La ley que tiers
primero fue la predicci6n de ta dig
eredulidad y la desobediencia dj
foe bai nied batgo ae
al pais y de que, después de varios s
pay pecado de rechazar al gean rae ae
Una naciGn extrafia vendeta del oesce (los enuaoa sere
an pueblo duro y cruel. Quemaria las ciudades de Issel, falas
: Ee ¥; una vex mas, los dispersaria hasta los confines de
Fnconces Israel vagaria por muchos si
fal Al término de esta gran profecia, Moiss le recordé al puchle
gue se mantuviera delante del Sedor su Dios, Aungue este pueblo
0 encendia completamente el gobierno divino, las cosas que se le
tabian revelado acerca del pasado le fueron dadas para que caminara
felmence delante ce su Dios en el futuro, En términosgréficos yvivi-
das, le describ cudl seria el resultado si se alejaba del Dios vivo para
volverse a los dioses de las otras naciones.
En sus palabras finales, Moisés parecié ver, en el futuro lejano, al
pueblo disperso en tierras de cauriverio. Le recond6 que, si se volvia
al Sefior de rodo corazén, El perdonaria su pecado, le cambiaria el
destino y lo volverfa a traer al pais.
Luego Moisés pronuncié las grandes palabras que el apéstol Pablo
cit6 siglos después en su Epistola a los Romanos y que revelan la
tuzin por la que a Deuteronomio se lo Hama la segunda ley». M
443 le dijo al pueblo: «Porque este mandamiento que yo te ordeno
hoy no es demasiado dificil para ti, ni esté lejos» (Dt. 30:11). Esto
habla de la provisién divina por medio de la cual las demandas de
la ley podrfan quedar cotalmente satisfechas. «No esti —continud
Moisés— en el cielo, para que digas: