Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Autoestima y Superacion

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

AUTOESTIMA Y SUPERACION

La autoestima es uno de los elementos fundamentales para tener éxito en la vida, y la


autoestima laboral no es ajena a ello. Tener una autoestima elevada nos permitirá afrontar
todos los desafíos laborales que tengamos por delante, nos ayudará a salir de nuestra zona
cómoda y a buscar retos más difíciles; por el contrario, si tenemos una baja autoestima
huiremos de esos retos, pasando siempre desapercibidos.

Los peligros de la baja autoestima en el trabajo

No tener confianza en nosotros mismos afectará de manera negativa nuestro desempeño


laboral, ya que nuestro ritmo será más lento que el de nuestros compañeros. Además,
debemos añadir ese perfeccionismo exagerado porque nuestra labor quede impecable ante
los ojos de los demás, lo que nos hace consumir energías que no tenemos, por lo que, en
muchos casos, el resultado es un pésimo desempeño como consecuencia de nuestra
inseguridad y falta de autoestima.

Por otro lado, tener una baja autoestima en el trabajo nos vuelve débiles ante nuestros
pares o jefes, puesto que nos podrían convertir en blancos fáciles de sus críticas o bromas.
Ello traería como consecuencia una peor autoestima que, en ocasiones, se ve reforzada por
la poca valoración de nuestras capacidades.

Tener una baja autoestima ocasionará que tengamos una pésima percepción del futuro,
haciéndonos sentir mal con nosotros mismos.

Cómo aumentar la autoestima en el trabajo.

Algunas personas, cuando se encuentran en estas situaciones, deciden cambiar de trabajo;


no obstante, esta medida no siempre es la mejor. Por ello, aunque no cambiemos de
empleo, lo que podemos hacer es centrarnos en cambiar nuestra motivación y
predisposición con las que vamos a trabajar día a día. Debemos empezar a confiar en que lo
que hacemos, y a sentirnos bien con ello, ya que ello nos permitirá mejorar nuestro
desempeño.

Ante todo debemos impulsar nuestras fortalezas. Esto no implica dejar de lado nuestras
debilidades; por el contrario, es importante que los identifiquemos para gestionarlos mejor,
pero siempre explotando al máximo todo aquello que nos dé bien. Es fundamental que
seamos amable con nosotros mismos. Debemos diferenciar bien entre la exigencia que nos
ponemos y el excesivo mal trato que nos damos cada vez que fallamos. Es preciso que
empecemos a considerar a los errores como oportunidades de aprendizaje, no como algo
que nos torture cada vez que pensemos en ello.

Otra manera es no compararnos con el compañero de al lado. Todos somos distintos, cada
uno tiene sus ventajas y desventajas, pero como lo mencionamos antes tenemos que
enfocarnos en nuestro propio trabajo y sacar a relucir nuestras cualidades siempre que sea
posible. La seguridad en nosotros mismos es la clave de la superación personal, debemos ser
los primeros en estar satisfechos con lo que hemos hecho.
Poniendo en práctica estos pasos, nuestra autoestima mejorará, y con ello nuestro
desempeño en el trabajo.

La importancia de la autoestima en tus colaboradores

Anteriormente se creía que mientras más ganaban los colaboradores


más conformes estaban, más producían y trabajaban mejor.
Posteriormente se percataron que los trabajadores más leales eran
aquellos a los que se les daban las condiciones y los recursos necesarios
para hacer su labor de manera idónea.

Si bien lo anterior mencionado son elementos necesarios e


indispensables para que los colaboradores puedan desarrollar su trabajo,
no es lo único.

Actualmente la sociedad y sus necesidades han cambiado, estamos


recibiendo a una generación de profesionistas cuyas motivaciones han
evolucionado, es decir, el conocimiento y el aprendizaje constante se han
convertido en su principal estímulo. Así que si lo que tu empresa necesita
es contar con personal confiable y permanente, tienes que enfocarte en
el aspecto emocional y psicológico de las personas que integrarán tu
equipo, entre esos aspectos está la autoestima, si tú contratas a gente
con un autoestima baja, es decir que se menosprecia a sí mismo y no se
valora, te dirá a todo que sí, hará su trabajo pero sólo tal como se lo
indique el manual de funciones, se concretará hacer lo que le piden y
cumplirá con su horario, pero difícilmente tendrá iniciativa y hará
propuestas de mejora para la organización, ¿por qué? Porqué
considera que lo que piensa y siente no es importante o es erróneo.

Son personas que tienen miedo de arriesgarse y difícilmente buscarán


crecer dentro de la empresa, lo cual no es lo más competente. Si lo que
deseas es el desarrollo de tu negocio, se requiere de personas con
iniciativa, que se autorregulen y que tengan la capacidad de tomar
decisiones acertadamente, sin importar su nivel jerárquico, ni su grado de
responsabilidad, debes de enfocarte en la autoestima de cada uno.

Todos traemos patrones y creencias debido a la educación que recibimos


en la infancia, y por consiguiente nuestra autoestima se ve afectada de
alguna u otra manera. Ahora,

¿Qué puede hacer la empresa para contribuir en el desarrollo de la


autoestima de sus colaboradores?
1. Identifica las habilidades y virtudes de cada persona que contrates
y aprovéchalas para su desarrollo personal y el de la empresa.
2. Evita mencionar sus áreas de oportunidad frente a los demás y si
tienes que platicarlo con el trabajador, hazlo siempre son respeto.
3. Capacítalos constantemente, la confianza que da el conocimiento
es invaluable.
4. Da sueldos justos de acuerdo con sus capacidades y habilidades.
5. Si la estructura de la empresa lo permite, promuévelos de puesto
con base a resultados.
6. Trata de enfocarte más en sus aptitudes y virtudes, más que en lo
negativo (pero muéstrale en qué tiene que mejorar).
7. Realiza actividades de integración que les permita al resto de
equipo conocerse entre sí y donde cada uno pueda manifestar en
qué es bueno.
8. Demuestra confianza en tu gente, el hecho de que quieras
supervisar todo, afecta notablemente en la autoestima.
9. No tengas miedo de que tu gente se te vaya cuando esté
capacitada (suele suceder), ese no es un problema de autoestima,
es un problema de actitud, gratitud y lealtad.
10. Reconoce el trabajo de tu personal
Si después de todo lo anterior la persona no te funciona es mejor cortar
por lo sano, rodéate de personas que realmente aporten al desarrollo de
tu organización

SUPERACION PERSONAL

Superación personal: conoce tu máximo potencial y alcanza tus objetivos

#productividad laboral #competencias profesionales #liderazgo


Muchas veces, los patrones mentales tóxicos nos maniatan
psicológicamente y nos impiden aprovechar todo nuestro potencial. No
debemos rendirnos a las circunstancias. Se puede cambiar, pero hay que
saber cómo. Fijarse una meta clara, ser resilientes, constantes y tener
una mentalidad positiva son algunos de los consejos que te ayudarán a
alcanzar tus objetivos.

La superación personal es un proceso de transformación mediante el


cual una persona adopta nuevas formas de pensamiento para desarrollar
nuevos comportamientos y actitudes.

La superación personal es un proceso de transformación mediante el


cual una persona adopta nuevas formas de pensamiento para desarrollar
nuevos comportamientos y actitudes.

Imagina que eres un jugador o una jugadora de fútbol y fallas un penalti


decisivo. Eso dejará grabada una impronta negativa en tu cerebro. La
próxima vez que haya que tirar una pena máxima, esa impronta activará
una señal de miedo haciendo que no quieras tirarlo...

Las experiencias traumáticas y los comentarios negativos crean patrones


mentales tóxicos que nos condicionan mucho más de lo que creemos.
Nuestros cerebros fueron cableados durante épocas más salvajes y su
respuesta fight or flight —lucha o huye— a las amenazas modernas ha
quedado desfasada. Dicha respuesta perpetúa en nuestra mente
momentos en los que somos víctimas de las circunstancias, fallamos el
penalti decisivo o ni siquiera nos atrevemos a tirarlo.

La buena noticia es que es posible romper este círculo vicioso. Es


posible dejar de ver gigantes donde solo hay molinos y sacar a la luz
nuestro máximo potencial. Para iniciar esta senda de superación
personal solo hacen falta dos requisitos:

Querer romper realmente los patrones mentales tóxicos.

Dominar las herramientas psicológicas adecuadas.

CONSEJOS DE SUPERACIÓN PERSONAL PARA ALCANZAR TUS


OBJETIVOS

Decía Henry Ford que "los obstáculos son esas cosas espantosas que
ves cuando apartas los ojos de tu meta". Para crecer personalmente
necesitas fijarte una meta, diseñar la mejor estrategia para alcanzarla y
concentrarte en ella. Este es el paso previo a cualquier acción y en el que
se debe invertir todo el tiempo que sea necesario.
Una vez hayas definido tu meta y cómo alcanzarla, llega el momento de
pasar a la acción abandonando tu zona de confort. Estas son las
principales herramientas psicológicas que debes dominar para lograr el
éxito:

Aprender técnicas de visualización

Visualizarte dando los pasos necesarios para conseguir tu objetivo, así


como alcanzando el éxito, te ayudará a romper patrones mentales
tóxicos, a mantenerte motivado y a encontrarte más natural durante el
camino.

Evitar los pensamientos negativos

Es fundamental mantener una actitud positiva. Debes vigilar tus


pensamientos y, cuando empieces a proyectar una vieja película tóxica,
cortar de raíz esos pensamientos negativos.

Practicar la meditación

Dedicar unos minutos al día a controlar tu respiración y enfocar tu mente


será de gran ayuda para cuando tengas que enfrentarte a situaciones de
estrés fuera de tu zona de confort.

Ser resiliente

El camino hacia el éxito está sembrado de errores y reveses


inesperados. Pocas cosas se consiguen a la primera. No pasa nada si te
caes, el único problema es que no te levantes.

Competir solo contra uno mismo

Las competencias tóxicas con los demás desgastan. Concéntrate en tu


meta y en tu forma de alcanzarla.

Ponerte pequeños retos

Del mismo modo que fallar un penalti deja una impronta negativa,
superar pequeños retos deja improntas positivas que reforzarán tus
pasos hacia el éxito.
Ser constante

No puedes rendirte a la pereza o el desánimo, debes avanzar hacia tu


meta con la mayor regularidad posible. Si cada día te mentalizas para
alcanzar tus objetivos, esta actitud pasará a formar parte de tu
personalidad.

Celebrar las victorias

Es bueno recompensarte cuando consigas pequeños triunfos; esos


premios te motivarán a seguir avanzando.

Las claves del éxito.

Las claves del éxito.

ACTITUDES TÓXICAS A EVITAR

Del mismo modo que, para emprender la senda de la superación


personal, necesitas saber qué herramientas psicológicas debes dominar,
también es fundamental saber qué actitudes perpetúan tus patrones
mentales tóxicos y, por tanto, debes evitar:

Ser negativo

Si sigues proyectando mentalmente películas en las que todo sale mal, lo


normal es que todo salga mal.

Esperar de brazos cruzados

Los éxitos no van a lloverte del cielo. Si no avanzas hacia la meta, esta
siempre estará a la misma distancia.

No creer en el triunfo

Si te convences a ti mismo de que nunca vas a triunfar, eso es


exactamente lo que ocurrirá.

Culpar a terceras personas


Debes tomar plena responsabilidad de tus actos. Culpar a otros de tu
mala situación es la mejor manera de no superarla.

No pedir ayuda:

Si alguien puede ayudarte a alcanzar tu meta —amigos, compañeros,


profesionales, etcétera— y no recurres a esa persona, estás mermando
tus posibilidades de éxito. Emprender un camino de superación personal
no es incompatible con pedir ayuda.

Ante la necesidad o el deseo de mejorar nuestra vida, de lograr lo que se


desea y de experimentar bienestar, se hace necesario mirar hacia
adentro, donde se encuentra la clave de todo proceso de cambio
personal: la autoestima, timón de vida, que nos conduce al éxito o al
fracaso. Siga leyendo.

Es una tendencia humana irrefrenable, experimentar un fuerte deseo de


superación. No conozco, en más de 20 años de trabajo en este
fascinante campo, a una sola persona que no haya sentido el poderoso
llamado del mejoramiento personal.

A pesar de ese llamado, existe una serie de bloqueos o limitaciones tanto


externas como internas que hacen “cuesta arriba” la senda hacia los
objetivos anhelados. Nacer con limitaciones mentales o físicas, padecer
enfermedades tempranas, vivir en un ambiente político que suprima las
oportunidades o impida el reconocimiento de los méritos, y crecer bajo la
presión inmisericorde de la pobreza material, son algunos de los agentes
que parecen escapar a nuestro control voluntario.

En cuanto a los factores internos, esos que dependen directamente del


individuo, podemos englobar varios de ellos en un solo macro factor que
los contiene: la baja autoestima. La baja autoestima es una condición
limitante surgida en la subjetividad de cada persona, que le hace creer
que carece de las capacidades requeridas para el éxito y el bienestar
emocional, así como un bajo sentido de merecimiento, que ancla a la
persona en la inercia y la resignación.

Algunos de los factores externos pueden ser pasajeros, y muchos de los


que sufren estas limitaciones exógenas, logran evadirlas trasladándose a
otros escenarios, o superarlas con esfuerzo propio y apoyo de otros.
En cuanto a las debilidades de autoestima, corresponde a cada uno el
reto de recuperar su confianza y desarrollar las cualidades que posibiliten
su superación, el logro estable de sus más preciadas metas y la
definición de valores y propósitos, los cuales dan en conjunto una visión
y una sensación de sentido y congruencia general.

Desarrollar la autoestima implica trabajar en varios aspectos, tales como:


conciencia, confianza, responsabilidad, voluntad, iniciativa, creatividad,
disciplina y audacia, todos pilares de una vida sana y productiva.

Cuando mencionamos la conciencia, nos referimos a aprender vivir


conscientemente, es decir, vivir despiertos, en contacto con nuestras
verdaderas necesidades, para reconocerlas y satisfacerlas sin evasiones
ni autoengaños. Implica también la detección y aceptación de fortalezas y
debilidades, de talentos y límites, que nos permitan elegir opciones
acordes con lo que somos y podemos, sin sobreestimarnos ni
subestimarnos.

La confianza implica aceptar que con los recursos disponibles, podemos


abordar exitosamente los retos de cada día, pues somos seres dotados
de grandes capacidades. El estudio y el trabajo siempre nos llevan al
dominio, y este es el requisito de la actitud confiada. Los pequeños
logros, alcanzados sistemáticamente, abren la puerta a la idea del “si
puedo”.

La responsabilidad es una cualidad de la mentalidad adulta, cuya


característica esencial es aceptar responsabilidad por los actos y sus
consecuencias. Es a la vez una renuncia a culpar a otros por lo que
elegimos de manera voluntaria. La persona responsable es un ser
poderoso para cambiar favorablemente su existencia.

La voluntad se refiere a la paciencia y a la consistencia para mantener el


esfuerzo hasta alcanzar el logro. No es testarudez ciega, sino empeño
inteligente, ese que sabe seguir las señales e intuye cuando continuar y
cuando posponer o cambiar.
La iniciativa es la tenencia a dar los primeros pasos en lugar de esperar.
Revela ambición y confianza, y es pieza clave para todos los éxitos
oportunos. Si la vida se vive ahora, es más recomendable iniciar que
esperar, siempre, claro está que se consideren los factores involucrados
y se explote adecuadamente el sentido de la oportunidad.

La creatividad es la búsqueda de las mejores maneras de lograr lo que


se desea. Por lo que resulta una aliada de todo el que emprende el
camino hacia la excelencia y la superación de la mediocridad amparada
casi siempre en la obsolescencia y la rutina.

Disciplina es orden, estructura, senda. Los disciplinados ahorran energía,


tiempo y esfuerzo y hacen más cercana la distancia entre el estado
actual y el estado deseado.

La audacia es la cualidad de los grandes triunfadores, lo que arriesgan


más y se hacen merecedores de los mayores premios. Si bien es cierto
que la prudencia es valiosa, debe caminar, sin embargo, al lado de su
complemento que no es otra que la audacia.

Son estos los caminos que debe recorrer, poco a poco, paso a paso,
quien lleven sus alforjas el sueño de avanzar, de trascender, de elevarse
por encima de la miseria mental que es en realidad la causa final de la
pobreza y del sufrimiento.

También podría gustarte