Análisis Del Discurso
Análisis Del Discurso
Análisis Del Discurso
El discurso es una creencia, una práctica o un conocimiento que construye realidad y proporciona
una forma común de entender el mundo por los individuos y pragmáticamente, es el lenguaje en uso
y sus efectos en los distintos contextos sociales. Hay varios autores que buscan su entendimiento,
Iñiguez y Antaki11 se refieren al discurso como al conjunto de prácticas lingüísticas que mantienen y
promueven ciertas relaciones sociales. Mills7 analiza los significados de discurso en varias
definiciones existentes (desde las ópticas linguísti-cas, teoría cultural, y psicología social) y sintetiza
a los discursos como un sistema de lenguajes, dominios de comunicación, y/o dominios de ciertos
enunciados, generalmente textos que tienen algún efecto en el mundo real. Wodak8 describe al
discurso como una acción lingüística escrita, visual o de comunicación oral, que es asumida por los
actores sociales en un lugar específico determinado por las reglas sociales, normas y convenciones.
Consecuentemente, el discurso proporciona un marco de referencia para el debate de los valores en
la forma de conversar sobre la realidad de otros, y así no solamente describen el mundo social sino
también los categorizan, ya que ellos captan el fenómeno a su revelación.12 Es decir, por un lado,
son las prácticas habituales de conversar y escribir entendidos en forma de textos y que están
interrelacionados; y por otro lado, se refiere a la práctica de su producción, diseminación, y recepción
o consumo que conlleva incluir objetos dentro de ellos.
Los textos pueden tener variadas formas tanto escritos, hablados, imágenes o símbolos, pero no son
significativos en forma individual sino solo a través de la interacción con otros textos, con los
diferentes discursos en que ellos se conforman, y con la naturaleza de su producción, diseminación y
consumo4. Los discursos, de este modo, son captados y promulgados en una variedad de textos y
estos aunque sean en forma individual o no, se les consideran tanto una unidad discursiva (sujeto-
unidad) o un material de manifestación discursiva (objeto de estudio). Para ser o plasmarse como
discursos necesitan de una modalidad oral o escrita (textos), un género como forma de interacción y
representación (debate, entrevista, panel); un registro (formal, técnico, coloquial); un modelo de tipo
textual (narrativo, argumentativo, retórico), y un ámbito cultural del lector o audiencia (jóvenes,
mujeres, tecnológico, científico)13.
De este modo, el análisis del discurso tratará de incluir una relación entre texto y contexto, y su
analista estará interesado en averiguar los efectos constructivos del discurso a través del estudio
sistemático y estructurado de los textos, y explorará como fueron creados inicialmente las ideas y
objetos producidos socialmente (en textos) que habitan el mundo (la realidad), y como ellos son
mantenidos y apoyados en un lugar en el tiempo (el contexto)
Los niveles de discursos están relacionados con escuelas e influencias, y así ciertas premisas son
aceptadas por los analistas del discurso14-16:
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a. El discurso es un sistema coherente de significados. Las personas usan sus entendimientos
culturalmente disponibles como patrones coherentes de un tópico, por ejemplo; las metáforas, las
analogías o las fotos como pinturas de la realidad y son expuestas como enunciados de la realidad,
las que solo son posibles de ver a través de algún sistema ordenado de enunciados, es decir -un
discurso-.
b. Un discurso se realiza en textos. Básicamente están en textos, los cuales son entrampamientos
circunscritos de significado y reproducidos en alguna forma con cierto margen interpretativo.
c. Un discurso se refleja en su propia forma de hablar. No necesariamente cada texto contiene una
reflexión en los términos elegidos, y tampoco cada texto puede hablar en forma auto-consciente
sobre el lenguaje que usa. Sin embargo, una condición se aplica en cada discurso tomado como un
todo -es posible encontrar instancias donde los términos elegidos son comentados- y en esos
puntos, el discurso en sí mismo se sostiene circunscrito y se refleja en su propia forma de hablar, ya
sea en la forma que el discurso sea capaz de tomarse por sí mismo como un objeto, (planteado en
cómo son las contradicciones en el discurso referido a algo), o porque los discursos pueden tener
posiciones opuestas (diferentes niveles de significado o significados ocultos).
d. Un discurso se refiere a otros discursos. En cualquier texto es probable que exista mas de un
discurso que puede ser definido, por ejemplo en un dialogo, y por tanto, construye diferentes objetos
o el mismo objeto con diferentes formas. Así los post-estructuralis-tas postulan que si el pensamiento
está circunscrito al lenguaje, entonces la reflexividad estará continuamente capturada o
distorsionada por el lenguaje. Si es así, entonces la reflexividad debería ser entendida como aquella
usada en otros discursos. En este sentido sería correcto argumentar que el carácter sistemático de
un discurso incluye su articulación sistemática con otros discursos (intertextualidad).
e. Un discurso es sobre objetos. El análisis necesariamente converge en algún grado de
objetificación, y un discurso tiene al menos dos niveles de objetiviza-ción. Un nivel de la realidad en
que los discursos se sitúan, -ya que son un conjunto de significados que constituyen objetos-, y así
un discurso es una representación de la realidad. Y otro nivel; de la representación de los objetos
que ocurre previamente al uso de los discursos y de los otros discursos relacionados que se aluden
(y estos objetos así definidos en los discursos se refiere a estos). Por lo tanto, los discursos
construyen representaciones del mundo y los objetos solo se observan a través de sus efectos. Es
decir, que cuando se describen los objetos, el tratamiento del discurso de esos objetos es en sí- un
objeto-
f. Los discursos contienen sujetos. Los objetos que un discurso refiere pueden venir de una realidad
independiente del discurso exterior, pero se obtienen por la realidad de otro discurso y así hace
posible un espacio a un particular tipo de discurso dirigido a un lector específico, es decir, un ejemplo
de tal es el sujeto que habla, lee, escucha, o escribe los textos donde los discursos ocurren.
g. Un discurso es históricamente localizado. Los discursos no son estáticos, tienen un punto de la
relación entre los diferentes discursos y las formas en las cuales esos discursos cambian y
desarrollan formas o capas diferentes y también conexiones a los otros discursos a través del
proceso de reflexión.
h. Un discurso apoya o se asocia a una institución: Los discursos no son libres de estar afectados a
las estructuras institucionales (Por ej., el estado y su apa-rataje, el mundo judicial, los negocios y/o
empresas, de hospitales/medicina, prisiones, universidades).
2
i. Un discurso reproduce relaciones de poder: Los discursos dominantes privilegian versiones
particulares de la realidad social y así privilegian ciertas formas de actuar sobre otras (ejemplo: el
discurso bio-médico por sobre el discurso del holismo).
Perspectivas teóricas para el análisis del discurso
Los orígenes teóricos de los discursos vienen de varios tipos de pensamientos, como del
Estructuralismo, Posestructura-lismo y Deconstrucción, Hermenéutico, Teoría Crítica, Marxismo,
Feminismo, y Postmodernidad16,17. Phillips y Hardy5 establecen dos dimensiones claves que se
cruzan para entender los orígenes teóricos del AD relacionados posteriormente con los tipos de
investigación y su análisis. La primera concierne al grado de importancia del texto versus contexto, y
la segunda, concierne al grado por el cual las dinámicas de poder que conforman el foco de
investigación versus estudios más focalizados en el proceso de construcción social. Así se
distinguen cuatro principales perspectivas teóricas a considerar: el análisis social lingüístico(III) de
tipo constructivista que se basa en el texto y su construcción; el análisis del estructuralismo
interpretativo(I) que se focaliza en el análisis del contexto social y del discurso que lo apoya; el
análisis linguístico crítico (IV) que se focaliza en los textos individuales pero con fuerte interés en las
dinámicas de poder que subyace al texto (microanálisis del texto); y el análisis crítico de discurso(II),
que se centraliza en el rol de la actividad discursiva en la constitución y sostenimiento de las
relaciones de poder. En la figura 1 se puede apreciar en la línea vertical el continuo desde el texto al
contexto, y en la línea horizontal que refleja la elección entre enfoques constructivista a los enfoques
críticos, y desde esta matriz se desprenden las cuatro perspectivas:
De acuerdo a estas perspectivas, hay varios enfoques y niveles de análisis del discurso donde el
interés son los efectos constructivos y críticos del lenguaje y su análisis, entonces pueden ser
interpretativos o reflexivos. Por lo tanto, el AD no es solo un método, es una metodología con
perspectiva cualitativa que involucra un conjunto de supuestos concerniente a los efectos
constructivos/críticos del lenguaje, -y en esta visión de constructivismo social o crítico del mundo-,
los discursos son mirados como constitutivos del mundo social.
Tipos de análisis del discurso
Por esta amplitud teórica, hay también diversas agrupaciones tanto del punto de vista situacional de
los investigadores dentro de disciplinas y escuelas anglosajonas, francesas, españolas, alemanas,
holandesa, y otras que hacen difícil sus tipologías, y por tanto, existen una variedad de análisis del
discurso5-9,18-20. Fairclough21 resume que hay dos grandes escuelas de análisis; una que es la
anglosajona con un análisis más lingüístico, en donde se detalla el texto y el habla (microdiscursos),
y la otra que viene desde la teoría social, en donde dadas las influencias de Foucault y otros tiende a
un AD más complejo con análisis inter-discursivo, de construcciones de creencias, ideologías y
acciones reflejadas en las prácticas sociales (macrodiscursos). Sin embargo, la clasificación de
Surnmond16 de AD clarifica tres subdivisiones de tipos de análisis:
1. Análisis de tipo lingüísticos (pequeños discursos): Los materiales textuales (solo escrito) son
analizados en sus estructuras gramaticales, y responden a cuál es el lenguaje usado y qué implica.
Así, la micro-lingüista se encarga de examinar las unidades de análisis, sonidos y partes de las
palabras, los significados, y orden de las palabras. Se pueden destacar las siguientes formas:
3
— Análisis del habla de tipo semántico que incluye el análisis del léxico y el análisis de
contenido entre otras formas.
— Análisis de Retorica (AR): Ve los métodos y prácticas de persuadir a otros. Las frases (tropos)
expresan una cosa en términos normales y se reconocen como las figuras del habla. Su análisis
consiste en reconocer los siguientes elementos: logos: argumentos dirigidos a los sujetos-materia;
pathos: argumentos dirigidos a los sentimientos de la audiencia, y ethos: los argumentos dirigidos al
estatus del autor.
— Análisis de Argumentación (AA): viene de varios niveles y escuelas, y se entiende como el análisis
de las falacias, el examen de la lógica de determinados argumentos cortos, la lógica informal, el
análisis de la estructura y de calidad de la retórica (estudio de los medios de persuasión) entre otros.
Metodológicamente, Scriven22 señala que se busca el significado y las elecciones del lenguaje para
hacer formulaciones posibles de alternativas, luego se identifica las principales conclusiones (incluye
declaraciones que no son explicitadas), y se delinea la estructura y se identifica los supuestos no
formulados con el fin de evaluar premisas y sus inferencias, para finalmente considerar otros
argumentos relevantes y contradicciones para esgrimir un juicio final.
— Análisis de Narrativas: Como todo acto del habla y de acción, las narrativas son procesos cogniti-
vos construidas a través de historias que tenemos y/o experimentamos. Una narrativa como discurso
es aquella integración de sentencias que produce un significado global24-31. Las narrativas son
historias contadas en una serie de eventos, relacionadas cronológica y lógicamente y que son
causados o experimentados por los autores. Estas historias se narran en eventos que tienen dos
aspectos: primero; una narrativa tiene una trama o esquema, una estructura mayor y partes
constituyentes, y segundo; la trama está conformada desde afuera de esas otras partes y de los
eventos acontecidos, y el poder de la historia se sostiene en el entendimiento de la secuencia de los
eventos. Su análisis busca entender su estructura y funciones, examina los marcos, hace preguntas
sobre la representación discursiva y la construcción del tiempo y espacio, y como la narrativa
funciona en un nuevo contexto25. Hay varias formas de análisis, no obstante, es vista como una
cronología de historias contadas en una secuencia y cómo algunos de sus elementos son evaluados
4
diferentes de otros y resalta cómo el pasado forma una percepción del presente y cómo el presente
forma una percepción del pasado y cómo ambos, al fin forman percepciones del futuro26. Edward
menciona que según las visiones de Lavob, Bruner, y Riessman hay tres clases de objetivos del
análisis de narrativa: "la naturaleza de los eventos narrados, la percepción o entendimiento de los
eventos, y el discurso de tales percepciones y eventos," y por lo tanto, habrá tres tipos de análisis:
"de la escena de los eventos, de lo que se sabe, y de las acciones discursivas"27.