Ua 3 Act 3
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Situación significativa
La familia de Marcela decidió viajar a Tingo María en vacaciones, donde visitarían a unos parientes. Todos estaban
muy emocionados, pues la vez anterior que estuvieron en esa ciudad, hace seis años, la pasaron muy bien. No
olvidaban sus lindos paisajes, la amabilidad de su gente y su comida exótica.
Para hacer el viaje más interesante, los papás de Marcela decidieron viajar en su auto. En el trayecto, pudieron ver los
espectaculares paisajes andinos y, luego de pasar Huánuco, la exuberante vegetación de la selva alta. El papá
mencionó que dicha zona se ubicaba dentro del santuario de Carpish, cuyo bosque de neblina -uno de los más
hermosos del Perú- tiene una gran variedad de flora y fauna. Sin embargo, mientras avanzaban comenzaron a
observar montículos de desmonte y basura al lado de la carretera. Además, se veían zonas deforestadas en los cerros
aledaños. Eso le causó una gran tristeza a Marcela.
Cuando llegaron a casa de sus familiares, Marcela les contó a sus primos Sonia y César lo que había visto. Él le explicó
que uno de los principales problemas eran los métodos de roza y quema, prácticas que dañan la tierra, pero que los
agricultores -muchos de ellos amigos de su familia- realizan porque las consideran necesarias para habilitar los
campos. Marcela no entiende por qué aplican técnicas de cultivo que deterioran el suelo. Tal vez era el momento de
hacer algo para proteger la riqueza natural. Marcela también recordó ver una situación parecida de acumulación de
desmonte y basura en su natal Callao, donde mucha gente tira al suelo las cosas y no se preocupa por el medio
ambiente. ¿El ambiente sano es un derecho? ¿Por qué? ¿Identificas problemas similares en tu comunidad?
Los derechos humanos se clasifican en tres generaciones, según el momento en que fueron apareciendo en la historia
y las dimensiones de la vida humana sobre la que legislaron. Estos derechos, sin embargo, no se dieron al mismo
tiempo en todos los países.
Conocidos también como derechos civiles o individuales, estos derechos fueron los primeros en ser reconocidos (entre
los siglos XVIII y XX) y consideran a la persona como un individuo libre y autónomo. El individuo es un sujeto particular,
llámese persona, habitante o ciudadano, que no está ligado a un grupo o colectivo (pueblo o grupo social). Los
derechos de esta generación se encuentran directamente relacionados con la preservación de la dignidad humana, y
su violación supone atentar contra la libertad y la autonomía personal. El más importante de los derechos de primera
generación es el derecho a la vida, considerado el fundamento básico de la prohibición de las torturas y humillaciones.
De él derivan el derecho a la preservación de la salud y a la integridad física y psicológica. En esta categoría también se
incluyen:
• El derecho a la propiedad. Reconoce que todo ser humano puede disponer de algún objeto o bien para los fines que
considere convenientes.
• El derecho al honor. Implica el respeto a la dignidad de cada persona y a la no intromisión en su vida personal y
familiar, así como a salvaguardar su prestigio o reputación.
• El derecho a la intimidad. Consiste en que se respeten los diferentes aspectos de la vida privada de la persona, en
especial aquellos que no quiera revelar por considerarlos de interés individual.
• El derecho a la libertad de tránsito. Garantiza que las personas puedan desplazarse sin restricciones por los espacios
que consideren necesarios para movilizarse de un lugar a otro.
• El derecho a la libertad de conciencia y de religión. Asegura que los individuos no pueden ser obligados a pensar de
determinada manera o a profesar una religión específica.
• El derecho de contratar, comerciar, asociarse, reunirse y contraer matrimonio sin ningún tipo de presión que vulnere
la voluntad de los contratantes.
• El derecho a la libre expresión del pensamiento y comunicación de ideas. Implica que los seres humanos puedan
expresar sus ideas abiertamente y sin temor a represalias a través de la palabra escrita o hablada, siempre y cuando el
uso de esta no vulnere los derechos de otra persona.
Desde fines del siglo XIX, y a partir de mediados del XX, a los derechos de primera generación se agrega- ron los de
segunda generación, llamados también derechos económicos, sociales y culturales. Estos sitúan a los individuos en un
conjunto social, ya sea por la actividad que desempeñan (trabajadores, empresarios, científicos) o porque requieren
de protección especial (menores, desempleados, ancianos, personas que padecen alguna enfermedad). El sujeto de
estos derechos puede ser solo un individuo o una organización social. La responsabilidad del Estado es garantizar que
estos derechos se respeten. Los derechos de segunda generación comprenden los siguientes:
• El derecho a trabajar en condiciones dignas. Garantiza que la labor que realiza la persona debe salvaguardar su
integridad física y moral, para lo que deben darse medidas de seguridad laboral y un buen trato de parte de sus
superiores.
• El derecho a integrar y dirigir asociaciones sindicales. Se refiere a que los trabajadores tienen la libertad de presentar
sus reclamos a su centro laboral a través de las organizaciones sociales llama- das sindicatos. • El derecho al descanso
diario y semanal y a vacaciones pagadas. Conlleva obtener beneficios que permitan a las personas dedicar un tiempo
al desarrollo de otros aspectos de su vida.
• El derecho a la protección de la maternidad. Defiende la facultad y libertad de las mujeres a ser madres en el tiempo
que ellas consideren pertinente. Para ello, se les debe brindar especial protección y atención de la salud durante el
proceso de gestación y primeros años de su hijo.
• El derecho al esparcimiento, a la educación y a la cultura. Supone que las personas tengan acceso y desarrollen
actividades que despejen su mente y los desconecte de la rutina diaria. Incluye poder capacitarse y tener contacto con
los avances científicos y las expresiones artísticas de la sociedad.
• El derecho a la seguridad social. Implica contar con servicios de salud, pensión por jubilación o asistencia económica
durante el tiempo en que el individuo esté desempleado.
• El derecho al acceso a una vivienda digna. Se refiere a que las personas tengan un espacio seguro y pacífico para
vivir.
Estos derechos están enfocados a tener un ambiente sano, a la paz y al desarrollo. En la década de 1980, se generalizó
el reconocimiento de los derechos que asisten a sujetos colectivos, como una etnia, una comunidad, una nación, un
pueblo o la humanidad. Estos derechos solo pueden garantizarse mediante la participación solidaria de todos los
miembros de la sociedad: Estado, personas, organizaciones públicas y organizaciones no gubernamentales. Los
derechos de tercera generación incluyen:
• El derecho a la paz. Supone la lucha contra los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad y los atentados
contra la paz. Incluye el derecho a recibir protección contra la violencia, a negarse a cumplir órdenes que violen las
leyes humanitarias y al desarme por medio de la prohibición de armas de destrucción masiva.
• El derecho al desarrollo. Conlleva el progreso integral como persona y como colectivo. Abarca el derecho al libre
desarrollo de la personalidad y el respeto a la identidad.
• El derecho a un ambiente sano y equilibrado. Obliga a los Estados a adoptar medidas para prevenir y reprimir los
actos que atenten contra la naturaleza y el ambiente.
• El derecho al patrimonio común de la humanidad. Supone que nadie puede reivindicar un derecho exclusivo de
propiedad sobre los bienes que componen dicho patrimonio.
Es conveniente destacar que todos los derechos humanos –de las tres generaciones– no solo se complementan, sino
que son interdependientes, pues el cumplimiento de uno de ellos no puede implicar el desconocimiento o la negación
de los demás.
Algunos especialistas critican la clasificación de derechos humanos en generaciones. En primer lugar, consideran que
este agrupamiento implica asignarle a cada grupo o generación de derechos características diferentes. En ese sentido,
se afirma que los derechos civiles y políticos son de aplicación directa, en tanto que los derechos económicos, sociales
y culturales son de aplicación progresiva. Esta noción contradice algunas características esenciales de los derechos
humanos: que son indivisibles, interdependientes e interrelacionados. Es decir, que no debería establecerse una
diferencia (directa o gradual) en el proceso de aplicación de los derechos humanos.
Además, la clasificación en generaciones –dicen sus críticos– es fragmentaria y tiende a presentar unos derechos como
más “avanzados” que otros, con lo que se corre el riesgo de aplicar solo algunos. A pesar de estas críticas, la
clasificación en generaciones permite advertir la evolución de la concepción de los derechos humanos. Una muestra
de este proceso es que algunos de los derechos de primera generación, que fueron declarados indiscutibles y
fundamentales en el siglo XVIII, como el derecho a la propiedad, hoy están sometidos a cuestionamientos cuando, por
ejemplo, se reconoce que los pueblos originarios americanos son preexistentes a la colonización europea y que, en
consecuencia, la estructura de propiedad de la tierra se conformó a partir del despojo y la apropiación forzosa.
En esta etapa del proyecto, identificaremos los problemas ambientales que afectan nuestra escuela y a la comunidad.
Conlleva que abordemos lo siguiente:
– La descripción del asunto: ¿Qué problemas ambientales afectan directamente a nuestra comunidad? ¿Cuáles son las
causas? ¿Y cuáles sus consecuencias?
La entrevista es una herramienta comunicativa que permite obtener información a través del diálogo entre dos o
más personas. Para realizar una, se deben seguir estos pasos:
2. Determinar a quiénes vamos a entrevistar, esto es, el perfil de las personas que responderán nuestras preguntas:
rango de edad, sexo, lugar de residencia, etcétera.
3. Formular las preguntas estableciendo una secuencia. Para ello, dividir la entrevista en dos secciones: una de
preguntas generales y otra de preguntas específicas.
5. Plantear conclusiones.
Reto: En grupos, apliquen entrevistas en su comunidad (mínimo 3) sobre la contaminación ambiental y sus efectos
sobre el entorno natural y social. Para ello, sigan los pasos de la estrategia “Realizar una entrevista”.
Nos evaluamos