Parte 1
Parte 1
Parte 1
C APÍTULO 2
E
n 2004, el conjunto de la economı́a mundial produjo bienes y servicios por un valor de
aproximadamente 40 billones de dólares a precios corrientes. De este total, más del 25% se
vendió entre fronteras nacionales: es decir, el comercio mundial de bienes y servicios supe-
ró los 10 billones de dólares. Hay un montón de exportaciones e importaciones en el mundo.
En capı́tulos posteriores analizaremos por qué los paı́ses venden gran parte de lo que produ-
cen a otros paı́ses. También analizaremos los beneficios y costes del comercio internacional y las
motivaciones y efectos de las polı́ticas gubernamentales que restringen o fomentan el comercio.
Sin embargo, antes de ver todo eso, resulta útil tener una idea de quién comercia con quién, qué
es lo que se venden los unos a los otros, y qué tipos de bienes y servicios se comercian a escala
internacional, sobre todo porque el patrón del comercio mundial ha cambiado drásticamente du-
rante las últimas décadas.
Empezamos describiendo quién comercia con quién. Una relación empı́rica conocida como el
modelo de la gravedad ayuda a hacerse una idea del valor del comercio entre cualquier par de paı́-
ses y también arroja luz sobre los obstáculos que siguen limitando el comercio internacional inclu-
so en la actual economı́a global.
A continuación pasamos a ver la cambiante estructura del comercio mundial. Como veremos,
las últimas décadas han estado marcadas por un importante aumento de la proporción de la pro-
ducción mundial que se vende en el ámbito internacional, por un cambio del centro de gravedad
económico del mundo hacia Asia, y por importantes cambios en los tipos de bienes que consti-
tuyen ese comercio.
Objetivos de aprendizaje
Tras leer este capı́tulo será capaz de:
Describir cómo depende el valor del comercio entre dos paı́ses cualesquiera del tamaño de las
economı́as de estos paı́ses y explicar las razones de dicha relación.
Analizar cómo la distancia y las fronteras reducen el comerio.
Describir cómo la proporción de la producción internacional que se comercia ha fluctuado a lo
largo del tiempo y por qué ha habido dos oleadas de globalización.
Explicar cómo la combinación de bienes y servicios que se comercializan a escala internacional ha
ido cambiando con el tiempo.
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Figura 2-1
Comercio
estadounidense total
con sus principales
socios, 2003
El comercio de Estados
Unidos (medido como
la suma de sus
importaciones
y exportaciones)
se produce
fundamentalmente
con 10 grandes socios.
Fuente: Departamento de
Comercio de Estados Unidos.
Figura 2-2
Porcentaje del comercio
El tamaño de las economı́as europeas, y el valor estadounidense con la UE
de su comercio con Estados Unidos 25
El comercio de Estados Unidos (medido como Alemania
la suma de sus importaciones
y exportaciones)
se produce fundamentalmente 20 Reino Unido
con 10 grandes socios.
Fuente: Departamento de Comercio de Estados Unidos,
Comisión Europea.
15
Francia
10 Holanda
Irlanda Italia
Bélgica
5
Suiza
España
0
0 5 10 15 20 25
Porcentaje del PIB de la UE
más grande, representando el 22,9% del PIB europeo; también representa el 23,4% del comercio
de Estados Unidos con la Unión Europea. Suecia tiene una economía mucho más pequeña, repre-
sentando únicamente el 2,9% del PIB europeo; por consiguiente, sólo representa el 3,3% del co-
mercio entre Estados Unidos y la UE.
Fijándose en el comercio mundial en su conjunto, los economistas han descubierto una ecua-
ción de la siguiente forma que predice con bastante precisión el volumen de comercio entre dos
países cualesquiera:
Tij % A # Yi # Yj /Dij (2-1)
donde A es una constante, Tij es el valor del comercio entre el país i y el país j, Yi es el PIB del
país i, Yj es el PIB del país j, y Dij es la distancia entre los dos países. Es decir, el valor del co-
mercio entre dos países cualesquiera es proporcional, siendo todo lo demás igual, al producto de
los PIB de los dos países, y disminuye con la distancia entre los dos países.
Una ecuación como la 2.1 se conoce como el modelo de la gravedad del comercio mundial.
La razón de este nombre es la analogía con la ley de la gravedad de Newton: igual que la atrac-
ción de la gravedad entre dos objetos cualesquiera es proporcional al producto de sus masas y
disminuye con la distancia, el comercio entre dos países cualesquiera es, permaneciendo todo lo
demás constante, proporcional al producto de sus PIB y disminuye con la distancia.
Los economistas suelen estimar un modelo de la gravedad algo más general de la siguiente
manera:
Tij % A # Y ai # Y bj /Dcij (2-2)
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Esta ecuación afirma que las tres cosas que determinan el volumen de comercio entre dos países
son el tamaño de los PIB de ambos países y la distancia entre ambos, sin suponer de manera es-
pecífica que el comercio es proporcional al producto de los dos PIB e inversamente proporcional
a la distancia. Por el contrario, se eligen a, b y c para ajustarse lo más posible a los datos reales.
Si a, b y c fueran iguales a 1, estaríamos ante la Ecuación 2.1. De hecho, las estimaciones suelen
concluir que 2.1 es una aproximación bastante buena.
a: A B C D
A — 1,6 0,4 0,4
B 1,6 — 0,4 0,4
C 0,4 0,4 — 0,1
D 0,4 0,4 0,1 —
¿Qué otras cosas no son iguales? Como ya hemos señalado, los países gastan en la práctica
gran parte, o la mayor parte, de su renta en su propio país. Estados Unidos y la Unión Europea
representan cada uno aproximadamente el 25% del PIB mundial, pero cada uno sólo atrae apro-
ximadamente el 2% del gasto del otro. Para comprender los flujos comerciales reales, tenemos
que analizar los factores que limitan el comercio internacional. Sin embargo, antes vamos a fijar-
nos en una razón importante por la que resulta útil el modelo de la gravedad.
Antwerp, en Bélgica, es el segundo. El gran comercio de Bélgica y Holanda sugiere, en otras pa-
labras, un papel importante de los costes de transporte y de la geografía para determinar el volu-
men de comercio. La importancia de estos factores se hace evidente en cuanto miramos un ejem-
plo más general de datos sobre el comercio.
Figura 2-3
Porcentaje del comercio
Tamaño económico y comercio con Estados Unidos estadounidense con la UE
Estados Unidos tiene un comercio notablemente 120
mayor con sus vecinos que con economı́as europeas
de tamaño parecido.
Fuente: Departamento de Comercio de Estados Unidos, Comisión 100 Canadá
Europea.
80
60 México
40
Países europeos
20
0
0 5 10 15 20 25
Porcentaje del PIB de la UE
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complejo cuando ese vendedor tiene que ir a París y, salvo que la empresa esté ubicada en la
Costa Oeste, aún es más complicado hacer una visita a Tokio.
Además de ser los vecinos de Estados Unidos, Canadá y México forman parte de un acuerdo
comercial con Estados Unidos, el Acuerdo de Libre Comercio de Norte América o ALCNA, que
garantiza que la mayoría de los bienes intercambiados entre los tres países no están sujetos a
aranceles o a otras barreras al comercio internacional. Analizaremos los efectos de las barreras al
comercio internacional en el Capítulo 8 y el papel de los acuerdos comerciales, como el ALC-
NA, en el Capítulo 9. Por ahora, vamos a señalar que una aplicación de los modelos de gravedad
es como forma de valorar el efecto de los acuerdos comerciales sobre el comercio internacional
real: si un acuerdo comercial es eficaz, debe generar un comercio significativamente mayor entre
sus socios del que se prevería de lo contrario dados sus PIB y las distancias entre los países.
Aunque los acuerdos comerciales suelen acabar con todas las barreras formales al comercio
entre países, pocas veces hacen que las fronteras nacionales pierdan toda su relevancia. La inves-
tigación económica reciente ha demostrado que, incluso cuando la mayoría de los bienes y servi-
cios intercambiados entre fronteras nacionales no pagan aranceles y tienen muy pocas restriccio-
nes legales, se produce un comercio mucho mayor entre las regiones de un mismo país que entre
regiones a una distancia análoga en distintos países. La frontera entre Canadá y Estados Unidos
es un buen ejemplo. Los dos países forman parte de un acuerdo de libre comercio (de hecho, in-
cluso había un acuerdo de libre comercio entre Canadá y Estados Unidos antes de que se firmara
el ALCNA); la mayoría de los canadienses habla inglés; y los ciudadanos de ambos países tienen
libertad para cruzar la frontera con un mínimo de formalidades. Y sin embargo, los datos del co-
mercio de las provincias canadienses, tanto entre sí como con los estados de Estados Unidos, de-
muestran que, siendo todo lo demás igual, hay mucho más comercio entre provincias que entre
las provincias y los estados de Estados Unidos.
La Tabla 2-3 ilustra la magnitud de la diferencia. Muestra el comercio total (exportaciones
más importaciones) de la provincia canadiense de British Columbia, justo al norte del estado de
Washington, con otras provincias canadienses y con los estados de Estados Unidos, medido co-
mo porcentaje del PIB de cada provincia o estado. La Figura 2-4 muestra la ubicación de estas
provincias y estados. Cada provincia canadiense está emparejada con un estado estadounidense
que está aproximadamente a la misma distancia de British Columbia: el estado de Washington
y Alberta tienen ambos frontera con British Columbia. Ontario y Ohio están en el Medio Oeste,
etc. Con la excepción del comercio con la lejana provincia canadiense oriental de New Bruns-
TABLA 2-3 Comercio con British Columbia, como porcentaje del PIB, 1996
Estado de Estados Unidos
Provincia Comercio como Comercio como a una distancia igual
canadiense porcentaje del PIB porcentaje del PIB de British Columbia
Alberta 6,9 2,6 Washington
Saskatchewan 2,4 1,0 Montana
Manitoba 2,0 0,3 California
Ontario 1,9 0,2 Ohio
Quebec 1,4 0,1 Nueva York
New Brunswick 2,3 0,2 Maine
Fuente: Howard J. Wall, «Gravity Model Specification and the Effects of the US-Canadian Border», Banco de la
Reserva Federal de San Luis, Documento de trabajo 2000-024A, 2000.
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Figura 2-4
Provincias canadienses
y estados de Estados Unidos
que comercian con British
Columbia
wick, el comercio intracanadiense disminuye de forma continua con la distancia. Pero, en cada
caso, el comercio entre British Columbia y una provincia canadiense es mucho mayor que el co-
mercio con un estado estadounidense que esté a una distancia equivalente.
Los economistas han utilizado datos como los que se muestran en la Tabla 2-3, junto con es-
timaciones del efecto de la distancia en los modelos de gravedad, para calcular que la frontera
entre Estados Unidos y Canadá, a pesar de ser una de las fronteras más abiertas del mundo, tiene
un efecto de desanimar el comercio análogo a que los países estuvieran a una distancia de entre
2.200 y 3.700 kilómetros.
¿Por qué tienen las fronteras un efecto tan negativo sobre el comercio? Esta pregunta consti-
tuye un tema de continua investigación. El Capítulo 20 describe un enfoque reciente de dicha in-
vestigación: un esfuerzo por determinar el efecto que tiene la existencia de distintas divisas sobre
el comercio internacional de bienes y servicios.
Figura 2-5
Comercio como
La subida, caı́da y subida del comercio porcentaje del PIB
internacional desde 1830 60
Fuente: Richard E. Baldwin y Phillipe Martin,
«Two Waves of Globalization: Superficial 50
Similarities, Fundamental Differences», en Horst
Siebert, ed., Globalization and Labor
40
(Tubingen: Mohr, 1999).
30
20
10
0
1830 1870 1910 1950 1995
R.U. EE.UU.
todas las partes del planeta. Por otra parte, los modelos de gravedad siguen demostrando una
fuerte relación negativa entre la distancia y el comercio internacional. Pero, ¿se han debilitado
estos efectos con el tiempo? ¿Los progresos del transporte y las comunicaciones han hecho que
el mundo sea más pequeño?
La respuesta es que sí: pero la historia también demuestra que las fuerzas políticas pueden
compensar los efectos de la tecnología. El mundo se hizo más pequeño entre 1840 y 1914, pero
se volvió a hacer más grande durante gran parte del siglo XX.
Los especialistas en historia económica nos dicen que una economía global, con fuertes vín-
culos económicos incluso entre países distantes, no es algo nuevo. De hecho, ha habido dos gran-
des oleadas de globalización, en la primera oleada no necesitaban ni aviones ni Internet, sino fe-
rrocarriles, buques de vapor y el telégrafo. En 1919, el gran economista John Maynard Keynes
describía los resultados de esa aparición de la globalización:
¡Qué extraordinario episodio del progreso económico del hombre vino a acabar en agosto de
1914! Los habitantes de Londres podían pedir por teléfono, tomándose su té de la mañana en
la cama, diversos productos de todo el mundo, en las cantidades que más gustasen, y esperar
que fueran prontamente entregados a la puerta de su casa.
Observe, sin embargo, la afirmación de Keynes de que esta época «vino a acabarse» en 1914.
De hecho, dos guerras mundiales posteriores, la Gran Depresión de los años treinta, y el gene-
ralizado proteccionismo tuvieron un gran efecto para deprimir el comercio mundial. La Figu-
ra 2-5 muestra el comercio total como porcentaje del PIB para el Reino Unido y Estados
Unidos para algunos años de los últimos dos siglos. El comercio británico atravesó un gran de-
clive en la primera mitad del siglo XX; como porcentaje del PIB, no recuperó los niveles ante-
riores a la Primera Guerra Mundial hasta 1970. Tan sólo en los últimos veinte años, más o me-
nos, empezó el comercio internacional a recuperar una importancia superior para la economía
británica de la que tenía en 1910. E incluso hoy en día el comercio internacional es, de lejos,
menos importante para la economía estadounidense de lo que fue para Gran Bretaña durante la
mayor parte del siglo XIX.
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¿Qué comerciamos?
Cuando los países comercian entre sí, ¿qué comercian? Para el mundo en su conjunto, la princi-
pal respuesta es que se intercambian bienes manufacturados como automóviles, PCs y ropa. Sin
embargo, el comercio de productos minerales (una categoría que incluye de todo, desde mineral
de cobre a carbón, pero cuyo principal elemento en el mundo moderno es el petróleo) sigue sien-
do una parte importante del comercio mundial. Los productos agrícolas, como el trigo, la soja, y
el algodón, son otra pieza importante del cuadro, y los servicios de distinto tipo desempeñan un
papel importante y se espera que sean más importantes en el futuro.
La Figura 2-6 muestra el porcentaje desagregado de las exportaciones mundiales en el 2003.
Los bienes manufacturados de todo tipo constituyen la parte del león del comercio mundial. La
mayor parte del valor de los bienes de la minería exportados en 2003 se deriva del petróleo y de
otros combustibles. El comercio de productos agrícolas, aunque crucial para alimentar a muchos
países, sólo representa una pequeña parte del valor del comercio mundial moderno.
Las exportaciones de servicios incluyen las tarifas tradicionales del transporte, cobradas por
las compañías aéreas y las empresas de distribución, las primas de seguros recibidas de los
extranjeros, y el gasto de los turistas extranjeros. En los últimos años, hay un comercio de nue-
vos tipos de servicios, posibilitado por las modernas telecomunicaciones, que han atraído una
gran atención de los medios de comunicación. El ejemplo más famoso es la proliferación de los
centros de atención telefónica en el extranjero: si llama a algún número de teléfono gratuito en
busca de información o ayuda técnica, la persona al otro lado de la línea puede estar en un país
lejano (la ciudad india de Bangalore es una ciudad particularmente popular). Hasta ahora, estas
exóticas nuevas formas de comercio sigue siendo una parte relativamente pequeña del cuadro ge-
neral del comercio, pero podría cambiar en los próximos años.
Figura 2-6
La composición del comercio mundial, 2003
La mayor parte del comercio mundial son bienes
manufacturados pero los minerales,
fundamentalmente el petróleo, siguen siendo Minería
importantes. 11%
Servicios
Fuente: Organización Mundial del Comercio. 20%
Agricultura
8%
Manufacturas
61%
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El cuadro actual, en el que los bienes manufacturados dominan el comercio mundial, es re-
lativamente nuevo. Antes, los productos primarios (los bienes agrícolas y de la minería) de-
sempeñaban un papel mucho más importante en el comercio mundial. La Tabla 2-4 muestra la
proporción de los bienes manufacturados en las exportaciones e importaciones del Reino Uni-
do y de Estados Unidos en 1910 y 2002. A principios del siglo XX Gran Bretaña, aunque ex-
portaba fundamentalmente bienes manufacturados, importaba principalmente productos prima-
rios. Hoy en día las manufacturas dominan ambos lados de sus flujos comerciales. Entretanto,
Estados Unidos ha pasado de un patrón comercial en el que los productos primarios eran más
importantes que las manufacturas en ambos lados a uno en el que los bienes manufacturados
dominan ambos lados.
Una transformación más reciente ha sido el aumento de las exportaciones manufactureras del
Tercer Mundo. Los términos Tercer Mundo y países en desarrollo se aplican a los países más
pobres del mundo, muchos de los cuales fueron colonias europeas antes de la Segunda Guerra
Mundial. Hasta los años setenta, estos países exportaban fundamentalmente bienes primarios. Sin
embargo, desde entonces han pasado rápidamente a exportar bienes manufacturados. La Figura
2-7 muestra la proporción de los productos agrícolas y de los bienes manufacturados en las ex-
portaciones de los países en desarrollo desde 1960. Se ha producido una reversión casi total de la
importancia relativa. Más del 90% de las exportaciones de China, la economía en desarrollo más
grande y de crecimiento más rápido del comercio mundial, son bienes manufacturados.
Figura 2-7
Porcentaje de las exportaciones
La variable composición de 70
las exportaciones de los
paı́ses en desarrollo
60
Durante los últimos 40 años, Manufacturas
las exportaciones de los
paı́ses en desarrollo se han 50
desplazado hacia las
manufacturas. 40
Fuente: Consejo sobre Comercio y
Desarrollo de las Naciones Unidas
30
20
Bienes agrícolas
10
0
1960 1970 1980 1990 2001
Hernando Matallana1
By this order duly kept in our trading, we may rest assured that the Kingdom shall be
enriched yearly [. . .] because that part of our stock which is not returned to us in wares
must necessarily be brought home in treasure.
Thomas Mun, England’s Treasure by Forraign Trade, 1664.
Let me first state in my own terms what now seems to me to be the element of truth in
mercantilist doctrine. [. . .] It should be understood that the advantages claimed are
avowedly national advantages and are unlikely to benefit the world as a whole.
John M. Keynes, General Theory, 1936.
1
2 Cuadernos de Economía, 30(55), 2011
[E]n la que el dinero juega un papel por sí mismo, y afecta las motiva-
ciones y las decisiones, y en la que, en síntesis, es uno de los factores
operativos de la situación, de modo que no se puede predecir el curso de
los acontecimientos, ni en el largo plazo ni en el corto plazo, sin saber
qué papel juega el dinero entre el estado inicial y el estado final (Keynes,
1973, 408).
Q = C + I + G − T + Ex − Im − W (1)
C = CW + CQ (2)
W = CW + SW (3)
Q = CQ + I − SW + G − T + Ex − Im (4)
Q = CQ + I (5)
La ecuación (5) advierte sobre el papel central del gasto de la clase capitalista en
la formación del ingreso monetario que las firmas se apropian, bajo la forma de la
ganancia realizada.
Mercantilismo, acumulación de capital y desarrollo económico Hernando Matallana 9
bargains with all factors of production at the currently prevailing rates of earnings, would leave
them under no motive either to increase or to decrease their scale of operations” (Keynes, 1971,
112).
10 Cuadernos de Economía, 30(55), 2011
QU = (−QS + CQ ) + I − SW + G − T + Ex − Im
= I − (SQ + SW ) + G − T + Ex − Im
= I − SH + G − T + Ex − Im (7)
capital propia de la fase de auge del ciclo económico6 . En contraste, las segundas
implican una reducción del patrimonio (capital propio) de las firmas y traen consi-
go el deterioro de la inversión, lo cual lleva a un deterioro mayor de las ganancias
no distribuidas, ya de por sí negativas, alimentando el circulo vicioso en la fase
recesiva y de crisis del ciclo económico (Keynes, 1971)7 .
En uno y otro caso tienen lugar una dinámica económica caracterizada por proce-
sos cumulativos que exigen, en el auge, una política monetaria y fiscal restrictiva,
a fin de evitar el desarrollo de un proceso inflacionario; y en la recesión y la cri-
sis, una política expansiva de gasto público, por parte del Estado con el propósito
de reactivar la demanda agregada. En la economía abierta, tanto en la fase de
auge como en la de recesión y crisis, un superávit comercial constituye siempre un
momento clave de reactivación de la demanda agregada.
Inversión y financiación
De la ecuación (7), si G = T y Ex = Im, se tiene entonces que:
QU = I − SH (8)
La ecuación (8) muestra que a nivel agregado la inversión es un gasto entre las
firmas –miembros de la clase capitalista–; de modo que el dinero que financia la
inversión no deja la esfera de la clase capitalista. Además, genera los recursos que
posibilitan a las firmas la autofinanciación de la acumulación de capital, el pago
de obligaciones con el sistema bancario y en general con el sistema financiero –y
eventualmente, la constitución una reserva financiera líquida (Keynes, 1971, 120).
las firmas en forma de gasto de consumo de los hogares8 . En este sentido, es una
no-apropiación de una fracción del valor de la producción del período.
De otra parte, el ahorro planeado de los hogares es una no demanda de bienes
producidos, que disminuye las ganancias no distribuidas en igual monto, y en esa
medida reduce la capacidad interna de autofinanciación de la inversión por parte
las firmas. En consecuencia, en el agregado el ahorro de los hogares es la medida
exacta de la necesidad de financiación externa de las firmas (más precisamente,
externa a la firma y en tal sentido distinta a la autofinanciación), en forma de
crédito y emisión de títulos de deuda (Betz, 2001; Keynes, 1971).
En términos formales, siendo F la necesidad de financiación de las firmas se tendrá
la siguiente expresión:
F = I − QU = SH (9)
Inversión y ahorro
Retomando la ecuación (7), si se restan CQ y SW a ambos lados de la ecuación
(4) se obtiene el ahorro total de la economía:
La ecuación (11) advierte que el ahorro total de la economía –la suma del ahorro
planeado de los hogares y las ganancias no distribuidas–, está determinado por la
fuerza monetaria de la demanda agregada, y no es la condición de financiación de
la demanda agregada como argumenta la teoría económica no monetaria.
Kalecki se expresa de manera precisa sobre este punto:
Ha de recalcarse que la igualdad entre el ahorro y la inversión más el exce-
dente de exportación, más el déficit presupuestal en el caso general -o la in-
versión a solas en el caso especial- será válida en cualquier circunstancia. En
particular, será independiente del nivel de la tasa de interés, que generalmente
se consideraba en la teoría económica como el factor equilibrador entre la de-
manda y la oferta de capital nuevo. En la concepción presente la inversión,
una vez que se ha llevado a cabo, provee automáticamente el ahorro necesario
para financiarla (Kalecki, 1956, 2).
Y más adelante
Para concretar: si algunos capitalistas aumentan su inversión usando reservas
líquidas para este propósito, las ganancias de otros capitalistas aumentarán
de manera correspondiente pasando de este modo estas reservas invertidas
a manos de estos últimos. Si por medio de créditos bancarios se financian
inversiones adicionales, el gasto de las cantidades en cuestión causará que una
cantidad igual de las ganancias ahorradas se acumule en forma de depósitos
bancarios. Por esta razón, los capitalistas que inviertan tendrán la posibilidad
de emitir bonos en cierta medida para amortizar así los créditos bancarios.
Una consecuencia importante de lo anterior es que la tasa de interés no puede
ser determinada por la demanda y la oferta de capital nuevo, pues la inversión
se financia a sí misma (Kalecki, 1956, 2)9 .
WU S
PUSS = (1 + mU S )
yU S
nom
wU S
= (1 + mU S ) (12)
aU S
S PCh
PCh(U S) =
e
nom
wCh /e
= (1 + mCh ) (13)
aCh
En este caso, e es la tasa de cambio del dólar con respecto al yuan (yuanes por
dólar).
PUSS
u= S
(14)
PCh(U S)
La ecuación (14) advierte que, dados la tasa de cambio y el mark-up en los dos
países, la competitividad de la economía china frente a la estadounidense se eleva,
en la medida en que el costo laboral unitario de la primera, en términos de dólares,
se reduzca con respecto al costo laboral unitario de la segunda. En general, la
reducción del costo laboral unitario es el resultado de un incremento porcentual
del salario nominal inferior al aumento porcentual de la productividad (media) del
trabajo.
10 En general: (i) el salario monetario es el resultado de la negociación entre los gremios empresaria-
les y las organizaciones de trabajadores (Keynes, 1936); (ii) la productividad física del trabajo está
en función de la técnica de producción y la escogencia de ésta en función de la tasa de ganancia
(Sraffa, 1960); y (iii) el mark-up es una función positiva de la tasa de interés del dinero, el grado de
monopolio de la economía y la expectativa de una ganancia empresarial (Keynes, 1936; Kalecki,
1956; Riese, 1986).
Mercantilismo, acumulación de capital y desarrollo económico Hernando Matallana 17
En particular, un superávit comercial de China con los Estados Unidos tiene lu-
gar si el precio de producción chino es menor que el precio de producción esta-
dounidense en el mercado doméstico de este último país, es decir, si China tiene
una ventaja absoluta frente a los Estados Unidos:
Las ecuaciones (13) a (16) indican que la tasa de cambio del yuan con respecto al
dólar es un momento clave de una estrategia mercantilista. Dados el salario nomi-
nal en moneda nacional, la productividad del trabajo y el mark-up nacionales, la
condición que fundamenta la ventaja absoluta de un país en el comercio interna-
cional (China en el ejemplo), es la subvaluación de su moneda nacional.
Una moneda nacional subvaluada promueve de manera global la exportación de los
productos nacionales a precios competitivos en el mercado mundial, simultánea-
mente, protege de manera global a la economía nacional de la competencia mun-
dial, haciendo posible la realización de un superávit comercial.
De este modo, la subvaluación de la moneda nacional permite, de una parte, la am-
pliación del mercado interno, al lograr un superávit comercial que genera ganan-
cias no distribuidas, que a su vez motivan a las firmas a elevar la inversión domés-
tica y con ella el ingreso, la producción, el empleo, el cambio tecnológico y la
productividad del trabajo. De otra, la expansión de los mercados externos para
la producción nacional, al tiempo que contribuye a la exportación del desempleo
nacional, un aspecto sobre el cual Steuart (1767) había llamado la atención a fines
del siglo XVIII.
De forma que:
Luego si Kim > Kex, entonces ∆RI > (Kim − Kex), tal que se cumpla
Ex > Im.
La discusión presentada en torno al principio de la ventaja absoluta mostró que la
tasa de cambio juega un papel clave en la realización de un superávit comercial de
la economía nacional en el mercado mundial.
La tasa de cambio es el precio nominal de una moneda nacional en términos de
otra moneda nacional. Se determina en el mercado de divisas como el resultado,
de una parte, de las decisiones de portafolio sobre los stocks monetarios y reales en
la economía internacional, por parte de los agentes económicos privados –banca
privada, propietarios privados de patrimonio (wealth-owners) y empresas–, y de
otra, de las decisiones de política monetaria, cambiaria y fiscal de la banca central
y el gobierno en tanto hacienda pública, en los mercados de dinero, crédito, assets
(nominales y reales) y divisas.
Las disposiciones de los agentes sobre el tamaño y la estructura del activo y el
pasivo de su portafolio, denominado en diversas monedas nacionales, tienen su
expresión en el nivel y la dirección los movimientos de capital registrados en las
balanzas de pagos nacionales. Determinan, igualmente, el nivel y la dinámica de
las tasas de cambio entre las distintas monedas nacionales.
En términos de los componentes de la cuenta de capital de la balanza de pagos, la
exportación y la importación privadas de capitales registradas en la cuenta de capi-
tal responden a las disposiciones de corto y largo plazo de los agentes económicos
privados sobre la estructura tanto del activo como del pasivo de su portafolio. En
particular, se trata de decisiones de la banca privada, los propietarios privados y las
firmas, cuyo control por parte el gobierno y la banca central nacionales es siempre
limitado. En contraste, la exportación de capital bajo la forma de la acumulación
de divisas o reservas internacionales está en función del interés político-económico
nacional de la banca central y del gobierno y, por lo general, se halla en mayor o
menor grado bajo control de estas instituciones.
La exportación neta de capitales como resultado de la exportación y la importación
privada de capitales, de una parte, y de la exportación de capitales por la autoridad
monetaria nacional bajo la forma de la acumulación de reservas internacionales, de
otra, como resultado de las decisiones de portafolio de estos agentes, tiene como
correlato la subvaluación de la moneda nacional con respecto a las otras monedas
Mercantilismo, acumulación de capital y desarrollo económico Hernando Matallana 19
El efecto precio de ganancia da lugar a una mayor rentabilidad del capital, ele-
va la participación de las ganancias totales en el ingreso de la economía y origina
ganancias no distribuidas apropiadas por las firmas. Bajo determinadas circunstan-
cias, por ejemplo la subvaluación sostenida de la moneda nacional, las empresas
pueden continuar realizando ganancias no distribuidas durante un tiempo más o
menos largo, según sea la dinámica del proceso de mercado.
11 Para una economía cerrada y sin gobierno, esta segunda ecuación fundamental se obtiene a partir
de la ecuación de la demanda agregada para una economía cerrada. La división en ambos lados de
la ecuación Y D = Y S + I − SH = Y S + QU por el producto nacional y, lleva a Y D /y =
Y S /y+(I −SH )/y, luego P = P S +(I −SH )/y. Riese (1985b) desarrolla una tipología de las
diversas constelaciones de mercado que caracterizan el ciclo económico y un proceso inflacionario,
en una economía monetaria de producción.
12 Keynes (1971, capítulo 11) habla en este contexto de profit inflation/deflation, a diferencia de
un déficit fiscal, es compatible con estabilidad interna del nivel de precios e in-
cluso con deflación, puesto que el efecto precio de ganancia positivo puede verse
compensado o más que compensado por un efecto precio de ingreso negativo.
La combinación de estos diversos efectos precio es virtuosa para la clase capitalis-
ta, en la medida en que la realización sostenida de ganancias no distribuidas con
estabilidad de precios fundamenta un proceso de acumulación de capital carac-
terizado por una elevada rentabilidad; la transformación y expansión (evolución)
del aparato productivo nacional y el desarrollo del sistema de la división del tra-
bajo al interior del mismo; la estabilidad general del nivel de precios interno; el
crecimiento del ingreso nacional y su redistribución a favor de la clase capitalista.
Dicha mezcla posibilita además el aumento del salario real per cápita y el nivel
general de bienestar de la población asalariada (Hölscher, 1994).
En la economía abierta, la devaluación nominal (por única vez) de la moneda na-
cional puede llevar a una eventual (mayor) subvaluación de la moneda nacional,
una mayor competitividad internacional y a la realización de un superávit comer-
cial. Lo anterior si los potenciales efectos inmediatos de la devaluación sobre las
expectativas y decisiones de los agentes económicos, en particular de los wealth-
owners, puedan ser neutralizados. Esto puede intentarse temporalmente, mediante
políticas de control de precios y del salario nominal; de la cuenta de capital de la
balanza de pagos, o una combinación de ambas.
Superávit fiscal
Una estrategia de desarrollo económico fundada en una política mercantilista, exi-
tosa en el mediano y largo plazo que promueva de manera efectiva la acumulación
de capital interna y externa, bajo condiciones de estabilidad monetaria y cambiaria,
exige una política monetaria y fiscal restrictivas, y sólo debe ser complementada
por una política fiscal expansiva con carácter limitado y transitorio en la fase de
recesión y crisis del ciclo económico (anticíclica).
Mercantilismo, acumulación de capital y desarrollo económico Hernando Matallana 25
Desde otro ángulo, una política de déficit fiscal y deuda pública es contraprodu-
cente en el mediano y largo plazo para la acumulación de capital y el proceso
de desarrollo económico. Una creciente deuda pública trae consigo la expansión
del volumen de títulos nominales en moneda doméstica existente en la economía.
Un mayor volumen de títulos nominales no generará una presión al alza sobre
los precios de la propiedad tangible, sólo cuando los propietarios de riqueza estén
dispuestos a demandar ese mayor volumen. Esto último supone un incremento
de participación de los títulos nominales en el portafolio de los propietarios de
riqueza, lo cual solamente tendrá lugar si se modifica el vector de premios pecu-
niarios y no pecuniarios de los diversos assets que los tenedores eventualmente
incorporen su portafolio.
En tal sentido, una política de déficit fiscal no inflacionaria exige, sino al gobier-
no, sí a la banca central elevar su tasa de interés. Una mayor tasa de interés de
la banca central eleva los costos de refinanciación de los bancos privados con dos
efectos importantes. Primero, induce a los bancos privados y en general al sistema
financiero a elevar el premio pecuniario de los títulos nominales en el portafolio de
los propietarios de patrimonio (depósitos, entre otros), lo cual propicia una mayor
demanda de títulos nominales en moneda doméstica y hace posible la estabilidad
de los precios de la propiedad tangible en el portafolio de los propietarios. Segun-
do, induce a los bancos a fijar tasas de interés del crédito más altas, lo que eleva
el costo de financiación de las firmas y los hogares y conduce a una redistribución
del ingreso a favor de los propietarios de patrimonio, con la consecuente reducción
de la demanda agregada y el ingreso.
COMENTARIOS FINALES
La historia económica de la libra esterlina en la primera mitad del siglo XX y
del dólar estadounidense en la segunda mitad del siglo XX enseña que la pérdida
de la cualidad de moneda mundial de una moneda nacional, más precisamente de
su papel como moneda hegemónica en el mercado mundial, viene precedida por
un déficit comercial y en cuenta corriente sostenidos, y la pérdida de su posición
de acreedor neto en el mercado mundial. Igualmente, se constata que las crisis
de hegemonía monetaria de estas dos economías fue siempre la antesala del de-
sarreglo y la inestabilidad generalizada del sistema monetario internacional, y de
las grandes crisis económicas mundiales del siglo XX: primero entre 1914 y la
década de 1930 –incluso entre 1914 y el final de la Segunda Guerra Mundial en
1945–, con la crisis de hegemonía de la libra esterlina; segundo, desde la década
de 1970 hasta el presente con la crisis de hegemonía del dólar.
La lógica monetaria del capitalismo actual encierra un futuro incierto para la eco-
nomía mundial. La inestabilidad monetaria internacional que se registra desde
hace más de cuatro décadas es expresión de la crisis de hegemonía del dólar
norteamericano, la cual es poco probable se resuelva en las próximas décadas. Hay
dos razones para ello: primero, es de esperar que en la primera mitad del siglo
XXI se profundice la crisis de hegemonía monetaria de los Estados Unidos; se-
gundo, no existe ninguna potencia capitalista distinta a este país que, bajo la actual
constelación de mercados, pueda y quiera asumir la función de país hegemónico
monetario en el mercado mundial.
Los países capitalistas con monedas nacionales dominantes, es decir, con función
de medio de pagos diferidos internacional, seguirán compitiendo en el mercado
mundial para sostener y expandir su espacio monetario-económico en la economía
mundial e imponer sus intereses a las otras economías nacionales, desarrolladas
y subdesarrolladas. En el proceso, una que otra economía hoy desarrollada verá
debilitada su posición en el mercado mundial al punto de quedar relegada a la
periferia del Primer Mundo y en caso extremo a la periferia global del Tercer
Mundo.
Por su parte, algunos países hoy en desarrollo pondrán todo su empeño en ex-
pandir su presencia monetaria y financiera en el mercado mundial, hacerse a una
porción mayor de la producción y el comercio internacionales, imponer su moneda
nacional como moneda mundial, y entrar a hacer parte del selecto grupo de países
desarrollados, como pudiera ser el caso del China en las décadas venideras.
28 Cuadernos de Economía, 30(55), 2011
Cualquiera que sea el derrotero que tome el capitalismo en el siglo XXI, lo cierto
es que siguiendo el argumento teórico heterodoxo propio del keynesianismo mo-
netario, no es posible que todos los países del globo terráqueo lleguen al mismo
tiempo a formar parte del Primer Mundo, de modo que la división histórica de
la economía mundial en países desarrollados y países en desarrollo no dejará de
recrearse bajo la lógica del dinero. La articulación interna del mercado mundial
como un sistema económico de poder con un centro hegemónico y una periferia
dependiente es la característica histórica del capitalismo, la historia doble de una
economía mundial en la cual los países del Primer Mundo se han especializado en
ganar y los países del Tercer Mundo han sido especializados en perder. De allí la
importancia histórica del mercantilismo y la necesidad de aprehender teóricamente
su lógica económico-monetaria.
En cuanto al postulado económico que subyace a la ideología liberal de la globali-
zación, bien decía la economista inglesa Joan Robinson, recogiendo la tesis de List
(1841): “A fin de cuentas, la doctrina del libre cambio no pasa de ser una forma
más sutil de mercantilismo. Sólo creen en ella los que pueden salir beneficiados”
(Robinson, 1988).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Marburg: Metropolis Verlag.
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tion in einer Geldwirtschaft. Berlín: Duncker und Humblot.
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mont: Pickering & Chatto.
Modelo de gravedad y
bases del mercantilismo
Docente: Oscar Cortes Chala
Facultad de economía
Estadísticas básicas del comercio
Relaciones económicas internacionales
Estadísticas básicas del comercio
Relaciones económicas internacionales
Estadísticas básicas del comercio
Relaciones económicas internacionales
Estadísticas básicas del comercio
Relaciones económicas internacionales
���� = ���
Modelo de gravedad
Tres de los 10 principales socios comerciales de Estados Unidos son países
europeos: Alemania, el Reino Unido y Francia. ¿Por qué comercia Estados Unidos
más con estos tres países europeos que con otros?
���� = ���
• Los 15 mayores socios comerciales con los EE.UU. Representaron el 69% del
valor del comercio de Estados Unidos en 2008.
Modelo de gravedad
Es un modelo planteado por Paul Krugman en la economía internacional.
Permite calcular el volumen del comercio entre dos países. Esta dado según:
� ∗ �� ∗ ��
��� =
���
Where:
��� = es el valor del comercio entre el país i y el país j.
A= es una constante.
�� = es el PIB del país i.
�� = es el PIB del país j.
��� = es la distancia entre los dos países.
• ¿Por qué los Estados Unidos comercian mas con estos países europeos y no con
otros países europeos?
���� = ���
• Las grandes economías producen mas bienes y servicios, por lo que tienen mas
que vender en el mercado de exportación.
• Las economías mas grandes generan mas ingresos de los bienes y servicios
vendidos, por lo que pueden comprar mas importaciones.
���� = ���
Ejercicio
Calcule el volumen del comercio entre los países A y B, con los siguientes datos:
A= 2.
�� = 10.
�� = 50.
��� = 300.
���� = ���
Ejercicio
Calcule el volumen del comercio entre los países A y B, con los siguientes datos:
A= 2.
�� = 10.
�� = 50.
��� = 100.
Modelo de gravedad
Ejemplo:
Principales autores:
• Jean Colbert, Thomas Mun, William Pety, Antonio Serra.
• Con la vigencia del neomercantilismo que consiste en el aumento de
las exportaciones y eliminación de las importaciones.
Críticos del Mercantilismo
David Hume en 1978 sobre “la balanza comercial”
Una balanza comercial es posible solo a corto plazo. Con el tiempo se elimina de forma
automática.
Mecanismo flujo – mercancía – precio.
�∗�=�∗�
Where: Oferta
Precios
� ∗ � = �� ����� ��������� �� ��� �������������. monetaria (M)
� = �������� �� ������������� �� �� ��������.
� = ������.
� ∗ � = ������ �� ������.
� = �������� �� �������� ����������. Competitividad
� = ��������� �� ����������� �� ��� ������� ����������.
Críticos del Mercantilismo
Adam Smith en 1776.