TÍTULO:QUÉ ES CONTAR HISTORIAS

La humanidad se mueve por historias y esto no es nada nuevo desde los primeros dibujos
en las cavernas, en la prehistoria .

La supervivencia de la especie humana depende de su capacidad para organizar

experiencias , atribuir significados a lo que ha vivido y registrar su punto de vista.

Más que documentar por documentar, las historias que hoy conocemos han
permanecido en la memoria de la humanidad por su relevancia, por presentar una
narrativa cohesionada que dialoga con nuestra realidad.

En este sentido, el storytelling surge como la práctica o técnica de presentar una buena
historia , de manera que tenga principio, nudo y desenlace.

La narración propuesta debe ser capaz de cautivar al oyente, manteniendo su atención

hasta el final.

Además, tiene que ser memorable, permaneciendo en la memoria durante mucho tiempo
y de forma significativa.

Por todas estas razones, el storytelling es una estrategia muy común en las campañas de
marketing y publicidad , aunque no se limita a este campo.

Storytelling es una palabra inglesa, que está relacionada con una narración y significa la
capacidad de contar historias relevantes . En inglés la expresión "tell a story" significa
"contar una historia" y storyteller es narrador de historias.

Consiste en un método que utiliza palabras o recursos audiovisuales para transmitir una
historia . Esta historia puede contarse de improviso o puede ser una historia pulida y
trabajada. También se utiliza mucho en el contexto del aprendizaje, ya que es una forma
importante de transmitir elementos culturales como normas y valores éticos .

Es difícil indicar una fecha precisa para la creación de la narración , pero se sabe que
tiene miles de años, ya que contar historias siempre ha sido una característica del ser
humano, incluso antes de que existiera el lenguaje escrito.
El ser humano establece conexiones interpersonales a través del acto de contar historias.
Actualmente, el storytelling está presente en diversos ámbitos de expresión, como el
cine, la televisión, la literatura, el teatro e incluso los videojuegos.

Antes de empezar a prepararse para contar una historia, es importante identificar los
elementos esenciales de la historia, el estilo de enfoque y en quién se centrará la historia.

Hay varios cursos en los que se tratan algunas técnicas utilizadas en la narración de
historias . Una buena historia suele ser interactiva, visual, tiene un clímax (un punto de
inflexión en la historia), es capaz de evocar emociones, utiliza diálogos realistas, es
atractiva para los sentidos, tiene un personaje con el que el público puede identificarse y
tiene un conflicto fácilmente identificable y que se resuelve.

Contar historias es una habilidad que puede desarrollarse y que luego se aplica en alguna
herramienta. Puede utilizarse en los siguientes ámbitos: como estrategia de marketing,
para motivar a los empleados internos de una empresa, para ayudar a lanzar un
producto, en una campaña publicitaria, etc.

Lección: ¿Cómo contar historias?

Son varios los factores que determinan el éxito de una narración.

En primer lugar, debemos tener en cuenta quién es el público al que queremos llegar
para seleccionar el mensaje que queremos comunicar y el lenguaje que queremos
utilizar.

Así pues, podemos dividir el concepto entre la "historia" -el mensaje en sí- y el "relato" -
que se refiere a la estructura de la narración-.

De nada sirve tener una historia poderosa que contar si no se es capaz de organizar una
narración impactante capaz de conmover a quienes la escuchan.

Dentro de la estructura de la historia, sigue siendo necesario prestar atención a los

principios básicos, que son: el mensaje, el entorno, los personajes y el conflicto.

Por mucho que existan técnicas para estructurar una historia de forma atractiva, los
elementos de la narración deben reflejar a su público para lograr una comunicación
cautivadora y asertiva .
Más adelante, te daremos consejos prácticos para utilizar esta estrategia.

Lección: ¿Qué importancia tiene contar historias?

Cuando comunicamos, queremos mantener la atención del público hasta el final para
asegurarnos de que transmitimos nuestro mensaje con eficacia.

Resulta que, con la popularización de los medios de comunicación de masas, cada vez es
más difícil captar la atención del espectador.

La dispersión se debe a este gigantesco flujo de información, que dificulta la tarea de

quien quiere transmitir su argumento, dar a conocer un producto o servicio e incluso
contar su propia historia.

La solución a esta "congestión" de información viene de la prosa y nos da pistas sobre

cómo la humanidad lleva siglos contando su historia.

Lección: Consejos para aplicar el storytelling en las

presentaciones

1. Identifique su objetivo

En primer lugar, es necesario tener muy bien delimitado el objetivo de la presentación

que vas a hacer.

Lo ideal es que tu discurso lleve al oyente del punto A al punto B.

Para ello, es necesario entender cuál es exactamente el destino final deseado para saber
dónde y cómo el storytelling puede ser útil como medio.

Si lo que quieres es concienciar sobre la preservación del medio ambiente , por ejemplo,
una historia sobre la escasez de recursos puede servir para evocar emociones.

Ahora bien, si se quiere hablar de la inclusión de personas con discapacidad en el

entorno laboral, el enfoque cambia.

2. Piense en su público

Cuando hablamos de cómo hacer storytelling, la primera tarea -y quizá la más

importante- es conocer al público al que se quiere llegar.
Es necesario comprender algunas de sus características básicas, principalmente en
cuanto a hábitos de consumo, para definir el lenguaje y el tono que se utilizarán.

Si te diriges a tus iguales, inclúyete en el texto para provocar una sensación general de
cercanía, por ejemplo

3. Construir una identificación

Ahora que ha estudiado a su público objetivo y sabe exactamente qué lenguaje y tono de
voz utilizar para comunicarse, necesita tender los puentes que conducirán a la
comunicación.

En este sentido, es importante que el orador dedique unos minutos al principio de su

discurso a desarrollar una identificación con su audiencia, mostrando por qué será
relevante para ellos escuchar lo que tiene que decir.

Es un buen momento para contar algo sobre uno mismo, o incluso citar una película o un
libro que le haya impactado y le conecte con el tema que se abordará a continuación.

4. Estudie su mensaje

Un punto negativo en una presentación, sin duda, es un orador que no está seguro de lo
que dice, mostrando inseguridad en su voz.

Para escapar de este escollo, es necesario estudiar bien el tema que se va a tratar, no sólo
para la presentación inicial, sino también para responder a cualquier pregunta que
pueda surgir.

Ten confianza en lo que dices para asegurarte de que todos tus esfuerzos narrativos den
sus frutos al final.

5. Defina su historia

Aunque la presentación en cuestión no se considere una narración, hay que observar

cuidadosamente el principio de "historia".

Al formular el contenido tratado, defina la historia (o historias) que quiere contar.

Revise su presentación, tratando de identificar oportunidades y necesidades para

explicar mejor tal o cual tema y pruebe las opciones que mejor encajen.
Utiliza tus referencias para pensar en narraciones famosas de la cultura pop, capaces de
generar una identificación entre tú y tu público.

6. ¿Quién será el personaje?

Otro elemento muy importante en la narración, el personaje es quien va a vivir la historia

que se presenta.

Aporte a la narración un personaje humano, con éxitos y fracasos en su camino de

superación, capaz de generar empatía en quienes le escuchan.

7. Edite su mensaje

¿Ha estudiado a fondo su mensaje y tiene toda la información a su alcance para

responder a las preguntas del público? ¡Excelente!

8. Alterne el tono para evitar la dispersión

Las historias muy felices o tristes tienden a ser aburridas precisamente por la falta de
contraste en las emociones .

Para evitar que el público se disperse a mitad del espectáculo, alterne entre tonos
positivos y negativos, presentando los conflictos negativos en contraste con la resolución
positiva.

9. Buen humor y simpatía

¿Recuerda cuando hablamos de la necesidad de tender puentes?

En este sentido, el buen humor y la simpatía pueden ser de gran ayuda para garantizar
una mayor identificación entre usted y su público.

Insertar pequeños chistes pertinentes en tu discurso e interactuar con el público ,

siempre que sea posible, son buenas estrategias.

10. Principio, medio y final

Toda narración que se precie tiene una estructura completa con presentación, desarrollo
y desenlace: principio, nudo y desenlace, respectivamente.
Aristóteles ya hizo esta distinción de la narrativa en su concepto de la estructura en tres
actos.

Para el filósofo griego, podríamos dividir una narración entre:

Mundo real : el comienzo o la presentación de los personajes y las situaciones

Aventura : el desarrollo que culmina en conflicto

Resolución : el final, que presentará un desenlace para los personajes.

11. Prometer y cumplir

Cuando estés al principio de tu presentación, señala la resolución a la que se llegará.

Una buena forma de captar la atención del público es "empezar por el final", con la
moraleja de la historia.

Ponga la resolución propuesta justo al principio y mantenga su promesa durante toda la

presentación, mostrando cómo alcanzar la solución deseada.

12. El cuerpo habla

En cualquier proceso de comunicación, hay que ser consciente de que no todo lo que se
dice tiene que decirse verbalmente.

Presta atención a tu postura, expresión facial y tono de voz durante tu presentación, ya

que comunican tanto como el discurso.

13. 13. Recapitular lo dicho

Durante su discurso, recuerde lo que se dijo al principio o incluso poco antes.