Teoría electromagnética, fotones y luz

La naturaleza dual de la luz es un concepto fundamental en la física que describe el

comportamiento aparentemente contradictorio de la luz y otras partículas subatómicas. Este
fenómeno fue establecido por primera vez en el siglo XIX a través de una serie de experimentos,
especialmente el experimento de la doble rendija (Tomas Young, 1801), que demostraron que la
luz exhibe propiedades tanto de partículas como de ondas.

La teoría ondulatoria de la luz, propuesta por Christiaan Huygens en el siglo XVII, describe la luz
como una onda electromagnética que se propaga a través del espacio, similar a las ondas en el
agua o el sonido en el aire. Esta teoría explicó muchas propiedades de la luz, como la reflexión, la
refracción y la interferencia, que son características típicas de las ondas.

Sin embargo, a medida que se llevaron a cabo experimentos más precisos en el siglo XIX, surgieron
observaciones que no se podían explicar completamente utilizando solo la teoría de ondas. Uno
de los experimentos más famosos es el experimento de la doble rendija, realizado por Thomas
Young. En este experimento, un haz de luz se dirigía a una placa con dos rendijas estrechas y luego
caía sobre una pantalla de detección. En lugar de ver una distribución uniforme de luz en la
pantalla, como se esperaría si la luz fuera solo una onda, se observaba un patrón de franjas
alternas claras y oscuras, similar al patrón de interferencia de las ondas.

Es basada de 2 propiedades: La difracción es un fenómeno en el que al pasar una onda por una rendija
o abertura se formaran nuevos frentes de onda. La interferencia es un fenómeno en el que dos o más
ondas se superponen para formar una onda resultante de mayor o menor amplitud. Hay dos tipos de
interferencia la constructiva y la destructiva (las ondas se anulan).
Young en primer lugar puso una rendija muy estrecha delante de una fuente de luz solar. Este haz de luz
incidía sobre una pantalla opaca en la que había dos rendijas muy estrechas y cercanas entre sí (S1 y S2).

Suponemos que las ondas que atraviesan las rendijas tienen una longitud de onda Lambra y están
separadas una distancia D. Al atravesar las rendijas S1 y S2, las ondas se dispersan en todas direcciones. Las
que llegan al centro de la pantalla habrán recorrido la misma distancia, por lo que están en fase, se forma
entonces una interferencia constructiva y las amplitudes de ambas ondas se suman. El resultado de esta
interferencia constructiva es un área brillante en el centro de la pantalla. La interferencia constructiva
también ocurrirá cuando las trayectorias de los dos rayos difieran en una longitud de onda (o en cualquier
número entero de longitudes de onda, es decir, n2„ , siendo n un número entero).

Las interferencias destructivas ocurrirán cuando un rayo recorre una distancia adicional de media longitud
de onda (o n + (1/2) „ siendo n un número entero). En este caso las ondas estarían totalmente fuera de
fase al llegar a la pantalla: Entonces, al sumar las amplitudes de onda daría como resultado una amplitud
cero. Se forma así una interferencia destructiva y en la pantalla se ve una franja oscura.
Conclusión lo que observamos en la pantalla va ser una sucesión de líneas oscuras y brillantes.

Este patrón de interferencia solo podría explicarse si se consideraba que la luz también tenía
características de partículas. Posteriormente, Albert Einstein propuso la idea de que la luz está
compuesta por pequeñas partículas llamadas "fotones", que poseen energía y momento. Esta teoría
fue fundamental para explicar fenómenos como el efecto fotoeléctrico, donde la luz incidente sobre
un material puede liberar electrones.

En resumen, la naturaleza dual de la luz establece que la luz puede comportarse tanto como una
onda electromagnética (con propiedades de interferencia y difracción) como una partícula (con
propiedades de energía y momento discreto). Esta dualidad se aplica también a otras partículas
subatómicas, como electrones y átomos, y está en la base de la mecánica cuántica, una teoría
que describe el comportamiento de las partículas a escalas muy pequeñas.

Las ondas electromagnéticas son una forma de radiación que se propaga a través del espacio en
forma de oscilaciones de campos eléctricos y magnéticos. Estas ondas son fundamentales en la
física y tienen una amplia gama de aplicaciones prácticas en nuestra vida cotidiana, desde la luz
visible hasta las señales de radio y microondas.

Aquí hay algunos puntos clave para entender las ondas electromagnéticas:
1. Naturaleza Ondulatoria: Las ondas electromagnéticas son una manifestación de la
interacción entre campos eléctricos y magnéticos. Estos campos están en constante
oscilación, generando una onda que se propaga a través del espacio. La oscilación es
perpendicular tanto a la dirección de propagación como a la dirección del otro campo.
2. Espectro Electromagnético: Las ondas electromagnéticas se extienden a lo largo de un
espectro que incluye una amplia gama de frecuencias y longitudes de onda. Desde las
ondas de baja frecuencia, como las ondas de radio, hasta las de alta frecuencia, como los
rayos gamma, cada parte del espectro tiene propiedades y aplicaciones únicas.
3. Velocidad de la Luz: Todas las ondas electromagnéticas viajan a la misma velocidad en el
vacío, que es la velocidad de la luz cc. Esta velocidad es de aproximadamente
299,792,458299,792,458 metros por segundo.
4. Ondas Transversales: Las ondas electromagnéticas son ondas transversales, lo que
significa que sus campos eléctricos y magnéticos oscilan perpendicularmente a la
dirección de propagación. Esta característica es una diferencia clave en
comparación con las ondas sonoras, que son ondas longitudinales.
 5. Energía y Frecuencia: La energía transportada por una onda electromagnética está
relacionada con su frecuencia. A medida que la frecuencia aumenta, la energía también
lo hace. Esto es evidente en el espectro electromagnético, donde las ondas de alta
frecuencia (como los rayos gamma) llevan mucha más energía que las ondas de baja
frecuencia (como las ondas de radio).
Aplicaciones: Las ondas electromagnéticas tienen una amplia gama de aplicaciones en la
comunicación, la medicina, la ciencia y la tecnología. Estas incluyen la comunicación inalámbrica
(como radio, televisión y Wi-Fi), la detección médica (como resonancias magnéticas y
tomografías computarizadas), la terapia médica (como la radioterapia) y la investigación
científica (como la espectroscopía).

La teoría electromagnética, también conocida como electromagnetismo, es un conjunto de

leyes y principios que describen la relación entre los campos eléctricos y magnéticos, así como
su interacción con cargas eléctricas y corrientes. Las leyes básicas del electromagnetismo son
cuatro ecuaciones de Maxwell, formuladas por James Clerk Maxwell en el siglo XIX. Estas
ecuaciones resumen y unifican toda la teoría electromagnética. Aquí están las leyes básicas del
electromagnetismo:
1. Ley de Gauss para el campo eléctrico (Ley de Gauss
para la electricidad): Esta ley establece que el flujo total del campo eléctrico
a través de una superficie cerrada es proporcional a la carga eléctrica neta encerrada por
dicha superficie.
La Ley de Gauss para el campo eléctrico es una de las cuatro ecuaciones de Maxwell que
resumen las leyes fundamentales del electromagnetismo. Esta ley, formulada por Carl Friedrich
Gauss, describe la relación entre el flujo del campo eléctrico a través de una superficie cerrada y
la carga eléctrica contenida dentro de esa superficie. En esencia, la ley establece cómo las líneas
del campo eléctrico se originan y terminan en cargas eléctricas.
La ecuación describe cómo el flujo del campo eléctrico a través de una superficie cerrada es
proporcional a la carga eléctrica neta encerrada por esa superficie. En otras palabras, las líneas
de flujo eléctrico que "salen" de una carga positiva (o "entran" en una carga negativa) tienen su
origen o término en estas cargas.
Esta ley tiene aplicaciones prácticas en la resolución de problemas relacionados con
distribuciones de carga eléctrica, como calcular el campo eléctrico generado por una carga
puntual, un conductor cargado o una distribución de carga más compleja. Además, la Ley de
Gauss es especialmente útil cuando se trata de sistemas con simetría, ya que puede simplificar
significativamente los cálculos al permitir que se aproveche la simetría para determinar el flujo
eléctrico de manera más sencilla.
En resumen, la Ley de Gauss para el campo eléctrico es una herramienta esencial para
comprender cómo las cargas eléctricas crean campos eléctricos y cómo esos campos
interactúan con las cargas a su alrededor.
∮E⃗⋅dA⃗=Qintε0∮E⋅dA=ε0Qint
Donde:
• E⃗E es el campo eléctrico.
• dA⃗dA es un elemento diferencial de área.
• QintQint es la carga eléctrica neta encerrada por la superficie cerrada.
• ε0ε0 es la permitividad eléctrica del vacío.
2. Ley de Gauss para el campo magnético (Ley de Gauss
para el magnetismo): Esta ley establece que el flujo total del campo magnético
a través de una superficie cerrada es siempre cero. La Ley de Gauss para el campo
magnético, a menudo denominada Ley de Gauss magnética o Ley de Gauss para el
magnetismo, establece que el flujo magnético total a través de cualquier superficie cerrada
es siempre igual a cero. Esta ley es una de las ecuaciones de Maxwell, que son
fundamentales en la teoría electromagnética. Fue formulada por James Clerk Maxwell como
parte de su esfuerzo por unificar las leyes del electromagnetismo. La Ley de Gauss para el
campo magnético, a menudo denominada Ley de Gauss magnética o Ley de Gauss para el
magnetismo, establece que el flujo magnético total a través de cualquier superficie cerrada
es siempre igual a cero. Esta ley es una de las ecuaciones de Maxwell, que son
fundamentales en la teoría electromagnética. Fue formulada por James Clerk Maxwell como
parte de su esfuerzo por unificar las leyes del electromagnetismo. Esta ecuación establece
que no existen "monopolos magnéticos" aislados, es decir, fuentes individuales de líneas de
flujo magnético, a diferencia de las cargas eléctricas que son fuentes o sumideros de campos
eléctricos. En otras palabras, las líneas de campo magnético siempre forman circuitos
cerrados y no tienen origen ni término aislado.
La Ley de Gauss magnética es una consecuencia de la naturaleza del campo magnético, que
siempre se origina en corrientes eléctricas y, por lo tanto, siempre forma bucles cerrados. Esto
contrasta con la Ley de Gauss para el campo eléctrico, que está relacionada con la existencia de
cargas eléctricas puntuales.
Es importante tener en cuenta que aunque la Ley de Gauss magnética en su forma original
afirma que el flujo magnético total a través de cualquier superficie cerrada es cero, en
situaciones donde existen corrientes eléctricas, se pueden observar fenómenos de "flujo
magnético aparente" a través de superficies cerradas. Estos fenómenos se explican con la Ley de
Ampère-Maxwell, que incorpora la variación del campo eléctrico en el tiempo y muestra cómo
la circulación del campo magnético está relacionada con la corriente eléctrica.
En resumen, la Ley de Gauss magnética establece que las líneas de flujo magnético siempre
forman bucles cerrados y no existen "monopolos magnéticos". Esta ley es una de las bases para
comprender cómo el magnetismo se relaciona con las corrientes eléctricas y cómo se comporta
el campo magnético en diferentes situaciones.
 ∮B⃗⋅dA⃗=0∮B⋅dA=0
Donde:
• B⃗B es el campo magnético.
• dA⃗dA es un elemento diferencial de área.

3. Ley de Faraday de la inducción electromagnética: Esta ley

establece que un cambio en el flujo magnético a través de una superficie cerrada induce una
fuerza electromotriz (fem) en un circuito cerrado. La Ley de Faraday de la inducción
electromagnética es una de las leyes fundamentales del electromagnetismo que describe
cómo un cambio en el flujo magnético a través de una superficie cerrada induce una fuerza
electromotriz (fem) en un circuito cerrado. Esta ley fue formulada por el científico británico
Michael Faraday en la década de 1830 y fue una contribución crucial para entender la relación
entre el magnetismo y la electricidad.
En términos más simples, la Ley de Faraday establece que cuando un campo magnético que
atraviesa una superficie cambia en el tiempo, se generará una corriente eléctrica en un circuito
cerrado que rodea esta superficie. La magnitud de la fem inducida es proporcional a la rapidez
con la que cambia el flujo magnético a través de la superficie.

Matemáticamente, la Ley de Faraday se puede expresar de la siguiente manera:

E=−dΦBdtE=−dtdΦB

Donde:

• EE es la fuerza electromotriz inducida en el circuito cerrado.

• dΦBdΦB es el cambio infinitesimal en el flujo magnético a través de la superficie

cerrada.

• dtdt es el cambio infinitesimal en el tiempo.

La fuerza electromotriz inducida puede generar una corriente eléctrica en el circuito cerrado si
existe una ruta conductora para que los electrones fluyan. Esto es la base de la generación de
electricidad en dispositivos como generadores eléctricos y transformadores.
Un ejemplo clásico que ilustra la Ley de Faraday es el experimento en el que se mueve un imán
hacia adentro o hacia afuera de una bobina de alambre. Al mover el imán, el flujo magnético a
través de la bobina cambia, lo que induce una fem en el alambre. Si se conecta un circuito cerrado
a la bobina, se generará una corriente eléctrica mientras el imán se mueve, y esta corriente cesará
una vez que el flujo magnético sea constante. La Ley de Faraday es fundamental para entender
muchos aspectos de la generación de electricidad, como la forma en que funcionan los
generadores y transformadores eléctricos, así como conceptos más avanzados en la física
moderna, como la ley de Lenz y la inducción electromagnética en general.
4. Ley de Ampère-Maxwell: Esta ley relaciona la circulación
del campo eléctrico con la variación del campo
magnético en el tiempo.
La Ley Circuital de Ampère es una de las ecuaciones fundamentales en el campo de la
electromagnetismo y está relacionada con la interacción entre los campos magnéticos y las
corrientes eléctricas. Esta ley establece una relación entre la circulación del campo magnético
alrededor de una trayectoria cerrada y la corriente eléctrica total que atraviesa la superficie
encerrada por esa trayectoria.
Matemáticamente, la Ley Circuital de Ampère se expresa como:

∮B⃗⋅dl⃗=μ0(Ienc+ε0dΦEdt)∮B⋅dl=μ0(Ienc+ε0dtdΦE)
Donde:
• B⃗B es el campo magnético.
• dl⃗dl es un elemento diferencial de longitud en la trayectoria cerrada.
• IencIenc es la corriente eléctrica neta encerrada por la trayectoria cerrada.
• ε0ε0 es la permitividad eléctrica del vacío.
• μ0μ0 es la permeabilidad magnética del vacío.
• dΦEdtdtdΦE es la tasa de cambio del flujo eléctrico a través de la superficie encerrada
por la trayectoria.

Esta ecuación establece que la circulación del campo magnético alrededor de una trayectoria
cerrada es directamente proporcional a la corriente eléctrica total que atraviesa la superficie
encerrada por esa trayectoria. En otras palabras, el campo magnético generado por las
corrientes eléctricas se manifiesta a través de la circulación alrededor de esas corrientes.
Es importante destacar que la Ley Circuital de Ampère tiene en cuenta tanto las corrientes
eléctricas que fluyen en conductores como las corrientes de desplazamiento, que pueden surgir
en presencia de campos eléctricos que cambian en el tiempo. Además, en situaciones donde los
campos eléctricos también cambian en el tiempo, la Ley Circuital de Ampère se combina con la
Ley de Faraday de la inducción electromagnética para formar una de las ecuaciones de Maxwell
conocida como la Ley de Ampère-Maxwell. Esta última ecuación proporciona una descripción
más completa y precisa de cómo los campos magnéticos y eléctricos se interrelacionan.
En resumen, la Ley Circuital de Ampère establece cómo el campo magnético se relaciona con las
corrientes eléctricas que lo generan. Es una herramienta fundamental en la comprensión de
cómo los campos magnéticos interactúan con las corrientes y cómo estos fenómenos están
relacionados con las ecuaciones de Maxwell en el electromagnetismo.
5. Las ecuaciones de Maxwell son un conjunto de cuatro ecuaciones
fundamentales en el campo de la electromagnetismo. Estas ecuaciones, formuladas por el
físico escocés James Clerk Maxwell en el siglo XIX, unificaron las leyes conocidas hasta
entonces sobre electricidad y magnetismo, y proporcionaron un marco coherente para
describir la propagación de las ondas electromagnéticas, como la luz. Las ecuaciones de
Maxwell son esenciales para entender cómo los campos eléctricos y magnéticos se
comportan y cómo interactúan entre sí.
Las ecuaciones de Maxwell son las siguientes:
Ley de Gauss para el campo eléctrico: ∮E⃗⋅dA⃗=Qintε0∮E⋅dA=ε0Qint Esta ecuación establece que
el flujo del campo eléctrico a través de una superficie cerrada es proporcional a la carga eléctrica
neta contenida dentro de esa superficie.
Ley de Gauss para el campo magnético: ∮B⃗⋅dA⃗=0∮B⋅dA=0 Esta ecuación afirma que el flujo del
campo magnético a través de una superficie cerrada es siempre cero, indicando que no existen
monopolos magnéticos aislados.
Ley de Faraday de la inducción electromagnética: ∮E⃗⋅dl⃗=−dΦBdt∮E⋅dl=−dtdΦB Esta ecuación
relaciona la circulación del campo eléctrico a lo largo de una trayectoria cerrada con la tasa de
cambio del flujo magnético a través de la superficie encerrada por esa trayectoria.
Ley de Ampère-Maxwell: ∮B⃗⋅dl⃗=μ0(Ienc+ε0dΦEdt)∮B⋅dl=μ0(Ienc+ε0dtdΦE) Esta ecuación
relaciona la circulación del campo magnético a lo largo de una trayectoria cerrada con la
corriente eléctrica neta que atraviesa la superficie encerrada por esa trayectoria y la tasa de
cambio del flujo eléctrico.
Junto con estas ecuaciones, las constantes ε0 y μ0 son la permitividad eléctrica del vacío y la
permeabilidad magnética del vacío, respectivamente.
Las ecuaciones de Maxwell son fundamentales para entender y predecir el comportamiento de
los campos eléctricos y magnéticos en una variedad de situaciones, desde la generación de
electricidad hasta la propagación de las ondas de radio y la luz. Además, estas ecuaciones
jugaron un papel crucial en el desarrollo de la teoría electromagnética y, más ampliamente, en
la comprensión de las interacciones fundamentales en la naturaleza.