3.1 El Diagnóstico Del Contexto Educativo: Estrategias de Enseñanza
3.1 El Diagnóstico Del Contexto Educativo: Estrategias de Enseñanza
3.1 El Diagnóstico Del Contexto Educativo: Estrategias de Enseñanza
Iniciemos con la revisión del primer tema de la Unidad 3, que corresponde al diagnóstico
del contexto educativo. Al respecto, es importante hacer notar que el diagnóstico del
contexto educativo permite identificar tanto factores fuera del aula (características del
plantel, de la comunidad, del país e incluso mundiales, entre otras); como características
de las y los estudiantes (condiciones sociales, económicas, lingüísticas, familiares, roles
de género, culturales, además, de las cognitivas y socioemocionales), que facilitan el
diseño de estrategias de enseñanza que coadyuvan al desarrollo del aprendizaje integral
del estudiantado.
Es indispensable tener presente que México se identifica como un país con una gran
diversidad social, cultural, geográfica, climática, entre otras características; en este
sentido, cada una de las y los docentes trabaja en diferentes regiones, por lo que en tu
caso es importante que conozcas el entorno en el que laboras o laborarás, ya que lo
anterior repercutirá en la planeación didáctica que elabores, en la relevancia de las
actividades que diseñes y en general en el proceso de enseñanza y de aprendizaje de tus
estudiantes, por lo que debemos procurar que dicha repercusión sea positiva.
Ahora bien, el contexto educativo se refiere a todo aquel entorno que rodea a la escuela;
se divide en contexto interno y contexto externo (SEMS-COSFAC, s.f.).
Para conocer qué considera cada uno de estos contextos, te invitamos a revisar la
siguiente presentación interactiva.
Contexto educativo
Interno
Organización de la escuela
Si el plantel cuenta con todo el personal administrativo y operativo (organización completa), o
únicamente considera al personal docente para desempeñar las funciones (organización incompleta).
Asimismo, contempla el tipo de escuela y la matrícula escolar
Recursos con los que se cuenta y el estado en el que se encuentran; por ejemplo: el mobiliario, los
pizarrones, la biblioteca, los laboratorios, la conexión a internet, los espacios para actividades
culturales o recreativas, entre otros.
Incluyen la dimensión:
Personal. Factores socioemocionales que inciden en su proceso de aprendizaje, como son sus
intereses personales, su motivación, estado de salud, la situación que viven, entre otros.
Familiar. Dinámica familiar (rol que desempeña cada integrante), factores de riesgo para el o la
estudiante (pobreza extrema, violencia intrafamiliar, adicciones, entre otros), que interfieran en
su proceso de aprendizaje.
Académica. Estilos y procesos de aprendizaje y hábitos de estudio.
Contexto educativo externo
Zona geográfica
Características climáticas, zona geográfica específica, acceso al transporte, ubicación de la escuela,
principal actividad productiva de la región, entre otras.
Espacios de recreación
Parques, cines, teatros, museos, casas de cultura, ludotecas, gimnasios públicos, deportivos, foros
culturales, bibliotecas, auditorios, entre otros que existan en el lugar.
Servicios básicos
Adicional a lo referido, existen elementos que se precisan hacer notar por su relevancia e
influencia en el proceso de enseñanza y de aprendizaje, toda vez que se convierten en un
reto que como docente tendrás que buscar superar de forma creativa (SEP-SEMS-
COSFAC, 2022, p. 39).
Retos
Ahora bien, una vez que identifiques los elementos que constituyen tu contexto educativo,
es preciso que definas el instrumento o técnica para recabar la información que te permita
elaborar tu diagnóstico, al respecto, existen diferentes instrumentos o técnicas que te
pueden ayudar a obtener los datos que requieras, tales como: cuestionarios, entrevistas,
encuestas o mediante la observación (Formación Docente SEMS, 2021).
Cabe señalar que tanto los instrumentos como las técnicas que selecciones, planteen la
posibilidad de un estudio detallado que te permita conocer las áreas de oportunidad y las
fortalezas con las que cuentan tus estudiantes, y que tanto su aplicación como su análisis
te sean de apoyo para comprender mejor su contexto y llevar a cabo una intervención
docente pertinente (Hernández y Martínez, 2019, pp. 5 y 9).
Por otra parte, es relevante resaltar que de acuerdo con la Federación de Enseñanza de
C.C.O.O de Andalucía (2009, p. 1)
Como podrás observar, la realización del diagnóstico del contexto educativo resulta
fundamental, toda vez que como docente te ayuda a conocer tanto las
debilidades/dificultades, como las oportunidades y fortalezas en las que se encuentra el
contexto educativo en el que llevas a cabo tu práctica docente (Hernández y Martínez,
2019, p. 2).
3.2 Estrategias de enseñanzaEn el proceso de enseñanza y de aprendizaje que se
desarrolla dentro del aula, se realiza una construcción conjunta entre enseñante y
aprendiz, por este motivo es difícil concebir que exista un método infalible que
resulte efectivo para todas las situaciones de enseñanza y aprendizaje. Díaz
Barriga y Hernández (2010), mencionan que para determinar qué tipo de
estrategia es la indicada en ciertos momentos de la enseñanza, se deben valorar
aspectos tales como:
Las y los docentes deben de poseer un amplio bagaje de estrategias, así como conocer la
función de cada una de éstas, para qué se utilizan y cómo se les puede sacar mayor
provecho.
Da clic en la siguiente imagen para conocer algunos criterios para seleccionar y emplear
las estrategias de enseñanza, que cumplan con el propósito de favorecer el logro de los
aprendizajes significativos en el estudiantado.
Existen diversas formas en las cuales se pueden clasificar las estrategias de enseñanza,
por ejemplo: de acuerdo con el proceso cognitivo en el que inciden: activación de los
conocimientos previos, generación de expectativas apropiadas, orientar y mantener la
atención, para promover una organización adecuada de lo que se va a aprender y para
potenciar el enlace entre conocimientos previos y lo que se va a aprender; respecto a la
intención y/o el momento dentro de la secuencia didáctica en el que se recomienda
aplicarlas, ya sean preinstruccionales (inicio), coinstruccionales
(desarrollo) y posinstruccionales (cierre ), respecto a estas últimas, Díaz, F., y
Hernández, G. (2002), las definen como:
Da clic en cada título para conocer más:
Estrategias de enseñanza
Estrategias para promover una enseñanza situada
Modelo 5E
Según la Biological Sciences Curriculum Study (BSCS, 2006) este
modelo es desarrollado bajo el enfoque socio constructivista ya que la y
el estudiante y sus pares participan de forma activa y el personal docente
participa en el trabajo como guía debido a que facilita las actividades
exploratorias, estrategias, materiales y estímulos; conformado por un
conjunto de etapas que permiten al estudiantado llevar a cabo diversos
procesos cognitivos e implícitos a la investigación.
Modelo 5 E
Modelo STEAM
Introducción
Estrategias de organización
Permiten hacer una reorganización constructiva de la información por aprender,
mediante la organización, agrupación o clasificación de la información por
aprender, con la finalidad de lograr una representación correcta de la información.
Estrategias de elaboración
Suponen integrar y relacionar la nueva información que se va a aprender con los
conocimientos previos pertinentes.
Tipo factual
Condiciones de la aplicación:
Es especialmente afectiva en la modalidad acumulativa para aprender términos que se han de recordar en
un orden determinado.
Características
Simple: Se repite varias veces cada término.
Parcial: Se repiten juntos grupos de términos.
Acumulativa: En cada repetición se añade otro término más a los de la vez anterior.
Ejemplo
Mercurio, Mercurio…
Venus, Venus…
Mercurio, Venus…
Mercurio, Venus…
Mercurio,
Mercurio, Venus
Mercurio, Venus, Tierra
Organización categorial
Condiciones de la aplicación:
Especialmente útil cuando se han de aprender conjuntos de nombres en un orden cualquiera.
Características
Consiste en agrupar los nombres en función de categorías de pertenencia.
Ejemplo
Pobladores del mar.
Mamíferos: ballena…
Peces: bacalao, atún…
Crustáceos: cangrejo…
Condiciones de la aplicación:
Especialmente útil cuando se requiere aprender palabras que han de usarse asociadas a un contexto
(términos de una lengua) o pares de palabras que han de ir asociadas (ej. Nación y capital).
Características
Consiste en crear una frase en la que aparezca el término o términos a aprender, o en crear una imagen
que facilite su asociación.
Ejemplo
Puede hacerse la frase "El coco es más grande que la nuez, y una nuez es más grande que un cacahuate"
el tiempo que se piensa en la imagen de las plantas que dan cada uno de los tres frutos, ordenadas según
su tamaño.
Hasta el momento se han revisado distintas estrategias que pueden ser y
han sido incorporadas por las y los docentes dentro del aula, las cuales,
al ser aplicadas de forma flexible, siguiendo la metodología
correspondiente y tomando en cuenta las características del
estudiantado, han demostrado efectividad para el logro del aprendizaje.
Sin embargo, es innegable que hoy en día uno de los principales retos
del personal docente se centra en lograr que el estudiantado encuentre
las clases suficientemente interesantes, por lo cual es necesario
potenciar la motivación del estudiantado y que éstos encuentren un valor
en el aprendizaje que les pueda ayudar en su vida cotidiana.
El currículum oculto tiene una estrecha relación con lo que se actúa, más
que con la información de qué se dice. La actuación,
los códigos empleados en la comunicación, las formas de decir o
afirmar una cosa no necesariamente convergen con lo que se dice en el
plano explícito.
Como puedes observar, el currículo oculto sobrepasa lo normativo o
institucional, ¿cuántos aprendizajes adquieren los estudiantes fuera
de la escuela? Incluso podemos advertir aquello que la generación
centenialls aprende a través de las redes sociales, sea o no educativo.
Una vez que has identificado los 3 tipos de currículos que influyen en el
proceso educativo, eres responsable de enriquecer y aportar a las
planeaciones, de tomar decisiones e incluirlas dentro de lo previamente
establecido, por ejemplo, los recursos y metodologías con los que
cuentas para implementar la planeación, así como tener en cuenta las
características y necesidades de las y los estudiantes.
Habilidades socioemocionales
Asimismo, Arias et al. (2020) señala que estas habilidades
socioemocionales han ido adquiriendo más relevancia en el contexto
educativo, por los siguientes motivos:
Habilidades emocionales
Habilidades sociales
Cierre del tema
Cuidado emocional
Cuando sentimos estrés, el cuerpo responde liberando hormonas que aumentan la presión arterial y
elevan la frecuencia cardíaca, a esto se le conoce como respuesta al estrés. Las técnicas de relajación
pueden ayudar al cuerpo a disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, a esto se le conoce como
respuesta de relajación.
Cambio de pensamientos
Los pensamientos influyen directamente sobre la forma en que nos sentimos y cómo nos relacionamos
con el entorno, son el resultado de las experiencias de nuestro día a día y cómo las valoramos.
Nuestra visión de la vida, la actitud hacia la propia persona y el ser optimista o pesimista puede afectar a
nuestra salud y bienestar. El pensamiento positivo que acompaña al optimismo es clave para manejar el
estrés de forma eficaz, lo que está estrechamente asociado con múltiples beneficios para la salud.
Los efectos que se han identificado del pensamiento positivo y el optimismo en la salud son: aumento de
la expectativa de vida, menores tasas de depresión, niveles más bajos de angustia, mayor bienestar
psicológico y físico, mejor salud cardiovascular y menor riesgo de muerte por enfermedades
cardiovasculares, así como mejor capacidad de afrontar una situación difícil durante las dificultades y los
momentos de estrés.
Estos efectos aún son estudiados por las ciencias de la conducta, y existe la teoría de que, al tener una
visión positiva de la vida, afrontamos de mejor manera las situaciones estresantes, lo cual reduce sus
efectos nocivos en nuestra salud. Asimismo, se ha comprobado que las personas positivas tienden a
generar hábitos de vida saludable como una alimentación adecuada y ejercicio físico, lo que conlleva a
un estado de mayor bienestar.
Meditación
La meditación involucra concentrar la atención para sentirse más relajado. Practicarla puede ayudar a las
personas a reaccionar de manera más calmada a sus emociones y pensamientos, incluso aquellos que les
provocan estrés. La meditación se ha practicado por miles de años y existen muchos estilos distintos. La
mayoría de los tipos de meditación usualmente incluyen:
Silencio. La mayor parte de la meditación se realiza en lugares silenciosos para limitar las
distracciones.
Posición corporal. La mayoría de las personas cree que la meditación se lleva a cabo sentado,
pero también se puede hacer acostado, caminando o de pie.
Una actitud abierta. Estar abierto a los pensamientos que vengan a la mente durante la
meditación, no juzgar estos pensamientos y dejarlos pasar para llevar de nuevo la atención a la
concentración.
Yoga
Es una práctica ancestral cuyos orígenes se remontan a la filosofía de la India. Contempla una
combinación de posturas o movimientos con respiración enfocada y meditación, las que tienen
como propósito incrementar la fuerza y la flexibilidad. Existen muchos estilos distintos de yoga
que pueden ir de lentos a vigorosos.
Taichi
Práctica que en la antigua China era considerada una forma de defensa personal. Actualmente se
utiliza para mejorar la salud, es un tipo de ejercicio suave de bajo impacto y seguro para
personas de todas las edades. Contempla los siguientes principios básicos: movimientos lentos y
relajados, posturas cuidadosas, concentración y respiración enfocada.
Imaginación guiada
Esta técnica se centra en la visualización de situaciones y escenarios agradables, la persona
propicia estados físicos y emocionales benéficos para su salud porque tiene el poder de elegir
cómo quiere guiar su imaginación para sentirse mejor frente a los diferentes estresores de la
vida.
Atención plena
La “atención plena” o mindfulness tiene sus raíces en las filosofías orientales más antiguas,
concretamente en el budismo zen. Se define como la capacidad de atender a lo que sucede en el
momento presente, de manera no reactiva y sin juicios. Este estado de quietud nos permite
observar nuestras experiencias, aceptarlas como tal y como son y aprender de ellas. Es un estilo
de vida basado en la consciencia y la calma, que nos permite vivir íntegramente en el momento
presente.
Dado que existen diferencias en la habilidad de las personas, se puede hablar de estilos de comunicación,
agrupándolas en tres tipos: la pasiva, agresiva y asertiva. El primer tipo de comunicación (pasiva) hace
referencia a la nula habilidad que posee la persona para expresar sus opiniones o necesidades, siente
culpa o vergüenza de pedir algo, mientras que la de tipo agresiva se característica por ser egoísta y
sobreponer sus necesidades, deseos y derechos, y carece de habilidad social. El tipo de comunicación
asertiva es una habilidad social en la que la persona es capaz de exponer sus opiniones, hacer y rechazar
peticiones, defender sus derechos, afrontar críticas, disculparse, admitir ignorancia, pedir cambios en el
comportamiento, expresar molestia, desagrado o enfado, sin llegar a un conflicto, y obteniendo como
resultado una respuesta favorable o conveniente tanto para quien emite como para quien recibe el
mensaje.
Hablar en primera persona: “yo pienso”, “yo opino”, “yo siento”, “a mí me gustaría”, “yo
desearía”. Esto logra que las otras personas nos escuchen, al contrario de cuando nos
expresamos como si solo nosotros tuviéramos la razón o nuestra expresión fuera la verdad
absoluta.
Conocer sus derechos asertivos: Concebirse como alguien con energía limitada que necesita
priorizar, abastecer y cuidar.
Ser razonable y respetar las necesidades ajenas; entender que las demás personas tienen derecho
a creer, decir o hacer cosas muy distintas de las que esperamos, siempre y cuando en sus
acciones exista el respeto hacia nuestra persona, y comprender que tienen sus propios límites,
sensibilidad, propósitos y expectativas.
Ser directo: Garantizar que nuestros mensajes sean lo suficientemente claros para la otra
persona de tal manera que no se necesiten de suposiciones, adivinanzas y evitar caer en malos
entendidos.
Ser oportuno: hay que considerar el lugar, el momento, la firmeza del mensaje, la relación con
las y los demás y la frecuencia de insistencia.
Dado que existen diferencias en la habilidad de las personas, se puede hablar de estilos de comunicación,
agrupándolas en tres tipos: la pasiva, agresiva y asertiva. El primer tipo de comunicación (pasiva) hace
referencia a la nula habilidad que posee la persona para expresar sus opiniones o necesidades, siente
culpa o vergüenza de pedir algo, mientras que la de tipo agresiva se característica por ser egoísta y
sobreponer sus necesidades, deseos y derechos, y carece de habilidad social. El tipo de comunicación
asertiva es una habilidad social en la que la persona es capaz de exponer sus opiniones, hacer y rechazar
peticiones, defender sus derechos, afrontar críticas, disculparse, admitir ignorancia, pedir cambios en el
comportamiento, expresar molestia, desagrado o enfado, sin llegar a un conflicto, y obteniendo como
resultado una respuesta favorable o conveniente tanto para quien emite como para quien recibe el
mensaje.
Hablar en primera persona: “yo pienso”, “yo opino”, “yo siento”, “a mí me gustaría”, “yo
desearía”. Esto logra que las otras personas nos escuchen, al contrario de cuando nos
expresamos como si solo nosotros tuviéramos la razón o nuestra expresión fuera la verdad
absoluta.
Conocer sus derechos asertivos: Concebirse como alguien con energía limitada que necesita
priorizar, abastecer y cuidar.
Ser razonable y respetar las necesidades ajenas; entender que las demás personas tienen derecho
a creer, decir o hacer cosas muy distintas de las que esperamos, siempre y cuando en sus
acciones exista el respeto hacia nuestra persona, y comprender que tienen sus propios límites,
sensibilidad, propósitos y expectativas.
Ser directo: Garantizar que nuestros mensajes sean lo suficientemente claros para la otra
persona de tal manera que no se necesiten de suposiciones, adivinanzas y evitar caer en malos
entendidos.
Ser oportuno: hay que considerar el lugar, el momento, la firmeza del mensaje, la relación con
las y los demás y la frecuencia de insistencia.
Los límites personales son esas reglas que fijamos dentro de nuestras relaciones y pueden ser físicos o
emocionales. Las personas que manejan límites saludables en sus relaciones, pueden decir “no” cuando
quieren, pero también están abiertas a la intimidad y a las relaciones cercanas y se sienten cómodas con
esto.
Existen diversos beneficios de aprender a poner límites: ayuda a fortalecer la salud mental, a desarrollar
la autonomía personal y la identidad, a evitar el burnout, así como en la toma de decisiones basada en lo
que realmente se desea y no en lo que el resto de las personas esperan.
Para empezar a establecer límites, es importante examinar aquellos que ya se han establecido o los que
hacen falta, saber decir “no” firmemente a lo que no se desea, sin necesidad de explicar de más, ya que
todas las personas tenemos el derecho a decidir lo que queremos o no sin necesidad de justificarnos. Por
esto es necesario que la persona se enfoque en sí misma y no en las conductas de las demás, por ejemplo,
en vez de decir: “tienes que dejar de molestarme y quitarme tiempo después del trabajo”, podemos decir:
“necesito tiempo para mí mismo cuando salgo de trabajar, no puedo verte”, practicar la asertividad es
esencial para establecer límites de forma saludable.
Razones para aprender a decir que “no”:
Decir que “no” no es necesariamente egoísta. Cuando dices que “no” a un nuevo compromiso,
estás honrando tus obligaciones existentes y asegurándote de que podrás dedicarles tiempo de
alta calidad.
Decir que “no” puede permitirte probar cosas nuevas. Solo porque hasta ahora has ayudado a
planear la comida anual familiar no significa que debas hacerlo para siempre. Decir que “no”, te
da tiempo para perseguir otros intereses.
Decir siempre que “sí” no es saludable. Cuando estás demasiado comprometido/a y bajo
demasiado estrés, es más probable que sientas desánimo y que te enfermes.
Decir que “sí” puede eliminar a otras personas. Por otro lado, cuando dices que “no”, abres la
puerta para que alguien más levante la mano. O puedes delegar a alguien para que se haga cargo
de la tarea. Tal vez no hagan las cosas como tú las harías, pero está bien. Encontrarán su propio
camino.
Para aprender a decir “no”, es necesario decidir qué actividades merecen nuestro tiempo y atención,
Estas son algunas estrategias para evaluar obligaciones y oportunidades:
Concentrarse en lo que más importa. Preguntarse si asumir ese nuevo compromiso es importante
para ti, si es algo que causa mucho entusiasmo se puede llevar a cabo, si no, es mejor
rechazarlo.
Poner en la balanza la relación entre el sí y el estrés. ¿La nueva actividad que estás considerando
es un compromiso a corto o largo plazo? Tal vez el decir que “sí” añadirá meses de estrés
adicional a tu vida, por lo que es mejor buscar otras formas de colaborar.
Eliminar la culpa de la ecuación. No aceptar una solicitud por culpa u obligación. Hacerlo
probablemente tendrá como resultado más estrés y resentimiento.
Consultarlo con la almohada. Antes de responder ante nuevos compromisos propuestos, hay que
tomarse un día para pensar en la invitación y en cómo encaja en nuestra vida.
Di que “no”. La palabra "no" tiene poder. No tengas miedo de usarla. Ten cuidado con el uso de
frases sustitutorias débiles, como "No estoy seguro" o "No creo que pueda", que pueden
interpretarse como si fueras a decir que “sí” más tarde.
Sé breve. Indica la razón por la que rechazas la solicitud, pero no continúes con ello. Evita las
justificaciones o explicaciones elaboradas.
Sé honesta/o. No inventes razones para librarte de una obligación. La verdad es siempre la
mejor manera de rechazar una petición familiar, de amistad o laboral.
Sé respetuosa/o. Muchas buenas causas pueden llegar a tu puerta, y puede ser difícil rechazarlas.
Elogiar el esfuerzo del grupo mientras dices que no te puedes comprometer demuestra que
respetas lo que se está tratando de lograr.
Prepárate para repetir. Es posible que tengas que rechazar una solicitud varias veces antes de
que la otra persona acepte tu respuesta. Cuando eso ocurra, simplemente pulsa el botón de
repetición. Di “no” tranquilamente, con o sin tu razonamiento original, según sea necesario.
1. Inclusión.
La inclusión educativa está relacionada con el acceso, la participación y los logros
de todo el estudiantado, con especial énfasis en aquellos que están en riesgo de
ser excluidos o marginados. Implica transformar la cultura, las políticas y las
prácticas de las escuelas para atender la diversidad de necesidades educativas de
toda la comunidad que lo conforma.
2. Respeto a la diversidad.
Es reconocer y respetar las diversas formas de pensamiento, conducta y diálogo
de una comunidad, aceptando y apoyando posturas distintas con el firme
conocimiento de que son nuevas perspectivas de observar el mundo que nos
rodea, y que deben ser toleradas para una mayor cohesión de la sociedad.
3. Comunicación.
Es el proceso mediante el cual dos personas emiten y reciben mensajes de forma
fluida y abierta, para lo cual se utiliza un canal en el que ambas partes se sientan
afines y puedan expresarse con soltura y claridad, esto para producir un dialogo
que lleve a nuevas ideas, realidades y consideraciones. Las características de un
ambiente sano y seguro nunca son limitativas, esto quiere decir que mientras más
características se promuevan, mejor calidad de ambiente sano tendrá la escuela,
por lo que, a continuación, te presentamos otros conceptos más.
4. Confianza.
Es creer sin inquietud ni dudas y confiar a pesar del no control de la situación
futura, puesto que se depende de que acontezca en realidad la acción esperada
en el futuro.
5. Alegría.
Alegría es un estado de ánimo producido por un acontecimiento favorable que
suele manifestarse con signos exteriores como la sonrisa, un buen humor y el
bienestar personal.
6. Seguridad.
La seguridad es el sentimiento de protección frente a carencias y peligros externos
que afecten negativamente la calidad de vida.
7. Pertenencia.
Se denomina pertenencia a la circunstancia de tener un vínculo con alguna cosa o
persona hasta tal punto de considerarse en sujeción con ésta. Así, es posible
hablar de pertenencia a una nación, a un grupo social, a una familia, etc. Una de
las maneras naturales para acrecentar y fomentar un ambiente sano en la escuela,
es que los directivos y maestros incluyan en la vida práctica aún más valores
éticos en las y los estudiantes.
Criterios de evaluación
La evaluación formativa es un proceso que no se limita a asignar una
calificación numérica, sino que va más allá, pues busca mejorar el
proceso de aprendizaje de las y los estudiantes, así como las
prácticas de enseñanza, por lo tanto, conocer los diferentes tipos de
evaluación te permitirá utilizar cada uno de ellos de manera eficiente y en
el momento adecuado para favorecer los aprendizajes.
https://www.youtube.com/watch?v=KXeyVcJgZ1c
Autoevaluación
La autoevaluación es el proceso que permite a un o una estudiante reconocer sus aciertos y limitaciones
con el fin de mejorar su proceso de aprendizaje, así como de desarrollar su capacidad de autorregulación
al:
Emitir juicios de valor sobre sí mismo, o sí misma, en función de ciertos criterios de evaluación
o indicadores previamente establecidos.
Estimular la retroalimentación constante de sí mismo, o sí misma, para mejorar su proceso de
aprendizaje.
Participar de manera crítica en la construcción de su aprendizaje.
Responsabilizarse de la autogestión de su aprendizaje.
Valorar sus técnicas y estrategias de aprendizaje.
Heteroevaluación
La heteroevaluación es generada por una persona diferente a quien realiza la actividad de aprendizaje.
Por lo general, las y los docentes utilizan este tipo de evaluación dentro del aula. La heteroevaluación
permite a docentes y estudiantes:
Identificar los avances del logro que un o una estudiante debe mejorar.
Dar soporte a las metas de aprendizaje planteadas en el curso.
Coevaluación
La coevaluación es el proceso de valoración conjunta que realizan las y los estudiantes sobre la
actuación de quienes integran el grupo en una actividad de aprendizaje específica, atendiendo los
criterios de evaluación o indicadores establecidos en el instrumento de evaluación que las y los docentes
les proporcionan. Esta evaluación de corresponsabilidad permite a estudiantes y docentes:
Evaluación formativa
Evaluación inicial.
Permite que docentes y estudiantes identifiquen el punto de partida y las características de cada
estudiante al inicio del proceso formativo, lo que da como resultado una mayor implicación al momento
de establecer metas de aprendizaje.
Este proceso de evaluación está relacionado con la pregunta ¿A dónde voy?, ya que determinar las
características de partida implica también establecer metas de aprendizaje
Durante este proceso resulta relevante la retroalimentación del docente, ya que el docente asume una
figura que facilita el aprendizaje y ayuda a cada estudiante a identificar sus puntos de mejora, así como
sus buenas prácticas. Este segundo proceso de la evaluación está relacionado con la pregunta ¿cómo
voy?, e implica el momento continuo del proceso de aprendizaje.
Evaluación final.
Es el elemento que permite comparar el punto de partida (evaluación inicial) y los aprendizajes
obtenidos (evaluación final) con la intención de generar un proceso reflexivo sobre el alcance de las
metas de aprendizaje. Este último momento está relacionado con la pregunta ¿A dónde ir ahora?, cuya
respuesta requiere de las y los estudiantes, un proceso reflexivo sobre las características finales de su
trabajo y de las estrategias de aprendizaje que han utilizado para llegar hasta donde se encuentran en este
momento.
3.7 Evaluación formativa del aprendizaje
Forma
La forma en la que nos dirigimos a las y los estudiantes puede detonar procesos
emocionales que favorezcan o perjudiquen el aprendizaje, por tanto, nuestra
retroalimentación debe ser objetiva, presentar las áreas de oportunidad, así como
contextualizar las observaciones y los antecedentes de las y los estudiantes. Todo
ello de manera amable.
Señalamiento excesivo de errores
Cuando hacemos una retroalimentación que solamente se limita a señalar los
errores, el mensaje que enviamos a un o una estudiante se centra en su
incapacidad para realizar las acciones solicitadas. Este tipo de retroalimentación
puede generarle frustración, sobre todo cuando la cantidad de errores señalada es
muy grande. Para evitar esta situación, es necesario que no solamente incluyamos
los puntos de mejora o las áreas de oportunidad, sino que resaltemos aquellos
elementos que se han atendido de manera adecuada y que tienen que ser
conservados, de tal forma que reforcemos las buenas prácticas del y o de la
estudiante, y le hagamos ver que su esfuerzo ha valido la pena.
Instrumentos de evaluación
Instrumentos de evaluación
Diario del docente
Rubrica o escala descriptiva
https://www.youtube.com/watch?v=mNlXCDBDTVg