Reseña Paulo Freire
Reseña Paulo Freire
Reseña Paulo Freire
PAULO FREIRE
Freire creció en un ambiente familiar cálido donde, según el mismo manifiesta, aprendió el sentido
del respeto y la importancia de la opinión de los demás.
En 1931 sufre los efectos de la gran depresión del 29, viéndose la familia obligada a trasladarse a
Jaboato, lugar donde fallece su padre. Es un periodo de fatigas y dificultades económicas, que
hacen que freire conozca el hambre y el sufrimiento, que lo forjaron a temprana edad. Este
descubrimiento de la realidad, lo lleva a buscar su transformación para conseguir la dignidad del
hombre.
Freire es un hombre que abraza los postulados de la iglesia católica desde una perspectiva critica;
vivía con dolor la situación de incoherencia que vivía la iglesia cuando predicaba una cosa y hacia
lo contrario.
En 1944 contrae matrimonio con Elsa María con quien tiene cinco hijos. Su esposa era profesora,
llegando a ejercer de directora de un colegio; lo que lo ayudo, nuevamente, a incentivar el interés
de Freire por la educación.
En 1964 los militares dan un golpe de Estado en Brasil que detienen las políticas de alfabetización
en el país y lleva a la cárcel a Paulo Freire acuso de “subversivo internacional”, “traidor de cristo y
del pueblo brasileño” y porque la campaña nacional de alfabetización concientizaba inmensas
masas populares” lo que incomodo a las elites conservadoras brasileñas.
Tras esto, publico su primera obra, LA EDUCACION COMO PRACTICA DE LA LIBERTAD (1967),
y su obra con mayor trascendencia y repercusión, PEDAGOGIA DE LO OPRIMIDO (1969). De esta
manera, su trayectoria se enmarca en el trabajo y el reconocimiento, recibiendo el titulo Doctor
Honoris Causa en veintisiete universidades internacionales además de, entre otros muchos, el
premio Unesco de Educación para la Paz.
LA EDUCACION COMO PRÁCTICA DE LA LIBERTAD.
La obra de Paulo Freire se caracteriza por una profunda pasión por la libertad humana combinada
con su exploración rigurosa y constantemente renovada de la pedagogía liberadora, que resultó en
una democracia militante. Su filosofía educativa se basa en una pedagogía que se centra en la
práctica y la acción transformadora: “La mejor manera de pensar es pensar en la práctica”, dijo. Su
pedagogía rechazó la idea de neutralidad, creyendo que "la neutralidad en el arte de la educación
y la actividad de la educación es imposible", y ciertamente se dedicó a los más vulnerables.
En Educación como practica de la libertad, sugiere que la educación puede ser un medio de cambio,
una forma de dar libertad a los marginados y oprimidos, y por lo tanto un instrumento de liberación;
una idea con la que estoy totalmente de acuerdo; pero no de una manera ingenua
El siguiente paso es mirar críticamente nuestra realidad, lo que significa ser capaces de identificar
nuestro ego, evaluarlo, valorarlo según nuestros propios estándares, lejos de la distracción de
quienes intentan convencernos de que estamos viviendo. en el mundo real. Todos los mundos
posibles están dominados por élites; los medios de comunicación, subordinados a la misma élite, y
la sociedad de consumo nos presionan para enriquecernos. En cuanto a nuestra educación en
transitividad, pondremos más barreras contra el engaño del consumo que lo inunda todo de
información vacía, falsa, que crea desilusión, semillas de odio. En mi opinión, tu ejemplo sobre el
uso de ciertos cigarrillos, donde aparece una hermosa chica en bikini, sonriente y feliz, me parece
importante, me parece muy relevante, al igual que en la ideología y la propaganda política. La
percepción del mismo engaño es la misma en las consignas a las que nos tenemos que enfrentar,
especialmente en la España de hoy. Este proceso termina con la acción, compromiso radical
significa la influencia de una democracia viva en su resultado final, significa compromiso social,
político, profesional en nuevos movimientos, cualquier tipo de plataforma participativa, crea una
especie de accidente. La democracia escurridiza se libera a sí misma. del conflicto, sino que se
alimenta más que se mejora y se convierte en esperanza, utopía transformadora y posible.
Freire cree firmemente que solo se puede vivir en una democracia donde la práctica educativa
democrática respete profundamente la diversidad cultural, la presencia del otro, luche por la
igualdad y acoja la diversidad. Estas ideas deben aplicarse firmemente a los diversos dominios
educativos de nuestro sistema de meta mundo, que están en constante conflicto. La realidad social
debe transformar el conflicto en un espacio que reconozca la confrontación, pero también la
negociación. La construcción de la ciudadanía activa, sujeto histórico sustentado en un evidente
diseño pedagógico, que nuevamente reconoce los límites de la educación, pero sin los cuales nada
se puede hacer.
Señala que la realidad se debe cambiar a través de la práctica, la reflexión y la acción, y todo esto
se dará en contacto con los demás, y recomienda el diálogo para educar, no para hacer los Unos
del mundo que nos rodea. nosotros, porque el amor se practica. Considerando la imposibilidad de
la neutralidad en el arte y la educación, su pedagogía rechazó la idea de neutralidad. Afirma que la
educación puede ser un vehículo de cambio que transforme la libertad de los oprimidos. También
señaló que el dominio de las palabras, la capacidad de escribir, la lectura tiene sentido sólo si se
traduce en una mejor lectura del mundo, una mejor percepción del entorno humano, que pone a
una persona en el mundo y lo convierte en realidad. Freire creía que, para ser humano, uno debe
tener un sentido de la propia existencia. Freire cree que no hay educación sin sociedad humana ni
ser humano fuera de la sociedad. Además, he desarrollado un enfoque de alfabetización que no se
contenta con enseñar a leer y escribir, sino que busca transformar personalmente a las personas y
el mundo que les rodea a través de la participación comunitaria. Creía que el analfabetismo era una
"hierba venenosa" que necesitaba ser erradicada, o una enfermedad que se transmitía a otros.
Freire equiparaba alfabetización con conciencia acrecentada, porque para él la conciencia del
analfabeto está deprimida y por tanto necesita ser liberada, despertada, es decir, consciente de su
capacidad de análisis, de comparación con otras situaciones. Por tanto, la alfabetización y todas
las tareas educativas serán verdaderamente humanas en la medida en que los individuos se
integren a su realidad nacional y los estudiantes busquen la independencia y huyan del miedo a la
libertad. También nos expresó que la educación bancaria hace del estudiante un sujeto pasivo y
adaptable, porque en este concepto la persona es una cosa, un objeto, un depósito, una tinaja.
Freire propone una educación basada en problemas en la que las personas se eduquen entre sí,
por lo que las personas necesitan una actitud reflexiva, crítica, transformadora, profundamente
inherente a la explicación de los problemas que observan en su entorno.
Después de terminar el libro me encontré con que estoy de acuerdo en lo que Freire establece, la
educación debe basarse sobre el binomio diálogo/praxis, sin embargo creo que Freire lo retoma un
poco tarde para mi gusto, su libro se basa en adultos cuyas vidas ya se encuentran más o menos
establecidas y creo que sería de suma importancia manejar este tipo de educación para infantes,
pues siempre he considerado que lo que uno aprende de niño es lo que determinará el adulto en
el que nos transformaremos y que mejor que llevar esa visión de comunión con uno mismo, con
sus semejantes. Estoy segura que de esta manera el camino sería mejor, pues como Freire lo
indica, para una persona que ha estado siempre bajo el yugo de la dominación el cambio se
presenta doloroso, y esto no tendría por qué ser así, sé que es una concepción esperanzada y tal
vez demasiado optimista, pero según Freire es lo que nos mantiene en movimiento.