20 Infecciones Bacterianas
20 Infecciones Bacterianas
20 Infecciones Bacterianas
e infecciones complejas
20.1 Meningitis
20.1.1 Meningitis de la comunidad
Información general
Por lo general, la meningitis de la comunidad es más fulminante que la secundaria a procedimientos neu-
roquirúrgicos o traumatismos y suele ser consecuencia de organismos específicos en pacientes con un sistema
inmune intacto (en adultos: Neisseria meningitidis, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae tipo B, y
otros), pero puede ser causada por organismos de menor virulencia en pacientes inmunodefhcientes.
El síndrome de Waterhouse-Friderichsen afecta al 10% al 20% de los niños que presentan intección por me-
ningococo (los menores de 10 años suelen presentar infección diseminada) y provoca hemorragias petequiales
voluminosas en la piel y en las membranas mucosas, fiebre, shock séptico, insuficiencia suprarrenal (por he-
morragia en las glándulas suprarrenales) y coagulación intravascular diseminada (CID). Es infrecuente que la
meningitis purulenta aguda provoque signos neurológicos focales; sin embargo, puede provocar aumento dela
presión intracraneal (PIC).
La meningitis de la comunidad constituye una emergencia médica y debe ser tratada de inmediato con cor-
ticoides, p. ej, 0,12 mg/kg de betametasona por vía i. v' o dexametasona antes de administrar antibióricos o en
simultáneo con la primera dosis.2 Véase el apartado "Punción lumbar" (p. 263) para un análisis sobre el momen
to indicado para realizar una punción lumbar (PL).
Tratamiento de consolidación: fluconazol 400 mg por vía oral por día durante al menos 8 semanas, seguido de..
d) Tratamiento crónico de mantenimiento: fluconazol 200 mg por vía oral por día.
Epidemiología
Afecta entre el 1% y el 20% de los pacientes con traumatismo craneoencefálico de moderado a grave. La
mayoría de los casos se manifhestan dentro de las 2 semanas posteriores al traumatismo, pero también se han
descrito casos tardíos." En el 75% de los casos, se observa fractura de la base del cráneo (p. 795) y en el 58% hay
rinorraquia evidente.
Patógenos
Como se desprende de lo descrito con anterioridad, existe un alto índice de infecciones por patógenos pro-
pios de la cavidad nasal. Los más frecuentes, según una serie estudiada en Grecia, son los cocos gram positivos
(S. haemolyticus, S. warneri, S. cohnii, S. epidermidis y Streptococcus pneumoniae) y los bacilos gram negativos
(E. coli, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter anitratus).
Tratamiento
1. También v. "Fístula de LCR, Tratamiento" (p. 322).
2.Antibióticos: la elección de los antibióticos adecuados se basa en el ingreso del microorganismo al LCR y en
la sensibilidad de los patógenos (adaptados a los patógenos que son habituales donde vive el paciente). Para
la antibioticoterapia empírica: vancomicina 15 mg/kg por vía i. v. cada 8 a 12 h hasta alcanzar un mínimo
de 15 a 20 mg/dL + meropenem 2gpor vía i. v. cada 8h.
3. Vacuna antineumocócica: para adultos (edad 219 años de edad) con fistula de LCR que no han recibido esta
vacuna previamente o para aquellos con antecedentes de vacunación desconocidos, el CDC (Estados Unidos)
recomienda 1 dosis de PCV13 y lo2 dosis de PPSV23 de la siguiente manera (nota: las recomendaciones son
especificas para adultos con fistulas de LCR y son diferentes a las recomendaciones para la población general)::
Una dosis de vacuna antineumocócica conjugada (PCV13) (p. ej, Prevenar° 13).
Una dosis de vacuna antineumocócica polisacárida (PPSV23) (p. ej, Pneumovax, Merck) por lo menos
8 semanas más tarde.
Para pacientes 265 años de edad: PPSV23 28 semanas después de la PCV13 y 25 años después de cualquier
PPSV23 recibida antes de los 65 años de edad.
4. Tratamiento quirúrgico vs. tratamiento conservador: es un tema controvertido. Algunos consideran que es
necesario explorar todo caso de rinorraquia postraumática,5" ya que los casos de detención espontánea suelen
indicar que la fistula está oculta por el encéfalo incarcerado, efecto denominado falsa curación, lo cual con-
leva un riesgo de que aparezca una fistula de LCR tardía o de desarrollar meningitis." Otros sostienen que es
aceptable la detención espontánea de la fistula (sobre todo con la ayuda de un drenaje lumbar).
5. Es preciso continuar con la antibioticoterapia durante 1 semana después de que los cultivos de LCR sean
negativos; si persiste la rinorraquia en ese momento, se recomienda efectuar una reparación quirúrgica.
dAlternativa: moxifloxacina.
2N. meningitidis: penicilina G:
a)Si CIM s0,1: penicilina G o ampicilina.
b)Si CIM 20,1: cefalosporina de tercera generación (ceftriaxona).
)Alternativa: moxifloxacina, meropenem.
3.H. inftuenzae:
a) No productor de betalactamasas: ampicilina.
b) Productor de betalactamasas:
Cefalosporina de tercera generación (ceftriaxona).
Alternativa: aztreonam, ciprotloxacina.
4. Estreptococos del grupo B:
a)Ampicilina.
b) Alternativa: vancomicina.
5.L. monocytogenes:
a) Ampicilina t gentamicina por vía i. v
b) Alternativa: trimetoprima-sulfametoxazol por vía i. v
6.S. aureus:
a)Si es sensible a meticilina:
Oxacilina o nafcilina.
En pacientes alérgicos a lapenicilina: vancomicina.
b) Si es resistente a meticilina:
Vancomicina t rifampicina.
Alternativa: linezolid t ritampicina.
7.Bacilos aerobios gram negativos:
a) Ceftriaxona, cefotaxima o moxifloxacina (en orden de preferencia; se recomienda modificar según el anti
biograma).
b) Si es necesario administrar aminoglucósidos, se indica tratamiento intraventricular después del período
neonatal.
8.P. aeruginosa:
a) Ceftazidima o cefepima.
bAlternativa: meropenem o aztreonam.
En casos de ventriculitis: considerar gentamicina o tobramicina por vía intratecal.
9. Candida spp: anfotericina B liposómica 3 a 4 mg/kg por vía i. v. por día + flucitosina 25 mg/kg por vía oral
cuatro veces por día.
Conceptos básicos
Pueden ser secundarios a diseminación hematógena, propagación por contigüidad o traumatismo directo.
Factores de riesgo: absceso pulmonar o fístulas AV, cardiopatía cianótica congénita, inmunodeficiencia,
sinusitis u otitis crónica, procedimientos odontológicos.
Los síntomas son similares a los de cualquier otra lesión ocupante de espacio, pero suelen progresar rápi-
damente.
El recuento leucocitario en sangre periférica puede ser normal o ligeramente 1; la PCR suele estar T.
Patógenos: los estreptococos son los más frecuentes y hasta 60% de los abscesos son polimicrobianos.
Diagnóstico por imágenes: es habitual observar una lesión circular con un delgado anillo de realce en TC
o RM. En imágenes ponderadas en T2>lesión hiperintensa con un delgado anillo hipointenso rodeado
por señal de intensidad alta (edema). A diferencia del aspecto que presentan los tumores, las imágenes
ponderadas en difusión a menudo muestran un centro de restricción a la misma (signo poco confiable).
Tratamiento: antibióticos i. v, drenaje por punción en algunos casos, exéresis en raras ocasiones (abscesos
fúngicos o resistentes).
20 Infecciones bacterianas del parénquima y de las meninges e infecciones complejas 261
20.2.2 Epidemiología
En los Estados Unidos, se registran aproximadamente 1500 a 2500 casos por año, pero en los países en desa-
rrollo la incidencia es mayor. La relación hombres/mujeres es de 1,5:1la3:1.
20.2.4 Vectores
Informacióón general
Antes de 1980, el origen más habitual de los abscesos encefálicos era la propagación por contigüidad. En
la actualidad, la diseminación hematógena es la causa más frecuente. Entre el 10% y el 60% de los casos no es
posible definir el origen del absceso.
Diseminación hematógena
Los abscesos causados por propagación hematógena son múltiples en el 10% al 50% de los casos" y en el 25%
de estos no se halla el origen. El tórax es el origen más frecuente:
1. En adultos: abscesos pulmonares (los más frecuentes), bronquiectasia y empiema.
2. En ninos: cardiopatía cianótica congénita (se calcula que el riesgo de formación de abscesos es del 49% al 7%,
que es 1 0 veces mayor que en la población general), sobre todo en pacientes con tetralogía de Fallot (que
representan »50% de los casos). El hematocrito alto y la PO, baja en estos pacientes generan un medio hipó6
xico adecuado para que se produzcan los abscesos. Además, los pacientes con shunts de derecha a izquierda
auriculoventricular) pierden el efecto filtrante de los pulmones (según parece, el encéfalo es un blanco prefe
rido de estas infecciones, en comparación con los demás órganos). Es frecuente hallar flora estreptocócica de
la mucosa oral luego de procedimientos odontológicos. Si el paciente padece alguna coagulopatía, a menudo
se complica aún más el tratamiento."
3. Fistulas arteriovenosas pulmonares: »50% de estos pacientes padecen el síndrome de Osler-Weber-Rendu
telangiectasia hemorrágica hereditaria) y hasta en 5% de estos pacientes se forman abscesos encefálicos en
algún momento.
4.Endocarditis bacteriana: genera abscesos encefálicos en muy pocas ocasiones.12 Es más probable que la forma-
ción de abscesos esté asociada a endocarditis aguda que a la forma subaguda.
s.Absceso dental.
6. Infecciones GI: las infecciones pélvicas pueden ascender al encéfalo a través del plexo venoso de Batson.
En los pacientes que tienen embolia séptica, el riesgo de formación de abscesos encefálicos es mayor en las
zonas de infarto previo o isquemia.
abscesos; es necesario efectuar un desbridamiento quirúrgico abierto para extraer el material extraño y el tejido
desvitalizado.
Tras un procedimiento neuroquirúrgico: en especial, cuando en el acceso quirúrgico se abre alguna celdilla.
Se han informado casos de formación de absceso luego del uso de sistemas para monitoreo de la PICy de halos
ortopédicos de tracción cefálica.
20.2.5 Patógenos
1.Los cultivos del material extraído de los abscesos encefálicos son estériles hasta en el 25% de los casos.
2Los parógenos recuperados dependen del origen primario de la infección.
3. En general: los más frecuentes son los estreptococos; del 33% al 50% son anaerobios o microaerófilos. Es
posible cultivar múltiples organismos (depende del cuidado empleado en la técnica), por lo general solo en el
10% al 30% de los casos, pero esta cifra puede llegar al 60%' y suelen hallarse cepas anaerobias (son frecuentes
las especies de Bacteroides).
4.Cuando son secundarios a sinusitis frontoetmoidal: es posible encontrar S. milleri y S. anginosus.
s.Cuando son secundarios a otitis media, mastoiditis o abscesos pulmonares: suelen hallarse múltiples patóge-
nos, incluyendo estreptococos anaerobios, Bacteroides, enterobacterias (Proteus).
6.Postraumáticos: suelen deberse a S. aureus o a enterobacterias.
7.Secundarios a intervenciones dentales (odontogénicos): pueden estar asociados a Actinomyces.
8.Después de procedimientos neuroquirúrgicos: se puede observar S. epidermidis y S. aureus.
9. En los pacientes inmunodeficientes, incluidos los trasplantados (tanto de médula ósea como de órganos sóli
dos) y los que padecen sida: las infecciones fúngicas son más frecuentes que en otros casos. Los organismos
son los siguientes:
a Toxoplasma gondi: (p. 274); v. también el tratamiento (p. 273).
b) Nocardia asteroides (p. 276).
Cándida albicans.
d) Listeria monocytogenes.
e) Micobacterias.
Aspergillus fumigatus, que muchas veces proviene de una infección pulmonar primaria.
10. Lactantes: son frecuentes los bacilos gram negativos porque los anticuerpos lgM no atraviesan la placenta.
Cápsula inicial (días 10a 13): neovascularización, centro necrótico, recubierto de una red No hay resistencia
reticular (menos desarrollada en la pared que linda con un ventriculo)
Cápsula tardía (>dia 14): cápsula de colágeno, centro necrótico, gliosis alrededor de la Resistencia firme, resalto al
cápsula perforarla
El absceso es prácticamente el único proceso que deja una cicatriz de colágeno en el encéfalo; todas las demás cicatrices son gliales.
20 Infecciones bacterianas del parénquima y de las meninges e infecciones complejas 263
20.2.8 Evaluación
Análisis de sangre
Leucocitos en sangre periférica. Los valores pueden ser normales o presentar un leve aumento en el 60% al
70% de los casos (generalmente > 10 000).
Hemocultivos. Se deben obtener cuando hay signos presuntivos de absceso; en general, son negativos.
VSG. Puede ser normal (sobre todo, en los casos de cardiopatía cianótica congénita, en la que la policitemia
disminuye la VSG).
Proteina C-reactiva (PCR). La síntesis hepática de esta proteína aumenta en afecciones infiamatorias; sin
embargo, una infección situada en cualquier lugar del cuerpo (incluidos los abscesos encefálicos y dentales)
puede aumentar la concentración de la PCR. También puede estar elevada en enfermedades inflamatorias no
infecciosas y en tumores encefálicos. La sensibilidad respecto para el diagnóstico de absceso es 90% y la espe-
cificidad es 77%.7 Véanse también los valores normales (p. 286).
Punción lumbar
El papel de la punción lumbar (PL) es muy discutible respecto de los abscesos encefálicos. Si bien tiene resul-
tados anormales en >90% de los casos, ningún hallazgo es característico de absceso. Es habitual hallar aumento
de la presión de apertura y el recuento leucocitario y la proteinorraquia pueden estar elevados. La PL permite
definir el patógeno causante de la infección en muy pocas ocasiones (salvo que el absceso se haya abierto hacia los
ventrículos); los cultivos son positivos en 6% al 22% de los casos.8 Los abscesos suponen un riesgo de hernia
transtentorial, sobre todo si son voluminosos.
Debido al riesgo y a la baja probabilidad de obtener información de utilidad, se debe evitar la PL para
el estudio de pacientes con sospecha de absceso cerebral (si aún no se ha efectuado).
Evaluación adicional
Radiografias y TC de tórax (en caso de ser necesario) en busca de una causa pulmonar.
Ecocardiograma (incluidos ecografia transesofágica, Doppler o inyección de solución fsiológica agitada [es
tudio con microburbujas]): se utiliza en casos de sospecha de diseminación hematógena, a fin de detectar un
foramen oval permeable o vegetaciones cardíacas.
20.2.9 Tratamiento
Información general
No existe ningún tratamiento único que sea óptimo para tratar los abscesos encefálicos. Por lo general, el
tratamiento consiste en lo siguiente:
Tratamiento quirúrgico: drenaje con aguja o extirpación.
Tratamiento de la infección primaria.
Administración prolongada de antibióticos: porlo general, por vía i. v. durante 6 a8 semanas, luego por vía oral
durante 4 a 8 semanas. La duración se debe basar en la evolución clínica y radiológica.
Farmacoterapia
En general, el tratamiento se basa en el drenaje o la resección por vía quirúrgica. El tratamiento farmacológico
exclusivo de los abscesos iniciales (estadio de cerebritis)22 está muy discutido. Atención: en una publicación se
consigna que, de 6 pacientes que no se beneficiaron del tratamiento médico, se obtuvieron cultivos positivos en el
material obtenido de abscesos bien encapsulados a pesar de que tenían una concentración hemática suficiente de
los antibióticos adecuados." La ineficacia del tratamiento pudo deberse a la pobre irrigación sanguínea y al medio
ácido dentro del absceso (que puede inactivar los antibióricos aun cuando las concentraciones excedan la CIM).
El tratamiento antibiótico exclusivo es más eficaz si ocurre lo siguiente:
1. Se inicia en el estadio de cerebritis (antes de la encapsulación completa), aunque muchas de estas lesiones
terminan por encapsularse.
2 Las lesiones son pequeñas: el diámetro de los abscesos tratados saisfactoriamente solo con antibióticos es de
0,8 a 2,5 cm (media de 1,7). El diámetro de aquellos que no responden al tratamiento es de 2 a 6 cm (media
de 4,2). * Se recomienda un valor de corte de 3 cm.24 En abscesos de diámetro mayor se debe incluir el
tratamiento quirúrgico.
3. Los síntomas duran s2 semanas (se correlaciona con mayor incidencia del estadio de cerebritis).
4. Los pacientes muestran una mejora clínica definitiva dentro de la primera semana de iniciado el tratamiento.
El tratamiento antibiótico exclusivo es una posibilidad terapéutica si sucede lo siguiente:
1. El paciente no es buen candidato quirúrgico (atención: con anestesia local, es posible realizar una biopsia
estereotáctica en casi todos los pacientes que tienen coagulación normal).
2.Hay varios abscesos, sobre todo si son pequeños.
3.El absceso está ubicado en una zona de dificil acceso: p. ej, el tronco encefalico.25
4. Hay signos de meningitis o ependimitis concomitante.
20 Infecciones bacterianas del parénquima y de las meninges e infecciones complejas 265
Tratamiento
Descripción general
Se realizan hemocultivos.
Se inicia la antibioticoterapia (preferentemente, después de obtener una pieza de biopsia) sea cual fuere el
tratamiento elegido (tarmacológico o quirúrgico) (v. más adelante).
PL (p. 263): no es recomendable en la mayoría de los casos de abscesos encefálicos.
Anticonvulsivos: si el paciente presenta convulsiones; el uso profiláctico es opcional.
Corticoides: controvertido. Disminuyen el edema, pero pueden obstaculizar el tratamiento (v. más adelante).
Selección de antibióticos
1. Antibióricos empíricos de elección cuando se desconoce el patógeno y, sobre todo, si se sospecha que es
S. Aureus (si no hay antecedentes traumáticos ni de procedimientos quirúrgicos, riesgo de SARM es bajo):
Vancomicina: cubre el SARM;15 mg/kgpor vía i. v.cada 8 a 12 h hastaalcanzar un mínimo de 15 a 20 mg/dL,
más,
Una cefalosporina de tercera generación (cefotaxima); utilizar cefepima si se trata de una lesión posquirúr-
gica, más
Metronidazol (Flagyl°). Adultos: 500 mg cada 6 a 8 h.
Alternativa a cefepima + metronidazol: meropenem 2gpor vía i. v. cada 8 h.
Efectuar los cambios necesarios al obtener los resultados del antibiograma.
2.Si el cultivo solo muestra presencia de estreptococos, se puede utilizar penicilina G (a dosis altas) sola o con
ceftriaxona.
3.Si los cultivos muestran SASM y el paciente no tiene alergia a betalactámicos, se puede pasar de vancomicina
a nafcilina (adultos: 2g por vía i. v. cada 4 h; niños: 25 mg/kg por vía i. v.cada 6 h).
4.Cryptococcus neoformans, Aspergillus sp., Candida sp.: anfotericina B liposómica 3 a 4 mg/kg por vía i. v por día
+flucitosina 25 mg/kg por vía oral cuatro veces por día.
5. En pacientes con sida: Toxoplasma gondi es un patógeno frecuente y, por lo general, se utiliza un tratamiento
empírico inicial con sulfadiazina + pirimetamina + leucovirina (p. 273).
6. En casos de sospecha o confirmación de Nocardia asteroides, v. detalles (p. 276).
Duración de la antibioticoterapia
El tratamiento antibiótico intravenoso se prolonga 6 a8 semanas (con mayor frecuencia, 6 semanas) y pue
de suspenderse, aunque persistan las alteraciones tomográlicas (permanece la neovascularización). Atención: la
mejora tomográfica puede aparecer después que la mejora clínica. Es posible acortar el tratamiento mediante
la extracción quirúrgica completa del absceso y su cápsula. Pueden utilizarse antibióticos orales después de los
intravenosos.
Corticoides
Reducen el edema y disminuyen la probabilidad de que el absceso forme una cápsula fibrosa. No obstante,
pueden reducir la penetración de los antibióticos en el absceso, además de que la inmunodepresión también
puede resultar perjudicial.
* Están reservados para pacientes que presentan signos clínicos e imagenológicos de deterioro por un inten-
so efecto de masa. Es preciso instituir el tratamiento más corto que sea posible.
266 Manual de Neurocirugia - Novena edición
Tratamiento quirúrgico
Opciones
1. Aspiración con aguja: es el pilar del tratamiento quirúrgico. Es adecuada en particular para evacuar lesiones
múltiples o profundas (v. más adelante); además, se la puede utilizar en lesiones de pared delgada o inmaduras.
2. Resección quirúrgica: disminuye el riesgo de recidiva y acorta el tratamiento antibiórico. Se la recomienda en
casos de abscesos traumáticos para desbridar el material extraño (especialmente hueso) y en los de abscesos
fúngicos porque son bastante resistentes a los antibióticos (v. más adelante).
3. Drenaje externo: controvertido y de uso poco frecuente.
4. Instilacióón de antibióticos directamente en el absceso: no ha sido muy eficaz, aunque puede utilizarse para
tratar los abscesos refractarios por Aspergillus.
Cultivos
Es preciso enviar el material aspirado para realizar los siguientes estudios:
1. Tinciones:
a) Tinción de Gram.
b) Tinción acidorresistente para Mycobacterium (las bacterias acidorresistentes resisten la decoloración ante
el uso de una mezcla ácido-alcohol y conservan la tinción inicial con carbolfucsina, por lo que se observan
de color rojo. El genus Mycobacterium y el genus Nocardia son acidorresistentes; el resto de las bacterias no
resisten la decoloración y adquieren un color azul, por el azul de metileno).
Tinción acidorresistente modificada (para detectar especies del género Nocardia, v. más adelante), en busca
de ramificaciones dicotómicas de bacilos acidorresistentes.
d) Tinciones micóticas especiales (p. ej, tinción con metenamina de plata, mucicarmín).
2.Cultivos:
a) Cultivos de rutina: aerobios y anaerobios.
b) Cultivos micóricos: su utilidad no consiste únicamente en que permiten detectar las micosis, sino que de-
bido a que se desarrollan durante un tiempo prolongado, a veces permiten la identihcación de bacterias
exigentes y poco activas.
Cultivo para detectar tuberculosis.
dAnálisis molecular: PCR (micobacterias, VEB, virusJC).
Resección quirúrgica
Solo se puede realizar durante la fase 'crónica" (estadio de cápsula tardía). El absceso se extirpa de la misma
manera que cualquier tumor bien encapsulado. En algunos casos, es posible acortar el tratamiento antibiótico
20 Infecciones bacterianas del parénquima y de las meninges e infecciones complejas 267
a 3 dias después de la resección total de un absceso maduro y accesible (p. ej,, alojado en algún polo del en-
céfalo). Se recomienda en abscesos asociados a cuerpos extraños y en la mayoría de los abscesos por Nocardia
(v. más adelante). También puede resultar necesaria en casos de abscesos micóticos, multiloculados o resistentes.
20.3.3 Etiologías
Véase Tabla 20.4. Lo más frecuente es que se formen por diseminación directa de una infección local (esinfre
cuente que sean secundarios a septicemia). La infección puede propagarse hacia el compartimento intracraneal a
través de las venas diploicas avalvulares, a menudo asociada a tromboflebitis.3*
La otitis media crónica era la causa principal de la formación de empiemas subdurales en la época anterior a
los antibióticos, pero ahora (en los Estados Unidos) ha sido superada por la sinusitis paranasal, sobre todo con
Cardiopatía congénita
Otras (entre ellas, sindrome de supuraciónpulmonar)
Indeterminadas
compromiso del seno frontal (también puede ser secundaria a sinusitis mastoidea). Los empiemas subdurales
constituyen una complicación infrecuente, pero a veces mortal, del uso de dispositivos de tracción craneal.3.4
Se han publicado casos de infeccióón de hematomas subdurales preexistentes (tanto tratados como no tratados,
en lactantes y adultos).33
Entre los traumatismos causantes se incluyen las fracturas de cráneo y los traumatismos penetrantes. Otras
causas incluyen osteomielitis, neumonía, infecciones no vinculadas asociadas a diabetes (p. ej., celulitis del pie).
20.3.4 Patógenos
Los patógenos causales dependen del origen especifhco de la infección. Los empiemas subdurales asociados a
sinusitis con frecuencia son causados por estreptococos aerobios y anaerobios (Tabla 20.5). Luego de un trau-
matismo o un procedimiento neuroquirúrgico, predominan los estafilococos y los organismos gram negativos
(aunque S. aureus no resultó ser un patógeno frecuente en empiemas subdurales asociados a sinusitis). Los
cultivos son estériles en hasta el 40% de los casos (algunos de los cuales pueden deberse a anaerobios exigentes
oa la exposición previa a antibióticos).
Patógenos %
Adultos
Estreptococos aerobios 30 a 50
Estafñlococos 15 a 20
Otros anaerobios Sa 10
Niños
Los patógenos son similares a los causantes de meningitis en el mismo grupo etario. Los antibióticos de elección son los mismos que se
utilizan para combatir la meningitis.
Fiebre 95
Cefalea 86
80
Hemiparesia
Alteraciones del estado mental 76
Convulsiones 44
Náuseas o vómitos
Hemianopsia homónima 18
Disfasia
Papiledema 9
20.3.6 Evaluación
Estudios de imágenes: suele ser de utilidad la administración de contrastei.v. Lesión extracerebral semilunar o
lenticular con realce denso de la membrana medial (Figura 20.1). Al igual que con ecualquier colección subdural,
hay un desplazamiento hacia el interior de la interface entre las sustaneias gris y blanca, compresión ventricular
Yposible borramiento de las cisternas basales:36
TC: la TC sin contraste puede pasar por alto algunas lesiones pequeñas. La lesión es hipodensa (pero más
densa que el LCR).
RM: señal hipointensa en T1 e hiperintensa en T2.
Punción lumbar: potencialmente peligrosa (riesgo de hernia). Se hallan patógenos solo enlos casos causados
por meningitis. De lo contrario, por lo general se observan hallazgos compatibles con un proceso inflamatorio
parameníngeo: pleocitosis aséptica moderada (150 a 600 leucocitos/mm) con predominio de PMN, la glucorra-
quia es normal y la presión de apertura suele ser alta al igual que la proteinorraquia (rango: 75 a 150 mg/dL)31
a b
Figura 20.1 Empiema subdural (puntas de flecha). RM axial enT1.a Sin contraste. b Con contraste.
20.3.7 Tratamiento
1.Drenaje quirúrgico: está indicado en la mayor parte de los casos (si bien se han informado casos de tratamien-
to no quirúrgico, pero solo deben considerarse si el compromiso neurológico es mínimo, si la extensión y
el efecto de masa del empiema son limitados y si hubo una respuesta inicial favorable a los antibióticos) y, en
general, se realiza de manera relativamente urgente.
2. En la etapa inicial del cuadro, el pus suele ser más líquidoy puede resultar más fáil efectuar un drenaje por
trepanación; en las fases más avanzadas, se forman loculaciones que pueden requerir una craneotomía.
3. Se han generado controversias acerca del tratamiento quirúrgico óptimo. Los primeros estudios revelaban
mejores resultados cuando se realizaba una craneotomía, mientras que los estudios más recientes muestran
una menor diferencia.
a) Los pacientes en estado crítico que tienen un empiema subdural localizado pueden ser candidatos para
un drenaje por trepanación (que no suele ser adecuado si hay loculaciones). Puede ser necesario repetir el
procedimiento y hasta el 20% de los pacientes necesitan una craneotomía posterior.
b) Craneoromía: con el fin de desbridar y, si es posible, drenar. A menudo es necesario efectuar una craneo-
tomía amplia debido a la presencia de tabiques. La duramadre puede verse blanca a causa del pus debajo
de ella. El procedimiento consiste en abrir y limpiar el espacio subdural, pero no hay que intentar retirar el
material adherido a la corteza (esta maniobra puede provocar un infarto).
4.Antibióticos: el tratamiento es similar al que se utiliza para el absceso cerebral.
5. Anticonvulsivos: por lo general, se los utiliza como tratamiento profiláctico, pero son obligatorios si surgen
convulsiones.
270 Manual de Neurocirugia - Novena edición
Mortalidad 10 a 20
cerebro normal en la autopsia. En un estudio, se analizaron las complicaciones del sida en el SNC, las cuales se
detallan en la Tabla 20.8.
Enfermedades que generan lesiones focales en el SNC con mayor frecuencia en pacientes con sida:
1.Toxoplasmosis.
2. Linfoma primario del SNC.
3.Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP).
4.Abscesos criptococócicos.
5.TBC (ruberculoma).
Efectos primarios de la infección por VIH
Además de las infecciones oportunistas y los tumores causados por el estado de inmunodeficiencia, la infec-
ción por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede provocar compromiso neurológico directo, que
incluye lo siguiente:
1. Encefalopatía por sida:es la afeción neurológica más frecuente, que afecta a =66% de los pacientes con sida
y compromiso del SNC.
2. Demencia por sida, también denominada "complejo demencial del VIH'
3. Meningitis aséptica.
4.Neuropatías de pares craneales: incluyendo la "parálisis de Bell" (a veces, el compromiso es bilateral).
sMielopatía vinculada al sida: vacuolización de la médula espinal; v."Mielopatía" (p. 1312).
6.Neuropatías periféricas.
Toxoplasmosis del SNC en pacientes con si
Puede presentarse como alguna de las siguientes entidades:
1. Lesión ocupante de espacio (absceso por toxoplasma): es la lesión causante de efecto de masa más frecuente
en pacientes con sida (del 70% al 80% de las lesiones cerebrales ocupantes de espacio en sida) (v. más adelante
los hallazgos en TCy RM).12
2Meningoencefalitis.
3. Encefalopatía.
La toxoplasmosis del SNC se presenta en la etapa avanzada de la infección por VIH, por lo general cuando
la cifra de linfocitos CD4+ es <200 células/mm-
Tabla 20.8 Complicaciones del SNC en pacientes con sida (320 pacientes)
Complicación %
Síndromes virales
Encefalitissubaguda 17
Encefalitisporvaricela-zóster 0,31
Infecciones no virales
32
Toxoplasma gondii
Cryptococcus neoformans 13
Coccidioidomicosis 0,31
Treponemapalidum(neurosiflis) 0,62
Micobacterias atipicas 1,9
Infarto
Hemorragia intraparenquimatosa ,2
Otras y desconocidas 7,8
En ocasiones se produce encefalitis por CMV. DEstadísticas más recientes0 de la incidencia de la LMP en pacientes con sida: 4%.
resultados positivos utilizando reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar ADN de virus JCen
muestras de LCR, que es un método específico, no tiene buena sensibilidad para LMP.
Neurosifilis
1. Los pacientes con sida pueden presentar neurosífilis al poco tiempo de contraer la infección (4 meses)a dife-
rencia de los 15 a 20 años que suelen transcurrir en pacientes noinmunocomprometidos.
2. La neurosífilis puede aparecer aun cuando el paciente haya recibido tratamiento con penicilina benzatínica,
que en otras circunstancias habría sido adecuado para tratar la sifilis temprana.8,49
3. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recomiendan
tratar a los pacientes con neurosífilis sintomática o asintomática de la siguiente manera:0
Penicilina G 3 a4 millones de unidades por vía i. v.cada 4 h (total de 24 millones de unidades/día) durante
10 a 14 d, o bien,
Penicilina G procaína 2,4 millones de unidades por vía i. m. por día + probenecid 500 mg por vía oral cuatro
veces por dia, ambos durante 10 a 14 d.
Alternativa: ceftriaxona (Rocephin°) 2 g por vía i. v. una vez por día durante 10 a 14 d para pacientes con
alergia leve a betalactámicos.
En pacientes con alergia importante a betalactámicos: desensibilización con penicilina.
Hallazgos de la LMP en TC y RM
Véase Tabla 20.9. Nota: el aspecto de la LMP puede diferir entre los pacientes con sida y quienes no padecen
la enfermedad.
1.TC: imágenes hipodensas difusas. RM: hiperintensidad en T2.
2. Habitualmente, solo está comprometida la sustancia blanca (la corteza permanece indemne), pero se han
informado caso de afectación de la sustancia gris en pacientes con sida.
Tabla 20.9 Comparación entre las lesiones neurorradiológicas caracteristicas del sida
Caracteristica Toxoplasmosis Linfoma primario del SNC LMP
Otras Lesiones rodeadas por edema Puede extenderse por el cuerpo Hiperintensidad en T2 e
calloso hipointensidad en T1
3.No se observa realce (en TC ni en RM), a diferencia de la mayoría de las lesiones por toxoplasmosis.
4.No se observa efecto de masa.
5.No se observa edema.
6.Las lesiones pueden ser solitarias en el 36% de las TC y en el 13% de las RM.
7.Por lo general, los bordes se observan menos definidos que en latoxoplasmosis.
Atovacuona 1500 mg por vía oral dos veces por día + dosis de carga de 200 mg de pirimetamina, luego 50 mg
por día para pacientes <60 kg o 75 mg por día para pacientes 260 kg + ácido folínico 10 a 25 mg por día.
Atovacuona 1500 mg por vía oral dos veces por día + sulfadiazina 1000 mg cuatro veces por día para pa-
cientes <60 kg o 1500 mg cuatro veces por día para pacientes 260 kg.
d) Debería haber una respuesta clínica y radiográfica al cabo de 2 a 3 semanas.
eSi no hay respuesta al tratamiento después de 3 semanas (algunos recomiendan 7 a 10 d)," considerar un
diagnóstico alternativo (se debe considerar efectuar una biopsia encefálica).
Si la respuesta es satisfactoria, después de 6 semanas reducir la dosis de sulfadiazina al 50% de las antes
mencionadas y se mantiene el tratamiento crónico: sulfadiazina 1000 mg dos veces por día para pacientes
<60 kg o 1500 mg dos veces por día para pacientes 260 kg + pirimetamina 25a 50 mg por dia + ácido
folínico 10a 25 mg por día.
g) El tratamiento crónico de mantenimiento se puede interrumpir en pacientes asintomáticos que han comple-
tado el tratamiento inicial si están recibiendo antirretrovirales, tienen supresión de la carga viral de VIH y
tienen un recuento sostenido de CD4+ >200 células/ml durante al menos seis meses.
5.Se recomienda efectuar una biopsia en los siguientes contextos:
a) El paciente presenta títulos negativos de toxoplasmosis (nota: algunos pacientes pueden tener títulos nega-
tivos debido a anergia).
b)Una o varias lesiones accesibles que no son características de la toxoplasmosis (es decir, no tienen realce,
respetan los núcleos basales, tienen una ubicación periventricular).
En presencia de cáncer o infecciones extraneurales que afectan al SNC.
d) Si se halla una lesión que podría ser tanto un linfoma como un absceso por toxoplasmosis (p. ej, una lesión
unica, v. más atrás 3. a.).
e)El paciente presenta lesiones no incompatibles toxoplasmosis, pero que no responden a los tármacos adecua-
dos en el lapso recomendado (v. más atrás).
La función de la biopsia en las lesiones sin realce está menos definida porque el diagnóstico no influye en el
tratamiento (la mayoría son LMP o las biopsias no son diagnósticas). Puede ser de utilidad solo para fines
pronósticos.59
g Nota: el riesgo que supone la biopsia a cielo abierto para los pacientes con sida es mayor que para los pa-
cientes no inmunocomprometidos. La biopsia estereotáctica puede ser el procedimiento más conveniente,
dada su eficacia del 96%, su baja morbilidad (el riesgo más importante es la hemorragia significativa, con una
incidencia de »8%) y la baja mortalidad.0.61
6.Guías para la biopsia estereotáctica:
a Si hay varias lesiones, se debe elegir la más accesible que esté situada en la región cerebral menos elocuente
o la lesión que no responda al tratamiento.
b) Es preciso obtener tejido del centro de las lesiones que no presentan realce; cuando se trata de lesiones con
realce en anillo, se obtiene tejido del sitio de realce.
Estudios recomendados para el material de biopsia: análisis histológico, tinción de inmunoperoxidasa
para detectar Toxoplasma gondii, tinciones para detectar tuberculosis y hongos y cultivo para detectar
tuberculosis, hongos y piógenos.
20.4.4 Pronóstico
Los pacientes que presentan toxoplasmosis del SNC tienen una mediana de sobrevida de 446 días, que es
similar a la de la LMP, pero mayor que la del linfoma primario del SNC vinculado al sida.32
Si reciben tratamientos similares, los pacientes con sida que presentan un linfoma primario del SNC sobre-
viven en promedio menos tiempo que los que tienen linfoma del SNC, pero no están inmunocomprometidos
(3 meses vs. 13,5 meses). La mediana de sobrevida es <l mes sin tratamiento. El linfoma del SNC en pacientes
con sida tiende a aparecer en etapas avanzadas de la entermedad y los pacientes por lo general tallecen de causas
no relacionadas (p. ej, neumonía por Pneumocystis carinii).*
Pruebas serológicas
Desde que tiene lugar la infección hasta que se crean los anticuerpos contra B. burgdorferi, transcurren
7 a 10 d, pero los anticuerpos no se detectan de manera fidedigna antes de s2 a 3 semanas en pacientes
sin tratamiento (los antibióticos pueden reducir la respuesta inmunitaria).° Cuando la primera prueba
serológica es negativa, es necesario repetirla al cabo de 4 a 6 semanas si hay elevada sospecha clínica de la
enfermedad (la seroconversión de negativo a positivo indica infección por B. burgdorferi). Los falsos posi-
tivos pueden indicar otras infecciones por borrelias o treponemas (p. ej., sífilis), pero pueden diferenciarse
con la prueba de VDRL.
El análisis de inmunoabsorción enzimática (ELISA) detecta anticuerpos IgM o IgG. El análisis de anti-
cuerpos contra B. burgdorferi es el método habitual. Los anticuerpos IgM aumentan en la fase aguda de la
infección; los IgG, que aumentan gradualmente, presentan valores altos en casi todos los pacientes al cabo de
4 a6 semanas y, por lo general, son más altos si el paciente tiene artritis.2 El estudio de Western blot puede
ayudar a detectar los resultados falsos positivos del ELISA (es más sensible y específico que el ELISA, pero
los resultados varían entre distintos laboratorios). La amplihicación de ADN de B. burgdorferi mediante la
reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es una prueba de gran sensibilidad, que puede arrojar un número
significativo de falsos positivos y ser positiva aunque el ADN provenga de espiroquetas muertas.
LCR
Pueden hallarse títulos elevados de anticuerpos IgG contra B. burgdorferi en el LCR cuando hay compromiso
neurológico.70 Las alteraciones que se observan en el LCR en la fase tardía de la enfermedad suelen ser com-
patibles con meningitis aséptica. Pueden aparecer bandas oligoclonales y un aumento del cociente entre lgi y
albúmina.
20.5.4 Tratamiento7, 72, 73
La antibioticoterapia tiene mejores resultados en las primeras fases de la enfermedad.
20.6.2 Diagnóstico
Puede no ser necesario efectuar una biopsia cerebral si el paciente es de alto riesgo y ya tiene confirmado el
diagnóstico de nocardiosis en otro lugar del cuerpo,74 excepto quizás en pacientes con sida, quienes tienen un
riesgo considerable de infección por múltiples patógenos o de infecciones combinadas con tumores (sobre todo,
linfomas).
20.6.3 Tratamiento
Información general
Las recomendaciones quirúrgicas (p. 264) son las mismas que para otros abscesos.
20 Infecciones bacterianas del parénquima y de las meninges e infecciones complejas 277
Tratamiento antibiótico76.77
Tratamiento de elección: trimetoprima-sulfametoxazol (TMP-SMX): 15 mg/kg/día del componente TMP
por vía i. v. en dos a cuatro dosis divididas + imipenem 500 mg por vía i. v. cada 6 h t amikacina 7,5 mg/kg por
vía i. v. cada 12 h (si hay presencia de enfermedad del SNC con compromiso multiorgánico).
Alternativa en pacientes con alergia a sulfamidas: imipenem 50 mg por vía i. v. cada 6h + amikacina 7,5 mg/kg
por vía i. v. cada 12 h.
En todos los casos diagnosticados, se debe realizar un estudio de susceptibilidad de ser afectado por antibióticos.
Duración: debido a los riesgos de recaídas y de diseminación hematógena, se recomienda continuar el trata
miento por lo menos durante un año en pacientes con compromiso del SNC, y posiblemente de manera indefi
nida para pacientes inmunocomprometidos.