palabra a hechos históricos. Además, existe otro tipo de
memoria denominado memoria prospectiva, la cual alude al registro y
posterior evocación en tiempo y forma de un dato, una consigna, una tarea
luego de haber transcurrido un tiempo sin tener presente en la conciencia
esa información. Es la “memoria de futuro”.

72
Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 6: Lóbulos frontales y funciones


ejecutivas
Lorenzo, J. & Fontán, L. (2004). Fundamentos de neuropsicología clínica
Capítulo 18: Procesos ejecutivos y lóbulos frontales
Conceptos generales acerca de los lóbulos frontales y la
neuropsicología de los mismos
El desarrollo en términos absolutos y relativos de los lóbulos frontales
representa una adquisición tardía a lo largo de la evolución de las
especies, pudiendo identificarse recién en los mamíferos. En el caso del
ser humano, el incremento del córtex prefrontal es sustancial: un tercio del
total para el género homo. Las repercusiones de este hecho biológico en
el comportamiento son dramáticas. Según Mesulam, pueden destacarse
cuatro consecuencias básicas:
1. El repertorio comportamental se torna mucho más autónomo
respecto del ambiente.
2. El organismo deja de depender de las meras características físicas
de los estímulos, para hacerse más sensible a la relevancia
comportamental de los mismos.
3. Los «módulos» prefrontales se insertan en medio de las entradas y
salidas de información, desarticulando asociaciones rígidas y
estableciendo una base neurológica para la opción, el cambio y la
flexibilidad.
4. La corteza prefrontal, ubicada como mediadora entre información
exteroceptiva e interoceptiva, por un lado, y el sistema límbico por
el otro, crea y posibilita la dimensión gregaria de la especie.
Además, la diferenciación de los lóbulos frontales constituye un fenómeno
tardío a lo largo del desarrollo ontogenético, no completándose hasta la
adolescencia o los primeros años de la adultez. Por otra parte, los
procesos psicológicos que dependen de esos niveles corticales también
serán los últimos en completar su maduración.
Reseña anatómica y funcional
El córtex frontal se caracteriza por su complejidad estructural, su
heterogeneidad citoarquitectónica y el gran poder de sustitución. Desde
una perspectiva funcional, distinguiremos tres componentes:
• Componente motor-premotor: Incluye las áreas 4, 6, motora
suplementaria, 8 y parte del área 44, vinculadas al sistema motor
somático y los movimientos oculares.

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Mateo Machín
Neuropsicología

• Componente caudal-basal-medial (corteza paralímbica): Incluye


el córtex cingulado anterior, el paraolfatorio y el orbitofrontal en su
porción caudal. Sus mayores conexiones se efectúan con la
amígdala y con el córtex de asociación prefrontal. Así, la región
paralímbica provee un lugar de interacción entre la información que
procede del sistema límbico y aquella que ha sido procesada por las
áreas de asociación, siendo pues de crucial importancia en la
canalización de las pulsiones y la emoción hacia los destinos
apropiados del ambiente.
• Componente heteromodal (córtex de asociación): Incluye las
áreas 9, 10, 11 y 12, y las áreas 45, 46 y 47. Su patrón de
conexiones abarca las áreas de asociación sensorial específicas,
las áreas de asociación heteromodal y las regiones paralímbicas.
Este componente permite la integración de la experiencia sensorial
y la transcorrelación con la información que proviene del sistema
límbico.
Concepto de función ejecutiva
Las funciones ejecutivas, también llamadas procesos ejecutivos, hacen
referencias a mecanismos cognoscitivos que componen una función de
más amplio alcance. Fueron descritas originalmente desde la psicología
experimental, y, posteriormente, se las asoció a los lóbulos frontales.
Dichas funciones se encuadran dentro del modelo de memoria de trabajo
como desarrollo ulterior de lo que al inicio se consideraba como la memoria
a corto plazo, y en especial a uno de sus componentes, el ejecutivo central.

74
Mateo Machín
Neuropsicología

La memoria de trabajo está compuesta por el ejecutivo central y dos


sistemas esclavos, el bucle fonológico y el registro visuoespacial. Estos
dos últimos se encargan de mantener la información en curso durante
tiempos limitados para ser procesada. El ejecutivo central fue
originalmente planteado como coordinador de los sistemas esclavos, pero
pronto se pudo comprobar que sus propiedades eran más variadas y
complejas.
Se consideran funciones ejecutivas:
1. Coordinar los sistemas esclavos.
2. Organizar la actividad de acuerdo a un objetivo.
3. Seleccionar la información necesaria para una tarea dada.
4. Planificar tareas de manera pertinente de acuerdo a la subsistencia
del organismo.
5. Establecer una secuencia consistente de acciones.
6. Controlar la acción con relación a un fin dado.
7. Estimar la pertinencia de una respuesta con respecto al contexto y
la tarea en curso.
8. Inhibir respuestas irrelevantes.
9. Contribuir a la comprensión de fases complejas.
10.
1. Establecer estrategias de búsquedas en la memoria a
. largo plazo.
11.
2. Proporcionar alternativas en situaciones no rutinarias.
El sistema atencional supervisor
A lo largo de la década de 1980, Norman y Shallice desarrollaron un
modelo funcional del control de las acciones y el pensamiento, para
explicar procesos atencionales en sujetos normales y la sintomatología
que presentaban pacientes con lesiones frontales. El modelo incluye
diferentes niveles computacionales y consta de cuatro componentes.

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Neuropsicología

Subsistemas cognitivos de propósito específico


Constituyen sistemas cognoscitivos que realizan tareas determinadas con
relación a un tipo de problema y a una modalidad de información, siendo
los que se afectan selectivamente en lesiones de áreas corticales
posteriores. Por ejemplo, para conducir un automóvil es necesario el
reconocimiento de objetos en el espacio, sus relaciones topológicas,
efectuar un correcto control manual, comprender los signos de tránsito,
etcétera.
Unidades de control de esquemas
Los esquemas son programas pre-organizados jerárquicamente que
coordinan y ponen en marcha a los subsistemas específicos. Si
continuamos con el ejemplo de conducir un automóvil, estas unidades
controlan la pertinencia del comportamiento de acuerdo a reglas de
tránsito, las secuencias de acciones apropiadas en relación a señales y
variables, etcétera. En la escala jerárquica los niveles más altos son
aquellos que corresponden a unidades de comportamiento más amplias,
es decir, más abarcadoras y, por lo tanto, más abstractas. A la inversa, si
la tarea se encuentra circunscrita y es relativamente sencilla, se ubica a
un nivel inferior.
Administrador de conflictos
Durante la realización de una actividad en tiempo real debe existir un
dispositivo que permita la activación automática o directa del conocimiento
almacenado. Gracias al administrador de conflictos el esquema apropiado
es rápidamente seleccionado, con inhibición paralela de los esquemas de
alternativa.
Sistema atencional supervisor (SAS)
El sistema atencional supervisor (SAS) constituye más que un mero
administrador de recursos atencionales. Entra en funcionamiento en
situaciones no rutinarias, donde respuestas nuevas son necesarias, ya sea
cuando el administrador de conflictos no obtiene una respuesta adecuada,
o cuando la configuración de estímulos es tal que la activación de
programas es débil por inexistencia de un aprendizaje previo al respecto.
El SAS recibe el alerta de los errores y orienta o guía el sistema para
corregirlos, buscando la respuesta apropiada. Además, refleja el acceso a
la conciencia de los estados de conocimiento interno, pudiendo así
determinar las prioridades de la acción en curso contra la ausencia de
estímulos o la incidencia de estímulos contradictorios. Bloquea las
respuestas tan automáticas generadas por el administrador de conflictos.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Así, el sistema atencional supervisor opera de manera mucho más lenta


que los otros componentes y no ofrece, por sí mismo, contenidos de
respuesta, sino que induce facilitaciones o inhibiciones hacia los
esquemas, modificando el umbral de actividad. Estaría distribuido sobre el
córtex prefrontal.
El sistema como un todo está concebido como un aparato que resuelve
problemas: el SAS, por un lado, y el administrador de conflictos por otro,
controlan el procesamiento actual de la información que transcurre por el
sujeto.
Articulación entre funciones ejecutivas y lóbulos frontales
En términos generales, las funciones ejecutivas intervienen generando
una guía para la acción del organismo. De ahí que su asociación a los
lóbulos frontales sea comprensible considerando la ubicación y conexión
cortical y subcortical que poseen estas estructuras, con niveles encefálicos
vinculados a la actividad motora compleja.
Pero, además, los lóbulos frontales poseen una rica serie de conexiones:
1. Hacia las áreas de asociación retrorolándicas. La información que
ingresa desde el exterior es procesada, elaborada e integrada en
estas áreas. El córtex prefrontal posee abundantes conexiones
recíprocas con las áreas de asociación retrorolándicas de nivel
cuaternario. De esta forma, se pueden entender los procesos de
control, organización, secuenciación y utilización de acuerdo a fines
que se le atribuyen a las funciones ejecutivas.
2. Hacia el sistema límbico, desde donde ingresa y egresa información
acerca del estado emocional del organismo. La modulación de las
respuestas, el ajuste de las mismas de acuerdo a los requerimientos
de la tarea en curso, y la ponderación según el contexto también
halla un substrato neurobiológico en este sentido.
3. Finalmente, las conexiones recíprocas subcorticales, en gran parte
con el tálamo y el núcleo caudado, integran un sistema de relevo o
de estación entre las funciones consideradas en (1) y (2).

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Mateo Machín
Neuropsicología

Capítulo 19: Síndrome disejecutivo y síndromes frontales


Concepto
El término síndrome disejecutivo incluye los trastornos de los procesos
ejecutivos y ha sustituido parcialmente al término de síndrome frontal.
Debe aclararse que las lesiones frontales no solamente ocasionan
perturbaciones en los procesos ejecutivos, sino que clínicamente abarcan
una serie más amplia de síntomas y signos. Por otra parte, en el caso de
los trastornos ejecutivos, se hace referencia a una entidad de naturaleza
neuropsicológica, más allá del vínculo con el sufrimiento prefrontal o de
sus conexiones. Es así que se propone la siguiente definición:
El síndrome disejecutivo hace referencia a la perturbación
funcional de aquellos procesos de naturaleza ejecutiva, que suele
responder a un daño estructural o funcional de las áreas prefrontales
o sus conexiones.
La idea de definir al síndrome disejecutivo es evitar el abuso del término y
las confusiones respecto al mismo, y disminuir la tendencia de que una
amplia gama de alteraciones neuropsicológicas pueda ser incluida, sin
más, dentro de aquel. Debe distinguírselo, en la medida de lo posible, de
la perturbación de las funciones conceptuales, ya que estas involucran
áreas extensas del cerebro e incluyen actividades que requieren diversas
aptitudes cognoscitivas.
Se considera entonces cauto restringir el uso del término disejecutivo a las
alteraciones de funciones mejor definidas y con mayor asociación a una
determinada área del encéfalo (áreas prefrontales o sus conexiones). Las
funciones conceptuales implican el adecuado funcionamiento de todo el
cerebro, o por lo menos de la mayor parte del neocórtex. Debe
reconocerse que en algunos casos es dificultoso establecer la diferencia,
pero el esfuerzo y la advertencia deben permanecer presentes para
proceder mediante una neuropsicología ordenada.
Características generales del síndrome disejecutivo
En términos generales, el síndrome disejecutivo se caracteriza por:
• Perturbación persistente en la capacidad de administrar los recursos
atencionales. El componente ejecutivo radica en la capacidad de
orientar las facultades atencionales hacia aquella información
relevante para una tarea dada, de mantenerla el tiempo suficiente
de acuerdo a un objetivo y de modificarla o variarla según el mismo.
• Dificultad para establecer o reproducir una secuencia ordenada de
información.

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Mateo Machín
Neuropsicología

• Dificultad para inhibir estímulos irrelevantes a la tarea en curso, es


el efecto Stroop en cualquiera de sus variedades.
• Dificultad para cambiar el programa de acción en curso ante
requerimientos de la tarea (perseveración).
• Dificultad para realizar tareas no rutinarias y para hacerse cargo de
situaciones novedosas, por lo tanto, falla secundaria en la resolución
de problemas.
Síndrome disejecutivo y memorias
Así como las lesiones frontales no dan lugar a amnesias, los procesos
ejecutivos tampoco provocan un síndrome amnésico, es decir, no afectan
la consolidación de nueva información en sistemas de memoria a largo
plazo, ni aumentan la tasa de olvido de los recuerdos que van
organizándose en tales bases de datos. No obstante, el síndrome
disejecutivo puede afectar a la memoria en distintos niveles:
1. Nivel de la codificación o registro (clasificación, ordenación y
estructuración de la información a ser recordada). Ello puede
advertirse al encontrarse fenómenos de mezcla entre relatos
similares, mediante un efecto aumentado de interferencia proactiva,
la dificultad para valerse de claves.
2. Nivel de la evocación. En este caso el sujeto no desarrolla
estrategias adecuadas o eficaces de búsqueda dentro de la
memoria a largo plazo, no logra mantener o sostener el mecanismo
durante tiempo necesario, y en algunos casos, extrae detalles de
eventos, pero no puede determinar su origen.
3. La memoria prospectiva (o el registro y correcta activación en
tiempo y forma de actividades a realizar) también puede estar
afectada.
4. Finalmente, una evocación desordenada, que pierde las
coordenadas espaciales y topográficas de los eventos, explica
generalmente el fenómeno de la fabulación. La fabulación, pues,
puede comprenderse dentro del esquema del síndrome disejecutivo.
Estos hechos referidos, al igual que el resto de los componentes del
síndrome disejecutivo, obedecen a fallas generales. No siempre se
presentan en su totalidad ante un síndrome disejecutivo, así como
tampoco la existencia de un componente o síntoma implica necesaria-
mente que se encontrará el resto.
Desde otra perspectiva, y tomando en cuenta los efectos más generales
de las lesiones frontales, no puede hablarse en singular de un síndrome
frontal. Además, el patrón semiológico y formas de presentación clínica
depende de una multiplicidad de variables, tales como la topografía de la
lesión, la fisiopatología, la personalidad premórbida del sujeto y hasta el
contexto social y cultural en el cual se desempeña. 79
Mateo Machín
Neuropsicología

El síndrome disejecutivo en las actividades cotidianas


En muchos casos, el síndrome disejecutivo escapa de las exploraciones
formales habituales de la clínica neuropsicológica. La situación artificial y
la propia naturaleza del testeado hacen que puedan encontrarse pacientes
donde el estudio da valores normales, pero fallan estrepitosamente en las
actividades de la vida diaria:
• Por la dificultad para hacerse cargo de múltiples tareas de manera
simultánea y alternar entre ellas de acuerdo a factores de contexto.
• Por la incapacidad para resolver situaciones nuevas y complejas,
que emergen en el transcurso de acciones estereotipadas.
• Por la dificultad para planificar de manera razonable de acuerdo a
las posibilidades del sujeto y del ambiente, así como para desarrollar
de manera consistente la serie de pasos que llevan a la meta.
Afecciones que pueden acompañarse de un síndrome disejecutivo
Generalmente aquellas entidades nosológicas que comprometen a las
estructuras prefrontales o sus conexiones pueden manifestarse, de
manera aislada o en conjunto con otra sintomatología, mediante un
síndrome disejecutivo.
Afecciones degenerativas
Dentro de las afecciones degenerativas se mencionan:
• La demencia de tipo Alzheimer.
• Las demencias frontotemporales.
• La enfermedad de Parkinson.
• La enfermedad de Huntington.
• Las demencias vasculares.
Como puede observarse, el síndrome disejecutivo puede hallase en
diversas formas de demencias, en distintas etapas de las mismas, por
daño directo de las estructuras prefrontales o por sufrimiento proyectado.
Otras afecciones
• Procesos expansivos.
• Ataque cerebrovascular (isquémico o hemorrágico).
• Traumatismo craneoencefálico.

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Neuropsicología

Conclusiones generales
En suma, el síndrome disejecutivo así descrito:
1. Representa una caracterización funcional, pero no necesariamente
sustitutiva de lo que anteriormente se denominaba síndromes
frontales.
2. Se encuentra en plena etapa de investigación. A diferencia de otros
síndromes de la neuropsicología, no existe una serie de signos o
síntomas que permitan plantearlo de manera patognomónica.
3. El componente ejecutivo de cada prueba debe extraerse de la
totalidad de la producción o rendimiento del paciente.
4. El grado de invalidez puede ser sustantivo y, además, puede no
solamente orientar al diagnóstico de la eventual nosología en curso,
sino contribuir a diseñar modelos comprensivos de rehabilitación e
el caso de que sea posible.
5. Interesa indagar acerca de la personalidad premórbida del paciente.

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Neuropsicología

Anotaciones
Clase 8: Lóbulos frontales y funciones ejecutivas
La corteza azul (corteza perceptiva) capta lo que es la realidad del mundo
externo y la corteza roja (corteza ejecutiva) está relacionada al
procesamiento de los eventos de la realidad externa y la parte posterior
relacionada con la transformación de la realidad o acción.

Llamamos lóbulo frontal a


todo el lóbulo, es decir, todo
lo que está por delante de la
Cisura de Rolando; y la zona
prefrontal es lo que queda
por delante de la corteza
motora y premotora (áreas 4
y 6).

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Mateo Machín
Neuropsicología

Definimos entonces a las funciones ejecutivas como aquellas funciones


relacionadas a la administración, integración y organización de los
recursos cognitivos para el inicio y desarrollo de una acción, ante
situaciones novedosas, guida según determinados y sensible a las
condiciones del contexto. Estas funciones, así definidas, implican:
flexibilidad, monitorización y anticipación.
Por otro lado, la inhibición se da cuando se detiene una respuesta o
patrón de respuestas en curso, para permitir un intervalo de decisión sobre
ellas. Detener una respuesta para sustituirla por otra.
Según Stuss (2007), existen cuatro dominios funcionales en los lóbulos
frontales:
1. Funciones autorregulatorias emocionales-comportamentales.
⎯ Región ventral y OF, VM.
2. Funciones de “movilización” (iniciativa, volición).
⎯ Región superior media.
3. Funciones ejecutivas cognitivas.
⎯ Región dorsolateral.
4. Procesos metacognitivos.
⎯ Región fronto-polar.

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Neuropsicología

Módulo 7: Lenguaje y afasias


Ardila, A. & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica
Capítulo 4: Afasia
La afasia puede definirse como:
• una alteración en la capacidad para utilizar el lenguaje;
• un déficit en la comunicación verbal resultante del daño cerebral;
• una pérdida adquirida en el lenguaje como resultado del algún daño
cerebral y que se caracteriza por errores en la producción, fallas en
la comprensión y dificultad para hallar palabras.
La afasia es, en consecuencia, una alteración adquirida en el lenguaje oral.
Las afasias pueden presentarse durante o después de la adquisición del
lenguaje. Hay dos tipos diferentes de anormalidades en el lenguaje infantil:
1) la disfasia de desarrollo o un retardo o trastorno en la adquisición normal
del lenguaje, y 2) la afasia infantil, que es una pérdida del lenguaje
resultante de algún tipo de daño cerebral, producido antes de que haber
alcanzado su adquisición completa.
Clasificación de las afasias
En la literatura se han propuesto varias clases de afasias. Una forma de
simplificar el problema consiste en utilizar dicotomías sencillas. Casi todos
los investigadores contemporáneos utilizan una o varias dicotomías.
Algunas de las principales dicotomías señaladas en la literatura para
distinguir las dos grandes variantes de las afasias son:
Expresiva Receptiva
Motora Sensorial
Anterior Posterior
No fluida Fluida
Trastorno sintagmático Trastorno paradigmático
Trastorno en la codificación Trastorno en la decodificación
Tipo Broca Tipo Wernicke

En conjunto, se encuentran más de 20 clasificaciones diferentes de las


afasias. En los últimos años se ha avanzado considerablemente en el
establecimiento de correlaciones clínico-anatómicas de los diferentes tipos
de afasia, gracias, sobre todo, a la introducción de las técnicas
imagenológicas contemporáneas; como resultado de ello, hay una
tendencia creciente a distinguir subtipos entre los varios síndromes
afásicos.

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Neuropsicología

Benson y Ardila (1996) propusieron una clasificación de los trastornos


afásicos a partir de dos criterios anatómicos:
1) Se trata de la afasia prerolándica (anterior, no fluida) o
posrolándica (posterior, fluida);
2) que se localiza en el área perisilviana del lenguaje o más allá de
esta región central, es decir, extrasilviana.

Síndromes afásicos perisilvianos:


• Afasia de Broca (tipo I y tipo II).
• Afasia de conducción.
• Afasia de Wernicke (tipo I y tipo II).
Síndromes afásicos extrasilvianos:
• Afasia extrasilviana motora (tipo I y tipo II).
• Afasia extrasilviana sensorial (tipo I y tipo II).
• Afasia extrasilviana mixta.
En la mayoría de los síndromes afásicos existen subtipos, basados en la
literatura recientemente publicada. Además, las afasias se relacionan con
síndromes anatómicos.

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Neuropsicología

Anotaciones
Clase 10: Lenguaje y afasias
El lenguaje, en sentido restringido, puede definirse como:
• sistema de signos unimodales no analógicos (convención);
• recursividad – reglas de combinación (sintaxis);
• reglas de formación, transformación y producción (gramática);
• pasaje al sistema conceptual (semántica);
• reglas de uso en contexto comunicativo (pragmática).
La estructura del lenguaje estaría compuesta de la siguiente manera:

El morfema es la mínima unidad significativa de la lengua, mientras que


el fonema es la mínima unidad sonora distintiva de la lengua.
Con respecto a las propiedades de los dos sistemas de vocalizaciones:

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Neuropsicología

Las áreas 44 y 45 del hemisferio izquierdo (área de Broca), que están


relacionadas con el lenguaje, son las que presentan el mayor aumento
volumétrico en el cerebro humano comparado con cualquier otra área
neocortical.

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Neuropsicología

Modelo clásico de Wenicke-Geshwind:

El cerebro y la realidad sonora:


• Lesión bilateral en áreas auditivas primarias: sordera cortical.
• Lesión bilateral en áreas auditivas de asociación: agnosia auditiva.
• Lesión unilateral izquierda: sordera verbal pura.

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Neuropsicología

Finalmente, hay que tener presente de que no hay “centros cerebrales”


donde se procesen propiedades complejas del lenguaje, sino que el
conocimiento se representa, a nivel cerebral, en redes.

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Mateo Machín
Neuropsicología

Módulo 8: Habilidades visuoconstructivas y


apraxias
Lorenzo, J. & Fontán, L. (2004). Fundamentos de neuropsicología clínica
Capítulo 11: Las apraxias
Apraxia ideomotriz e ideatoria
El término apraxia abarca una serie de desórdenes que afectan la
realización proposicional de movimientos ejecutados deliberadamente y
fuera de contexto, en ausencia de déficits sensorio motores elementales,
déficit perceptivo o deterioro mental severo. El paciente tiene todos los
potenciales sensorio-motores para realizar adecuadamente el movimiento,
pero falla cuando el acto debe ser realizado a pedido del explorador.
Cuando a un sujeto se le pide que realice un gesto, debe primero recordar
su configuración general, luego transformarlo en un patrón bien
coordinado de inervaciones para trasmitirlo, posteriormente, a los centros
motores ejecutivos.
Cualquiera de estos estadios puede alterarse, dando como resultado una
apraxia, que será ideatoria cuando falta el concepto del gesto (el paciente
no sabe qué hacer), o ideomotriz cuando falla la implementación del gesto
en un programa motor preciso (el paciente sabe qué hacer, pero no sabe
cómo hacerlo). Ambos disturbios pueden acontecer juntos como también
por separado, ya que reflejan la alteración de mecanismos distintos
sustentados por estructuras diferentes.

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Neuropsicología

Anotaciones
Clase 11: Habilidades visuoconstructivas y apraxias
En primer lugar, las praxias hacen referencia a gestos, es decir, una serie
integrada de movimientos, aprendidas y dirigidas a un fin.
Por otro lado, la apraxia hacia referencia a los trastornos en la ejecución
(realización) de movimientos aprendidos en respuesta a un estímulo que
normalmente desencadena dicho movimiento como consecuencia de una
lesión cerebral. El trastorno está sujeto a la condición de que los sistemas
aferentes y eferentes requeridos se encuentran intactos, y en ausencia de
trastornos atencionales o falta de cooperación.

Toda acción con sentido tiene dos componentes: un sistema conceptual y


un sistema de producción. El sistema conceptual hace referencia al qué
es lo que se debe representar, y el sistema de producción hace
referencia al cómo se desarrolla ese gesto.

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Neuropsicología

Las partes cerebrales que están involucradas se ven en este esquema,


partiendo del Modelo de Geschwind (1975):

1. Representaciones auditivas – corteza temporal.


2. Representaciones visuales – corteza occipital.
3. Asociaciones trans-modales – lóbulo parietal inferior.
4. Sustancia blanca, conexiones intra e interhemisféricas.
5. Representaciones motoras frontales – planificación premotora.
6. Corteza motora primaria – área motora primaria homúnculo-mano.

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Neuropsicología

Algunos tipos de apraxia son:

Apraxia ideatoria o ideacional:


• Dificultad para realizar una serie de actos (plan ideatorio). Se altera
la sucesión lógica de los movimientos en relación a un objetivo.
• Imposibilidad de entender el uso de objetos (agnosia de uso).
Apraxia ideomotora o ideomotriz:
• Defecto o incapacidad para realizar un acto motor previamente
aprendido o para aprender actos motores nuevos.
• Dificultad para imaginar el movimiento que corresponde al uso de
un objeto.
Apraxia cinética o melocinética:
• Dificultad o imposibilidad de realizar movimientos rápidos y seriados
(el movimiento pierde precisión, ajuste y velocidad).
Apraxia buco-lingüo-facial:
• Dificultad o imposibilidad de realizar movimientos con segmentos
musculares de la cara y la boca.

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Neuropsicología

Otras formas de apraxia:


• Apraxia del habla.
• Apraxia verbal.
• Apraxia ocular.
• Apraxia de la marcha.
Con respecto a las habilidades visuoconstructivas, podemos definirla
como la realización transitiva de un diseño, figura o composición en el
espacio tanto bidimensional como tridimensional.

Lesiones hemisféricas y copia de figuras:


Izquierdas Derechas
• Omisión de detalles • Pérdida de relaciones topológicas
• Simplificación • Desplegamiento
• Errores perseverativos • Heminegligencia
• Dificultad para perspectiva • Mejor en la mitad derecha
• Mejor en mitad izquierda • Procedimiento “piecemeal”
• Micrografía • Macrografía
Bilaterales
Utilización del modelo
Invasión del modelo
Closing-in
Garabateo

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