Fundamentos de Anatomia Del Cuerpo Humano
Fundamentos de Anatomia Del Cuerpo Humano
Fundamentos de Anatomia Del Cuerpo Humano
a edición
Traducción
Victor Götzens García
Profesor Titular de Anatomía Humana,
Facultad de Medicina,
Universidad de Barcelona
Revisión científica
Dr. C. Rodrigo E. Elizondo Omaña
Profesor titular en el Departamento de Anatomía Humana, Facultad de Medicina,
Universidad Autónoma de Nuevo León; Coordinador de Investigación y del Curso de Pregrado de Anatomía Humana
Se han adoptado las medidas oportunas para confirmar la exactitud de la información presentada y describir la práctica más aceptada. No
obstante, los autores, los redactores y el editor no son responsables de los errores u omisiones del texto ni de las consecuencias que se
deriven de la aplicación de la información que incluye, y no dan ninguna garantía, explícita o implícita, sobre la actualidad, integridad o
exactitud del contenido de la publicación. Esta publicación contiene información general relacionada con tratamientos y asistencia médica
que no debería utilizarse en pacientes individuales sin antes contar con el consejo de un profesional médico, ya que los tratamientos clínicos
que se describen no pueden considerarse recomendaciones absolutas y universales.
El editor ha hecho todo lo posible para confirmar y respetar la procedencia del material que se reproduce en este libro y su copyright. En
caso de error u omisión, se enmendará en cuanto sea posible. Algunos fármacos y productos sanitarios que se presentan en esta publicación
sólo tienen la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) para un uso limitado al ámbito experimental. Compete al profesional
sanitario averiguar la situación de cada fármaco o producto sanitario que pretenda utilizar en su práctica clínica, por lo que aconsejamos la
consulta con las autoridades sanitarias competentes.
Edición en español de la obra original en lengua inglesa Moore. Essential Clinical Anatomy, fifth edition, de Keith L. Moore,
Anne M.R. Agur y Arthur F. Dalley II, publicada por Wolters Kluwer Health Copyright © 2015
Queremos dar las gracias a los siguientes colegas, que Volodymyr Mavrych, MD, PhD, DSc
fueron invitados por el editor para ayudar al desarrollo Professor
de esta 5.ª edición: St. Matthew’s University
Cayman Islands
Además de los revisores, muchas otras personas, algu- • Dr. Walter Kuchareczyk, Professor, Department of
nas de ellas sin ser conscientes de ello, nos han ayudado Medical Imaging, Faculty of Medicine, University of
en esta edición y en las precedentes examinando con Toronto, Toronto, Ontario
detenimiento el manuscrito, discutiéndolo o haciendo • Dr. Nirusha Lachman, Professor of Anatomy, Mayo
sus propias contribuciones y críticas constructivas, Medical School, Rochester, Minnesota
tanto al texto como a las ilustraciones: • Dr. H. Wayne Lambert, Associate Professor, De-
partment of Neurobiology and Anatomy, West Vir-
ginia University School of Medicine, Morgantown,
• Dr. Peter H. Abrahams, Professor of Clinical Ana-
West Virginia
tomy, Warwick Medical School, United Kingdom
• Dr. Lillian Nanney, Professor of Plastic Surgery,
• Dr. Robert D. Acland, Professor of Surgery/Micro-
Vanderbilt University School of Medicine, Nashvi-
surgery, Division of Plastic and Reconstructive Sur-
lle, Tennessee
gery, University of Louisville, Louisville, Kentucky
• Dr. Todd R. Olson, Professor of Anatomy and Struc-
• Dr. Edna Becker, Associate Professor of Medical
tural Biology, Albert Einstein College of Medicine,
Imaging, University of Toronto Faculty of Medicine,
Bronx, New York
Toronto, Ontario
• Dr. Wojciech Pawlina, Professor and Chair of Ana-
• Dr. Donald R. Cahill, Professor of Anatomy (retired;
tomy, Mayo Medical School, Rochester, Minnesota
former Chair), Mayo Medical School; former Edi-
• Dr. T. V. N. Persaud, Professor Emeritus of Human
tor-in-Chief of Clinical Anatomy, Tucson, Arizona
Anatomy and Cell Science, Faculties of Medicine
• Dr. Joan Campbell, Assistant Professor of Medical
and Dentistry, University of Manitoba, Winnipeg,
Imaging, University of Toronto Faculty of Medicine,
Manitoba, Canada
Toronto, Ontario
• Dr. Cathleen C. Pettepher, Professor of Cancer Bio-
• Dr. Stephen W. Carmichael, Professor Emeritus,
logy, Vanderbilt University School of Medicine, Nas-
Mayo Medical School, Rochester, Minnesota
hville, Tennessee
• Dr. Carmine D. Clemente, Professor of Anatomy
• Dr. Thomas H. Quinn, Professor of Biomedical
and Cell Biology and Professor of Neurobiology,
Sciences, Creighton University School of Medicine,
Emeritus, University of California Los Angeles
Omaha, Nebraska
School of Medicine, Los Angeles, California
• Dr. George E. Salter, Professor Emeritus of Ana-
• Dr. James D. Collins, Distinguished Professor of
tomy, Department of Cell Biology, University of Ala-
Radiological Sciences, University of California Los
bama, Birmingham, Alabama
Angeles School of Medicine/Center for Health
• Dr. Tatsuo Sato, Professor and Head (retired), Se-
Sciences, Los Angeles, California
cond Department of Anatomy, Tokyo Medical and
• Dr. Raymond F. Gasser, Emeritus Professor of Cell
Dental University Faculty of Medicine, Tokyo
Biology and Anatomy and Adjunct Professor of Obs-
• Dr. Ryan Splittgerber, Assistant Professor, De-
tetrics and Gynecology, Louisiana State University
partment of Genetics, Cell Biology and Anatomy,
School of Medicine, New Orleans, Louisiana
University of Nebraska Medical Center, College of
• Dr. Douglas J. Gould, Professor of Neuroscience
Medicine, Omaha, Nebraska
and Vice Chair, Oakland University William Beau-
• Dr. Joel A. Vilensky, Professor of Anatomy, Indiana
mont School of Medicine, Rochester, Michigan
University School of Medicine, Indianapolis, In-
• Dr. Daniel O. Graney, Professor of Biological Struc-
diana
ture, University of Washington School of Medicine,
• Dr. Edward C. Weber, The Imaging Center, Fort
Seattle, Washington
Wayne, Indiana
• Dr. David G. Greathouse, former Professor and
• Dr. David G. Whitlock, Professor Emeritus of Ana-
Chair, Belmont University School of Physical The-
tomy, University of Colorado Medical School, Den-
rapy, Nashville, Tennessee
ver, Colorado
• Dr. Masoom Haider, Associate Professor of Medical
Imaging, University of Toronto Faculty of Medicine, Las ilustraciones desempeñan un papel principal
Toronto, Ontario como instrumentos de aprendizaje. Hacemos extensivo
• Dr. John S. Halle, Professor, Belmont University nuestro agradecimiento sincero a los dibujantes e ilus-
School of Physical Therapy, Nashville, Tennessee tradores médicos de esta edición. Wynne Auyeung y
• Dr. Jennifer L. Halpern, Associate Professor, De- Natalie Intven de Imagineeringart.com y Jennifer Cle-
partment of Orthopaedic Surgery and Rehabilita- ments de Lippincott Williams & Wilkins hicieron un
tion, Vanderbilt University, Nashville, Tennessee trabajo extraordinario al revisar todas las ilustraciones
de Anatomía con orientación clínica, 7.ª edición, y de cott Williams & Wilkins, que nos proporcionaron su
esta edición para lograr un diseño más coloreado y con- experiencia en el desarrollo de esta edición: Crystal
sistente. También queremos dar las gracias a Kam Yu, Taylor, Acquisitions Editor; Julie Montalbano, Product
quien preparó las ilustraciones de la primera edición. Manager; Lauren Pecarich, Product Manager; Jennifer
Seguimos beneficiándonos del amplio proyecto de ana- Clements, Art Director; Joshua Haffner, Editorial As-
tomía de superficie fotografiada por E. Anne Raynor, sistant, y Mary Stermel, Production Coordinator. Tam-
Senior Photographer, Vanderbilt Medical Art Group, bién damos las gracias a Harold Medina de Absolute
bajo la dirección de los autores Art Dalley y Anne Service, Inc. Finalmente, nuestro agradecimiento a la
Agur, con el apoyo de Lippincott Williams & Wilkins. División de Ventas de LWW, la cual ha desempeñado
Queremos agradecer al Dr. Edward C. Weber y Dr. un papel clave en el éxito de este libro.
Joel A. Vilensky por su revisión del material clínico, sus
aportaciones a las características de los cuadros clínicos
y a las fotografías de los apartados de Diagnóstico por
la imagen. Keith L. Moore
Nuestro agradecimiento y reconocimiento se extien- Anne M.R. Agur
den a los equipos editorial y de producción de Lippin- Arthur F. Dalley II
Han pasado 19 años desde que se publicó la primera Variaciones anatómicas. Este icono indica
edición de Fundamentos de anatomía con orientación que el tema tratado son las variaciones anató-
clínica. El fin principal de esta 5.ª edición es proporcio- micas que pueden encontrarse en el laborato-
nar un sucinto y completo libro de texto de anatomía rio de disección o en la práctica, y el correspondiente
clínica para estudiantes y profesionales de las ciencias apartado destaca la importancia clínica del conoci-
de la salud y las disciplinas relacionadas con ellas. Su miento de tales variaciones.
contenido
Ciclo vital. Con este icono se señala el texto
• Proporciona un texto básico de anatomía humana sobre los factores del desarrollo prenatal que
para su uso en los currículos actuales de las ciencias afectan a la anatomía posnatal y a fenómenos
de la salud. anatómicos específicamente asociados a diferentes eta-
• Presenta una cantidad adecuada de material ana- pas de la vida: infancia, edad adulta y vejez.
tómico clínicamente importante de forma legible y
participativa. Traumatismo. Este icono se asocia al texto
• Hace énfasis en la anatomía clínica necesaria para la sobre las consecuencias de los traumatismos,
práctica clínica. por ejemplo fracturas de huesos o luxaciones
• Proporciona una breve referencia anatómica orien- articulares, en la anatomía normal, así como sobre las
tada clínicamente a los cursos clínicos posteriores. manifestaciones clínicas y alteraciones secundarias a
• Sirve de rápida revisión cuando se preparan exáme- dichas lesiones.
nes, especialmente los relacionados con oposiciones Procedimientos diagnósticos. Con este
o con las pruebas como el USMLE o el MIR. icono se indica que el tema tratado son los ras-
• Ofrece suficiente información a quienes desean re- gos anatómicos y las observaciones que tienen
frescar sus conocimientos de anatomía. relevancia para el diagnóstico.
Esta edición ha sido completamente revisada y se Procedimientos quirúrgicos. Este icono
han tenido en cuenta los inestimables comentarios re- señala el texto sobre las bases anatómicas de
cibidos de estudiantes, colegas y revisores. Entre sus las intervenciones quirúrgicas y de la anestesia
principales características destacan: regional, por ejemplo la planificación de incisiones.
• Un trabajo de diseño ampliamente revisado que da Patología. Con este icono se indica que el
al libro una imagen totalmente original y simplifi- tema tratado es el efecto de las enfermedades
cada. Todas las ilustraciones son ahora a todo color en la anatomía normal, por ejemplo un cáncer
y están ideadas para remarcar detalles importantes y de mama, y las estructuras anatómicas implicadas en el
mostrar su relación con la medicina clínica y la ciru- aislamiento o difusión de enfermedad.
gía. Cada ilustración se ha elaborado de nuevo para
la 7.ª edición de Anatomía con orientación clínica • El apartado de Anatomía de superficie está integrado
o específicamente para esta, con el fin de crear un en el capítulo al mismo tiempo que se analiza cada
producto uniforme y de fácil uso para el lector. Se ha región para demostrar la relación entre la anatomía y
realizado un gran esfuerzo para seguir mejorando la el examen físico, el diagnóstico y los procedimientos
claridad del etiquetado y para colocar las ilustracio- clínicos.
nes en las páginas donde se citan. • Se han incluido imágenes de diagnóstico por la
• El texto revisado tiene una marcada orientación imagen (radiografías, tomografías computarizadas,
clínica. resonancias magnéticas y ecografías), a menudo
• Se han añadido numerosas «correlaciones clínicas acompañadas por ilustraciones. Las técnicas de diag-
ilustradas» (cuadros azules), para ayudar a la com- nóstico por la imagen actuales muestran la anatomía
prensión del valor práctico de la anatomía. En res- tal como se suele observar clínicamente.
puesta a las sugerencias de nuestros lectores, se han • Los casos de estudio se acompañan de problemas clí-
agrupado los cuadros azules. También se han clasifi- nico-anatómicos y preguntas de opción múltiple del
cado según los iconos siguientes para indicar el tipo estilo de la prueba USMLE. Estos están disponibles
de información clínica que abarcan: en http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e,
xi
proporcionando un medio práctico y exhaustivo para nes más detalladas de la anatomía humana y su relación
la autoevaluación y el repaso. e importancia con la medicina y cirugía.
• Los recursos del profesor y el material complemen- En Fundamentos de anatomía con orientación clí-
tario, incluyendo imágenes exportables para pre- nica, además de sus ilustraciones y manuscrito únicos,
sentaciones en PowerPoint, están disponibles en se ha utilizado material de los inicios de Clinically
http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e. Oriented Anatomy and Grant’s Atlas.
La terminología empleada está de acuerdo con la Asimismo, agradeceremos sus comentarios y suge-
Terminologia anatomica (1998) aprobada por la In- rencias para la mejora de futuras ediciones.
ternational Federation of Associations of Anatomists
(IFAA). En algunos casos, se han incluido las raíces y
los derivados de los términos para ayudar a los estu-
diantes a comprender el significado de la terminolo- Keith L. Moore
gía. Los epónimos, aunque no aprobados por la IFAA, University of Toronto
aparecen entre paréntesis para ayudar a los estudiantes Faculty of Medicine
durante sus asignaturas clínicas: por ejemplo, fondo de
saco rectouterino (fondo de saco de Douglas). También Anne M.R. Agur
aparecen entre paréntesis aquellas denominaciones University of Toronto
que no se corresponden con los términos de la Ter- Faculty of Medicine
minología anatómica, pero que son de uso común en
español. Arthur F. Dalley II
El «padre» de este libro, Anatomía con orientación Vanderbilt University
clínica, se recomienda como recurso para descripcio- School of Medicine
Origen dural de las cefaleas 499 Infección de los senos maxilares 565
Traumatismos craneoencefálicos Relación de los dientes con el seno maxilar 566
y hemorragia intracraneal 500 Traumatismos de la oreja 574
Lesiones cerebrales 503 Examen otoscópico 574
Hidrocefalia 503 Otitis externa aguda 574
Extravasación de líquido cefalorraquídeo 504 Otitis media 575
Punción de la cisterna magna 504 Perforación de la membrana timpánica 575
Accidente cerebrovascular 506
Accidente isquémico transitorio 507 Capítulo 8 Cuello
Lesiones en la cara 507 Propagación de infecciones cervicales 584
Pulsos de las arterias de la cara 512 Tortícolis congénita 585
Compresión de la arteria facial 512 Bloqueos nerviosos en la región 591
Carcicoma escamoso del labio 514 Sección y bloqueo del nervio frénico 591
Neuralgia del trigémino 515 Punción de la vena subclavia 591
Infección de la glándula parótida 516 Prominencia de la vena yugular externa 591
Lesiones del nervio trigémino 516 Ligadura de la arteria carótida externa 597
Parálisis de Bell 516 Disección quirúrgica del triángulo
Parotidectomía 516 carotídeo 597
Fracturas de la órbita 518 Oclusión carotídea y endarterectomía 597
Tumores de la órbita 518
Pulso carotídeo 597
Lesiones de los nervios que inervan
los párpados 521 Pulso yugular interno 597
Inflamación de las glándulas del párpado 521 Punción de la vena yugular interna 597
Oftalmoscopia 526 Bloqueo del ganglio cervicotorácico 604
Desprendimiento de retina 526 Lesión del tronco simpático en el cuello 604
Papiledema 527 Tiroidectomía 607
Presbicia y cataratas 527 Tejido glandular tiroideo accesorio 607
Glaucoma 527 Lesiones de los nervios laríngeos 614
Úlceras y trasplantes corneales 527 Fracturas del esqueleto laríngeo 614
Desarrollo de la retina 527 Aspiración de cuerpos extraños 614
Obstrucción de la arteria central Traqueostomía 615
de la retina 536 Laringoscopia 615
Obstrucción de la vena central de la retina 536
Disecciones radicales del cuello 623
Reflejo fotomotor 536
Reflejo corneal 536 Adenoiditis 623
Parálisis de los músculos extrínsecos del Cuerpos extraños en la laringofaringe 623
ojo/parálisis de los nervios orbitarios 536 Amigdalectomía 623
Parálisis del nervio oculomotor 536 Zonas de traumatismo penetrante 624
Parálisis del nervio abductor 536 Capítulo 9 Síntesis de los nervios craneales
Bloqueo del nervio mandibular 544
Anosmia (pérdida del olfato) 635
Bloqueo del nervio alveolar inferior 544
Luxación de la ATM 544 Defectos del campo visual 637
Artritis de la ATM 545 Enfermedades desmielinizantes
Caries dental, pulpitis y dolor dental 548 y nervio óptico 638
Gingivitis y periodontitis 548 Parálisis oculares 641
Diagnóstico por la imagen de las Lesión del nervio trigémino 644
glándulas salivales 557 Lesión del nervio facial 644
Reflejo faríngeo 557 Reflejo corneal 646
Parálisis de geniogloso 557 Lesiones del nervio vestibulococlear 648
Lesión del nervio hipogloso 557 Sordera 648
Absorción sublingual de fármacos 557 Neuroma acústico 648
Carcinoma lingual 557 Lesiones del nervio glosofaríngeo 650
Fracturas nasales 565
Lesiones del nervio vago 652
Desviación de tabique nasal 565
Rinitis 565 Lesión del nervio accesorio 654
Epistaxis 565 Lesión del nervio hipogloso 655
Sinusitis 565
Infección de las celdillas etmoidales 565 Índice alfabético de materias 657
Todas las ilustraciones pertenecen Figura C1.4A&B Basada en Bickley LS, to 3D-Imaging and Transplant
a Lippincott Williams & Wilkins Szilagyi PG. Bates’ Guide to Physical Innovations. Vienna: Springer; 2007.
excepto aquellas en las que se indica Examination. 10th ed. 2009. Table Fig. 2.13, p. 28.
una fuente distinta. 10-2, p. 414. Figura 2.40A&C Cortesía de Dr. GB
Figura C1.10 Stedman’s Medical Haber, University of Toronto, Ontario,
INTRODUCCIÓN Dictionary. 27th ed. 2000. (artist: Neil Canada.
O. Hardy, Westport, CT); fotografías Figura 2.50A Aportada por Ed Weber &
Figura I.32 Cortesía del Dr. E.L.
de bronquios, carina y tráquea de Joel Vilensky.
Lansdown, Professor of Medical
Feinsilver SH, Fein A. Textbook of Figura 2.56B Basada en Clay JH,
Imaging, University of Toronto,
Bronchoscopy. Baltimore: Williams Pounds DM. Basic Clinical Massage
Ontario, Canada.
& Wilkins; 1995; fotografía de Therapy: Integrating Anatomy and
Figura I.33A-C Wicke L. Atlas of
broncoscopia—cortesía de Temple Treatment. 2nd ed. 2008. Fig. 4-64,
Radiologic Anatomy. 6th English
University Hospital, Philadelphia. p. 171.
ed. Taylor AN, trans-ed. Baltimore:
Figura C1.13 Basada en Stedman’s Figura 2.67A-F Cortesía de MA Haider,
Williams & Wilkins; 1998. [Wicke L.
Medical Dictionary. 27th ed. 2000. University of Toronto, Ontario,
Roentgen-Anatomie Normalbefunde.
(artist: Neil O. Hardy, Westport, CT). Canada.
5th ed. Munich: Urban and
Figura C1.15 Basada en figuras Figura 2.68A-C parts II. Cortesía de
Schwarzenberg; 1995.]
aportadas por la Anatomical Chart Tom White, Department of Radiology.
Figuras I.34-I.35A Wicke L. Atlas
Company. The Health Sciences Center,
of Radiologic Anatomy. 6th English
Figura C1.17 Basada en Stedman’s University of Tennessee, Memphis,
ed. Taylor AN, trans-ed. Baltimore:
Medical Dictionary. 27th ed. 2000. Tennessee.
Williams & Wilkins; 1998. [Wicke L.
(artist: Neil O. Hardy, Westport, CT). Figura 2.69A–F Cortesía de AM
Roentgen-Anatomie Normalbefunde.
Figura A1.2C Basada en figuras Arenson, University of Toronto,
5th ed. Munich: Urban and
aportadas por la Anatomical Chart Ontario, Canada.
Schwarzenberg; 1995.]
Company. Figura 2.70A Cortesía de M. Asch,
Figura I.35B Dean D, Herbener TE.
University of Toronto, Ontario, Canada.
Cross-Sectional Human Anatomy. 2000.
CAPÍTULO 2 Figura 2.70B Dean D, Herbener TE.
Figura I.36 Posner MI, Raichle M.
Cross-Sectional Human Anatomy.
Images of Mind. New York: Scientific Figura 2.2 Basada en Tank PW, Gest 2000.
American Library; 1994. TR. Lippincott Williams & Wilkins Figura 2.70C Cortesía de Dr. CS
Figura CI.1A&B Basada en Willis MC. Atlas of Anatomy. 2008, plate 5.10B, Ho, University of Toronto, Ontario,
Medical Terminology, The Language 5.11B, and 5.11C, pp. 222-223 Canada.
of Health Care. Baltimore: Lippincott Figura 2.4B-E Clay JH, Pounds DM. Figura C2.5 Basada en Tank PW,
Williams & Wilkins; 1995. Basic Clinical Massage Therapy: Gest TR. Lippincott Williams &
Figura CI.2 Reimpreso con autorización Integrating Anatomy and Treatment. Wilkins Atlas of Anatomy. 2008, plate
de Roche Lexikon Medizin. 4th ed. 2nd ed. 2008, plate 7-3, p. 270. 5.11B&C, p. 223.
Munich: Urban & Schwarzenberg; 1998. Figura 2.19A Basada en Stedman’s Figura C2.8 Brant WE, Helms CA.
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(artist: Neil O. Hardy, Westport, CT). 2nd ed. 1999.
Figura 1.20A Cortesía de DE Saunders, Figura 2.22C Cortesía de Dr. E.L. Figura C2.9 inset Stedman’s Medical
University of Toronto, Ontario, Lansdown, Professor of Medical Dictionary. 28th ed. 2005.
Canada. Imaging, University of Toronto, Figura C2.10 Bickley LS. Bates’ Guide
Figura 1.27A Cortesía de Dr. E.L. Ontario, Canada. to Physical Examination. 10th ed.
Lansdown, Professor of Medical Figura 2.28A Basada en Stedman’s 2008, p. 429.
Imaging, University of Toronto, Medical Dictionary. 27th ed. 2000. Figura C2.11 Reproducida con
Ontario, Canada. (artist: Neil O. Hardy, Westport, CT). autorización de Moore KL, Persaud
Figura 1.50B&D Cortesía de I. Morrow, Figura 2.28C&D Basada en Sauerland TVN. The Developing Human. 8th
University of Manitoba, Canada. EK. Grant’s Dissector. 12th ed. 1999. ed. Philadelphia: Saunders (Elsevier);
Figura 1.50C Cortesía de I. Verschuur, Figura 2.38B&C Reproducida con 2008, Fig. 8.12C; Cortesía de Dr. Prem
Joint Department of Medical Imaging, autorización de Karaliotas C, Broelsch S. Sahni, formerly of Department
UHN/Mount Sinai Hospital, Toronto, C, Habib N, et al. Liver and Biliary of Radiology, Children’s Hospital,
Canada. Tract Surgery: Embryological Anatomy Winnipeg, Manitoba, Canada.
xxi
Figura C2.12B Basada en Eckert P, Figura C3.6 Basada en Stedman’s Figura 4.27D Cortesía de Dr. D.
et al. Fibrinklebung, Indikation und Medical Dictionary. 27th ed. 2000. Armstrong, University of Toronto,
Anwendung. München: Urban & Figura C3.7 Basada en Tank PW, Gest Ontario, Canada.
Schwarzenberg; 1986. TR. Lippincott Williams and Wilkins Figura C4.3 Van de Graaff K. Human
Figura A2.2B Basada en Basmajian Atlas of Anatomy. 2008, plate 6.19A, Anatomy. 4th ed. Dubuque, IA: WC
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Figura C3.10B Con autorización de treatment for lumbar I-V disc herniation.
Bristow RE, Johns Hopkins School of Korean J Radiol. 2007;8:156–163:5a.
CAPÍTULO 3
Medicine, Baltimore, MD. Figura SA4.1–SA4.3 LWW Surface
Figura 3.8E Basada en DeLancey JO. Anatomy Photo Collection.
Structure support of the urethra as it
CAPÍTULO 4
relates to stress urinary incontinence:
CAPÍTULO 5
the hammock hypothesis. Am J Obstet Figura 4.1C Basada en Olson TR.
Gynecol. 1994;170:1713–1720. Student Atlas of Anatomy. 1996. Figura 5.12B&C Clay JH, Pounds
Figura 3.20B Modificada de Tank PW. Figura 4.3C Cortesía de Dr. J. Heslin, DM. Basic Clinical Massage Therapy:
Grant’s Dissector. 13th ed. 2005, University of Toronto, Ontario, Integrating Anatomy and Treatment.
Fig. 5.21, p. 117. Canada. 2nd ed. 2008, plate 9.2.
Figura 3.27A Derecha: Basada en Figura 4.4C Cortesía de Dr. D. Salonen, Figura 5.12D Cortesía de Melloni JL.
Agur AMR, Dalley AF. Grant’s Atlas University of Toronto, Ontario, Melloni’s Illustrated Review of Human
of Anatomy. 12th ed. 2009, Fig. 3.21A, Canada. Anatomy: By Structures—Arteries,
p. 217; Izquierda: Basada en Dauber Figura 4.4E Cortesía de Dr. D. Bones, Muscles, Nerves, Veins. 1988.
W. Pocket Atlas of Human Anatomy. Armstrong, University of Toronto, Figura 5.13B-G Clay JH, Pounds DM.
5th rev ed. New York: Thieme: 2007, Ontario, Canada. Basic Clinical Massage Therapy:
p. 195. Figura 4.5D Becker RF et al. Integrating Anatomy and Treatment. 2nd
Figura 3.36B Cortesía de AM Arenson, Anatomical Basis of Medical Practice. ed. 2008, Figs. 9.24–9.28, pp. 352–356.
University of Toronto, Ontario, Baltimore: Williams & Wilkins; 1974. Figura 5.19C-F Clay JH, Pounds DM.
Canada. Figura 4.6C&E Cortesía de Dr. J. Basic Clinical Massage Therapy:
Figura 3.42B Basada en Clemente Heslin, University of Toronto, Ontario, Integrating Anatomy and Treatment.
CD. Anatomy: A Regional Atlas of the Canada. 2nd ed. 2008, Figs. 8.16–8.18 & plate
Human Body. 5th ed. 2006, Fig. 272.1. Figura 4.6D Becker RF et al. 9.5, pp. 309–311, 322.
Figura 3.56A-E Cortesía de MA Heider, Anatomical Basis of Medical Practice. Figura 5.22F-H Cortesía de Clay JH,
University of Toronto, Ontario, Baltimore: Williams & Wilkins; 1974. Pounds DM. Basic Clinical Massage
Canada. Figura 4.22B–E Basada en Olson TR. Therapy: Integrating Anatomy and
Figura 3.58A Beckmann CR et al. Student Atlas of Anatomy. 1996. Treatment. 2nd ed. 2008, Figs. 9.12–
Obstetrics and Gynecology. 5th ed. Figura 4.26B&C Wicke L. Atlas of 9.14, pp. 342–344.
2006. Radiologic Anatomy. 6th English Figura 5.27D-F Basada en Clay JH,
Figura 3.58D Daffner RH. Clinical ed. Taylor AN, trans-ed. Baltimore: Pounds DM. Basic Clinical Massage
Radiology: The Essentials. 2nd ed. Williams & Wilkins; 1998. [Wicke L. Therapy: Integrating Anatomy and
1998. Roentgen-Anatomie Normalbefunde. Treatment. 2nd ed. 2008, Figs. 10.10,
Figura 3.58E Erkonen WE, Smith 5th ed. Munich: Urban and 10.14, & 10.16, pp. 378, 380, & 382.
WL. Radiology 101: The Basics and Schwarzenberg; 1995.] Figura 5.29B&C Clay JH, Pounds
Fundamentals of Imaging. 3rd ed. Figura 4.27A&B Cortesía de the Visible DM. Basic Clinical Massage Therapy:
2009. Human Project, National Library of Integrating Anatomy and Treatment.
Figura 3.58F Daffner RH. Clinical Medicine, Visible Man 1715. 2nd ed. 2008, plate 10.3, p. 364.
Radiology: The Essentials. 2nd ed. Figura 4.27C Cortesía de Dr. D. Figura 5.30B-G Clay JH, Pounds DM.
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CAPÍTULO 7
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Figura 5.61C&D Cortesía de Dr. p. 89. Figura 7.24E Cortesía de Dr. W.
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Figura 7.62B Basada en Paff GH. Figura C7.14 Bechara Y. Ghorayeb MD,
Anatomy of the Head & Neck. Houston, TX.
Philadelphia: WB Saunders Co. 1973,
Figs. 238–240, pp. 142–143.
Nota: los créditos de las figuras basados en las ilustraciones de Grant’s Atlas of Anatomy and Clinically Oriented Anatomy están
disponibles en http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e.
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital T
Traumatismo
Símbolos
clínicos
Fundamentos de anatomía con orientación clínica plantea Principales partes del cuerpo
un estudio de la estructura y las funciones del cuerpo hu-
Cabeza Dorso Miembro inferior
mano de acuerdo con las necesidades más habituales de la Cuello Abdomen Miembro superior
práctica médica, la odontología y otras ciencias de la salud. Tórax Pelvis/periné
Debido a que el número de detalles anatómicos abruma
a muchos estudiantes, esta obra simplifica, correlaciona e
integra la información para facilitar su comprensión. Los
cuadros azules de correlación clínica y el estudio de casos
clínicos (http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e)
explican las aplicaciones clínicas de la anatomía. Los cua-
dros anaranjados de anatomía de superficie proporcionan
una comprensión de las estructuras que se sitúan por de-
bajo de la piel. Los cuadros verdes de técnicas de diagnós-
tico por la imagen, incluidas a lo largo del texto y al final
de cada capítulo, muestran cómo se visualiza la anatomía
desde el punto de vista clínico.
1
MÉTODOS DE ESTUDIO
2
DE LA ANATOMÍA 3
sistema nervioso periférico (nervios y ganglios, junto con de ciencias de la salud, básicas y aplicadas. Aunque los epó-
sus terminaciones motoras y sensitivas). El sistema ner- nimos o términos que incorporan nombres propios no se
vioso controla y coordina las funciones de los sistemas utilizan en la terminología anatómica oficial, aquellos uti-
orgánicos. lizados habitualmente por los clínicos aparecen a lo largo
• El sistema circulatorio (angiología) está formado por los de este libro entre paréntesis para reducir la ambigüedad y
sistemas cardiovascular y linfático, que actúan en paralelo evitar confusiones. Del mismo modo, los términos utilizados
para distribuir líquidos en el interior del organismo. antiguamente aparecen entre paréntesis en la primera men-
• El sistema cardiovascular (cardiología) está formado ción, por ejemplo, arteria torácica interna (arteria mamaria
por el corazón y los vasos sanguíneos que impulsan y interna). La terminología utilizada en este libro se ajusta a
conducen la sangre a través del cuerpo. la recogida en Terminologia Anatomica: International Ana-
• El sistema linfático es una red de vasos linfáticos que tomical Terminology (Federative Committee on Anatomical
drena el exceso de líquido tisular (linfa) del comparti- Terminology, 1998). [Existe traducción al español, Termi-
mento líquido intersticial (intercelular) del organismo, nología anatómica: terminología anatómica internacional, a
lo filtra a través de los nódulos linfáticos (ganglios lin- cargo del FCAT y la Sociedad Anatómica Española, 2001.]
fáticos) y lo retorna al torrente circulatorio.
• El sistema digestivo o alimentario (gastroenterología) está Posición anatómica
formado por los órganos y las glándulas relacionados con
la ingesta, masticación, deglución, digestión y absorción Todas las descripciones anatómicas se expresan en relación
de los alimentos y la eliminación de heces (productos de con la posición anatómica (fig. I-1) para garantizar que las
desecho sólidos) tras la absorción de los nutrientes. descripciones no son ambiguas. La posición anatómica hace
• El sistema respiratorio (neumología) está formado por las referencia a un individuo, con independencia de la postura
vías aéreas y los pulmones, que aportan oxígeno y elimi- en la que pueda encontrarse, como si estuviera en bipedes-
nan dióxido de carbono. El control del flujo aéreo a través tación, con:
del sistema produce el sonido, que después es modificado • La cabeza, los ojos (mirada) y los dedos de los pies dirigi-
en el habla. dos anteriormente (hacia delante).
• El sistema urinario (urología) está formado por los riño- • Los miembros superiores a los lados con las palmas diri-
nes, uréteres, vejiga urinaria y uretra, los cuales filtran la gidas anteriormente.
sangre y, a continuación, producen, transportan, alma- • Los miembros inferiores juntos, con los pies paralelos, y
cenan y, de forma intermitente, excretan productos de los dedos de los pies dirigidos anteriormente.
desecho líquidos (orina).
• El sistema reproductor (ginecología en mujeres; andro-
logía en varones) está formado por las gónadas (ovarios o Planos anatómicos
testículos), que producen ovocitos y espermatozoides, y
los otros órganos genitales implicados en la reproducción. Las descripciones anatómicas se basan en cuatro planos ima-
• El sistema endocrino (endocrinología) está formado por ginarios que pasan a través del cuerpo en la posición ana-
glándulas sin conductos (p. ej., la glándula tiroides), cé- tómica (fig. I-2). Hay un gran número de planos sagitales,
lulas de las paredes del intestino y los vasos sanguíneos frontales y horizontales, pero sólo un plano medio.
y terminaciones nerviosas especializadas que secretan • El plano medio (sagital medio) es el plano vertical que
hormonas. Las hormonas son distribuidas por el sistema pasa longitudinalmente a través del centro del cuerpo y lo
cardiovascular para alcanzar órganos receptores en todas divide en dos mitades, derecha e izquierda.
las partes del organismo. Estas glándulas influyen en el • Los planos sagitales son planos verticales que pasan a
metabolismo y coordinan y regulan otros procesos (p. ej., través del cuerpo paralelos al plano medio. Es útil dar
el ciclo menstrual). un punto de referencia para indicar la posición de un
La anatomía clínica (aplicada) pone de relieve aspec- plano específico, por ejemplo, un plano sagital a través
tos de la estructura y las funciones del cuerpo que son im- del punto medio de la clavícula. Un plano paralelo y
portantes para la práctica de la medicina, la odontología y próximo al plano medio puede describirse como un plano
otras ciencias de la salud. Abarca métodos de estudio de paramediano.
la anatomía regionales y sistémicos, y hace hincapié en su • Los planos frontales (coronales) son planos verticales
aplicación clínica. que pasan a través del cuerpo en ángulo recto al plano
medio, dividiéndolo en porciones anterior (frente) y pos-
terior (dorso); por ejemplo, un plano frontal a través de
TERMINOLOGÍA las cabezas de la mandíbula.
• Los planos horizontales o transversos pasan a través
ANATÓMICA Y MÉDICA del cuerpo en ángulo recto a los planos medio y frontal.
Un plano transverso divide el cuerpo en porciones supe-
La anatomía posee un vocabulario internacional que es el rior e inferior; por ejemplo, un plano transverso a través
fundamento de la terminología médica. Esta nomenclatura del ombligo. Los radiólogos describen los planos trans-
permite la comunicación precisa entre los profesionales sa- versos como planos transaxiales o, simplemente, planos
nitarios de todo el mundo, así como entre los estudiantes axiales.
Plano
medio
Plano
sagital
Plano
frontal
(coronal)
Plano
transverso
(axial)
Plano medio
de la mano
Plano
medio
del pie
Plano frontal
(coronal)
de los pies
Términos de relación y comparación palma hace referencia a la parte plana de la mano, excluidos
los cinco dedos, y es lo opuesto al dorso.
Varios adjetivos, dispuestos como parejas de vocablos opues-
tos, describen las relaciones entre las partes del cuerpo en
la posición anatómica y comparan la posición relativa de dos Términos de lateralidad
estructuras, una respecto a la otra. Estas parejas de adjetivos
se explican e ilustran en la figura I-3. Por ejemplo, los ojos Las estructuras pares que tienen unidades derecha e iz-
son superiores a la nariz, mientras que la nariz es inferior a quierda (p. ej., los riñones) son bilaterales, mientras que
los ojos. aquellas que se encuentran sólo en un lado (p. ej., el bazo)
Los términos combinados describen disposiciones de po- son unilaterales. Homolateral o ipsolateral significa que
sición intermedia: se encuentra en el mismo lado del cuerpo, por ejemplo, el
pulgar derecho y el dedo gordo del pie derecho son homo-
• Inferomedial significa «más cercano a los pies y más laterales. Contralateral significa que se encuentra en el
próximo al plano medio»; por ejemplo, las partes anterio-
lado opuesto del cuerpo; por ejemplo, la mano derecha es
res de las costillas discurren inferomedialmente.
contralateral a la mano izquierda.
• Superolateral significa «más cercano a la cabeza y más
alejado del plano medio».
Proximal y distal son términos de dirección usados Términos de movimiento
cuando se describen posiciones, por ejemplo, para indicar
que las estructuras están más próximas al tronco o punto Varios términos describen los movimientos de los miembros
de origen (es decir, proximal). Dorso hace referencia a la y de otras partes del cuerpo (fig. I-4). Aunque la mayoría
superficie superior o dorsal de cualquier parte que protruye de los movimientos tienen lugar en las articulaciones donde
anteriormente desde el cuerpo, como el dorso del pie, de la dos o más huesos, o cartílagos, se articulan unos con otros,
mano, del pene o de la lengua. Es fácil comprender que estas algunas estructuras no esqueléticas presentan movimiento
superficies se consideran dorsales si uno piensa en un animal (p. ej., la lengua, los labios y los párpados). Los movimientos
cuadrúpedo plantígrado que camina sobre sus plantas, como que se dan en las articulaciones se describen en referencia a
un perro. La planta corresponde a la cara inferior o asiento los ejes en torno a los cuales tiene lugar el movimiento; por
del pie, la mayor parte del cual está en contacto con el suelo ejemplo, la flexión y la extensión del hombro se producen en
cuando se está en posición erguida con los pies desnudos. La el plano sagital en torno al eje frontal (coronal).
El músculo bíceps es
intermedio entre la piel
y el húmero.
Plantar frente a dorsal
Cara inferior del pie (planta)
* Profundo
Cara superior del pie (dorso)
Más alejado de la superficie
Cara Cara
El húmero es profundo a dorsal plantar
los músculos del brazo.
Plano
sagital
medio Dorso Planta
Plano
coronal
Medial
Más próximo al plano medio
El 5.o dedo (dedo meñique) *
está en el lado medial Proximal
de la mano.
Más próximo al tronco o
punto de origen
Lateral (p. ej., de un miembro)
El carpo es distal al
Posterior (dorsal) codo, y la parte distal
del miembro superior
Más próximo al dorso es la mano.
El talón es posterior
a los dedos del pie.
Anterior (ventral)
Más próximo al frente
Los dedos son anteriores
Clave al tobillo.
Términos que se aplican a todo el cuerpo
Términos específicos para manos y pies Inferior (caudal)
Términos independientes de la posición anatómica
* Más próximo a los pies
El estómago es inferior
al corazón.
FIGURA I-3. Términos de relación y comparación. Estos términos describen la posición de una estructura respecto a otra.
Variaciones anatómicas se sienten frustrados debido a que los cuerpos que están exa-
minando o disecando no se ajustan a los del atlas o texto que
Aunque los textos de anatomía describen la estructura del utilizan. Los estudiantes han de ser conscientes de que exis-
cuerpo observada en la mayoría de las personas (es decir, el ten variaciones anatómicas cuando disecan o estudian especí-
patrón más frecuente), la estructura de los individuos varía menes disecados. Los huesos del esqueleto varían entre ellos
considerablemente en los detalles. A menudo, los estudiantes no sólo en su forma básica, sino también en los detalles de su
Extensión Flexión
Extensión
Supinación Pronación
Flexión
Extensión
Extensión Flexión
(A) Flexión y extensión del miembro Flexión y extensión del antebrazo Flexión y extensión de la (B) Pronación y supinación del
superior en la articulación del en la articulación del codo y de la columna vertebral en las antebrazo en las articulaciones
hombro y del miembro inferior pierna en la articulación de la rodilla articulaciones invertebrales radioulnares (radiocubitales)
en la articulación coxofemoral
Extensión
Eversión Inversión
Flexión dorsal
Flexión
Abducción
Aducción
Flexión plantar
(C) Flexión y extensión de (D) Flexión dorsal y flexión plantar del (E) Inversión y eversión del pie en (F) Abducción y aducción del 2.º,
la mano en la articulación pie en la articulación talocrural las articulaciones subtalar 4.º y 5.º dedos en las articula-
del campo y transversa del tarso ciones metacarpofalángicas
FIGURA I-4. Términos del movimiento. Estos términos describen movimientos de los miembros y de otras partes del cuerpo; la mayoría de los movi-
mientos tiene lugar en las articulaciones, donde dos o más huesos o cartílagos se articulan unos con otros (continúa).
estructura superficial. También hay una amplia variación en • Regulación de la temperatura, a través de las glándulas
el tamaño, la forma y el patrón de las inserciones musculares. sudoríparas, vasos sanguíneos y depósitos de grasa.
De modo similar, también existe una variación en el patrón • Sensibilidad (p. ej., dolor) por medio de nervios superfi-
de división de los vasos y nervios, aunque la mayor variación ciales y sus terminaciones sensitivas.
está en las venas. Aparte de las diferencias raciales y sexua- • Síntesis y almacenamiento de vitamina D.
les, la especie humana muestra considerables variaciones
genéticas. Alrededor del 3 % de los recién nacidos presenta La piel consta de una capa celular superficial, la epider-
una o más anomalías congénitas (Moore y Persaud, 2010). mis, que crea una capa externa protectora resistente y una
capa basal (profunda) de tejido conectivo regenerador y pig-
mentado, la dermis (fig. I-5 A).
SISTEMA TEGUMENTARIO La epidermis es un epitelio estratificado queratini-
zado con una superficie externa resistente compuesta de
queratina (una proteína fibrosa). La capa externa de la epi-
La piel, el mayor órgano del cuerpo, es fácilmente accesible dermis se «desprende» continuamente o es eliminada por
y uno de los mejores indicadores del estado de salud (Swartz, frotamiento, siendo reemplazada con nuevas células desde
2005). La piel proporciona: la capa basal. Este proceso renueva la epidermis de todo
• Protección para el cuerpo contra los efectos medioam- el cuerpo cada 25-45 días. La epidermis es avascular (no
bientales, tales como excoriaciones y sustancias nocivas. posee vasos sanguíneos o linfáticos) y se nutre a través de
• Mantenimiento de los tejidos, órganos y sustancias vitales los vasos de la dermis subyacente. La piel está inervada por
del cuerpo, previniendo la deshidratación. terminaciones nerviosas aferentes que son sensibles al tacto,
Rotación
externa
(lateral)
Rotación
Abducción
interna
(medial)
Elevación Descenso
Aducción Rotación
(I) Elevación y descenso de los
externa
hombros
Rotación
interna
(G) Abducción y aducción de los miembros (H) Circunducción (movimiento circular) Retrusión
derechos y rotación de los miembros del miembro inferior en la Protrusión
izquierdos en las articulaciones del hombro articulación coxofemoral
y de la cadera, respectivamente
(K) Protrusión y retrusión de la mandíbula
Flexión Rotación en las articulaciones temporomandibulares
lateral de la
cabeza y
el cuello
Rotación de Retracción
la porción
superior del
tronco, el cuello
y la cabeza Protracción
(J) Flexión lateral del tronco y rotación de la porción superior (L) Protracción y retracción de la escápula en la
del tronco, el cuello y la cabeza pared torácica
Aducción
Oposición Reposición
(M) Oposición y reposición del pulgar (N) El pulgar está rotado 90o respecto a las otras estructuras. La abducción
en la articulación carpometacarpiana y la aducción de la articulación metacarpofalángica se producen en el plano
y del dedo meñique en la frontal; la flexión y la extensión de las articulaciones metacarpofalángica e
articulación metacarpofalángica interfalángica se producen en planos sagitales, en oposición a estos
movimientos en otras articulaciones.
Tejido subcutáneo
(relativamente abundante,
firmemente sujeto)
Retináculo de la piel
Glándula sudorípara
Incisión en la piel que muestra
los retináculos de la piel
(A) Sección esquemática
(C) Dorso de la mano
FIGURA I-5. Estructura de la piel y tejido subcutáneo. A) La piel y algunas de sus estructuras especializadas. B) Ligamentos cutáneos de la palma de la
mano. La piel de la palma, como la de la planta del pie, está firmemente unida a la fascia profunda subyacente. C) Ligamentos cutáneos del dorso de
la mano. Los retináculos de la piel largos y relativamente dispersos permiten la movilidad de la piel en esta región.
irritación (dolor) y temperatura. La mayoría de estos nervios ligamentos determina la movilidad de la piel sobre las estruc-
terminales se encuentran en la dermis, pero algunos pene- turas profundas.
tran en la epidermis. La fascia profunda es una capa de tejido conectivo orga-
La dermis está formada por una capa densa de fibras de nizado y denso, desprovista de grasa, que envuelve la mayor
colágeno y elastina entrelazadas. Estas fibras proporcionan parte del cuerpo, profunda a la piel y el tejido subcutáneo.
el tono a la piel y son las responsables de la firmeza y resis- Las extensiones de su superficie interna:
tencia de la piel. La distribución de las fibras de colágeno, en
una región particular, determina las características líneas de • Envuelven estructuras más profundas, como músculos y
tensión de la piel y las arrugas cutáneas. La capa profunda de paquetes vasculonerviosos (fascia de revestimiento).
la dermis contiene folículos pilosos, junto con sus músculos • Separan los músculos en grupos o compartimentos (tabi-
lisos erectores del pelo y glándulas sebáceas. La contracción ques intermusculares).
de los músculos erectores del pelo eriza los pelos (provo- • Se sitúan entre las paredes musculoesqueléticas y las
cando la piel de gallina), y comprime así las glándulas sebá- membranas serosas que tapizan las cavidades corporales
ceas y las ayuda a secretar su producto oleoso hacia la piel. (fascia subserosa).
Otras estructuras tegumentarias incluyen el pelo, las uñas,
las glándulas mamarias y el esmalte de los dientes. La fascia profunda también forma retináculos, que
El tejido subcutáneo (fascia superficial) está compuesto mantienen los tendones en posición durante el movimiento
de tejido conectivo laxo y grasa. Se localiza entre la dermis y articular, y bolsas (sacos cerrados que contienen líquido),
la fascia profunda subyacente, y contiene las porciones más las cuales previenen la fricción y permiten a las estructuras
profundas de las glándulas sudoríparas, los vasos sanguíneos moverse libremente unas sobre otras.
y linfáticos y los nervios cutáneos que se distribuyen por la En un cuerpo vivo, los planos fasciales (interfasciales
piel. El tejido subcutáneo proporciona el principal depósito e intrafasciales) son espacios potenciales entre fascias ad-
de grasa del cuerpo, por lo que su espesor es muy variable, yacentes o estructuras recubiertas por fascias. Durante las
pues depende del estado nutricional. Los retináculos de intervenciones quirúrgicas, los cirujanos se aprovechan de
la piel (ligamentos cutáneos) constan de numerosas y pe- estos planos que separan estructuras para crear espacios rea-
queñas bandas fibrosas que se extienden a través del tejido les que permiten el acceso a estructuras situadas más pro-
subcutáneo y unen la superficie profunda de la dermis a la fundamente. En un cadáver embalsamado, a menudo, estos
fascia profunda subyacente. La longitud y densidad de estos planos están fusionados.
Incisiones y heridas cutáneas nalgas, muslos y mamas durante el embarazo. Estas marcas
también se forman en los individuos obesos. Las estrías dis-
Líneas de tensión minuyen (aunque nunca desaparecen por completo) tras el
Las líneas de tensión (líneas de escisión) de la piel embarazo y cuando se adelgaza.
mantienen la piel tensa, aunque permiten arrugarse
Quemaduras
con el movimiento. Las laceraciones o incisiones
quirúrgicas paralelas a las líneas de tensión normalmente Las quemaduras son lesiones que pueden ser cau-
curan bien, con pequeñas cicatrices, debido a la mínima in- sadas por calor, electricidad, radiación o agentes
terrupción de las fibras de colágeno. Cuando una incisión o químicos.
laceración cruza las líneas de tensión, rompe un gran número • En las quemaduras de primer grado, la lesión está limitada a la
de fibras de colágeno, haciendo que la herida se abra y po- parte superficial de la epidermis.
siblemente cure con una cicatrización excesiva (queloide). • En las quemaduras de segundo grado, la lesión se extiende a
Los cirujanos realizan sus incisiones paralelas a las líneas de través de la epidermis hacia la parte superficial de la der-
tensión cuando otras consideraciones (p. ej., exposición ade- mis. Sin embargo, excepto en las partes más superficiales,
cuada, evitar nervios) no son de gran importancia. las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos no están
dañados y pueden proporcionar la fuente de recambio
Estrías en la piel celular para la capa basal de la epidermis.
Las fibras elásticas y de colágeno de la dermis for- • En las quemaduras de tercer grado, toda la epidermis, la der-
man una red flexible y resistente. La piel puede mis y quizá el músculo subyacente están dañados. En los
distenderse considerablemente como ocurre, por bordes puede existir un cierto grado de curación, pero las
ejemplo, cuando el abdomen se dilata durante la gestación. porciones ulceradas abiertas requieren injertos cutáneos.
No obstante, si se distiende demasiado, las fibras de colágeno La extensión de la quemadura (superficie corporal afec-
de la dermis pueden dañarse. Surgen unas bandas de piel del- tada) es generalmente más significativa que el grado (gra-
gada y arrugada, inicialmente rojas, que se vuelven púrpuras vedad de la profundidad) en la estimación de su efecto en el
y más tarde blancas. Las estrías aparecen en el abdomen, bienestar de la víctima.
Cráneo
Vértebras Cráneo
Cintura Clavícula
escapular Escápula
Hueso hioides Vértebras
Cartílago costal
Vista lateral
Esternón
Húmero Escápula
Arcos
Costillas costales
Húmero
Radio Columna
Costillas vertebral
Ulna HC HC
Carpo
(huesos del carpo) Radio
Metacarpianos Sínfisis Hueso
del pubis Ulna coxal
Falanges
Carpo
Cintura Huesos Metacarpianos
pélvica coxales (HC) Falanges
Fémur
Sacro
Rótula
Cóccix
Sacro
Fémur
Tibia
Clave
Fíbula
Esqueleto axial
Esqueleto apendicular
Cartílago costal Tarso
(huesos del tarso) Tibia
Cartílago articular
Metatarsianos Fíbula
Falanges
(A) Vista anterior (B) Vista posterior
espículas de hueso esponjoso se forman células sanguíneas rigidez e inserción a los músculos y ligamentos, la cantidad
y plaquetas. La arquitectura del hueso esponjoso y el com- de hueso compacto es mucho mayor cerca del centro de la
pacto varía de acuerdo con su función. diáfisis (cuerpo) del hueso, donde está sujeto a incurvacio-
El hueso compacto proporciona resistencia para el soporte nes. Los huesos vivos tienen cierta elasticidad (flexibilidad)
de peso. En los huesos largos, diseñados para proporcionar y una gran rigidez (dureza).
CLASIFICACIÓN DE LOS HUESOS los tendones del desgaste excesivo y a menudo cambian
el ángulo de éstos cuando se dirigen hacia sus inserciones.
Los huesos se clasifican según su forma (fig. I-6):
• Los huesos largos son estructuras tubulares (p. ej., el
húmero en el brazo; las falanges en los dedos). DETALLES ÓSEOS
• Los huesos cortos son cuboideos y sólo se encuentran en Los detalles óseos se encuentran allí donde se insertan ten-
el tobillo (tarso) y muñeca (carpo). dones, ligamentos y fascias o las arterias se sitúan adyacentes
• Los huesos planos ofrecen a menudo funciones pro- a los huesos o entran en ellos. Otras formaciones se rela-
tectoras (p. ej., los huesos planos del cráneo protegen el cionan con el paso de un tendón (a menudo para dirigir el
encéfalo). tendón o mejorar su palanca) o influyen en el tipo de mo-
• Los huesos irregulares, como los de la cara, tienen for- vimiento que ocurre en una articulación. A continuación se
mas distintas de las de los largos, cortos o planos. citan algunos detalles y características óseos (fig. I-8):
• Los huesos sesamoideos (p. ej., la rótula) se desarro-
llan en determinados tendones. Estos huesos protegen • Cóndilo: área articular redondeada (p. ej., los cóndilos
del fémur).
• Cresta: relieve óseo en forma de cresta (p. ej., la cresta
ilíaca).
• Epicóndilo: eminencia superior a un cóndilo (p. ej., los
epicóndilos del húmero).
Trabéculas de • Cara o carilla: área plana lisa, normalmente cubierta de
hueso esponjoso cartílago, donde un hueso se articula con otro hueso (p.
Hueso esponjoso ej., las caras articulares de una vértebra).
• Foramen (agujero): paso a través de un hueso (p. ej., el
foramen obturado).
Hueso compacto • Fosa: oquedad o área deprimida (p. ej., la fosa infraespi-
nosa de la escápula).
• Línea: elevación lineal (p. ej., la línea del sóleo de la
Cavidad medular tibia).
• Maléolo: prominencia redondeada (p. ej., el maléolo la-
Diáfisis (cuerpo) teral de la fíbula (peroné).
• Incisura: muesca en el borde de un hueso (p. ej., la in-
cisura isquiática mayor en el borde posterior del coxal).
• Proceso: porción en forma de espina que se proyecta (p.
Hueso compacto ej., el proceso espinoso de una vértebra).
• Protuberancia: proyección ósea (p. ej., la protuberancia
occipital externa del cráneo).
• Espina: prolongación en forma de espina (p. ej., la espina
de la escápula).
• Trocánter: elevación roma de gran tamaño (p. ej., el tro-
Hueso compacto
cánter mayor del fémur)
Hueso esponjoso
• Tubérculo: pequeña eminencia sobreelevada (p. ej., el
FIGURA I-7. Secciones transversales del fémur. Obsérvense las trabé-
tubérculo mayor del húmero).
culas (líneas de tensión y presión) relacionadas con la función de soporte • Tuberosidad: gran elevación redondeada (p. ej., la tube-
de peso de este hueso. rosidad isquiática).
Foramen Centro de
Arteria
obturado osificación
epifisaria
secundario
Centro de (epífisis)
osificación Periostio
Tuberosidad isquiática
primario
(diáfisis)
Lámina
epifisaria
Cóndilo lateral
del fémur Yema
perióstica Diáfisis
Línea del sóleo Lámina
de la tibia Cartílago epifisaria
Cara
Metáfisis
Centro de
Maléolo lateral Arteria nutricia
osificación
de la fíbula (derivada de la
secundario
yema perióstica) (epífisis)
(A)
Proceso espinoso Vista posterior
Lámina
epifisaria
DESARROLLO DEL HUESO
Todos los huesos derivan del mesénquima (tejido conectivo Diáfisis
embrionario) mediante uno de los dos procesos siguientes:
osificación intramembranosa (directamente del mesén-
quima) u osificación endocondral (del cartílago derivado
del mesénquima). La histología de un hueso es la misma en Metáfisis
ambas vías de osificación. Lámina
epifisaria
• En la osificación intramembranosa (formación de (B) Epífisis
hueso membranoso), los moldes de mesénquima del hueso
se forman durante el período embrionario y en el período
FIGURA I-9. Desarrollo y crecimiento de un hueso largo. A) Forma-
fetal se inicia la osificación directa del mesénquima. ción de los centros de osificación primario y secundarios. B) El crecimiento
• En la osificación endocondral (formación de hueso longitudinal se produce a ambos lados de las láminas (placas) epifisarias
cartilaginoso), los moldes de cartílago de los huesos se (puntas de flecha).
Rama longitudinal de la
VASCULARIZACIÓN E arteria nutricia
INERVACIÓN DE LOS HUESOS Cavidad medular
Los huesos están provistos de abundantes vasos sanguíneos FIGURA I-10. Vascularización e inervación de un hueso largo. La masa
de hueso compacto está formada por sistemas haversianos (osteonas). Los
(fig. I-10). La irrigación arterial procede de: conductos del sistema haversiano alojan uno o dos pequeños vasos sanguí-
• Las arterias nutricias (una o más por hueso), que se ori- neos para nutrir los osteocitos (células óseas).
ginan fuera del periostio, pasan por el cuerpo de un hueso
largo a través de los forámenes nutricios y se dividen en través de forámenes próximos a los extremos articulares
ramas longitudinales en la cavidad medular. Estos vasos de los huesos. Los vasos linfáticos son abundantes en el
irrigan la médula ósea, el hueso esponjoso y las porciones periostio.
más profundas del hueso compacto. Los nervios que acompañan a los vasos sanguíneos iner-
• Las pequeñas ramas de las arterias periósticas, que irri- van los huesos. El periostio está ricamente inervado por
gan la mayor parte del hueso compacto. Por tanto, si se nervios sensitivos, nervios periósticos, que conducen fi-
retira el periostio, el hueso se necrosará. bras sensitivas para el dolor. El periostio es especialmente
• Las arterias metafisarias y epifisarias, que irrigan los sensible al desgarro o la tensión, lo que explica el dolor
extremos de los huesos. Estos vasos se originan principal- agudo en las fracturas óseas. El hueso en sí mismo está iner-
mente en las arterias que irrigan las articulaciones. vado por terminaciones sensitivas relativamente escasas. En
el interior de los huesos, los nervios vasomotores provocan la
Las venas acompañan a las arterias a través de los fo- constricción o dilatación de los vasos sanguíneos, que regu-
rámenes nutricios. Muchas venas de grueso calibre salen a lan el flujo sanguíneo a través de la médula ósea.
tiempo específicos para cada epífisis). La fusión de las epífisis pequeñas áreas del hueso adyacente sufren necrosis. En al-
con la diáfisis se produce 1-2 años antes en las mujeres que gunas fracturas puede producirse la necrosis avascular de un
en los hombres. gran fragmento.
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Cartilaginosa primaria Cartilaginosa secundaria
(sincondrosis) (sínfisis)
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ODVDUWLFXODFLRQHVGHORVPLHPEURV Esquema
(anastomosis arterial periarticular), que aseguran un aporte articulares son ramos de los nervios que inervan los mús-
sanguíneo continuo para una articulación en cualquier po- culos que cruzan y, por lo tanto, mueven la articulación.
sición. Las venas articulares son venas comunicantes que La ley de Hilton establece que los nervios que inervan una
acompañan a las arterias (venas satélites) y, al igual que las articulación también inervan los músculos que la mueven y
arterias, se localizan en la cápsula articular, especialmente en a la piel que cubre sus inserciones.
la membrana sinovial. Las fibras de la sensibilidad dolorosa son numerosas en
Las articulaciones tienen una rica inervación; las termi- la membrana fibrosa de la cápsula articular y los ligamentos
naciones nerviosas son abundantes en la cápsula articular. asociados; la membrana sinovial es relativamente insensible.
En las partes distales de los miembros, los nervios arti- Las articulaciones transmiten una sensación denominada
culares son ramos de los nervios cutáneos que inervan la propiocepción, que proporciona un conocimiento del movi-
piel suprayacente. Por otra parte, la mayoría de los nervios miento y posición de las partes del cuerpo.
Plana
Clavícula
Las articulaciones
planas (normalmente
uniaxiales) permiten
Diente
e movimientos de
Acromion de deslizamiento o de
Atlas (C1) la escápula rozamiento.
Axis (C2
2) Articulación
Ar ticulación
acromioclavicular
Articulación atlanto-axial
Trocoide Gínglimo o tróclea
En las articulacio- Húmero Los gínglimos o
nes trocoides trócleas (uniaxiales)
Radio sólo permiten la
(uniaxiales),
un proceso óseo flflex
exión
ión y la extensión.
redondeado se
introduce en un
encaje osteoligamentoso, Uln
Ul
Uln
na
permitiendo la rotación.
Articulación del codo
Acetábulo
del coxal
Cabeza T apecio
Tr
del fémur
Primer
P
m
metacar piano
Silla de montar
En las articulaciones
en silla de montar
(biaxiales), las
superficies (cabezas)
Articulación
Articulación articulares en silla de
coxofemoral montar permiten el
Articulación movimiento en dos
carpometacarpiana
carp planos distintos.
Metacarpiano
Falange
Esferoidea o enartrosis proximal Elipsoidea (condílea)
En las articulaciones Las articulaciones elipsoideas
esferoideas (multiaxiales), (biaxiales) permiten la flexión
una cabeza redondeada y la extensión, la abducción y
encaja en una concavidad, la aducción, y la circunducción.
Articulación
permitiendo el movimiento
metacarpofalángica
en varios ejes.
Estría Núcleo
Fibra Disco
muscular intercalar
Núcleo Estría
Célula Fibra
satélite muscular
Fibra de
músculo liso
Núcleo
Digástrico
Circular
(omohioideo)
(orbicular
del ojo)
Fusiforme Multipenniforme
(bíceps (deltoides)
braquial)
Convergente
(pectoral
Músculo plano
mayor)
paralelo con
aponeurosis
(oblicuo externo)
Intersecciones
tendinosas
Cuadrado
(recto del
abdomen)
Bipenniforme
(recto femoral) Paralelo
y delgado
(sartorio)
Unipenniforme
(extensor largo
de los dedos)
FIGURA I-12. Arquitectura y forma de los músculos esquéleticos. Se muestran varios tipos de músculos cuyas formas dependen de la disposición de
sus fibras.
las contracciones isotónicas, la longitud del músculo Los músculos ejecutan funciones específicas en el mo-
cambia para producir movimiento. Hay dos formas de vimiento y posición del cuerpo. El mismo músculo puede
contracción isotónica: contracción concéntrica, en la actuar bajo condiciones específicas como motor principal,
que el movimiento ocurre a causa del acortamiento del antagonista, sinergista o fijador. Las funciones incluyen:
músculo (p. ej., el deltoides se acorta para poner el brazo
en abducción), y contracción excéntrica, en la que el • Un motor principal o agonista, que es el principal
músculo contraído se alarga (p. ej., el deltoides se alarga músculo responsable de que se produzca un movimiento
para poner el brazo en aducción). específico del cuerpo (p. ej., la contracción concéntrica).
• Los fijadores, que afianzan las partes proximales de un
La unidad estructural de un músculo es la fibra muscu- miembro cuando los movimientos se producen en las par-
lar (fig. I-13). El tejido conectivo que recubre fibras mus- tes distales.
culares individuales se denomina endomisio, un grupo de • Un sinergista, que complementa la acción de los moto-
fibras (haz de fibras) está envuelto por el perimisio y la to- res principales, por ejemplo, impidiendo el movimiento
talidad del músculo está rodeada por el epimisio. La unidad de la articulación en la que interviene cuando un motor
funcional de un músculo, que consta de una neurona motora principal pasa por más de una articulación.
y las fibras musculares controladas por ella, es una unidad • Un antagonista, un músculo que se opone a la acción de
motora. Cuando una neurona motora de la médula espinal un motor principal. Cuando el motor principal se contrae,
es estimulada, inicia un impulso que hace que todas las fibras el antagonista se relaja progresivamente y produce un
musculares inervadas por esa unidad motora se contraigan si- movimiento armónico.
multáneamente. El número de fibras musculares de una uni-
dad motora oscila entre una y varios centenares, según el ta-
maño y la función del músculo. Las unidades motoras de gran
Músculo estriado cardíaco
tamaño, en las que una neurona inerva varios centenares de El músculo estriado cardíaco forma la pared muscular del
fibras musculares, se encuentran en los grandes músculos del corazón, el miocardio (tabla I-3). En las paredes de la aorta,
tronco y del muslo. En los pequeños músculos del ojo y de la tronco pulmonar y vena cava superior se encuentran también
mano, donde se necesitan movimientos de precisión, las uni- algunas fibras musculares cardíacas (fig. I-14). Las contrac-
dades motoras contienen sólo unas pocas fibras musculares. ciones del músculo cardíaco no están bajo control voluntario.
Perimisio
Axones de
Endomisio neuronas
motoras
Placas terminales
motoras
Tendón
Médula espinal
Fibra muscular
Fibras
musculares
Sarcolema
Epimisio (membrana celular)
Músculo
esquelético
Miofibrilla
Endomisio
Fascículo
Actina Miosina
Perimisio
Fibras musculares
cubiertas por el endomisio
Sarcómero
FIGURA I-13. Estructura del músculo esquelético y de la unidad motora. Una unidad motora consta de una única neurona motora y de las fibras
musculares a las que inerva. Los filamentos de actina (delgados) y miosina (gruesos) son los elementos contráctiles de las fibras musculares.
La frecuencia cardíaca está regulada intrínsecamente por un (ondas peristálticas). Este proceso (peristalsis) propulsa los
marcapasos, formado por fibras musculares cardíacas espe- contenidos a lo largo de estas estructuras tubulares.
cializadas que están influenciadas por el sistema nervioso
autónomo (v. más adelante).
Músculo liso
Valoración muscular
El músculo liso, así denominado por la ausencia de estrías
microscópicas, forma una gran parte de la túnica media (capa La valoración muscular ayuda al examinador
intermedia) de las paredes de la mayoría de los vasos san- en el diagnóstico de lesiones nerviosas. Esta
guíneos y la porción muscular de la pared del tubo diges- técnica permite al examinador valorar la po-
tencia de los movimientos de una persona. En general,
tivo y sus conductos (fig. I-15 A; tabla I-3). El músculo liso
los músculos se valoran bilateralmente por compara-
también se encuentra en la piel (músculos erectores del pelo
ción. Hay dos métodos comunes de valoración:
asociados con los folículos pilosos [fig. I-5 A]) y en el globo 1. La persona realiza movimientos contra la resisten-
ocular (donde controla el grosor del cristalino y el tamaño de cia ejercida por el examinador. Por ejemplo, el sujeto
la pupila). Al igual que el músculo cardíaco, el músculo liso mantiene el antebrazo flexionado mientras el exami-
está inervado por el sistema nervioso autónomo (tabla I-3); nador intenta extenderlo.
por ello, es un músculo involuntario que puede mantener 2. El examinador provoca movimientos contra la resis-
contracciones parciales durante largos períodos. Esta ca- tencia ejercida por el paciente. Cuando se valora la
racterística es importante, ya que este tipo de músculo flexión del antebrazo, el examinador solicita que lo
regula el calibre de la luz de las estructuras tubulares; en flexione, mientras que él resiste el esfuerzo.
las paredes del tubo digestivo, trompas uterinas y uréte-
res, las células del músculo liso realizan contracciones rítmicas
Pulmones
Electromiografía
La estimulación eléctrica de los músculos por
medio de la electromiografía (EMG) es otro
método de valoración de la acción muscular. Arterias Venas
pulmonares Circulación pulmonar pulmonares
El examinador coloca electrodos de superficie sobre un
músculo y solicita a la persona que realice determinados
movimientos. El examinador amplifica y registra las di-
LA
ferencias en los potenciales de acción eléctricos de los
músculos. Un músculo normal en reposo muestra sólo RA
actividad basal (tono), que desaparece únicamente du-
LV
rante el sueño, en caso de parálisis o bajo anestesia. Los
músculos en contracción muestran picos variables de RV
actividad fásica. La EMG permite analizar la actividad de
un músculo determinado durante diferentes movimien-
tos y también puede formar parte de un programa de Venas Arterias
tratamiento para restablecer la acción de los músculos. sistémicas Circulación sistémica sistémicas
Atrofia muscular
La atrofia del tejido muscular de un miembro,
por ejemplo, puede ser el resultado de un tras-
torno primario del músculo o de una lesión Lechos capilares sistémicos
de una unidad motora. La atrofia muscular puede estar
también causada por la inmovilización de un miembro, Cavidades del corazón
como ocurre en un miembro escayolado.
AD = Atrio (aurícula) derecho AI = Atrio (aurícula) izquierdo
VD = Ventrículo derecho VI = Ventrículo izquierdo
Hipertrofia compensadora
e infarto de miocardio FIGURA I-14. Esquema del sistema cardiovascular. El circuito conti-
nuo consta de dos trayectorias: la circulación pulmonar y la sistémica, que
En la hipertrofia compensadora, el miocardio res- separa las dos mitades del corazón.
ponde a incrementos de demanda mediante
el aumento del tamaño de sus fibras (célu-
las). Cuando las fibras musculares cardíacas resultan
dañadas en el curso de un ataque cardíaco, el tejido en dos. En la circulación pulmonar, el corazón derecho im-
se necrosa (muere) y el tejido fibroso cicatricial que se pulsa la sangre pobre en oxígeno y la lleva a los pulmones,
desarrolla forma un infarto de miocardio, un área de donde el dióxido de carbono se intercambia por oxígeno. En
necrosis miocárdica (muerte del tejido miocárdico). Las la circulación sistémica, la sangre rica en oxígeno vuelve al
células musculares lisas también sufren hipertrofia com- corazón izquierdo y es bombeada al resto del cuerpo, inter-
pensadora en respuesta a demandas crecientes. Durante cambiando oxígeno y nutrientes por dióxido de carbono.
el embarazo, las células musculares lisas de la pared del Hay tres tipos de vasos sanguíneos: arterias, venas y
útero aumentan tanto de tamaño (hipertrofia) como en capilares (fig. I-15). La sangre sale del corazón a presión
número (hiperplasia). alta y se distribuye por el cuerpo mediante un sistema de ra-
mificación de arterias de paredes gruesas. Los últimos vasos
distribuidores, las arteriolas, conducen la sangre oxigenada
a los capilares. Los capilares forman un lecho capilar, en
el que se produce el intercambio de oxígeno, nutrientes,
SISTEMA CARDIOVASCULAR productos de desecho y otras sustancias con el líquido ex-
tracelular (fig. I-15 A). La sangre pasa desde el lecho capilar
hacia el interior de vénulas de pared delgada, que parecen
El sistema circulatorio transporta líquidos a través del capilares dilatados. Las vénulas drenan en pequeñas venas
cuerpo y consta de los sistemas cardiovascular y linfático. El que desembocan en venas más grandes. Las venas de mayor
corazón y los vasos sanguíneos forman la red de transporte tamaño, la vena cava superior (VCS) y la vena cava inferior
de sangre, el sistema cardiovascular (fig. I-14). El corazón (VCI), retornan la sangre pobre en oxígeno hacia el corazón.
bombea sangre a través del amplio sistema de vasos corpora- La mayoría de los vasos del sistema circulatorio tienen
les. La sangre transporta nutrientes, oxígeno y productos de tres túnicas o capas: la túnica íntima, el delgado revesti-
desecho hacia las células y desde éstas. miento endotelial de los vasos; la túnica media, la capa
El corazón se compone de dos bombas musculares que, media de músculo liso, y la túnica adventicia, la capa ex-
aunque adyacentes, actúan en serie y dividen la circulación terna de tejido conectivo.
Cúspide de la válvula
Luz
Luz
(A)
Túnica media
Túnica
adventicia
Haz longitudinal
(B) (C) de músculo liso
FIGURA I-15. Estructura de las arterias y venas. A) Visión general. B) Aorta, una arteria elástica (a bajo aumento). C) Vena cava inferior (a bajo au-
mento). D) Arteria y vena musculares (a bajo aumento) E) Arteriola y vénula (a gran aumento).
Vena yugular
Vena
Arteria carótida interna derecha
Arteria carótida braquiocefálica
común derecha común izquierda izquierda
Vena
Arteria subclavia braquiocefálica
Arteria Vena subclavia
izquierda derecha
subclavia izquierda
Arteria axilar Vena subclavia
derecha Venas
derecha
Arteria pulmonares
braquiocefálica Vena axilar
Arteria pulmonar Vena
Arco de izquierda Vena cava cefálica
la aorta Tronco pulmonar superior
Vena
Aorta Arteria braquial Vena braquial basílica
descendente
Arteria ilíaca Vena cava
común inferior Vena
Arteria radial ilíaca
Vena radial común
Arteria ilíaca
Arteria ulnar Vena
externa
Arteria ilíaca ulnar Vena
interna Vena ilíaca
ilíaca interna
externa
Arco
Arteria femoral palmar Vena safena
Vena femoral
profunda profundo mayor
Arco palmar
superficial
Arteria femoral
Arco venoso
dorsal
Arteria dorsal
del pie
FIGURA I-16. Porción sistémica del sistema cardiovascular. A) Arterias principales. B) Venas principales. Las venas superficiales se muestran en los
miembros izquierdos, y las profundas, en los miembros derechos.
la elasticidad de estas arterias. Esta cualidad les permite acompañan (fig. I-15). Las venas más pequeñas, las vénulas,
expandirse cuando el corazón se contrae y retornar a la se unen para formar venas más grandes que normalmente
normalidad entre contracciones cardíacas. forman plexos venosos, como la red venosa dorsal del pie
• Las arterias musculares medias (arterias de distribu- (fig. I-16 B). Las venas de tamaño medio en los miembros
ción), como la arteria femoral (fig. I-15 D), tienen pare- y otras localizaciones donde el flujo de sangre se opone a
des que constan sobre todo de músculo liso, dispuesto cir- la fuerza de la gravedad tienen válvulas que permiten el
cularmente. La capacidad de estas arterias para disminuir paso de la sangre hacia el corazón, pero no en dirección
su diámetro (vasoconstricción) regula el flujo sanguíneo, contraria (figs. I-15 e I-17 A). Las grandes venas, como la
hacia las diferentes partes del cuerpo, cuando se requiere. VCS y la VCI, se caracterizan por haces extensos de mús-
• Las arterias pequeñas y las arteriolas tienen una luz culo liso longitudinal y una túnica adventicia bien desarro-
relativamente estrecha y paredes musculares gruesas llada (fig. I-15 B). Las venas sistémicas son más variables
(fig. I-15 E). El grado de presión arterial dentro del sistema que las arterias y forman anastomosis con mayor frecuencia.
vascular está regulado principalmente por el grado de tono Aunque a menudo se las representa como vasos únicos,
(firmeza) del músculo liso en las paredes de las arteriolas. las venas tienden a ser dobles o múltiples. Las venas que
Si el tono muscular de esta pared aumenta por encima de lo acompañan a las arterias profundas (venas satélites) las ro-
normal, se produce hipertensión (presión sanguínea alta). dean mediante una red de ramificaciones (fig. I-17 B) y
ocupan una vaina vascular, relativamente inflexible, con la
arteria a la que acompañan. Como resultado, son estiradas
Venas y aplanadas cuando la arteria se expande durante la con-
Las venas devuelven la sangre pobre en oxígeno hacia el tracción cardíaca, lo que contribuye a dirigir el flujo venoso
corazón desde los lechos capilares. Las grandes venas pul- hacia el corazón. La expansión externa de los vientres de
monares son atípicas, ya que transportan sangre oxigenada los músculos esqueléticos que se contraen en los miem-
desde los pulmones hacia el corazón (fig. I-16 A). Debido a bros inferiores, por ejemplo, comprimen las venas y «expri-
la presión sanguínea baja en el sistema venoso, las paredes men» la sangre superiormente hacia el corazón; este meca-
de las venas son más delgadas que las de las arterias a las que nismo se conoce como bomba musculovenosa (fig. I-17 A).
(A) (B)
Vaina
(B) Arteria vascular
Capilares
Los capilares son tubos endoteliales simples que conectan FIGURA I-17. Venas. A) Bomba musculovenosa. Las contracciones
los sistemas arterial y venoso de la circulación. General- musculares en los miembros actúan conjuntamente con las válvulas
mente se disponen en redes (lechos capilares) entre las ar- venosas para movilizar la sangre hacia el corazón. La expansión hacia
fuera de los vientres contraídos de los músculos está limitada por la
teriolas y las vénulas (fig. I-15 A). El flujo de sangre a través fascia profunda y se convierte en una fuerza compresiva (*), impul-
de los capilares es conducido hacia estos por las arteriolas y sando la sangre en sentido contrario a la gravedad. B) Venas satélite
transportado fuera de ellos por las vénulas. A medida que (L. venae comitantes).
la presión hidrostática en las arteriolas fuerza el paso de la
sangre a través del lecho capilar, el oxígeno, los nutrientes y
otros materiales celulares se intercambian con el tejido cir-
cundante. En algunas regiones, como los dedos, hay conexio- SISTEMA LINFÁTICO
nes directas entre las pequeñas arterias y venas proximales a
los lechos capilares que irrigan y drenan. Las localizaciones El sistema linfático facilita el drenaje del exceso de líquido
de estas comunicaciones, llamadas anastomosis arterio- tisular y proteínas plasmáticas extravasadas hacia el torrente
venosas (derivaciones AV), permiten que la sangre pase circulatorio y la eliminación de restos celulares y residuos
directamente desde el componente arterial de la circulación de infecciones (fig. I-18). Este sistema recoge el exceso de
al venoso sin pasar a través de los capilares. Las anastomosis líquido tisular extracelular como linfa. La linfa es, normal-
AV son numerosas en la piel, donde tienen un papel impor- mente, clara y acuosa y de composición similar al plasma
tante en la conservación del calor corporal. sanguíneo. El sistema linfático consta de:
Nódulos mediastínicos
Nódulos posteriores
axilares
centrales Conducto torácico
y posteriores
Vasos linfáticos
Vasos superficiales
linfáticos
profundos Líquido Lecho
Cisterna del quilo intersticial capilar
Nódulos Nódulos del codo Vaso Flujo de
del codo (supratrocleares) linfático la linfa
aferente
hacia el nódulo
Nódulos lumbares Trabéculas Folículo
(de la vena
cava/aórticos) Válvula
linfática
Nódulos
ilíacos Arteria
Hacia
el conducto
torácico Vena Nódulo Válvula
Nódulos linfático linfática
inguinales Vaso linfático
Nódulos superficiales eferente hacia la vena
inguinales o un nódulo secundario
profundos
(B) Ilustración esquemática
Nódulos Nódulos
poplíteos poplíteos
profundos superficiales Vasos
Venas
Superficiales
Profundas
Vasos y nódulos linfáticos
Vasos
Vasos linfáticos Superficiales
linfáticos superficiales Profundos
profundos
• Plexos linfáticos, redes de pequeños vasos linfáticos, Otras funciones del sistema linfático son:
los capilares linfáticos, que se originan en los espacios
• Absorción y transporte de grasas de la dieta, en la que ca-
extracelulares de la mayoría de tejidos.
pilares linfáticos especiales (vasos quilíferos) reciben toda
• Vasos linfáticos, una red en casi todo el cuerpo, de vasos
la grasa absorbida (quilo) desde el intestino y la conducen
de paredes delgadas con abundantes válvulas, que se ori-
a través del conducto torácico hacia el sistema venoso.
ginan en los plexos linfáticos, a lo largo de los cuales se lo-
calizan nódulos linfáticos. Los vasos linfáticos se encuen- • Formación de un mecanismo de defensa corporal. Cuando
tran en casi todas las localizaciones donde hay capilares se drenan proteínas extrañas de un área infectada, las cé-
sanguíneos, excepto, por ejemplo, en los dientes, huesos, lulas inmunológicamente competentes y/o linfocitos ge-
médula ósea y todo el sistema nervioso central (donde el neran anticuerpos específicos contra estas proteínas y los
exceso de líquido se drena en el líquido cefalorraquídeo). envían al área infectada.
• Nódulos linfáticos (ganglios linfáticos), pequeñas masas
de tejido linfático a través de las cuales se filtra la linfa en SISTEMA NERVIOSO
su trayecto hacia el sistema venoso.
• Linfocitos, células circulantes del sistema inmunitario
que reaccionan contra cuerpos extraños. El sistema nervioso permite al organismo responder a los
• Órganos linfoides, localizaciones que producen linfo- cambios continuos del medio ambiente y del medio interno.
citos, como el que se encuentra en las paredes del tubo Controla e integra las distintas actividades del organismo,
digestivo; en el bazo, el timo y los nódulos linfáticos; y en como la circulación y la respiración. Por motivos descripti-
el tejido mieloide de la médula ósea roja. vos, el sistema nervioso humano se divide:
Después de atravesar uno o más nódulos linfáticos, la linfa • Estructuralmente, en sistema nervioso central (SNC),
penetra en vasos linfáticos más grandes, denominados tron- formado por el encéfalo y la médula espinal, y sistema
cos linfáticos, que se unen para formar el conducto linfático nervioso periférico (SNP), que consta de fibras nerviosas
derecho o bien el conducto torácico (fig. I-18 A). y cuerpos celulares situados fuera del SNC que conducen
• El conducto linfático derecho drena la linfa del cua- impulsos hacia o desde éste.
drante superior derecho del cuerpo (lado derecho de la • Funcionalmente, en sistema nervioso somático, el sistema
cabeza, cuello y tórax y todo el miembro superior dere- nervioso voluntario, que conduce sensaciones (p. ej., el
cho). El conducto termina en la vena subclavia derecha, dolor) desde la piel y las articulaciones (p. ej., sensibilidad
en el ángulo de unión con la vena yugular interna dere- postural) e inerva los músculos esqueléticos, y sistema ner-
cha, denominado ángulo venoso derecho. vioso autónomo (SNA), el sistema nervioso involuntario /
• El conducto torácico drena la linfa del resto del organis- visceral, que inerva los músculos lisos (p. ej., en la pared
mo. Este conducto empieza en el abdomen como un saco, de los vasos sanguíneos), glándulas (p. ej., las glándulas
la cisterna del quilo, y asciende a través del tórax para des- sudoríparas) y vísceras (órganos internos) en las cavidades
embocar en la unión de las venas yugular interna y subclavia corporales (p. ej., corazón, estómago y vejiga de la orina).
izquierdas, en el denominado ángulo venoso izquierdo. El tejido nervioso está formado por dos tipos principa-
Los vasos linfáticos superficiales de la piel y tejido sub- les de células: neuronas (células nerviosas) y neuroglia (cé-
cutáneo drenan ocasionalmente en vasos linfáticos profun- lulas de la glia no excitables, no neuronales).
dos localizados en la fascia profunda entre los músculos y • Las neuronas son las unidades estructurales y funciona-
el tejido subcutáneo; los vasos profundos acompañan a los les del sistema nervioso y están especializadas en la comu-
principales vasos sanguíneos. nicación rápida (fig. I-19). Una neurona está formada por
un cuerpo celular con varias prolongaciones (extensio-
nes) denominadas dendritas y un axón, que conducen
impulsos hacia y desde el cuerpo celular, respectivamente.
La mielina, compuesta por capas de sustancias lipídicas y
Linfangitis, linfadenitis proteicas, forma una vaina de mielina alrededor de al-
y linfedema gunos axones, cuya velocidad de conducción del impulso
aumenta así considerablemente. Las neuronas comuni-
Los términos linfangitis y linfadenitis hacen re- can unas con otras en las sinapsis, puntos de contacto
ferencia a la inflamación secundaria de los
entre neuronas. La comunicación se produce mediante
vasos linfáticos y nódulos linfáticos, respec-
neurotransmisores, agentes químicos liberados o secreta-
tivamente. Estos procesos patológicos pueden ocurrir
cuando el sistema linfático está implicado en la metás-
dos por una neurona, que pueden excitar o inhibir a otra
tasis del cáncer, es decir, la diseminación linfógena de neurona, que continúa o termina el relevo de impulsos o
células cancerosas. El linfedema (acumulación de líquido la respuesta a los mismos.
intersticial) ocurre cuando la linfa no es drenada de • La neuroglia (células de la glia o, simplemente, glia)
un área corporal. Por ejemplo, si se extirpan quirúrgi- es aproximadamente cinco veces más abundante que las
camente nódulos linfáticos cancerosos de la axila, puede neuronas. Son células no excitables, no neuronales, que
producirse linfedema del miembro superior. forman un componente principal (armazón) del sistema
nervioso. La neuroglia sostiene, aísla y nutre a las neu-
ronas.
Zona de entrada
de la raíz
Dendritas posterior
Meninges: Sustancia
Piamadre blanca
Cuerno (asta)
Aracnoides
posterior de la
Núcleo sustancia gris
Duramadre
Cuerpo celular Cuerno (asta)
Ligamento anterior de la
Axón dentado sustancia gris
Vaina
dural
Vaina de
mielina
Axón
Duramadre
Sinapsis
Ligamento
dentado
Aracnoides
Ramo Filetes
posterior radiculares
Sinapsis anteriores
Ramo Raíz Raíz
anterior posterior anterior Superficie de la médula
espinal cubierta por
Vista anterior lateral la piamadre transparente
I
II
*Encéfalo III
IV
*Encéfalo V
Nervios
Núcleo craneales**
**Ganglio sensitivo (12 pares)
del nervio craneal VI
VII
Nervios espinales** VIII
IX
(31 pares) X
Tracto C1 XI
XII
*Médula C7
espinal C8
T1
T1 Ganglio sensitivo
del nervio espinal**
Médula espinal*
Nervios
torácicos
(12 pares)
T12 Intumescencia
lumbar de la
T12 médula espinal
L1
L1
Nervios
lumbares
(5 pares)
L5
L5
S1
S1
Nervios
sacros
(5 pares)
S5
S5 Nervio
Co
Co coccígeo
(1 par)
Vista lateral Vista anterior
Clave
Nervios y ganglios cervicales *Sistema nervioso central (SNC)
Nervios y ganglios torácicos **Sistema nervioso periférico (SNP)
Nervios y ganglios lumbares
Nervios y ganglios sacros
y coccígeos
Nervios y ganglios craneales
Músculo
esquéletico: Piel:
miotoma dermatoma
Degeneración del nervio periférico
Cuando los nervios periféricos son aplastados
o seccionados, sus axones degeneran distal-
mente a la lesión, ya que dependen de sus cuer-
pos celulares para sobrevivir. Una lesión por aplastamiento Nervio
de un nervio daña o destruye los axones distalmente al espinal
lugar de la lesión; no obstante, los cuerpos de las neuro-
nas suelen sobrevivir y el tejido conectivo que envuelve al
nervio se mantiene intacto. Para este tipo de lesión ner-
viosa, no es necesaria la reparación quirúrgica, debido
a que las vainas de tejido conectivo intactas guían a los Raíz
(sensitiva)
axones en crecimiento hacia su destino. Si el nervio está anterior
seccionado, es necesaria la intervención quirúrgica dado Raíz (motora)
que la regeneración de los axones necesita la aposición (A) posterior
de los extremos seccionados mediante suturas a nivel
del epineuro. Los fascículos (haces de fibras nerviosas)
individuales se realinean de la forma más precisa posible. C2
La afectación del aporte sanguíneo del nervio durante un
largo período produce isquemia por compresión de los C3 C5
vasos de los nervios (fig. I-23), que también puede cau- C2 C6
C3
sar degeneración nerviosa. La isquemia prolongada de C4 C4
T2
un nervio puede provocar daños tan graves como los que T2 T3
T4
se producen por el aplastamiento o la sección del nervio. C5
T3 T5
C5
T4 T6
T5 T7
T2 T8 T2
T6 T9
T7 T10
T8 T11
T9 T12
C6 T10 L1 C6
T1 T1
L2
T11
Sistema nervioso somático T12 L3
L1
S5
El sistema nervioso somático o sistema nervioso volun- C6
C7
S3 L2 C7
C8
tario, compuesto de las porciones somáticas del SNC y el S3 C8
SNP, proporciona sensibilidad general e inervación motora L2
S4
S4
para todas las partes del cuerpo (en griego, somatikós sig-
L3 S2
nifica «del cuerpo»), excepto las vísceras de las cavidades
corporales, el músculo liso y las glándulas. Las fibras sensi- L3
S1
Estructura y componentes L5
S1
de un nervio espinal típico (B) Anterior
Vista view
anterior Posterior view
Vista posterior
Un nervio espinal típico se origina en la médula espinal
FIGURA I-24. Dermatomas y miotomas. A) Representación esquemá-
mediante filetes radiculares (raicillas nerviosas), que con- tica de un dermatoma (el área unilateral de la piel) y de un miotoma (la
vergen para formar dos raíces nerviosas (fig. I-25). La raíz porción unilateral del músculo esquelético) inervados por un único nervio
anterior (ventral) consta de fibras motoras (eferentes) que espinal. B) Mapa de dermatomas. Este mapa se basa en los estudios de
pasan desde los cuerpos neuronales en el asta anterior de la Foerster (1933) y refleja tanto la distribución anatómica (real) o la inerva-
sustancia gris de la médula espinal hasta los órganos efecto- ción segmentaria como la experiencia clínica.
res localizados periféricamente. La raíz posterior (dorsal)
consta de fibras sensitivas (aferentes) que conducen impul-
sos hacia el SNC desde los órganos de los sentidos (p. ej., los intervertebral para formar un nervio espinal, que se divide
ojos) y desde receptores sensitivos en diferentes partes del inmediatamente en dos ramos: un ramo posterior y un ramo
cuerpo (p. ej., en la piel). La raíz posterior transporta fibras anterior. Como ramos de un nervio espinal mixto, los ramos
sensitivas generales hasta el cuerno posterior de la médula anterior y posterior también transportan al mismo tiempo
espinal. Las raíces anterior y posterior se unen en el foramen nervios motores y sensitivos, al igual que todos sus ramos.
Fibras viscerales
Cuernos Cuerno Sensitivas
posteriores de lateral de Simpáticas presinápticas
Cuerpo
sustancia gris sustancia gris Simpáticas postsinápticas
celular Nervio
Ganglio sensitivo Parasimpáticas presinápticas Motoras
del nervio craneal espinal
mixto Parasimpáticas postsinápticas
Nervio Ganglio
vago sensitivo
(NC X) del nervio
Vía visceral espinal Fibras somáticas
parasimpática Ramo
Sensitivas generales
posterior
del nervio Motoras somáticas
Vía
espinal somática
Fibra Ramo
aferente comunicante gris Cuernos
visceral anteriores de Ganglio
(refleja) Ganglio sustancia gris simpático
simpático
Ramo comunicante
blanco
Ramo anterior
Ganglio del nervio espinal
intrínseco Vía visceral
(parasimpático) simpática
Fibra aferente
visceral (dolor)
FIGURA I-25. Inervación somática y visceral a través de los nervios espinales, esplácnicos y craneales.
• Los ramos posteriores proporcionan fibras nerviosas nervios espinales adyacentes se solapan casi por com-
para las articulaciones sinoviales de la columna vertebral, pleto cuando se distribuyen hacia la piel, proporcionando
los músculos profundos del dorso y la piel suprayacente. un tipo de cobertura doble. Los clínicos necesitan com-
• Los ramos anteriores suministran fibras nerviosas para prender la inervación de los dermatomas de la piel para
la mayor parte de la gran área restante, que se compone poder determinar, practicando una exploración de la
de las regiones anterior y lateral del tronco y los miembros sensibilidad (p. ej., con una aguja), si un nervio espinal/
superiores e inferiores que se originan de éste. segmento de la médula espinal particular funciona con
normalidad.
Los componentes de un nervio espinal típico incluyen:
• Las fibras motoras somáticas (eferentes somáticas gene-
• Fibras sensitivas y fibras motoras somáticas. rales) transmiten impulsos a los músculos esqueléticos
• Las fibras sensitivas generales (aferentes somáticas ge- (voluntarios) (fig. I-25). La masa muscular unilateral que
nerales) transmiten sensaciones desde el cuerpo hasta el recibe inervación de fibras motoras somáticas transpor-
SNC; estas pueden ser sensaciones exteroceptivas (dolor, tadas por un único nervio espinal forma un miotoma
temperatura, tacto y presión) desde la piel o dolor y sen- (fig. I-24 A). Cada músculo esquelético está inervado,
saciones propioceptivas desde los músculos, tendones y normalmente, por las fibras motoras somáticas de varios
articulaciones. Las sensaciones propioceptivas son sen- nervios espinales; de este modo, el miotoma muscular
saciones subconscientes que transportan datos sobre la constará de varios segmentos. Para facilitar la explora-
posición articular y la tensión de tendones y músculos, ción clínica, los miotomas musculares se han agrupado
proporcionando información sobre cómo están el cuerpo según su movimiento articular; por ejemplo, los músculos
y los miembros orientados en el espacio, independiente- que flexionan la articulación del hombro (glenohumeral)
mente de la apreciación visual. El área de piel unilateral están inervados principalmente por el nervio espinal C5
inervada por las fibras sensitivas generales de un único y los músculos que extienden la articulación de la rodilla
nervio espinal se denomina dermatoma (fig. I-24 A). De están inervados por los nervios espinales L3 y L4.
los estudios clínicos de lesiones de las raíces posteriores • Todos los ramos de los nervios espinales llevan a las fibras
o de los nervios espinales, se han ideado mapas de der- motoras viscerales de la porción simpática del SNA (que
matomas que indican el patrón típico de inervación de se explica en la sección siguiente) hacia el músculo liso de
la piel por nervios espinales específicos (fig. I-24 B). No los vasos sanguíneos, a las glándulas sudoríparas y a los
obstante, una lesión de una única raíz posterior o nervio músculos erectores del pelo de la piel. (Las fibras motoras
espinal raramente provocará entumecimiento a lo largo viscerales de la porción parasimpática del SNA y las fibras
del área delimitada para ese nervio en estos mapas, ya aferentes viscerales tienen una asociación muy limitada
que las fibras sensitivas generales transportadas por los con los nervios espinales.)
a
El sistema parasimpático está restringido en su distribución a la cabeza, el cuello y las cavidades corporales (excepto los tejidos eréctiles de los genitales); por
lo demás, nunca se encuentran fibras parasimpáticas en las paredes corporales ni en los miembros. En cambio, las fibras simpáticas se distribuyen por todas las
partes vascularizadas del cuerpo.
b
Con excepción de las glándulas sudoríparas, la secreción glandular es estimulada parasimpáticamente.
c
Con excepción de las arterias coronarias, la vasoconstricción es estimulada simpáticamente; los efectos de la estimulación simpática sobre las glándulas (con
excepción de las glándulas sudoríparas) son los efectos indirectos de la vasoconstricción.
Cabeza, Ojo
T1
Núcleos glándulas T1-T2 Cabeza,
intermediolaterales T2 salivares miembro
Miembro T1-T3 superior,
superior T3 vísceras
T1-T6 torácicas
Cuerno T4 Corazón, (intestino
posterior pulmones, anterior)
T5 esófago T1-T6
Cuerno T4-T6
lateral T6
T7 Estómago, Pared
hígado, vesícula corporal,
Pared T8 biliar, páncreas Intestino
vísceras
corporal T7-T9 delgado
T9 abdominales
T1-L2(3) T7-T11 T8-T10
(intestino
Cuerno Apéndice,
lateral T10 Glándula medio)
colon T7-T11
T10-T11 supra-
Cuerno T11 rrenal
anterior Riñón Miembro
Miembro T11-L1 T10-L1
T12 inferior,
inferior Recto, vejiga vísceras
T11-L2(3) L1 urinaria, útero pélvicas
T12-L2(3) (intestino
L2
posterior)
(L3) T12-L2(3)
Médula
Ojo
(iris)
Ramo
arterial
cefálico Plexo
periarterial
carotídeo
Nervios esplácnicos
cardiopulmonares
Corazón
Laringe
Ramo Tráquea
comunicante Bronquios
blanco Pulmones
Ganglio
mesentérico Intestino grueso
inferior Intestino delgado
Riñón
Glándula suprarrenal
(adrenal)
Recto
Fibras simpáticas Esfínter interno del ano
Vejiga urinaria
Presinápticas 1 = Nervio esplácnico mayor Pene (o clítoris)
Postsinápticas 2 = Nervio esplácnico menor Gónada
3 = Nervio esplácnico imo
4 = Nervios esplácnicos lumbares
localizaciones, los ganglios paravertebrales y prevertebrales en la parte inferior, a nivel del cóccix, donde se unen los
(figs. I-27 y I-28): dos troncos.
• Los ganglios paravertebrales se unen para formar los • Los ganglios prevertebrales se sitúan en los plexos
troncos simpáticos (cadenas simpáticas) que se extien- que rodean los orígenes de las ramas principales de la
den básicamente a cada lado de esta columna en sen- aorta abdominal (de las que toman su denominación),
tido longitudinal. El ganglio paravertebral superior, el como el gran ganglio celíaco que rodea el origen del
ganglio cervical superior de cada tronco simpático, se tronco celíaco (un vaso principal que se origina en la
sitúa en la base del cráneo. El ganglio impar se forma aorta).
Dado que son fibras motoras, los axones de las neuronas ganglio paravertebral superior o inferior; 3) entran y hacen
presinápticas abandonan la médula espinal a través de las raí- sinapsis inmediatamente con una neurona postsináptica del
ces anteriores y entran en los ramos anteriores de los nervios ganglio paravertebral a ese nivel, o 4) pasan a través del tronco
espinales T1 a L2 o L3 (fig. I-26). Casi inmediatamente des- simpático sin hacer sinapsis, continuando a través de un ner-
pués de entrar en los ramos, todas las fibras simpáticas presi- vio esplácnico abdominopélvico (inerva vísceras abdomino-
nápticas abandonan los ramos anteriores de estos nervios es- pélvicas) para alcanzar los ganglios prevertebrales (fig. I-29).
pinales y pasan hacia los troncos simpáticos a través de ramos Las fibras simpáticas presinápticas que proporcio-
comunicantes blancos. Dentro de los troncos simpáticos, nan inervación autónoma en cabeza, cuello, pared corporal,
las fibras presinápticas siguen uno de los cuatro recorridos miembros y cavidad torácica siguen uno de los tres primeros
posibles: 1) ascienden; 2) descienden por el tronco simpá- recorridos, y hacen sinapsis en los ganglios paravertebra-
tico para hacer sinapsis con una neurona postsináptica de un les. Las fibras simpáticas presinápticas que inervan vísceras
Glándula lagrimal,
glándulas nasales,
Ojo palatinas y
NC X (iris, faríngeas
músculos
ciliares)
Eferencia
Glándula
parasimpática
parótida
craneal Glándulas
(a través de sublingual y
cuatro nervios submaxilar
craneales)
Corazón
Laringe
Tráquea
Bronquios
Pulmones
Hígado
Vesícula biliar
Riñones Estómago
Intestino delgado Páncreas
Intestino grueso
proximal
La flexura cólica
izquierda (esplénica)
divide la inervación
parasimpática sacra
de la craneal
Vejiga
Fibras parasimpáticas
Pene (o
Presinápticas clítoris) Inervación a través
Postsinápticas de la eferencia sacra
desde el esófago hasta la mayor parte del intestino grueso Sensibilidad aferente visceral
(hasta su flexura cólica izquierda). La eferencia sacra so-
lamente inerva el colon descendente, el colon sigmoideo y Las fibras aferentes viscerales poseen importantes relaciones
el recto. en el SNA, tanto anatómicas como funcionales. Habitual-
Sin tener en cuenta la extensa influencia de su eferencia mente no percibimos los impulsos sensitivos de estas fibras,
craneal, el sistema parasimpático está mucho más restrin- que aportan información sobre el estado del medio interno
del organismo. Esta información se integra en el SNC y a me-
gido en su distribución que el sistema simpático. El sistema
nudo desencadena reflejos viscerales o somáticos, o ambos.
parasimpático sólo se distribuye hacia la cabeza, cavidades
Los reflejos viscerales regulan la presión arterial y la bio-
viscerales del tronco y tejidos eréctiles de los genitales ex-
química sanguínea, al modificar ciertas funciones como las
ternos. Con excepción de estos últimos, no alcanza las pare- frecuencias cardíaca y respiratoria y la resistencia vascular.
des corporales o los miembros y, excepto las partes iniciales La sensibilidad visceral que alcanza el nivel de la conscien-
de los ramos anteriores de los nervios espinales S2-S4, sus cia se percibe generalmente en forma de dolor, mal localiza-
fibras no forman parte de los nervios espinales o de sus do o como calambres, o con sensaciones de hambre, reple-
ramos. ción o náuseas. En cambio, ciertas estimulaciones, como las
En la cabeza se encuentran cuatro pares separados de siguientes, pueden provocar dolor: distensión súbita, espas-
ganglios parasimpáticos (v. caps. 7 y 9). En otros lugares, mos o contracciones intensas, irritantes químicos, estimula-
las fibras parasimpáticas presinápticas hacen sinapsis con ción mecánica (sobre todo cuando el órgano se halla activo) y
cuerpos celulares postsinápticos, que se encuentran aislados procesos patológicos (especialmente la isquemia) que dismi-
en la pared del órgano inervado o sobre su pared (ganglios nuyen el umbral normal de estimulación. La actividad normal
intrínsecos o entéricos). Muchas fibras parasimpáticas pre- no suele producir ninguna sensación cuando hay isquemia.
sinápticas son largas y se extienden desde el SNC hasta el Casi todos los impulsos de dolor visceral (desde el corazón y
órgano efector, mientras que las fibras postsinápticas son la mayoría de los órganos de la cavidad peritoneal) discurren
cortas y discurren desde un ganglio localizado cerca del ór- centralmente a lo largo de las fibras aferentes viscerales que
gano efector o en él mismo. acompañan a las fibras simpáticas.
RADIOGRAFÍA CONVENCIONAL
La esencia de una exploración radiológica es que un haz de
rayos X altamente penetrantes transilumine al paciente, mos-
trando los tejidos de densidades diferentes del interior del Cúpula derecha
cuerpo como imágenes de intensidades diferentes de luz, claras del diafragma Vértice del corazón
y oscuras, sobre una película radiográfica (fig. I-32). Un tejido u
Proyección posteroanterior
órgano que es relativamente denso, como el hueso compacto de
una costilla, absorbe más rayos X que un tejido de menor den- FIGURA I-32. Radiografía de tórax.
sidad, como el hueso esponjoso (tabla I-5). En consecuencia,
un tejido u órgano denso produce un área relativamente trans- algunos granos de plata se fijan en esa área cuando se procesa la
parente sobre la película radiográfica, ya que sólo unos pocos película. Una sustancia muy densa es radiopaca, mientras que
rayos X alcanzan la emulsión de la película. Por tanto, tan sólo una sustancia de menor densidad es radiolúcida.
Grasa
Agua y la mayoría de
tejidos
Hueso esponjoso
ECOGRAFÍA
La ecografía es una técnica que permite la visualización de
estructuras superficiales o profundas del cuerpo mediante el
registro de pulsos de ondas ultrasónicas reflejadas por los te-
jidos (fig. I-34). Las imágenes pueden visualizarse en tiempo
real para demostrar el movimiento de las estructuras y el flujo
dentro de los vasos sanguíneos (ecografía Doppler) y luego re-
Transductor gistrarse como imágenes aisladas o como una película. Como
Agente la ecografía no es invasiva y no utiliza radiación, es el método
conductor
gel acústico
estándar de evaluación del crecimiento y desarrollo del embrión
Pared corporal y el feto.
RI
VRI
ARI
FIGURA I-35. Imágenes de resonancia magnética (RM). A) RM sagital de la cabeza y porción superior del cuello. B) En esta angiografía por RM,
se visualizan el corazón y los grandes vasos.
(B)
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
1 TÓRAX
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
Símbolos
clínicos
43
El tórax es la porción superior del tronco entre el cuello y el orificios (hiatos) del diafragma (p. ej., la vena cava inferior y
abdomen. La cavidad torácica, rodeada por la pared torácica, el esófago) o posterior a él (p. ej., la aorta).
contiene el corazón, los pulmones, el timo, la porción distal La abertura inferior del tórax está limitada:
de la tráquea y la mayor parte del esófago. Para realizar una
• Posteriormente, por la vértebra T12.
exploración física del tórax, se requiere un conocimiento efi-
• Posterolateralmente, por el 11.º y 12.º par de costillas.
caz de su estructura y órganos vitales.
• Anterolateralmente, por los cartílagos costales fusionados
de las costillas 7.a-10.a, que forman el arco costal.
• Anteriormente, por la articulación xifoesternal.
PARED TORÁCICA
La pared torácica está formada por piel, fascias, nervios, COSTILLAS Y CARTÍLAGOS COSTALES
vasos, músculos, cartílagos y huesos. Las funciones de la Las costillas son huesos planos y curvos que constituyen la
pared torácica incluyen la protección de los órganos torá- mayor parte de la caja torácica (fig. 1-1). Son especialmente
cicos y abdominales internos; la resistencia a las presiones ligeras en cuanto a su peso, y muy elásticas. Cada costilla
internas negativas generadas por el retroceso elástico de los posee un interior esponjoso que contiene la médula ósea
pulmones y los movimientos inspiratorios; proporcionar in- (fig. 1-2), productora de células sanguíneas (tejido hemato-
serción para los miembros superiores y sostener su peso; y poyético). Hay tres tipos de costillas (fig. 1-1):
proporcionar inserción para muchos de los músculos de los
miembros superiores, cuello, abdomen y dorso, así como • Las costillas verdaderas (vertebrocostales, 1.a-7.a cos-
para los músculos de la respiración. Las glándulas mama- tillas) se articulan directamente al esternón a través de sus
rias se sitúan en el tejido subcutáneo situado encima de los propios cartílagos costales.
músculos pectorales que cubren la porción anterolateral de • Las costillas falsas (vertebrocondrales, las 8.a-10.a cos-
la pared torácica. tillas) tienen cartílagos que se unen al de la costilla justo
superior a ella; de este modo, su articulación con el ester-
nón es indirecta.
Esqueleto de la pared torácica • Las costillas flotantes (libres, 11.a-12.a costillas y a
El esqueleto del tórax forma la caja torácica osteocartila- veces la 10.a) tienen cartílagos rudimentarios en sus ex-
ginosa (fig. 1-1). El esqueleto del tórax incluye 12 pares de tremos anteriores que nunca articulan, ni directa ni indi-
costillas y cartílagos costales, 12 vértebras torácicas y discos rectamente, con el esternón; por el contrario, terminan
intervertebrales (IV), y el esternón. Los cartílagos costales en la musculatura posterior del abdomen.
forman la continuación anterior de las costillas y propor- Las costillas típicas (3.a-9.a) tienen:
cionan una unión flexible en su articulación con el esternón
(fig. 1-1 A). Las costillas y sus cartílagos están separados • Una cabeza con forma de cuña y dos carillas articulares
por los espacios intercostales, que están ocupados por los separadas por la cresta de la cabeza de la costilla (fig.
músculos, vasos y nervios intercostales. 1-2 A). Una carilla se articula con su vértebra numérica-
mente correspondiente, y la otra lo hace con la vértebra
Aberturas del tórax inmediatamente superior.
• Un cuello que conecta la cabeza con el cuerpo al nivel
La cavidad torácica comunica con el cuello y el miem- del tubérculo.
bro superior a través de la abertura superior del tórax • Un tubérculo (un alargamiento en forma de nódulo) en
(fig. 1-1 A). Las estructuras que entran y salen de la cavi- la unión del cuello y el cuerpo. El tubérculo tiene una
dad torácica a través de esta abertura incluyen la tráquea, el porción articular lisa para la articulación con el proceso
esófago, vasos y nervios. En el adulto, la abertura superior transverso de la vértebra correspondiente (mediante una
del tórax mide unos 6,5 cm anteroposteriormente y 11 cm articulación sinovial), y una porción no articular rugosa
transversalmente. Debido a la oblicuidad del primer par de para la inserción del ligamento costotransverso.
costillas, la abertura superior del tórax se inclina anteroinfe- • Un cuerpo (hueco) delgado, plano y curvo en toda su
riormente. La abertura superior del tórax está limitada: longitud, especialmente en el ángulo donde la costilla
comienza a girar anterolateralmente. En el borde inferior
• Posteriormente, por la vértebra T1. tiene una concavidad que corre a lo largo de su superficie
• Lateralmente, por el primer par de costillas y sus cartíla- interna, el surco de la costilla, que protege el nervio y
gos costales. los vasos intercostales (fig. 1-2).
• Anteriormente, por el borde superior del manubrio.
Las costillas atípicas (1.a, 2.a y 10.a-12.a) se diferencian del
La cavidad torácica se comunica con el abdomen a través
resto por varias características (figs. 1-1 y 1-3):
de la abertura inferior del tórax (fig. 1-1 A). El diafragma
cierra la abertura inferior del tórax, de modo que separa • La 1.a costilla es la más ancha (es decir, su cuerpo es el
las cavidades torácica y abdominal casi por completo. La más ancho y su corte transversal es casi horizontal), corta
abertura inferior del tórax es más amplia que la superior. Las y curvada de las siete costillas verdaderas. Contribuye
estructuras que descienden desde el tórax hacia el abdomen, más al «techo» que a la pared de la cavidad torácica. Tiene
o que ascienden en sentido contrario, pasan a través de los dos surcos que cruzan su cara superior para los vasos
Articulación esternoclavicular
1.a vértebra torácica Sincondrosis de la 1.a costilla
1.a costilla Clavícula
Cartílago costal
C (línea rosa)
C
8.a costilla
C
C 10.a costilla
Mitad
izquierda
de la cintura
escapular
Escápula
Ángulo inferior
de la escápula
7.a costilla
Espacio
intercostal (9.o)
Ángulo de la
9.a costilla
12.a costilla
Costillas flotantes
12.a (11-12)
vértebra
torácica
(B) Vista posterior
FIGURA 1-1. Esqueleto del tórax. Las aberturas superior e inferior del tórax están delimitadas en rosa. Las líneas punteadas indican la posición del
diafragma, que separa las cavidades torácica y abdominal.
Cara articular • Las costillas 11.a y 12.a son cortas y no presentan cuellos
superior Cabeza o tubérculos.
Cuello
Cresta Ángulo
de la cabeza Los cartílagos costales prolongan las costillas anterior-
mente y contribuyen a la elasticidad de la pared torácica.
Cara Los espacios intercostales separan las costillas y sus cartílagos
articular inferior
costales entre sí. Los espacios y sus estructuras vasculoner-
viosas se denominan de acuerdo con la costilla que forma el
Porción articular borde superior del espacio, es decir, hay 11 espacios inter-
Tubérculo Porción no Cuerpo
costales y 11 nervios intercostales. El espacio subcostal se
articular halla justo por debajo de la 12.a costilla, y el ramo anterior
del nervio espinal T12 es el nervio subcostal.
Zona de
articulación con
el cartílago costal VÉRTEBRAS TORÁCICAS
Surco de
la costilla Las vértebras torácicas son vértebras típicas, ya que son in-
Hueso dependientes y tienen cuerpo, arco vertebral y siete proce-
compacto sos para las uniones musculares y articulares (v. cap. 4). Los
(A) Vista posterior detalles característicos de las vértebras torácicas incluyen:
Médula
ósea • Dos fositas costales (hemicarillas) bilaterales en sus cuer-
Surco pos para la articulación con las cabezas de las costillas
(B) de la costilla (fig. 1-4); las vértebras torácicas atípicas tienen una única
fosita costal (carilla) bilateral en lugar de dos fositas.
FIGURA 1-2. Costillas típicas (lado derecho). A) Características. Las
costillas 3.ª a 9.ª tienen características comunes. B) Sección media del
• Las fositas costales en sus procesos transversos para la
cuerpo de una costilla. articulación con los tubérculos de las costillas, excepto en
las dos o tres vértebras torácicas inferiores.
• Unos procesos espinosos largos inclinados inferiormente
que se superponen al disco intervertebral y a la vértebra
que está debajo.
subclavios; los surcos están separados por una cresta y un
tubérculo del músculo escaleno. Se articula sólo con
la vértebra T1. ESTERNÓN
• La 2.a costilla es más delgada y de forma más típica, ex-
El esternón es el hueso plano y alargado verticalmente que
cepto por las formaciones que unen el serrato anterior y
forma la parte central de la porción anterior de la caja torá-
los músculos escalenos posteriores, siendo casi el doble
cica. El esternón consta de tres porciones: manubrio, cuerpo
de larga que la 1.a costilla.
y proceso xifoides (figs. 1-1 A y 1-5).
• Las costillas 10.a-12.a, al igual que la 1.a costilla, tienen
El manubrio, la porción superior del esternón, es un
sólo una cara articular en sus cabezas.
hueso aproximadamente trapezoidal que se sitúa al nivel
de los cuerpos de las vértebras T3 y T4. Su borde superior
grueso está hendido por la incisura yugular (incisura su-
praesternal). A cada lado de ella, una incisura clavicular se
Zona de articulación
con el cartílago costal
articula con el extremo esternal (medial) de la clavícula. Justo
Cabeza por debajo de esta incisura, el cartílago costal de la 1.a costilla
se fusiona con el borde lateral del manubrio. El manubrio y
Tubérculo del el cuerpo del esternón se sitúan en planos ligeramente dis-
Cuello
músculo Surco de
escaleno
tintos y forman una proyección, el ángulo del esternón (de
la vena
subclavia
Louis). Este punto de referencia clínica fácilmente palpable
Tubérculo se localiza frente al 2.a par de cartílagos costales al nivel del
Surco disco IV entre las vértebras T4 y T5 (fig. 1-5 B).
de la arteria El cuerpo del esternón (nivel vertebral T5-T9) es más
(A) Vista superior subclavia largo, estrecho y delgado que el manubrio. Su anchura varía
debido a sus bordes laterales festoneados por las incisuras
Cabeza costales correspondientes para su articulación con los car-
Cara tílagos costales.
articular El proceso xifoides (nivel vertebral T10) es la porción
más pequeña y variable del esternón. Es relativamente del-
(B) Vista posterior
gado y alargado, aunque su forma difiere de manera conside-
FIGURA 1-3. Costillas atípicas (lado derecho). A) Primera costilla. rable. En las personas jóvenes, es cartilaginoso, pero en los
B) 12.ª costilla. adultos mayores de 40 años está más o menos osificado. En
Articulaciones
costovertebrales:
Caras articulares
Cuerpo de la superiores
vértebra situada por
encima de la Fosita (hemicarilla)
costilla costal para la cabeza
Elementos de 6 de la 6.a costilla
la articulación Disco intervertebral Fosita para el tubérculo
de la cabeza Cabeza de la de la 6.a costilla
de la costilla costilla (cresta) Procesos transversos de
Cuerpo de la la vértebra T7
vértebra del mismo
número que la
costilla 7
Tubérculo de Proceso espinoso de
Articulación la costilla la vértebra T6
costotransversa Proceso transverso
de la vértebra del mismo
número que la costilla 7
Elevación
7.a costilla
Descenso
FIGURA 1-4. Articulaciones costovertebrales de una costilla típica. Las articulaciones costovertebrales comprenden la articulación de la cabeza de la
costilla, en la cual la cabeza se articula con los dos cuerpos vertebrales adyacentes y el disco intervertebral que hay entre ellas, y la articulación costotrans-
versa, en la cual el tubérculo de la costilla se articula con el proceso transverso de una vértebra.
Manubrio T1
2. a
Manubrio T2
Ángulo del esternón
(articulación T3
Articulación
manubrioesternal) T4
manubrioesternal
3.a T5
T6
Incisuras Crestas Cuerpo del
costales esternón T7
4.a transversas
T8
a Cuerpo del
5.
esternón Articulación T9
6.a xifoesternal
Articulación T10
7.a xifoesternal Proceso
xifoides T11
Proceso
xifoides Diafragma
T12
FIGURA 1-5. Esternón. A) Características. B) Relación del esternón con la columna vertebral.
Cuello 3
2
Cabeza
Ligamento radiado 1
de la cabeza de 2.a costilla
la costilla 6
Cuerpo vertebral Ligamento 4
Anillo
fibroso esternocostal
radiado Ligamento
Disco 8
intervertebral Núcleo esternocostal
pulposo intraarticular
Articulación Articulación
costocondral (6) manubrioesternal (8)
Articulación xifoesternal (9)
Articulación intercondral (7)
Intervertebral Sínfisis (articulación Cuerpos vertebrales adyacentes Longitudinales anterior y Véase capítulo 4
cartilaginosa secundaria) unidos por el disco invertebral posterior
Costovertebral Cabeza de cada costilla con la Radiado de la cabeza de Las cabezas de las 1.a, 11.a
de la cabeza de la fosita costal superior del cuerpo la costilla e intraarticular y 12.a costillas (en ocasiones
vertebral correspondiente y con de la cabeza de la costilla también la 10.a) se articulan
costilla (1)
la fosita costal inferior del cuerpo sólo con el cuerpo vertebral
vertebral superior a ella correspondiente
Articulación sinovial plana
Costotransversa (2) Tubérculo de la costilla con el Costotransversos lateral y Las 11.a y 12.a costillas no
proceso transverso de la vértebra superior se articulan con el proceso
correspondiente transverso de la vértebra
correspondiente
Esternocostal (3, 4) 1.a: articulación cartilaginosa 1.er cartílago costal con el Esternocostales radiados Articulaciones entre las costillas
primaria manubrio del esternón anterior y posterior verdaderas y el esternón
2.a-7.a: articulaciones 2.º-7.º cartílagos costales con el
sinoviales planas esternón
Esternoclavicular (5) Articulación sinovial en silla Extremidad esternal de la Esternoclaviculares La articulación está dividida
de montar clavícula con el manubrio y el 1.er anterior y posterior; en dos compartimentos por un
cartílago costal costoclavicular disco articular
Costocondral (6) Articulación cartilaginosa Extremo lateral del cartílago Cartílago y hueso unidos Normalmente no hay
primaria costal con el extremo esternal de por periostio movimiento
la costilla
Intercondral (7) Articulación sinovial plana Entre los cartílagos costales de Intercondrales La articulación entre los
las costillas 6.a-7.a, 7.a-8.a y 8.a-9.a cartílagos costales de las
9.a-10.a costillas es fibrosa
Manubrioesternal (8) Articulación cartilaginosa Entre el manubrio y el cuerpo del
secundaria (sínfisis) esternón En ancianos, a menudo se
fusionan y se convierten en
Xifoesternal (9) Articulación cartilaginosa Entre el proceso xifoides y el sinostosis
primaria (sincondrosis) cuerpo del esternón
a
Los números entre paréntesis hacen referencia a las figuras.
Inspiración
(línea discontinua)
Espiración
(línea continua)
Eje de
movimiento
Columna
vertebral Costilla
Esternón
Movimiento de
Movimiento
palanca de bomba
de asa de cubo
de agua
(D) Vista oblicua anterior izquierda (E) Vista lateral derecha
FIGURA 1-7. Movimientos de la pared torácica durante la respiración. A) El principal movimiento de la inspiración es la contracción del diafragma, la cual au-
menta el diámetro vertical de la cavidad torácica (flechas). B) El tórax se ensancha durante la inspiración forzada (flechas). C) El tórax se estrecha durante la espiración
(flechas). D) La combinación de los movimientos de las costillas (flechas) que suceden durante la inspiración forzada aumentan los diámetros anteroposterior y trans-
versales. Las porciones medias de las costillas inferiores se mueven lateralmente cuando éstas están elevadas (movimiento de asa de cubo). E) Cuando las costillas
superiores se elevan, el diámetro anteroposterior del tórax aumenta (movimiento de palanca de bomba de agua).
las personas ancianas, el proceso xifoides se puede fusionar • Cartílagos costales (articulaciones intercondrales).
con el cuerpo del esternón. La articulación xifoesternal (al • Porciones del esternón (articulaciones manubrioesternal
nivel de la vértebra T9) es un marcador de la línea media y xifoesternal) en personas jóvenes; normalmente, la arti-
para el nivel superior del hígado, el centro tendinoso del culación manubrioesternal y, en algunos casos, la xifoes-
diafragma y el borde inferior del corazón. ternal se fusionan durante la vejez.
Las articulaciones intervertebrales entre los cuerpos de
Articulaciones de la pared torácica vértebras adyacentes se unen mediante los ligamentos longi-
Aunque los movimientos de las articulaciones de la pared to- tudinales y los discos intervertebrales (v. cap. 4).
rácica son frecuentes, por ejemplo, durante la respiración, el
grado de movimiento de cada una de las articulaciones es es- Movimientos de la pared torácica
caso. Cualquier alteración que reduzca la movilidad de estas
Los movimientos de la pared torácica y del diafragma du-
articulaciones interfiere en la respiración. Las articulaciones
rante la inspiración aumentan el volumen intratorácico y
de la pared torácica tienen lugar entre (fig. 1-6; tabla 1-1):
los diámetros del tórax. En consecuencia, los cambios de
• Las vértebras (articulaciones intervertebrales). presión provocan la inhalación de aire hacia el interior de
• Costillas y vértebras (articulaciones costovertebrales: ar- los pulmones (inspiración) a través de la nariz, boca, laringe
ticulaciones de las cabezas de las costillas y articulaciones y tráquea. Durante la espiración pasiva, el diafragma y dis-
costotransversas). tintos músculos, entre ellos los intercostales, se relajan, con
• Esternón y cartílagos costales (articulaciones esternocos- lo que disminuye el volumen intratorácico y aumenta la pre-
tales). sión intratorácica, de manera que se expele el aire de los
• Esternón y clavícula (articulaciones esternoclaviculares). pulmones (espiración) a través de los mismos conductos.
• Costillas y cartílagos costales (articulaciones costocon- El tejido elástico de los pulmones, que estaba expandido, se
drales). retrae y se expele la mayor parte del aire. Al mismo tiempo,
la presión intraabdominal disminuye y las vísceras abdomi- del diafragma ascienden y se reduce el diámetro vertical. El
nales se descomprimen. diámetro anteroposterior (AP) del tórax aumenta conside-
El diámetro vertical (altura) de la parte central de la cavi- rablemente cuando se contraen los músculos intercostales
dad torácica aumenta durante la inspiración a medida que el (fig. 1-7 D y E). El movimiento de las costillas superiores al
diafragma desciende, comprimiendo las vísceras abdomina- nivel de las articulaciones costovertebrales, alrededor de un
les (fig. 1-7 A y B). Durante la espiración (fig. 1-7 A y C), el eje que pasa a través del cuello de las costillas, hace que los
diámetro vertical vuelve a su posición neutra a medida que la extremos anteriores de las costillas asciendan de modo com-
retracción de los pulmones genera una presión subatmosfé- parable a cómo lo hace la palanca de una bomba de agua, de
rica en la cavidades pleurales, entre los pulmones y la pared ahí que se denomine «movimiento de palanca de bomba»
torácica. Como resultado de ello y de la ausencia de resisten- (fig. 1-7 E). Además, el diámetro transverso del tórax se
cia sobre las vísceras previamente comprimidas, las cúpulas incrementa ligeramente cuando se contraen los músculos
Papel de los cartílagos costales tes que las costillas cervicales, pero tienen significación clínica
ya que pueden confundir la identificación de los niveles verte-
Los cartílagos costales prolongan las costillas ante- brales en el diagnóstico por la imagen.
riormente y contribuyen a la elasticidad de la pared
torácica, lo que impide muchas fracturas por gol-
pes en el esternón y/o las costillas. En personas ancianas, los Toracotomía, incisiones
cartílagos costales se calcifican, lo cual hace que sean menos en el espacio intercostal y
elásticos y se tornen radiopacos. extirpación de una costilla
La toracotomía es la creación quirúrgica de una aber-
Fracturas costales tura en la pared torácica para acceder a la cavidad
La porción más débil de una costilla es inmedia- pleural (fig. C1-2). Una toracotomía anterior puede
tamente anterior a su ángulo. Las fracturas costales implicar la realización de un corte en forma de H a través del
suelen estar provocadas por golpes directos o, in- pericondrio de uno o más cartílagos costales y soltar los seg-
directamente, por fracturas por aplastamiento. Las costillas mentos del cartílago costal para acceder a la cavidad torácica.
medias son las que se fracturan más a menudo. Un choque
violento puede fracturar una costilla por cualquier sitio y sus Inspiración
extremos rotos pueden lesionar órganos internos, como un Reposo
pulmón y/o el bazo. (espiración
normal)
Tórax batiente
Cuando un segmento considerable de la pared Descanso
anterior y/o lateral del tórax se mueve libremente
debido a fracturas costales múltiples, se produce un Inspiración
normal
tórax batiente. Esta afección permite que un segmento suelto
Inspiración
de la pared se mueva paradójicamente (hacia dentro durante
paralizada
la inspiración y hacia fuera durante la espiración). El tórax (A) Inspiración normal (B) Parálisis del
batiente es una lesión dolorosísima e impide la ventilación, hemidiafragma derecho
lo que afecta a la oxigenación de la sangre. Durante el trata-
miento normal, el segmento suelto es fijado mediante grapas FIGURA C1-1. Movimientos normales y paradójicos del
y/o alambres para que no pueda moverse. diafragma.
Biopsias esternales
Costillas supernumerarias
A menudo, en la biopsia por punción y aspiración de
Las personas normalmente tienen 12 costillas en médula ósea se utiliza el cuerpo del esternón, de-
cada lado, aunque su número puede aumentar por bido a su amplitud y localización subcutánea. La
la presencia de costillas cervicales y/o lumbares o aguja atraviesa el delgado hueso cortical y entra en el hueso
disminuir por un fallo de formación del 12.o par. Las costillas trabecular (esponjoso) vascular. La biopsia esternal se utiliza
cervicales (presentes en hasta un 1 % de personas) se articu- habitualmente para obtener muestras de médula ósea para
lan con la vértebra C7 y son clínicamente significativas, ya que trasplantes y para la detección de metástasis cancerosas.
pueden comprimir los nervios espinales C8 y T1 o el tronco
inferior del plexo braquial que inerva el miembro superior. A
lo largo del borde medial del antebrazo se puede producir
Esternotomía media
hormigueo y entumecimiento. También pueden comprimir Para mejorar el acceso a la cavidad torácica en
la arteria subclavia, lo que provoca dolor muscular isquémico operaciones quirúrgicas de, por ejemplo, corazón
(causado por una irrigación sanguínea insuficiente) en el y grandes vasos, se secciona y separa (desplaza la-
miembro superior. Las costillas lumbares son menos frecuen-
Incisión
Pleura parietal Vena cava Escápula Nervio
(seccionada) superior frénico
Pericardio
Retractor 6.ª costilla
quirúrgico Incisión en (seccionada)
el periostio 6.a costilla
(seccionada)
Pulmón
Hilio
pulmonar
a
6. costilla
(seccionada) Pleura
Tráquea parietal
(seccionada)
Esófago
Periostio Retractor Separador costal
(retraído) quirúrgico
Ligamentos
suspensorios 2.a costilla
Lobulillos Fascia pectoral
de tejido
adiposo Espacio
retromamario
Areola
Tejido subcutáneo
Lobulillos de la glándula
Conductos mamaria (quiescente)
galactóforos
6.a costilla
Lobulillos de la glándula
Vista medial mamaria (lactantes)
FIGURA 1-8. Sección sagital de la mama femenina y de la pared torácica anterior. La parte superior de la figura muestra los lóbulos de grasa y los li-
gamentos suspensorios; en la parte media, los alvéolos de la mama con lóbulos quiescentes (no lactante) de la glándula mamaria, y la parte inferior muestra
lóbulos lactantes de la glándula mamaria.
intercostales, elevando las partes más laterales de las costi- espacio potencial, el espacio retromamario (bolsa retro-
llas, en especial las más inferiores. Esta acción se denomina mamaria). Este plano, que contiene una pequeña cantidad
«movimiento de asa de cubo» (fig. 1-7 B y D). de grasa, confiere a la mama cierto grado de movilidad sobre
la fascia pectoral profunda. Las glándulas mamarias están
Mamas firmemente unidas a la dermis de la piel que la cubren me-
diante los ligamentos suspensorios (de Cooper). Estos
Todas las personas, con independencia del sexo, poseen ligamentos, especialmente desarrollados en la parte supe-
mamas, aunque normalmente estas glándulas sólo están bien rior de la glándula (fig. 1-8), ayudan a sostener los lóbulos
desarrolladas en la mujer. Las glándulas mamarias son, en de la glándula mamaria. En la prominencia más elevada
las mujeres, elementos accesorios de la reproducción; en los de la mama se halla el pezón, rodeado por un área circular
hombres son afuncionales y consisten tan sólo en unos pocos
pigmentada (la areola). La mama contiene entre 15 y 20 ló-
conductos o cordones. Las glándulas mamarias son glándulas
bulos de tejido glandular, que constituyen el parénquima de
sudoríparas modificadas y, por tanto, no tienen una cápsula
o envoltura especial. El contorno y volumen de las mamas la glándula mamaria. Cada lóbulo está drenado por un con-
se debe a la grasa subcutánea, excepto durante el embarazo, ducto galactóforo, que desemboca independientemente
cuando las glándulas mamarias aumentan de tamaño y for- en el pezón. Justo por debajo de la areola, cada conducto
man nuevo tejido glandular. Durante la pubertad (8-15 años posee una porción dilatada, el seno galactóforo (fig. 1-8).
de edad), las mamas femeninas crecen normalmente debido
al desarrollo glandular y al aumento del depósito de grasa. El VASCULARIZACIÓN DE LA MAMA
tamaño y la forma de la mama se deben a factores genéticos,
La irrigación arterial de la mama deriva de (fig. 1-9 A):
raciales y relacionados con la dieta.
La base más o menos circular de las mamas femeninas • Ramas mamarias mediales de las ramas perforantes
se extiende transversalmente desde el borde lateral del es- y ramas intercostales anteriores de la arteria torácica in-
ternón hacia la línea axilar anterior, y verticalmente desde la terna, que se origina en la arteria subclavia.
2.a a la 6.a costillas. Una pequeña parte de la mama puede • Ramas mamarias de las arterias torácica lateral y
extenderse a lo largo del borde inferolateral del músculo toracoacromial, ramas de la arteria axilar.
pectoral mayor hacia la fosa axilar y formar un proceso axi- • Arterias intercostales posteriores, ramas de la aorta torá-
lar (cola de Spence). Dos tercios de la mama descansan cica en los espacios intercostales.
sobre la fascia pectoral que cubre el pectoral mayor; el
otro tercio descansa sobre la fascia que cubre el músculo El drenaje venoso de la mama (fig. 1-9 B) se dirige
serrato anterior (figs. 1-8 y 1-9). Entre la mama y la fascia principalmente a la vena axilar, aunque también drena en
pectoral profunda hay un plano de tejido conectivo laxo o la vena torácica interna.
V. yugular interna
A. subclavia
V. subclavia
Tronco toracoacromial V. cefálica
V. axilar
A. axilar V. torácica interna
y sus ramas
perforantes
A. braquial V. torácica
lateral
A. torácica lateral
V. torácica interna
y sus ramas
Ramas mamarias perforantes
laterales
V. mamarias laterales
Ramas mamarias
laterales de las Ramas mamarias
ramas cutáneas mediales
laterales de las arterias V. mamaria
intercostales posteriores medial
Pectoral mayor
Nódulos linfáticos
humerales (laterales)* Nódulos linfáticos
paraesternales
*Nódulos linfáticos
axilares Plexo
linfático
subareolar
Nódulos linfáticos subescapulares (posteriores)*
Proceso axilar
FIGURA 1-9. Drenaje linfático y vascularización de la mama. A) Arterias. B) Venas. C) Drenaje linfático.
El drenaje linfático de la mama es importante debido los linfáticos axilares (pectoral, humeral, subescapular,
a su papel en la metástasis (diseminación) de células cance- central y apical).
rosas. La linfa pasa desde el pezón, la areola y los lóbulos de • La mayor parte de la linfa drena inicialmente hacia los nó-
la glándula hacia el plexo linfático subareolar (fig. 1-9 C), dulos pectorales (anteriores). No obstante, una porción de
y desde ahí: ella puede drenar directamente a otros nódulos axilares o
• La mayor parte de la linfa (⬎75 %), en especial la de los a los nódulos interpectorales, deltopectorales, supracla-
cuadrantes laterales de las mamas, drena hacia los nódu- viculares o cervicales profundos inferiores.
• La linfa de los cuadrantes mamarios mediales drena hacia que drenan finalmente en los conductos torácico o linfático
los nódulos linfáticos paraesternales o hacia la mama derecho.
opuesta.
• La linfa de los cuadrantes inferiores puede pasar profun- NERVIOS DE LA MAMA
damente hacia nódulos linfáticos abdominales (nódu-
los frénicos inferiores). Los nervios de las mamas derivan de ramos cutáneos ante-
riores y laterales de los nervios intercostales 4.o-6.o (figu-
La linfa de los nódulos axilares drena a los nódulos lin- ra 1-11). Estos ramos de los nervios intercostales atraviesan la
fáticos supraclaviculares e infraclaviculares, y de éstos al fascia pectoral profunda que recubre el pectoral mayor para
tronco linfático subclavio. La linfa de los nódulos pa- alcanzar la piel. De este modo, los ramos conducen fibras
raesternales entra en los troncos broncomediastínicos, sensitivas de la piel de la mama y fibras simpáticas hasta los
Hoyuelo en la piel
Cáncer
Pezón
Signos de retracción
(B) Mamografía
Zona de incisión
para biopsia
Contorno
anormal
linfáticos axilares, cervicales, y paraesternales también pueden través de estas vías venosas hasta las vértebras, y desde ahí al
hacer que aparezcan metástasis procedentes de la mama en cráneo y al cerebro. El cáncer también se disemina por con-
los nódulos linfáticos supraclaviculares, en la mama opuesta tigüidad (invasión del tejido adyacente). Cuando las células
o en el abdomen. Como la mayor parte del drenaje linfático de malignas invaden el espacio retromamario, se fijan o invaden
la mama se dirige a los nódulos linfáticos axilares, éstos constitu- la fascia pectoral que cubre el pectoral mayor, o metastatizan
yen la localización más frecuente de las metástasis del cáncer en los nódulos interpectorales, la mama se eleva al contraer
de mama. El aumento de tamaño de estos nódulos palpables el músculo. Este movimiento es un signo clínico del cáncer de
sugiere la posibilidad de que exista un cáncer en la mama, y mama avanzado.
puede ser clave para su detección precoz. Sin embargo, la au-
sencia de nódulos axilares agrandados no garantiza que no se
hayan producido metástasis de un cáncer de mama porque las
Mamografía
células malignas pueden haber pasado a otros nódulos, como La mamografía, la exploración radiográfica de las
los linfáticos infraclaviculares y supraclaviculares. El cáncer mamas, es una de las técnicas que se utilizan para
metastásico nodular puede resultar difícil de tratar debido a detectar el cáncer de mama. Un carcinoma se ve
la complejidad del sistema de drenaje linfático. en la mamografía como una densidad grande e irregular. La
Las venas intercostales posteriores drenan en el sistema piel que cubre el tumor está engrosada (dos flechas superiores
venoso ácigos/hemiácigos a lo largo de los cuerpos de las vér- en la fig. C1-4 B). La marca inferior señala al pezón, que en la
tebras (v. fig. 1-38 B), y se comunican con el plexo venoso mamografía aparece deprimido. Los cirujanos utilizan esta
vertebral interno que rodea la médula espinal. Las células técnica como guía al extirpar tumores, quistes y abscesos
cancerosas también pueden diseminarse desde la mama a mamarios.
Continúa
Incisiones quirúrgicas en la mama la práctica habitual, a menudo sólo se extirpa el tumor y los
tejidos circundantes —mastectomía parcial o cuadrantectomía
Cuando es posible, las incisiones quirúrgicas se (cirugía conservadora de la mama mediante una amplia esci-
realizan en los cuadrantes inferiores de la mama, ya sión local)— seguido de radioterapia (Goroll, 2009).
que están menos vascularizados que los superiores.
La transición entre la pared del tórax y la mama es más brusca
inferiormente, creando una línea, surco o pliegue cutáneo
Cáncer de mama en el hombre
profundo —el surco cutáneo inferior. Las incisiones efectuadas Aproximadamente el 1,5 % de los cánceres de mama
sobre dicha línea serán las menos visibles, y realmente pueden afectan a hombres. Al igual que en las mujeres,
quedar ocultas por la mama. Cuando es necesario efectuar esta neoplasia suele metastatizar en los nódulos
incisiones cerca de la areola o en la propia mama, éstas se linfáticos axilares, pero también en el hueso, la pleura, el pul-
dirigen radialmente hacia cualquiera de los lados del pezón món, el hígado y la piel. En Estados Unidos, unos 1 000 hom-
(en este lugar, las líneas de tensión de Langer discurren trans- bres sufren un cáncer de mama cada año (Swartz, 2009). La
versas) o circunferencialmente. presencia de una masa subareolar visible y/o palpable, o la
Actualmente, la mastectomía (escisión de una mama) secreción por un pezón, pueden indicar un tumor maligno.
no es tan frecuente para el tratamiento del cáncer de mama El cáncer de mama en los hombres tiende a infiltrar la fascia
como lo fue en el pasado. En la mastectomía simple se extirpa la pectoral, el pectoral mayor y los nódulos linfáticos apicales
mama hasta el espacio retromamario. La mastectomía radical, de la axila. Aunque el cáncer de mama es poco frecuente en
una intervención más extensa, implica la extirpación de la el varón, las consecuencias son graves, ya que normalmente el
mama, músculos pectorales, grasa, fascia y tantos nódulos tumor no se detecta hasta que se han producido metástasis
linfáticos como sea posible en la región axilar y pectoral. En extensas (p. ej., óseas).
vasos sanguíneos de las mamas, el músculo liso de la piel que inferior del serrato anterior y los músculos escalenos (que
las recubre y los pezones. se extienden desde el cuello a las 1.a y 2.a costillas) también
pueden actuar como músculos accesorios de la respiración,
Músculos de la pared torácica ayudando a expandir la cavidad torácica cuando la inspira-
ción es profunda y forzada, ya que las fijan y permiten que
Diversos músculos del miembro superior (axioapendicula- los músculos que se insertan en las costillas más inferiores
res) se insertan en la pared torácica: pectoral mayor, pectoral sean más eficaces en la elevación de éstas durante la inspira-
menor y serrato anterior, anteriormente, y dorsal ancho, pos- ción forzada. Los músculos de la pared torácica se muestran
teriormente. Además, los músculos anterolaterales del abdo- en la figura 1-10 y se describen en la tabla 1-2.
men y algunos músculos del cuello y el dorso se insertan en la Los espacios intercostales típicos contienen tres capas de
caja torácica. El pectoral mayor, el pectoral menor y la parte músculos intercostales (figs. 1-11 y 1-12). La capa superficial
Manubrio
ern l
Costillas:
ext costa
Costillas: Esternón
1
o
1 1 Transverso 2
2
er
intercostal 3 2 4
externa 4 Serrato 5
5 3 posterior
Cuerpo del 6
6
Intercostales
4 superior 7
esternón
7
íntimos
8 5 8
Intercostal 9 6 9
Músculos
interno extirpados 10 7 10
11 8 11
Intercostal 9
interno 12 Serrato 12
Membrana 10 posterior
intercostal Intercostal 11 inferior
interna externo Subcostal
(A) Vista lateral (B) Vista anterior (C) Vista posterior
FIGURA 1-10. Músculos de la pared torácica. A) Músculos intercostales interno y externo. B) Músculos intercostales íntimos, subcostal y transverso
torácico. C) Serratos posteriores superior e inferior y músculos elevadores de las costillas.
Intercostal externo Borde inferior de la Borde superior de la Nervio intercostal Durante la inspiración forzada, eleva las
costilla costilla situada por costillas
Intercostal interno debajo Durante la inspiración forzada, la porción
interósea hace descender las costillas; la
Intercostal íntimo porción intercondral las eleva
Transverso del Cara posterior de la parte Cara interna de los 2.º-6.º Hace descender ligeramente las costillas
tórax inferior del esternón cartílagos costales
Subcostal Cara interna de las costillas Bordes superiores de la Probablemente actúa del mismo modo
inferiores cerca de sus 2.a o 3.a costilla situada por que el músculo intercostal interno
ángulos debajo
Elevadores de las Procesos transversos de Costillas subyacentes entre Ramos posteriores de Elevan las costillas
costillas T7-T11 el túberculo y el ángulo los nervios C8-T11
Serrato posterior Ligamento nucal, procesos Bordes superiores de las Nervios intercostales Elevan las costillasb
superior espinosos de las vértebras 2.a -4.a costillas 2.º-5.º
C7-T3
Serrato posterior Bordes inferiores de las Procesos espinosos de las Nervios intercostales Hacen descender las costillasb
inferior 8.a-12.a costillas cerca de sus vértebras T11-L2 9.º-11.º y nervio
ángulos subcostal (T12)
a
El tono de los músculos intercostales mantienen los espacios intercostales rígidos, impidiendo así el abombamiento externo durante la espiración y la depresión
interna durante la inspiración. El papel de los músculos intercostales y de los músculos accesorios de la respiración en el movimiento de las costillas es difícil
de interpretar por separado, a pesar de los numerosos estudios electromiográficos.
b
Acción asignada tradicionalmente de acuerdo con sus inserciones; en buena medida, estos músculos parecen tener una función propioceptiva.
Ramo cutáneo
lateral Tronco
simpático Aorta torácica
Músculo
intercostal Músculo transverso del tórax
íntimo
Ramo anterior
(cutáneo)
*
Membrana
Nivel de la sección
intercostal
transversa Arteria
externa
intercostal
anterior
* Lugar de la anastomosis arterial
Esternón Arteria torácica
Rama interna
perforante
(cutánea)
FIGURA 1-11. Espacio intercostal y sección transversal. Esta sección muestra los nervios (lado derecho) y las arterias (lado izquierdo).
Surco de la costilla
Costil
la Nervios de la pared torácica
Vena, arteria La pared torácica tiene 12 pares de nervios espinales torá-
y nervio intercostales cicos. Cuando salen de los forámenes (agujeros) IV, se divi-
Intercostal interno den en ramos anterior y posterior. Los ramos anteriores de
Intercostal íntimo T1-T11 forman los nervios intercostales que discurren a
lo largo de los espacios intercostales (fig. 1-11). Los ramos
Costil Ramas anteriores de los nervios T12, inferiores al 12.º par de costi-
la colaterales
llas, forman los nervios subcostales (v. cap. 3). Los ramos
Surco de la costilla posteriores de los nervios espinales torácicos se dirigen hacia
atrás, inmediatamente laterales a los procesos articulares de
Vista lateral las vértebras, para inervar los huesos, articulaciones, múscu-
los profundos del dorso y piel del dorso de la región torácica.
FIGURA 1-12. Contenido de un espacio intercostal típico. El orden Los nervios intercostales típicos (3.º-6.º) discurren ini-
de las estructuras en el surco de la costilla, de superior a inferior, se puede cialmente a lo largo de las caras posteriores de los espacios
recordar con la palabra VAN, es decir, vena, arteria y nervio.
intercostales, entre la pleura parietal (revestimiento seroso
de la cavidad torácica) y la membrana intercostal interna.
Primero, siguen la cara interna de la membrana y el músculo
intercostales internos cerca de la línea media del espacio
está formada por el músculo intercostal externo (haces intercostal. Próximos a los ángulos de las costillas, los nervios
de fibras orientados inferoanteriormente), la capa media por pasan entre los músculos intercostales internos e íntimos
el músculo intercostal interno (haces de fibras orienta- (figs. 1-12 y 1-13). Ahí, los nervios entran en los surcos cos-
dos inferoposteriormente), y la capa más profunda por el tales y luego continúan su recorrido por ellos, situándose
músculo intercostal íntimo (semejantes a los intercostales justo por debajo de las arterias intercostales, que a su vez son
internos, pero en situación interna respecto a la neurovascu- inferiores a las venas intercostales.
latura intercostal). Anteriormente, los carnosos músculos in- Los ramos colaterales de estos nervios se originan cerca
tercostales externos son reemplazados por las membranas de los ángulos de las costillas y discurren a lo largo del borde
Ligamento radiado
Nervio intercostal
Músculos intercostales: Ramos comunicantes
Externo
Tronco simpático
Interno
FIGURA 1-13. Parte posterior del espacio intercostal. Obsérvese la conexión del nervio intercostal con el tronco simpático a través de los ramos co-
municantes.
T1 T9
Piel (dermatoma T10)
T10
T11
T12
L1
FIGURA 1-14. Dermatomas y miotomas del tronco. Obsérvese la relación entre el área de piel (dermatoma) y el músculo esquelético (miotoma) iner-
vado por un nervio espinal o segmento de la médula espinal. A la derecha de la página se muestran los dermatomas del tórax.
superior de la costilla situada inferiormente. Los nervios adyacentes. De este modo, no se suele producir una pérdida
continúan anteriormente entre los músculos intercostales in- completa de sensibilidad a menos que se anestesien dos o
ternos e íntimos, proporcionan ramos para estos y otros mús- más nervios intercostales. Los músculos inervados por las
culos y dan origen a ramos cutáneos laterales, aproxima- fibras motoras de los ramos anteriores y posteriores de cada
damente en la línea axilar media (fig. 1-11). Anteriormente, par de nervios espinales constituyen un miotoma (fig. 1-14).
los nervios se encuentran sobre la cara interna del músculo Los ramos comunicantes conectan cada nervio inter-
intercostal interno. Próximos al esternón, los nervios giran costal y subcostal al tronco simpático homolateral (fig.
anteriormente, pasando entre los cartílagos costales, y entran 1-13). Las fibras presinápticas abandonan las porciones ini-
en el tejido subcutáneo como ramos cutáneos anteriores. ciales del ramo anterior de cada nervio torácico (y lumbar
Todos los ramos musculares se originan a lo largo del reco- superior) mediante un ramo comunicante blanco y pasan
rrido de los nervios intercostales para inervar los músculos hacia un ganglio simpático. Las fibras postsinápticas se
intercostales, subcostales, transverso del tórax, elevadores de distribuyen por la pared corporal y los miembros y discu-
las costillas y serrato posterior (tabla 1-2), y los ramos sensiti- rren desde los ganglios del tronco simpático, por medio de
vos atraviesan la pleura parietal. los ramos comunicantes grises, para unirse al ramo anterior
Los nervios intercostales atípicos son el 1.º, el 2.º y los del nervio espinal más cercano, incluidos todos los nervios
7.º-11.º. Los nervios intercostales 1.º y 2.º discurren sobre las intercostales. Las fibras nerviosas simpáticas se distribuyen
caras internas de las costillas 1.a y 2.a, en lugar de a lo largo de a través de los ramos de todos los nervios espinales (ramos
los bordes inferiores de los surcos costales. Después de dar anteriores y posteriores) para alcanzar los vasos sanguíneos,
origen a los ramos cutáneos laterales, los nervios intercostales las glándulas sudoríparas y la musculatura lisa de la pared
7.º-11.º continúan inervando la piel y músculos abdominales. corporal y de los miembros.
Mediante el ramo posterior y los ramos cutáneos anterior
y lateral del ramo anterior, cada nervio espinal inerva un Vascularización de la pared torácica
área de piel semejante a una franja que se extiende desde
la línea media posterior a la línea media anterior. Cada una La irrigación arterial de la pared torácica deriva de la
de estas áreas de piel semejantes a bandas (dermatomas) aorta torácica a través de las arterias intercostales posteriores
está inervada por las fibras sensitivas de una única raíz pos- y subcostal, de la arteria subclavia a través de las arterias
terior, a través de los ramos posterior y anterior de su nervio torácica interna e intercostal suprema, y de la arteria axilar
espinal (fig. 1-14). Como cualquier área determinada de la a través de las arterias torácicas superior y lateral (figs. 1-11
piel normalmente recibe inervación de dos nervios adya- y 1-15 A; tabla 1-3). Cada espacio intercostal está irrigado
centes, existe un considerable solapamiento de dermatomas por tres arterias: una gran arteria intercostal posterior (y su
V. cava superior
Aorta ascendente
V. intercostal superior
4.a intercostal izquierda
posterior V. ácigos
A. torácica interna V. intercostal posterior
A. bronquial
V. torácica interna
Aorta descendente
V. hemiácigos accesoria
Rama esofágica
V. intercostal anterior
A. intercostal anterior
A. musculofrénica V. hemiácigos
11.a intercostal
posterior
V. subcostal
A. epigástrica superior
A. subcostal V. cava inferior
rama colateral) y un par de pequeñas arterias intercostales intercostales anteriores, tributarias de las venas torácicas
anteriores. internas.
Las venas de la pared torácica acompañan a las ar- La mayor parte de las venas intercostales terminan en el
terias y nervios intercostales y se sitúan más superiores sistema de la vena ácigos/hemiácigos (descrito más adelante
en los surcos costales (figs. 1-11 y 1-15 B). A cada lado hay en este capítulo), que conduce sangre venosa hacia la vena
11 venas intercostales posteriores y una vena subcostal. Las cava superior.
venas intercostales posteriores se anastomosan con las venas
Intercostales Arterias intercostales supremas (espacios Discurren entre los músculos Músculos intercostales y piel
posteriores intercostales 1.º y 2.º) y aorta torácica intercostales internos e íntimos suprayacente, pleura parietal
(espacios intercostales restantes)
Intercostales Arterias torácicas internas (espacios
anteriores intercostales 1.º-6.º) y arterias
musculofrénicas (espacios intercostales
7.º-9.º)
Torácica interna Arteria subclavia Discurre inferiormente, Por medio de las arterias intercostales
lateral al esternón, entre anteriores en los espacios intercostales
los cartílagos costales y 1.º-6.º y mediante las arterias
los músculos intercostales musculofrénicas en los espacios
internos para dividirse en las intercostales 7.º-9.º
arterias epigástrica superior y
musculofrénica
Subcostal Aorta torácica Discurre a lo largo del borde Músculos de la pared anterolateral del
interno de la 12.a costilla abdomen y piel suprayacente
Infección por herpes zóster escápulas), de manera que sus músculos sean capaces de
actuar sobre sus inserciones costales y expandir el tórax.
El herpes zóster, una enfermedad vírica de los gan-
glios sensitivos de los nervios espinales, es una le-
sión cutánea de distribución dermatómica. El virus del Bloqueo de un nervio intercostal
herpes invade un ganglio sensitivo de un nervio espinal y se La anestesia local de un espacio intercostal se rea-
desplaza a lo largo del axón hasta la piel, donde produce una liza mediante la inyección de un agente anestésico
infección que causa un dolor agudo, ardiente, en el derma- local alrededor de los nervios intercostales. Esta
toma inervado por el nervio afectado. Unos pocos días más técnica, denominada bloqueo nervioso intercostal, implica
tarde, la piel del dermatoma se torna roja y, además, apare- la infiltración de anestesia alrededor del nervio intercostal y
cen erupciones vesiculosas (fig. C1-5). sus ramos colaterales (fig. C1-6). Como, normalmente, cual-
quier área particular de la piel recibe inervación de dos ner-
vios adyacentes, se produce un solapamiento considerable de
dermatomas contiguos. De este modo, no se suele producir la
pérdida completa de sensibilidad, a menos que se anestesien
dos o más nervios intercostales en los espacios intercostales
adyacentes.
Pulmón
Nervio intercostal
Erupciones
vesiculares
Anatomía de superficie
Pared torácica
Varios puntos de referencia óseos y líneas imaginarias facilitan borde del músculo pectoral mayor a medida que se expande
las descripciones anatómicas, la identificación de las áreas to- desde el tórax hasta el húmero (hueso del brazo, fig. A1-1 B).
rácicas y la localización de lesiones tales como una herida por • La línea axilar media discurre desde el vértice (parte más
arma de fuego: profunda) de la axila, paralela a la línea axilar anterior.
• La línea media anterior (medioesternal) indica la in- • La línea axilar posterior, también paralela a la línea axilar
tersección del plano medio con la pared anterior del tórax anterior, discurre verticalmente a lo largo del pliegue pos-
(fig. A1-1 A). terior de la axila formado por los músculos dorsal ancho y
• Las líneas medioclaviculares pasan a través de los puntos redondo mayor, a medida que se expanden desde el dorso
medios de las clavículas, paralelas a la línea media anterior hacia el húmero (fig. A1-1 B).
(fig. A1-1 A). • La línea media posterior (mediovertebral) es una
• La línea axilar anterior discurre verticalmente a lo largo línea vertical en la intersección del plano medio con la
del pliegue anterior de la axila, que está formado por el columna vertebral (fig. A1-1 C).
Incisura
yugular
(supraesternal)
Fosa axilar
(A)
Ángulo del A
esternón
Línea
axilar
anterior
Línea media
anterior
(medioesternal)
Línea axilar
media
Líneas
medioclaviculares
Línea axilar
posterior
Líneas escapulares
• Las líneas escapulares son paralelas a la línea media pos- El esternón también se sitúa subcutáneamente en la línea
terior y cruzan los ángulos inferiores de las escápulas (figu- media anterior y es palpable a lo largo de toda su longitud. El
ra A1-1 C). manubrio del esternón:
Otras líneas (no ilustradas) se extrapolan a lo largo de los • Se sitúa a nivel de los cuerpos de las vértebras T3 y T4.
bordes de las formaciones óseas, por ejemplo, la línea paraes- • Es anterior al arco de la aorta.
ternal (del griego para, adyacente a). • Tiene una incisura yugular que puede palparse entre las
Las clavículas se sitúan subcutáneamente, formando relie- prominentes extremidades esternales de las clavículas.
ves óseos en la unión del tórax y el cuello (fig. A1-2). Pueden • Tiene un punto (ángulo del esternón) donde se articula
palparse con facilidad a lo largo de toda su longitud, sobre todo con el cuerpo del esternón al nivel del disco IV T4-T5.
donde sus extremidades esternales se articulan con el manubrio
del esternón.
Incisura yugular
Clavícula
Pliegue anterior
de la axila
Manubrio
Ángulo del esternón
(articulación
manubrioesternal)
Línea medioclavicular
(A) (B)
Vistas anteriores
1.a costilla
Incisura yugular
T2
Arco de la aorta
Manubrio
T4 Ángulo del esternón en la
* articulación manubrioesternal
T6
Cuerpo del esternón
T8 Articulación xifoesternal
Fosa epigástrica
T10 Proceso xifoides
Diafragma
Corazón
(C) Vista lateral
El ángulo del esternón, un punto de referencia palpable Localización del Cuerpo del esternón
que se sitúa a nivel del 2.º par de cartílagos costales. Los bron- proceso axilar Surco intermamario
quios principales discurren inferolateralmente desde la bifurca-
ción de la tráquea, al nivel del ángulo del esternón. El ángulo
del esternón también delimita la división entre los mediasti-
nos superior e inferior, y el inicio del arco de la aorta. La vena Pliegue
cava superior pasa inferiormente profunda al manubrio del anterior
esternón, y proyecta como máximo la anchura de un dedo a la de la
axila
derecha de este hueso.
Areola
La 1.a costilla no puede palparse debido a que se sitúa pro-
funda a la clavícula; de este modo, se pueden contar las costillas Pezón
y espacios intercostales anteriormente si se deslizan los dedos
lateralmente desde el ángulo del esternón hacia el 2.º cartílago
costal. El recuento se inicia con la 2.a costilla, y se prosigue con
las costillas y espacios restantes moviendo los dedos inferolate-
ralmente. El 1.er espacio intercostal es inferior a la 1.a costilla;
del mismo modo, los otros espacios se sitúan inferiores a sus
correspondientes costillas.
El cuerpo del esternón se sitúa anterior al borde derecho Pezón supernumerario Localización
del corazón y las vértebras T5-T9. El proceso xifoides se sitúa (politelia) del proceso xifoides
en una ligera depresión (la fosa epigástrica) donde convergen los
arcos costales para formar el ángulo infraesternal. Los arcos FIGURA A1-3. Anatomía de superficie de la mama femenina.
costales, formados por los bordes mediales de los cartílagos
costales 7.º-10.º, se pueden palpar con facilidad en el punto en La separación en la línea media anterior, el surco interma-
que se extienden inferolateralmente desde la articulación xi- mario, se halla entre las mamas. El pezón, en la línea medio-
foesternal. Esta articulación, frecuentemente observada como clavicular, está rodeado por un área pigmentada, ligeramente
una cresta, se halla a nivel del borde inferior de la vértebra T9. sobreelevada y circular, la areola. El color de la areola varía con
Las mamas son los elementos superficiales más prominen- la complexión de la mujer; se oscurece durante el embarazo y
tes de la pared anterior del tórax, especialmente en la mujer. mantiene este color posteriormente. En el hombre, el pezón se
Sus caras superiores aplanadas no muestran límites marcados sitúa anterior al 4.º espacio intercostal, a unos 10 cm de la línea
con la cara anterior de la pared torácica; no obstante, lateral media anterior. En la mujer, la posición del pezón es incons-
e inferiormente sus límites están bien definidos (fig. A1-3). tante, no siendo útil como punto de referencia superficial.
Lóbulo
Fisura oblicua medio Mediastino Fisura oblicua
medio
Diafragma
Cavidad pleural
Receso costodiafragmático
Tráquea
Cúpula pleural*
Cúpula pleural*
Fascia endotorácica
Porción costal*
Cara costal del pulmón izquierdo
Cavidad pleural cubierta por la pleura visceral
Porción Língula
mediastínica
Porción
diafragmática*
Porción diafragmática*
Receso costodiafragmático
FIGURA 1-17. Lóbulos y fisuras pulmonares. El hilio de cada pulmón se centra en la cara mediastínica.
Anatomía de superficie
Pleuras y pulmones
Las cúpulas pleurales y los vértices de los pulmones pasan a alcanzan la línea medioclavicular a nivel del 8.o cartílago costal,
través de la abertura superior del tórax hacia el interior de la raíz la 10.a costilla en la línea axilar media y la 12.a costilla en la línea
del cuello, superior y posteriormente a las clavículas. Los bordes escapular, siguiendo su trayecto hacia el proceso espinoso de
anteriores de los pulmones se sitúan adyacentes a la línea ante- la vértebra T12. De este modo, la pleura parietal se extiende
rior de reflexión de la pleura parietal entre los cartílagos costales aproximadamente dos costillas por debajo del pulmón. Las fi-
2.o y 4.o (fig. A1-4). Aquí, el borde de reflexión pleural izquierdo suras oblicuas de los pulmones se extienden desde el nivel del
se desplaza lateralmente y luego inferiormente a la incisura car- proceso espinoso de la vértebra T2, posteriormente, hasta el 6.o
díaca para alcanzar el nivel del 6.o cartílago costal. El borde an- cartílago costal, anteriormente, que coincide de manera aproxi-
terior del pulmón izquierdo está más profundamente indentado mada con el borde medial de la escápula cuando se eleva el
por su incisura cardíaca. En el lado derecho, la reflexión pleural miembro superior por encima de la cabeza (lo que hace que el
se continúa inferiormente desde el 4.o hasta el 6.o cartílago cos- ángulo inferior rote lateralmente). La fisura horizontal del pul-
tal, muy próximo y en paralelo con el borde anterior del pul- món derecho se extiende anteriormente desde la fisura oblicua
món derecho. Ambas reflexiones pleurales pasan lateramente y a lo largo de la 4.a costilla y el cartílago costal.
2 2
4 4
Incisura
cardíaca
6 6
8 8
Clave 10 12
Pulmones (recubiertos
10 10 por pleura visceral)
Pleura parietal
Recesos costodiafragmáticos Recesos costodiafragmáticos
Vértice
Localización del conducto
Borde posterior torácico Bronquio
Lóbulo Surco de la arteria Arteria lobular
Surco del arco superior carótida común izquierda pulmonar superior
de la aorta Localización del nervio Vaso
vago (lateral al nervio bronquial Manguito
Bronquios frénico y la aorta)
Bronquio pleural
lobulares
principal
Arteria bronquial Localización del izquierdo
nervio frénico
Bronquio Nódulo linfático
Surco de la aorta Arteria pulmonar lobular broncopulmonar
descendente Lóbulo inferior
inferior Borde anterior
Venas pulmonares Lóbulo
superior Manguito pleural Venas
Ligamento pulmonar Área cardíaca pulmonares
FIGURA 1-18. Caras mediastínicas e hilios de los pulmones. A) Pulmón izquierdo. B) Hilio del pulmón izquierdo. C) Pulmón derecho. D) Hilio del
pulmón derecho. En los pulmones embalsamados se forman impresiones por contacto con estructuras adyacentes (p. ej., aorta y vena cava superior).
• Tres caras: la cara costal, adyacente al esternón, los car- diafragmática del pulmón y separa la cara diafragmática
tílagos costales y las costillas; la cara mediastínica, que de las caras costal y mediastínica; y el borde posterior,
incluye el hilio del pulmón y se relaciona medialmente donde las caras costal y mediastínica se unen posterior-
con el mediastino y posteriormente con los lados de las mente (es amplio y redondeado y se sitúa adyacente a la
vértebras; y la cara diafragmática, que se apoya sobre la región torácica de la columna vertebral).
cúpula convexa del diafragma.
• Tres bordes: el borde anterior, donde las caras costal La raíz del pulmón está formada por las estructuras que
y mediastínica se unen anteriormente y cruzan sobre el entran y salen del pulmón a través de su hilio (figs. 1-17 y
corazón (la incisura cardíaca indenta este borde del pul- 1-18). La raíz del pulmón conecta el pulmón con el corazón
món izquierdo); el borde inferior, que circunscribe la cara y la tráquea. Si se secciona la raíz antes de la ramificación del
Bronquio
Tráquea
principal
derecho Bronquio
Bronquio lobular principal izquierdo
superior derecho Bronquio lobular
(«eparterial») superior izquierdo
Bronquio
lobular Bronquio lobular
Árbol medio inferior izquierdo
bronquial derecho
Bronquio
segmentario
Bronquio
Pulmón derecho Pulmón izquierdo lobular
(A) Vista anterior inferior
derecho
Ant.
Med.
Post.
Lóbulos del pulmón derecho Lóbulos del pulmón izquierdo Vista lateral Vista medial Vista inferior
Lóbulo superior Lóbulo superior (C) Pulmón derecho
Apical Apical
Posterior Posterior **
Anterior Anterior
Superior
Lóbulo medio Ant.
lingular
Lateral
Inferior
Medial lingular
Lóbulo inferior Lóbulo inferior Med.
Superior Superior
Basal anterior Basal anterior
Basal medial Basal medial * Lat.
Basal lateral Basal lateral
Basal posterior Basal posterior
Post.
Vista medial Vista lateral Vista inferior
** Frecuentemente combinado en un segmento apicoposterior
* A menudo combinado en un segmento basal anteromedial (D) Pulmón izquierdo
FIGURA 1-19. Bronquios y segmentos broncopulmonares. A–D) Los segmentos bronquiopulmonares se ponen de manifiesto tras la inyección de látex
de diferentes colores en cada bronquio segmentario terciario, como se muestra en E.
Tráquea (T)
BT Bronquiolo de conducción
BP Bronquiolos terminales
BP
Bronquiolos
BS BT respiratorios
(lóbulo
Conductos alveolares Alvéolo
superior) BS
BS (lóbulo
(lóbulo superior) Sacos alveolares
medio) (B)
BS
BS (lóbulo
(lóbulo inferior)
inferior)
Sangre venosa desde
BT BT el ventrículo derecho del corazón
Arteria pulmonar
Bronquiolo respiratorio
Capilares bronquiales
Sangre arterial Arteria bronquial
hacia el atrio derecho Conductos alveolares
(A) Vista posteroanterior del corazón
Saco alveolar
Vena
pulmonar Vena
Arterias y venas pulmonares
Vasos pulmonar
Arterias que transportan sangre
linfáticos
desoxigenada (venosa) desde el
corazón hacia los pulmones
Venas que transportan sangre
oxigenada (arterial) hacia el corazón
desde los pulmones
Plexo Tabique
capilar alveolar interlobulillar
Pleura visceral Alvéolos
(C) Arteria bronquial (plexos extirpados)
FIGURA 1-20. Estructura interna y organización de los pulmones. A) Broncograma. Levemente oblicuo, broncograma posteroanterior del árbol bron-
quial derecho e izquierdo. B) Subdivisiones del árbol bronquial. C) Alvéolos.
la pleura visceral. Los vasos linfáticos del plexo drenan en los plexo drenan hacia los nódulos linfáticos pulmonares lo-
nódulos linfáticos broncopulmonares (hiliares) locali- calizados a lo largo de los bronquios lobulares. En el hilio del
zados en el hilio del pulmón. pulmón, éstos drenan en los nódulos linfáticos broncopul-
El plexo linfático profundo se localiza en la submucosa monares (hiliares, fig. 1-22 C).
de los bronquios y en el tejido conectivo peribronquial. Está La linfa de los plexos linfáticos superficial y profundo
íntimamente relacionado con el drenaje de las estructuras drena desde los nódulos linfáticos broncopulmonares hacia
que forman la raíz del pulmón. Los vasos linfáticos de este los nódulos linfáticos traqueobronquiales superiores e
Venas lobulares
y segmentarias
Venas
pulmonares
izquierdas
Ventrículo
derecho
Vena cava
inferior Clave
Venas pulmonares
Arterias pulmonares
FIGURA 1-21. Circulación pulmonar. Obsérvese que la arteria pulmonar derecha pasa bajo el arco de la aorta para alcanzar el pulmón derecho, y que
la arteria pulmonar izquierda se sitúa completamente a la izquierda del arco.
inferiores, situados por encima y por debajo de la bifurca- lo largo de las ramas del árbol bronquial. Las fibras parasim-
ción de la tráquea, respectivamente. La linfa de los nódulos páticas del NC X son motoras para el músculo liso del árbol
linfáticos traqueobronquiales pasa hacia los troncos linfáti- bronquial (broncoconstrictoras), inhibidoras para los vasos
cos broncomediastínicos derecho e izquierdo. Normal- pulmonares (vasodilatadoras) y secretoras para las glándulas
mente, en cada lado, estos troncos terminan en los ángulos del árbol bronquial (secretomotoras). Las fibras aferentes
venosos (unión de las venas subclavia y yugular interna); viscerales del NC X se distribuyen hacia:
no obstante, el tronco broncomediastínico derecho puede
• La mucosa bronquial y están probablemente relacionadas
unirse primero con otros troncos linfáticos y converger para
con la sensibilidad táctil del reflejo tusígeno.
formar el conducto linfático derecho. El tronco bron-
• Los músculos bronquiales, posiblemente implicados en la
comediastínico izquierdo puede terminar en el conducto
recepción de fuerzas de estiramiento.
torácico. El plexo linfático superficial (subpleural) drena
• El tejido conectivo interalveolar, en asociación con los re-
la linfa de la pleura visceral. La linfa de la pleura parie-
flejos de Hering-Breuer (mecanismo que tiende a limitar
tal drena en nódulos linfáticos de la pared torácica (inter-
las excursiones respiratorias).
costales, paraesternales, mediastínicos y frénicos). Algunos
• Las arterias y venas pulmonares, que actúan como ba-
vasos linfáticos de la cúpula pleural drenan en los nódulos
rorreceptores (presión sanguínea) y quimiorreceptores
linfáticos axilares.
(niveles de gases en sangre), respectivamente.
Los nervios de los pulmones y pleura visceral de-
rivan de los plexos pulmonares localizados anterior y Las células ganglionares simpáticas, cuerpos celulares
posteriormente (sobre todo) a las raíces de los pulmones de las neuronas simpáticas postsinápticas, se hallan en los
(fig. 1-22 D). Estas redes nerviosas contienen fibras para- ganglios simpáticos paravertebrales de los troncos sim-
simpáticas de los nervios vagos (NC X) y fibras simpáticas páticos. Las fibras simpáticas son inhibidoras del músculo
de los troncos simpáticos. Las células ganglionares parasim- bronquial (broncodilatadoras), motoras para los vasos pul-
páticas, cuerpos celulares de las neuronas parasimpáticas monares (vasoconstrictoras), e inhibidoras de las glándulas
postsinápticas, se localizan en los plexos pulmonares y a alveolares del árbol bronquial.
Vena
braquiocefálica Vena intercostal
derecha superior izquierda
Vena
Arteria intercostal Arco de la aorta braquiocefálica
posterosuperior Vena izquierda
derecha cava
Arteria intercostal superior
Venas
superior izquierda bronquiales
Tercera
izquierdas
arteria Arterias Venas
intercostal bronquiales bronquiales
derecha derechas
Vena yugular
interna derecha
Nódulo cervical
profundo inferior
(escaleno) Tráquea Nódulo paratraqueal
Esófago
Nódulos supraclaviculares Vena yugular interna izquierda Nervio
Tronco linfático Tronco linfático yugular vago
subclavio derecho Ganglio Nervio izquierdo
izquierdo cervical vago derecho
Conducto linfático Conducto torácico medio
derecho Vena subclavia izquierda
Vena subclavia derecha
Tronco
Tronco broncomediastínico T
broncomediastínico izquierdo Tronco
derecho Nódulo del arco Ganglio simpático
Nódulo de la aorta cervicotorácico
traqueobronquial Ganglio
superior Nódulos simpático
broncopulmonares (hiliares) T2
Nódulos
pulmonares Nódulo traqueobronquial
(intrapulmonares) inferior (de la carina)
Plexo
Vasos cardíaco
Nódulos pulmonares
linfáticos E
interlobulillares Drenaje del plexo Plexo
linfático broncopulmonar pulmonar Plexo
Plexo derecho pulmonar
linfático izquierdo
subpleural
(C) (D)
Vistas anteriores
FIGURA 1-22. Vasos y nervios de pulmones y pleuras. A) Arterias bronquiales. B) Venas bronquiales. C) Drenaje linfático. Los vasos linfáticos tienen su
origen en los plexos linfáticos subpleurales superficiales y profundos. Las flechas indican la dirección del flujo linfático. D) Inervación. E, esófago; T, tráquea;
amarillo, simpático; verde, parasimpático; violeta, plexos.
los pulmones. La percusión ayuda a establecer si los tejidos de las áreas mediastínica y diafragmática central de la pleura
subyacentes están llenos de aire (ruido claro), llenos de lí- parietal produce un dolor que se refiere a la raíz del cuello y
quido (ruido submate) o son sólidos (ruido mate). Cuando por encima del hombro (dermatomas C3-C5).
los médicos aluden a «auscultar la base de un pulmón», nor-
malmente no se refieren a su cara diafragmática (base ana-
tómica) sino a la parte inferoposterior del lóbulo inferior. Toracoscopia
Para auscultar esta área, colocan el fonendoscopio en la cara La toracoscopia es un procedimiento diagnóstico, y
posterior de la pared torácica al nivel de la vértebra T10. en ocasiones terapéutico, en el cual se examina la
cavidad pleural con un toracoscopio (fig. C1-9). Se
hacen pequeñas incisiones en la cavidad pleural a través de un
Aspiración de cuerpos extraños espacio intercostal. Además de observar, pueden obtenerse
Debido a que el bronquio principal derecho es más biopsias y pueden tratarse algunos trastornos torácicos (p.
ancho, más corto y discurre más verticalmente que ej., cortar adherencias o extraer placas).
el bronquio principal izquierdo, también es más
fácil que entren cuerpos extraños aspirados o alimentos y se
alojen en él o en una de sus ramas. Un peligro potencial al Fórceps
cual se enfrentan los odontólogos es un cuerpo extraño aspi-
rado, como un trozo de diente, material de obturación o un Pleura
pequeño instrumento, que es probable que pase al bronquio
principal derecho. Toracoscopio
cauterizado
Pulmón
Carcinoma broncógeno
El carcinoma broncógeno es un tipo común de cáncer
de pulmón que se origina en el epitelio del árbol
bronquial. El cáncer de pulmón está causado sobre
todo por el humo del tabaco. Este carcinoma suele producir
muchas metástasis debido a la disposición de los nódulos
(A) Vista broncoscópica
linfáticos. Las células tumorales probablemente acceden a la de la tráquea
circulación sistémica invadiendo la pared de un sinusoide o
de una vénula en el pulmón y son transportadas a través de
las venas pulmonares, el corazón izquierdo y la aorta a todas
las partes del cuerpo, en especial al cráneo y el encéfalo.
BP
Broncoscopia C
BP
Mediastino
El mediastino, ocupado por las vísceras entre las cavidades
pulmonares, es el compartimento central de la cavidad torá-
cica (fig. 1-23). El mediastino: 1.a costilla Mediastino
• Está cubierto por la pleura mediastínica y contiene todas Superior
Ángulo
las estructuras y vísceras torácicas, salvo los pulmones. del esternón Inferior:
• Se extiende desde la abertura superior del tórax hasta el Anterior
T4
diafragma, inferiormente, y desde el esternón y los car- Medio
tílagos costales, anteriormente, hasta los cuerpos de las T5
Posterior
vértebras torácicas, posteriormente. Plano
• En los individuos vivos, es una región muy móvil por- torácico transverso
que se compone principalmente de estructuras viscerales
huecas (llenas de líquido o aire).
Las estructuras principales del mediastino están también
rodeadas por vasos sanguíneos y linfáticos, nódulos linfáti-
Diafragma
cos, nervios y grasa.
La laxitud del tejido conectivo y la elasticidad de los T12
pulmones y la pleura parietal a cada lado del mediastino le
permiten adaptarse al movimiento, así como a los cambios
Vista lateral
de volumen y presión en la cavidad torácica, como los que
resultan de los movimientos del diafragma, la pared torácica
y el árbol traqueobronquial durante la respiración, la con- FIGURA 1-23. Subdivisiones del mediastino.
tracción (latidos) del corazón y las pulsaciones de las grandes
FIGURA 1-24. Desarrollo del corazón y el pericardio. El tubo cardíaco embrionario longitudinal invagina el saco pericárdico de doble capa (de
modo parecido a una salchicha dentro de un panecillo). Luego, el tubo cardíaco primitivo forma ventralmente un «asa», que aproxima los extremos
arterial y venoso del tubo, formando el esbozo del seno transverso del pericardio (T) entre ellos. Con el crecimiento del embrión, las venas se expanden
y extienden inferior y lateralmente. El pericardio reflejado alrededor de ellas forma los límites del seno oblicuo del pericardio. VCI, vena cava inferior;
VCS, vena cava superior.
arterias y, por último, el tránsito de sustancias ingeridas a desde el pericardio al esternón, grasa, vasos linfáticos, unos
través del esófago. Con la edad, su tejido conectivo se hace pocos nódulos linfáticos y ramas de los vasos torácicos inter-
más fibroso y rígido, de ahí que las estructuras mediastínicas nos. En niños y lactantes, el mediastino anterior contiene la
resulten menos móviles. porción inferior del timo.
El mediastino, con fines descriptivos, se divide en porcio-
nes superior e inferior.
Mediastino medio
• El mediastino superior se extiende inferiormente
desde la abertura superior del tórax hasta el plano torá- El mediastino medio contiene el pericardio, el corazón, la
cico transverso que pasa a través del ángulo del esternón y aorta ascendente, el tronco pulmonar, la VCS, el arco de
el disco IV entre las vértebras T4-T5 (fig. 1-21). Contiene la vena ácigos y los bronquios principales.
la vena cava superior (VCS), las venas braquiocefálicas,
el arco de la aorta, el conducto torácico, la tráquea, el PERICARDIO
esófago, el timo, los nervios vagos, el nervio laríngeo re- El pericardio (saco pericárdico) es una membrana fibrose-
currente izquierdo y los nervios frénicos.
rosa de doble pared que encierra el corazón y las raíces de sus
• El mediastino inferior, entre el plano torácico trans-
grandes vasos, similar a la pleura que encierra a los pulmones
verso y el diafragma, está subdividido a su vez por el
(figs. 1-24 y 1-25). Este pericardio cónico se sitúa posterior
pericardio en el mediastino anterior, que contiene los
restos del timo, nódulos linfáticos, grasa y tejido conec- al cuerpo del esternón y a los cartílagos costales 2.o-6.o al
tivo; el mediastino medio, que contiene el pericardio, nivel de las vértebras T5-T8. La fuerte capa fibrosa externa
el corazón, las raíces de los grandes vasos, el arco de la del saco, el pericardio fibroso, se continúa (se mezcla) con
vena ácigos y los bronquios principales; y el mediastino el centro tendinoso del diafragma (fig. 1-25 A). La superficie
posterior, posterior al pericardio y contiene el esófago, la interna del pericardio fibroso está tapizada por una mem-
aorta torácica, las venas ácigos y hemiácigos, el conducto brana serosa brillante, la lámina parietal del pericardio
torácico, los nervios vagos, los troncos simpáticos y ner- seroso. Ésta se refleja sobre el corazón y los grandes vasos
vios esplácnicos. como lámina visceral del pericardio seroso.
El pericardio está influido por los movimientos del cora-
El mediastino anterior y el medio se describen primero, zón y los grandes vasos, el esternón y el diafragma, ya que el
seguidos por el mediastino superior y el posterior, debido a pericardio fibroso está:
que muchas estructuras (p. ej., el esófago) pasan vertical-
mente a través de estos últimos, por lo que se ubican en más • Fusionado con la túnica adventicia de los grandes vasos
de un compartimento mediastínico. que entran y salen del corazón.
• Adherido a la cara posterior del esternón por los ligamen-
Mediastino anterior tos esternopericárdicos.
• Fusionado con el centro tendinoso del diafragma.
El mediastino anterior, la subdivisión más pequeña del me-
diastino, se sitúa entre el cuerpo del esternón y los músculos El pericardio fibroso protege al corazón contra los sobre-
transversos del tórax, anteriormente, y el pericardio, poste- llenados repentinos debido a que es inflexible y está íntima-
riormente (fig. 1-23). El mediastino anterior se continúa con mente relacionado con los grandes vasos que lo perforan
el mediastino superior al nivel del ángulo del esternón y está superior y posteriormente (figs. 1-24 y 1-25 B). La aorta
limitado inferiormente por el diafragma. Está constituido ascendente arrastra al pericardio superiormente más allá del
por ligamentos esternopericárdicos, bandas fibrosas que van corazón hasta el nivel del ángulo del esternón.
Tronco Cuerpo
Tráquea braquiocefálico del esternón
Receso
Vena costomediastínico
Esófago braquiocefálica
izquierda
Arteria
pulmonar Manubrio
Ventrículo
Seno Arco de la aorta derecho
Pulmón Cavidad
transverso izquierdo
del pericardio Cavidad pericárdica
pleural Ventrículo Cavidad
Atrio izquierdo pleural
derecho
Seno Seno
Válvula
oblicuo del Atrio Atrio pericárdico
aórtica
pericardio izquierdo derecho oblicuo
Vena
Cuerpo del pulmonar
Atrio esternón izquierda
derecho Pulmón Pulmón
derecho izquierdo
Cavidad
pericárdica Proceso Esófago
xifoides
Vena Vena Conducto Aorta
Centro tendinoso del diafragma pulmonar derecha ácigos torácico
(A) Sección media (B) Sección transversal
Extremo Membranas
arterial Cavidad Pericardio
pericárdica Pericardio fibroso
Pericardio seroso:
Lámina parietal del pericardio seroso (limita con el pericardio fibroso)
Lámina visceral del pericardio seroso (lámina más externa del la pared del corazón)
Una delgada película de líquido en la cavidad pericárdica, entre las láminas
visceral y parietal, permite al corazón moverse libremente dentro del pericardio.
Corazón Pleuras
Tubo cardíaco
Extremo Epicardio (lámina visceral del Pleura visceral
primitivo
venoso pericardio seroso) Pleura parietal:
Miocardio Mediastínica
(C) Esquema del Endocardio Costal
pericardio seroso
La cavidad pericárdica es el espacio potencial entre las ser accesible inferiormente y admitirá varios dedos; no
capas opuestas de las láminas parietal y visceral del pericar- obstante, los dedos no pueden deslizarse alrededor de los
dio seroso (fig. 1-25 C). Normalmente, contiene una delgada vasos ya que este seno es un fondo de saco ciego.
película de líquido que permite al corazón moverse y latir en
Estos senos pericárdicos se forman durante el desarrollo
un entorno sin fricciones.
del corazón como consecuencia del plegamiento del tubo
La lámina visceral del pericardio seroso forma el epi-
cardíaco primitivo (fig. 1-24). A medida que el corazón se
cardio, la capa externa de la pared del corazón, y se refleja
pliega, su extremo venoso se desplaza posterosuperiormente,
desde el corazón y los grandes vasos para continuar con la
de manera que el extremo venoso del tubo se sitúa adyacente
lámina parietal del pericardio seroso, en la zona donde:
al extremo arterial, separado por el seno transverso del peri-
• La aorta y el tronco pulmonar abandonan el corazón; cardio. Cuando los vasos se expanden y se desplazan, el pe-
puede insertarse un dedo en el seno transverso del pe- ricardio se refleja alrededor de ellos para formar los límites
ricardio, posterior a estos grandes vasos y anterior a la del seno oblicuo del pericardio.
VCS (figs. 1-24, 1-25 A y C1-11). La irrigación arterial del pericardio procede princi-
• La VCS, la vena cava inferior (VCI) y las venas pulmona- palmente de la arteria pericardiofrénica (fig. 1-26 A), una
res entran en el corazón; estos vasos están parcialmente rama de la arteria torácica interna, que puede acompañar,
cubiertos por pericardio seroso, que forma el seno obli- o correr en paralelo, al nervio frénico hacia el diafragma.
cuo del pericardio (figs. 1-24 y 1-26), un amplio receso Las pequeñas contribuciones vasculares para el pericardio
posterior al corazón. El seno oblicuo del pericardio puede proceden de las arterias musculofrénicas, ramas terminales
Arteria y vena
subclavias VB
D I Arteria torácica interna
VB
Nervio vago
Nervio frénico AA Arteria pericardiofrénica
Arteria pericardiofrénica VCS API
TP Vena pericardiofrénica
Vena pericardiofrénica
VPI
VPD
Pericardio fibroso
(gris)
Nervio frénico
Ramas de las arterias
musculofrénicas y
torácicas internas
Clave
VBD
A Aorta
AA Arco de la aorta VBI AA
VCI Vena cava inferior VCS
VBI Vena braquiocefálica API
izquierda
API Arteria pulmonar izquierda A TP
VPI Vena pulmonar izquierda VCS
V
TP Tronco pulmonar
D
P
VP
derecha
P
D
I
VP
Localización del
VCI Lámina parietal del
Seno transverso
del pericardio pericardio seroso
Centro tendinoso
del diafragma
(B) Vista anterior
FIGURA 1-26. Pericardio. A) Irrigación arterial y drenaje venoso del pericardio. B) Interior del saco pericárdico después de extraer el corazón, mostrando
la localización de los senos pericárdicos transverso y oblicuo.
de las arterias torácicas internas; las arterias bronquiales, La inervación del pericardio (figs. 1-22 D y 1-26 A)
esofágicas y frénicas superiores, ramas de la aorta torácica; y procede de:
las arterias coronarias, que sólo irrigan la lámina visceral del
pericardio seroso (fig. 1-15 A). • Los nervios frénicos (C3-C5), fuente principal de fibras
El drenaje venoso del pericardio (fig. 1-15 B) está a sensitivas; las sensaciones dolorosas transportadas por
cargo de: estos nervios, frecuentemente son referidas hacia la piel
(dermatomas C3-C5) del extremo del hombro del mismo
• Las venas pericardiofrénicas, tributarias de las venas bra- lado.
quiocefálicas (o de las torácicas internas). • Los nervios vagos (NC X), de función indeterminada.
• Diversas tributarias del sistema de la vena ácigos. • Los troncos simpáticos, vasomotores.
Mediastino
Pericarditis y derrame pericárdico superior Mediastino
medio
La inflamación del pericardio (pericarditis) suele
provocar dolor torácico. Normalmente, las láminas
del pericardio seroso no producen un ruido detec- Mediastino
T4 T5 T9
table a la auscultación. Sin embargo, la pericarditis vuelve T8 posterior
rugosas sus superficies y la fricción resultante (roce pericárdico)
emite un ruido parecido a la fricción de la seda que puede
oírse con un fonendoscopio. Algunas enfermedades inflama-
(A) Decúbito supino
torias pueden producir también derrame pericárdico (paso de
líquido de los capilares pericárdicos hacia la cavidad pericár-
dica). Como resultado, el corazón se ve comprimido (incapaz * Plano transverso del tórax
Mediastino
superior
de expandirse y rellenarse por completo) y es ineficaz. Manubrio
Ángulo del
T4 esternón
Taponamiento cardíaco * T5 Mediastino
anterior
El taponamiento cardíaco (compresión del corazón)
Esternón
es una situación potencialmente letal, ya que el T8 Mediastino
pericardio fibroso es duro e inelástico. En conse- T9 medio
cuencia, el volumen cardíaco se ve comprometido progresi- Proceso
vamente por el líquido acumulado fuera del corazón, aunque xifoides
situado dentro de la cavidad pericárdica. Cuando se produce Diafragma
un ligero incremento en el tamaño del corazón (cardiomegalia), Mediastino
(B) Bipedestación posterior
el pericardio permite el aumento del corazón sin compresión.
Las heridas por arma blanca que perforan el corazón pueden FIGURA C1-12. Posición de las vísceras torácicas en decúbito
provocar una entrada de sangre en la cavidad pericárdica supino y en bipedestación.
Proceso
coracoides
Vena cava
superior
Arco de la aorta
Pulmón
Arteria pulmonar
derecho
izquierda
Tronco pulmonar
Orejuela izquierda
Borde derecho
del corazón Borde izquierdo
(atrio derecho) del corazón
(ventrículo izquierdo)
FIGURA 1-27. Ubicación del corazón en el tórax. A) Radiografía. B) Estructuras que forman los márgenes de la silueta cardíaca. C) Orientación
del corazón.
Ventrículo derecho
AR
VCS Vena ácigos
Ventrículo derecho
• En los adultos, está localizado posterior al 5.a espacio in- a una oreja, es un pequeño saco muscular cónico que se pro-
tercostal izquierdo, generalmente a 9 cm del plano medio. yecta desde el atrio derecho, que incrementa la capacidad
• Es el punto donde los ruidos del cierre de la válvula mi- del atrio mientras se solapa a la aorta ascendente. El atrio pri-
tral son máximos (choque de la punta); el vértice está mitivo está representado en el adulto por la orejuela derecha.
debajo del lugar donde el latido puede auscultarse en la El atrio definitivo es de mayor tamaño debido a la incorpo-
pared torácica. ración de buena parte del seno venoso embrionario. El seno
La base del corazón (fig. 1-28 B): coronario se sitúa en la porción posterior del surco corona-
rio y recibe sangre de las venas cardíacas. El seno coronario
• Constituye la cara posterior del corazón. es también un derivado del seno venoso embrionario. La por-
• Está formada principalmente por el atrio izquierdo, con ción del seno venoso incorporada en el atrio primitivo se con-
una contribución menor del derecho. vierte en el seno de las venas cavas, de pared lisa, del atrio
• Se orienta posteriormente hacia los cuerpos de las vérte- derecho del adulto. La separación entre el atrio primitivo y
bras T6-T9 y está separada de ellos por el pericardio, el el seno de las venas cavas está marcada externamente por el
seno oblicuo del pericardio, el esófago y la aorta. surco terminal e internamente por la cresta terminal. El
• Se extiende superiormente hasta la bifurcación del tronco interior del atrio derecho tiene (figs. 1-29 y 1-30):
pulmonar e inferiormente hasta el surco coronario.
• Recibe las venas pulmonares en los lados izquierdo y de- • Una porción posterior lisa, de pared delgada (seno de las
recho de su porción atrial izquierda, y las venas cavas venas cavas), donde desembocan la VCS, la VCI y el seno
superior e inferior al nivel de los extremos superior e in- coronario, que transportan sangre pobre en oxígeno hacia
ferior de su porción atrial derecha. el interior del corazón.
• Una pared muscular rugosa compuesta por los músculos
Las cuatro caras del corazón se denominan (fig. 1-28 pectinados.
A y B): • El orificio de la VCS en su parte superior, al nivel del
• Cara esternocostal (anterior), está formada principal- 3.er cartílago costal derecho.
mente por el ventrículo derecho. • El orificio de la VCI en su parte inferior, casi en línea
• Cara diafragmática (inferior), constituida principal- con la VCS aproximadamente al nivel del 5.o cartílago
mente por el ventrículo izquierdo y en parte por el ven- costal.
trículo derecho; está relacionada con el centro tendinoso • El orificio del seno coronario entre el orificio atrioven-
del diafragma. tricular (AV) derecho y el orificio de la VCI.
• Cara pulmonar izquierda, está formada principal- • Un orificio AV derecho a través del cual el atrio dere-
mente por el ventrículo izquierdo; provoca la impresión cho descarga la sangre pobre en oxígeno hacia el interior
cardíaca del pulmón izquierdo.
• Cara pulmonar derecha, constituida principalmente
por el atrio derecho.
El corazón tiene un aspecto trapezoidal en sus vistas an-
terior y posterior. Los cuatro bordes del corazón se deno- Vena cava
superior (VCS)
minan (fig. 1-27):
• Borde derecho (ligeramente convexo), formado por el
Músculos
atrio derecho y extendido entre la VCS y la VCI. pectinados
• Borde inferior (casi horizontal), formado principal-
mente por el ventrículo derecho y una pequeña porción
del ventrículo izquierdo. Borde de la
fosa oval
• Borde izquierdo (oblicuo), formado principalmente por
el ventrículo izquierdo y una pequeña porción de la ore- Seno de
juela izquierda.
• Borde superior, formado –en una vista anterior– por los
* las venas
cavas
Fosa oval
atrios y orejuelas derechos e izquierdos; la aorta ascen- Orificio
dente y el tronco pulmonar emergen del borde superior, Cresta del seno
y la VCS entra por su lado derecho. Posterior a la aorta y terminal coronario
al tronco pulmonar y anterior a la VCS, el borde superior
forma el límite inferior del seno transverso del pericardio. Tabique interatrial*
FIGURA 1-31. Interior del corazón. Obsérvense las características de cada cavidad. Destacan las tres cúspides de la válvula tricúspide (A, anterior; P, poste-
rior, y S, septal) y las dos cúspides de la válvula mitral (A, anterior; P, posterior). AA, aorta ascendente; AR, arco de la aorta; M, porción muscular del tabique
interventricular; TP, tronco pulmonar; VCI, vena cava inferior; VCS, vena cava superior; flecha, porción membranosa del tabique interventricular.
Anatomía de superficie
Corazón
El corazón y los grandes vasos están hacia el centro del tórax, El choque de la punta es un impulso que se produce porque
rodeados lateral y posteriormente por los pulmones y limita- el vértice se ve forzado contra la pared torácica anterior cuando
dos anteriormente por el esternón y la parte central de la se contrae el ventrículo izquierdo. La localización del choque de
caja torácica (fig. A1-5 A). La silueta del corazón puede tra- la punta (área mitral) varía en su posición y puede localizarse
zarse sobre la cara anterior del tórax mediante las referencias en los espacios intercostales 4.o o 5.o, a unos 6-10 cm de la línea
siguientes: media del tórax.
• El borde superior corresponde a una línea que conecta el El interés clínico en la anatomía de superficie del corazón y
borde inferior del 2.o cartílago costal izquierdo con el borde de las válvulas cardíacas estriba en la necesidad de auscultar los
superior del 3.er cartílago costal derecho. ruidos valvulares. Como los focos de auscultación están separa-
• El borde derecho corresponde a una línea trazada desde el dos cuanto es posible, los ruidos producidos en cualquiera de
3.er cartílago costal derecho al 6.o cartílago costal derecho; las válvulas pueden distinguirse de los que se producen en otras
este borde es ligeramente convexo hacia la derecha. válvulas. La sangre tiende a dirigir el sonido en la dirección de
• El borde inferior corresponde a una línea trazada desde su flujo. Cada foco está situado superficialmente respecto a la
el extremo inferior del borde derecho hasta un punto en el
cavidad o vaso al que se dirige la sangre y en línea directa con el
5.o espacio intercostal próximo a la línea medioclavicular
orificio valvular (fig. A1-6 a A1-9).
izquierda; el extremo izquierdo de esta línea corresponde
a la localización del vértice del corazón y del choque de la Los focos (zonas) de auscultación son:
punta. • Válvula aórtica (A): 2.o espacio intercostal a la derecha del
• El borde izquierdo corresponde a una línea que conecta los borde esternal.
extremos izquierdos de las líneas que representan los bordes • Válvula pulmonar (P): 2.o espacio intercostal a la izquierda
superior e inferior. del borde esternal.
• Las válvulas se localizan posteriormente al esternón; sin • Válvula tricúspide (T): cerca del borde esternal izquierdo en
embargo, los ruidos que producen se proyectan hacia los el 5.o o 6.o espacio.
focos auscultatorios: pulmonar, aórtico, mitral y tricúspide • Válvula mitral (M): ápice o vértice del corazón en el 5.o espa-
(figs. A1-6 a A1-9). cio intercostal en la línea medioclavicular.
3.er cartílago
costal
1
2 2.º cartílago
costal
5
5.º espacio
6 intercostal
8 Clave
6.º cartílago
costal Corazón
9
Pulmones (recubiertos
10 por la pleura visceral)
Pleura parietal
Diafragma
Vista anterior
A P A P
T T
M M
A P A P
T T
M M
FIGURAS A1-6 a A1-9. Localización de las válvulas y áreas de auscultación. La localización de cada válvula está indicada con un óvalo de color y el área
de auscultación con un círculo del mismo color. La válvula tricúspide (T) es verde, la válvula mitral (M) violeta, la válvula pulmonar (P) rosa y la válvula aórtica
(A), azul. La dirección del flujo sanguíneo sigue la dirección que indican las flechas blancas.
Coronaria Seno aórtico derecho Sigue el surco (AV) entre atrios y Atrio derecho, nódulos SA y AV Ramas circunfleja e IV
derecha ventrículos y porción posterior del anterior (arteria coronaria
tabique IV izquierda)
Del nódulo SA Arteria coronaria derecha Asciende hasta el nódulo SA Tronco pulmonar y nódulo SA
cerca de su origen (en el
60 %)
Marginal derecha Arteria coronaria derecha Pasa hacia el borde inferior del Ventrículo derecho y vértice Ramas IV
corazón y vértice
Interventricular Arteria coronaria derecha Discurre en el surco IV posterior hacia Ventrículos derecho e izquierdo Rama IV anterior de la arteria
posterior (en el 67 %) el vértice y tercio posterior del tabique IV coronaria izquierda (en el
vértice)
Del nódulo AV Arteria coronaria derecha Pasa hacia el nódulo AV Nódulo AV
cerca del origen de la arteria
IV posterior
Coronaria Seno aórtico izquierdo Discurre por el surco coronario y La mayor parte del atrio y del Arteria coronaria derecha
izquierda da origen a las ramas IV anterior y ventrículo izquierdos, tabique IV
circunfleja y fascículo AV; puede irrigar el
nódulo AV
Interventricular Arteria coronaria izquierda Pasa a lo largo del surco IV anterior Ventrículos derecho e izquierdo; Rama IV posterior de la
anterior hacia el vértice dos tercios anteriores del arteria coronaria izquierda
tabique IV
Circunfleja Arteria coronaria izquierda Pasa hacia la izquierda por el surco Atrio y ventrículo izquierdos Arteria coronaria derecha
coronario y discurre hacia la cara
posterior del corazón
Marginal Rama circunfleja Sigue el borde izquierdo del corazón Ventrículo izquierdo Ramas IV
izquierda
Interventricular Arteria coronaria izquierda Discurre en el surco IV posterior hacia Tercio posterior derecho e Rama IV anterior de la arteria
posterior (en el 33 %) el vértice izquierdo del tabique IV coronaria izquierda
AV, atrioventricular; DAI, descendente anterior izquierda; IV, interventricular; SA, sinoatrial.
Arco de la aorta
Arteria
pulmonar
Vena cava
izquierda
superior
Rama Rama
IV anterior IV posterior Cara diafragmática
de la ACI de la ACD
Rama marginal
Plano de sección para (D) derecha de la ACD
(B) Vista posteroinferior (D) Vista inferior de un corte transversal a
través de los ventrículos por el plano
que se indica en (A) y en (B)
FIGURA 1-37. Irrigación arterial del corazón. A y B) El patrón más habitual de distribución de la arteria coronaria derecha (ACD) y de la arteria coro-
naria izquierda (ACI). C) Arterias del tabique interventricular (IV). D) Sección horizontal de los ventrículos derecho e izquierdo que muestra el patrón más
habitual de distribución de la ACD (rojo) y la ACI (naranja).
terminal (ventricular izquierda) de la ACD continúa luego • Parte del ventrículo derecho.
durante una corta distancia por el surco coronario. Habitual- • La mayor parte del tabique IV (normalmente sus dos
mente, la ACD irriga: tercios anteriores), incluido el fascículo AV del tejido de
conducción, a través de sus ramas septales IV perforantes.
• El atrio derecho.
• El nódulo SA (en un 40 % de la población).
• La mayor parte del ventrículo derecho.
• Parte del ventrículo izquierdo (cara diafragmática).
• Parte del tabique IV (normalmente el tercio posterior) DRENAJE VENOSO DEL CORAZÓN
• El nódulo SA (en un 60 % de la población).
• El nódulo AV (en un 80 % de la población). El corazón es drenado sobre todo por venas que desem-
bocan en el seno coronario y parcialmente por pequeñas
La arteria coronaria izquierda (ACI) se origina del venas que entran directamente en las cavidades del corazón.
seno aórtico izquierdo de la aorta ascendente y pasa entre la El seno coronario, la vena principal del corazón, es un con-
orejuela izquierda y el lado izquierdo del tronco pulmonar ducto venoso amplio que discurre de izquierda a derecha en
en el surco coronario. En un 40 % de las personas, aproxi- la porción posterior del surco coronario. El seno coronario
madamente, la rama del nódulo SA se origina de la rama recibe a la vena cardíaca magna en su extremo izquierdo
circunfleja de la ACI y asciende por la cara posterior del atrio y a las venas cardíacas media y menor en el derecho. La
izquierdo hacia el nódulo SA.
vena posterior del ventrículo izquierdo y la vena mar-
En el extremo izquierdo del surco coronario, localizado in-
ginal izquierda también desembocan en el seno coronario.
mediatamente a la izquierda del tronco pulmonar (fig. 1-37),
Las pequeñas venas cardíacas anteriores desembocan
la ACI se divide en dos ramas, una rama IV anterior (rama
directamente en el atrio derecho (fig. 1-38) y las venas car-
descendente anterior izquierda, DAI) y una rama circun-
díacas mínimas son pequeños vasos que comienzan en los
fleja. La rama IV anterior circula a lo largo del surco IV ante-
lechos capilares del miocardio y desembocan directamente
rior hasta el vértice del corazón. En ese punto, gira alrededor
en las cavidades del corazón, sobre todo en los atrios. Aun-
del borde inferior del corazón y se anastomosa con la rama
que se las llama venas, constituyen comunicaciones carentes
IV posterior de la arteria coronaria derecha. La arteria IV
de válvulas con los lechos capilares del miocardio y pue-
anterior irriga ambos ventrículos y el tabique IV (fig. 1-37 C).
En muchas personas, la arteria IV anterior da origen a una den transportar sangre desde las cavidades del corazón al
rama lateral (diagonal), que desciende por la cara anterior miocardio.
del corazón. La pequeña rama circunfleja de la ACI sigue
el surco coronario alrededor del borde izquierdo del corazón DRENAJE LINFÁTICO DEL CORAZÓN
hasta la cara posterior del corazón. La rama marginal iz- Los vasos linfáticos en el miocardio y el tejido conectivo
quierda, una rama de la rama circunfleja, sigue el borde iz-
subendocárdico se dirigen hacia el plexo linfático subepi-
quierdo del corazón e irriga el ventrículo izquierdo. La rama
cárdico. Los vasos linfáticos de este plexo discurren hacia el
circunfleja de la ACI termina en el surco coronario, en la
surco coronario y siguen las arterias coronarias. Un vaso lin-
cara posterior del corazón, antes de alcanzar la cruz, aunque
fático único, formado por la unión de varios vasos linfáticos
en alrededor de un tercio de los corazones se continúa como
del corazón, asciende entre el tronco pulmonar y el atrio
rama IV posterior. Habitualmente, la ACI irriga:
izquierdo y acaba en los nódulos linfáticos traqueobron-
• El atrio izquierdo. quiales inferiores, normalmente en el lado derecho (figu-
• La mayor parte del ventrículo izquierdo. ra 1-22 C).
Atrio izquierdo
Nódulo sinoatrial
Tabique sinoatrial
Surco (cresta) terminal
Nódulo atrioventricular
Orificio del seno coronario
Fascículo atrioventricular Cruz de corazón
(unión de cuatro cámaras)
Ramas derecha e izquierda
FIGURA 1-39. Sistema de conducción del corazón. Los impulsos (flechas) que se originan en el nódulo sinoatrial se propagan a través de la musculatura
atrial hasta el nódulo atrioventricular y son conducidos a través del fascículo atrioventricular y sus ramas hasta el miocardio.
SISTEMA DE CONDUCCIÓN DEL CORAZÓN trabécula septomarginal) y la pared del ventrículo derecho.
Las ramas subendocárdicas de la rama izquierda estimulan
El sistema de conducción de impulsos, que coordina el ciclo
el tabique IV, los músculos papilares anterior y posterior y la
cardíaco, está formado por células musculares cardíacas
pared del ventrículo izquierdo.
y fibras de conducción altamente especializadas en iniciar
Resumen del sistema de conducción del corazón:
y conducir los impulsos rápidamente a través del corazón
(fig. 1-34). El tejido nodal inicia el latido cardíaco y coordina • El nódulo SA inicia un impulso que es conducido rápida-
la contracción de las cuatro cavidades cardíacas. El nódulo mente hacia las fibras musculares cardíacas de los atrios y
SA inicia y regula el impulso de contracción, proporcionando provoca su contracción.
un impulso unas 70 veces por minuto en la mayoría de las • El impulso se propaga mediante conducción miogénica,
personas. El nódulo SA, el marcapasos del corazón, se lo- que transmite el impulso rápidamente desde el nódulo
caliza anterolateralmente y justo por debajo del epicardio SA al nódulo AV.
en la unión de la VCS y el atrio derecho, cerca del extremo • La señal se distribuye desde el nódulo AV a través del
superior del surco terminal. El nódulo AV es un pequeño fascículo AV y las ramas derecha e izquierda del fascículo,
acúmulo de tejido nodal localizado en la región posteroinfe- que pasan por cada lado del tabique IV para dar ramas
rior del tabique interventricular, cerca del orificio del seno subendocárdicas a los músculos papilares y a las paredes
coronario. La señal generada por el nódulo SA pasa a través de los ventrículos.
de las paredes del atrio derecho y se propaga por el músculo
cardíaco (conducción miogénica), que transmite la señal rá-
INERVACIÓN DEL CORAZÓN
pidamente desde el nódulo SA al nódulo AV. A continuación,
el nódulo AV distribuye la señal hacia los ventrículos a través El corazón está inervado por fibras nerviosas autónomas
del fascículo AV. La estimulación simpática acelera la con- de los plexos cardíacos superficial y profundo (fig. 1-22
ducción y la estimulación parasimpática la lentifica. D). Estas redes nerviosas se sitúan anteriores a la bifurca-
El fascículo AV, el único puente de conducción entre ción de la tráquea y posteriores a la aorta ascendente. La
los miocardios atriales y ventricular, pasa desde el nódulo AV inervación simpática del corazón procede de fibras pre-
a través del esqueleto fibroso del corazón y a lo largo de la sinápticas, cuyos cuerpos celulares residen en los núcleos
porción membranosa del tabique IV. En la unión de las por- intermediolaterales (astas laterales) de los cinco o seis seg-
ciones membranosa y muscular del tabique, el fascículo AV mentos torácicos superiores de la médula espinal, y de fi-
se divide en las ramas derecha e izquierda del fascículo. bras simpáticas postsinápticas con cuerpos celulares en los
Las ramas pasan, por cada lado de la porción muscular del ganglios paravertebrales cervicales y torácicos superiores de
tabique IV, profundas al endocardio y luego se ramifican en los troncos simpáticos. Las fibras postsinápticas terminan en
ramas subendocárdicas (fibras de Purkinje), que se extien- los nódulos SA y AV y se relacionan con las terminaciones de
den por las paredes de los ventrículos respectivos. Las ramas las fibras parasimpáticas en las arterias coronarias. La esti-
subendocárdicas de la rama derecha estimulan el músculo mulación simpática del tejido nodal aumenta la frecuencia
del tabique IV, el músculo papilar anterior (a través de la cardíaca y la fuerza de sus contracciones. La estimulación
simpática produce (indirectamente) una dilatación de las ar- y constriñe las arterias coronarias, con lo que se ahorra ener-
terias coronarias al inhibir su constricción. Esto proporciona gía entre períodos de mayor necesidad.
más oxígeno y nutrientes al miocardio durante períodos de
mayor actividad. CICLO CARDÍACO
La inervación parasimpática del corazón procede de
fibras presinápticas de los nervios vagos (NC X). Los cuerpos El ciclo cardíaco describe el movimiento completo del cora-
celulares parasimpáticos postsinápticos (ganglios intrínse- zón o latido cardíaco, e incluye el período que abarca desde
cos) se localizan cerca de los nódulos SA y AV y a lo largo de el principio de un latido hasta el comienzo del siguiente.
las arterias coronarias. La estimulación parasimpática dismi- La acción de bombeo sincronizada de las dos bombas atrio-
nuye la frecuencia cardíaca, reduce la fuerza de contracción ventriculares del corazón (cavidades derechas e izquierdas)
Aorta
Tronco pulmonar
Hacia el
pulmón Atrio izquierdo
Desde los pulmones
Vena cava superior a través de las
venas pulmonares
Vávula aórtica
Ventrículo derecho
Válvula tricúspide
Vena cava inferior
Aorta descendente
(B) Inicio de la diástole con (C) Apertura de las válvulas (D) Contracción atrial (E) Cierre de las válvulas (F) Apertura de las válvulas
el cierre de las válvulas atrioventriculares durante los momentos atrioventriculares aórtica y pulmonar durante
aórtica y pulmonar durante los momentos finales de la diástole (tricúspide y mitral) tras la sístole
iniciales de la diástole el inicio de la sístole
Vistas anteriores
FIGURA 1-40. Ciclo cardíaco. El corazón derecho (azul) es la bomba del circuito pulmonar; el corazón izquierdo (rojo) es la bomba del circuito sistémico.
Anterior
Izquierda Válvulas de la valva
Valva pulmonar abierta
Arteria Derecha pulmonar cerrada
coronaria Valva aórtica abierta
derecha (mostrando el vestíbulo
Orificios de las arterias coronarias
aórtico)
derecha e izquierda en los senos
aórticos
Septal
Derecha
Izquierda Anterior Valva tricúspide
Válvulas de la cerrada de las
Posterior Posterior
valva aórtica cúspides
(no coronaria) cerrada
Miocardio ventricular Valva mitral abierta Miocardio ventricular Valva mitral cerrada
R
P T
ECG Anillo fibroso
Q de la válvula
S pulmonar Anillo fibroso de la
válvula aórtica
Trígono fibroso izquierdo
Porción membranosa
Tabique del tabique
interatrial interventricular
Contracción membranoso
atrial
Presión
ventricular
Cierre de las válvulas mitral y tricúspide
Trígono fibroso Túnel para el
Cierre de las válvulas
derecho fascículo
pulmonar y aórtica
atrioventricular
1.a 1.a Anillo fibroso de
2.a la válvula mitral Tabique
Sonidos Anillo fibroso atrioventricular
cardíacos LUB DUB LUB de la válvula tricúspide membranoso
(C) Sístole Diástole Sístole (D) Vista posteroinferior
FIGURA 1-41. Válvulas cardíacas durante la diástole y la sístole y contorno del esqueleto cardíaco. A) Diástole ventricular. B) Sístole ventricular.
C) Correlación de la presión ventricular, electrocardiograma (ECG) y ruidos cardíacos. D) Esqueleto cardíaco.
constituye el ciclo cardíaco. Los atrios son cavidades recep- Cuando los ventrículos se contraen, producen un mo-
toras que bombean rápidamente sangre acumulada al ven- vimiento de compresión. Este movimiento impulsa inicial-
trículo (las cavidades de descarga). El corazón derecho (en mente la sangre de los ventrículos, primero estrechando y
azul) es la bomba del circuito pulmonar; el corazón izquierdo después acortando el corazón, con lo que se reduce el volu-
(en rojo) es la bomba del circuito sistémico (fig. 1-40). El men de las cavidades ventriculares. La contracción secuen-
ciclo empieza con un período de elongación y llenado ven- cial continuada alarga el corazón, que luego se ensancha a
tricular (diástole) y finaliza con un período de acortamiento medida que el miocardio se relaja brevemente, con lo que
y vaciado ventricular (sístole). Los dos tonos o ruidos car- aumenta el volumen de las cavidades para extraer la sangre
de los atrios.
díacos, resultantes del cierre de las válvulas, pueden oírse
con un fonendoscopio: un ruido lub cuando la sangre pasa
(es aspirada) desde el atrio a los ventrículos, y un ruido dub ESQUELETEO CARDÍACO
cuando se contraen los ventrículos y expelen la sangre del Las fibras musculares se fijan en el esqueleto fibroso del
corazón (fig. 1-41). Los ruidos cardíacos se producen por el corazón (fig. 1-41). El armazón fibroso de colágeno denso
cierre súbito de las válvulas de un solo sentido que normal- constituye cuatro anillos fibrosos, que rodean los orificios
mente impiden el retorno del flujo sanguíneo durante las de las válvulas. Los trígonos fibrosos derecho e izquierdo
contracciones del corazón. conectan los anillos y las porciones membranosas de los
Arteriopatía coronaria
o cardiopatía isquémica Túnica:
La cardiopatía isquémica es una de las principales Depósito graso
Adventicia L
causas de muerte. Tiene diversa etiología que de-
Media
termina una disminución del aporte sanguíneo al
tejido miocárdico, de importancia vital. Íntima
L Luz L
Infarto de miocardio (L)
Cuando se produce una oclusión repentina de una arteria
principal por un émbolo, la región del miocardio irrigada por Arteria coronaria Placa fibrosa
normal
el vaso ocluido se infarta (se queda casi sin sangre) y sufre
necrosis (muerte patológica del tejido). Los tres puntos donde FIGURA C1-15. Ateroesclerosis. Estadios de desarrollo en una
se produce con más frecuencia la obstrucción de una arteria arteria coronaria.
coronaria y el porcentaje de oclusiones que afecta a cada
arteria son: 1) La rama IV anterior (DAI) de la ACI (40-50 %), Derivación aortocoronaria (bypass)
2) la ACD (30-40 %) y 3) la rama circunfleja de la ACI (15-20 %)
(fig. C1-14). Los pacientes con obstrucciones de la circulación
Un área de miocardio que ha sufrido una necrosis consti- coronaria y angina grave pueden someterse a una
tuye un infarto de miocardio. La causa más frecuente de car- intervención de derivación aortocoronaria. Se co-
diopatía isquémica es la insuficiencia coronaria, que resulta necta un segmento de arteria o vena a la aorta ascendente
de la ateroesclerosis de las arterias coronarias. o a la porción proximal de una arteria coronaria y luego a la
arteria coronaria distalmente a la estenosis (fig. C1-16). La
vena safena mayor suele utilizarse para las intervenciones de
derivación aortocoronaria debido a que: 1) su diámetro es
igual o mayor que el de las arterias coronarias, 2) puede dise-
carse fácilmente en el miembro inferior y 3) presenta tramos
relativamente largos con una presencia mínima de válvulas y
ramificaciones. En caso de que se tenga que utilizar un seg-
Arteria mento con válvulas, el efecto de éstas puede anularse invir-
Arteria coronaria tiendo el segmento implantado. Cada vez es más frecuente la
coronaria izquierda utilización de la arteria radial en las intervenciones de deriva-
4
derecha ción aortocoronaria. La derivación aortocoronaria deriva la
3 Rama
circunfleja sangre de la aorta hacia una arteria coronaria estenosada para
2
1
Rama
interventricular
5 anterior
6
Rama Aorta
Arteria interventricular ascendente Arteria
marginal posterior
coronaria
Injertos izquierda
Vista anterior venosos
Las localizaciones 1-3 suponen como de la pierna
mínimo el 85 % de todas las oclusiones
FIGURA 1-42. Grandes vasos y nervios. A) Vasos de la parte inferior del cuello y del mediastino superior. B) Obsérvense las relaciones entre el esófago
(E), la tráquea (T) y la vena ácigos (AC).
Articulación esternoclavicular
Conducto torácico
Tronco simpático
Conducto torácico
Esófago
Tráquea
Arteria carótida común izquierda
Tronco braquiocefálico
A
Arco de la aorta Vena braquiocefálica izquierda
B
Vena cava superior
FIGURA 1-43. Mediastino superior. Secciones transversales superior al arco de la aorta (A) y al nivel de este (B). C) Las líneas horizontales indican el
nivel de las secciones mostradas en A y B.
FIGURA 1-44. Lados derecho e izquierdo del mediastino. A) Lado derecho del mediastino (azul). Este lado está dominado por estructuras venosas: la
vena ácigos y su arco, la vena cava superior, el atrio derecho y la vena cava inferior. B) El lado izquierdo del mediastino (rojo) está dominado por estructuras
arteriales: el arco de la aorta y la aorta torácica, las arterias carótida común y subclavia izquierdas, y el ventrículo izquierdo.
Ganglio
simpático T5 Esófago
Nervio esplácnico mayor
Plexo esofágico
Nervio intercostal
(A)
E
Nervio laríngeo Ganglio cervical
Nervio laríngeo recurrente izquierdo medio
recurrente derecho
E Ganglio
T
Nervio vago derecho T cervicotorácico
Nervio vago
S izquierdo
Ganglio
Plexo cardiaco B simpático T1
AR Plexo cardíaco
Plexo pulmonar derecho Plexo pulmonar Plexo pulmonar
izquierdo izquierdo
Ganglio simpático
Plexo esofágico T3
A Plexo esofágico
(C)
(B)
Inervación
Simpática
Parasimpática
Plexos simpáticos y parasimpáticos
Somática
FIGURA 1-45. A) Visión de conjunto. B) Nervios parasimpáticos. C) Nervios simpáticos. A, aorta; AR, arco de la aorta; B, arteria braquiocefálica dere-
cha; E, esófago; S, arteria subclavia derecha; T, tráquea; TB, tronco braquiocefálico.
TB
TB
Conducto VB
linfático I
VB Conducto torácico
D
derecho Tráquea
AR AR
VCS Nervio laríngeo
recurrente izquierdo
Ligamento
arterioso TP Arco de TP
la vena ácigos
AT AT
Esófago
Vena ácigos
Hiato esofágico
Diafragma
Anterior Troncos
Posterior vagales
Aorta abdominal
Vistas anteriores
(A) (B)
Nervio laríngeo
recurrente
Esófago
derecho
Tráquea
Nervios cardíacos cervicales
(también portadores de
fibras simpáticas)
Nervio laríngeo
recurrente izquierdo
Plexo cardíaco
Bronquio
Plexo pulmonar principal
derecho o en izquierdo
bronquio principal
AT derecho
Plexo esofágico
Vena ácigos
Hiato
Anterior Troncos
esofágico
Posterior vagales
Cisterna
del quilo
Vistas anteriores
(C) (D)
FIGURA 1-47. Estructuras del mediastino superior y posterior. A-D) Se muestran las estructuras del mediastino a diferentes niveles de disección.
ACCI, arteria carótida común izquierda; AR, arco de la aorta; ASD, arteria subclavia derecha; ASI, arteria subclavia izquierda; AT, aorta torácica; TB, tronco
braquiocefálico; VBD, vena braquiocefálica derecha; VBI, vena braquiocefálica izquierda; VCS, vena cava superior; VSD, vena subclavia derecha; VYID, vena
yugular interna derecha.
Bronquiales Cara anterior de la aorta o de la arteria Discurren con el árbol traqueobronquial Tejido bronquial y peribronquial, pleura
(1-2 ramas) intercostal posterior visceral
• El esófago. ESÓFAGO
• El plexo esofágico. El esófago desciende desde el mediastino superior hacia
• Los troncos simpáticos torácicos. el mediastino posterior, pasando posterior y a la derecha
• Los nervios esplácnicos torácicos. del arco de la aorta y posterior al pericardio y el atrio iz-
quierdo. El esófago constituye la principal relación posterior
AORTA TORÁCICA de la base del corazón. Luego, se desvía hacia la izquierda
y atraviesa el hiato esofágico del diafragma al nivel de la abdominal, lado izquierdo del tórax, lado izquierdo de la
vértebra T10, anterior a la aorta (figs. 1-46 y 1-47). El esó- cabeza y cuello y miembro superior izquierdo). Se origina en
fago puede tener tres impresiones, o «constricciones», en su la cisterna del quilo, en el abdomen, y asciende a través del
parte torácica. En las radiografías oblicuas de tórax, si se ha hiato aórtico del diafragma. Normalmente, tiene una pared
ingerido bario, estas impresiones pueden observarse como delgada de color blanco grisáceo; a menudo se asemeja a un
estrechamientos de la luz. rosario debido a sus numerosas válvulas.
El esófago está comprimido por tres estructuras: el arco El conducto torácico asciende entre la aorta torácica, a su
de la aorta, el bronquio principal izquierdo y el diafragma. izquierda; la vena ácigos, a su derecha; el esófago, anterior;
En el esófago vacío, no se observan constricciones; no obs- y los cuerpos vertebrales, posteriores. Al nivel de las vérte-
tante, al expandirse durante su llenado, estas estructuras bras T4-T6, cruza hacia la izquierda, posterior al esófago, y
comprimen sus paredes. asciende hacia el mediastino superior. El conducto torácico
recibe ramas de los espacios intercostales medios y superio-
CONDUCTO TORÁCICO Y TRONCOS LINFÁTICOS res de ambos lados a través de diversos troncos colectores.
También recibe ramas de estructuras mediastínicas posterio-
En el mediastino posterior, el conducto torácico se sitúa res. Cerca de su terminación, a menudo recibe los troncos
sobre los cuerpos de las siete vértebras torácicas inferiores linfáticos yugulares, subclavios y broncomediastínicos. Suele
(fig. 1-49 A). El conducto torácico conduce la mayor parte desembocar en el sistema venoso cerca de la unión de las
de la linfa del organismo hacia el sistema venoso (es decir, venas yugular interna y subclavia izquierdas, el ángulo ve-
desde los miembros inferiores, cavidad pélvica, cavidad noso izquierdo (fig. 1-49 A).
Conducto
torácico que
Conducto drena dentro
linfático del ángulo
Tronco simpático Ganglio cervicotorácico
derecho que venoso
derecho (cervical) (estrellado) (ganglios cervical
drena dentro izquierdo inferior y torácico 1.º)
del ángulo
Nervio laríngeo
venoso derecho Tronco Nervio vago izquierdo
recurrente
broncome- derecho
diastínico Nervio laríngeo
Tronco izquierdo Nervio vago recurrente izquierdo
broncome- derecho Arco de la aorta
diastínico
derecho Conducto Ramo
Plexo aórtico
torácico esofágico
Vena torácico
cava superior Nódulos Ganglio
intercostales Nervio simpático
Vena
esplácnico
ácigos Vena Esófago
mayor
intercostal
Nódulos posterior
prevertebrales Plexo
Nódulos Nervio esofágico
Nódulo prevertebrales intercosal
intercostal Tronco simpático
Vena Diafragma
izquierdo (torácico)
hemiácigos
FIGURA 1-49. Mediastino posterior: drenaje linfático, sistema de las venas ácigos y nervios. A) Drenaje linfático y sistema venoso ácigos. B) Nervios.
VASOS Y NÓDULOS LINFÁTICOS y el conducto torácico para unirse a la vena ácigos (fig. 1-44
DEL MEDIASTINO POSTERIOR B). A veces, la vena hemiácigos accesoria se une a la vena
hemiácigos y drena con ella en la vena ácigos.
La aorta torácica y sus ramas se han descrito anteriormente.
Los nódulos linfáticos mediastínicos posteriores se
A cada lado de la columna vertebral, el sistema de las venas
sitúan posteriores al pericardio, donde están en relación con
ácigos drena el dorso y la pared toracoabdominal, así como
el esófago y la aorta torácica (fig. 1-49 A). Hay varios nódu-
las vísceras mediastínicas (fig. 1-49 A). El sistema de las
los posteriores a la porción inferior del esófago y más ante-
venas ácigos presenta muchas variaciones no sólo en su ori-
riores y laterales a él. Los nódulos linfáticos mediastínicos
gen, sino también en su trayecto, tributarias, anastomosis y
posteriores reciben linfa del esófago, la cara posterior del
terminación. La vena ácigos y su principal tributaria, la vena
pericardio y el diafragma, y la mitad posterior de los espacios
hemiácigos, suelen originarse de «raíces» en la cara posterior
intercostales.
de la VCI y/o la vena renal izquierda, respectivamente, que
emergen de las venas lumbares ascendentes. La vena ácigos
NERVIOS DEL MEDIASTINO POSTERIOR
forma una vía colateral entre la VCS y la VCI y drena sangre
de las paredes posteriores del tórax y el abdomen. Asciende Los troncos simpáticos y sus ganglios asociados forman una
por el mediastino posterior, en contacto con el lado derecho porción importante del SNA (fig. 1-49 B; tabla 1-5). Los
de los cuerpos de las ocho vértebras torácicas inferiores. Para troncos simpáticos torácicos se continúan con los troncos
unirse a la VCS, forma un arco sobre la cara superior de la simpáticos cervicales y lumbares. Los troncos simpáticos to-
raíz del pulmón (fig. 1-44 A). rácicos se sitúan frente a las cabezas de las costillas en la por-
Además de las venas intercostales posteriores, la vena ción superior del tórax, las articulaciones costovertebrales al
ácigos comunica con los plexos venosos vertebrales que dre- nivel mediotorácico y los lados de los cuerpos vertebrales
nan el dorso, las vértebras y las estructuras del conducto en la porción inferior del tórax. Los nervios esplácnicos
vertebral (v. cap. 4). La vena ácigos recibe también las venas torácicos inferiores, conocidos también como nervios es-
mediastínicas, esofágicas y bronquiales. La vena hemiáci- plácnicos mayor, menor e imo, forman parte de los nervios
gos asciende por el lado izquierdo de la columna vertebral, esplácnicos abdominopélvicos, ya que inervan vísceras infe-
posterior a la aorta torácica hasta T9. A continuación, cruza riores al diafragma. Están formados por fibras presinápticas
hacia la derecha, posterior a la aorta, el conducto torácico y de los ganglios simpáticos paravertebrales 5.o-12.o, que pasan
el esófago, y se une a la vena ácigos. a través del diafragma y hacen sinapsis en ganglios preverte-
La vena hemiácigos accesoria desciende por el lado iz- brales en el abdomen. Aportan inervación simpática para la
quierdo de la columna vertebral desde T5-T8 y entonces mayoría de las vísceras abdominales. Estos nervios esplácni-
cruza sobre las vértebras T7-T8 posterior a la aorta torácica cos se describen más adelante (v. cap. 2).
Desgarro del conducto torácico estas personas, el sistema de las venas ácigos drena casi toda
la sangre inferior al diafragma, excepto la del tubo digestivo.
Debido a que el conducto torácico posee una pared Cuando se produce una obstrucción de la VCS superior a la des-
delgada y puede ser incoloro, en ocasiones es difícil embocadura de la vena ácigos, la sangre puede drenar infe-
de identificar. En consecuencia, puede pasar inad- riormente en las venas de la pared abdominal y volver hacia el
vertido y sufrir lesiones durante maniobras exploratorias y/o atrio derecho a través de la VCI y las venas del sistema ácigos.
quirúrgicas en el mediastino posterior. El desgarro del con-
ducto torácico provoca el derrame del quilo hacia la cavidad
torácica. El quilo puede entrar en la cavidad pleural, lo que Aneurisma de la aorta ascendente
provocaría un quilotórax. La porción distal de la aorta ascendente recibe una
fuerte acometida de sangre cada vez que se con-
Rutas venosas colaterales trae el ventrículo izquierdo. Como su pared no está
reforzada por pericardio fibroso (el pericardio fibroso se fu-
hacia el corazón siona con la adventicia en la porción inicial del arco), puede
Las venas ácigos, hemiácigos y hemiácigos acceso- aparecer un aneurisma (dilatación localizada). Los aneurismas
ria ofrecen sistemas alternativos de drenaje venoso aórticos se observan fácilmente en una placa de tórax (ra-
de las regiones torácica, abdominal y del dorso, diografía) o en una angiografía por resonancia magnética
cuando se produce una obstrucción de la VCI. En algunas per- como un área agrandada en la silueta de la aorta ascendente.
sonas, una vena ácigos accesoria discurre en paralelo con Las personas que sufren un aneurisma suelen presentar dolor
la vena ácigos en el lado derecho. Otras carecen de venas torácico que irradia al dorso. El aneurisma puede comprimir
hemiácigos. Una variación clínicamente importante, aunque la tráquea, el esófago y el nervio laríngeo recurrente, provo-
infrecuente, se da cuando el sistema de las venas ácigos recibe cando dificultades para respirar y tragar.
toda la sangre de la VCI, con excepción de la del hígado. En
Continúa
Arteria coronaria
izquierda (ACI)
Rama circunfleja
de la ACI
Rama
interventricular
anterior
(A) Vista lateral izquierda
Ramas
interventriculares
septales
Arteria coronaria
derecha (ACD)
Rama
interventricular
posterior de la ACD
(B) Vista oblicua anterior izquierda
Clave
13 1. Vena cava superior 8. Vena cava inferior
2
1 12 2. Aorta ascendente 9. Ventrículo izquierdo
11 3. Orejuela derecha 10. Arteria interventricular
3
4. Arteria coronaria derecha 11. Rama circunfleja
5. Atrio derecho anterior
6. Surco coronario 12. Orejuela izquierda
10 (atrioventricular) 13. Tronco pulmonar
4
6 9 7. Ventrículo derecho
5 7
TP A
TP
AA AA B
VCS VCS
VPD C
VPD VPI
APD APD
VPSI API
API
AD
V AD AA Aorta ascendente
A V
ACD Arteria coronaria derecha
ACI Arteria coronaria izquierda
TS TS AD Aorta descendente
ADe Atrio derecho
AI Atrio izquierdo
RCA APD Arteria pulmonar derecha
API Arteria pulmonar izquierda
VD ACD VD
ES Esternón
TP Tronco pulmonar
ADe ADe
LCA V Vértebra
AA AA VI
VCS Vena cava superior
VPSD VD Ventrículo derecho
VPSD
VI Ventrículo izquierdo
AI VPSI AI VPSI
VM Válvula mitral
API
VPII VPD Vena pulmonar derecha
VPII
VPI Vena pulmonar izquierda
ADe AD Vena pulmonar inferior derecha
VPID
V V
B VPII Vena pulmonar inferior izquierda
VPSD Vena pulmonar superior derecha
TS VPSI Vena pulmonar superior izquierda
TS
VD VD
AD ADe
VM VI
VI
VM
AI AI
VPID VPID
VPII
AD AD
V FIGURA 1-51. Reconstrucción en 3D trans-
C V versa del tórax (izquierda) y angiograma TC del
tórax (derecha).
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
2 ABDOMEN
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
T
Símbolos
clínicos
111
El abdomen es la parte del tronco situada entre el tórax y la da, epigástrica, umbilical, púbica (hipogástrica). Las nue-
pelvis. La pared anterolateral es musculoaponeurótica. Pos- ve regiones están delimitadas por cuatro planos (fig. 2-2 A):
teriormente, la pared incluye la columna vertebral lumbar
y el diafragma posterior que se encuentra sobre las vérte- • Dos horizontales:
bras torácicas y las costillas inferiores. (fig. 2-1 A). La pared •
El plano subcostal, que pasa a través del borde infe-
del abdomen encierra la cavidad abdominal, que contiene rior del 10.o cartílago costal en cada lado.
la cavidad peritoneal y la mayoría de los órganos (vísce- •
El plano intertubercular, que pasa a través de los
ras) del sistema digestivo y parte del sistema urogenital. tubérculos ilíacos y el cuerpo de la vértebra L5.
• Dos verticales:
•
Los planos medioclaviculares, que pasan desde el
CAVIDAD ABDOMINAL punto medio de las clavículas hacia los puntos me-
dioinguinales, los puntos medios de las líneas que
unen las espinas ilíacas anteriores superiores y el borde
La cavidad abdominal es el espacio limitado por las pare- superior de la sínfisis del pubis.
des del abdomen, el diafragma y la pelvis. La cavidad abdo-
minal forma la mayor parte de la cavidad abdominopél- A efectos de la descripción clínica general, la cavidad ab-
vica, que es continua y está constituida por las cavidades dominal se divide en cuatro cuadrantes: superior derecho,
abdominal y pélvica (fig. 2-1). La cavidad abdominal está: inferior derecho, superior izquierdo e inferior izquierdo.
Dos planos definen estos cuatro cuadrantes (fig. 2-2 B):
• Limitada anterolateralmente por las paredes musculoa-
poneuróticas dinámicas del abdomen. • El plano transumbilical, que pasa a través del ombligo
• Separada superiormente de la cavidad torácica y poste- y el disco IV entre las vértebras L3 y L4.
riormente de las vértebras torácicas posteriores por el • El plano medio (sagital medio), que pasa longitudinal-
diafragma. mente a través del cuerpo y lo divide en dos mitades,
• Cubierta superiormente por la caja torácica y se extiende derecha e izquierda.
hasta el 4.o espacio intercostal.
• Inferiormente, se continúa con la cavidad pélvica.
• Tapizada por peritoneo, una membrana serosa.
• Es el lugar donde se encuentran la mayoría de los órganos PARED ANTEROLATERAL
digestivos, el bazo, los riñones y la mayor porción de los DEL ABDOMEN
uréteres.
En el ámbito clínico, la cavidad abdominal se divide en nueve Aunque la pared del abdomen es continua, con propósitos
regiones para localizar los órganos abdominales o las zonas descriptivos se subdivide en pared anterior, paredes late-
dolorosas: hipocondríaca derecha e izquierda, lateral (lum- rales derecha e izquierda (flancos) y pared posterior. El lí-
bar) derecha e izquierda, inguinal (ingle) derecha e izquier- mite entre las paredes laterales y anterior es indefinido. En
Plano de la Diafragma
abertura toráxica Cavidades del cuerpo
superior Cavidad torácica
Cavidad abdominal
Caja torácica Pelvis mayor (falsa)
Pelvis menor (verdadera)
Periné
Diafragma
torácico
Músculos de la
pared abdominal
Eje abdominal
Abertura pélvica
Cavidad superior
abdominopélvica Hueso coxal
Plano de la abertura
pélvica superior Cabeza del fémur
FIGURA 2-1. Cavidades torácica y abdominopélvica. A) La abertura pélvica superior (estrecho superior de la pelvis) es el orificio superior de la pelvis
menor. La abertura pélvica inferior (estrecho inferior de la pelvis) es el orificio inferior de la pelvis menor. B) Obsérvese que el plano de la abertura pélvica
superior (flecha con doble punta) separa la pelvis mayor (parte de la cavidad abdominal) de la pelvis menor (la cavidad pélvica).
HD E HI
U CSD CSI
LD LI Plano medio
Plano
ID P II transumbilical CID CII
Espina
ilíaca anterior
superior
Ligamento
inguinal
Clave Clave
Hipocondríaca derecha (HD) Lateral (lumbar) izquierda (LI) Cuadrante superior derecho (CSD)
Epigástrica (E) Inguinal (ingle) derecha (ID) Cuadrante superior izquierdo (CSI)
Hipocondríaca izquierda (HI) Púbica (hipogástrica) (P) Cuadrante inferior derecho (CID)
Lateral (lumbar) derecha (LD) Inguinal (ingle) izquierda (II) Cuadrante inferior izquierdo (CII)
Umbilical (U)
consecuencia, el término combinado pared anterolateral del encuentra profundo a la piel y contiene una cantidad varia-
abdomen, que se extiende desde la caja torácica hasta la pel- ble de grasa (fig. 2-3). Inferior al ombligo, el tejido subcu-
vis, se usa a menudo. La pared anterolateral del abdomen táneo está compuesto por dos capas: una capa superficial
está limitada superiormente por los cartílagos de las costillas adiposa (fascia de Camper) y una capa profunda mem-
7.a-10.a y el proceso del esternón e, inferiormente, por el li- branosa (fascia de Scarpa) (v. también fig. C2-1).
gamento inguinal y los huesos de la pelvis (fig. 2-4). La pared La fascia de revestimiento recubre las caras externas
está formada por la piel, el tejido subcutáneo (fascia super- de las tres capas musculares de la pared anterolateral del
ficial), los músculos y sus aponeurosis, la fascia profunda, la abdomen y sus aponeurosis.
grasa extraperitoneal y el peritoneo parietal (fig. 2-3). La piel La fascia endoabdominal es una lámina membranosa
se une laxamente al tejido subcutáneo, excepto al nivel del de grosor variable que tapiza la cara interna de la pared del
ombligo, donde se adhiere con firmeza. abdomen. Aunque es continua, las diferentes partes de esta
fascia se denominan en función del músculo o de la aponeu-
Fascia de la pared rosis que recubren; por ejemplo, la porción que recubre la
anterolateral del abdomen superficie profunda del músculo transverso del abdomen o
su aponeurosis es la fascia transversal.
Las capas de fascia, desde la superficial a la profunda, in- El peritoneo parietal tapiza la cavidad abdominal
cluyen el tejido subcutáneo (fascia superficial), que se y se localiza interno a la fascia transversal. Está separado
de la fascia transversal por una cantidad variable de grasa
Superficial Profunda extraperitoneal.
Piel (borde
seccionado) M. oblicuo externo
Capa superficial
M. oblicuo interno Músculos de la pared
adiposa del
tejido subcutáneo M. transverso anterolateral del abdomen
(fascia de Camper)
Capa profunda
Grasa extraperitoneal En la pared anterolateral del abdomen hay cinco músculos,
membranosa del emparejados bilateralmente (fig. 2-4): tres músculos planos
tejido subcutáneo Fascia endoabdominal
(fascia de Scarpa) (transversal) y dos músculos verticales. Sus inserciones, inervación y prin-
Fascia (profunda) cipales acciones se enumeran en la tabla 2-1.
de revestimiento: Peritoneo Los tres músculos planos son:
superficial, intermedia parietal
y profunda • El oblicuo externo del abdomen, el músculo más su-
Sección longitudinal perficial. Sus fibras, que discurren inferomedialmente,
FIGURA 2-3. Fascia de la pared abdominal anterior. se interdigitan con las inserciones del serrato anterior. El
6 5
7 7
Banda 8 8
intertendinosa 9
9 10
(IT) 10
11
RA L1 OE
OE L2 IT
L3
RA
RS
VRI
IT
RA Cresta
OE ilíaca
IT
OE
RA
RS
VRI
(B) (C) Capa 1
IT
10 10
Línea alba
RA
VRI
RS
OI TA
Músculo
piramidal
borde inferior está engrosado y forma una banda fibrosa Las aponeurosis se entrelazan y forman un rafe (del griego
que se incurva inferiormente y se extiende entre la espina rhaphe, «sutura») en la línea media, la línea alba, que se ex-
ilíaca anterior superior y el tubérculo del pubis, el liga- tiende desde el proceso xifoides a la sínfisis del pubis. El en-
mento inguinal. trelazamiento tiene lugar entre los lados derecho e izquierdo
• El oblicuo interno del abdomen, el músculo interme- y, simultáneamente, entre las capas superficial, intermedia
dio. Sus fibras se despliegan en abanico, de manera que y profunda. Por ejemplo, las fibras tendinosas del oblicuo
las fibras superiores son perpendiculares y sus fibras infe- externo del abdomen que se decusan en la línea alba, en su
riores son paralelas a las del oblicuo externo del abdomen. mayor parte, se continúan con las fibras tendinosas del obli-
• El transverso del abdomen, el más interno. Sus fi- cuo interno del abdomen contralateral y forman un músculo
bras, excepto las más inferiores, discurren más o menos digástrico que comparte un tendón central común. Estos
horizontalmente. dos músculos actúan juntos para flexionar y rotar el tronco
(movimiento de torsión del tronco).
Los tres músculos planos terminan anteriormente en una
Los dos músculos verticales son:
fuerte aponeurosis laminar. Entre las líneas medioclavicular
y media, la aponeurosis forma la fuerte vaina del músculo • El recto del abdomen, un músculo largo y ancho, ence-
recto del abdomen, que envuelve al recto del abdomen. rrado en su mayor parte en la vaina del músculo recto del
Oblicuo externo del Caras externas de las Línea alba, tubérculo del Nervios toracoabdominales
abdomen costillas 5.a-12.a pubis y mitad anterior de la (ramos anteriores de T7-T11)
cresta ilíaca y nervio subcostal
Comprimen y sostienen
las vísceras abdominales;
Oblicuo interno del Fascia toracolumbar, dos Bordes inferiores de las flexionan y rotan el tronco
abdomen tercios anteriores de la cresta costillas 10.a-12.a, línea alba
ilíaca y mitad lateral del y pubis a través del tendón
ligamento inguinal conjunto
Nervios toracoabdominales
(ramos anteriores de T7-T11),
Transverso del abdomen Caras internas de los Línea alba con aponeurosis subcostal y el primer nervio Comprime y sostiene las
cartílagos costales 7.º-12.º, del oblicuo interno del lumbar vísceras abdominales
fascia toracolumbar, cresta abdomen, cresta del pubis y
ilíaca y tercio lateral del pecten del pubis a través del
ligamento inguinal tendón conjunto
Recto del abdomen Sínfisis del pubis y cresta Proceso xifoides y cartílagos Nervios toracoabdominales y Flexiona el tronco (vértebras
del pubis costales 5.º-7.º subcostal (ramos anteriores lumbares) y comprime las
de los nervios espinales de vísceras abdominalesa;
T7-T12) estabiliza y controla la
inclinación de la pelvis
(antilordosis)
a
Así, estos músculos actúan como antagonistas del diafragma para producir la espiración.
abdomen (figs. 2-4 y 2-5). Las fibras contráctiles del recto La vaina del músculo recto del abdomen está formada
no discurren a todo lo largo del músculo, sino más bien por las aponeurosis entrelazadas de los músculos planos del
entre tres o más intersecciones tendinosas (fig. 2-4 A), abdomen (fig. 2-5). Superior a la línea arqueada (aproxima-
que se localizan al nivel del proceso xifoides, el ombligo damente a un tercio de la distancia del ombligo a la cresta
y entre estos puntos. Cada intersección está unida firme- del pubis), el músculo recto del abdomen está envuelto por
mente a la lámina anterior de la vaina del músculo recto la lámina anterior de la vaina del músculo recto del abdo-
del abdomen. men (formada por la aponeurosis del oblicuo externo del
• El piramidal, un pequeño músculo triangular (ausente en abdomen y la lámina anterior de la aponeurosis del oblicuo
un 20 % de las personas), se sitúa en la vaina del múscu- interno del abdomen) y por la lámina posterior de la vaina
lo recto del abdomen, anterior a la porción inferior del del músculo recto del abdomen, formada por la lámina pos-
recto del abdomen (fig. 2-4 A). Surge de la cresta del pubis terior de la aponeurosis del oblicuo interno del abdomen y
y se une a lo largo de la línea alba, a la cual tensa. la aponeurosis del transverso del abdomen (fig. 2-5 A). Infe-
rior a la línea arqueada, la aponeurosis de los tres músculos
(oblicuos interno y externo y transverso del abdomen) pasa
FUNCIONES Y ACCIONES DE LOS MÚSCULOS
anterior al músculo recto del abdomen para formar la vaina
ANTEROLATERALES DEL ABDOMEN
del músculo recto anterior, dejando sólo la fascia transver-
Los músculos de la pared anterolateral del abdomen realizan sal para cubrir posteriormente el músculo recto del abdo-
las siguientes acciones: men (fig. 2-5 B). A menudo, una línea arqueada marca la
transición entre la lámina posterior de la vaina del músculo
• Forman un soporte firme y dilatable para la pared antero-
recto del abdomen, que cubre los tres cuartos superiores del
lateral del abdomen.
recto del abdomen proximalmente, y la fascia transversal que
• Protegen las vísceras abdominales contra las lesiones.
cubre el cuarto inferior (fig. 2-6).
• Comprimen las vísceras abdominales para mantener o
La vaina del músculo recto del abdomen contiene los
aumentar la presión intraabdominal. Al comprimir las vís-
músculos recto del abdomen y piramidal, las arterias y venas
ceras abdominales y aumentar la presión intraabdominal,
epigástricas superior e inferior que se anastomosan, vasos
elevan el diafragma relajado para expulsar el aire durante
linfáticos y los nervios subcostales (porciones distales de los
la respiración, la tos, el eructo voluntario, el grito, etc.
Cuando el diafragma se contrae durante la inspiración, ramos anteriores de los nervios espinales T7-T12), que iner-
la pared anterolateral del abdomen se expande a medida van los músculos y la piel suprayacente (fig. 2-5 C).
que se relajan los músculos, a fin de dejar espacio a las
vísceras, que se ven empujadas inferiormente. Superficie interna de la pared
• Producen la fuerza necesaria para la defecación, la mic- anterolateral del abdomen
ción, el vómito y el parto.
• Producen la flexión anterior y lateral del tronco, los mo- La superficie interna de la pared anterolateral del abdomen
vimientos de torsión (rotatorios) del tronco y ayudan a está cubierta por la fascia transversal, una cantidad variable
mantener la postura. de grasa extraperitoneal y el peritoneo parietal (figs. 2-3 y
Fascia (profunda)
de revestimiento: M. transverso del abdomen Peritoneo parietal Origen del m. recto del
M. oblicuo interno abdomen en los cartílagos
Profunda Grasa extraperitoneal costales (aquí no hay vaina
Intermedia M. oblicuo externo Fascia transversal posterior al músculo) Diafragma
Superficial M. recto del abdomen Aponeurosis del Arteria epigástrica superior
m. transverso Pared posterior de la vaina
del abdomen Final de la
Piel del m. recto superior,
arteria torácica
formada por:
Capa de interna
• Lámina posterior
grasa de la aponeurosis del
superficial del m. oblicuo interno
tejido subcutáneo • Aponeurosis del m.
(A) transverso del abdomen
Pared anterior de la Peritoneo
Capa membranosa Vaina vaina del m. recto
profunda del tejido Línea alba Aponeurosis
del m. recto superior, formada por:
subcutáneo del m. oblicuo Fascia
Aponeurosis interno • Aponeurosis del
m. oblicuo externo transversal
del m. oblicuo
externo • Lámina anterior de
la aponeurosis Capa
del m. oblicuo interno membranosa
profunda de
Nivel del ombligo
(B) tejido
Arteria epigástrica inferior subcutáneo
(fascia de
Línea arqueada Scarpa)
Vistas superiores de los cortes transversales Pared posterior de la
vaina del recto inferior,
sólo la fascia transversal
Arteria
Pared anterior de ilíaca externa
Capas en A, B y C la vaina del recto Piel
Cuerpo del
Oblicuo externo del abdomen inferior, formada
pubis
Oblicuo interno del abdomen por las tres hojas
Transverso del abdomen aponeuróticas
Fascia transversal Fascia dartos Capa
Peritoneo parietal membranosa
Capa membranosa del Escroto de tejido
tejido subcutáneo subcutáneo
(fascia de Colles)
(C) Corte sagital esquemático
FIGURA 2-5. Estructura de la pared anterolateral del abdomen. A) Corte transversal por encima del ombligo. B) Corte transversal por debajo del
ombligo. C) Corte sagital. Los planos de las secciones para A y B se muestran en la figura 2-6.
2-5 A y B). La parte infraumbilical de esta superficie de la zona de hernia. Las hernias se clasifican en función de la fosa
pared presenta varios pliegues peritoneales, algunos de los en que se localizan. Las fosas poco profundas situadas entre
cuales contienen restos de vasos que transportaron sangre los pliegues umbilicales son (fig. 2-6):
desde la madre al feto y viceversa (Moore et al, 2012).
Cinco pliegues peritoneales umbilicales, dos a cada lado y • Las fosas supravesicales, entre los pliegues umbilica-
uno en el plano medio, se dirigen hacia el ombligo (fig. 2-6): les medio y mediales, formados cuando el peritoneo se
refleja desde la pared anterior del abdomen sobre la ve-
• El pliegue umbilical medio, que se extiende desde el jiga urinaria. El nivel de las fosas supravesicales asciende
vértice de la vejiga urinaria hasta el ombligo, cubre el o desciende de acuerdo con el llenado o vaciado de la
ligamento umbilical medio, resto del uraco que unía vejiga.
el vértice de la vejiga fetal al ombligo. • Las fosas inguinales mediales, situadas entre los plie-
• Dos pliegues umbilicales mediales, laterales al pliegue gues umbilicales mediales y laterales, suelen denominarse
umbilical medio, que cubren los ligamentos umbilica- triángulos inguinales (triángulos de Hesselbach). Son
les mediales, formados por las porciones obliteradas de los lugares donde pueden producirse hernias inguinales
las arterias umbilicales. directas.
• Dos pliegues umbilicales laterales, laterales a los plie-
• Las fosas inguinales laterales, laterales a los pliegues
gues umbilicales mediales, que cubren los vasos epigás-
umbilicales laterales, incluyen los anillos inguinales pro-
tricos inferiores y, por tanto, sangran si se seccionan.
fundos y en ellas puede producirse el tipo más frecuente
Las depresiones laterales a los pliegues umbilicales son de hernia de la pared inferior del abdomen, la hernia
las fosas peritoneales, cada una de las cuales es una posible inguinal indirecta.
Ligamento falciforme
Diafragma
Ligamento redondo
y venas paraumbilicales
Peritoneo parietal
Peritoneo
Conducto deferente
Peritoneo que recubre la vejiga urinaria
Vista posterior
FIGURA 2-6. Aspecto posterior de la pared anterolateral del abdomen que muestra los ligamentos, los pliegues y los lechos peritoneales.
dariamente, el mejor efecto estético posible. La situación de bilidad de lesión nerviosa, hernia quirúrgica y contaminación
la incisión depende también del tipo de operación, la locali- a través de la herida abierta, así como el tiempo necesario
zación de los órganos, los límites óseos o cartilaginosos, al para la cicatrización.
tiempo que se evitan los nervios (especialmente los motores),
se mantiene el aporte de sangre y se reducen al mínimo las
Eventración o hernia quirúrgica
lesiones de los músculos y fascias de la pared abdominal, y se
procura asimismo que la cicatrización sea favorable. En lugar Si las capas musculares y aponeuróticas del ab-
de seccionar los músculos y causar una necrosis irreversible domen no cicatrizan adecuadamente, puede pro-
de las fibras musculares, el cirujano los separa siguiendo la ducirse una hernia a través de este defecto. Una
dirección de sus fibras. El recto del abdomen es una excep- eventración o hernia quirúrgica es una protrusión del omento
ción y puede seccionarse, dado que sus fibras musculares (pliegue del peritoneo) o de un órgano a través de una incisión
son cortas y sus nervios, que entran por la parte lateral de o cicatriz quirúrgica.
la vaina del músculo recto del abdomen, pueden localizarse
y preservarse. Si se corta un nervio motor, se paralizan las fi- Protrusión del abdomen
bras musculares inervadas por él, con el consiguiente debilita-
miento de la pared anterolateral del abdomen. Sin embargo, Las seis causas habituales de protrusión del abdo-
dado que en la pared abdominal se superponen las áreas de men son: alimentos, líquido, grasa, heces, flato y
inervación de diferentes nervios, pueden cortarse una o dos feto. La eversión del ombligo puede ser un signo de
pequeñas ramas sin producir una pérdida importante de la aumento de la presión intraabdominal, que normalmente se
inervación motora de los músculos o una pérdida de sensi- debe a ascitis (acumulación anómala de líquido seroso en la
bilidad cutánea. En la figura C2-2 se ilustran algunas de las cavidad peritoneal) o a una masa grande (p. ej., un tumor, un
incisiones quirúrgicas más comunes. feto o un órgano agrandado, como el hígado).
La acumulación excesiva de grasa debida a sobrealimen-
tación afecta casi siempre a la capa de grasa subcutánea; sin
embargo, en algunos tipos de obesidad también pueden en-
contrarse acumulaciones excesivas de grasa extraperitoneal.
Anatomía de superficie
Pared anterolateral del abdomen
El ombligo, el lugar donde el cordón umbilical entraba en En un individuo con buena definición muscular, unos surcos
el feto, es el punto de referencia del plano transumbilical (figu- cutáneos curvos, las líneas semilunares, delimitan los bordes
ra A2-1 A y B). Indica el nivel del dermatoma T10 y se encuentra laterales del recto del abdomen y la vaina del músculo recto del
específicamente al nivel del disco IV entre las vértebras L3 y L4; abdomen. Las líneas semilunares se extienden desde cada arco
sin embargo, su posición varía con la cantidad de grasa del tejido costal, cerca del 9.o cartílago costal, hacia cada tubérculo del
subcutáneo. La línea alba es una banda fibrosa subcutánea que
pubis. Tres surcos cutáneos transversales cubren las insercio-
se extiende desde el proceso xifoides a la sínfisis del pubis;
nes tendinosas del recto del abdomen (fig. A2-1 B). También
está delimitada por un surco cutáneo vertical en la línea media
que se extiende inferiormente hasta el ombligo (fig. A2-1 A y B). son visibles los vientres interdigitados de los músculos serrato
La sínfisis del pubis puede palparse en el plano medio, en el ex- anterior y oblicuo externo del abdomen. La localización
tremo inferior de la línea alba. La cresta ilíaca puede palparse del ligamento inguinal está indicada por un pliegue cutáneo, el
con facilidad al nivel de la vértebra L4 a medida que se extiende surco inguinal, justo inferior y paralelo al ligamento, que marca
posteriormente desde la espina ilíaca anterior superior. la división entre la pared anterolateral del abdomen y el muslo.
Proceso
xifoides
Oblicuo
Fosa externo del
Arco epigástrica abdomen
costal derecho
Línea alba
Recto izquierdo
Ombligo del abdomen
Cresta Líneas
ilíaca semilunares
Espina Ombligo
Sínfisis (vértebra L3)
ilíaca anterior del pubis
superior
Ligamento Ligamento
inguinal inguinal
Tubérculo
del pubis
(A) Vistas anteriores
Serrato anterior
Ombligo
Localización de la espina
ilíaca anterior superior
Localización del ligamento
inguinal
Surco inguinal
FIGURA A2-1.
Toracoabdominal Partes abdominal Discurren entre la segunda y la tercera capa Músculos de la pared anterolateral del abdomen y piel
(T7-T11) y distal de los de músculos abdominales; los ramos cutáneos suprayacente (T7-T9 superior al ombligo; T10 alrededor
nervios intercostales laterales y anteriores y musculares entran en el del ombligo; T11 justo por debajo del ombligo)
inferiores tejido subcutáneo
Subcostal Ramo anterior del Discurre a lo largo del borde inferior de la Músculos de la pared anterolateral del abdomen y piel
(T12) nervio espinal T12 12.a costilla y luego por la pared abdominal suprayacente a medio camino entre el nivel del ombligo
infraumbilical y la cresta ilíaca, el ligamento inguinal y la cresta del
pubis inferiormente
Iliohipogástrico (L1) Ramo terminal Atraviesa el músculo transverso del abdomen; los Piel situada sobre la cresta ilíaca, porción superior de la
superior del ramo ramos perforan la aponeurosis del oblicuo externo región inguinal y región hipogástrica; oblicuo interno y
anterior del nervio del abdomen de la pared abdominal más inferior transverso del abdomen
espinal L1
Ilioinguinal Ramo terminal Pasa entre la segunda y la tercera capa de Piel del escroto o labio mayor, monte del pubis y cara
(L1) inferior del ramo músculos abdominales, luego atraviesa el medial adyacente del muslo; parte más caudal del
anterior del nervio conducto inguinal oblicuo interno y transverso del abdomen
espinal L1
10.a-11.a intercostales Las arterias continúan más allá de las costillas para Pared abdominal, región lateral
posteriores descender por la pared abdominal entre el oblicuo interno y
Aorta
el transverso del abdomen
Subcostal
Epigástrica inferior Discurre superiormente y entra en la vaina del músculo Recto del abdomen y parte medial de la
recto del abdomen; discurre profunda a este músculo pared anterolateral del abdomen
Artería ilíaca externa
Circunfleja ilíaca profunda Discurre sobre la cara profunda de la pared anterior del Músculo ilíaco y parte inferior de la
abdomen, paralela al ligamento inguinal pared anterolateral del abdomen
Circunfleja ilíaca superficial Discurre por la fascia superficial, a lo largo del ligamento Pared abdominal superficial de
inguinal la región inguinal y parte anterior
Arteria femoral adyacente del muslo
Epigástrica superficial Discurre por la fascia superficial hacia el ombligo Tejido subcutáneo y piel situados sobre
la región púbica e infraumbilical
vena toracoepigástrica) proporciona una vía colateral po- infraumbilicales drenan en los nódulos linfáticos inguina-
tencial a la sangre que normalmente drena por la vena cava les superficiales (fig. 2-8). Los vasos linfáticos profun-
inferior (VCI) para volver al corazón por la vena cava supe- dos acompañan a las venas profundas y drenan en los nódu-
rior cuando la VCI está bloqueada. los linfáticos ilíacos externos, ilíacos comunes y lumbares (de
Los vasos linfáticos superficiales acompañan a las la cava y aórticos).
venas subcutáneas; los supraumbilicales drenan principal-
mente en los nódulos linfáticos axilares, mientras que los Área inguinal
Esta región se extiende entre la espina ilíaca anterior supe-
rior y el tubérculo del pubis (fig. 2-9). Anatómicamente, es
Hacia los
nódulos linfáticos
una región donde las estructuras entran y salen de la cavidad
paraesternales abdominal y, por tanto, es importante desde un punto de
vista clínico porque es una posible zona de herniación. Las
hernias inguinales afectan a ambos sexos, pero la mayoría
(aproximadamente el 86 %) se produce en los varones, de-
bido al paso del cordón espermático a través del conducto
Nódulos inguinal. La migración de los testículos desde el abdomen al
linfáticos periné se relaciona con muchas de las características estruc-
axilares
turales de la región (fig. C2-5). Por consiguiente, el testículo
y el escroto suelen estudiarse en relación con la pared ante-
rior del abdomen y la región inguinal.
Hacia los Vena
nódulos linfáticos axilar LIGAMENTO INGUINAL Y TRACTO ILIOPÚBICO
diafragmáticos Vena
anteriores
El ligamento inguinal, la porción más inferior de la aponeu-
toraco-
Plano epigástrica
rosis del oblicuo externo del abdomen, y el tracto iliopú-
transumbilical bico, el borde inferior engrosado de la fascia transversal,
se extienden desde la espina ilíaca anterior superior hasta el
Vena
epigástrica
tubérculo del pubis. La mayoría de las fibras del ligamento
Nódulos superficial inguinal se insertan en el tubérculo del pubis, aunque algu-
linfáticos nas fibras (fig. 2-9):
inguinales
superficiales 1. Se unen a la rama superior del pubis, lateralmente al tu-
Vena
femoral
bérculo del pubis, constituyendo el ligamento lacunar
y luego se continúan a lo largo del pecten del pubis como
ligamento pectíneo (de Cooper).
Vista anterior
2. Se arquean superiormente para mezclarse con la apo-
FIGURA 2-8. Linfáticos y venas superficiales de la pared anterolateral neurosis del oblicuo externo del abdomen contralateral y
del abdomen. formar el ligamento inguinal reflejo.
FIGURA 2-9. Ligamento inguinal y anillo inguinal superficial. Obsérvense los ligamentos lacunar y pectíneo.
El tracto iliopúbico es una banda fibrosa que discurre • El anillo inguinal superficial (externo) –salida del con-
paralela y posterior (profunda) al ligamento inguinal. Se ob- ducto inguinal– es una abertura semejante a una hendi-
serva en lugar del ligamento inguinal cuando se mira la re- dura en la aponeurosis del oblicuo externo del abdomen,
gión inguinal desde su cara interna (posterior), como ocurre superolateral al tubérculo del pubis. Los bordes lateral y
cuando se utiliza un endoscopio (figs. 2-6 y 2-10 B). El tracto medial del anillo superficial, formados por la hendidura
iliopúbico refuerza la pared posterior y el suelo del conduc- de la aponeurosis, son los pilares lateral y medial. Las
to inguinal cuando cruza por encima de las estructuras que fibras intercrurales forman el margen superolateral del
atraviesan el espacio subinguinal (músculos flexores de anillo (fig. 2-9).
la cadera y la mayoría de estructuras vasculonerviosas del Los anillos inguinales profundo y superficial no se super-
miembro inferior) (fig. 2-9). ponen, debido a la trayectoria oblicua del conducto inguinal
a través de las aponeurosis de los músculos abdominales.
CONDUCTO INGUINAL En consecuencia, el aumento de la presión intraabdominal
La formación del conducto inguinal se relaciona con el des- presiona la pared posterior del conducto contra la pared an-
terior, con lo que cierra este paso y fortalece este posible de-
censo de las gónadas (testículos u ovarios) durante el desa-
fecto de la pared abdominal. La contracción simultánea del
rrollo fetal (v. cuadro azul p. 128). En los adultos, el conducto
oblicuo externo del abdomen también aproxima la pared an-
inguinal es un paso oblicuo, de unos 4 cm de largo, dirigido
terior del conducto a la pared posterior, y aumenta la tensión
inferomedialmente (entre los anillos inguinales superficial en los pilares, que resisten la dilatación del anillo inguinal
y profundo) que discurre a través de la porción inferior de superficial. La contracción de los músculos oblicuo interno
la pared anterior del abdomen (fig. 2-10). El conducto in- y transverso del abdomen hace que el techo del conducto
guinal se sitúa paralelo y justo superior a la mitad medial descienda, con el consiguiente estrechamiento del conducto.
del ligamento inguinal. La principal estructura que ocupa Todo esto sucede al estornudar, toser y al «hacer fuerza» con
el conducto inguinal es el cordón espermático en el varón el abdomen (maniobra de Valsalva) para aumentar la presión
y el ligamento redondo del útero en la mujer. El conducto intraabdominal (p. ej., para defecar).
inguinal también contiene vasos sanguíneos y linfáticos, y el El conducto inguinal tiene dos paredes (anterior y poste-
nervio ilioinguinal en ambos sexos. El conducto inguinal está rior), techo y suelo (fig. 2-10 A; v. también fig. C2-1):
abierto en ambos extremos (fig. 2-10).
• Pared anterior: formada por la aponeurosis del oblicuo
• El anillo inguinal profundo (interno) –entrada in- externo del abdomen a lo largo de todo el conducto; la
terna al conducto inguinal– es una evaginación de la fascia pared anterior de la porción lateral del conducto está re-
transversal, superior a la mitad del ligamento inguinal y forzada por fibras más inferiores del oblicuo interno del
lateral a los vasos epigástricos inferiores. abdomen.
TABLA 2-4. CAPAS DE LA PARED ANTERIOR DEL ABDOMEN, EL ESCROTO Y EL CORDÓN ESPERMÁTICO
Vejiga urinaria
V Arteria umbilical
obliterada
Hoz inguinal
(tendón conjunto)
Fibrass
intercrrurales
Anillo inguinal Capa
superfficial membranosa Tejido
T
(Scarpa) subcutáneo
Plexo venoso Capa adipo
osa (fascia dartos)
pampiiniforme (Camper)
Arteria
a testicular
Anillo inguiinal profundo formado
Condu
ucto deferente por la fascia transversal
Vasos crem mastéricos
Los componentes del cordón espermático (fig. 2-11) • El plexo venoso pampiniforme, una red formada por
son: hasta doce venas que convergen superiormente como
venas testiculares derecha e izquierda.
• El conducto deferente, un tubo muscular que conduce • Fibras nerviosas simpáticas situadas sobre las arterias,
los espermatozoides desde el epidídimo al conducto eya- y fibras nerviosas simpáticas y parasimpáticas que discu-
culador. Pasa a través de la próstata para desembocar en rren sobre el conducto deferente.
la porción prostática de la uretra. • El ramo genital del nervio genitofemoral, que inerva
• La arteria testicular, que se origina en la aorta (nivel el músculo cremáster.
vertebral L2) e irriga el testículo y el epidídimo. • Vasos linfáticos que drenan el testículo y las estructu-
• La arteria del conducto deferente, que se origina en ras íntimamente relacionadas hacia los nódulos linfáticos
la arteria vesical inferior. lumbares (fig. 2-12).
• La arteria cremastérica, que se origina en la arteria • El vestigio del proceso vaginal, que puede obser-
epigástrica inferior. varse como un tracto fibroso en la porción anterior del
Cordón espermático
Fascia
espermática interna Arteria testicular
(revestida interiormente
por la capa parietal Vena testicular
de la túnica vaginal) (plexo venoso
Apéndice pampiniforme) Capa parietal
Epidídimo del testículo de la túnica vaginal
y testículo Cabeza del epidídimo
cubiertos por la Cavidad de la
Conductillos
capa visceral de túnica vaginal
eferentes
la túnica vaginal
Capa visceral
Red testicular de la túnica vaginal
Túbulos rectos Septotesticular
Seno Cuerpo del epidídimo Túbulo
del epidídimo seminífero
Conducto del
epidídimo Túnica
albugínea
Conducto deferente
Cavidad
de la túnica Cola del epidídimo
vaginal
FIGURA 2-11. Estructura de los testículos y el epidídimo. A) Túnica vaginal abierta. B) Contenido de la porción distal del cordón espermático, carac-
terísticas del epidídimo y estructura interna de los testículos.
cordón espermático que se extiende entre el peritoneo troperitonealmente (posteriores al peritoneo), en dirección
abdominal y la túnica vaginal; es posible que no pueda oblicua, cruzando sobre los uréteres y la porción inferior de
detectarse. las arterias ilíacas externas. Atraviesan los conductos ingui-
nales, formando parte del cordón espermático, para irrigar
los testículos.
TESTÍCULOS Las venas testiculares, que emergen del testículo y el
Los testículos son órganos ovoides, que están suspendidos epidídimo, forman el plexo venoso pampiniforme, consti-
en el escroto por los cordones espermáticos (tabla 2-4). Pro- tuido por ocho-doce venas anastomosadas que se sitúan ante-
ducen espermatozoides y hormonas, principalmente tes- riores al conducto deferente y rodean la arteria testicular en
tosterona. Los espermatozoides se forman en los túbulos el cordón espermático (fig. 2-11 A). El plexo pampiniforme
seminíferos, que se unen mediante túbulos seminíferos forma parte del sistema termorregulador del testículo, que
rectos a la red testicular. Los testículos tienen una super- ayuda a mantener constante la temperatura de esta glándula.
ficie externa resistente, la túnica albugínea, que forma una La vena testicular izquierda se origina por la confluencia
cresta en su cara posterior interna, el mediastino testicu- de las venas del plexo pampiniforme y drena en la vena renal
lar. La túnica vaginal es un saco peritoneal cerrado que izquierda. La vena testicular derecha tiene un origen y
rodea el testículo (fig. 2-11). recorrido similares, pero desemboca en la VCI.
La superficie de cada testículo está cubierta por la capa El drenaje linfático del testículo acompaña a la arteria
visceral de la túnica vaginal, excepto donde el testículo se y la vena testiculares hasta los nódulos linfáticos lumba-
adhiere al epidídimo y al cordón espermático. La capa visce- res derechos e izquierdos (de la vena cava-aórticos)
ral de la túnica vaginal, una membrana serosa transparente y y preaórticos (fig. 2-13). Los nervios autónomos del tes-
brillante, está íntimamente unida al testículo, el epidídimo y tículo proceden del plexo nervioso testicular situado en
la porción inferior del conducto deferente. la arteria testicular, que contiene fibras aferentes viscera-
La capa parietal de la túnica vaginal está adyacente les y simpáticas del segmento T10 (T11) de la médula
a la fascia espermática interna. Una pequeña cantidad de espinal.
líquido en la cavidad de la túnica vaginal que separa las capas
visceral y parietal permite que el testículo se mueva libre- EPIDÍDIMO
mente en el escroto.
Las arterias testiculares se originan en la aorta ab- El epidídimo es una estructura alargada, situada en la cara
dominal (a nivel de la formación gonadal fetal, a la al- posterior del testículo, formada por sinuosidades diminutas
tura vertebral L2), justo inferiores a las arterias renales del conducto del epidídimo tan compactadas que tienen
(fig. 2-12). Las arterias testiculares, largas y finas, discurren re- un aspecto macizo (fig. 2-12). Los conductillos eferentes
FIGURA 2-12. Inervación, suministro de sangre y drenaje linfático del escroto, testículos y cordón espermático. Las flechas señalan la dirección del
flujo de la linfa hacia los nódulos linfáticos.
transportan los espermatozoides recién formados desde la reduce la superficie escrotal y ayuda al cremáster a mantener
red testicular hacia el epidídimo, donde se almacenan hasta los testículos más cerca del cuerpo, con lo cual disminuye
que maduran. La red testicular es una red de conductos que la pérdida de calor. Las venas escrotales acompañan a las
se encuentra en la terminación de los túbulos seminíferos. arterias. Los vasos linfáticos drenan en los nódulos linfáticos
El epidídimo está formado por: inguinales superficiales.
• Cabeza: la porción superior ensanchada, compuesta por La irrigación arterial del escroto (fig. 2-12) procede de:
lobulillos formados por los extremos enrollados de 12 a • Las ramas escrotales posteriores de la arteria peri-
14 conductillos eferentes. neal, una rama de la arteria pudenda interna.
• Cuerpo: el conducto sinuoso del epidídimo.
• Las ramas escrotales anteriores de la arteria pu-
• Cola: se continúa con el conducto deferente, que trans-
denda externa profunda, una rama de la arteria
porta los espermatozoides desde el epidídimo al conducto
eyaculador para su expulsión en la porción prostática de femoral.
la uretra (v. cap. 3). • La arteria cremastérica, una rama de la arteria epigás-
trica inferior.
El escroto es un saco cutáneo formado por dos capas: piel • El ramo genital del nervio genitofemoral (L1, L2),
muy pigmentada y la túnica dartos, estrechamente relacio- que inerva la cara anterolateral.
nada con ella, una capa de fascia sin grasa que incluye fibras • Los nervios escrotales anteriores, ramos del nervio
de músculo liso (músculo dartos) responsables del aspecto ilioinguinal (L1), que inervan la cara anterior.
rugoso del escroto (tabla 2-4). Dado que el músculo dartos • Los nervios escrotales posteriores, ramos del ramo
se fija a la piel, su contracción hace que el escroto se arru- perineal del nervio pudendo (S2-S4), que inervan la
gue cuando hace frío, lo que engrosa la capa tegumentaria, cara posterior.
Gubernáculo
(D) 2 meses
Localización
del anillo Riñón
inguinal
profundo
Vista Uréter
Gubernáculo anterior Anillo
Ovario
inguinal
Proceso Ligamento profundo
vaginal Corte sagital oblicuo esquemático del ovario
Anillo
a la derecha de la línea media Ligamento
inguinal
redondo
(B) Séptimo mes superficial
del útero
Labios
mayores
(E) 15 semanas
Conducto
deferente FIGURA C2-5.
Hernias inguinales
de hernia inguinal: indirecta y directa; más de dos terceras
Una hernia inguinal es una protrusión del perito- partes son hernias indirectas. En las mujeres puede produ-
neo parietal y de las vísceras, como el intestino cirse una hernia inguinal indirecta, aunque es aproximada-
delgado, a través de un orificio normal o anormal mente veinte veces más frecuente en los varones de cualquier
de la cavidad abdominal. Existen dos categorías principales edad (fig. C2-6; tabla C2-1).
Factores Debilidad de la pared anterior del abdomen en el triángulo Permeabilidad del proceso vaginal (completa o al menos
predisponentes inguinal (p. ej., debido a anillo inguinal superficial distendido, de la porción superior) en personas más jóvenes, en su
hoz inguinal estrecha o debilidad de la aponeurosis en los gran mayoría varones
varones ⬎40 años de edad)
Frecuencia Menos frecuente (entre una tercera y una cuarta parte de Más frecuente (entre dos terceras y tres cuartas partes de las
las hernias inguinales) hernias inguinales)
Salida desde la cavidad Peritoneo más fascia transversal (se sitúan por fuera de Peritoneo del proceso vaginal persistente más las tres
abdominal una o dos cubiertas fasciales internas del cordón) cubiertas fasciales del cordón/ligamento redondo
Recorrido Generalmente atraviesa sólo el tercio medial del conducto Atraviesa el conducto inguinal (todo el conducto si tiene
inguinal, externa y paralela al vestigio del proceso vaginal suficiente tamaño) dentro del proceso vaginal
Salida desde la pared A través del anillo inguinal superficial, lateral al cordón; en A través del anillo inguinal superficial dentro del cordón,
anterior del abdomen raras ocasiones entra en el escroto entrando habitualmente en el escroto/labio mayor
Continúa
Anterior
Omento menor
Ligamento
Tríada portal en Arteria hepática propia
el ligamento Conducto colédoco hepatogástrico Estómago
Peritoneo visceral (cubriendo el estómago)
hepatoduodenal Vena porta hepática
Ligamento gastroesplénico
CP
CP Peritoneo visceral (cubriendo el bazo)
CP
Peritoneo parietal
CP
Bazo
CP
Foramen omental
Ligamento esplenorrenal
Peritoneo parietal
Cavidad peritoneal
Saco mayor
Riñón derecho Riñón izquierdo Bolsa omental
Aorta abdominal (transcavidad
Vena cava inferior
de los epiplones)
Vista inferior Posterior
FIGURA 2-13. Sección transversal del abdomen a nivel de la bolsa omental. La ilustración orientativa (recuadro) muestra el nivel de corte en la superficie.
La flecha pasa desde el saco mayor de la cavidad peritoneal (CP) a través del foramen omental (epiploico) y recorre toda la bolsa omental (transcavidad de
los epiplones).
• Los ramos perineales del nervio cutáneo femoral • Los órganos intraperitoneales están casi totalmente
posterior (S2, S3), que inervan la cara inferior. cubiertos por peritoneo visceral (p. ej., el bazo y el estó-
mago); los órganos intraperitoneales conceptualmente, si
no literalmente, se invaginan en un saco cerrado, como
cuando se presiona un globo inflado con el puño.
PERITONEO Y CAVIDAD PERITONEAL • Los órganos extraperitoneales, retroperitoneales y
subperitoneales están fuera de la cavidad peritoneal,
El peritoneo es una membrana serosa, transparente y bri- externos o posteriores respecto al peritoneo parietal, y
llante, que está formada por dos capas continuas (fig. 2-13): sólo están cubiertos parcialmente por el peritoneo (en
general, en una de sus caras). Algunos órganos, como los
• El peritoneo parietal, que tapiza la superficie interna riñones, se encuentran entre el peritoneo parietal y la
de la pared abdominopélvica. pared posterior del abdomen, y tienen peritoneo parietal
• El peritoneo visceral, que reviste las vísceras (órganos), sólo en su cara anterior, a menudo con una considerable
como el bazo y el estómago. cantidad de tejido graso interpuesto (fig. 2-13).
El peritoneo y las vísceras están en la cavidad abdomi- La cavidad peritoneal se encuentra dentro de la ca-
nopélvica. La relación de las vísceras con el peritoneo es la vidad abdominal y se continúa en el interior de la cavidad
siguiente: pélvica. Es un espacio potencial de grosor capilar entre las
FIGURA 2-14. Partes de los omentos mayor y menor. El hígado y la vesícula biliar se han reflejado hacia arriba. Se ha seccionado la parte central del
omento mayor para mostrar su relación con el colon transverso y el mesocolon. Flecha, localización del foramen omental.
Porción gastrocólica
del omento mayor
(reflejada)
Flexura
cólica Colon transverso
derecha Yeyuno
Mesenterio
del intestino Colon
delgado descendente
Íleon
Aorta
abdominal
Yeyuno
Peritoneo
parietal
Colon
ascendente Íleon
Flexura
duodenoyeyunal
Vejiga urinaria
Ciego
Colon sigmoideo
Apéndice M. recto del
(A) vermiforme abdomen (B) Mesocolon sigmoideo
FIGURA 2-15. Omento mayor y mesenterio del intestino delgado. A) La porción gastrocólica del omento mayor se ha doblado hacia arriba para
mostrar el intestino delgado y el colon ascendente y transverso. B) El intestino delgado se ha replegado hacia arriba para mostrar el mesenterio, la flexura
duodenoyeyunal, el colon y el mesocolon sigmoides.
en el adulto es más fácil de entender cuando se visualizan la de su mesenterio. Las porciones descendente y ascen-
cavidad peritoneal y las vísceras (Moore et al, 2012). dente de la porción gastrocólica del omento mayor suelen
Un mesenterio es una doble capa de peritoneo que se fusionarse y formar una estructura tetralaminar grasa, el
produce por una invaginación del peritoneo por parte de un «delantal de los epiplones».
órgano, y constituye una continuidad del peritoneo visceral y
El omento menor (ligamentos hepatogástrico y hepa-
parietal (p. ej., el mesenterio del intestino delgado y el meso-
toduodenal) conecta la curvatura menor del estómago y
colon transverso; figs. 2-15 y 2-16). Los mesenterios pro-
la porción proximal del duodeno con el hígado (fig. 2-14).
porcionan un medio de comunicación vasculonerviosa entre
Los ligamentos hepatogástrico y hepatoduodenal son pro-
el órgano y la pared corporal, y por tanto tienen una parte
longaciones del omento menor y se separan sólo a efectos
central de tejido conectivo que contiene vasos sanguíneos
y linfáticos, nervios, grasa y nódulos linfáticos. Las vísceras descriptivos. El estómago está conectado con el hígado por
que tienen un mesenterio son móviles; el grado de movilidad el ligamento hepatogástrico, la porción membranosa del
depende de la longitud del mesenterio. omento menor. El ligamento hepatoduodenal, el borde
Un ligamento peritoneal está constituido por una doble libre engrosado del omento menor, encauza la tríada portal,
capa de peritoneo que conecta un órgano con otro o con la formada por la vena porta hepática, la arteria hepática propia
pared abdominal. Por ejemplo, el hígado está conectado con y el conducto colédoco.
la pared anterior del abdomen mediante el ligamento falci- Cada órgano debe tener un área que no esté cubierta
forme (fig. 2-14). por el peritoneo visceral para permitir la entrada y salida de
Un omento (epiplón) es una prolongación bilaminar las estructuras vasculonerviosas. Éstas se denominan áreas
del peritoneo que se extiende desde el estómago y porción desnudas, y se forman en relación con las inserciones de los
proximal del duodeno a los órganos adyacentes. El omento mesenterios, omentos y ligamentos.
mayor se extiende superiormente, lateralmente hacia la iz- Un pliegue peritoneal (p. ej., los pliegues umbilicales
quierda e inferiormente desde la curvatura mayor del es- mediales y laterales) es una reflexión del peritoneo que se
tómago y la porción proximal del duodeno (fig. 2-14). El eleva desde la pared corporal por la presencia de los vasos
omento mayor tiene tres porciones: sanguíneos, conductos y vasos fetales obliterados subyacen-
tes (fig. 2-6).
1. El ligamento gastrofrénico, entre la curvatura mayor Un receso peritoneal, o fosa peritoneal, es un fondo
del estómago y el diafragma. de saco o concavidad formada por un pliegue peritoneal
2. El ligamento gastroesplénico, entre la curvatura mayor (p. ej., el receso inferior de la bolsa omental entre las capas
del estómago y el bazo. del omento mayor [fig. 2-14] y las fosas supravesicales e in-
3. El ligamento gastrocólico, desde la porción inferior guinales entre los pliegues umbilicales [fig. 2-6]).
de la curvatura mayor del estómago. El ligamento gas-
trocólico es la porción más grande; desciende anterior e
inferiormente más allá del colon transverso y luego as-
Subdivisiones de la cavidad peritoneal
ciende de nuevo posteriormente, para fusionarse con el La cavidad peritoneal se divide en el saco mayor y la bolsa
peritoneo visceral del colon transverso y la hoja superior omental (figs. 2-16 y 2-17).
Diafragma
Hígado
Ligamento falciforme
Omento menor
Páncreas
Estómago
Colon transverso
Duodeno
Raíz del mesenterio
Mesocolon transverso
Colon transverso
Omento mayor
Yeyuno
Peritoneo parietal
Íleon
Peritoneo visceral
Recto
Fondo de sacorectovesical
Vejiga urinaria
Estómago
Receso inferior de la bolsa omental
Duodeno
Mesocolon y colon transversos
FIGURA 2-16. Principales estructuras del peritoneo. A) En esta cavidad peritoneal abierta se han eliminado partes del omento mayor, del colon trans-
verso y del intestino delgado con su mesenterio para mostrar estructuras profundas y las capas de las estructuras mesentéricas. B) Sección sagital media
de la cavidad abdominopélvica que muestra las relaciones de las inserciones peritoneales. C y D) Secciones sagitales a través del receso inferior de la bolsa
omental que muestran la formación del mesocolon transverso y la fusión de las hojas del omento mayor en un lactante (C) y en un adulto (D).
El saco mayor es la porción principal y más grande de • Un compartimento infracólico, que contiene el in-
la cavidad peritoneal. Una incisión quirúrgica a través de la testino delgado y el colon ascendente y descendente. El
pared anterolateral del abdomen penetra en el saco mayor. compartimento infracólico se sitúa posterior al omento
El mesocolon transverso (mesenterio del colon trans- mayor y está dividido en espacios infracólicos derecho e
verso) y el ligamento gastrocólico del omento mayor dividen izquierdo por el mesenterio del intestino delgado.
el saco mayor en (figs. 2-16 a 2-18):
Existe una comunicación libre entre los compartimentos
• Un compartimento supracólico, que contiene el estó- supracólico e infracólico a través de los surcos paracóli-
mago, el hígado y el bazo. cos, los surcos entre la cara lateral del colon ascendente o
Diafragma
Vena Esófago
cava inferior Ligamento
Situación del esplenorrenal
área desnuda
del hígado Páncreas
Raíz del mesocolon
Riñón derecho
transverso
Duodeno
Arteria y vena
mesentéricas Riñón izquierdo
superiores
Situación del Surco paracólico
colon ascendente izquierdo
Surco Arteria
paracólico mesentérica
derecho inferior
Raíz Situación
Clave del mesenterio del mesocolon
o (del intestino descendente
Saco mayor:
delgado)
Compartimento
supracólico
Situación Raíz del
Compartimento del ciego mesocolon
infracólico sigmoideo
Recto
Bolsa omental
(saco menor)
Vista anterior
FIGURA 2-17. Pared posterior de la cavidad peritoneal y raíces de las reflexiones peritoneales. Se han movilizado y extraído el hígado y el colon as-
cendente y descendente, y se han seccionado, a nivel de sus raíces, el mesocolon transverso y el mesocolon sigmoideo, así como el mesenterio del intestino
delgado.
Arterias
Celíaca
Boca Mesentérica
Lengua superior
Mesentérica
Faringe inferior
Laringe
Tráquea
Esófago Hígado
Estómago
Vesícula biliar
Píloro
Duodeno
(B) Vista anterior Venas
Páncreas
Porta
Colon hepática
transverso Esplénica
Colon Colon Hígado Mesentérica
ascendente descendente superior
Mesentérica
Yeyuno inferior
Dirección del
Íleon flujo sanguíneo
Vena porta
Ciego Colon hepática
sigmoideo
Apéndice
vermiforme Recto
Conducto anal
FIGURA 2-19. Vista de conjunto e irrigación arterial y drenaje venoso del sistema digestivo. A) Vista general del sistema digestivo. B) Vista general de
la irrigación arterial. C) Vista general del drenaje venoso portal.
(a menudo llamada vena porta), la arteria hepática y el digestivo. Los alimentos pasan desde la boca y la faringe a
conducto colédoco. través del esófago hacia el estómago. La digestión tiene lugar
• Posteriormente, la VCI y el pilar derecho del diafragma, principalmente en el estómago y el duodeno. La peristalsis,
cubiertos por peritoneo parietal (son retroperitoneales). una serie de ondas de contracción anulares que se inician
• Superiormente, el hígado, cubierto por peritoneo visceral. alrededor de la porción media del estómago y avanzan len-
• Inferiormente, la porción superior o primera del duodeno. tamente hacia el píloro, se encarga de mezclar los alimentos
masticados con los jugos gástricos y de vaciar el contenido
del estómago en el duodeno.
La absorción de compuestos químicos se produce sobre
VÍSCERAS ABDOMINALES todo en el intestino delgado, formado por el duodeno, el
yeyuno y el íleon (fig. 2-19 A). El estómago se continúa con
Las principales vísceras del abdomen son el esófago (porción el duodeno, que acoge las desembocaduras de los conductos
terminal), el estómago, el intestino, el bazo, el páncreas, el del páncreas y el hígado (principales glándulas del tubo di-
hígado, la vesícula biliar, los riñones y las glándulas suprarre- gestivo). La peristalsis también tiene lugar en el yeyuno y el
nales. El esófago, el estómago y el intestino forman el tubo íleon, aunque no es fuerte a no ser que haya una obstrucción.
El intestino grueso está formado por el ciego, que recibe a la • Termina en la unión esofagogástrica, donde las sus-
porción terminal del íleon, el apéndice, el colon (ascendente, tancias ingeridas entran por el orificio del cardias del es-
transverso y descendente), el recto y el conducto anal (que tómago (fig. 2-21 B). Está localizada a la izquierda de la
termina en el ano). La reabsorción de agua tiene lugar, en su línea media, al nivel del 7.o cartílago costal izquierdo y
mayor parte, en el colon ascendente. Las heces se forman en de la vértebra T11. El esófago es retroperitoneal durante
el colon descendente y sigmoide, y se acumulan en el recto este breve trayecto abdominal.
antes de la defecación. • Posee una capa muscular circular interna y otra longitu-
La irrigación arterial de la parte abdominal del tubo di- dinal externa. En su tercio superior, la capa externa está
gestivo, bazo, páncreas, vesícula biliar e hígado procede de formada por músculo estriado voluntario, el tercio infe-
la aorta abdominal (fig. 2-19 B). Las tres ramas principales rior está compuesto por músculo liso y el tercio medio por
de la aorta abdominal son el tronco celíaco y las arterias me- ambos tipos de músculo.
sentéricas superior e inferior.
La unión esofagogástrica está marcada internamente por
La vena porta hepática, formada por la unión de las venas
la transición abrupta de la mucosa esofágica a la gástrica,
mesentérica superior y esplénica (fig. 2-19 C), es el vaso prin-
en la clínicamente denominada línea Z (fig. 2-21 D). Justo
cipal del sistema venoso portal, que recoge la sangre de la parte
superior a esta unión, la musculatura diafragmática que
abdominal del tubo digestivo, el páncreas, el bazo y la mayor
forma el hiato esofágico funciona como un esfínter eso-
parte de la vesícula biliar, y la transporta hacia el hígado.
fágico inferior fisiológico, que se contrae y relaja. Los
estudios radiográficos muestran que los alimentos sólidos
Esófago o líquidos pueden detenerse aquí de manera momentánea
y que el mecanismo de esfínter suele impedir eficazmente el
El esófago es un tubo muscular, de unos 25 cm de largo y
reflujo de contenido gástrico hacia el esófago.
2 cm de diámetro por término medio, que se extiende desde
La porción abdominal del esófago cuenta con:
la faringe hasta el estómago (figs. 2-19 y 2-20). El esófago:
• Irrigación arterial de las ramas esofágicas de la arteria
• Sigue la concavidad de la columna vertebral (cifosis to-
gástrica izquierda (fig. 2-20 B), una rama del tronco
rácica).
celíaco, y la arteria frénica inferior izquierda.
• Pasa a través del hiato esofágico, elíptico, en el pilar de-
• Drenaje venoso, principalmente en el sistema venoso por-
recho del diafragma, justo a la izquierda del plano medio,
tal, a través de la vena gástrica izquierda (fig. 2-22 B),
a la altura de la vértebra T10 (fig. 2-20).
mientras que la porción torácica proximal del esófago
drena principalmente en el sistema venoso sistémico a
través de las venas esofágicas que desembocan en la
Esófago vena ácigos (v. cap. 1). No obstante, las venas de las dos
Tráquea porciones del esófago se comunican y proporcionan una
Arco de la aorta anastomosis portosistémica clínicamente importante.
• Drenaje linfático en los nódulos linfáticos gástricos
Bronquio principal izquierdo
Conducto Conductor izquierdos, que a su vez drenan principalmente en los
linfático torácico* Arteria bronquial izquierda nódulos linfáticos celíacos (fig. 2-20 A).
derecho* • Inervación de los troncos vagales (que se convierten
Aorta torácica
*entrando Esófago en los nervios gástricos anterior y posterior), los troncos
Arterias
en ángulos esofágicas simpáticos torácicos a través de los nervios esplác-
venosos nicos mayores (abdominopélvicos) y el plexo periar-
Esófago
Diafragma Diafragma terial que rodea la arteria gástrica izquierda y la arteria
Rama esofágica de la frénica inferior izquierda (fig. 2-23 B).
arteria frénica inferior
izquierda
Estómago
(borde de corte) Estómago
(A)
Ramas esofágicas
de la arteria gástrica
El estómago mezcla los alimentos y sirve de depósito; su
Drenaje linfático
izquierda función principal es la digestión enzimática. El jugo gástrico
De las partes torácicas: convierte gradualmente los alimentos en una mezcla semilí-
Hacia los troncos Arteria gástrica
yugulares izquierda quida, el quimo, que pasa hacia el duodeno.
Hacia los troncos
broncomediastínicos (B)
Aorta abdominal PORCIONES Y CURVATURAS DEL ESTÓMAGO
Hacia los nódulos
diafragmáticos Vistas anteriores La forma del estómago es dinámica (cambia según su fun-
superiores
Hiato esofágico ción) y varía mucho de una persona a otra (v. fig. A2-2 B). El
De la parte abdominal:
Hacia los nódulos
estómago tiene cuatro porciones y dos curvaturas (fig. 2-21):
celíacos (abdominal)
• El cardias es la porción que rodea el orificio del car-
dias, la desembocadura, en forma de trompeta, del esó-
FIGURA 2-20. Esófago. A) Drenaje linfático. B) Irrigación arterial. fago en el estómago.
Cu m
Cuerpo
Conducto
pilórico
or
ay
Incisura
m
a angular
tur Canal pilórico
rva
Antro Cu
pilórico Antro pilórico
Duodeno
Pliegues gástricos
(A) Vista anterior (B) Vista anterior
Fundus
Línea Z
E
Ampolla E
(bulbo) Curvatura
duodenal D
mayor Z
Píloro
Antro Incisura
pilórico angular ES
Pliegues
Duodeno gástricos
Antro
pilórico ES
FIGURA 2-21. Esófago (porción terminal), estómago y porción proximal del duodeno. A) Partes del estómago. B) Superficie interna del estómago.
C) Radiografía de estómago y duodeno después de la administración de papilla baritada. Flechas, onda peristáltica. D) Sección coronal de la región de la
unión esofagogástrica. D, diafragma; E, esófago; ES, estómago; Z, unión esofagogástrica (línea Z).
• El fundus gástrico es la porción superior dilatada la evacuación del contenido gástrico a través del orificio
del estómago, que se relaciona con la cúpula izquier- pilórico en el duodeno.
da del diafragma y está limitada inferiormente por el • La curvatura menor forma el borde cóncavo, más corto,
plano horizontal del orificio del cardias. La parte superior del estómago; la incisura (escotadura) angular es la
del fundus suele llegar al nivel del 5.o espacio intercostal marcada indentación que se encuentra aproximadamente
izquierdo. La incisura del cardias se encuentra situada a dos tercios de distancia a lo largo de la curvatura menor
entre el esófago y el fundus. El fundus puede estar di- y señala la unión del cuerpo y la porción pilórica del
latado por la presencia de gas (sobre todo en posición estómago.
erguida), líquido, alimentos o una combinación de todos • La curvatura mayor forma el borde convexo, más largo,
ellos. del estómago.
• El cuerpo, la porción principal del estómago, se en-
cuentra entre el fundus y el antro pilórico. Los histó- INTERIOR DEL ESTÓMAGO
logos y los patólogos a menudo consideran el fundus y
Cuando la mucosa gástrica se contrae, aparecen pliegues
el cuerpo como sinónimos; por consiguiente, la mucosa gástricos longitudinales (fig. 2-21 B y C). Estos pliegues
del fundus y del cuerpo está compuesta por «glándulas están más marcados hacia la porción pilórica y a lo largo de la
fúndicas». curvatura mayor. Durante la deglución y transitoriamente, se
• La porción pilórica del estómago es una región en forma un canal gástrico entre los pliegues gástricos longi-
forma de embudo; su parte ancha, el antro pilórico, ter- tudinales a lo largo de la curvatura menor. Cuando la mayor
mina en el canal (conducto) pilórico, su parte estrecha. parte del estómago está vacía, la saliva y pequeñas cantidades
El píloro, la región esfinteriana distal, es un engrosa- de alimentos masticados y otros líquidos pasan a través del
miento de la capa circular de músculo liso, que controla canal gástrico hacia el canal pilórico.
Hiato aórtico
Arteria gástrica izquierda Arteria esofágica Arteria gástrica posterior
Tronco celíaco Arteria esplénica
Ramas hepáticas
izquierda y derecha Arterias gástricas cortas
Arteria cística
Aorta abdominal
FIGURA 2-22. Vasos sanguíneos del estómago y el duodeno. A) Irrigación arterial. B) Drenaje venoso portal.
VASOS Y NERVIOS DEL ESTÓMAGO superior del cuerpo del estómago reciben sangre de las
arterias gástricas cortas y de la arteria gástrica posterior,
El estómago posee:
ramas de la arteria esplénica.
• Una abundante vascularización arterial, que se origina • Las venas gástricas, con una posición y un trayecto para-
en el tronco celíaco y sus ramas (fig. 2-22 A; tabla 2-5). lelos a los de las arterias, drenan directa o indirectamente
La mayor parte de la irrigación procede de anastomosis en el sistema venoso portal hepático (fig. 2-22 B).
formadas a lo largo de la curvatura menor por las arterias • Los vasos linfáticos gástricos, que drenan la linfa de las
gástricas derecha e izquierda y, a lo largo de la curva- caras anterior y posterior del estómago hacia los nódulos
tura mayor, por las arterias gastroomentales (gastroe- linfáticos gástricos y gastroomentales, se localizan a lo
piploicas) derecha e izquierda. El fundus y la porción largo de las curvaturas mayor y menor (fig. 2-23 A). Los
Nódulos
linfáticos Troncos vagales anterior
mesentéricos y posterior
Estómago
Desde Desde Nervios esplácnicos
el íleon el yeyuno torácicos (mayor,
menor e imo)
(A) Vista anterior
Ganglio y plexo
celíacos
Tronco y
ganglios
simpáticos
(porción lumbar)
Nervios esplácnicos
lumbares
Ganglio y plexo
mesentéricos
superiores
Duodeno
Flexura
Inervación duodenoyeyunal
Nervios y ganglios
simpáticos Yeyuno
Nervios
parasimpáticos
Plexos (simpático
y parasimpático)
FIGURA 2-23. Drenaje linfático (A) e inervación (B) del estómago y el duodeno.
vasos eferentes de estos nódulos, a través de los nódulos sus ramos, que entran en el abdomen a través del hiato
linfáticos pancreatoesplénicos, pilóricos y pancrea- esofágico (fig. 2-23 B). La inervación simpática pro-
toduodenales, acompañan a las grandes arterias hasta viene de los segmentos T6-T9 de la médula espinal, que
los nódulos linfáticos celíacos. pasa por el plexo celíaco a través de los nervios esplác-
• Inervación parasimpática y simpática. La inervación pa- nicos mayores y se distribuye formando plexos alrededor
rasimpática procede del tronco vagal anterior (princi- de las arterias gástricas y gastroomentales (v. tabla I-4,
palmente del nervio vago izquierdo) y del tronco vagal que hace referencia a los efectos del sistema nervioso
posterior (principalmente del nervio vago derecho) y de autónomo en el tracto gastrointestinal).
TABLA 2-5. IRRIGACIÓN ARTERIAL DEL ESÓFAGO, ESTÓMAGO, DUODENO, HÍGADO, VESÍCULA BILIAR,
PÁNCREAS Y BAZO
RELACIONES DEL ESTÓMAGO gástrico está formado por la cúpula izquierda del diafragma,
el bazo, el riñón izquierdo y la glándula suprarrenal, la arte-
El estómago está cubierto por el peritoneo, excepto donde
ria esplénica, el páncreas, el mesocolon transverso y el colon.
los vasos sanguíneos discurren a lo largo de sus curvaturas
y en una pequeña área posterior al orificio del cardias. Las
dos hojas del omento menor se separan para extenderse al- Intestino delgado
rededor del estómago y confluir de nuevo, de manera que su El intestino delgado, constituido por el duodeno, el ye-
curvatura mayor forma el omento mayor. yuno y el íleon, se extiende desde el píloro hasta la unión
• Anteriormente, el estómago se relaciona con el dia- ileocecal, donde el íleon se une al ciego, la primera porción
fragma, el lóbulo izquierdo del hígado y la pared anterior del intestino grueso.
del abdomen (fig. A2-2 A).
• Posteriormente, el estómago se relaciona con la bolsa DUODENO
omental y el páncreas; la cara posterior del estómago
constituye la mayor parte de la pared anterior de la bolsa El duodeno, la porción inicial y más corta (25 cm) del intes-
omental (figs. 2-24 y 2-25). tino delgado, es también la más ancha y fija. El duodeno se
inicia en el píloro y termina en la flexura duodenoyeyunal.
El lecho gástrico, en el que descansa el estómago cuando Mientras que el duodeno se extiende a la derecha y luego a
una persona se encuentra en decúbito supino, está formado la izquierda, el píloro y las uniones duodenoyeyunales están
por las estructuras que constituyen la pared posterior de la bastante cerca de la línea media. Se describen cuatro porcio-
bolsa omental (tabla 2-6). De superior a inferior, el lecho nes del duodeno (fig. 2-24; tabla 2-6):
Anatomía de superficie
Estómago
Las referencias anatómicas de superficie del estómago varían está marcada por la incisura angular (fig. 2-21 A), que se
debido a que su tamaño y posición cambian en circunstancias sitúa justo a la izquierda de la línea media.
diversas. Estas son las referencias anatómicas en decúbito su- • Porción pilórica del estómago, se sitúa generalmente al
pino (fig. A2-2 A): nivel del 9.o cartílago costal y de la vértebra L1; el orificio
pilórico está aproximadamente a 1,25 cm a la izquierda de
• Orificio del cardias, se sitúa generalmente posterior al
la línea media.
6.o cartílago costal izquierdo, a 2-4 cm del plano medio a
• Píloro, se sitúa generalmente en el lado derecho; su locali-
nivel de la vértebra T10 o T11.
zación oscila entre las vértebras L2 y L4.
• Fundus, se sitúa generalmente posterior a la 5.o costilla iz-
quierda, en el plano medioclavicular. Un individuo corpulento hiperesténico con un tórax corto
• Curvatura mayor, pasa inferiormente hacia la izquierda y un abdomen grande es probable que tenga el estómago más
hasta el 10.o cartílago costal izquierdo antes de girar medial- alto y más transversal. En las personas con un físico delgado y
mente para alcanzar el antro pilórico. asténico, el estómago está bajo y vertical (fig. A2-2 B).
• Curvatura menor, pasa desde el lado derecho del cardias
hacia el antro pilórico; la parte más inferior de la curvatura
Línea
medioclavicular
Fundus
Porción 4 gástrico
abdominal
del esófago 5
Orificio
6
Hígado del cardias
7
Flexura
ES
Píloro 8 cólica izquierda
Plano 9 Curvatura
transpilórico menor del
10
estómago
Duodeno Curvatura ES
Colon menor del
ascendente estómago
FIGURA A2-2. Efecto del biotipo (hábito corporal) sobre la forma y la posición del estómago.
• Porción superior (1.a porción): corta (aproximada- • Porción ascendente (4.a porción): corta (unos 5 cm),
mente 5 cm), en su mayor parte horizontal, y situada an- empieza a la izquierda de la vértebra L3 y asciende hasta
terolateral al cuerpo de la vértebra L1. el borde superior de la vértebra L2, 2-3 cm a la izquierda
• Porción descendente (2.a porción): más larga (7-10 cm), de la línea media. Pasa sobre el lado izquierdo de la aorta
discurre verticalmente al lado derecho de las vértebras para alcanzar el borde inferior del cuerpo del páncreas.
L2 y L3, y se curva alrededor de la cabeza del páncreas; Aquí se incurva anteriormente para unirse al yeyuno
inicialmente se sitúa a la derecha y paralela a la VCI. El en la flexura duodenoyeyunal, que forma un ángulo
conducto colédoco y los conductos pancreáticos principa- agudo, la flexura duodenoyeyunal, sostenida por la in-
les entran en su pared posteromedial a través de la ampo- serción del músculo suspensorio del duodeno (liga-
lla hepatopancreática. mento de Treitz).
• Porción inferior (horizontal o 3.a porción): de 6-8 cm
de longitud, cruza anterior a la VCI y la aorta, y posterior El músculo suspensorio del duodeno está constituido
a la arteria mesentérica superior (AMS) y la vena mesen- generalmente por un fascículo de músculo esquelético del
térica superior (VMS) a nivel de la vértebra L3. diafragma y una banda fibromuscular de músculo liso de la
Uréter derecho
Vena cava inferior Aorta
Diafragma Esófago
Vena Aorta
cava inferior abdominal
Situación del Ligamento
área desnuda esplenorrenal
del hígado
Vena porta Páncreas
hepática Raíz del mesocolon
Riñón derecho transverso
Duodeno
Riñón izquierdo
Arteria y vena
mesentéricas Flexura
superiores duodenoyeyunal
Situación del Músculo psoas
colon ascendente mayor
Surco
Arteria
paracólico
mesentérica
derecho
inferior
Raíz
del mesenterio Situación
Vasos del mesocolon
testiculares descendente
(u ováricos)
Uréter Raíz del
mesocolon
Recto
sigmoideo
Vista anterior
3.a y 4.a porciones del duodeno. El músculo suspensorio pasa irrigada por la arteria mesentérica superior (AMS), y
posterior al páncreas y la vena esplénica y anterior a la vena las porciones horizontal (3.a) y ascendente (4.a) del duo-
renal izquierda. Su función se desconoce. deno están irrigadas por su rama, la arteria pancrea-
Los 2 cm iniciales de la porción superior del duodeno toduodenal inferior. Las arterias pancreatoduodenales
tienen un mesenterio y son móviles. Esta porción libre, re- superior e inferior constituyen un asa anastomótica entre
lativamente dilatada y con una pared de músculo liso, se el tronco celíaco y la AMS; en consecuencia, aquí existe la
denomina ampolla o bulbo duodenal (fig. 2-21 B y C). Los posibilidad de circulación colateral.
3 cm distales de la porción superior y las otras tres porciones • Venas duodenales, que acompañan a las arterias y drenan
del duodeno carecen de mesenterio y no son móviles, dado en la vena porta hepática (fig. 2-27); algunas venas dre-
que son retroperitoneales (fig. 2-25). Las relaciones princi- nan directamente y otras indirectamente a través de las
pales del duodeno se describen en la tabla 2-6. venas mesentérica superior y esplénica.
El duodeno posee: • Vasos linfáticos, que acompañan a las arterias en direc-
• Irrigación arterial de dos vasos diferentes. En el trayecto ción retrógrada. Los vasos linfáticos anteriores drenan en
de la porción descendente (2.a) del duodeno, se produce los nódulos linfáticos pancreatoduodenales situados
una importante transición en el aporte sanguíneo del a lo largo de las arterias pancreatoduodenales superior e
tubo digestivo, aproximadamente en la desembocadura inferior, y en los nódulos linfáticos pilóricos, que se
del conducto colédoco. Esta transición tiene una base sitúan a lo largo de la arteria gastroduodenal (fig. 2-23
embriológica, ya que es la zona de unión del intestino A). Los vasos linfáticos posteriores pasan posteriores a la
anterior y el intestino medio. En consecuencia, las arte- cabeza del páncreas y drenan en los nódulos linfáticos
rias duodenales se originan de dos fuentes diferentes mesentéricos superiores. Los vasos linfáticos eferentes
(fig. 2-26; tabla 2-7): de los nódulos linfáticos duodenales drenan en los nódu-
• Proximalmente, la porción abdominal del tubo digestivo los linfáticos celíacos.
está irrigada por el tronco celíaco, y las porciones supe- • Inervación parasimpática procedente del nervio vago,
rior (1.a) y descendente (2.a) del duodeno, por la arteria e inervación simpática de los nervios esplácnicos
gastroduodenal y su rama, la arteria pancreatoduo- mayor y menor a través de los plexos celíaco y me-
denal superior. sentérico superior y, posteriormente, a través de plexos
• Distalmente, una parte importante del tubo digestivo periarteriales que se extienden hacia las arterias pancrea-
(que se extiende hasta la flexura cólica izquierda) está toduodenales (fig. 2-23 B).
Aorta torácica
Esófago
A. frénica inferior
Hígado izquierda
A. frénica Tronco celíaco
inferior derecha (hacia el intestino anterior)
A. gástrica A. gástrica izquierda
derecha
Bazo
A. esplénica
A. gástrica posterior
A. gastroduodenal Estómago
A. gastroomental
A. gastroomental
derecha
izquierda
A. mesentérica
superior (hacia Aorta abdominal
el intestino medio)
Duodeno A. mesentérica inferior
(hacia el intestino posterior)
A. cólica media
A. cólica
Colon descendente
derecha
A. ileocólica
Colon
ascendente
Vista anterior
Mesentérica superior Aorta abdominal (L1) Discurre por la raíz del mesenterio hacia la Porción del tubo digestivo
unión ileocecal derivada del intestino medio
Intestinales (n = 15-18) Pasan entre las dos hojas del mesenterio Yeyuno e íleon
Ileocólica Rama terminal de la arteria mesentérica Discurre a lo largo de la raíz del mesenterio y Íleon, ciego y colon ascendente
superior se divide en ramas ileal y cólica
Apendicular Arteria ileocólica Pasa entre las hojas del mesoapéndice Apéndice vermiforme
Rectal superior Rama terminal de la arteria mesentérica Desciende retroperitonealmente hacia el recto Porción proximal del recto
inferior
Rectal media Arteria ilíaca interna Pasa retroperitonealmente hacia el recto Porción media del recto
Rectal inferior Arteria pudenda interna Cruza la fosa isquioanal para alcanzar el recto Porción distal del recto y
conducto anal
Rama esofágica
Incisura del cardias
V. cística V. gástrica izquierda
V. gástrica corta
Vesícula biliar
Bazo
V. porta V. esplénica
hepática V. gastroomentales
V. gástrica derecha izquierda y derecha
V. pancreato- Páncreas
duodenales V. mesentérica
inferior
Duodeno V. mesentérica
superior
V. ileocólica
V. sigmoideas
V. apendicular
V. rectales superiores
Vista anterior
FIGURA 2-27. Drenaje venoso de la parte abdominal del tubo digestivo. La vena porta hepática drena sangre rica en nutrientes pero pobre en oxígeno
desde el estómago, intestinos, bazo, páncreas y la vesícula biliar hasta el hígado.
Vasos rectos
Ventanas
Mesenterio Arcadas
arteriales
(C) Arterias del yeyuno (E) Yeyuno proximal (F) Íleon proximal (G) Íleon terminal
Íleon
Intestino grueso constituida por los haustros. Las tenias empiezan en la base
El intestino grueso está formado por el apéndice, ciego, del apéndice vermiforme, discurren a lo largo del intestino
colon (ascendente, transverso, descendente y sigmoide), rec- grueso y se fusionan, en la unión rectosigmoidea, en una
to y conducto anal (figs. 2-28 A y 2-30 A). El intestino grueso capa continua alrededor del recto.
puede diferenciarse del intestino delgado por:
CIEGO Y APÉNDICE
• Las tenias del colon, tres gruesas bandas de fibras mus-
culares longitudinales. El ciego, la primera porción del intestino grueso que se
• Los haustros, formaciones saculares del colon situadas continúa con el colon ascendente, es un fondo de saco in-
entre las tenias. testinal ciego, situado en el cuadrante inferior derecho, en
• Los apéndices omentales, pequeños apéndices (pro- la fosa ilíaca, inferior a la unión de la porción terminal del
yecciones) grasos del colon. íleon y el ciego. Por lo general, el ciego está recubierto casi
• Su calibre, o diámetro interno, mucho mayor. por completo por peritoneo y puede elevarse libremente; sin
embargo, el ciego no tiene mesenterio. El íleon entra en el
Las tres tenias del colon constituyen la mayor parte del ciego oblicuamente, y se invagina parcialmente dentro de él,
músculo longitudinal del intestino grueso, excepto en el formando el orificio ileal (fig. 2-30 B).
recto. Dado que las tenias son más cortas que el intestino El apéndice vermiforme, un divertículo intestinal ciego,
grueso, las paredes del colon tiene la típica forma saculada se extiende desde la cara posteromedial de la porción inferior
Vista general de la rotación gado distal al conducto colédoco, ciego, apéndice vermiforme,
colon ascendente y la mayor parte del colon transverso) y el
embriológica del intestino medio posterior (porción distal del colon transverso, colon descen-
El intestino primitivo está formado por el intestino dente, colon sigmoideo y recto). Durante 4 semanas, el creci-
anterior (esófago, estómago, páncreas, duodeno, miento rápido del intestino medio irrigado por la AMS se her-
hígado y conductos biliares), el medio (intestino del- nia en la porción proximal del cordón umbilical (fig. C2-7 A).
Se une a la vesícula umbilical (saco vitelino) por el con- ricas sufren modificaciones. Algunos mesenterios se acor-
ducto vitelino. Cuando vuelve a la cavidad abdominal, tan y otros desaparecen (fig. C2-7 D y E). La malrotación
el intestino medio rota 270o alrededor del eje de la AMS del intestino medio causa diversas anomalías congénitas,
(fig. C2-7 B y C). A medida que las porciones del intestino como el vólvulo (torsión) del intestino (Moore, et al. 2012).
ocupan sus posiciones definitivas, sus inserciones mesenté-
Extremo craneal
Arteria vitelina
(A)
Intestino Extremo caudal
posterior
Duodeno Aorta
Bazo
Plano de
Ligamento
sección de B1 Arteria
falciforme
Antigua mesentérica
Intestino delgado superior
localización
del conducto
Vena umbilical
vitelino
Divertículo cecal
Conducto
vitelino en
degeneración Cordón
B1 umbilical C1
Divertículo cecal
(B) (C)
Omento menor
Bolsa omental
D1
(D) (E)
Vistas oblicuas anteriores izquierdas
FIGURA C2-7.
del ciego hacia la unión ileocecal. El apéndice vermiforme originan en la porción torácica inferior de la médula espinal
varía en longitud y tiene un corto mesenterio triangular, el (T10-T12), y las fibras nerviosas parasimpáticas provie-
mesoapéndice, que deriva de la cara posterior del mesen- nen de los nervios vagos. Las fibras nerviosas aferentes del
terio de la porción terminal del íleon (fig. 2-30 B). El mesoa- apéndice vermiforme acompañan a los nervios simpáticos
péndice se une al ciego y a la porción proximal del apéndice hacia el segmento T10 de la médula espinal.
vermiforme. La posición del apéndice vermiforme es varia-
ble, aunque suele ser retrocecal (posterior al ciego). La base COLON
del apéndice vermiforme casi siempre se sitúa profunda a un
El colon se describe como constituido por cuatro porciones
punto que está entre los tercios medio y lateral de la línea –ascendente, transverso, descendente y sigmoide– que se
oblicua que une la espina ilíaca anterior superior con el om- suceden y forman un arco (fig. 2-30 A).
bligo (punto espinoumbilical o punto de McBurney). El colon ascendente discurre superiormente, por el
El ciego está irrigado por la arteria ileocólica, rama ter- lado derecho de la cavidad abdominal, desde el ciego, ha-
minal de la AMS. El apéndice vermiforme está irrigado por bitualmente en la fosa ilíaca, hacia el lóbulo derecho del
la arteria apendicular, una rama de la arteria ileocólica hígado, donde gira hacia la izquierda formando la flexura
(fig. 2-30 B; tabla 2-7). Una tributaria de la VMS, la vena cólica derecha (flexura hepática). El colon ascendente, más
ileocólica, drena la sangre del ciego y el apéndice vermi- estrecho que el ciego, se sitúa retroperitonealmente, en el
forme (fig. 2-27). Los vasos linfáticos del ciego y el apéndice lado derecho de la pared posterior del abdomen. El colon
vermiforme pasan hacia los nódulos linfáticos del mesoapén- ascendente está cubierto por peritoneo anteriormente y a
dice y los nódulos linfáticos ileocólicos, situados a lo largo de los lados; sin embargo, en torno al 25 % de las personas tiene
la arteria ileocólica (fig. 2-31 A). Los vasos linfáticos eferentes un corto mesenterio. El colon ascendente está separado de
pasan hacia los nódulos linfáticos mesentéricos superiores. la pared anterolateral del abdomen por el omento mayor.
La inervación del ciego y el apéndice vermiforme proviene A la derecha del colon ascendente se encuentra un surco
de nervios simpáticos y parasimpáticos del plexo mesenté- vertical tapizado de peritoneo parietal (el surco paracólico
rico superior (fig. 2-31 B). Las fibras nerviosas simpáticas se derecho, fig. 2-25).
Aorta T
T
Arteria T
pancreato-
duodenal
inferior Arteria
marginal
FIGURA 2-30. Intestino grueso. A) Para mostrar la irrigación del intestino grueso se ha extirpado la mayor parte del intestino delgado. A, colon ascen-
dente; C, ciego; D, colon descendente; S, colon sigmoideo; T, colon transverso. B) Irrigación del ciego y del apéndice vermiforme. Para exponer el orificio
ileocecal y el orificio del apéndice, se ha abierto una ventana en la pared del ciego. *Se muestra la válvula como se observa en vivo (vía colonoscopia); en
los cadáveres, esta es más parecida a un colgajo o una hendidura.
La irrigación arterial del colon ascendente y de la flexura adhiere a la pared posterior de la bolsa omental. La raíz
cólica derecha procede de ramas de la AMS, las arterias del mesocolon transverso se sitúa a lo largo del borde
ileocólica y cólica derecha (fig. 2-30 A; tabla 2-7). Las inferior del páncreas y se continúa con el peritoneo parietal
venas ileocólica y cólica derecha, tributarias de la VMS, posteriormente (fig. 2-25).
drenan la sangre del colon ascendente. Los vasos linfáticos La irrigación arterial del colon trasverso procede princi-
pasan primero hacia los nódulos linfáticos epicólicos y palmente de la arteria cólica media (fig. 2-30 A; tabla 2-7),
paracólicos, y luego hacia los nódulos linfáticos ileocóli- una rama de la AMS; sin embargo, también puede estar
cos y cólicos derechos intermedios y de éstos hacia los nó- irrigado, en grado diverso, por las arterias cólicas derecha
dulos mesentéricos superiores (fig. 2-31 A). Los nervios e izquierda a través de anastomosis. La VMS se encarga
para el colon ascendente proceden del plexo mesentérico del drenaje venoso del colon transverso. El drenaje linfático
superior (fig. 2-31 B). corre a cargo de los nódulos linfáticos cólicos medios,
El colon transverso, la porción más grande y móvil del que a su vez drenan en los nódulos linfáticos mesentéricos
intestino grueso, cruza el abdomen desde la flexura cólica superiores (fig. 2-31 A). Los nervios del colon transverso
derecha hasta la flexura cólica izquierda (flexura es- proceden del plexo mesentérico superior y acompañan a las
plénica), donde se dobla inferiormente para convertirse arterias cólicas derecha y media (fig. 2-31 B). Estos nervios
en el colon descendente (fig. 2-28 A). La flexura cólica iz- conducen fibras nerviosas simpáticas y parasimpáticas (vaga-
quierda, en general más superior, más aguda y menos móvil les). Algunos nervios que proceden del plexo mesentérico
que la flexura cólica derecha, se sitúa anterior a la porción inferior acompañan a la arteria cólica izquierda.
inferior del riñón izquierdo y se une al diafragma a través El colon descendente pasa retroperitonealmente des-
del ligamento frenocólico (fig. 2-14). El mesenterio del de la flexura cólica izquierda hacia la fosa ilíaca izquierda,
colon transverso, el mesocolon transverso, se incurva hacia donde se continúa con el colon sigmoideo. El peritoneo
abajo, a menudo inferior al nivel de las crestas ilíacas, y se cubre el colon anterior y lateralmente, y lo une a la pared
posterior del abdomen. Aunque sea retroperitoneal, el colon La vena mesentérica inferior (VMI) recoge la san-
descendente, sobre todo en la fosa ilíaca, posee un mesente- gre del colon descendente y colon sigmoideo, y desem-
rio corto aproximadamente en el 33 % de los casos. A medida boca habitualmente en la vena esplénica y luego en la vena
que desciende, el colon pasa anterior al borde lateral del porta hepática, de camino hacia el hígado (fig. 2-27). Los
riñón izquierdo (fig. 2-25). Como en el caso del colon ascen- vasos linfáticos del colon descendente y colon sigmoideo
dente, en la cara lateral del colon descendente se encuentra desembocan en los nódulos linfáticos epicólicos y pa-
el surco paracólico izquierdo. racólicos, y luego en los nódulos linfáticos cólicos in-
El colon sigmoideo, caracterizado por su asa en forma termedios, situados a lo largo de la arteria cólica izquierda
en S, de longitud variable, une el colon descendente con el (fig. 2-31 A). La linfa de estos nódulos pasa hacia los nó-
recto (fig. 2-30 A). El colon sigmoideo se extiende desde la dulos linfáticos mesentéricos inferiores, que se sitúan
fosa ilíaca hacia el tercer segmento sacro, donde se une al en torno a la AMI; sin embargo, la linfa de la flexura cólica
recto. La terminación de las tenias del colon indica la unión izquierda también drena en los nódulos linfáticos mesenté-
rectosigmoidea. El colon sigmoideo tiene, generalmente, un ricos superiores.
mesenterio largo (mesocolon sigmoideo) y, en consecuencia, La inervación simpática del colon descendente y sigmoi-
posee una considerable libertad de movimiento, especial- deo procede de la porción lumbar del tronco simpático a
mente en su parte media. La raíz del mesocolon sigmoi- través de los nervios esplácnicos lumbares (abdomino-
deo tiene una inserción en forma de V invertida (fig. 2-25), pélvicos), el ganglio mesentérico inferior y los plexos
que se extiende primero medial y superiormente a lo largo periarteriales de la AMI y sus ramas (fig. 2-31 B). La
de los vasos ilíacos externos, y luego medial e inferiormente inervación parasimpática proviene de los nervios esplác-
desde la bifurcación de los vasos ilíacos comunes hacia la cara nicos pélvicos a través del plexo y los nervios hipogástricos
anterior del sacro. El uréter izquierdo y la división de la ar- inferiores (pélvicos), que ascienden retroperitonealmente
teria ilíaca común izquierda se sitúan retroperitonealmente desde el plexo, con independencia de la irrigación arterial.
posteriores al vértice de la raíz del mesocolon sigmoideo. Las fibras aferentes viscerales, proximales a la porción media
La segunda transición importante en la irrigación sanguí- del colon sigmoideo y que conducen sensibilidad dolorosa,
nea de la porción abdominal del tubo digestivo se produce, pasan retrógradamente con las fibras simpáticas hacia los
aproximadamente, en la flexura cólica izquierda. Proximal- ganglios sensitivos de los nervios espinales toracolumbares,
mente a este punto (posterior a la porción media del duo- mientras que las que conducen información refleja viajan
deno), el tubo digestivo es irrigado por la AMS (intestino con las fibras parasimpáticas hacia los ganglios sensitivos va-
medio embrionario); distal a este punto, la irrigación pro- gales. Distalmente a la porción media del colon sigmoideo,
cede de la arteria mesentérica inferior (AMI). La irriga- las fibras aferentes viscerales acompañan a las fibras para-
ción arterial del colon descendente y el colon sigmoideo pro- simpáticas retrógradamente hacia los ganglios sensitivos de
cede de las arterias cólica izquierda y sigmoideas, ramas los nervios espinales S2-S4.
de la AMI (fig. 2-30 A; tabla 2-7). Las arterias cólica izquierda
y sigmoideas pasan hacia la izquierda, donde se dividen en RECTO Y CONDUCTO ANAL
ramas ascendentes y descendentes. Generalmente, todas o
la mayoría de las ramas de las arterias que irrigan el colon El recto, la parte terminal fija del intestino grueso, se con-
(ileocólica, cólicas derecha, media e izquierda, y sigmoideas) tinúa con el colon sigmoideo al nivel de la vértebra S3. La
se anastomosan entre sí a medida que se aproximan al colon, unión se encuentra en el extremo inferior del mesenterio
formando así un conducto anastomótico continuo, la arteria del colon sigmoideo (fig. 2-25). El recto se continúa inferior-
marginal, que puede proporcionar una importante circula- mente con el conducto anal. Estas porciones del intestino
ción colateral (fig. 2-30 A). grueso se describen con la pelvis en el capítulo 3.
Anatomía de superficie
Bazo y páncreas
En superficie, el bazo se encuentra en el cuadrante abdominal en el plano transpilórico. La cabeza está a la derecha e inferior
superior izquierdo, entre la 9.a y la 11.a costillas (fig. A2-3). a este plano, y el cuerpo y la cola se sitúan a la izquierda y su-
Su cara diafragmática, convexa, se adapta a la cara inferior del periores a este nivel. El páncreas no es palpable debido a que
diafragma y a los cuerpos curvos de las costillas. En decúbito está profundo en la cavidad abdominal, posterior al estómago y
supino, el eje mayor del bazo es aproximadamente paralelo al a la bolsa omental.
eje longitudinal de la 10.a costilla. El bazo es raramente palpable D Duodeno
a través de la pared anterolateral del abdomen, a no ser que RI Riñón izquierdo
haya aumentado de tamaño (v. cuadro azul p. 158). El cuello SI Glándula suprarrenal
del páncreas se encuentra a la altura de las vértebras L1 y L2 izquierda
E Estómago
P Pancreas
Línea
axilar
media
Diafragma
Arco
costal
Hígado izquierdo E
SI
Bazo 7
Estómago Diafragma
8
9 Hilio
10 Bazo P del bazo
Colon RI
transverso Flexura
cólica D
izquierda
Vasos gástricos cortos Discurren lo largo del borde superior del páncreas (fig. 2-33 A). Entre
Vasos gastroomentales dentro del las hojas del ligamento esplenorrenal, la arteria esplénica se
izquierdos ligamento divide en cinco o más ramas que entran en el hilio del bazo
Extremidad gastroesplénico
posterior a gástric
y lo dividen en dos o tres segmentos vasculares. La vena
re
(extremo
Á a esplénica está formada por varias tributarias que emergen
medial) del hilio (fig. 2-33 B). Se une a la VMI y discurre poste-
Ligamento
rior al cuerpo y la cola del páncreas durante la mayor parte
esplenorrenal de su recorrido. La vena esplénica se une con la VMS pos-
terior al cuello del páncreas para formar la vena porta
Área r
ca
la cola del li ticos del hilio y pasan a lo largo de los vasos esplénicos hacia
có
páncreas
los nódulos linfáticos pancreatoesplénicos (fig. 2-33 C).
ea
Localización de superior del páncreas. Los nervios del bazo derivan del
la cola del páncreas plexo celíaco (fig. 2-33 D). Se distribuyen principalmente a
lo largo de las ramas de la arteria esplénica, y su función es
Vista inferomedial Bordes del bazo vasomotora.
Extremidad anterior
Borde inferior
Borde superior
Páncreas
El páncreas, una glándula digestiva accesoria alargada, se
FIGURA 2-32. Bazo. Superficie visceral. sitúa retroperitoneal y transversalmente a través de la pared
Arteria pancreática
mayor Venas pancreáticas
Arteria
pancreatoduodenal Vena esplénica
inferior (se divide en
ramas anterior y posterior)
Vena mesentérica inferior
Proceso unciforme
del páncreas (posterior Proceso unciforme del páncreas
Arterias
a la arteria mesentérica
pancreatoduodenales Vena pancreatoduodenal
superior)
superiores anterior y inferior
posterior Arteria mesentérica superior
Vena mesentérica superior
(A) Arterias (B) Venas
Vista anterior
Esófago
Nervio vago
Nervios esplácnicos
abdominopélvicos
(mayor, menor e imo)
Plexo, Bazo
tronco
y ganglio
Arteria celíacos
esplénica
Ganglio y
tronco
simpático
(porción
lumbar)
Arteria,
Nódulos linfáticos plexo y Páncreas
ganglio Aorta
Celíacos
mesentéricos
Pancreatoesplénicos Inervarción
superiores
Mesentéricos superiores
Pilóricos Nervios simpáticos
Hepáticos y ganglios
(C) Nódulos linfáticos (D) Nervios Nervios
parasimpáticos
Vistas anteriores Plexos (simpático
y parasimpático)
FIGURA 2-33. Vascularización del bazo y el páncreas. A) Vascularización arterial. B) Drenaje venoso. C) Drenaje linfático. D) Inervación.
posterior del abdomen, posterior al estómago, entre el duo- A efectos descriptivos, el páncreas se divide en cuatro
deno a la derecha y el bazo a la izquierda (fig. 2-24). La raíz porciones (figs. 2-24 y 2-34):
del mesocolon transverso se sitúa a lo largo de su borde ante- • La cabeza del páncreas, la porción ensanchada de la
rior. El páncreas produce una secreción exocrina (jugo pan- glándula, está abrazada por la curva en forma de C del
creático de las células acinares) que excreta en el duodeno, duodeno. El proceso unciforme, una proyección de la
así como secreciones endocrinas (glucagón e insulina de los parte inferior de la cabeza, se extiende medialmente hacia
islotes pancreáticos [de Langerhans]) que pasan a la sangre. la izquierda, posterior a la AMS.
1
Conducto biliar
D
Papila duodenal
menor Clave
C
2 1-4 Partes del duodeno
Papila duodenal Partes del páncreas:
mayor B A Proceso unciforme (se extiende
A 4
Conducto pancreático de posterior a superior de los
principal vasos mesentéricos)
B Cabeza
Arteria y vena C Cuello
mesentéricas superiores 3
D Cuerpo
E Cola
Conducto pancreático
principal
Papila Esfínter del conducto
duodenal pancreático Tubo en T
mayor
Esfínter de Duodeno
la ampolla en la (o parte
pared de la ampolla descendente)
(B) Vista anterior hepatopancreática (C)
FIGURA 2-34. Páncreas y sistema biliar. A) Vías biliares extrahepáticas y conductos pancreáticos. B) Esfínteres. C) Colangiografía retrógrada endoscó-
pica y pancreatografía que muestra las vías biliares y pancreáticas. El tubo en T distribuye el medio de contraste radioopaco en los conductos.
• El cuello del páncreas es corto y oculta los vasos mesen- hay varios esfínteres de músculo liso. El esfínter del con-
téricos superiores, y origina la vena porta hepática, que ducto biliar (colédoco), alrededor de la porción terminal del
forman un surco en su cara posterior. conducto biliar, controla el flujo de la bilis. El esfínter
• El cuerpo del páncreas se continúa desde el cuello y del conducto pancreático (alrededor de la parte terminal del
se sitúa a la izquierda de la AMS y la VMS, anterior a la conducto pancreático) impide el reflujo de la bilis al con-
vena esplénica. ducto, y el esfínter hepatopancreático (esfínter de Oddi)
• La cola del páncreas se relaciona estrechamente con alrededor de la ampolla hepatopancreática impide que el
el hilio del bazo y la flexura cólica izquierda. La cola es contenido del duodeno entre en la ampolla. El conducto
relativamente móvil y pasa entre las hojas del ligamento pancreático accesorio drena el proceso unciforme y la
esplenorrenal junto con los vasos esplénicos (fig. 2-32). porción inferior de la cabeza del páncreas y desemboca en el
El conducto pancreático principal empieza en la cola duodeno, en la papila duodenal menor (fig. 2-34 A). En
del páncreas y discurre a lo largo del parénquima de la glán- general, el conducto accesorio comunica con el conducto
dula hasta la cabeza, donde gira inferiormente y se une al pancreático principal, pero en algunas personas puede cons-
conducto colédoco (fig. 2-34). tituir un conducto separado. Las arterias pancreáticas
El conducto colédoco cruza la cara posterosuperior de derivan principalmente de las ramas de la arteria esplénica
la cabeza del páncreas o está incluido en su parénquima. Los (fig. 2-33 A; tabla 2-5). Las arterias pancreatoduodenales
conductos pancreático y colédoco se unen para formar una superiores anterior y posterior, ramas de la arteria gastro-
ampolla hepatopancreática, corta y dilatada (fig. 2-34 B), duodenal, y las arterias pancreatoduodenales inferio-
que desemboca en la porción descendente del duodeno res anterior y posterior, ramas de la AMS, irrigan la cabeza
en el vértice de la papila duodenal mayor. En esta zona del páncreas. Las venas pancreáticas son tributarias de
las ramas esplénica y mesentérica superior de la vena porta duodeno y la porción proximal del intestino. Las fibras afe-
hepática; sin embargo, la mayoría de ellas desemboca en la rentes viscerales (dolor) acompañan a las fibras simpáticas.
vena esplénica (fig. 2-33 B). Los vasos linfáticos pancreáticos
acompañan a los vasos sanguíneos (fig. 2-33 C). Casi todos
ellos terminan en los nódulos pancreatoesplénicos que se
Hígado
encuentran a lo largo de la arteria esplénica, aunque algunos El hígado, el mayor órgano interno y la mayor glándula
vasos lo hacen en los nódulos linfáticos pilóricos. Los vasos del organismo, pesa aproximadamente 1.500 g. El diafragma
eferentes de estos nódulos drenan en los nódulos linfáticos separa el hígado de la pleura, los pulmones, el pericardio y
mesentéricos superiores o en los nódulos linfáticos celíacos el corazón. Con excepción de los lípidos, todas las sustancias
a través de los nódulos linfáticos hepáticos. absorbidas en el tubo digestivo se dirigen primero al hígado.
Los nervios del páncreas proceden de los nervios vago Además de sus actividades metabólicas, el hígado almacena
y esplácnico abdominopélvico que pasan a través del dia- glucógeno y secreta la bilis.
fragma (fig. 2-33 D). Las fibras nerviosas parasimpáti-
cas y simpáticas pasan a lo largo de las arterias del plexo CARAS DEL HÍGADO
celíaco y el plexo mesentérico superior y llegan al pán-
creas. Además de las fibras simpáticas que pasan hacia El hígado tiene una cara diafragmática convexa (anterior,
los vasos sanguíneos, las fibras simpáticas y parasimpáticas superior y algo posterior) y una cara visceral relativamente
se distribuyen hacia las células acinares y los islotes pancreá- plana, cóncava (posteroinferior), que está separada anterior-
ticos. Las fibras parasimpáticas son secretomotoras, aunque mente por el agudo borde inferior (fig. 2-35). La cara dia-
la secreción pancreática está mediada principalmente por fragmática es lisa y con forma de cúpula en la parte donde se
hormonas, secretina y colecistocinina, que se forman en el relaciona con la concavidad de la cara inferior del diafragma.
Lób ado
Área
cau
Impresión gástrica
desnuda
ulo
d
Omento menor Vena cava inferior
Impresión
duodenal Ligamento
triangular derecho
Im
p Impresión
Tríada portal có res
lic ión renal Hoja posterior del
a
ligamento coronario
Lóbulo cuadrado
Ligamento redondo Im
p Vesícula biliar
del hígado có resi
lic ón
a
Diafragma
Pulmón
Hoja anterior del
ligamento coronario
Ligamento de la VCI Área desnuda
Área desnuda
del hígado Hígado Vena cava inferior
Ligamento triangular
derecho Lóbulo
Hoja posterior del caudado Ligamento
ligamento coronario Desembocadura de triangular
Riñ cho
izquierdo
der
FIGURA 2-35. Hígado y vesícula biliar. A) Cara visceral del hígado. El área desnuda está limitada por la reflexión del peritoneo desde el diafragma
hasta el hígado como hojas anterior (superior) y posterior (inferior) del ligamento coronario. Estas hojas se juntan hacia la derecha para formar el ligamento
triangular derecho y divergen hacia la izquierda para abarcar el área desnuda. La hoja anterior del ligamento coronario se continúa a la izquierda con la
hoja derecha del ligamento falciforme, y la hoja posterior se continúa con la hoja derecha del omento menor. Las hojas izquierdas del ligamento falciforme
y el omento menor se unen para formar el ligamento triangular izquierdo. B) Cara diafragmática del hígado. C) Cara visceral del hígado, tríada portal.
D) Caras del hígado y recesos. 1, receso hepatorrenal; 2, espacio subhepático; 3, receso subfrénico. E) Cara superior del hígado.
Anatomía de superficie
Abscesos subfrénicos
Hígado La peritonitis puede inducir la formación de
El hígado se sitúa principalmente en el cuadrante supe- abscesos (acumulación localizada de pus) en
rior derecho, donde está oculto y protegido por la caja diversas partes de la cavidad abdominal. Los
recesos subfrénicos son una zona donde se producen
torácica y el diafragma (fig. A2-4). El hígado normal se
abscesos con frecuencia. Los abscesos subfrénicos son
sitúa profundo a las costillas 7.a-11.a en el lado derecho, y
mucho más comunes en el lado derecho, dada la fre-
cruza la línea media hacia el pezón izquierdo. El hígado cuencia de ruptura del apéndice vermiforme y de perfo-
se localiza más inferiormente en bipedestación, debido a ración de úlceras duodenales. Los recesos subfrénicos
la gravedad. Su borde inferior agudo sigue el arco costal derecho e izquierdo se continúan con el receso hepa-
derecho. Cuando se le pide a un paciente que inspire torrenal (fig. 2-35 D), por lo que el pus de un absceso
profundamente, puede palparse el hígado, debido al des- subfrénico puede drenar en uno de los recesos hepato-
plazamiento inferior del diafragma y el hígado. rrenales, sobre todo cuando se ha sometido al paciente
a un desbridamiento. El absceso subfrénico a menudo se
Espiración drena mediante una incisión realizada por debajo o a lo
forzada largo de la 12.a costilla.
Posición
respiratoria
neutra
Arco costal • El lado derecho de la cara anterior del estómago, áreas
derecho gástrica y pilórica.
4-8 cm en la • La porción superior del duodeno, área duodenal.
línea media • El omento menor.
6-12 cm en la
• La vesícula biliar, fosa de la vesícula biliar.
línea • La flexura cólica derecha y el colon transverso, área cólica.
medioclavicular • El riñón y la glándula suprarrenal derechos, áreas renal
derecha y suprarrenal.
Inspiración El omento menor, que rodea la tríada portal (vena porta
Dimensiones verticales y movilidad del hígado hepática, arteria hepática propia y conducto colédoco), pasa
FIGURA A2-4.
desde el hígado hacia la curvatura menor del estómago y los
2 cm iniciales de la porción superior del duodeno (fig. 2-36).
El borde libre engrosado del omento menor que se extiende
entre el porta hepático y el duodeno es el ligamento hepa-
toduodenal; encierra las estructuras que pasan a través del
Los recesos subfrénicos, extensiones superiores de la cavi- porta hepático.
dad peritoneal, se localizan entre las caras anterior y superior
del hígado y el diafragma (fig. 2-35 C). Los recesos subfré- LÓBULOS Y SEGMENTOS DEL HÍGADO
nicos están separados por el ligamento falciforme, que se
extiende entre el hígado y la pared anterior del abdomen y Anatómicamente, a partir sólo de las características externas,
da lugar a los recesos derecho e izquierdo. El receso hepa- el hígado se divide en cuatro «lóbulos»: derecho, izquierdo,
torrenal (bolsa de Morrison) del receso subhepático es un caudado y cuadrado; sin embargo, funcionalmente, en tér-
receso profundo de la cavidad peritoneal en el lado derecho, minos de irrigación y secreción glandular, el hígado se divide
inferior al hígado y anterior al riñón y la glándula suprarre- en dos porciones independientes, derecha e izquierda, los
nal. El receso hepatorrenal es una parte de la cavidad peri- lóbulos portales (fig. 2-37 A). El gran lóbulo derecho ana-
toneal dependiente de la gravedad cuando la persona está tómico está separado del lóbulo izquierdo, más pequeño,
en decúbito supino; el líquido que drena de la bolsa omental por el ligamento falciforme y la fisura umbilical. En la cara
fluye hacia este receso. Se comunica anteriormente con el visceral, las fisuras portal principal y umbilical y el porta he-
receso subfrénico derecho. pático limitan el lóbulo caudado (posterior y superior) y el
La cara diafragmática está cubierta por peritoneo, excepto lóbulo cuadrado (anterior e inferior), ambos forman parte
posteriormente, en el área desnuda del hígado, donde se del lóbulo derecho. La fisura portal principal (sagital de-
encuentra en contacto directo con el diafragma (fig. 2-35 A, recha) es el surco continuo formado por la fosa de la vesícula
C y E). La cara visceral del hígado está cubierta por pe- biliar, anteriormente, y el surco de la VCI, posteriormente.
ritoneo, a excepción del lecho de la vesícula biliar y el porta La fisura umbilical (sagital izquierda) es el surco conti-
hepático. El porta (hilio) hepático es una fisura transversa nuo formado anteriormente por la fisura del ligamento
en la mitad de la cara visceral del hígado, que deja paso a redondo y posteriormente por la fisura del ligamen-
la vena porta hepática, la arteria hepática propia, el plexo to venoso (fig. 2-37 B). El ligamento redondo del hígado
nervioso hepático, los conductos hepáticos y vasos linfáticos es el resto obliterado de la vena umbilical, que transpor-
(fig. 2-36). La cara visceral del hígado se relaciona con: taba sangre oxigenada desde la placenta hacia el feto. El
ligamento venoso es el resto fibroso del conducto venoso basa en las ramas terciarias de las ramas derecha e izquierda
fetal que derivaba la sangre desde la vena umbilical hacia la de la arteria hepática propia, de la vena porta hepática y los
VCI, «cortocircuitando» el hígado (Moore et al., 2012). conductos hepáticos. Cada segmento está irrigado por una
La división entre porciones hepáticas derecha e iz- rama terciaria de la rama derecha o izquierda de la arteria
quierda (lóbulos portales) está en el plano de la vena hepá- hepática propia y de la vena porta hepática, y es drenado por
tica media (fisura portal principal) y en el plano sagital que un ramo del conducto hepático derecho o izquierdo. Las
pasa a través de la fosa de la vesícula biliar y la fosa de la VCI, venas hepáticas intersegmentarias pasan entre ellos y, por
en la cara visceral del hígado, y una línea imaginaria sobre la tanto, delimitan segmentos en su trayecto hacia la VCI.
cara diafragmática que discurre desde el fondo de la vesícula
biliar hacia la VCI (fig. 2-37). La porción hepática izquierda VASOS Y NERVIOS DEL HÍGADO
incluye el lóbulo caudado anatómico y la mayor parte del ló-
bulo cuadrado. Las porciones hepáticas derecha e izquierda El hígado recibe sangre de dos fuentes (figs. 2-26, 2-27 y
están más equilibradas en cuanto a su masa que los lóbulos 2-38 A): la vena porta hepática (75-80 %) y la arteria hepática
anatómicos, aunque la porción derecha es algo mayor. Cada propia (20-25 %). La vena porta hepática transporta sangre
porción hepática tiene su propia irrigación de la arteria he- poco oxigenada desde la porción abdominopélvica del tubo
pática propia y la vena porta hepática y su propio drenaje digestivo. La arteria hepática propia, una rama del tronco
venoso y biliar. Las porciones hepáticas se subdividen en celíaco, lleva sangre oxigenada procedente de la aorta. En el
ocho segmentos hepáticos (fig. 2-38). La segmentación se porta hepático, o cerca de él, la arteria hepática propia y la
Lóbulo
izquierdo Ligamento
venoso
Fisura umbilical (conducto venoso)
(sagital izquierda) Ligamento redondo
(vena umbilical)
Porta hepático
Lóbulo cuadrado Tríada portal Vena porta
(entra en el hepática
hígado al nivel
(A) Vista posteroinferior
*
Lóbulo derecho del porta
Arteria hepática
propia
hepático) Vesícula biliar (en la fosa
Conductos biliares
* derecha
Posición estimada de la vena hepática
= fisura portal derecha (B) Vista posteroinferior
de la vesícula biliar)
FIGURA 2-37. Lóbulos anatómicos y fisuras del hígado, cara visceral. A) Los cuatro lóbulos anatómico. B) Estructuras que forman y ocupan las fisuras
de la cara visceral del hígado.
VII II
3°
VIII
3°
T
I
3° IV
III
3°
2°
3° 2°
U
Ramas derecha e izquierda
VI P de la arteria hepática propia
V
Vena porta hepática
Arteria hepática propia Tríada portal
Conducto colédoco
Vesícula biliar
Vista anterior
D
D = Fisura portal derecha U = Fisura umbilical
P = Fisura portal principal 2° = Ramas secundarias de las estructuras de la tríada portal
(A) T = Plano hepático transverso 3° = Ramas terciarias de las estructuras de la tríada portal
V
GB
VI IV III
VII VIII II
II
IV III
V VII I
VI
VIII
P
D U
(B) Vista anterior (superficie diafragmática) (C) Vista inferior (superficie visceral)
FIGURA 2-38. Segmentación hepática. A) Cada segmento (I-VIII) posee una vascularización y un drenaje biliar intrasegmentarios propios. B y C) La
inyección de látex de distintos colores en las ramas de la vena porta permite visualizar los segmentos hepáticos.
vena porta hepática terminan dividiéndose en ramas derecha hígado aparecen como vasos linfáticos superficiales en la
e izquierda, que irrigan las porciones hepáticas derecha e cápsula fibrosa subperitoneal del hígado (cápsula de Glis-
izquierda, respectivamente. Dentro de cada lóbulo, las ramas son), que forma su superficie externa, y como vasos linfáticos
secundarias y terciarias de la vena porta hepática y de la ar- profundos en el tejido conectivo que acompaña las ramifica-
teria hepática propia son lo bastante consistentes para for- ciones de la tríada portal y de las venas hepáticas. Los vasos
mar segmentos hepáticos (fig. 2-38). Entre los segmentos linfáticos superficiales de las superficies anteriores de las
se encuentran las venas hepáticas derecha, intermedia caras diafragmática y visceral, y los vasos linfáticos profundos
(media) e izquierda, que drenan partes de los segmentos que acompañan a las tríadas portales, convergen hacia el
adyacentes. Las venas hepáticas abocan en la VCI justo in- porta hepático y drenan en los nódulos linfáticos hepáti-
ferior al diafragma (fig. 2-38 A). La unión de estas venas a la cos distribuidos a lo largo de los vasos y conductos hepáticos
VCI ayuda a mantener el hígado en su posición. en el omento menor (fig. 2-39 A). Los vasos linfáticos eferen-
El hígado es un importante órgano productor de linfa; tes procedentes de estos nódulos linfáticos drenan en los nó-
entre la cuarta parte y la mitad de la linfa que recibe el con- dulos linfáticos celíacos, que a su vez drenan en la cisterna
ducto torácico procede del hígado. Los vasos linfáticos del del quilo, en el extremo inferior del conducto torácico. Los
Inervación
Nervios y ganglios
simpáticos
Nervios parasimpáticos
Plexos (simpático
Hígado y parasimpático)
Esófago
Tronco
vagal anterior
Conducto cístico Tronco
vagal posterior
Ganglio y plexo celíacos
Plexo hepático
Tronco simpático
Vesícula biliar
Ganglio y plexo
mesentéricos superiores
(B) Inervación
FIGURA 2-39. Drenaje linfático e inervación del hígado. A) Drenaje linfático. B) Inervación.
vasos linfáticos superficiales procedentes de las superficies proceden del plexo nervioso hepático (fig. 2-39 B), el
posteriores de las caras diafragmática y visceral del hígado mayor de los derivados del plexo celíaco. El plexo hepático
drenan hacia el área desnuda del hígado. Desde ésta drenan acompaña a las ramas de la arteria hepática propia y de la
en los nódulos linfáticos frénicos o se unen a los vasos lin- vena porta hepática hacia el hígado. Está constituido por
fáticos profundos que han acompañado a las venas hepáticas fibras simpáticas procedentes del plexo celíaco y de fibras
que convergen en la VCI, y luego pasan con esta gran vena a parasimpáticas de los troncos vagales anterior y posterior.
través del diafragma para drenar en los nódulos linfáticos
mediastínicos posteriores. Los vasos eferentes de estos Conductos biliares y vesícula biliar
ganglios se unen a los conductos linfático derecho y torácico.
Unos cuantos vasos linfáticos drenan también en los nódu- La bilis se produce continuamente en el hígado y se alma-
los gástricos izquierdos, a lo largo del ligamento falciforme, cena en la vesícula biliar (fig. 2-40). Además de almacenar
hacia los nódulos linfáticos paraesternales y a lo largo del la bilis, la vesícula biliar la concentra mediante la absorción
ligamento redondo del hígado hacia los vasos linfáticos de de agua y sales. Cuando entra grasa en el duodeno, la vesí-
la pared anterior del abdomen. Los nervios del hígado cula biliar envía bilis concentrada al duodeno a través de los
Conducto
Hígado hepático
derecho
Partes de Conducto
la vesícula biliar: hepático
izquierdo
Conducto
Cuello hepático
Conductos común
hepáticos
derecho e Cuello de la
izquierdo vesícula biliar
llo
Cuerpo
ue
Conducto
C
hepático Conducto
Cuerpo común cístico
FIGURA 2-40. Conductos biliares extrahepáticos y vesícula biliar. A) Colangiografía retrógrada endoscópica de la vesícula biliar. B) Sección sagital
esquemática que muestra las relaciones de la parte superior del duodeno. C) Colangiografía retrógrada endoscópica de las vías biliares. Muy a menudo el
conducto cístico se sitúa en la parte anterior del conducto hepático común.
conductos cístico y colédoco. La bilis emulsiona la grasa, de de la tríada portal intrahepática, que confluyen para formar
manera que puede absorberse en la porción distal del intes- los conductos hepáticos derecho e izquierdo. Los conduc-
tino. Los hepatocitos secretan bilis en los conductillos bi- tos hepáticos derecho e izquierdo drenan las porciones
liares que se forman entre ellos (fig. 2-41). Los conductillos hepáticas derecha e izquierda (lóbulos portales), respecti-
drenan en los pequeños conductos biliares interlobulillares vamente. Poco después de dejar el porta hepático, los con-
y luego en conductos biliares colectores de mayor tamaño ductos hepáticos derecho e izquierdo se unen para formar el
Tríadas
portales
interlobulillares
Plexo arterial
peribiliar
Hepatocitos Vena central
(producen bilis (transporta sangre Venas
y detoxifican la depurada hacia centrales
sangre) la vena hepática) Sinusoides Hepatocitos
FIGURA 2-41. Flujos de sangre y bilis en el hígado. Esta pequeña parte de un lobulillo hepático muestra los componentes de la tríada portal interlobulillar
y la posición de los sinusoides y los conductillos biliares. A la derecha, la superficie de corte del hígado muestra el patrón hexagonal de los lobulillos.
Conducto hepático común borde inferior del hígado y suele localizarse en el extremo
del 9.o cartílago costal, en la línea medioclavicular.
Conducto
Conductos • El cuerpo, que contacta con la cara visceral del hígado, el
cístico
pancreáticos: colon transverso y la porción superior del duodeno.
Conducto
Accesorio • El cuello, que es estrecho, ahusado y se dirige hacia el
biliar Principal porta hepático.
1
El cuello tiene forma de S y se une al conducto cístico. In-
ternamente, la mucosa del cuello forma una espiral y crea un
Duodeno 3 2 pliegue, el pliegue (válvula) espiral, que mantiene abierto
Duodeno el conducto cístico de modo que la bilis puede desviarse
fácilmente al interior de la vesícula biliar cuando el extremo
distal del conducto colédoco está cerrado por el esfínter del
conducto colédoco o el esfínter de la ampolla, o cuando la
FIGURA 2-42. Vías biliares extrahepáticas y vesícula biliar. 1, esfínter del bilis pasa hacia el duodeno cuando se contrae la vesícula bi-
conducto biliar; 2, esfínter del conducto pancreático; 3, esfínter hepatopan- liar. El conducto cístico (de unos 4 cm de longitud) conecta el
creático. cuello de la vesícula biliar con el conducto hepático común.
Pasa entre las hojas del omento menor, generalmente para- del hígado y drenan en los sinusoides hepáticos. El drenaje
lelo al conducto hepático común, al que se une para formar linfático de la vesícula biliar se debe a los nódulos linfáti-
el conducto colédoco. cos hepáticos (fig. 2-39 A), a menudo a través del nódulo
La arteria cística, que irriga la vesícula biliar y el conducto linfático cístico, localizado cerca del cuello de la vesícula
cístico, se origina a menudo en la rama derecha de la arteria biliar. Los vasos linfáticos eferentes de estos nódulos pasan
hepática, en el ángulo entre el conducto hepático común y hacia los nódulos linfáticos celíacos. Los nervios para la ve-
el conducto cístico (fig. 2-43). Las variaciones en el origen y sícula biliar y el conducto cístico pasan junto con la arteria
recorrido de la arteria cística son frecuentes. Las venas cís- cística desde el plexo nervioso celíaco (fibras simpáticas y
ticas que drenan los conductos biliares y el cuello de la vesí- aferentes viscerales [dolor]), el nervio vago (parasimpático)
cula biliar pueden pasar hacia el hígado directamente o dre- y el nervio frénico derecho (fibras aferentes somáticas)
nar en el hígado a través de la vena porta hepática. Las venas (fig. 2-39 B). Las hormonas estimulan la contracción de la
del fondo y el cuerpo pasan directamente a la cara visceral vesícula biliar.
Vena ácigos
Vena esofágica
Vena cava
inferior A
Estómago Vena
cava Aorta
Vena inferior
Hígado abdominal
gástrica
izquierda
Bazo
Vena Vena porta hepática Porta
mesentérica hepático
Vena esplénica
superior Vena Vena
Vena mesentérica
porta esplénica
inferior
Venas hepática
Venas
paraumbilicales retroperitoneales
Riñón Vena renal
Ombligo izquierda
Colon derecho
C Vena Vena
D mesen- S mesénterica
Venas
térica inferior
epigástricas
Vena rectal superior
superior D I
Venas rectales
medias I
Vena rectal inferior Vena ilíaca común derecha Arteria ilíaca
B Ano común izquierda
Arteria ilíaca común derecha
Vena ilíaca común izquierda
FIGURA 2-44. Sistema de la vena porta hepática. A) Las anastomosis portosistémicas proporcionan circulación colateral en caso de obstrucción en el
hígado o en la vena porta hepática. En la ilustración, las tributarias de la porta se han coloreado en azul oscuro y las tributarias sistémicas en azul claro. Las
letras A a D indican la situación de las anastomosis. A, anastomosis entre las venas esofágicas. B, anastomosis entre las venas rectales. C, anastomosis entre
las venas paraumbilicales (portales) y pequeñas venas epigástricas de la pared anterior del abdomen. D, anastomosis entre las venas cólicas (portal) y retro-
peritoneales. B) Angiografía (venografía portal) por resonancia magnética (angio-RM) que muestra las tributarias y la formación de la vena porta hepática.
Hipertensión portal
Cuando la cicatrización y la fibrosis de la cirrosis Aspecto
«nodular» Vena
obstructiva obstruyen la vena porta hepática, au- del hígado porta
menta la presión en la vena porta y sus tributarias cirrótico hepática
y, por tanto, se produce una hipertensión portal. En las zonas
de anastomosis entre los sistemas venosos porta y sistémico,
la hipertensión portal hace que se formen venas varicosas
agrandadas y que la sangre fluya de las venas del sistema
porta a las del sistema sistémico. Las venas pueden estar tan
dilatadas que sus paredes pueden romperse y causar una he-
morragia. La hemorragia de las varices esofágicas (venas esofá-
gicas dilatadas) en el extremo distal del esófago a menudo es Latero-lateral
grave y puede ser mortal. Un método común de reducción de
la hipertensión portal es derivar la sangre del sistema venoso
porta al sistema venoso sistémico mediante la creación de
una comunicación entre la vena porta y la VCI o uniendo las
venas esplénica y renal izquierda, una anastomosis portocava
o derivación portosistémica (fig. C2-9). Vena Vena
cava inferior esplénica
Vena renal
izquierda
las arterias ilíacas comunes. Luego discurren a lo largo de la se mueven durante la respiración y cuando se pasa del decú-
pared lateral de la pelvis y entran en la vejiga urinaria. La bito supino a la posición bípeda; la movilidad renal normal
cara superiomedial de cada riñón contacta normalmente con es de unos 3 cm. Superiormente, la fascia renal se continúa
una glándula suprarrenal. Un débil tabique de fascia separa con la fascia diafragmática en la cara inferior del diafragma.
estas glándulas de los riñones. Las glándulas suprarrenales Inferiormente, las hojas anterior y posterior de la fascia renal
actúan como parte del sistema endocrino, con una función están unidas laxamente, si es que llegan a hacerlo.
completamente distinta de la de los riñones, de modo que no
están unidos entre sí. Secretan corticoesteroides y andróge- RIÑONES
nos y sintetizan adrenalina y noradrenalina.
Los riñones se sitúan en la pared posterior del abdomen,
FASCIA Y GRASA RENAL al nivel de las vértebras T12-L3. El riñón derecho está a
un nivel algo más inferior que el riñón izquierdo, probable-
La cápsula adiposa (grasa perirrenal) rodea al riñón y la
mente debido a su relación con el hígado (fig. 2-46). Cada
glándula suprarrenal y se continúa con la grasa del seno renal
(fig. 2-45). Los riñones, las glándulas suprarrenales y la cáp- riñón tiene caras anterior y posterior, bordes medial y lateral
sula adiposa que los rodea están recubiertos (excepto infe- y polos superior e inferior (fig. 2-47). El borde lateral es
riormente) por una lámina membranosa de la fascia renal. convexo y el borde medial es cóncavo en la zona donde se
Inferomedialmente, la fascia renal se prolonga a lo largo de localizan el seno y la pelvis renales, lo que da al riñón un
los uréteres como fascia periureteral. Externo a la fascia aspecto similar a una judía. En el borde medial cóncavo de
renal está el cuerpo adiposo pararrenal (grasa pararre- cada riñón hay una incisura vertical, el hilio renal. El hilio
nal), la grasa extraperitoneal de la región lumbar que es más es la entrada a un espacio dentro del riñón, el seno renal,
evidente posterior al riñón. La fascia renal envía haces de ocupado sobre todo por grasa, en la que están incluidos la
colágeno a través del cuerpo adiposo pararrenal. Los riñones pelvis, los cálices, los vasos y los nervios renales. En el hilio,
Diafragma Receso
costodiafragmático
Vena cava inferior
10.a costilla
Glándula
suprarrenal derecha
Hilio del riñón
Venas renales
izquierdo
derecha e izquierda
Arteria
Riñón derecho mesentérica
superior
Uréter Tronco
Arteria y nervio simpático
subcostales Aorta
M. transverso
del abdomen M. oblicuo
M. cuadrado externo
lumbar M. oblicuo
Nervios interno
iliohipogástrico
e ilioinguinal M. transverso
del abdomen
Arterias ilíacas comunes
izquierda y derecha Arteria y vena
M. ilíaco mesentéricas
Nervio cutáneo inferiores
femoral lateral Arteria y vena
M. psoas mayor testiculares
Nervio femoral Uréter
Nervio genitofemoral
Vena ilíaca común
Arteria y vena ilíacas externas izquierda
(A)
Vista anterior
FIGURA 2-46. Vísceras retroperitoneales y vasos de la pared posterior del abdomen. A) Pared posterior del abdomen. Se observan los grandes
vasos, los riñones y las glándulas suprarrenales (continúa).
Vena cava inferior Zona de contacto con el lóbulo caudado del hígado
Zona de contacto Esófago y arteria gástrica izquierda
con el área desnuda
del hígado Glándula suprarrenal izquierda
Glándula suprarrenal
Zona de contacto con el bazo
derecha
Zona de contacto con Zona de contacto con el estómago
el lóbulo derecho
Raíz del mesocolon transverso
del hígado
Zona de contacto con el
Duodeno
colon descendente
Zona de contacto con
el colon ascendente Zona de contacto con el
intestino delgado (yeyuno)
Zona de contacto con el Uréter
intestino delgado (íleon)
Arteria y vena mesentéricas
superiores
(B)
FIGURA 2-46. (Cont.) Vísceras retroperitoneales y vasos de la pared posterior del abdomen. B) Pared posterior del abdomen. Se observan los grandes
vasos, los riñones y las glándulas suprarrenales (flecha negra).
la vena renal es anterior a la arteria renal, que a su vez es extremo superior ensanchado del uréter, la pelvis renal, está
anterior a la pelvis renal. formado por la confluencia de dos o tres cálices mayores,
Superiormente, los riñones se relacionan con el diafragma, cada uno de los cuales se forma por la confluencia de dos o
que los separa de las cavidades pleurales y del 12.o par de tres cálices menores (figs. 2-48 y 2-49). Cada cáliz menor
costillas. Más inferiormente, la cara posterior del riñón se presenta una indentación producida por el vértice de la pirá-
relaciona con el músculo cuadrado lumbar (fig. 2-46). El mide renal, la papila renal. Las porciones abdominales de
nervio y los vasos subcostales y los nervios iliohipogástrico los uréteres se adhieren estrechamente al peritoneo parietal
e ilioinguinal descienden en diagonal y atraviesan las caras y son retroperitoneales a lo largo de su recorrido. Los uréte-
posteriores de los riñones (v. fig. A2-3 B). El hígado, el duo- res discurren inferomedialmente a lo largo de los procesos
deno y el colon ascendente son anteriores al riñón derecho. transversos de las vértebras lumbares (fig. A2-5 A) y cruzan
El riñón izquierdo se relaciona con el estómago, el bazo, el la arteria ilíaca externa justo después de la bifurcación de la
páncreas, el yeyuno y el colon descendente (fig. 2-46 B).
URÉTERES
Arteria segmentaria apical
Los uréteres son conductos musculares con una luz estrecha Arteria segmentaria
que transportan la orina de los riñones a la vejiga urinaria. El anterosuperior
Arteria segmentaria
anteroinferior
Bazo
Médula
Riñón
Corteza izquierdo
Cápsula fibrosa L2 Cáliz mayor
Pelvis renal
Corteza renal 1
Uréter
Sacro 1
Papila renal L5
Cáliz menor Gas en el
Cálices intestino
Cáliz mayor
Hueso
coxal
Pelvis renal 2
Arteria
Uréter
ilíaca
Columnas renales externa
3
2
Pirámides renales
Vista anterior, corte coronal
3
FIGURA 2-49. Estructura interna del riñón y de la glándula suprarre-
nal.
(A) Pielografía anteroposterior (B)
Glándula
suprarrenal
Uréter Ganglio
y plexo
mesentéricos
superiores
Nódulos linfáticos
Tronco y
Lumbares ganglio
(aórticos y renales) simpáticos
(porción Plexo renal
Celíacos
lumbar) Ganglio aorticorrenal
Hepáticos
Ilíacos comunes
Ilíacos internos Inervación
Vejiga urinaria Ilíacos externos
Aorta Nervios simpáticos
Nervios
parasimpáticos
FIGURA 2-51. Linfáticos de los riñones y las glándulas suprarrenales. Plexos (simpático
Las flechas indican la dirección del flujo linfático hacia los nódulos linfáticos. y parasimpático)
Anatomía de superficie
Riñones y uréteres
El hilio del riñón izquierdo se sitúa cerca del plano transpiló- Los riñones pueden ser impalpables. En adultos delgados, el
rico, aproximadamente a 5 cm del plano medio (fig. A2-3). El polo inferior del riñón derecho puede palparse en la explora-
plano transpilórico pasa a través del polo superior del riñón ción bimanual como una masa firme, lisa, algo redondeada, que
derecho, que está aproximadamente 2,5 cm más inferior que el desciende durante la inspiración. El riñón izquierdo no suele
polo izquierdo. Posteriormente, las porciones superiores de los ser palpable a no ser que haya aumentado de tamaño o des-
riñones se sitúan profundas a la 11.a y 12.a costillas (fig. A2-5 A). plazado. Los uréteres ocupan un plano sagital que intersecta
Durante la respiración y con los cambios de postura, la situa- los vértices de los procesos transversos de las vértebras lum-
ción de los riñones cambia unos 2-3 cm en dirección vertical. bares.
Plano medio
Línea escapular
Diafragma
Hígado
Bazo T10
T11
Plano T12
transpilórico L1
Riñón izquierdo 5cm
L2
12.a costilla
L3
Riñón derecho
L4
Uréter
Cresta ilíaca L5
Ilion
Hoyuelo que
señala la espina
ilíaca posterior
superior
Erector de la columna
Fascia toracolumbar, Oblicuo externo
láminas media y
posterior
Nervio subcostal (T12)
Riñón
Oblicuo interno
Cápsula adiposa
Borde posterior libre
Fascia renal del oblicuo externo
Cuadrado lumbar Ramo anterior de L1
Origen aponeurótico
del transverso del
abdomen
FIGURA A2-5.
Inervación Diafragma
Simpático
Parasimpático Fibras del tronco vagal anterior
Plexos (simpático y
parasimpático)
Estómago (borde de corte)
Plexo sacro
(somático) Fibras del tronco vagal posterior
Fibras simpáticas para el estómago
Mayor
Nervios esplácnicos Ganglio/plexo celíacos
torácicos inferiores Menor Tronco celíaco
Imo Ganglio y arteria mesentéricos superiores
Ganglio, plexo y
arteria mesentéricos Plexo intermesentérico
inferiores
Nervios esplácnicos lumbares
Tronco y ganglio
simpáticos
Plexo hipogástrico superior
Nervio hipogástrico
Nervio pudendo
Vista anterior
FIGURA 2-54. Nervios esplácnicos, plexos nerviosos y ganglios simpáticos del abdomen.
C. Pélvicos Presináptica Parasimpático Ramos anteriores de los Ganglios intrínsecos del colon
nervios espinales S2-S4 descendente y colon sigmoideo, el
recto y las vísceras pélvicas
a
Los nervios esplácnicos también conducen fibras aferentes viscerales.
parasimpáticas hacia los ganglios sensitivos de los nervios Las fibras presinápticas terminan en los cuerpos celula-
S2-S4 y la médula espinal. res aislados y dispersos de las neuronas postsinápticas que
La porción parasimpática del sistema nervioso au- se sitúan sobre las vísceras abdominales o en su interior, y
tónomo del abdomen (figs. 2-54 y 2-55; tabla 2-9) está constituyen ganglios intrínsecos. Las fibras parasimpáticas
formada por: presinápticas y las fibras aferentes viscerales reflejas trans-
portadas por los nervios vagos se extienden hacia los ganglios
• Los troncos vagales anterior y posterior. intrínsecos de la porción inferior del esófago, el estómago, el
• Los nervios esplácnicos pélvicos. intestino delgado (incluido el duodeno), el colon ascendente
• Los plexos nerviosos autónomos abdominales (paraaórti- y la mayor parte del colon transverso; las que son transpor-
cos) y sus extensiones, los plexos periarteriales; los plexos tadas por los nervios esplácnicos pélvicos inervan el colon
nerviosos son mixtos, es decir, se comparten con el sis- descendente y el colon sigmoideo, el recto y los órganos
tema nervioso simpático y fibras aferentes viscerales. pélvicos. En cuanto al tubo digestivo, los nervios vagos pro-
• Los ganglios parasimpáticos intrínsecos (entéricos). porcionan la inervación parasimpática para el músculo liso y
Los troncos vagales anterior y posterior son la conti- las glándulas del intestino hasta la flexura cólica izquierda;
nuación de los nervios vagos izquierdo y derecho, que salen los nervios esplácnicos pélvicos inervan el resto.
del plexo esofágico y atraviesan el hiato esofágico por las Los plexos autónomos abdominales son redes for-
caras anterior y posterior del esófago y el estómago. Los madas por fibras simpáticas y parasimpáticas que rodean la
nervios vagos conducen fibras parasimpáticas presinápticas y aorta abdominal y sus ramas principales. Los plexos celíaco,
aferentes viscerales (principalmente para las sensaciones in- mesentérico superior y mesentérico inferior están interco-
conscientes asociadas a los reflejos) hacia los plexos aórticos nectados. Los ganglios simpáticos prevertebrales están
abdominales y los plexos periarteriales. distribuidos entre los plexos celíaco y mesentérico. Los gan-
Los nervios esplácnicos pélvicos se diferencian de otros glios parasimpáticos intrínsecos, como el plexo mienté-
nervios esplácnicos en que: rico (plexo de Auerbach) de la capa muscular del estómago
y el intestino, están en las paredes de las vísceras (fig. 2-53).
• No se relacionan en absoluto con los troncos simpáticos. El plexo celíaco, que rodea la raíz del tronco celíaco, con-
• Proceden directamente de los ramos anteriores de los tiene los ganglios celíacos derecho e izquierdo (de unos 2 cm
nervios espinales S2-S4. de largo) que se unen, superior e inferiormente, al tronco
• Conducen fibras parasimpáticas presinápticas hacia el celíaco (fig. 2-54). La raíz parasimpática del plexo celíaco es
plexo hipogástrico inferior (pélvico). una rama del tronco vagal posterior, que contiene fibras de
Hígado,vesícula biliar
y duodeno (debido a la
irritación del diafragma)
Duodeno,
cabeza del
páncreas
Estómago
Vesícula biliar
Hígado Bazo Vesícula biliar
Apéndice Hígado
vermiforme Intestino delgado (rosa)
Ciego y Colon sigmoideo
colon ascendente
Riñón y uréter
Nervios
T7
Nervio * = Ganglios prevertebrales
esplácnico del plexo aórtico abdominal
T8
mayor
Nervio
T9 esplácnico
menor
Nervio Nervio
T10 esplácnico vago (NC X)
imo
T11 *Ganglio
celíaco
T12
Diafragma
Hígado
L1 Estómago
T6-T9
L2
*Ganglios
T6-T9 aorticorrenales
L3
Páncreas
Glándula T8-T10
suprarrenal *Ganglio mesentérico
Plexos superior
T6-L2
Núcleo Tronco simpático periarteriales Flexura cólica
intermediolateral (ganglios T6-L9
izquierda Segmentos
paravertebrales)
T10-L1 T11 medulares sacros
Segmentos medulares
Riñón
toracolumbares Nervios
T12-L1 esplácnicos
Colon pélvicos
Invervación T10
simpática descendente
T8-T10
S2
Gónada T10 L2 (3)
Nervio S2 S3
esplácnico
S4
lumbar
S4
Plexo
*Ganglio pélvico
mesentérico
inferior
Inervación
parasimpática
FIGURA 2-55. Vista de conjunto de la inervación autónoma de las vísceras abdominales. En cada órgano se enumeran, aproximadamente, los segmen-
tos medulares y los ganglios sensitivos espinales implicados en la inervación simpática y eferente visceral de las vísceras abdominales.
los nervios vagos derecho e izquierdo. Las raíces simpáticas del tronco simpático. El plexo mesentérico inferior rodea a
del plexo celíaco son los nervios esplácnicos mayor y menor. la AMI y emite divisiones para sus ramas. Recibe una raíz
El plexo mesentérico superior y el ganglio o los gan- medial del plexo intermesentérico y raíces laterales de los
glios mesentéricos superiores rodean el origen de la AMS ganglios lumbares de los troncos simpáticos.
(fig. 2-54). Las ramas que se dirigen a este plexo proceden El plexo intermesentérico forma parte del plexo ner-
del plexo celíaco y de los nervios esplácnicos menor e imo, al- vioso aórtico situado entre las arterias mesentéricas superior
gunas veces con una contribución del primer ganglio lumbar e inferior. Da origen a los plexos renal, testicular u ovárico
y ureteral. El plexo hipogástrico superior continúa con el durante la inspiración; sin embargo, sólo se mueve su porción
plexo intermesentérico y el plexo mesentérico inferior, y se central, porque su periferia, como origen fijo del músculo,
sitúa anterior a la porción inferior de la aorta abdominal y se une al margen inferior de la caja torácica y las vértebras
su bifurcación. Los nervios hipogástricos derecho e iz- lumbares superiores. El diafragma se curva superiormente y
quierdo unen el plexo hipogástrico superior con el plexo forma las cúpulas derecha e izquierda; normalmente, la
hipogástrico inferior (fig. 2-54). El plexo hipogástrico cúpula derecha es más alta que la izquierda, debido a la pre-
superior da fibras para los plexos ureteral y testicular y un sencia del hígado (fig. 2-57). Durante la espiración, la cúpula
plexo a cada arteria ilíaca común. Los plexos hipogástricos derecha se eleva hasta la 5.a costilla y la cúpula izquierda as-
inferiores derecho e izquierdo están formados por nervios ciende hasta el 5.o espacio intercostal. El nivel de las cúpulas
hipogástricos del plexo hipogástrico superior. Los plexos de- diafragmáticas varía de acuerdo con la fase de la respiración
recho e izquierdo están situados a los lados del recto, el cue- (inspiración o espiración), la postura (p. ej., decúbito supino
llo uterino y la vejiga urinaria. Los plexos reciben pequeñas o bipedestación) y el tamaño y el grado de distensión de las
ramas de los ganglios simpáticos sacros superiores y de las vísceras abdominales.
fibras parasimpáticas sacras eferentes de los nervios espi- La porción muscular del diafragma está situada perifé-
nales S2-S4 (nervios esplácnicos pélvicos parasimpáti- ricamente, con fibras que convergen radialmente en la por-
cos). Las extensiones del plexo hipogástrico inferior envían ción aponeurótica central trifoliada, el centro tendinoso
fibras autónomas a lo largo de los vasos sanguíneos, que for- (fig. 2-56 A y B). Este tendón no tiene inserciones óseas y
man plexos viscerales en las paredes de las vísceras pélvicas está dividido incompletamente en tres hojas, asemejándose
(p. ej., plexos rectal y vesical). a un trébol ancho. Aunque se sitúa cerca del centro del dia-
fragma, el centro tendinoso, está más cerca de la porción
anterior del tórax. La cara superior del centro tendinoso se
DIAFRAGMA fusiona con la cara inferior del pericardio fibroso (fig. 2-56 C).
La porción muscular circundante forma una lámina con-
tinua; sin embargo, a efectos descriptivos y a partir de sus
El diafragma es una estructura musculotendinosa, en forma
inserciones periféricas, se divide en tres partes (fig. 2-56 A):
de cúpula, que separa la cavidad torácica de la abdominal. El
diafragma, el principal músculo inspiratorio, forma el suelo • Una porción esternal, formada por dos bandas mus-
convexo de la cavidad torácica y el techo cóncavo de la ca- culares que se insertan en la cara posterior del proceso
vidad abdominal (figs. 2-56 y 2-57). El diafragma desciende xifoides; esta porción no siempre está presente.
FIGURA 2-56. Inserciones, ubicación y características de la cara abdominal del diafragma. A) Partes del diafragma (continúa).
Orificio de la Pericardio
vena cava
Diafragma
Diafragma
(porción costal Vena Aorta
11.a derecha) cava inferior
costilla Nervio
6 o 7 nervios intercostales
intercostal
inferiores y nervios subcostales
(únicamente aferentes) para la
(B) Vista lateral (C) Vista anterior región periférica del diafragma
FIGURA 2-56. (Cont.) Inserciones, ubicación y características de la cara abdominal del diafragma. B) Inserciones de la cúpula derecha del diafragma.
C) Inervación del diafragma.
• Una porción costal, compuesta por bandas musculares izquierdo lo hace sólo en las dos o tres primeras. Los pila-
anchas que se insertan en las caras internas de los seis res se unen mediante el ligamento arqueado medio, que
cartílagos costales inferiores y las costillas adyacentes en pasa por encima de la cara anterior de la aorta. El diafragma
cada lado; esta porción forma las cúpulas del diafragma. también se inserta a cada lado en los ligamentos arquea-
• Una porción lumbar, que se origina en dos arcos apo- dos medial y lateral, que son engrosamientos de la fascia
neuróticos, los ligamentos arqueados medial y lateral, y que cubre los músculos psoas mayor y cuadrado lumbar,
las tres vértebras lumbares superiores; esta porción forma respectivamente.
los pilares musculares derecho e izquierdo, que ascien-
den hacia el centro tendinoso.
Orificios del diafragma
Los pilares del diafragma son haces musculotendino-
sos que se originan en las caras anteriores de los cuerpos de Los orificios del diafragma permiten el paso de estructu-
las tres vértebras lumbares superiores, el ligamento longitu- ras (p. ej., esófago, vasos, nervios y linfáticos) entre el tórax y
dinal anterior y los discos IV (fig. 2-56 A). El pilar derecho, el abdomen (figs. 2-56 a 2-58). Los tres orificios principales
más ancho y largo que el izquierdo, se origina en las tres o para la VCI, el esófago y la aorta son el orificio de la vena
cuatro primeras vértebras lumbares, mientras que el pilar cava, el hiato esofágico y el hiato aórtico, respectivamente.
Aorta torácica
Arteria frénica superior
Cúpula derecha
del diafragma
Receso
costodiafragmático Arteria y nervio frénicos
inferior izquierdos
Arteria y vena frénicas
inferiores derechas Glándula suprarrenal
izquierda
Tronco celíaco
Vena y arteria
Arteria suprarrenal suprarrenales izquierdas
derecha
Arteria mesentérica Riñón izquierdo
superior
Arteria renal derecha Aorta abdominal
Uréter Vena cava nferior
HIATO ESOFÁGICO
Orificio de
la vena cava Esternón El hiato esofágico es un orificio oval para el esófago situado
en el músculo del pilar derecho del diafragma al nivel de la
Hiato Vena cava vértebra T10. Las fibras del pilar derecho se decusan (se
esofágico T8 inferior cruzan entre sí) inferiormente al hiato y forman un esfínter
Hiato Diafragma muscular para el esófago, que se constriñe cuando se contrae
aórtico
T10 el diafragma. En el 30 % de los individuos, un haz muscular
Esófago superficial del pilar izquierdo contribuye a formar el borde
derecho del hiato. Por el hiato esofágico también pasan
T12 Tronco celíaco los troncos vagales anterior y posterior, ramas esofágicas
Aorta
Arteria mesentérica de los vasos gástricos izquierdos y unos pocos vasos linfáticos.
superior
HIATO AÓRTICO
FIGURA 2-58. Hiatos del diafragma. El hiato aórtico es un orificio posterior del diafragma para
el paso de la aorta. Por el hiato aórtico pasan la aorta, la vena
ácigos y el conducto torácico. Dado que la aorta no perfora
el diafragma, el flujo sanguíneo por esta arteria no se ve
ORIFICIO DE LA VENA CAVA afectado por los movimientos del músculo durante la respi-
ración. La aorta pasa entre los pilares del diafragma posterior
El orificio de la vena cava es una abertura en el centro al ligamento arqueado medio, que se encuentra al nivel de la
tendinoso destinada principalmente al paso de la VCI. Tam- vértebra T12 (figs. 2-56 A y 2-58).
bién lo atraviesan ramas terminales del nervio frénico dere-
cho y algunos vasos linfáticos en su camino desde el hígado OTROS ORIFICIOS DIAFRAGMÁTICOS
hacia los nódulos linfáticos frénicos medios y mediastínicos.
El orificio de la vena cava se localiza a la derecha del plano Entre las inserciones esternal y costal del diafragma, existe un
medio, en la unión de las hojas derecha y media del centro pequeño orificio, el triángulo (agujero) esternocostal. A
tendinoso. El orificio de la vena cava, el más superior de los través de este triángulo pasan vasos linfáticos de la cara dia-
tres orificios diafragmáticos, se sitúa al nivel de la vértebra fragmática del hígado y los vasos epigástricos superiores. Los
T8 o del disco IV entre las vértebras T8 y T9. La VCI se troncos simpáticos pasan profundos al ligamento arqueado
adhiere al borde del orificio; en consecuencia, cuando el dia- medial. Existen dos pequeños orificios en cada uno de los pi-
fragma se contrae durante la inspiración, aumenta el calibre lares del diafragma; por uno de ellos pasa el nervio esplácnico
del orificio y la VCI se dilata. Estos cambios facilitan el flujo mayor y por el otro, el nervio esplácnico menor. Los nervios es-
sanguíneo hacia el corazón a través de esta gran vena. plácnicos mayor y menor atraviesan los pilares del diafragma.
Vasos y nervios del diafragma anterior al hiato esofágico termina en la VCI, mientras que
la otra rama, más posterior, suele unirse a la vena suprarrenal
Las arterias del diafragma se ramifican en las caras supe- izquierda.
rior e inferior del diafragma. La cara superior está irrigada Los plexos linfáticos de las caras torácica y abdominal
por las arterias pericardiofrénicas y musculofrénicas, del diafragma se comunican libremente (fig. 2-59). Los nó-
ramas de la arteria torácica interna, y las arterias frénicas dulos linfáticos diafragmáticos anteriores y posteriores
superiores que se originan en la aorta torácica (fig. 2-57). se encuentran en la cara torácica del diafragma. La linfa de
Las arterias que irrigan la cara inferior del diafragma son estos nódulos drena en los nódulos linfáticos paraesternales,
las arterias frénicas inferiores, que característicamente mediastínicos posteriores y frénicos. Los vasos linfáticos de la
son las primeras ramas de la aorta abdominal; sin embargo, cara abdominal del diafragma drenan en los nódulos linfáti-
también pueden originarse en el tronco celíaco. cos diafragmáticos anteriores, frénicos y lumbares superiores
Las venas que drenan la cara superior del diafragma son (de la cava/aórticos). Los vasos linfáticos son densos en la
las venas pericardiofrénicas y musculofrénicas, que dre- cara inferior del diafragma, y constituyen el principal medio
nan en las venas torácicas internas y, en el lado derecho, una de absorción del líquido peritoneal y de las sustancias que se
vena frénica superior, que drena en la VCI. Posteriormente, introducen mediante inyección intraperitoneal.
algunas venas drenan en las venas ácigos y hemiácigos. Las Toda la inervación motora del diafragma procede de los
venas frénicas inferiores drenan la sangre de la cara inferior nervios frénicos derecho e izquierdo, cada uno de
del diafragma (fig. 2-57). La vena frénica inferior dere- los cuales se distribuye por una mitad del diafragma y se
cha suele desembocar en la VCI, mientras que la vena fré- origina de los ramos anteriores de los segmentos medulares
nica inferior izquierda es generalmente doble: la rama C3-C5 (fig. 2-56 C). Los nervios frénicos también aportan
Sección del nervio frénico Entre las porciones costal y lumbar del diafragma hay una
zona no muscular de tamaño variable denominada triángulo
La sección de un nervio frénico en el cuello causa lumbocostal. Esta parte del diafragma normalmente sólo está
una parálisis completa y posible atrofia de la por- formada por la fusión de las fascias diafragmáticas superior
ción muscular de la mitad correspondiente del dia- e inferior. Cuando se produce una hernia diafragmática trau-
fragma, excepto en personas que tienen un nervio mática, el estómago, el intestino delgado y su mesenterio, el
frénico accesorio. La parálisis de un hemidiafragma puede reco- colon transverso y el bazo pueden herniarse hacia el tórax a
nocerse radiográficamente por su elevación permanente y su través de esta zona.
movimiento paradójico. La hernia hiatal (de hiato), una protrusión de parte del es-
tómago en el tórax a través del hiato esofágico, ya se ha co-
Dolor referido del diafragma mentado antes en el presente capítulo. Las estructuras que
atraviesan el hiato esofágico (troncos vagales, vasos frénicos
El dolor procedente del diafragma se irradia hacia inferiores izquierdos, ramas esofágicas de los vasos gástricos
dos áreas diferentes debido a la diferencia en la izquierdos) pueden lesionarse en el curso de intervenciones
inervación sensitiva del diafragma. El dolor cau- quirúrgicas sobre el hiato esofágico (p. ej., reparación de una
sado por la irritación de la pleura diafragmática o del perito- hernia de hiato).
neo diafragmático se refiere a la región del hombro, el área de
piel inervada por los segmentos C3-C5 de la médula espinal.
Estos segmentos también contribuyen con ramos anteriores Hernia diafragmática congénita
a los nervios frénicos. La irritación de las regiones periféricas En la hernia diafragmática congénita, parte del
del diafragma, inervadas por los nervios intercostales inferio- estómago y el intestino se hernian a través de un
res, es más localizada, y se refiere a la piel situada sobre los amplio defecto posterolateral (foramen de Boch-
márgenes costales de la pared anterolateral del abdomen. dalek) en la región del triángulo lumbocostal del diafragma.
La herniación se produce casi siempre en la izquierda debido
Rotura del diafragma y a la presencia del hígado en el lado derecho. Este tipo de her-
nia se debe al complejo desarrollo del diafragma.
hernia de las vísceras El defecto posterolateral del diafragma es la única anomalía
La rotura del diafragma y la hernia de las vísce- congénita del diafragma relativamente común, que aparece
ras pueden deberse a un intenso aumento súbito en aproximadamente 1 de cada 2 200 recién nacidos (Moore
de la presión intratorácica o intraabdominal. La et al, 2012). Con vísceras abdominales en el espacio limitado
causa habitual de estas lesiones es un traumatismo grave en de la cavidad torácica prenatal, un pulmón (en general el
un accidente automovilístico. La mayoría de las roturas del izquierdo) no tiene espacio para desarrollarse normalmente
diafragma afectan al lado izquierdo (95 %), debido a que la o para inflarse tras el nacimiento. Debido a la hipoplasia pul-
importante masa del hígado, que se asocia íntimamente al monar resultante, la tasa de mortalidad en estos lactantes es
diafragma en el lado derecho, proporciona una barrera física. elevada (un 76 %).
fibras sensitivas (dolor y propiocepción) a la mayor parte del posterior del abdomen se continúa con la fascia transversal,
diafragma. Las porciones periféricas del diafragma reciben que recubre el músculo transverso del abdomen (fig. 2-60).
su inervación sensitiva de los nervios intercostales (los seis La denominación de la fascia se ajusta a la estructura que
o siete inferiores) y de los nervios subcostales. cubre. La fascia del psoas, que recubre el músculo psoas
mayor (vaina del psoas), se fija medialmente a las vértebras
lumbares y a la línea terminal. La fascia del psoas se engruesa
PARED POSTERIOR DEL ABDOMEN superiormente, forma el ligamento arqueado medial y se
fusiona lateralmente con la fascia del cuadrado lumbar y la
fascia toracolumbar (fig. 2-60 B). Inferior a la cresta ilíaca,
La pared posterior del abdomen está compuesta principal- la fascia del psoas se continúa con la porción de la fascia ilíaca
mente, de profundidad (posterior) a superficie (anterior), por: que cubre al músculo ilíaco.
• Cinco vértebras lumbares y los correspondientes discos La fascia toracolumbar es un amplio complejo fascial
IV asociados. que consta de una lámina anterior, otra media y otra poste-
• Los músculos de la pared posterior del abdomen (psoas rior, que envuelven a los músculos que se encuentran entre
mayor, cuadrado lumbar, ilíaco, transverso y oblicuos in- ellas. Es delgada y transparente en las zonas donde cubre
terno y externo del abdomen). las porciones torácicas de los músculos profundos, pero
• El plexo lumbar, compuesto por los ramos anteriores de gruesa y fuerte en la región lumbar. Las láminas posterior
los nervios espinales lumbares. y media de la fascia toracolumbar envuelven a los mús-
• La fascia, incluida la fascia toracolumbar. culos profundos verticales del dorso (erector de la columna).
• El diafragma, que contribuye a formar la parte superior La porción lumbar de esta lámina posterior, que se extiende
de la pared posterior. entre la 12.a costilla y la cresta ilíaca, se une lateralmente
• Grasa, nervios, vasos y nódulos linfáticos. a los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen.
La lámina anterior de la fascia toracolumbar (fascia
del cuadrado lumbar), que cubre al músculo cuadrado lum-
Fascia de la pared posterior del abdomen bar, se une a las caras anteriores de los procesos transversos
de las vértebras lumbares, la cresta ilíaca y la 12.a costilla
La pared posterior del abdomen está cubierta por una capa y se continúa lateralmente con el origen aponeurótico del
continua de fascia endoabdominal, que se sitúa entre el pe- músculo transverso del abdomen. La lámina anterior de la
ritoneo parietal y los músculos. La fascia que tapiza la pared fascia toracolumbar se engruesa superiormente, formando
FIGURA 2-60. Fascias de la pared posterior del abdomen. A) Relaciones entre los músculos y las fascias. B) Capas de la fascia toracolumbar.
FIGURA 2-61. Músculos de la pared posterior del abdomen. A) Iliopsoas. B) Cuadrado lumbar.
los ligamentos arqueados laterales, y se adhiere inferior- En la tabla 2-10 se describen las inserciones, inervación y
mente a los ligamentos iliolumbares (figs. 2-58 y 2-61). principales acciones de estos músculos.
Ilíacoa Dos tercios superiores de Trocánter menor del fémur Nervio femoral (L2-L4) Flexiona el muslo y estabiliza la
la fosa ilíaca, ala del sacro y cuerpo del fémur inferior articulación coxofemoral
y ligamentos sacroilíacos a éste, y tendón del psoas Actúa con el psoas mayor
anteriores mayor
Cuadrado lumbar Mitad medial del borde inferior Ligamento iliolumbar y labio Ramos anteriores Extiende y flexiona lateralmente la
de la 12.a costilla y vértices de interno de la cresta ilíaca de los nervios T12 y columna vertebral
los procesos transversos de L1-L4 Fija la 12.a costilla en la inspiración
las vértebras lumbares
a
Los músculos psoas mayore ilíaco a menudo se describen juntos, como músculo iliopsoas, cuando se describe la flexión del muslo (v. cap. 5). El ilipsoas es el
principal flexor del muslo; cuando el muslo está fijo, es un potente flexor del tronco (p. ej., al levantarse desde la posición de sedestación).
Vista anterior
FIGURA 2-62. Músculos y nervios de la pared posterior del abdomen, plexo lumbrosacro.
Los nervios espinales lumbares pasan desde la mé- Todos los ramos reciben ramos comunicantes grises de los
dula espinal a través de los forámenes (agujeros) IV situados troncos simpáticos. Los siguientes nervios son ramos del
inferiormente a las vértebras correspondientes, donde se plexo lumbar; los tres mayores se enumeran en primer
dividen en ramos posterior y anterior. Cada ramo contiene lugar:
fibras sensitivas y motoras. Los ramos posteriores discurren
posteriormente para inervar los músculos profundos del • El nervio obturador (L2-L4) emerge del borde medial
dorso y la piel del dorso, mientras que los ramos anteriores del psoas mayor y pasa a través de la pelvis hacia la cara
discurren inferolateralmente a través del psoas mayor para medial del muslo, inervando los músculos aductores.
inervar la piel y los músculos de la porción inferior del tronco • El nervio femoral (L2-L4) emerge del borde lateral del
y el miembro inferior. Las porciones proximales de los ramos psoas mayor, inerva el ilíaco y pasa profundo al ligamento
anteriores de L1-L2 o L3 dan origen a ramos comunican- inguinal, hacia la parte anterior del muslo, para inervar
tes blancos, que transportan fibras simpáticas presinápticas los músculos flexores de la cadera y los extensores de la
hacia los troncos simpáticos lumbares. Los troncos simpáti- rodilla.
cos lumbares descienden sobre las caras anterolaterales de • El tronco lumbosacro (L4, L5) pasa sobre el ala del
los cuerpos de las vértebras lumbares en un surco formado sacro y desciende hacia la pelvis para participar en la for-
por el psoas mayor (fig. 2-62). mación del plexo sacro junto con los ramos anteriores de
Para inervar la pared abdominal y los miembros inferio- los nervios S1-S4.
res, se establecen sinapsis en los ganglios simpáticos de los • Los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico (L1) se ori-
troncos simpáticos. Las fibras simpáticas postsinápticas se ginan del ramo anterior de L1 y entran en el abdomen
dirigen, a través de los ramos comunicantes grises, hacia los posteriores al ligamento arqueado medial y pasan infe-
ramos anteriores. Estos se convierten en los nervios tora- rolateralmente, anteriores al cuadrado lumbar. Perforan
coabdominales y subcostales, y el plexo lumbar (nervios so- el músculo transverso del abdomen cerca de la espina
máticos) y las fibras simpáticas postsinápticas acompañantes ilíaca anterior superior y pasan a través de los músculos
estimulan las acciones vasomotora, sudomotora y pilomotora oblicuos interno y externo del abdomen, para inervar los
en la distribución de estos nervios. Los nervios esplácnicos músculos abdominales y la piel de las regiones púbica e
lumbares que inervan las vísceras pélvicas se describen en inguinal.
el capítulo 4. • El nervio genitofemoral (L1, L2) atraviesa la cara an-
El plexo nervioso lumbar se encuentra en la porción terior del psoas mayor y discurre inferiormente sobre él
posterior del psoas mayor, anterior a los procesos transversos profundo a la fascia del psoas (fig. 2-62); se divide late-
de las vértebras lumbares (fig. 2-62). Esta red nerviosa está ralmente hacia las arterias ilíacas común y externa en los
constituida por los ramos anteriores de los nervios L1-L4. ramos femoral y genital.
• El nervio cutáneo femoral lateral (L2, L3) discurre epigástrica inferior y circunfleja ilíaca profunda, que irri-
inferolateralmente sobre el músculo ilíaco y entra en el gan la pared anterolateral del abdomen.
muslo posterior al ligamento inguinal, justo medial a la Por tanto, las ramas de la aorta abdominal pueden descri-
espina ilíaca anterior superior; inerva la piel de la cara birse como viscerales o parietales, pares o impares (figs. 2-63
anterolateral del muslo. y 2-64 A).
Las ramas viscerales pares laterales (nivel de origen
vertebral) son las siguientes:
Vasos de la pared posterior del abdomen
• Arterias suprarrenales (L1).
La mayoría de las arterias que irrigan la pared posterior del
• Arterias renales (L1).
abdomen se origina en la aorta abdominal (fig. 2-63); sin
• Arterias gonadales, arterias ováricas o testiculares (L2).
embargo, las arterias subcostales proceden de la aorta to-
rácica y se distribuyen inferiores a la 12.a costilla. La aorta Las ramas viscerales impares anteriores (nivel de ori-
abdominal, de unos 13 cm de largo, empieza en el hiato aór- gen vertebral) son las siguientes:
tico del diafragma, al nivel de la vértebra T12, y termina al
nivel de la vértebra L4, donde se divide en dos arterias ilíacas • El tronco celíaco (T12).
comunes. El nivel de la bifurcación aórtica está 2-3 cm • La arteria mesentérica superior (L1).
inferior y a la izquierda del ombligo, al nivel de las crestas • La arteria mesentérica inferior (L3).
ilíacas. Cuatro o cinco pares de arterias lumbares se origi- Las ramas parietales pares posterolaterales (nivel de
nan de la aorta abdominal e irrigan las vértebras lumbares,
origen vertebral) son las siguientes:
los músculos del dorso y la pared posterior del abdomen.
Las arterias ilíacas comunes, ramas terminales de la • Arterias frénicas inferiores, que se originan justo inferio-
aorta abdominal, divergen y corren inferolateralmente, si- res al hiato aórtico e irrigan la cara inferior del diafragma
guiendo el borde medial de los músculos psoas hacia la línea y las glándulas suprarrenales.
terminal. En ésta, cada arteria ilíaca común se divide en las • Arterias lumbares, que pasan alrededor de las caras la-
arterias ilíacas interna y externa. La arteria ilíaca interna terales de las cuatro vértebras lumbares superiores para
entra en la pelvis; en el capítulo 4 se describen detallada- irrigar la pared posterior del abdomen.
mente su recorrido y sus ramas. La arteria ilíaca externa
sigue el músculo iliopsoas. Justo antes de abandonar el ab- La rama parietal impar (nivel de origen vertebral) es la
domen para convertirse en la arteria femoral en el ligamento arteria sacra media, que se origina en la bifurcación de la
inguinal, la arteria ilíaca externa da origen a las arterias aorta y desciende hacia la pelvis menor.
Tronco celíaco
A. frénica inferior
A. suprarrenal: A. mesentérica
superior
superior
media A. subcostal
A. femoral
Derecha
Intermedia
A la vena ácigos Vena hepática
(medio)
Hiato aórtico en
Arteria frénica Vena frénica inferior Izquierda
el diafragma (T12) A la vena ácigos
inferior (T12) derecha
Tronco celíaco (T12) Vena frénica inferior
Vena cava izquierda
Arteria suprarrenal (L1) inferior
Arteria mesentérica
Arteria renal Venas intercostales
superior (L1) 1.a Vena suprarrenal
izquierda (L1) posteriores
derecha
Arteria Arterias testicular Vena hepática
subcostal 2.a u ovárica (L2) derecha Vena suprarrenal
(L1)
Arteria mesentérica izquierda
3. a
inferior (L3) 1.ª
Vena renal izquierda
Arterias lumbares Aorta abdominal 2.ª
4.a Vena testicular
(L1-L4) Bifurcación de la (ovárica) izquierda
aorta abdominal (L4) Venas
Arteria sacra media lumbares 3.ª Vena testicular
(ovárica) derecha
Arteria ilíaca Arteria ilíaca
común derecha común izquierda 4.ª Vena lumbar
Arteria ilíaca ascendente
externa izquierda Vena ilíaca
5.ª común izquierda
Arteria ilíaca interna izquierda
Vena ilíaca externa
Ramas de la aorta abdominal Vena ilíaca interna
FIGURA 2-64. Aorta y vena cava inferior. A) Ramas de la aorta. B) Tributarias de la vena cava inferior.
Las venas de la pared posterior del abdomen son • Venas renales derecha e izquierda.
tributarias de la VCI, excepto la vena testicular u ovárica • Venas lumbares ascendentes (las venas ácigos y hemiáci-
izquierda, que desembocan en la vena renal izquierda en gos se originan, en parte, de las venas lumbares ascenden-
lugar de hacerlo en la VCI (fig. 2-64 B). La VCI, la vena más tes [v. cap. 1]); las venas lumbares ascendentes y la vena
grande del cuerpo, carece de válvulas, excepto una variable ácigos conectan las venas cava inferior y cava superior,
y no funcional que se encuentra en su orificio de entrada en bien directa o indirectamente.
el atrio (aurícula) derecho del corazón. La VCI retorna san- • Vena suprarrenal derecha (la vena suprarrenal izquierda
gre poco oxigenada desde los miembros inferiores, la mayor drena generalmente en la vena renal izquierda).
parte del dorso, las paredes abdominales y las vísceras ab- • Venas frénicas inferiores.
dominopélvicas. La sangre de las vísceras pasa a través del • Venas hepáticas.
sistema venoso porta y del hígado antes de entrar en la VCI
a través de las venas hepáticas. La VCI se forma anterior a la
vértebra L5 por la unión de las venas ilíacas comunes. Esta Linfáticos de la pared
unión tiene lugar, aproximadamente, 2,5 cm a la derecha del posterior del abdomen
plano medio, inferior a la bifurcación de la aorta y posterior
a la porción proximal de la arteria ilíaca común derecha. Los vasos y nódulos linfáticos se distribuyen a lo largo
La VCI asciende por el lado derecho de los cuerpos de las de la aorta, la VCI y los vasos ilíacos. Los nódulos linfáticos
vértebras L3-L5 y sobre el músculo psoas mayor a la derecha ilíacos comunes reciben linfa de los nódulos linfáticos ilíacos
de la aorta. La VCI abandona el abdomen y pasa a través externos e internos. La linfa de los nódulos linfáticos ilíacos
del orificio de la vena cava en el diafragma para entrar en el comunes pasa hacia los nódulos linfáticos lumbares (fig. 2-65
tórax. Las venas tributarias de la VCI se corresponden con A). Estos nódulos reciben linfa directamente de la pared
las ramas de la aorta: posterior del abdomen, los riñones, los uréteres, los testí-
culos o los ovarios, el útero y las trompas uterinas. También
• Venas ilíacas comunes, formadas por la unión de las venas reciben linfa del colon descendente, la pelvis y los miembros
ilíacas externas e internas. inferiores a través de los nódulos linfáticos mesentéricos
• Venas lumbares 3.a (L3) y 4.a (L4). inferiores e ilíacos comunes. Los vasos linfáticos eferentes
• Venas testicular u ovárica derecha (las venas testicular u de los nódulos linfáticos forman los troncos linfáticos lum-
ovárica izquierda drenan generalmente en la vena renal bares derecho e izquierdo. Los vasos linfáticos del intestino,
izquierda). el hígado, el bazo y el páncreas pasan a lo largo de las arterias
Nódulos linfáticos
ilíacos comunes
Nódulos linfáticos
ilíacos internos
Nódulo linfático
ilíaco externo
Absceso del psoas • Las venas epigástrica superficial o circunfleja ilíaca superficial,
normalmente tributarias de la vena safena mayor del sis-
Un absceso debido a tuberculosis en la región lum- tema de la VCI, se anastomosan en los tejidos subcutá-
bar tiende a diseminarse desde las vértebras hacia neos de la pared anterolateral del tronco con una de las
el interior de la vaina del psoas, donde produce un tributarias de la vena axilar, por lo general la vena torácica
absceso del psoas. Como consecuencia, la fascia del psoas pre- lateral. Cuando la VCI está obstruida, esta vía colateral
senta un engrosamiento y forma un tubo resistente, a modo subcutánea, denominada vena toracoepigástrica, adquiere
de media. El pus del absceso del psoas desciende, a lo largo particular importancia (v. fig. 2-8).
del psoas, dentro de este tubo fascial, sobre la línea terminal • El plexo venoso epidural, situado dentro de la columna ver-
y profundo al ligamento inguinal. El pus generalmente sale a tebral (v. cap. 4), se comunica con las venas lumbares del
la superficie en la parte superior del muslo. Cuando hay afec- sistema de la VCI y las tributarias del sistema venoso áci-
tación de las vértebras torácicas, el pus también puede llegar gos, que forma parte del sistema de la vena cava superior.
a la vaina del psoas desde el mediastino posterior.
VE
B
A B
V
A
(A) (B)
H D RA I RA H RA I RA
I I
P P
B
TrC
A A
B
(C) (D)
I
I
I
I
A
RI
RI
(E) (F)
A
VCI PS MPD V MPD PS RD PS MPD V MPD PS
FIGURA 2-67. TC de niveles progresivamente inferiores del abdomen que muestran las vísceras y los vasos sanguíneos. A, aorta; AMS, arteria mesentérica
superior; ARI, arteria renal izquierda; B, bazo; D, duodeno; E, estómago; H, hígado; I, intestino, VCI, vena cava inferior; MPD, músculos profundos del dorso;
P, páncreas; PD, pilar derecho del diafragma; PI, pilar izquierdo del diafragma; PS, psoas mayor; RA, recto del abdomen; RD, riñón derecho; RI, riñón izquierdo;
TrC, tronco celíaco; V, cuerpo vertebral; VE, vasos esplénicos; VRD, vena renal derecha; VRI, vena renal izquierda.
LF AH
H
P
TrC
VPH
PD AD
VCI PD
EA
(A) I II
AGD
H
CoP
P P
H D
PuP
AE AD
VCI VE
CC V
(B) I II
TP VE
VH VMS
H P
AE AMS
TP
AGI
VRI
TrC
AD
UGE
(C) I III
FIGURA 2-68. Ecografías abdominales. A) Sección transversal a nivel del tronco celíaco. B) Sección transversa a nivel del páncreas.
C) Sección transversal.
PX Clave
A Aorta
cc cc AEs Arteria esplénica
LIDP AH Arteria hepática
C AHC Arteria hepática común
C AL Nivel aire-líquido del
LIH
C estómago
AMS Arteria mesentérica superior
VHI APE Antro pilórico del estómago
VHM
ARD Arteria renal derecha
C
RDVP VCI Es E B Bazo
VHD VAc C Costilla
A CA Colon ascendente
C T11 CaP Cabeza del páncreas
VHac
LDH CAR Cápsula adiposa del riñón
DP
ME (grasa perirrenal)
LIP
LI
PT
cc Cartílago costal
C C CC Conducto cístico
PE MPD CD Colon descendente
(A) CHC Conducto hepático común
CL Cuadrado lumbar
CoP Cola del páncreas
CPo Confluencia portal
CT Colon transverso
CuP Cuerpo del páncreas
LIH AL D2 Porción descendente (2.ª)
del duodeno
C
LF D3 Porción horizontal (3.ª)
CC HA del duodeno
VB
E Estómago
E C
Es Esófago
VP LC FCI Flexura cólica izquierda
CHC C (esplénica)
VCI GRP Grasa retroperitoneal
SRD PD A
ID Intestino delgado
VAc
LDH T12
RD B
PI
GRP C
C
PE MPD
(B)
AL
E C
APE
CA AHC
A
P VHAc C B
AEs C
VP TRC D
E
F
D2 VCI A SRI VE
PD C
VAc B
L1 RI
RD
CAR
CAR C
PI C
(C)
Clave (cont.)
L1 1.ª vértebra lumbar RA
RA
L2 2.ª vértebra lumbar
L3 3.ª vértebra lumbar AL
LC Lóbulo caudado del hígado APE
LDH Lóbulo derecho del hígado C
E
LF Ligamento falciforme
CA AEs
LIDP Lóbulo inferior derecho C C
del pulmón CuP
CaP
LIH Lóbulo izquierdo del hígado CPo VE FCI
LIIP Lóbulo inferior izquierdo CoP
C VCI A
del pulmón
ME Médula espinal PD
MPD Músculos profundos del dorso VAc PI B
P Páncreas
RD L1 VHAc RI
PD Pilar derecho del diafragma C
PI Pilar izquierdo del diafragma PT
C
PR Pelvis renal
MPD
PE Proceso espinoso
PS Psoas (D)
PT Proceso transverso
PX Proceso xifoides
PUP Proceso unciforme
del páncreas
RA RA
RA Recto del abdomen
RD Riñón derecho
RDVP Rama derecha de la vena
porta hepática E CT
RI Riñón izquierdo
SRD Glándula suprarrenal derecha CT
CT VMS AMS
SRI Glándula suprarrenal izquierda
T11 11.ª vértebra torácica CuP
C CA CaP PUP CT C
T12 12.ª vértebra torácica CD
TrC Tronco celíaco D2 VCI A
UD Uréter derecho
VAc Vena ácigos L2
C RD RI
VB Vesícula biliar PS PS C
VCI Vena cava inferior
VE Vena esplénica C C
VHac Vena hemiácigos VRD ARD MPD
PE VRI
VHD Vena hepática derecha
VHI Vena hepática izquierda (E)
VHM Vena hepática media
VMS Vena mesentérica superior
VP Vena porta hepática
VRD Vena renal derecha
VRI Vena renal izquierda
CT
ID AMS ID
VMS
D3
UD CD
CA D3 VCI A
PR
RD L3 PS
PS
RI
CL
PT
MPD
PE
(F)
La arteriografía abdominal, una radiografía tras la inyección una RM (fig. 2-70 A). Para examinar el colon, se administra un
de material radioopaco directamente en el torrente sanguíneo, enema de bario tras limpiar el intestino de materia fecal me-
detecta anomalías de las arterias abdominales (fig. 2-70 B). Los diante un enema de limpieza (fig. 2-70 C y D).
estudios angiográficos también pueden realizarse mediante
Hígado E
A
VP E
TrC AEs
D
VE
CaP VMS
D RI
ARI
ID ARD RI
D
AMS
ID
Apéndices omentales
Colon ascendente Colon
descendente
Superior Receso y
pliegue Tenia libre
Inferior ileocecales
del colon
Ciego
Colon
Mesoapéndice sigmoideo
Recto
Apéndice
vermiforme
Conducto anal
FIGURA 2-70. Otras imágenes abdominales. A) Reconstrucción tridimensional del TC abdominal. D, duodeno; CP, cabeza de páncreas; VP, vena porta;
ID, intestino delgado; VMS, vena mesentérica superior; E, estómago; VE, vena esplénica. B) Angiografía por resonancia magnética. A, aorta; AE, arteria
esplénica; AMS, arteria mesentérica superior; ARD, arteria renal derecha; ARI, arteria renal izquierda; E, estómago; R, riñón; TrC, tronco celíaco. C) Radio-
grafía de contraste del colon tras enema opaco. D) Visión general de las características del intestino grueso.
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
3 PELVIS
Y PERINÉ
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
T
Símbolos
clínicos
195
FIGURA 3-1. Cavidades torácica y abdominopélvica. A y B) La pelvis es el espacio situado dentro de la cintura pélvica, recubierto externamente por las
regiones abdominal y glútea (extremidad inferior), y el periné. Por tanto, la pelvis carece de superficies exteriores.
La pelvis es la parte del tronco situada inferoposterior al ab- • Las ramas inferiores del pubis y las tuberosidades isquiá-
domen y constituye el área de transición entre el tronco y los ticas, anterolateralmente.
miembros inferiores (fig. 3-1). La cavidad pélvica es una • Los ligamentos sacrotuberosos, posterolateralmente
continuación de la cavidad abdominal hacia la pelvis a través (fig. 3-3 B).
de la abertura superior de la pelvis o estrecho superior de la • Punta del cóccix, posteriormente.
pelvis. El área perineal es la parte del tronco situada entre
los muslos y las nalgas, que se extiende desde el pubis hasta
el cóccix. El periné es un compartimento superficial que Cintura pélvica
se sitúa profundo a esta área e inferior al diafragma pélvico. La cintura pélvica es un anillo óseo, en forma de cuenco,
que conecta la columna vertebral con los fémures, en los
muslos. Las funciones principales de la fuerte cintura pél-
PELVIS vica son: 1) transferir el peso de la parte superior del cuerpo
desde el esqueleto axial al de los miembros inferiores du-
rante la bipedestación y la marcha; 2) resistir la compresión
El límite superior de la cavidad pélvica es la abertura su-
y otras fuerzas producidas por el sostén del peso corporal, y
perior de la pelvis o estrecho superior de la pelvis (figs. 3-1 3) alberga y protege la vísceras pélvicas (incluyendo el útero
y 3-2). La pelvis está limitada inferiormente por la abertura gestante). En los individuos maduros, la pelvis ósea está for-
inferior de la pelvis (estrecho inferior de la pelvis), que está mada por tres huesos (fig. 3-2; tabla 3-1):
limitada, anteriormente, por la sínfisis del pubis y, posterior-
mente, por el cóccix. • Los huesos coxales derecho e izquierdo. Son dos huesos
La abertura superior de la pelvis está limitada por la grandes, de forma irregular, cada uno de los cuales se
línea terminal de la pelvis, que está formada por: forma, en la pubertad, por la fusión de tres huesos: el
ilion, el isquion y el pubis.
• El borde superior de la sínfisis del pubis, anteriormente. • El sacro. Está formado por la fusión de cinco vértebras
• El borde posterior de la cresta del pubis. sacras, separadas inicialmente.
• El pecten del pubis, la continuación de la rama superior Los huesos coxales se unen por medio de la sínfisis del
del pubis, que forma un borde afilado. pubis, anteriormente, y con el sacro a través de las articula-
• La línea arqueada del ilion. ciones sacroilíacas, posteriormente, para formar un anillo
• El borde anterior del ala del sacro. óseo, la cintura pélvica.
• El promontorio del sacro. El ilion es la parte superior, aplanada y en forma de aba-
La abertura inferior de la pelvis está limitada por: nico, del hueso coxal (fig. 3-2). El ala del ilion corresponde
a la tela del abanico, y el cuerpo del ilion a su pie. El cuerpo
• El borde inferior de la sínfisis del pubis, anteriormente. del ilion forma la parte superior del acetábulo, la depresión
Ilion Cóccix
Acetábulo
Hueso coxal Pubis
Abertura (estrecho) superior
de la pelvis (limitado por la
Isquion línea discontinua)
FIGURA 3-2. Pelvis ósea. A) Pelvis articulada. B) Hueso coxal de un niño. C) Hueso coxal derecho de un adulto. Obsérvese que, en la posición anató-
mica, la espina ilíaca anterior superior y la cara anterior del pubis se encuentran en el mismo plano vertical.
en forma de copa en la cara externa del coxal con la que superior del pubis, la cual constituye la porción anterior
se articula la cabeza del fémur. La cresta ilíaca, el borde del acetábulo, y una rama inferior del pubis, incluida en
del ilion, presenta una curva que sigue el contorno del ala el límite inferior del foramen obturado. La rama superior
entre las espinas ilíacas anterior superior y posterior del pubis tiene una cresta oblicua, el pecten del pubis
superior. La porción anterior cóncava del ala forma la fosa (cresta pectínea), en su cara superior. En la parte anterior
ilíaca. del cuerpo del pubis existe un engrosamiento, la cresta
El isquion tiene un cuerpo y una rama. El cuerpo del del pubis, que termina lateralmente como un abultamiento,
isquion forma la porción posterior del acetábulo, y la rama el tubérculo del pubis o espina púbica (fig. 3-3 A).
forma parte del límite inferior del foramen (agujero) ob- El arco del pubis está formado por las ramas isquio-
turado. La gran protuberancia posteroinferior del isquion pubianas (ramas inferiores del pubis y del isquion unidas)
es la tuberosidad isquiática (fig. 3-2). de ambos lados. Estas ramas se unen en la sínfisis del pubis,
La pequeña proyección puntiaguda posterior, cercana a y sus bordes inferiores definen el ángulo subpubiano
la unión de la rama y el cuerpo, es la espina isquiática. (distancia entre las tuberosidades isquiáticas derecha e iz-
El pubis es un hueso angulado que consta de una rama quierda), que puede medirse de forma aproximada por el
Articulación lumbosacra
Ligamento longitudinal anterior Proceso transverso de la vértebra L5
Cresta ilíaca
Ligamento iliolumbar
Disco intervertebral
L5/S1 = articulación lumbosacra
Ligamento sacroilíaco
anterior Espina ilíaca anterior superior
Cresta ilíaca
Ligamento sacrococcígeo
Foramen isquiático posterior
mayor
Ligamento sacroespinoso
Espina isquiática
ángulo que forman los dedos corazón e índice para el varón • Es el lugar de localización de algunas vísceras abdomi-
y el ángulo entre los dedos índice y pulgar totalmente exten- nales, como el colon sigmoideo y algunas asas del íleon.
didos para la mujer (fig. 3-4). La pelvis menor:
La pelvis ósea está dividida en pelvis mayor (falsa) y pel-
vis menor (verdadera) por el plano oblicuo de la abertura • Se localiza entre las aberturas superior e inferior de la
superior de la pelvis o estrecho superior de la pelvis pelvis (fig. 3-3 B).
(figs. 3-1 y 3-2). • Es el lugar de localización de las vísceras pélvicas, la ve-
La pelvis mayor: jiga urinaria y órganos de la reproducción, como el útero
y los ovarios.
• Se encuentra superior a la abertura superior de la pelvis. • Está limitada por las caras pélvicas de los huesos coxales,
• Está limitada por la pared abdominal anteriormente, por el sacro y el cóccix.
las alas de cada ilion lateralmente y por las vértebras L5 y • Está limitada inferiormente por el diafragma musculo-
S1 posteriormente. fascial pélvico (elevador del ano, v. tabla 3-2 y fig. 3-1 B).
Cóccix
Promontorio
del sacro
Espina ilíaca
Porción lateral anterior superior
del sacro
Pubis
Acetábulo
Sínfisis del pubis Foramen obturado
Diferencias sexuales en las punto más cercano) de la sínfisis del pubis, es la distancia fija
más estrecha a través de la cual tendrá que pasar la cabeza del
pelvis óseas niño durante el parto vaginal. Sin embargo, esta distancia no
Las pelvis óseas masculina y femenina difieren en puede medirse directamente durante la exploración pélvica.
varios aspectos (v. fig. 3-4; tabla 3-1). Estas dife- Por ello, se mide el conjugado diagonal palpando el promon-
rencias sexuales están relacionadas, sobre todo, torio del sacro con la punta del dedo medio, utilizando la otra
con el mayor peso y la mayor masa muscular del varón y con mano para marcar el nivel del borde inferior de la sínfisis del
la adaptación de la pelvis para el parto, particularmente la pubis en la mano del examinador. Al retirar la mano, se mide
pelvis menor, en la mujer. Por lo tanto, la pelvis masculina es la distancia entre la punta del dedo índice (1,5 cm más corto
más pesada y gruesa que la pelvis femenina y generalmente que el dedo medio) y el nivel marcado en la sínfisis del pubis
presenta detalles óseos más prominentes. Por el contrario, para calcular el conjugado verdadero (obstétrico), que debe-
la pelvis femenina es más ancha y menos profunda, y cuenta ría ser de 11,0 cm o mayor.
con unas aberturas (estrechos) superior e inferior de mayor
tamaño. La forma y el tamaño de la abertura superior de Fracturas de la pelvis
la pelvis (y de la línea terminal) son importantes porque, a
través de esta abertura, la cabeza del feto entrará en la pel- Las fracturas de la pelvis pueden estar provocadas
vis menor durante el parto. Para determinar la capacidad por traumatismos directos sobre los huesos de la
de la pelvis para el parto, se determinan los diámetros de la pelvis, como sucede en un accidente de automóvil,
pelvis menor durante una exploración pélvica o técnicas por o por fuerzas transmitidas a estos huesos desde los miembros
la imagen. El diámetro anteroposterior mínimo de la pelvis inferiores, en las caídas sobre los pies. Las fracturas pélvicas
menor, el conjugado verdadero obstétrico, desde el centro pueden lesionar tejidos blandos, vasos sanguíneos, nervios y
del promontorio del sacro hasta el borde posterosuperior (el órganos pélvicos.
Conducto del
sacro
Ilion Ligamento sacroilíaco
posterior
Ligamento sacroilíaco
interóseo
Articulación sacroilíaca
Ligamento sacroilíaco
(sinovial)
anterior
Sacro
Ligamento sacrotuberoso
Espina isquiática
Ligamento sacroespinoso
Cóccix
Ilion
Sacro
Cara auricular
Tuberosidad (articular)
(B)
Vista medial Vista lateral
Peso corporal
Ligamento superior del pubis
Rama superior
del pubis (s)
Eje de rotación
de la articulación Sínfisis
sacroilíaca del pubis
Disco interpúbico
Cartílago con cavidad central
hialino
Rama inferior
Promontorio Ligamento inferior
del pubis (i)
del sacro del pubis (arqueado)
Vista anteroinferior
Foramen obturador
Ligamento
sacroespinoso s
Sínfisis del pubis
Ligamento Sínfisis del Cuerpo del pubis
i
sacrotuberoso pubis
Vista anteroposterior
(C) Vista medial de la hemipelvis izquierda (D)
FIGURA 3-5. Articulaciones sacroilíacas y ligamentos. A) Mitad posterior de la sección coronal de la pelvis. B) Superficies articulares de la articulación
sacroilíaca. C) Función de los ligamentos sacrotuberoso y sacroespinoso en la resistencia a la rotación anterior de la pelvis. D) Sínfisis del pubis.
el disco intervertebral (IV) L5/S1 situado entre sus cuerpos Paredes y suelo de la cavidad pélvica
(v. fig. 3-3 A) y las dos articulaciones cigapofisarias entre
los procesos articulares de estos huesos (v. fig. 3-3 B). Las La cavidad pélvica tiene una pared anteroinferior, dos pa-
caras articulares superiores del sacro están orientadas pos- redes laterales y una pared posterior. Los músculos de las
teriormente y encajan con las caras articulares inferiores de paredes de la pelvis se resumen en la figura 3-7 A-E y en la
la vértebra L5, que se orientan anterolateralmente, con lo tabla 3-3.
cual se evita que L5 se deslice anteriormente. Los ligamen- La pared anteroinferior de la pelvis:
tos iliolumbares unen los procesos transversos de L5 a • Está formada, principalmente, por los cuerpos y ramas de
ambos iliones. ambos pubis y la sínfisis del pubis.
• Participa en el sostén del peso de la vejiga urinaria.
ARTICULACIÓN SACROCOCCÍGEA Las paredes laterales de la pelvis:
La articulación sacrococcígea es una articulación cartilagi- • Tienen un esqueleto formado por los huesos coxales, in-
nosa secundaria con un disco IV. El fibrocartílago y ligamen- cluido el foramen obturado (fig. 3-2 C); este último está
tos unen el vértice del sacro a la base del cóccix (fig. 3-3 A). cerrado por la membrana obturatriz (fig. 3-3).
Los ligamentos sacrococcígeos anterior y posterior son • Están cubiertas y almohadilladas por los músculos ob-
cintas largas que refuerzan la articulación, de forma muy si- turadores internos (fig. 3-7 A-D). Cada obturador in-
milar a como lo hacen los ligamentos longitudinales anterior terno discurre posteriormente desde su origen en la pel-
y posterior en las vértebras superiores. vis menor, sale a través del foramen isquiático menor y
gira lateralmente, de modo brusco, para insertarse en el
fémur (fig. 3-7 E). Las superficies mediales de estos mús-
culos están cubiertas por la fascia obturatriz, engrosada
Relajación de los ligamentos en su parte central para formar el arco tendinoso que
pélvicos y aumento de la movilidad proporciona fijación al diafragma pélvico (fig. 3-7 A y C).
articular durante el embarazo • Albergan en sus caras mediales (mediales a los músculos
obturadores internos) los nervios y vasos obturadores y
Durante el embarazo, las articulaciones y los otras ramas de los vasos ilíacos internos.
ligamentos pélvicos se relajan y aumentan los
movimientos de la pelvis. Esta relajación du- La pared posterior de la pelvis:
rante la segunda mitad del embarazo se debe al aumento • Consta de una pared y un techo óseos en la línea media
de los niveles de hormonas sexuales y a la presencia de (formados por el sacro y el cóccix) y de paredes poste-
la hormona relaxina. El mecanismo de encaje de las arti-
rolaterales musculoligamentosas (formadas por las arti-
culaciones sacroilíacas es menos eficaz, porque la relaja-
culaciones sacro ilíacas y sus ligamentos asociados junto
ción permite una mayor rotación de la pelvis y contribuye
a la postura lordótica que, con frecuencia, se adopta
con los músculos piriformes). Cada músculo piriforme
durante el embarazo al variar el centro de gravedad. La abandona la pelvis menor a través del foramen isquiático
relajación de las articulaciones sacroilíacas y de la sínfi- mayor, para insertarse en el fémur (fig. 3-7 D y E).
sis del pubis permite un aumento de hasta un 10-15% • Ubica los nervios que forman el plexo sacro; los mús-
de los diámetros (fundamentalmente, el transverso) y culos piriformes forman un «lecho muscular» para este
facilita así el paso del feto a través del conducto pélvico plexo nervioso (fig. 3-7 A, C y D).
(canal del parto). El cóccix también puede desplazarse El suelo de la pelvis está constituido por el diafragma
posteriormente. pélvico, en forma de embudo, que consta de los múscu-
los elevadores del ano y coccígeos, y las fascias que cubren
las caras superior e inferior de estos músculos (fig. 3-7 B).
Los músculos coccígeos se extienden desde las espinas is-
quiáticas a los huesos del pubis anteriormente, las espinas
Peritoneo y cavidad isquiáticas, posteriormente, y al engrosamiento de la fas-
peritoneal de la pelvis cia obturatriz (arco tendinoso del músculo elevador del
El peritoneo que tapiza la cavidad abdominal se continúa ano), en cada lado (fig. 3-7 A y C). El elevador del ano consta
hacia el interior de la cavidad pélvica, y se refleja sobre las de con la inserción de sus fibras (fig. 3-7 A y C; tabla 3-3). Las
caras superiores de la mayoría de vísceras pélvicas (fig. 3-6; porciones del elevador del ano son:
tabla 3-2). Sólo las trompas uterinas, salvo sus orificios ab- • El músculo puborrectal, formado por la porción me-
dominales, que están abiertos, son intraperitoneales y están dial, más gruesa y estrecha, del elevador del ano, que se
suspendidas por un mesenterio. Los ovarios, aunque tam- continúa entre las caras posteriores de los pubis derecho
bién están suspendidos en la cavidad peritoneal por un me- e izquierdo. Forma una asa muscular, en forma de U (asa
senterio, no están cubiertos por peritoneo. El peritoneo crea puborrectal), que discurre posterior a la unión anorrectal.
diversos pliegues y fosas, a medida que se refleja sobre la Esta porción tiene un papel fundamental en el manteni-
mayoría de las vísceras pélvicas. miento de la continencia fecal.
El peritoneo no está unido firmemente a la cresta del • El músculo pubococcígeo, la porción intermedia, más
pubis, lo que permite a la vejiga urinaria expandirse entre ancha pero más delgada del elevador del ano, se origina
el peritoneo y la pared abdominal anterior cuando se llena. en la cara posterior del cuerpo del pubis y en la parte
9
Ligamento suspensorio del ovario
7 6
Pliegue rectouterino
8
Lateral
Pliegues
umbilicales Medial 2 3
Medio
(A) Vista anterior de la pelvis femenina
9
9 3
5
8 4 1
4 6
8 1 2
6 3
2
7 5
7
Línea
Línea de dolor
de dolor de la pelvis
de la pelvis
(B) Vista lateral derecha de la pelvis femenina (C) Vista lateral derecha de la pelvis masculina
ANTERIOR
Sínfisis del pubis
Coccígeo* Piriforme
Ilion
Ligamento
sacrococcígeo anterior Articulación sacroilíaca
Conducto del sacro Sacro
*Diafragma pélvico
POSTERIOR
(A) Suelo de la pelvis femenina, vista superior
Ilíaco Recto
Obturador interno
Fascias inferior y
superior del elevador
del ano/diafragma Elevador del ano/
pélvico diafragma pélvico
Conducto pudendo
Fosa isquioanal
del periné
Vasos y nervio
rectales inferiores Esfínter externo
del ano
(B) Sección coronal de la pelvis, vista anterior
Elevador del ano Cuerpo del pubis, arco Cuerpo perineal, cóccix, Nervio para el elevador del Ayuda a sostener las vísceras
(pubococcígeo e tendinoso de la fascia ligamento anococcígeo, paredes ano (ramos de S4), nervio pélvicas; resiste los aumentos de
iliococcígeo) obturatriz, espina isquiática de la próstata o la vagina, recto, anal (rectal) inferior, plexo la presión intraabdominal
conducto anal coccígeo
Coccígeo Espina isquiática Extremo inferior del sacro Ramos de los nervios S4 y S5 Forma una pequeña parte del
(isquiococcígeo) diafragma pélvico, que sostiene
las vísceras pélvicas; flexiona el
cóccix
Continúa
ANTERIOR
Sínfisis del pubis
Pubis
Esfínter externo de la uretra
Vena dorsal profunda del pene
Compresor de la uretra
Membrana perineal
Conducto obturador Uretra
Piriforme
Coccígeo*
Ilion
* Diafragma pélvico
Ligamento Articulación sacroilíaca
sacrococcígeo anterior
Conducto sacro Sacro
POSTERIOR
(C) Suelo de la pelvis masculina, vista superior
Hueso coxal
Segmentos sacros
2.º-4.º Sacro
Piriforme
Ligamento
Piriforme sacrotuberoso
Foramen isquiático (cortado)
mayor
Coccígeo
Ligamento
Conducto sacrotuberoso Trocánter
obturador mayor del
Obturador
Obturador fémur
Foramen isquiático interno
interno
menor
anterior del arco tendinoso, y discurre posteriormente en que discurre desde el pubis al sacro, a lo largo del suelo de la
un plano casi horizontal. Las fibras laterales se insertan pelvis adyacente a las vísceras.
posteriormente en el cóccix, y las mediales se fusionan La parte más anterior de este arco tendinoso (ligamento
con las del lado opuesto para formar parte del cuerpo o puboprostático, en el varón; ligamento pubovesical, en
ligamento anococcígeo. la mujer) conecta la próstata al pubis, en el varón, o el fondo
• El músculo iliococcígeo, la porción posterolateral del (base) de la vejiga al pubis, en la mujer. La parte más pos-
elevador del ano, se origina en la parte posterior del arco terior de la banda discurre como ligamentos sacrogenitales,
tendinoso y espina isquiática; es delgado y, a menudo, está desde el sacro, y rodean el recto para fijarse en la próstata,
poco desarrollado y se mezcla con el cuerpo anococcígeo, en el varón, o en la vagina, en la mujer.
posteriormente.
FASCIA ENDOPELVIANA: LAXA Y CONDENSADA
El elevador del ano forma un suelo dinámico que sos-
tiene las vísceras abdominopélvicas. Cuando actúan con- Generalmente, el abundante tejido conectivo que queda
juntamente, las porciones de este músculo elevan el suelo entre las capas membranosas parietal y visceral se considera
de la pelvis, seguido de su descenso cuando se relajan para fascia endopelviana extraperitoneal o subperitoneal
permitir la defecación y la micción y regresan a su posición (fig. 3-8 A-D).
normal. Cuando el diafragma torácico y los músculos de la Parte de esta fascia es tejido areolar (adiposo) extrema-
pared anterior del abdomen se contraen para comprimir el damente laxo y que tan sólo alberga algunos pequeños vasos
contenido abdominal y pélvico, se produce una contracción linfáticos y nutricios. Los espacios retropúbico (o prevesi-
adicional. Por lo tanto, puede resistir el aumento de la pre- cal, que se extiende posterolateralmente como paravesical)
sión intraabdominal que, de otro modo, empujaría el conte- y retrorrectal (o presacro) son espacios potenciales en el
nido abdominopélvico (gas, residuos sólidos y líquidos y las tejido adiposo laxo, que acomodan la expansión de la vejiga
vísceras) a través de la abertura inferior de la pelvis. Esta urinaria y la ampolla rectal cuando se llenan (fig. 3-8 B y D).
acción se produce de forma refleja durante la espiración Otras porciones de la fascia endopelviana tienen consistencia
forzada, la tos, el estornudo, el vómito y en la fijación del fibrosa, la fascia ligamentosa. A menudo, estas porciones se
tronco durante los movimientos enérgicos de los miembros describen como «condensaciones fasciales» o «ligamentos»
superiores, como ocurre al levantar un objeto pesado. El pélvicos.
elevador del ano tiene, también, importantes funciones en La vaina hipogástrica es una banda gruesa de fascia pél-
el control voluntario de la micción, la continencia fecal (a vica condensada que deja paso fundamentalmente a todos
través del puborrectal) y el sostén del útero. los vasos y nervios que pasan desde la pared lateral de la
pelvis hacia las vísceras pélvicas, junto con los uréteres y, en
el varón, el conducto deferente. A medida que se extiende
Fascia de la pelvis medialmente desde la pared lateral, la vaina hipogástrica se
La fascia de la pelvis es el tejido conectivo que ocupa el divide en tres láminas («hojas» o «alas») que pasan hacia los
espacio entre el peritoneo membranoso y el suelo y las pare- órganos pélvicos, o entre estos, y transportan estructuras vas-
des musculares de la pelvis que no está ocupado por órganos culonerviosas y proporcionan sostén. De anterior a posterior,
pélvicos (fig. 3-8). Esta «capa» es una continuación de la las tres láminas de la vaina hipogástrica son:
fascia parietal del abdomen (endoabdominal), más delgada • El ligamento lateral de la vejiga, que pasa hacia la
en comparación, que se sitúa entre las paredes musculares vejiga urinaria y transporta las arterias y venas vesicales
del abdomen y el peritoneo superiormente. superiores.
• La lámina media, en el varón, que forma la fascia recto-
FASCIA MEMBRANOSA DE LA PELVIS: prostática o tabique rectovesical entre la cara poste-
PARIETAL Y VISCERAL rior de la vejiga urinaria y la próstata, anteriormente, y
La fascia pélvica parietal es una capa membranosa, de el recto, posteriormente (fig. 3-8 D). En la mujer, la lá-
grosor variable, que tapiza la cara interna (profunda o pél- mina media es fuerte y pasa medial al cuello del útero y la
vica) de los músculos que forman las paredes y el suelo de la vagina, como ligamento cardinal (cervical transverso),
pelvis. La fascia pélvica parietal cubre las superficies pélvi- conocido también clínicamente como ligamento cervical
cas de los músculos obturador interno, piriforme, coccígeo, lateral o de Mackenrodt (fig. 3-8 B y E). En su parte más
elevador del ano y parte del esfínter de la uretra (fig. 3-8 superior, en la base del ligamento ancho, la arteria uterina
A-D). El nombre que se da a la fascia deriva del músculo discurre transversalmente hacia el cuello del útero, mien-
que engloba (p. ej., fascia obturatriz). Esta capa continúa tras que los uréteres discurren inmediatamente inferiores
superiormente con las fascias transversal y del iliopsoas. a ellos, a medida que pasan a cada lado del cuello del
La fascia pélvica visceral incluye la fascia membranosa útero en dirección a la vejiga urinaria.
que envuelve directamente los órganos pélvicos y forma la • La lámina más posterior discurre hacia el recto y trans-
capa adventicia de cada uno de ellos. Las capas membra- porta la arteria y la vena rectales medias (fig. 3-8 B y D).
nosas parietal y visceral se continúan en el punto donde los El ligamento cervical transverso, y el modo en que el
órganos atraviesan el suelo pélvico (fig. 3-8 A, C y E). En útero «descansa» normalmente sobre la parte superior de
esa zona, la fascia parietal se engruesa y forma el arco ten- la vejiga urinaria, proporcionan el principal soporte pasivo
dinoso de la fascia pélvica, una banda continua bilateral del útero. A su vez, la vejiga descansa anteriormente sobre
Vejiga urinaria
Cuello del Peritoneo
útero
Obturador interno
Arteria Fascia obturatriz
uterina Plano de corte
para B y D
Ligamento Fascia visceral
cardinal
Arco tendinoso
del elevador del ano Próstata
Paracolpio
Fascias superior e inferior
del diafragma pélvico Uretra
Vagina prostática
Elevador del ano
Vestíbulo Arco tendinoso
de la fascia pélvica
Esfínter externo anal/músculos
perineales profundos
(A) Vista anterior de un corte coronal (C) Vista anterior de un corte coronal
Fascia pélvica
Fascia areolar laxa Fascia
Fascia ligamentosa endopelviana
Espacio retropúbico Visceral
(prevesical) Fascia membranosa
Parietal
Pubis Peritoneo
Vejiga urinaria
Fascia visceral Membra obturatriz
de la vejiga Ligamento pubovesical
Espacio paravesical Tabique
Obturador interno retrovesical
Uréter Plano
Fascia de (C)
obturatriz Espacio
paravesical Vesícula
Plano de (A) Ligamento seminal
Cuello uterino cardinal
Ampolla
Vaina del conducto
Espacio
hipogástrica deferente
rectouterino
Ligamento
Recto lateral del recto Ligamento
lateral de
Espacio Fascia visceral
la vejiga
retrorrectal (presacro) del recto
Piriforme Espacio
Sacro pelvirrectal
(B) Vista superior de la sección transversal (D) Vista superior de un corte transversal
*Localización de la Recto
espina isquiática
Lecho de la vejiga
Cuello (línea discontinua)
uterino * Útero
Paracolpio
Arco tendinoso del
elevador del ano Cuello de la vejiga
los huesos de la pelvis y la sínfisis, y posteriormente sobre músculos piriforme y coccígeo forman un lecho para los ple-
la pared anterior de la vagina (fig. 3-8 E). Por su parte, la xos nerviosos sacro y coccígeo (fig. 3-9 C y D; tabla 3-4).
vagina está suspendida entre los arcos tendinosos de la fas- Los ramos anteriores de los nervios S2 y S3 emergen entre
cia pélvica por el paracolpio (fig. 3-8 A y E). Además de las digitaciones de estos músculos. La parte descendente
este soporte pasivo, los músculos perineales proporcionan del ramo anterior del nervio L4 se une al ramo anterior del
un soporte dinámico al útero, la vejiga y al recto al contraer- nervio L5, para formar el grueso tronco lumbosacro, con
se durante los momentos de mayor presión intraabdo- aspecto de cordón. Éste discurre inferiormente, anterior al
minal. ala del sacro, para unirse al plexo sacro.
En el tejido conectivo laxo extraperitoneal superior al dia-
fragma pélvico existe un posible espacio pelvirrectal qui-
rúrgicamente importante. Está dividido en regiones anterior PLEXO SACRO
y posterior por los ligamentos laterales del recto, que El plexo sacro se localiza en la pared posterolateral de la pel-
son las láminas posteriores de las vainas hipogástricas. Estos vis menor, donde está íntimamente relacionado con la cara
ligamentos conectan el recto con la fascia pélvica parietal en anterior del piriforme. Los dos nervios principales del plexo
los niveles S2-S4 (fig. 3-8 B y D). sacro son el isquiático y el pudendo. La mayoría de ramos del
plexo sacro abandonan la pelvis a través del foramen isquiá-
Nervios de la pelvis tico mayor (fig. 3-9 A).
El nervio isquiático, el más voluminoso del cuerpo,
Las estructuras pélvicas están inervadas, fundamentalmente,
está formado por los ramos anteriores de los nervios espi-
por los nervios espinales sacros (S1-S4) y coccígeos, y
nales L4-S3 (fig. 3-9; tabla 3-4). Los ramos anteriores con-
por la porción pélvica del sistema nervioso autónomo. Los
vergen en la cara anterior del piriforme. Muy frecuente-
mente, el nervio isquiático pasa a través del foramen isquiá-
tico mayor, inferior al piriforme, para entrar en la región
glútea (nalga).
Lesión del suelo de la pelvis El nervio pudendo es el nervio principal del periné, y
el principal nervio sensitivo de los genitales externos. De-
Durante el parto, el suelo de la pelvis sostiene riva de los ramos anteriores de los nervios espinales S2-S4.
la cabeza del feto mientras el cuello del útero
Acompaña a la arteria pudenda interna y abandona la pelvis a
se dilata para permitir el alumbramiento del
feto. El periné, el elevador del ano y la fascia pélvica pue- través del foramen isquiático mayor, entre los músculos piri-
den lesionarse en el parto. El pubococcígeo, la porción forme y coccígeo. El nervio pudendo se incurva alrededor de
principal y más medial del elevador del ano, suele desga- la espina isquiática y el ligamento sacroespinoso, y entra en
rrarse (fig. C3-1). Esta porción del músculo es impor- el periné a través del foramen isquiático menor. Inerva la piel
tante porque rodea y sostiene la uretra, la vagina y el y los músculos del periné, además de las partes terminales de
conducto anal. El debilitamiento del elevador del ano y los tractos reproductor, urinario y digestivo.
de la fascia pélvica, a causa del estiramiento o del desga- El nervio glúteo superior se origina en los ramos an-
rro durante el parto, puede alterar la posición del cuello teriores de los nervios espinales L4-S1 y abandona la pelvis
de la vejiga y la uretra. Estos cambios provocan una in- a través del foramen isquiático mayor, superior al piriforme.
continencia urinaria de esfuerzo, que se caracteriza por el Inerva tres músculos de la región glútea: los glúteos medio y
goteo de orina cuando aumenta la presión intraabdomi- menor y el tensor de la fascia lata (v. cap. 5).
nal, por ejemplo, al toser o al levantar peso.
El nervio glúteo inferior se origina en los ramos ante-
riores de los nervios espinales L5-S2 y abandona la pelvis a
través del foramen isquiático mayor, inferior al piriforme y
superficial al nervio isquiático. Acompaña a la arteria glútea
inferior y se divide en varios ramos que inervan el músculo
glúteo mayor suprayacente (v. cap. 5).
PLEXO COCCÍGEO
NERVIO OBTURADOR
Aunque pasa por la pelvis, el nervio obturador no es un «ner- Lesión de los nervios de la pelvis
vio de la pelvis», sino más bien el nervio principal de la re-
gión medial del muslo. Se origina en el plexo lumbar (ramos Durante el parto, la cabeza del feto puede
anteriores de los nervios espinales L2-L4) en el abdomen comprimir el plexo sacro de la madre, que
(pelvis mayor) y entra en la pelvis menor (fig. 3-9 C y D). sentirá dolor en los miembros inferiores.
Discurre por la grasa extraperitoneal a lo largo de la pared El nervio obturador puede dañarse durante la cirugía
(p. ej., al extirpar nódulos linfáticos neoplásicos de la
lateral de la pelvis, hacia el conducto obturador, la abertura
pared lateral de la pelvis). La lesión del nervio obturador
en la membrana obturatriz, donde abandonan la pelvis a
puede causar espasmos dolorosos de los músculos
través de este conducto y entran en los músculos mediales aductores del muslo y deficiencias sensitivas en la región
del muslo. medial del muslo (v. cap. 5).
L4
L4 L5
L5
Trono
lumbosacro S1
Plexo
Sacro S2 sacro
S1 2 11
2 3 S3
S2
11
Foramen 4 S4
isquiático S3 11
mayor S5 Plexo
1 S4
Co1 coccígeo
8
10 7
Espina 5 6 9
isquiática
7 Ligamento 1
sacroespinoso
(A) Vistas anteriores (B)
FIGURA 3-9. Nervios de los plexos sacro y coccígeo. A y B) Vista esquemática de los nervios (continúa).
Segmento de
Nervioa origen (ramos Distribución
anteriores)
1 Isquiático L4, L5, S1, S2, S3 Ramos articulares para la articulación de la cadera y ramos musculares
para los flexores de la rodilla (músculos isquiotibiales) y todos los
músculos de la pierna y el pie
2 Glúteo superior L4, L5, S1 Músculos glúteo medio, glúteo menor y tensor de la fascia lata
5 Nervio del músculo cuadrado femoral y gemelo L4, L5, S1 Músculos cuadrado femoral y gemelo inferior
inferior
6 Nervio del músculo obturador interno y gemelo L5, S1, S2 Músculos obturador interno y gemelo superior
superior
7 Pudendo S2, S3, S4 Estructuras del periné: ramos sensitivos para genitales, ramos musculares
para músculos del periné, esfínter de la uretra y esfínter externo del ano
8 Nervios del músculo elevador del ano y coccígeo S3, S4 Músculos elevador del ano y coccígeo
9 Cutáneo femoral posterior S2, S3 Ramos cutáneos para la nalga y caras medial más superior y posterior
del muslo
11 Esplácnico pélvico S2, S3, S4 Vísceras pélvicas, a través de los plexos hipogástricos y pélvico
a
Los números hacen referencia a la figura 3-9.
Uréter
Arteria y Arteria ilíaca interna
vena ilíacas
Conducto externas Tronco lumbrosacro
deferente
Nervio obturador
Nervio S2
Arteria y vena
epigástricas Piriforme
inferiores
Coccígeo
Obturador
Tendón interno Arteria ilíaca
conjunto (hoz interna
Glúteo
inguinal y ligamento Fascia obturatriz
mayor Tronco lumbosacro
pectíneo) sobre el obturador
Arteria y nervio interno Nervio S1
Pubococcígeo
rectales inferiores Arco tendinoso del
Uretra atravesando
Arteria y nervio elevador del ano
la membrana perineal
perineales Piriforme
Nervio y arteria Espina isquiática
dorsales del pene
(C) Vista medial
Nervios
y vasos
obturadores *Elevador del ano
Sínfisis Coccígeo
del pubis Iliococcígeo
Pubococcígeo
**
Hiato urogenital *
Puborrectal
Recto
FIGURA 3-9. (Cont.) Nervios de los plexos sacro y coccígeo. C y D) Suelo y paredes de la pelvis.
NERVIOS AUTÓNOMOS DE LA PELVIS Los plexos hipogástricos (superior e inferior) son redes
La inervación autónoma de la cavidad pélvica se realiza a de fibras nerviosas simpáticas y aferentes viscerales. La por-
través de cuatro vías: los troncos simpáticos sacros, los plexos ción principal del plexo hipogástrico superior se sitúa
periarteriales, los plexos hipogástricos y los nervios esplácni- justo inferior a la bifurcación de la aorta y desciende hacia
cos pélvicos. el interior de la pelvis. Este plexo es la prolongación infe-
Los troncos simpáticos sacros son la continuación in- rior del plexo intermesentérico (v. cap. 2), que también
ferior de los troncos simpáticos lumbares (fig. 3-10). Gene- recibe los nervios esplácnicos L3 y L4. El plexo hipogástrico
ralmente, cada tronco sacro tiene cuatro ganglios simpáticos. superior entra en la pelvis y se divide en los nervios hipo-
Los troncos sacros descienden sobre la cara pélvica del sacro, gástricos izquierdo y derecho, que descienden anteriores
justo mediales a los forámenes sacros anteriores, y habitual- al sacro. Estos nervios descienden laterales al recto, dentro
mente convergen para formar el pequeño ganglio impar de las vainas hipogástricas, y luego se extienden, a medida
medio, anterior al cóccix (fig. 3-10). Los troncos simpáticos que se unen con los nervios esplácnicos pélvicos (parasim-
descienden posteriores al recto, en el tejido conectivo ex- páticos), para formar los plexos hipogástricos inferiores
traperitoneal, y emiten ramos comunicantes (ramos comu- derecho e izquierdo. Los plexos secundarios de los ple-
nicantes grises) para cada uno de los ramos anteriores de xos hipogástricos inferiores, los plexos pélvicos, pasan en
los nervios sacros y coccígeos. También emiten ramos para ambos sexos hacia las caras laterales del recto y hacia las
la arteria sacra media y el plexo hipogástrico inferior. La caras inferolaterales de la vejiga urinaria; a partir de ahí, en el
función principal de los troncos simpáticos sacros es propor- varón se dirigen hacia la próstata y las vesículas seminales, y
cionar fibras postsinápticas al plexo sacro para la inervación en la mujer, hacia el cuello del útero y las porciones laterales
simpática del miembro inferior. del fórnix de la vagina.
Aorta
Arteria ovárica y
Inervación plexo periarterial
Somático
Arteria mesentérica
Simpático
inferior/rectal superior
Parasimpático
y plexo periarterial
Autónomo mixto
Porción lumbar del
tronco simpático
Plexo aórtico Plexo hipogástrico
(intermesentérico) superior
Nervios hipogástricos
izquierdo y derecho
Porción sacra del
Nervio esplácnico tronco simpático
sacro (simpático) * Arteria ilíaca interna
y plexo periarterial
Plexo hipogástrico inferior
Nervios esplácnicos
pélvicos (parasimpáticos)
Nervios esplácnico
pélvicos (parasimpáticos) Nervio isquiático Salen de la
pelvis por el
Ramas ascendentes Nervio pudendo foramen
(hasta el colon descendentes/sigmoide) isquiático mayor
Ligamento sacroespinoso
Ganglio impar
* Ramos
Vista anterior comunicantes Entra en el periné por el foramen isquiático menor
grises
FIGURA 3-10. Nervios autónomos de la pelvis.
Los nervios esplácnicos pélvicos contienen fibras para- eferentes. Las fibras aferentes viscerales en la pelvis que
simpáticas presinápticas y aferentes viscerales, derivadas de conducen sensaciones reflejas (información que no llega a
los segmentos S2-S4 de la médula espinal, y fibras aferentes ser consciente) discurren con fibras parasimpáticas hacia
viscerales de cuerpos celulares situados en los ganglios sensi- los ganglios sensitivos de los nervios espinales S2-S4. La
tivos de los nervios espinales correspondientes (figs. 3-9 B y vía que siguen las fibras aferentes viscerales que transmi-
3-10; tabla 3-4). Los nervios esplácnicos pélvicos se unen con ten sensaciones dolorosas desde las vísceras pélvicas difiere
los nervios hipogástricos para formar los plexos hipogástricos en relación con una línea imaginaria, la línea de dolor de
(y pélvicos) inferiores. la pelvis, que corresponde al límite inferior del peritoneo
El sistema de plexos hipogástricos/pélvicos, que re- (v. fig. 3-6 B y C), excepto en el caso del intestino grueso,
cibe fibras simpáticas, a través de los nervios esplácnicos donde la línea de dolor pasa a mitad de distancia del colon
lumbares, y fibras parasimpáticas, a través de los nervios sigmoideo. Las fibras aferentes viscerales que conducen sen-
esplácnicos pélvicos, inerva las vísceras de la pelvis. El com- saciones dolorosas desde las vísceras situadas por debajo de
ponente simpático es vasomotor, inhibe la contracción pe- la línea de dolor de la pelvis (estructuras que no están en
ristáltica del recto y estimula la contracción de los órganos contacto con el peritoneo, y el colon sigmoideo y el recto)
genitales durante el orgasmo (lo que produce la eyaculación también siguen a las fibras parasimpáticas hacia los ganglios
sensitivos espinales de S2-S4. Sin embargo, las fibras afe-
en el varón). Las fibras parasimpáticas estimulan la con-
rentes viscerales que conducen sensaciones dolorosas desde
tracción del recto y la vejiga urinaria para la defecación y
las vísceras situadas por encima de la línea de dolor de la
la micción, respectivamente. Las fibras parasimpáticas del
pelvis (estructuras en contacto con el peritoneo, excepto la
plexo prostático atraviesan el suelo de la pelvis para inervar porción distal del colon sigmoideo y el recto) siguen a las fi-
los cuerpos eréctiles de los genitales externos, y producen bras simpáticas de forma retrógrada hacia ganglios espinales
así la erección. torácicos inferiores y lumbares superiores.
Los plexos periarteriales de las arterias rectal supe-
rior, ovárica e ilíaca interna proporcionan fibras vasomoto-
ras simpáticas postsinápticas a cada una de las arterias y sus Arterias y venas de la pelvis
ramas. En la mujer, en la pelvis menor entran cuatro arterias princi-
pales y en el varón, tres (fig. 3-11 A y D):
INERVACIÓN AFERENTE VISCERAL EN LA PELVIS
• Las dos arterias ilíacas internas proporcionan la mayor
Las fibras aferentes viscerales discurren con las fibras parte de la sangre para la pelvis menor. Se bifurcan en una
nerviosas autónomas, si bien los impulsos sensitivos se diri- división anterior y otra posterior, que proporcionan las
gen en dirección central de forma retrógrada a los impulsos ramas viscerales y parietales, respectivamente.
8 1 2
1 3 8
2 Vesical superior Vesical superior
3 7 7
5 Vesical inferior
5 Uterina
9
6 6
9 10
4 11
4
10
VU
VU R
11 P Plexo venoso
R Plexo venoso rectal
uterino Plexo venoso
Vagina Plexo venoso vaginal vesical
Plexo venoso vesical Plexo venoso prostático
(B) Venas, mujer (C) Venas, varón Vena dorsal profunda del pene
Vesical inferiora División anterior de la arteria Pasa retroperitonealmente, hacia la Vejiga urinaria, porción pélvica del uréter,
ilíaca interna cara inferior de la vejiga urinaria, en vesícula seminal y próstata en varones
el varón
Rectal media Desciende por la pelvis hacia el Vesícula seminal, próstata y recto
recto (R)
Pudenda interna Abandona la pelvis a través del Arteria principal del periné, incluyendo los
foramen isquiático mayor y entra en músculos del conducto anal y del periné;
el periné (fosa isquioanal) pasando piel y triángulo urogenital; cuerpos eréctiles
a través del foramen isquiático
menor
Glútea inferiorb Abandona la pelvis a través del Piriforme, coccígeo, elevador del ano y
foramen isquiático mayor inferior al músculos glúteos
piriforme
Uterina Discurre medialmente sobre el Porción pélvica del uréter, útero, ligamento
elevador del ano; cruza el uréter para ancho, trompa uterina y vagina
alcanzar la base del ligamento ancho
Vaginal Arteria uterina En la unión del cuerpo y cuello del Vagina y ramas para la parte inferior de la
útero, desciende hasta la vagina vejiga urinaria
Gonadal (testicular y ovárica) Aorta abdominal Desciende retroperitonealmente; la Testículo y ovario, respectivamente
arteria testicular entra en el anillo
inguinal profundo; la arteria ovárica
cruza la línea terminal y discurre
medialmente por el ligamento
suspensorio hasta el ovario
División posterior de la arteria Arteria ilíaca interna Discurre posteriormente y da origen a Pared pélvica y región glútea
ilíaca interna ramas parietales
Iliolumbar División posterior de la arteria Asciende anterior a la articulación Músculos ilíaco, psoas mayor y cuadrado
ilíaca interna sacroilíaca y posterior a los vasos lumbar, y cola de caballo en el conducto
ilíacos comunes y el psoas mayor vertebral
Sacra lateral (superior e inferior) Discurre sobre la cara superficial del Piriforme y conducto vertebral
piriforme
Glútea superior Abandona la pelvis a través del Músculos glúteos y tensor de la fascia lata
foramen isquiático mayor, superior al
piriforme
a
Con frecuencia se origina a partir de la arteria uterina.
b
Con frecuencia se origina a partir de la división de la arteria ilíaca interna.
Nódulos linfáticos
Vena Glándula
Lumbares cava inferior suprarrenal
(de la cava/aórticos) 11.a costilla Riñón izquierdo
Mesentéricos inferiores
12.a costilla Unión
Ilíacos comunes ureteropélvica*
Arteria
Ilíacos internos ilíaca Aorta
Ilíacos externos común abdominal
Inguinales superficiales Uréter
Inguinales profundos Arteria Cruce con los
Sacros ilíaca vasos ilíacos y
interna la línea terminal*
Pararrectales
Arteria
ilíaca Vejiga
externa urinaria
Atraviesa
Uretra la pared
vesical*
*Puntos normales de
estrechamiento de los
uréteres
Vista anterior
FIGURA 3-12. Nódulos linfáticos de la pelvis. FIGURA 3-13. Órganos del sistema urinario.
Borde de corte
del peritoneo
Ampolla del
conducto deferente
Conducto
deferente
Cóccix
Vejiga cto
Arteria vesical urinaria Re
inferior
SP
Espacio retropúbico Orificio
P P interno de
Ligamento la uretra
puboprostático
Conducto
Vena dorsal del pene eyaculador
Uretra Membrana perineal
Cuerpo
cevarnoso Esfínter externo del ano
Cuerpo
esponjoso
Esfínter interno del ano
Glande del pene
Bulbo del pene
Orificio externo de la
uretra
Escroto Testículo
Sección media
FIGURA 3-14. Vísceras de la pelvis masculina. La vejiga está distendida, como si estuviera llena. P, próstata; SP, sínfisis del pubis.
FIGURA 3-15. Vísceras de la pelvis femenina. C, cuello del útero; NC, nervio isquiático; O, ovario; SP, sínfisis del pubis; TU, trompa uterina.
URÉTERES
Los uréteres son tubos musculares retroperitoneales que Cálculos ureterales
conectan los riñones con la vejiga urinaria. La orina des-
ciende por los uréteres mediante contracciones peristálticas. Los cálculos ureterales pueden causar una
Los uréteres discurren inferiormente desde los riñones y obstrucción del flujo urinario completa o inter-
cruzan la línea terminal al nivel de la bifurcación de las ar- mitente. La obstrucción puede producirse en
terias ilíacas comunes (figs. 3-14 y 3-15). A continuación, cualquier punto del uréter; sin embargo, aparece con
mayor frecuencia allí donde los uréteres están relativa-
los uréteres discurren posteroinferiormente sobre las pare-
mente comprimidos: 1) en la unión de los uréteres y la
des laterales de la pelvis, anteriores y paralelos a las arterias
pelvis renal; 2) en el punto en que cruzan la arteria ilíaca
ilíacas internas. Frente a la espina isquiática, se incurvan externa y la línea terminal de la pelvis, y 3) en su reco-
anteromedialmente, superiores al elevador del ano, para rrido a través de la pared de la vejiga urinaria. El dolor
penetrar en la vejiga urinaria. Los uréteres discurren infe- asociado a los cálculos puede ser extremadamente in-
romedialmente a través de la pared muscular de la vejiga tenso, depende de la localización, el tipo, el tamaño y la
urinaria. Este recorrido oblicuo por la pared de la vejiga uri- textura del cálculo. Los cálculos ureterales pueden extir-
naria forma una «válvula» unidireccional; la presión interna parse mediante cirugía abierta, endoscopia o litotricia
de la vejiga urinaria llena provoca el colapso del recorrido (se utilizan ondas de choque para romper los cálculos
intramural. En el varón, la única estructura que pasa entre en pequeños fragmentos que puedan eliminarse con la
el uréter y el peritoneo es el conducto deferente. orina).
El uréter se sitúa posterolateral al conducto deferente,
y entra por el ángulo posterosuperior de la vejiga urinaria
(figs. 3-14 y 3-18). En la mujer, el uréter pasa medial al ori-
gen de la arteria uterina y continúa hasta el nivel de la espina
isquiática, donde la arteria uterina lo cruza superiormente
(fig. 3-15). A continuación, el uréter pasa junto a la parte
lateral del fórnix de la vagina y entra por el ángulo postero- Ganglio celíaco
superior de la vejiga urinaria.
Vascularización de los uréteres. La porción pélvica de Plexo renal
los uréteres está irrigada por ramas de las arterias ilíacas Ganglio mesentérico
común e interna (fig. 3-16). En la mujer, las arterias más superior
constantes que irrigan esta porción de los uréteres son ramas Ganglios
aorticorrenales
Arteria renal
Plexo aórtico
(intermesentérico)
Ganglio sensitivo de
Uréter nervio espinal
De la arteria renal Ganglio mesentérico
inferior
Arteria
gonadal Arteria mesentérica
inferior
Abdomen Tronco simpático
De la arteria gonadal lumbar
Plexo hipogástrico
De la aorta abdominal superior
FIGURA 3-16. Irrigación arterial de los uréteres. FIGURA 3-17. Irrigación de los uréteres.
pe a
r
Inervación de los uréteres. Los nervios de los uréteres
rio
su Car
Trígono
derivan de plexos autónomos adyacentes (renal, aórtico, (en el suelo
hipogástricos superior e inferior). Los uréteres están situa- de la pelvis)
C a ra
dos por encima de la línea de dolor de la pelvis (figs. 3-6 y olla t er
i nfe ro al
3-24) y, por tanto, sus fibras aferentes (sensaciones dolorosas) Fondo Cuello
siguen retrógradamente a las fibras simpáticas hasta alcanzar (cara posterior de la base) Uretra
los ganglios sensitivos de los nervios espinales y segmentos Vista lateral
T11-L1 o L2 de la médula espinal (fig. 3-17).
FIGURA 3-19. Superficies de la vejiga urinaria.
VEJIGA URINARIA
La vejiga urinaria, una víscera hueca con fuertes paredes vejiga (extremo anterior) apunta hacia el borde superior
musculares, se encuentra en la pelvis menor cuando está de la sínfisis del pubis. El fondo de la vejiga es opuesto al
vacía, posterior y ligeramente superior a ambos pubis. Está vértice y está formado por la pared posterior, ligeramente
separada de estos huesos por el espacio retropúbico, y se convexa. El cuerpo de la vejiga es la parte que se encuen-
sitúa inferior al peritoneo, descansando sobre el suelo de tra entre el vértice y el fondo. En la mujer, el fondo está es-
la pelvis (figs. 3-18 a 3-20). La vejiga urinaria está relativa- trechamente relacionado con la pared anterior de la vagina;
mente libre en el tejido adiposo subcutáneo extraperitoneal, en el varón, está relacionado con el recto. El cuello de la
excepto por su cuello, que está sujeto firmemente por los vejiga es donde convergen inferiormente el fondo y las caras
ligamentos laterales de la vejiga y el arco tendinoso de la inferolaterales.
fascia pélvica, especialmente el ligamento puboprostático, El lecho vesical está formado, a cada lado, por el pubis
en el varón, y el ligamento pubovesical, en la mujer. Cuando y la fascia que cubre los músculos obturador interno y ele-
la vejiga urinaria se llena, asciende superiormente hacia el vador del ano, y posteriormente por el recto o la vagina
interior del tejido graso extraperitoneal de la pared anterior (figs. 3-18 y 3-20). La vejiga urinaria está envuelta por tejido
del abdomen y entra en la pelvis mayor. Una vejiga urinaria conectivo laxo, la fascia vesical. Sólo la cara superior está
llena puede ascender hasta el nivel del ombligo. cubierta por peritoneo.
Cuando la vejiga urinaria se vacía, es algo tetraédrica y, Las paredes de la vejiga urinaria están compuestas, fun-
externamente, presenta cuatro partes: vértice, cuerpo, fondo damentalmente, por el músculo detrusor (fig. 3-20 A).
y cuello. Las cuatro superficies o caras son: una superior, dos Hacia el cuello de la vejiga masculina, sus fibras musculares
inferolaterales y una posterior (fig. 3-19). El vértice de la forman el esfínter interno de la uretra (fig. 3-18), de
Uréter
Peritoneo
parietal Conducto deferente
Tejido Tabique
subcutáneo rectovesical
Espacio retropúbico Vesícula seminal
Próstata y Músculo detrusor
cápsula prostática Pared anterior del recto
Sínfisis del pubis Orificio interno de la
uretra y uretra en el cuello
Ligamento de la vejiga
puboprostático
Conducto eyaculador
Membrana perineal Porción prostática de la uretra
Esfínter externo Glándula bulbouretral
de la uretra M. transverso profundo
del periné
Uretra esponjosa
Porción intermedia de la uretra
Sección media Bulbo del pene
FIGURA 3-18. Pelvis masculina que muestra el lecho vesical y la posición de vejiga llena y vacía.
FIGURA 3-20. Secciones coronales de las pelvis masculina (A) y femenina (B) en el plano de la porción pélvica de la uretra.
contracción involuntaria. Al eyacular, el esfínter se contrae ilíacas internas (v. fig. 3-11 A y D; tabla 3-5). Las arterias
para evitar la eyaculación retrógrada de semen al interior vesicales superiores irrigan las porciones anterosuperiores de
de la vejiga urinaria. Algunas fibras discurren radialmente y la vejiga. En el varón, el fondo y el cuello de la vejiga están
ayudan a abrir el orificio interno de la uretra. En el varón, irrigados por las arterias vesicales inferiores (fig. 3-21). En
las fibras musculares del cuello de la vejiga se continúan con la mujer, las arterias vesicales inferiores son sustituidas por
el tejido fibromuscular de la próstata, mientras que en la las arterias vaginales, que envían ramas pequeñas a las por-
mujer estas fibras se continúan con las fibras musculares de ciones posteroinferiores de la vejiga. Las arterias obturatriz
la pared de la uretra. y glútea inferior también proporcionan pequeñas ramas a la
Los orificios ureterales y el orificio interno de la uretra vejiga urinaria.
se encuentran en los ángulos del trígono vesical (fig. 3-20). Los nombres de las venas que drenan la vejiga se co-
Los orificios ureterales están rodeados por asas de la mus- rresponden con los de las arterias, y son tributarias de las
culatura del detrusor, que se estrechan cuando se contrae la venas ilíacas internas. En el varón, el plexo venoso vesical se
vejiga urinaria, para ayudar a evitar el reflujo de orina hacia continúa con el plexo venoso prostático (fig. 3-21), y el plexo
los uréteres. La úvula vesical es una ligera elevación del combinado envuelve el fondo de la vejiga y la próstata, las
trígono en el orificio uretral interno. vesículas seminales, los conductos deferentes y los extremos
Vascularización de la vejiga urinaria. Las arterias princi- inferiores de los uréteres. El plexo venoso prostático tam-
pales que irrigan la vejiga urinaria son ramas de las arterias bién recibe sangre de la vena dorsal profunda del pene. El
Vesícula seminal
A. vesical
superior Ampolla del conducto deferente
A. vesical inferior
Arterias de las vesículas
seminales Conducto eyaculador
A. prostática
Plexo venoso prostático
Ramas capsulares
Próstata
Ramas uretrales Conductillos prostáticos
FIGURA 3-21. Órganos urogenitales de la pelvis masculina. En el lado izquierdo se han seccionado: la ampolla del conducto deferente, la vesícula
seminal y la próstata hacia la línea media en una sección coronal, y se muestra la irrigación arterial hacia estas estructuras y la vejiga.
plexo venoso vesical drena, principalmente, a través de las En la mujer, el plexo venoso vesical envuelve la porción
venas vesicales inferiores en las venas ilíacas internas (v. figu- pélvica de la uretra y el cuello de la vejiga, recibe sangre de
ra 3-11 B y C); sin embargo, puede drenar a través de las venas la vena dorsal del clítoris y se comunica con el plexo venoso
sacras en los plexos venosos vertebrales internos (v. cap. 4). vaginal o uterovaginal (v. fig. 3-11 B).
Fuente
Rotura vesical Vejiga luminosa
urinaria
Debido a la posición superior de una vejiga uri-
Tubo para
naria distendida, ésta puede sufrir roturas como líquidos
consecuencia de lesiones en la parte inferior de la
Próstata
pared anterior del abdomen, o de fracturas de la pelvis. La
rotura de la porción superior de la vejiga suele desgarrar el
Escroto
peritoneo y provocar el paso (extravasación) de orina hacia
la cavidad peritoneal. La rotura posterior de la vejiga suele
provocar el paso de orina subperitonealmente hacia el inte-
rior del periné. FIGURA C3-2. Cistoscopia.
Nódulos linfáticos
Lumbares
(de la cava/aórticos)
Mesentéricos inferiores
Ilíacos comunes
Ilíacos internos
Ilíacos externos
Inguinales superficiales
Inguinales profundos
Sacros
Pararectales
Dirección del flujo
Mesentéricos inferiores Porción más superior del recto, colon sigmoide, colon descendente, nódulos pararrectales
Ilíacos internos Estructuras pélvicas inferiores, estructuras perineales profundas, nódulos sacros (base de la vejiga, porción inferior
de la porción pélvica del uréter, conducto anal por encima de la línea pectínea, porción inferior del recto, porciones
media y superior de la vagina, cuello y cuerpo del útero)
Ilíacos externos Estructuras pélvicas anterosuperiores, nódulos inguinales profundos (porción superior de la vejiga, porción superior de la
porción pélvica del uréter, porción superior de la vagina, cuello del útero, porción inferior del cuerpo del útero)
Inguinales superficiales Miembro inferior; drenaje superficial del cuadrante inferolateral del tronco incluidas la pared anterior del abdomen
inferior al ombligo, la región glútea y las estructuras superficiales del periné (porción superolateral del útero junto a la
inserción del ligamento redondo, piel del periné incluyendo la vulva, orificio vaginal inferior al himen, prepucio del clítoris,
piel perianal, conducto anal inferior a la línea pectínea)
Sacros Estructuras pélvicas posteroinferiores, porción inferior del recto, porción inferior de la vagina
En ambos sexos, los vasos linfáticos abandonan la cara inferiores (fig. 3-24). Las fibras parasimpáticas son motoras,
superior de la vejiga urinaria y discurren hacia los nódulos hacia el músculo detrusor de la pared vesical, e inhibido-
linfáticos ilíacos externos (v. figs. 3-22 y 3-23; tablas 3-6 y ras, hacia el esfínter interno del varón. Por ello, cuando las
3-7), mientras que los del fondo se dirigen hacia los nódulos fibras aferentes viscerales se estimulan por estiramiento, la
linfáticos ilíacos internos. Algunos vasos linfáticos del cuello vejiga se contrae, el esfínter interno se relaja en el varón, y
de la vejiga drenan en los nódulos linfáticos ilíacos comunes la orina fluye hacia el interior de la uretra. El adulto suprime
o sacros. este reflejo hasta que tiene oportunidad de orinar. La iner-
Inervación de la vejiga. Las fibras simpáticas hacia la vación simpática que estimula la eyaculación provoca, simul-
vejiga urinaria son conducidas desde los niveles T11-L2 o táneamente, la contracción del esfínter interno de la uretra
L3 de la médula espinal hacia los plexos vesicales (pélvi- para evitar el reflujo de semen al interior de la vejiga.
cos), principalmente a través de los plexos y nervios hipo- Las fibras sensitivas de la vejiga urinaria son viscerales;
gástricos, mientras que las fibras parasimpáticas procedentes las aferentes reflejas y del dolor (p. ej., por distensión exce-
de los niveles sacros de la médula espinal son conducidas siva) de la porción inferior de la vejiga siguen el trayecto de
por los nervios esplácnicos pélvicos y los plexos hipogástricos las fibras parasimpáticas. La cara superior de la vejiga está
Nódulos linfáticos
Lumbares
(de la cava/aórticos)
Mesentéricos inferiores
Ilíacos comunes
Ilíacos internos
Ilíacos externos
Inguinales superficiales
Inguinales profundos
Sacros
Pararrectales
Dirección del flujo
Próstata
Vista anterior
FIGURA 3-23. Drenaje linfático de la pelvis y el periné masculinos.
Mesentéricos inferiores Porción más superior del recto, colon sigmoide, colon descendente, nódulos pararrectales
Ilíacos internos Estructuras pélvicas inferiores, estructuras profundas del periné, nódulos sacros (uretra prostática, próstata, base de
la vejiga, porción inferior de la porción pélvica del uréter, porción inferior de la vesícula seminal, cuerpos cavernosos,
conducto anal por encima de la línea pectínea, porción inferior del recto)
Ilíacos externos Estructuras pélvicas anterosuperiores, nódulos inguinales profundos (porción superior de la vejiga, porción superior de
la porción pélvica del uréter, porción superior de la vesícula seminal, porción pélvica del conducto deferente, porciones
esponjosa e intermedia de la uretra)
Inguinales superficiales Miembro inferior, drenaje superficial del cuadrante inferolateral del tronco incluyendo la pared anterior del abdomen inferior
al ombligo, región glútea, estructuras superficiales del periné (piel del periné incluyendo la piel y prepucio del pene, escroto,
piel perianal, conducto anal inferior a la línea pectínea)
Inguinales profundos Glande del pene, nódulos inguinales superficiales, porción distal de la porción esponjosa de la uretra
cubierta por peritoneo y se encuentra, por tanto, por encima Estas glándulas tienen un conducto parauretral común, que
de la línea de dolor; así pues, las fibras para el dolor de la se abre (uno a cada lado) junto al orificio externo de la uretra.
porción superior de la vejiga urinaria siguen el curso de las La mitad inferior de la uretra está en el periné, y se comenta
fibras simpáticas de forma retrógrada. en esa sección.
Vascularización de la uretra femenina. La sangre llega
URETRA FEMENINA a la uretra a través de las arterias pudenda interna y vaginal
La corta uretra femenina discurre anteroinferiormente, (v. fig. 3-11 A; tabla 3-5). Las venas acompañan a las arterias y
desde el orificio interno de la uretra de la vejiga urinaria, pos- reciben los mismos nombres. La mayoría de los vasos linfáti-
terior y luego inferior a la sínfisis del pubis, hasta el orificio cos de la uretra se dirige hacia los nódulos linfáticos sacros e
externo de la uretra en el vestíbulo de la vagina (fig. 3-20 B). ilíacos internos (fig. 3-22; tabla 3-6). Algunos vasos linfáticos
La uretra se sitúa anterior a la vagina y su eje es paralelo a drenan en los nódulos linfáticos inguinales.
ella. La uretra pasa con la vagina a través del diafragma pél- Inervación de la uretra femenina. Los nervios de la uretra
vico, el esfínter externo de la uretra y la membrana perineal. se originan en el plexo nervioso vesical y el nervio pudendo
Hay glándulas uretrales, sobre todo en su parte superior; (fig. 3-24). El patrón es similar al del varón, dada la ausencia
las glándulas parauretrales son homólogas de la próstata. de un plexo prostático y un esfínter interno de la uretra. Las
Inervación
Ramos comunicantes blancos Somático
Simpático
Aorta abdominal Parasimpático
Fibra simpática presináptica
L1 Autónomo mixto
(nervio esplácnico lumbar)
Tronco simpático
Cuerpo celular simpático L2
postsináptico
Ganglio mesentérico inferior (prevertebral)
Fibra simpática postsináptica L3 Ganglio simpático paravertebral
entrando en el plexo
hipogástrico superior Plexo aórtico Plexo hipogástrico superior
Nervio hipogástrico izquierdo
Nervios esplácnicos lumbares (extremo seccionado)
Arteria ilíaca común derecha Arteria ilíaca común
izquierda
Nervio hipogástrico derecho Ramos comunicantes
grises (fibras
Tronco lumbosacro (L4-L5) postsinápticas hacia
los miembros inferiores)
Plexo hipogástrico inferior
Nervio isquiático
Nervios esplácnicos Vejiga urinaria
pélvicos que se originan Línea de dolor de la pelvis
en los ramos anteriores de
los nervios espinales S2-S4 Nervio pudendo (S2-S4)
Esfínter interno de la
Plexo nervioso uretra
vesical (pélvico)
Próstata y plexo
Fibra simpática nervioso prostático
para el esfínter
interno de la uretra
Fibra motora
somática
Fibra parasimpática presináptica
Fibras sensitivas
del plexo hipogástrico inferior somáticas
Uretra Esfínter externo
de la uretra
Orificio externo
Ganglio parasimpático de la uretra
postsináptico intrínseco
aferencias viscerales desde la mayor parte de la uretra discu- intermedia (uretra membranosa) y porción esponjosa (uretra
rren en nervios esplácnicos pélvicos, aunque la terminación peniana) de la uretra (figs. 3-20 A y 3-25; tabla 3-8).
recibe aferencias somáticas del nervio pudendo. La porción intramural de la uretra masculina está ro-
deada por un esfínter uretral compuesto de músculo liso
URETRA MASCULINA inervado por el sistema simpático (fig. 3-26). Este esfínter
impide que el semen entre en la vejiga durante la eyacula-
La uretra masculina es un tubo muscular que conduce la ción (eyaculación retrógrada). La próstata rodea la uretra
orina desde el orificio interno de la uretra de la vejiga urina- prostática. La porción intermedia de la uretra masculina está
ria hasta el exterior, a través del orificio externo de la uretra rodeada del esfínter uretral externo, compuesto de músculo
en el extremo del glande del pene (fig. 3-24). La uretra tam- voluntario de inervación somática. La contracción tónica y
bién proporciona una salida para el semen (espermatozoides fásica de este músculo controla principalmente la continen-
y secreciones glandulares). Con fines descriptivos, la uretra cia urinaria, pero también otros músculos pueden contribuir
se divide en cuatro porciones: porción intramural (uretra a comprimir la uretra (fig. 3-26). La estimulación de ambos
preprostática), porción prostática (uretra prostática), porción esfínteres debe inhibirse para permitir la micción.
Intramural (preprostática) 0,5-1,5 Se extiende casi vertical a través del cuello de la Rodeada por el esfínter interno de la uretra; el
vejiga diámetro y la longitud varían, dependiendo de si la
vejiga urinaria está llena o vacía
Prostática 3,0-4,0 Desciende a través de la porción anterior Porción más ancha y dilatable; muestra
de la próstata, formando una ligera curva, una cresta uretral con el colículo seminal,
cóncava anteriormente; rodeada anteriormente flanqueada por los senos prostáticos en los
por la porción vertical, semejante a un canal que desembocan los conductillos prostáticos;
(rabdoesfínter) del esfínter externo de la uretra los conductos eyaculadores desembocan en
el colículo; los tractos urinario y reproductor se
fusionan en esta porción
Intermedia (membranosa) 1,0-1,5 Pasa a través del espacio perineal profundo, Parte más estrecha y menos distensible (excepto
rodeada por fibras circulares del esfínter externo en el orificio externo de la uretra)
de la uretra; atraviesa la membrana perineal
Esponjosa ∼15 Discurre a través del cuerpo esponjoso; aparece Porción más larga y móvil; en la porción del
un ensanchamiento inicial en el bulbo del pene; bulbo desembocan las glándulas bulbouretrales;
se ensancha de nuevo distalmente, como fosa distalmente, desembocan glándulas uretrales en
navicular (en el glande del pene) pequeñas lagunas uretrales que entran en la luz
de esta porción
Próstata
Uretra
La próstata tiene (fig. 3-27 B): • El istmo de la próstata (zona muscular anterior; tra-
dicionalmente, el lóbulo anterior) se sitúa anterior a
• Una base (cara superior) estrechamente relacionada con la uretra. Es fundamentalmente muscular y representa la
el cuello de la vejiga. continuación superior del músculo esfínter de la uretra.
• Un vértice (cara inferior) que está en contacto con la • Los lóbulos derecho e izquierdo de la próstata, cada
fascia en la cara superior del esfínter de la uretra y los uno subdividido en cuatro lobulillos indistintos en dos
músculos perineales profundos. bandas concéntricas, están definidos por su relación con
• Una cara anterior muscular, cuyas fibras musculares, la la uretra y los conductos eyaculadores:
mayoría de las cuales se orientan transversalmente, cons-
tituyen un hemiesfínter vertical (rabdoesfínter) a modo 1. Un lobulillo inferoposterior se sitúa posterior a la
de canal, que forma parte del esfínter de la uretra, sepa- uretra e inferior a los conductos eyaculadores. Es
rado de la sínfisis del pubis por grasa retroperitoneal en el la cara de la próstata que se palpa mediante tacto
espacio retropúbico o prevesical (fig. 3-18). rectal.
• Una cara posterior que está relacionada con la ampolla 2. Un lobulillo inferolateral, directamente lateral a la
rectal. uretra, que forma la mayor parte de la próstata.
• Caras inferolaterales que se relacionan con el elevador 3. Un lobulillo superomedial, profundo al lobulillo
del ano. inferoposterior, que rodea el conducto eyaculador
homolateral.
Aunque no están claramente diferenciados desde el punto 4. Un lobulillo anteromedial, profundo al lobulillo in-
de vista anatómico, se suelen describir los siguientes lóbulos ferolateral, directamente lateral a la uretra prostática
prostáticos (fig. 3-27 A): proximal.
Esfínter interno
de la uretra
Istmo de la próstata Vesícula seminal
Lobulillo inferolateral Lobulillo
superomedial
Uretra prostática Conducto eyaculador
Lobulillo anteromedial Uretra prostática
Colículo seminal Lobulillo
Conductos inferoposterior
eyaculadores Istmo de la próstata
Lobulillo superomedial
Lobulillo inferoposterior Vértice de la próstata
Surco en la cara Uretra intermedia
posterior Esfínter externo
de la uretra
(A) Sección anatómica transversal de la próstata (izquierda) a nivel de la línea roja de la sección sagital media (derecha)
Cápsula
Plexo venoso prostática Zona muscular
prostático anterior (ZMA) ZMA
ZMA Uretra prostática
Colículo seminal
Seno prostático (recibe
los orificios de los
conductillos prostáticos)
ZP ZP
Zona periférica
ZC ZP ZP
(ZP) de la próstata ZC
Utrículo prostático
Conductos eyaculadores
Zona central (ZC)
o interna de la próstata
Pared anterior del recto
Recto
(B) Interpretación gráfica (izquierda) de una ecografía transversal (derecha) a nivel de la línea verde en (A, derecha)
Un lóbulo embrionario medio (mediano) da origen a los Úvula Orificio interno de la uretra
lóbulos superomedial y anteromedial. Esta región tiende a Esfínter interno de la uretra
sufrir una hipertrofia hormonal en edades avanzadas, for- Abertura del
mando un lóbulo medio (zona central), que se considera utrículo prostático
la causa, en parte, de la formación de la úvula, que puede Orificio del conducto
proyectarse en el orificio interno de la uretra (fig. 3-28). eyaculador
Los urólogos y los ecografistas suelen dividir la próstata Colículo seminal
(fig. 3-27 C y D) en zonas periférica y central (interna). Orificios de los
Los conductillos prostáticos (20-30) se abren, princi- conductillos
prostáticos en el
palmente, en los senos prostáticos, que se encuentran a seno prostático
cada lado del colículo seminal en la pared posterior de la
Cresta uretral
uretra prostática (fig. 3-28). El líquido prostático propor-
ciona alrededor del 15-30 % del volumen del semen. Glándula bulbouretral
Vascularización de la próstata. Las arterias prostáticas Porción intermedia
son, fundamentalmente, ramas de la arteria ilíaca interna Vista anterior de la uretra
(v. tabla 3-5), en especial las arterias vesicales inferiores, pero
también las arterias pudenda interna y rectal media. Las venas FIGURA 3-28. Pared posterior de la porción prostática de la uretra.
se unen para formar el plexo venoso prostático, alrededor
de la base y los lados de la próstata (v. fig. 3-21 y 3-27 B). Este
plexo, entre la cápsula fibrosa de la próstata y la vaina prostá-
tica, drena en las venas ilíacas internas. El plexo se continúa
superiormente con el plexo venoso vesical y, posteriormente, a la porción intermedia de la uretra, unidas estrechamente
con el plexo venoso vertebral interno (v. cap. 4). Los vasos linfá- al esfínter externo de la uretra (figs. 3-20 A, 3-21 y 3-28).
ticos drenan sobre todo en los nódulos ilíacos internos, aunque Los conductos de las glándulas bulbouretrales pasan a
algunos se dirigen a los nódulos linfáticos sacros (v. tabla 3-7). través de la membrana perineal con la porción intermedia de
la uretra y desembocan, mediante aberturas diminutas, en la
GLÁNDULAS BULBOURETRALES porción proximal de la porción esponjosa de la uretra en el
bulbo del pene. Su secreción, de aspecto mucoso, entra en
Las dos glándulas bulbouretrales (glándulas de Cow- la uretra durante la excitación sexual, que representa menos
per), del tamaño de un guisante, se sitúan posterolaterales del 1 % del semen.
5 10 Clave
6 1 Tronco simpático y ganglio simpático (paravertebral)
2 Plexo intermesentérico (aórtico)
7 3 Nervios esplácnicos lumbares (abdominopélvicos)
8 4 Plexo hipogástrico superior
5 Nervios esplácnicos sacros
6 Nervio hipogástrico izquierdo
11 7 Nervios esplácnicos pélvicos
9 8 Plexo hipogástrico inferior
9 Plexo prostático (pélvico)
10 Plexo testicular
11 Ramos comunicantes grises
Somático
Vista anterior Simpático
Parasimpático
Simpático y parasimpático mixto
FIGURA 3-29. Inervación autónoma del testículo, conducto deferente, próstata y vesícula seminal.
Clave B
Vagina
Pubovesical
Pubococcígeo
Vejiga Puborrectal
urinaria Recto Rectovesical
Músculos que comprimen la uretra:
Pubis
Cóccix Compresor de la uretra
Esfínter externo de la uretra
Músculos que comprimen la vagina:
Pubovaginal
Esfínter uretrovaginal
Uretra Cuerpo perineal (parte del esfínter externo
de la uretra)
(B) Vista lateral izquierda
Bulboesponjoso
Normalmente, la vagina está colapsada de modo que sus sos vaginales a los lados de la vagina y en la mucosa vaginal
paredes anterior y posterior contactan. En el fórnix de la va- (fig. 3-32 B). Estas venas comunican con el plexo venoso ute-
gina, el receso que protruye alrededor del cuello del útero, rino, como plexo uterovaginal, y drenan en las venas ilía-
se describen normalmente las porciones anterior, posterior cas internas a través de la vena uterina.
y laterales. La porción posterior del fórnix vaginal es la Los vasos linfáticos drenan desde la vagina del siguiente
porción más profunda, y está íntimamente relacionada con modo (v. fig. 3-22; tabla 3-6):
el fondo de saco rectouterino (fig. 3-32 B).
Cuatro músculos comprimen la vagina y actúan como • Porción superior, hacia los nódulos linfáticos ilíacos inter-
esfínteres: pubovaginal, esfínter externo de la uretra, nos y externos.
esfínter uretrovaginal y bulboesponjoso (fig. 3-31). Las • Porción media, hacia los nódulos linfáticos ilíacos internos.
relaciones de la vagina son: • Porción inferior, hacia los nódulos linfáticos ilíacos comu-
nes y sacros.
• Anteriormente, el fondo de la vejiga urinaria y la uretra. • Orificio vaginal, hacia los nódulos linfáticos inguinales
• Lateralmente, el elevador del ano, la fascia pélvica visce- superficiales.
ral y los uréteres.
• Posteriormente (de inferior a superior), el conducto anal,
el recto y el fondo del saco rectouterino (v. fig. 3-4 A). ÚTERO
Vascularización de la vagina. Las arterias que irrigan la El útero es un órgano muscular hueco, con paredes grue-
porción superior de la vagina derivan de las arterias uterinas; sas y forma de pera. El útero no gestante se sitúa en ge-
las que irrigan las porciones media e inferior de la vagina neral en la pelvis menor, con el cuerpo apoyado sobre la
derivan de las arterias vaginales y de la pudenda interna vejiga urinaria y su cuello entre la vejiga urinaria y el recto
(fig. 3-32 A; tabla 3-5). Las venas forman los plexos veno- (fig. 3-33 B). El útero adulto suele estar en anteversión
Venas ováricas
Trompa uterina
Arteria ovárica Istmo Plexo
pampiniforme
Ampolla
Infundíbulo Útero Útero
Arteria uterina V V
Vena vaginal
a a
Arteria vaginal g Plexo venoso vaginal g
i i
n n
a Vena pudenda a
Arteria pudenda
FIGURA 3-32. Vascularización de la vagina, útero, trompa uterina y ovario. A) Irrigación arterial. B) Drenaje venoso.
Espéculo en
la vagina
Espéculo
Vejiga Cuello del
urinaria útero
Útero Orificio
del útero
Vagina
(A)
(apuntado anterosuperiormente respecto al eje de la vagina) principales de los vasos sanguíneos y nervios del útero se
y anteflexión (el cuerpo del útero está flexionado o inclinado localizan en esta capa.
anteriormente, en relación con el cuello del útero), de ma- • Endometrio, la capa mucosa interna, que se adhiere fir-
nera que su masa se sitúa sobre la vejiga urinaria. La posición memente al miometrio y participa de forma activa en el
del útero varía con el grado de repleción de la vejiga urina- ciclo menstrual, variando su estructura en cada etapa; si se
ria y el recto. Puede dividirse en dos porciones principales produce la concepción, el blastocisto se implanta en esta
(fig. 3-33 A): capa; si no se produce la concepción, la superficie interna
de esta cubierta se desprende durante la menstruación.
• El cuerpo del útero, que forma los dos tercios superio-
res de la estructura, incluye el fondo del útero, la parte Ligamentos del útero. Externamente, el ligamento pro-
redondeada del cuerpo que se sitúa superior a los orificios pio del ovario se une al útero posteroinferior a la unión ute-
uterinos de las trompas uterinas, y el istmo del útero, la rotubárica (fig. 3-34 A). El ligamento redondo del útero
región relativamente constreñida del cuerpo (alrededor se une anteroinferiormente a esa unión. Estos dos ligamen-
de 1 cm de longitud), justo superior al cuello del útero. tos son vestigios del gubernáculo ovárico, relacionado con
Los cuernos uterinos son las regiones superolaterales el descenso de la gónada desde su lugar de desarrollo en la
por las que entran las trompas uterinas. El cuerpo del pared posterior del abdomen (v. cap. 2).
útero se sitúa entre las capas del ligamento ancho y puede El ligamento ancho del útero es una capa doble de
moverse libremente (fig. 3-34 A). peritoneo (mesenterio) que se extiende desde los lados del
• El cuello del útero, la porción inferior, estrecha y ci- útero hasta las paredes laterales y suelo de la pelvis. Este li-
líndrica, del útero, que tiene una porción supravaginal, gamento, que ayuda a mantener el útero relativamente cen-
entre el istmo y la vagina, y una porción vaginal, que pro- trado en la pelvis, contiene los ovarios, las trompas uterinas
truye en la vagina y rodea el orificio externo del útero. y estructuras relacionadas, así como los vasos de todos ellos.
La porción supravaginal del cuello está separada de la Las dos capas del ligamento se continúan una con otra en un
vejiga urinaria, anteriormente, por tejido conectivo laxo, borde libre, que rodea la trompa uterina. En ambos lados,
y del recto, posteriormente, por el fondo de saco rectou- el ligamento se prolonga superiormente sobre los vasos ová-
terino (fig. 3-33 B). El cuello del útero es fundamental- ricos como ligamento suspensorio del ovario (fig. 3-34).
mente fibroso, con una pequeña cantidad de músculo liso Entre las capas del ligamento ancho a cada lado del útero, el
y elastina. ligamento propio del ovario se sitúa posterosuperiormente y
La pared del cuerpo del útero consta de tres capas (figu- el ligamento redondo del útero anteroinferiormente. La por-
ra 3-33 A): ción del ligamento ancho por la que se suspende el ovario es
el mesoovario (fig. 3-34 B). La porción del ligamento ancho
• Perimetrio, la capa serosa externa, formada por peri- que forma el mesenterio de la trompa uterina es el mesosál-
toneo apoyado en una delgada capa de tejido conectivo. pinx. La porción principal del ligamento ancho actúa como
• Miometrio, la capa muscular media de músculo liso, que un mesenterio para el útero y es el mesometrio, que se sitúa
se distiende notablemente durante el embarazo; las ramas inferior al mesosálpinx y el mesoovario.
Trompa uterina
Arteria y venas Ligamento propio del ovario Corte lateral en B
ováricas
Corte medial en B
Ligamento suspensorio
del ovario
Útero
Ovario
Ligamento redondo
del útero
Ligamento suspensorio
del ovario
Trompa uterina:
Ligamento redondo del útero
Ampolla (extremo seccionado) Trompa uterina
(extremo seccionado) Arteria ovárica
Infundíbulo
Franjas
Istmo
Trompa uterina
Útero (extremo cortado)
Mesosálpinx
Ligamento
redondo del útero Ovario
Mesoovario
Arteria uterina
Ligamento
redondo del útero
Mesometrio
Uréter
(B) Vista anterolateral
Arteria uterina
FIGURA 3-34. Útero, trompas uterinas y ligamento ancho. A) Obsérvese la relación del ligamento ancho con el ovario y sus ligamentos. B) Secciones
sagitales que muestran el mesenterio del útero (mesometrio), del ovario (mesoovario) y de la trompa uterina (mesosálpinx).
Los soportes principales del útero son dinámicos y pasi- Relaciones del útero. El peritoneo cubre el útero ante-
vos. El soporte dinámico se debe a la fascia pélvica, mientras rior y superiormente, excepto en el cuello del útero (figs. 3-6
que el pasivo lo proporciona la forma en que el útero se A y C, y 3-34; tabla 3-3). El peritoneo se refleja anteriormente
apoya normalmente sobre la parte superior de la vejiga uri- desde el útero sobre la vejiga urinaria y, posteriormente,
naria. El cuello del útero es la parte menos móvil del útero, sobre la porción posterior del fórnix de la vagina hacia el
debido al soporte pasivo proporcionado por condensacio- recto. Anteriormente, el cuerpo del útero está separado de la
nes de fascia endopélvica (ligamentos), que también pueden vejiga urinaria por el fondo de saco vesicouterino, donde
contener músculo liso (v. figs. 3-8 A, B y E, y 3-31 A): el peritoneo se refleja desde el útero hacia el borde posterior
de la cara superior de la vejiga (fig. 3-33 B); la porción infe-
• Los ligamentos cardinales o cervicales transversos se ex- rior del cuerpo del útero (istmo) y el cuello del útero están
tienden desde el cuello del útero y porciones laterales del en contacto directo con la vejiga urinaria sin peritoneo entre
fórnix de la vagina hasta las paredes laterales de la pelvis. ellos. Esto permite que el cáncer uterino/cervical invada la
• Los ligamentos uterosacros discurren, superior y ligera- vejiga urinaria. Posteriormente, el cuerpo y la porción supra-
mente posteriores, desde los lados del cuello del útero vaginal del cuello del útero están separados del colon sig-
hasta el centro del sacro (v. fig. 3-8 E); pueden palparse moideo por una capa de peritoneo y la cavidad peritoneal, y
en un tacto rectal. del recto por el fondo de saco rectouterino. Lateralmente, la
arteria uterina cruza el uréter superiormente, cerca del cue- vaginal, que discurre con la arteria uterina en la unión de
llo del útero, en la raíz del ligamento ancho (v. fig. 3-34 B). la base del ligamento ancho peritoneal y la parte superior
Vascularización del útero. Las arterias derivan principal- del ligamento cervical transverso (fig. 3-35). El plexo utero-
mente de las arterias uterinas, con posible aporte colateral de vaginal es uno de los plexos pélvicos que se extiende hacia
las arterias ováricas (v. figs. 3-11 A y 3-32 A; tabla 3-5). Las las vísceras pélvicas desde el plexo hipogástrico inferior. A
venas uterinas discurren por el ligamento ancho y drenan el través de este plexo, discurren fibras simpáticas, parasimpá-
plexo venoso uterino formado a ambos lados del útero y ticas y aferentes viscerales. La inervación simpática se origina
la vagina (fig. 3-32 B). Las venas de este plexo drenan en las en los segmentos torácicos inferiores de la médula espinal y
venas ilíacas internas. discurre a través de nervios esplácnicos lumbares y la serie
Los vasos linfáticos uterinos siguen tres vías principales de plexos intermesentérico-hipogástrico-pélvicos. La iner-
(v. fig. 3-22; tabla 3-6): vación parasimpática se origina en los segmentos S2-S4 de
la médula espinal y discurre a través de nervios esplácnicos
• La mayor parte de los vasos del fondo y de la porción
pélvicos hacia el plexo hipogástrico inferior-uterovaginal. Las
superior del cuerpo del útero discurren paralelos a los
fibras aferentes viscerales, que transportan sensaciones dolo-
vasos ováricos hacia los nódulos linfáticos lumbares (de la
rosas desde el fondo y el cuerpo del útero intraperitoneales,
cava/aórticos), aunque algunos discurren por el ligamento
viajan, de forma retrógrada, con las fibras simpáticas hacia
redondo del útero hacia los nódulos linfáticos inguinales
los ganglios espinales torácicos inferiores desde los lumbares
superficiales.
superiores; las que proceden del cuello del útero y la vagi-
• Los vasos de la mayor parte del cuerpo del útero discu-
na subperitoneales (inferiores a la línea de dolor de la pel-
rren por dentro del ligamento ancho hacia los nódulos
vis) discurren con las fibras parasimpáticas hacia los ganglios
linfáticos ilíacos externos.
sensitivos de los nervios espinales S2-S4. Todas las fibras afe-
• Los vasos del cuello del útero discurren junto a los vasos
rentes viscerales del útero y la vagina que no están implicadas
uterinos, por dentro de los ligamentos cervicales trans-
con sensaciones dolorosas (las que transportan sensaciones
versos hacia los nódulos linfáticos ilíacos internos, y junto
inconscientes) siguen también la última vía.
a los ligamentos uterosacros hacia los nódulos linfáticos
sacros.
TROMPAS UTERINAS
Inervación de la vagina y el útero. La inervación de la
porción inferior de la vagina es somática, del nervio peri- Las trompas uterinas (antiguamente denominadas trom-
neal profundo, un ramo del nervio pudendo. Sin embargo, la pas de Falopio) se extienden lateralmente desde los cuernos
inervación de la mayor parte de la vagina y de todo el útero uterinos, y se abren a la cavidad peritoneal junto a los ovarios
es visceral. Los nervios derivan del plexo nervioso utero- (v. figs. 3-33 y 3-34 B). Las trompas uterinas se sitúan en el
mesosálpinx en los bordes libres del ligamento ancho. En la
disposición «ideal», las trompas se extienden posterolateral-
mente hacia las paredes laterales de la pelvis, donde ascien-
1
den y se arquean sobre los ovarios; no obstante, los estudios
ecográficos demuestran que la posición de las trompas y
10 los ovarios es variable (dinámica) en el cuerpo vivo, y que los
2 lados derecho e izquierdo son, a menudo, asimétricos.
Clave
4 1. Ganglio y tronco simpáticos
5 2. Nervios esplácnicos lumbares (abdominopélvicos)
3. Plexo hipogástrico superior
4. Nervio hipogástrico izquierdo
11
5. Nervio esplácnico sacro
6
6. Nervio esplácnico pélvico
7 7. Plexo hipogástrico inferior
12 8. Plexo uterino Plexo
9. Plexo vaginal uterovaginal
10. Plexo intermesentérico
8 11. Plexo ovárico
12. Ramos comunicantes grises
9 Somático
Simpático
Parasimpático
Simpático y parasimpático mixto
(A) Vista anterior
FIGURA 3-35. Inervación autónoma del útero, la vagina y los ovarios (continúa).
Plexo
hipogástrico
superior
Plexos
hipogástricos
inferiores
Plexo
uterino Inervación
Vísceras Aferentes viscerales que
pélvicas discurren con las fibras
Plexo intraperi- simpáticas y parasimpáticas
Límite inferior toneales
ovárico del peritoneo Presináptica Parasimpática
(línea de dolor Postsináptica
de la pelvis) Aferentes viscerales que discurren
Plexo
pélvico con las fibras simpáticas
Plexo Vísceras Simpática postsináptica
Plexo uterovaginal pélvico pélvicas
subperi- Motora somática
Ganglios intrínsecos
Nervio toneales Aferente somática
pudendo
Cada trompa uterina puede dividirse en cuatro porciones y su superficie no está cubierta por peritoneo, el ovocito
(v. fig. 3-34 B): expulsado en la ovulación entra en la cavidad peritoneal,
pero suele ser atrapado por las franjas de la trompa uterina y
• El infundíbulo es el extremo distal, en forma de em- conducido hacia la ampolla.
budo, que se abre a la cavidad peritoneal a través del Vascularización de los ovarios y las trompas uterinas.
orificio abdominal de la trompa uterina. Las digita- Las arterias ováricas se originan en la aorta abdominal,
ciones del infundíbulo, las franjas, se extienden sobre la y descienden a lo largo de la pared posterior del abdomen.
cara medial del ovario; una gran franja ovárica se fija al Al nivel de la línea terminal, cruzan sobre los vasos ilíacos
polo superior del ovario. externos y entran en los ligamentos suspensorios del ovario
• La ampolla, la porción más ancha y larga, se inicia en el (v. figs. 3-32 A y 3-34 B). La arteria ovárica proporciona ramas
extremo medial del infundíbulo. al ovario, a través del mesoovario, y a la trompa uterina, a tra-
• El istmo, la porción de paredes gruesas, entra en el vés del mesosálpinx. Las ramas ascendentes de las arterias
cuerno uterino. uterinas (ramas de las arterias ilíacas internas) discurren por
• La porción uterina es el corto segmento intramural que las caras laterales del útero, para alcanzar las caras mediales
pasa a través de la pared del útero y desemboca, a través de los ovarios y las trompas. Las arterias ovárica y uterina
del orificio uterino de la trompa uterina, en la cavi- ascendente se bifurcan finalmente en ramas ováricas y tubá-
dad uterina al nivel del cuerno uterino (fig. 3-33 A). ricas, se anastomosan entre sí y proporcionan una circulación
colateral de orígenes abdominal y pélvico.
OVARIOS Las venas ováricas que drenan el ovario forman un plexo
venoso pampiniforme en el ligamento ancho, cerca del
Los ovarios, con forma de almendra, se suelen localizar ovario y la trompa uterina (fig. 3-32 B). Las venas del plexo
junto a la inserción del ligamento ancho en las paredes la- se fusionan para formar una sola vena ovárica, que aban-
terales de la pelvis, suspendidos por pliegues peritoneales: dona la pelvis menor con la arteria ovárica. La vena ovári-
el mesoovario, desde la cara posterosuperior del ligamento ca derecha asciende para drenar en la vena cava inferior;
ancho y el ligamento suspensorio del ovario, desde la pared la vena ovárica izquierda drena en la vena renal izquierda.
pélvica (figs. 3-34 A y 3-36 A y B). El ligamento suspenso- Las venas tubáricas drenan en las venas ováricas y el plexo
rio del ovario contiene los vasos sanguíneos, vasos linfáticos venoso uterino (uterovaginal). Los vasos linfáticos del ovario
y nervios ováricos hacia y desde el ovario y constituye la se unen a los de las trompas uterinas y del fondo del útero,
porción lateral del mesoovario. El ovario también se fija al a medida que ascienden hacia los nódulos linfáticos lumba-
útero mediante el ligamento propio del ovario, que discu- res derechos e izquierdos (de la cava/aórticos, v. fig. 3-22;
rre dentro del mesoovario. Este ligamento es un resto de la tabla 3-6).
porción superior del gubernáculo ovárico del feto, y conecta Inervación de los ovarios y las trompas uterinas. Los
el extremo proximal (uterino) del ovario al ángulo lateral nervios descienden junto a los vasos ováricos (fig. 3-35) desde
del útero, justo inferior a la entrada de la trompa uterina. el plexo ovárico, y desde el plexo uterino (pélvico). Como
Dado que el ovario está suspendido en la cavidad peritoneal los ovarios y las trompas uterinas se sitúan superiores a la
Vejiga
urinaria distendida
Ovario
Útero
Recto
(B)
Vasos femorales
Uretra
Vagina
Recto
Tuberosidad
isquiática
Cuerpo
anococcígeo
Glúteo mayor
FIGURA 3-36. Técnicas de diagnóstico por la imagen de la pelvis femenina. A y B) Se identifican las estructuras que se observan en una ecografía.
C y D) Se identifican las estructuras que se observan en una RM.
línea de dolor de la pelvis, las fibras aferentes viscerales de bares hasta los cuerpos celulares de los ganglios sensitivos de
la sensibilidad dolorosa ascienden retrógradamente con las los nervios espinales T11-L1. Las fibras aferentes viscerales
fibras simpáticas del plexo ovárico y nervios esplácnicos lum- reflejas acompañan a fibras parasimpáticas retrógradamente,
Histerectomía
La histerectomía (extirpación del útero) se realiza Histerectomía
a través de la parte inferior de la pared anterior del abdominal
abdomen o a través de la vagina (fig. C3-5). Como (línea roja)
la arteria uterina cruza anterior al uréter junto a la porción
lateral del fórnix de la vagina, durante una histerectomía se
corre el riesgo de pinzarlo o cortarlo inadvertidamente al rea-
lizar la ligadura de la arteria. El punto en que la arteria y el
uréter se cruzan se encuentra unos 2 cm superior a la espina
isquiática.
Histerectomía vaginal
(línea azul)
Espéculo 11
B
(A) Vagina
Cuello C
uterino
Anestesia local para el parto: sitios de inyección; (A) bloqueo
espinal por punción lumbar, (B) bloqueo epidural caudal, (C) bloqueo
del nervio pudendo, (1) tronco simpático, (2) nervios esplácnicos
lumbares, (3) plexo aórtico abdominal, (4) ganglios sensitivos de los
nervios espinales T12-L2(3), (5) nivel L3/4, (6) plexos hipogástricos
superior e inferior, (7) ganglios espinales S2-S4, (8) punta de la
aguja entrando en el conducto del sacro, (9) nervios esplácnicos
Espátula pélvicos, (10) plexo uterovaginal, (11) nervio pudendo
LRU
TU LO FSRU
O
C
Imagen laparoscópica de la pelvis normal
a través de los plexos hipogástrico inferior y uterino (pélvico) de S y presenta tres flexuras al seguir la curvatura sacrococcí-
y los nervios esplácnicos pélvicos, hacia cuerpos celulares en gea (fig. 3-37 B). Su porción terminal se incurva bruscamente
los ganglios sensitivos de los nervios espinales S2-S4. en dirección posterior, flexura anorrectal, cuando perfora
el diafragma pélvico para convertirse en el conducto anal
Recto (fig. 3-37 A).
La flexura (ángulo) anorrectal, de unos 80°, es un me-
El recto es la porción pélvica del tubo digestivo que se con- canismo importante para la continencia fecal; se mantiene
tinúa, proximalmente, con el colon sigmoideo y, distalmente, durante la situación de reposo por el tono del músculo pubo-
con el conducto anal (fig. 3-37 A). La unión rectosigmoi- rrectal y por su contracción activa durante las contracciones
dea se sitúa al nivel de la vértebra S3. El recto sigue la cur- peristálticas, si no se produce la defecación (fig. 3-37 B). La
vatura del sacro y el cóccix, y forma la flexura sacra del relajación del puborrectal durante la defecación produce
recto. El recto termina anteroinferiormente a la punta un enderezamiento de la unión anorrectal. Cuando el recto
del cóccix, donde gira posteroinferiormente, y se convierte se observa anteriormente, se aprecian tres flexuras late-
en el conducto anal. La porción terminal dilatada, la am- rales del recto (superior lateral, intermedia lateral e
polla del recto, sostiene y retiene la masa fecal antes de que inferior lateral) bien marcadas. Las flexuras se forman en
esta sea expulsada con la defecación. El recto tiene forma relación con tres pliegues internos (pliegues transversos
Columna anal
Seno anal
Válvula anal
Hueso coxal
Línea pectínea
Plexo venoso Pecten
Sínfisis interno del recto
del pubis
FIGURA 3-37. Recto y conducto anal. A) Musculatura y regiones del anorrecto. B) Puborrectal. C) Canal anal.
FIGURA 3-38. Vascularización del recto. Irrigación arterial (lado derecho) y drenaje venoso (lado izquierdo) del recto.
del recto): dos en el lado izquierdo y uno en el lado dere- VASCULARIZACIÓN DEL RECTO
cho. Los pliegues descansan sobre porciones engrosadas de La continuación de la arteria mesentérica inferior, la arte-
la capa muscular circular de la pared rectal. ria rectal superior, irriga la porción proximal del recto. Las
El peritoneo cubre las caras anterior y laterales del tercio arterias rectales medias derecha e izquierda, que suelen
superior del recto (v. fig. 3-6; tabla 3-3), sólo la cara ante- originarse de las arterias vesical inferior (varón) o uterina
rior del tercio medio y ninguna superficie del tercio inferior, (mujer), irrigan las porciones media e inferior del recto. Las
porque es subperitoneal. En el varón, el peritoneo se refleja arterias rectales inferiores, que se originan en las arterias
desde el recto hacia la pared posterior de la vejiga urinaria, pudendas internas, irrigan la unión anorrectal y el conducto
donde forma el suelo del fondo de saco rectovesical. En la anal (fig. 3-38). La sangre del recto drena a través de las
mujer, el peritoneo se refleja desde el recto hacia la porción venas rectales superior, medias e inferiores. Como la vena
posterior del fórnix de la vagina, donde forma el suelo del rectal superior drena en el sistema de la vena porta hepática,
fondo de saco rectouterino. En ambos sexos, las reflexiones y las venas rectales medias e inferiores drenan en la circula-
laterales del peritoneo desde el tercio superior del recto for- ción sistémica, esta comunicación es un área importante de
man las fosas pararrectales, que permiten que el recto se la anastomosis portacava (v. cap. 2). El plexo venoso rectal
distienda cuando se llena de heces. submucoso rodea el recto y comunica con el plexo venoso
El recto descansa posteriormente sobre las tres vértebras vesical, en el varón, y con el plexo venoso uterovaginal, en
sacras inferiores y el cóccix, el cuerpo o ligamento anococcí- la mujer. El plexo venoso rectal consta de dos porciones:
geo, los vasos sacros medios y los extremos inferiores de los el plexo venoso rectal interno, justo profundo al epitelio
troncos simpáticos y los plexos sacros. En el varón, el recto del recto, y el plexo venoso rectal externo, externo a la
se relaciona anteriormente con el fondo de la vejiga urina- pared muscular del recto.
ria, las porciones terminales de los uréteres, los conductos Los vasos linfáticos de la mitad superior del recto se
deferentes, las vesículas seminales y la próstata (v. figs. 3-14 dirigen hacia los nódulos linfáticos pararrectales, lo-
y 3-18). El tabique rectovesical se sitúa entre el fondo de la calizados directamente sobre la capa muscular del recto
vejiga urinaria y la ampolla del recto, y está estrechamente (fig. 3-39), y luego ascienden hacia los nódulos linfáticos
relacionado con las vesículas seminales y la próstata. En la mesentéricos inferiores, a través de los nódulos linfáti-
mujer, el recto se relaciona, anteriormente, con la vagina, y cos sacros o de los nódulos que acompañan a los vasos rec-
está separado de la porción posterior del fórnix y del cuello tales superiores. Los vasos linfáticos de la mitad inferior
uterino por el fondo de saco rectouterino (v. figs. 3-15 y 3-33 del recto drenan en los nódulos linfáticos sacros o, espe-
B). Inferior a este fondo de saco, el débil tabique rectovagi- cialmente desde la porción distal de la ampolla, siguen a los
nal separa la mitad superior de la pared posterior de la vagina vasos rectales medios para drenar en los nódulos linfáticos
del recto (v. fig. 3-36 C y D). ilíacos internos.
Clave
A = mitad superior del recto
B = mitad inferior del recto
Arteria mesentérica inferior C = conducto anal
Aorta abdominal Nódulos lumbares
Nódulos mesentéricos inferiores
Nódulos ilíacos comunes
Nódulos ilíacos internos
Nódulos ilíacos externos
Arteria ilíaca Nódulos inguinales superficiales
común izquierda Nódulos inguinales profundos
Nódulos sacros
Arteria ilíaca Dirección del flujo de la linfa
interna izquierda
Arteria ilíaca
externa izquierda
A
Arteria femoral
B izquierda
C
Vista anterior
Cadena simpática
T12
L1
L2
L3
Nervios L4
esplácnicos Ganglios
lumbares sensitivos
L5
de nervios
espinales Nervios esplácnicos
pélvicos
S1
S2 Plexo
pélvico
Ganglios S3
paraverte-
brales
S4
(simpático)
Plexo
aórtico Plexo
sacro
Nervios
rectales superiores
Plexo
hipogástrico Nervio
superior pudendo
Plexos
hipogástricos
inferiores
Plexo
pélvico
Inervación
Aferentes viscerales que discurren
con las fibras simpáticas
y parasimpáticas
Presináptica Parasimpática
Postsináptica
Presináptica
Simpática
Postsináptica
Motora somática
Aferente somática Interno
esfínter del ano Nervio anal
Externo (rectal) inferior
FIGURA 3-40. Inervación del recto y conducto anal. Los nervios lumbares y espinales de la pelvis y los plexos hipogástricos han sido replegados lateralmente
para mayor claridad.
(A)
Contorno del periné Pelvis mayor Pelvis menor
Línea
Ilion
terminal
Abertura
Cavidad (estrecho) inferior
pélvica de la pelvis
Fosa Obturador
isquioanal interno
Membrana Tuberosidad
Periné obturatriz isquiática
FIGURA 3-41. Periné y región perineal. FIGURA 3-42. Límites osteoligamentosos del periné.
Monte del
pubis
Escroto
Clítoris
Cuerpo del
pubis
Punto central
del periné
Localización
del pliegue
glúteo
Hendidura
interglútea
Cóccix
(A) Masculino Femenino
Vistas inferiores
(posición de litotomía) Línea que divide la región perineal en triángulo Contorno de la región perineal
urogenital (anterior a la línea) y triángulo anal Estructura ósea palpable
Uretra
Orificio externo de
la uretra
Orificio vaginal
Isquiocavernoso
Bulbo de
Rafe del vestíbulo
bulboesponjoso
Bulboesponjoso
Transverso superficial
del periné
Cuerpo perineal
Ano Glándula vestibular
(B) Vista inferior mayor
Esfínter externo del ano
Nervios y vasos
dorsales del pene
Vasos perineales
profundos cubiertos
por la membrana
perineal
(C) Vista inferior
Esfínter externo
de la uretra
Compresor de la uretra
Esfínter uretrovaginal
Uretra
Vagina
Hiato urogenital
Recto
Pubococcígeo (1 )
Iliococcígeo (2 )
Coccígeo (3 )
Esfínter externo del Piel y fascia que rodea al Rodea las caras laterales del Nervio anal inferior, ramo Constriñe el conducto anal
ano ano y al cóccix, a través conducto anal, y se inserta en el del nervio pudendo (S2-S4) durante el peristaltismo, retiene
del ligamento anococcígeo cuerpo perineal la defecación; sostiene y fija el
cuerpo perineal/suelo de la pelvis
Bulboesponjoso Varón: rafe medio en la Varón: rodea las caras laterales Ramo muscular Sostiene y fija el cuerpo perineal/
cara ventral del bulbo del del bulbo del pene y la porción (profundo) del nervio suelo de la pelvis
pene y cuerpo perineal más proximal del cuerpo del pene, perineal, ramo del nervio Varón: comprime el bulbo del pene
Mujer: cuerpo perineal insertándose en la membrana pudendo (S2-S4) para expulsar las últimas gotas de
perineal, cara dorsal de los orina/semen; ayuda a la erección,
cuerpos esponjoso y cavernosos, y comprimiendo el flujo de salida
fascia del bulbo del pene a través de la vena profunda del
Mujer: pasa a cada lado de la periné e impulsando sangre desde
porción inferior de la vagina, el bulbo al cuerpo del pene
englobando el bulbo y la glándula Mujer: «esfínter» de la vagina;
vestibular mayor; se inserta en ayuda a la erección del clítoris (y
el arco del pubis y fascia de los bulbo del vestíbulo); comprime la
cuerpos cavernosos del clítoris glándula vestibular mayor
Isquiocavernoso Cara interna de la Abraza el pilar del pene o del Ramo muscular Mantiene la erección del pene o
rama isquiopubiana y clítoris; se inserta en las caras (profundo) del nervio el clítoris, al comprimir el flujo de
tuberosidad isquiática inferior y medial del pilar y en la perineal, ramo del nervio salida venoso e impulsar sangre
membrana perineal, medial al pilar pudendo desde la raíz del pene o del clítoris
al cuerpo
Línea alba
Peritoneo *Fascia superior del Sínfisis del pubis *Ligamento fundiforme
diafragma pélvico Huesos púbicos del pene
*Fascia inferior del Vena dorsal *Ligamento suspensorio
diafragma pélvico profunda del pene
Obturador interno Cuerpos *Fascia lata
Isquion
cavernosos *Túnica dartos del pene
*Fascia obturatriz del pene *Fascia profunda
Cuerpo esponjoso del pene
Diafragma Conducto
pélvico pudendo Uretra esponjosa *Tabique escrotal
*Músculo dartos
Almohadilla
adiposa isquioanal
Esfínter externo del ano
Piel
*Túnica dartos
Ano del escroto
(E) Vista anterior de una sección coronal (F) Vista anterior de una sección coronal
por el plano señalado en (A) y (B) por el plano señalado en (B)
el varón, el espacio perineal profundo contiene la porción canal, se extiende verticalmente hacia el cuello de la vejiga
intermedia de la uretra, los músculos transversos profundos urinaria, desplazando la próstata y revistiendo la uretra pros-
del periné, las glándulas bulbouretrales y las estructuras vas- tática sólo anterior y anterolateralmente. Como la próstata
culonerviosas dorsales del pene (fig. 3-44 D). En la mujer, se desarrolla a partir de las glándulas uretrales, el músculo
contiene la porción proximal de la uretra, una masa de mús- posterior y posterolateral se atrofia, o es desplazado por la
culo liso en lugar de los músculos transversos profundos próstata. Aún se debate si esta parte del músculo comprime
del periné, y el paquete vasculonervioso dorsal del clítoris o dilata la uretra prostática.
(fig. 3-44 C). Según Oelrich (1983), en la mujer, el esfínter externo de
En la mujer, los músculos transversos profundos del pe- la uretra es más propiamente un «esfínter urogenital». Según
riné son, sobre todo, músculo liso. Inmediatamente superior Oelrich, forma un verdadero esfínter anular alrededor de la
a la mitad posterior de la membrana perineal, el músculo
uretra, con varias porciones adicionales que se extienden
transverso profundo del periné, plano y semejante a una lá-
desde él (fig. 3-45 B): una porción superior, que se extiende
mina, cuando se desarrolla (habitualmente, sólo en el varón),
proporciona un apoyo dinámico a las vísceras pélvicas. La desde el cuello de la vejiga; una subdivisión descrita como
fuerte membrana perineal es el límite inferior (suelo) del una extensión inferolateral hacia la rama isquiática de cada
espacio perineal profundo. La membrana perineal, con lado (músculo compresor de la uretra); y otra porción,
el cuerpo perineal, es el apoyo pasivo final de las vísceras semejante a una banda, que circunda la vagina y la uretra
pélvicas. (esfínter uretrovaginal). Tanto en el varón como en la mujer,
El esfínter externo de la uretra se parece más a un la musculatura descrita se orienta perpendicular a la mem-
tubo o a un canal que a un disco; en el varón, sólo una parte brana perineal, en lugar de descansar en el plano paralelo
del músculo forma un revestimiento circular (un verdadero a ésta. Algunos autores dudan de que circunde la uretra en
esfínter) para la porción intermedia de la uretra, inferior a la la mujer, y afirman que este músculo no es capaz de actuar
próstata (fig. 3-45 A). Su parte más grande, semejante a un como un esfínter.
Vejiga urinaria
Próstata
Vejiga urinaria
Pared de
la vagina
Esfínter
externo de la
uretra
Compresor
de la uretra
Transverso profundo del periné Uretra
Esfínter uretrovaginal Vagina
Rotura de la uretra en el varón extravasada. Puede pasar orina y sangre hacia el interior del
tejido conectivo laxo en el escroto, alrededor del pene y, supe-
y extravasación de orina riormente, en profundidad a la capa membranosa del tejido
La fractura de la cintura pélvica a menudo causa conectivo subcutáneo de la pared inferior anterior del abdo-
la rotura de la porción intermedia de la uretra. Esto men. La orina no puede pasar hacia los muslos, porque la
provoca una extravasación de orina y sangre en capa membranosa del tejido subcutáneo del periné se fusiona
el espacio perineal profundo (fig. C3-11 A). El líquido puede con la fascia lata (fascia profunda) que envuelve los múscu-
dirigirse superiormente, a través del hiato urogenital, y dis- los del muslo, justo distal al ligamento inguinal. Además, la
tribuirse extraperitonealmente alrededor de la próstata y la orina no puede dirigirse posteriormente hacia el interior del
vejiga urinaria. triángulo anal, ya que las capas superficial y profunda de la
La rotura de la porción esponjosa de la uretra en el bulbo del fascia perineal se continúan una con otra alrededor de los
pene provoca el paso de orina (extravasación) hacia el espa- músculos superficiales del periné y con el borde posterior de
cio perineal superficial (fig. C3-11 B). Las inserciones de la la membrana perineal entre ellas.
fascia perineal determinan la dirección del flujo de la orina
Peritoneo
Vejiga
urinaria
Próstata
Extravasación
de sangre
Sínfisis
del pubis
Porción
intermedia de la
uretra doblada Membrana
y separada perineal
Esfínter externo
de la uretra
(A)
Capa membranosa
del tejido subcutá-
neo del abdomen
(fascia de Scarpa)
Extravasación
de sangre
Fascia profunda
del pene
(fascia de Buck)
Capa adiposa de
Tabique del la fascia del periné
pene
Fascia profunda
del pene (fascia
Túnica dartos de Buck)
Perforación Capa membranosa
de la porción del tejido subcutáneo
esponjosa del periné
de la uretra Extravasación
de sangre (fascia de Colles)
(B)
Características del triángulo anal • Medialmente, por el esfínter externo del ano, con una
pared o techo medial superior inclinado, formada por el
elevador del ano cuando desciende para fusionarse con
FOSAS ISQUIOANALES el esfínter; ambas estructuras rodean el conducto anal.
Las fosas isquioanales (antes fosas isquiorrectales), situa- • Posteriormente, por el ligamento sacrotuberoso y el glú-
das alrededor de la pared del conducto anal, son grandes teo mayor.
espacios cuneiformes, tapizados por fascia, entre la piel de • Anteriormente, por los cuerpos de ambos pubis, inferior-
la región anal y el diafragma pélvico (fig. 3-46). El vértice de mente al origen del músculo puborrectal; estas porciones
cada fosa se sitúa superiormente en el punto donde el mús- de las fosas, que se extienden hacia el interior del triángulo
culo elevador del ano se origina en la fascia obturatriz. Las urogenital superior a la membrana perineal, se conocen
fosas isquioanales, anchas inferiormente y estrechas supe- como recesos anteriores de las fosas isquioanales.
riormente, están rellenas de tejido adiposo y conectivo laxo. Las fosas isquioanales están atravesadas por fuertes ban-
Las dos fosas isquioanales se comunican a través del espacio
das fibrosas y rellenas de grasa, que forman los cuerpos
postanal profundo sobre el cuerpo o ligamento anococcígeo,
adiposos de las fosas isquioanales. Estos cuerpos adi-
una masa fibrosa localizada entre el conducto anal y la punta
posos sostienen el conducto anal, aunque se desplazan con
del cóccix (fig. 3-46 A).
facilidad para permitir la expansión del conducto anal du-
Cada fosa isquioanal está limitada (fig. 3-46 A y B):
rante el paso de las heces. Los cuerpos adiposos están atrave-
• Lateralmente, por el isquion y la porción inferior del ob- sados por varias estructuras vasculonerviosas, que incluyen
turador interno, cubierto por la fascia obturatriz. los vasos y nervios anales/rectales inferiores y dos nervios
Esfínter
Ligamento externo del ano
anococcígeo
(cuerpo) Ligamento
Coccígeo sacroespinoso
Ilíaco
Recto
Elevador del ano Obturador interno
Fascias inferior y y fascia obturatriz
superior del elevador Conducto pudendo
del ano/diafragma pélvico Fosa isquioanal
Vasos y nervio Esfínter interno del ano
rectales inferiores Esfínter externo del ano
FIGURA 3-46. Diafragma pélvico y fosas isquioanales. A) Diafragma pélvico.La flecha pasa a través del espacio postanal profundo. B) Sección de la
pelvis a través del recto, conducto anal y fosas isquioanales.
Nervio anal
(rectal) inferior
Nervios perineales:
Ramos musculares
profundos
Ramo superficial
Vista media
Nervios escrotales posteriores
Nervio dorsal
del pene
FIGURA 3-47. Nervio pudendo. Se muestran en color las cinco regiones por las que discurre el nervio. En la mujer, el nervio perineal da origen a ramos
labiales posteriores, mientras que el ramo terminal del nervio pudendo forma el nervio dorsal del clítoris.
Abscesos isquioanales
cutáneos: el ramo perforante de S2 y S3, y el ramo perineal
del nervio S4. Las fosas isquioanales son, en ocasiones, focos de in-
fección y en ellas pueden formarse abscesos isquioanales
CONDUCTO PUDENDO (fig. C3-12). Estos acúmulos de pus son bastante dolo-
rosos. Los signos diagnósticos de un absceso isquioanal
El conducto pudendo (conducto de Alcock) es, esencial- son tumefacción y dolor entre el ano y la tuberosidad
mente, una vía de paso horizontal dentro de la fascia ob- isquiática. Un absceso perianal puede romperse espon-
turatriz (figs. 3-46 B y 3-47), que cubre la cara medial del táneamente, y abrirse en el conducto anal, el recto o la
músculo obturador interno y tapiza la pared lateral de la piel perianal.
fosa isquioanal. El conducto pudendo empieza en el borde
posterior de la fosa isquioanal, y discurre desde la incisura Pliegue
isquiática menor, junto a la espina isquiática, hasta el borde transverso
Espacio
posterior de la membrana perineal. La arteria y la vena pu- pelvirrectal
inferior
dendas internas, el nervio pudendo y el nervio del músculo del recto
Elevador
obturador interno entran en el conducto al nivel de la inci- del ano
sura isquiática menor, inferiormente a la espina isquiática. Obturador
Los vasos pudendos internos aportan y drenan sangre al pe- interno Recto
riné; el nervio pudendo inerva la mayor parte de la misma Plexo rectal
zona. Conducto interno
Cuando la arteria y el nervio entran en el conducto, la pudendo formando
arteria da origen a la arteria rectal inferior y luego discu- la almohadilla
Absceso anal
rre medialmente para irrigar el esfínter externo del ano y la perianal en
piel perianal. Hacia el extremo distal (anterior) del conducto la fosa
isquioanal
pudendo, la arteria y el nervio se bifurcan, dando origen Esfínter
Fístula externo
al nervio y arteria perineales, que se distribuyen funda- del ano
mentalmente por el espacio perineal superficial (inferior a la Línea pectínea
membrana perineal), y a la arteria y nervio dorsales del FIGURA C3-12. Absceso isquioanal.
pene o del clítoris, que discurren en el espacio perineal
profundo (superior a la membrana perineal).
El nervio perineal tiene dos ramos: los nervios peri- circular. Su contracción (tono) es estimulada y mantenida
neales superficiales dan origen a ramos (cutáneos) escro- por fibras simpáticas de los plexos rectal superior (periarte-
tales o labiales posteriores, y el nervio perineal profundo rial) e hipogástrico. Es inhibido (pierde su contracción tónica
inerva los músculos de los espacios perineales superficial y puede expandirse pasivamente) por fibras parasimpáticas.
y profundo, la piel del vestíbulo de la vagina y la mu- Este esfínter está contraído tónicamente la mayor parte del
cosa de la porción más inferior de la vagina. El nervio tiempo para evitar la salida de líquido o gases; sin embargo,
dorsal del pene o del clítoris es el principal nervio sen- se relaja temporalmente en respuesta a la distensión de la
sitivo del órgano masculino o femenino, especialmente del ampolla rectal por heces o gas, lo que requiere la contracción
glande. voluntaria del puborrectal y del esfínter externo del ano, si
no se produce la defecación o la expulsión de los gases.
CONDUCTO ANAL Interior del conducto anal. La mitad superior de la
El conducto anal es la porción terminal del intestino grueso mucosa del conducto anal se caracteriza por una serie de
que se extiende desde la cara superior del diafragma pélvico crestas longitudinales denominadas columnas anales
hasta el ano. El conducto se inicia donde la ampolla rectal (v. fig. 3-37 A y C). Estas columnas contienen las ramas ter-
se estrecha bruscamente, al nivel del asa en forma de U minales de la arteria y vena rectales superiores. La unión
formada por el músculo puborrectal (v. fig. 3-37 A y B). El anorrectal, señalada por los extremos superiores de las
conducto termina en el ano, la salida al exterior del tubo di- columnas anales, es donde el recto se une al conducto anal.
gestivo. El conducto anal, rodeado por los esfínteres interno Los extremos inferiores de estas columnas están unidos por
y externo del ano, desciende posteroinferiormente entre el válvulas anales. Por encima de estas válvulas hay pequeños
cuerpo o ligamento anococcígeo y el cuerpo perineal. recesos denominados senos anales (v. fig. 3-37 C). Cuando
El conducto anal está normalmente colapsado, salvo durante las heces los comprimen, los senos anales exudan moco que
el paso de las heces. Ambos esfínteres deben relajarse antes ayuda en la evacuación de éstas por el conducto anal. El límite
de que se produzca la defecación. inferior, en forma de peine, de las válvulas anales forma una
El esfínter externo del ano es un gran esfínter volunta- línea irregular, la línea pectínea (figs. 3-37 A y C, y 3-48),
rio que forma una banda ancha a cada lado de los dos tercios que señala la unión de la porción superior del conducto
inferiores del conducto anal (v. fig. 3-37 A). Este esfínter se anal (visceral, derivada del intestino posterior) y la porción
fusiona superiormente con el músculo puborrectal y consta inferior (somática, derivada del proctodeo embrionario). El
de tres porciones: subcutánea, superficial y profunda. El es- conducto anal superior a la línea pectínea difiere del situado
fínter externo del ano está inervado, fundamentalmente, por en la parte inferior a ésta en su aporte arterial, inervación,
S4 a través del nervio rectal inferior (v. fig. 3-40). y drenaje venoso y linfático. Estas diferencias se deben a
El esfínter interno del ano es un esfínter involunta- sus diferentes orígenes embriológicos (Moore et al., 2012).
rio que rodea los dos tercios superiores del conducto anal Vascularización y drenaje linfático del conducto anal. La
(fig. 3-37 A). Es un engrosamiento de la capa muscular arteria rectal superior irriga la porción del conducto anal
Arterias: Venas:
De la arteria mesentérica inferior Hacia el sistema de la vena porta
FIGURA 3-48. Inervación y vascularización de las porciones superior e inferior a la línea pectínea del conducto anal. Los nervios superiores a la línea
pectínea son viscerales; los inferiores a esa línea son somáticos.
superior a la cresta pectínea (figs. 3-38 y 3-48). Las dos arte- Superior a la línea pectínea, los vasos linfáticos drenan en
rias rectales inferiores irrigan la porción inferior del conducto los nódulos linfáticos ilíacos internos y, a través de ellos, en
anal, así como los músculos circundantes y la piel perianal. los nódulos linfáticos ilíacos comunes y lumbares (fig. 3-39).
Las arterias rectales medias colaboran en el aporte sanguíneo Inferior a la línea pectínea, los vasos linfáticos drenan en los
al conducto anal, formando anastomosis con las arterias rec- nódulos linfáticos inguinales superficiales.
tales superior e inferiores. Inervación del conducto anal. La inervación de la por-
El plexo venoso rectal interno drena en ambas direcciones ción del conducto anal superior a la línea pectínea es una
desde el nivel de la línea pectínea. Superior a la línea pectí- inervación visceral desde el plexo hipogástrico inferior (fibras
nea, el plexo venoso rectal interno drena principalmente en simpáticas, parasimpáticas y aferentes viscerales; figs. 3-40 y
la vena rectal superior (una tributaria de la vena mesentérica 3-48). La porción superior del conducto anal es inferior a la
inferior) y en el sistema porta hepático. Inferior a la línea línea de dolor de la pelvis; todas las fibras aferentes viscera-
pectínea, el plexo venoso rectal interno drena en las venas les discurren con las fibras parasimpáticas hacia los ganglios
rectales inferiores (tributarias del sistema de la vena cava), sensitivos de los nervios espinales S2-S4. Superior a la línea
alrededor del margen del esfínter externo del ano. Las venas pectínea, el conducto anal sólo es sensible al estiramiento.
rectales medias (tributarias de las venas ilíacas internas) dre- La inervación del conducto anal inferior a la línea pectínea
nan, principalmente, la capa muscular externa de la ampolla es somática y deriva de los nervios anales (rectales) inferiores,
rectal y forman anastomosis con las venas rectales superior ramos del nervio pudendo. Por tanto, esta parte del conducto
e inferiores. Los plexos venosos rectales reciben múltiples anal es sensible al dolor, al tacto y a la temperatura. Las fibras
anastomosis arteriovenosas desde las arterias rectales supe- eferentes somáticas estimulan la contracción del voluntario
rior y media. esfínter externo del ano.
Hemorroides que las venas de los plexos rectales tienen, normalmente, un as-
pecto varicoso (dilatadas y tortuosas), y que las hemorroides
Las hemorroides internas son prolapsos de la mu- internas se producen, con mayor frecuencia, sin que exista
cosa rectal que contienen las venas normalmente hipertensión portal.
dilatadas del plexo venoso rectal interno (fig. C3-13). Debido a que los nervios aferentes viscerales inervan el
Se cree que se deben a la rotura de la mucosa muscular, una conducto anal superiormente a la línea pectínea, una incisión
capa de músculo liso profunda de la mucosa. Las hemorroi- o la inserción de una aguja en esa región no producen dolor.
des internas que prolapsan a través del conducto anal están, Sin embargo, la parte del conducto anal inferior a la línea
a menudo, comprimidas por los esfínteres contraídos, lo que pectínea es bastante sensible (p. ej., al pinchazo de una aguja
impide el flujo sanguíneo. Como resultado, tienden a estran- hipodérmica), porque está inervada por los nervios rectales
gularse y ulcerarse. Debido a la presencia de abundantes inferiores, que contienen fibras sensitivas somáticas.
anastomosis arteriovenosas, el sangrado de las hemorroides
internas suele ser de color rojo brillante.
Las hemorroides externas son trombosis (coágulos san- Vena ilíaca
guíneos) en las venas del plexo venoso rectal externo, y están interna
recubiertas por piel. Los factores predisponentes de las he-
Vena rectal
morroides incluyen el embarazo, el estreñimiento crónico y media
cualquier trastorno que impida el retorno venoso, incluido el
Recto
aumento de la presión intraabdominal.
Las anastomosis entre las venas rectales superior, media
e inferior forman comunicaciones, clínicamente importantes, Vena
entre el sistema de la vena porta hepática y el sistema venoso pudenda interna
sistémico (fig. 3-48). La vena rectal superior drena en la vena Hemorroide
Plexo rectal
mesentérica inferior, mientras que las venas rectales media e interno interna
inferior drenan a través de la circulación general, en la vena
cava inferior. Cualquier aumento anómalo de la presión en el Esfínter
sistema de la vena porta hepática (sin válvulas) o en las venas anal externo
Vena rectal inferior
del tronco puede causar un aumento de tamaño de la vena
Plexo rectal Hemorroide
rectal superior, que produce un aumento del flujo sanguíneo externo externa
o estasis en el plexo venoso rectal interno. En la hipertensión
Vista anterior de la sección coronal
portal, la anastomosis portocava entre las venas rectales su-
perior, media e inferior, junto con anastomosis portocava en
otros puntos, pueden causar varices. Es importante señalar FIGURA C3-13. Hemorroides.
Uréter
Rafe Glande
perineal del pene
Orificio
Ano
externo
de la uretra
(C) Vista inferior (D) Vista anterior
FIGURA 3-49. Órganos urogenitales masculinos. A) Estructura interna. B) Genitales externos masculinos: pene sin circuncidar y escroto, y sección del
cuerpo del pene. C y D) Anatomía de superficie de los genitales externos masculinos: pene circuncidado.
La raíz del pene está formada por los pilares, el bulbo desde el prepucio hasta la superficie uretral del glande (figu-
y los músculos isquiocavernoso y bulboesponjoso (figu- ra 3-49 C).
ra 3-53; tabla 3-9). La raíz se localiza en el espacio perineal El ligamento suspensorio del pene es una condensa-
superficial (fig. 3-44 B y D). Los pilares y el bulbo del ción de la fascia profunda que se origina en la cara anterior
pene contienen masas de tejido eréctil. Cada pilar se fija a la de la sínfisis del pubis, y se divide para formar un asa que se
parte inferior de la cara interna de la correspondiente rama fija a la fascia profunda del pene, en la unión de su raíz y su
isquiática, anterior a la tuberosidad isquiática. El bulbo del cuerpo (fig. 3-49 A). Las fibras del ligamento suspensorio
pene está atravesado por la uretra, que es continuación de son cortas y tensas. El ligamento fundiforme del pene es
su porción intermedia. una banda de tejido subcutáneo que desciende, por la línea
El cuerpo del pene (también denominado péndulo) es media, desde la línea alba superior a la sínfisis del pubis (v.
la parte libre que está suspendida de la sínfisis del pubis. fig. 3-15 A). Se dirige inferiormente, y se divide para rodear
Salvo por algunas fibras del bulboesponjoso, cerca de la raíz el pene; luego, se une y se fusiona con la túnica dartos para
del pene, y del isquiocavernoso, que abrazan los pilares, el formar el tabique escrotal.
pene carece de músculos. Distalmente, el cuerpo esponjoso Los músculos superficiales del periné son el trans-
del pene se expande para formar el glande (fig. 3-49). El verso superficial del periné, el bulboesponjoso y el isquio-
borde del glande (cabeza) se proyecta más allá del final de cavernoso (v. fig. 3-43 B; tabla 3-9). Estos músculos se en-
los cuerpos cavernosos, para formar la corona del glande. cuentran en el espacio perineal superficial y están inervados
La corona sobresale por encima del cuello del glande. El por los nervios perineales. Debido a su función durante
cuello del glande separa el glande del cuerpo del pene. La la erección y a la actividad del bulboesponjoso posterior a la
abertura, semejante a una hendidura, de la porción espon- micción y la eyaculación, para expulsar las últimas gotas de
josa de la uretra, el orificio externo de la uretra, se localiza orina y semen, los músculos perineales están, generalmente,
cerca de la punta del glande (fig. 3-49 D). La delgada piel y más desarrollados en el varón que en la mujer.
la fascia del pene se prolongan como una doble capa cutánea, Vascularización del pene. El pene está irrigado por
el prepucio, que cubre el glande de forma variable (fig. 3-49 ramas de las arterias pudendas internas (fig. 3-50 B; ta-
A y B). El frenillo prepucial es un pliegue medio que pasa bla 3-10).
Pudenda interna Arteria ilíaca Abandona la pelvis a través del foramen isquiático Arteria principal del periné y órganos genitales
interna mayor; se incurva alrededor de la espina externos
isquiática para entrar en el periné por el foramen
isquiático menor; entra en el conducto pudendo
Rectal inferior Arteria pudenda Se origina a la entrada del conducto pudendo; Conducto anal, inferior a la línea
interna cruza la fosa isquioanal hacia el conducto anal pectínea;esfínteres anales; piel perianal
Perineal Se origina dentro del conducto pudendo; a su Músculos superficiales del periné y escroto en el
salida pasa hacia el espacio perineal superficial varón; vestíbulo en la mujer
Escrotal posterior o labial Rama terminal Discurre en el tejido subcutáneo de la porción Piel del escroto o labios mayores y menores
de la arteria posterior del escroto o labios mayores
perineal
Arteria del bulbo del pene Atraviesa la membrana perineal para alcanzar el Bulbo del pene y glándula bulbouretral en el
o del vestíbulo bulbo del pene o el vestíbulo de la vagina hombre; bulbo del vestíbulo y glándula vestibular
mayor en la mujer
Arteria profunda del pene Rama terminal Atraviesa la membrana perineal para alcanzar los Irriga la mayor parte del tejido eréctil del pene o
o del clítoris de la arteria cuerpos cavernosos del pene o del clítoris del clítoris, a través de arterias helicinas
pudenda
Arteria dorsal del pene interna Atraviesa la membrana perineal y pasa a través Espacio perineal profundo; piel del pene; tejido
o del clítoris del ligamento suspensorio del pene o del clítoris, eréctil del pene o del clítoris; porción distal del
para discurrir sobre el dorso del pene o del clítoris, cuerpo esponjoso del pene, incluida la porción
flanqueada por las venas dorsales profundas esponjosa de la uretra
Pudenda externa, ramas Arteria femoral Discurre medialmente a través del muslo, para Cara anterior del escroto y piel de la raíz del pene,
superficial y profunda alcanzar el escroto o los labios mayores (cara en el varón; monte del pubis y cara anterior de los
anterior del triángulo urogenital) labios, en la mujer
Arteria ilíaca
interna izquierda
Arteria uterina
Ovarios Arteria
umbilical
Útero
Uréter izquierdo
Arteria rectal
Uréter derecho media
Arterias vesicales
superior e inferior
Vejiga
Sínfisis
del pubis Espina isquiática
Arteria umbilical
Recto
Uréter izquierdo
Uréter derecho
Arteria rectal media
Arteria del conducto deferente
Arteria vesical superior
Vejiga Arteria vesical inferior
Espina isquiática
Sínfisis del pubis
Arteria pudenda interna
Elevador del ano
Arteria profunda del pene
Arteria dorsal Arterias rectales inferiores
del pene Arteria del bulbo del pene
Arteria perineal
Arteria escrotal anterior Arteria femoral
Arteria pudenda externa
(B) Vista anterolateral Arteria escrotal posterior
izquierda del varón
FIGURA 3-50. Irrigación arterial del periné. Disecciones superficial y profunda de la pelvis y el periné.
Nervios esplácnicos
Tronco simpático
lumbares
Tronco lumbosacro
Plexo
hipogástrico Nervio hipogástrico izquierdo
superior Nervios
esplácnicos
Plexo
pélvicos
hipogástrico
inferior Nervio
esplácnico
sacro
Línea
Plexo
de dolor
prostático
de la pelvis
Plexo Nervio anal
vesical (rectal) inferior
Nervio dorsal Nervio pudendo
del pene Nervios cavernosos
Nervio perineal
Nervios escrotales posteriores
Inervación
Somáticos
Simpáticos
Parasimpáticos
Autónomos mixtos
Vista anterior lateral
Isquiocavernoso
Membrana perineal
Cuerpo perineal
Transverso superficial
del periné
Ano
Glúteo mayor
Cuerpo esponjoso
Cuerpo cavernoso
Uretra
Arteria profunda del pene
Uretra
Membrana perineal
Arteria perineal
Ano
Arteria pudenda interna
Periné femenino tada, que contiene muchas glándulas sebáceas, y vello púbico
rizado. Las caras internas de los labios son lisas, rosadas y
El periné femenino está formado por los genitales externos sin vello. Los labios son más gruesos anteriormente, donde
femeninos, los músculos del periné y el conducto anal. se unen para formar la comisura anterior. Posteriormente,
se fusionan y constituyen la comisura posterior, que suele
GENITALES EXTERNOS FEMENINOS desaparecer tras el primer parto vaginal.
Los genitales externos femeninos comprenden el monte Labios menores. Los labios menores son pliegues cutá-
del pubis y los labios mayores (que encierran la hendidura neos, libres de grasa y sin vello. Presentan un núcleo central
vulvar), los labios menores (que encierran el vestíbulo de de tejido conectivo esponjoso que contiene tejido eréctil y
la vagina), el clítoris, los bulbos del vestíbulo y las glándulas muchos pequeños vasos sanguíneos. Aunque la cara interna
vestibulares mayores y menores. Los términos sinónimos de cada labio menor es piel delgada y húmeda, presenta el
vulva y pudendo comprenden todas estas partes. El tér- típico color rosado de una mucosa y contiene muchas ter-
mino pudendo suele utilizarse en clínica (fig. 3-54). La vulva/ minaciones nerviosas sensitivas. Los labios menores están
pudendo actúa como tejido sensitivo y eréctil en la excitación incluidos en la hendidura vulvar por los labios mayores, y
sexual y el coito, dirige el flujo de orina y evita la entrada de rodean el vestíbulo de la vagina en el que se abren los ori-
material extraño en el tracto urogenital. ficios vaginal y externo de la uretra. Anteriormente, los
Monte del pubis. El monte del pubis, o monte de labios menores forman dos láminas: las láminas mediales
Venus, es la eminencia adiposa redondeada anterior a la sín- se unen como frenillo del clítoris (fig. 3-54) y las láminas
fisis del pubis, tubérculos y ramas superiores de ambos pubis. laterales se unen para formar el prepucio del clítoris. En
La cantidad de grasa del monte aumenta en la pubertad y las mujeres jóvenes, especialmente en las vírgenes, los la-
disminuye tras la menopausia. Tras la pubertad, el monte del bios menores se conectan posteriormente mediante un pe-
pubis se cubre con un grueso vello púbico (fig. 3-54 A). queño pliegue transversal, el frenillo de los labios me-
Labios mayores. Los labios mayores son pliegues nores.
cutáneos prominentes que limitan la hendidura vulvar, Clítoris. El clítoris es un órgano eréctil localizado en el
la abertura entre los labios mayores y proporcionan, indi- punto en que los labios menores se unen anteriormente. El
rectamente, protección a los orificios externo de la uretra clítoris consta de una raíz y un cuerpo, que están forma-
y vaginal. Cada labio mayor, ampliamente lleno de grasa dos por dos pilares, dos cuerpos cavernosos y el glande del
subcutánea que contiene músculo liso y la terminación del clítoris. El glande está cubierto por el prepucio del clítoris
ligamento redondo del útero, discurre inferoposteriormente (figs. 3-54 A y 3-55 A). El clítoris es muy sensible y aumenta
desde el monte del pubis hacia el ano. En la mujer adulta, las de tamaño con la estimulación táctil. El glande es la parte
caras externas de los labios están cubiertas de piel pigmen- más inervada del clítoris.
Comisura
anterior Cuerpo cavernoso del clítoris
de los labios Uretra Pilar del clítoris
M Orificio
Prepucio
externo de
Del la uretra
clítoris Glande
Frenillo Isquiocavernoso
Labio mayor Ad Ad
Carúncula
Vestíbulo himenal V
de la vagina Bulboesponjoso
Labio menor R
I FI FI I
Orificio vaginal E Membrana
perineal
Frenillo de los
labios menores
EA Transverso
Cuerpo perineal superficial G G
del periné
Ano
G
Cuerpo
anococcígeo Puborrectal
FIGURA 3-54. Periné femenino. A) Anatomía superficial y músculos del periné. B) Estructuras de la sección. Ad, músculos aductores del muslo;
EA, elevador del ano; G, glúteo mayor; I, isquion; IF, fosa isquioanal; M, monte del pubis; R, recto; S, esfínter externo del ano; V, vagina.
Clave
A = Vulva
B = Glande del clítoris, labios menores
C = Uretra
Nódulos lumbares
Nódulos ilíacos comunes
Nódulos ilíacos internos
Nódulos ilíacos externos
Nódulos inguinales superiores
Nódulos inguinales profundos
Nódulos sacros
Dirección del flujo de la linfa
B
gado de mucosa en el orificio vaginal que rodea la luz. Tras su
rotura, sólo son visibles sus restos, o carúnculas himenales
(fig. 3-54 A).
B Bulbos del vestíbulo. Los bulbos del vestíbulo son
C masas pares de tejido eréctil alargado que se sitúan a los lados
del orificio vaginal cubiertos por los músculos bulboesponjo-
sos (fig. 3-55 A). Los bulbos son los homólogos del bulbo del
pene y el cuerpo esponjoso.
A Glándulas vestibulares. Las glándulas vestibulares
(B) Vista anterior mayores (glándulas de Bartolino) se localizan a cada lado
del vestíbulo, posterolaterales al orificio vaginal. Estas glán-
FIGURA 3-55. Vascularización, inervación y drenaje linfático de la dulas son redondeadas u ovales y, en parte, están cubiertas
vulva.
posteriormente por el bulbo del vestíbulo, y ambos están
parcialmente rodeados por los músculos bulboesponjosos.
Vestíbulo. El vestíbulo de la vagina es el espacio Los finos conductos de estas glándulas pasan profundos a los
rodeado por los labios menores, que contiene las desembo- bulbos y desembocan en el vestíbulo de la vagina a cada lado
caduras de la uretra, la vagina, y los conductos de las glán- del orificio vaginal. Estas glándulas secretan moco en el vestí-
dulas vestibulares mayores y menores. El orificio externo de bulo de la vagina durante la excitación sexual. Las glándulas
la uretra se localiza posteroinferior al glande del clítoris y vestibulares menores son glándulas más pequeñas, a cada
anterior al orificio vaginal. A cada lado del orificio externo de lado del vestíbulo de la vagina que desembocan en él, entre
la uretra se encuentran las aberturas de los conductos de las los orificios externo de la uretra y vaginal. Estas glándulas
glándulas parauretrales. El tamaño y el aspecto del orificio secretan moco en el vestíbulo de la vagina, que humedece los
vaginal varían según el estado del himen, un pliegue del- labios y el vestíbulo de la vagina (fig. 3-54 A).
Vascularización de la vulva. La irrigación arterial para ral. La cara posterior está inervada por el ramo perineal del
la vulva procede de las arterias pudendas externas e inter- nervio cutáneo posterior del muslo, lateralmente, y el ner-
nas (v. fig. 3-50 A; tabla 3-10). La arteria pudenda interna vio pudendo, centralmente. El nervio pudendo es el nervio
irriga la mayor parte de la piel, los genitales externos y los principal del periné. Los nervios labiales posteriores
músculos del periné. Las arterias labiales son ramas de la inervan los labios; ramos profundos y musculares inervan
arteria pudenda interna, al igual que las del clítoris (fig. 3-55 el orificio vaginal y los músculos superficiales del periné; y el
A). Las venas labiales son tributarias de las venas pudendas nervio dorsal del clítoris inerva los músculos profundos
internas y venas satélites. La ingurgitación venosa durante la del periné y recoge la sensibilidad del clítoris (fig. 3-55 A).
fase de excitación de la respuesta sexual produce un aumento El bulbo del vestíbulo y los cuerpos eréctiles del clítoris reci-
del tamaño y la consistencia del clítoris y de los bulbos del ben fibras parasimpáticas, a través de nervios cavernosos, del
vestíbulo. Todo ello hace que el clítoris se ponga turgente. plexo uterovaginal. La estimulación parasimpática produce
La vulva contiene una abundante red de vasos linfáticos un aumento de la secreción vaginal, la erección del clítoris y
que discurren lateralmente hacia los nódulos linfáticos in- la ingurgitación del tejido eréctil en los bulbos del vestíbulo.
guinales superficiales (fig. 3-55 B). El glande del clítoris y
la porción anterior de los labios menores también pueden MÚSCULOS DEL PERINÉ EN LA MUJER
drenar en los nódulos inguinales profundos o en los nódulos
ilíacos internos. Los músculos superficiales del periné son el transverso su-
Inervación de la vulva. La cara anterior de la vulva está perficial del periné, el isquiocavernoso y el bulboesponjoso
inervada por nervios labiales anteriores, que derivan del (v. fig. 3-54 A). En la tabla 3-9 se proporcionan detalles de
nervio ilioinguinal y del ramo genital del nervio genitofemo- sus inserciones, inervación y acciones.
S RP
FSRV
VU
SP
VS
R
Cox OE
SP ERP
P OI P OI
PVP
R
A EA
BP TI
VU IL
EPV VS VS
OI
OI
U
P P OE OI
OE R
U
EA
Cav Cav
A
RA
C
FSVU M Sc
F E E E
RA R Ut M
Cu Cu Ov Ov
C
R o
x OI
VU
V
R
SP VP
GM GM
S
Ov LM LM
RA
LM LM
RSP
VU
OE
OI OI Ve
V
RIP MP
R
FIA
FIA EA TI FIA
A
GM
GM
GM GM
Clave
A Ano LM Labio mayor RSP Rama superior del pubis
C Cuerpo del útero M Miometrio S Sacro
Cox Cóccix MP Membrana perineal SP Sínfisis del pubis
Cu Cuello del útero OE Obturador externo TI Tuberosidad isquiática
E Endometrio OI Obturador interno Ut Útero
EA Elevador del ano Ov Ovario V Vagina
F Fondo del útero R Recto Ve Vestíbulo de la vagina
FIA Fosa isquioanal RA Recto del abdomen VP Venas perivaginales
FSVU Fondo de saco vesicouterino RIP Rama isquiopubiana VU Vejiga urinaria
GM Glúteo mayor
Por lo general, la pelvis femenina se examina con una ecogra- el útero retrovertido por la vejiga llena (fig. 3-58 B y E). Ac-
fía. Las vísceras se pueden examinar colocando un transductor tualmente, lo más frecuente es que las vísceras se estudien con
en la parte baja del abdomen, justo por arriba de la sínfisis del un transductor delgado que se introduce en la vagina (B en
pubis (A en la fig. 3-58 A). Para el útero no grávido, la vejiga la fig. 3-58 A y fig. 3-58 D). La ecografía es el procedimiento
llena sirve como «ventana» acústica, que conduce las ondas de para examinar el embrión y el feto en desarrollo (fig. 3-58 E
sonido transmitido y reflejado hacia y desde las vísceras, con y F).
Vejiga
urinaria
distendida
Fondo
del útero
Cuerpo
del útero
Intestino
Vagina
1 2 Cuello
uterino
(A) Ecografía: (1) transabdominal; (2) transvaginal (B) Ecografía: imagen longitudinal (media)
Ovario Vejiga
urinaria Folículo
distendida
Ligamento
ancho
Ovario
Útero
Intestino
(C) Ecografía: imagen transversal transabdominal (D) Ecografía: imagen longitudinal transvaginal de un
útero no grávido
Feto de
9 semanas
A B
Líquido
amniótico
P
Placenta
Pared uterina
C D
(E) Ecografía: imagen longitudinal transvaginal de un útero (F) Crecimiento y desarrollo progresivos de un embrión/feto
FIGURA 3-58. Estudios ecográficos de la pelvis. A) Colocación del transductor para el rastreo ecográfico de la pelvis. B y C) Apariencia de las vísceras
normales de la pelvis en rastreos transabdominales. D) Ecografía transvaginal de un útero no grávido; flechas, endometrio y canal uterino. E) Saco gestacio-
nal en un útero grávido. F) Estudio de ecografía del crecimiento y desarrollo embrionario/fetal. A, saco gestacional (flecha sencilla), embrión (flecha doble);
B, son visibles las extremidades (flechas) y la cabeza (flecha abierta); C, sección sagital de la cabeza, cuello y tórax fetal (P, placenta); D, perfil de la cara y
extremidad superior (flecha).
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
4 DORSO
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
Símbolos
clínicos
265
Anatomía de superficie
Curvaturas anormales de la
Curvaturas de la columna vertebral columna vertebral
En algunas personas, las curvaturas anorma-
les son la consecuencia de anomalías del desa-
rrollo; en otras, las curvaturas son el resultado
Lordosis cervical de procesos patológicos como la osteoporosis. Este pro-
(curvatura ceso se caracteriza por la desmineralización de los hue-
secundaria)
sos causada por una perturbación del equilibrio normal
del depósito y resorción del calcio. Los huesos se vuelven
débiles y frágiles y están expuestos a fracturas. La osteo-
Cifosis torácica porosis del cuerpo vertebral se presenta en todas las
(curvatura vértebras, pero es más frecuente en las torácicas, encon-
primaria) trándose en especial en mujeres posmenopáusicas.
El exceso de cifosis torácica (acortada en el ámbito
clínico como cifosis y denominada «joroba» coloquial-
mente) se caracteriza por un aumento anormal de la
curvatura torácica; la columna vertebral se curva poste-
Lordosis lumbar riormente (fig. C4-1 A y B). Esta anomalía puede ser el
(curvatura
secundaria) resultado de la erosión de la parte anterior de una o más
vértebras. La erosión progresiva y el colapso de las vér-
Cifosis sacra tebras provocan en conjunto una pérdida de altura. La
(curvatura joroba de las viudas es un término coloquial para referirse
primaria) al exceso de cifosis torácica en las mujeres ancianas,
como resultado de la osteoporosis; no obstante, la cifo-
sis se produce en las personas ancianas de ambos sexos.
El exceso de lordosis lumbar (acortada en el ámbito
clínico como lordosis y denominada «dorso o espalda
hundida» coloquialmente) se caracteriza por una ro-
tación anterior de la pelvis, que produce un aumento
anormal en la curvatura lumbar; la columna vertebral
se vuelve más convexa anteriormente (fig. C4-1 A y C).
Vista lateral de las curvaturas normales del dorso
Esta deformidad en extensión anormal se puede asociar con
la debilidad de la musculatura del tronco, especialmente
FIGURA A4-1. de la pared anterolateral del abdomen. Para compensar
las alteraciones de su eje de gravedad normal, la mujer
desarrolla una lordosis temporal durante el período
Cuando se observa la superficie posterior del tronco, las final de la gestación.
curvaturas normales de la columna vertebral son
aparentes. Continúa
Proceso espinoso
Proceso articular Proceso
inferior y cara articular
Lámina Inscisura vertebral
articular superior superior
Arco
Proceso vertebral Proceso Pedículo
transverso tranverso
Pedículo Cuerpo vertebral
Cara articular Proceso
superior Foramen espinoso Incisura vertebral
vertebral
inferior
Cuerpo vertebral Proceso articular
Reborde epifisario
(hueso derivado inferior
(hueso liso derivado Lámina
del centro)
de la epífisis anular) (porción interarticular)
(A) (B)
Partes:
Proceso
espinoso (1)
Proceso
transverso
(2) Proceso
articular Foramen intervertebral
inferior (IV) (línea roja)
Procesos
articulares (4) Proceso
Funciones de las partes en C articular Disco intervertebral
Inserción muscular superior (IV)
Arco
y movimiento
vertebral
Restricción del
Cuerpo movimiento Formación de
vertebral Protección de la la articulación
médula espinal cigapofisaria
(C) Soporte del peso
Vistas superiores corporal (D) Vistas laterales
FIGURA 4-2. Vértebra típica, representada por L2. A y B) Fracturas óseas. C) Componentes funcionales. D) Formación del foramen intervertebral.
• Dos procesos transversos, que se proyectan poste- concreto, que una vértebra se deslice anteriormente sobre
rolateralmente desde las uniones de los pedículos y las la situada debajo.
láminas.
• Cuatro procesos articulares, dos superiores y dos in-
feriores, que también se originan de las uniones de los
Características regionales
pedículos y las láminas, sustentando cada uno de ellos una de las vértebras
cara (carilla) articular. Cada una de las 33 vértebras es única. No obstante, la ma-
El proceso espinoso y los dos procesos transversos se pro- yoría de las vértebras muestra detalles característicos que las
yectan desde el arco vertebral y proporcionan la inserción identifican como pertenecientes a una de las cinco regiones
para los músculos profundos del dorso, sirviendo como pa- de la columna vertebral (p. ej., las vértebras cervicales se
lancas que los ayudan a mover las vértebras (fig. 4-2 C). caracterizan por la presencia de forámenes en sus procesos
Los cuatro procesos articulares están en aposición con los transversos). En cada región, las caras articulares se orientan
correspondientes procesos de las vértebras superior e infe- sobre los procesos articulares en una dirección característica
rior a ellas, formando las articulaciones cigapofisarias (figu- que determina el tipo de movimiento permitido entre vérte-
ra 4-2 D). La dirección de las caras articulares en los pro- bras adyacentes y en el conjunto de la región. Las variaciones
cesos articulares determina los tipos de movimientos per- regionales en el tamaño y forma del conducto vertebral se
mitidos y limitados entre las vértebras adyacentes de cada ajustan al grosor variable de la médula espinal. Las principa-
región. El encaje de los procesos articulares también ayuda les características regionales de las vértebras están resumi-
a mantener alineadas las vértebras adyacentes y previene, en das en las tablas 4-1 a 4-4 y en las figuras 4-3 a 4-7.
Arco anterior
Atlas (C1)
Tubérculo anterior Tubérculo anterior
C1 C1
Tubérculo posterior del atlas (C1)
Diente
Axis (C2)
Axis (C2) Cuerpo C2
Articulación o
Arco posterior hendiduras uncovertebrales
Arco
anterior Proceso espinoso
del atlas
(C1) Arco Cara articular
posterior superior
M Proceso transverso
Diente de C2 C2 M Foramen Tubérculo posterior
Proceso transverso
transverso Barra costotransversa
C3
Proceso articular Gancho del cuerpo Tubérculo anterior
inferior (D) Vista superior
C4
Proceso articular
Proceso unciforme
superior
C5 (uncus)
Articulación
cigapofisaria Articulación cigapofisaria
C6
Proceso espinoso Labio inferior
de C7
C7 Proceso transverso
FIGURA 4-3. Vértebras cervicales. A y B) Vértebras articuladas. C) Radiografía lateral. D y E) Características óseas de la vértebra cervical típica.
Procesos transversos Forámenes transversos; pequeños o ausentes en C7; las arterias vertebrales y las venas y plexos simpáticos que las
acompañan pasan a través de estos forámenes (excepto en C7, por donde sólo pasan pequeñas venas vertebrales
accesorias); tubérculos anterior y posterior
Procesos articulares Caras superiores dirigidas superoposteriormente; caras inferiores dirigidas inferoanteriormente
Proceso espinoso De C3 a C5, cortas y bífidasa (divididas en dos partes); el proceso de C6 es largo, pero la de C7 lo es más (a C7 se la
llama vértebra prominente)
a
Menos frecuente en personas de raza negra.
Continúa
Túberculo posterior
Arco posterior Proceso espinoso (bífido)
Surco para la
arteria vertebral Foramen vertebral Lámina
Proceso (para la médula espinal)
Foramen
transverso vertebral
Masa Proceso
Foramen lateral
transverso articular
Ligamento inferior
Cara articular superior transverso del Proceso
Fosita del diente atlas transverso
Foramen para el Cara articular
Tubérculo anterior
Arco anterior diente del axis superior
(A) Atlas Cuerpo
Vistas superiores (B) Axis Diente Cara articular
del axis anterior para el atlas
Dientes superiores
Paladar duro
A A
D Articulación
A A atlantoaxial
media D
C2
Articulación
C2
atlantoaxial
Dientes inferiores lateral
C2
La C3
La
C4
AC
PE
Posterior
PT
Lámina Proceso espinoso
P T9 P
Proceso T10 PE
transverso Clave PT
C = Cabeza de la costilla la
Pedículo Cara articular superior s til T10
P = Pedículo vertebral o C
a c PE P
PT = Proceso transverso . P
11 T11
de las vértebras
Cuerpo Foramen vertebral PE = Proceso espinoso T11
vertebral (el vértice se solapa PE
al disco intervertebral
Anterior y a las vértebras P
C P
inferiores) T12
la
(A) Vista superior Flechas = Articulaciones de T12
til
os
las cabezas de las PE
. ac
costillas
12
L1
(B) Proyección radiográfica
anteroposterior
Foramen intervertebral
Superior
Fosita costal del proceso
transverso (para el tubérculo
de la costilla)
Pedículo
Articulación cigapofisaria
Cabeza de la 10.a
costilla (obsérvese
Fositas costales superior la posición de la unión
e inferior (para la cabeza con el cuerpo vertebral)
de la costilla)
Proceso espinoso
Cuerpo vertebral
inferior
Cara articular inferior Proceso articular
superior
Proceso espinoso
Cabeza de la 11.a costilla
Inferior
FIGURA 4-5. Vértebras torácicas. Las vértebras torácicas (T1-T12) forman la parte posterior del esqueleto del tórax y se articulan con las costillas.
A) Características óseas de vértebras típicas. B) Radiografía anteroposterior. C) Vértebras articuladas. D) Radiografía lateral. En el espacio aparente entre
los cuerpos vertebrales se asienta el disco intervertebral.
Foramen vertebral Circular y más pequeño que en las regiones cervical y lumbar
Procesos transversos Largas y fuertes; se extienden posterolateralmente; la longitud disminuye de T1 a T12 (T1-T10 tienen fositas para la articulación
con el tubérculo de una costilla)
Procesos articulares Caras superiores dirigidas posteriormente y ligeramente laterales; caras inferiores dirigidas anteriormente y ligeramente
mediales
Proceso espinoso Larga; inclinada posteroinferiormente, superponiéndose al cuerpo vertebral que se encuentra por debajo (a veces por
completo)
Procesos:
Lámina Proceso articular
Proceso articular Espinoso
superior y cara articular
superior y cara articular Mamilar
Accessorio
Transverso
Pedículo
Lámina
L1 Proceso
transverso
Pedículo (P)
L2
Proceso Foramen
articular intervertebral
Proceso L3 superior (SA)
articular
Localización del
inferior
Articulación disco intervertebral (DS)
(AI)
cigapofisaria
L4 (C) Cuerpo vertebral
Foramen
intervertebral DS
(IV)
Cresta ilíaca
L5 Cara articular inferior
DS
Proceso espinoso (PE)
Promontorio Vista lateral
del sacro
(C) Vista lateral
IV DS 12.a costilla
Vértebra L1
C Proceso espinoso
P L1
Articulaciones
PE cigoapofisarias
IV DS
Pedículo
AI Proceso
SA P L2 transverso
PE Vértebra L4
IV
DS Vértebra L5
Ilion
(D) Vista lateral (E) Vista anteroposterior
FIGURA 4-6. Vértebras lumbares. A y B) Características óseas. C) Radiografía lateral de la espina lumbar. D) Radiografía lateral de la región L1-L2. Las
letras hacen referencia a las estructuras rotuladas en C. E) Radiografía anteroposterior.
Foramen vertebral Triangular; más grande que en las vértebras torácicas y más pequeño que en las vértebras cervicales
Procesos transversos Largas y delgadas; proceso accesorio en la cara posterior de la base de cada proceso
Procesos articulares Caras superiores dirigidas posteromedialmente (o medialmente); caras inferiores dirigidas anterolateralmente (o lateralmente);
proceso mamilar en la cara posterior de cada proceso articular superior
FIGURA 4-7. Sacro y cóccix. A) Base y cara pélvica. B) Radiografía posteroanterior. C) Cara posterior. D) Sección coronal a través de los primeros
forámenes sacros.
En los adultos, el sacro, grande y en forma de cuña, está compuesto de cinco vértebras sacras fusionadas. El sacro proporciona solidez y
estabilidad a la pelvis y transmite el peso corporal hacia la cintura pélvica a través de las articulaciones sacroilíacas. La base del sacro
está formada por la cara superior de la vértebra S1. Sus procesos articulares superiores se articulan con los procesos articulares inferiores
de la vértebra L5. El borde anterior de la primera vértebra sacra proyectado anteriormente forma el promontorio del sacro. En las caras
pélvica y dorsal hay cuatro pares de forámenes sacros para la salida de los ramos de los cuatro primeros nervios sacros y vasos que los
acompañan. La cara pélvica del sacro es lisa y cóncava. Las cuatro líneas transversas indican dónde se ha producido la fusión de las
vértebras sacras. La cara posterior del sacro es rugosa y convexa. Los procesos espinosos fusionados forman la cresta sacra media. Los
procesos articulares fusionados forman las crestas sacras intermedias y los vértices fusionados de los procesos transversos forman las
crestas sacras laterales. El hiato del sacro, en forma de U invertida, es el resultado de la ausencia de las láminas y procesos espinosos
de las vértebras S4 y S5. El hiato conduce al interior del conducto del sacro, el extremo inferior del conducto vertebral. Las astas del
sacro, que vienen a ser los procesos articulares inferiores de la vértebra S5, se proyectan inferiormente a cada lado del hiato del sacro y
son una guía útil para su localización. La cara lateral del sacro tiene una cara articular en forma de pabellón auricular que participa en la
articulación sacroilíaca. Las cuatro vértebras del cóccix, con forma cónica, son los restos del esqueleto de la eminencia caudal semejante
a una cola embrionaria. Las tres vértebras distales se fusionan hacia la mitad de la vida del individuo para formar el cóccix, un hueso
semejante a un pico que se articula con el sacro.
* *
RM media, espondilolistesis secundaria a
espondilólisis de L5
FIGURA C4-4.
La hiperextensión grave del cuello (p. ej., como la que
ocurre en lesiones relacionadas con el submarinismo) puede (A) Foramen vertebral normal (B) Foramen vertebral estenótico
Vistas superiores
comprimir el arco posterior de la vértebra C1 entre el hueso
occipital y la vértebra C2. En estos casos, normalmente la FIGURA C4-6.
vértebra C1 se rompe por uno o ambos surcos de las arterias
vertebrales (flechas blancas, fig. C4-5). El ligamento longitudi-
nal anterior y el anillo fibroso adyacente del disco IV C2-C3
también pueden romperse. Si sucede esto, el cráneo, C1 y C2 Isquemia del tronco del encéfalo
se separan del resto del esqueleto axial, y normalmente se
afecta la médula espinal. Las personas con esta lesión rara- El recorrido sinuoso de las arterias vertebrales a
mente sobreviven. través de los forámenes transversos de las vérte-
bras cervicales y a través del triángulo suboccipital
d i
adquiere importancia clínica cuando se reduce el flujo san-
guíneo a través de ellas, como ocurre con la arterioesclerosis.
En estas condiciones, el giro prolongado de la cabeza puede
Ar causar aturdimiento, mareo y otros síntomas resultantes de la
interferencia en la irrigación del tronco del encéfalo.
ML ML
FIGURA C4-5. Las flechas rojas indican fracturas. Ar, arco an-
terior; ML, masas laterales.
Anatomía de superficie
Columna vertebral
Se pueden observar los procesos espinosos de la porción su- de C7. Los vértices de los procesos espinosos torácicos no in-
perior del dorso cuando este está flexionado (fig. A4-2 A y B), dican el nivel de los correspondientes cuerpos vertebrales ya
pero la mayoría de estos pueden palparse, incluso en individuos que se solapan a la vértebra situada por debajo (se sitúan en el
obesos, ya que normalmente la grasa no se acumula en la línea nivel de esa vértebra). En la región torácica, a cada lado de los
media. Aunque el proceso espinoso de C7 es habitualmente procesos espinosos, normalmente pueden palparse los procesos
el proceso visible más superior (de ahí el nombre de vértebra transversos de las vértebras torácicas; en los individuos delga-
prominente), el proceso espinoso de T1 puede ser el más promi- dos, pueden palparse las costillas, desde el tubérculo al ángulo
nente. Los procesos espinosos de C2-C6 pueden palparse en el de la costilla, al menos en la parte inferior del dorso (inferior a
surco nucal entre los músculos del cuello (fig. A4-2 A); los pro- la escápula).
cesos espinosos de C3-C5 están separados de la superficie por Los procesos espinosos de las vértebras lumbares son grandes
el ligamento nucal, lo que los hace más difíciles de palpar. C1 y fáciles de observar cuando se flexiona el tronco (fig. A4-2 B) y
no tiene proceso espinoso. También son palpables los procesos pueden palparse en el surco medio posterior (fig. A4-2 C).
transversos de las vértebras C1, C6 y C7. Las de C1 pueden pal- Una línea horizontal que une los puntos más altos de las crestas
parse mediante presión profunda posteroinferior a los vértices ilíacas pasa a través del vértice del proceso espinoso de L4 y del
de los procesos mastoides de los huesos temporales (relieves disco IV L4-L5. Este es un punto de referencia que se utiliza
óseos posteriores a las orejas). cuando se ha de realizar una punción lumbar para obtener una
Cuando el cuello y el dorso están flexionados, se pueden muestra de líquido cefalorraquídeo (v. el cuadro en la pág. 294).
observar y palpar los procesos espinosos de las vértebras supe- Los procesos transversos están cubiertos con gruesos músculos
riores, de superior a inferior, empezando en el proceso espinoso y, a veces, pueden palparse o no.
Proceso espinoso
de C7
Proceso espinoso
de T1
Localización de
la protuberancia Proceso espinoso
occipital externa de T4
Surco nucal
(ligamento nucal
profundo hacia la piel)
Proceso espinoso Ligamento supra-
de C7 (vértebra espinoso (mezcla
prominente) con el ligamento
superior de la nuca)
Proceso espinoso de T1
Proceso espinoso de T2
Proceso espinoso
Ligamento de T12
supraespinoso
Surco medio
posterior
Parte superior de la
hendidura interglútea
Vértice
del cóccix
(D) Vista posterolateral derecha, posición anatómica
El proceso espinoso de S2 se sitúa en el centro de una línea superior de la hendidura interglútea, entre las nalgas. Clínica-
trazada entre las espinas ilíacas posteriores superiores, indica- mente, el cóccix se examina con un dedo enguantado situado
das por los hoyos de la piel formados por la inserción de la piel en el conducto anal, pudiendo palparse su vértice aproximada-
y la fascia profunda en estas espinas (fig. A4-2 C y D). Este mente a 2,5 cm posterosuperiormente al ano. El triángulo sacro
nivel indica la extensión inferior del espacio subaracnoideo (cis- está formado por las líneas que unen las espinas ilíacas posterio-
terna lumbar). La cresta sacra media puede palparse en la línea res superiores y la parte superior de la hendidura interglútea.
media, inferior al proceso espinoso de L5. El hiato del sacro El triángulo sacro, que delimita el sacro, es un área frecuente
puede palparse en el extremo inferior del sacro, en la parte de dolor resultante de esguinces en la parte inferior del dorso.
Articulaciones de la columna vertebral movimiento entre vértebras adyacentes, los discos presen-
tan una deformación elástica, que les permite actuar como
Las articulaciones de la columna vertebral incluyen las de amortiguadores. Cada disco IV consta de un anillo fibroso,
los cuerpos vertebrales, las de los arcos vertebrales, las cra-
una parte fibrosa externa, y una masa central gelatinosa, el
neovertebrales, las costovertebrales (v. cap. 1) y las sacroilía-
núcleo pulposo.
cas (v. cap. 3).
El anillo fibroso está constituido por laminillas con-
céntricas de fibrocartílago que forman la circunferencia del
ARTICULACIONES DE LOS CUERPOS disco IV. Los anillos se insertan en los rebordes epifisarios
VERTEBRALES redondeados de las caras intervertebrales (articulares) de los
Las articulaciones de los cuerpos vertebrales son sínfisis (ar- cuerpos vertebrales (fig. 4-8 C). Las fibras que forman cada
ticulaciones cartilaginosas secundarias) estructuradas para laminilla discurren oblicuamente de una a otra vértebra; las
soportar peso y tener resistencia. Las superficies articulares fibras de una laminilla se disponen, normalmente, en ángulo
de vértebras adyacentes están conectadas por discos IV y recto respecto a las de las laminillas adyacentes.
ligamentos (fig. 4-8). Los discos IV, interpuestos entre los El núcleo pulposo es la porción central del disco IV
cuerpos de vértebras adyacentes, proporcionan uniones (fig. 4-8). Al nacer, los núcleos poseen alrededor de un
fuertes entre los cuerpos vertebrales. Además de permitir el 85 % de agua. Los núcleos pulposos se vuelven más anchos
Anillo fibroso
Disco
intervertebral
Laminillas concéntricas (cortadas)
Ligamento
longitudinal (B) Disección aislada del disco Núcleo pulposo
Cuerpo
anterior vertebral
Sitio de la
sección sagital
Anillo fibroso
Reborde epifisario
Ligamento
longitudinal Ligamento
posterior longitudinal
anterior
(A) Vista anterior (C) Sección sagital Placa de cartílago
Foramen
intervertebral Reborde epifisario 5 kg
(borde lateral)
Cuerpo
vertebral
Núcleo Cuerpo
pulposo Disco IV vertebral
Anillo
fibroso
Cuerpo
Epífisis vertebral
Incisura
intervertebral (F) Vista anterior durante
(D) Vista lateral del disco (E) Vista lateral del disco cuando se la flexión lateral
cuando se está en decúbito está en bipedestación (soportando peso)
cuando se comprimen y más delgados cuando se tensan o es- Procesos unciformes derecho
tiran. Durante el movimiento de la columna vertebral (p. ej., e izquierdo del cuerpo vertebral
flexión anterior y lateral, extensión, rotación), en un mismo
disco se producen compresiones y tensiones simultánea-
mente; el núcleo turgente actúa como un fulcro semilíquido
(v. fig. 4-8 D-F). Con la edad, los núcleos pulposos se des-
hidratan y pierden elastina y proteoglucanos al tiempo que
ganan colágeno y, finalmente, se secan y se hacen granulosos.
Como resultado, los discos IV pierden su turgencia y se en-
durecen, con lo que se vuelven más resistentes a la defor-
mación. Cuando ocurre esto, el anillo asume una gran parte
de la carga vertical y las tensiones y compresiones asociadas.
Las laminillas del anillo se engruesan con la edad y a me-
nudo desarrollan fisuras y cavidades. Dado que las lamini-
Cuerpo Cavidad articular Proceso
llas del anillo fibroso son delgadas y menos numerosas en la de una articulación unciforme
vertebral
parte posterior que las situadas anterior y lateralmente, el uncovertebral (seccionado)
núcleo pulposo no está centrado en el disco, sino que se sitúa
más hacia atrás (v. fig. 4-8 C). El núcleo pulposo es avascular.
Recibe sus nutrientes por difusión de los vasos sanguíneos de Vista anterior
la periferia del anillo fibroso y cuerpo vertebral.
Entre las vértebras C1 (atlas) y C2 (axis) no hay disco IV.
El disco funcional más inferior se encuentra entre las vérte- Núcleo
bras L5 y S1. Los discos varían de espesor entre las diferen- pulposo
tes regiones; son más gruesos, en relación con el tamaño de
los cuerpos vertebrales que conectan, en las regiones cervi- Anillo
cal y lumbar (claramente más gruesos en esta última) y más fibroso
delgados en la región torácica superior. Su espesor relativo
está relacionado con el grado de movimiento, y sus formas
variables generan las curvaturas secundarias de la columna
vertebral. Los discos son más gruesos anteriormente en las FIGURA 4-9. Articulaciones uncovertebrales. Estas articulaciones se
regiones cervical y lumbar y de grosor más uniforme en la encuentran en el borde posterolateral de los discos intervertebrales cer-
vicales.
torácica.
Las «articulaciones» uncovertebrales (de Luschka) se
localizan entre los ganchos del cuerpo (procesos unciformes)
de las vértebras C3-C6 y las superficies biseladas inferolate-
rales de los cuerpos vertebrales inmediatamente superiores a los bordes posteriores de los cuerpos vertebrales desde
(fig. 4-9). Las articulaciones se hallan en los bordes laterales C2 (axis) hasta el sacro. El ligamento longitudinal posterior
y posterolaterales de los discos IV. Las superficies que se ayuda a prevenir la hiperflexión de la columna vertebral y la
articulan de estas estructuras semejantes a articulaciones hernia posterior de los discos IV. Está ampliamente inervado
están cubiertas de cartílago y contienen una cápsula llena con terminaciones nerviosas nociceptivas (dolor).
de líquido. Algunos autores las consideran articulaciones si-
noviales, otros las tienen por espacios degenerativos en los ARTICULACIONES DE LOS ARCOS VERTEBRALES
discos (fisuras) ocupados por líquido extracelular. Las arti-
culaciones uncovertebrales son lugares frecuentes de forma- Las articulaciones de los arcos vertebrales son las articula-
ción de espolones (proyecciones óseas) que pueden causar ciones cigapofisarias. Se trata de articulaciones sinoviales
dolor cervical. planas entre los procesos articulares superior e inferior de
El ligamento longitudinal anterior es una banda fi- vértebras adyacentes. Cada articulación está rodeada por
brosa, fuerte y ancha, que cubre y conecta las caras antero- una delgada cápsula articular laxa, que se une a los bordes
laterales de los cuerpos vertebrales y discos IV (figs. 4-8 A y de las caras articulares de los procesos articulares de vérte-
4-10 A). El ligamento se extiende desde la cara pélvica del bras adyacentes (fig. 4-10 B y C). Diversos ligamentos acce-
sacro hasta el tubérculo anterior de la vértebra C1 (atlas) y sorios unen las láminas, los procesos transversos y espinosos
el hueso occipital, anterior al foramen magno. El ligamento y ayudan a estabilizar las articulaciones. Las articulaciones
longitudinal anterior mantiene la estabilidad de las articula- cigapofisarias permiten movimientos de deslizamiento entre
ciones intervertebrales y limita la extensión de la columna los procesos articulares; la forma y disposición de las super-
vertebral. ficies articulares determinan el tipo de movimiento posible.
El ligamento longitudinal posterior es una banda Las articulaciones cigapofisarias están inervadas por ramos
más estrecha, un poco más débil que el anterior. El liga- articulares que se originan de ramos mediales de los ramos
mento discurre dentro del conducto vertebral, a lo largo de posteriores de nervios espinales (fig. 4-11). Cada ramo arti-
la cara posterior de los cuerpos vertebrales (fig. 4-8 A y C). cular inerva dos articulaciones adyacentes; por tanto, cada
Se une principalmente a los discos IV y en menor medida articulación está inervada por dos nervios.
Ligamento supraespinoso
Proceso espinoso
Ligamento interespinoso
Ligamento amarillo
Ligamento amarillo
Cola de caballo
Seno venoso
Ligamento longitudinal longitudinal
posterior Saco dural
Núcleo Espacio
pulposo subaracnoideo
Disco
intervertebral Anillo
fibroso
Protuberancia
Disco intervertebral (IV)
occipital externa
Ligamento longitudinal
posterior
Membrana Atlas
Pedículo atlantoccipital
(cortado) posterior
Ligamento Axis
costotransverso
lateral Ligamento nucal
Ligamento
intertransverso
Ligamentos
Proceso Proceso
amarillos
transverso transverso
Cápsula Ligamentos Cápsula articular
articular de la interespinosos de la articulación
articulación cigapofisaria
Ligamento Proceso espinoso
cigapofisaria
interespinoso de la vértebra C7
FIGURA 4-10. Articulaciones y ligamentos de la columna vertebral. A) Se han cortado los pedículos de las vértebras superiores y se han extirpado sus
cuerpos. También se muestran una costilla y su articulación costovertebral y ligamentos asociados. B) En esta sección transversal de un disco IV y ligamentos
asociados, se ha extirpado el núcleo pulposo para mostrar la placa de cartílago hialino que cubre la cara superior del cuerpo vertebral. C) Se ha extirpado
el arco vertebral de la vértebra superior para mostrar el ligamento longitudinal posterior. D) Ligamentos de la región cervical.
Ganglio sensitivo Cola de caballo nes atlantooccipitales son articulaciones sinoviales de tipo
del nervio espinal elipsoideo (condíleo) y poseen cápsulas articulares delga-
en la vaina dural Ramo posterior
del nervio espinal das y laxas. El cráneo y C1 también están conectados por
Nervio espinal las membranas atlantooccipitales anterior y posterior,
Nervio Proceso articular
superior
que se extienden desde los arcos anterior y posterior de C1
meníngeo
recurrente hasta los bordes anterior y posterior del foramen magno
Ramos
articulares (fig. 4-12 B). Las membranas atlantooccipitales anterior y
Ramo
anterior del del ramo posterior ayudan a prevenir los movimientos excesivos de
nervio espinal posterior estas articulaciones.
Articulación Articulaciones atlantoaxiales. Hay tres articulaciones
Anillo
fibroso
cigapofisaria atlantoaxiales o atlantoaxoideas (fig. 4-12 C): dos (derecha
Ramos e izquierda) articulaciones atlantoaxiales laterales entre
Ramo al articulares
del ramo
las masas laterales de C1 y las caras articulares superiores de
anillo fibroso C2, y una articulación atlantoaxial media entre el diente
del disco posterior
intervertebral Proceso de C2 y el arco anterior y el ligamento transverso del atlas
transverso (fig. 4-12 A y B). La articulación atlantoaxial media es una
Ramo lateral articulación trocoide, mientras que las articulaciones atlan-
del ramo Ramo medial
posterior del ramo toaxiales laterales son articulaciones sinoviales planas. El
posterior movimiento conjunto de las tres articulaciones atlantoaxiales
Ramo muscular Ramo permite a la cabeza girar de uno a otro lado, como cuando
Ramo cutáneo muscular rotamos la cabeza para indicar desaprobación (movimiento
del «no»). Durante este movimiento, el cráneo y la vértebra
Vista posterolateral izquierda
C1 rotan sobre C2, como una sola unidad. Durante la rota-
FIGURA 4-11. Inervación de las articulaciones cigapofisarias. ción de la cabeza, el diente de C2 actúa de pivote, que está
sujeto en un anillo formado anteriormente por el arco ante-
rior del atlas y posteriormente por el ligamento transverso
del atlas (v. fig. de la tabla 4-11).
El ligamento transverso del atlas es un fuerte cordón
ligamentos interespinosos y el fuerte y fibroso ligamento fibroso que se extiende entre los tubérculos de las caras me-
supraespinoso (fig. 4-10 B y C). Este último ligamento se diales de las masas laterales de la vértebra C1 (fig. 4-12 A).
fusiona superiormente con el ligamento nucal, el fuerte Orientados verticalmente, pero más débiles, los fascículos
ligamento medio del cuello (nuca hace referencia al dorso longitudinales superior e inferior discurren desde el liga-
del cuello). El ligamento nucal está constituido por tejido mento transverso del atlas hacia el hueso occipital, superior-
fibroelástico engrosado que se extiende desde la protuberan- mente, y hacia el cuerpo de C2, inferiormente. Juntos, el
cia occipital externa y el borde posterior del foramen magno ligamento transverso y los fascículos longitudinales forman
hasta los procesos espinosos de las vértebras cervicales. el ligamento cruciforme, así denominado debido a su se-
Dada la escasa longitud de los procesos espinosos de C3- mejanza con una cruz (fig. 4-12 C).
C5, el ligamento nucal sustituye al hueso para proporcionar Los ligamentos alares se extienden desde los lados del
inserción a los músculos. diente a los bordes laterales del foramen magno. Estos cor-
tos cordones redondeados unen el cráneo a la vértebra C1
ARTICULACIONES CRANEOVERTEBRALES y sirven como ligamentos de contención, que previenen la
rotación excesiva de las articulaciones.
Las articulaciones craneovertebrales incluyen las articula- La membrana tectoria, la fuerte prolongación superior
ciones atlantooccipitales, entre el atlas (vértebra C1) y el del ligamento longitudinal posterior, cruza la articulación at-
hueso occipital del cráneo, y las articulaciones atlantoaxiales, lantoaxial media y, a través del foramen magno, llega hasta el
entre las vértebras C1 y C2. El prefijo griego atlanto- hace suelo central de la cavidad craneal. Discurre desde el cuerpo
referencia al atlas y proviene de Atlas, el titán que cargaba de C2 hasta la cara interna del hueso occipital y cubre los
la esfera celeste sobre sus hombros, algo muy parecido a ligamentos alares y transverso del atlas (fig. 4-12 B y C).
cómo la vértebra C1 sostiene el cráneo. Estas articulaciones
craneovertebrales son articulaciones sinoviales que carecen
de discos IV. Su diseño permite un grado de movimiento más
Movimientos de la columna vertebral
amplio que el del resto de la columna vertebral. Los posibles movimientos de la columna vertebral son (figu-
Articulaciones atlantooccipitales. Las articulaciones ra 4-13): flexión, extensión, flexión lateral (inclinación la-
atlantooccipitales, entre las masas laterales de C1 (atlas) y teral) y rotación (torsión). El grado de movimiento de la
los cóndilos occipitales (fig. 4-12 C), permiten la inclina- columna vertebral varía de acuerdo con la región y el indivi-
ción de la cabeza, como ocurre con la flexión y extensión del duo. Con la edad, el grado de movimiento normal posible en
cuello cuando indicamos aprobación (movimiento del «sí»). adultos jóvenes sanos se reduce generalmente un 50 % o más.
El movimiento principal es la flexión, con una ligera flexión La movilidad de la columna es principalmente el resultado
lateral (inclinación lateral) y rotación. Estas articulaciones de la compresibilidad y elasticidad de los discos IV. El grado
también permiten la inclinación oblicua. Las articulacio- de movimiento de la columna vertebral está limitado por:
Membrana tectoria
Ligamento interespinoso
(B) Sección media
Ligamento longitudinal posterior
borde de corte y superficie posterior)
Membrana tectoria
Ligamento alar
Fascículo
longitudinal
superior
Axis
(C) Vista posterior
Membrana tectoria
FIGURA 4-12. Articulaciones craneovertebrales. A) Ligamentos de las articulaciones atlantooccipitales y atlantoaxiales. El amplio foramen vertebral
del atlas (vértebra C1) está dividido en dos orificios por el ligamento transverso del atlas. El orificio posterior, más grande, es para el paso de la médula
espinal, mientras el orificio anterior, más pequeño, es para el diente del axis (vértebra C2). B) En la hemisección de la región craneovertebral se observan
las articulaciones medias y las continuidades membranosas de los ligamentos amarillos y los ligamentos longitudinales en dicha región. C) Fascículos del
ligamento cruciforme.
lateral horizontales.
sión
en • Las cápsulas articulares de las articulaciones cigapofisa-
xt Rotación de
E
Senos (venas)
longitudinales anterior
y posterior del plexo
venoso vertebral interno
Venas
basivertebrales
Vena lumbar Cuerpo
Vena lumbar ascendente vertebral
(con su extremo seccionado) Proceso
Vena intervertebral espinoso
Efecto del envejecimiento minuye la calidad del hueso y se atrofia el tejido óseo. Aunque
la osteoporosis afecta a todo el sistema óseo, las áreas más
sobre las vértebras afectadas son el cuello del fémur, el cuerpo de las vértebras,
Durante la época media de la vida y la vejez dis- los metacarpianos (huesos de la mano) y el radio, que se vuel-
minuyen globalmente la densidad y la fortaleza ven débiles, quebradizos y propensos a las fracturas.
óseas, sobre todo en la parte central del cuerpo
vertebral, de tal modo que las caras superior e inferior de Dorsalgia (dolor de espalda)
las vértebras se vuelven cada vez más cóncavas. Los núcleos
pulposos se deshidratan, pierden elastina y proteoglucanos, La dorsalgia en general, y la lumbalgia en particular,
e incrementan su colágeno. A consecuencia de ello, los discos es un gran problema sanitario, que ocupa el se-
IV pierden su turgencia y se hacen más duros y resistentes gundo lugar tras el resfriado común como motivo
a la deformación. Las laminillas del anillo se engruesan y a principal de consulta médica. En términos de los factores de
menudo aparecen fisuras y cavidades. Aunque los bordes de salud que causan pérdidas de días de trabajo, la dorsalgia
los cuerpos vertebrales adyacentes pueden acercarse entre sí ocupa el segundo lugar después de la cefalea. Raras veces se
a medida que las caras superior e inferior se hacen cóncavas, describen las bases anatómicas del dolor, sobre todo de los
se ha observado que los discos IV aumentan de tamaño con nervios que intervienen inicialmente en la sensibilidad y la
los años. No sólo se hacen más convexos, sino que entre los transmisión del dolor desde la columna vertebral.
20 y 70 años de edad, su diámetro anteroposterior aumenta Cinco clases de estructuras reciben inervación en el dorso
(Bogduk, 1997). El envejecimiento de los discos IV, combi- y pueden ser origen de dolor:
nado con el cambio morfológico de las vértebras, da lugar a
que aumenten las fuerzas compresivas en la periferia de los
• Estructuras fibroesqueléticas: periostio, ligamentos y ani-
cuerpos vertebrales, donde se unen los discos. En respuesta, llos fibrosos de los discos IV.
suelen desarrollarse osteófitos (espolones óseos) en torno a • Meninges: cubiertas de la médula espinal.
los bordes del cuerpo vertebral. • Articulaciones sinoviales: cápsulas de las articulaciones
cigapofisarias.
• Músculos: intrínsecos del dorso.
Lesiones y alteraciones de las • Tejido nervioso: nervios espinales o sus raíces que salen
articulaciones cigapofisarias por los forámenes IV.
Cuando las articulaciones cigapofisarias se lesio- De estas estructuras, las dos primeras están inervadas por
nan o desarrollan osteofitos con el envejecimiento los ramos meníngeos (recurrentes) de los nervios espinales, y
(artrosis), los nervios espinales relacionados resul- las dos siguientes lo están por los ramos posteriores (ramos
tan afectados. Esto provoca dolor a lo largo del patrón de articulares y musculares). El dolor procedente del tejido ner-
distribución de los dermatomas y espasmos en los músculos vioso, es decir, causado por compresión o irritación de los
derivados de los miotomas asociados (un miotoma consta de nervios espinales o de sus raíces, es típicamente un dolor re-
todos los músculos o partes de ellos que reciben inervación ferido, que se percibe como procedente del área cutánea o
de un nervio espinal). La denervación de las articulaciones cigapo- subcutánea (dermatoma) inervada por ese nervio, aunque
fisarias lumbares es un procedimiento que puede usarse para puede acompañarse de un dolor localizado.
el tratamiento de la lumbalgia (dolor lumbar) causada por la La lumbalgia (que se percibe como procedente de la es-
alteración de estas articulaciones. Los nervios se seccionan palda) suele ser un dolor muscular, articular o fibroesque-
cerca de las articulaciones o se destruyen mediante rizólisis lético. El dolor muscular está relacionado normalmente con
percutánea por radiofrecuencia (disolución de la raíz). El pro- espasmos reflejos que producen isquemia, a menudo por de-
ceso de denervación se dirige a los ramos articulares de los fensa muscular (contracción en previsión del dolor). El dolor
dos ramos posteriores de los nervios espinales adyacentes, ya procedente de las articulaciones cigapofisarias suele asociarse con
que cada articulación recibe inervación del nervio que sale a el envejecimiento (artrosis) o con enfermedad (artritis reuma-
ese nivel y del nervio suprayacente. toide) de las articulaciones. El dolor causado por fracturas
y luxaciones vertebrales no se diferencia del que ocurre en
otros huesos y articulaciones. El dolor agudo después de una
Osteoporosis del cuerpo vertebral fractura es principalmente perióstico, mientras que el dolor
La osteoporosis del cuerpo vertebral es un trastorno de las luxaciones es ligamentoso. El dolor agudo localizado
metabólico común que se detecta a menudo en el por una hernia de disco IV procede sin duda del anillo fibroso
curso de un estudio radiológico sistemático. La os- posterolateral afectado y de la presión sobre el ligamento
teoporosis es consecuencia de una desmineralización neta longitudinal posterior. En todos estos últimos casos, el dolor
de los huesos por alteración del equilibrio normal entre el es vehiculado inicialmente por los ramos meníngeos de los
depósito y la resorción de calcio. A consecuencia de ello dis- nervios espinales.
MÉDULA ESPINAL Y MENINGES mientras que los cuerpos celulares de los axones que forman
las raíces posteriores están fuera de la médula espinal en los
ganglios sensitivos de los nervios espinales (ganglios de
La médula espinal, las meninges espinales, las raíces de los
las raíces posteriores) en los extremos distales de las raíces
nervios espinales y las estructuras vasculonerviosas que las
posteriores. Las raíces nerviosas anterior y posterior se unen
abastecen se hallan en el conducto vertebral (fig. 4-17). La
en sus puntos de salida del conducto vertebral para formar
médula espinal, el principal centro reflejo y vía de conduc-
un nervio espinal. Los nervios C1 carecen de raíces poste-
ción entre el cuerpo y el encéfalo, es una estructura cilín-
riores en el 50 % de las personas y el nervio coccígeo (Co1)
drica ligeramente aplanada anterior y posteriormente. Está
puede estar ausente. Cada nervio espinal se divide casi in-
protegida por las vértebras y sus ligamentos y músculos aso-
mediatamente en un ramo posterior y un ramo anterior
ciados, las meninges espinales y el líquido cefalorraquídeo
(fig. 4-18 A). Los ramos posteriores inervan las articulaciones
(LCR). La médula espinal se inicia como continuación de la
cigapofisarias y los músculos profundos del dorso, así como
médula oblongada (bulbo raquídeo), la parte caudal del
la piel que los recubre; los ramos anteriores inervan los mús-
tronco del encéfalo. En el recién nacido, el extremo inferior
culos, las articulaciones y la piel de los miembros y el resto
de la médula espinal se encuentra normalmente opuesto al
del tronco.
disco IV entre las vértebras L2 y L3. En el adulto, la médula
espinal termina normalmente en situación opuesta al disco En los adultos, la médula espinal es más corta que la co-
IV entre las vértebras L1 y L2; no obstante, el extremo afi- lumna vertebral; por tanto, hay una oblicuidad progresiva de
lado, el cono medular, puede terminar superiormente al las raíces de los nervios espinales a medida que la médula des-
nivel de T12, o prolongarse inferiormente hasta L3. De este ciende (fig. 4-17). A causa del aumento de la distancia entre
modo, la médula espinal ocupa sólo los dos tercios superiores los segmentos de la médula espinal y las correspondientes
del conducto vertebral. La médula espinal está engrosada en vértebras, la longitud de las raíces nerviosas aumenta pro-
dos regiones, en relación con la inervación de los miembros: gresivamente a medida que se aproximan al extremo inferior
de la columna vertebral. Los filetes radiculares de los nervios
• La intumescencia cervical se extiende desde los seg- lumbares y sacros son los más largos. Descienden hasta alcan-
mentos C4 a T1 de la médula espinal, y la mayoría de los zar sus forámenes IV de salida en las regiones lumbar y sacra
ramos anteriores de los nervios espinales que se origi- de la columna vertebral, respectivamente. El haz de raíces
nan de ésta forman los plexos braquiales, que inervan los de nervios espinales que atraviesa la cisterna lumbar (es-
miembros superiores (v. cap. 6). pacio subaracnoideo), dentro del conducto vertebral caudal,
• La intumescencia lumbosacra (lumbar) se extiende hasta la terminación de la médula espinal semeja una cola
desde los segmentos L1 a S3 de la médula espinal, y los de caballo, de ahí su denominación (figs. 4-17 B y 4-18 C).
ramos anteriores de los nervios espinales que se originan El extremo inferior de la médula espinal tiene forma có-
de esta forman los plexos lumbares y sacros que inervan a nica y se estrecha para configurar el cono medular. De su
los miembros inferiores (v. cap. 5). Las raíces de los ner- extremo inferior desciende, entre las raíces de los nervios
vios espinales que se originan de la intumescencia lum- espinales de la cola de caballo, el filum terminal interno.
bosacra y el cono medular forman la cola de caballo, el Está constituido principalmente por piamadre, aunque su
haz de raíces de nervios espinales que discurre inferior a extremo proximal también incluye vestigios de tejido ner-
la médula espinal a través de la cisterna lumbar (espacio vioso, tejido conectivo y neuroglia (elementos celulares no
subaracnoideo). neuronales del sistema nervioso). El filum terminal incor-
pora capas de aracnoides y duramadre a medida que pe-
netra en el extremo inferior del saco dural, convirtiéndose
Estructura de los nervios espinales en el filum terminal externo, que pasa a través del hiato
Un total de 31 pares de nervios espinales están vinculados del sacro para, por último, unirse al cóccix posteriormente.
a la médula espinal: 8 cervicales, 12 torácicos, 5 lumbares, El filum terminal sirve como anclaje para los extremos infe-
5 sacros y 1 coccígeo (fig. 4-17 A). Múltiples filetes radicu- riores de la médula espinal y el saco dural.
lares (raicillas) emergen de las caras posterior y anterior de
la médula espinal y convergen para formar las raíces poste- Meninges espinales y líquido
rior y anterior de los nervios espinales (fig. 4-18 A y B). cefalorraquídeo
La porción de la médula espinal de la que emergen los filetes
radiculares de un par de raíces constituye un segmento de En conjunto, la duramadre, la aracnoides y la piamadre, que
la médula espinal. Las raíces posteriores de los nervios es- rodean a la médula espinal forman las meninges espinales.
pinales contienen fibras aferentes (o sensitivas) desde la piel, Estas membranas y el LCR rodean, soportan y protegen la
los tejidos subcutáneos y profundos y, a menudo, las vísceras. médula espinal y las raíces de los nervios espinales, incluidas
Las raíces anteriores de los nervios espinales contienen fi- las de la cola de caballo.
bras eferentes (o motoras) para la musculatura esquelética y La duramadre espinal, compuesta de un fuerte tejido
muchas contienen fibras autónomas presinápticas. Los cuer- fibroso, algo elástico, es la membrana de recubrimiento más
pos celulares de los axones somáticos que contribuyen a las externa de la médula espinal (fig. 4-18). La duramadre espi-
raíces anteriores se hallan en los cuernos (astas) anterio- nal está separada de las vértebras por el espacio epidural
res de la sustancia gris de la médula espinal (fig. 4-18 C), (fig. 4-19; tabla 4-5). La duramadre forma el saco dural
1
C1 Innervation
Nervios
Key
(B)
y ganglios
C1
2
3
Nervios y ganglios cervicales
C2
4 Nervios y ganglios torácicos
Intumescencia C3
Nervios y ganglios lumbares
cervical
5
C4
Nervios cervicales
6 (8 pares) Nervios y ganglios sacros
7
C5
y coccígeos
C6
8
1 C7
C8
2 T1 Cuerpos vertebrales:
T1
T2
3
T3
4
Nervios: T10 Médula espinal
Conducto vertebral T4 T10
(espacio epidural) 5 Saco dural
T5 T11
6 T11
Espacio T6
10
L2
T10
L2
11
FIGURA 4-17. Columna vertebral, médula espinal y nervios espinales. Obsérvese la relación de los segmentos de la médula espinal y los nervios espi-
nales con la columna vertebral adulta.
Arterias
Espacio extradural espinales Plexo venoso
(epidural) ocupado Interfase duramadre-aracnoides posteriores vertebral interno
por grasa
Aracnoides
Raíz posterior
Saco dural
espinal
Nervio
espinal
Foramen
intervertebral
(encima
del pedículo)
Vena
intervertebral
Líquido
(A) cefalorraquídeo Ligamento Raíz Duramadre Piamadre Cuerpo Arteria espinal Médula Trabéculas
en el espacio dentado anterior espinal espinal aracnoideas
vertebral anterior
subaracnoideo (piamadre)
Filetes
radiculares
posteriores Médula espinal Filetes radiculares
posteriores
Filetes Sustancia blanca
radiculares Ramo posterior
Sustancia gris
anteriores Ramo anterior
Raíz posterior
Ligamento Piamadre
Ganglio sensitivo
dentado Meninges
del nervio espinal
Médula Aracnoides espinales
Raíz anterior
espinal Nervio espinal Duramadre
(cubierta por
Espacio
la piamadre)
subaracnoideo
Aracnoides
Vaina
y duramadre Grasa epidural
radicular dural
espinal
reflejadas
Espacio
subaracnoideo
Aracnoides
FIGURA 4-18. Médula espinal y sus menínges. A) Sección transversal de la médula espinal dentro de sus meninges. B) Meninges seccionadas y reclina-
das. La piamadre cubre la médula espinal y se proyecta lateralmente como ligamento dentado. C) Médula espinal, nervios espinales y meninges espinales.
La mayoría de los nervios espinales y sus raíces van acompañados por las arterias radiculares, que no llegan a las arterias espinales
posteriores o anteriores. Las arterias medulares segmentarias se hallan presentes de modo irregular en lugar de las arterias radiculares;
son vasos de mayor calibre que desembocan en las arterias espinales.
espinal, una larga vaina tubular dentro del conducto ver- subaracnoideo, lleno de LCR, donde se encuentra la médula
tebral (fig. 4-17). El saco dural espinal se adhiere al borde espinal, las raíces de los nervios espinales y los ganglios sensi-
del foramen magno del cráneo, donde se continúa con la tivos de los nervios espinales (fig. 4-18 B y C). La aracnoides
duramadre craneal. El saco dural espinal es atravesado por no está unida a la duramadre pero se apoya contra la super-
los nervios espinales y se ancla inferiormente en el cóccix por ficie interna de ésta por la presión del LCR. En una punción
medio del filum terminal. La duramadre espinal se extiende lumbar, la aguja atraviesa la duramadre y la aracnoides si-
por el interior de los forámenes IV y a lo largo de las raíces multáneamente. Su aposición es la interfase duramadre-
nerviosas posteriores y anteriores, distalmente a los ganglios aracnoides, a menudo descrita erróneamente como «espa-
sensitivos de los nervios espinales para formar las vainas o cio subdural» (fig. 4-19). En realidad, no hay un verdadero
manguitos durales radiculares (fig. 4-18 A). Estas vainas espacio en esa localización; más bien hay una débil capa
se mezclan con el epineuro (tejido conectivo externo que re- celular (Haines, 2006). Las hemorragias en esta capa crean
cubre los nervios espinales) que se adhiere al periostio revis- un espacio patológico en la unión duramadre-aracnoides en
tiendo los forámenes IV. el que se forma un hematoma subdural. En un cadáver, de-
La aracnoides es una delicada membrana avascular bido a la ausencia de LCR, la aracnoides se separa de la
compuesta de tejidos fibroso y elástico que reviste el saco superficie interna de la duramadre y permanece suelta sobre
dural y las vainas durales radiculares. Encierra el espacio la médula espinal. En vida, la aracnoides está separada de la
Extradural Entre la pared del conducto vertebral y Grasa en el espacio epidural (matriz grasa); plexos venosos vertebrales internos; cada
(epidural) la duramadre par de raíces posterior y anterior conforme se extienden hacia su salida del conducto
vertebral en los forámenes intervertebrales
Subaracnoideo Entre la aracnoides y la piamadre LCR; trabéculas aracnoideas; arterias radiculares, segmentarias, medulares y espinales;
venas
piamadre en la superficie de la médula espinal por el espa- los forámenes IV y se localizan, principalmente, allí donde la
cio subaracnoideo, que contiene LCR (figs. 4-18 y 4-19; tabla necesidad de una buena irrigación sanguínea para la médula
4-5). Delicados cordones de tejido conectivo, las trabéculas espinal es máxima: las intumescencias cervical y lumbosacra.
aracnoideas, se extienden a través del espacio subaracnoi- La gran arteria medular segmentaria anterior (de Adam-
deo conectando la aracnoides y la piamadre (fig. 4-18 C). kiewicz) refuerza la circulación de dos terceras partes de la
La piamadre, la membrana de recubrimiento más in- médula espinal, que incluyen la intumescencia lumbosacra.
terna de la médula espinal, está compuesta por células pla- Es mucho mayor que otras arterias medulares segmentarias
nas con largas prolongaciones igualmente planas, que se y normalmente se origina en el lado izquierdo en los niveles
adhieren íntimamente a todos los detalles de la superficie torácico inferior o lumbar superior.
de la médula espinal (fig. 4-18 B y C). La piamadre también Las raíces posterior y anterior de los nervios espinales y
cubre directamente las raíces de los nervios espinales y vasos sus cubiertas están irrigadas por arterias radiculares pos-
sanguíneos espinales. Inferior al cono medular, la piamadre teriores y anteriores, que discurren a lo largo de las raíces
se continúa como filum terminal. de los nervios. Estos vasos no alcanzan las arterias espinales
La médula espinal está suspendida en el saco dural por el posteriores y anterior. Las arterias medulares segmentarias
filum terminal y especialmente por los ligamentos denta-
dos derechos e izquierdos, que discurren longitudinalmente
a lo largo de cada lado de la médula espinal. Estos ligamentos
están formados por una lámina fibrosa de piamadre que se
extiende a medio camino entre las raíces nerviosas posterior
Isquemia de la médula espinal
y anterior. Entre 20 y 22 de estas prolongaciones, dispuestas Los refuerzos segmentarios de la irrigación de
de forma parecida a los dientes de un tiburón, se unen a la las arterias medulares segmentarias son im-
cara interna del saco dural tapizado por la aracnoides. Las portantes para el aporte sanguíneo a las ar-
prolongaciones superiores (parte más alta) de los ligamentos terias espinales anterior y posteriores. Las fracturas, las
dentados derechos e izquierdos se unen a la duramadre cra- luxaciones y las fracturas-luxaciones pueden interferir
neal inmediatamente superior al foramen magno. Los proce- en la irrigación de la médula espinal por las arterias es-
sos inferiores se extienden desde el cono medular, pasando pinales y medulares. La falta de irrigación (isquemia)
entre las raíces de los nervios T12 y L1. de la médula espinal afecta su funcionamiento y puede
producir debilidad muscular y parálisis.
La médula espinal también puede sufrir trastornos
ESPACIO SUBARACNOIDEO
circulatorios si las arterias medulares segmentarias, en
El espacio subaracnoideo se sitúa entre la aracnoides y la especial la gran arteria medular segmentaria (de Adam-
piamadre y está lleno de LCR (figs. 4-17 B, 4-18 C y 4-19; kiewicz), están estrechadas por una enfermedad arterial
tabla 4-5). La dilatación del espacio subaracnoideo en el saco obstructiva. En algunas ocasiones, durante una interven-
dural, caudal al cono medular, que contiene LCR y la cola de ción quirúrgica, se ocluye la aorta («pinzamiento trans-
caballo, es la cisterna lumbar (fig. 4-17 B). versal») a propósito. Los pacientes sometidos a estas
intervenciones, y aquellos con rotura de aneurismas de
la aorta u oclusión de la gran arteria medular segmen-
Vascularización de la médula espinal taria, pueden perder toda la sensibilidad y movimiento
y raíces de los nervios espinales voluntario por debajo del nivel de afectación de la irriga-
ción de la médula espinal (paraplejía). Esto es secundario
Las arterias que irrigan la médula espinal son ramas de las a la muerte de neuronas en la parte de la médula espinal
arterias vertebrales, cervicales ascendentes, cervicales pro- irrigada por la arteria espinal anterior.
fundas, intercostales, lumbares y sacras laterales (figs. 4-19 Cuando la tensión arterial cae de manera importante
y 4-20). Tres arterias longitudinales irrigan la médula espi- durante 3-6 min, el flujo sanguíneo de las arterias me-
nal: una arteria espinal anterior, formada por la unión dulares segmentarias hacia la arteria espinal anterior,
de ramas de las arterias vertebrales, y un par de arterias que irriga la región mediotorácica de la médula espinal,
espinales posteriores, cada una de las cuales es una rama puede reducirse o pararse. Estos pacientes también pue-
de cada arteria vertebral o de la arteria cerebelosa inferior den perder la sensibilidad y el movimiento voluntario
posterior. en las áreas irrigadas por el nivel afectado de la médula
Las arterias espinales discurren longitudinalmente desde espinal.
la médula oblongada del tronco del encéfalo hasta el cono
medular de la médula espinal. Por sí mismas, las arterias Vías alternativas de circulación
espinales anterior y posteriores irrigan sólo una pequeña
parte de la porción superior de la médula espinal. La circu- Los plexos venosos vertebrales son importantes,
lación de la mayor parte de la médula espinal depende de las ya que la sangre puede retornar desde la pelvis
o el abdomen a través de estos plexos y alcan-
arterias medulares segmentarias y radiculares que discurren
zar el corazón a través de la vena cava superior cuando
a lo largo de las raíces de los nervios espinales. Las arterias
la inferior está obstruida. Estas venas también pueden
medulares segmentarias anteriores y posteriores deri- proporcionar una vía para la metástasis de las células tu-
van de ramas espinales de las arterias cervicales ascendentes, morales hacia las vértebras o el encéfalo desde un tumor
cervicales profundas, vertebrales, intercostales posteriores y abdominal o pélvico (p. ej., el cáncer de próstata).
lumbares que irrigan la médula espinal. Las arterias medula-
res segmentarias entran en el conducto vertebral a través de
Arteria basilar
Arteria cerebelosa inferior anterior Arteria vertebral
Arteria cerebelosa inferior posterior
Arteria cerebelosa inferior posterior
Arteria vertebral
Arteria espinal anterior
Arterias espinales
Arterias medulares posteriores
segmentarias Arterias medulares
Vértebras
anteriores segmentarias
cervicales
Arteria cervical ascendente posteriores
Arteria cervical
Arteria cervical
ascendente
profunda
Arteria vertebral Arteria cervical
profunda
Arteria subclavia Arteria vertebral
derecha
Arteria subclavia
Arteria medular derecha
segmentaria anterior
Arterias radiculares
Rama espinal posteriores (granate)
Rama dorsal Rama espinal
Arteria intercostal posterior
Arterias intercostales
Aorta descendente Vértebras posteriores
Arterias radiculares anteriores torácicas
(granate) Arteria medular
Rama espinal segmentaria posterior
Arteria intercostal posterior
Arteria medular Rama dorsal
segmentaria anterior Rama espinal
Rama dorsal Arteria intercostal
posterior
Rama espinal
Arteria intercostal posterior
Gran arteria medular Arteria medular
segmentaria anterior segmentaria posterior
(de Adamkiewicz) Cono medular
Arteria medular Rama dorsal
segmentaria anterior
Rama espinal
Rama dorsal
Arteria lumbar
Rama espinal
Vértebras
Arteria lumbar lumbares
Filum terminal
Cola de caballo
se encuentran de forma irregular en el lugar de las arterias libremente unas con otras y drenan a través de más de 12 ve-
radiculares; son vasos más grandes que se dirigen hacia las nas medulares y radiculares anteriores y posteriores.
arterias espinales. Las venas que drenan la médula espinal se unen al plexo
Las 3 venas espinales anteriores y las 3 venas espina- venoso vertebral interno en el espacio epidural (fig. 4-15).
les posteriores se disponen longitudinalmente; comunican El plexo venoso vertebral interno discurre superiormente
Punción lumbar
Para obtener una muestra de LCR de la cisterna
lumbar, se inserta una aguja de punción lumbar, pro-
vista de un estilete, en el espacio subaracnoideo.
La punción lumbar se realiza con el paciente inclinado hacia
delante o recostado en decúbito lateral con el dorso flexio-
nado. La flexión de la columna vertebral facilita la inserción
de la aguja al estirar los ligamentos amarillos y separar las Espacio
láminas y los procesos espinosos (fig. C4-8). Bajo condicio- Ligamento subaracnoideo
nes asépticas, se inserta la aguja en la línea media, entre los amarillo
procesos espinosos de las vértebras L3 y L4 (o L4 y L5). A
Piel
estos niveles, en los adultos, el peligro de dañar la médula
espinal es mínimo. Ligamento Cono
supraespinoso medular
Hiato
del sacro
a través del foramen magno para comunicar con los senos Músculos intrínsecos del dorso
venosos de la duramadre y las venas vertebrales en el cráneo
(v. cap. 7). El plexo venoso vertebral interno comunica tam- Los músculos intrínsecos del dorso (músculos propios del
bién con el plexo venoso vertebral externo en la superfi- dorso, músculos profundos del dorso) están inervados por
cie externa de las vértebras. ramos posteriores de nervios espinales y actúan manteniendo
la postura y controlando los movimientos de la columna ver-
tebral. Estos músculos, se extienden desde la pelvis hasta el
cráneo y están envueltos por la fascia profunda, que se une
MÚSCULOS DEL DORSO medialmente al ligamento nucal, los vértices de los proce-
sos espinosos de las vértebras, el ligamento supraespinoso
La mayor parte del peso corporal se sitúa anterior a la co- y la cresta sacra media. La fascia se une lateralmente a los
lumna vertebral, especialmente en las personas obesas. Por procesos transversos cervicales y lumbares y a los ángulos de
este motivo, la mayoría de los fuertes músculos insertados las costillas. Las porciones torácica y lumbar de la fascia pro-
en los procesos espinosos y transversos de las vértebras son funda constituyen la fascia toracolumbar (fig. 4-21). Los
necesarios para sostener y mover la columna vertebral. En el músculos propios del dorso se agrupan en capas superficial,
dorso hay dos grupos principales de músculos. intermedia y profunda respecto de la superficie (tabla 4-6).
Los músculos extrínsecos del dorso incluyen los mús-
culos superficiales e intermedios, que producen y contro- CAPA SUPERFICIAL DE LOS MÚSCULOS
lan movimientos de los miembros y respiratorios, respecti- INTRÍNSECOS DEL DORSO
vamente. Los músculos intrínsecos del dorso incluyen Los músculos esplenios son planos y gruesos y se sitúan en
músculos que actúan específicamente sobre la columna las caras lateral y posterior del cuello, cubriendo los múscu-
vertebral, produciendo sus movimientos y manteniendo la los verticales a modo de una especie de vendaje, lo que ex-
postura. plica su nombre (del latín splenion, «venda»). Los esplenios
se originan en la línea media y se extienden superolateral-
Músculos extrínsecos del dorso mente hacia las vértebras cervicales (esplenio cervical) y
cráneo (esplenio de la cabeza). Estos músculos cubren los
Los músculos superficiales extrínsecos del dorso (tra- músculos profundos del cuello (fig. 4-22 B; tabla 4-6).
pecio, dorsal ancho, elevador de la escápula y romboides)
conectan los miembros superiores con el tronco (v. cap. 6). CAPA INTERMEDIA DE LOS MÚSCULOS
Aunque la mayoría de estos músculos se localiza en la re- INTRÍNSECOS DEL DORSO
gión del dorso, reciben su inervación de ramos anteriores
de nervios cervicales y actúan sobre el miembro superior. El Los músculos erectores de la columna (sacroespinosos)
trapecio recibe sus fibras motoras de un nervio craneal, el se sitúan en un «surco» a cada lado de la columna vertebral
nervio accesorio (NC XI). entre los procesos espinosos y los ángulos de las costillas
Los músculos intermedios extrínsecos del dorso (fig. 4-22). El voluminoso erector de la columna, el prin-
(serratos posteriores superior e inferior) son músculos del- cipal extensor de la columna vertebral, se divide en tres co-
gados, denominados comúnmente músculos respiratorios lumnas musculares:
superficiales a pesar de que su función es más propiocep- • Iliocostal: columna lateral.
tiva que motora. Se describen con los músculos de la pared • Longísimo: columna intermedia.
torácica (v. cap. 1). • Espinoso: columna medial.
FIGURA 4-21. Sección transversa de los músculos intrínsecos del dorso y capas de la fascia toracolumbar.
TABLA 4-6. CAPAS SUPERFICIAL E INTERMEDIA DE LOS MÚSCULOS INTRÍNSECOS DEL DORSO
Esplenio Ligamento nucal y procesos Esplenio de la cabeza: las fibras discurren Ramos posteriores Por separado: flexión lateral
espinosos de las vértebras C7-T6 superolateralmente hacia el proceso mastoides de los nervios del cuello y rotación de la
del hueso temporal y el tercio lateral de la línea espinales cabeza hacia el lado de los
nucal superior del hueso occipital músculos activos
Esplenio cervical: tubérculos de los procesos Juntos: extienden la cabeza
transversos de las vértebras C1-C3 o C4 y el cuello
Iliocostal Mediante un amplio tendón en Iliocostal (lumbar, torácico y cervical): las fibras Ramos posteriores Al actuar bilateramente:
Longísimo la parte posterior de la cresta discurren superiormente hacia los ángulos de de los nervios extienden la columna
ilíaca, la cara posterior del sacro, las costillas inferiores y procesos transversos espinales vertebral y la cabeza; cuando
Espinoso
los ligamentos sacroilíacos, los cervicales. se flexiona el dorso, controlan
procesos espinosos sacros y Longísimo (torácico, cervical, y de la cabeza): el movimiento elongando
lumbares inferiores y el ligamento las fibras discurren superiormente hacia las gradualmente sus fibras
supraespinoso costillas entre los tubérculos y ángulos, hacia los Al actuar unilateralmente:
procesos transversos en las regiones torácica y flexionan lateralmente la
cervical y hacia el proceso mastoides del hueso columna vertebral
temporal.
Espinoso (torácico, cervical y de la cabeza):
las fibras discurren superiormente hacia los
procesos espinosos de la región torácica
superior y hacia el cráneo
Cada columna se divide regionalmente en tres partes de procesos espinosos lumbares inferiores (fig. 4-22). Aunque
acuerdo con sus inserciones superiores (p. ej., iliocostal lum- las columnas musculares se identifican generalmente como
bar, iliocostal torácico e iliocostal cervical). El origen común músculos aislados, cada columna está compuesta en reali-
de las tres columnas musculares del erector de la columna se dad por muchas fibras cortas que se solapan, un diseño que
encuentra en un amplio tendón que se inserta inferiormente proporciona estabilidad, acción localizada y aportes vascular
en la parte posterior de la cresta ilíaca, la cara posterior del y nervioso segmentarios. Las inserciones, inervación y accio-
sacro, los ligamentos sacroilíacos, la cresta sacra media y los nes del erector de la columna se describen en la tabla 4-6.
Anatomía de superficie
Músculos del dorso Surco nucal
(localización del
D ligamento nucal)
En la línea media del dorso hay un surco medio posterior que
Vértebra prominente
se encuentra sobre los vértices de los procesos espinosos de las (proceso espinoso de
vértebras (fig. A4-3). El surco se continúa superiormente con el C7)
surco nucal en el cuello y termina en el área triangular aplanada T Borde medial
que cubre el sacro de forma superior a la hendidura interglútea. de las escápulas
A cada lado del surco, el músculo erector de la columna forma Romboides
un prominente relieve vertical. Cuando se elevan los miembros A Surco medio
superiores, la escápula se mueve lateralmente sobre la pared posterior
torácica, haciendo visibles los músculos romboides y redondo
Dorsal ancho
mayor. También son claramente visibles, en individuos delgados Erectores de la
o cuando los músculos están muy desarrollados, los músculos columna
trapecio (D, porción descendente [superior]; T, porción trans- Hoyuelos que indican
versa [media]; A, porción ascendente [inferior]) y dorsal ancho, el lugar de las espinas
ilíacas posteriores
situados superficialmente, que conectan los miembros supe- superiores
riores a la columna vertebral. Observe los hoyos que indican la
localización de las espinas ilíacas posteriores superiores. Localización del sacro
Hendidura interglútea
Vista posterior
FIGURA A4-3.
Proceso transverso
de C4
Glúteo medio
Longísimo
de la cabeza
Glúteo mayor
(A)
Ligamento nucal
Ángulo costal
Proceso mastoides
Espinoso cervical Longísimo
Ligamento nucal torácico
Esplenio de la cabeza
Longísimo
Proceso espinoso
(T1)
2
3 Esplenio Espinoso torácico
cervical
Proceso espinoso
(T4) Espinoso
Proceso espinoso
(T6) Proceso espinoso
(L2)
(C) (D) (E)
FIGURA 4-22. Capas superficial e intermedia de los músculos intrínsecos de dorso. A) Vista de conjunto. B) Iliocostal. C) Músculos esplenio de la
cabeza y esplenio cervical. D) Espinal. E) Longísimo.
Semiespinoso Proceso transverso de las Las fibras discurren Ramos posteriores Extiende la cabeza y las
(torácico, cervical y vértebras C4-T10 superomedialmente hacia el hueso de los nervios espinales regiones torácica y cervical
de la cabeza) capital y los procesos espinosos de la columna vertebral y las
de las regiones torácica y cervical, rota contralateralmente
saltando 4-6 segmentos espinales
Multífidos Cara posterior del sacro, Más gruesos en la región lumbar, La contracción unilateral rota
espina ilíaca posterior superior, las fibras discurren oblicuamente, hacia el lado contralateral;
aponeurosis del erector superomedialmente, a lo largo estabilizan las vértebras
de la columna, ligamentos de los procesos espinosos de durante los movimientos
sacroilíacos, procesos las vértebras localizadas 2-4 locales de la columna
mamilares de vértebras segmentos por encima del origen vertebral
lumbares, procesos transversos
de T1-T3 y procesos articulares
de C4-C7
Rotadores Procesos transversos de Las fibras discurren Pueden actuar como órganos
(cortos y largos) las vértebras; están más superomedialmente para propioceptivos; posiblemente
desarrollados en la región insertarse en la unión de la lámina estabilizan las vértebras y
torácica y el proceso transverso o el ayudan a la extensión local y
proceso espinoso de la vértebra a los movimientos de rotación
inmediatamente superior (cortos) de la columna vertebral
o 2 segmentos por encima de la
vértebra de origen (largos)
Interespinosos Caras superiores de los Caras inferiores de los procesos Ramos posteriores de los Ayudan en la extensión
procesos espinosos de las espinosos de las vértebras nervios espinales y rotación de la columna
vértebras cervicales y lumbares superiores a las vértebras de origen vertebral
Intertransversos Procesos transversos de las Procesos transversos de vértebras Ramos posteriores y Ayudan en la flexión
vértebras cervicales y lumbares adyacentes anteriores de los nervios lateral de la columna
espinalesª vertebral; cuando actuan
bilateralmente, la estabilizan
Elevadores de Vértices de los procesos Discurren inferolateralmente y se Ramos posteriores de los Elevan las costillas, ayudan
las costillas transversos de las vértebras C7 insertan sobre las costillas entre su nervios espinales C8-T11 a la respiración; ayudan a la
y T1-T11 tubérculo y ángulo flexión lateral de la columna
vertebral
a
La mayoría de los músculos del dorso están inervados por ramos posteriores de los nervios espinales, aunque unos pocos están inervados por ramos anteriores.
Serrato
posterior
Elevadores de
las costillas Dorsal ancho
Proceso
espinoso
Trapecio
torácico
Interespinosos
cervicales
Multífido
Intertransversos
cervicales
(A) Vista posterior
Semiespinoso
de la cabeza Rotadores
Semiespinoso Elevadores
cervical de las costillas
Interespinosos
lumbares
Intertransversos
lumbares
Multífido
Semiespinoso
torácico
Vistas posteriores
FIGURA 4-23. Capa profunda de los músculos intrínsecos del dorso. A) Vista de conjunto. B) Sección transversal. Obsérvese que el músculo erector
de la columna se dispone en tres columnas y que el músculo transversoespinoso se dispone en tres capas: semiespinosa (C), multífido (D) y rotador (A).
E) Interespinosos, intertransversos y elevadores de las costillas.
Triángulos suboccipitales
Región Hueso occipital
cervical Trapecio
posterior
Semiespinoso de la cabeza
Clave
Esternocleidomastoideo
Largo del cuello
Escalenos
Intertransversos
Esplenio de la cabeza
Esplenio cervical y elevador
de la escápula
Semiespinoso de la cabeza e
iliocostal cervical
Longísimo de la cabeza
Multífido
Semiespinoso de la cabeza
(A) Músculos que producen flexión (B) Músculos que producen Trapecio
flexión lateral
Acción bilateral de: Acción bilateral de los músculos Acción unilateral de: Acción homolateral de:
• Largo del cuello profundos del cuello: • Iliocostal cervical • Rotadores
• Escalenos • Semiespinoso cervical e iliocostal • Longísimo de la cabeza y • Semiespinoso de la cabeza y
cervical longísimo cervical semiespinoso cervical
• Esternocleidomastoideo
• Esplenio cervical y elvador de la • Esplenio de la cabeza • Multífidos
escápula
• Esplenio cervical • Esplenio cervical
• Esplenio de la cabeza
• Intertransversos y escalenos Acción contralateral de:
• Multífidos
• Esternocleidomastoideo
• Longísimo de la cabeza
• Semiespinoso de la cabeza
• Trapecio
Estructuras limitantes • Ligamentos: longitudinal anterior, • Ligamentos: la tensión del • Ligamentos: la tensión del
• Ligamentos: atlantoaxial posterior, atlantoaxial anterior ligamento alar limita el movimiento ligamento alar limita el movimiento
longitudinal posterior, amarillos, • Músculos anteriores del cuello hacia el lado contralateral hacia el lado homolateral
membrana tectoria • Anillo fibroso (tensión anterior) • Anillo fibroso (tensión anterior) • Anillo fibroso
• Músculos posteriores del cuello • Procesos espinosos (contacto • Articulaciones cigapofisarias
• Anillo fibroso (tensión posterior) entre procesos adyacentes)
TABLA 4-9. PRINCIPALES MÚSCULOS QUE PRODUCEN LOS MOVIMIENTOS DE LAS ARTICULACIONES
INTERVERTEBRALES TORÁCICAS Y LUMBARES
Recto Erector de la
del abdomen columna
Multífido
Semiespinoso
torácico
Psoas
mayor
Glúteo
mayor
Esplenio*
Esternocleidomastoideo*
Esternocleidomastoideo
Romboides Esplenio
Serrato anterior
Transversoespinoso
Oblicuo externo (multífidos, rotadores)
del abdomen
(porción anterior)
Oblicuos interno y
externo del abdomen Iliocostal y Oblicuo externo del
(porción lateral) longísimo abdomen
Cuadrado lumbar
Oblicuo interno
Glúteo medio* del abdomen
Glúteo mayo* Oblicuo interno
del abdomen
(parte anterior)
* Implicado en el
conjunto de movimientos, Aductor largo*
aunque no produce
movimiento en las
articulaciones IV de
(D) Flexión (inclinación) lateral (E) Rotación
la tabla 4-8.
(Los músculos mostrados se contraen para (Los músculos mostrados se contraen
inclinarse hacia el lado opuesto [izquierda]) para rotar hacia la derecha)
Continúa
(dorsal) lo que proporciona la estabilidad y produce el movi- presumen por la localización de sus inserciones, la direc-
miento del esqueleto axial. ción de las fibras musculares y la actividad medida mediante
Los músculos más pequeños tienen, generalmente, una electromiografía. No obstante, algunos músculos, como los
mayor densidad de husos musculares (sensores propiocep- rotadores, son tan pequeños y están situados en posiciones
tivos, es decir, sensibles a la postura, que están interdigi- de aprovechamiento mecánico tan relativamente escaso, que
tados entre las fibras musculares) que la de los músculos su capacidad para producir los movimientos descritos es un
más grandes. Se supone que esto se debe a que los mús- tanto discutible. Además, estos músculos pequeños a me-
culos pequeños se utilizan para movimientos más precisos, nudo son redundantes de otros músculos más grandes que
como movimientos posturales o de manipulación finos, y tienen un aprovechamiento mecánico superior. Por tanto, se
por tanto requieren más autorregulación propioceptiva. ha propuesto que los músculos más pequeños de las parejas
Los movimientos realizados por los músculos pequeños se musculares pequeño-grande actúan más como «monitores
TABLA 4-9. PRINCIPALES MÚSCULOS QUE PRODUCEN LOS MOVIMIENTOS DE LAS ARTICULACIONES
INTERVERTEBRALES TORÁCICAS Y LUMBARES (cont.)
Acción bilateral de: Acción bilateral de: Acción unilateral de: Acción unilateral de:
• Recto del abdomen • Erector de la columna • Iliocostal torácico e iliocostal • Rotadores
• Psoas mayor • Multífido lumbar • Multífido
• Gravedad • Semiespinoso torácico • Longísimo torácico • Iliocostal
• Multífido • Longísimo
• Oblicuos externo e interno del • Oblicuo externo del abdomen
abdomen que actúa sincrónicamente con
• Cuadrado lumbar el oblicuo interno del abdomen
• Romboides opuesto
• Serrato anterior • Esplenio torácico
• Ligamentos: supraespinoso, • Ligamentos: longitudinal anterior • Ligamentos: del lado contralateral • Ligamentos: costovertebrales
interespinoso, amarillo • Cápsulas de las articulaciones • Músculos contralaterales que • Oblicuo externo del abdomen
• Cápsulas de las articulaciones cigoapofisarias inclinan lateralmente el tronco homolateral, oblicuo interno del
cigoapofisarias • Músculos abdominales • Contacto entre la cresta ilíaca y abdomen contralateral
• Músculos extensores • Procesos espinosos (contacto el tórax • Caras articulares (aposición)
• Cuerpos vertebrales (aposición entre procesos adyacentes) • Anillo fibroso (tensión de fibras • Anillo fibroso
anterior) • Anillo fibroso (tensión anterior) contralaterales)
• Disco IV (compresión anterior) • Disco IV (compresión posterior) • Disco IV (compresión homolateral)
• Anillo fibroso (tensión posterior)
Extensión
(A) (B) Flexión (C) (D)
Clave
Músculos suprahioideos Largo de la cabeza Recto posterior mayor de la cabeza
Músculos infrahioideos Esternocleidomastoideo Recto posterior menor de la cabeza
Recto anterior de la cabeza Trapecio Oblicuo mayor
cinestésicos» (órganos de propiocepción) y que los músculos TABLA 4-11. PRINCIPALES MÚSCULOS QUE PRODUCEN
más grandes son los productores del movimiento. EL MOVIMIENTO DE LAS ARTICULACIONES
Las acciones del grupo de músculos suboccipitales son: ATLANTOAXIALESa
extender la cabeza sobre C1, y rotar la cabeza y las vértebras
C1 y C2. Los principales músculos que producen movimien- La cabeza rota hacia la izquierda
por contracción de:
tos de las articulaciones craneovertebrales están resumidos
en las tablas 4-10 y 4-11. La inervación motora de los múscu- Derecha:
los y la inervación cutánea de la cara posterior de la cabeza y Esternocleidomastoideo
Semiespinoso de la cabeza
el cuello se resumen en la figura 4-25 y la tabla 4-12.
Izquier
erda:
da:
Oblicuo menor de la cabeza
Recto posterior de
la cabeza, mayor y menor
Longísimo de la cabeza
Esplenio de la cabeza
a
La rotación es el movimiento especializado de estas articulaciones. El movi-
miento de una articulación implica a la otra.
Esguinces y distensiones dorsales Como mecanismo de protección, los músculos del dorso
presentan un espasmo tras una lesión o en respuesta a la
El esguince dorsal (de la espalda) es una lesión que inflamación (p. ej., de los ligamentos). Un espasmo es una
afecta sólo al tejido ligamentoso o a su inserción contracción súbita e involuntaria de uno o más grupos mus-
ósea, sin luxación ni fractura. Se produce por con- culares. Los espasmos se acompañan de calambres, dolor e
tracciones excesivamente potentes en relación con movimien- interferencia en la función, con movimientos involuntarios y
tos de la columna vertebral, como la extensión o la rotación distorsión de la columna vertebral.
intensas. Al utilizar el dorso como palanca cuando se levantan
En la distensión dorsal (de la espalda) se produce un cierto pesos, se impone una enorme tensión sobre la columna ver-
grado de estiramiento o desgarro microscópico de las fibras tebral y sus músculos y ligamentos. Estas tensiones pueden
musculares. Los músculos habitualmente afectados son los minimizarse si el levantador se pone en cuclillas, mantiene el
que producen movimientos de las articulaciones interverte- dorso lo más recto posible y utiliza los músculos de las nalgas
brales lumbares, en especial el erector de la columna. Si el y de los miembros inferiores para ayudar al levantamiento.
peso no se equilibra de forma adecuada sobre la columna ver-
tebral, se ejerce distensión en los músculos. Esta es la causa
más frecuente de la lumbalgia.
Supraorbital
s
Lagrimal
ale
pin
Supratroclear NC V1
Nervios es
Infratroclear
Externo nasal
C2
Cigomatico-
Occipital temporal
mayor (C2) Infraorbitario NC V2
Tercer occipital (C3) Cigomatico-
C3 facial
Occipital menor
C5 (C2, C3) Auriculo-
C6 C4 Auricular mayor temporal
(C2, C3) Mentoniano NC V3
C4 Bucal
T2 T2 C4 Ramos
T3 posteriores Ramos
anteriores
C5
(A) Vista posterior (B) Vista lateral
FIGURA 4-25. Inervación sensitiva de la región suboccipital y de la cabeza. A) Dermatomas. B) Inervación cutánea.
Suboccipital Ramo posterior del nervio espinal C1 Discurre entre el cráneo y la vértebra Músculos del triángulo suboccipital
C1 hasta alcanzar el triángulo
suboccipital
Occipital mayor Ramo posterior del nervio espinal C2 Emerge por debajo del oblicuo menor Piel sobre el cuello y hueso occipital
y asciende hacia la parte posterior del
cuero cabelludo
Occipital menor Ramos anteriores de los nervios Pasa directamente hacia la piel Piel de la parte superior posterolateral
espinales C2-C3 del cuello y cuero cabelludo posterior
a la oreja
Ramos posteriores de los Ramos posteriores de los nervios Pasan segmentariamente hacia los Músculos intrínsecos del dorso y piel
nervios C3-C7 C3-C7 músculos y la piel que los cubre, adyacente a la columna
vertebral
Saco dural
Pedículo Ligamento amarillo
T10
Médula espinal
Contraste en las vainas durales
de las raíces (extensiones del T12
espacio subaracnoideo alrededor
de las raíces de los nervios
espinales) L1 Raíces nerviosas
Cola de caballo de la cola de caballo
Líquido cefalorraquídeo
L2 en la cisterna lumbar
Anillo fibroso
Cisterna lumbar dentro
del saco dural L3
Núcleo pulposo
FIGURA 4-26. Imágenes de la columna vertebral. A) Radiografía oblicua de la columna lumbar. B) TC transversal (axial) del disco intervertebral de
L4-L5. C) Mielografía de la región lumbar. D) RM sagital de la columna vertebral.
(figs. 4-26 B y 4-27). Los discos IV tienen una densidad más de la columna vertebral, médula espinal y LCR (fig. 4-26 C).
alta que el tejido adiposo circundante del espacio extradural y La RM demuestra con claridad los componentes de los discos
el LCR del espacio subaracnoideo. La reconstrucción tridimen- IV y muestra su relación con los cuerpos vertebrales y los liga-
sional de imágenes de TC se muestra en la figura 4-27 C. mentos longitudinales. Las hernias de los núcleos pulposos y sus
La RM, igual que la TC, es una técnica de diagnóstico por la relaciones con las raíces de los nervios espinales también están
imagen asistida por un sistema informático, aunque no se utilizan bien definidas. La RM es la técnica de diagnóstico por la imagen
rayos X como en la TC. La RM produce imágenes muy buenas preferida para la evaluación de los trastornos del disco IV.
1
2 1
2
8 7
3 45 543 8 7
18 18 34 18
14 14
6 15 5 15
6 6 19 17
19 19
17 11 12
12 16 11
16 9 13
10 13 9 10
TA
D AP AA AA
PA C1 C1 D
C2 FT
C1 FT
IV
CA
Est C3 Est CV
AV AP AP
C4 TP
C5 C2
La C3
La
C6
C4
Sc
C7 AC
PE
T1
Pu Pu
(C) RM coronal (D) Vista posterior
Clave para C y D
AA Arco anterior de C1 C1-T1 Vértebras La Lámina
AC Articulación cigapofisaria D Diente (proceso odontoides) PE Proceso espinoso
AP Arco posterior de C1 de C2 PM Proceso mastoides
AV Arteria vertebral Es Escalenos Pu Pulmones
CA Cara articular superior de C1 Est Esternocleidomastoideo TA Tubérculo anterior de C1
CV Conducto vertebral FT Foramen transverso TP Tubérculo posterior de C1
FIGURA 4-27. Imágenes de tomografía computarizada (TC). A) Sección transversal de un cadáver al nivel de la vértebra L4. B) Imagen de TC en sección
transversal al nivel de L4. C) Imagen coronal de una resonancia magnética de la región cervical. D) Reconstrucción en D de una TC de la región cervical.
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
5 MIEMBRO INFERIOR
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
T
Símbolos
clínicos
309
Los miembros (extremidades) inferiores están especializa- y fíbula (peroné), junto con la rótula, así como las arti-
dos en la locomoción, el sostén del peso corporal y el man- culaciones entre estas estructuras óseas; el hueco, re-
tenimiento del equilibrio. Los miembros inferiores están lleno de grasa, posterior a la rodilla se denomina fosa po-
conectados al tronco mediante la cintura pélvica, un anillo plítea.
óseo compuesto por el sacro y los huesos coxales derecho 4. La pierna o región de la pierna, que conecta la rodilla
e izquierdo, los cuales están unidos anteriormente por la y el tobillo y contiene la tibia y la fíbula; la pantorilla es
sínfisis del pubis. El miembro inferior tiene seis partes el relieve posterior de la pierna. Es frecuente la alusión
principales o regiones (fig. 5-1): incorrecta a todo el miembro inferior como «la pierna».
5. El tobillo o región talocrural, que incluye la porción
1. La región glútea es la transición entre el tronco y los distal estrecha de la pierna y la articulación talocrural (del
miembros inferiores libres. Esto incluye las nalgas y la tobillo).
cadera o región de la cadera, que se encuentran al- 6. El pie o región del pie, la parte distal del miembro
rededor de la articulación coxofemoral y el trocánter inferior, que contiene el tarso (que conecta el tobillo y
mayor del fémur. el pie), el metatarso y las falanges (huesos de los dedos);
2. La región femoral (muslo) contiene el fémur y conecta la superficie superior es el dorso del pie, y la superficie
la cadera y la rodilla. inferior, que contacta con el suelo, es la planta o región
3. La rodilla o región de la rodilla, que contiene la por- plantar. El dedo gordo (en latín, hallux) tiene sólo dos
ción distal del fémur, las porciones proximales de tibia falanges, mientras que los otros dedos tienen tres.
2. Muslo Fémur
(región
femoral)
Músculo iliopsoas
Ejes de (psoas ilíaco)
Porción libre del miembro inferior
Rótula rotación
3. Región de la
de la Articulación de pelvis,
rodilla la rodilla la articulación
coxofemoral Centro
y la rodilla de gravedad
Tibia
4. Región
de la Fíbula Músculos
pierna flexores
plantares
5. Región (tríceps
del sural)
tobillo Maléolo lateral
y medial Eje de rotación
Articulación de la articulación
talocrural talocrural
Tarso
(tobillo)
6. Región Metatarso
del pie Centro
Falanges de gravedad
FIGURA 5-1. Miembro inferior. A) Regiones y huesos del miembro inferior. B y C) Centro de gravedad en posición de bipedestación relajada.
Base
Tibia
Trocánter mayor
Espina isquiática
Cabeza del fémur
Incisura isquiática menor
Fosa intercondílea
Cóndilo lateral de la tibia
Cóndilo medial de la tibia
Cabeza
Línea del sóleo
Cuello
Línea vertical
Tibia
Fíbula
Maléolo medial
Calcáneo
Navicular
Cuboides
Cuneiforme
medial 5.o metatarsiano
Proximal
Falange Media
Distal
Cresta ilíaca
Línea
glútea anterior
Ala
Línea
glútea posterior Espina ilíaca anterior
Cuerpo Espina superior (EIAS)
Posición del ilíaca posterior Línea glútea inferior
cartílago superior (EIPS)
trirradiado Espina ilíaca anterior
inferior
Espina ilíaca Cara articular
posterior inferior Incisura (semilunar)
isquiática mayor
Fosa acetabular £
Acetábulo
Incisura
Espina isquiática
acetabular
Incisura isquiática menor Cresta del pubis
(A) Vista lateral
Cuerpo del isquion Tubérculo del pubis
Partes del hueso coxal Surco obturador
Foramen obturado
Ilion Rama inferior
Pubis del pubis
Isquion Tuberosidad isquiática *
Rama del isquion
Cresta ilíaca
Tuberosidad ilíaca
Fosa ilíaca
Cara auricular
del ilion
Espina ilíaca
anterior superior Espina ilíaca
posterior superior
Espina ilíaca
anterior inferior
Espina ilíaca
Línea arqueada posterior inferior
Incisura isquiática
(B) Vista medial mayor
Eminencia
iliopúbica Cuerpo del
isquion
Línea pectínea del pubis Espina isquiática
Rama superior
del pubis Incisura isquiática menor
Foramen
Cuerpo del pubis obturado
Tuberosidad isquiática
*Rama isquiopubiana
(D) Vista medial
FIGURA 5-3. Hueso coxal. A y B) Partes del hueso coxal de un muchacho de 13 años de edad. C y D) Hueso coxal derecho de un adulto en posición
anatómica. En esta posición, la espina ilíaca anterior superior y la cara anterior del pubis se sitúan en el mismo plano vertical (indicadas en azul).
Trocánter
Fosa
mayor
trocantérea
(A) Ángulo de inclinación (B) Ángulo de inclinación (C) Ángulo de inclinación (D) Vista superior, que muestra
en un niño de 3 años en el adulto en el anciano el ángulo de torsión del fémur
La parte proximal del fémur está doblada (en forma de dividida en carillas articulares mediante una cresta vertical
L) de manera que el eje de la cabeza y el cuello se proyec- (fig. 5-2 C y D).
tan superomedialmente en un ángulo oblicuo respecto al
cuerpo (fig. 5-4). Este ángulo de inclinación obtuso es de Tibia
115-140° en el adulto, con un promedio de 126°. El ángulo
es menor en las mujeres, debido al aumento de la anchura La tibia, el hueso grande que soporta el peso, se articula
entre los acetábulos y la mayor oblicuidad del cuerpo del superiormente con los cóndilos del fémur, inferiormente con
fémur. El ángulo de inclinación permite una mayor movili- el talus y lateralmente con la fíbula en sus extremos proximal
dad del fémur al nivel de la articulación coxofemoral, ya que y distal (fig. 5-2). El extremo distal de la tibia es más pe-
sitúa la cabeza y el cuello más perpendiculares al acetábulo. queño que el extremo proximal y tiene caras articulares para
Esta disposición favorece la marcha bípeda; no obstante, la articulación con la fíbula y el talus. El maléolo medial es
impone considerables tensiones sobre el cuello del fémur. una proyección dirigida inferiormente desde el lado medial
Las fracturas del cuello pueden ocurrir en personas ancianas del extremo distal de la tibia (fig. 5-5 A). El gran foramen
como resultado de un ligero tropiezo si el cuello se encuen- nutricio de la tibia se localiza en la cara posterior del tercio
tra debilitado por la osteoporosis. proximal del hueso (fig. 5-5 B). Desde éste, el conducto
Cuando se observa el fémur superiormente, donde el nutricio discurre inferiormente por la tibia antes de des-
extremo proximal está superpuesto sobre el extremo distal embocar en el interior de la cavidad medular. Para otras
(fig. 5-4 D), puede apreciarse que el eje de la cabeza y el características óseas, véase la figura 5-5.
cuello del fémur y el eje transversal de los cóndilos femo-
rales se cruzan en el eje longitudinal del cuerpo del fémur,
formando el ángulo de torsión o ángulo de declinación, Fíbula
cuyo valor es de 7° en el varón y de 12° en la mujer. El ángulo
La delgada fíbula se sitúa posterolateral a la tibia y permite,
de torsión, combinado con el ángulo de inclinación, permite
los movimientos rotatorios de la cabeza del fémur dentro del principalmente, la inserción de músculos (figs. 5-2 y 5-5).
acetábulo, situado oblicuamente, para convertirlos en movi- En su extremo proximal, la fíbula consta de una cabeza
mientos de flexión y extensión, de abducción y aducción, y aumentada de tamaño, superior a un cuello estrecho. El
de rotación del muslo. extremo distal aumenta de tamaño para formar el maléolo
lateral, más prominente y posterior que el maléolo medial
y que se sitúa 1 cm más distal aproximadamente. La fíbula
Rótula no está implicada directamente en el soporte del peso; su
La rótula es un hueso sesamoideo grande, formado intraten- maléolo lateral forma la parte lateral de la cavidad de la
dinosamente después del nacimiento. Este hueso triangular, tróclea del talus. Los cuerpos de la tibia y la fíbula están
que se localiza anterior a los cóndilos femorales, se articula conectados por una membrana interósea a lo largo de
con la cara rotuliana del fémur (fig. 5-2 A y C). La cara toda su longitud.
anterior subcutánea de la rótula es convexa; la gruesa base
(borde superior) se inclina inferoanteriormente; los dos bor- Tarso, metatarso y falanges
des, lateral y medial, convergen inferiormente para formar
el vértice puntiagudo, y la cara articular (cara posterior) es Los huesos del pie incluyen el tarso, el metatarso y las fa-
lisa, cubierta por una gruesa capa de cartílago articular, y está langes (figs. 5-2 y 5-6).
Tubérculos intercondíleos
de la eminencia
intercondílea Tubérculos Parte lateral de la cara
Parte medial de la cara
Parte lateral de la cara intercondíleos de la articular superior
articular superior
articular superior eminencia intercondílea de la tibia
de la tibia
de la tibia
Cóndilo medial Parte medial Cóndilo lateral
Cóndilo lateral de la cara articular
G
Vértice de la cabeza superior de la tibia Vértice de la cabeza
Área intercondílea
Cabeza de la fíbula Cabeza de la fíbula
anterior Cóndilo medial (que contacta con la
Cuello de la fíbula Tuberosidad cara articular fibular
Tubérculo anterola- de la tibia Área de la tibia)
teral de la tibia intercondílea Cresta medial
(de Gerdy, G) posterior
Membrana
Orificio para interósea Membrana
Línea del sóleo
los vasos tibiales Cara lateral interósea
anteriores
Orificio nutricio
Borde interóseo Borde Borde interóseo
anterior
Borde medial
Borde anterior Cara medial
Cuerpo de la fíbula
Cara posterior
Cuerpo de la Cuerpo de la
Cuerpo de la fíbula tibia tibia
Borde posterior
Surco maleolar
Incisura (para el tendón
fibular de la del tibial posterior) Incisura peroneal
tibia, ocupada de la tibia, ocupada
por la fíbula por la fíbula
Maléolo
Maléolo medial medial Maléolo lateral
Maléolo lateral
(A) Vista anterior (lado derecho) (B) Vista posterior (lado derecho)
FIGURA 5-5. Tibia y fíbula derechas. Los cuerpos están conectados por la densa membrana interósea, compuesta de fuertes fibras oblicuas.
TARSO
El tarso consta de siete huesos: calcáneo, talus, cuboides, cubierta con cartílago articular y, por tanto, no hay músculos
navicular y tres cuneiformes (cuñas). Sólo el talus se arti- ni tendones adheridos a él. La cabeza del talus, con forma
cula con los huesos de la pierna. El calcáneo (hueso del redondeada, se apoya de manera parcial en el sustentáculo
talón) es el mayor y más fuerte de los huesos del pie. Se del talus del calcáneo y se articula anteriormente con el
articula con el talus superiormente y con el cuboides an- navicular (fig. 5-6 B y E).
teriormente (fig. 5-6 A). El calcáneo transmite la mayor El navicular, un hueso aplanado con forma de barco
parte del peso corporal desde el talus hacia el suelo. El (navis, en latín), se localiza entre la cabeza del talus y los cu-
sustentáculo del talus, que se proyecta desde el borde neiformes. La cara medial del navicular se proyecta inferior-
superior de la cara medial del calcáneo, ayuda a sostener mente como tuberosidad del navicular. Si la tuberosidad
la cabeza del talus (fig. 5-6 B). La porción posterior del es muy prominente, puede comprimir la parte medial de la
calcáneo posee una gran prominencia, la tuberosidad planta y causar dolor plantar.
del calcáneo, que presenta los procesos (tubérculos) me- El cuboides es el hueso más lateral de la fila distal del
dial y lateral en su cara plantar. Más anteriormente, hay tarso. Anterior a la tuberosidad del cuboides (fig. 5-6 B),
una pequeña prominencia, la tuberosidad del calcáneo sobre las caras lateral y plantar del hueso, hay un surco para
(fig. 5-6 B). el tendón del músculo fibular largo (fig. 5-6 B y C).
El talus tiene una cabeza, un cuello y un cuerpo Hay tres huesos cuneiformes (cuñas): medial (1.er), in-
(fig. 5-6 C). La cara superior, la tróclea del talus, soporta el termedio (2.o) y lateral (3.o). Cada cuneiforme se articula
peso del cuerpo transmitido desde la tibia y se articula con con el navicular, posteriormente, y la base de su correspon-
los dos maléolos. El talus descansa sobre los dos tercios an- diente metatarsiano, anteriormente. Además, el cuneiforme
teriores del calcáneo. La mayor parte de su superficie está lateral se articula con el cuboides.
Falange distal
Distal
Falange proximal
Media Falanges
Proximal
Cabeza
1.er 1
2
metatarsiano Cuerpo 3
4 2 1 Cuneiforme lateral (L)
Base 5
Surco para el 4 3
tendón del músculo 5
M fibular largo
I Cuneiforme intermedio (I)
L Tuberosidad
Cuboides
del 5.º metatarsiano Cuneiforme medial (M)
Navicular
Tuberosidad
Talus Tuberosidad del navicular
del cuboides
Tarso Cabeza del talus
Tróclea del talus Cuboides
Surco para el tendón Sustentáculo del talus
Tubérculo del
Tubérculo del músculo flexor
calcáneo Proceso medial
medial largo del dedo gordo
Tubérculo Calcáneo Tuberosidad *
Proceso lateral
lateral del calcáneo
*de la tuberosidad
(A) Vista dorsal (B) Vista plantar
Falanges
Tuberosidad del
(D) Vista lateral 5.º metatarsiano
Cuboides
METATARSO
El metatarso consta de cinco huesos metatarsianos (meta- sobre el borde lateral del cuboides (fig. 5-6 C). Las cabezas
tarsos), que conectan el tarso y las falanges. Se los numera se articulan con las falanges proximales.
a partir del lado medial del pie (fig. 5-6 B y C). El 1.er me-
tatarsiano es más corto y fuerte que los otros. El 2.o meta- FALANGES
tarsiano es el más largo. Cada metatarsiano consta de base
(proximal), cuerpo y cabeza (distal). Las bases de los meta- Hay 14 falanges. El 1.er dedo (dedo gordo) tiene dos falan-
tarsianos se articulan con los huesos cuneiformes y cuboides. ges (proximal y distal); los otros cuatro dedos tienen tres fa-
Las bases del 1.er y 5.° metatarsianos tienen grandes tubero- langes cada uno: proximal, media y distal (fig. 5-6 A y B). Cada
sidades; la tuberosidad del 5.o metatarsiano se proyecta falange consta de base (proximal), cuerpo y cabeza (distal).
FIGURA C5-1. Fracturas del fémur. FIGURA C5-2. Coxa vara y coxa valga.
Fracturas de los huesos del pie damente fuerte sobre el pedal del freno en una colisión frontal
de un vehículo (fig. C5-5 B). Las fracturas de los metatarsianos
Las fracturas del calcáneo ocurren en personas que y las falanges son lesiones habituales en los atletas de resisten-
caen sobre los talones (p. ej., desde una escalera). cia y también pueden ocurrir al caer un objeto pesado en el pie.
Normalmente, el hueso se rompe en varios frag- Las fracturas de los metatarsianos también son frecuen-
mentos (fractura conminuta) que interrumpen la articulación tes entre los bailarines, especialmente en las bailarinas de
talocalcánea, donde el talus se articula con el calcáneo (figu- ballet que utilizan la técnica de demi-pointe. La «fractura del
ra C5-5 A). Las fracturas del cuello del talus pueden ocurrir bailarín» acostumbra a ocurrir cuando el bailarín, al perder el
durante fuertes flexiones dorsales del tobillo, por ejemplo equilibrio, apoya todo el peso corporal sobre el metatarsiano,
cuando una persona ejerce una presión extrema- con lo que se fractura el hueso (fig. C5-5 C).
Talus
Tibia
Cuello del talus 5.º metatarsiano
Talus Tuberosidad del 5.º
metatarsiano
(C) Cuboides
Calcáneo
(B)
FIGURA C5-5. Fracturas del pie.
Anatomía de superficie
Huesos del miembro inferior
Cintura pélvica y fémur
Cuando situamos las manos en las caderas, descansan sobre las Nivel superior de la cresta ilíaca
crestas ilíacas, los bordes superiores curvos del ala de cada ilion Plano supracrestal
(fig. A5-1). El tercio anterior de la cresta es fácilmente palpable
ya que es subcutáneo. El punto más alto de la cresta se encuentra Espina ilíaca anterior superior
al nivel del disco intervertebral (IV) entre las vértebras L4 y L5.
Nalga
La cresta ilíaca termina anteriormente en la redondeada espina
ilíaca anterior superior (EIAS), que se puede palpar con faci- Localización del vértice del
lidad, sobre todo en las personas delgadas, ya que es subcutánea trocánter mayor del fémur
y a menudo visible (fig. A5-1 A y B). La EIAS se usa como el
Pliegue glúteo
punto proximal para medir la longitud de la pierna hasta el ma-
léolo medial de la tibia. La cresta ilíaca termina posteriormente
en la espina ilíaca posterior superior (EIPS), cuya palpación Muslo
puede exigir mayor esfuerzo (fig. A5-1 C). Su posición es fácil de
localizar, pues se sitúa en el fondo de un hoyuelo cutáneo, lateral (A) Vista lateral
unos 4 cm a la línea media que delimita la articulación sacroilíaca.
El hoyuelo existe porque la piel y la fascia se unen a la EIPS. FIGURA A5-1.
Cresta ilíaca
Cresta ilíaca
Tuberosidad ilíaca Espina ilíaca
posterior superior Tuberosidad ilíaca
Espina ilíaca
anterior superior
Ligamento inguinal Cresta del pubis
Cabeza del fémur Sínfisis del pubis Trocánter mayor
Trocánter mayor Tubérculo del pubis
Tuberosidad isquiática
Pliegue glúteo
Surco glúteo
Rótula
Epicóndilo lateral
Tubérculo del aductor
del fémur
Epicóndilo lateral
Cóndilo lateral Epicóndilo medial del fémur
de la tibia del fémur Cóndilo lateral
Tubérculo anterolateral de la tibia
Cóndilo medial
de la tibia (de Gerdy)
de la tibia Cabeza de la fíbula
Cabeza de la fíbula
Cuello de la fíbula Tuberorisidad de la tibia Cuello de la fíbula
Borde anterior y cara
medial de la tibia
La tuberosidad isquiática es fácilmente palpable en la Los cóndilos medial y lateral del fémur son subcutáneos y
parte inferior de la nalga cuando el muslo está flexionado. Sos- fácilmente palpables cuando la rodilla está flexionada o exten-
tiene el peso del cuerpo cuando estamos sentados. El grueso dida. Durante la flexión y extensión de la articulación de la ro-
glúteo mayor y grasa cubren la tuberosidad cuando el muslo dilla, la rótula se desliza sobre la cara rotuliana del fémur (tró-
está extendido. El pliegue glúteo, un prominente pliegue cu- clea femoral). Los bordes lateral y medial de la cara rotuliana
táneo que contiene grasa, coincide con el borde inferior del pueden palparse cuando la pierna está flexionada. El tubérculo
músculo glúteo mayor. del aductor, un pequeño relieve del hueso, puede palparse en
El trocánter mayor del fémur es fácilmente palpable en la parte superior del cóndilo medial del fémur.
la cara lateral de la cadera, unos 10 cm inferior a la cresta ilíaca
(fig. A5-1 B y C). Como se sitúa junto a la piel, el trocánter
mayor provoca molestias si nos apoyamos en decúbito lateral
Tibia y fíbula
sobre una superficie dura. En posición anatómica, una línea que La tuberosidad de la tibia, una elevación oval en la cara ante-
una los vértices de los trocánteres mayores pasa normalmente rior de la tibia, es palpable a unos 5 cm distal (inferior) al vértice
por el centro de las cabezas femorales y los tubérculos del pubis. de la rótula (fig. A5-1 B). El borde anterior y la cara medial
de la tibia, subcutáneos, son también palpables con facilidad. La tuberosidad del 5.o metatarsiano forma un relieve de
La piel que los recubre se mueve libremente. La prominencia referencia en la cara lateral del pie, y puede palparse con facili-
en el tobillo, el maléolo medial, es también subcutáneo y su dad en el punto medio del borde lateral del pie. Los cuerpos de
extremo inferior es romo. Los cóndilos medial y lateral de la los metatarsianos y falanges pueden palparse en el dorso del
tibia pueden palparse anteriormente a los lados del ligamento pie entre los tendones extensores.
rotuliano, especialmente cuando la rodilla está flexionada. La
cabeza de la fíbula puede palparse con facilidad al nivel de
la parte superior de la tuberosidad de la tibia, pues su cabeza, Maléolo lateral
semejante a una protuberancia redondeada, es subcutánea en la
cara posterolateral de la rodilla. El cuello de la fíbula puede
palparse justo distal a la cabeza de la fíbula. Sólo es palpable la
cuarta parte distal del cuerpo de la fíbula. Al palpar su maléolo Maléolo medial
lateral, apreciará que es subcutáneo y que su extremo inferior Cabeza del talus
es agudo. Observe que el vértice del maléolo lateral se extiende (señalada por el pulgar)
más distal y posterior que el vértice del maléolo medial. Tuberosidad
del navicular
Huesos del pie
La cabeza del talus es palpable anteromedialmente a la por-
ción proximal del maléolo lateral cuando el pie está invertido, (D) Dorso del pie
y anteriormente al maléolo medial cuando el pie está evertido.
La eversión del pie hace que la cabeza del talus sea más promi-
nente a medida que se separa del navicular. La cabeza del talus Cuerpo de la falange
ocupa el espacio entre el sustentáculo del talus y la tuberosidad Sesamoideo lateral
del navicular. Cuando el pie está en flexión plantar, la cara su- Antepié Sesamoideo medial
perior del cuerpo del talus puede palparse en la cara anterior (metatarsianos Cabeza del metatarsiano
y falanges)
del tobillo, anterior al extremo inferior de la tibia (fig. A5-1 D). 1/2 Cuerpo del metatarsiano
El proceso medial de la tuberosidad del calcáneo, que
soporta el peso corporal, es ancha y grande en la cara plantar del
pie, pero no es palpable debido al espesor de la piel y al tejido Cuneiformes
subcutáneo en los que descansa (fig. A5-1 E). El sustentáculo Línea tarsometatarsiana Tuberosidad del 5.º
metatarsiano
del talus es la única parte de la cara medial del calcáneo que Cuboides,
1/3
navicular Navicular
puede palparse como una pequeña prominencia justo distal al y cunei-
Tarso Cuboides
vértice del maléolo medial. (huesos
formes
Proceso medial
La tuberosidad del navicular es fácilmente visible y palpa- del tarso) Calcáneo de la tuberosidad
2/3
ble en la cara medial del pie, inferoanterior al vértice del maléolo 1/2 y talus del calcáneo
medial. En general, la palpación de los relieves óseos en la cara
plantar del pie es difícil debido al espesor de la piel, la fascia y las
almohadillas de grasa. El cuboides y los cuneiformes son difíciles
de identificar individualmente por palpación. El cuboides puede
palparse en la cara lateral del pie, posterior a la base del 5.o me-
tatarsiano. El cuneiforme medial puede palparse vagamente
entre la tuberosidad del navicular y la base del 1.er metatarsiano. (E) Cara plantar del pie
La cabeza del 1.er metatarsiano forma un relieve en la
cara medial del pie. Los sesamoideos, medial y lateral, inferio-
res a la cabeza de este metatarsiano pueden palparse cuando se FIGURA A5-1. (Cont.)
deslizan al mover pasivamente el dedo gordo.
Bolsas
Fascia profunda
de la pierna Rótula
(fascia crural)
Nivel de la Tubérculo
sección anterolateral
Tibia de la tibia
en la
Figura 5-8 B (B) Vista lateral (de Gerdy)
Retináculos de
los músculos
extensores
FIGURA 5-7. Fascia del miembro inferior. A) Fascia profunda. B) Tracto iliotibial.
fascia profunda limita la expansión hacia fuera de los múscu- La fascia lata es fundamental, ya que envuelve los gran-
los que se contraen, haciendo que la contracción muscular des músculos del muslo, sobre todo lateralmente cuando se
sea más eficiente en la compresión de las venas para empu- engruesa para formar el tracto iliotibial (fig. 5-7 B). Esta
jar la sangre hacia el corazón. La fascia profunda del muslo banda ancha de fibras es también la aponeurosis de los mús-
se denomina fascia lata. La fascia lata se une y se conti- culos tensor de la fascia lata y glúteo mayor. El tracto ilioti-
núa con: bial se extiende desde el tubérculo ilíaco hasta el tubérculo
anterolateral de la tibia (tubérculo de Gerdy) en el cóndilo
• El ligamento inguinal, el arco del pubis, el cuerpo del lateral de la tibia (fig. A5-1).
pubis y el tubérculo del pubis, superiormente. La capa Los músculos del muslo están separados en tres compar-
membranosa del tejido subcutáneo (fascia de Scarpa) de timentos fasciales: anterior, medial y posterior. Las pare-
la parte inferior de la pared del abdomen también se une des de estos compartimentos están formadas por la fascia
a la fascia lata justo inferior al ligamento inguinal. lata y tres tabiques intermusculares fasciales, que se originan
• La cresta ilíaca, lateral y posteriormente. en la cara profunda de la fascia lata y se unen a la línea áspera
• El sacro, el cóccix, el ligamento sacrotuberoso y la tube- del fémur (figs. 5-2 A y E, y 5-8 A). El tabique intermus-
rosidad isquiática, posteriormente. cular lateral es fuerte; los otros dos tabiques son relativa-
• Las partes expuestas de los huesos alrededor de la rodilla mente débiles. El tracto iliotibial se continúa con el tabique
y la fascia profunda de la pierna, distalmente. intermuscular lateral.
intermuscular
pro
transverso
or
teri l Rótula
Tabique Pos rficia
e
intermuscular sup Fascia
posterior profunda
(crural)
Fíbula
(B) Vista inferior de la sección transversa de la pierna Vena safena
mayor
FIGURA 5-8. Compartimentos fasciales. A) Muslo. B) Pierna. Véase la
figura 5-7 para observar el nivel de las secciones.
Nódulos linfáticos
inguinales superficiales Vena femoral
(grupo superior) (1) (5)
Hiato 1
Nódulos linfáticos
inguinales profundos (2) safeno (6)
Nódulos linfáticos
inguinales 5
superficiales
(grupo inferior) (3) 4 Nódulos linfánticos
2 poplíteos
Vena safena Fosa
mayor (4) 3 poplítea Vena poplítea
6
FIGURA 5-9. (Cont.) Drenaje venoso superficial y linfático del miembro inferior. B) Vena safena mayor y drenaje linfático superficial con un recuadro
del hiato safeno. Flechas, drenaje linfático superficial hacia los nódulos linfáticos inguinales. C) Venas perforantes. D) Vena safena menor y drenaje linfático
superficial (flechas) hacia los nódulos linfáticos poplíteos.
• Se anastomosa libremente con la vena safena menor. fascia profunda en ángulo oblicuo, de manera que cuando
• Atraviesa el hiato safeno en la fascia lata (v. fig. 5-7 A). los músculos se contraen y aumenta la presión en el interior
• Desemboca en la vena femoral. de la fascia profunda, las venas perforantes se comprimen,
impidiendo el paso de la sangre desde las venas profundas a
La vena safena menor se origina en la parte lateral del las superficiales. Este patrón del flujo sanguíneo venoso, de
pie de la unión de la vena digital dorsal del quinto dedo con superficial a profundo, es importante para un retorno venoso
el arco venoso dorsal (fig. 5-9 A y B). La vena safena menor adecuado desde el miembro, ya que permite que las con-
(fig. 5-9 D): tracciones musculares impulsen la sangre hacia el corazón
• Asciende posterior al maléolo lateral como continuación en contra de la fuerza de gravedad (bomba musculovenosa;
de la vena marginal lateral. fig. I-16 A).
• Pasa a lo largo del borde lateral del tendón calcáneo. Las venas profundas del miembro inferior acompañan
• Se inclina sobre la línea media de la fíbula y perfora la a todas las arterias principales y sus ramas. En lugar de en-
fascia profunda. contrarse como una única vena, las venas profundas suelen
• Asciende entre las cabezas del músculo gastrocnemio. ser pares, y frecuentemente se interconectan alrededor de
• Desemboca en la vena poplítea, en la fosa poplítea. la arteria a la que acompañan. Se encuentran encerradas
en una vaina vascular con la arteria, cuyas pulsaciones tam-
Las abundantes venas perforantes atraviesan la fascia bién ayudan a comprimir y movilizar la sangre de las venas
profunda que pasan entre las venas superficiales y profun- (fig. 5-10). Las venas profundas de la pierna discurren hacia
das (figs. 5-9 C y 5-10 A). Contienen válvulas que permiten la vena poplítea, posterior a la rodilla, que se convierte en la
el flujo de la sangre sólo desde las venas superficiales a las vena femoral en el muslo. La vena profunda une la porción
profundas. Las venas perforantes penetran a través de la terminal de la vena femoral. La vena femoral pasa profunda
Vena tibial
posterior
Arco venoso
dorsal del pie Arco venoso
Venas dorsales: plantar
del dedo gordo Venas
del dedo pequeño digitales
(A) Vista anterior (B) Vista posterior plantares
al ligamento inguinal para transformarse, en la pelvis, en la Inervación cutánea del miembro inferior
vena ilíaca externa (fig. 5-10 A).
Los nervios cutáneos localizados en el tejido subcutáneo
inervan la piel del miembro inferior (fig. 5-11 A y B). Estos
Drenaje linfático del miembro inferior nervios, excepto algunos de la parte proximal del miembro,
son ramos de los plexos lumbar y sacro (v. caps. 3 y 4). El área
El miembro inferior posee vasos linfáticos superficiales y
de piel inervada por los ramos cutáneos de un único nervio
profundos. Los vasos linfáticos superficiales convergen
espinal constituye un dermatoma (fig. 5-11 C-F). Los der-
sobre las venas safenas y sus tributarias y las acompañan. Los
matomas de L1-L5 se extienden como una serie de bandas
vasos linfáticos que acompañan a la vena safena mayor ter- desde la línea media posterior del tronco hacia los miem-
minan en los nódulos linfáticos inguinales superficiales bros; pasan lateral e inferiormente alrededor del miembro
(fig. 5-9 B). Desde estos nódulos, la mayor parte de la linfa hacia sus caras anterior y medial, reflejando la rotación me-
pasa hacia los nódulos linfáticos ilíacos externos, localiza- dial que ocurre durante el desarrollo. Los dermatomas de
dos a lo largo de la vena ilíaca externa; aunque algunos vasos S1 y S2 discurren inferiormente por la cara posterior del
linfáticos pueden dirigirse también hacia los nódulos linfá- miembro y se separan cerca del tobillo para pasar hacia los
ticos inguinales profundos, localizados en la cara medial bordes lateral y medial del pie (fig. 5-11 F).
de la vena femoral. Los vasos linfáticos que acompañan a la Aunque simplificados en zonas diferenciadas en los mapas
vena safena menor desembocan en los nódulos linfáticos de dermatomas, los dermatomas adyacentes se solapan, ex-
poplíteos, que rodean a la vena poplítea en la grasa de la cepto en la línea axial, que une los dermatomas inervados
fosa poplítea (fig. 5-9 D). Los vasos linfáticos profundos por niveles espinales discontinuos.
de la pierna acompañan a las venas profundas y penetran en Por lo general, se usan dos mapas diferentes de derma-
los nódulos linfáticos poplíteos. La mayor parte de la linfa de tomas. Muchos prefieren el patrón según Foerster (1933)
estos nódulos asciende a través de vasos linfáticos profundos debido a su correlación con los hallazgos clínicos (fig. 5-11C
hacia los nódulos linfáticos inguinales profundos. La linfa y D), mientras que otros se inclinan por el de Keegan y Ga-
de esos nódulos se dirige hacia los nódulos linfáticos ilíacos rrett (1948) debido a su correlación con el desarrollo de los
externos. miembros (fig. 5-11 E y F).
Nervios clúneos L1
Ramo cutáneo Ramo femoral Nervio superiores (ramos L2 Ramo cutáneo
lateral del nervio genitofemoral posteriores) L3 lateral del nervio
Ramo genital
subcostal (T12) iliohipogástrico
Nervios clúneos S1
Nervio ilioinguinal medios (ramos S2 Nervio cutáneo
Nervio cutáneo femoral lateral
femoral lateral posteriores) S3
L3
L4
L5
T10 T10 S1
S2 S2
T11 T11 S3
T12 Co T12 S4
L1 S5 S2 S5
S3 S3 L1 Co
L2 S4 L5 S2
S3
S4 L2 S1
L2 L1
L3
L3
S2
L2
S2
L3
Línea Línea
axial axial
S2
S1
L5 L3
L4
L4 L4
L5 L5
L4
S2
S1 S1
S2 S1 S1 L4
L5 L5
(C) Vista anterior (D) Vista posterior (E) Vista anterior (F) Vista posterior
FIGURA 5-11. Inervación cutánea del miembro inferior. A y B) Distribución de los nervios cutáneos periféricos. C-F) Dermatomas. Se suelen utilizar
dos mapas diferentes de dermatomas (C y D, Foerster, 1933; E y F, Keegan y Garrett, 1948).
del cuádriceps (fig. 5-12 B). El ligamento rotuliano se une porciones difieren en sus inserciones, inervación y accio-
a la tuberosidad de la tibia y es la continuación del tendón nes principales.
del cuádriceps en el que está incluida la rótula. Los vastos • El grácil (recto interno del muslo), un músculo alar-
medial y lateral también se insertan independientemente en gado en forma de cinta, situado a lo largo de la cara medial
la rótula y forman aponeurosis, los retináculos rotulianos del muslo y la rodilla; es el único músculo aductor que
medial y lateral, que refuerzan la cápsula articular de la cruza y actúa sobre la rodilla, así como sobre la articula-
rodilla a cada lado de la rótula de camino a la inserción en el ción coxofemoral.
borde anterior de la cara articular superior de la tibia (meseta • El obturador externo, un músculo con forma de aba-
tibial). La rótula proporciona una acción de palanca adicio- nico situado profundamente en la parte superomedial del
nal para el cuádriceps al situar el tendón más anteriormente, muslo.
más allá del eje de la articulación, haciendo que se acerque
a la tibia desde una posición con mayor ventaja mecánica. El hiato del aductor es una abertura o hendidura entre
la inserción aponeurótica distal de la porción aductora del
Músculos mediales del muslo aductor mayor y el tendón de la porción «isquiotibial» (figu-
ra 5-13 E). El hiato del aductor deja paso a la arteria y vena
Los músculos mediales del muslo, denominados en conjunto femorales desde el compartimento anterior del muslo hacia
grupo aductor, se localizan en el compartimento medial del la fosa poplítea, posterior a la rodilla. La principal acción
muslo y están inervados principalmente por el nervio obtura- del grupo de músculos aductores es aducir la articulación
dor (figs. 5-12 y 5-13; tabla 5-2). El grupo aductor consta de: coxofemoral. Se utilizan para estabilizar la postura cuando
• El aductor largo, el músculo más anterior del grupo. se está parado sobre ambos pies, para corregir la inclinación
• El aductor corto, profundo a los músculos pectíneo y lateral del tronco y cuando hay un desplazamiento de uno a
aductor largo. otro lado. Los aductores contribuyen a la flexión del muslo
• El aductor mayor, el músculo aductor más grande, extendido y a la extensión del muslo flexionado cuando se
formado por las porciones aductora e «isquiotibial»; las corre o actúa contra resistencia.
Pectíneo Rama superior del pubis Línea pectínea del fémur, Nervio femoral (L2, L3); Aduce y flexiona la articulación
justo inferior al trocánter menor puede recibir un ramo del de la cadera; contribuye a
nervio obturador la rotación interna de esta
articulación
Sartorio Espina ilíaca anterior superior y Porción superior de la cara Nervio femoral (L2, L3) Flexiona, abduce y rota
porción superior de la incisura medial de la tibia externamente la articulación de
inferior a ésta la cadera; flexiona la pierna en la
articulación de la rodilla
Iliopsoas
Psoas mayorb Lados de las vértebras T12-L5 Trocánter menor del fémur Ramos anteriores de los Actúan en conjunto flexionando
y discos entre ellas; procesos nervios lumbares (L1, la articulación de la cadera y
transversos de todas las vértebras L2, L3) estabilizando esta articulación;
lumbares el psoas mayor también es un
músculo postural que contribuye
Ilíaco Cresta ilíaca, fosa ilíaca, alas del Tendón del psoas mayor, Nervio femoral (L2, L3) a controlar la desviación del
sacro y ligamentos sacroilíacos trocánter menor y fémur distal tronco y actúa durante la
anteriores a éste bipedestación
Cuádriceps femoral
Recto femoral Espina ilíaca anterior inferior e ilion, Por medio del tendón común Nervio femoral (L2, L3, L4) Extienden la pierna en la
superior al acetábulo (tendón del cuádriceps) e articulación de la rodilla; el
inserciones independientes recto femoral también estabiliza
Vasto lateral Trocánter mayor y labio lateral de la en la base de la rótula; la articulación de la cadera y
línea áspera indirectamente a través del ayuda al iliopsoas a flexionar
ligamento rotuliano en la esta articulación
Vasto medial Línea intertrocantérea y labio medial tuberosidad de la tibia; los
de la línea áspera vastos medial y lateral también
se insertan en la tibia y rótula
Vasto intermedio Caras anterior y lateral del cuerpo
por medio de aponeurosis
del fémur
(retináculos rotulianos medial
y lateral)
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «L1, L2, L3» indica que los nervios que inervan el psoas mayor derivan de los tres primeros
segmentos lumbares de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (L1, L2) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más de estos seg-
mentos de la médula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de éstos provocan la parálisis de los músculos implicados.
b
El psoas menor es un pequeño músculo que se inserta proximalmente en las vértebras y discos de T12-L1 y distalmente en la línea pectínea y eminencia iliopec-
tínea.
Iliopsoas:
Psoas mayor
Psoas menor Recto
TF Ilíaco femoral
(cabeza recta)
S
Tensor de la Vasto
fascia lata (TF) lateral
Iliopsoas
RF
Sartorio (S)
AD Vasto
Recto medial
femoral (RF) Vasto
VL RF intermedio
Tracto iliotibial
VL
Vasto Músculo
lateral (VL) articular de
VM la rodilla
Vasto
TC medial (VM)
VM
S Tendón del Ligamento
R cuádriceps (TC) TC
rotuliano
Rótula (R) R
LR (E) Vista anterior
Ligamento LR
rotuliano (LR)
Tibia
(A) Vista anterior (B) Vista anterior
Recto
femoral
Pectíneo
Vasto
Recto femoral lateral
Aductor Vasto intermedio
largo (AD)
Vasto
VL Músculo grácil Músculo articular
intermedio
VM de la rodilla Vasto
Bolsa suprarrotuliana medial
FIGURA 5-12. Músculos anteriores y mediales del muslo. A) Anatomía de superficie del muslo. B) Músculos. C) Cuádriceps femoral. D) Músculo
articular de la rodilla. E) y F) Inserciones musculares.
Rama
isquiopúbica Tuberosidad
del pubis isquiática
Obturador
(A) Vista anterior externo
Tuberosidad
glútea
Inserciones Grácil
Porción
Aductor largo isquiotibial
Aductor corto
Aductor mayor Aductor
Grácil mayor
Grácil
(porción aductora) Inserciones:
Obturador externo Hiato
Pectíneo aductor Línea
Línea áspera
Tendón supracondílea
del aductor Tubérculo
medial del aductor
FIGURA 5-13. Músculos mediales del muslo. A) Inserciones del músculo. B) Aductor largo. C) Aductor corto. D) Aductor largo y corto. E y F) Aductor
mayor. G) Grácil.
Aductor largo Cuerpo del pubis, inferior a la Tercio medio de la línea áspera Ramo del nervio Aduce la articulación coxofemoral
cresta del pubis del fémur obturador (L2, L3, L4)
Aductor corto Cuerpo y rama inferior del Línea pectínea y parte proximal Aduce la articulación coxofemoral y, en
pubis de la línea áspera del fémur cierta medida, la flexiona
Aductor mayor Porción aductora: rama Porción aductora: tuberosidad Porción aductora: nervio Aduce la articulación coxofemoral. Su
inferior del pubis, rama del glútea, línea áspera, línea obturador (L2, L3, L4) porción aductora también flexiona la
isquion supracondílea medial Porción isquiotibial: articulación coxofemoral y su porción
Porción isquiotibial: Porción isquiotibial: tubérculo del componente tibial del isquiotibial la extiende
tuberosidad isquiática aductor nervio isquiático (L4)
Grácil Cuerpo y rama inferior del Parte superior de la cara medial Nervio obturador Aduce la articulación coxofemoral,
pubis de la tibia (L2, L3) flexiona la articulación de la rodilla y
ayuda a rotarla medialmente
Obturador Bordes del foramen obturado Fosa trocantérea del fémur Nervio obturador Rota lateralmente la articulación de
externo y membrana obturatriz (L3, L4) la cadera; tracciona la cabeza del
fémur hacia el acetábulo sosteniendo
firmemente la pelvis
a
En conjunto, los cinco músculos citados son los aductores del muslo, aunque sus acciones son más complejas (p. ej., actúan como flexores de la articulación
coxofemoral durante la flexión de la articulación de la rodilla, y son activos durante la marcha).
b
Véase la figura 5-13 A para las inserciones musculares.
c
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «L2, L3, L4» indica que los nervios que inervan el aductor largo derivan de los segmentos lumbares
segundo a cuarto de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (L3) indican la inervación segmentaria principal.
El suelo del triángulo femoral, muscular, está formado el nervio femoral; por su parte, el compartimento medial
lateralmente por el iliopsoas y medialmente por el pectíneo permite el paso de venas, arterias y vasos linfáticos entre la
(fig. 5-14 C). El techo del triángulo femoral está formado pelvis mayor y el triángulo femoral.
por la fascia lata, la fascia cribiforme, el tejido subcutáneo De lateral a medial, el triángulo femoral contiene (fig. 5-14):
y la piel. Profundo al ligamento inguinal, el espacio subin-
guinal es una importante vía de paso que conecta el tronco/ • El nervio femoral y sus ramos (terminales).
cavidad abdominopélvica con el miembro inferior. Se crea • La arteria femoral y varias de sus ramas.
cuando el ligamento inguinal alcanza la hendidura entre la • La vena femoral y sus tributarias proximales (p. ej., la
EIAS y el tubérculo del pubis (fig. 5-15). El espacio subin- vena safena mayor y las venas femorales profundas).
guinal está dividido en dos compartimentos por la fascia del • El conducto femoral.
iliopsoas. El compartimento lateral es el compartimento • Los nódulos linfáticos inguinales profundos y los vasos
muscular, a través de la cual pasan el músculo iliopsoas y linfáticos asociados.
Aductor largo
Aductor largo
Arteria femoral profunda
Conducto aductor
(profundo a sartorio)
Nervio safeno
Fémur
Sartorio (cortado)
Sartorio
Rótula
(B) Arteria y vena
poplíteas
Nervio safeno
(A) Vistas anteriores
Espina ilíaca
anterior superior
Sartorio
Nervio cutáneo
femoral lateral
Ligamento inguinal
Tensor de la fascia lata
Ilíaco
Femoral
nervio Psoas mayor
Ilíaco Iliopsoas
Arteria femoral arteria
profunda vena Arteria y vena circunflejas
P femorales mediales
Sartorio
Arteria y vena femorales
Nervio obturador, Pectíneo (P) profundas
división anterior Arteria y vena femorales
Recto femoral
Tracto iliotibial
Sartorio formando el techo Nervio safeno
del conducto aductor
Vena safena mayor Nervio del vasto medial
Aductor largo
Recto femoral Aductor largo
Grácil
Ramos cutáneos
anteriores del Tracto iliotibial Grácil
nervio femoral
(C) Vistas anteriores (D)
FIGURA 5-14. Nervios y vasos de la región anterior del muslo. A) Visión del conjunto. B) Triángulo femoral y conducto aductor. C) Límites y contenido
del triángulo femoral. D) Suelo del triángulo femoral.
El triángulo femoral está bisecado por la arteria y vena conducto aductor y se hace superficial, pasando entre los
femorales, que pasan hacia y desde el conducto aductor en músculos sartorio y grácil cuando los vasos femorales atra-
el vértice del triángulo (fig. 5-14 B). El conducto aductor viesan el hiato del aductor (fig. 5-13 A y B). El nervio safeno
(conducto subsartorial, conducto de Hunter) se extiende discurre anteroinferiormente para inervar la piel y la fascia
desde el vértice del triángulo femoral, donde el sartorio se de las caras anteromediales de la rodilla, la pierna y el pie.
cruza sobre el aductor largo, hasta el hiato del aductor en el
tendón del aductor mayor. Proporciona un paso intermus-
Vaina femoral
cular para la arteria y la vena femorales, el nervio safeno y
el nervio para el vasto medial, y conduce los vasos femorales La vaina femoral es un tubo de fascia en forma de em-
hacia la fosa poplítea, donde se transforman en vasos poplí- budo, de longitud variable (normalmente 3-4 cm), que pasa
teos. El conducto aductor está limitado anterior y lateral- profundo al ligamento inguinal y envuelve las porciones
mente por el vasto medial; posteriormente, por el aductor proximales de los vasos femorales y crea el conducto femo-
largo y el aductor mayor; y medialmente, por el sartorio, que ral, medial a estos (fig. 5-15). La vaina está formada por una
recubre el surco entre los anteriores músculos y forma el prolongación inferior de las fascias transversal y del iliop-
techo del conducto. soas desde el abdomen/pelvis mayor. La vaina femoral no
envuelve al nervio femoral. La vaina termina inferiormente
haciéndose continua con la túnica adventicia, el tejido co-
Nervio femoral nectivo laxo que cubre los vasos femorales. Cuando se en-
El nervio femoral (L2-L4) es el ramo más grande del plexo cuentra una vaina femoral larga, su pared medial está atra-
lumbar. El nervio se origina en el abdomen dentro del psoas vesada por la vena safena mayor y vasos linfáticos. La vaina
mayor y desciende posterolateralmente a través de la pelvis femoral permite a la arteria y la vena femorales deslizarse en
hacia el punto medio del ligamento inguinal. Luego pasa profundidad al ligamento inguinal durante los movimientos
profundo a ese ligamento (en el compartimento muscular del de la articulación coxofemoral. La vaina femoral está sub-
espacio retroinguinal) y entra en el triángulo femoral, lateral dividida en tres compartimentos por tabiques verticales de
a los vasos femorales (figs. 5-14 y 5-15). Después de entrar tejido conectivo extraperitoneal que se extienden desde el
en el triángulo, el nervio femoral se divide en varios ramos abdomen a lo largo de los vasos femorales. Los comparti-
terminales para los músculos anteriores del muslo. También mentos de la vaina femoral son el compartimento lateral
proporciona ramos articulares para las articulaciones de la para la arteria femoral, el compartimento intermedio para la
cadera y la rodilla y ramos cutáneos para la cara anteromedial vena femoral y el compartimento medial que constituye el
del muslo. El ramo cutáneo terminal del nervio femoral, el conducto femoral.
nervio safeno, desciende por el triángulo femoral, lateral a El conducto femoral es el más pequeño de los tres com-
la vaina femoral que contiene los vasos femorales. El nervio partimentos. Es corto y cónico y se sitúa entre el borde medial
safeno acompaña a la arteria y la vena femorales a través del de la vaina femoral y la vena femoral. El conducto femoral:
Nervio femoral
Músculo ilíaco
Iliopsoas
Tendón del psoas mayor
Tendón del psoas menor
Espina ilíaca Arco iliopectíneo
anterior superior
Vena femoral
Fascia ilíaca
Nódulo linfático inguinal profundo
Ligamento Conducto femoral
Arteria femoral Ligamento pectíneo
Anillo femoral
Ligamento lagunar
Vaina femoral
Tabiques femorales Nódulo linfático inguinal profundo
Pectíneo
Fascia lata
Hiato safeno
Vena safena mayor
Vista anterior
Límite del triángulo
femoral
• Se extiende distalmente hasta el nivel del borde proximal • Se sitúa profundo a la fascia lata y desciende sobre los
del hiato safeno. bordes adyacentes del iliopsoas y el pectíneo.
• Permite a la vena femoral expandirse cuando el retorno • Biseca el triángulo femoral y sale por su vértice para en-
venoso desde el miembro inferior aumenta o cuando el trar en el conducto aductor, profundo al sartorio.
aumento de la presión intraabdominal causa una estasis • Sale del conducto aductor a través del hiato del aductor
temporal en la vena. para convertirse en la arteria poplítea.
• Contiene tejido conectivo laxo, grasa, unos pocos vasos La arteria femoral profunda es la rama más grande de
linfáticos y, en ocasiones, un nódulo linfático inguinal pro- la arteria femoral y la principal arteria del muslo. Se origina
fundo (nódulo de Cloquet). de la arteria femoral en el triángulo femoral (figs. 5-14 C
La base del conducto femoral, formada por la pequeña y 5-16); en el tercio medio del muslo, está separada de la
abertura proximal (de 1 cm de ancho aproximadamente) en arteria y la vena femorales por el aductor largo. Da origen a
su extremo abdominal, es el anillo femoral (fig. 5-15). Los tres de las cuatro arterias perforantes que se enrollan al-
límites del anillo femoral son los siguientes: lateralmente, un rededor de la cara posterior del fémur e irrigan los músculos
tabique femoral entre el conducto femoral y la vena femo- aductor mayor, isquiotibiales y vasto lateral.
ral; posteriormente, la rama superior del pubis cubierta por Las arterias circunflejas femorales son, por lo general,
el pectíneo y su fascia; medialmente, el ligamento lagunar, ramas de la arteria femoral profunda, pero pueden origi-
y anteriormente, la porción medial del ligamento inguinal. narse directamente de la arteria femoral. Rodean al muslo,
se anastomosan entre ellas y con otras arterias e irrigan los
músculos del muslo y el extremo proximal del fémur. La ar-
Arteria femoral teria circunfleja femoral medial aporta la mayor parte de
La arteria femoral, la principal arteria del miembro infe- la sangre para la cabeza y el cuello del fémur a través de sus
rior, es la continuación de la arteria ilíaca externa distal al ramas, las arterias retinaculares posteriores. Corre pro-
ligamento inguinal (figs. 5-14 y 5-16). La arteria femoral: funda entre el iliopsoas y el pectíneo para alcanzar la cara pos-
terior del cuello femoral, donde se sitúa profunda (anterior)
• Entra en el triángulo femoral profunda al punto medio al cuadrado femoral. La arteria circunfleja femoral late-
del ligamento inguinal (a medio camino entre la EIAS y ral pasa lateralmente a través de la cápsula articular e irriga
el tubérculo del pubis), lateral a la vena femoral. los músculos de la cara lateral del muslo (fig. 5-16; tabla 5-3).
Aorta abdominal
Arteria ilíaca
externa
Arteria
circunfleja
ilíaca Arteria ilíaca interna
Arteria epigástrica Arteria glútea Arterias retinaculares
superficial
inferior inferior posteriores
Arteria circun- Arteria epigástrica
fleja femoral superficial Anastomosis cruzadas
lateral
Arteria pudenda Arteria Arteria circunfleja
Rama
externa circunfleja femoral lateral
transversa
Rama femoral (rama transversa)
Arteria obturatriz
descendente medial
Arteria circunfleja Arteria
femoral medial femoral profunda
Arterias perforantes
Arterias Arteria femoral Arteria femoral
perforantes profunda
Arteria femoral
Arteria poplítea
Arteria epigástrica
inferior
Intestino
Arteria
Arteria obturatriz femoral
aberrante
Rama
Anillo femoral del pubis
Ligamento lagunar
Sínfisis del pubis
Compresión de la arteria femoral
Tubérculo del pubis Vista medial (lado derecho)
Vaina femoral
Hernia femoral FIGURA C5-8. Compresión de la arteria femoral.
Vista anterior
Etapa avanzada
Cateterización de la vena femoral
La vena femoral normalmente no es palpable, aun-
FIGURA C5-7. Hernia femoral. que su posición puede localizarse palpando las pul-
saciones de la arteria femoral, que se sitúa justo
Arteria obturatriz accesoria lateral a ésta. En personas delgadas, la vena femoral puede
estar cerca de la superficie y puede confundirse con la vena
o reemplazada safena mayor. Por tanto, es importante saber que la vena
En un 20 % de la población, una gruesa rama pú- femoral no tiene tributarias a este nivel, con excepción de
bica de la arteria epigástrica inferior sustituye a la la vena safena mayor, que se le une a unos 3 cm inferior al
arteria obturatriz (arteria obturatriz reemplazada) ligamento inguinal. Para obtener muestras de sangre y medir
o se le une como una arteria obturatriz accesoria (fig. C5-7). las presiones de las cavidades derechas del corazón y/o de
Esta arteria pasa cerca o a través del anillo femoral hasta al- la arteria pulmonar o para realizar una angiografía cardíaca
canzar el foramen obturado y puede estar estrechamente re- derecha, se introduce un catéter largo y fino en la vena femoral
lacionada con una hernia femoral. En consecuencia, esta ar- cuando ésta asciende por el triángulo femoral. Bajo control
teria puede estar involucrada en una estrangulación de la hernia fluoroscópico, el catéter se introduce superiormente a través
femoral. Los cirujanos colocan grapas durante la reparación de las venas ilíaca externa y común hacia la vena cava inferior
endoscópica tanto de las hernias inguinales como femorales y y atrio (aurícula) derecho del corazón.
están atentos respecto a la posible presencia de esta variante
arterial común.
Línea
Obturador Piriforme Tensor glútea
interno y de la fascia anterior
gemelos lata
Línea glútea
May Med posterior Men
P
P
Tracto Eje del
Glúteo
iliotibial trocánter
menor
mayor
(B) Vista anterior (D) Vista posterior (E) Vistas laterales (F)
FIGURA 5-19. Músculos de la región glútea. A y B) Inserciones de los músculos. C) Visión general. D) Glúteo mayor. E) Glúteo medio. F) Glúteo menor.
posiciones flexionada y erguida, como cuando nos levantamos Cresta ilíaca Glúteo medio
desde la posición sentada, nos erguimos desde una posición (seccionado)
flexionada, marchamos cuesta arriba, subimos una escalera Glúteo
Glúteo menor
mayor
o corremos. Los glúteos medio y menor son músculos en (seccionado)
forma de abanico que se sitúan profundos al glúteo mayor.
Tendón del
Son abductores y rotadores internos del muslo. El tensor de obturador Piriforme
la fascia lata se sitúa sobre la cara lateral del muslo, ence- interno
rrado entre dos hojas de la fascia lata. El tensor de la fascia Bolsa del Tensor de la
lata es un abductor y rotador mediales a la articulación coxo- obturador fascia lata
femoral; no obstante, por lo general no actúa independiente- interno Cresta
mente. Para realizar la flexión, actúa en combinación con el intertrocantérea
Ligamento
iliopsoas y el recto femoral. El tensor de la fascia lata tensa sacro-
también la fascia lata y el tracto iliotibial, y ayuda así a soste- espinoso Tracto iliotibial
ner el fémur sobre la tibia en la posición erguida. La capa pro- (y borde
Ligamento
seccionado)
funda está constituida por pequeños músculos, el piriforme, sacrotuberoso
el obturador interno, los gemelos superior e inferior y el Bolsa
Cuadrado gluteofemoral
cuadrado femoral (fig. 5-20). Estos músculos, cubiertos por femoral
la mitad inferior del glúteo mayor, son rotadores externos del Bolsa Glúteo mayor
muslo, pero también estabilizan la articulación coxofemoral, isquiática
trabajando con los fuertes ligamentos de esta articulación Bolsa Fémur
para estabilizar la cabeza del fémur en el acetábulo. trocantérea
Músculos
isquiotibiales Vista posterior
Bolsas glúteas
FIGURA 5-21. Bolsas glúteas.
Las bolsas glúteas son sacos membranosos que contienen
una lámina capilar de líquido sinovial y separan el glúteo
mayor de las estructuras adyacentes (fig. 5-21). Las bolsas
se localizan en áreas sometidas a fricción, por ejemplo, entre
un músculo y un relieve óseo, para reducirla y permitir el • La bolsa isquiática, que separa la parte inferior del
movimiento libre. Normalmente, suele haber tres bolsas re- glúteo mayor de la tuberosidad isquiática.
lacionadas con el músculo glúteo mayor: • La bolsa glúteofemoral, que separa el tracto iliotibial
• La bolsa trocantérea, que separa la cara profunda del de la porción superior de la inserción proximal del vasto
glúteo mayor del trocánter mayor del fémur. lateral.
Obturador mismo modo, una cadera totalmente extendida acorta los is-
Rotación lateral
externo quiotibiales de manera que no pueden actuar sobre la rodilla.
Cuando los muslos y las piernas están fijos, los isquiotibiales
ta
Obturador
es
interno
Tríceps Cuadrado femoral coxofemoral. Son activos en la extensión del muslo, en cual-
de la cadera
Glúteo mayor quier situación, excepto en la flexión total de la rodilla, in-
Piriforme cluyendo el mantenimiento de la posición erguida relajada.
Espina ilíaca posterior La cabeza corta del bíceps femoral, el cuarto músculo
Vista superior superior del compartimento posterior, no es un isquiotibial, ya que
FIGURA 5-20. Rotadores mediales y laterales de la articulación de la sólo cruza la articulación de la rodilla y está inervado por el
cadera. nervio fibular común del nervio isquiático.
VL
Bíceps
Glúteo SM femoral de
mayor BF la cabeza
larga
Nervio ST Semi-
Aductor isquiático tendinoso
mayor Fosa F
poplítea Semimembranoso
Tracto
iliotibial GM (C) Vista posterior
Semitendinoso
(sobre el GL
(ST)
vasto lateral (VL)
Tuberosidad Tuberosidad
isquiática isquiática
Grácil
Inserción reflejada
Sartorio *Semimembranoso del semimembranoso
que forma el ligamento
Inserción del poplíteo oblicuo
*Semiten- Inserción del
semimembranoso
dinoso bíceps femoral
en el cóndilo medial
a la cabeza
de la tibia
*Semi- de la fíbula
membranoso Tendón seccionado
del semitendinoso
Tibia Fascia de revestimiento
del poplíteo
(F) Vista posterior *Músculos isquiotibiales (G) Vista posterior (H) Vista lateral
FIGURA 5-22. Músculos de la región posterior del muslo. A y B) Anatomía de superficie. C a E) Inserciones musculares. F) Visión general. G) Semi-
membranoso y bíceps femoral. H) Bíceps femoral.
a
En conjunto, estos tres músculos se conocen como isquiotibiales.
b
Véase la figura 5-22 C-E para las inserciones musculares.
c
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «L5, S1, S2» indica que los nervios que inervan el semitendinoso derivan del quinto segmento
lumbar y de los dos primeros segmentos sacros de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (L5, S1) indican la inervación segmentaria principal.
Nervios de las regiones glútea El nervio isquiático no inerva estructuras en la región glútea,
sino los músculos posteriores del muslo, todos los músculos
y posterior del muslo de la pierna y el pie y la piel de la mayoría de la pierna y el
Los diferentes nervios se originan en el plexo sacro y o bien pie. También proporciona ramos articulares para todas las
inervan la región glútea (p. ej., los nervios glúteos superior articulaciones del miembro inferior a la cadera.
e inferior) o bien pasan a través de ella e inervan el periné
(p. ej., el nervio pudendo) y el muslo (p. ej., el nervio isquiá- Vascularización de las regiones
tico). La piel de la región glútea está ricamente inervada por
nervios glúteos superficiales, los nervios clúneos superio- glútea y posterior del muslo
res, medios e inferiores (fig. 5-11 B). Los nervios glúteos Las arterias de la región glútea se originan, directa o
profundos son el nervio isquiático, el nervio cutáneo indirectamente, de las arterias ilíacas internas, aunque los
femoral posterior, los nervios glúteos superior e infe- patrones de origen de las arterias son variables (figs. 5-23 A
rior, el nervio del músculo cuadrado femoral, el nervio y D, 5-24). Las principales ramas glúteas de la arteria ilíaca
pudendo y el nervio del músculo obturador interno interna son las arterias glúteas superior e inferior y la arteria
(fig. 5-23; tabla 5-5). Todos estos nervios son ramos del plexo pudenda interna. Las arterias glúteas superior e inferior
sacro y abandonan la pelvis a través del foramen isquiático abandonan la pelvis a través del foramen isquiático mayor
mayor (fig. 5-23 C). Excepto el nervio glúteo superior, todos y pasan por encima y por debajo del piriforme, respectiva-
ellos emergen inferiormente al músculo piriforme. El ner- mente (fig. 5-23 A y D). La arteria pudenda interna entra
vio pudendo no inerva estructuras en la región glútea, sino en la región glútea a través del foramen isquiático mayor, in-
en el periné (v. cap. 3). ferior al piriforme, y accede al periné a través del foramen is-
El nervio isquiático es el más grande del cuerpo y es la quiático menor (fig. 5-23 A). No irriga la nalga. Después del
continuación de la parte principal del plexo sacro (fig. 5-23 D). nacimiento, el compartimento posterior del muslo no tiene
El nervio isquiático discurre inferolateralmente cubierto por una arteria principal exclusiva para el compartimento; re-
el glúteo mayor, a mitad de camino entre el trocánter mayor cibe sangre de las arterias glútea inferior, circunfleja femoral
y la tuberosidad isquiática (fig. 5-21), y desciende desde la medial, perforantes y poplítea. La arteria femoral profunda
región glútea hacia la cara posterior del muslo, donde se es la arteria principal del muslo y proporciona las arterias
sitúa posterior al aductor mayor y profundo (anterior) a la perforantes (fig. 5-24), que atraviesan el aductor mayor para
cabeza larga del bíceps femoral (fig. 5-23 D). El nervio is- entrar en el compartimento posterior e irrigar los isquiotibia-
quiático es tan grande que recibe una rama particular de la les. Una cadena anastomótica continua se extiende de este
arteria glútea inferior, la arteria satélite del nervio isquiá- modo desde la región glútea a la poplítea, dando origen a
tico. El nervio isquiático es, en realidad, una unión íntima de ramas para los músculos y para el nervio isquiático.
dos nervios en una misma vaina de tejido conectivo: el ner- Las venas de la región glútea son tributarias de las venas
vio tibial, derivado de las divisiones anteriores (preaxiales) ilíacas internas que drenan sangre de la región glútea
de ramos anteriores, y el nervio fibular común, derivado de (fig. 5-23 B). Las venas glúteas superior e inferior acom-
las divisiones posteriores (postaxiales) de ramos anteriores pañan a las correspondientes arterias a través del foramen
(fig. 5-23 D). Los dos nervios se separan en el tercio inferior isquiático mayor, por encima y por debajo del músculo pi-
del muslo; no obstante, en el 12 % de la población, los nervios riforme, respectivamente. Se comunican con tributarias de
se separan cuando abandonan la pelvis. En estos casos, el ner- la vena femoral, de modo que proporcionan una ruta al-
vio tibial pasa inferior al piriforme y el nervio fibular común ternativa para el retorno de la sangre del miembro inferior
atraviesa este músculo o pasa superior a él (fig. 5-23 E). si la vena femoral está ocluida o ha sido ligada. Las venas
Tronco lumbosacro
Nervio (D) Vista posterior
glúteo superior
Foramen
isquiático mayor S1 Sacro
Piriforme S2
Nervio S3 Nervio
glúteo inferior Piriforme fibular
S4 común (C)
Nervio isquiático C
Ligamento Nervio
sacroespinoso tibial
(T)
Nervio del cuadrado
femoral T
Nervio pudendo
12,5 % 0,5 %
(C) Vista anteromedial
(E) Vista posterior
FIGURA 5-23. Nervios y vasos de las regiones glútea y posterior del muslo. A) Arterias. B) Venas y linfáticos. C) Formación del nervio isquiático en la
pelvis. D) Recorrido de arterias y nervios en el muslo posterior. E) Relaciones anómalas del nervio isquiático al piriforme.
Isquiático (ciático) Plexo sacro (L4-S3) Abandona la pelvis a través del foramen isquiático mayor, En la región glútea no inerva músculos;
inferior al piriforme; entra en la región glútea; desciende inerva todos los músculos del
profundo al bíceps femoral; se bifurca en el vértice de la compartimento posterior del muslo
fosa poplítea en nervios tibial y fibular común
Cutáneo femoral Plexo sacro (S1-S3) Abandona la pelvis a través del foramen isquiático Inerva la piel de la nalga a través de los
posterior mayor, inferior al piriforme, discurre profundo al glúteo ramos clúneos inferiores y la piel de la cara
mayor; emerge de su borde inferior; desciende por la posterior del muslo y pantorrilla; periné
parte posterior del muslo profundo a la fascia lata, dando lateral y parte medial del muslo a través del
origen a los ramos cutáneos ramo perineal
Glúteo superior Plexo sacro (L4-S1) Abandona la pelvis a través del foramen isquiático mayor, Inerva el glúteo medio, el glúteo menor y el
superior al piriforme; discurre entre los glúteos medio y tensor de la fascia lata
menor
Glúteo inferior Plexo sacro (L5-S2) Abandona la pelvis a través del foramen isquiático mayor Inerva el glúteo mayor
inferior al piriforme; se divide en varios ramos
Nervio del cuadrado Plexo sacro (L4, L5-S1) Abandona la pelvis a través del foramen isquiático mayor Inerva la articulación de la cadera, gemelo
femoral profundo al nervio isquiático inferior y cuadrado femoral
Pudendo Plexo sacro (S2-S4) Entra en la región glútea a través del foramen isquiático Proporciona la mayor parte de la inervación
mayor, inferior al piriforme; desciende posterior al del periné; en la región glútea no inerva
ligamento sacroespinoso; entra en el periné a través del estructuras
foramen isquiático menor
Nervio del obturador Plexo sacro (L5-S2) Entra en la región glútea a través del foramen isquiático Inerva el gemelo superior el y obturador
interno mayor, inferior al piriforme; desciende posterior a la interno
espina isquiática; entra en el foramen isquiático menor;
pasa hacia el obturador interno
a
Véase la figura 5-11 para la inervación cutánea del miembro inferior.
Arteria glútea
superior
Inyecciones intraglúteas
La región glútea es un lugar frecuente de inyeccio-
nes intramusculares de fármacos, dado que los
músculos glúteos son gruesos y voluminosos, pro-
porcionando una amplia superficie para la absorción venosa
de los fármacos. Las inyecciones en la nalga son seguras sólo
en el cuadrante superolateral de la nalga (fig. C5-10). Las
complicaciones de una técnica inadecuada incluyen la lesión
del nervio, hematomas y formación de abscesos.
Tracto
iliotibial Trocánter Piriforme
mayor del fémur Espina ilíaca
posterior superior
Cresta ilíaca
Glúteo mayor
FIGURA C5-9. Prueba de Trendelenburg.
Borde superior
del trocánter
Cuando la pelvis desciende sobre el lado que no apoya, el mayor
miembro inferior se hace, de hecho, demasiado largo y no se
separa del suelo cuando se impulsa el pie hacia delante en la Nervio isquiático
derecho
fase de oscilación de la marcha. Para compensar, el individuo
se inclina hacia el lado de apoyo, elevando la pelvis para dejar
un espacio adecuado para separar el pie del suelo cuando
oscila hacia delante. Esto provoca una marcha anserina o Vista posterior
marcha glútea. Otras formas de compensación consisten en
elevar más el pie cuando se dirige hacia delante o balancearlo
hacia afuera. FIGURA C5-10. Inyecciones interglúteas.
pudendas internas acompañan a las arterias pudendas in- Vasos de la fosa poplítea
ternas y se unen para formar una única vena, que desemboca
en la vena ilíaca interna. Las venas pudendas drenan sangre La arteria poplítea, la continuación de la arteria femoral,
del periné (v. cap. 3). Las venas perforantes acompañan a las se inicia cuando la arteria femoral pasa a través del hiato del
arterias del mismo nombre para drenar la sangre del com- aductor (figs. 5-16 B y 5-25 B). La arteria poplítea pasa a
partimento posterior del muslo en la vena femoral profunda. través de la fosa poplítea y termina en el borde inferior del
También comunican inferiormente con la vena poplítea y poplíteo, donde se divide en las arterias tibiales anterior
superiormente con la vena glútea inferior. y posterior (fig. 5-25 D). La arteria poplítea, la estructura
Los vasos linfáticos de los tejidos profundos de la región más profunda de la fosa poplítea, discurre junto a la cápsula
glútea acompañan a los vasos glúteos hacia los nódulos linfá- articular de la articulación de la rodilla. Cinco ramas de la
arteria poplítea para la rodilla irrigan la cápsula articular y
ticos glúteos; desde estos, a los nódulos linfáticos ilíacos
los ligamentos de la articulación de la rodilla. Las arterias
internos, externos y comunes; y luego hacia los nódulos lin-
para la rodilla son la superior lateral, la superior medial,
fáticos lumbares (de la vena cava inferior) (fig. 5-23 B).
la media, la inferior lateral y la inferior medial de la ro-
Los vasos linfáticos de los tejidos superficiales de la región
dilla (fig. 5-25 D). Participan en la formación de la red ar-
glútea desembocan en los nódulos inguinales superficiales.
ticular de la rodilla una anastomosis arterial periarticular
Todos los nódulos inguinales superficiales envían vasos linfá-
alrededor de la rodilla que proporciona circulación colateral
ticos eferentes hacia los nódulos ilíacos externos. capaz de mantener el aporte sanguíneo hacia la pierna du-
rante la flexión completa de la rodilla. En la figura 5-25 D se
muestran otras contribuciones a la red articular de la rodilla.
FOSA POPLÍTEA Las ramas musculares de la arteria poplítea irrigan los mús-
culos isquiotibiales, el gastrocnemio, el sóleo y el plantar. Las
La fosa poplítea es un espacio en forma de rombo, poste- ramas musculares superiores de la arteria poplítea tienen
rior a la rodilla, lleno de grasa en su mayor parte (fig. 5-25). importantes anastomosis clínicas con la porción terminal de
Todos los vasos y nervios importantes que discurren desde el las arterias femoral profunda y glútea.
muslo hacia la pierna pasan a través de esta fosa. La vena poplítea se forma en el borde inferior del mús-
La fosa poplítea está limitada por: culo poplíteo como continuación de la vena tibial posterior.
A lo largo de su recorrido, la vena se sitúa superficial a ella y
• Superolateralmente, por el bíceps femoral. en la misma vaina fibrosa que la arteria poplítea (fig. 5-25 B).
• Superomedialmente, por el semimembranoso; medial a Superiormente, la vena poplítea se convierte en la vena fe-
él se encuentra el semitendinoso (borde superomedial). moral cuando atraviesa el hiato del aductor. La vena safena
• Las cabezas lateral y medial del gastrocnemio, inferolate- menor pasa desde la cara posterior del maléolo lateral a la
ral e inferomedialmente, respectivamente. fosa poplítea, donde atraviesa la fascia poplítea profunda y
• Posteriormente, por la piel y la fascia poplítea (techo). desemboca en la vena poplítea (fig. 5-25 A).
• La cara poplítea del fémur, la parte posterior de la cáp- Los nódulos linfáticos poplíteos superficiales suelen
sula de la articulación de la rodilla y la fascia poplítea que ser pequeños y se sitúan en el tejido subcutáneo. Los nó-
cubre el músculo poplíteo (suelo). dulos linfáticos poplíteos profundos rodean los vasos y
El contenido de la fosa poplítea incluye (fig. 5-25 B): reciben linfa de la cápsula articular de la rodilla y de los vasos
linfáticos que acompañan a las venas profundas de la pierna
• La terminación de la vena safena menor. (fig. 5-9 D). Los vasos linfáticos procedentes de los nódulos
• La arteria y la vena poplíteas y sus ramas y tributarias. linfáticos poplíteos acompañan a los vasos femorales hasta
• Los nervios tibial y fibular común. los nódulos linfáticos inguinales profundos.
• El nervio cutáneo femoral posterior.
• Los nódulos y vasos linfáticos poplíteos. Nervios de la fosa poplítea
• Grasa.
El nervio isquiático termina, por lo general, en el ángulo
superior de la fosa poplítea, donde se divide en los nervios
Fascia de la fosa poplítea tibial y fibular común (fig. 5-25 A-C). El nervio tibial, el
ramo terminal medial más grande del nervio isquiático, es el
El tejido subcutáneo que se encuentra sobre la fosa contiene más superficial de los tres componentes centrales principa-
grasa, la vena safena menor (excepto si ha penetrado la fascia les de la fosa poplítea (nervio, vena y arteria). El nervio tibial
profunda a un nivel más inferior) y tres nervios cutáneos: el/ divide la fosa cuando pasa de su ángulo superior al inferior.
los ramo(s) terminal(es) del nervio cutáneo femoral posterior Aún en la fosa, el nervio tibial proporciona ramos para los
y los nervios cutáneos surales medial y lateral (fig. 5-25 A). La músculos sóleo, gastrocnemio, plantar y poplíteo. En la fosa
fascia poplítea es una fuerte lámina de la fascia profunda poplítea (fig. 5-25 A y C), del nervio tibial también deriva un
que forma una cubierta de protección para las estructuras nervio cutáneo sural medial que se une al ramo comu-
vasculonerviosas que pasan desde el muslo hacia la pierna, a nicante fibular del nervio fibular común, a un nivel muy
través de la fosa poplítea. La fascia poplítea se continúa con variable, para formar el nervio sural. Este nervio inerva
la fascia lata, superiormente, y con la fascia profunda de la la piel de las caras posterior y lateral de la pierna y la parte
pierna, inferiormente. lateral del pie. El nervio cutáneo sural lateral es un ramo
Grácil
Semitendinoso Bíceps femoral,
cabeza larga
Semimembranoso Bíceps femoral,
Semimembranoso
Bíceps femoral Arteria poplítea cabeza corta
(1)
(6)
Vena poplítea
Bifurcación del
Rama nervio isquiático Nervio tibial
comunicante Nervio fibular
Nervio tibial Arteria superior
con la vena común
medial de la rodilla
glútea inferior Vena poplítea Bíceps femoral
Semitendinoso
Sartorio Arteria poplítea Arteria superior
Semimembranoso lateral de la rodilla
Grácil Ramo comunican-
te sural Bolsa Superficie poplítea
Nervio cutáneo del fémur
Gastrocnemio
sural medial Nervio fibular Gastrocnemio
Membrana fibrosa
común (peroneal) de la articulación de Plantar
Semitendinoso
la rodilla Arteria inferior
(2) Nervio cutáneo
Arteria inferior lateral de la rodilla
sural lateral
Vena medial de la rodilla Poplíteo
safena menor Nervio sural Fascia de Vena tibial
Gastrocnemio, revestimiento posterior
cabeza lateral (5) del poplíteo Nervio tibial
Gastrocnemio, Plantar Sóleo
Sóleo (4)
cabeza medial (3) Gastrocnemio,
Gastrocnemio,
cabeza medial cabeza lateral
FIGURA 5-25. Fosa poplítea. A) Disección superficial. B) Disección profunda. C) Anatomía de superficie. D) Anastomosis genicular.
del nervio fibular común que inerva la piel de la cara lateral Superficie
de la pierna. medial
Compartimento anterior (verde): de la tibia
El nervio fibular común (fig. 5-25 A-C), el ramo ter- territorio del nervio fibular
minal lateral más pequeño del nervio isquiático, suele em- profundo; flexores dorsales
pezar en el ángulo superior de la fosa poplítea y sigue junto del pie y de los dedos
al borde medial del bíceps femoral y su tendón a lo largo Tabique intermuscular Tibia
del límite superolateral de la fosa poplítea. El nervio fibular anterior de la pierna
común abandona la fosa pasando superficial a la cabeza late- Compartimento lateral IN
ral del gastrocnemio y luego se enrolla alrededor del cuello (azul):
territorio del nervio
de la fíbula, donde es vulnerable a las lesiones, y se divide en fibular superficial; Fíbula
sus ramos terminales, los nervios fibulares superficial y pro- músculos que producen
fundo. Los ramos más inferiores del nervio cutáneo femoral la eversión del pie
posterior inervan la piel que recubre la fosa poplítea. Tabique intermuscular
posterior de la pierna
Compartimento posterior
(naranja): nervio tibial;
flexores plantares del pie
Pulso poplíteo y los dedos
Como la arteria poplítea se sitúa profunda Fascia
en la fosa poplítea, puede ser difícil palpar el Tabique intermuscular crural
posterior de la pierna
pulso poplíteo. La palpación de este pulso se rea-
liza normalmente colocando al paciente en posición de Sección transversal de la pierna derecha
decúbito prono con la pierna flexionada para relajar la Vista inferior
fascia poplítea y los isquiotibiales. Las pulsaciones se
notan mejor en la parte inferior de la fosa. La debilidad FIGURA 5-26. Compartimentos de la pierna. IN, membrana interósea.
o pérdida del pulso poplíteo es un signo de obstrucción
de la arteria femoral. La arteria poplítea es vulnerable
en la luxación de rodilla; en caso de luxación se deben
comprobar los pulsos distales.
profunda de la pierna y la piel. Inferiormente, dos engrosa-
mientos de la fascia profunda, semejantes a bandas, forman
Aneurisma poplíteo los retináculos que sujetan los tendones de los músculos del
Un aneurisma poplíteo (dilatación anómala de
compartimento anterior, previniendo que se doblen y cuel-
toda o parte de la arteria poplítea) causa nor- guen anteriormente durante la flexión dorsal de la articula-
malmente edema (tumefacción) y dolor en la ción talocrural. El retináculo superior de los músculos
fosa poplítea. Si se ha de ligar la arteria femoral, la san- extensores es una banda ancha y fuerte de la fascia pro-
gre puede sortear la oclusión por medio de la red articu- funda (fig. 5-27 B) que se extiende desde la fíbula hasta la
lar de la rodilla y alcanzar la arteria poplítea distalmente tibia, proximal a los maléolos. El retináculo inferior de los
a la ligadura. Puede requerir un ligamiento gradual. músculos extensores, una banda en forma de Y de la fascia
profunda, se une lateralmente a la cara anterosuperior del
calcáneo y medialmente al maléolo medial y al cuneiforme
medial. Forma una fuerte asa alrededor de los tendones de
los músculos tercer fibular (fibular anterior) y extensor largo
PIERNA de los dedos. Los cuatro músculos del compartimento ante-
rior (fig. 5-27) son:
La pierna contiene la tibia y la fíbula, los huesos que co-
• Tibial anterior.
nectan la rodilla y el tarso. La tibia, el hueso que soporta el
• Extensor largo de los dedos.
peso, es más grande y más fuerte que la fíbula. Los huesos de
• Extensor largo del dedo gordo.
la pierna están conectados por la membrana interósea (fig.
• Tercer fibular (fibular anterior).
5-5). La pierna está dividida en tres compartimentos: ante-
rior, lateral y posterior, que están formados por los tabiques Estos músculos son principalmente flexores dorsales de
intermusculares anterior y posterior, la membrana interósea la articulación del tobillo y extensores de los dedos del pie
y los dos huesos de la pierna (fig. 5-26). (tabla 5-6).
El nervio fibular profundo, uno de los dos ramos ter-
Compartimento anterior de la pierna minales del nervio fibular común, es el nervio del compar-
timento anterior (fig. 5-27 C). El nervio fibular profundo se
El compartimento anterior de la pierna, o compartimento origina entre el músculo fibular largo y el cuello de la fíbula.
extensor, se localiza anterior a la membrana interósea, entre Después de entrar en el compartimento, el nervio acompaña
la cara lateral del cuerpo de la tibia y la cara medial del a la arteria tibial anterior.
cuerpo de la fíbula (fis. 5-27 y 5-28; tabla 5-6). El compar- La arteria tibial anterior irriga las estructuras del com-
timento anterior está limitado anteriormente por la fascia partimento anterior (fig. 5-27 C). La rama terminal más
Tracto iliotibial
13
Rótula (13) Ligamento
Ligamento rotuliano
rotuliano (12)
12 Cabeza
11 de la fíbula (11) Tuberosidad Arteria
de la tibia (1) Nervio tibial
fibular anterior
10 Fibular profundo
largo (10)
1 Gastrocnemio,
cabeza medial (2)
Tibial
anterior (9)
9 2
Sóleo (3)
4 Extensor largo
de los dedos Superficie medial Tibial
subcutánea anterior
Fibular corto de la tibia (4)
3 Extensor
Extensor largo largo de
de los dedos los dedos Nervio
Extensor largo fibular
Extensor profundo
del dedo gordo
largo del
Retináculo superior dedo gordo
del músculo extensor Tendón del
Extensor largo tibial anterior (5) Arteria
5 de los dedos tibial
6 Maléolo lateral (8) Maléolo medial (6) anterior
8
Tendón del tercer fibular Retináculo inferior
del músculo extensor
Tendón del fibular
corto Extensor corto
del dedo gordo
7 Tendones del extensor
largo de los dedos (7) Tendón del extensor
largo del dedo gordo
Extensor
corto de los dedos Arteria
dorsal
del pie
(A) Vista anterior (B) Vista anterior (C) Vista oblicua anterior
FIGURA 5-27. Compartimento anterior de la pierna y del dorso del pie. A) Superficie anatómica. Los números se definen en la parte B. B) Visión
general. C) Nervios y vasos. Se han separado los músculos para mostrar estas estructuras. D) Tibial anterior. E) Extensor largo de los dedos. F) Extensor
largo del dedo gordo y tercer fibular.
1. 4.
Tubérculo
anterolateral
(de Gerdy) 2. TA
Vértice de la
cabeza Tuberosidad de la ELD
Fibular tibia Tibia
largo (FL) Cuello de 1.
Borde anterior ELG
la fíbula
Superficie medial FL
Extensor Tibial anterior
largo de los (TA)
Superficie lateral F
dedos (ELD) FC
Fíbula (F)
Fibular Tibia 3.
corto
Extensor
Tercer largo del
fibular dedo gordo
(ELG) Maléolo
Fibular lateral Maléolo medial (C) Vista inferior de la sección transversa
corto (FC) Calcáneo Talus
321 Clave para C
Cuboides Navicular
Tercer
fibular 54 Cuneiformes (1-3) Compartimento anterior
32 1 Compartimento lateral
Proximal Metatarsianos (1-5)
Falanges Media 1. Fascia profunda
Distal Falange proximal 2. Tabique intermuscular
Extensor Extensor largo Falange distal anterior
largo de los dedos del dedo gordo 3. Tabique intermuscular
(ELD) (mediante
la expansión del extensor) posterior
4. Membrana interósea
(A) Vista anterior de las inserciones musculares (B) Vista anterior
FIGURA 5-28. Músculos de los compartimentos anterior y lateral de la pierna. A) Inserciones musculares. B) Huesos. C) Contenidos de la sección
tranversa.
Compartimento anterior
Tibial anterior Cóndilo lateral y 2/3 superiores de la Caras medial e inferior del Nervio fibular Flexión dorsal del pie a nivel
cara lateral de la tibia y membrana cuneiforme medial y base del 1.er profundo (L4, L5) del tobillo; inversión del pie;
interósea metatarsiano da soporte al arco longitudinal
medial del pie
Extensor largo del Parte media de la cara anterior del Cara dorsal de la base de la Nervio fibular Extensión del dedo gordo;
dedo gordo fibular y membrana interósea falange distal del dedo gordo profundo (L5, S1) flexión dorsal del pie al nivel
(hallux) del tobillo
Extensor largo de los Cóndilo lateral de la tibia y 2/3 Falanges media y distal de los Extensión de los cuatro dedos
dedos superiores de la cara anterior de la cuatro dedos laterales laterales; flexión dorsal del pie
membrana interósea al nivel del tobillo
Tercer fibular Tercio inferior de la cara anterior del Dorso de la base del 5.º Flexión dorsal del pie al nivel
fibular y membrana interósea metatarsiano del tobillo; ayuda en la eversión
del pie
Compartimento lateral
Fibular largo Cabeza y dos tercios superiores de la Base del 1.er metatarsiano y Nervio fibular Eversión del pie; débil flexión
cara lateral del fibular cuneiforme medial superficial plantar del pie a nivel del
(L5, S1, S2) tobillo. La fíbula larga sostiene
Fibular corto Parte media de la superficie lateral de Cara dorsal de la tuberosidad de la el arco transverso del pie
la fíbula base del 5.º metatarsiano
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «L4, L5» indica que los nervios que inervan el tibial anterior derivan del cuarto y quinto segmen-
tos lumbares de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (L4) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más de estos segmentos de la
médula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de estos provocan la parálisis de los músculos implicados.
Tendón del
bíceps femoral
Cabeza de la fíbula
Nervio fibular común
Cabeza lateral
del gastrocnemio Fibular largo
(seccionado)
Sóleo
Extensor
Retináculos de los corto de los
Fibular corto músculos extensores: dedos
Superior Tercer
Inferior fibular
Retináculos de los
Tendón del músculos fibulares: Tendón del fibular
fibular largo largo (seccionado)
Superior
Meléolo lateral Inferior
(A) Los dedos no se (B) Marcha (C) Marcha en (D) Marcha equina
despegan del suelo anserina guadaña o del
en la fase de segador
oscilación de la
marcha
FIGURA C5-11. Pie caído y patrones de compensación.
equina cuando existe una parálisis fláccida. En ocasiones se de la cara lateral de la pierna y el dorso del tobillo y el pie.
añade una «patada» adicional cuando el miembro libre se La persona afectada también puede presentar insensibilidad
balancea adelante, para así girar el antepié hacia arriba justo y parestesias (cosquilleos u hormigueos), que aumentan con
antes de bajar el pie. la actividad.
En la parálisis fláccida que provoca un pie caído también
se suele perder la acción de frenado que normalmente ge-
nera la contracción excéntrica de los flexores dorsales. En
Palpación del pulso pedio
consecuencia, el pie no desciende hacia el suelo de forma El pulso de la arteria dorsal del pie (arteria pedia),
controlada tras el golpe de talón, sino que da un golpe seco denominado clínicamente pulso pedio, se valora
en el suelo que provoca un «clop» característico y aumenta durante la exploración física del sistema vascular
de forma importante el impacto recibido por el antepié y periférico. El pulso de la arteria dorsal del pie puede palparse
transmitido hacia la tibia por la articulación talocrural. Los con el pie ligeramente dorsiflexionado. En general, el pulso es
individuos afectados por una lesión del nervio fibular común fácil de palpar ya que la arteria dorsal del pie es subcutánea y
también pueden presentar una pérdida variable de sensibi- pasa a lo largo de una línea que va desde el retináculo de los
lidad en la cara anterolateral de la pierna y el dorso del pie. músculos extensores hasta un punto justo lateral al tendón
del extensor largo del dedo gordo (fig. C5-12). Una dismi-
Atrapamiento del nervio nución o ausencia de este pulso sugiere insuficiencia arterial
causada por una patología vascular. Los cinco signos de oclu-
fibular profundo sión aguda son dolor, palidez, parestesia, parálisis y ausencia de
El uso excesivo de los músculos inervados por el pulso. Algunos adultos sanos (e incluso niños) tienen un pulso
nervio fibular profundo (p. ej., en el esquí, la ca- pedio no palpable congénito; esta variante es usualmente bilate-
rrera o el baile) puede producir lesiones musculares ral. En estos casos, la arteria dorsal del pie ha sido reempla-
y edema en el compartimento anterior. Este atrapamiento zada por una rama perforante de la arteria fibular de menor
puede provocar compresión del nervio fibular profundo y calibre que la arteria dorsal del pie típica, pero que sigue el
dolor en el compartimento anterior. mismo trayecto.
Por ejemplo, si se utilizan botas de esquí muy ceñidas,
puede haber compresión del nervio cuando éste pasa en pro-
fundidad respecto al retináculo inferior de los músculos exten-
sores y el extensor corto del dedo gordo. Se nota dolor en el
dorso del pie, que normalmente irradia a la membrana inter-
digital situada entre los dedos 1.o y 2.o. Las botas de esquí son
una causa frecuente de este tipo de atrapamiento nervioso, y
por ello se le conoce como «síndrome de la bota de esquí»;
no obstante, también afecta a futbolistas y corredores, y asi-
Extensor largo
mismo puede ser consecuencia del uso de zapatos ajustados.
del dedo gordo
Arteria dorsal
Atrapamiento del nervio del pie
fibular superficial
Tendón del
Los esguinces crónicos de tobillo pueden provocar tibial anterior
elongaciones recurrentes del nervio fibular superfi-
cial, que a su vez pueden ocasionar dolor a lo largo
FIGURA C5-12. Pulso de la arteria dorsal del pie.
Compartimento posterior tibial posterior y fibular irrigan ambas partes del compar-
de la pierna timento posterior y discurren en la parte profunda, justo
profundos (anteriores) al tabique intermuscular transverso.
El compartimento posterior, o compartimento flexor, es
el más grande de los tres compartimentos de la pierna. El GRUPO MUSCULAR SUPERFICIAL
compartimento posterior y los músculos de la pantorrilla
en su interior están divididos en subcompartimentos/grupos El grupo muscular superficial, que incluye el gastrocne-
musculares superficial y profundo por el tabique intermus- mio, el sóleo y el plantar, forma una potente masa mus-
cular transverso (fig. 5-26). El nervio tibial y las arterias cular en la pantorilla (figs. 5-30 y 5-31; tabla 5-7). Las dos
Plantar
Gastrocnemio:
Flexor largo de
los dedos
Sóleo (3)
Flexor largo del
4 dedo gordo
Flexor largo de
Flexor largo de los dedos
(A) Vista posterior
los dedos
Flexor largo del Flexor largo del
dedo gordo dedo gordo
(B) (C) (D)
Vistas posteriores
(E) (F)
Vistas inferiores (G) Vistas posteriores
FIGURA 5-30. Músculos del compartimento posterior de la pierna. A) Anatomía de la superficie. Los números están indentificados en B. B) Gastroc-
nemio. C) Sóleo y plantar. D) Músculos del compartimento profundo. E y F) Inserciones musculares en la planta del pie. G) Poplíteo.
4.
Plantar (P)
Tubérculo
Gastrocnemio, aductor
Gastrocnemio, cabeza lateral Tibia
cabeza medial (GL) 3.
(GM) Vértice de
la cabeza
TP FLD
Área Cabeza de
Poplíteo poplítea la fíbula F
Sóleo (S)
Línea Cuello de FLG 5.
del sóleo la fíbula
2.
S P
Tibial Línea 1.
Flexor largo vertical
posterior (TP)
de los dedos GM
(FLD) Fíbula (F) GL
Flexor largo del Tibia
dedo gordo (FLG) (C) Vista inferior de la sección transversa
FIGURA 5-31. Músculos del compartimento posterior de la pierna. A) Inserciones musculares. B) Huesos. C) Contenidos de la sección tranversa.
cabezas del gastrocnemio y el sóleo comparten un tendón El gastrocnemio es el músculo más superficial del com-
común, el tendón calcáneo (de Aquiles), que se inserta partimento posterior, y forma la parte proximal y más pro-
en el calcáneo. En conjunto, estos dos músculos forman el minente de la pantorrilla (fig. 5-30 A y B; tabla 5-7). Es un
tríceps sural. El tríceps sural eleva el talón y de este modo músculo fusiforme y de dos cabezas que actúa sobre dos
aplana el antepié, con lo que genera casi un 93 % de la fuerza articulaciones; su cabeza medial es ligeramente mayor y se
de flexión plantar. extiende más distalmente que la lateral. Las cabezas forman
El tendón calcáneo típicamente gira un cuarto de vuelta los bordes inferolateral e inferomedial de la fosa poplítea y
(90°) durante su descenso, de modo que las fibras del gas- luego se unen en el ángulo inferior de la fosa.
trocnemio se insertan lateralmente y las del sóleo lo hacen El gastrocnemio cruza y es capaz de actuar tanto sobre
medialmente. Se cree que esta disposición influye significa- la articulación de la rodilla como sobre la talocrural; no obs-
tivamente en la capacidad elástica del tendón para absorber tante, no puede aplicar toda su potencia en ambas articula-
energía (impactos) y replegarse, liberando la energía como ciones a la vez. Es más eficaz cuando la rodilla está extendida
parte de la fuerza propulsora que ejerce. Aunque comparten y su máxima activación tiene lugar cuando la extensión de la
un tendón común, los dos músculos del tríceps sural son rodilla se combina con la flexión dorsal del pie. Es incapaz
capaces de actuar por separado, y con frecuencia lo hacen: de inducir flexión plantar cuando la rodilla se encuentra en
«se pasea con el sóleo, pero se gana el salto de longitud con flexión completa.
el gastrocnemio». El sóleo se localiza en profundidad respecto al gastroc-
Para explorar el tríceps sural, el sujeto debe flexionar plan- nemio y es el «mulo de carga» de la flexión plantar (fig. 5-30
tarmente el pie contra resistencia (p. ej., ponerse de puntillas A-C; tabla 5-7). Es un músculo grande, más ancho que el
para que el peso corporal [la gravedad] oponga resistencia). gastrocnemio, que recibe su nombre por el parecido que
Con esta maniobra se pueden ver y palpar el tendón cal- tiene con un lenguado, el pez plano que descansa sobre un
cáneo y el tríceps sural, siempre y cuando sean normales. lado del cuerpo en el fondo del mar. El sóleo tiene una inser-
Una bolsa subcutánea calcánea localizada entre la piel y ción proximal continua en forma de U invertida en las caras
el tendón calcáneo permite que la piel se mueva por encima posteriores de la fíbula y la tibia, y un arco tendinoso que
del tendón cuando está tenso. Una bolsa profunda del tendón se extiende entre ellas, denominado arco tendinoso del
calcáneo (bolsa retrocalcánea) localizada entre el tendón y el músculo sóleo. La arteria poplítea y el nervio tibial pasan
calcáneo permite que el tendón se deslice sobre el hueso. a través de este arco para dejar la fosa poplítea; la arteria
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «S2, S3» indica que los nervios que inervan el flexor largo del dedo gordo derivan del segundo
y tercer segmentos sacros de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (S2) indican la inervación segmentaria principal.
poplítea, a la vez, se bifurca en sus dos ramas terminales: las GRUPO MUSCULAR PROFUNDO
arterias tibiales anterior y posterior.
Cuatro músculos forman el grupo profundo del comparti-
El sóleo se puede palpar en cada lado del gastrocnemio
cuando el sujeto se encuentra de puntillas (fig. 5-30 A). mento posterior de la pierna (figs. 5-30 D-G, y 5-31; tabla 5-7):
Puede participar junto con el gastrocnemio en la flexión • Poplíteo.
plantar de la articulación talocrural, pero actúa en solitario • Flexor largo de los dedos.
cuando la rodilla está flexionada; no induce movimientos en • Flexor largo del dedo gordo.
la rodilla. Tiene tres partes, cada una de ellas con haces de • Tibial posterior.
fibras en una dirección distinta.
Cuando el pie está apoyado, el sóleo tira de los huesos de El poplíteo es un músculo triangular y delgado que se
la pierna hacia atrás. Esta acción es importante para mante- sitúa en el suelo de la fosa poplítea (fig. 5-30 D y G). El po-
nerse de pie, ya que el eje de la gravedad pasa por delante plíteo actúa sobre la articulación de la rodilla, mientras que
del eje óseo de la pierna. El sóleo es, por ello, un músculo los otros músculos actúan sobre las articulaciones talocrural
antigravitatorio (el flexor plantar predominante cuando se y del pie. El flexor largo del dedo gordo es un potente
está de pie o se pasea), que se contrae de forma antagónica flexor de todas las articulaciones del dedo gordo. Inmediata-
pero cooperativa (alternativamente) con los flexores dorsales mente después de que el tríceps sural distribuya el empuje
del pie situados en la pierna. de la flexión plantar hacia la región metatarsiana (la «bola del
El plantar es un pequeño músculo con un corto vientre pie», la prominencia de la planta subyacente a los huesos ses-
(del tamaño de un dedo pequeño) y un largo tendón, y una amoideos y a las cabezas del 1.er y 2.° metatarsianos, v. figu-
alta densidad de husos musculares (fig. 5-30 C; tabla 5-7). ra 5-60 A), el flexor largo del dedo gordo proporciona un
Este músculo vestigial está ausente en un 5 % a un 10 % de las empuje final mediante la flexión del dedo gordo para la preos-
personas. Debido a su escasa función, el tendón del plantar se cilación (despegue) del ciclo de la marcha. Aunque mueva
puede extirpar para injertarlo (p. ej., en la cirugía reparadora cuatro dedos, el flexor largo de los dedos es más pequeño
de los tendones de la mano) sin que aparezca discapacidad. que el flexor largo del dedo gordo. Discurre diagonalmente
Músculo poplíteo
y fascia de
Vainas sinoviales en B
revestimiento
Arco tendinoso 1 Tibial anterior
del sóleo 2 Tibial posterior
Sóleo 3 Flexor largo de los dedos
4 Flexor largo del dedo gordo
Flexor largo
del dedo gordo Maléolo medial Tendón del
tibial posterior
Tendón calcáneo
Tendón del tibial
posterior
FIGURA 5-33. Nervios, vasos y tendones de la región posterior de la pierna. A) Los vasos y los nervios están expuestos por la eliminación de la mayoría
del músculo sóleo. B) Estructuras que pasan posteriores al maléolo medial.
Safeno Nervio femoral Desciende con los vasos femorales a través del triángulo Inerva la piel del lado medial de la pierna
femoral y conducto aductor; luego, desciende con la vena y pie
safena mayor
Sural Formado por la unión de Desciende entre las cabezas del gastrocnemio; se hace Inerva la piel de las caras posterior y lateral
los ramos cutáneos de superficial a mitad de la pierna; desciende con la vena de la pierna y lado lateral del pie
los nervios tibial y fibular safena menor; pasa inferior al maléolo lateral hacia el lado
común lateral del pie
Tibial Nervio isquiático Se forma cuando el isquiático se bifurca en el vértice de la Inerva los músculos posteriores de la pierna
fosa poplítea; desciende a través de la fosa poplítea y se y la articulación de la rodilla
sitúa sobre el músculo poplíteo; discurre inferiormente sobre
el tibial posterior con los vasos tibiales posteriores; termina
por debajo del retináculo de los músculos flexores, donde
se divide en nervios plantares medial y lateral
Fibular común Se forma cuando el isquiático se bifurca en el vértice de la Inerva la piel de la porción lateral de la cara
fosa poplítea y sigue el borde medial del bíceps femoral y posterior de la pierna por medio de su ramo,
su tendón; pasa sobre la cara posterior de la cabeza fíbular; el nervio cutáneo sural lateral; también inerva
luego, se enrolla alrededor del cuello de la fíbula, profundo la articulación de la rodilla a través de su
al fibular largo, donde se divide en nervios fibulares ramo articular
profundo y superficial
Fibular superficial Nervio fibular común Se origina entre el fibular largo y el cuello de la fíbula; Inerva los fibulares largo y corto y a la piel
desciende por el compartimento lateral de la pierna; perfora del tercio distal de la cara anterior de la
la fascia profunda en el tercio distal de la pierna para pierna y dorso del pie, excepto la piel del
hacerse subcutáneo primer espacio interdigital
Fibular profundo Se origina entre el fibular largo y el cuello de la fíbula; pasa Inerva los músculos dorsiflexores del
a través del extensor largo de los dedos y desciende sobre compartimento anterior de la pierna, los
la membrana interósea; cruza el extremo distal de la tibia y músculos extensores en el dorso del pie
entra en el dorso del pie y la piel del primer espacio interdigital;
proporciona ramos articulares para las
articulaciones que cruza
Compartimento posterior
de la pierna (L4-S2)
Nervio tibial
Gastrocnemio Plantar
Tercer
fibular Nervio plantar
medial (L4-L5)
Inervación de la pierna Abductor del Nervio plantar
Extensor dedo gordo lateral (S1-S2)
Compartimento anterior
corto de los dedos Compartimento lateral El resto de los músculos
Flexor corto de
Compartimento posterior de la planta del pie
los dedos
de la pierna y la planta Flexor corto del
del pie dedo gordo
Lumbrical del
2.o dedo (B) Vista posterior
(A) Vista anterior
Poplítea Continuación de la arteria Pasa a través de la fosa poplítea hacia la pierna; Arterias superiores, media e inferiores de la
femoral en el hiato del aductor termina en el borde inferior del músculo poplíteo, rodilla; ramas musculares a las pantorrillas
donde se divide en arterias tibiales anterior y y los músculos del compartimento posterior
posterior superficial de la pierna
Tibial anterior Arteria poplítea Pasa hacia el interior del compartimento anterior Compartimento anterior de la pierna
a través de una hendidura en la parte superior
de la membrana interósea; desciende sobre esta
membrana entre el tibial anterior y el extensor largo
de los dedos
Dorsal del pie (pedia) Continuación de la arteria tibial Desciende anteromedialmente hacia el primer Músculos del dorso del pie; atraviesa el
anterior distal al retináculo espacio interóseo; se divide en arterias plantar primer músculo interóseo dorsal como
inferior de los músculos profunda y arqueada arteria plantar profunda para contribuir a la
extensores formación del arco plantar profundo
Tibial posterior Arteria poplítea Pasa a través del compartimento posterior de la Compartimentos posterior y lateral de la
pierna; termina distal al retináculo de los músculos pierna; la rama circunfleja fibular se une
flexores, dividiéndose en arterias plantares medial a la red articular de la rodilla; una arteria
y lateral nutricia pasa hacia la tibia
Fibular Arteria tibial posterior Desciende por el compartimento posterior Compartimento posterior de la pierna:
adyacente al tabique intermuscular posterior ramas perforantes irrigan el compartimento
lateral de la pierna
Arteria femoral
Arteria femoral Rama descendente
de la arteria circunfleja Descendente
femoral lateral de la rodilla
Hiato del aductor
Superior lateral Superior medial
Superior medial de la rodilla de la rodilla
de la rodilla
Poplítea Superior lateral
Inferior lateral de la rodilla
Inferior medial
Inferior medial de la rodilla de la rodilla
de la rodilla
Tibial anterior Inferior lateral
de la rodilla Recurrente
tibial anterior
Tibial posterior Fibular Tibial anterior
Rama perforante
Rama perforante
de la arteria fibular
Plantar medial
Plantar lateral Tarsiana lateral Arteria dorsal del pie
Tarsiana medial
Distensión del gastrocnemio los músculos intrínsecos de la planta del pie. Las personas
que sufren una lesión del nervio tibial son incapaces de flexio-
La distensión del gastrocnemio (pierna de tenista) es nar plantarmente el tobillo ni de flexionar los dedos del pie.
una lesión dolorosa de la pantorrilla resultante de También aparece pérdida de sensibilidad en la planta del pie.
una ruptura parcial de la cabeza medial del gastroc-
nemio en o cerca de la unión musculotendinosa. Está causada
por el sobreestiramiento del músculo debido a la extensión
Ausencia de flexión plantar
completa concomitante de la rodilla y la flexión dorsal de la Si los músculos de la pantorrilla están paralizados,
articulación talocrural. el tendón calcáneo está roto o el despegue normal
es doloroso, aún se puede conseguir un despegue
Pulso tibial posterior plantar (sobre el mediopié), aunque mucho menos eficaz y
operativo, mediante la extensión del muslo en la articulación
El pulso de la arteria tibial posterior puede pal- coxofemoral por parte del glúteo mayor y los isquiotibiales,
parse normalmente entre la cara posterior del ma- y la extensión de la rodilla por parte del cuádriceps. Como
léolo medial y el borde medial del tendón calcáneo no es posible el despegue sobre el antepié (de hecho, la arti-
(fig. C5-13). Dado que la arteria tibial posterior corre pro- culación talocrural se flexiona dorsalmente de forma pasiva
funda al retináculo de los músculos flexores, cuando se palpa cuando el peso del cuerpo pasa a situarse por delante del
este pulso es importante hacer que el paciente relaje el reti- pie), las personas que intentan caminar en ausencia de flexión
náculo invirtiendo el pie. De lo contrario, se podría llegar a la plantar suelen rotar externamente el pie tanto como pueden
conclusión errónea de que el pulso está ausente. durante la fase de apoyo para neutralizar la flexión dorsal
pasiva y conseguir un despegue más eficaz mediante la exten-
sión de la cadera y la rodilla ejercida sobre el mediopié.
Reflejo aquíleo
El reflejo aquíleo (del tendón calcáneo) es inducido
al golpear ligeramente el tendón calcáneo con un
Maléolo martillo de reflejos mientras las piernas del pa-
medial ciente cuelgan sobre el lado de la mesa de exploración. Este
Arteria tibial reflejo tendinoso valora las raíces nerviosas S1 y S2. Si la raíz
posterior del nervio S1 está cortada o comprimida, el reflejo aquíleo
Tendón está virtualmente ausente.
calcáneo
PIE El dedo gordo del pie (en latín, hallux) también se deno-
mina 1.er dedo del pie; al igual que el dedo pequeño del pie
es llamado 5.º dedo del pie.
El pie, distal al tobillo, proporciona una plataforma para
el soporte del peso del cuerpo en bipedestación y tiene un
papel importante en la locomoción. El esqueleto del pie Fascia profunda del pie
consta de 7 huesos del tarso, 5 huesos metatarsianos y 14
En el dorso del pie, la fascia profunda es delgada y se
falanges (fig. 5-36). El pie y sus huesos pueden considerarse
continúa con el retináculo inferior de los músculos exten-
en relación a tres partes anatómicas y funcionales:
sores (fig. 5-38). Sobre las caras lateral y posterior del pie,
• El retropié, formado por el talus y el calcáneo. la fascia profunda del pie se continúa con la fascia plan-
• El mediopié, con el navicular, el cuboides y los cunei- tar, la fascia profunda de la planta, que tiene una porción
formes. central gruesa (la aponeurosis plantar) y las porciones late-
• El antepié, que contiene los huesos metatarsianos y las ral y medial más delgadas (figs. 5-37 y 5-38). La fascia plantar
falanges. mantiene unidas las diversas partes del pie, ayuda a proteger
la planta contra las lesiones y contribuye de forma pasiva al
Las regiones del pie incluyen: sostén de los arcos longitudinales del pie. La aponeurosis
• La región plantar (planta), que contacta con el suelo. plantar se origina posteriormente en el calcáneo y se divide
• La región dorsal del pie (dorso del pie), situada su- en sentido distal en cinco bandas, las cuales se continúan con
periormente. las vainas fibrosas de los dedos que envuelven los tendones
• La región del talón (talón), subyacente al calcáneo. flexores que pasan hacia ellos. Inferior a las cabezas de los
• La región metatarsiana (bola del pie), subyacente a las metatarsianos, la aponeurosis se refuerza mediante fibras
cabezas de los dos metatarsianos mediales (v. fig. 5-60 A). transversas que forman el ligamento metatarsiano transverso
superficial. En el antepié y el mediopié, unos tabiques inter-
musculares verticales se extienden superiormente desde los
D
bordes de la aponeurosis plantar hacia el 1.er y 5.° metatar-
Falange distal (D) D D sianos, formando tres compartimentos en la planta del pie
M (fig. 5-38):
Falange media (M) M D
Falange proximal (P)
• El compartimento medial de la planta del pie, cu-
P P M
P D bierto superficialmente por la fascia plantar medial,
P M
P
Antepié
Metatarsianos
(1.o-5.o) 1 2 3 Localización
4 Vainas fibrosas
5
de huesos
de los dedos sesamoideos
Cuneiforme
medial (1.o) del dedo gordo
Cuneiforme Ligamento
intermedio (2.o) metatarsiano
1 transverso Nervios y
Cuneiforme
2 superficial arterias digitales
lateral (3.o)
3 plantares
Hueso Aponeurosis
cuboides plantar
Mediopié
Hueso
navicular Fascia plantar
Fascia plantar medial
Cabeza lateral
Cuello
Talus
Cuerpo
Nervio y arteria
Retropié
calcáneos
mediales
Almohadilla
Calcáneo de grasa
Dorso del pie, vista superior Planta del pie, vista inferior
Compartimentos
Compartimento medial de la planta
Compartimento central de la planta
Compartimento lateral de la planta
Compartimento interóseo Calcáneo
del pie
Compartimento dorsal del pie
Extensor corto del dedo gordo
Interóseos dorsales
Fascia plantar
Flexor largo
Flexor de los dedos
corto de
los dedos Flexor largo Aductor,
del dedo gordo flexor corto
Abductor,
Interóseos Flexor flexor corto
Abductor 1 dorsales 1-4 del dedo
del dedo 3 2 pequeño
4 Aductor del
pequeño Fibular
largo dedo gordo
Interóseos Flexor
plantares Tibial del dedo
anterior pequeño
Tibial Flexor
posterior corto del
dedo gordo
Cuadrado
plantar AD
Abductor Flexor corto de los dedos FCG
Abductor del AD
del dedo Aponeurosis plantar dedo gordo
pequeño
(A) (B)
FIGURA 5-40. Músculos de la planta del pie. A y B) Inserciones musculares. C) Primera capa. D) Segunda capa. E) Tercera capa. F y G) Cuarta capa.
F) Nervios plantares medial y lateral.
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «S2, S3» indica que los nervios que inervan el abductor del dedo gordo derivan del segundo y
tercer segmentos sacros de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (S3) indican la inervación segmentaria principal.
carnosa en la parte lateral del dorso del pie, por delante del Arterias del pie
maléolo lateral, y ayuda al extensor largo de los dedos y al
extensor largo del dedo gordo a extender los dedos del 1 al 4. Las arterias del pie, las arterias dorsales y plantares, son
ramas terminales de las arterias tibiales anterior y posterior,
respectivamente (fig. 5-42 A y B). La arteria dorsal del pie
Nervios del pie (pedia), a menudo un aporte sanguíneo principal para el an-
Los nervios del pie se ilustran en la figura 5-41 y se describen tepié, es la continuación directa de la arteria tibial anterior.
en la tabla 5-11. El nervio tibial se divide, posteriormente La arteria dorsal del pie se origina a medio camino entre los
al maléolo medial, en nervios plantares medial y late- maléolos (en la articulación talocrural) y discurre anterome-
ral. Estos nervios inervan los músculos intrínsecos del pie, dialmente, profunda al retináculo inferior de los músculos
con excepción del extensor corto de los dedos y el extensor extensores, entre los tendones del extensor largo del dedo
corto del dedo gordo, que están inervados por el nervio gordo y el extensor largo de los dedos en el dorso del pie.
fibular profundo. El nervio plantar medial discurre dentro La arteria dorsal del pie da origen a la arteria tarsiana
del compartimento medial plantar entre las capas del 1.er y lateral y luego discurre distalmente hacia el 1.er espacio in-
2.º músculos plantares. Al principio, el nervio plantar lateral teróseo, donde origina la arteria arqueada y después se
discurre lateralmente entre los músculos de las capas primera divide en la 1.ª arteria metatarsiana dorsal y una arteria
y segunda de los músculos plantares. Sus ramas profundas plantar profunda (fig. 5-42 A). La arteria plantar profunda
pasan luego medialmente entre los músculos de las capas pasa profundamente entre las cabezas del primer músculo
tercera y cuarta. Los nervios plantares lateral y medial van interóseo dorsal para entrar en la planta del pie, donde se
acompañados de las arterias y venas plantares lateral y medial. une a la arteria plantar lateral para formar el arco plantar
Nervios digitales
Nervio safeno (1) plantares
propios
1
Nervio fibular Nervios digitales
plantares comunes 4
superficial (2); se
convierte en nervios
digitales dorsales 2
6 Ramo superficial
5
Nervio plantar
Ramo profundo
Nervio cutáneo medial (4) 1
5 3
dorsal lateral (6); Nervio plantar 6
terminación del lateral (5)
4 7
nervio sural
profundo (fig. 5-42 B). La arteria arqueada origina las ar- irriga los músculos del dedo gordo y la piel de la parte medial
terias metatarsianas dorsales 2.ª, 3.ª y 4.ª, que discurren de la planta, y posee ramas digitales que acompañan a los
hacia los espacios interdigitales, donde cada una de ellas se ramos digitales del nervio plantar medial.
divide en dos arterias digitales dorsales (fig. 5-42 A). En su origen, la arteria plantar lateral y el nervio plan-
La planta del pie posee una abundante irrigación pro- tar lateral discurren lateralmente entre los músculos de la 1.a
cedente de la arteria tibial posterior, que se divide profun- y 2.a capas de músculos plantares. El arco plantar profundo
damente al retináculo de los músculos flexores. Las ramas se origina frente a la base del 5.° metatarsiano como conti-
terminales pasan profundas al músculo abductor del dedo nuación de la arteria plantar lateral, discurriendo entre la
gordo como arterias plantares medial y lateral, que acom- 3.a y 4.a capas musculares (fig. 5-42 B). El arco se completa
pañan a los nervios homónimos. La arteria plantar medial medialmente al unirse con la arteria plantar profunda, una
a
Los números entre paréntesis hacen referencia a la figura 5-41.
rama de la arteria dorsal del pie. Cuando cruza el pie, el arco en la planta del pie. Los vasos linfáticos superficiales me-
plantar profundo da origen a cuatro arterias metatarsianas diales abandonan el pie medialmente a lo largo de la vena
plantares, tres ramas perforantes y muchas ramas para la safena mayor y la acompañan hasta los nódulos linfáticos
piel, la fascia y los músculos plantares. Las arterias digitales inguinales superficiales (fig. 5-42 C), localizados a lo largo
plantares se originan en las arterias metatarsianas plantares, de la terminación de la vena, y luego hasta los nódulos linfá-
cerca de la base de la falange proximal, e irrigan los dedos ticos inguinales profundos. Los vasos linfáticos superficiales
adyacentes. laterales drenan la parte lateral del pie y acompañan a la
vena safena menor hasta la fosa poplítea, donde desembocan
Drenaje venoso del pie en los nódulos linfáticos poplíteos (fig. 5-42 D). Los vasos
linfáticos profundos del pie también drenan en los nódulos
En el pie hay venas superficiales y profundas. Las venas pro- linfáticos poplíteos. Desde estos nódulos, los vasos linfáti-
fundas constituyen pares de venas interanastomosadas que cos acompañan a los vasos femorales hacia los nódulos lin-
acompañan a todas las arterias internamente a la fascia pro- fáticos inguinales profundos. Por último, toda la linfa del
funda. Las venas superficiales son subcutáneas, no van acom- miembro inferior pasa a los nódulos linfáticos ilíacos.
pañadas de arterias y drenan la mayor parte de la sangre del
pie. Las venas digitales dorsales se continúan proximalmente
como venas metatarsianas dorsales, que se unen para LOCOMOCIÓN: EL CICLO
formar el arco venoso dorsal del pie, proximal al cual una
red venosa dorsal cubre el resto del dorso del pie (fig. 5-9).
DE LA MARCHA
Las venas superficiales de una red venosa plantar dre-
nan hacia el borde medial o lateral del pie, para converger La locomoción es una función compleja. Los movimientos
con el arco venoso dorsal y la red venosa dorsal y formar las del miembro inferior al andar sobre una superficie plana
venas marginales medial y lateral, que dan lugar a las venas pueden dividirse en fases alternantes de oscilación y apoyo.
safenas mayor y menor, respectivamente (fig. 5-42 C y D). El ciclo de la marcha consta de un ciclo de oscilación y
apoyo de un miembro. La fase de apoyo se inicia con el
golpe de talón, cuando el talón contacta con el suelo y em-
Drenaje linfático del pie pieza a asumir todo el peso del cuerpo, y termina con el des-
Los vasos linfáticos del pie se originan en los plexos sub- pegue del antepié. La fase de oscilación empieza tras el
cutáneos. Los vasos colectores comprenden vasos linfáticos despegue, cuando los dedos se separan del suelo, y termina
superficiales y profundos, que acompañan a las venas super- cuando el talón apoya sobre el suelo. La fase de oscilación
ficiales y a los principales paquetes vasculares, respectiva- ocupa el 40 % del ciclo de la marcha, aproximadamente, y
mente. Los vasos linfáticos superficiales son más numerosos la fase de apoyo, el 60 %. La locomoción es una actividad
Flexores plan-
tares profun-
dos y flexores Abductores
contralate- Iliopsoas
de los dedos
rales de la y recto Cuádriceps
del pie;
Cuádriceps Recto cadera femoral femoral
músculos
Glúteo femoral femoral
intrínsecos Isquiotibiales
mayor Tríceps Tríceps del pie
Tibial sural sural Tibial
anterior anterior
Parte posterior
de la cápsula
articular
(A) Golpe de talón (B) Respuesta a la (C) Apoyo medio (D) Apoyo terminal (E) Preoscilación (F) Oscilación (G) Oscilación
(contacto inicial) carga (pie plano) (despegue del talón) (despegue de los dedos) inicial y media terminal
Despegue
Fase de apoyo (60 %) Fase de oscilación (40 %)
Ciclo de la marcha
Apoyo bipodal Apoyo monopodal Apoyo bipodal Apoyo monopodal
(10 %) (40 %) (10 %) (40 %)
FIGURA 5-43. Ciclo de la marcha. Se describen, típicamente, ocho fases, de las cuales dos se han combinado en (F) para simplificar.
Modificado de Rose J, Gamble JG. Human Walking. 2nd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins; 1994.
Articulaciones Huesos
Lumbosacra Glúteo
Vértebra Ligamento iliofemoral menor
lumbar
Cara semilunar Espina
(área articular) ilíaca
Sacroilíaca anterior
Ilion Fosa acetabular inferior
cubierta por la
membrana sinovial
Recto
Sacro Ligamento
femoral
de la cabeza
De la cadera del fémur
Rodete del
Ligamento acetábulo
transverso
Sínfisis
Pubis del acetábulo Arteria
del pubis
obturatriz
Membrana
obturatriz Cresta
Fémur obturadora
Tuberosidad Rama
isquiática superior
(A) Vista anterior del pubis
B
Fosita de la
L cabeza femoral
F
TM
Surco para
Cl el obturador
Ligamento
Tm iliofemoral interno
Posición del
borde libre
de la cápsula
articular
(B) Proyección AP (D) Vista anterior Vista posterior
(fig. 5-44 D). El borde del acetábulo consta de una parte Espina ilíaca
anterior inferior
articular semilunar cubierta de cartílago articular, la cara se-
milunar del acetábulo. Como la profundidad del acetábulo
está aumentada por el rodete acetabular fibrocartilaginoso
y el ligamento transverso del acetábulo, más de la mitad Ligamento Borde acetabular
de la cabeza se acomoda dentro del acetábulo (fig. 5-44 A-C). iliofemoral
En su centro, una delgada parte profunda no articular, la Ligamento
fosa acetabular, está formada básicamente por el isquion. sacrotuberoso
Ligamento
CÁPSULA ARTICULAR sacroespinoso
ora
l
inter
ES
Anterior Aductores
Pectíneo
Posterior Aductor largo
Aductor corto
Aductor mayor
NSORES
FLEXO ES
Obturador externo
Grácil
R
Rotadores externos
EXTE
ROTAD
Obturador externo
Obturador interno
OR
Piriforme
Gemelos
ES
Cuadrado femoral
EX
RN S
OS RE Extensores
C TO
AD U
Glúteo mayor
Isquiotibiales:
Isquiotibiales y grupo Semitendinoso
rotador externo Grupo aductor Semimembranoso
Cabeza larga del bíceps femoral
Aductor mayor, parte posterior
Vista lateral esquemática
Abductores
Zonas circulares =
Las zonas representan la posición de origen de los grupos funcionales en Glúteo medio
relación con el centro de la cabeza del fémur en el acetábulo (punto de Glúteo menor
rotación). Desde estas posiciones se aplica la tracción sobre el fémur Tensor de la fascia lata
(trocánteres o cuerpo del fémur).
Rotadores internos
Flechas coloreadas =
Glúteo medio Partes anteriores
Las flechas curvadas muestran la dirección de rotación de la cabeza y el
Glúteo menor
cuello femorales provocada por la actividad de los extensores y flexores.
Tensor de la fascia lata
La flecha corta indica la dirección del movimiento del cuello femoral y del
trocánter mayor provocado por la actividad de los rotadores lateral/medial
y abductores/aductores.
FIGURA 5-46. Posiciones relativas de los músculos que producen los movimientos de la articulación de la cadera.
La membrana sinovial de la articulación coxofemo- fémur. Normalmente, el ligamento contiene una pequeña
ral tapiza la membrana fibrosa, así como las superficies óseas arteria para la cabeza del fémur. Una almohadilla de grasa
intracapsulares que no están cubiertas por cartílago articular en la fosa acetabular llena la parte de la fosa que no está
(fig. 5-44 E). De este modo, cuando la membrana fibrosa se ocupada por el ligamento de la cabeza del fémur. Tanto el
une al fémur, la membrana sinovial se refleja proximalmente ligamento como la almohadilla de grasa están recubiertos
a lo largo del cuello del fémur hasta el borde de la cabeza por la membrana sinovial.
del fémur. Los pliegues sinoviales (retináculos), que se
reflejan superiormente a lo largo del cuello del fémur como MOVIMIENTOS DE LA CADERA
bandas longitudinales, contienen arterias retinaculares
subsinoviales (ramas de la arteria circunfleja femoral medial Los movimientos de la cadera son la flexión-extensión, la
y unas pocas de la circunfleja femoral lateral), que irrigan la abducción-aducción, la rotación interna-externa y la circun-
cabeza y el cuello del fémur. ducción (fig. 5-46; tabla 5-13). También son importantes los
El ligamento de la cabeza del fémur, un pliegue sinovial movimientos del tronco en las articulaciones de las caderas,
primario que conduce un vaso sanguíneo, es débil y de poca como los que ocurren cuando una persona eleva el tronco
importancia en el refuerzo de la articulación coxofemoral desde la posición supina al incorporarse o mantiene la pelvis
(fig. 5-44 C y E). Su extremo ancho se une a los bordes de nivelada tras separar un pie del suelo. El grado de flexión y
la incisura del acetábulo y al ligamento transverso del acetá- extensión posible en la articulación coxofemoral depende
bulo; su extremo estrecho se une a la fosita de la cabeza del de la posición de la rodilla. Si la rodilla está flexionada, los
Modificado de Clarkson HM. Musculoskeletal Assessment. Joint Range of Motion and Manual of Muscle Strength. 2nd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins;
2000.
isquiotibiales se relajan y se puede flexionar activamente el • Las arterias circunflejas femorales medial y late-
muslo hasta que casi alcanza la pared anterior del abdomen. ral, que suelen ser ramas de la arteria femoral profunda,
Este movimiento no se debe únicamente a la articulación co- aunque ocasionalmente proceden de la arteria femoral. El
xofemoral, sino que una parte procede de la flexión de aporte principal procede de las arterias retinaculares que
la columna vertebral. Durante la extensión de la articulación se originan como ramas de las arterias circunflejas femora-
coxofemoral, la membrana fibrosa de la cápsula articular, les (en especial, en la arteria circunfleja femoral medial).
especialmente el ligamento iliofemoral, está tensa; por tanto, • La arteria para la cabeza del fémur, una rama de la
en general, la cadera sólo puede extenderse ligeramente más arteria obturatriz que atraviesa el ligamento de la cabeza
allá de la vertical excepto por el movimiento de la pelvis ósea del fémur.
(flexión de las vértebras lumbares). La abducción de la articu-
lación coxofemoral suele ser más amplia que la aducción. La INERVACIÓN
rotación externa es mucho más potente que la rotación interna. La ley de Hilton afirma que los nervios que inervan los
músculos que se extienden directamente a través de una ar-
VASCULARIZACIÓN ticulación y que actúan sobre la misma, también inervan la
Las arterias que irrigan la articulación coxofemoral (figu- articulación. Por tanto, la inervación correspondiente a
ra 5-47) son las siguientes: la articulación coxofemoral procede de:
Membrana sinovial
Ligamento de la cabeza del fémur
Arteria circunfleja
femoral medial Rama acetabular (arteria para la
cabeza del fémur, en el ligamento)
Arteria obturatriz
Lámina epifisaria
De la Rama ascendente
arteria Arterias de los retináculos
circunfleja Rama transversa en los pliegues sinoviales
femoral
lateral Rama descendente
Arteria circunfleja femoral medial
Arteria circunfleja femoral lateral
Artroplastia de la cadera
(A) Cadera con artritis moderada (B) Prótesis de cadera
La articulación coxofemoral está sujeta a lesiones
traumáticas graves y a procesos degenerativos. La FIGURA C5-14. Artroplastia de la cadera.
artrosis de la articulación coxofemoral, caracterizada
por dolor, edema, limitación de la movilidad y erosión del un signo de Trendelenburg positivo (la cadera parece caer hacia
cartílago articular, es una causa frecuente de discapacidad. un lado durante la marcha). La incapacidad para abducir el
Durante la artroplastia de la cadera, una prótesis metálica muslo es característica de la luxación congénita.
fijada en el fémur del paciente mediante cemento óseo sus- La luxación adquirida de la articulación coxofemoral no es
tituye a la cabeza y el cuello femorales y a menudo se alinea frecuente, ya que esta articulación es fuerte y estable. No
el acetábulo con un encaje de metal o plástico. (fig. C5-14). obstante, la luxación puede ocurrir durante un accidente de
automóvil cuando la cadera está flexionada, aducida y ro-
Luxación de la articulación tada internamente, la posición normal del miembro inferior
coxofemoral cuando una persona conduce un automóvil. Más frecuentes
son las luxaciones posteriores. La membrana fibrosa de la
La luxación congénita de la articulación coxofemoral es cápsula articular se rompe inferior y posteriormente, permi-
frecuente, y ocurre, aproximadamente, en 1,5 de tiendo que la cabeza del fémur pase a través del desgarro de la
cada 1 000 nacimientos vivos; afecta más a las niñas cápsula y sobre el borde posterior del acetábulo hacia la cara
y es bilateral casi en la mitad de los casos. La luxación ocurre lateral del ilion, acortando y rotando internamente el miem-
cuando la cabeza del fémur no está colocada adecuadamente bro afectado. Debido a la íntima relación del nervio isquiático
en el acetábulo. El miembro afectado se muestra más corto con la articulación coxofemoral, puede resultar lesionado
(y funciona como si lo fuera), pues la cabeza del fémur luxada (distendido y/o comprimido) durante la luxación posterior o
se sitúa más superior que la del lado normal, lo que provoca la fractura-luxación de la articulación coxofemoral.
• El nervio femoral o sus ramos musculares, anteriormente. hiperextensión (p. ej., en los deportes de contacto como el
• El nervio obturador, inferiormente. hockey).
• El nervio glúteo superior, superiormente.
• El nervio del músculo cuadrado femoral, posteriormente. SUPERFICIES ARTICULARES
Las superficies articulares de la articulación de la ro-
dilla se caracterizan por su gran tamaño y sus complejas e
Articulación de la rodilla incongruentes formas (fig. 5-48). La articulación de la rodilla
La rodilla es, en principio, una articulación sinovial de tipo consta de tres articulaciones:
bisagra o gínglimo que permite la flexión y la extensión; no • Las dos articulaciones femorotibiales (lateral y me-
obstante, estos movimientos se combinan con el desliza- dial) entre los cóndilos femorales y tibiales laterales y
miento, el rodamiento y la rotación alrededor de un eje verti- mediales.
cal. Aunque la articulación de la rodilla está bien construida, • Una articulación intermedia femororrotuliana (femo-
su función suele resultar afectada cuando se encuentra en ropatelar) entre la rótula y el fémur.
Cóndilo R
medial Eminencia
Cóndilos del fémur del fémur intercondílea
Áreas intercondíleas
del fémur y la tibia Articulación Ligamento
femorotibial lateral rotuliano Cóndilo
Articulación medial de
femorotibial medial Cóndilos de la tibia la tibia
T F
Cabeza y cuello
de la fíbula
(C) Vista posterior (D) Proyección lateral
La fíbula no está implicada en la articulación de la rodilla. justo proximal a los bordes articulares de los cóndilos. Poste-
La estabilidad de la articulación de la rodilla depende de: riormente, envuelve los cóndilos y la fosa intercondílea (figu-
ra 5-49 A). La membrana fibrosa posee una abertura poste-
• La fuerza y las acciones de los músculos circundantes y rior al cóndilo lateral de la tibia para permitir la salida del
sus tendones. tendón del poplíteo del interior de la cápsula articular y su
• Los ligamentos que conectan el fémur y la tibia. inserción en la tibia (fig. 5-50 B). Inferiormente, la mem-
De estos medios de sostén, los músculos son los más im- brana fibrosa se une al borde de la cara articular superior
portantes; por tanto, muchas lesiones deportivas se pueden de la tibia (meseta tibial), excepto allí donde el tendón del
impedir mediante una preparación y un entrenamiento ade- poplíteo cruza el hueso. Anteriormente, el tendón del cuá-
cuados. El músculo más importante en la estabilización de driceps, la rótula y el ligamento rotuliano actúan como una
la articulación de la rodilla es el gran cuádriceps femoral, en cápsula, es decir, la membrana fibrosa se continúa con los
especial las fibras inferiores de los vastos medial y lateral. bordes laterales y mediales de estas estructuras (fig. 5-49).
La extensa membrana sinovial tapiza la cara interna de
CÁPSULA ARTICULAR la cápsula fibrosa y se inserta en la periferia de la rótula y
bordes de los meniscos. Tapiza la membrana fibrosa lateral
La cápsula articular consta de manera característica de y medialmente, pero se separa de ella en su parte central.
una membrana fibrosa externa y una membrana sinovial in- La membrana sinovial se refleja desde la cara posterior de la
terna que tapiza todas las superficies internas de la cavidad articulación, anteriormente hacia el interior de la región in-
articular no cubiertas por cartílago articular. tercondílea, cubriendo los ligamentos cruzados y el cuerpo
La membrana fibrosa tiene unas pocas porciones engro- adiposo infrarrotuliano, excluidos de la cavidad articu-
sadas que forman los ligamentos intrínsecos, pero, en su lar (fig. 5-49). Esto crea un pliegue sinovial infrarrotuliano
mayor parte, es delgada posterior y lateralmente. La mem- medio, un pliegue sinovial de la membrana sinovial que
brana fibrosa se une superiormente al fémur (fig. 5-48 C), aproxima la cara posterior de la rótula. Así, casi subdivide
Tendón del
cuádriceps (1)
Bolsa suprarrotuliana (3) Vena poplítea
(VP)
1 VP
3
Rótula (2)
CAI 11
Bolsa Grasa en la fosa
subcutánea poplítea (11)
prerrotuliana F
Cavidad de la Membrana 2
articulación fibrosa de la
de la rodilla articulación 10
de la rodilla (10)
Cuerpo adiposo Fémur (F) 8
infrarrotuliano
(CAI) (4) Membrana
sinovial 4
Ligamento 9
rotuliano (5) Ligamento
5
Bolsa cruzado
infrarrotuliana posterior (9)
profunda T
Ligamento
Bolsa Tibia (T) cruzado 6
subcutánea anterior (8) 7
infrarrotuliana
Tuberosidad Poplíteo (7) (B) RM sagital
de la tibia (6)
FIGURA 5-49. Cápsula articular y bolsas de alrededor de la articulación de la rodilla. A) Sección sagital. B) RM sagital.
la cavidad articular en cavidades articulares femorotibiales rotulianos medial y lateral, que son expansiones aponeuróti-
derecha e izquierda. Los pliegues alares lateral y medial, re- cas de los vastos medial y lateral y de la fascia profunda que
llenos de grasa, se extienden hacia la articulación a partir del lo recubre. Los retináculos tienen un papel importante en el
pliegue infrarrotuliano. Con artroscopias se han identificado mantenimiento de la alineación de la rótula en relación con
más proyecciones o pliegues. Si estos pliegues se inflaman la cara articular rotuliana del fémur.
pueden causar dolor al movimiento y pueden ser retirados Los ligamentos colaterales de la rodilla están tensos
artroscópicamente. cuando la rodilla se encuentra totalmente extendida; pero a
Superior a la rótula, la cavidad articular de la rodilla se medida que se realiza la flexión, se destensan y permiten la
extiende en profundidad al vasto intermedio como bolsa su- rotación de la rodilla.
prarrotuliana. La membrana sinovial de la cápsula articu- El ligamento colateral fibular (LCF), redondo y se-
lar se continúa con el recubrimiento sinovial de esta bolsa mejante a un cordón, es fuerte. Se extiende inferiormente
(fig. 5-49). Fascículos musculares profundos al vasto inter- desde el epicóndilo lateral del fémur hasta la cara lateral
medio forman el músculo articular de la rodilla, que se in- de la cabeza de la fíbula (fig. 5-50). El tendón del poplíteo
serta en la membrana sinovial y retrae la bolsa suprarrotu- pasa profundo al LCF, separándolo del menisco lateral. El
liana durante la extensión de la rodilla. tendón del bíceps femoral está dividido en dos partes por
este ligamento.
LIGAMENTOS El ligamento colateral tibial (LCT) o medial es una
fuerte banda aplanada que se extiende desde el epicóndilo
La cápsula articular está reforzada por cinco fuertes liga- medial del fémur hasta el cóndilo medial y la parte superior
mentos extracapsulares o capsulares (intrínsecos): rotuliano, de la cara medial de la tibia. En su punto medio, las fibras
colateral fibular, colateral tibial, poplíteo oblicuo y poplíteo más profundas del LCF están firmemente unidas al menisco
arqueado, y un ligamento extracapsular, el ligamento colate- medial (fig. 5-50).
ral fibular (fig. 5-50). El ligamento poplíteo oblicuo es una expansión refleja
El ligamento rotuliano, la parte distal del tendón del cuá- del tendón del semimembranoso que refuerza la cápsula
driceps, es una banda fibrosa fuerte y gruesa que discurre articular posteriormente. Se origina posterior al cóndilo me-
desde el vértice y los bordes adyacentes de la rótula hasta la dial de la tibia y pasa superolateralmente para unirse a la
tuberosidad de la tibia. Lateralmente, recibe los retináculos porción central de la cara posterior de la cápsula articular.
Superficie
rotuliana
Surco para el
menisco medial
Surco para el
menisco lateral Incisura para el ligamento
cruzado anterior
Ligamento cruzado
Tendón del Ligamento cruzado Incisura anterior
popliteo posterior intercondílea
Epicóndilo Epicóndilo
Menisco Ligamento cruzado lateral
lateral anterior medial
Ligamento
Ligamento Ligamento coronario meniscofe-
coronario (borde seccionado) moral
(borde Menisco
Menisco medial posterior
seccionado) medial
Ligamento Menisco
Ligamento lateral
colateral tibial Ligamento
colateral
colateral Ligamento
fibular Tendón del sartorio
tibial colateral
Extensión del fibular
bíceps femoral Ligamento
a la fascia cruzado Ligamentos
profunda de la posterior posteriores
Vértice de la rótula
pierna (la rótula está invertida) (de la cabeza
Superficie de la fíbula)
Ligamento rotuliano poplítea de la tibia
Área no articular
Cabeza de la fíbula
FIGURA 5-50. Relaciones y ligamentos de la articulación de la rodilla. A) Vista anterior de la rodilla en flexión con el tendón del cuádriceps seccionado
y reflejado inferiormente. B) Vista posterior.
El ligamento poplíteo arqueado se origina en la cara cóndilo lateral del fémur. El LCA tiene una irrigación relativa-
posterior de la cabeza de la fíbula, pasa superomedialmente mente pobre y limita el rodamiento posterior de los cóndilos
sobre el tendón del poplíteo y se extiende sobre la cara pos- del fémur sobre la cara articular superior de la tibia (meseta
terior de la articulación de la rodilla. tibial) durante la flexión, convirtiéndolo en un giro. También
Los ligamentos intraarticulares, dentro de la articulación previene el desplazamiento posterior del fémur sobre la tibia
de la rodilla, constan de los ligamentos cruzados y los menis- y la hiperextensión de la articulación de la rodilla. Cuando
cos. El tendón del poplíteo también es intraarticular durante la articulación está flexionada en ángulo recto, la tibia no
una parte de su recorrido. puede ser traccionada anteriormente ya que está sujeta por
Los ligamentos cruzados, que unen el fémur y la tibia, el LCA. El LCA tiene una irrigación relativamente pobre.
se entrecruzan dentro de la cápsula articular pero fuera de la El ligamento cruzado posterior (LCP), el más fuerte
cavidad articular (figs. 5-50 y 5-51). Los ligamentos cruzados de los dos ligamentos cruzados, se origina en el área inter-
se entrecruzan oblicuamente en forma de letra X. Durante condílea posterior de la tibia (fig. 5-51). El LCP pasa su-
la rotación interna de la tibia sobre el fémur, los ligamentos perior y anteriormente sobre el lado medial del LCA para
cruzados se enrollan uno sobre otro; de este modo, el grado unirse a la parte anterior de la cara lateral del cóndilo medial
de rotación interna posible está limitado a unos 10°. Debido a del fémur. El LCP limita el rodamiento anterior del fémur
que se vuelven a desenrollar durante la rotación externa, son sobre la cara articular superior de la tibia (meseta tibial) du-
posibles cerca de 60° de rotación externa cuando se flexiona rante la extensión, convirtiéndolo en un giro. También pre-
la rodilla más de 90°. El punto de entrecruzamiento de los viene el desplazamiento anterior del fémur sobre la tibia o el
ligamentos cruzados sirve como pivote para los movimientos desplazamiento posterior de la tibia sobre el fémur, y ayuda
rotatorios de la rodilla. Debido a su orientación oblicua, un a prevenir la hiperflexión de la articulación de la rodilla. En
ligamento cruzado, o parte de uno o de ambos ligamentos, la rodilla flexionada que soporta el peso corporal, el LCP
está tenso en cada posición. es el principal factor estabilizador del fémur (p. ej., cuando
El ligamento cruzado anterior (LCA), el más débil de caminamos cuesta abajo).
los dos ligamentos cruzados, se origina en el área intercondílea Los meniscos de la articulación de la rodilla son pla-
anterior de la tibia, justo posterior a la inserción del menisco cas semilunares de fibrocartílago, situadas sobre la cara ar-
medial (fig. 5-51). Se extiende superior, posterior y lateral- ticular superior de la tibia, que profundizan la superficie y
mente para unirse a la porción posterior del lado medial del participan en la absorción de choques (fig. 5-51 C y D). Los
Fémur
Fémur
Ligamento cruzado
anterior
Ligamento cruzado
posterior
Rótula
Ligamento transverso
de la rodilla
Ligamento rotuliano
Ligamento coronario
meniscos son gruesos en sus bordes externos y se adelgazan de unión del LCA. Su extremo (cuerno) posterior se une al
progresivamente hacia los bordes libres, en el interior de la área intercondílea posterior, anterior al punto de unión del
articulación. Con forma de cuña, en sección transversal, los LCP. El menisco medial se adhiere firmemente a la cara pro-
meniscos están fuertemente unidos por sus extremos al área funda del ligamento colateral tibial. El menisco lateral es
intercondílea de la tibia. Sus bordes externos se unen a la casi circular y menor y se mueve más libremente que el me-
membrana fibrosa de la cápsula de la articulación de la rodilla. nisco medial. El tendón del poplíteo separa el menisco late-
Los ligamentos coronarios son fibras capsulares que ral del ligamento colateral fibular. Una fuerte tira tendinosa,
unen los bordes de los meniscos a los cóndilos de la tibia. Una el ligamento meniscofemoral posterior, une el menisco
delgada banda fibrosa, el ligamento transverso de la rodi- lateral al LCP y al cóndilo medial del fémur (fig. 5-50 B).
lla, une los bordes anteriores de los meniscos (fig. 5-51 C) y
permite que se muevan juntos durante los movimientos de la MOVIMIENTOS DE LA ARTICULACIÓN
DE LA RODILLA
rodilla. El menisco medial tiene forma de C y es más ancho
posterior que anteriormente. Su extremo (cuerno) anterior se La flexión y la extensión son los movimientos principales
une al área intercondílea anterior de la tibia, anterior al punto de la rodilla; cuando se flexiona la rodilla, se produce una
Modificado de Clarkson HM. Musculoskeletal Assessment. Joint Range of Motion and Manual of Muscle Strength. 2nd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins;
2000.
pequeña rotación (tabla 5-14). Cuando la pierna está total- Los nervios de la articulación de la rodilla son ramos ar-
mente extendida con el pie sobre el suelo, la rodilla «se blo- ticulares de los nervios femoral, tibial y fibular común junto
quea» pasivamente debido a la rotación interna del fémur con los nervios obturador y safeno.
sobre la tibia. Esta posición transforma el miembro inferior
en una sólida columna, mejor adaptada para el soporte del Articulaciones tibiofibulares
peso corporal. Cuando la rodilla está bloqueada, los múscu-
los del muslo y la pierna pueden relajarse brevemente sin La tibia y la fíbula están conectadas mediante dos articula-
hacer demasiado inestable la articulación de la rodilla. Para ciones: la articulación tibiofibular superior y la sindesmo-
«desbloquear» la rodilla, se contrae el poplíteo, rotando ex- sis tibiofibular (articulación tibiofibular inferior). Además,
ternamente el fémur unos 5° sobre la cara articular superior una membrana interósea une los cuerpos de los dos huesos
de la tibia (meseta tibial) de manera que pueda producirse
la flexión de la rodilla. Los meniscos deben poder moverse
sobre la cara articular superior de la tibia (meseta tibial) a
medida que cambian los puntos de contacto entre el fémur Área articular Área articular
medial lateral
y la tibia.
Tres caras pareadas (superior, media e inferior) de la su- Base
perficie posterior de la rótula se articulan con la superficie
3 3 Carilla
rotuliana del fémur de forma sucesiva durante la flexión y
extensión de la rodilla (fig. 5-52). En la flexión superior
completa de la 4 2 2 Carilla
rodilla, la carilla
BOLSAS ALREDEDOR DE LA RODILLA medial se articula media
con el fémur 1
Alrededor de la articulación de la rodilla hay 12 bolsas, como 1 Carilla
mínimo, debido a que muchos tendones discurren parale- inferior
Área no articular
los a los huesos y ejercen una tracción longitudinal a tra- Vértice
vés de la articulación durante los movimientos de la rodilla
(A) Vista posterior
(fig. 5-53; tabla 5-15). Las bolsas subcutáneas prerrotu-
liana e infrarrotuliana se localizan en la superficie convexa
de la articulación y permiten que la piel se desplace libre-
mente durante los movimientos de la rodilla. Cuatro bolsas
comunican con la cavidad articular de la articulación de la
rodilla: la bolsa suprarrotuliana (profunda a la porción
distal del cuádriceps), la bolsa del músculo poplíteo, la bolsa
anserina y la bolsa del músculo gastrocnemio.
ARTERIAS Y NERVIOS
Las ramas geniculares que forman anastomosis genicular
periarticular alrededor de la rodilla provienen de las ramas
recurrentes femoral, poplítea, y las ramas recurrentes an- Extensión (1) Flexión de Flexión (3)
terior y posterior de las arterias recurrente tibial anterior deslizamiento (2)
y circunfleja fibular (v. fig. 5-25 D). La rama media de la (B) Vista medial
rodilla de la arteria poplítea perfora la membrana fibrosa FIGURA 5-52. Articulación femororrotuliana. A) Superficies articula-
de la cápsula articular e irriga los ligamentos cruzados, la res de la rótula. B) Articulación de la rótula con el fémur durante la flexión
membrana sinovial y los bordes periféricos de los meniscos. y extensión de la rodilla.
Cuádriceps
femoral Bolsa
suprarrotuliana
Fémur
Membrana Tendón del Bolsa del
sinovial de Fémur cuádriceps gastrocnemio
la cápsula femoral
articular
Ligamento Bolsa subtendinosa
colateral prerrotuliana
fibular Bolsa del
Bolsa subcutánea
Bolsa del gastrocnemio
prerrotuliana
semimembranoso
Músculo Ligamento Bolsa
y tendón
rotuliano poplítea
poplíteos
Bolsa infrarrotuliana
Tibia profunda Bolsa
anserina
Bolsa subcutánea
infrarrotuliana
Bolsa
suprarrotuliana
Fémur Tibia
Bolsa
anserina
Cavidad Rótula
articular Sartorio
Ligamento
Cápsula Pata colateral tibial
de ganso Músculo grácil
articular
Semitendinoso
Tibia
FIGURA 5-53. Bolsas que rodean la articulación de la rodilla y la parte proximal de la pierna.
Suprarrotuliana Entre el fémur y el tendón del cuádriceps femoral Se mantiene en posición mediante el músculo articular de
la rodilla; comunica libremente con la cavidad sinovial de la
articulación de la rodilla
Poplítea (bolsa del Entre el tendón del poplíteo y el cóndilo lateral de la tibia Se abre en la cavidad sinovial de la articulación de la rodilla,
músculo poplíteo) inferior al menisco lateral
Anserina Separa los tendones del sartorio, grácil y semitendinoso de la El área donde los tendones de estos músculos se insertan en la
tibia y ligamento colateral tibial tibia se asemeja a una pata de ganso (anser en latín)
Del gastrocnemio Se sitúa profunda a la inserción proximal del tendón de la Una extensión de la cavidad sinovial de la articulación de la
cabeza medial del gastrocnemio rodilla
Del semimembranoso Entre la cabeza medial del gastrocnemio y el tendón del Se relaciona con la inserción distal del semimembranoso
semimembranoso
Subcutánea prerrotuliana Entre la piel y la cara anterior de la rótula Permite el movimiento libre de la piel sobre la rótula durante los
movimientos de la pierna
Subcutánea infrarrotuliana Entre la piel y la tuberosidad de la tibia Ayuda a la rodilla a resistir las presiones que se crean al
arrodillarse
Infrarrotuliana profunda Entre el ligamento rotuliano y la cara anterior de la tibia Está separada de la articulación de la rodilla por el cuerpo
adiposo infrarrotuliano
(fig. 5-54). El movimiento en la articulación proximal es im- fíbula y una carilla similar localizada posterolateralmente en
posible sin el movimiento en la distal. Las fibras de la mem- el cóndilo lateral de la tibia. La tensa cápsula articular rodea
brana interósea y todos los ligamentos de las articulaciones la articulación y se une a los bordes de las superficies articu-
tibiofibulares discurren inferiormente desde la tibia hasta lares de la fíbula y la tibia. La cápsula articular está reforzada
la fíbula, resistiendo la tracción hacia abajo ejercida sobre la por los ligamentos anterior y posterior de la cabeza de
fíbula por la mayoría de los músculos que se insertan en ella. la fíbula (fig. 5-54 B). La membrana sinovial tapiza la mem-
No obstante, permiten un ligero movimiento hacia arriba de brana fibrosa de la cápsula. Durante la flexión dorsal del
la fíbula durante la flexión dorsal del tobillo. tobillo, se producen ligeros movimientos de deslizamiento.
La articulación tibiofibular superior es una articula- La sindesmosis tibiofibular es una articulación fibrosa
ción sinovial plana entre la carilla plana de la cabeza de la compuesta (fig. 5-54 C). La integridad de esta articulación
Piernas arqueadas y rodillas en X denomina piernas arqueadas (genu varum) y causa una distri-
bución desigual del peso (fig. C5-15 B). El exceso de presión
El fémur está situado diagonalmente dentro del se ejerce sobre la cara medial de la articulación de la rodilla
muslo, mientras que la tibia es casi vertical dentro y provoca artrosis (destrucción del cartílago articular). Una
de la pierna, con lo que se crea un ángulo, el ángulo angulación lateral de la pierna (fig. C5-15 C) en relación con
Q, en la rodilla entre los ejes longitudinales de los huesos. el muslo (exageración del ángulo de la rodilla) se denomina
Para valorar el ángulo Q, se dibuja una línea desde la EIAS rodillas en X (genu valgum). En este caso, por tanto, el exceso
hasta la mitad de la rótula y se extrapola una segunda línea de carga se sitúa sobre las estructuras laterales de la rodilla.
(vertical) a través de la mitad de la rótula y la tuberosidad de La rótula, por lo general traccionada lateralmente por el ten-
la tibia (fig. C5-15 A). El ángulo Q es típicamente mayor en dón del vasto lateral, es traccionada incluso más lateralmente
la mujer adulta, debido a su pelvis más ancha. La angulación cuando la pierna es extendida en el caso de las rodillas en X,
medial de la pierna en relación con el muslo, en la que el de manera que su articulación con el fémur es anómala.
fémur es anormalmente vertical y el ángulo Q es pequeño, se
Continúa
Espina
Línea de
ilíaca
gravedad
anterior
superior
Lesiones de la articulación de los ligamentos colaterales tibial o fibular. El signo del cajón
posterior, en el que la tibia libre se desliza posteriormente por
de la rodilla debajo del fémur fijado, ocurre como resultado de la rotura
Las lesiones de la articulación de la rodilla son fre- del LCP (fig. C5-16 C).
cuentes, ya que la rodilla es una articulación situada
inferiormente, móvil, que soporta peso y cuya esta- Artroscopia de la articulación
bilidad depende casi por completo de sus ligamentos y mús-
culos asociados. Las lesiones de la rodilla más frecuentes en de la rodilla
los deportes de contacto son los esguinces ligamentosos, que La artroscopia es una endoscopia que permite la vi-
ocurren cuando el pie está apoyado firmemente en el suelo. Si sualización del interior de la cavidad articular de
se aplica una fuerza contra la rodilla cuando el pie no puede la rodilla con una mínima alteración de los tejidos
moverse, es probable que ocurran lesiones ligamentosas. El (fig. C5-16 D). El artroscopio y una o más cánulas adicio-
LCT y el LCF están estirados firmemente cuando se extiende nales se insertan a través de pequeñas incisiones, conocidas
la pierna, previniendo la separación de los lados de la articu- como portales. La segunda cánula permite el paso de he-
lación de la rodilla. La fuerte inserción del LCT en el menisco rramientas especializadas (p. ej., sondas manipuladoras o
medial tiene una importante significación clínica, ya que el fórceps) o equipamiento para cortar, dar forma o extirpar
desgarro de este ligamento provoca con frecuencia el des- el tejido dañado. Esta técnica permite la extirpación de me-
garro concomitante del menisco medial. La lesión suele ser niscos desgarrados y cuerpos libres en la articulación, como
causada por un golpe en el lado lateral de la rodilla extendida esquirlas óseas, y el desbridamiento (la escisión de material
o por una torsión lateral excesiva de la rodilla flexionada, que cartilaginoso articular desvitalizado en casos avanzados de
rompe el LCT y, al mismo tiempo, desgarra y/o separa el me- artrosis). Con la ayuda de un artroscopio, también puede
nisco medial de la cápsula articular. Esta lesión es frecuente realizarse la reparación o sustitución de ligamentos.
en atletas que giran sus rodillas flexionadas cuando corren
(p. ej., en el rugby y el fútbol). El LCA, que actúa como un
pivote para los movimientos de rotación de la rodilla, se tensa Artroplastia de rodilla
durante la flexión y también puede desgarrarse tras la rotura Si un paciente sufre una patología de rodilla pro-
del LCT (fig. C5-16 A). La rotura del LCA, una de las lesiones ducida, por ejemplo por artrosis, se le puede inser-
más frecuentes de la rodilla en, por ejemplo, los accidentes tar una articulación de rodilla artificial (artroplastia
de esquí, permite que la tibia libre se deslice anteriormente total de rodilla, fig. C5-16 E). La rodilla artificial consta de
por debajo del fémur, un signo conocido como signo del cajón componentes plásticos y metálicos que se cementan a los
anterior (fig. A5-16 B). Aunque es un ligamento fuerte, la ro- extremos óseos de fémur y tibia tras extirpar las áreas defec-
tura del LCP puede producirse cuando una persona cae sobre tuosas.
la tuberosidad de la tibia cuando la rodilla está flexionada.
Las roturas del LCP suelen estar acompañadas con desgarros Continúa
Ligamento cruzado
anterior (desgarrado)
Ligamento colateral
Movimiento tibial (desgarrado)
de torsión
Menisco medial
(desgarrado)
Pie fijo
Compuesto de lesiones de la rodilla
(A)
Ligamento cruzado
anterior (desgarrado)
Ligamento cruzado
posterior (desgarrado)
ML
ML
Menisco lateral de la rodilla Injerto del LCA (flecha negra) Extirpación de un menisco
(D) normal con un tornillo de anclaje lateral (ML) desgarrado
femoral visible (flecha blanca)
Componente metálico
femoral (F)
F
Componente plástico
tibial
T Componente metálico
tibial (T)
(E)
es esencial para la estabilidad de la articulación talocrural, ya Los maléolos sujetan fuertemente el talus cuando este
que mantiene con firmeza el maléolo lateral contra la cara se balancea en la mortaja durante los movimientos de la ar-
lateral del talus. El fuerte ligamento tibiofibular interó- ticulación talocrural. La sujeción de los maléolos sobre la
seo se continúa superiormente con la membrana interósea tróclea es más fuerte durante la flexión dorsal del tobillo, ya
y forma la conexión principal entre los extremos distales de que este movimiento empuja la parte anterior de la tróclea,
la tibia y la fíbula. La articulación está también reforzada más ancha, hacia atrás y separa ligeramente la tibia y la fíbula
anterior y posteriormente por los ligamentos tibiofibula- hacia los lados. Esta separación está limitada por el fuerte
res anterior y posterior. La continuación profunda y distal ligamento tibiofibular interóseo y por los ligamentos tibiofi-
del ligamento tibiofibular inferior posterior, el ligamento bulares anterior y posterior que unen la tibia y la fíbula. La
(tibiofibular) transverso inferior, forma una fuerte co- articulación talocrural muestra cierta inestabilidad durante
nexión para la tróclea del talus entre los extremos distales la flexión plantar, pues la tróclea es más estrecha posterior-
de la tibia (maléolo medial) y la fíbula (maléolo lateral) y la mente y, por tanto, permanece libre dentro de la mortaja.
«pared» posterior de la mortaja maleolar (fig. 5-55 B). Para
acomodar el talus, durante la flexión dorsal del pie se produ- CÁPSULA ARTICULAR
cen ligeros movimientos de deslizamiento del tobillo.
La cápsula articular es delgada anterior y posteriormente,
aunque está reforzada a cada lado por fuertes ligamentos
Articulación talocrural colaterales (fig. 5-56). La membrana fibrosa de la cápsula se
La articulación talocrural (del tobillo) es una articula- une superiormente a los bordes de las superficies articulares
ción sinovial de tipo bisagra o gínglimo. Se localiza entre los de la tibia y maléolos, e inferiormente al talus. La membrana
extremos distales de la tibia y la fíbula y la parte superior del sinovial que tapiza la membrana fibrosa de la cápsula articu-
talus (fig. 5-55). lar se extiende superiormente entre la tibia y la fíbula hasta
el ligamento tibiofibular interóseo.
SUPERFICIES ARTICULARES
LIGAMENTOS
Los extremos distales de la tibia y la fíbula (junto con la
parte transversa inferior del ligamento tibiofibular posterior) La articulación talocrural está reforzada lateralmente me-
forman una mortaja maleolar (mortaja tibiofibular, cavidad diante el ligamento colateral lateral del tobillo, que
profunda) en la que encaja la tróclea del talus, en forma de consta de tres ligamentos separados:
polea (fig. 5-55 B). La tróclea es la superficie articular supe-
• El ligamento talofibular (astragalofibular) anterior,
rior redondeada del talus. La cara medial del maléolo lateral
una débil banda aplanada que se extiende anterome-
se articula con la cara lateral del talus. La tibia se articula con
dialmente desde el maléolo lateral hasta el cuello del
el talus en dos zonas:
talus.
• Su cara inferior forma el techo de la mortaja maleolar y • El ligamento talofibular posterior, una banda gruesa
transfiere el peso corporal hacia el talus. y bastante fuerte que discurre horizontalmente, medial y
• Su maléolo medial se articula con la cara medial del ligeramente posterior, desde la fosa maleolar de la fíbula
talus. hasta el tubérculo lateral del talus.
Tibia
Fíbula
Fíbula Lámina de
cartílago
Tibia epifisario de Perfil de la
la epífisis mortaja
distal de maleolar
la tibia (cavidad
profunda)
Maléolo «Espacio»
Maléolo lateral de la articu- Tróclea del
Maléolo medial
lateral lación talus
Articulación Talus talocrural Lámina del
Talus talocrural cartilago
Calcáneo Maléolo epifisario
medial de la epífisis
distal de la fíbula
Cuerpo del Maléolo lateral
talus
Tobillo
(articul- Cuerpo
del
lación Cuello
talus
talocrural Cabeza
Maléolo
medial
(perfil) Articulación
talonavicular
Maléolo
lateral Navicular
(perfil) Articulación
Seno calcaneo-
del tarso cuboidea
FIGURA 5-55. Huesos de la pierna y articulación talocrural.
A) Huesos in situ. B) Radiografía posteroanterior. C) Radiogra- Calcáneo Cuboides
fía lateral. (C) Proyección lateral
Los principales movimientos de la articulación talocrural Las arterias derivan de las ramas maleolares de las arterias
son la flexión dorsal y la flexión plantar del pie. Cuando el fibular y tibiales anterior y posterior. Los nervios provienen
la articulación del tobillo está en flexión plantar, es posible de los nervios tibial y fibular profundo.
Calcáneo
(A) Vista lateral
Tibia Fíbula
Surco maleolar para Membrana interósea
el tibial posterior y flexor
largo de los dedos Ligamento tibiofibular posterior
Maléolo medial
Fibras tibiales del ligamento
Talus talofibular posterior
Porciones del liga- Tibiotalar posterior
mento colateral Talus
medial (deltoideo) Tibiocalcaneal Maléolo lateral
Surco para el tendón
del músculo flexor Ligamento talofibular posterior
largo del dedo gordo
Sustentáculo tali Ligamento calcaneofibular
Tendón calcáneo
Calcáneo
(C) Vista posterior
TABLA 5-16. ESTRUCTURAS QUE LIMITAN LOS MOVIMIENTOS DE LA ARTICULACIÓN DEL TOBILLO
Flexión dorsal Ligamentos: colateral medial del tobillo, calcaneoperoneo, talofibular posterior, parte posterior de la cápsula articular
Contacto del talus con la tibia
Tensión de los flexores plantares del pie
Modificado de Clarkson HM. Musculoskeletal Assessment. Joint Range of Motion and Manual of Muscle Strength. 2nd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins;
2000.
Atrapamiento del nervio tibial (deltoideo), que es extremadamente fuerte, y suele arrancar
el maléolo medial (fig. C5-17). A continuación, el talus se
El atrapamiento y compresión del nervio tibial (sín- mueve lateralmente, cizallando el maléolo lateral o, más a
drome del túnel del tarso) ocurre cuando hay edema menudo, rompiendo la fíbula superior a la sindesmosis tibio-
y rigidez en el tobillo que afectan a las vainas sino- fibular. Si la tibia es empujada anteriormente, el borde pos-
viales de los tendones de los músculos del compartimento terior del extremo distal de la tibia también resulta cizallado
posterior de la pierna. El área afectada va del maléolo medial por el talus.
al calcáneo. El dolor del talón se debe a la compresión del
nervio tibial por el retináculo de los músculos flexores.
Esguinces de tobillo
El tobillo (articulación talocrural) es la articulación
importante del cuerpo que se lesiona con mayor
frecuencia. Los esguinces de tobillo (desgarros fibri-
lares de los ligamentos) son muy frecuentes. Un esguince de
tobillo casi siempre es una lesión por inversión debida a una
torcedura del pie cuando éste se encuentra en flexión plantar
y sometido a carga de peso. El ligamento talofibular anterior, Eversión
que forma parte del ligamento colateral lateral, es el que se
desgarra total o parcialmente con mayor frecuencia en los es- Inversión
guinces de tobillo; como consecuencia, aparece inestabilidad
en la articulación talocrural. También se puede desgarrar el
ligamento calcaneofibular.
(A) Fracturas de la tibia (B) Fractura fibular
y la fíbula con inversión
Fractura-luxación de Pott del tobillo excesiva del pie
Sustentáculo tali
Ligamento
plantar largo
Calcáneo
Cara plantar
3 Talus Navicular
2 Cal- Cuboides
o
1 cáne Navicular 1 2 3
es
boid 2 Cuneiformes
1
5 Cu 3
4 5
3 1 3 4
2 1 2
5 4 2 1 Metatarsianos
3
Falanges
* Articulación transversa
del tarso (parte talo-
navicular de la articulación
talocalcaneonavicular
Radiografía oblicua Cara dorsal y articulación Cara plantar
calcaneocuboidea)
TABLA 5-17. ESTRUCTURAS QUE LIMITAN LOS MOVIMIENTOS DEL PIE Y DE SUS DEDOS
Inversión Talocalcánea, transversa del tarso Ligamentos: ligamento colateral lateral del tobillo, ligamento talocalcáneo lateral, parte lateral de
la cápsula articular
Tensión de los músculos eversores del pie
Eversión Talocalcánea, transversa del tarso Ligamentos: ligamento colateral medial del tobillo, ligamento talocalcáneo medial, parte medial
de la cápsula articular
Tensión del tibial posterior, flexor largo del dedo gordo, flexor largo de los dedos
Contacto del talus con el calcáneo
Flexión MTF, IFP, IFD MTF: tensión de la parte posterior de la cápsula articular, músculos extensores, ligamentos
colaterales
IFP: aposición de tejidos blandos, tensión de ligamentos colaterales y parte posterior de la
cápsula articular
IFD: tensión en los ligamentos colaterales y retináculos oblicuos y parte posterior de la cápsula
articular
Extensión MTF, IFP, IFD MTF: tensión de la parte plantar de la cápsula articular, ligamentos plantares y músculos flexores
IFP: tensión de la parte plantar de la cápsula articular
IFD: ligamentos plantares y parte plantar de la cápsula articular
IFD, articulaciones interfalángicas distales (dedos 2.º-5.º); IFP, articulaciones interfalángicas proximales; MTF, articulaciones metatarsofalángicas.
Modificado de Clarkson HM. Musculoskeletal Assessment. Joint Range of Motion and Manual of Muscle Strength. 2nd ed. Baltimore: Lippincott Williams
& Wilkins; 2000.
Cápsula
Articulación (es) Caras articulares articular Ligamentos Irrigación Inervación
Talocalcánea La cara inferior del cuerpo Se une a los Los ligamentos Arterias tibial
Tipo: articulación sinovial plana del talus se articula con la bordes de las talocalcáneos medial, posterior y
cara superior del calcáneo caras articulares lateral y posterior y el fibular
Movimientos: inversión y eversión del pie ligamento talocalcáneo
Talocalcaneonavicular La cabeza del talus se No envuelve El ligamento
Tipo: articulación sinovial; la parte articula con el calcáneo y el por completo la calcaneonavicular
Cara plantar:
astragalonavicular es de tipo esferoidea navicular articulación plantar (resorte) sostiene
nervios plantares
la cabeza del astrágalo
Movimientos: deslizamiento y rotación medial o lateral
Calcaneocuboidea El extremo anterior del Envuelve a la Los ligamentos Cara dorsal:
calcáneo se articula con la articulación calcaneocuboideos nervio fibular
Tipo: articulación sinovial plana Arteria tibial profundo
cara posterior del cuboides dorsal y plantar y el anterior a través
Movimientos: inversión y eversión del pie; ligamento plantar largo
circunducción de la arteria
tarsiana lateral,
Cuneonavicular La parte anterior del Una cápsula Ligamentos una rama de la
Tipo: articulación sinovial plana navicular se articula con los común envuelve cuneonaviculares arteria dorsal
huesos cuneiformes la articulación dorsales y plantares del pie
Movimientos: pequeños
Tarsometatarsianas Los huesos anteriores de Cápsulas Los ligamentos Fibular profundo;
Articulación(es) sinovial(es) plana(s) los extremos del tarso se articulares tarsometatarsianos nervios plantares
articulan con las bases de independientes dorsales, plantares e medial y lateral;
Movimientos: deslizamiento los metatarsianos envuelven cada interóseos nervio sural
articulación
Intermetatarsianas La base de cada hueso Los ligamentos
Tipo: articulación sinovial plana metatarsiano se articula con tarsometatarsianos
las contiguas dorsales, plantares e
Movimientos: pequeños interóseos Arteria
metatarsiana
Metatarsofalángicas Las cabezas de los huesos Los ligamentos lateral (una rama
metatarsianos se articulan Cada articulación colaterales y plantares de la arteria
Tipo: articulación sinovial condílea envuelta por su
con las bases de las dorsal del pie) Nervios digitales
Movimientos: flexión, extensión y, en falanges proximales correspondiente
menor grado, abducción, aducción y cápsula articular
circunducción
Interfalángicas La cabeza de una falange Ligamentos colaterales Ramas digitales
Tipo: articulación sinovial tipo gínglimo se articula con la base de la y plantares del arco plantar
falange distal a ella profundo
Movimientos: flexión y extensión
Arcos del pie del pie, los cuales se encuentran ligeramente aplanados por
el peso corporal en bipedestación, aunque recuperan nor-
El pie está constituido por numerosos huesos conectados malmente su curvatura cuando se los libera de ese peso.
mediante ligamentos que proporcionan una flexibilidad con- El arco longitudinal del pie está constituido por las
siderable y le permiten deformarse en cada contacto con el porciones medial y lateral (fig. 5-60 B). Funcionalmente,
suelo, absorbiendo así la mayor parte del choque. Además, ambas porciones actúan como una unidad con el arco trans-
los huesos del tarso y del metatarso están dispuestos en forma verso, difundiendo el peso en todas direcciones. El arco
de arcos, longitudinal y transverso, sostenidos pasivamente y longitudinal medial es más elevado e importante que el
mantenidos activamente mediante tendones flexibles que lateral. El arco longitudinal medial está formado por el cal-
aumentan las capacidades de soporte del peso corporal y la cáneo, el astrágalo, el navicular, los tres cuneiformes y los
elasticidad del pie (fig. 5-60). Los arcos distribuyen el peso tres primeros huesos metatarsianos. La cabeza del talus es
superior al pie (plataforma podal) actuando no sólo como la clave del arco longitudinal medial. Los tibiales anterior
amortiguadores del choque, sino también como trampolines y posterior a través de sus inserciones tendinosas ayudan a
para la propulsión durante la marcha, la carrera y el salto. soportar el arco longitudinal medial (fig. 5-60 C). El tendón
Los arcos elásticos aumentan la capacidad del pie para adap- del fibular largo, que pasa de lateral a medial, también ayuda
tarse a los cambios del contorno de la superficie. El peso del a sostener este arco. El arco longitudinal lateral es más
cuerpo se transmite hacia el astrágalo desde la tibia. Después aplanado que la porción medial del arco y apoya en el suelo
se transmite posteriormente hacia el calcáneo y anterior- en la bipedestación. Está constituido por el calcáneo, el cu-
mente hacia la «bola del pie» (los huesos sesamoideos del boides y los dos metatarsianos laterales.
1.er metatarsiano y la cabeza del 2.° metatarsiano); cuando El arco transverso del pie cruza de uno a otro lado. Está
es necesario para el equilibrio y el confort, el peso/la presión formado por el cuboides, los cuneiformes y las bases de los
es compartido/a lateralmente con las cabezas de los meta- metatarsianos. Las porciones medial y lateral del arco longi-
tarsianos 3.°-5.° (fig. 5-60 A). Entre estos puntos de soporte tudinal sirven como pilares para el arco transverso. Los ten-
del peso corporal se hallan los arcos relativamente elásticos dones del fibular largo y del tibial posterior, que atraviesan la
planta del pie oblicuamente, ayudan a mantener la curvatura acción tónica activa (refleja) de los músculos intrínsecos
del arco transverso. del pie, así como la contracción activa y tónica de los mús-
La integridad de los arcos óseos del pie se mantiene me- culos con tendones largos que se extienden por el pie (fle-
diante factores pasivos y soportes dinámicos (fig. 5-60 C). xor largo del dedo gordo y flexor largo de los dedos para el
Los factores pasivos incluyen la forma de los huesos que arco longitudinal y fibular largo y tibial anterior para el arco
los componen y cuatro capas sucesivas de tejido fibroso: la transverso). De estos elementos, los ligamentos plantares
aponeurosis plantar, el ligamento plantar largo, el ligamento y la aponeurosis plantar soportan la mayor parte de la carga
calcaneocuboideo plantar (plantar corto) y el ligamento cal- y son los más importantes en el mantenimiento de los
caneonavicular (resorte). El soporte dinámico incluye la arcos.
Cuneiforme medial
5.o metatarsiano
Tuberosidad
del calcáneo
Tibial posterior
Tibial anterior
Flexor largo del dedo gordo
Soporte dinámico Tendón calcáneo
Fibular largo
Músculos
intrínsecos
de la planta
Ligamento calcaneonavicular
Soporte pasivo Aponeurosis plantar (1) plantar (4)
FIGURA 5-60. Arcos del pie. A) Áreas de soporte del peso en el pie. B) Arcos longitudinales medial y lateral del pie. C) Elementos de soporte pasivo y
dinámico del pie.
Juanete Callos
(bunio)
Huella del pie
Defor- plano
midad
en valgo
del dedo
Talus
gordo
(hallux
valgus)
Vista del arco caído
FIGURA C5-18. Deformidad en valgo del dedo gordo, el juanete y
los callos. FIGURA C5-19. Pie plano.
VF
RF
AF
S TA
RF VM S
VSM
AFP VI AF
VI VF
VM AL VL
AL
G NOA
F F
P AC G
AFP
TI VI
NI AM
VL SM AM FL TL
ST
CLB CLB
TL TI SM
ST
NOP FL
NI TP CCB
(A) (C)
TI
RF RF
VI
RAP VL VI
VI
F F
VM VM
VL
VL VF AF
VSM
VSM
S CCB
CCB AM
S
AM
TL G NI
CLB SM CLB G A
SM
ST
NT B
ST
AF
VF
NFC
(B) (D)
Vistas inferiores
Clave
AC Aductor corto NFC Nervio fibular común TA Tabique intermuscular anteromedial
AF Arteria femoral NI Nervio isquiático TI Tracto iliotibial
AFP Arteria femoral profunda NOA Ramo anterior del nervio obturador TL Tabique intermuscular lateral
AL Aductor largo NOP Ramo posterior del nervio obturador TP Tabique intermuscular
AM Aductor mayor NT Nervio tibial posteromedial
CCB Cabeza corta del bíceps femoral RAP Rama de la arteria femoral profunda VF Vena femoral
CLB Cabeza larga del bíceps femoral RF Recto femoral VI Vasto intermedio
F Fémur S Sartorio VL Vasto lateral
FL Fascia lata SM Semimembranoso VM Vasto medial
G Grácil ST Semitendinoso VSM Vena safena mayor
Clave
AC Tabique
VA intermuscular
TA
T anterior
T TA AF Arteria fibular
MI ELD VSM AG Aponeurosis
ELD GSV
VT del gastrocnemio
FL
FL P ATI Articulación
FAC VT
F tibiofibular inferior
P MG
F ELD Extensor largo de
SOL
los dedos
NC SOL ELG Extensor largo del
MG dedo gordo
LG LG F Fíbula
FAC Fascia crural
FC Fibular corto
(A)
PL FL Fibular largo
(D)
FLD Flexor largo de
los dedos
FLG Flexor largo del
dedo gordo
TA
TA LG Cabeza lateral
AC T
TA VT del gastrocnemio
VA AC
ELD T MI MI MG Cabeza medial
ELD L del gastrocnemio
FD
FC ELG TP MI Membrana
FC interósea
TA FL SOL NC Nervio fibular
PC F FLD F
VSM MG común
FHL P Poplíteo
FL
FLG PL Plantar
AF TP SOL
SOL SOL Sóleo
SOL
T Tibia
MG TA
LG Tibial anterior
AG TC Tendón calcáneo
(B) TIP Tabique
VT (E)
VSMe intermuscular
ELG posterior
TA TP Tibial posterior
VA
Vasos tibiales
TA
ELG GSV A anteriores y nervio
B fibular profundo
ELD ELD T VSM Vena safena
mayor
T TP VSMe Vena safena
ATI VSM
C menor
F VT Nervio tibial
F FLD
FLG y vasos tibiales
FL FLG TP
posteriores
FC
VSMe FLD VT
FL FC
TC VT VSMe
(C) TC
(F)
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
MIEMBRO
6 SUPERIOR
HUESOS DEL MIEMBRO Músculos axioapendiculares posteriores Nervios del antebrazo 447
SUPERIOR 398 superficiales 416 Arterias y venas del antebrazo 449
Clavícula 399 Músculos axioapendiculares posteriores MANO 452
Escápula 399 profundos 419 Fascia de la palma 453
Húmero 402 Músculos escapulohumerales 419 Músculos de la mano 453
Ulna y radio 402 Anatomía de superficie de las regiones Tendones flexores de los músculos
Huesos de la mano 403 pectoral y escapular (músculos extrínsecos de la mano 456
axioapendiculares anteriores y
Anatomía de superficie de los huesos Arterias y venas de la mano 457
posteriores y escapulohumerales) 420
del miembro superior 407 Nervios de la mano 458
AXILA 419
ESTRUCTURAS SUPERFICIALES DEL Anatomía de superficie del antebrazo
MIEMBRO SUPERIOR 409 Arteria y vena axilares 421 y la mano 462
Fascias del miembro superior 409 Nódulos linfáticos axilares 424
ARTICULACIONES DEL MIEMBRO
Nervios cutáneos del miembro Plexo braquial 425 SUPERIOR 465
superior 411 BRAZO 432 Articulación esternoclavicular 465
Drenaje venoso del miembro Músculos del brazo 432 Articulación acromioclavicular 466
superior 413 Arterias y venas del brazo 432 Articulación del hombro 466
Drenaje linfático del miembro Nervios del brazo 435 Articulación del codo 472
superior 414 Fosa del codo 438 Articulación radioulnar proximal 473
MÚSCULOS AXIOAPENDICULARES Anatomía de superficie del brazo y la Articulación radioulnar distal 475
ANTERIORES 414 fosa del codo 439
Articulaciones de la mano 478
MÚSCULOS AXIOAPENDICULARES ANTEBRAZO 438
POSTERIORES Y DIAGNÓSTICO POR LA IMAGEN DEL
Músculos del antebrazo 438 MIEMBRO SUPERIOR 482
ESCAPULOHUMERALES 415
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
T
Símbolos
clínicos
397
El miembro superior se caracteriza por su movilidad y ca- • Antebrazo, que es la parte situada entre el codo y el
pacidad para asir, golpear y llevar a cabo habilidades mo- carpo e incluye la ulna (cúbito) y el radio. Comprende las
toras finas delicadas (manipulación). Estas características regiones anterior y posterior del antebrazo.
son especialmente apreciables en la mano. La eficiencia de • Mano, que es la parte distal al antebrazo y contiene el
la función de la mano es, en gran parte, el resultado de la carpo, el metacarpo y las falanges. Está compuesta por
capacidad para situarla en la posición adecuada mediante el carpo, la palma, el dorso de la mano y los dedos (que
movimientos en las articulaciones de la cintura escapular, del incluyen el dedo pulgar oponible) y que está inervada con
hombro, del codo, radioulnar y radiocarpiana. El miembro numerosas terminaciones sensibles al tacto, el dolor y la
superior consta de cuatro segmentos que a su vez se subdivi- temperatura.
den en regiones (figs. 6-1 y 6-2):
• Hombro, que incluye la parte deltoidea, pectoral, es-
capular y lateral de la región cervical lateral. La cintura HUESOS DEL MIEMBRO SUPERIOR
escapular (pectoral) es un anillo óseo, posteriormente
incompleto, formado por las escápulas y las clavículas y
completado anteriormente por el manubrio del esternón. La cintura escapular y los huesos de la porción libre del
• Brazo, que es la parte situada entre el hombro y el codo miembro forman el esqueleto apendicular superior, que
y centrada en torno al húmero. Comprende las regiones se articula con el esqueleto axial sólo a través de la articula-
anterior y posterior del brazo. ción esternoclavicular, lo cual permite una gran movilidad
3
Articulación 5
del hombro
(glenohumeral) Escápula 6
Húmero
8
Brazo
10 Vista anterior
12
Articulación
del codo Articulación 14 1
4
radioulnar
Radio proximal 16
5
Antebrazo Ulna
Articulación
radioulnar 7
Articulación distal
radiocar-
piana Vista posterior
Articulación 9
Carpo
mediocar- Regiones del miembro superior
piana Metacarpo
1. Deltoidea 9. Posterior del codo 11
Mano 2. Triángulo 10. Anterior del antebrazo
Falanges clavipectoral 11. Posterior del antebrazo
Articulación
3. Pectoral 12. Anterior de la muñeca
carpometa- 13
4. Escapular 13. Posterior de la muñeca
carpiana
5. Axilar 14. Palma/palmar 15
Articulaciones 6. Anterior 15. Dorso de la mano
metacarpo- Articulaciones interfalángicas del brazo 16. Dedos (dedos de 16
falángicas Vista anterior 7. Posterior la mano, incluido
del brazo el pulgar)
FIGURA 6-1. Segmentos y huesos del miembro superior. El miembro 8. Ulnar
superior está dividido en cuatro segmentos principales: hombro, brazo,
antebrazo y mano. FIGURA 6-2. Regiones del miembro superior.
(fig. 6-3). La cintura escapular es sostenida, estabilizada e • Transmite los golpes (impactos traumáticos) desde el
impulsada por los músculos axioapendiculares, que se miembro superior al esqueleto axial.
insertan en las costillas, el esternón y las vértebras del es-
queleto axial. Aunque diseñado como un hueso largo, la clavícula no
tiene cavidad medular. Está constituida por hueso esponjoso
(trabecular) con una cubierta de hueso compacto.
Clavícula
La clavícula conecta el miembro superior al tronco. Su ex- Escápula
tremidad esternal se articula con el manubrio del ester-
nón en la articulación esternoclavicular (EC). Su extremi- La escápula es un hueso plano triangular que se sitúa en
dad acromial se articula con el acromion de la escápula en la cara posterolateral del tórax y descansa sobre las costillas
la articulación acromioclavicular (AC). Los dos tercios me- 2.a-7.a (figs. 6-3 y 6-4). La cara posterior, convexa, de la
diales del cuerpo de la clavícula son convexos anteriormente escápula está dividida irregularmente por la espina de la es-
(figs. 6-3 y 6-4), mientras que el tercio lateral es plano y cón- cápula en una pequeña fosa supraespinosa y una fosa
cavo anteriormente. Estas curvaturas aumentan la resisten- infraespinosa, de mayor tamaño. La cara costal, cóncava,
cia de la clavícula y le dan la apariencia de una S mayúscula de la escápula presenta una gran fosa subescapular. El
alargada. La clavícula: cuerpo de la escápula, triangular, es delgado y translúcido
• Sirve como puntal (soporte rígido), del que están suspen- superior e inferiormente a la espina de la escápula.
didos la escápula y la parte libre del miembro, y man- La escápula presenta un borde medial (vertebral), uno
tiene el miembro lateral al tórax para que el brazo tenga lateral (axilar) y uno superior, y ángulos superior e infe-
la máxima libertad de movimiento. Al fijar el puntal en rior. El borde lateral de la escápula es la parte más gruesa
posición, especialmente después de su elevación, facilita del hueso, que incluye la cabeza de la escápula en la que
la elevación de las costillas para una inspiración profunda. se localiza la cavidad glenoidea. El cuello de la escápula
• Forma uno de los límites del conducto cervicoaxilar (vía se sitúa justo inferior a la cabeza (fig. 6-4 B). El borde su-
de paso entre el cuello y el brazo), y proporciona protec- perior de la escápula está marcado cerca de la unión de sus
ción al paquete vasculonervioso que irriga, drena e inerva dos tercios mediales con el tercio lateral por la incisura de
el miembro superior. la escápula.
Extremidad
esternal
Cara acromial Impresión del
(cara articular) ligamento costoclavicular
Ángulo superior
Espina de
la escápula
Línea Tubérculo deltoideo
trapezoidea
Fosa supraespinosa
(A) Cara inferior Ángulo del
acromion
Extremidad acromial
de la clavícula
Extremidad acromial Cuerpo Cara esternal Manubrio
(cara articular) del esternón
Clavícula
Acromion
Extremidad
esternal
Articulación acro- Proceso
mioclavicular coracoides
Impresión del
pectoral mayor
Articulación
(B) Cara superior (C) Vista superior esternoclavicular
Ángulo inferior
Tuberosidad deltoidea
Borde lateral
Cuerpo del húmero
Distal (3.a)
Espina de la escápula
Borde superior
Clavícula
Ángulo superior Articulación acromioclavicular
Fosa supraespinosa Acromion
Ángulo del acromion
Cabeza
Escápula Tubérculo mayor
Cuello
Cuerpo
Cabeza del húmero
Fosa Cuello quirúrgico del húmero
infraespinosa
Borde medial Cuello anatómico del húmero
(línea roja discontinua)
Borde
lateral Tuberosidad deltoidea
Ulna
Radio
Cabeza de la ulna
Tubérculo dorsal del
Proceso estiloides de la ulna radio
Distal (3.a)
Articulación acromioclavicular
Tubérculo Clavícula
supraglenoideo
Ligamento
coracoclavicular
Acromion Húmero
Proceso
coracoides Radio
Fosa Flexión
supraespinosa Cavidad Ulna
glenoidea
Espina Tubérculo
infraglenoideo
Fosa
infraespinosa
Escápula
Borde lateral
de la escápula Extensión
Distal
Osificación de la clavícula
La clavícula es el primer hueso largo que se osi- 2 8
fica (mediante osificación intramembranosa). La 5
osificación se inicia en las semanas 5.ª y 6.ª del
desarrollo embrionario a partir de unos centros primarios
medial y lateral que se encuentran próximos en el cuerpo de
la clavícula. Posteriormente, las extremidades de la clavícula 3
pasan por una fase cartilaginosa (osificación endocondral); los 6
cartílagos forman zonas de crecimiento parecidas a las de
otros huesos largos.
En la extremidad esternal aparece otro centro de osifica-
Vistas anteriores
ción y forma una epífisis laminar que empieza a fusionarse
con el cuerpo (diáfisis) entre los 18 y 25 años de edad, com- Fracturas del húmero
pletándose la fusión entre los 25 y 31 años de edad. Es la 1 Del cuello quirúrgico 5 Espiroidea
última epífisis de los huesos largos que se fusiona. En la ex- 2 Transversa 6 Supracondílea
tremidad acromial puede encontrarse una epífisis laminar 3 Del epicóndilo medial 7 Del tubérculo mayor
todavía más pequeña; no debe confundirse con una fractura. 4 Del cuello anatómico 8 Conminuta
A veces no se produce la fusión de los dos centros de osi-
(A)
ficación de la clavícula; debido a ello, se forma un defecto Fascículos del
óseo entre los tercios lateral y medial de la clavícula. Tener plexo braquial
presente este posible defecto congénito de la clavícula evitará
Lateral
diagnosticar una fractura en una clavícula que por lo demás
Posterior
es normal. En caso de duda se radiografían ambas clavículas, Arteria Medial
ya que este defecto suele ser bilateral. axilar
Húmero
Fracturas del húmero
Artería
Las fracturas del cuello quirúrgico del húmero son es- Nervio muscu- braquial
pecialmente frecuentes en personas ancianas con locutáneo que
se continúa Nervio
osteoporosis (fig. C6-2 A). Las lesiones suelen ser la como nervio mediano
consecuencia de una caída sin importancia sobre la mano, en cutáneo Nervio muscu-
la que la fuerza es transmitida hacia los huesos del antebrazo lateral del locutáneo que
antebrazo se continúa como
del miembro extendido. Las fracturas transversas del cuerpo del
nervio cutáneo lateral
húmero se producen con frecuencia por un traumatismo di- del antebrazo
recto sobre el brazo. La fractura de la parte distal del húmero,
Nervio ulnar
cerca de las crestas supracondíleas, es una fractura supracon-
dílea. Dado que hay nervios en contacto con el húmero, estos
Nervio Epicóndilo medial
pueden lesionarse cuando la parte correspondiente del hú- radial del húmero
mero se fractura: cuello quirúrgico, nervio axilar; parte dis-
tal del húmero, nervio mediano; y epicóndilo medial, nervio
ulnar (fig. C6-2 B). (B)
FIGURA C6-2. Fracturas del húmero
Continúa
Avulsión del
proceso
estiloides La fractura del hueso ganchoso puede cursar con una falta de
de la ulna unión de los fragmentos óseos debido a la tracción produ-
cida por los músculos que se insertan en él. Dado que el ner-
vio ulnar está cerca del gancho del ganchoso, es posible que
se lesione en estas fracturas, lo que produce una disminución
El frag- de la fuerza de prensión de la mano. La arteria ulnar también
mento distal puede lesionarse cuando se fractura el ganchoso.
del radio
cabalga sobre Los traumatismos por fuerte aplastamiento de la mano pueden
Ulna Radio
el resto del R U producir múltiples fracturas metacarpianas, que provocan
(U) (R) U R
hueso inestabilidad de la mano. Los traumatismos similares de las
Normal falanges distales son frecuentes (p. ej., cuando se aprisiona
Vistas palmares Vista lateral un dedo con la puerta de un coche). Una fractura de la falange
distal normalmente es conminuta y produce un hematoma
FIGURA C6-3. Fractura de Colles. (acumulo de sangre) doloroso. Las fracturas de las falanges
proximal y media suelen ser el resultado de traumatismos por
aplastamiento o hiperextensión.
Anatomía de superficie
Huesos del miembro superior
La mayoría de los huesos del miembro superior presentan un la clavícula asciende por encima del acromion y forma una ele-
segmento o superficie palpable, que permiten al examinador vación palpable al nivel de la articulación acromioclavicular.
experimentado percibir las anomalías producidas por traumatis- La extremidad acromial puede palparse 2-3 cm medial al borde
mos o malformaciones (fig. A6-1 A). La clavícula es subcutánea lateral del acromion, sobre todo cuando el brazo es flexionado y
y puede palparse en toda su extensión. Su extremidad esternal extendido alternativamente (fig. A6-1 A).
se proyecta superior al manubrio. Entre las elevadas extremi- El proceso coracoides de la escápula puede palparse pro-
dades esternales de las clavículas se halla la incisura yugular fundamente a la extremidad acromial de la clavícula en el trián-
(incisura supraesternal). A menudo, la extremidad acromial de gulo clavipectoral (deltopectoral, fig. A6-1 B). El acromion
Epicóndilo medial
del húmero Cabeza del radio
Borde lateral
del radio distal
Borde lateral
Proceso Borde posterior
del radio distal
estiloides de la ulna
Tubérculo dorsal
del radio del radio
Cabeza y proceso Proceso estiloides
Tubérculo estiloides de la ulna del radio
del escafoides
Pisiforme Cabeza y proceso Grande
estiloides de la ulna
Gancho del ganchoso
Cabezas de Pisiforme
Tubérculo Proceso
del trapecio los metacarpianos
Caras posteriores estiloides
Bases, caras laterales de metacarpianos del 3.er
y cabezas de las falanges y falanges metacarpiano
proximales
Verde = relieves palpables de los huesos del miembro superior
FIGURA A6-1 A.
1 Grande
Metacarpianos
5 4 3 2
Proximal
Media Falanges
Distal
FIGURA A6-1 C y D.
Clavícula
Subclavio
Membrana
costocoracoidea
Pectoral
menor Fascia braquial
Fascia Tabique
pectoral intermuscular lateral
Tabique
Pectoral intermuscular
mayor lateral
Ligamento
Piel
suspensorio
de la axila
Fascia axilar Cuerpo
Fosa axilar del húmero
Sección sagital (B)
Fascia deltoidea
Fascia pectoral
Membrana
interósea
(A) Vista oblicua anterior derecha Vistas inferiores de las secciones transversales
FIGURA 6-10. Fascias del miembro superior. A) Fascia. B) Compartimentos fasciales del brazo. C) Compartimentos fasciales del antebrazo.
D) Retináculo de los músculos flexores y túnel carpiano.
y la ulna (fig. 6-10 C). La fascia del antebrazo se engruesa La fascia profunda del miembro superior se continúa más
posteriormente sobre los extremos distales del radio y la allá de los retináculos de los músculos extensores y flexores
ulna para formar una banda transversa, el retináculo de los como fascia palmar. La parte central de la fascia palmar,
músculos extensores (retináculo extensor), que mantiene la aponeurosis palmar, es gruesa, tendinosa y triangular. La
los tendones de los extensores en posición (fig. 6-10 D). La aponeurosis forma cuatro engrosamientos diferenciados que
fascia del antebrazo forma un engrosamiento anterior, que irradian hacia las bases de los dedos y se continúan con las
se continúa con el retináculo de los músculos extensores vainas fibrosas de los dedos (fig. 6-10 A). Las bandas están
pero que carece de denominación científica; en ocasiones atravesadas distalmente por el ligamento metacarpiano
se lo llama ligamento carpiano palmar. Inmediatamente dis- transverso superficial, que forma la base de la aponeurosis
tal, pero en un nivel más profundo a este último, la fascia palmar. Desde la aponeurosis palmar se extienden fuertes
del antebrazo también se continúa como retináculo de los ligamentos cutáneos hacia la piel, que mantienen la piel de
músculos flexores (retináculo flexor o ligamento transverso la palma próxima a la aponeurosis.
del carpo). Esta banda fibrosa se extiende entre las promi-
nencias anteriores de los huesos del carpo más externos y Nervios cutáneos del miembro superior
convierte la concavidad anterior del carpo en el conducto
carpiano (túnel carpiano), a través del cual pasan los ten- Los nervios cutáneos situados en el tejido subcutáneo iner-
dones de los flexores y el nervio mediano (fig. 6-10 D). van la piel del miembro superior. Los dermatomas del
Preaxial Postaxial C3
C4
C5 C4 C3
C6
C6 C5
C7 T2
C7 T1
C8 T3
T1 T2 T3
C8
T4
(A) Vista anterior T4
C3
C3 C4
C4
C5
C6
T2 C5 C6
T3
T1 C7
T4 T3 C7
T2 C8
T4 T1
C8
(B) Vista posterior
C3
C4
C5 C3
C4
C6 C5
C6
C7 C7 T1
T2
C8 T3
T1 T2 T4
C8 T3
(C) Vista anterior T4
C4
C4 C5
C5
C6
C7 C6
C8 C6
T1 C7
T2 T1 C7
T2 C8
T3 T3
C8
T4 T4
(D) Vista posterior
FIGURA 6-11. Inervación segmentaria (dermatomas) del miembro superior. A y B) El patrón de inervación segmentaria (dermatomas) propuesto por
Foerster (1933). C y D) El patrón de inervación segmentaria propuesto por Keegan y Garrett (1948).
miembro siguen un patrón general que es fácil de entender • El nervio C5 inerva el brazo lateralmente (es decir, la cara
si se tiene en cuenta que, durante el desarrollo, los miembros superior del miembro abducido).
crecen como protrusiones laterales del tronco, con el 1.er • El nervio C6 inerva el antebrazo lateralmente y el pulgar.
dedo (pulgar o dedo gordo) localizado en el lado craneal. • El nervio C7 inerva los dedos medio y anular (o los tres
De este modo, la cara lateral del miembro superior es más dedos mediales) y la parte media de la cara posterior del
craneal que la cara medial. Hay dos mapas de dermatomas miembro.
de uso común. Uno se corresponde con los conceptos de • El nervio C8 inerva el dedo meñique, el lado medial de la
desarrollo del miembro (Keegan y Garrett, 1948), mientras mano y el antebrazo (es decir, la cara inferior del miem-
bro abducido).
que el otro se basa en los hallazgos clínicos y, en general, es el
• El nervio T1 inerva la parte media del antebrazo hasta la
preferido por los neurólogos (Foerster, 1933). Ambos mapas
axila.
son aproximaciones, que perfilan los dermatomas como • El nervio T2 inerva una pequeña parte del brazo y la piel
zonas distintas, cuando realmente los dermatomas adyacen- de la axila.
tes se suelen solapar y se producen numerosas variaciones.
En ambos mapas, se observa la progresión de la inervación La mayoría de los nervios cutáneos del miembro superior
segmentaria (dermatomas) de las diversas áreas cutáneas al- derivan del plexo braquial, una gran red nerviosa formada
rededor del miembro (fig. 6-11): por los ramos anteriores de los nervios espinales C5-T1. Los
nervios cutáneos del hombro derivan del plexo cervical,
• Los nervios C3 y C4, que inervan la región de la base del una red nerviosa que consta de una serie de asas nerviosas
cuello, se extienden lateralmente sobre el hombro. formadas por los ramos anteriores adyacentes de los cuatro
primeros nervios cervicales. El plexo cervical se sitúa pro- A los nódulos del tronco linfático subclavio
fundo al músculo esternocleidomastoideo (ECM) en la cara Nódulos linfáticos axilares apicales
lateral del cuello. Los nervios cutáneos del brazo y del ante- Nódulos linfáticos deltopectorales
Vena axilar
brazo son los siguientes (fig. 6-12):
Músculo pectoral menor
• Los nervios supraclaviculares (C3, C4) discurren an- Nódulos linfáticos axilares
teriores a la clavícula, inmediatamente profundos al pla- centrales
tisma, e inervan la piel que recubre la clavícula y la cara Nódulos linfáticos axilares
humerales (laterales)
superolateral del pectoral mayor.
Nódulos linfáticos axilares
• El nervio cutáneo posterior del brazo (C5-C8), un pectorales (anteriores)
ramo del nervio radial, inerva la piel de la cara posterior Nódulos linfáticos sub-
del brazo. escapulares (posteriores)
• El nervio cutáneo posterior del antebrazo (C5-C8), Venas braquiales
también un ramo del nervio radial, inerva la piel de la Vena cefálica del brazo
cara posterior del antebrazo.
• El nervio cutáneo lateral superior del brazo (C5,
C6), el ramo terminal del nervio axilar, emerge por de- Vena basílica del brazo
bajo del borde posterior del deltoides para inervar la piel
de la parte inferior de este músculo y la del lado lateral de Pectoral mayor
Vena mediana del codo
la parte media del brazo.
• El nervio cutáneo lateral inferior del brazo (C5, C6), Nódulos linfá-
un ramo del nervio radial, inerva la piel de la cara infe- Vena cefálica del
antebrazo ticos del codo
rolateral del brazo; con frecuencia, es un ramo del nervio Vena basílica del
cutáneo posterior del antebrazo. antebrazo
• El nervio cutáneo lateral del antebrazo (C6, C7), el
ramo terminal del nervio musculocutáneo, inerva la piel Vena mediana
del lado lateral del antebrazo. del antebrazo
• El nervio cutáneo medial del brazo (C8-T2) se origina
en el fascículo medial del plexo braquial, y a menudo se
Plexo linfático
une en la axila con el ramo cutáneo lateral del 2.º nervio de la palma
intercostal. Inerva la piel del lado medial del brazo. Venas perforantes
• El nervio intercostobraquial (T2), un ramo cutáneo
lateral del 2.º nervio intercostal, también contribuye a la
inervación de la piel de la cara medial del brazo.
• El nervio cutáneo medial del antebrazo (C8, T1) se Vasos
origina en el fascículo medial del plexo braquial e inerva la linfáticos Vena cefálica
piel de las caras anterior y medial del antebrazo. digitales
Vena basílica
Las venas profundas se extienden por dentro de la fas- pular: pectoral mayor, pectoral menor, subclavio y serrato
cia profunda y normalmente son vasos satélites pares (con anterior (fig. 6-14). Las inserciones, la inervación y las prin-
continuas anastomosis) que circulan con las arterias princi- cipales acciones de estos músculos se resumen en la figu-
pales del miembro y reciben su nombre de estas. ra 6-15 y la tabla 6-1.
El pectoral mayor, en forma de abanico, cubre la parte
Drenaje linfático del miembro superior superior del tórax. Posee las cabezas clavicular y ester-
nocostal (fig. 6-14 B). Esta última es mucho más grande
Los vasos linfáticos superficiales se originan en ple- y su borde lateral es responsable de la masa muscular que
xos linfáticos de la piel de los dedos, palma y dorso de forma la mayor parte de la pared anterior de la axila, y su
la mano y ascienden generalmente con venas superficia- borde inferior origina el pliegue anterior de la axila (v. Axila
les, como las venas cefálica y basílica (fig. 6-13). Algunos más adelante). El pectoral mayor y el deltoides adyacente
vasos linfáticos que acompañan a la vena basílica entran forman el estrecho surco deltopectoral, en el que dis-
en los nódulos linfáticos del codo, localizados proximal- curre la vena cefálica. No obstante, los músculos divergen
mente al epicóndilo medial. Los vasos eferentes de estos ligeramente uno de otro superiormente y forman el trián-
nódulos ascienden por el brazo y terminan en los nódu- gulo clavipectoral (deltopectoral) junto con la clavícula
los linfáticos axilares humerales (laterales). La mayo- (fig. 6-14 A).
ría de los vasos linfáticos que acompañan a la vena cefá- El pectoral menor, triangular, se sitúa en la pared an-
lica cruzan la parte proximal del brazo y la cara anterior del
terior de la axila (fig. 6-14 E), donde se halla casi comple-
hombro para entrar en los nódulos linfáticos axilares
tamente cubierto por el pectoral mayor. El pectoral menor
apicales. Algunos vasos linfáticos entran en los nódu-
estabiliza la escápula y actúa cuando se estira el miembro
los linfáticos deltopectorales, más superficiales. Los vasos
hacia delante para tocar un objeto fuera del alcance de la
linfáticos profundos, menos numerosos que los vasos su-
perficiales, acompañan a las principales venas profundas y mano. Con el proceso coracoides, el pectoral menor forma
terminan en los nódulos linfáticos axilares humerales. un «puente» bajo el que pasan diversos vasos y nervios hacia
el brazo. De este modo, el pectoral menor es un punto de
referencia anatómico y quirúrgico de las estructuras de la
MÚSCULOS AXIOAPENDICULARES axila.
El subclavio se sitúa casi horizontal cuando el brazo está
ANTERIORES en posición anatómica (fig. 6-14 D). Este músculo pequeño
y redondeado se localiza inferior a la clavícula, y proporciona
Cuatro músculos axioapendiculares anteriores (tora- cierta protección a los vasos subclavios y al tronco superior
coapendiculares o pectorales) mueven la cintura esca- del plexo braquial si se fractura la clavícula.
Clavícula
Del pectoral mayor:
Deltoides Cabeza clavicular
Triángulo Porción 2
clavipectoral esternocostal 3
Vena cefálica Porción
abdominal 4
Pectoral mayor
5
6
Ramos anteriores y 7
posteriores de los
nervios cutáneos 8
(B) (C) 9
laterales
Serrato
Serrato anterior
anterior
Oblicuo externo
(A) e inervación
Proceso
Clavícula coracoides de
la escápula
Subclavio Pectoral
menor
Manubrio Pectoral
mayor
(seccionado)
(D) (E)
FIGURA 6-14. Músculos axioapendiculares anteriores. A) Disección superficial de la región pectoral. B) Pectoral mayor. C) Serrato anterior. Imagen
destacada, inserción escapular del serrato anterior (azul). D) Subclavio. E) Pectoral menor.
Pectoral menor Costillas 3.a a 5.a cerca de Borde medial y cara Nervio pectoral medial (C8, T1) Estabiliza la escápula tirando de
sus cartílagos costales superior del proceso ella inferior y anteriormente contra
coracoides de la escápula la pared torácica
Subclavio Unión de la 1.a costilla y su Cara inferior del tercio Nervio subclavio (C5, C6) Fija y desciende la clavícula
cartílago costal medio de la clavícula
Serrato anterior Caras externas de las Cara anterior del borde Nervio torácico largo (C5, C6, C7) Protrae la escápula y la sujeta
porciones laterales de las medial de la escápula contra la pared torácica; rota la
costillas 1.a a 8.a escápula
a
Se indica la inervación segmentaria medular (p. ej., «C5, C6» indica que los nervios que inervan el subclavio derivan de los segmentos cervicales quinto y sexto de
la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (C5) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más de estos segmentos de la médula espinal
o de las raíces nerviosas motoras que se originan en ellos provoca la parálisis de los músculos implicados.
El serrato anterior cubre la parte lateral del tórax y forma MÚSCULOS AXIOAPENDICULARES
la pared medial de la axila (fig. 6-14 C). Esta amplia lámina
de músculo grueso recibe su nombre debido a la apariencia
POSTERIORES Y ESCAPULOHUMERALES
serrada de sus digitaciones carnosas. Al mantener la escápula
en estrecho contacto con la pared torácica, el serrato ante- Los músculos axioapendiculares posteriores (grupos
rior ancla este hueso y permite que otros músculos lo utili- superficial e intermedio de músculos extrínsecos del dorso)
cen como un hueso fijo para los movimientos del húmero. unen el esqueleto apendicular superior (del miembro supe-
Punciones venosas
FIGURA C6-5. Escápula alada.
Dado el relieve y la accesibilidad de las venas super-
ficiales, se usan en general para punciones venosas la punción venosa se elige normalmente la vena mediana del
o venopunciones (punción de una vena para extraer codo. Por lo general, las venas que forman la red venosa dorsal
sangre o inyectar una solución). Mediante un torniquete en el de la mano y las venas cefálica y basílica que se originan de
brazo, se ocluye el retorno venoso y las venas se distienden y, esta se utilizan para la introducción de líquidos en períodos
normalmente, se hacen visibles y/o palpables. Una vez que se prolongados de tiempo (alimentación intravenosa). Las venas
ha puncionado una vena, se retira el torniquete con el fin de del codo también se utilizan como lugar de introducción de
que, al retirar la aguja de ella, no sangre excesivamente. Para catéteres cardíacos.
rior) al esqueleto axial (del tronco). Los músculos intrínsecos • La porción media retrae la escápula (es decir, la trac-
del dorso, que mantienen la postura y el control de los mo- ciona posteriormente).
vimientos de la columna vertebral, se describen en el ca- • La porción ascendente (inferior) deprime la escápula
pítulo 4. Los músculos posteriores del hombro se dividen en y desciende el hombro.
tres grupos:
Las porciones descendente (superior) y ascendente (in-
• Músculos axioapendiculares posteriores superficiales (ex- ferior) del trapecio actúan juntas y rotan la escápula sobre
trínsecos del hombro): trapecio y dorsal ancho (fig. 6-16; la pared torácica. El trapecio también traba el hombro trac-
tabla 6-2). cionando de la escápula posterior y superiormente, y la fija
• Músculos axioapendiculares posteriores profundos (ex- en posición con una contracción tónica; por consiguiente, la
trínsecos del hombro): elevador de la escápula y romboides. debilidad de este músculo causa la caída del hombro.
• Músculos escapulohumerales (intrínsecos del hombro): El dorsal ancho es un músculo amplio y en forma de
deltoides, redondo mayor y los cuatro músculos del man- abanico que cubre una extensa área del dorso (fig. 6-16 A;
guito de los rotadores (supraespinoso, infraespinoso, re- tabla 6-2). Se extiende desde el tronco hasta el húmero y
dondo menor y subescapular) (fig. 6-17; tabla 6-3). actúa sobre la articulación del hombro e indirectamente
sobre la cintura escapular (unión escapulotorácica). Junto
Músculos axioapendiculares con el pectoral mayor, el dorsal ancho eleva el tronco hacia
el brazo, lo que ocurre cuando el miembro está fijado y el
posteriores superficiales cuerpo se mueve, como cuando se ejecutan flexiones de los
El trapecio proporciona una inserción directa de la cintura brazos (al elevarse hasta que el mentón toca una barra si-
escapular al tronco. Este amplio músculo triangular cubre tuada por encima de la cabeza) o se trepa a un árbol. Estos
la cara posterior del cuello y la mitad superior del tronco movimientos también se producen cuando el tronco está fijo
(fig. 6-16 A; tabla 6-2). El trapecio une la cintura escapular y los miembros se mueven, como cuando se corta madera
al cráneo y la columna vertebral y ayuda a la suspensión del con un hacha, se rema en una piragua o se nada.
miembro superior. Las fibras del trapecio se dividen en tres
porciones que tienen acciones diferentes en la unión escapu- Músculos axioapendiculares
lotorácica entre la escápula y la pared torácica: posteriores profundos
• La porción descendente (superior) eleva la escápula El tercio superior del elevador de la escápula se sitúa
(p. ej., cuando se enderezan los hombros). profundo al ECM; el tercio inferior es profundo al trapecio
Trapecio Tercio medial de la línea Tercio lateral de la clavícula; Nervio accesorio (NC XI; La porción descendente (superior),
nucal superior; protuberancia acromion y espina de la fibras motoras) y nervios eleva; la ascendente (inferior),
occipital externa; ligamento escápula C3, C4 (fibras para el desciende, y la porción media
nucal; procesos espinosos de dolor y la propiocepción) (o todas las porciones juntas)
las vértebras C7-T12 retrae la escápula; las porciones
descendente y ascendente actúan
juntas para rotar la cavidad
glenoidea superiormente
Dorsal ancho Procesos espinosos de las Suelo del surco Thoracodorsal nerve (C6, Extiende, aduce y rota el húmero
seis vértebras torácicas intertubercular del húmero C7, C8) medialmente; eleva el cuerpo hacia
inferiores, fascia toracolumbar, los brazos al trepar
cresta ilíaca y tres o cuatro
costillas inferiores
Elevador de la escápula Tubérculos posteriores de los Borde medial de la Nervios dorsal de la Eleva la escápula y, al rotarla, inclina
procesos transversos de las escápula superior a la raíz escápula (C4, C5) y la cavidad glenoidea inferiormente
vértebras C1-C4 de la espina cervicales (C3, C4)
Romboides menor y Menor: ligamento nucal; Menor: área triangular lisa Nervio dorsal de la Retrae la escápula y, al rotarla,
mayor procesos espinosos de las en el extremo medial de la escápula (C4, C5) desciende la cavidad glenoidea; fija
vértebras C7 y T1 espina de la escápula la escápula a la pared torácica
Mayor: procesos espinosos Mayor: borde medial de la
de las vértebras T2-T5 escápula desde el nivel de
la espina hasta el ángulo
inferior
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «C6, C7, C8» indica que los nervios que inervan el dorsal ancho derivan de los segmentos
cervicales sexto al octavo de la medula espinal). Las abreviaturas en negrita (C6, C7) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o mas de estos
segmentos de la medula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de estos provoca la parálisis de los musculos implicados.
Trapecio
Supraespinoso
Deltoides Ángulo superior
Elevador de la escápula
Infraespinoso Supraespinoso
Romboides menor
Redondo Espina de la
Infraespinoso menor escápula
Redondo mayor
Deltoides
Subescapular
Ángulo inferior
FIGURA 6-17. Músculos escapulohumerales. A y C) Inserciones óseas. B) Supraespinoso, infraespinoso y redondo menor. D) Músculo deltoides.
A, porción acromial; C, porción clavicular; S, porción espinal. E) Subescapular.
Deltoides Tercio lateral de la Tuberosidad deltoidea del Nervio axilar (C5, C6) La porción clavicular (anterior) flexiona y rota el
clavícula; acromion y húmero brazo internamente; la porción acromial (media)
espina de la escápula abduce la articulación del hombro; la porción
espinal (posterior) extiende y rota la articulación
del hombro
Supraespinosob Fosa supraespinosa de la Carilla Nervio supraescapular Inicia la abducción del brazo y ayuda al deltoides
escápula superior (C4, C5, C6) a la misma y actúa con los músculos del
manguito de los rotadoresb
Infraespinosob Fosa infraespinosa de la Carilla Del tubérculo Nervio supraescapular Rota el brazo externamente; ayudan a mantener
escápula media mayor del (C5, C6) la cabeza humeral en la cavidad glenoidea de la
húmero escápula
Redondo menorb Porción media del borde Carilla Nervio axilar (C5, C6)
lateral de la escápula inferior
Redondo mayor Parte inferior del borde Labio medial del surco Nervio subescapular Aduce y rota el brazo medialmente
lateral de la escápula y intertubercular del húmero inferior (C5, C6)
cara posterior del ángulo
inferior de la escápula
Subescapularb Fosa subescapular (la Tubérculo menor del Nervios Rota y aduce el brazo internamente; ayuda
mayor parte de la cara húmero subescapulares a mantener la cabeza humeral en la cavidad
anterior de la escápula) superior e inferior (C5, glenoidea
C6, C7)
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «C5, C6» indica que los nervios que inervan el deltoides derivan de los segmentos cervicales
quinto al sexto de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (C5) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más de estos segmentos de
la médula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de éstos provoca la parálisis de los músculos implicados.
b
En conjunto, los músculos supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular se conocen como músculos del manguito de los rotadores. Su función
principal durante todos los movimientos de la articulación del hombro (glenohumeral) es mantener la cabeza del húmero en la cavidad glenoidea de la escápula.
Anatomía de superficie
Regiones pectoral y escapular (músculos axioapendiculares anteriores
y posteriores y escapulohumerales)
Los grandes vasos y nervios del miembro superior pasan pos- extiende desde la pared torácica hacia el brazo, y forma así el
teriormente a la convexidad de la clavícula. El triángulo cla- pliegue anterior de la axila. Las digitaciones del serrato anterior
vipectoral (deltopectoral) es el área ligeramente deprimida aparecen inferolaterales al pectoral mayor. El proceso coracoi-
justo inferior a la parte lateral de la clavícula (fig. A6-2 A). des de la escápula está cubierto por la parte anterior del del-
El triángulo clavipectoral está limitado superiormente por la toides; sin embargo, el vértice de este puede notarse mediante
clavícula, lateralmente por el deltoides y medialmente por la palpación profunda en el triángulo clavipectoral.
porción clavicular del pectoral mayor. Cuando el brazo es El deltoides forma el contorno del hombro (fig. A6-2 B);
abducido y luego aducido contra resistencia, las dos cabezas como su nombre indica, se asemeja a la letra griega delta
del pectoral mayor son visibles y palpables. Este músculo se invertida.
Clavícula
PDT
TCP Porción clavicular
Acromion (anterior) del deltoides
C
PCD Espina de
PCP
la escápula
M Porción acromial
PEP (media) del deltoides
PAA Escápula
FA PPA
Porción espinal
(posterior) del deltoides
SA
Tuberosidad deltoidea
del húmero
(A) Vista anterior (B) Vista posterior
Clave
Borde
C Clavícula medial de la
DA Dorsal ancho escápula
PDT PAD
FA Fosa axilar
M Manubrio
PAA Pliegue anterior de la axila
PAD Porción acromial (media) del deltoides
PAT Porción ascendente del trapecio PMT
PCD Porción clavicular (anterior) del deltoides
PCP Porción clavicular del pectoral mayor
PDT Porción descendente del trapecio
PED Porción espinal (posterior) del deltoides T
PEP Porción esternocostal del pectoral mayor PAT RM
PMT Porción media del trapecio RM
PPA Pliegue posterior de la axila
PED
RM Redondo mayor DA
SA Serrato anterior DA
T Triángulo de auscultación
TCP Triángulo clavipectoral
(C) Vista posterior
FIGURA A6-2.
Arteria braquial
Redondo mayor
(A) Vista anterior (B) Vista posterior
FIGURA 6-19. Arterias de la región del hombro y del miembro superior. A) Vista general. B) Anastomosis escapular.
Tronco tirocervical Cara anterior de Asciende como un tronco corto que a menudo da origen a
la primera opción dos ramas: la arteria tiroidea inferior y el tronco cervicodorsal.
de la Del tronco cervicodorsal surgen las arterias supraescapular
y dorsal escapular (también pueden surgir directamente del
tronco tirocervical)
Suprascapular Tronco tirocervical (o como rama directa Discurre inferolateralmente, cruzando anterior al músculo
de la arteria subclavia) escaleno anterior, nervio frénico, arteria subclavia y plexo
braquial, pasando lateralmente, posterior y paralela a la
clavícula; luego pasa sobre el ligamento transverso superior
de la escápula hacia la fosa supraespinosa y después lateral
a la espina de la escápula (profunda al acromion) hacia la
fosa infraespinosa, en la cara posterior de la escápula
Continúa
Torácica superior Primera porción Discurre anteromedialmente a lo largo del borde superior
del pectoral menor; luego pasa entre éste y el pectoral
mayor hacia la pared torácica; contribuye a irrigar el 1.er y 2.o
espacios intercostales y la parte superior del serrato anterior
Torácica lateral Desciende a lo largo del borde axilar del pectoral menor; lo
Arteria axilar
sigue hacia la pared torácica, e irriga la cara lateral de la
mama
Circunflejas humerales (anterior y posterior) Forman un círculo alrededor del cuello quirúrgico del
húmero, y se anastomosan entre sí lateralmente; la rama
posterior más grande atraviesa el espacio cuadrangular
Subescapular Tercera porción Desciende desde el nivel del borde inferior del subescapular
a lo largo del borde lateral de la escápula, y a unos unos 2-3
cm se divide en ramas terminales, las arterias circunfleja de
la escápula y toracodorsal
Circunfleja de la escápula Arteria subescapular Se incurva alrededor del borde lateral de la escápula para
entrar en la fosa infraespinosa, y se anastomosa con la arteria
supraescapular
Braquial profunda Cerca de su Acompaña al nervio radial a lo largo del surco del nervio
origen radial, irriga el compartimento posterior del brazo y participa
en la red articular del codo, alrededor de la articulación del
codo
Colateral ulnar superior Hacia la mitad Acompaña al nervio ulnar hacia la cara posterior del codo; se
Arteria braquial
del brazo anastomosa con la arteria recurrente ulnar posterior
Colateral ulnar inferior Superior al Pasa anterior al epicóndilo medial del húmero para
epicóndilo anastomosarse con la arteria colateral ulnar anterior
medial del
húmero
Pectoral menor
Nódulos interpectorales
Vista anterior
FIGURA 6-20. Nódulos linfáticos axilares y drenaje linfático del miembro superior derecho y de la mama.
colateral; como resultado, se produce la isquemia del pared medial de la axila, alrededor de la vena torácica lateral
miembro superior. La ligadura quirúrgica de la arteria axilar y el borde inferior del pectoral menor. Los nódulos pectora-
entre los orígenes de la arteria subescapular y la arteria les reciben linfa principalmente de la pared torácica anterior,
braquial profunda impedirá la irrigación del brazo por- incluida la mayor parte de la mama (v. cap. 1).
que la circulación colateral es inadecuada.
Base de
la axila Nódulos
Nódulos linfáticos axilares subescapulares
Los nódulos linfáticos subescapulares (posteriores) Los vasos linfáticos eferentes procedentes de los nódulos
constan de seis o siete nódulos, que se sitúan a lo largo del pectorales, subescapulares y humerales discurren hacia los
pliegue posterior de la axila y de los vasos sanguíneos subes- nódulos centrales. Estos nódulos constan de tres o cuatro
capulares. Estos nódulos reciben linfa de la cara posterior de nódulos situados profundamente al pectoral menor cerca de
la pared torácica y la región escapular. la base de la axila, en relación con la segunda porción de la
Los nódulos linfáticos humerales (laterales) constan arteria axilar. Los vasos eferentes de los nódulos centrales se
de entre cuatro y seis nódulos que se sitúan a lo largo de la dirigen hacia los nódulos apicales.
pared lateral de la axila, medial y posteriormente a la vena Los nódulos apicales se localizan en el vértice de la
axilar. Estos nódulos humerales reciben casi toda la linfa axila a lo largo del lado medial de la vena axilar y la primera
del miembro superior, excepto la que es transportada por porción de la arteria axilar. Estos nódulos reciben linfa desde
los vasos linfáticos que acompañan a la vena cefálica, que todos los otros grupos de nódulos axilares, así como también
drenan principalmente en los nódulos axilares apicales e in- de los vasos linfáticos que acompañan a la vena cefálica
fraclaviculares (figs. 6-20 y 6-21). proximalmente. Los vasos eferentes de los nódulos apicales
atraviesan el conducto cervicoaxilar y se unen para formar el
tronco linfático subclavio, aunque algunos vasos pueden
drenar en su trayecto por medio de nódulos claviculares
Hipertrofia de los nódulos (infraclaviculares y supraclaviculares). El tronco linfá-
tico subclavio puede unirse con los troncos yugular y bron-
linfáticos axilares comediastínico, en el lado derecho, para formar el conducto
Una infección en el miembro superior puede linfático derecho, o puede desembocar independiente-
causar el aumento de tamaño de los nódulos mente en el ángulo venoso derecho. En el lado izquierdo,
axilares y hacer que estén sensibles e inflama- el tronco subclavio se suele unir con mayor frecuencia al
dos, un proceso denominado linfangitis (inflamación de conducto torácico.
vasos linfáticos). El grupo de nódulos humerales es, nor-
malmente, uno de los primeros afectados. La linfangi-
tis se caracteriza por estrías rojizas, calientes, en la piel Plexo braquial
del miembro. Las infecciones en la región pectoral y la El plexo braquial es una gran red de nervios que inerva
mama, incluida la parte superior del abdomen, también el miembro superior. Empieza en la región cervical lateral
pueden producir hipertrofia de los nódulos linfáticos
(triángulo cervical posterior) y se extiende hacia el interior
axilares. Estos nódulos son también la localización más
de la axila. El plexo braquial se forma por la unión de los
común de metástasis (difusión) de las neoplasias malig-
nas de la mama.
ramos anteriores de los nervios C5-T1, que constituyen las
raíces del plexo braquial (fig. 6-22; tabla 6-5). Las raí-
ces pasan normalmente a través de la hendidura entre los
Nervio, arteria y D
Vena braquiocefálica
vena supraescapulares
Arteria subclavia
Vena subclavia
Nervio subclavio
Deltoides
F Subclavio
Nervio pectoral lateral Pectoral mayor
(porción esternocostal)
Vena y arteria axilares
Superior (S)
Pectoral menor Medio (M) troncos
Inferior (I) del plexo
Divisiones (D) branquial
Vista lateral Fascículos (F)
FIGURA 6-22. Plexo braquial y vasos subclavios en la región cervical lateral (triángulo posterior) del cuello.
Ramos anteriores
1 C5
2 C6
nco
Troperior
su
DA 3 C7
P
D
Nervio axilar l DA medio
era Tronc
o
lat
lo
cu
Fa scí DP C8
5 r
Nervio musculocutáneo t erio rior
pos DP o infe
lo Tronc
c ícu
Fas 9
DA
10 T1
11 al
m edi
cíc ulo 4
Fas 6
Clave
Nervio
radial 8 1. Nervio dorsal de la escápula
7 Ramos ante-
2. Nervio supraescapular
riores (raíces)
3. Nervio subclavio
Troncos 4. Nervio torácico largo
Nervio
mediano Divisiones 5. Nervio pectoral lateral
Nervio 6. Nervio pectoral medial
ulnar Fascículos 7. Nervio cutáneo medial del brazo
8. Nervio cutáneo medial del antebrazo
9. Nervio subescapular superior
Ramos 10. Nervio toracodorsal
ter minales
terminales 11. Nervio subescapular inferior
Ramos supraclaviculares
Dorsal de la escápula Cara posterior del ramo Atraviesa el escaleno medio; desciende Romboides; en algunos casos, inerva el elevador
anterior de C5 con una profundo al elevador de la escápula y de la escápula
contribución frecuente de C4 romboides
Torácico largo Cara posterior de los ramos Dos ramos superiores penetran el Serrato anterior
anteriores de C5, C6 y C7 escaleno medio; pasan a través del
conducto cervicoaxilar, descendiendo
posterior a los ramos anteriores C8 y
T1; discurre inferiormente sobre la cara
superficial del serrato anterior
Supraescapular Tronco superior, que recibe Discurre lateralmente, cruzando la región Músculos supraespinoso e infraespinoso;
fibras de C5, C6 y, a menudo, cervical lateral (triángulo posterior del articulación del hombro (glenohumeral)
C4 cuello), superior al plexo braquial; luego
a través de la incisura de la escápula,
inferior al ligamento transverso superior de
la escápula
Subclavio Tronco superior, que recibe Desciende posterior a la clavícula Subclavio y articulación esternoclavicular (la raíz
fibras de C5, C6 y, a menudo, y anterior al plexo braquial y arteria accesoria del frénico inerva el diafragma)
C4 subclavia; a menudo, proporciona una
raíz accesoria al nervio frénico
Continúa
Ramos infraclaviculares
Lateral pectoral Ramo colateral del fascículo Perfora la membrana costocoracoidea para Principalmente, el pectoral mayor; aunque algunas
lateral que recibe fibras de alcanzar la cara profunda de los músculos fibras nerviosas pectorales laterales pasan hacia
C5, C6 y C7 pectorales; un ramo comunicante para el el pectoral menor a través de un ramo del nervio
nervio pectoral medial pasa anterior a la pectoral medial
arteria y vena axilares
Musculocutáneo Ramo terminal del fascículo Sale de la axila a través del Músculos del compartimento anterior del brazo
lateral, que recibe fibras de coracobraquial; desciende entre el bíceps (coracoclavicular, bíceps braquial y braquial); piel
C5-C7 braquial y el braquial, e inerva ambos; se de la cara lateral del antebrazo
continúa como nervio cutáneo lateral del
antebrazo
Mediano La raíz lateral del nervio Las raíces lateral y medial se unen para Músculos del compartimento anterior del brazo
mediano es un ramo terminal formar el nervio mediano, lateral a la (excepto el flexor ulnar del carpo y la mitad
del fascículo lateral (fibras arteria axilar; desciende a través del brazo ulnar del flexor profundo de los dedos), cinco
de C6-C7); la raíz medial del adyacente a la arteria braquial, al tiempo músculos intrínsecos en la mitad tenar de la
nervio mediano es un ramo que el nervio cruza gradualmente anterior palma y piel de la palma
terminal del fascículo medial a la arteria para situarse medial a la arteria
(fibras de C8-T1) en la fosa del codo
Pectoral medial Pasa entre la arteria y la vena axilares; Pectoral menor y porción esternocostal del
luego atraviesa el pectoral menor y entra pectoral mayor
en la cara profunda del pectoral mayor;
aunque se denomina medial por su origen
del fascículo medial, se sitúa lateral al
nervio pectoral lateral
Cutáneo medial del brazo El nervio más pequeño del plexo; discurre Piel del lado medial del brazo, distalmente hasta
Ramos colaterales del
a lo largo del lado medial de las venas el epicóndilo medial del húmero y olécranon de
fascículo medial, que reciben
axilar y braquial; se comunica con el la ulna
fibras de C8-T1
nervio intercostobraquial
Cutáneo medial del Inicialmente, discurre con el nervio ulnar Piel del lado medial del antebrazo, distalmente
antebrazo (con el que puede confundirse), pero hasta el carpo
atraviesa la fascia profunda con la vena
basílica y entra en el tejido subcutáneo,
donde se divide en ramos anterior y
posterior
Ulnar Ramo terminal más grande Desciende por la cara medial del brazo; Flexor ulnar del carpo y mitad ulnar del flexor
del fascículo medial, que pasa posterior al epicóndilo medial del profundo de los dedos (antebrazo); la mayoría de
recibe fibras de C8-T1 y, a húmero; luego desciende por la cara músculos intrínsecos de la mano; piel de la mano
menudo, de C7 medial del antebrazo hacia la mano medial a la línea axial del 4.º dedo
Subescapular superior Ramo colateral del fascículo Discurre posteriormente, y entra en el Porción superior del subescapular
posterior, que recibe fibras subescapular
de C5
Subescapular inferior Ramo colateral del fascículo Discurre inferolateralmente, profundo a la Porción inferior del subescapular y redondo
posterior, que recibe fibras arteria y vena subescapulares mayor
de C6
Toracodorsal Ramo colateral del fascículo Se origina entre los nervios Dorsal ancho
posterior, que recibe fibras de subescapulares superior e inferior y
C6, C7, C8 discurre inferolateralmente a lo largo de la
pared posterior de la axila hacia la porción
apical del dorsal ancho
Axilar Ramo terminal del fascículo Sale posteriormente de la fosa axilar, y Articulación del hombro (glenohumeral);
posterior, que recibe fibras de pasa a través del espacio cuadrangularb músculos redondo menor y deltoides; piel de la
C5, C6 con la arteria circunfleja humeral posterior; cara superolateral del brazo (por encima de la
da origen al nervio cutáneo lateral superior parte inferior del deltoides)
del brazo; luego se enrolla alrededor del
cuello quirúrgico del húmero profundo al
deltoides
Radial Ramo terminal más grande Sale de la fosa axilar posterior a la arteria Todos los músculos de los compartimentos
del fascículo posterior (ramo axilar; pasa posterior al húmero en el posteriores del brazo y antebrazo; piel de la cara
más grande del plexo), que surco del nervio radial con la arteria posterior e inferolateral del brazo, cara posterior
recibe fibras de C5-T1 braquial profunda, entre las cabezas del antebrazo y dorso de la mano, lateral a la
lateral y medial del tríceps braquial; línea axial del 4.º dedo
perfora el tabique intermuscular lateral;
entra en la fosa del codo, donde se divide
en ramos superficial (cutáneo) y profundo
(motor)
a
Las negritas (C5) indican el componente principal del nervio
nervio.
b
Limitado superiormente por el subescapular, la cabeza del húmero y el redondo menor; inferiormente, por el redondo mayor; medialmente, por la cabeza larga del
tríceps braquial, y lateralmente, por el coracobraquial y el cuello quirúrgico del húmero.
Subclavio
Tendones del bíceps
braquial: Arteria
Cabeza larga torácica
Cabeza corta superior
Arteria axilar Pectoral:
Coracobraquial Mayor
Menor
Nervio
mediano
Nervio ulnar
3.o
Nervio cutáneo medial
cartílago
del antebrazo
costal
Redondo mayor
Nervio toracodorsal
Subescapular Pectoral
mayor
Arteria torácica lateral (reflejado)
Nervio pectoral medial
Dorsal ancho
Serrato anterior y (A) Vista anterior
nervio torácico largo
Subescapular
FIGURA 6-24. Límites y contenido de la axila. A) Relación de nervios y vasos hacia el pectoral menor. B) Contenidos de la axila, sección transversa
(continúa).
Ligamento coracoclavicular
C6 5 ramos anteriores
(raíces del plexo
Ligamento coracoacromial C7 braquial)
C8
Pectoral menor
T1
Disco articular de la
articulación
esternoclavicular
Clavícula
Ligamento
costoclavicular
1.a costilla
3 divisiones posteriores
del plexo braquial
(lateral, posterior y medial)
3 fascículos
Nervio axilar del plexo braquial
Nervio Nervio Nervio (lateral, posterior y medial)
radial mediano ulnar Nervio
musculocutáneo Subescapular
(C) Vista anterior
Nervio
Nervio axilar (atravesando
musculocutáneo Nervio supraescapular
el espacio cuadrangular
Pectoral mayor Pectoral
con la arteria circunfleja Divisiones posteriores
menor
humeral posterior) de los troncos superior,
Coracobraquial medio e inferior
Fascículo lateral
Nervio musculocutáneo
Fascículo medial
Bíceps braquial Subclavio
Tronco inferior
Fascículo posterior
Nervio subescapular
superior e inferior
Nervio toracodorsal
Braquial
Serrato anterior
Nervio
cutáneo
posterior Redondo
del brazo mayor
Nervio
Cabeza larga radial
del tríceps Subescapular
Cabeza medial del
tríceps braquial y uno braquial
de sus nervios y su nervio
Dorsal ancho
(D) Vista anterior
FIGURA 6-24. (Cont.) Límites y contenido de la axila. C) Formación del plexo braquial. D) Pared posterior de la axila con el fascículo posterior del
plexo braquial y sus ramos.
músculos escalenos anterior y medio junto con la arteria sub- Las divisiones de los troncos forman los tres fascículos del
clavia. Cuando las raíces pasan entre los músculos escalenos, plexo braquial, en el interior de la axila (fig. 6-24 C):
las fibras simpáticas transportadas por cada raíz del plexo
• Las divisiones anteriores de los troncos superior y medio
son recibidas desde los ramos comunicantes grises de los
se unen para formar el fascículo lateral.
ganglios cervicales medio e inferior (v. cap. 8). • La división anterior del tronco inferior se continúa como
En la parte inferior del cuello, las raíces del plexo braquial fascículo medial.
se unen para formar tres troncos (fig. 6-23 y 6-24 C): • Las divisiones posteriores de los tres troncos se unen para
• Un tronco superior, constituido por la unión de las raí- formar el fascículo posterior.
ces de C5 y C6. Los fascículos del plexo braquial reciben su denomina-
• Un tronco medio, que es una continuación de la raíz ción en función de su posición respecto a la segunda porción
de C7. de la arteria axilar (p. ej., el fascículo lateral es lateral a la
• Un tronco inferior, formado por la unión de las raíces arteria axilar, más fácilmente visible cuando el miembro está
de C8 y T1. abducido).
Cada tronco del plexo braquial se divide en divisiones El plexo braquial está dividido por la clavícula en porcio-
anterior y posterior, a medida que el plexo pasa a través del nes supraclavicular e infraclavicular (figs. 6-23 y 6-24;
conducto cervicoaxilar, posterior a la clavícula. Las divisio- tabla 6-5).
nes anteriores de los troncos inervan los compartimentos • Cuatro ramos de la porción supraclavicular del plexo se
anteriores (flexores) del miembro superior y las divisiones originan de las raíces (ramos anteriores) y troncos del
posteriores de los troncos inervan los compartimentos plexo braquial (nervio dorsal de la escápula, nervio torá-
posteriores (extensores) del miembro superior. cico largo, nervio subclavio y nervio supraescapular) y son
Variaciones del plexo braquial moverse, aunque los movimientos son débiles comparados
con los del lado no lesionado.
Las variaciones en la formación del plexo braquial Las lesiones de las porciones superiores del plexo braquial (C5 y
son frecuentes. Además de los cinco ramos anterio- C6) están provocadas normalmente por un aumento excesivo
res (C5-T1) que forman las raíces del plexo, pueden del ángulo entre el cuello y el hombro. Estas lesiones pueden
existir pequeñas contribuciones por parte de los ramos ante- ocurrir cuando una persona sale despedida de una moto o un
riores de C4 o T2. Cuando la raíz más superior (ramo ante- caballo y el hombro impacta con el suelo de manera que el
rior) del plexo es C4 y la raíz mas inferior es C8, se denomina cuello se separa ampliamente de él (fig. C6-6 A). Cuando se
plexo braquial prefijado. Por otro lado, cuando la raíz superior sale despedido, a menudo el hombro choca bruscamente con
es C6 y la raíz inferior es T2, recibe el nombre de plexo braquial algún objeto (p. ej., un árbol o el suelo) y se frena, mientras
posfijado. En este último tipo, el tronco inferior del plexo puede que la cabeza y el tronco continúan en movimiento. Este im-
ser comprimido por la 1.a costilla, lo que provoca síntomas pacto estira o rompe las porciones superiores del plexo bra-
vasculonerviosos en el miembro superior. Las variaciones quial o avulsiona (desgarra) las raíces del plexo de la médula
también pueden producirse en la formación de los troncos, di- espinal. La lesión del tronco superior del plexo braquial se re-
visiones y fascículos; en el origen y/o combinación de ramos, conoce por la posición característica del miembro («posición
y en la relación con la arteria axilar y los músculos escalenos. de petición de propina del camarero»), en la que el miembro
cuelga a un lado en rotación interna (fig. C6-6 B). Las lesio-
Lesiones del plexo braquial nes de la porción superior del plexo braquial pueden producirse
también en un recién nacido, cuando se produce una trac-
Las lesiones del plexo braquial afectan a los movi- ción excesiva sobre el cuello durante el parto (fig. C6-6 C).
mientos y la sensibilidad cutánea del miembro su- Como resultado de las lesiones de las porciones superiores del
perior. Las patologías, estiramientos y heridas en plexo braquial (parálisis de Erb-Duchenne), se produce parálisis
la región cervical lateral (triángulo cervical posterior) o en la de los músculos del hombro y brazo inervados por C5-C6.
axila pueden producir lesiones del plexo braquial (v. cap. 8). La apariencia clínica habitual es un miembro superior con
Los signos y síntomas dependen de qué porción del plexo bra- el hombro aducido, el brazo rotado internamente y el codo
quial está implicada. Las lesiones del plexo braquial provocan extendido. La cara lateral del miembro superior también sufre
pérdida de movimientos musculares (parálisis) y pérdida de pérdida de sensibilidad. Los microtraumatismos crónicos en el
sensibilidad cutánea (anestesia). En la parálisis completa, no tronco superior del plexo braquial por transporte de cargas
se detectan movimientos. En la parálisis incompleta, no todos pesadas pueden producir déficit motor y sensitivo en la distri-
los músculos están paralizados; por ello, el paciente puede bución de los nervios musculocutáneo y radial.
abordables a través del cuello. Los ramos musculares se nervio radial. Un pequeño músculo triangular en la cara
originan de los ramos anteriores de C5-T1 para inervar los posterior del codo, el ancóneo, cubre la cara posterior de
músculos escalenos y largo del cuello. la ulna proximalmente. La figura 6-26 ilustra y la tabla 6-6
• Los ramos de la porción infraclavicular del plexo se origi- enumera las inserciones, inervación y acciones principales
nan de los fascículos del plexo braquial y son abordables de los músculos del brazo.
a través de la axila. El bíceps braquial tiene dos cabezas: una cabeza larga
y una cabeza corta. Un ancho ligamento, el ligamento trans-
verso del húmero, discurre del tubérculo menor al tubérculo
mayor del húmero y convierte el surco intertubercular en
BRAZO un conducto para el tendón de la cabeza larga del bíceps
braquial. Cuando el codo está extendido, el bíceps braquial
El brazo se extiende desde el hombro hasta el codo. Entre es un simple flexor de la articulación del codo; sin embargo,
el brazo y el antebrazo al nivel de la articulación del codo cuando la flexión del codo se aproxima a los 90º y se requiere
se producen dos tipos de movimientos: flexión-extensión más fuerza, el bíceps braquial con el antebrazo en supina-
y pronación-supinación. Los músculos que realizan estos ción produce flexión, pero con el antebrazo en pronación el
movimientos están claramente divididos en grupos anterior bíceps braquial es el principal (más potente) supinador del
(flexor) y posterior (extensor). La acción principal de ambos antebrazo. Una banda membranosa triangular, la aponeuro-
grupos se produce sobre la articulación del codo, aunque sis bicipital (fig. 6-25), discurre desde el tendón del bíceps
algunos músculos también actúan sobre la articulación del braquial a través de la fosa del codo y se fusiona con la fascia
hombro. (profunda) del antebrazo, cubriendo los músculos flexores
en la cara medial del antebrazo.
Músculos del brazo El braquial, un músculo fusiforme aplanado, se sitúa
posterior (profundo) al bíceps braquial (fig. 6-26 A). Es el
De los cuatro músculos del brazo, tres flexores (bíceps bra- único flexor puro y produce la mayor cantidad de fuerza
quial, braquial y coracobraquial) se encuentran en el com- flexora. Flexiona el antebrazo en todas las posiciones durante
partimento anterior (flexor) y están inervados por el nervio los movimientos lentos y rápidos. Cuando el antebrazo se
musculocutáneo (figs. 6-24 A y 6-25) y un extensor (tríceps extiende lentamente, el braquial se relaja del mismo modo
braquial) en el compartimento posterior, inervado por el para estabilizar el movimiento.
El coracobraquial, un músculo alargado en la parte su-
peromedial del brazo, es una referencia útil para la localiza-
ción de otras estructuras del brazo (fig. 6-26 A). El nervio
musculocutáneo lo atraviesa y la parte distal de su inserción
indica la localización del foramen nutricio del húmero. El
Deltoides coracobraquial ayuda a la flexión, aduce el brazo y estabiliza
la articulación del hombro.
Pectoral El tríceps braquial es un gran músculo fusiforme si-
mayor tuado en el compartimento posterior del brazo que se ori-
gina en las cabezas larga, lateral y medial (figs. 6-26 B y
6-27; tabla 6-6). El tríceps braquial es el principal extensor
del codo. Como su cabeza larga cruza la articulación del
hombro, el tríceps braquial ayuda a estabilizar la articulación
del hombro en aducción actuando como músculo estabi-
lizador, ya que resiste el desplazamiento inferior de la ca-
Bíceps braquial
Nervio ulnar beza del húmero junto con el deltoides y el coracobraquial.
Arteria braquial Justo proximal a la inserción distal del tríceps braquial, entre
el tendón del tríceps braquial y el olécranon, está la bolsa
Nervio mediano
Braquial subtendinosa del músculo tríceps braquial, que reduce la
fricción. El músculo ancóneo ayuda al tríceps braquial a ex-
Arteria colateral tender el antebrazo y también se dice que abduce el húmero
Nervio cutáneo ulnar superior
durante la pronación del antebrazo (fig. 6-26 B; tabla 6-6).
lateral del antebrazo
Epicóndilo medial
Tendón del bíceps
Arterias y venas del brazo
Arteria radial Aponeurosis bicipital
La arteria braquial proporciona el principal aporte arte-
Braquiorradial Pronador redondo
rial para el brazo y es la continuación de la arteria axilar
(figs. 6-24 A y 6-28; tabla 6-4). Empieza en el borde inferior
FIGURA 6-25. Músculos, arterias y nervios del brazo anterior.
del redondo mayor y termina en la fosa del codo, frente al
B Ancóneo
Tuberosidad
del radio Tendón del
tríceps
braquial (T)
CL
CLat
Aponeurosis Proceso
bicipital coracoides CM
Coracobraquial
CL
FIGURA 6-26. Músculos del brazo e inserciones musculares. A) Músculos del compartimento anterior. B) Músculos del compartimento posterior.
Bíceps braquial Cabeza corta: punta del proceso Tuberosidad del radio y Supina el antebrazo y cuando está
coracoides de la escápula fascia del antebrazo por supinado, flexiona el antebrazo;
Cabeza larga: tubérculo supraglenoideo de medio de la aponeurosis la cabeza corta se opone a la
Nervio musculocutáneob
la escápula bicipital luxación del hombro
(C5, C6)
Braquial Mitad distal de la cara anterior del húmero Proceso coronoides y Flexiona el antebrazo en todas las
tuberosidad de la ulna posiciones
Coracobraquial Punta del proceso coracoides de la Tercio medio de la cara Nervio musculocutáneo Ayuda a la flexión y aduce el
escápula medial del húmero (C5, C6, C7) brazo; se opone a la luxación del
hombro
Tríceps braquial Cabeza larga: tubérculo infraglenoideo Extremo proximal del Nervio radial (C6, C7, C8) Principal extensor del antebrazo;
de la escápula olécranon de la ulna y la cabeza larga se opone
fascia del antebrazo a la luxación del hombro;
Cabeza lateral: cara posterior del húmero,
especialmente importante durante
superior al surco del nervio radial
la abducción
Cabeza medial: cara posterior del húmero,
inferior al surco del nervio radial
Ancóneo Epicóndilo lateral del húmero Cara lateral del Nervio radial (C7, C8, T1) Ayuda al tríceps en la extensión
olécranon y parte del antebrazo; estabiliza la
superior de la cara articulación del codo; puede
posterior de la ulna abducir la ulna durante la
pronación
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «C5, C6» indica que los nervios que inervan el bíceps braquial derivan de los segmentos cervi-
cales quinto al sexto de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (C6) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más de estos segmentos
de la médula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de éstos provoca la parálisis de los músculos implicados.
b
La mayor parte de la porción lateral del braquial está inervada por un ramo del nervio radial.
Infraespinoso
Redondo menor
Supraespinoso Arteria y nervio
Deltoides supraescapulares Arteria circunfleja
humeral posterior
Infraespinoso Arteria circunfleja
de la escápula Deltoides
Espacio
Redondo menor cuadrangular Nervio axilar
Cabeza larga (del
Tríceps tríceps braquial) Nervio radial en
braquial: el surco del
Redondo mayor Redondo mayor nervio radial
Cabeza
lateral Arteria braquial
Dorsal ancho profunda
Fascículos del
plexo braquial:
Tejido subcutáneo
ANTERIOR Fascículo lateral
Larga Fascículo medial
Cabezas Nervio
del bíceps musculocutáneo Fascículo posterior
braquial Corta Nervio ulnar
Vena cefálica Húmero
Nervio mediano Nervio axilar
Piel Nervio radial y arteria
Arteria braquial Nervio
braquial profunda
Vena braquial Braquial en el surco radial musculocutáneo
Vena basílica Fascia del brazo Nervio mediano
Húmero que envuelve el Arteria braquial
Nervio ulnar compartimento Nervio ulnar
Nervio radial
Tabique posterior del brazo Fascia del brazo
intermuscular Tabique Tabique que envuelve el
medial intermuscular intermuscular compartimento
lateral lateral del brazo anterior del brazo
Fascia Tabique intermuscular
Arteria y venas Nervio radial
braquial medial del brazo
braquiales
Braquiorradial Braquial
profundas
Bíceps braquial
Larga Fascia del brazo
Cabezas
del tríceps Medial Nervio mediano
braquial Braquial
Lateral Epicóndilo medial
Nervio
POSTERIOR del húmero
cutáneo lateral
del antebrazo Arteria braquial
(C) Sección transversal (D) Vista anterior
FIGURA 6-27. Músculos, arterias y nervio del brazo posterior. A) Disección superficial. B) Disección profunda. C) Sección transversal. D) Relación de
arterias y nervios del húmero.
Vena
axilar
Nervio
cutáneo
Localización del epicóndilo posterior
medial del húmero Nervio ulnar del brazo Subescapular
Tríceps braquial, Tríceps braquial, Dorsal ancho
cabeza medial Tabique cabeza larga y su nervio
intermuscular Redondo mayor*
medial Nervio hacia la cabeza medial del *El borde inferior del redondo
tríceps braquial (radial) mayor (línea roja de puntos) marca el
(A) Vista medial Arteria colateral ulnar superior límite entre las arterias braquial y axilar
cuello del radio, cubierta por la aponeurosis bicipital, donde tabla 6-5). El nervio mediano se forma en la axila a partir
se divide en arterias radial y ulnar. La arteria braquial, rela- de la unión de las raíces medial y lateral de los fascículos
tivamente superficial y palpable a lo largo de su recorrido, medial y lateral del plexo braquial, respectivamente (figu-
se sitúa anterior al tríceps braquial y braquial. Al principio ra 6-24 A y C). El nervio discurre por el brazo distalmente,
se sitúa medial al húmero, en el surco bicipital medial, al principio sobre el lado lateral de la arteria braquial hasta
donde sus pulsaciones son palpables. Luego pasa anterior que alcanza la mitad del brazo, donde cruza hacia el lado
a la cresta supracondílea medial y la tróclea del húmero. medial y contacta con el músculo braquial (fig. 6-28). Des-
Cuando discurre inferolateralmente, la arteria braquial pués, el nervio mediano desciende hacia el interior de la fosa
acompaña al nervio mediano, que cruza anterior a la arteria. del codo, donde se sitúa profundo a la aponeurosis bicipital
Durante su recorrido a través del brazo, la arteria braquial da y a la vena mediana del codo. Los nervios ulnar y mediano
origen a muchas ramas musculares y a la arteria nutricia del no dan ramos en el brazo; no obstante, proporcionan ramos
húmero, que se originan en su cara lateral. Las principales articulares para la articulación del codo.
ramas de la arteria braquial que se originan en su cara me- El nervio ulnar en el brazo se origina del fascículo me-
dial son la arteria braquial profunda (arteria profunda dial del plexo braquial, que conduce principalmente fibras
del brazo, fig. 6-27 D) y las arterias colaterales ulnares de los nervios C8 y T1 (fig. 6-24 C). Pasa distalmente, ante-
superior e inferior. Estos últimos vasos ayudan a formar las rior a la inserción del redondo mayor y a la cabeza larga del
anastomosis arteriales alrededor de la región del codo, que tríceps braquial, sobre el lado medial de la arteria braquial.
constituyen la red articular del codo (tabla 6-4). Hacia la mitad del brazo, atraviesa el tabique intermuscu-
Los dos grupos de venas del brazo, superficiales y pro- lar medial junto con la arteria colateral ulnar superior y
fundas, se anastomosan libremente entre ellas. Las dos prin- desciende entre el tabique y la cabeza medial del tríceps
cipales venas superficiales del brazo, las venas cefálica y braquial. El nervio ulnar discurre posterior al epicóndilo
basílica, se han descrito previamente en este capítulo (figu- medial del húmero para entrar en el antebrazo (figs. 6-25
ras 6-13 y 6-24 A). Las parejas de venas profundas constitu- y 6-29).
yen en conjunto la vena braquial, que acompaña a la arteria El nervio musculocutáneo se origina en el fascículo
braquial. La vena braquial se inicia en el codo mediante la lateral del plexo braquial, atraviesa el coracobraquial y luego
unión de las venas satélites de las arterias radial y ulnar continúa distalmente entre el bíceps braquial y el braquial
y termina fusionándose con la vena basílica para formar la (fig. 6-24 A y C). Después de inervar los tres músculos del
vena axilar. Tanto las venas superficiales como las profundas compartimento anterior del brazo, el nervio emerge lateral
tienen válvulas, aunque son más numerosas en estas últimas. al bíceps braquial como nervio cutáneo lateral del antebrazo
(fig. 6-25).
Nervios del brazo El nervio radial entra en el brazo posterior a la arte-
ria braquial, medial al húmero y anterior a la cabeza larga
A través del brazo pasan cuatro nervios principales: mediano, del tríceps braquial (figs. 6-24 C y D, y 6-27 D). El nervio
ulnar, musculocutáneo y radial (figs. 6-24, 6-25, 6-27 y 6-28; radial desciende inferolateralmente con la arteria braquial
profunda y se curva alrededor del cuerpo del húmero en el En la fosa del codo, se divide en ramos profundo y super-
surco del nervio radial. El nervio radial atraviesa el tabique ficial (fig. 6-29 B). El nervio radial inerva los músculos del
intermuscular lateral y se continúa inferiormente en el com- compartimento posterior del brazo y del antebrazo y la piel
partimento anterior entre el braquial y el braquiorradial. suprayacente.
(B)
Bíceps braquial
Vistas anteriores
Fosa del codo En el tejido subcutáneo que recubre la fosa del codo se
encuentran la vena mediana del codo (fig. 6-31 A), situada
La fosa del codo es la depresión triangular poco profunda anterior a la arteria braquial, y los nervios cutáneos medial
situada en la cara anterior del codo (fig. 6-29 A). Los límites y lateral del antebrazo, relacionados con las venas basílica y
de la fosa del codo son: cefálica (fig. 6-29 A).
• Superiormente, una línea imaginaria que conecta los epi-
cóndilos medial y lateral.
• Medialmente, el pronador redondo.
ANTEBRAZO
• Lateralmente, el braquiorradial.
El antebrazo se extiende entre el codo y el carpo y contiene
El suelo de la fosa del codo está formado por los músculos dos huesos, el radio y la ulna, que están unidos mediante una
braquial y supinador. El techo de la fosa del codo está for- membrana interósea (fig. 6-30). El papel del movimiento del
mado por la continuación de las fascias (profundas) del brazo antebrazo, que se produce en las articulaciones del codo y
y antebrazo, reforzadas por la aponeurosis bicipital, el tejido radioulnar distal, es ayudar al hombro en la aplicación de la
subcutáneo y la piel. fuerza y en el control de la posición de la mano en el espacio.
La fosa del codo alberga (fig. 6-29 B):
• La porción terminal de la arteria braquial y el inicio de Músculos del antebrazo
sus ramas terminales, las arterias radial y ulnar; la arteria Los tendones de los músculos del antebrazo pasan a través
braquial se sitúa entre el tendón del bíceps braquial y el de la porción distal del antebrazo y continúan hacia el carpo,
nervio mediano. la mano y los dedos. Los flexores y pronadores del antebrazo
• Las venas satélites (profundas) de las arterias. se encuentran en el compartimento anterior y están inerva-
• El tendón del bíceps braquial. dos principalmente por el nervio mediano, salvo uno y medio
• El nervio mediano. a los que inerva el nervio ulnar. Los extensores y supinado-
• El nervio radial, que se divide en sus ramos superficial y res del antebrazo se sitúan en el compartimento posterior y
profundo. todos están inervados por el nervio radial (fig. 6-30).
Anatomía de superficie
Brazo y la fosa del codo
Los bordes del deltoides son visibles cuando el brazo es ab- Los surcos bicipitales medial y lateral separan los relieves
ducido contra resistencia. La inserción distal del deltoides formados por el bíceps braquial y el tríceps braquial. La vena
puede palparse sobre la cara lateral del húmero. Las tres cabe- cefálica discurre superiormente en el surco bicipital lateral,
zas del tríceps braquial forman una protuberancia en la cara mientras que la vena basílica asciende por el surco bicipital
posterior del brazo y son identificables cuando se extiende el an-
medial. El tendón del bíceps braquial puede palparse en la
tebrazo contra resistencia desde la posición flexionada (fig. A6-3
fosa del codo, inmediatamente lateral a la línea media. La por-
A). El tendón del tríceps braquial puede palparse cuando
desciende a lo largo de la cara posterior del brazo hacia el olécra- ción proximal de la aponeurosis bicipital puede palparse cuando
non. El bíceps braquial forma una protuberancia en la cara pasa oblicuamente sobre la arteria braquial y el nervio mediano.
anterior del brazo; su vientre se hace más prominente cuando Profundo al borde medial del bíceps braquial puede notarse el
se flexiona y supina el codo contra resistencia (fig. A6-3 B). pulso de la arteria braquial.
Deltoides
Deltoides
Bíceps braquial
Inserción distal
Surco
del deltoides
bicipital medial
Cabeza
larga
Cabeza
lateral Tendón del bíceps
Tríceps braquial
braquial
Cabeza Aponeurosis bicipital
medial en la fosa del codo
Braquial
Tendón
Localización del
Olécranon tabique
intermuscular medial
Epicóndilo medial
del húmero
Vena cefálica
del brazo (1)
5
Vena basílica 1
del brazo (5)
Vena mediana
Fosa del del codo
codo (2) (6)
6
2
Vena cefálica
del antebrazo Epicóndilo
(3) medial 3 7
Vena 4
mediana
del antebrazo Vena basílica
(4) del antebrazo
(7)
FIGURA 6-30. Sección transversal progresiva que muestra los compartimentos del antebrazo.
Continúa
Nervio
mediano
Origen común
de los flexores
Braquiorradial Pronador Nervio
redondo Supinador Pronador mediano
redondo
Palmar Flexor
largo profundo
de los dedos
Flexor ulnar
del carpo
Flexor radial Flexor
del carpo Flexor
largo del
superficial
pulgar
de los dedos
Flexor
largo del Pronador Pronador
pulgar cuadrado cuadrado
Retináculo 1
de los
músculos 2
flexores Aponeurosis
palmar
3
4
5
FIGURA 6-31. Músculos del compartimento anterior del antebrazo. A) Primera capa. B) Segunda capa. C) Tercera capa. D) Cuarta capa.
Flexor largo del pulgar Cara anterior del radio Base de la falange distal Flexiona la muñeca
y membrana interósea del pulgar Flexiona las articulaciones
adyacente metacarpofalángicas e
Nervio interóseo anterior del interfalángicas del pulgar
nervio mediano (C8, T1)
Pronador cuadrado Cuarto distal de la cara Cuarto distal de la cara Prona el antebrazo; las fibras
anterior de la ulna anterior del radio profundas unen entre sí al radio
y al ulnar
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «C6, C7» indica que los nervios que inervan el pronador redondo derivan de los segmentos
cervicales sexto al séptimo de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (C7) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más de estos
segmentos de la médula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de éstos provoca la parálisis de los músculos implicados.
FIGURA 6-32. Características e inserciones óseas de los músculos del compartimento anterior del antebrazo.
El FPD actúa lentamente al flexionar los dedos; aunque • Músculos que extienden y abducen o aducen la mano
esta acción está reforzada por el FSD cuando se requiere al nivel de la articulación radiocarpiana: extensor radial
rapidez y flexión contra resistencia. Cuando se flexiona el largo del carpo, extensor radial corto del carpo y extensor
carpo al mismo tiempo que se flexionan las articulaciones ulnar del carpo.
metacarpofalángicas e interfalángicas, la distancia entre las • Músculos que extienden los cuatro dedos mediales: ex-
inserciones de los músculos flexores largos de los dedos es tensor de los dedos, extensor del índice y extensor del
más corta y, por tanto, la acción resultante de su contracción dedo meñique.
es más débil. Al extender el carpo, su distancia operativa au- • Músculos que extienden o abducen el pulgar: abductor
menta y de este modo su contracción es más eficiente para largo del pulgar (ALP), extensor corto del pulgar (ECP) y
realizar una prensión fuerte. Los tendones de los flexores extensor largo del pulgar (ELP).
largos de los dedos pasan a través de la porción distal del
antebrazo, el carpo y la palma y se continúan hacia los cuatro Los tendones de los extensores se mantienen en posi-
dedos mediales. El FSD flexiona las falanges medias; el FPD ción en la región del carpo mediante el retináculo de los
flexiona las falanges distales. músculos extensores (retináculo extensor), que previene
El pronador cuadrado es el motor principal de la prona- la deformación en cuerdas de arco por parte de los tendo-
ción. El pronador cuadrado inicia la pronación y es ayudado nes cuando se extiende la mano al nivel de la articulación
por el pronador redondo cuando se requieren más velocidad radiocarpiana. Cuando los tendones pasan sobre el dorso del
y potencia. El pronador cuadrado también ayuda a la mem- carpo, están cubiertos por vainas tendinosas sinoviales,
brana interósea a mantener juntos el radio y la ulna, especial- que reducen la fricción de los tendones de los extensores
mente cuando se transmiten fuerzas de empuje hacia arriba cuando atraviesan los túneles osteofibrosos formados por la
a través del carpo (p. ej., durante una caída sobre la mano). inserción del retináculo de los músculos extensores en las
porciones distales de radio y ulna (fig. 6-34).
Los músculos extensores se organizan anatómicamente
MÚSCULOS EXTENSORES DEL ANTEBRAZO
en capas superficial y profunda. Cuatro extensores superfi-
Los músculos extensores se encuentran en el compartimento ciales (extensor radial corto del carpo, extensor de los dedos,
posterior (extensor-supinador) del antebrazo y están inerva- extensor del dedo meñique y extensor ulnar del carpo)
dos por ramos del nervio radial (figs. 6-30 y 6-33; tabla 6-8). se insertan proximalmente mediante un tendón común de
Estos músculos pueden organizarse en tres grupos fun- los extensores en el epicóndilo lateral (figs. 6-33 A y 6-35;
cionales: tabla 6-8).
FIGURA 6-33. Músculos y estructuras neurovasculares del compartimento posterior del antebrazo. A) Disección superficial. B) Disección profunda.
La inserción proximal de los otros dos extensores super- tendones del extensor del índice y del extensor del meñique.
ficiales (braquiorradial y extensor radial largo del carpo) es El tendón del extensor del índice se une al tendón del ex-
la cresta epicondílea lateral del húmero y el tabique inter- tensor de los dedos para pasar profundo al retináculo de
muscular lateral adyacente (fig. 6-35). Los cuatro tendones los músculos extensores a través de la vaina tendinosa de
aplanados del extensor de los dedos pasan profundos al reti- los músculos extensor de los dedos y extensor del ín-
náculo de los músculos extensores en dirección a los cuatro dice (vaina sinovial extensora común). En el dorso de la
dedos mediales (fig. 6-34 A). A los tendones del extensor de mano, los tendones del extensor de los dedos se expanden
los dedos para los dedos índice y meñique se unen, en sus a medida que se dirigen hacia los dedos. Los tendones ad-
lados mediales, cerca de los nudillos del puño, los respectivos yacentes están unidos, proximalmente a las articulaciones
Plano de
la sección B Ulna Radio Vainas sinoviales en A y B
Extensor ulnar
del carpo
(B) Vista inferior de la sección
transversal al nivel indicado en A Extensor del dedo
Retináculo de meñique
los músculos
extensores Extensor de los dedos
y extensor del índice
Capa superficial
Braquiorradial Dos tercios proximales de la cresta Cara lateral del extremo Nervio radial (C5, C6, C7) Flexión relativamente débil de la
supracondílea lateral del húmero distal del radio proximal articulación del codo, máxima
al proceso estiloides cuando el antebrazo está en
posición semipronada
Extensor radial largo Cresta supracondílea lateral del Cara dorsal de la base Nervio radial (C6, C7) Extienden y abducen la articulación
del carpo húmero del 2.o metacarpiano radiocarpiana; el extensor radial
corto del carpo es activo durante el
Extensor radial corto Cara dorsal de la base Ramo profundo del nervio cierre del puño
del carpo del 3.er metacarpiano radial (C7, C8)
Extensor del dedo Expansión extensora Nervio interóseo posterior Extiende la articulación de la
meñique del 5.o dedo (C7, C8), continuación del muñeca
ramo profundo del nervio Extiende el 5.º dedo,
radial inicialmente al nivel de la
articulación metacarpofalángica;
secundariamente, al nivel de las
interfalángicas
Extensor ulnar del Epicóndilo lateral del húmero; Cara dorsal de la base Extiende y aduce la mano al nivel
carpo borde posterior de la ulna por del 5.o metacarpiano de la articulación radiocarpiana
medio de una aponeurosis (también activo durante el cierre
compartida del puño)
Capa profunda
Supinador Epicóndilo lateral del húmero; Caras lateral, posterior Ramo profundo del nervio Supina el antebrazo; rota el radio
ligamentos colateral radial y anular; y anterior del tercio radial (C7, C8) para girar la palma anterior o
fosa del supinador y cresta de la proximal del radio superiormente (si el codo está
ulna flexionado)
Continúa
Braquiorradial
EM
Extensor radial
largo del carpo EL
Epicóndilo
medial (EM) Epicóndilo lateral (EL) Tendón del
extensor común
Olécranon
Cabeza del radio
Supinador
Abductor largo R U
Línea oblicua posterior
Borde posterior del pulgar*
Extensor Vista
Tuberosidad del pronador *Músculos emergentes
largo del anterior
pulgar* de la capa profunda
Ulna (U)
Radio (R) Extensor corto
del pulgar*
Tubérculo Extensor
Cabeza de la ulna dorsal del radio del índice Braquiorradial
Proceso estiloides Proceso estiloides
de la ulna Extensor radial
del radio
Semilunar corto del carpo
Escafoides
Piramidal
Trapecio
Ganchoso Extensor Extensor radial
Trapezoide
Grande 1 ulnar del largo del carpo
Huesos metacarpianos 5 carpo
4 3 2
Falange proximal Extensor corto
Proximal (1.a) Extensor
Falange distal del del pulgar
Falanges Media (2. a)
meñique
Extensor largo
Distal (3.a) Extensor del pulgar
de los dedos
expansión Extensor del índice
(dedos 2-5)
(A) Vistas posteriores (B)
FIGURA 6-35. Características de los huesos e inserciones de los músculos del compartimento posterior del antebrazo.
Extensor del índice Cara posterior del tercio distal de Expansión extensora Extiende la articulación de la
la ulna y la membrana interósea del 2.o dedo muñeca
Extiende el 2.º dedo (facilitando su
extensión independiente); ayuda
a extender la mano al nivel de la
articulación radiocarpiana
a
Las abreviaturas indican la inervación segmentaria medular (p. ej., «C7, C8» indica que los nervios que inervan el extensor radial corto del carpo derivan de los
segmentos cervicales séptimo al octavo de la médula espinal). Las abreviaturas en negrita (C7) indican la inervación segmentaria principal. La lesión de uno o más
de estos segmentos de la médula espinal o de las raíces nerviosas motoras que se originan de éstos provoca la parálisis de los músculos implicados.
2.o lumbrical
Porción de «dosel»
que ancla la expansión Expansión
al ligamento palmar extensora
Tendón del extensor de los dedos
3.er interóseo dorsal Bandeleta Vaina fibrosa
(A) Vista posterior media digital
Oblicuo
Tendón del extensor de los dedos Ligamento
Expansión del extensor («dosel»):
Anclada al ligamento palmar retinacular
Tranverso
Recibe inserciones musculares
* Cápsula sinovial Bandeleta
lateral
Vínculos cortos
Vínculos cortos
Tendón del flexor superficial de los dedos (C) Vista lateral
o
2. lumbrical (escindido para permitir el paso del tendón
del FPD)
3.er interóseo dorsal
(B) Vista medial
FIGURA 6-36. Expansiones del extensor y vínculos. A y B) Partes de las expansiones del extensor. Los vínculos son bandeletas fibrosas que conducen
pequeños vasos hacia los tendones. C) Ligamentos retinaculares.
metacarpofalángicas, por tres conexiones intertendino- proximal, que se flexiona. De manera similar, en la extensión
sas oblicuas que limitan la extensión independiente de los de la articulación interfalángica proximal, la articulación in-
dedos (fig. 6-34 A). En consecuencia, ningún dedo puede terfalángica distal es traccionada por el ligamento retinacular
mantenerse totalmente flexionado cuando los otros están hasta obtener casi la extensión completa.
extendidos por completo. Los músculos extensores profundos del antebrazo (ALP,
En los extremos distales de los metacarpianos y a lo largo ECP y extensor largo del pulgar) actúan sobre el pul-
de las falanges, los cuatro tendones del extensor de los dedos gar. El extensor del índice confiere independencia al dedo
se aplanan para formar expansiones extensoras (figs. 6-34 índice, de manera que puede actuar solo o junto con el ex-
y 6-36). Cada expansión extensora (expansión dorsal o dosel) tensor de los dedos para extender el dedo índice (figs. 6-33
es una aponeurosis tendinosa triangular que se enrolla en y 6-35; tabla 6-8). Los tres músculos que actúan sobre el
torno al dorso y los lados de la cabeza del metacarpiano y pulgar (ALP, ECP y ELP) son profundos a los extensores
la base de la falange proximal. El «dosel», semejante a una superficiales y emergen de un surco en la parte lateral del
visera de la expansión extensora sobre la cabeza del meta- antebrazo que divide a los extensores. Debido a esta caracte-
carpiano, está anclado a cada lado en el ligamento pal- rística, estos músculos se conocen como músculos emergen-
mar (una porción engrosada de la membrana fibrosa de la tes. Los tendones del ALP y el ECP limitan la tabaquera
cápsula articular de las articulaciones metacarpofalángicas). anatómica, triangular, lateralmente y el tendón del ELP
En la formación de la expansión extensora, cada tendón del la limita medialmente (fig. 6-33 A y B). La tabaquera ana-
extensor de los dedos se divide en una bandeleta media, tómica es visible como una depresión en la cara lateral del
que pasa hacia la base de la falange media, y dos bandele- carpo cuando se extiende totalmente el pulgar; esta acción
tas laterales, que pasan hacia la base de la falange distal. tira de los tendones del ALP, ECP y ELP hacia arriba y pro-
Los tendones de los músculos interóseos y lumbricales de duce una concavidad entre ellos. Obsérvese que:
la mano se unen a las bandeletas laterales de la expansión • La arteria radial se sitúa en el suelo de la tabaquera
extensora (fig. 6-36). anatómica.
El ligamento retinacular es una delicada banda fibrosa • En la tabaquera anatómica, el proceso estiloides del radio
que discurre desde la falange proximal y la vaina fibrosa del puede palparse proximalmente y la base del 1.er metacar-
dedo oblicuamente a través de la falange media y las dos ar- piano distalmente.
ticulaciones interfalángicas (fig. 6-36 C). Durante la flexión • El escafoides y el trapecio pueden palparse en el suelo
de la articulación interfalángica distal, el ligamento retina- de la tabaquera anatómica entre el proceso estiloides del
cular se tensa y tracciona de la articulación interfalángica radio y el 1.er metacarpiano.
Bíceps braquial
Tabique intermuscular
medial
Arteria braquial
Nervio mediano
Pronador redondo
(reflejado)
Braquiorradial Flexor radial del carpo
(reflejado)
Ramo superficial Braquial
Nervio
radial Flexor superficial de los dedos
Ramo profundo (cabeza humeroulnar)
Arteria Nervios para:
recurrente Flexor ulnar
radial del carpo
Arteria ulnar Flexor
profundo
de los dedos
Supinador
Pronador
redondo Flexor ulnar del carpo (retraído
para mostrar el nervio ulnar)
Flexor superficial
de los dedos
Flexor profundo
Flexor superficial de de los dedos
los dedos (cabeza radial)
*Reflejado distalmente
Vista anterior
Nervios del antebrazo aparece en la región del codo, pronto penetra en el compar-
timento posterior del antebrazo. Además de los ramos cutá-
Los principales nervios del antebrazo son el mediano, la neos, en la cara anterior del antebrazo sólo hay dos nervios:
ulna y el radial (figs. 6-37 y 6-38). Aunque el nervio radial mediano y ulnar. Sus orígenes se describen en la tabla 6-5 y
(A-C) Ramos motores de los nervios del antebrazo (D) Nervios cutáneos
Clave
ALP Abductor largo del EDM Extensor del dedo FSD/FPD Flexor superficial y profundo Nervio ulnar
pulgar meñique de los dedos (C8, T1)
Br Braquial EI Extensor del índice FUC Flexor ulnar del carpo
Nervio radial
ERL/ERC Extensor radial largo ELP Extensor largo del pulgar PC Pronador cuadrado
(C6-C8)
y corto del carpo EUC Extensor ulnar del carpo PL Palmar largo
ECP Extensor corto del pulgar FLP Flexor largo del pulgar PR Pronador redondo Nervio mediano
ED Extensor de los dedos FRC Flexor radial del carpo S Supinador (C6-C8)
FIGURA 6-38. Nervios del antebrazo. A-C) Inervación motora. D y E) Inervación cutánea.
sus trayectos y distribuciones se ilustran en la figura 6-38 y El nervio ulnar pasa posterior al epicóndilo medial del
se describen en la tabla 6-9. húmero y entra en el antebrazo entre las cabezas del fle-
El nervio mediano es el principal nervio del comparti- xor ulnar del carpo (fig. 6-37), al que proporciona distintos
mento anterior del antebrazo. Entra en el antebrazo con la ramos. Luego discurre inferiormente entre el flexor ulnar
arteria braquial y se sitúa medial a ella. El nervio mediano del carpo y el FPD, inervando la parte ulnar (medial) del
abandona la fosa del codo pasando entre las cabezas del pro- músculo que da los tendones para los dedos 4.o y 5.o. El
nador redondo, al que proporciona distintos ramos, y luego nervio ulnar se hace superficial al nivel del carpo, al tiempo
pasa profundo al FSD y se continúa distalmente a través de que pasa sobre el lado medial de la arteria ulnar y el lado
la parte media del antebrazo, entre el FSD y el FPD (fig. lateral del tendón del flexor ulnar del carpo. El nervio ulnar
6-37). Cerca del carpo, el nervio mediano se hace superfi- emerge por debajo del tendón del flexor ulnar del carpo,
cial y pasa entre los tendones del FSD y el flexor radial del justo proximal a este hueso, y pasa superficial al retináculo de
carpo (FRC) profundo al tendón del palmar largo. El nervio los músculos flexores para entrar en la mano, donde inerva la
interóseo anterior es su ramo principal (fig. 6-38). Del piel del lado medial de la mano. Los ramos del nervio ulnar
nervio mediano también derivan ramos articulares y muscu- en el antebrazo (ramos articulares, musculares, y cutáneos,
lares y un ramo palmar, cutáneo. palmar y dorsal) se describen en la tabla 6-9.
Interóseo anterior Nervio mediano en la porción distal de la Desciende sobre la cara anterior de la membrana interósea con la arteria del mismo
fosa del codo nombre, entre el FPD y el FLP, para pasar profundo al pronador cuadrado
Ramo palmar Nervio mediano, porción media a distal Pasa superficial al retináculo de los músculos flexores para alcanzar la piel de la parte
del nervio mediano del antebrazo, proximal al retináculo de central de la palma
los músculos flexores
Ulnar Ramo terminal más grande del fascículo Entra en el antebrazo y pasa entre las cabezas del flexor ulnar del carpo, después de
medial del plexo braquial (C8, T1, a pasar posterior al epicóndilo medial del húmero; desciende por el antebrazo entre el FUC
menudo recibe fibras de C7) y el FPD; se hace superficial en la parte distal del antebrazo
Ramo palmar del Nervio ulnar cerca de la mitad del Desciende anterior a la arteria ulnar; perfora la fascia profunda en la parte distal del
nervio ulnar antebrazo antebrazo; discurre en el tejido subcutáneo hacia la piel de la palma medial al eje del
4.o dedo
Ramo dorsal del Nervio ulnar en la mitad distal del Pasa posteroinferiormente entre la ulna y el flexor ulnar del carpo; entra en el tejido
nervio ulnar antebrazo subcutáneo para inervar la piel del dorso medial al eje del 4.o dedo
Radial Ramo terminal más grande del fascículo Entra en la fosa del codo entre el braquiorradial y el braquial; anterior al epicóndilo lateral,
posterior del plexo braquial (C5-T1) se divide en ramos terminales superficial y profundo
Nervio cutáneo Nervio radial, cuando atraviesa el surco Perfora la cabeza lateral del tríceps; desciende a lo largo del lado lateral del brazo y
posterior del del nervio radial en la cara posterior del cara posterior del antebrazo hasta la muñeca
antebrazo húmero
Ramo superficial del Ramo terminal sensitivo del nervio radial, Desciende entre el pronador redondo y el braquiorradial, y emerge de este último para
nervio radial en la fosa del codo ramificarse sobre la tabaquera anatómica e inervar la piel del dorso, lateral al eje del 4.o
dedo
Ramo profundo del Ramo terminal motor del nervio radial, en El ramo profundo sale de la fosa del codo y se incurva alrededor del cuello del radio,
nervio radial/nervio la fosa del codo atravesando e inervando el supinador; emerge en el compartimento posterior del antebrazo
interóseo posterior como nervio interóseo posterior; desciende sobre la membrana interósea con la arteria del
mismo nombre
Nervio cutáneo lateral Continuación del nervio musculocutáneo Emerge lateral al bíceps braquial sobre el braquial, y discurre inicialmente con la vena
del antebrazo distal a los ramos musculares cefálica; desciende a lo largo del borde lateral del antebrazo hasta la muñeca
Nervio cutáneo medial Fascículo medial del plexo braquial, Perfora la fascia profunda del brazo con la vena basílica, proximal a la fosa del codo;
del antebrazo recibiendo fibras de C8 y T1 desciende por la cara medial del antebrazo en el tejido subcutáneo hasta la muñeca
FLP, flexor largo del pulgar; FPD, flexor profundo de los dedos; FUC, flexor ulnar del carpo.
El nervio radial abandona el compartimento posterior del y radial, las principales arterias del antebrazo (fig. 6-37). Las
brazo para cruzar la cara anterior del epicóndilo lateral del ramas de las arterias ulnar y radial se ilustran en la figu-
húmero. En la región del codo, el nervio radial se divide en ra 6-39 y se describen en la tabla 6-10.
ramos profundo y superficial (fig. 6-37). El ramo profundo La arteria ulnar desciende a través del comparti-
del nervio radial se origina anterior al epicóndilo lateral del mento anterior (flexor-pronador) del antebrazo, profunda
húmero y atraviesa al supinador. El ramo profundo se enrolla al pronador redondo. Las pulsaciones de la arteria ulnar
alrededor de la cara lateral del cuello del radio y entra en se palpan en el lado lateral del tendón del flexor ulnar del
el compartimento posterior (extensor-supinador) del ante- carpo (FUC), donde se encuentra anterior a la cabeza ulnar
brazo, donde se continúa como nervio interóseo posterior (fig. 6-37). El nervio ulnar se sitúa en el lado medial de
(fig. 6-38 C; tabla 6-9). El ramo superficial del nervio radial la arteria ulnar. Cuando el braquiorradial se reclina late-
es un nervio cutáneo y articular que desciende por el ante- ralmente, la totalidad de la arteria hasta la parte distal del
brazo cubierto por el braquiorradial (fig. 6-37). El ramo su- antebrazo es visible. La arteria radial, al abandonar el
perficial del nervio radial (ramo sensitivo o cutáneo) emerge antebrazo, se enrolla en la cara lateral del carpo y cruza
en la porción distal del antebrazo y cruza el techo de la ta- el suelo de la tabaquera anatómica para alcanzar la mano
baquera anatómica. Se distribuye por la piel del dorso de la (fig. 6-33). Por lo general, el pulso de la arteria radial se
mano y por muchas de las articulaciones de la mano. mide en la parte distal del radio, entre los tendones de FRC
y ALP (fig. 6-37).
En el antebrazo hay venas superficiales y profundas:
Arterias y venas del antebrazo
las venas superficiales ascienden por el tejido subcutáneo; las
La arteria braquial termina en la parte distal de la fosa del venas profundas acompañan a las arterias (p. ej., radial y
codo, frente al cuello del radio, dividiéndose en arterias ulnar ulnar).
Vista posterior
Arco palmar
superficial FIGURA 6-39. Arterias del antebrazo y de la mano.
Vista palmar
Vainas
sinoviales
(violeta)
Quiste sinovial Quiste sinovial
Tendones
extensores
FIGURA C6-13.
Arterias y nervios
digitales palmares
propias
Ligamento
cutáneo (Grayson)
Localización Vaina fibrosa
de la sección B digital
Ligamento
metacarpiano
Tendón Palmar Vaina sinovial transverso
del flexor superficial
superficial Tendón del flexor
profundo de los dedos Aponeurosis
de los dedos
palmar
Vaina Nervio Digital
fibrosa Arteria palmar Fascia
digital Vena propia hipotenar
Fascia
Falange Ligamento Palmar tenar
proximal cutáneo (Grayson) corto
Expansión Tendón
Dorsal extensora (dorsal) del palmar
largo
(A) Sección transversal (parte
de la sección indicada en B) (B) Vista palmar
MANO
por el pulgar y terminando en el dedo meñique. La cara pal-
El carpo (muñeca), la parte proximal de la mano, se encuentra mar de la mano presenta una concavidad central que separa
en la unión del antebrazo y la mano. El esqueleto de la mano dos eminencias: una eminencia tenar, lateral más promi-
consta de los huesos del carpo, en la región del carpo, los nente en la base del pulgar, y una eminencia hipotenar,
huesos metacarpianos, en la mano propiamente dicha, y las más pequeña y proximal a la base del 5.o dedo (figs. 6-40 y
falanges, en los dedos, que se numeran del 1 al 5, empezando 6-41).
Aponeurosis Espacio
palmar tenar
Espacio Fascia
medio palmar tenar
Tabique fibroso
medial para el 1.er
5.o metacarpiano metacarpiano
FIGURA 6-41. Compartimentos y espacios de la mano. A) Sección transversal que muestra los compartimentos y los espacios. B) Espacios tenar y
medio palmar (continúa).
Fascia de la palma Entre los dos espacios hay un tabique fibroso lateral, espe-
cialmente fuerte, que se une al 3.er metacarpiano. El espacio
La fascia de la palma se continúa con la fascia del ante- mediopalmar se continúa con el compartimento anterior del
brazo y con la fascia del dorso de la mano. La fascia palmar es antebrazo a través del canal carpiano (túnel carpiano).
delgada sobre las eminencias tenar e hipotenar, pero gruesa
en la parte central, en la que forma la aponeurosis palmar
fibrosa, y en los dedos, donde constituye las vainas fibrosas Músculos de la mano
de los dedos (fig. 6-40). La aponeurosis palmar, una porción Los músculos intrínsecos de la mano se localizan en cinco
fuerte y bien definida de la fascia profunda de la palma, compartimentos (figs. 6-41 a 6-44; tabla 6-11):
cubre los tejidos blandos y descansa sobre los tendones de
los flexores largos. El extremo proximal o vértice de la apo- • Los músculos tenares en el compartimento tenar: abduc-
neurosis palmar triangular continúa con el retináculo de los tor corto del pulgar, flexor corto del pulgar y oponente
músculos flexores y el tendón del palmar largo. Distal al del pulgar.
vértice, la aponeurosis palmar forma cuatro bandas digitales • Los músculos hipotenares en el compartimento hipote-
longitudinales que irradian desde el vértice y se unen dis- nar: abductor del dedo meñique, flexor corto del dedo
talmente en las bases de las falanges proximales, donde se meñique y oponente del dedo meñique.
continúan con las vainas fibrosas de los dedos (fig. 6-40). Las • El aductor del pulgar en el compartimento aductor.
vainas fibrosas de los dedos son tubos ligamentosos que • Los músculos cortos de la mano, los lumbricales, en el com-
encierran los tendones de los flexores y las vainas sinoviales partimento central con los tendones de los flexores largos.
que los rodean cuando pasan a lo largo de la cara palmar de • Los interóseos en compartimentos interóseos separados
su dedo respectivo. entre los metacarpianos.
Desde el borde medial de la aponeurosis palmar hasta el
5.º metacarpiano se extiende, profundamente, un tabique
fibroso medial. Medial a este tabique se halla el compar- MÚSCULOS TENARES
timento hipotenar o medial que contiene los músculos Los músculos tenares forman la eminencia tenar en la cara
hipotenares (figs. 6-40 y 6-41). De manera similar, desde lateral de la palma y son principalmente responsables de la
el borde lateral de la aponeurosis palmar hasta el 3.er meta- oposición del pulgar (fig. 6-42 A). El movimiento normal
carpiano se extiende, profundamente, un tabique fibroso del pulgar es importante para las actividades de precisión de
lateral. Lateral a este tabique se halla el compartimento la mano. El alto grado de libertad de movimientos del pulgar
tenar o lateral que contiene los músculos tenares. Entre es el resultado de la independencia del 1.er metacarpiano,
los compartimentos tenar e hipotenar se encuentra el com- con articulaciones móviles en ambos extremos. Para contro-
partimento central, que contiene los tendones flexores y lar su libertad de movimientos se requieren varios músculos
sus vainas, los músculos lumbricales, el arco arterial palmar (fig. 6-45):
superficial y los vasos y nervios digitales (fig. 6-41). El plano
muscular más profundo de la palma es el compartimento • Abducción: ALP y abductor corto del pulgar (ACP).
aductor, que contiene el aductor del pulgar. Entre los ten- • Aducción: aductor del pulgar (ADP) y 1.er interóseo
dones de los flexores y la fascia que cubre los músculos pal- dorsal.
mares profundos hay dos espacios potenciales, los espacios • Extensión: ELP, ECP y ALP.
tenar y mediopalmar (fig. 6-41). Estos espacios están li- • Flexión: flexor largo del pulgar (FLP) y flexor corto
mitados por tabiques fibrosos que pasan desde los bordes del pulgar (FCP).
de la aponeurosis palmar hacia los huesos metacarpianos. • Oposición: oponente del pulgar.
Vista anterior
Falange
distal
Vainas sinoviales
Porción
Porción C Vaina sinovial común
Partes de la cruciforme anular D D D Vainas sinoviales digitales
vaina fibrosa D
Porción FLP Vaina sinovial del flexor
digital
anular largo del pulgar
D
Vaina FLP
sinovial
digital
Flexor corto C
Abductor
del del pulgar 5 4 3 2
C
(A) meñique Abductor corto
del pulgar
Flexor
del meñique
C 52
Tendón del 4 3
flexor profundo Flexor del FR (abierto)
retináculo FR
de los dedos (abierto) C
(FR) FLP
(FPD) (verde)
Vaina sinovial
(C) (D)
(abierta)
FSD (rosa); FPD (verde)
Tendón del flexor
superficial de
los dedos (FSD)
(rosa)
(B)
FIGURA 6-42. Vainas fibrosas y sinoviales digitales de los tendones flexores largos de la mano. A) Partes de la vaina fibrosa digital. B) Vaina sinovial
digital abierta. C y D) Disección de los músculos, vaina flexora común y vainas sinoviales de los dedos 1 a 5 (violeta).
Extensor de los
Flexor profundo de los dedos
dedos (expansión
extensora de los Extensor del
Flexor superficial
dedos 2-5) meñique
de los dedos
Extensor del
Aductor del pulgar índice
P P (cabeza transversa) Interóseos
P
Flexor largo del pulgar Extensor
Flexor corto largo
Del dedo Abductor D D Aductor del pulgar del pulgar
meñique
Oponente D D Extensor corto
P P Flexor y abductor
Extensor del pulgar
P corto de los pulgares 4.o interóseo
ulnar del 1.er interóseo
Oponente del pulgar dorsal
carpo dorsal
Abductor largo del pulgar Extensor radial Extensor ulnar
Abductor del meñique
Flexor radial del carpo largo del carpo del carpo
Flexor ulnar del carpo
Aductor del pulgar (cabeza oblicua) Extensor radial
corto del carpo
P = Interóseos palmares
D = Interóseos dorsales
(A) Vista palmar (B) Vista dorsal
FIGURA 6-43. Inserciones de los músculos de la mano.
TABLA 6-11. MÚSCULOS INTRÍNSECOS DE LA MANO
Músculo Inserción proximal Inserción distal Inervacióna Acción principal
Músculos tenares
Oponente del pulgar Lado lateral del 1.er Para oponer el pulgar, tira del 1.er metacarpiano
metacarpiano medialmente hacia el centro de la palma y lo rota
Ramo recurrente medialmente
Retináculo de los
Abductor corto del pulgar músculos flexores y del nervio mediano Abduce el pulgar; ayuda a su oposición
tubérculos del escafoides (C8, T1)
Flexor corto del pulgar: Lado lateral de la base de Flexiona el pulgar
y del trapecio la falange proximal
Cabeza superficial del pulgar
Cabeza profunda
Músculos hipotenares
Abductor del dedo Pisiforme Lado medial de la base de Abduce el 5.º dedo; contribuye a la flexión de
meñique la falange proximal del 5.o su falange proximal
dedo
Flexor corto del dedo Ramo profundo Flexiona la falange proximal del 5.º dedo
meñique del nervio ulnar
Gancho del ganchoso y
retináculo de los músculos (C8, T1)
Oponente del dedo Borde medial del 5.o Tira del 5.º metacarpiano anteriormente y lo
meñique flexores metacarpiano rota, lo que lleva al 5.o dedo a oposición con el
pulgar
Músculos cortos
Lumbricales
3 2 3 2
4 1 4 1 2 1
3
(C) Lumbricales (1-4) (D) Interóseos dorsales (1-4) (E) Interóseos palmares (1-3)
Vistas palmares
FIGURA 6-44. Lumbricales e interóseos palmares y dorsales.
compartimento central de la mano y luego se expanden a desplazamiento de los tendones hacia los lados de los dedos
modo de abanico para introducirse en sus respectivas vainas (deformación en cuerda de arco). Las vainas fibrosas se unen
sinoviales de los dedos. Las vainas tendinosa común y de a los huesos para formar túneles osteofibrosos a través
los dedos permiten a cada uno de los tendones deslizarse de los cuales pasan los tendones para alcanzar los dedos.
libremente durante los movimientos de los dedos. Cerca de Las porciones (ligamentos) anulares y cruciformes de
la base de la falange proximal, el tendón del FSD se divide y la vaina fibrosa (a menudo descritas como «poleas») son
rodea el tendón del FPD (fig. 6-42 B). Las dos mitades del refuerzos engrosados de estas vainas. Los tendones de los
tendón del FSD se insertan en los bordes de la cara ante- flexores largos están irrigados por pequeños vasos sanguí-
rior de la base de la falange media. El tendón del FPD, des-
neos que pasan por dentro de pliegues sinoviales (vínculos)
pués de pasar a través de la hendidura del tendón del FSD,
desde el periostio de las falanges (figs. 6-36 B y 6-46).
el quiasma tendinoso, discurre distalmente para insertarse
en la cara anterior de la base de la falange distal. El tendón del FLP pasa profundo al retináculo de los
Las vainas fibrosas de los dedos de la mano son fuertes tú- músculos flexores en dirección al pulgar dentro de su propia
neles ligamentosos que contienen los tendones de los flexo- vaina sinovial. Al nivel de la cabeza del metacarpiano, el
res y sus vainas sinoviales (figs. 6-42 A y B, y 6-46). Las vainas tendón discurre entre dos huesos sesamoideos, situados uno
se extienden desde las cabezas de los metacarpianos hasta en el tendón conjunto del FCP y ACP y el otro en el tendón
las bases de las falanges distales. Estas vainas previenen el del ADP (fig. 6-42 B).
4.º lumbrical
1.er y 2.º
Interóseos
lumbricales
Aductor
Abductor del del pulgar:
dedo meñique
(1) Aductor del Cabeza
pulgar transversa
Flexor del dedo
meñique (2) Cabeza
Oponente del Flexor largo del oblicua
dedo meñique pulgar (4)
5 7
(3) Flexor corto del
Nervio ulnar: pulgar (5) 2
Ramo 3 4
Oponente del Ramo profundo
superficial 1 6 del nervio ulnar
pulgar (6)
Ramo Arco palmar
profundo Abductor corto
RF profundo
Pisiforme 7 del pulgar (7)
Arteria ulnar
Retináculo de Ramo recurrente Trapecio
los flexores (RF) del nervio mediano Arteria radial
(A) Flecha que pasa a través (B)
del túnel carpiano
FIGURA 6-49. Músculos y nervios de la mano y arco palmar profundo. A) Distribución de los nervios mediano y ulnar. B) La disección profunda mues-
tra músculos, nervios y el arco palmar profundo.
Nervio mediano
(C6-C8) Ramos
cutáneos
palmares:
Nervio radial
(C6-C8) Nervio ulnar
FIGURA 6-50. Inervación cutánea de la mano. A y D) Inervación segmentaria. B y C) Distribución de los nervios cutáneos periféricos.
El nervio ulnar abandona el antebrazo emergiendo pro- dedos mediales. El ramo profundo del nervio ulnar inerva
fundo al tendón del FUC (fig. 6-48). Continúa distalmente a los músculos hipotenares, los dos lumbricales mediales,
hacia el carpo a través del conducto ulnar (canal de Guyon). el aductor del pulgar, la cabeza profunda del FCP y todos
Ahí el nervio ulnar está sujeto por la fascia a la cara ante- los interóseos (fig. 6-49 B; tabla 6-11). El ramo profundo
rior del retináculo de los músculos flexores. Luego pasa a lo también inerva varias articulaciones (radiocarpiana, intercar-
largo del borde lateral del pisiforme; la arteria ulnar se en- pianas, carpometacarpianas e intermetacarpianas). El nervio
cuentra en su lado lateral. Justo proximal al carpo, el nervio ulnar se describe como el nervio de los movimientos finos, ya
ulnar da origen a un ramo palmar, cutáneo, que pasa super- que inerva músculos que están relacionados con movimien-
ficial al retináculo de los músculos flexores y a la aponeu- tos complejos de la mano.
rosis palmar; inerva la piel del lado medial de la palma. El El nervio radial no inerva músculos en la mano. Sus
nervio ulnar también da origen al ramo dorsal, cutáneo, que ramos terminales, superficial y profundo, se originan en la
inerva la mitad medial del dorso de la mano, el 5.o dedo y la fosa del codo (fig. 6-29 B). El ramo superficial del nervio
mitad medial del 4.o dedo (fig. 6-50 B y C). El nervio ulnar radial es completamente sensitivo (fig. 6-50). Atraviesa la
termina en el borde distal del retináculo de los músculos fascia profunda cerca del dorso del carpo para inervar la piel
flexores, donde se divide en ramos superficial y profundo y la fascia de los dos tercios laterales del dorso de la mano, el
(fig. 6-49). El ramo superficial del nervio ulnar proporciona dorso del pulgar y las porciones proximales de uno y medio
ramos cutáneos para las caras anteriores de uno y medio dedos laterales.
Contractura de Dupuytren
de la fascia palmar
La contractura de Dupuytren es una enfermedad de la
fascia palmar que provoca acortamiento, engrosa-
miento y fibrosis progresivos de la fascia palmar y
la aponeurosis palmar. La degeneración fibrosa de las bandas
digitales longitudinales de la aponeurosis en el lado medial
de la mano tracciona del 4.º y 5.º dedos, lo que provoca una
flexión parcial al nivel de las articulaciones metacarpofalán-
gicas e interfalángicas proximales (fig. C6-14).
La contractura suele ser bilateral. Por lo general, el tra- FIGURA C6-14. Contractura de Dupuytren.
tamiento de la contractura de Dupuytren implica la escisión
quirúrgica de todas las partes fibrosadas de la fascia palmar
para liberar los dedos. Continúa
Nodulillo
Tendón
flexor
largo
mente próximo a la superficie. Esto provoca parálisis de los al nivel de las articulaciones interfalángicas distales cuando se
músculos tenares y de los dos primeros lumbricales. Por ello, intenta cerrar el puño. Además, no se pueden extender las ar-
es imposible la oposición del pulgar y el control fino de los ticulaciones interfalángicas cuando se intentan enderezar los
movimientos de los dedos 2.o y 3.o está alterado. También hay dedos. Esta apariencia característica de la mano, resultante
pérdida de sensibilidad en el pulgar, los dos dedos adyacentes de la lesión distal del nervio ulnar, se conoce como mano en
y parte del siguiente. garra (fig. C6-17 A). Esta deformidad se debe a la atrofia de
La lesión del nervio mediano por una herida penetrante los músculos interóseos de la mano. La garra está producida
en la región del codo provoca pérdida de flexión de las arti- por la acción sin oposición de los extensores y del FPD.
culaciones interfalángicas proximal y distal del 2.o y 3.er dedo. La compresión del nervio ulnar puede ocurrir al nivel de la
La capacidad para flexionar las articulaciones metacarpofa- muñeca cuando pasa entre el pisiforme y el gancho del gan-
lángicas de estos dedos se halla también afectada, ya que los choso. La depresión entre estos huesos se convierte mediante
ramos digitales del nervio mediano inervan al 1.er y 2.o lum- el ligamento pisiganchoso en un conducto ulnar osteofibroso
bricales. Este da lugar a una deformidad en la que los movi- (canal de Guyon). El síndrome del conducto ulnar (síndrome
mientos del pulgar están limitados a la flexión y extensión del del canal de Guyon) se manifiesta por hipoestesia en un dedo
pulgar en el plano de la palma. Este trastorno está causado medial (fig. C6-17 B) y parte del siguiente y debilidad de los
por la incapacidad para oponer el pulgar y por la abducción músculos intrínsecos de la mano. Puede producirse la de-
limitada del mismo (fig. C6-16). formidad en garra de los dedos 4.o y 5.o, pero, en contraste
con la lesión proximal del nervio ulnar, su capacidad para la
flexión no está afectada y no hay desviación radial de la mano.
Ramos
Eminencia tenar atrofiada, digitales
pulgar aducido y en extensión palmares
del ramo profundo del nervio radial es totalmente muscular nes quirúrgicas en ella (fig. 6-48 B). Además, es importante
y articular. saber que el arco palmar superficial se encuentra al mismo
nivel que el extremo distal de la vaina común de los músculos
flexores. Las heridas o incisiones a lo largo de la superficie
Laceración de los arcos palmares medial de la eminencia tenar pueden dañar los ramos recu-
Generalmente, cuando los arcos palmares (arteria- rrentes del nervio mediano hacia los músculos tenares.
les) se laceran, se produce una hemorragia abun-
dante. Cuando los arcos están lacerados, puede que Isquemia de los dedos
ligar solo una de las arterias del antebrazo sea insuficiente,
ya que estos vasos suelen tener numerosas comunicaciones El frío y los estímulos emocionales provocan típica-
en el antebrazo y mano y, por lo tanto, sangran por ambos mente crisis bilaterales intermitentes de isquemia de
extremos. Para obtener un campo quirúrgico incruento para los dedos, evidenciada por cianosis y que a menudo
el tratamiento de lesiones complicadas de la mano, puede ser se acompaña de parestesias y dolor. Este trastorno puede
necesario comprimir la arteria braquial y sus ramas proxi- deberse a una anomalía anatómica o a una enfermedad sub-
males al codo (p. ej., mediante un torniquete neumático). yacente. Cuando su causa es idiopática (desconocida) o pri-
Este procedimiento previene que la sangre alcance las arterias maria, se denomina síndrome (enfermedad) de Raynaud.
Las arterias del miembro superior están inervadas por ner-
radial y ulnar a través de las anastomosis en torno al codo.
vios simpáticos. Las fibras postsinápticas procedentes de los
ganglios simpáticos entran en nervios que forman el plexo
Heridas palmares e incisiones braquial y se distribuyen a las arterias de los dedos a través
quirúrgicas de ramos que se originan en el plexo. Para tratar la isquemia
provocada por un síndrome de Raynaud, puede ser necesario
Hay que tener en cuenta la ubicación de los arcos llevar a cabo una simpatectomía (escisión de un segmento de
palmares superficial y profundo cuando se exami- un nervio simpático) presináptica cervicodorsal para dilatar las
nan las heridas palmares y cuando se hacen incisio- arterias de los dedos.
Anatomía de superficie
Antebrazo y mano
La fosa del codo, el área cóncava triangular situada en la cara sitúe el pulgar posterior a su epicóndilo medial y los dedos sobre
anterior del codo, está limitada medialmente por la prominen- su antebrazo como muestra la figura A6-4 A.
cia del grupo muscular flexor-pronador, que se insertan en el Un lugar frecuente de medición de la frecuencia del pulso
epicóndilo medial. Para estimar la posición de estos músculos, es allí donde la arteria radial se sitúa sobre la cara anterior del
Pr
on
ad
Fle or
xor red
rad on
ial do
de
Pal l ca
m rpo
ar l
arg
o
Flex
Tendón del palmar largo or u
lnar
del c
arpo
Pliegue distal del carpo
Eminencia tenar
Eminencia hipotenar
(B) Vista anterolateral S = localización de los tendones del flexor superficial de los dedos
extremo distal del radio, lateral al tendón del FRC (fig. A6-4 B). tendón del palmar largo sirve como guía para el nervio me-
En ese punto puede notarse el pulso de la arteria entre los diano, que se sitúa profundo a éste. El tendón del FUC puede
tendones del FRC y el ALP y es donde se la puede comprimir palparse cuando cruza la cara anterior de la muñeca cerca del
contra el radio. Los tendones del FRC y el palmar largo lado medial y se inserta en el pisiforme. El tendón del FUC
pueden palparse anteriormente al carpo. Estos tendones están sirve como guía para el nervio y la arteria ulnares. Los tendones
un poco laterales a la línea media de la muñeca y, por lo general, del FSD pueden palparse cuando se flexionan y extienden los
se observan flexionando el puño cerrado contra resistencia. El dedos alternativamente (fig. A6-4 B).
Tendones
del extensor
de los dedos
Tendón
del extensor
largo del pulgar
Tabaquera
anatómica Cabeza de la ulna
Medio
(3.er dedo) Índice
Anular (2.o dedo)
(4.o dedo)
Distal
Meñique
(5.o dedo)
Medio Pliegues
digitales
Proximal
Pliegues Pulgar
Distal
palmares (1.er dedo)
transversos Proximal
Eminencia Eminencia tenar
hipotenar
Pliegue longitudinal radial
Pliegue distal del carpo
Los tendones del ALP y el ECP marcan el límite la- • Pliegues del carpo: proximal, medio y distal. El pliegue
teral (anterior) de la tabaquera anatómica, mientras que distal del carpo indica el borde proximal del retináculo de
el tendón del ELP es el límite medial (posterior) de esta los músculos flexores.
(fig. A6-4 C). La arteria radial cruza el suelo de la tabaquera • Pliegues palmares: el pliegue longitudinal radial (la
anatómica, donde pueden palparse sus pulsaciones. El esca- línea de la vida en quiromancia), y los pliegues transversos
foides y, con menor claridad, el trapecio son palpables en el proximal y distal.
suelo de la tabaquera anatómica. • Pliegues de flexión digitales transversos: el pliegue di-
Si se examina el dorso de la mano con la muñeca exten- gital proximal se localiza al nivel de la raíz del dedo,
dida contra resistencia y los dedos abducidos, son visibles los aproximadamente 2 cm distal a la articulación metacar-
tendones del extensor de los dedos (fig. A6-4 C). Estos pofalángica. El pliegue digital proximal del pulgar cruza
tendones no son visibles más allá de los nudillos porque ahí oblicuamente, proximal a la 1.a articulación metacarpo-
se aplanan para formar las expansiones extensoras de los falángica. El pliegue digital medio se sitúa sobre la ar-
dedos. Los metacarpianos pueden palparse por debajo del ticulación interfalángica proximal, y el pliegue digital
tejido subcutáneo y los tendones extensores. Los nudillos distal se sitúa proximal a la articulación interfalángica
visibles cuando se cierra el puño corresponden a las cabezas distal. El pulgar, con dos falanges, sólo tiene dos pliegues
de los metacarpianos. de flexión.
La piel de la palma presenta pliegues de flexión más o
menos constantes allí donde la piel se encuentra firmemente
adherida a la fascia profunda (fig. A6-4 D):
Subescapular
Ligamento
costoclavicular 2.a costilla Manubrio Cabeza larga Bíceps
Disco articular de la
Pectoral menor Cabeza corta braquial
articulación esternoclavicular
Vista anterior
FIGURA 6-51. Articulaciones de la cintura escapular y tendones y ligamentos relacionados.
Cápsula articular
de la articulación
Disco articular acromioclavicular
Clavícula Acromion
Proceso
Cápsula articular coracoides
Plano de la
sección coronal 120°
Ligamento
(arriba) coracoclavicular
Faceta de
la clavícula 180°
(A) Acromion
Clavícula 60°
Vista posterior
Vista superior
Articulación
acromioclavicular (C) Cadencia escapulohumeral. La escápula
(B) desarticulada y el húmero se mueven a razón de 1:2.
Cuando el brazo está en abducción de 180°,
60° se consiguen por rotación de la escápula
y 120° por rotación del húmero
en la articulación del hombro.
FIGURA 6-52. Articulaciones acromioclavicular y escapulotorácica. A) Cápsula articular y disco articular parcial. B) Ligamento coracoclavicular y
facetas articulares. C) Rotación de la escápula en la articulación escapulotorácica.
Serrato anterior
Romboides (parte inferior)
Porción transversal
(media) del trapecio
Dorsal
ancho
Romboides
Eje de rotación
Porción
ascendente
(inferior)
del trapecio
Pectoral
menor
Dorsal
Serrato anterior ancho
(parte inferior)
FIGURA 6-53. Movimientos de la escápula. La escápula se mueve sobre la pared torácica en la teórica «articulación escapulotorácica». Líneas discontinuas,
posición de partida de cada movimiento.
Acromion
Tendón de la cabeza Articulación
larga del bíceps acromioclavicular
Articulación Espina de la escápula Clavícula
acromioclavicular Cavidad
Clavícula articular Cartílago articular
Acromion Bolsa Escápula
subacromial
Proceso coracoides Cápsula
Articulación fibrosa
del hombro
(cavidad glenoidea) Cavidad
Tubérculo mayor articular
del húmero
Grasa
axilar Rodete glenoideo
Borde lateral Membrana
de la escápula fibrosa Cápsula
FIGURA 6-54. Articulaciones del hombro y acromioclavicular. A) Radiografía. B) Sección coronal de la articulación glenohumeral. C) Vista lateral de
la cavidad glenoidea y estructuras relacionadas siguiendo la desarticulación del húmero. D) Ligamentos.
Extensión Del hombro Ligamentos: parte anterior del coracohumeral y parte anterior de la cápsula articular de la
(glenohumeral) articulación del hombro
Músculos: porción clavicular del pectoral mayor
Rotación interna (medial) Del hombro Ligamentos: parte posterior de la cápsula de la articulación del hombro
(glenohumeral) Músculos: infraespinoso y redondo menor
Rotación externa (lateral) Del hombro Ligamentos: glenohumerales, coracohumeral, parte anterior de la cápsula de la articulación del
(glenohumeral) hombro
Músculos: dorsal ancho, redondo mayor, pectoral mayor, subescapular
Elaborada
El b d a partir
i de
d Clarkson
Cl k HM.
HM Musculoskeletal
M l k l l Assessment:
A Joint
J i M Motion
i and
dMMuscle
l TTesting.
i 3rd
3 d ed.
d Baltimore:
B li Lippincott
Li i Williams
Willi & Wilkins;
Wilki 2012.
2012
La membrana sinovial tapiza la superficie interna de la de la laxitud de su cápsula articular y del gran tamaño de la
membrana fibrosa de la cápsula articular y se refleja desde cabeza del húmero en comparación con el pequeño tamaño
ella en el rodete glenoideo y el húmero hasta el borde arti- de la cavidad glenoidea. La articulación del hombro permite
cular de la cabeza (fig. 6-54 B). La membrana sinovial forma movimientos alrededor de los tres ejes y permite flexión-
también una vaina tubular para el tendón de la cabeza larga extensión, abducción-aducción, rotación (externa e interna)
del bíceps braquial. Anteriormente, hay una comunicación del húmero y circunducción. La tabla 6-12 enumera las es-
entre la bolsa subtendinosa del músculo subescapular y la tructuras que limitan los movimientos de la articulación del
cavidad sinovial de la articulación (fig. 6-54 C). hombro. La rotación externa del húmero aumenta el grado
de abducción. Cuando se abduce el brazo sin rotación, el
LIGAMENTOS DE LA tubérculo mayor contacta con el arco coracoacromial, lo que
ARTICULACIÓN DEL HOMBRO previene una abducción más amplia. Si luego se rota el brazo
externamente 180°, los tubérculos rotan posteriormente y se
Los ligamentos glenohumerales, sólo evidentes en la cara dispone de más superficie articular para continuar la eleva-
interna de la cápsula articular, refuerzan la cara anterior de ción. La rigidez o fijación de las articulaciones de la cintura
la cápsula (fig. 6-54 C y D). El ligamento coracohumeral, escapular (anquilosis) provoca un grado de movimiento más
un fuerte ligamento que discurre desde la base del proceso restringido, incluso si la articulación del hombro está sana.
coracoides a la cara anterior del tubérculo mayor, refuerza la Los músculos que mueven la articulación son los músculos
cápsula superiormente (fig. 6-54 D). Los ligamentos gleno- axioapendiculares, que pueden actuar indirectamente sobre
humerales son ligamentos intrínsecos que forman parte de la articulación (es decir, actúan sobre la cintura escapular) y
la membrana fibrosa de la cápsula articular. El ligamento los músculos escapulohumerales, que actúan directamente
transverso del húmero es una ancha banda fibrosa que sobre la articulación (tablas 6-1 a 6-3). Otros músculos actúan
discurre desde el tubérculo mayor al tubérculo menor, pa- sobre la articulación del hombro como músculos estabilizado-
sando por encima del surco intertubercular y convirtiendo el res, bien para resistir la luxación sin producir movimiento en
surco en un conducto para el tendón de la cabeza larga del la articulación, bien manteniendo la cabeza del húmero en la
bíceps braquial y su vaina sinovial. cavidad glenoidea. Por ejemplo, cuando los brazos están a los
El arco coracoacromial es una estructura protectora, lados, el deltoides funciona como un músculo antagonista.
extrínseca, formada por la cara inferior lisa del acromion y el
proceso coracoides de la escápula, entre los que se extiende VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
el ligamento coracoacromial (figs. 6-51 y 6-54 D). El arco
DE LA ARTICULACIÓN DEL HOMBRO
coracoacromial se encuentra sobre la cabeza del húmero y
evita su desplazamiento superior en la cavidad glenoidea. El La articulación del hombro está irrigada por las arterias cir-
arco es tan fuerte que resistirá un violento empuje superior cunflejas humerales anterior y posterior y ramas de la arte-
del húmero, que, en cambio, fracturará el cuerpo del hú- ria supraescapular (tabla 6-4). Los nervios supraescapular,
mero o la clavícula. axilar y pectoral lateral inervan esta articulación (tabla 6-5).
los tendones rozan contra el hueso, ligamentos u otros ten- articulación del hombro, inferiormente. De este modo, faci-
dones y donde la piel se desplaza sobre un relieve óseo. Al- lita el movimiento del tendón del supraespinoso por debajo
gunas bolsas comunican con la cavidad articular; por tanto, del arco coracoacromial y del deltoides sobre la cápsula arti-
la apertura de una bolsa puede significar la entrada en la cular y el tubérculo mayor del húmero.
cavidad de la articulación. La bolsa subtendinosa del músculo subescapular
La bolsa subacromial, a veces descrita como bolsa sub- (bolsa subescapular) se localiza entre el tendón del subesca-
deltoidea (fig. 6-54 B y C), está localizada entre el acromion, pular y el cuello de la escápula. Esta bolsa protege el tendón
el ligamento coracoacromial y el deltoides, superiormente, cuando pasa inferior a la raíz del proceso coracoides y sobre
y el tendón del supraespinoso y la cápsula articular de la el cuello de la escápula. Normalmente, comunica con la ca-
Lesiones del manguito de los abducido 15° o más pasivamente, a menudo el paciente pue-
de mantener o continuar la abducción mediante el deltoides.
rotadores
El manguito musculotendinoso de los rotadores Luxación de la articulación
se lesiona por lo general durante el uso repetido
del miembro superior por encima de la horizontal acromioclavicular (AC)
(p. ej., durante los deportes de lanzamiento y de raqueta, na- Aunque su ligamento extrínseco (coracoclavicular)
tación y levantamiento de peso). La inflamación recurrente del es fuerte, la articulación AC propiamente dicha es
manguito de los rotadores, sobre todo del área relativamente débil y se lesiona con facilidad si sufre un golpe di-
avascular del tendón del supraespinoso, es una causa común recto. En los deportes de contacto como rugby, fútbol y hoc-
de dolor del hombro y provoca desgarros del manguito de key, no es rara la luxación de la articulación AC como resul-
los rotadores. El uso reiterado de los músculos del manguito tado de una caída fuerte sobre el hombro o sobre el miembro
de los rotadores (p. ej., en los lanzadores de béisbol) puede superior extendido (fig. C6-19). La luxación de la articulación
hacer que la cabeza del húmero y el manguito de los rota- AC también puede producirse cuando un jugador de hockey
dores impacten sobre el arco coracoacromial (fig. C6-18), es, por ejemplo, empujado violentamente contra las vallas.
produciendo una irritación del arco y una inflamación del
manguito de los rotadores. Como resultado, se desarrolla una
tendinosis del manguito de los rotadores. También se produ- Prominencia de la clavícula luxada Sin prominencia
ce desgaste del tendón del supraespinoso. Debido a que el
músculo supraespinoso ya no es funcional tras un desgarro
completo del manguito de los rotadores, el paciente no puede Cl Cl
iniciar la abducción del miembro superior. Si el brazo es A Cr A Cr
LC LC
Tendón del supraespinoso
Colgajo reflejado superiormente, fusionado con la cápsula AAC AAC
que incluye el deltoides y la fibrosa de la articulación
porción superficial de la glenohumeral
membrana sinovial de
la bolsa subacromial Deltoides
Perforación
Proceso
coracoides
Tendón de la
cabeza larga del
bíceps braquial
Perforación vista a través de
Redondo menor la perforación
Borde de corte
de la bolsa (A) Luxación de la articulación (B) Luxación de la
subacromial acromioclavicular (AAC) y articulación
Tendón de la cabeza rotura del ligamento acromioclavicular
larga del bíceps coracoclavicular (LC) sin rotura del ligamento
braquial
Vista lateral del húmero proximal derecho Acromion (A); clavícula (Cl); proceso coracoides (Cr)
Arteria
Nervio circunfleja
axilar humeral
posterior
Nervio axilar
Redondo mayor
Una luxación AC, a menudo denominada «separación del se luxa la articulación del hombro, debido a su íntima rela-
hombro», es grave cuando ambos ligamentos, AC y coraco- ción con la parte inferior de la cápsula de esta articulación
clavicular, se desgarran. Cuando el ligamento coracoclavi- (fig. C6-20 B).
cular se desgarra, el hombro se separa de la clavícula y cae
debido al peso del miembro superior. La luxación de la arti-
culación AC hace más prominente el acromion, y la clavícula
Tendinitis cálcica del supraespinoso
puede moverse por encima de este relieve óseo. La inflamación y la calcificación de la bolsa subacro-
mial provocan dolor, hipersensibilidad y limitación
Luxación de la articulación del movimiento de la articulación del hombro. Este
proceso se conoce también como bursitis cálcica escapulohu-
del hombro meral. El depósito de calcio en el tendón del supraespinoso
Debido a su libertad de movimientos y su ines- puede irritar la bolsa subacromial subyacente y producir una
tabilidad, la articulación del hombro se luxa con reacción inflamatoria (bursitis subacromial). Generalmente,
frecuencia a causa de una lesión directa o indi- mientras se aduce la articulación del hombro, no se produce
recta. Muchas luxaciones de la cabeza del húmero se produ- dolor debido a que en esta posición la lesión dolorosa está
cen en dirección inferior, aunque se describen clínicamente lejos de la cara inferior del acromion. En muchas personas, el
como luxaciones anteriores o posteriores (más raras), que dolor se produce durante los 50-130° de abducción (síndrome
indican si la cabeza del húmero ha descendido anterior o del arco doloroso) porque, a lo largo de este arco, el tendón del
posterior al tubérculo infraglenoideo y a la cabeza larga del supraespinoso está en íntimo contacto con la cara inferior del
tríceps braquial. La luxación anterior de la articulación del acromion. El dolor se desarrolla habitualmente en varones de
hombro ocurre más a menudo en adultos jóvenes (fig. C6-20 50 años de edad o más tras el uso inusitado o excesivo de la
A), especialmente en los atletas. Suele deberse por lo gene- articulación del hombro.
ral a la extensión y rotación externa excesivas del húmero.
La cabeza del húmero es impulsada inferoanteriormente y la Capsulitis retráctil de la articulación
membrana fibrosa de la cápsula articular y el rodete glenoi-
deo son arrancados de la cara anterior de la cavidad glenoi-
del hombro
dea. Cuando la articulación del hombro se halla totalmente La fibrosis adhesiva y la cicatrización entre la cáp-
abducida, un golpe fuerte en el húmero bascula la cabeza sula articular inflamada, el manguito de los rota-
del húmero inferiormente hacia la porción inferior débil de dores, la bolsa subacromial y el deltoides habi-
la cápsula articular. Esto puede desgarrar la cápsula y luxar tualmente causa capsulitis retráctil («hombro bloqueado»).
la articulación, de manera que la cabeza del húmero se sitúa Un paciente con este trastorno tiene dificultad para abdu-
inferior a la cavidad glenoidea y anterior al tubérculo infra- cir el brazo, pero puede conseguir una abducción aparente
glenoideo. A continuación los fuertes músculos flexores y ab- de hasta 45° si se eleva y rota la escápula. Las lesiones que
ductores de la articulación del hombro desplazan la cabeza este proceso puede desencadenar incluyen las luxaciones del
del húmero anterosuperiormente hacia una posición subco- hombro, la tendinitis cálcica del supraespinoso, un desgarro
racoidea. Incapaz de utilizar el brazo, el paciente lo aguanta parcial del manguito de los rotadores y la tendinitis del bíceps
con la otra mano. El nervio axilar puede lesionarse cuando braquial.
Olécranon
Capítulo
Tróclea
Radio
Proceso
coronoides
de la ulna
Ulna
Articulación Tróclea Olécranon Articulación radioulnar
radioulnar proximal
(B) Vista lateral
proximal
FIGURA 6-55. Articulaciones del codo y radioulnar proximal. A) Radiografía anteroposterior. B) Radiografía lateral. C) Superficies articulares.
La delgada cara anterior de la cápsula articular ha sido extirpada. D) Ligamento anular. E) Ligamentos mediales.
vidad de la articulación del hombro a través de una abertura la ulna y la cara superior ligeramente cóncava de la cabeza
en la membrana fibrosa de la cápsula articular (fig. 6-54 C). del radio, respectivamente; de este modo se forman las ar-
ticulaciones humeroulnar y humerorradial (fig. 6-55 A y B).
Articulación del codo La membrana fibrosa de la cápsula articular que rodea la
La articulación del codo, una articulación sinovial de tipo articulación se une al húmero en los bordes de los extremos
gínglimo, se localiza 2-3 cm inferior a los epicóndilos del lateral y medial de las superficies articulares del capítulo y
húmero. la tróclea. Anterior y posteriormente se dirige en sentido
ascendente, proximal a las fosas coronoidea y olecraniana
SUPERFICIES ARTICULARES Y CÁPSULA (fig. 6-57 C). La membrana sinovial tapiza la superficie in-
ARTICULAR DE LA ARTICULACIÓN DEL CODO terna de la membrana fibrosa de la cápsula articular y las par-
La tróclea, en forma de polea, y el capítulo (cóndilo) del tes no articulares intracapsulares del húmero. Inferiormente,
húmero, esferoidal, se articulan con la incisura troclear de se continúa con la membrana sinovial de la articulación
Bolsa bicipitorradial
Incisura radial
de la ulna Cara articular
troclear
(A) Vista superior
Ulna
Cresta del supinador
Capítulo
(cóndilo) Olécranon
Tróclea (B) Sección transversal (vista inferior)
Cabeza Proceso
del radio coronoides
Eje del
Articulación movimiento
radioulnar de rotación
Tuberosidad
proximal del radio
Articulación
radioulnar
Radio proximal Articulación
radioulnar
Radio proximal
Ligamento Pronador
anular redondo
Ulna del radio Ulna
Ulna Radio
Radio
Ulna
Localización Pronador
del disco Articulación Articulación
cuadrado
articular radioulnar radioulnar
Articulación de la distal distal
radioulnar articulación
distal radioulnar
distal
Proceso
estiloides
4 5 del radio
2 3 5 4
1 3 2 1
Supinación Pronación Supinación Pronación
(C) Vistas anteroposteriores (D) Vistas anteriores
FIGURA 6-58. Articulaciones radioulnares proximal y distal. A) Sección transversal de la articulación radioulnar proximal. La cabeza del radio rota en
la «bolsa» formada por el ligamento anular. B) Las acciones del bíceps braquial y el supinador producen supinación. C) Radiografía. D) Posición del radio
y la ulna en supinación y pronación.
TABLA 6-13. ESTRUCTURAS QUE LIMITAN LOS tenga forma de L, con la barra vertical entre el radio y la
MOVIMIENTOS DE LAS ARTICULACIONES ulna y la horizontal entre la ulna y el disco articular. El disco
DEL CODO Y RADIOULNARES articular separa la cavidad de la articulación radioulnar distal
Articulación(es) Movimiento Estructuras limitantes (tensión)
de la cavidad de la articulación radiocarpiana.
La membrana fibrosa de la cápsula articular rodea la ar-
Humeroulnar Extensión Músculos: músculos flexores del ticulación, pero es deficiente superiormente. La membrana
Humerorradial codo sinovial se extiende superiormente entre el radio y la ulna
Cápsula articular: anteriormente
para formar el receso sacciforme de la articulación
Aposición ósea entre el olécranon
de la ulna y la fosa del olécranon radioulnar distal (fig. 6-59 C). Esta redundancia de la
del húmero membrana sinovial acomoda los enrollamientos de la cápsula
Humeroulnar Flexión Músculo: tríceps braquial articular que se producen cuando el extremo distal del radio
Humerorradial Cápsula articular: posteriormente se desplaza alrededor del extremo distal de la ulna, relativa-
Aposición de tejidos blandos entre mente fijo, durante la pronación y supinación del antebrazo.
la parte anterior del antebrazo y el
brazo
Aposición ósea entre la cabeza del
LIGAMENTOS DE LA ARTICULACIÓN
radio y la fosa radial del húmero RADIOULNAR DISTAL
Humerorradial Pronación Músculos: supinador, bíceps Los ligamentos anterior y posterior refuerzan la membrana
Radioulnar braquial
proximal Ligamentos: cuadrado radioulnar,
fibrosa de la cápsula articular. Estas bandas transversas, rela-
Radioulnar distal distal posterior, membrana interósea tivamente débiles, se extienden desde el radio hacia la ulna a
Membrana Aposición ósea del radio sobre la través de las superficies anterior y posterior de la articulación.
interósea ulna
colateral ulnar
La rotura, el desgarro o la distensión del ligamento Húmero
colateral ulnar son lesiones cada vez más frecuen- Forámenes
tes, relacionadas con lanzamientos deportivos,
principalmente en lanzadores de béisbol, pero también en (A) Radio
pasadores de rugby, lanzadores de jabalina y jugadores de
Ulna
waterpolo. La reconstrucción de este ligamento, conocida ha-
bitualmente por los anglosajones como la «intervención de Tendón injertado
(B)
de palmar largo
Tommy John» (por el primer lanzador de béisbol que se so-
metió a esta operación), implica el trasplante autólogo de un
tendón largo del antebrazo contralateral o de la pierna (p. ej., Vistas mediales
el tendón del palmar largo o plantar). Se hacen pasar entre
10 cm y 15 cm de tendón a través de orificios perforados en
el epicóndilo medial del húmero y la cara lateral del proceso (C)
coronoides de la ulna (fig. C6-22). FIGURA C6-22. Reconstrucción del ligamento ulnar colateral.
Húmero
Ligamento anular
La fuerza provoca
la subluxación de la
cabeza del radio del
ligamento anular
Protuberancia
provocada por el
desplazamiento de la
cabeza del radio
Los músculos
tiran de la cabeza
del radio
superiormente
Subluxación y luxación
Articulaciones de la mano articulación radiocarpiana, las dos filas de huesos del carpo
se deslizan una sobre otra; además, cada hueso se desliza
Los movimientos que tienen lugar en las articulaciones car- sobre los huesos adyacentes a él.
pianas y de los dedos, así como las estructuras que limitan
Cada dedo tiene tres falanges, excepto el pulgar, que posee
estos movimientos se resumen en la tabla 6-14 y 6-17.
El carpo, el segmento proximal de la mano, es un com- dos. Las falanges proximales se articulan con los huesos meta-
plejo de ocho huesos carpianos. Se articula proximalmente carpianos al nivel de las articulaciones metacarpofalángicas.
con el antebrazo al nivel de la articulación radiocarpiana y La articulación entre las falanges proximal, y media es la
distalmente con los cinco huesos metacarpianos (fig. 6-59). articulación interfalángica proximal, y la existente entre
Las articulaciones formadas por el carpo incluyen las articu- las falanges media y distal es la articulación interfalángica
laciones radiocarpiana, intercarpianas, carpometacarpianas distal (figs. 6-59 y 6-60). El pulgar tiene una articulación
e intermetacarpianas. Cuando aumenta el movimiento en la interfalángica.
Elementos Cápsula
Articulación Tipo articulares articular Ligamentos Movimientos Inervación
Radiocarpiana Sinovial Extremo distal del radio y La membrana fibrosa Ligamentos dorsales Flexión-extensión,
condílea su disco articular con la de la cápsula articular y palmares refuerzan abducción-aducción
fila proximal de huesos del rodea la articulación y la cápsula articular; y circunducción
carpo (excepto el pisiforme) se une a los extremos el ligamento
distales de radio y colateral ulnar se
ulna y fila proximal une al proceso
de huesos del carpo; estiloides de la
tapizada en su ulna y piramidal;
cara interna por la el ligamento
membrana sinovial colateral radial se
une al proceso
estiloides del radio y
escafoides
Del carpo Sinovial plana Huesos de la fila proximal del La membrana Huesos del Es posible un Ramo interóseo
carpo entre sí; huesos de la fibrosa de la cápsula carpo unidos pequeño movimiento anterior del
(intercarpianas) nervio mediano,
fila distal del carpo entre sí articular rodea las por ligamentos de deslizamiento;
articulaciones; dorsales, palmares e en la articulación ramo interóseo
Articulación mediocarpiana: posterior del
entre las filas proximal y tapizada en su interóseos mediocarpiana se
cara interna por la produce flexión y nervio radial y
distal del carpo ramos dorsal
membrana sinovial; abducción de la
Articulación del pisiforme: la articulación del mano y profundo del
entre pisiforme y piramidal pisiforme está nervio ulnar
separada de las otras
articulaciones del
carpo
Carpo- Sinoviales Huesos del carpo y La membrana fibrosa Los huesos se unen Flexión-extensión y
metacarpianas planas, metacarpo entre sí; la de la cápsula rodea mediante ligamentos abducción-aducción
(CMC) e excepto la articulación CMC del pulgar las articulaciones; dorsales, palmares e de la articulación
intermetacar- CMC del entre el trapecio y la base tapizada en su interóseos CMC del pulgar; casi
pianas pulgar (en del 1.er metacarpiano cara interna por la sin movimiento en
silla de membrana sinovial los dedos 2.o y 3.o; el
montar) 4.o dedo ligeramente
móvil; el 5.o dedo
muy móvil
Modificada de Clarkson HM. Musculoskeletal Assessment: Joint Motion and Muscle Testing. 3rd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins; 2012.
FIGURA 6-59. Articulaciones del carpo y de la mano. A) Radiografía. B) RM coronal del carpo. C) Sección coronal de las articulaciones radioulnar
distal y radiocarpiana. D) Disección. La articulación del carpo está abierta anteriormente, con los ligamentos radiocarpianos dorsales a modo de bisagra.
Articulación interfalángica
distal 3 2
4
5
Articulación interfalángica T Tr
Ga G
proximal
Pi
Distal E
S
A
Falanges ER
Media EU RU
CU
Proximal
Articulación
metacarpofalángica
(B) Sección coronal
Cabeza Falange distal
1.er metacarpiano
Gancho del ganchoso (Ga) Tr
Piramidal (Pi) Ga G Trapecio (Tr)
Pisiforme E
S
Proceso estiloides de
Proceso estiloides del radio (ER)
la ulna (EU)
Cabeza de Articulación radioulnar distal (RU)
la ulna (CU)
(A) Radiografía anteroposterior (G, grande; T, trapezoide)
Porción
Ligamento «en cordón»
Ligamento
colateral Porción
Ligamento colateral
«en abanico»
Ligamento (placa)
colateral palmar
Ligamento (placa)
Gancho palmar
del ganchoso Ligamento
(placa) Metacarpiano
palmar
Ligamento (B) Vista lateral, mano derecha
pisiganchoso 1.er metacarpiano
Articulación Articulación
Cápsula de la articulación interfalángica interfalángica
Pisiforme carpometacarpiana distal proximal
del pulgar
Proceso estiloides
Articulación
Proceso estiloides
Ligamento metacarpofalángica
colateral ulnar Ligamento colateral Cabeza del
radial 2.° metacarpiano
Ulna
Radio
(A) Vista anterior, mano derecha
FIGURA 6-60. Articulaciones de la mano. A) Ligamentos palmares. B) Articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas. Los ligamentos
(placas) palmares son modificaciones de la cara anterior de las cápsulas articulares de las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas.
C) Articulaciones del dedo.
Elementos Cápsula
Articulación Tipo articulares articular Ligamentos Movimientos Inervación
Metacarpofalángicas Sinoviales Cabezas de los La membrana Fuertes ligamentos Flexión-extensión, Nervios digitales
condíleas metacarpianos fibrosa de la palmares se unen abducción- que se originan de
con las bases cápsula rodea a las falanges y aducción y los nervios ulnar y
de las falanges cada articulación; metacarpianos; el circunducción mediano
proximales tapizada en su ligamento metacarpiano de los dedos
cara interna por la transverso profundo 2.o-5.o; hay
membrana sinovial une las articulaciones flexión-extensión
2.a a 5.a y así mantiene del pulgar, pero
juntas las cabezas de la abducción-
los metacarpianos; los aducción está
ligamentos colaterales limitada
pasan de las cabezas
de los metacarpianos
a las bases de las
falanges
Interfalángicas Sinoviales de Las cabezas Una cápsula Similares a los de Nervios digitales
tipo gínglimo de las falanges fibrosa cubre las articulaciones que se originan de
(tróclea) se articulan cada articulación; metacarpofalángicas, los nervios ulnar y
con las bases tapizada por una excepto que unen las Flexión-extensión mediano
de las falanges membrana sinovial falanges
localizadas más
distalmente
TABLA 6-17. ESTRUCTURAS QUE LIMITAN LOS MOVIMIENTOS DE LAS ARTICULACIONES DE LA MANO
IFD (dedos 2.o-5.o) Ligamentos: colaterales, retinacular oblicuo y parte posterior de la cápsula articular
IFP e IFD (dedos 2.o-5.o) Ligamentos: parte anterior de la cápsula articular, ligamento palmar
IF (pulgar)
Abducción CMC y MCF Músculos: 1.er interóseo dorsal, aductor del pulgar
Fascia y piel del 1. er espacio interdigital
Aducción CMC y MCF (pulgar) Aposición entre los dedos pulgar e índice
o o
MCF (dedos 2. -5. ) Aposición entre los dedos adyacentes
CMC, articulación carpometacarpiana; IF, articulación interfalángica; IFD, articulación interfalángica distal; IFP, articulación interfalángica proximal; MCF, articulación
metacarpofalángica.
Modificada de Clarkson HM. Musculoskeletal Assessment: Joint Motion and Muscle Testing. 3rd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins; 2012.
se transmiten desde la mano al radio. En una radiografía late- diagnósticas en diferentes edades, una superficie epifisaria
ral del carpo del niño es evidente el desplazamiento dorsal de desplazada se puede confundir erróneamente con una frac-
la epífisis distal del radio (fig. C6-24). Si se coloca la epífisis tura, y la separación de una epífisis se puede interpretar como
en su posición normal durante la reducción de la fractura, el un fragmento desplazado de una fractura. Conocer la edad
pronóstico de un crecimiento óseo adecuado es bueno. del paciente y la localización de las epífisis puede evitar estos
Sin el conocimiento del crecimiento de los huesos, y la errores.
aparición de los huesos en las radiografías y otras imágenes
Anterior
2
1 3
4
1
3
4 10
9 7
16
b
8
5 10 a
10
10 7
6 15
9
11 14
15
14
12 17
13 16
17
Posterior
(A) Sección transversal TC transversal
Clave
1 Bíceps braquial 6 Nervio radial 11 Nervio mediano 16 Cabeza medial del tríceps
2 Vena cefálica 7 Húmero 12 Nervio ulnar braquial
3 Braquial 8 Nervio musculocutáneo 13 Vena basílica 17 Cabeza larga del tríceps braquial
4 Tabique intermuscular lateral 9 Arteria braquial 14 Tabique intermuscular medial a Corteza del húmero
5 Arteria braquial profunda 10 Venas braquiales 15 Cabeza lateral del tríceps braquial b Cavidad medular del húmero
FIGURA 6-61. Secciones transversales de especímenes con RM transversal correlacionada o TC del miembro superior izquierdo. A) Brazo (continúa).
Anterior
5
4 1
3
2
9
5
6 7 8 9
11 4 14
1 2
3
11
15 12 12
10 15 10
20 18
13
20 17
17 16 19
16 18 22
14 26
19 25
22 26 21
23
24
21
24 25
Clave
1 Vena basílica 8 Nervio mediano 15 Flexor profundo de los dedos 22 Extensor largo del pulgar
2 Flexor ulnar del carpo 9 Flexor radial del carpo 16 Ulna 23 Vasos y nervio interóseos
3 Nervio ulnar 10 Flexor largo del pulgar 17 Radio posteriores
4 Flexor superficial de los dedos 11 Braquiorradial 18 Extensor radial largo del carpo 24 Extensor del dedo meñique
5 Palmar largo 12 Arteria radial 19 Extensor radial corto del carpo 25 Extensor de los dedos
6 Vena ulnar 13 Nervio radial 20 Membrana interósea 26 Abductor largo del pulgar
7 Arteria ulnar 14 Vena cefálica 21 Extensor ulnar del carpo
Anterior
2 3
3
1 9
2 6
4
9
5 7
4
6 8 16
17
7 8 5
1 h
13 16 17
12 15 10
11
18 14 14
15 13
11
10 19
18
19
Clave
1 Músculos de la eminencia hipotenar 7 Tendón del flexor largo del pulgar 14 Grande
2 Arteria ulnar 8 Tendón del flexor radial del carpo 15 Trapezoide
3 Nervio ulnar 9 Músculos de la eminencia tenar 16 Trapecio
4 Tendón del palmar largo 10 Tendón del abductor largo del pulgar 17 Primer metacarpiano
5 Flexor superficial de los dedos y 11 Tendón del extensor corto del pulgar 18 Tendón del extensor ulnar del carpo
tendón profundo 12 Piramidal 19 Tendón de un extensor radial del carpo
6 Nervio mediano 13 Ganchoso h Gancho del ganchoso
Articulación
acromioclavicular
Subclavio
Deltoides A
C
Ligamento
PC coracoclavicular
CH
TM Superficies articulares de
la articulación del hombro
Tejido Subescapular
subcutáneo CQ
CG 1.a costilla
Vena axilar
AA D
PC
CH
C
A IE D
CG
AG
EE
(B) (C)
Clave
A Acromion CH Cabeza del húmero EE Espina de la escápula
AA Articulación acromioclavicular CG Cavidad glenoidea IE Incisura de la escápula
AG Articulación del hombro (glenohumeral) CQ Cuello quirúrgico del húmero PC Proceso coracoides
C Clavícula D Deltoides TM Tubérculo mayor del húmero
FIGURA 6-62. Imagen de las articulaciones glenohumeral y acromioclavicular. A) RM coronal. Las partes blancas (señal intensa) de los huesos iden-
tificados corresponden a la médula ósea adiposa del hueso esponjoso; los trazos negros delgados (ausencia de señal) de los huesos corresponden al hueso
compacto que forma su superficie externa. A, acromion; C, clavícula; G, cavidad glenoidea; TM, tubérculo mayor del húmero; CH, B) TC transversal en la
articulación acromioclavicular. C) TC tranversal en la articulación glenohumeral.
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
7 CABEZA
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
T
Símbolos
clínicos
485
La cabeza está compuesta por el encéfalo, sus membranas encuentra una cresta, el arco superciliar. En algunos crá-
protectoras, las orejas y la cara. El cráneo es el esqueleto de neos de adultos, un fragmento de la sutura frontal del desa-
la cabeza (fig. 7-1). Aprender las características del cráneo rrollo, la sutura metópica, es visible en la línea media de la
sirve como importante marco de referencia para facilitar la glabela, el área lisa entre los arcos superciliares.
comprensión de la región de la cabeza. Los huesos cigomáticos (huesos de la mejilla, huesos
En la posición anatómica, el cráneo está orientado de malares), que forman los relieves de los pómulos, se encuen-
modo que el borde inferior de la órbita (cuenca del ojo o tran en los lados inferolaterales de las órbitas y descansan
cavidad orbitaria) y el borde superior del conducto auditivo sobre los maxilares (fig. 7-1 A y B). Un pequeño foramen
externo de ambos lados se sitúan en el mismo plano horizon- cigomaticofacial perfora la cara lateral de cada hueso. In-
tal (fig. 7-1 B). Esta referencia craneométrica estandarizada ferior a los huesos nasales está la abertura piriforme, con
es el plano orbitomeatal (plano horizontal de Frankfort). forma de pera, el orificio nasal anterior del cráneo. El tabi-
que nasal óseo divide la cavidad nasal en dos partes, dere-
cha e izquierda. En la pared lateral de cada cavidad nasal hay
CRÁNEO unas láminas óseas recurvadas, las conchas nasales (cor-
netes nasales); en la figura 7-1 A se muestran las conchas
nasales (cornetes) media e inferior.
El cráneo está constituido por dos partes, estructural y fun-
Los maxilares forman la mandíbula superior y están uni-
cional: el neurocráneo y el viscerocráneo (fig. 7-1). El neu-
dos por la sutura intermaxilar en el plano medio. Sus pro-
rocráneo es el recubrimiento óseo que envuelve al encéfalo
cesos alveolares forman los alvéolos dentarios y constituyen
y cubiertas membranosas, las meninges craneales. También
el soporte óseo para los dientes maxilares. Los maxilares
contiene las porciones proximales de los nervios craneales
rodean la mayor parte de la abertura piriforme y forman los
y la vascularización del encéfalo. El neurocráneo posee un
bordes infraorbitarios medialmente. Tienen una amplia co-
techo semejante a una bóveda, la calvaria (bóveda cra-
nexión con los huesos cigomáticos, lateralmente, y presentan
neal), y un suelo o base del cráneo. El neurocráneo está
un foramen infraorbitario inferior a cada órbita.
formado por ocho huesos: cuatro huesos impares situados en
La mandíbula es el hueso en forma de U que consti-
la línea media (frontal, etmoides, esfenoides y occipital) y dos
tuye la mandíbula inferior; tiene procesos alveolares para
grupos de huesos pares bilaterales (temporal y parietal). La
los dientes mandibulares. Está constituida por una por-
mayoría de los huesos de la calvaria está unida por suturas fi-
ción horizontal, el cuerpo, y una porción vertical, la rama.
brosas; sin embargo, en los niños, algunos huesos (esfenoides
Inferiormente a los segundos dientes premolares se hallan
y occipital) están unidos por cartílago hialino (sincondrosis).
los forámenes mentonianos (fig. 7-1 B). La protuberan-
El viscerocráneo (esqueleto facial) está constituido por
cia mentoniana –una elevación ósea triangular inferior a
los huesos faciales que se desarrollan en el mesénquima
la sínfisis mandibular, la región donde las dos mitades de la
de los arcos faríngeos embrionarios (Moore et al., 2012).
mandíbula infantil se fusionan– forma el relieve del mentón
El viscerocráneo forma la parte anterior del cráneo y está
(fig. 7-1 A y B).
compuesto por los huesos que rodean la boca, la nariz y la
Los huesos de las órbitas se describen más adelante en
mayor parte de las órbitas (fig. 7-1 A). La base del cráneo este capítulo (v. fig. 7-22). Dentro de las órbitas están las
consta de 15 huesos irregulares: tres huesos impares situa- fisuras orbitarias superior e inferior y los conductos
dos en la línea media (mandíbula, etmoides y vómer) y seis ópticos.
huesos pares situados bilateralmente (maxilar, concha nasal
[cornete] inferior y los huesos cigomático, palatino, nasal y
lagrimal). Cara lateral del cráneo
La cara lateral del cráneo está formada por huesos del
Cara anterior del cráneo neurocráneo y del viscerocráneo (fig. 7-1 B). Los detalles
principales de la porción neurocraneal son la fosa tempo-
Las estructuras características de la cara anterior (frontal) ral, que está limitada superior y posteriormente por las lí-
del cráneo (norma facial o norma frontal) son el hueso neas temporales superior e inferior, anteriormente por
frontal y los huesos cigomáticos, las órbitas, la región nasal, los huesos frontal y cigomático e inferiormente por el arco
los maxilares y la mandíbula (fig. 7-1 A). cigomático. El arco cigomático está formado por la unión
El hueso frontal forma el esqueleto de la frente y se del proceso temporal del hueso cigomático y el proceso
articula inferiormente con los huesos nasales y cigomáticos. cigomático del hueso temporal. La fosa infratemporal es
También se articula con los huesos lagrimales, etmoides y es- un espacio irregular inferior y profundo al arco cigomático y
fenoides, y forma el techo de la órbita y parte del suelo de la la mandíbula y posterior al maxilar.
parte anterior de la cavidad craneal. La intersección del fron- En la porción anterior de la fosa temporal, superior al
tal y los huesos nasales es el nasión (del latín nasus, «nariz»). punto medio del arco cigomático, se encuentra el pterión
El borde supraorbitario del hueso frontal, el límite angu- (del griego pteron, «ala»). Está indicado normalmente por
lar entre las porciones escamosa (plana) y orbitaria, tiene un la estructura con forma de H de las suturas que unen los
foramen supraorbitario o, en algunos casos, una incisura huesos frontal, parietal, esfenoides (ala mayor) y el hueso
supraorbitaria. Justo superior al borde supraorbitario se temporal.
Huesos
Etmoides Nasión Calvaria
Frontal
Cornetes inferiores Arco superciliar
Lagrimal
Mandibular Incisura Glabela
Maxilar supraorbitaria
Nasal Borde supraorbitario
Parietal Fisura orbitaria
Esfenoides superior
Temporal Conducto
Vómer Figura orbitaria (foramen) óptico
Cigomático inferior
Concha nasal
Foramen media
cigomaticofacial Foramen
intraorbitario
Abertura Lámina
piriforma perpendicular Tabique
de etmoides nasal
Concha nasal Vómer
inferior
Sutura
intermaxilar
Dientes mandibulares
Proceso alveolar
Sínfisis mandibular
Ángulo de la mandíbula
Foramen mentoniano
Protuberancia mentoniana
(A) Vista anterior Tubérculo mentoniano
Huesos
Líneas temporales
Etmoides Sutura coronal inferior y superior
Frontal
Lagrimal
Mandibular
Fosa temporal
Maxilar
Nasal
Occipital Porción escamosa
Parietal del hueso temporal
Pterión
Esfenoides
Sutural
Temporal Sutura lambdoidea
Vómer
Nasión
Cigomático
Arco cigomático
Cresta del
Protuberancia
hueso lagrimal
occipital externa
Abertura
piriforme Plano orbitomeatal
(de Frankfort)
Espina
nasal anterior Orificio auditivo
externo
Proceso coronoides Cabeza Proceso mastoides
Protuberancia Cuerpo
(B) Vista lateral mentoniano
Foramen mentoniano
FIGURA 7-1. A y B) Cráneo del adulto. Obsérvese el pterión en B, el área de unión de cuatro huesos dentro de la fosa temporal.
El orificio auditivo externo es la entrada al conducto palpable en el plano medio. La línea nucal superior, que
auditivo externo, que termina en la membrana timpánica. marca el límite superior del cuello, se extiende lateralmente
El proceso mastoides del hueso temporal se sitúa pos- a cada lado de esta protuberancia; la línea nucal inferior
teroinferior al conducto auditivo externo (fig. 7-1 B). An- está menos marcada. En el centro del occipucio, el punto
teromedial al proceso mastoides está el delgado proceso lambda indica la unión entre las suturas sagital y lamb-
estiloides del hueso temporal. doidea. En algunos casos, el punto lambda puede palparse
como una depresión.
Cara posterior del cráneo
La cara posterior u occipital del cráneo está formada por
Cara superior del cráneo
la superficie posterior redondeada del cráneo u occipucio. La cara superior del cráneo, que suele ser más o menos
Esta parte del cráneo está formada por el hueso occipital, ovalada, se ensancha posterolateralmente por las tuberosi-
parte de los huesos parietales y por las porciones mastoideas dades (eminencias) parietales (fig. 7-2 B). Los cuatro hue-
de los huesos temporales (fig. 7-2 A). En general, la protu- sos que forman la calvaria, el techo en forma de bóveda del
berancia occipital externa es una elevación fácilmente neurocráneo, son visibles desde esta cara: el hueso frontal,
Fracturas de la calvaria
La convexidad de la calvaria distribuye y por tanto
minimiza los efectos de un golpe sobre ella. Sin em- Pterión
Rama
bargo, en las áreas delgadas del cráneo, los golpes frontal
fuertes en la cabeza pueden producir fracturas con hundimiento, (anterior)
en las que un fragmento de hueso se hunde y comprime y/o
lesiona el cerebro (fig. C7-1). En las fracturas conminutas, el
hueso se fractura en varios trozos. Las fracturas lineales de la
calvaria, las más frecuentes, se producen generalmente en el
punto de impacto, aunque a menudo las líneas de fractura Rama
parietal
irradian desde éste en dos o más direcciones. Si el área de la (posterior)
calvaria que sufre el impacto es gruesa, el hueso suele hun-
dirse sin fracturarse; sin embargo, puede producirse una frac-
Arteria meníngea media Arteria maxilar
tura a cierta distancia del punto del traumatismo directo,
donde la calvaria es más delgada. En una fractura por contra-
golpe, la fractura se produce en el lado opuesto del cráneo y Vista lateral
no en el punto de impacto.
Las fracturas basilares afectan a los huesos que forman la Fractura con
Fractura
base del cráneo (p. ej., el hueso occipital que se encuentra hundimiento
conminuta
alrededor del foramen magno, los huesos temporal y/o esfe-
noides o el techo de la órbita). Como resultado de la fractura,
el líquido cefalorraquídeo (LCR) puede escaparse por la nariz Fractura
lineal
(rinorrea de LCR) y el oído (otorrea de LCR) y pueden presen-
tarse lesiones en los nervios o vasos craneales, dependiendo
del punto de la fractura.
La fractura del pterión es potencialmente mortal, puesto
que se encuentra sobre las ramas anteriores de los vasos me-
níngeos medios, que se sitúan en los surcos de la cara interna
de la pared lateral de la calvaria. Un golpe fuerte en el lado Fractura
de la cabeza puede fracturar los delgados huesos que for- basilar
man el pterión, y lesionar así las ramas frontales profundas
al pterión. El hematoma resultante ejerce presión sobre la cor-
teza cerebral subyacente. Una hemorragia de la arteria meníngea
media no tratada puede causar la muerte en pocas horas.
Vista media
Huesos
Sutura sagital
Frontal
Lambda Mandíbula
Occipital
Eminencia Parietal
parietal Temporal
Sutura
lambdoidea Coronal suture
Cóndilo occipital
Sutura lambdoidea
FIGURA 7-2. Cráneo del adulto. A) Occipucio. B) Características de la bóveda del cráneo.
anteriormente; los huesos parietales derecho e izquierdo, encuentra el hueso esfenoides, que consta de un cuerpo y
lateralmente; y el hueso occipital, posteriormente. La tres pares de procesos: las alas mayores, las alas menores
sutura coronal une los huesos frontal y parietales; la sutura y los procesos pterigoides (fig. 7-3 A y D). Los procesos
sagital, une los dos huesos parietales; y la sutura lambdoi- pterigoides constan de las láminas lateral y medial de la
dea, que une los dos huesos parietales y temporales con el pterigoides, que se extienden inferiormente a cada lado del
hueso occipital. El bregma es el punto de referencia for- esfenoides, mediante la unión del cuerpo y las alas mayores
mado por la intersección de las suturas sagital y coronal. El (fig. 7-3 A). La abertura de la parte ósea de la tuba (trompa)
vértice, el punto superior (más elevado) del cráneo, se halla faringotimpánica (auditiva) y el surco de la tuba auditiva, se
cerca del punto medio de la sutura sagital (fig. 7-2 A). sitúa medial a la espina del hueso esfenoides, inferior a la
unión del ala mayor del esfenoides con la porción petrosa
Cara externa de la base del cráneo del hueso temporal. Las depresiones en las porciones es-
camosas de los huesos temporales, denominadas fosas
La cara externa de la base del cráneo, o basicráneo,
mandibulares, acogen las cabezas de la mandíbula cuando
muestra el arco alveolar del maxilar (el borde externo de
la boca está cerrada.
los procesos alveolares que rodean y sostienen los dientes
maxilares); los procesos palatinos de los maxilares, y los La base del cráneo está formada posteriormente por el
huesos palatinos esfenoides, vómer, temporales y occipital hueso occipital, que se articula anteriormente con el es-
(fig. 7-3 A). El paladar duro (paladar óseo) está formado fenoides. Las diferentes porciones del hueso occipital ro-
anteriormente por los procesos palatinos de los maxi- dean el gran foramen magno. En las porciones laterales del
lares y posteriormente por las láminas horizontales de hueso occipital hay dos grandes protuberancias, los cóndilos
los huesos palatinos. Posterior al diente incisivo central occipitales, mediante los que el cráneo se articula con la
está la fosa incisiva. Posterolateralmente se encuentran los columna vertebral (fig. 7-3 A). La gran abertura entre el
forámenes palatinos mayor y menores. El borde poste- hueso occipital y la porción petrosa del hueso temporal es
rior del paladar constituye el límite inferior de las coanas el foramen yugular. La entrada al conducto carotídeo,
(aberturas nasales posteriores) que están separadas por el para la arteria carótida interna, se localiza justo anterior al
vómer. El vómer es un hueso delgado y plano que cons- foramen yugular. El proceso mastoides proporciona inser-
tituye la mayor parte del tabique nasal óseo (fig. 7-1 A). ciones musculares. El foramen estilomastoideo se sitúa
Encajado entre los huesos frontal, temporales y occipital se posterior a la base del proceso estiloides.
Orificios/aberturas Contenido
Agujero ciego Vena emisaria nasal (1% de la población en riesgo de lesión durante una cirugía)
Lámina cribosa Axones de células olfatorias del epitelio olfatorio que forman los nervios olfatorios (NC I)
Agujeros etmoidales anterior y posterior Vasos y nervios del mismo nombre que los forámenes
Fosa craneal media
Conducto óptico Nervios ópticos (NC II) y arteria oftálmica
Fisura orbitaria superior Venas oftálmicas; nervio oftálmico (NC V1); NC III, IV y VI; fibras simpáticas
a
De hecho, en vez de atravesarla verticalmente, las estructuras pasan horizontalmente a través del área del foramen rasgado, una formación presente en los
cráneos secos, que está cerrado por cartílago en el individuo vivo.
Ocupa la
fosa anterior Lóbulo frontal
Fosa anterior
Ocupa la
fosa media Lóbulo temporal
Fosa media
Ocupa la
fosa posterior
(B) Vista superior, fosas craneales (C) Vista inferior del cerebro
Cresta frontal
Foramen ciego
Foramen etmoidal
anterior Crista galli
Porción orbitaria Lámina cribosa
del hueso frontal
(lámina orbital) Foramen etmoidal
Ala menor del esfenoides posterior
Tubérculo de la silla*
Cresta esfenoidal
Surco prequiasmático
Fisura orbitaria superior
Conducto óptico
Ala mayor del
esfenoides Proceso clinoides anterior
FIGURA 7-3. (Cont.) Base del cráneo. B) Fosas craneales de la cara interna de la base del cráneo. C) Lóbulos y cerebelo del cerebro relacionados con las
fosas craneales. D) Características de la superficie interna.
Cara interna de la base del cráneo del esfenoides, cuatro forámenes perforan la raíz de las alas
mayores del esfenoides (fig. 7-3 D):
La cara interna de la base del cráneo tiene tres grandes
depresiones que se sitúan a distintos niveles: las fosas cra- • La fisura orbitaria superior, una abertura entre las alas
neales anterior, media y posterior, que forman el suelo en mayor y menor que se comunica con la órbita.
forma de cuenco de la cavidad craneal (fig. 7-3 B; tabla 7-1). • El foramen redondo, localizado posteriormente al ex-
La fosa craneal anterior se halla en un nivel más elevado, tremo medial de la fisura orbitaria superior.
mientras que la fosa craneal posterior se encuentra a un nivel • El foramen oval, localizado posterolateral al foramen
más bajo. redondo.
La fosa craneal anterior está formada por el hueso fron- • El foramen espinoso, situado posterolateral al foramen
tal anteriormente, el hueso etmoides en el centro y el cuerpo oval; se abre anterior a la espina del esfenoides sobre la
y las alas menores del esfenoides posteriormente (fig. 7-3 D). superficie externa (fig. 7-3 A).
La mayor parte de la fosa craneal anterior está formada por La fosa craneal posterior, la mayor y la más profunda
las rugosas láminas orbitarias del hueso frontal, que de las fosas craneales, contiene el cerebelo, el puente y la
sostienen los lóbulos frontales del cerebro y componen los medula oblongada (fig. 7-3 B y C). Esta fosa está formada
techos de las órbitas (fig. 7-3 B y C). La cresta frontal es en su mayor parte por el hueso occipital, aunque parte de
una extensión ósea media del hueso frontal (fig. 7-3 D). En los huesos esfenoides y temporales contribuyen a la misma
su base se encuentra el foramen ciego del hueso frontal, (fig. 7-3 D). Desde el dorso de la silla parte una rampa in-
que deja paso a vasos durante el desarrollo fetal, pero que clinada, el clivus, que llega hasta el foramen magno. Pos-
es insignificante tras el nacimiento. La crista galli es una terior a este gran foramen, la cresta occipital interna es
cresta media ósea que se proyecta superiormente desde el un relieve que divide la parte posterior de la fosa en dos
etmoides. A cada lado de la crista galli hay una especie de fosas cerebelosas; la cresta termina superiormente en la
cedazo, la lámina cribosa del etmoides. protuberancia occipital interna. Los amplios surcos de
La fosa craneal media, con forma de alas de mariposa, esta fosa están formados por los senos transversos y sigmoi-
tiene una porción central compuesta por la silla turca en el deos. En la base de la cresta de las porciones petrosas de los
cuerpo del esfenoides, flanqueada por las amplias depresio- huesos temporales se hallan los forámenes yugulares. An-
nes de las porciones laterales. La silla turca está rodeada terosuperior al foramen yugular se encuentra el conducto
por los procesos clinoides anteriores y posteriores (cli- auditivo interno. Los conductos del nervio hipogloso se
noides significa «poste de cama»). La silla turca está formada sitúan superiores al borde anterolateral del foramen magno,
por tres porciones: pasando por la base de los cóndilos occipitales.
• El tubérculo de la silla, una pequeña elevación situada
anteriormente sobre el cuerpo del esfenoides.
• La fosa hipofisaria, una depresión en forma de silla de CUERO CABELLUDO
montar para la hipófisis, situada en el centro.
• El dorso de la silla, situado posteriormente, es una lá- El cuero cabelludo está compuesto por la piel y el tejido
mina ósea cuadrada sobre el cuerpo del esfenoides que subcutáneo que recubre el neurocráneo desde las líneas
forma la parte posterior de la silla turca; sus prominen- nucales superiores del hueso occipital hasta los bordes su-
tes ángulos superolaterales conforman los procesos clinoi- praorbitarios del hueso frontal (v. fig. 7-1 A). Lateralmente,
des posteriores. el cuero cabelludo se extiende sobre la fascia temporal hasta
Los huesos que forman las porciones más grandes y late- los arcos cigomáticos. Las estructuras vasculonerviosas del
rales de la fosa craneal media son las alas mayores del esfe- cuero cabelludo se describen junto a las de la cara.
El cuero cabelludo está constituido por cinco capas, de las
noides, las porciones escamosas de los huesos temporales,
que las tres primeras están estrechamente conectadas, por
lateralmente, y las porciones petrosas de los huesos tem-
lo que se mueven como una unidad (p. ej., cuando se arruga
porales, posteriormente. Las porciones laterales de la fosa
la frente). Las cinco capas que recubren el neurocráneo
craneal media contienen los lóbulos temporales del cerebro
(fig. 7-4 A) son:
(fig. 7-3 B y C). El límite entre las fosas craneales media
y posterior está formado por el borde superior de las por- • La piel. Delgada, excepto en la región occipital, contiene
ciones petrosas de los huesos temporales, lateralmente, y el muchas glándulas sudoríparas y sebáceas y folículos pi-
dorso de la silla del esfenoides, medialmente (fig. 7-3 D). losos; tiene una vascularización arterial abundante y un
Los bordes posteriores cortantes de las alas menores del buen drenaje venoso y linfático.
esfenoides sobresalen anteriormente sobre las porciones la- • El tejido conectivo. Forma la gruesa, densa y muy vas-
terales de las fosas. Estas alas terminan medialmente en dos cularizada capa subcutánea, inervada por numerosos ner-
proyecciones óseas agudas: los procesos clinoides anteriores. vios cutáneos.
El surco prequiasmático se extiende entre los conductos • La aponeurosis epicraneal. Esta fuerte lámina ten-
óptico derecho e izquierdo. El foramen rasgado se sitúa dinosa cubre la calvaria y sirve como inserción para los
posterolateral a la fosa hipofisaria. En el sujeto vivo, está vientres frontal y occipital del músculo occipitofron-
ocluido por una placa de cartílago. A cada lado del cuerpo tal y para el músculo auricular superior (fig. 7-4 B); en
A TCL PC
Aponeurosis epicraneal
TC Tejido areolar laxo
P Pericráneo
Díploe del hueso parietal
Hueso Duramadre
Aracnoides
Corteza cerebral
Piamadre
Aponeurosis epicraneal
Capa Frontal
Fascia superficial
temporal Capa
profunda Almohadillas
grasas
(A) Vista superolateral Temporal
Cuero cabelludo
Occipital
S (P) Piel
C (TC) Tejido conectivo
A (A) Aponeurosis
L (TCL) Tejido conectivo laxo
P (PC) Pericráneo
(B) Vista lateral
FIGURA 7-4. Cuero cabelludo. A) Capas del cuero cabelludo. B) Aponeurosis epicraneal y capas del cuero cabelludo, cráneo y meninges.
Sección ampliada en B
Venas cerebrales superiores
Seno sagital superior
Seno transverso
Confluencia de los senos Vena oftálmica superior
Hoz del
cerebelo
Seno cavernoso
Senos petrosos superior
e inferior Vena oftálmica inferior
Seno occipital
Plexo venoso pterigoideo
Aracnoides
(B) Espacio subaracnoideo
(lleno de líquido *Leptomeninges
cefalorraquídeo)
FIGURA 7-6. Repliegues (reflexiones) y senos venosos de la duramadre. Senos venosos de la duramadre y sus comunicaciones.
El seno sagital superior se sitúa en el borde convexo de duramadre y las lagunas venosas laterales. Las granulaciones
adhesión (superior) de la hoz del cerebro. Se origina en la aracnoideas transfieren el LCR hacia el sistema venoso
crista galli y termina cerca de la protuberancia occipital in- (fig. 7-5).
terna en la confluencia de los senos (figs. 7-6 A y 7-10). El El seno sagital inferior, mucho más pequeño que el
seno sagital superior recibe las venas cerebrales superiores seno sagital superior, discurre por el borde cóncavo infe-
y se comunica en cada lado, a través de orificios semejantes rior libre de la hoz del cerebro y termina en el seno recto
a hendiduras, con las lagunas venosas laterales, expansio- (figs. 7-6 A y 7-7 B).
nes laterales del seno sagital superior (fig. 7-5). El seno recto está formado por la unión del seno sagital
Las granulaciones aracnoideas (acúmulos de vello- inferior con la vena cerebral magna. Discurre inferoposte-
sidades aracnoideas) son prolongaciones en forma de pe- riormente a lo largo de la línea de adhesión de la hoz del
nacho de la aracnoides, que protruyen a través de la capa cerebro con el tentorio del cerebelo, para unirse a la con-
meníngea de la duramadre en los senos venosos de la fluencia de los senos (fig. 7-7 B).
Seno esfenoparietal
Compartimento
Seno supratentorial
cavernoso Final del seno Seno sagital inferior Diafragma
sigmoideo; inicio de la silla
Seno de la vena yugular
Vena cerebral
petroso interna
magna
superior Hoz del
cerebro
Seno Seno
petroso sagital
inferior superior
Seno
Seno recto
sigmoideo Confluencia
de los senos
Vena Hoz del cerebro
Incisura del Fosa hipofisaria
cerebral tentorio Seno occipital
magna Tentorio del Incisura del tentorio
Tentorio del cerebelo del cerebelo
cerebelo
Seno sagital Compartimento
inferior infratentorial
Seno recto Seno transverso
Seno sagital derecho
(A) Vista superior superio (B) Vista lateral
FIGURA 7-7. Senos venosos de la duramadre. Senos venosos de la duramadre de la superficie interna de la base del cráneo.
Los senos transversos discurren lateralmente desde la anterior y posteriormente al infundíbulo de la hipófisis (tallo
confluencia de los senos en el borde posterior de adhesión hipofisario). Los senos cavernosos drenan posterior e infe-
del tentorio del cerebelo, marcando un surco a cada lado riormente a través de los senos petrosos superior e inferior
del hueso occipital y ángulos mastoideos (posteroinferiores) y, por medio de venas emisarias, en los plexos pterigoideos
de los huesos parietales (fig. 7-7 A). Los senos transversos (figs. 7-6 A y 7-7 B).
abandonan el tentorio del cerebelo en el borde posterior de La arteria carótida interna (fig. 7-8 A y B), rodeada
la porción petrosa del temporal y se transforman en los senos por el plexo carotídeo simpático, discurre a través del seno
sigmoideos. cavernoso y es cruzada por el nervio abducens (NC VI). De
Los senos sigmoideos siguen un recorrido en forma de superior a inferior, la pared lateral de cada seno caverno-
S en la fosa craneal posterior, formando profundos surcos en so contiene el nervio oculomotor (NC III), el nervio tro-
los huesos temporal y occipital. Cada seno sigmoideo gira an- clear (NC IV) y los ramos NC V1 y NC V2 del nervio trigémino
teriormente y luego se continúa como vena yugular interna (NC V).
(VYI) tras atravesar el foramen yugular. Los senos petrosos superiores discurren desde los ex-
El seno occipital se sitúa en el borde de adhesión de la tremos posteriores de los senos cavernosos para unirse a los
hoz del cerebelo y termina superiormente en la confluencia senos transversos, en el punto donde estos senos se incurvan
de los senos (fig. 7-7 B). El seno occipital se comunica infe- inferiormente para formar los senos sigmoideos (fig. 7-7 A).
riormente con el plexo venoso vertebral interno. Cada seno petroso superior se sitúa en el borde de adhesión
Los senos cavernosos se localizan a ambos lados de la anterolateral del tentorio del cerebelo, que se une al borde
silla turca del cuerpo del esfenoides (figs. 7-6 A y 7-7 A). El superior de la porción petrosa del temporal.
seno cavernoso consiste en un plexo venoso de venas con Los senos petrosos inferiores se inician en los extremos
paredes extremadamente delgadas, que se extiende desde la posteriores de los senos cavernosos y drenan los senos caver-
fisura orbitaria superior, anteriormente, hasta el vértice de la nosos directamente en el origen de las VYI. El plexo basilar
porción petrosa del hueso temporal, posteriormente. El seno conecta los senos petrosos inferiores y se comunica infe-
cavernoso recibe sangre de las venas oftálmicas superior e riormente con el plexo venoso vertebral interno (fig. 7-6 A).
inferior, la vena cerebral media superficial y el seno esfe- Las venas emisarias conectan los senos venosos de la dura-
noparietal. Los conductos venosos de los senos cavernosos madre con venas extracraneales (fig. 7-6 A). El tamaño y el
comunican entre sí a través de los senos intercavernosos, número de las venas emisarias son variables.
(A) Vista lateral (B) Vista posterior de la sección frontal del seno cavernoso
FIGURA 7-8. Seno cavernoso. A) Relaciones de los nervios oculomotor, troclear, trigémino y abducens hacia la arteria carótida interna. B) Sección
coronal a través del seno cavernoso.
Oclusión de las venas cerebrales violenta, puede impulsar sangre de estas regiones hacia el
sistema venoso vertebral interno y, ulteriormente, hacia los
y de los senos venosos senos venosos de la duramadre. Como resultado de ello, el
de la duramadre pus de los abscesos y las células tumorales situados en estas
La oclusión de las venas cerebrales y de los senos venosos regiones pueden propagarse hacia las vértebras y el encéfalo.
de la duramadre puede ser el resultado de trombos
(coágulos), tromboflebitis (inflamación venosa) o Fracturas de la base del cráneo
tumores. Las venas faciales establecen conexiones, clínica-
mente importantes, con el seno cavernoso a través de las En las fracturas de la base del cráneo, la arteria
venas oftálmicas superiores (v. fig. 7-6 A). En general, la carótida interna puede desgarrarse, con lo que se
sangre del ángulo medial del ojo, la nariz y los labios dre- produce una fístula arteriovenosa en el interior del
na inferiormente hacia la vena facial. Sin embargo, dado que seno cavernoso. La sangre arterial penetra en el seno caver-
la vena facial no tiene válvulas, la sangre puede dirigirse supe- noso, que se agranda e impulsa la sangre hacia atrás, hacia
riormente hacia la vena oftálmica superior y entrar en el seno sus venas tributarias, en especial las venas oftálmicas. Como
cavernoso. En pacientes con tromboflebitis de la vena facial, resultado, el ojo protruye (exoftalmos) y la conjuntiva se con-
las porciones de un trombo infectado pueden dispersarse gestiona (quemosis). El ojo protruido late en sincronía con el
hacia el seno cavernoso y producir tromboflebitis del seno ca- pulso radial, un fenómeno conocido como exoftalmos pulsátil.
vernoso. Dado que los NC III, IV, V1, V2 y VI se sitúan en la pared lateral
del seno cavernoso o cerca de ésta, también pueden afectarse
Metástasis de células tumorales hacia cuando el seno se lesiona.
Un golpe en la cabeza puede separar la capa perióstica de
los senos de la duramadre la duramadre de la calvaria sin fracturar los huesos craneales.
Los senos basilar y occipital se comunican a través Sin embargo, en la base del cráneo, las dos capas de la dura-
del foramen magno con los plexos venosos verte- madre están firmemente adheridas y es difícil separarlas del
brales internos (v. fig. 7-6 D). Dado que estos con- hueso. En consecuencia, una fractura de la base del cráneo
ductos venosos carecen de válvulas, la compresión del tórax, habitualmente desgarra la duramadre y provoca un derrame
abdomen o pelvis, tal como ocurre durante la tos intensa y de LCR.
Fibras de C2, C3
Fibras de C2, C3
Ramos meníngeos del
distribuidas por el NC XII
nervio mandibular (NC V3)
(incluyen el nervio Fibras de C2
espinoso) distribuidas por el NC X
Nervio tentorial
(ramo meníngeo
recurrente del nervio
oftálmico) (NC V1)
NC V1
NC V2
NC V3
(C) Vista superolateral
FIGURA 7-9. Arteria meníngea media e inervación de la duramadre. A) Arteria meníngea media. B) Inervación. El lado derecho de la calvaria y el cerebro
se han retirado y el NC V se ha disecado. C) La cara interna de la base del cráneo muestra la inervación de la duramadre por los nervios craneales y espinales.
Piamadre
siguiendo sus contornos (figs. 7-6 B y 7-10). Cuando las arte- espacio real sólo cuando existe una patología, por ejem-
rias cerebrales penetran en la corteza cerebral, la piamadre plo, cuando la sangre de vasos meníngeos desgarrados se
las sigue durante una corta distancia y forma una cubierta de acumula y separa el periostio del cráneo.
piamadre y un espacio periarterial. • La unión o interfase duramadre-aracnoides (espacio
subdural) tampoco es un espacio natural entre la durama-
Espacios meníngeos dre y la aracnoides. Como resultado de un traumatismo,
como ocurre tras un golpe en la cabeza, puede desarro-
De los tres «espacios» meníngeos mencionados en relación llarse un espacio en el borde celular de la duramadre
con las meninges craneales, sólo uno existe realmente en (Haines, 2006).
ausencia de patología: • El espacio subaracnoideo, entre la aracnoides y la pia-
• La interfase duramadre-cráneo (espacio extradural o madre, es un espacio real que contiene LCR, células tra-
epidural) no es un espacio natural entre el cráneo y la beculares, arterias cerebrales y forma una conexión con
capa perióstica externa de la duramadre, porque la du- las venas cerebrales superiores que drenan en el seno
ramadre está adherida a los huesos. Se convierte en un sagital superior (fig. 7-10 B).
Traumatismos craneoencefálicos capa celular del borde de la duramadre (fig. C7-2). La sangre
no se acumula en un espacio preexistente, sino que crea un
y hemorragia intracraneal espacio en la unión entre la duramadre y la aracnoides (Hai-
La hemorragia extradural o epidural es de origen nes, 2006). La hemorragia en el borde de la duramadre suele
arterial. La sangre procedente de las ramas lesiona- producirse generalmente tras un traumatismo craneal que
das de la arteria meníngea media se acumula entre sacude al encéfalo dentro del cráneo y lo lesiona. El trauma-
la capa perióstica externa de la duramadre y la calvaria, ha- tismo causal puede ser trivial o estar ya olvidado. La hemorra-
bitualmente después de un fuerte golpe en la cabeza. Esto gia en el borde de la duramadre suele ser de origen venoso y,
provoca la formación de un hematoma extradural o epidural en general, es el resultado del desgarro de una vena cerebral
(fig. C7-2). Por lo general, se produce una breve conmoción superior cuando desemboca en el seno sagital superior.
(pérdida de conocimiento), seguida de un intervalo lúcido de Una hemorragia subaracnoidea es una extravasación (de-
varias horas. Más tarde, aparecen modorra y coma. A medida rrame) de sangre, generalmente arterial, en el espacio suba-
que la masa de sangre aumenta, se produce la compresión racnoideo (fig. C7-2). La mayoría de las hemorragias subarac-
del cerebro, lo que requiere la evacuación de la sangre y la noideas son el resultado de la rotura de un aneurisma sacular
oclusión de los vasos sangrantes. (una dilatación de la arteria semejante a un saco). Algunas
Un hematoma en el borde de la duramadre se denomina, ha- hemorragias subaracnoideas se asocian con traumatismos
bitualmente, hematoma subdural; sin embargo, el término es craneales que implican fracturas craneales y laceraciones ce-
confuso, dado que no hay ningún espacio natural en la unión rebrales. La hemorragia en el espacio subaracnoideo causa
duramadre-aracnoides. En esta zona, los hematomas están irritación meníngea, cefalea severa, rigidez nucal y, a menudo,
causados normalmente por sangre extravasada que separa la pérdida de conocimiento.
Seno Hemorragia
Hematoma Vena
Arteria sagital subaracnoidea
subdural cerebral
meninguea Hematoma superior (LCR en el espacio Piamadre
media extradural Calvaria Aracnoides Calvaria subaracnoideo) Aracnoides
Dura-
madre
Arteria
Vena
cerebral
Cuerpo
Surco central calloso Plexo coroideo
Circunvolución Circunvolución
(giro) poscentral (giro) precentral Septo Tálamo
pelúcido
Surco Glándula pineal
(fisura) (epitálamo)
Polo lateral
occipital
Surco
parietooccipital
Surco
calcarino
Fisura Polo frontal Acueducto
transversa mesencefálico
Hipotálamo Cerebelo
Polo temporal
Cerebelo Mesencéfalo Cuarto ventrículo
Puente
Puente Abertura media
Médula oblongada Médula oblongada Conducto central
(A) Vista lateral (B) Vista medial
FIGURA 7-11. Estructura del encéfalo. A) Hemisferio cerebral derecho, cerebelo y tronco del encéfalo. B) Partes del encéfalo identificadas en la sección
medial. Flecha, localización del foramen interventricular. C) Tronco del encéfalo y nervios craneales.
Granulaciones Calvaria
aracnoideas Espacio subaracnoideo
Seno sagital que contiene líquido
superior cefalorraquídeo
Plexo coroideo
Ventrículos del ventrículo lateral
laterales
Acueducto mesencefálico
Foramen Neurocráneo
inter- Seno recto
ventricular
4.o ventrículo
Plexo coroideo del
4.o ventrículo
Confluencia de los senos
FIGURA 7-12. Sistema ventricular del encéfalo. A) Ventrículos encefálicos. Flechas, dirección del flujo del líquido cefalorraquídeo (continúa).
del cerebelo en la fosa craneal posterior y está constituido 4.o ventrículo; se divide en la cisterna cerebelobulbar
por dos hemisferios unidos por una estrecha porción posterior (cisterna magna) y la cisterna cerebelobul-
media, el vermis. bar lateral.
• La cisterna pontocerebelosa (cisterna pontina), un ex-
Sistema ventricular del encéfalo tenso espacio ventral al puente, que continúa inferior-
El sistema ventricular del encéfalo consta de dos ventrículos mente con el espacio subaracnoideo espinal.
laterales y los ventrículos tercero y cuarto, en la línea media • La cisterna interpeduncular (cisterna basal), localizada
(fig. 7-12 A). Los ventrículos laterales (1.er y 2.o ventrícu- en la fosa interpeduncular, entre los pedúnculos cerebra-
los) comunican con el 3.er ventrículo a través de los foráme- les del mesencéfalo.
nes interventriculares (de Monro). El 3.er ventrículo, • La cisterna quiasmática, inferior y anterior al quiasma
una cavidad semejante a una hendidura entre las mitades de- óptico.
recha e izquierda del diencéfalo, continúa con el acueducto • La cisterna cuadrigémina (cisterna de la vena cerebral
mesencefálico (acueducto cerebral), un estrecho conducto magna), localizada entre la porción posterior del cuerpo
en el mesencéfalo que conecta el 3.er y el 4.º ventrículos calloso y la superficie superior del cerebelo.
(figs. 7-11 B y 7-12 B). El 4.º ventrículo, que se sitúa en la El LCR es secretado (a razón de unos 400-500 ml/día) por
porción posterior del puente y la médula oblongada, se ex- las células epiteliales coroidales de los plexos coroideos,
tiende inferoposteriormente. Inferiormente, se adelgaza en situados en los ventrículos laterales, 3.º y 4.º (fig. 7-12 A). Los
forma de un estrecho conducto que se continúa en el interior plexos coroideos están constituidos por franjas vasculares de
de la médula espinal como conducto central. El LCR dre- piamadre (tela coroidea) recubiertas por células epiteliales
na desde el 4.º ventrículo a través de una única abertura cuboideas. Parte del LCR abandona el 4.º ventrículo para
media (de Magendie) y dos aberturas laterales (de Lus- pasar, inferiormente, hacia el espacio subaracnoideo que
chka) en el espacio subaracnoideo. Estas aberturas son las rodea la médula espinal y, posterosuperiormente, hacia el
únicas a través de las que el LCR drena en el espacio suba- cerebelo. Sin embargo, la mayor parte del LCR fluye hacia
racnoideo. Si se bloquean, los ventrículos se distienden y las cisternas interpeduncular y cuadrigémina. El LCR fluye
comprimen los hemisferios cerebrales. En ciertas áreas, superiormente desde las diversas cisternas a través de los
sobre todo en la base del encéfalo, la aracnoides y la piama-
surcos y las fisuras de las superficies medial y superolateral
dre están ampliamente separadas por grandes cisternas de
de los hemisferios cerebrales. El LCR también pasa hacia
LCR (fig. 7-12 B). Las principales cisternas subaracnoi-
las extensiones del espacio subaracnoideo alrededor de los
deas incluyen:
nervios craneales.
• La cisterna cerebelobulbar (cisterna cerebelomedu- El principal punto de absorción del LCR en el sistema
lar), la mayor de ellas, localizada entre el cerebelo y la venoso se produce a través de las granulaciones aracnoi-
médula oblongada; recibe LCR desde las aberturas del deas, protrusiones de las vellosidades aracnoideas en el
Cisterna quiasmática
Cisterna interpeduncular
Cisterna cerebelomedular
Cisterna pontocerebelosa posterior
interior de las paredes de los senos venosos de la durama- y la calvaria, el LCR protege el encéfalo y le proporciona un
dre, especialmente del seno sagital superior y de sus lagunas amortiguador contra los golpes en la cabeza. El LCR del
venosas laterales (figs. 7-10 y 7-12 A). Junto con las meninges espacio subaracnoideo proporciona la flotabilidad necesaria
Continúa
Comunicante
anterior Cerebral anterior
Polo
Oftálmica
frontal
Cerebral media
Círculo
arterial del Carótida interna
Polo occipital Polo temporal cerebro Comunicante posterior
Cerebral posterior
(A) Vista lateral derecha del hemisferio derecho
Cerebelosa superior
Basilar
Laberíntica Cerebelosa
(auditiva interna) inferior anterior
Polo frontal
del cerebro Cerebelosa inferior
posterior
Vertebral
Espinal anterior
Polo occipital
del cerebro Polo temporal
del cerebro
(B) Vista medial del hemisferio izquierdo (C) Vista inferior
FIGURA 7-13. Arterias que irrigan el cerebro. A) Superficie lateral del cerebro. B) Superficie medial del cerebro. C) Visión esquemática (continúa).
Lóbulo frontal
FIGURA 7-13. (Cont.) Arterias que irrigan el cerebro. D) Círculo arterial del cerebro y nervios craneales.
para evitar que el peso del encéfalo comprima las raíces de en íntima proximidad con los nervios oculomotor (NC III) y
los nervios craneales y los vasos sanguíneos contra la super- troclear (NC IV). Las ramas terminales de las carótidas
ficie interna del cráneo. internas son las arterias cerebrales anterior y media
(fig. 7-13 C y D; tabla 7-2).
Las arterias vertebrales empiezan en la raíz del cuello
Vascularización del encéfalo como ramas de la primera porción de las arterias subclavias,
Aunque se considera que sólo constituye alrededor del 2,5 % pasan a través de los forámenes transversos de las seis pri-
del peso corporal, el encéfalo recibe aproximadamente una meras vértebras cervicales y perforan la duramadre y la arac-
sexta parte del gasto cardíaco y una quinta parte del oxígeno noides para pasar a través del foramen magno. Las porciones
que consume el cuerpo en reposo. La vascularización del intracraneales de las arterias vertebrales se unen en el borde
encéfalo proviene de las arterias carótidas internas y verte- caudal del puente para formar la arteria basilar. La arte-
brales (fig. 7-13; tabla 7-2). ria basilar discurre a través de la cisterna pontocerebelosa
Las arterias carótidas internas se originan en el (fig. 7-12 B) hasta el borde superior del puente, donde
cuello de las arterias carótidas comunes y penetran en la termina dividiéndose en las dos arterias cerebrales
cavidad craneal con el plexo carotídeo simpático a través posteriores.
de los conductos carotídeos. El recorrido intracraneal de Además de proporcionar ramas para las porciones más
la arteria carótida interna puede verse en la figura 7-14. profundas del cerebro, las ramas corticales de cada arteria
La porción cervical de esta arteria asciende hacia la entrada cerebral irrigan una superficie y un polo del cerebro. Las
del conducto carotídeo en la porción petrosa del temporal. ramas corticales de:
La porción petrosa de la arteria gira horizontal y medial- • La arteria cerebral anterior irrigan la mayor parte de
mente en el conducto carotídeo para emerger superior al las superficies medial y superior y el polo frontal.
foramen rasgado entrando en la cavidad craneal. La parte • Las de la arteria cerebral media irrigan la superficie
cavernosa de la arteria discurre sobre el lado lateral del esfe- lateral y el polo temporal.
noides en el surco carotídeo cuando atraviesa el seno caver-
• Las de la arteria cerebral posterior irrigan la superficie
noso. Inferior al proceso clinoides anterior, la arteria realiza
inferior y el polo occipital.
un giro de 180° para unirse al círculo arterial del cerebro. La
arteria carótida interna discurre anteriormente a través del El círculo arterial del cerebro (de Willis) en la base
seno cavernoso, junto con los nervios abducens (NC VI) y del cerebro es una importante anastomosis entre las cuatro
FIGURA 7-14. Trayecto de la arteria carótida interna. El esquema orientativo (izquierda) indica el plano de la sección frontal que forma una intersección
con el conducto carotídeo (derecha).
arterias (dos arterias vertebrales y dos arterias carótidas in- Las venas cerebrales, de paredes delgadas y sin vál-
ternas) que irrigan el cerebro (fig. 7-13 C y D). El circuito vulas, que drenan el encéfalo atraviesan la capa aracnoidea
arterial está formado por las arterias cerebrales posteriores, y meníngea de la duramadre para terminar en los cerca-
comunicantes posteriores, carótidas internas, cerebrales an- nos senos venosos de la duramadre. Los senos drenan en su
teriores y comunicantes anteriores. Los diversos componen- mayor parte en la VYI. Las venas cerebrales de la superficie
tes del círculo arterial dan numerosas ramas para el cerebro. superolateral del cerebro drenan en el seno sagital supe-
Son frecuentes las variaciones en el origen y el tamaño de los rior (fig. 7-6 A); las venas cerebrales de la cara posteroin-
vasos que forman el circuito arterial del cerebro (p. ej., las ferior drenan en los senos recto, transverso y petroso su-
arterias comunicantes posteriores pueden estar ausentes, o perior. La vena cerebral magna (de Galeno), una vena
pueden haber dos arterias comunicantes anteriores). En una única situada en la línea media, se forma dentro del encéfalo
de cada tres personas, aproximadamente, una de las arterias por la unión de dos venas cerebrales internas y, finalmente,
cerebrales posteriores es una rama principal de la arteria termina con el seno sagital inferior para formar el seno recto
carótida interna. (figs. 7-6 A y 7-7 B).
Accidente cerebrovascular
Un accidente cerebrovascular transitorio (ictus) indica
la aparición súbita de deficiencias neurológicas Arteria
relacionadas con la alteración del flujo sanguíneo comunicante
cerebral. Las causas más frecuentes son los accidentes ce- anterior
rebrovasculares espontáneos, como la embolia cerebral, la Arteria
trombosis cerebral, la hemorragia cerebral y la hemorragia cerebral media
subaracnoidea (Rowland, 2010). El círculo arterial del ce- Arteria carótida
rebro es una fuente importante de circulación colateral en interna
el caso de una obstrucción gradual de una de las principales Arteria
arterias que lo forman. Una oclusión súbita, incluso aunque comunicante
sólo sea parcial, provoca deficiencias neurológicas. En perso- posterior
nas ancianas, las anastomosis suelen ser insuficientes cuando Arteria
se ocluye una arteria grande (p. ej., la carótida interna), in- cerebral posterior
cluso si la oclusión es gradual (en cuyo caso la función se Arteria basilar
altera parcialmente). Aneurisma
Tras la rotura de una arteria o de un aneurisma sacular, (verde)
una dilatación semejante a un saco en una parte debilitada de Arteria cerebelosa
la pared arterial, se produce un accidente cerebrovascular hemo- inferior posterior
rrágico. El tipo más común de los aneurismas saculares es el
aneurisma en mora, que se produce en los vasos del círculo ar- FIGURA C7-4. Aneurisma en mora (AM) (continúa).
AM Músculos de la cara
AM Los músculos faciales (músculos de la expresión facial) se en-
cuentran en el tejido subcutáneo del cuero cabelludo ante-
rior y posterior, cara y cuello (fig. 7-15; tabla 7-3). La mayoría
de estos músculos se insertan en huesos o fascias, y tiran de la
FIGURA C7-4. (Cont.) Aneurisma en mora (AM). piel para moverla y cambiar la expresión facial con el fin de
reflejar los cambios de humor. Los músculos faciales también
rodean los orificios de la boca, ojos, nariz y oídos y actúan
terial del cerebro o cerca de ellos y en las arterias medias como esfínteres y dilatadores que cierran y abren los orificios.
de la base del encéfalo (fig. C7-4). Con el tiempo, espe- El orbicular de la boca es el esfínter de la boca y el
cialmente en pacientes hipertensos (con tensión arte- primero de una serie de esfínteres relacionados con el tubo
rial elevada), la parte debilitada de la pared arterial se digestivo. El buccinador, activo en la sonrisa, también man-
expande y puede romperse, permitiendo que la sangre tiene la mejilla tensa, evitando que ésta se pliegue y sea le-
invada el espacio subaracnoideo. sionada durante la masticación. El orbicular de la boca y el
buccinador trabajan junto con la lengua para mantener el
Accidente isquémico transitorio alimento entre los dientes durante la masticación. El buc-
Los accidentes isquémicos transitorios (AIT)
cinador es también activo durante la succión, el silbido y el
hacen referencia a los síntomas neurológicos soplo (p. ej., cuando tocamos un instrumento de viento).
resultantes de la isquemia (deficiente riego El orbicular del ojo cierra los párpados y ayuda al flujo
sanguíneo) del encéfalo. Los síntomas de un accidente del líquido lagrimal (lágrimas). Tiene tres porciones: la por-
isquémico transitorio pueden ser ambiguos: inestabili- ción palpebral, que cierra suavemente los párpados; la por-
dad, vértigo, mareos, desmayos y parestesias (p. ej., hor- ción lagrimal, que pasa posterior al saco lagrimal y colabora
migueo en un miembro). La mayoría de los AIT duran al drenaje de las lágrimas, y la porción orbitaria, que cierra
pocos minutos, pero otros persisten hasta una hora. fuertemente los párpados para proteger el globo ocular con-
Los individuos afectos de AIT tienen un mayor riesgo tra la luz intensa y el polvo.
de infarto de miocardio y de accidente cerebrovascular
isquémico (Brust, 2005). La resonancia magnética (RM)
se utiliza para diferenciar entre un AIT y un ictus completo
Nervios de la cara
(infarto del tejido encefálico). La inervación cutánea (sensitiva) de la cara es proporciona-
da principalmente por el nervio trigémino (NC V; fig. 7-16),
en tanto que la inervación motora de todos los músculos
de la expresión facial proviene del nervio facial (NC VII;
fig. 7-15 B) y la de los músculos masticadores procede del
CARA ramo motor del nervio trigémino, el nervio mandibular.
Existe un solapamiento de los nervios cutáneos del cuello
con los de la cara (fig. 7-16 B). Ramos cutáneos de los ner-
La cara es la superficie anterior de la cabeza desde la frente
vios cervicales del plexo cervical se extienden sobre la oreja
hasta el mentón y de una a otra oreja. La forma básica de y la cara posterior del cuello y el cuero cabelludo. El nervio
la cara viene determinada por los huesos, los músculos fa- auricular mayor inerva la zona inferior de la oreja y la mayor
ciales y el tejido subcutáneo subyacentes. La piel de la cara parte del área que recubre el ángulo de la mandíbula.
El nervio trigémino (NC V) es el nervio sensitivo de la
cara y el nervio motor de los músculos de la masticación y
de algunos otros pequeños músculos (fig. 7-16; tabla 7-4).
Tres grandes grupos de prolongaciones periféricas de cuer-
Lesiones en la cara pos neuronales del ganglio del trigémino, el gran ganglio
Como la cara no tiene una capa diferenciada sensitivo del NC V, forman el nervio oftálmico (NC V1),
de fascia profunda y el tejido subcutáneo es el nervio maxilar (NC V2) y el componente sensitivo del
laxo entre las inserciones de los músculos fa- nervio mandibular (NC V3). Estos nervios se nombran de
ciales, las laceraciones faciales tienden a abrirse (separarse acuerdo con sus principales áreas de terminación: el ojo, el
ampliamente). En consecuencia, la piel debe suturarse maxilar y la mandíbula, respectivamente. Las dos primeras
cuidadosamente para prevenir la formación de cicatri- divisiones (NC V1 y NC V2) son totalmente sensitivas. El
ces. La laxitud del tejido subcutáneo también permite NC V3 es ampliamente sensitivo, pero también recibe fibras
la acumulación de sangre y líquidos tisulares en el tejido (axones) motoras de la raíz motora del NC V. Los ramos cu-
conectivo laxo después de la magulladura de la cara. La táneos principales del nervio trigémino (tabla 7-4) son:
inflamación facial causa una tumefacción considerable.
• Nervio oftálmico (NC V1): nervios lagrimal, supraorbita-
rio, supratroclear, infratroclear y nasal externo.
*Vientre frontal
Orbicular
del ojo: Corrugador Orbicular
Porción superciliar del ojo
orbitaria Ramo temporal
Porción
palpebral Ramo
cigomático
Nasal
Elevador
del labio
superior Elevador del
ángulo de la boca Orbicular de
la boca
Cigomático Ramo
menor y mayor Buccinador Ramo bucal
posterior
auricular Buccinador
Risorio Orbicular de la boca
Ramo marginal
Depresor del de la mandíbula
Platisma labio inferior
Ramo cervical
Depresor Nervio facial (NC VII) Platisma
del ángulo de la boca saliendo por el foramen
Mentoniano estilomastoideo *En conjunto = epicráneo
(A) Vista anterior (B) Vista lateral
FIGURA 7-15. Músculos de la cara y el cuero cabelludo. A) Músculos de la expresión facial. B) Inervación, ramos del nervio facial (NC VII).
Vientre frontal Aponeurosis epicraneal Piel y tejido subcutáneo de las cejas y Eleva las cejas y arruga la piel de la frente; tira
frente del cuero cabelludo hacia delante (para indicar
sorpresa o curiosidad)
Vientre occipital Dos tercios laterales de la línea nucal Aponeurosis epicraneal Retrae el cuero cabelludo; aumenta la efectividad
superior del vientre frontal
Orbicular del ojo Borde medial de la órbita; ligamento Piel alrededor del borde de la órbita; Cierra los párpados: la porción palpebral lo hace
palpebral medial; hueso lagrimal tarsos superior e inferior suavemente; la porción orbitaria, firmemente
(parpadeo)
Orbicular de la Parte medial de maxilar y mandíbula; Membrana mucosa de los labios Cierra la hendidura bucal; la contracción fásica
boca cara profunda de la piel peribucal; comprime y protruye los labios (beso) o resiste la
ángulo de la boca distensión (cuando se sopla)
Buccinador Mandíbula, procesos alveolares Ángulo de la boca (modiolo); orbicular Presiona la mejilla contra los dientes molares;
(músculo de la de maxilar y mandíbula, rafe de la boca actúa con la lengua para mantener el alimento
mejilla) pterigomandibulares entre las superficies oclusales y lo saca del
vestíbulo bucal; resiste la distensión (cuando se
sopla)
Platisma Tejido subcutáneo de las regiones infra Base de la mandíbula; piel de la mejilla y Desciende la mandíbula (contra resistencia);
y supraclaviculares labio inferior; ángulo de la boca; orbicular tensa la piel de la parte inferior de la cara y cuello
de la boca (para transmitir tensión y estrés)
a
Todos los músculos faciales están inervados por el nervio facial (NC VII) por medio de su ramo auricular posterior o los ramos temporal, cigomático, bucal, marginal
de la mandíbula o ramas cervicales del plexo parotídeo.
Nervio supratroclear
NC V1
Nervio supraorbitario Nervio trigémino (NC V)
Supraorbitario
s
ale
Supratroclear
pin
Lagrimal
Nervios es
Nervio cigomatico- NC V1
temporal (NC V2) Infratroclear
Nasal externo
Nervio auriculotemporal
(NC V3) Cigomatico-
Occipital temporal
mayor (C2) Infraorbitario NC V2
Nervio auricular
Occipital tercero Cigomatico-
mayor (C2, C3)
(C3) facial
Ramos
Occipital menor
anteriores
Nervio occipital (C2, C3) Auriculo-
menor (C2, C3) Auricular mayor temporal
(C2, C3) Mentoniano NC V3
Ramos Bucal
Nervio occipital mayor (C2) posteriores Ramos
Ramos anteriores
Nervio occipital tercero (C3) posteriores
(A) Vista superior (B) Vista lateral
Supraorbitario Ramo de la bifurcación del nervio Continúa anteriormente a lo largo del techo Mucosa del seno frontal; piel y conjuntiva
frontal, aproximadamente en el de la órbita; emerge a través de la incisura del centro del párpado superior; piel y
centro del techo de la órbita o foramen supraorbitario; asciende por la pericráneo de la parte anterolateral de la
frente, y se ramifica frente y el cuero cabelludo hasta el vértice
Supratroclear Ramo de bifurcación del nervio Continúa anteromedialmente a lo largo del Piel y conjuntiva de la parte medial del
frontal, aproximadamente en el techo de la órbita, pasa lateral a la tróclea y párpado superior; piel y pericráneo de la
centro del techo de la órbita asciende por la frente parte anteromedial de la frente
Lagrimal Ramo del NC V1 proximal a la fisura Discurre superolateralmente a través de la Glándula lagrimal (fibras secretomotoras);
orbitaria superior órbita, recibiendo fibras secretomotoras a pequeña área de piel y conjuntiva de la
través de un ramo comunicante del nervio parte lateral del párpado superior
cigomaticotemporal
Infratroclear Ramo terminal (con el nervio Sigue la pared medial de la órbita, y pasa Piel lateral a la raíz de la nariz; piel y
etmoidal anterior) del nervio inferior a la tróclea conjuntiva de los párpados adyacente
nasociliar al ángulo medial del ojo, saco lagrimal y
carúncula lagrimal
Nasal externo Ramo terminal del nervio etmoidal Emerge de la cavidad nasal pasando entre Piel del ala, vestíbulo y dorso de la nariz,
anterior el hueso nasal y el cartílago nasal lateral incluido el vértice
Infraorbitario Continuación del NC V2 distal a su Atraviesa el surco y el conducto Mucosa del seno maxilar; dientes
entrada en la órbita a través de la infraorbitarios en el suelo de la órbita, dando premolares, caninos e incisivos maxilares;
fisura orbitaria inferior origen a ramos alveolares superiores; luego piel y conjuntiva del párpado inferior; piel
emerge a través del foramen infraorbitario, se de la mejilla, parte lateral de la nariz y
divide inmediatamente en ramos palpebrales parte anteroinferior del tabique nasal; piel y
inferiores, nasales externos e internos y mucosa bucal del labio superior
labiales superiores
Cigomaticofacial Ramo terminal más pequeño (con Atraviesa el conducto cigomaticofacial en el Piel sobre el pómulo
el nervio cigomaticotemporal) del hueso cigomático en el ángulo inferolateral
nervio cigomático de la órbita
Cigomaticotemporal Ramo terminal más grande (con el En la órbita da un ramo comunicante al nervio Piel de la parte anterior de la fosa temporal
nervio cigomaticofacial) del nervio lagrimal; luego pasa hacia la fosa temporal a
cigomático través del conducto cigomaticotemporal en el
hueso cigomático
Continúa
Auriculotemporal En la fosa infratemporal por medio Discurre posteriormente profundo a la Piel anterior a la oreja y posterior a los dos
de dos raíces del tronco posterior rama de la mandíbula y superior a la tercios de la región temporal; piel del trago
del NC V3 que rodean la arteria parte profunda de la glándula parótida, y hélix adyacente de la oreja; piel del techo
meníngea media y emerge posterior a la articulación del conducto auditivo externo; piel de la
temporomandibular parte superior de la membrana timpánica
Bucal En la fosa infratemporal, como ramo Pasa entre las dos porciones del músculo Piel y mucosa bucal de la mejilla
sensitivo del tronco anterior del pterigoideo lateral, emerge anteriormente (alrededor y profundo a la parte anterior
NC V3 de la cubierta de la rama de la mandíbula del buccinador); encía bucal adyacente al
y masetero, y se une a ramos bucales del segundo y tercer molar
nervio facial
Mentoniano Ramo terminal del nervio alveolar Emerge del conducto mandibular a través del Piel del mentón; mucosa bucal del labio
inferior (ramo de V3) foramen mentoniano en la cara anterolateral inferior
del cuerpo de la mandíbula
Auricular mayor Asciende verticalmente sobre el Piel que recubre el ángulo de la mandíbula e
esternocleidomastoideo, posterior a la vena inferior al lobulillo de la oreja; vaina parotídea
Nervios espinales C2 y C3 a través yugular externa
Occipital menor del plexo cervical Sigue el borde posterior del Cuero cabelludo posterior a la oreja
esternocleidomastoideo, luego asciende
posterior a la oreja
Occipital mayor Como ramo medial del ramo Emerge entre el axis y el oblicuo inferior de Cuero cabelludo de la región occipital
posterior del nervio espinal C2 la cabeza, luego atraviesa el trapecio
Occipital tercero Como ramo lateral del ramo Atraviesa el trapecio Cuero cabelludo de las regiones occipital
posterior del nervio espinal C3 inferior y suboccipital
• Nervio maxilar (NC V2) son los nervios infraorbitario, ci- Por detrás de las orejas, la inervación del cuero cabelludo
gomaticotemporal y cigomaticofacial. corresponde a nervios cutáneos espinales (C2 y C3).
• Nervio mandibular (NC V3) son los nervios auriculotem-
poral, bucal y mentoniano. Vascularización superficial de la cara
Los nervios motores de la cara son el nervio facial y el cuero cabelludo
(NC VII) para los músculos de la expresión facial y el nervio La cara está ricamente vascularizada por arterias superficiales
mandibular (NC V3) para los músculos de la masticación y venas periféricas, como se evidencia en el enrojecimiento y
(masetero, temporal, pterigoideos medial y lateral). Estos en la palidez. Las ramas terminales tanto de las arterias como
nervios también inervan otros músculos situados más pro- de las venas se anastomosan libremente, formando anasto-
fundamente (que se describen más adelante en este capítulo, mosis que cruzan la línea media para unir vasos homónimos
en relación con la boca, el oído medio y el cuello). El nervio contralaterales. La mayoría de las arterias que irrigan la cara
facial (NC VII) sale del cráneo a través del foramen estilo- son ramas de las arterias carótidas externas (fig. 7-17; ta-
mastoideo (fig. 7-15 B; tablas 7-1 y 7-3). Sus ramos extracra- bla 7-5). Las venas faciales más periféricas drenan a venas
neales (nervios temporal, cigomático, bucal, marginal de la que acompañan a las arterias de la cara. Como la mayoría de
mandíbula, cervical y auricular posterior) inervan el músculo las venas superficiales, son muy variables y presentan múlti-
superficial del cuello y el mentón (platisma), los músculos ples anastomosis que permiten que el drenaje venoso discu-
de la expresión facial, el músculo de la mejilla (buccina- rra por vías alternativas en momentos en que se produce una
dor), los músculos de la oreja (auriculares) y los músculos compresión temporal. Estas vías alternativas incluyen tanto
del cuero cabelludo (vientres occipital y frontal del músculo vasos superficiales como profundos.
occipitofrontal). La arteria facial proporciona el principal aporte arterial
La inervación del cuero cabelludo anterior a las orejas a la cara (figs. 7-17 B y 7-18; tabla 7-5). Se origina en la ar-
se realiza mediante ramos de las tres divisiones del nervio teria carótida externa y se dirige hacia el borde inferior de la
trigémino (NC V1, NC V2, NC V3) (fig. 7-16 B; tabla 7-4). mandíbula, justo anterior al masetero. Luego, discurre sobre
Arteria angular
Arteria
Arteria occipital Arteria transversa
temporal de la cara
Arteria
superficial
auricular
posterior Arteria nasal
lateral
Arteria
Arteria carótida
auricular interna Arterias labiales
posterior superior e inferior
Arteria
carótida Arteria maxilar
externa
Arteria Arteria mentoniana
occipital
Arteria facial
* Origen = arteria carótida interna; el resto
de arterias citadas proceden de la carótida externa
(A) Vista superior (B) Vista lateral
Facial Arteria carótida externa Asciende profunda a la glándula submandibular; Músculos de la expresión facial y la cara
se enrolla alrededor del borde inferior de la
mandíbula y entra en la cara
Labial inferior Arteria facial cerca del ángulo Discurre medialmente en el labio inferior Labio inferior
de la boca
Labial superior Discurre medialmente en el labio superior Labio superior, ala de la nariz y tabique nasal
Nasal lateral Arteria facial cuando asciende Pasa hacia el ala de la nariz Piel del ala y dorso de la nariz
por el lado de la nariz
Angular Rama terminal de la arteria Pasa hacia el ángulo (canto) medial del ojo Porción superior de la mejilla y el párpado
facial inferior
Occipital Pasa medial al vientre posterior del digástrico y Cuero cabelludo del dorso de la cabeza, hasta
proceso mastoides; acompaña al nervio occipital el vértice
en la región occipital
Arteria carótida externa
Auricular posterior Pasa posteriormente, profunda a la glándula Oreja y cuero cabelludo posterior a la oreja
parótida, a lo largo del proceso estiloides entre el
proceso mastoides y la oreja
Temporal superficial Rama terminal más pequeña Asciende anterior a la oreja hacia la región Músculos faciales y piel de las regiones
de la arteria carótida externa temporal y termina en el cuero cabelludo frontal y temporal
Transversa de la Arteria temporal superficial Cruza la cara superficial al masetero e inferior al Glándula y conducto parotídeos, músculos y
cara dentro de la glándula parótida arco cigomático piel de la cara
Mentoniana Rama terminal de la arteria Emerge del foramen mentoniano y pasa hacia el Músculos faciales y piel del mentón
alveolar inferior mentón
Supraorbitaria Rama terminal de la arteria Pasa superiormente desde el foramen Músculos y piel de la frente y cuero cabelludo
oftálmica, una rama de la supraorbitario
arteria carótida interna
Supratroclear Pasa superiormente desde la incisura Músculos y piel del cuero cabelludo
supratroclear
Temporal
Arco cigomático
Masetero
Vena facial
Rama comunicante
Vena labial inferior
Vena yugular externa
Vena yugular interna Vena submentoniana
Vena facial
Vena subclavia
Vena facial común
Vena braquiocefálica
Vista lateral
irrigación depende principalmente de la arteria meníngea El drenaje venoso de las porciones superficiales del cuero
media. cabelludo se efectúa a través de las venas que acompañan a
La vena facial proporciona el principal drenaje venoso las arterias del cuero cabelludo, las venas supraorbitaria
superficial de la cara (figs. 7-18 y 7-19). Se origina en el y supratroclear, que descienden para unirse en el ángulo
ángulo medial del ojo como vena angular. Entre las tribu- medial del ojo y formar la vena angular, la cual se convierte
tarias de la vena facial está la vena facial profunda, que en la vena facial en el borde inferior de la órbita. Las venas
drena el plexo venoso pterigoideo de la fosa infratemporal temporales superficiales y las venas auriculares poste-
(fig. 7-19). Inferior al borde de la mandíbula, a la vena facial riores drenan el cuero cabelludo anterior y posterior a las
se le une la rama anterior de la vena retromandibular. La orejas, respectivamente. Las venas occipitales drenan la
vena facial drena directa o indirectamente en la vena yugu- región occipital del cuero cabelludo. El drenaje venoso de
lar interna (fig. 7-19). En el ángulo medial del ojo, la vena las porciones profundas del cuero cabelludo en la región
facial se comunica con la vena oftálmica superior, que drena temporal se hace a través de las venas temporales profun-
en el seno cavernoso. das, que son tributarias del plexo venoso pterigoideo.
La vena temporal superficial drena la frente y el cuero En el cuero cabelludo o en la cara, no existen nódulos lin-
cabelludo y recibe tributarias de las venas de la sien y cara. fáticos, salvo en la región parotídea/de la mejilla. La linfa del
Cerca de la oreja, la vena temporal superficial entra en la cuero cabelludo, la cara y el cuello drena en el anillo (collar
glándula parótida (fig. 7-18). La vena retromandibular, pericervical) de nódulos linfáticos superficiales, los nódu-
formada por la unión de las venas temporal superficial y los linfáticos submentonianos, submandibulares, parotídeos,
maxilar, es una vena profunda, que desciende por dentro de mastoideos y occipitales, situados en la unión de cabeza y
la glándula parótida, superficial a la arteria carótida externa y cuello (fig. 7-20). La linfa del anillo de nódulos linfáticos
profunda al nervio facial (fig. 7-19). La vena retromandibular superficiales drena en los nódulos linfáticos cervicales
se divide en una rama anterior que se une con la vena facial profundos, a lo largo de la VYI. La linfa de estos nódulos
y una rama posterior que lo hace con la vena auricular linfáticos pasa hacia el tronco linfático yugular, que se une
posterior para formar la vena yugular externa (VYE). La al conducto torácico en el lado izquierdo, y a la VYI o a la
VYE cruza la cara superficial del músculo esternocleidomas- vena braquiocefálica en el lado derecho. A continuación se
toideo para unirse a la vena subclavia en la raíz del cuello. resume el drenaje linfático de la cara:
Tonsila palatina
Vena
facial
Vasos
linfáticos
Vena
yugular externa Vena yugular
interna
Vena
subclavia Tronco
linfático yugular
Vena braquiocefálica
(A) (B)
Vistas laterales
FIGURA 7-20. Drenaje linfático de la cara y el cuero cabelludo. A) Drenaje superficial. B) Drenaje profundo. Todos los vasos linfáticos de la cabeza y
el cuello drenan finalmente en los nódulos linfáticos cervicales profundos, ya sea directamente, o indirectamente.
Nervio
facial
(NC VII)
Superior
Plexo Músculo auricular
parotídeo Anterior
del nervio
facial
Vasos temporales superficiales
Glándula Nervio auriculotemporal
parótida
Vena T de la cara
Auricular
posterior Cigomático
Nervio Z mayor
Vista lateral
FIGURA 7-21. Relaciones de la glándula parótida. Detalle, Plexo parotídeo del nervio facial; la glándula parótida se ha seccionado en el plano coronal.
Ramos del nervio facial: B, bucal; C, cervical; M, marginal de la mandíbula; T, temporal; Z, cigomático.
La estimulación de las fibras parasimpáticas produce una La actividad vasomotora de estas fibras puede reducir la se-
saliva acuosa y transparente. Las fibras simpáticas derivan creción de la glándula parótida. Fibras nerviosas sensitivas
de ganglios cervicales a través de los nervios del plexo ca- corren hacia la glándula y su vaina a través de los nervios
rotídeo externo situados sobre la arteria carótida externa. auricular mayor y auriculotemporal.
Superior Foramen
Foramen
Fisura esfenopalatino
Hiato maxilar infraorbital
orbitaria Seno maxilar
Fosa
Inferior pterigopalatina
(B) Vista lateral, pared medial
Foramen Huesos
infraorbitario
Etmoidal Lagrimal Nasal Esfenoides
(A) Vista anterior Frontal Maxilar Palatino Cigomático
Párpados y aparato lagrimal móviles que están cubiertos externamente por piel delgada
e internamente por una mucosa transparente, la conjuntiva
Los párpados y el líquido lagrimal, secretado por las glán- palpebral. La conjuntiva palpebral se refleja sobre el glo-
dulas lagrimales, protegen la córnea y el globo ocular de bo ocular, donde se continúa con la conjuntiva bulbar
lesiones e irritaciones. (figs. 7-23 y 7-24 A). La conjuntiva bulbar es laxa y arrugada
por encima de la esclera, y contiene pequeños vasos sanguí-
PÁRPADOS neos. Se adhiere a la periferia de la córnea. Las líneas de
Cuando están cerrados, los párpados cubren anteriormente reflexión de la conjuntiva palpebral sobre el globo ocular for-
el globo ocular y lo protegen de lesiones y del exceso de man recesos profundos, los fórnix conjuntivales superior
luz (fig. 7-24). También mantienen la córnea húmeda es- e inferior. El saco conjuntival es el espacio delimitado por
parciendo el líquido lagrimal. Los párpados son pliegues las conjuntivas bulbar y palpebral. El saco conjuntival es una
Visto a través
de la
córnea Pupila Pliegue semilunar Carúncula lagrimal Ángulo medial Conjuntiva bulbar
Iris de la conjuntiva en el lago lagrimal del ojo cubriendo la esclerótica Párpado superior
Conjuntiva
bulbar que
cubre la
esclera
Ángulo lateral
del ojo
Vaso sanguíneo
conjuntival
Conjuntiva palpebral del párpado Unión esclerocorneal Ángulo lateral Iris visto
inferior reflejándose sobre el globo (limbo de la córnea) del ojo a través de la córnea
ocular (fórnix conjuntival)
Periórbita
Elevador Orbicular del ojo (1)
del párpado
superior Tabique orbitario superior
Recto
superior (7)
Fórnix conjuntival superior
Vaina fascial del
recto superior
Esclera
Cuerpo adiposo
de la órbita Conjuntiva bulbar y
(intraconal) (6) palpebral
Nervio óptico (NC II)
Globo ocular (2)
Hendidura palpebral
Anillo
Córnea
tendinoso común
Saco conjuntival inferior
Recto lateral
Fórnix conjuntival inferior
Vaina común de la duramadre
y aracnoides Tabique orbitario inferior
Espacio subaracnoideo
Periórbita Recto Ligamento suspensorio inferior
Cuerpo adiposo
inferior (5) de la órbita del globo ocular
Vaina del
(extraconal) (4) globo ocular Oblicuo inferior (3)
(A) Sección sagital, vista lateral
Tarso superior
Glándula del Piel
P Fisura tarso
palpebral Conjuntiva
O palpebral
Glándulas ciliares Pestañas
Músculo corrugador 1
superciliar (seccionado)
Tendón del elevador
del párpado superior 7 S
Tabique orbitario superior
2
Tarso superior
* * Ligamento palpebral lateral NC II
Tarso inferior
Tabique orbitario inferior 5 3
FIGURA 7-24. Órbita, globo ocular y párpados. A) Contenido de la órbita. Los números se refieren a las estructuras identificadas en E. B) Partes del
orbicular del ojo. C) Párpado superior. D) Esqueleto de los párpados y tabique orbitario. E) RM sagital de la órbita. M, seno maxilar; S, vena oftálmica
superior; arco, conducto óptico.
forma especializada de «bolsa» mucosa que permite a los adhieran entre sí cuando se cierran (fig. 7-24 C). Esta se-
párpados moverse libremente sobre la superficie del globo creción también forma una barrera que el líquido lagrimal
ocular cuando éstos se abren o se cierran. no atraviesa en tanto se produce en cantidades normales.
Los párpados superior e inferior están reforzados por Cuando la producción es excesiva, sobrepasa la barrera y cae
densas bandas de tejido conectivo, los tarsos superior e por las mejillas en forma de lágrimas.
inferior (fig. 7-24 C y D). Las fibras de la porción palpebral Las pestañas se hallan en los bordes de los párpados. Las
del músculo orbicular del ojo se encuentran en el tejido sub- grandes glándulas sebáceas asociadas con las pestañas son las
cutáneo, superficiales a estos tarsos y profundas a la piel del glándulas ciliares. Las uniones de los párpados superior e
párpado (fig. 7-24 A y C). Incluidas en las láminas tarsales, inferior constituyen las comisuras medial y lateral de los
las glándulas tarsales producen una secreción lipídica que párpados, que definen los ángulos del ojo (fig. 7-23). Así,
lubrica los bordes de los párpados y previene que éstos se cada ojo tiene un ángulo (canto) medial y uno lateral.
Recto superior
Supraorbitario
Hueso frontal Nervios
Supratroclear
(NC V1)
Infratroclear
Conjuntiva
bulbar
Ligamentosa Porciones de
Glándula lagrimal Cartilaginosa la tróclea
Recto medial
Saco lagrimal
Hueso cigomático
Grasa orbitaria Conducto nasolagrimal
Recto inferior
Concha nasal media
FIGURA 7-25. Aparato lagrimal. A) Anatomía de superficie del aparato lagrimal. B) Anatomía de superficie del ojo, con el párpado inferior evertido.
C) Disección del ojo y la nariz.
En el ángulo medial del ojo se puede observar una depre- estimulada por impulsos parasimpáticos del NC VII. Es se-
sión rojiza a modo de reservorio de lágrimas, el lago lagri- cretado a través de 8 a 12 conductillos excretores, que
mal. Dentro de este lago se halla la carúncula lagrimal, un desembocan en el fórnix conjuntival superior del saco con-
pequeño relieve de piel húmeda modificada (figs. 7-23 A y juntival (fig. 7-25 A). El líquido fluye inferiormente dentro
7-25 A y B). Lateral a la carúncula se encuentra el pliegue del saco por influencia de la fuerza de la gravedad. Cuando
semilunar de la conjuntiva, que sobrepasa ligeramente el la córnea se seca, los párpados parpadean. Los párpados se
globo ocular. Cuando se evierten los bordes de los párpados, aproximan mediante un movimiento de lateral a medial,
es visible una pequeña fóvea en su extremo medial, el punto que impulsa medialmente una película de líquido sobre la
lagrimal, en el vértice de una pequeña elevación, la pa- córnea. El líquido lagrimal, conteniendo cuerpos extraños,
pila lagrimal (fig. 7-25 B). como polvo, es empujado hacia el ángulo medial del ojo,
Entre la nariz y el ángulo medial del ojo está el ligamento acumulándose en el lago lagrimal, desde donde drena por
palpebral medial, que conecta los tarsos con el borde me- acción capilar a través de los puntos lagrimales y los canalí-
dial de la órbita. El músculo orbicular del ojo tiene su origen culos lagrimales hacia el saco lagrimal. Desde este saco, el
y su inserción en este ligamento (fig. 7-24 D). Un ligamento líquido lagrimal hacia la cavidad nasal a través del conducto
similar, el ligamento palpebral lateral, une los tarsos al nasolagrimal (fig. 7-25 C). Ahí, el líquido fluye posterior-
borde lateral de la órbita. El tabique orbitario es una débil mente hacia la nasofaringe y es deglutido.
membrana que se extiende desde los tarsos a los bordes de La inervación de la glándula lagrimal es simpática
la órbita, donde se continúa con el periostio (fig. 7-24 D). y parasimpática. Las fibras secretomotoras parasimpáticas
Retiene la grasa orbitaria y puede limitar la propagación de presinápticas son transportadas desde el nervio facial por el
una infección desde o hacia la órbita. nervio petroso mayor y después por el nervio del conducto
pterigoideo hasta el ganglio pterigopalatino, donde hacen
APARATO LAGRIMAL sinapsis con los cuerpos celulares de las fibras postsinápticas
El aparato lagrimal consta de (fig. 7-25): (fig. 7-64 D). Las fibras simpáticas postsinápticas, vasocons-
trictoras, transportadas desde el ganglio cervical superior
• Glándulas lagrimales, que secretan el líquido lagrimal por el plexo carotídeo interno y el nervio petroso profundo,
(lágrimas). se unen a las fibras parasimpáticas para formar el nervio del
• Conductos lagrimales, que transportan el líquido conducto pterigoideo y atravesar el ganglio pterigopalatino
lagrimal desde las glándulas lagrimales hacia el saco (fig. 7-64 E). Luego, ramos del nervio cigomático (del nervio
conjuntival. maxilar) transportan ambos tipos de fibras hacia el nervio
• Conductillos lagrimales, cada uno de los cuales em- lagrimal del nervio oftálmico (NC V1), mediante el cual pe-
pieza en un punto lagrimal abierto en la papila lagrimal, netran en la glándula.
cerca del ángulo medial del ojo (fig. 7-25 B), y que trans-
portan el líquido lagrimal desde el lago lagrimal hacia el
saco lagrimal, la porción superior dilatada del conducto Globo ocular
nasolagrimal (fig. 7-25 A). El globo ocular contiene el aparato óptico del sistema visual
• Conducto nasolagrimal, que transporta el líquido lagri-
y ocupa la mayor parte de la porción anterior de la órbita,
mal a la cavidad nasal.
suspendido por seis músculos extrínsecos que controlan sus
La glándula lagrimal, en forma de almendra, se sitúa movimientos, y por un aparato suspensor fascial. Mide unos
en la fosa de la glándula lagrimal, en la porción superola- 25 mm de diámetro. Todas las estructuras anatómicas intrao-
teral de cada órbita. La producción del líquido lagrimal es culares adoptan una disposición circular o esférica.
Lesiones de los nervios que inervan tículas. En consecuencia, la irritación del globo ocular des-
protegido da como resultado un lagrimeo abundante pero
los párpados insuficiente.
Dado que el nervio oculomotor (NC III) inerva el
elevador del párpado superior, una lesión de este Inflamación de las glándulas
nervio causa la parálisis del músculo y la caída (pto-
sis) del párpado superior.
del párpado
La lesión del nervio facial (NC VII) implica una parálisis Cualquiera de las glándulas del párpado puede
del orbicular del ojo, que impide cerrar los párpados com- inflamarse y dilatarse por una inflamación o in-
pletamente. También se pierde el parpadeo normal rápi- fección de sus conductos. Si los conductos de las
do protector del ojo. La pérdida de tono del músculo del pár- glándulas ciliares se obstruyen, se produce una tumefacción
pado inferior causa la eversión (separación) del párpado de dolorosa rojiza y supurante (que produce pus), un orzuelo, en
la superficie del ojo. Esto causa la desecación de la córnea, el párpado. También pueden formarse quistes de las glándu-
que queda desprotegida frente al polvo y las pequeñas par- las sebáceas, denominados calacios.
El globo ocular propiamente dicho presenta tres capas; no Las dos partes de la capa fibrosa difieren principalmente
obstante, existe una capa adicional de tejido conectivo laxo en cuanto a la regularidad con que se disponen las fibras de
que rodea al globo ocular, y lo mantiene dentro de la órbita. colágeno que las componen, así como en el grado de hidra-
Esta capa de tejido conectivo está compuesta posterior- tación de ambas. Mientras que la esclera es relativamente
mente por la vaina fascial del globo ocular (fascia bulbar avascular, la córnea carece totalmente de vasos y se nutre
o cápsula de Tenon), que forma el cuenco real para el globo a partir de lechos capilares en torno a su periferia y de los
ocular, y anteriormente por la conjuntiva bulbar (fig. 7-24 A). líquidos existentes sobre su superficie externa e interna (lí-
La vaina fascial es la parte más importante del aparato quido lagrimal y humor acuoso, respectivamente; fig. 7-27).
suspensor. Una capa de tejido conectivo muy laxo, el es- El líquido lagrimal también proporciona oxígeno, absorbido
pacio epiescleral (un espacio potencial), situada entre la del aire.
vaina fascial y la capa más externa del globo ocular, facilita los La córnea es extremadamente sensible al tacto y su inerva-
movimientos oculares dentro de la vaina fascial. ción proviene del nervio oftálmico (NC V1). Incluso cuerpos
Las tres capas del globo ocular son las siguientes (fig. 7-26): extraños muy pequeños (p. ej., partículas de polvo) provo-
1. La capa fibrosa (túnica externa), que consta de la esclera can parpadeo, lagrimeo y a veces dolor intenso. La deseca-
y la córnea. ción de la superficie corneal puede provocar la aparición de
2. La capa vascular (túnica media), que consta de la coroi- úlceras.
des, el cuerpo ciliar y el iris. El limbo de la córnea es el ángulo formado por la inter-
3. La capa interna (túnica interna), que consta de la retina y sección de las curvaturas de la córnea y la esclera en la unión
tiene una porción óptica y una porción ciega. esclerocorneal (figs. 7-26 A y 7-27). Esta unión constituye
un círculo gris translúcido, de 1 mm de ancho, que incluye
numerosas asas capilares que actúan para nutrir la córnea,
CAPA FIBROSA DEL GLOBO OCULAR que es avascular.
La capa fibrosa del globo ocular es su esqueleto fibroso
externo, que le aporta forma y resistencia. La esclera (es- CAPA VASCULAR DEL GLOBO OCULAR
clerótica) es la parte dura y opaca de la capa fibrosa del
globo ocular; cubre posteriormente sus cinco sextas partes La capa vascular (también denominada úvea o tracto
(fig. 7-26 A), y proporciona inserción a los músculos extrín- uveal) está compuesta por la coroides, el cuerpo ciliar y el
secos (extraoculares) e intrínsecos del globo ocular. La por- iris (fig. 7-26 B).
ción anterior de la esclera es visible a través de la conjuntiva La coroides, una membrana marrón-rojiza oscura entre
bulbar transparente como el «blanco del ojo» (fig. 7-24 B). la esclera y la retina, constituye la porción más grande
La córnea es la porción transparente de la capa fibrosa y de la capa vascular y tapiza la mayor parte de la esclera
cubre la sexta parte anterior del globo ocular. La convexidad (fig. 7-27 B). Dentro de su lecho vascular, denso y pigmen-
de la córnea es mayor que la de la esclera (figs. 7-26 A y tado, hay vasos más gruesos situados externamente (cerca de
7-27), por lo que sobresale del globo ocular cuando se con- la esclera). Los vasos más finos (la lámina coroidocapilar,
templa lateralmente. un extenso lecho capilar) son más internos, adyacentes a la
Capa fibrosa
Capa vascular
Capa interna del globulo ocular Porción óptica de la
retina (parte amarilla Porción ciega de
más gruesa) la retina (capa
Limbo de Coroides Cuerpo ciliar amarilla más delgada)
la córnea
Esclera
Iris
Córnea
Pupila
Macula
Procesos
ciliares
Ora
serrata
Disco Epitelio
Membranas
(A) (B) (C) óptico pigmentario
meníngeas
de la retina
Vista superior de una sección transversal del globo ocular derecho
FIGURA 7-26. Capas del globo ocular. A) Capa fibrosa externa. B) Capa vascular media. C) Capa interna (retina).
Córnea
Localización del humor
acuoso
Pupila Iris
Seno venoso de la esclera
Ángulo iridocorneal Limbo de la córnea
Proceso ciliar
Lente Fibras zonulares de
la zónula ciliar
Conjuntiva bulbar
Músculo recto medial
Músculo recto
superior Ora serrata
Mácula lútea
Disco óptico
Esclera
Vaina dural del
Duramadre nervio óptico
Aracnoides Nervio óptico (NC II)
Espacio subaracnoideo con
líquido cefalorraquídeo Arteria y vena centrales
(A) (A) de la retina
Piamadre
Córnea
Plexo límbico
Cámara anterior
(localización del * Hacia las venas conjuntivales
humor acuoso) y ciliares anteriores
Seno venoso de la esclera
Iris Cuerpo ciliar
Esfínter de la pupila Unión esclerocorneal (limbo de la córnea)
Pupila *
Dilatador de la pupila Arterias ciliares anteriores
Cámara posterior
Lente Hacia las venas vorticosas
Músculo ciliar
Ora serrata
Cápsula de la lente
Proceso ciliar
Ramas musculares de
Fibras zonulares de la arteria oftálmica
la zónula ciliar
FIGURA 7-27. Globo ocular con una cuarta parte extirpada. A) Estructura del globo ocular. La cara interna de la porción óptica de la retina está irrigada
por la arteria central de la retina, mientras que la cara externa, sensible a la luz, lo está por la lámina de capilares de la coroides. Las ramas de la arteria
central son arterias terminales que no se anastomosan entre sí ni con otros vasos. B) Estructuras de la región ciliar. El cuerpo ciliar tiene componentes
musculares y vasculares, al igual que el iris; este último presenta dos músculos: el esfínter de la pupila y el dilatador de la pupila. La sangre venosa de esta
región y el humor acuoso de la cámara anterior drenan en el seno venoso de la esclera.
capa avascular de la retina, sensible a la luz, a la cual aportan El iris, que literalmente se apoya sobre la cara anterior de
oxígeno y nutrientes. Ingurgitada de sangre en vida (tiene la lente, es un delgado diafragma contráctil con una abertura
la mayor tasa de perfusión por gramo de tejido de todos los central para transmitir la luz (figs. 7-26 B y 7-27), la pupila.
lechos vasculares del organismo), esta capa es la responsable Cuando una persona está despierta, el tamaño de la pupila
del efecto de «ojos rojos» que se produce al hacer fotografías varía continuamente para regular la cantidad de luz que
con flash. La coroides se une firmemente a la capa pigmen- entra en el ojo (fig. 7-28). Dos músculos involuntarios con-
taria de la retina, pero puede desprenderse con facilidad de trolan el tamaño de la pupila: el esfínter de la pupila, dis-
la esclera. La coroides continúa anteriormente con el cuer- puesto circularmente y estimulado de forma parasimpática,
po ciliar. disminuye su diámetro (contrae la pupila, miosis pupilar), y
El cuerpo ciliar es un engrosamiento anular de la el dilatador de la pupila, dispuesto radialmente y estimu-
capa posterior a la unión esclerocorneal, y es tanto muscu- lado simpáticamente, aumenta su diámetro (dilata la pupila).
lar como vascular (figs. 7-26 B y 7-27 B). Conecta la coroides La naturaleza de las respuestas pupilares es paradójica: las
con la circunferencia del iris. El cuerpo ciliar proporciona la respuestas simpáticas generales suelen ocurrir de inmediato,
inserción para la lente; la contracción y relajación del mús- pero pueden transcurrir hasta 20 min para que la pupila se
culo liso del cuerpo ciliar controla el espesor (y, por tanto, dilate en respuesta a una luz débil, como en un teatro oscuro.
la capacidad de enfoque) de la lente. Los pliegues existen- Las respuestas parasimpáticas son típicamente más lentas
tes en la superficie interna del cuerpo ciliar, los procesos que las simpáticas, pero la constricción pupilar estimulada
ciliares, secretan el humor acuoso que llena la cámara parasimpáticamente suele ser instantánea. Puede ocurrir
anterior del globo ocular, el interior del globo ocular an- una dilatación pupilar (midriasis) demasiado prolongada en
terior a la lente, el ligamento suspensorio y el cuerpo ciliar ciertas enfermedades, o bien por traumatismos o al consumir
(fig. 7-27 B). ciertas drogas.
Córnea
Trabéculas del Seno venoso de la
ángulo iridocorneal esclera (conducto
de Schlemm)
Cámara anterior
Esclera
Dilatador de pupila
Lente
Proceso ciliar
Esfínter de
la pupila Cámara posterior
(A) Vista superior
Fibras zonulares
Dilatador de la pupila
Fibra nerviosa simpática
Con escasa postsináptica
luz:(pupilas
dilatadas)
Pupila
CAPA INTERNA DEL GLOBO OCULAR retina con conos fotorreceptores específicos, que está espe-
cializada en la agudeza visual. Normalmente no se observa
La capa interna del globo ocular es la retina (figs. 7-26 C y
con un oftalmoscopio (instrumento para observar el interior
7-27). Macroscópicamente, la retina comprende dos porcio-
del globo ocular a través de la pupila). En su centro hay una
nes funcionales con distintas localizaciones: la porción óptica
depresión, la fóvea central, el área de visión más aguda. La
y la porción ciega de la retina. La porción óptica de la
fóvea tiene un diámetro de aproximadamente 1,5 mm; su
retina es sensible a los rayos de luz visible y tiene dos capas:
centro, la fovéola, carece de la red capilar que se aprecia en
una capa nerviosa y una capa pigmentaria. La capa nerviosa
otros lugares en la profundidad de la retina.
es la sensible a la luz. La capa pigmentaria consiste en
La porción óptica de la retina termina anteriormente a lo
una capa única de células que refuerzan las propiedades de
largo de la ora serrata, un borde irregular ligeramente pos-
absorción de la luz de la coroides, reduciendo la dispersión
terior al cuerpo ciliar (figs. 7-26 C y 7-27 B). Con excepción
de la luz en el globo ocular. La porción ciega es una conti-
de los conos y los bastones de la capa nerviosa, la retina está
nuación anterior de la capa pigmentaria y una capa de células
irrigada por la arteria central de la retina, una rama de
de soporte sobre el cuerpo ciliar (porción ciliar de la reti-
la arteria oftálmica. Los conos y bastones de la capa nerviosa
na) y la cara posterior del iris (porción iridiana de la re-
externa reciben nutrientes desde la lámina coroidocapilar
tina) hasta el borde pupilar.
(comentada en «Vascularización de la órbita»), donde se en-
Clínicamente, la cara interna de la parte posterior del
cuentran los vasos más finos de la cara interna de la coroides,
globo ocular, cuando enfoca la luz que entra en él, se deno-
contra la que se aplica la retina. Un sistema correspondiente
mina fondo de ojo (fondo del globo ocular). La retina del
de venas retinianas confluye para formar la vena central de
fondo incluye un área circular particular denominada disco
la retina (fig. 7-27 A).
óptico (papila óptica), donde penetran en el globo ocular las
fibras sensitivas y los vasos vehiculados por el nervio óptico
(NC II) e irradian hacia el globo ocular (figs. 7-26 C, 7-27 A MEDIOS DE REFRACCIÓN DEL GLOBO OCULAR
y 7-29). Como no contiene fotorreceptores, el disco óptico es En su camino hacia la retina, las ondas lumínicas pasan a
insensible a la luz; por lo tanto, esta parte de la retina suele través de los medios de refracción del ojo: córnea, humor
recibir la denominación de punto ciego. acuoso, lente y humor vítreo (fig. 7-27). La córnea es el medio
Inmediatamente lateral al disco óptico se halla la mácula de refracción primario del globo ocular; es decir, desvía la luz
de la retina, o mácula lútea. El color amarillo de la mácula en grado máximo y la enfoca como una imagen invertida
sólo es visible cuando la retina es explorada mediante una luz sobre la retina fotosensible del fondo del globo ocular.
sin reflejos rojos. La mácula lútea es una pequeña área de la El humor acuoso (término que clínicamente a menudo
se abrevia como «acuoso») ocupa el segmento anterior del
globo ocular (fig. 7-27 B). El segmento anterior está subdivi-
dido por el iris y la pupila. La cámara anterior del ojo es
el espacio entre la córnea anteriormente y el iris/pupila pos-
Ramas de vasos retinianos teriormente. La cámara posterior del ojo se halla entre el
(arteriolas y vénulas)
iris/pupila anteriormente y la lente y el cuerpo ciliar poste-
Mácula de la retina Disco óptico
riormente. El humor acuoso se elabora en la cámara poste-
rior, en los procesos ciliares del cuerpo ciliar. Esta solución
acuosa y transparente proporciona nutrientes a la córnea y
la lente, que son avasculares. Después de pasar a través de
la pupila desde la cámara posterior hacia la cámara anterior
(fig.7-28 A), el humor acuoso drena en el seno venoso de
la esclera (conducto de Schlemm), a través de una retícula
trabecular en el ángulo iridocorneal. El humor es elimi-
nado por el plexo límbico, una red de venas de la esclera
cercanas al limbo, que a su vez drenan en las tributarias de
las venas vorticosas y ciliares anteriores (fig. 7-27 B). La
presión intraocular refleja el equilibrio entre la producción y
la salida del humor acuoso.
La lente (cristalino) se sitúa posterior al iris y anterior al
humor vítreo del cuerpo vítreo (figs. 7-27 y 7-28 A). Es una
estructura biconvexa transparente encerrada en una cáp-
sula. La cápsula de la lente es muy elástica y está anclada
a los procesos ciliares circundantes mediante las fibras
Imagen oftalmoscópica zonulares (que constituyen colectivamente el ligamento
suspensorio de la lente), al cuerpo ciliar y rodeada por los
FIGURA 7-29. Fondo del ojo derecho. Desde el centro del disco óptico, procesos ciliares. Aunque la mayor parte de la refracción se
de forma oval, irradian vénulas (más anchas) y arteriolas (más estrechas)
retinianas. El área oscura lateral al disco óptico es la mácula. Hacia esta produce en la córnea, la lente cambia constantemente su
zona se extienden ramas de los vasos retinianos, aunque no alcanzan su convexidad, sobre todo en su cara anterior, para afinar el
centro, la fóvea, que es el área de visión más aguda. enfoque sobre la retina de los objetos cercanos o distantes
(B)
Desprendimiento de retina
En el embrión, las capas de la retina en desarrollo
están separadas por un espacio intrarretiniano. Du-
rante el período fetal inicial, las capas embrionarias
se fusionan y cierran este espacio. Aunque la capa pigmen-
taria se fija firmemente a la coroides, su adhesión a la capa
nerviosa no es tan firme. En consecuencia, un golpe en el
ojo puede causar un desprendimiento de retina. El despren-
dimiento de retina suele ser consecuencia de la filtración de
líquido entre las capas nerviosa y pigmentaria de la retina, a
veces días o incluso semanas después del traumatismo ocu- FIGURA C7-7. Desprendimiento de retina (flechas, arrugas en la
retina desprendida).
Vesícula de
invaginación
de la lente
Lente
Luz del Capa interna
Fisura
(A) (B) (C) tallo óptico de la copa óptica
coroidea
(B)
FIGURA C7-8. Extracción de la catarata con el implante de una
lente intraocular.
Coroides
Epitelio pigmentario Esclera
Glaucoma de la retina Saco conjuntival
Músculos extrínsecos del globo ocular o intorsión) o lateralmente (rotación lateral, o extorsión).
Estos movimientos de rotación acomodan los cambios pro-
Los músculos extrínsecos del globo ocular son el eleva- ducidos al ladear la cabeza. La ausencia de estos movimien-
dor del párpado superior, los cuatro rectos (superior, inferior, tos, por lesiones nerviosas, contribuye a la visión doble.
medial y lateral) y los dos oblicuos (superior e inferior). Estos Pueden producirse movimientos en torno a los tres ejes
músculos actúan juntos para mover los párpados superiores y simultáneamente, lo que obliga a emplear tres términos
los globos oculares (figs. 7-31 a 7-33; tabla 7-6). para describir la dirección del movimiento a partir de la po-
sición primaria (p. ej., la pupila se eleva, se aduce y rota
ELEVADOR DEL PÁRPADO SUPERIOR medialmente).
El elevador del párpado superior se ensancha para cons-
tituir una amplia aponeurosis bilaminar al aproximarse a sus MÚSCULOS RECTOS Y OBLICUOS
inserciones distales. La lámina superficial se une a la piel del Los cuatro músculos rectos discurren anteriormente al
párpado superior, y la lámina profunda al tarso superior (fig. globo ocular; se originan en un manguito fibroso, el anillo
7-24 B). Este músculo se opone la mayor parte del tiempo a tendinoso común, que rodea el conducto óptico y parte de
la gravedad y es el antagonista de la mitad superior del mús- la fisura orbitaria superior en el vértice de la órbita (figs. 7-32
culo orbicular del ojo, el esfínter de la hendidura palpebral. B y C, y 7-33 A y B; tabla 7-6). Las estructuras que penetran
La lámina profunda de la parte distal (palpebral) del músculo en la órbita a través de este conducto y la parte adyacente de
incluye fibras musculares lisas, el músculo tarsal superior, la fisura se sitúan inicialmente en el cono de los músculos
que amplían adicionalmente la hendidura palpebral, en es- rectos. Los cuatro músculos rectos reciben sus denomina-
pecial durante una respuesta simpática (p. ej., al miedo). ciones según su posición respecto al globo ocular. Debido a
Sin embargo, parece ser que funcionan continuamente (en que discurren sobre todo anteriormente para insertarse en
ausencia de respuesta simpática), porque al interrumpirse la las caras superior, inferior, medial y lateral del globo ocular,
inervación simpática se produce una ptosis constante (caída anteriormente a su ecuador, las acciones primarias de los
del párpado superior). cuatro rectos para producir elevación, descenso, aducción y
abducción pueden deducirse intuitivamente.
MOVIMIENTOS DEL GLOBO OCULAR Diversos factores dificultan la comprensión de las accio-
nes de los músculos oblicuos y de las acciones secundarias de
Los movimientos del globo ocular se producen por rota-
los músculos rectos superior e inferior.
ción en torno a tres ejes —vertical, transverso y anteropos-
terior (fig. 7-31)— y se describen según la dirección del • El vértice de la órbita está situado medialmente a ella, de
movimiento de la pupila desde la posición primaria, o del modo que el eje de la órbita no coincide con el eje óptico
polo superior del globo ocular desde la posición neutra. La (fig. 7-33 D). Así pues, cuando el ojo se halla en la posición
rotación del globo ocular en torno al eje vertical despla- primaria, el recto superior y el recto inferior también
za la pupila medialmente (hacia la línea media, aducción) o abordan el globo ocular desde su lado medial, y su línea
lateralmente (alejándose de la línea media, abducción). La de tracción pasa medialmente al eje vertical (fig. 7-33 A,
rotación en torno al eje transversal mueve la pupila superior- lado derecho). Ello otorga a ambos músculos una segunda
mente (elevación) o inferiormente (descenso). Los movi- acción, la aducción. El recto superior y el recto inferior
mientos alrededor del eje anteroposterior, que corresponde también se extienden lateralmente y pasan superior e in-
al eje de la mirada en la posición primaria, desplazan el polo feriormente al eje anteroposterior, respectivamente, lo
superior del globo ocular medialmente (rotación medial, que confiere al recto superior la acción secundaria de
FIGURA 7-31. Ejes sobre los que se producen los movimientos del FIGURA 7-32. Relaciones en el vértice de la órbita. Enucleación del
globo ocular. globo ocular (escisión).
RS OI
Intorsión Extorsión
Tróclea
Eje RL RM
anteroposterior
Recto C Córnea
superior A Esclera Extorsión
V Intorsión
(RS)
I
D Eje vertical RI OS
Recto A
medial (RM) D Oblicuo
superior (OS) (C) Vista anterior del globo ocular derecho
N
Recto A Oblicuo
lateral (RL) S inferior (OI)
Eje óptico
A
Eje óptico L Conducto óptico
Anillo tendinoso
común
Recto
inferior (RI) Nervio óptico
Eje orbital
Hueso frontal
Anillo tendinoso Oblicuo superior
común
Elevador del párpado
superior
Recto superior
Recto medial
Eje transverso
Recto lateral
Esclera Pared
lateral
Oblicuo inferior
Recto inferior Pared medial
Elevadores-depresores Maxilar
(rotación alrededor del eje transverso)
(B) Vista lateral (D) RM de la vista inferior de la órbita izquierda
FIGURA 7-33. Músculos extrínsecos del globo ocular y sus movimientos. A) Rotadores mediales-laterales (ojo izquierdo) y aductores-abductores
(ojo derecho). Las flechas a la izquierda indican los movimientos del globo ocular alrededor del eje anteroposterior; a la derecha, movimientos del globo
ocular alrededor del eje vertical. B) Elevadores-depresores. Las flechas indican los movimientos del globo ocular alrededor del eje transverso. C) Esquema
unilateral de las acciones de los músculos extrínsecos, empezando desde la posición primaria. En los movimientos de cualquiera de las seis direcciones car-
dinales (flechas grandes), el músculo indicado es el principal motor. Los movimientos en las direcciones situadas entre las flechas grandes necesitan la acción
sinérgica de los músculos adyacentes. Las flechas pequeñas indican los músculos que producen movimientos de rotación alrededor del eje anteroposterior.
D) Ejes orbital y óptico.
Elevador del Ala menor del esfenoides, Tarso superior y piel del párpado Nervio oculomotor (NC III); la capa Eleva el párpado superior
párpado superior superior y anterior al conducto superior profunda (músculo tarsal superior)
óptico está inervada por fibras simpáticas
Oblicuo superior Cuerpo del esfenoides El tendón pasa a través de la Nervio troclear (NC IV) Aduce, desciende y rota
tróclea fibrosa y se inserta en la medialmente el globo ocular
esclera, profundo al músculo recto
superior
Oblicuo inferior Porción anterior del suelo de Esclera profunda al músculo recto Aduce, eleva y rota lateralmente el
la órbita lateral globo ocular
Recto superior Eleva, abduce y rota medialmente
el globo ocular
Nervio oculomotor (NC III)
Recto inferior Desciende, abduce y rota
lateralmente el globo ocular
Anillo tendinoso común Esclera, justo posterior a la unión
Recto medial esclerocorneal Aduce el globo ocular
a
Es esencial destacar que todos los músculos están implicados continuamente en los movimientos del globo ocular; por lo general, las acciones individuales no
se exploran clínicamente.
Ángulo de la mirada que coincide Ángulo de la mirada que coincide con rotación medial, y al recto inferior la acción secundaria
con el ángulo del músculo el ángulo del músculo de rotación lateral (fig. 7-33 A, lado izquierdo).
SÓLO ELEVACIÓN SÓLO DESCENSO • Si la mirada se dirige primero lateralmente (abducida por
el recto lateral), de modo que la línea visual coincida con el
plano del recto inferior y el recto superior, el recto supe-
rior produce sólo elevación (y es el único causante de este
movimiento) (fig. 7-34 A), y el recto inferior produce sólo
descenso (y de igual modo es el único causante) (fig. 7-34
B). En la exploración física, el médico indica al paciente
que siga el dedo lateralmente (con lo que comprueba el
recto lateral y el nervio abducens [NC VI]), y luego su-
perior e inferiormente para aislar y comprobar la función
de los rectos superior e inferior y la integridad del nervio
23° 23°
oculomotor (NC III) que los inerva (fig. 7-34 E).
• El oblicuo inferior es el único músculo que se origina en
la parte anterior de la órbita (inmediatamente lateral a la
fosa lagrimal) (fig. 7-32). El oblicuo superior se origina en
la zona del vértice, al igual que los músculos rectos (pero
superomedialmente al anillo tendinoso común); sin em-
bargo, su tendón atraviesa la tróclea justo por dentro del
(A) Recto superior (RS) (B) Recto inferior (RI)
A-D Vistas superiores
borde superomedial de la órbita, lo que reorienta su línea
de tracción (fig. 7-33 A). Así pues, los tendones de inser-
Ángulo de la mirada que coincide Ángulo de la mirada que coincide ción de los músculos oblicuos están situados en el mismo
con el ángulo del músculo con el ángulo del músculo plano vertical oblicuo. Al contemplar dichos tendones an-
SÓLO DESCENSO SÓLO ELEVACIÓN terior (v. fig. 7-25 C) o superiormente (fig. 7-33 A y B),
con el globo ocular en la posición primaria, puede obser-
varse que los tendones de los músculos oblicuos discurren
sobre todo lateralmente para insertarse en la mitad lateral
del globo ocular, posteriormente a su ecuador. Debido a
que transcurren inferior y superiormente al eje antero-
posterior al pasar lateralmente, el oblicuo inferior es el
principal rotador lateral, y el oblicuo superior es el princi-
51° 51° pal rotador medial del ojo (v. fig. 7-33 A, lado izquierdo).
• Sin embargo, en la posición primaria, los oblicuos tam-
bién discurren posteriormente por el eje transverso (figu-
ra 7-33 B) y posteriormente al eje vertical (fig. 7-33 A,
lado derecho), lo que otorga al oblicuo superior una
función secundaria de descenso, al oblicuo inferior una
función secundaria de elevación, y a ambos una función
secundaria de abducción.
• Si la mirada se dirige primero medialmente (aducida por el
(C) Oblicuo superior (OS) (D) Oblicuo inferior (OI) recto medial) de modo que la línea visual coincida con
el plano de los tendones de inserción de los oblicuos supe-
rior e inferior, el oblicuo superior produce sólo descenso
Elevación
(y es el único causante de este movimiento) (fig. 7-34 C)
y el oblicuo inferior produce sólo elevación (y de igual
RS OI modo es el único causante) (fig. 7-34 D). En la explora-
ción física, el médico indica al paciente que siga el dedo
Abducción RL RM Aducción
medialmente (con lo que comprueba el recto medial y
RI OS el nervio oculomotor), y luego inferior y superiormente
para aislar y comprobar la función del oblicuo superior
Descenso Nariz y el recto inferior, y la integridad del nervio troclear
(E) (NC IV), que inerva el oblicuo superior, y de la división in-
FIGURA 7-34. Pruebas clínicas de los músculos extrínsecos del globo
ferior del NC III, que inerva el oblicuo inferior (figs. 7-34
ocular. Se muestra el ojo derecho. A y B) Cuando el recto lateral (RL) E y 7-35). En la práctica:
abduce el ojo inicialmente, sólo los músculos rectos pueden producir ele-
vación y depresión. C y D) Cuando el recto medial (RM) abduce el ojo, sólo
• La acción principal del oblicuo superior es el descenso
de la pupila en la posición aducida (p. ej., al mirar
los músculos oblicuos pueden producir elevación y descenso. E) Siguien-
do los movimientos del dedo del examinador, la pupila se desplaza según
hacia la parte baja de la página cuando la mirada de
un patrón en H ampliada, para aislar y comprobar los músculos extrínsecos ambos ojos se dirige medialmente [convergencia] para
individuales y la integridad de sus nervios. la lectura).
Elevación
Recto Oblicuo Recto superior Oblicuo Recto
superior inferior Oblicuo inferior inferior superior
Descenso
Nervio oculomotor (NC III) Nervio troclear (NC IV) Nervio abducens (NC VI)
FIGURA 7-35. Movimientos binoculares y músculos que los producen. Todos los movimientos se inician desde la posición primaria.
• La acción principal oblicuo inferior es la elevación de actúan simultáneamente, sus acciones sinérgicas descienden
la pupila en la posición aducida (p. ej., al mirar hacia la la pupila, debido a que sus acciones antagonistas se neutra-
parte alta de la página durante la convergencia para lizan entre sí; por lo tanto, se produce un descenso puro.
la lectura). Para dirigir la mirada debe lograrse la coordinación de
ambos ojos mediante la acción doble de los músculos «con-
Aunque las acciones producidas por los músculos extrín-
jugados» contralaterales. Por ejemplo, al mirar a la derecha,
secos del globo ocular se han considerado por separado,
el recto lateral derecho y el recto medial izquierdo actúan
todos los movimientos requieren la acción de varios múscu-
como músculos uncidos.
los del mismo ojo, que se ayudan entre sí como sinérgicos o
se oponen como antagonistas. Los músculos sinérgicos para
APARATO DE SOPORTE DEL GLOBO OCULAR
una acción determinada pueden ser antagonistas para otra
diferente. Por ejemplo, no existe ningún músculo que por sí La vaina fascial del globo ocular lo envuelve y se extiende
solo pueda elevar la pupila directamente desde la posición posteriormente desde los fórnix conjuntivales hasta el nervio
primaria (fig. 7-33 C). Los dos elevadores (recto superior óptico, formando un verdadero cuenco para el globo ocular
y oblicuo inferior) actúan sinérgicamente para realizar esa (fig. 7-36 C). La vaina fascial, en forma de copa, está perfo-
acción (fig. 7-35). Sin embargo, estos dos músculos son an- rada por los tendones de los músculos extrínsecos del globo
tagonistas como rotadores y se neutralizan entre sí, de modo ocular y se refleja sobre cada uno de ellos a modo de vaina
que no se produce ninguna rotación cuando actúan conjun- muscular tubular. Las vainas musculares del elevador del
tamente para elevar la pupila. párpado superior y el recto superior están fusionadas; así
De modo similar, ningún músculo puede descender la pu- pues, cuando se mira hacia arriba, el párpado superior se
pila directamente por sí solo desde la posición primaria. Los eleva más y se aparta de la línea visual.
dos depresores, oblicuo superior y recto inferior, producen Los ligamentos de contención medial y lateral son
depresión cuando actúan solos, y también dan lugar a acciones unas expansiones triangulares de las vainas de los músculos
opuestas de aducción-abducción y rotación medial-lateral. rectos medial y lateral, que se unen a los huesos lagrimal
Sin embargo, cuando el oblicuo superior y el recto inferior y cigomático, respectivamente. Estos ligamentos limitan la
Ganglio ciliar
Nervio abducens (NC VI)
Nervio palpebral inferior
Nervio infraorbitario
Nervio oculomotor (NC III)
Ramo superior Nervio
Ramo inferior cigomático
Nervio del conducto pterigoideo Recto inferior
Ganglio pterigopalatino Oblicuo inferior
(A) Vista lateral del ojo derecho
FIGURA 7-38. Arterias de la órbita y del globo ocular. A) Ramas de la arteria oftálmica. Recuadro, sección transversal del nervio óptico (NC II).
B) Sección parcial horizontal del globo ocular derecho. Se muestra la arteria que irriga la parte interna de la retina (arteria central de la retina) y la coroides,
que a su vez nutre la capa no vascular externa de la retina. La vena vorticosa (una de cuatro o cinco) drena sangre venosa desde la coroides a las venas ciliar
posterior y oftálmica. El seno venoso de la esclera retorna el humor acuoso, secretado en la cámara anterior por los procesos ciliares, a la circulación venosa.
Oftálmica Arteria carótida interna Atraviesa el conducto óptico para alcanzar la cavidad orbitaria
Arteria central de la Atraviesa la vaina externa (dural) y discurre en el nervio óptico hacia el globo ocular; se
retina ramifica en el centro del disco óptico; irriga la porción óptica de la retina (excepto los
conos y bastones)
Supraorbitaria Discurre superior y posteriormente desde el foramen supraorbitario para irrigar la frente y
el cuero cabelludo
Lagrimal Pasa a lo largo del borde superior del músculo recto lateral para irrigar la glándula
lagrimal, la conjuntiva y los párpados
Arteria oftálmica
Dorsal de la nariz Discurre a lo largo de la cara dorsal de la nariz e irriga su superficie
Ciliares posteriores Atraviesan la esclerótica en la periferia del nervio óptico para irrigar la coroides, al
cortas tiempo que irrigan los conos y bastones de la porción óptica de la retina
Etmoidal posterior Pasa a través del foramen etmoidal posterior hacia las celdillas etmoidales posteriores
Etmoidal anterior Pasa a través del foramen etmoidal anterior para irrigar las celdillas etmoidales
anteriores y medias, el seno frontal, la cavidad nasal y la piel del dorso de la nariz
Ciliar anterior Ramas musculares de la arteria Atraviesa la esclerótica a nivel de la inserción del músculo recto lateral y forma una red
oftálmica en el iris y cuerpo ciliar
Infraorbitaria Tercera porción de la arteria maxilar Pasa a lo largo del surco y el foramen infraorbitarios hacia la cara
Obstrucción de la arteria central de acción del músculo y por la producción de dos imágenes
cuando se intenta utilizar el músculo.
de la retina
Dado que las ramas terminales de la arteria central Parálisis del nervio oculomotor
de la retina son arterias terminales, su obstrucción
por un émbolo da lugar a ceguera total instantánea. La parálisis completa del nervio oculomotor afecta a
La obstrucción de la arteria central de la retina es habitual- la mayoría de músculos del ojo, el elevador del pár-
mente unilateral y ocurre en personas ancianas. pado superior y el esfínter de la pupila. El párpado
superior cae y no puede elevarse voluntariamente debido a la
actividad no contrarrestada del orbicular del ojo (inervado
Obstrucción de la vena central por el nervio facial) (fig. C7-10 A). La pupila se encuentra
de la retina totalmente dilatada y arreactiva debido a la acción sin opo-
sición del dilatador de la pupila. La pupila está totalmente
Como la vena central de la retina penetra en el seno abducida y descendida («hacia abajo y hacia el lado») a causa
cavernoso, la tromboflebitis de este seno puede dar de que no se contrarresta la actividad del recto lateral y el
paso a trombos en la vena central de la retina y pro- oblicuo superior, respectivamente.
ducir la obstrucción de una de las pequeñas venas retinianas.
La oclusión de una rama de la vena central de la retina gene-
ralmente da lugar a una pérdida de visión lenta, no dolorosa. Parálisis del nervio abducens
Cuando se paraliza el nervio abducens (NC VI) que
Reflejo fotomotor inerva solo al recto lateral, la persona no puede
abducir la pupila del lado afectado (fig. C7-10 B).
El reflejo fotomotor se explora con una linterna de La pupila está totalmente abducida por la falta de oposición
bolsillo durante el examen neurológico. Este reflejo, a la tracción del recto medial.
en el cual intervienen el NC II (ramo aferente) y
el NC III (ramo eferente), consiste en la constricción rápida
de la pupila en respuesta a la luz. Bajo la acción de la luz se
contraen ambas pupilas, pues cada retina emite fibras a los
tractos ópticos de uno y otro lado. El músculo esfínter de la
pupila está inervado por fibras parasimpáticas; por lo tanto,
la interrupción de estas fibras produce dilatación pupilar, por
la acción sin oposición del músculo dilatador de la pupila,
inervado por fibras simpáticas. El primer signo de la com-
presión del nervio oculomotor es una lentitud homolateral en la
respuesta pupilar a la luz.
Reflejo corneal
En la exploración neurológica, el examinador toca Ojo derecho Ojo izquierdo: mirada hacia abajo
la córnea con una torunda de algodón, y la res- y hacia fuera, pupila dilatada, párpado
elevado manualmente debido a ptosis
puesta normal (positiva) es un parpadeo. La falta
de esta respuesta sugiere una lesión del NC V1; una lesión del (A) Parálisis del nervio oculomotor (NC III) izquierdo
NC VII (el nervio motor del orbicular del ojo) también puede
alterar este reflejo. El examinador debe asegurarse de que
toca la córnea (y no simplemente la esclera) para provocar el
reflejo. La presencia de una lente de contacto puede dificultar
o abolir el reflejo.
Pterión
FIGURA 7-40. Límites óseos de las fosas temporal e infratemporal. A) La pared lateral de la fosa infratemporal está formada por la rama de la man-
díbula. El espacio es profundo con respecto al arco cigomático, y es atravesado por el músculo temporal y nervios y vasos temporales profundos. A través
de este intervalo, la fosa temporal se comunica inferiormente con la fosa infratemporal. B) Fosa infratemporal. La fosa infratemporal se comunica con la
fosa pterigopalatina a través de la fisura pterigomaxilar.
FIGURA 7-41. Músculos masticadores. A) Músculos temporal y masetero. B) Músculo temporal. C) Músculos pterigoideos lateral y medial.
Masetero Músculo cuadrado que se inserta Ángulo y cara lateral de la rama A través Eleva la mandíbula; las fibras
en el borde inferior y cara medial de la mandíbula del nervio superficiales contribuyen de
del proceso maxilar del hueso masetérico forma limitada a la protrusión de la
cigomático y del arco cigomático mandíbula
Pterigoideo Músculo triangular con dos La cabeza superior se inserta A través Cuando actúan bilateralmente,
cabezas desde: 1) la cara principalmente en la cápsula Tronco del nervio protruyen la mandíbula y
lateral anterior
infratemporal y cresta del ala y el disco articulares de la pterigoideo deprimen el mentón; si actúan
mayor del esfenoides, y 2) cara ATM; la cabeza inferior se del nervio lateral unilateralmente, mueven
lateral de la lámina lateral de la inserta principalmente en la mandibular la mandíbula hacia el lado
pterigoides fosita pterigoidea de la cara (NC V3) contralateral; la contracción
anteromedial del cuello unilateral alterna produce
del proceso condilar de amplios movimientos laterales de
la mandíbula masticación
Pterigoideo Músculo cuadrangular con Cara medial de la rama de la A través Actúa sinérgicamente con
medial dos cabezas desde: 1) la cara mandíbula, inferior al foramen del nervio el masetero para elevar la
medial de la lámina lateral de la mandibular; en esencia, una pterigoideo mandíbula; contribuye a la
pterigoides y proceso piramidal «imagen en espejo» del medial protrusión; la actividad unilateral
del hueso palatino, y 2) la masetero homolateral, los dos alterna produce pequeños
tuberosidad del maxilar músculos flanquean la rama movimientos de molturación
la fosa temporal (fig. 7-41; tabla 7-8). La fascia temporal se • Lateralmente, la rama de la mandíbula.
extiende desde la línea temporal superior hasta el arco cigo- • Medialmente, la lámina lateral del proceso pterigoides.
mático. Cuando el potente músculo masetero, insertado en • Anteriormente, la cara posterior del maxilar.
el borde inferior del arco cigomático, se contrae y ejerce una • Posteriormente, la porción timpánica y los procesos mas-
fuerte tensión hacia abajo sobre el arco, la fascia temporal toides y estiloides del hueso temporal.
opone resistencia. • Superiormente, la cara inferior del ala mayor del es-
fenoides.
Fosa infratemporal • Inferiormente, el punto en que el músculo pterigoideo
medial se inserta en la mandíbula cerca de su ángulo
La fosa infratemporal es un espacio de forma irregular, (tabla 7-8).
profundo e inferior al arco cigomático, profundo a la rama
de la mandíbula y posterior al maxilar. Los límites de la fosa El contenido de la fosa infratemporal (fig. 7-42) es el
(fig. 7-40 B) son: siguiente:
Temporal
Pterigoideo medial
Nervio lingual
(A) Vista lateral
• La porción inferior del músculo temporal. El músculo temporal tiene una amplia inserción proximal
• Los músculos pterigoideos medial y lateral. en el suelo de la fosa temporal y se inserta distalmente en la
• La arteria maxilar. punta y cara medial del proceso coronoides y en el borde an-
• El plexo venoso pterigoideo. terior de la rama de la mandíbula (fig. 7-41 A y B; tabla 7-8).
• Los nervios mandibular, alveolar inferior, lingual y bucal, Eleva la mandíbula (cierra la boca); sus fibras posteriores
la cuerda del tímpano y el ganglio ótico. retraen la mandíbula protruida.
Esfenopalatina
Partes de la arteria maxilar Ramas temporales profundas Infraorbitaria
Mandibular Arteria faríngea
Pterigoidea Posterior
Arteria del conducto
Pterigopalatina pterigoideo Media
Arteria timpánica Alveolar superior
anterior
Alveolar inferior
Rama masetérica
Rama pterigoidea Rama para el milohioideo
Vista lateral
Las dos cabezas del músculo pterigoideo lateral discu- • La arteria alveolar inferior, que irriga la mandíbula, las
rren posteriormente. Su cabeza superior se inserta en la cáp- encías, los dientes y el suelo de la boca.
sula y el disco articulares de la ATM, mientras que la cabeza
inferior se inserta principalmente en la fosita pterigoidea del Las ramas de la segunda porción, o porción pterigoidea,
proceso condilar de la mandíbula. de la arteria maxilar son:
El músculo pterigoideo medial se sitúa en la cara me- • Las arterias temporales profundas, anterior y posterior,
dial de la rama de la mandíbula. Sus dos cabezas rodean la que ascienden para irrigar el músculo temporal.
cabeza inferior del pterigoideo lateral y después se unen • Las arterias pterigoideas, que irrigan los músculos pte-
(fig. 7-42 A). El pterigoideo medial discurre inferoposterior- rigoideos.
mente y se inserta en la cara medial de la mandíbula cerca • La arteria masetérica, que pasa lateralmente a través de
de su ángulo. Las inserciones, inervación y acciones de los la incisura mandibular para irrigar el músculo masetero.
músculos pterigoideos se describen en la tabla 7-8. • La arteria bucal, que irriga el músculo buccinador y la
La arteria maxilar, la mayor de las dos ramas terminales mucosa de la mejilla.
de la arteria carótida externa, se origina posterior al cue-
llo de la mandíbula, discurre anteriormente, profunda al Las ramas de la tercera porción, o porción pterigopala-
cuello de la cabeza (cóndilo) de la mandíbula, para después tina, de la arteria maxilar son:
pasar superficial o profunda al pterigoideo lateral (figs. 7-43 • La arteria alveolar superior posterior, que irriga los dien-
y 7-44 A). La arteria corre medialmente desde la fosa infra- tes molares y premolares maxilares, la encía bucal de esos
temporal a través de la fisura pterigomaxilar para entrar dientes y la mucosa del seno maxilar.
en la fosa pterigopalatina (fig. 7-40 B). La arteria maxi- • La arteria infraorbitaria, que irriga el párpado inferior, el
lar se divide así en tres porciones de acuerdo con su relación saco lagrimal, la región infraorbitaria de la cara, el ala de
con el músculo pterigoideo lateral (fig. 7-43). la nariz y el labio superior.
Las ramas de la primera porción, o porción retromandi- • La arteria palatina descendente, que irriga la mucosa y las
bular, de la arteria maxilar son: glándulas palatinas (techo de la boca) y la encía palatina.
• La arteria auricular profunda, que irriga el conducto au- • La arteria del conducto pterigoideo, que irriga la por-
ditivo externo. ción superior de la faringe, la tuba auditiva y la cavidad
• La arteria timpánica anterior, que irriga la membrana del timpánica.
tímpano. • La arteria faríngea, que irriga el techo de la faringe, el
• La arteria meníngea media, que irriga la duramadre y la seno esfenoidal y la porción inferior de la tuba auditiva.
calvaria. • La arteria esfenopalatina, terminación de la arteria maxi-
• Las arterias meníngeas accesorias, que irrigan la cavidad lar, que irriga la cavidad nasal (la pared lateral de la nariz,
craneal. el tabique nasal y los senos paranasales adyacentes).
Rama frontal de la a.
Rama parietal de la a. temporal superficial
temporal superficial
A. temporales
Fascia temporal
profundas
y músculo temporal
A. temporal
superficial A. supraorbitaria
A. supratroclear
A. transversa
de la cara
A. angular y
nasal lateral
A. auricular A. infraorbitaria
posterior A. esfenopalatina
A. palatina descendente
A. occipital A. labial superior
A. meníngea media Orbicular de la boca
Tributaria frontal
de la v. temporal superficial
Tributaria parietal
de la v. temporal
superficial Fascia temporal y
músculo temporal
V. temporal V. supraorbitaria
superficial
V. supratroclear
V. temporales profundas
V. infraorbitaria
V. auricular
V. palatina
posterior
V. maxilar V. facial profunda
V. labial superior
V. occipital
Plexo venoso pterigoideo Orbicular de la boca
V. alveolar inferior V. labial inferior
Rama Buccinador
V. retromandibular posterior
Rama
V. mentoniana
anterior
V. facial
V. submentoniana
V. yugular externa V. facial común
V. yugular interna
(B) Vista lateral
FIGURA 7-44. Vascularización de la cabeza. A) Arteria carótida externa y sus ramas. B) Drenaje venoso de la cara, cuero cabelludo y fosa infratemporal.
FIGURA 7-45. Nervios de la fosa infratemporal. A) En el foramen oval. B) Inervación de la glándula parótida. C) Vista general. Se muestra la relación
de los nervios con el músculo pterigoideo lateral.
El plexo venoso pterigoideo ocupa la mayor parte de El ganglio ótico (parasimpático) se encuentra en la fosa
la fosa pterigoidea (fig. 7-44 B). Se localiza en parte entre los infratemporal (fig. 7-45 A y B), justo inferior al foramen
músculos temporal y pterigoideos. El plexo drena anterior- oval, medial al nervio mandibular y posterior al músculo
mente en la vena facial a través de la vena facial profunda, pterigoideo lateral. Las fibras parasimpáticas presinápticas,
aunque sobre todo drena posteriormente a través de la vena derivadas principalmente del nervio glosofaríngeo (NC IX),
maxilar y, luego, de la vena retromandibular. hacen sinapsis en el ganglio ótico. Las fibras parasimpáticas
El nervio mandibular (NC V3) recibe la raíz motora del postsinápticas, que son secretoras para la glándula parótida,
nervio trigémino (NC V) y desciende a través del foramen pasan desde el ganglio hacia esta glándula a través del nervio
oval para entrar en la fosa infratemporal, donde se divide auriculotemporal.
en troncos anterior y posterior. Los ramos del gran tronco El nervio auriculotemporal se origina a través de dos raí-
posterior son los nervios auriculotemporal, alveolar inferior ces que rodean a la arteria meníngea media y luego se unen
y lingual (figs. 7-42 y 7-45 A). La división anterior más pe- en un tronco único (figs. 7-42 y 7-45 A y C). El tronco se
queña da origen al nervio bucal (fig. 7-45 C) y ramos para divide en numerosos ramos, de los que el mayor discurre
los cuatro músculos de la masticación (temporal, masetero posteriormente, medial al cuello de la mandíbula, y pro-
y pterigoideos medial y lateral), pero no al buccinador, que porciona fibras sensitivas para la oreja y la región temporal.
está inervado por el nervio facial (NC VII). El nervio auriculotemporal también envía fibras articulares
(A) Boca cerrada, sección sagital (B) Boca abierta, sección sagital
Hueso
Cápsula temporal
de la fibrosa
ATM Ligamento M
lateral
M C
Cuello de
la mandíbula C Cu
Proceso estiloides Cu
Ligamento
estilomandibular
Ángulo de la mandíbula
(C) Vista lateral (D) TC sagital, boca cerrada (E) TC sagital, boca muy abierta
FIGURA 7-46. Articulación temporomandibular. Imagen anatómica y TC de la articulación temporomandibular en las posiciones con la boca abierta
(A, C y D) y cerrada (B y E). C) Ligamentos lateral y estilomandibular de la articulación temporomandibular (ATM).
para la ATM y fibras parasimpáticas secretomotoras para la secretomotoras para las glándulas salivares submandibular
glándula parótida. y sublingual. La cuerda del tímpano se une al nervio lingual
Los nervios alveolar inferior y lingual descienden entre en la fosa infratemporal.
los músculos pterigoideos lateral y medial. El nervio alveo-
lar inferior entra en el foramen mandibular y pasa a través
del conducto mandibular, formando el plexo dentario in- ARTICULACIÓN
ferior, que da ramos para todos los dientes mandibulares de TEMPOROMANDIBULAR
su lado. El nervio milohioideo, un pequeño ramo del nervio
alveolar inferior, se separa de éste justo antes de que el ner-
vio entre en el foramen mandibular (fig. 7-45 C). Un ramo La articulación temporomandibular (ATM) es una arti-
del plexo dentario inferior, el nervio mentoniano, pasa a culación sinovial de tipo gínglimo modificado, que permite
través del foramen mentoniano e inerva la piel y mucosa del el movimiento en tres planos. Las superficies articulares
labio inferior, la piel del mentón y la encía vestibular de los implicadas son la cabeza (cóndilo) de la mandíbula, el
dientes incisivos mandibulares (fig. 7-52 A). tubérculo articular del hueso temporal y la fosa mandi-
El nervio lingual se sitúa anterior al nervio alveolar infe- bular (fig. 7-46). Las superficies articulares están recubier-
rior (figs. 7-42 y 7-52). Es sensitivo para los dos tercios ante- tas por fibrocartílago en lugar de cartílago hialino, como es
riores de la lengua, el suelo de la boca y las encías linguales. característico de una articulación sinovial. Un disco articu-
Entra en la boca entre el pterigoideo medial y la rama de lar divide la cavidad articular en dos compartimentos sino-
la mandíbula y pasa anteriormente, cubierto por la mucosa viales separados. La cápsula articular de la ATM es laxa.
bucal, justo inferior al 3.er diente molar. La membrana fibrosa de la cápsula se une a los bordes del
La cuerda del tímpano, un ramo del NC VII (fig. 7-45 C), área articular del hueso temporal y alrededor del cuello de la
transporta fibras gustativas desde los dos tercios anterio- mandíbula. La porción gruesa de la cápsula articular forma
res de la lengua y las fibras parasimpáticas presinápticas el ligamento lateral (ligamento temporomandibular)
articulares) (fig. C7-11). En esta posición, la mandíbula luxación traumática y la rotura de la cápsula articular y
permanece descendida y el individuo no es capaz de ce- del ligamento lateral, conduce a laxitud e inestabilidad de
rrar su boca. Con mayor frecuencia, un golpe lateral en la ATM.
el mentón cuando la boca está abierta, luxa la ATM del
lado que recibe el golpe. Las fracturas de mandíbula pue-
den acompañarse de luxación de la ATM. Dada la estrecha
Artritis de la ATM
relación de los nervios facial y auriculotemporal con la La articulación temporomandibular puede infla-
ATM, se debe tener precaución durante los procedimien- marse a causa de una artrosis, por ejemplo. La
tos quirúrgicos para preservar tanto los ramos del ner- función anormal de la articulación puede originar
vio facial que pasan sobre ella como los ramos articulares problemas estructurales, como oclusión dental y chasquidos
del nervio auriculotemporal que entran posteriores a la articulares (crepitación). Se cree que los chasquidos se pro-
articulación. La lesión de los ramos articulares del ner- ducen por retraso en los movimientos anteriores del dis-
vio auriculotemporal que inervan a la ATM, asociada a la co durante el descenso y la elevación de la mandíbula.
Buccinador
Filtro
Bolo de Surco
alimento Zona de transición nasolabial
Encía Surco
bucal mentolabial
Glándula
sublingual
Mandíbula Nódulos Nódulos
linfáticos linfáticos
submentonianos submandibulares
Vista anterior
FIGURA 7-48. Cavidad bucal. El dibujo orientativo muestra el plano FIGURA 7-49. Anatomía de superficie y drenaje linfático de las meji-
de la sección. llas, labios y mentón.
Dientes y encías
Los dientes son estructuras cónicas y duras, insertadas en
los alvéolos dentarios de la mandíbula y los maxilares, que
se usan en la masticación y ayudan a la articulación de las pa- (B) Radiografía lateral
labras. Los niños tienen 20 dientes deciduos (primarios). 1 Esmalte 2 Dentina 3 Cavidad pulpar
El primer diente normalmente erupciona a los 6 a 8 meses 4 Conducto radicular 5 Cúspide bucal 6 Vértice radicular
7 Tabiques interalveolares (hueso alveolar)
de edad y el último a los 20 a 24 meses. La erupción de los 8 Tabique interradicular (hueso alveolar)
dientes permanentes (secundarios), normalmente 16 en
cada maxilar (3 molares, 2 premolares, 1 canino y 2 incisivos
FIGURA 7-51. Sección de los dientes. A) Incisivo y molar. B) Radiogra-
en cada lado), se completa normalmente hacia la mitad de la fía de dientes premolares y molares maxilares que muestra las característi-
adolescencia (fig. 7-50), con excepción de los terceros dien- cas descritas en la parte A.
tes molares («muelas del juicio») que suelen erupcionar hacia
el final de la adolescencia o alrededor de los 20 años de edad.
Un diente tiene corona, cuello y raíz. Cada tipo de diente
tiene un aspecto característico (figs. 7-51 y 7-52). La corona sobresale de la encía. El cuello es la parte del diente entre
la corona y la raíz. La raíz está fijada en el alvéolo por el
periodonto fibroso (membrana periodontal). La mayor parte
del diente está compuesta de dentina, que está cubierta por
esmalte en la corona y por cemento en la raíz. La cavidad
3
pulpar contiene tejido conectivo, vasos sanguíneos y nervios.
Molares El conducto radicular da paso a los nervios y vasos que
2
entran y salen de la cavidad pulpar a través del foramen
1 Premolares apical.
Canino Las arterias alveolares superiores e inferior, ramas de
2
Incisivos la arteria maxilar, irrigan los dientes maxilares (superiores)
1
1 y mandibulares (inferiores), respectivamente (v. figs. 7-43 y
2 7-44 A). Las venas con los mismos nombres y distribución
1
acompañan a las arterias (v. fig. 7-44 B). Los vasos linfá-
Vista superior ticos desde los dientes y encías se dirigen principalmente
hacia los nódulos linfáticos submandibulares (fig. 7-49). Los
Arco mandibular dental
nervios alveolares superior e inferior, ramos de los NC V2
FIGURA 7-50. Dentición mandibular del adulto. y V3, respectivamente, forman los plexos dentarios superior
Posterior
Nervios alveolares
Medio superiores (NC V2)
Anterior
Nervio mandibular (NC V3)
Nervio lingual (NC V3)
Nervio alveolar inferior (NC V3)
Superficies Cara oclusal Inerva las encías vestibulares Inerva la pulpa dental,
(caras) de (bucales, labiales) el ligamento periodontal
contacto derechas e izquierdas Inerva la encía y el proceso alveolar
lingual superior izquierdos y derechos
(PA
L
LIN ATAL Alveolar superior anterior Alveolar superior
TAL GU )
AL e infraorbitario 8 9
DIS 7 10 anterior
6 11
Infraorbitario y Nasopalatino
(V
ES LAB AL alveolar superior medio 5 12 Alveolar superior
TIB IAL ESI
or
UL M 4 13 medio NC V2
may
or
AR
may
) 3 14
no
Alveolar superior
Palatino
Palati
al
(PA 31 18
Lingu
L DE LA
AL LIN ATAL Ramo bucal
IST GU )
al
D AL BOCA
30 19 Ramos dentarios
del alveolar inferior
29 20
(V
ES BUC SIAL NC V3
TIB AL ME 28 21
UL Ramo mentoniano 27 22
AR
) del alveolar inferior 26 25 2423
2524
Ramo incisivo del
(B) DIENTE MOLAR alveolar inferior
FIGURA 7-52. Inervación de los dientes y las encías. A) Nervios alveolares superior e inferior. B) Caras de un incisivo y de un molar. C) Inervación de
la boca y los dientes.
Superior
Seno esfenoidal
Paladar duro
Tonsila faríngea
Pliegue salpingofaríngeo
Paladar blando
Cavidad bucal
propiamente dicha Istmo faríngeo
Geniogloso Arco palatogloso
Fauces
Arco palatofaríngeo
Milohioideo Tonsila palatina en
la fosa tonsilar (fosa)
Pliegue faringoepiglótico
Viscerocráneo (señala el límite entre la
bucofaringe y la laringofaringe)
Nasofaringe
Epiglotis
Bucofaringe Faringe Genihioideo
Laringofaringe Esófago
Hioides
Esófago Tráquea
Fosa incisiva
Proceso palatino del maxilar
Mayor
Lámina horizontal Forámenes palatinos
Hueso
Menor
palatino
Proceso piramidal
Coana
Espina nasal posterior
Láminas Gancho del proceso pterigoides
Lateral
del proceso
Vómer
pterigoides Medial
Nervio nasopalatino
(A) Vista inferior
Arteria palatina mayor en la fosa incisiva
Pliegues transversos
de la mucosa del paladar Nervio y arteria palatinos mayores
FIGURA 7-54. Paladar. A) Huesos que forman el paladar duro. B) Para mostrar las glándulas palatinas, se ha disecado parte del lado derecho. Para
mostrar los músculos del paladar blando y las arterias y nervios palatinos, se ha disecado el lado izquierdo.
y menor. La fosa incisiva es una pequeña depresión poste- La aponeurosis, insertada en el borde posterior del paladar
rior a los dientes incisivos centrales. Los nervios nasopala- duro, es gruesa anteriormente y delgada posteriormente.
tinos pasan desde la nariz a través de un número variable de La porción anterior del paladar blando está formada por la
conductos y forámeness incisivos que desembocan en la fosa aponeurosis palatina, mientras que su porción posterior es
incisiva (fig. 7-54 A y B). Medial al tercer diente molar, el fo- muscular.
ramen palatino mayor atraviesa el borde lateral del hueso Cuando una persona deglute, el paladar blando se tensa
palatino. Los vasos y el nervio palatinos mayores emergen inicialmente para permitir que la lengua presione contra él
de este foramen y corren anteriormente por el paladar. Los y empuje el bolo alimenticio hacia la parte posterior de la
forámenes palatinos menores conducen los nervios y vasos cavidad bucal propiamente dicha. Luego, el paladar blando
palatinos menores hacia el paladar blando y las estructuras se eleva posterior y superiormente contra la pared de la fa-
adyacentes. ringe, y previene así el paso de comida hacia el interior de la
El paladar blando es el tercio móvil del paladar, que cavidad nasal. Lateralmente, el paladar blando se continúa
está suspendido del borde posterior del paladar duro (figu- con la pared de la faringe y se une con la lengua y la fa-
ras 7-54 B y 7-55 A). El paladar blando se extiende pos- ringe mediante los arcos palatoglosos y palatofaríngeos
teroinferiormente como un borde libre curvado del cual (figs. 7-54 B y 7-55 A), respectivamente. Las tonsilas pala-
cuelga una prolongación cónica, la úvula. El paladar blando tinas (amígdalas palatinas), descritas a menudo como «las
está reforzado por la aponeurosis palatina, formada por amígdalas», son masas de tejido linfoide, una a cada lado de
la expansión del tendón del tensor del velo del paladar. la bucofaringe (fig. 7-55 A). Cada tonsila se sitúa en una fosa
tonsilar (seno tonsilar), limitada por los arcos palatogloso y Los nervios sensitivos del paladar atraviesan el ganglio
palatofaríngeo y la lengua. pterigopalatino y son considerados ramos del nervio maxi-
lar. El nervio palatino mayor inerva las encías, mucosa y
glándulas de la mayor parte del paladar duro (fig. 7-54 B). El
VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
nervio nasopalatino inerva la mucosa de la parte anterior
DE LOS DIENTES del paladar duro. Los nervios palatinos menores inervan
el paladar blando. Los nervios palatinos acompañan a las ar-
El paladar tiene una rica irrigación, principalmente de las
terias a través de los forámenes palatinos mayor y menor, res-
arterias palatinas mayores derecha e izquierda, ramas de
pectivamente. Excepto el tensor del velo del paladar, inervado
las arterias palatinas descendentes (fig. 7-54 B). La arteria
por el NC V3, todos los músculos del paladar blando están
palatina menor, una rama más pequeña de la arteria pala- inervados a través de nervios del plexo faríngeo (v. cap. 8),
tina descendente, entra en el paladar a través del foramen derivado de los ramos faríngeos del nervio vago (NC X).
palatino menor y se anastomosa con la arteria palatina as-
cendente, una rama de la arteria facial. El drenaje venoso
MÚSCULOS DEL PALADAR BLANDO
del paladar, el cual corresponde a venas que acompañan a
las ramas de la arteria maxilar, es tributario del plexo venoso Los músculos del paladar blando se originan en la base del
pterigoideo (fig. 7-44 B). cráneo y descienden hacia el paladar (figs. 7-54 B y 7-55 B).
FIGURA 7-55. Paladar blando. A) Anatomía de superficie de la cavidad bucal y el paladar blando. B) La disección del paladar blando muestra los
músculos y sus relaciones con la parte posterior de la lengua.
Tensor del velo del Fosa escafoidea en la raíz del borde Nervio pterigoideo medial (un Tensa el paladar blando y abre el
paladar posterior de la lámina medial de la ramo del NC V3) a través del orificio de la tuba auditiva durante la
pterigoides, espina del esfenoides y Aponeurosis palatina ganglio ótico deglución y el bostezo
cartílago de la tuba auditiva (fig. 7-54 B)
Elevador del velo Cartílago de la tuba auditiva y Eleva el paladar blando durante la
del paladar porción petrosa del temporal deglución y el bostezo
Palatofaríngeo Paladar duro y aponeurosis palatina Pared lateral de la través del plexo faríngeo Tensa el paladar blando y tira de las
faringe paredes de la faringe superior, anterior
y medialmente durante la deglución
Músculo de la Espina nasal posterior y aponeurosis Mucosa de la úvula Acorta la úvula y tira de ella
úvula palatina superiormente
El paladar blando puede elevarse hasta que entra en con- parte en la cavidad bucal propiamente dicha y en parte en la
tacto con la pared posterior de la faringe y sella así la vía bucofaringe (fig. 7-53). En reposo, ocupa casi por completo
digestiva desde la nasofaringe (p. ej., cuando se traga o res- la cavidad bucal propiamente dicha. La lengua, formada
pira a través de la boca). El paladar blando también puede sobre todo por músculos y cubierta por mucosa, interviene
extenderse inferiormente hasta que entra en contacto con en la masticación, el sentido del gusto, la deglución, la articu-
la porción posterior de la lengua, sellando la cavidad bucal lación de las palabras (fonación) y la limpieza de la boca. La
de las vías nasales (p. ej., cuando se respira exclusivamente lengua tiene una raíz, un cuerpo, un vértice, una superficie
a través de la nariz, incluso con la boca abierta). Para las dorsal (dorso) curvada y una superficie inferior (fig. 7-56 A).
inserciones, inervación y acciones de los cinco músculos del Un surco en forma de V, el surco terminal de la lengua
paladar blando, véase la figura 7-55 B y la tabla 7-10. (fig. 7-56 B), marca la separación entre la porción anterior
(presurcal) y la porción posterior (postsurcal).
• El elevador del velo del paladar es un músculo cilín- La raíz de la lengua (base de la lengua) es el tercio
drico que discurre inferoanteriormente y se extiende por dorsal que se apoya en el suelo de la boca. Los dos tercios
el paladar blando, donde se inserta en la cara superior de anteriores de la lengua forman el cuerpo de la lengua. La
la aponeurosis palatina. porción anterior del cuerpo, puntiaguda, es el vértice de la
• El tensor del velo del paladar es un músculo con un lengua. El cuerpo y el vértice son extremadamente móviles.
vientre triangular que pasa inferiormente; el tendón for- El dorso (cara dorsal) de la lengua es la superficie pos-
mado en su vértice se incurva alrededor del gancho del terosuperior de la lengua, que incluye el surco terminal.
proceso pterigoides, la proyección inferior en forma de En el vértice de este surco se encuentra el foramen ciego
gancho de la lámina medial del proceso pterigoides, antes (fig. 7-56 B), una pequeña depresión que es un resto afun-
de extenderse hacia la aponeurosis palatina. cional de la porción proximal del conducto tirogloso embrio-
• El palatogloso es una delgada tira muscular cubierta de nario a partir del cual se desarrolla la glándula tiroides. La
mucosa; forma el arco palatogloso. A diferencia de otros mucosa de la porción anterior de la lengua es rugosa debido
músculos cuyo nombre también termina en -gloso, el pa- a la presencia de numerosas papilas linguales:
latogloso es más un músculo palatino (por su función e
inervación) que un músculo de la lengua. • Las papilas circunvaladas (caliciformes) son grandes y
• El palatofaríngeo es un músculo plano y delgado cu- en forma de sombreros de copa aplanados; se encuentran
bierto por una mucosa; forma el arco palatofaríngeo y se directamente anteriores al surco terminal, rodeadas por
mezcla inferiormente con los músculos longitudinales de surcos profundos semejantes a fosos, cuyas paredes están
la faringe. recubiertas por botones gustativos; los conductos de las
• El músculo de la úvula se inserta en la mucosa de la glándulas linguales serosas (de von Ebner) se abren en
estos surcos.
úvula.
• Las papilas foliadas son pequeños pliegues laterales de
la mucosa lingual; están poco desarrolladas en la especie
humana.
Lengua • Las papilas filiformes son largas, numerosas, semejan-
La lengua es un órgano muscular móvil que puede adoptar tes a filamentos y escaladas; contienen terminaciones ner-
variedad de formas y posiciones. La lengua está situada en viosas aferentes que son sensibles al tacto.
(A) Sección media de la boca (B) Vista superior Vértice (punta) de la lengua
del dorso de la lengua
FIGURA 7-56. Lengua. A) Partes. B) Características del dorso de la lengua.
• Las papilas fungiformes tienen forma de seta y aparecen describir las acciones de los músculos de la lengua asociando
como puntos rosas o rojos; están esparcidas entre las papi- una única acción a un músculo específico, o describiendo un
las filiformes, pero son más numerosas en el vértice y los movimiento particular como consecuencia de la acción de
bordes de la lengua. un único músculo, es una simplificación excesiva que lleva
a confusión. Los músculos de la lengua no actúan aislada-
Las papilas circunvaladas, foliadas y muchas de las fun-
mente, y algunos de ellos llevan a cabo múltiples acciones
giformes contienen receptores gustativos en los botones
con partes del músculo capaces de actuar independiente-
gustativos. En el epitelio que recubre la superficie bucal
mente y producir acciones diferentes, incluso antagonistas.
del paladar blando, la pared posterior de la bucofaringe y la
Sin embargo, en general, los músculos extrínsecos varían la
epiglotis, también se encuentran algunos botones gustativos.
posición de la lengua y los músculos intrínsecos alteran su
La mucosa del dorso de la lengua es delgada en la porción
forma (fig. 7-58; tabla 7-11).
anterior de la lengua, y está unida firmemente a los músculos
Los cuatro músculos intrínsecos y los cuatro extrínsecos
subyacentes (fig. 7-56 A). Una depresión en la superficie
de cada mitad de la lengua están separados por el tabique
dorsal de la lengua, el surco medio de la lengua, divide
la lengua en dos mitades, derecha e izquierda (fig. 7-56 B); lingual fibroso, que se extiende verticalmente desde la
también señala el punto de fusión de las yemas linguales línea media del surco de la lengua (fig. 7-58 C). Los mús-
embrionarias distales. culos intrínsecos de la lengua (longitudinal superior e
La raíz de la lengua se sitúa en la bucofaringe, posterior inferior, transverso y vertical) están confinados a la lengua y
al surco terminal y a los arcos palatoglosos (fig. 7-56 B). Su no se insertan en el hueso. Los músculos extrínsecos de
mucosa es gruesa y móvil. No presenta papilas linguales, la lengua (geniogloso, hiogloso, estilogloso y palatogloso) se
pero los nodulillos linfoides subyacentes, a los que se co- originan fuera de la lengua y se insertan en esta.
noce colectivamente como tonsila (amígdala) lingual, confie-
ren su aspecto adoquinado a esta porción de la lengua. INERVACIÓN DE LA LENGUA
La cara inferior de la lengua (cara sublingual) está Todos los músculos de la lengua están inervados por el NC
cubierta por una mucosa delgada, transparente, a través de XII, el nervio hipogloso (fig. 7-59 A), excepto el palato-
la cual son visibles las venas linguales profundas subya- gloso (que, en realidad, es un músculo palatino, inervado por
centes. Con la lengua elevada, se puede observar el frenillo el plexo faríngeo, el plexo nervioso que incluye ramos moto-
lingual (fig. 7-57), un grueso pliegue de la mucosa en la res del NC X). La sensibilidad general (tacto y temperatura)
línea media que se extiende desde la encía que cubre la cara de la mucosa de los dos tercios anteriores de la lengua se
lingual del borde alveolar anterior hasta la superficie poste- recoge a través del nervio lingual, un ramo del NC V3. La
roinferior de la lengua. El frenillo conecta la lengua con el sensibilidad general (gusto) de esta porción de la lengua, con
suelo de la boca, aunque permite a la porción anterior de la excepción de las papilas circunvaladas, se recoge a través de
lengua moverse libremente. En la base del frenillo están los la cuerda del tímpano, un ramo del NC VII. La cuerda del
orificios de los conductos submandibulares, en los que des- tímpano se une al nervio lingual y discurre anteriormente en
embocan las glándulas salivares submandibulares. su vaina (fig. 7-59 B).
Las sensibilidades general y especial (gusto) de la mucosa
MÚSCULOS DE LA LENGUA del tercio posterior de la lengua y las papilas circunvaladas
La lengua es esencialmente una masa de músculos cu- se recogen por el ramo lingual del nervio glosofaríngeo (NC
bierta, en su mayor parte, por una mucosa. Aunque es usual IX). Pequeños ramos del ramo interno del nervio larín-
geo superior, un ramo del nervio vago (NC X), transmiten
la sensibilidad general y una parte de la sensibilidad especial
de una pequeña área de la lengua justo anterior a la epiglotis.
Suelo de Vena lingual profunda Cara inferior
la boca (profunda en la mucosa) de la lengua (mucosa) Estos nervios principalmente sensitivos también transportan
fibras parasimpáticas secretomotoras para las glándulas
Frenillo de serosas de la lengua. Estas fibras nerviosas probablemente
Mucosa
la lengua
alveolar hacen sinapsis en el ganglio submandibular que cuelga
Pliegue del nervio lingual (fig. 7-59 B).
Vestíbulo sublingual
Existen cuatro sensaciones gustativas básicas: dulce, sa-
bucal
Encía bucal lado, agrio y amargo. La dulzura es captada en el vértice,
inferior el sabor salado en los bordes laterales y los sabores agrio y
Carúncula
(encía
sublingual y
propiamente amargo en la parte posterior de la lengua. Todos los restantes
orificio del «sabores» que experimentan los gourmets son olfatorios (olor
dicha)
conducto
submandibular y aroma).
Encía lingual inferior Orificio del conducto
Vista superior de la glándula sublingual VASCULARIZACIÓN DE LA LENGUA
FIGURA 7-57. Suelo de la boca y vestíbulo bucal. La lengua está eleva- Las arterias de la lengua derivan de la arteria lingual, que
da y retraída hacia arriba. (Cortesía del Dr. B. Liebgott, Professor Emeritus, se origina en la arteria carótida externa (fig. 7-60 A). En su
División de Anatomía, Departamento de Cirugía, University of Toronto, entrada en la lengua, la arteria lingual pasa profunda al mús-
Ontario, Canadá.) culo hiogloso. Las principales ramas de la arteria lingual son:
Longitudinal
superior
Palatogloso
Vértice o punta
Proceso estiloides de la lengua
Ligamento Geniogloso
estilohioideo
Espina mentoniana
de la mandíbula
Estilogloso
Genihioideo
Hiogloso
Digástrico
Hueso hioides Milohioideo
Longitudinal superior
Músculos
Transverso y vertical
intrínsecos
Longitudinal inferior
Estilogloso
Músculos
Hiogloso
extrínsecos
Geniogloso
Tabique lingual
Nervio laríngeo
interno (NC X)
Palatogloso
(nervio vago, Nervio glosofaríngeo
NC X) (NC IX), sensibilidad
general y especial
Papilas Inervación
circunvaladas superpuesta
Nervio lingual
(NC V3),
sensibilidad general
FIGURA 7-59. Inervación de la lengua. A) Vista general de la inervación sensitiva y motora. B) Trayecto de los nervios linguales e hipoglosos.
• Las arterias dorsales de la lengua, que irrigan la parte Todas las venas linguales terminan, directa o indirecta-
posterior (raíz) de la lengua y envían una rama tonsilar mente, en la VYI.
para la tonsila palatina. El drenaje linfático de la lengua sigue las siguientes
• La arteria profunda de la lengua, que irriga la parte rutas (fig. 7-60 B y C):
anterior de la lengua; las arterias dorsales y profunda se
anastomosan en el vértice de la lengua. • La linfa del tercio posterior drena en los nódulos linfáticos
• La arteria sublingual, que irriga la glándula sublingual cervicales profundos superiores de ambos lados.
y el suelo de la boca. • La linfa de la porción medial de los dos tercios anterio-
Las venas de la lengua son: res drena en los nódulos linfáticos cervicales profundos
inferiores.
• Las venas dorsales de la lengua, que acompañan a la ar-
teria lingual. • La linfa de las porciones laterales de los dos tercios ante-
• Las venas profundas de la lengua (fig. 7-57), que se ini- riores drena en los nódulos linfáticos submandibulares.
cian en el vértice de la lengua y discurren posteriormente • La linfa del vértice de la lengua y el frenillo lingual drena
al lado del frenillo lingual para unirse a la vena sublingual. en los nódulos linfáticos submentonianos.
Arteria profunda
Nervio hipogloso de la lengua Músculo
(NC XII) longitudinal
Nervio glosofaríngeo inferior
(NC IX)
CM Constrictor medio
Lengua de la faringe
EG Estilogloso
GG Geniogloso
GS Glándula sublingual
EG HG Hiogloso
GS M Mandíbula
Arteria GG M
lingual
HG
CM Arteria Genihioideo
sublingual
Arteria
carótida Arterias dorsales
(A) Vista lateral externa de la lengua
Hacia nódulos
Hacia nódulos
linfáticos cervicales
linfáticos cervicales
profundos
profundos inferiores Tronco
inferiores
linfático
Hacia nódulos Hacia nódulos yugular
linfáticos linfáticos submandibulares
Vena yugular
submandibulares
interna
Vena
Hacia nódulos linfáticos submentonianos Vena subclavia braquiocefálica
Ángulo venoso derecho
(B) Vista superior (C) Vista lateral
FIGURA 7-60. Irrigación y drenaje linfático de la lengua. A) Irrigación arterial. B y C) Drenaje linfático.
• La linfa del tercio posterior y del área cercana al surco • Tiene un papel significativo en la prevención de la caries
medio de la lengua drena bilateralmente. dental y en la capacidad gustativa.
Además de los tres pares de glándulas salivares mayores,
pequeñas glándulas salivares accesorias están dispersas por
Glándulas salivares el paladar, los labios, las mejillas, las tonsilas y la lengua.
Las glándulas salivares incluyen las glándulas parótidas, Las glándulas parótidas son las más grandes de las glán-
submandibulares y sublinguales (fig. 7-61 A). La saliva, el dulas salivares mayores (fig. 7-61 A). Cada glándula parótida
líquido viscoso claro, insípido e inodoro que secretan estas tiene una forma irregular porque ocupa el espacio entre la
glándulas y las glándulas mucosas de la cavidad bucal: rama ascendente de la mandíbula y los procesos estiloides y
mastoides del hueso temporal. La secreción puramente se-
• Mantiene húmeda la membrana mucosa de la boca. rosa de la glándula pasa a través del conducto parotídeo y
• Lubrica la boca durante la masticación. se vierte en el vestíbulo bucal frente al segundo diente molar
• Inicia la digestión de los almidones. maxilar. Además de la función digestiva, arrastra las partícu-
• Sirve como colutorio intrínseco. las de alimento de la cavidad bucal propiamente dicha. La
Nervio auriculotemporal
Glándula parótida
Nervio lingual
Ganglio submandibular Conducto submandibular
Glándula submandibular
Glándula sublingual
* Nervio petroso menor
(A) ** Nervio timpánico
Vena facial
Anterior
Venas yugulares
Externa
Vena yugular
interna
FIGURA 7-61. Glándulas salivares. A) Localización e inervación. B) Drenaje linfático de la cara y las glándulas.
irrigación arterial de la glándula y el conducto parotídeo nódulos linfáticos cervicales superficiales y profundos
proviene de ramas de las arterias carótida externa y temporal (fig. 7-61 B). La glándula parótida ya ha sido descrita en este
superficial (v. fig. 7-44 A). Las venas de la glándula parótida capítulo, al comentar su inervación.
drenan en las venas retromandibulares (v. fig. 7-44 B). Los Las glandulas submandibulares se sitúan a lo largo
vasos linfáticos de la glándula parótida terminan en los del cuerpo de la mandíbula, en parte superiores y en parte
inferiores a la mitad posterior de la mandíbula, y en parte hasta alcanzar la glándula, junto con fibras simpáticas postsi-
superficiales y en parte profundas al músculo milohioideo nápticas vasoconstrictoras del ganglio cervical superior. Los
(fig. 7-61 A). El conducto submandibular se origina de vasos linfáticos de la glándula submandibular drenan en los
la porción de la glándula que se sitúa entre el milohioideo nódulos linfáticos cervicales profundos, particularmente en
y el hiogloso. En su recorrido de lateral a medial, el nervio el nódulo linfático yuguloomohioideo (fig. 7-61 B).
lingual se incurva por debajo del conducto mientras se di- Las glándulas sublinguales son las de menor tamaño
rige anteriormente para desembocar luego, mediante uno a y situadas más profundamente (fig. 7-61 A). Cada glándula,
tres orificios, en una pequeña papila sublingual, carnosa, a en forma de almendra, se sitúa en el suelo de la boca entre
cada lado del frenillo lingual (fig. 7-59 B). Los orificios de los
la mandíbula y el músculo geniogloso. Las glándulas de cada
conductos submandibulares son visibles y a menudo rocían
saliva cuando se eleva y retrae la lengua. lado se unen para formar una masa en forma de herradura
La irrigación arterial de las glándulas submandibu- alrededor del frenillo lingual. Un gran número de pequeños
lares proviene de las arterias submentonianas (v. fig. 7-44 conductos sublinguales se abre en el suelo de la boca a lo
A). Las venas acompañan a las arterias. La glándula subman- largo de los pliegues sublinguales.
dibular está inervada por fibras parasimpáticas presinápticas La irrigación arterial de las glándulas sublinguales
secretomotoras transportadas desde el nervio facial hacia el se debe a las arterias sublinguales y submentonianas, ramas
nervio lingual a través de la cuerda del tímpano (fig. 7-61 A), de las arterias linguales y faciales, respectivamente (figs. 7-44
que hacen sinapsis con neuronas postsinápticas en el ganglio A y 7-60 A). La inervación de las glándulas sublinguales es
submandibular. Estas últimas fibras acompañan las arterias idéntica a la de la glándula submandibular.
Carcinoma lingual
Parálisis de geniogloso Los tumores malignos en la parte posterior de la
Cuando se paraliza el geniogloso, la lengua tiene lengua metastatizan hacia los nódulos linfáticos
tendencia a caer posteriormente, de manera que cervicales profundos superiores de ambos lados.
obstruye la vía aérea y crea riesgo de asfixia. Du- Por el contrario, los tumores del vértice y las porciones ante-
rante la anestesia general se produce la relajación total de rolaterales de la lengua no metastatizan habitualmente hacia
los músculos genioglosos; por ello se debe evitar, mediante la los nódulos linfáticos cervicales profundos inferiores hasta
colocación de una cánula bucofaríngea, que la lengua de un las últimas fases de la enfermedad. Dado que estos nódulos
paciente anestesiado caiga hacia atrás. profundos están en estrecha relación con las VYI, las metás-
tasis del carcinoma de lengua pueden diseminarse hacia las
regiones submentoniana y submandibular y a lo largo de las
VYI en el cuello.
(A) Vista inferolateral y ligeramente posterior, mirando las fosas infratemporal y pterigopalatina
FIGURA 7-62. Fosa pterigopalatina: comunicaciones y contenido. La fosa pterigopalatina comunica con la mayoría de los compartimentos de la cara
profunda de muchas vías de paso (forámenes, fisuras y conductos). A) Fotografía. B) Ilustración esquemática. (Paff GH. Anatomy of the Head and Neck.
Philadelphia: W. B. Saunders Company; 1973.)
Ramo
comunicante Nervio faríngeo
Nervios nasales
Nervios posteriores superiores
cigomático laterales y nasopalatino
temporal y Ganglio pterigopalatino
cigomático facial
Nervios palatinos
mayor y menor
Nervios alveolares
(A) Vista anterior Nervio infraorbitario
FIGURA 7-63. Nervios de la fosa pterigopalatina. A) Fosa pterigopalatina vista a través del suelo de la órbita para mostrar el nervio maxilar (NC V2) y
sus ramos. B) La fosa vista lateralmente. Parte de la pared lateral del seno maxilar se ha eliminado. C) Sección coronal, que muestra los nervios nasopalatino
y palatinos mayor y menor.
(fig. 7-63 A). Estos nervios emergen del hueso cigomático encías (fig. 7-64 B y E). El nervio maxilar abandona la fosa
a través de los forámenes craneales del mismo nombre e pterigopalatina a través de la fisura orbitaria inferior, des-
inervan la región lateral de la mejilla y la sien. El nervio cigo- pués de lo cual se denomina nervio infraorbitario.
maticotemporal también da origen a un ramo comunicante, Las fibras parasimpáticas del ganglio pterigopala-
que transporta fibras parasimpáticas secretomotoras para la tino proceden del nervio facial por medio de su primer ramo,
glándula lagrimal por medio del nervio lagrimal del NC V1. el nervio petroso mayor (fig. 7-64 C). Este nervio se une al
Todavía en la fosa pterigopalatina, el nervio maxilar da nervio petroso profundo cuando pasa a través del foramen
origen también a los dos ramos ganglionares del nervio maxi- rasgado para formar el nervio del conducto pterigoideo,
lar (nervios pterigopalatinos), que sustentan al ganglio pte- que discurre anteriormente a través de este conducto hasta
rigopalatino parasimpático en la porción superior de la fosa la fosa pterigopalatina. Las fibras parasimpáticas del nervio
pterigopalatina (fig. 7-63 A y B). Los ramos ganglionares petroso mayor hacen sinapsis en el ganglio pterigopalatino
del nervio maxilar transportan fibras sensitivas generales del (fig. 7-64 D).
nervio maxilar, que atraviesan el ganglio pterigopalatino sin El nervio petroso profundo es un nervio simpático que
hacer sinapsis e inervan la nariz, el paladar, la tonsila y las se origina en el plexo carotídeo interno (fig. 7-64 C y E).
FIGURA 7-64. Esquema de las arterias y nervios de la fosa pterigopalatina. A) Parte pterigopalatina de la arteria maxilar. B) Parte pterigopalatina del
nervio maxilar. C) Ganglio pterigopalatino in situ. D) Recorrido de las fibras parasimpáticas. E) Recorrido de las fibras simpáticas. (A y B, Paff GH. Anatomy
of the Head and Neck. Philadelphia: W. B. Saunders Company; 1973.)
Transporta fibras postsinápticas desde los cuerpos neurona- La arteria maxilar, una rama terminal de la arteria caró-
les del ganglio simpático cervical superior. De este modo, tida externa, discurre anteriormente y atraviesa la fosa infra-
estas fibras no hacen sinapsis en el ganglio pterigopalatino, temporal. Pasa sobre el músculo pterigoideo lateral y pene-
sino que pasan directamente para unirse a los ramos del gan- tra en la fosa pterigopalatina. La porción pterigopalatina
glio (nervio maxilar). Las fibras parasimpáticas y simpáticas de la arteria maxilar, su tercera porción, pasa a través de
postsinápticas pasan hacia la glándula lagrimal y las glándulas la fisura pterigomaxilar y entra en la fosa pterigopalatina
de la cavidad nasal, paladar y porción superior de la faringe (fig. 7-64 A). La arteria da origen a ramas que acompañan
(fig. 7-63 C). a todos los nervios de la fosa con los mismos nombres. Las
La nariz propiamente dicha varía considerablemente de FIGURA 7-65. Nariz. A) Anatomía de superficie. B) Huesos y cartílagos
de la nariz. Los cartílagos están retraídos inferiormente.
tamaño forma, debido principalmente a las diferencias en los
cartílagos nasales. El dorso de la nariz se extiende desde su
ángulo superior, la raíz (fig. 7-65 A), hasta el vértice (punta)
de la nariz. La superficie inferior de la nariz está atravesada Cavidades nasales
por dos aberturas piriformes, las narinas (orificios nasales,
aberturas nasales anteriores), que están limitadas lateral- Las cavidades nasales, con entrada a través de las narinas
mente por las alas de la nariz y separadas una de otra por el (fig. 7-65 A), se abren posteriormente en la nasofaringe a
tabique nasal. La nariz propiamente dicha está constituida través de las coanas. La mucosa tapiza las cavidades nasa-
por porciones ósea y cartilaginosa (fig. 7-65 B). les, excepto el vestíbulo nasal, que está recubierto de piel
La porción ósea de la nariz consta de las siguientes (fig. 7-66). La mucosa nasal está firmemente unida al pe-
partes: riostio y pericondrio de los huesos y cartílagos de soporte de
la nariz (fig. 7-67 A). La mucosa se continúa con el recubri-
• Los huesos nasales. miento de todas las cámaras con las que se comunican las
• Los procesos frontales de los maxilares. cavidades nasales: la nasofaringe posteriormente, los senos
• La porción nasal del hueso frontal y su espina nasal. paranasales superior y lateralmente, y el saco lagrimal y la
• La porción ósea del tabique nasal. conjuntiva superiormente. Los dos tercios inferiores de la
La porción cartilaginosa de la nariz consta de cinco mucosa nasal forman la porción respiratoria y el tercio
cartílagos principales: dos procesos laterales del cartílago superior, la porción olfatoria (fig. 7-67 B). El aire que pasa
del tabique nasal (cartílagos laterales), dos cartílagos ala- por el área respiratoria es calentado y humedecido antes de
res y un cartílago del tabique nasal. Los cartílagos alares, pasar a través del resto de la vía respiratoria superior hacia
en forma de U, son libres y móviles; dilatan o contraen las los pulmones. La porción olfatoria es un área de mucosa
narinas cuando se contraen los músculos que actúan sobre especializada que contiene el órgano periférico del olfato;
la nariz. la acción de olfatear transporta el aire hacia el área. Las
Bulla etmoidal
Seno esfenoidal
Mucosa nasal
Nasofaringe
Hiato semilunar
Orificio faríngeo de
la tuba auditiva
FIGURA 7-66. Características y orificios de la pared lateral de la nariz. Partes de los cornetes se han eliminado para mostrar los orificios de los senos
y otras estructuras.
prolongaciones centrales de las neuronas receptoras olfato- el seno frontal. El hiato semilunar es un surco semicircu-
rias del epitelio olfatorio se unen para formar haces nervio- lar en el que desemboca el conducto frontonasal. La bulla
sos que atraviesan la lámina cribosa (fig. 7-67 B) y entran en etmoidal, una elevación redondeada localizada superior al
el bulbo olfatorio (v. cap. 9, fig. 9-5). hiato semilunar, es visible cuando se extirpa la concha nasal
Los límites de la cavidad nasal (fig. 7-67 A) son: media. La bulla está formada por las celdillas etmoidales
medias, que constituyen los senos etmoidales (fig. 7-66). En
• El techo de la cavidad nasal es curvo y estrecho, excepto
el extremo posterior del hiato semilunar también se abre
en el extremo posterior.
el seno maxilar. El meato nasal inferior es un pasaje
• El suelo de la cavidad nasal es más ancho que el techo
horizontal, inferolateral a la concha nasal inferior (un hueso
y está formado por el proceso palatino del maxilar y la
independiente, par). El conducto nasolagrimal del saco
lámina horizontal del hueso palatino.
lagrimal se abre en la porción anterior de este meato.
• La pared medial de la cavidad nasal está formada por
La irrigación arterial de las paredes medial y lateral de
el tabique nasal, cuyos principales componentes son la
la cavidad nasal procede de ramas de la arteria esfenopa-
lámina perpendicular del etmoides, el vómer, el cartílago
latina, las arterias etmoidales anterior y posterior, la
del tabique nasal y las crestas nasales de los huesos maxi-
arteria palatina mayor y la arteria labial superior y las
lar y palatino.
ramas nasales laterales de la arteria facial (figs. 7-63 C
• La pared lateral de la cavidad nasal es irregular debido
y 7-67 C). En la parte anterior del tabique nasal hay un área
a las conchas nasales (superior, media e inferior), tres
rica en capilares (área de Kiesselbach), donde las cinco ar-
elevaciones en forma de rollos de pergamino que se pro-
terias que irrigan el tabique se anastomosan. A menudo, en
yectan inferiormente. Las conchas nasales se incurvan
esta área se producen profusas hemorragias de la nariz. Un
inferomedialmente y cada una de ellas forma el techo de
rico plexo venoso drena, profundo a la mucosa nasal, en las
un meato nasal, o receso.
venas esfenopalatinas, facial y oftálmicas.
Las conchas nasales (cornetes) dividen la cavidad nasal La inervación de la mitad posteroinferior de los dos ter-
en cuatro pasajes (figs. 7-66 y 7-67 A): receso esfenoetmoi- cios inferiores de la mucosa nasal procede del NC V2 princi-
dal, meato nasal superior, meato nasal medio y meato nasal palmente, por medio del nervio nasopalatino para el tabique
inferior. El receso esfenoetmoidal, situado superoposte- nasal y de los ramos nasales posteriores del nervio palatino
rior a la concha nasal superior, recibe la abertura del seno mayor para la pared lateral (fig. 7-67 B). La porción antero-
esfenoidal. El meato nasal superior es un pasaje estrecho superior de la mucosa nasal (tanto el tabique como la pared
entre las conchas nasales superior y media (porciones del lateral) está inervada por los nervios etmoidales anterio-
hueso etmoides) en el que desembocan las celdillas etmoi- res, ramos del NC V1.
dales posteriores mediante uno o más orificios. El meato
nasal medio es más largo y profundo que el superior. La Senos paranasales
porción anterosuperior de este meato conduce al interior Los senos paranasales son extensiones rellenas de aire
del infundíbulo etmoidal, una abertura a través de la cual de la porción respiratoria de la cavidad nasal en el interior de
se comunica, por medio del conducto frontonasal, con los siguientes huesos craneales: frontal, etmoides, esfenoides
Filetes olfatorios
Nervio Ganglio en el epitelio
Bulbo
etmoidal anterior pterigopalatino* olfatorio Nervio etmoidal
olfatorio
Mucosa
Nervio anterior
Ramo nasal del olfatoria
maxilar (violeta)
nervio alveolar Ramo
superior anterior nasal
Nervio del
NC V1 conducto interno del
NC V1 nervio
pterigoideo
Ramo NC V2 NC V2 infraorbitario
nasal
interno del
nervio Conducto
infraorbitario incisivo
Nervio
nasopalatino Nervio nasopalatino
Nervio
Nervio palatino Nervio palatino Nervio faríngeo palatino Nervio palatino
mayor menor menor mayor
(B) *Fosa pterigopalatina abierta medialmente
Arteria Arterias
Arterias Arterias
esfenopalatina etmoidales
etmoidales Rama etmoidales
atravesando el posteriores
posteriores de la arteria anteriores
Arterias foramen
etmoidales esfenopalatino esfenopalatina Área de
anteriores Kiesselbach
(naranja, rica
en arterias
anastomosadas)
Conducto
Ramas nasales incisivo
laterales de la Rama septal de
arteria facial la arteria labial
superior
Arteria palatina mayor Ramas de la Arteria palatina mayor
arteria
(C) esfenopalatina
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a modo
FIGURA 7-67. Huesos, arterias y nervios de la pared lateral de la nariz y el tabique nasal.
Fr
Clave
Seno
etmoidal (E)
E
Seno
frontal (Fr)
Seno S
maxilar (M) *
M *
Seno
esfenoidal F
(ES)
B Base del PD
HP PD
seno maxilar
F
F Faringe
PD Paladar duro
V Vértice del
seno (A) Vista medial (B) Radiografía lateral izquierda *Conducto palatino, abierto
maxilar en (A), línea discontinua en (B)
Crista galli
Recto medial
Celdilla etmoidal
Globo ocular
FIGURA 7-68. Senos paranasales. A) Los senos paranasales del lado derecho se han abierto, siguiendo un abordaje nasal, y se han identificado por
colores. B) Radiografía lateral. C) TC coronal.
y maxilar (fig. 7-68). Se nombran de acuerdo con los huesos quiasma óptico, la hipófisis, las arterias carótidas internas y
en que se localizan. los senos cavernosos. Los senos esfenoidales están inervados
Los senos frontales se hallan entre las tablas externa e e irrigados por el nervio y la arteria etmoidales posteriores,
interna del hueso frontal, posteriores a los arcos superciliares respectivamente.
y a la raíz de la nariz. Cada seno drena a través del conducto Los senos maxilares son los más grandes de los senos
frontonasal en el infundíbulo etmoidal, que se abre en el paranasales (fig. 7-68). Estas amplias cavidades piramida-
hiato semilunar del meato nasal medio (fig. 7-66). Los senos les ocupan el cuerpo de los maxilares. El vértice del seno
frontales están inervados por ramos de los nervios supraor- maxilar se extiende hacia el hueso cigomático y a menudo
bitarios (NC V1). por el interior de este. La base del seno maxilar forma la
Las celdillas etmoidales (senos) incluyen varias cavi- porción inferior de la pared lateral de la cavidad nasal. El
dades, que se encuentran dentro de las masas laterales del techo del seno maxilar está formado por el suelo de la ór-
etmoides entre la cavidad nasal y la órbita. Las celdillas bita. El suelo del seno maxilar está formado por la porción
etmoidales anteriores drenan directa o indirectamente en alveolar del maxilar. Las raíces de los dientes maxilares, en
el meato nasal medio a través del infundíbulo etmoidal (fig. especial de los dos primeros dientes molares, producen a
7-66). Las celdillas etmoidales medias se abren directa- menudo elevaciones cónicas en el suelo del seno maxilar.
mente en el meato nasal medio. Las celdillas etmoidales Cada seno drena por medio de una abertura, el orificio del
posteriores, que forman la bulla etmoidal, desembocan di- seno maxilar (figs. 7-66 y 7-68), en el meato nasal medio
rectamente en el meato nasal superior. Las celdillas etmoi- de la cavidad nasal a través del hiato semilunar. A causa de la
dales están inervadas por los ramos etmoidales anteriores y localización superior de esta abertura, cuando la cabeza está
posteriores de los nervios nasociliares (NC V1). erecta, el seno es incapaz de drenar hasta que se llena. La
Los senos esfenoidales, separados y divididos irregular- irrigación arterial del seno maxilar procede principalmente
mente por un tabique óseo, ocupan el cuerpo del esfenoides; de las ramas alveolares superiores de la arteria maxilar; aun-
en los ancianos, pueden extenderse hacia el interior de sus que ramas de la arteria palatina mayor irrigan el suelo del
alas. Debido a estos senos, el cuerpo del esfenoides es frágil. seno. La inervación del seno maxilar procede de los ner-
Tan sólo unas delgadas láminas de hueso separan los senos vios alveolares superiores anteriores, medio y posteriores
de varias estructuras importantes: los nervios ópticos y el (fig. 7-63 B), ramos del NC V2.
Continúa
OÍDO
Relación de los dientes con
El oído se divide en porciones externa, media e interna
el seno maxilar (fig. 7-69 A). Las porciones externa y media están relacio-
La estrecha proximidad entre los tres mola- nadas principalmente con la transferencia del sonido al oído
res maxilares y el suelo del seno maxilar puede interno, que contiene el órgano del equilibrio además del
originar problemas graves. Al extraer un molar órgano de la audición. La membrana timpánica (tímpano)
maxilar puede romperse una de sus raíces. Si no se utiliza separa el oído externo del oído medio (fig. 7-69 A). La tuba
un método adecuado para extraerla, puede impulsarse auditiva (faringotimpánica) comunica el oído medio con la
superiormente hacia el interior del seno maxilar y crearse nasofaringe.
una comunicación entre éste y la cavidad bucal, con po-
sibilidad de que se produzca una infección.
Oído externo
El oído externo está compuesto por la oreja, que recoge el
sonido, y el conducto auditivo externo, que lo conduce hacia
la membrana timpánica (fig. 7-69 A).
Cavidad timpánica
Tuba auditiva
Membrana timpánica
(B) Sección coronal
Escafa Concha de
Ci la aurícula:
Antihélix Cimba (Ci)
Cavidad (Ca)
Orificio Trago
auditivo Ca
externo Incisura
Ramo auricular del
intertrágica
Auricular mayor (C2, C3) nervio vago (NC X)
Lóbulo (incluye la mayoría de
Antitrago la superficie craneal) Nota: la superficie interna de la membrana
timpánica está inervada por el nervio
(C) Vista lateral (D) Sección esquemática glosofaríngeo (NC IX)
FIGURA 7-69. Oído. A y B) Oído externo, medio e interno detallados. C) Anatomía de superficie. D) Inervación.
auditivo externo y la cavidad timpánica del oído medio. La que separa la cavidad timpánica de la duramadre del
lámina propia elástica de la membrana timpánica está cu- suelo de la fosa craneal media.
bierta con una delgada piel, externamente, y la mucosa del • La pared yugular (suelo) está formada por una lámina
oído medio, internamente. de hueso que separa la cavidad timpánica del bulbo supe-
Observada a través de un otoscopio (un instrumento uti- rior de la VYI.
lizado para su examen), la membrana timpánica es normal- • La pared membranosa (pared lateral) está formada
mente traslúcida y de un color gris perla. Presenta una conca- casi por completo por la convexidad puntiaguda de la
vidad hacia el conducto auditivo externo con una depresión membrana timpánica; superiormente, está formada por
central cónica, poco profunda, el ombligo (fig. 7-72). Por la pared ósea lateral del receso epitimpánico. El manubrio
lo general, el manubrio (mango) del martillo (uno de los del martillo está unido a la membrana timpánica y su ca-
pequeños huesos del oído, o huesecillos del oído, en el oído beza se extiende hacia el interior del receso epitimpánico,
medio) es visible cerca del ombligo. Desde el extremo infe- parte de la cavidad timpánica que se extiende superior a
rior del manubrio del martillo, un brillante cono de luz es la membrana timpánica.
reflejado por el iluminador del otoscopio. En un oído sano, • La pared laberíntica (pared medial) separa la cavi-
este reflejo luminoso irradia anteroinferiormente. Superior dad timpánica del oído interno. También presenta el pro-
a la inserción del proceso lateral del martillo, la membrana montorio de la pared laberíntica, formado por la porción
es delgada y se la denomina porción fláccida. Su lámina inicial (espira basal) de la cóclea y las ventanas coclear
propia carece de las fibras radiales y circulares presentes en (redonda) y vestibular (oval).
el resto de la membrana timpánica, la denominada porción • La pared carotídea (pared anterior) separa la cavidad
tensa. timpánica del conducto carotídeo, que contiene la arteria
La membrana timpánica se mueve en respuesta a las vi- carótida interna; superiormente, presenta el orificio tim-
braciones del aire que llegan hasta ella a través del conducto pánico de la tuba auditiva y el conducto del tensor
auditivo externo. Las vibraciones de la membrana se trans- del tímpano.
miten mediante los huesecillos del oído (martillo, yun- • La pared mastoidea (pared posterior) tiene una aber-
que y estribo) a través del oído medio hacia el oído interno tura en su parte superior, la entrada al antro mastoi-
(fig. 7-73). La cara externa de la membrana timpánica está deo, que conecta la cavidad timpánica con las celdillas
inervada principalmente por el nervio auriculotemporal, un mastoideas; el conducto del nervio facial desciende entre
ramo del NC V3 (fig. 7-69 D). Una parte de la inervación es la pared posterior del antro, medial a la entrada al antro
aportada por un pequeño ramo auricular del nervio vago mastoideo. El tendón del músculo estapedio emerge
(NC X). La cara interna de la membrana timpánica está iner- del vértice de la eminencia piramidal, un cono hueco
vada por el nervio glosofaríngeo (NC IX). óseo que envuelve el músculo estapedio.
El antro mastoideo es una cavidad en el proceso mas-
Oído medio toides del temporal al que se abren las celdillas mastoideas
La cavidad del oído medio, o cavidad timpánica, es una (fig. 7-74). El antro y las celdillas mastoideas están tapizadas
cámara estrecha rellena de aire en la porción petrosa del por mucosa, que se continúa con la que tapiza el oído medio.
temporal. Esta cavidad tiene dos partes: la cavidad timpá-
nica propiamente dicha, el espacio directamente interno HUESECILLOS DEL OÍDO
a la membrana timpánica, y el receso epitimpánico, el Los huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo) for-
espacio superior a la membrana (fig. 7-73 A y B). La cavidad man una cadena móvil de pequeños huesos a través de la ca-
timpánica está conectada anteromedialmente con la nasofa- vidad timpánica desde la membrana timpánica hasta la
ringe por la tuba auditiva y posterosuperiormente con el ventana vestibular (oval), una abertura oval en la pared
antro mastoideo. La cavidad timpánica está tapizada con laberíntica de la cavidad timpánica que comunica con el ves-
mucosa que se continúa con la que recubre la tuba auditiva, tíbulo del laberinto óseo (fig. 7-73 B). Los huesecillos están
las celdillas mastoideas y el antro mastoideo. cubiertos por la mucosa que tapiza la cavidad timpánica;
El oído medio alberga: pero, a diferencia de otros huesos del cuerpo, no están direc-
• Los huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo). tamente cubiertos por una capa de periostio.
• Los músculos estapedio y tensor del tímpano. El martillo está unido a la membrana timpánica (fig. 7-73
• La cuerda del tímpano, un ramo del NC VII. C). La cabeza superior del martillo, redondeada, se sitúa en
• El plexo nervioso timpánico. el receso epitimpánico. El cuello se apoya contra la porción
fláccida de la membrana timpánica, mientras que el manu-
brio (mango) está incluido en la membrana timpánica con
PAREDES DE LA CAVIDAD TIMPÁNICA su punta en el ombligo. La cabeza del martillo se articula con
el yunque, mientras que el tendón del tensor del tímpano se
El oído medio, cuya forma es semejante a una caja estrecha
inserta en el manubrio del martillo.
con lados cóncavos, tiene seis paredes (fig. 7-73).
El yunque está situado entre el martillo y el estribo y se
• La pared tegmentaria (techo) está formada por una articula con ambos (fig. 7-73 B y D). El cuerpo del yunque
delgada lámina del hueso temporal, el techo del tímpano, se sitúa en el receso epitimpánico, donde se articula con la
Receso
epitimpánico
Cabeza Cuerpo
Yunque
Base del estribo Cuello Rama corta
ocupando la
ventana Proceso Rama larga
Martillo
vestibular (oval) lateral
Proceso
Estribo lenticular
Manubrio
FIGURA 7-73. Huesecillos del oído. A) Paredes de la cavidad timpánica derecha. B) Huesecillos in situ. C) Martillo. D) Yunque. E) Estribo.
cabeza del martillo. La rama larga se sitúa paralela al ma- Dos músculos amortiguan o resisten los movimientos de
nubrio del martillo y su extremo inferior se articula con el los huesecillos del oído; uno también amortigua los movi-
estribo por medio del proceso lenticular. La rama corta mientos (vibraciones) de la membrana timpánica. El tensor
se conecta mediante un ligamento a la pared posterior de la del tímpano es un músculo corto que se origina en la cara
cavidad timpánica. La base del estribo se ajusta a la ven- superior de la porción cartilaginosa de la tuba auditiva, el
tana vestibular en la pared medial de la cavidad timpánica. ala mayor del esfenoides y la porción petrosa del temporal
El estribo es el huesecillo más pequeño (fig. 7-73 E). La (fig. 7-73 A). El tensor del tímpano se inserta en el manubrio
base del estribo está fijada a los bordes de la ventana ves- del martillo. El tensor del tímpano, inervado por el NC V3,
tibular (oval). La base es considerablemente más pequeña tira medialmente del manubrio del martillo, y así tensa la
que la membrana timpánica; como resultado, la fuerza vibra- membrana timpánica y reduce la amplitud de sus oscilacio-
toria del estribo se incrementa aproximadamente 10 veces nes. Esta acción tiende a prevenir lesiones del oído interno
respecto de la membrana timpánica. En consecuencia, los cuando el sujeto está expuesto a fuertes ruidos. El estape-
huesecillos del oído incrementan la fuerza, pero disminuyen dio es un pequeño músculo situado dentro de la eminencia
la amplitud de las vibraciones transmitidas desde la mem- piramidal, una prominencia hueca, de forma cónica, en la
brana timpánica. pared posterior de la cavidad timpánica (fig. 7-73 A). Su
tendón penetra en la cavidad timpánica emergiendo de un longitudinalmente, empujándola contra una pared mien-
pequeño foramen en el vértice de la eminencia piramidal y tras el tensor del velo del paladar la empuja hacia la otra
se inserta en el cuello del estribo. El nervio del estapedio de- (fig. 7-74). Debido a que ambos son músculos del paladar
riva del NC VII. El estapedio tira del estribo posteriormente blando, igualar la presión («destapar los oídos») está gene-
y hace oscilar su base en la ventana vestibular (oval), ten- ralmente asociado con actividades como bostezar y deglutir.
sando el ligamento anular y reduciendo el rango de oscila- Las arterias de la tuba auditiva derivan de la arteria fa-
ción. También previene el exceso de movimiento del estribo. ríngea ascendente, una rama de la arteria carótida externa, la
arteria meníngea media y la arteria del conducto pterigoideo,
TUBA AUDITIVA ramas de la arteria maxilar (v. fig. 7-43). Las venas de la tuba
auditiva drenan en el plexo venoso pterigoideo. Los nervios
La tuba auditiva (faringotimpánica) conecta la cavidad tim- de la tuba auditiva surgen del plexo timpánico (fig. 7-73 A),
pánica con la nasofaringe (fig. 7-74), donde se abre poste- que está formado por fibras del NC IX. La porción ante-
rior al meato nasal inferior. El tercio posterolateral de la rior de la tuba también recibe fibras nerviosas del ganglio
tuba es óseo y el resto es cartilaginoso. La tuba auditiva pterigopalatino.
está tapizada por mucosa, que se continúa posteriormente
con el recubrimiento de la cavidad timpánica y anterior-
mente con el recubrimiento de la nasofaringe. La función de Oído interno
la tuba auditiva es la de igualar la presión en el oído medio El oído interno contiene el órgano vestibulococlear
con la presión atmosférica, lo que permite el movimiento implicado en la recepción del sonido y el mantenimiento
libre de la membrana timpánica. La tuba deja entrar y salir del equilibrio. Excavado en la porción petrosa del temporal
el aire de la cavidad timpánica para equilibrar la presión (figs. 7-75 y 7-76 A), el oído interno consta de los sacos y con-
en ambos lados de la membrana. Debido a que, normal- ductos del laberinto membranoso. El laberinto membranoso
mente, las paredes de la porción cartilaginosa de la tuba contiene endolinfa y está suspendido dentro del laberinto
auditiva están en contacto, la tuba debe abrirse de forma óseo, lleno de perilinfa, mediante delicados filamentos simi-
activa. La tuba se abre mediante la expansión periférica del lares a los de la aracnoides que atraviesan el espacio subarac-
vientre del elevador del velo del paladar cuando se contrae noideo, o mediante el ligamento espiral. Estos líquidos están
implicados en la estimulación de los órganos terminales del
equilibrio y la audición, respectivamente.
LABERINTO ÓSEO
Martillo
El laberinto óseo está formado por una serie de cavidades
Yunque Conductos
Conducto semicirculares
(cóclea, vestíbulo y conductos semicirculares óseos) situadas
auditivo
Estribo dentro de la cápsula ótica de la porción petrosa del tem-
externo poral (figs. 7-75 y 7-76 B). La cápsula ótica está formada
Cóclea de hueso más denso que el resto de la porción petrosa del
Cavidad timpánica temporal y puede aislarse de éste mediante una fresa dental.
A menudo, la cápsula ótica es representada e identificada de
Tuba auditiva:
forma errónea como si fuese el laberinto óseo. Sin embargo,
Porción ósea el laberinto óseo es un espacio lleno de líquido, que está
rodeado por la cápsula ótica y es representado con mayor
Membrana Porción exactitud mediante un molde de ésta, tras la eliminación del
timpánica Istmo cartilaginosa hueso circundante (fig. 7-76 C).
Tensor del velo del paladar
La cóclea (caracol) es la porción en forma de concha de
caracol del laberinto óseo que contiene el conducto coclear,
la porción del oído interno implicada en la audición (figs.
7-75 y 7-76 B). El conducto espiral de la cóclea empieza
Tuba auditiva
en el vestíbulo y da dos vueltas y media en torno a un núcleo
óseo, el modiolo (fig. 7-77). El modiolo contiene conductos
para los vasos sanguíneos y para la distribución de los ramos
del nervio coclear. La amplia espira basal de la cóclea forma
Elevador del el promontorio de la pared laberíntica de la cavidad timpá-
velo del paladar
nica. En la espira basal, el laberinto óseo comunica con el es-
Gancho del pacio subaracnoideo superior al foramen yugular a través del
proceso pterigoides acueducto coclear (fig. 7-75). El vestíbulo del laberinto
Vista anterior óseo es una pequeña cámara oval (de unos 5 mm de largo)
FIGURA 7-74. Tuba auditiva derecha. Se ha abierto la trompa longitu-
que contiene el utrículo y el sáculo y porciones del aparato
dinalmente y se han extirpado su pared membranosa y la parte lateral de del equilibrio (laberinto vestibular). En la pared lateral del
su pared ósea. vestíbulo se encuentra la ventana vestibular (oval), ocupada
Laberinto
Cavidad timpánica vestibular
Laberinto óseo (membranoso)
Laberinto membranoso Cápsula ótica
S Sáculo (porción petrosa
U Utrículo del temporal) Laberinto óseo
(espacio dentro
de la cápsula
ótica)
Duramadre
Conductos Saco endolinfático
semicirculares óseo
y membranoso Acueducto vestibular que contiene
Base del estribo el conducto endolinfático
en la ventana
vestibular (oval) Acueducto coclear
Estribo
Conducto utriculosacular
Yunque Conducto
U
Martillo coclear
S
Hueso temporal
Conducto auditivo Rampa
externo timpánica
Membrana timpánica
Nervio coclear
Modiolo
Ganglio espiral
FIGURA 7-77. Estructura de la cóclea. La cóclea se ha seccionado a lo largo del eje sobre el que se enrolla (v. figura orientativa). Tras retirar las espiras
de la cóclea se muestra aislada una porción de ésta a modo de cono, el modiolo, dejando sólo la lámina espiral enrollada sobre él, como el filo de un saca-
corchos. También se muestran los detalles del área.
basilar, más el borde externo de la lámina espiral ósea. CONDUCTO AUDITIVO INTERNO
El receptor de los estímulos auditivos es el órgano espiral
(de Corti), situado en la membrana basilar. Está recubierto El conducto auditivo interno es un estrecho conducto
por la membrana tectoria gelatinosa. El órgano espiral que discurre lateralmente en torno a un 1 cm dentro de la
contiene células pilosas, cuyos extremos están incluidos en porción petrosa del temporal (fig. 7-76 A). El orificio audi-
la membrana tectoria. El órgano espiral se estimula como tivo interno del conducto está en la porción posteromedial
respuesta a la deformación del conducto coclear inducida de este hueso, alineado con el conducto auditivo externo.
por ondas de presión hidráulica en la perilinfa, que asciende El conducto auditivo interno está cerrado lateralmente por
y desciende por las rampas vestibular y timpánica que la una delgada lámina ósea perforada que lo separa del oído in-
rodean (fig. 7-79). terno. A través de esta lámina pasan el nervio facial (NC VII),
Yunque Estribo
FIGURA 7-79. Transmisión del sonido a través del oído. La cóclea se muestra de forma esquemática, como si consistiera en una sola espiral, para
mostrar la transmisión de los estímulos sonoros a través del oído. 1, Las ondas sonoras que entran en el oído externo golpean la membrana timpánica,
haciéndola vibrar. 2, Las vibraciones iniciadas en la membrana timpánica se transmiten a través de los huesecillos del oído medio y sus articulaciones. 3, La
base del estribo vibra con mayor fuerza y menor amplitud en la ventana vestibular (oval). 4, Las vibraciones de la base del estribo crean ondas de presión en
la perilinfa de la rampa vestibular. 5, Estas ondas de presión en la rampa vestibular provocan el desplazamiento de la membrana basilar del conducto co-
clear. Las ondas cortas (agudas) provocan el desplazamiento cerca de la ventana vestibular; las ondas más prolongadas (graves) provocan desplazamiento
más distante, más cerca del helicotrema en el vértice de la cóclea. El movimiento de la membrana basilar comba las células pilosas del órgano espiral. Se
libera un neurotransmisor, que estimula potenciales de acción conducidos por el nervio coclear al encéfalo. 6, Las vibraciones se transfieren a través del
conducto coclear hasta la perilinfa de la rampa timpánica. 7, Las ondas de presión en la perilinfa son disipadas (amortiguadas) por la membrana timpánica
secundaria de la ventana coclear (redonda) en el aire de la cavidad timpánica.
el nervio vestibulococlear (CN VIII) y vasos sanguíneos. El nervio coclear y un nervio vestibular (fig. 7-78). La
nervio vestibulococlear se divide cerca del extremo la- transmisión del sonido a través del oído se resume en la figu-
teral del conducto auditivo interno en dos porciones: un ra 7-79.
5
4
2
3
1
(A) (B)
FIGURA C7-13. Exploración otoscópica. 1, cono luminoso; 2, manubrio del martillo; 3, ombligo; 4, rama larga del yunque; 5, rama pos-
terior del estribo.
Manubrio Manubrio
de martillo de martillo
Manubrio
Menisco de martillo
aire-líquido
Niveles
aire-líquido
Ombligo
Miringotomía
Reflejo luminoso
(A) Otitis media (B) Incisión de miringotomía (C) Tubo de timpanostomía insertado
F F
C
S
S
E
Sr Sr
T T
M I
V
D A
A
(A)
Vista anteroposterior
FIGURA 7-80. Radiografías del cráneo. A) Las masas laterales del atlas (A) y el diente del axis (D) se superponen al esqueleto facial (viscerocráneo).
También se identifican la crista galli (C), el tabique nasal formado por la lámina perpendicular del etmoides (E) y el vómer (V); el seno frontal (F); las conchas
nasales inferior y media (I) de la pared lateral de la cavidad nasal; el seno maxilar (M); las alas menores del esfenoides (S); la fisura orbitaria superior (Sr),
y la cara superior de la porción petrosa del temporal (T) (continúa).
Mn
L F
L
H
T S
Mc E
N
A
(B)
Radiografía lateral
A A
M
M A
I O
(C) I
Arteriografía lateral
FIGURA 7-80. (Cont.) Radiografía del cráneo. B) Obsérvense el arco anterior del atlas (A); los senos paranasales etmoidal (E), frontal (F), maxilar (M),
esfenoidal (S) y las celdillas etmoidales (Mc): la fosa hipofisaria (H) para la hipófisis; los surcos óseos de las ramas de los vasos meníngeos medios (Mn);
la nasofaringe (N) y la porción petrosa del temporal (T). Las porciones orbitales derecha e izquierda del frontal no están superpuestas; de este modo, el
suelo de la fosa craneal anterior se muestra como dos líneas (L). (Cortesía del Dr. E. Becker, profesor asociado de Imagen Médica. Universidad de Toronto,
Ontario, Canadá). C) En esta arteriografía carotídea se identifican la arteria cerebral anterior (A), la arteria carótida interna (I), la arteria cerebral media
(M) y la arteria oftálmica (O).
La RM es más lenta (mayor tiempo de adquisición) y más posee capacidad multiplanar, que proporciona información tri-
cara que la TC, pero muestra muchos más detalles de los tejidos dimensional y tratamientos de la imagen que no se encuentran
blandos que la TC (fig. 7-81). La RM es el método de referencia fácilmente disponibles en la TC. La RM también puede señalar
para detectar y delimitar lesiones intracraneales y de la médula la presencia de sangre o líquido cefalorraquídeo. La angiogra-
espinal, ya que proporciona un buen contraste de los tejidos fía por resonancia magnética se utiliza para determinar la per-
blandos de las estructuras normales y patológicas. También meabilidad de los vasos del círculo arterial del cerebro.
A Lóbulo frontal
Recto superior
Glándula lagrimal
Globo ocular
Recto medial
Recto inferior
(A) RM coronal
Hemisferio cerebral
B
Cuerpo calloso
Tálamo
Hipotálamo e
hipófisis
Mesencéfalo
Puente
Cuarto ventrículo
Cerebelo
Médula oblongada
Orientación
de la imagen B
Médula espinal
(B) RM sagital
Clave
1 Huesos nasales 7 Celdilla etmoidal posterior 13 Grasa retrobulbar 19 Tracto óptico
2 Arteria angular 8 Seno esfenoidal 14 Cámara anterior 20 Músculo temporal
3 Proceso frontal del maxilar 9 Músculo orbicular del ojo 15 Lente 21 Vasos temporales superficiales
4 Tabique nasal 10 Músculo recto medial 16 cuerpo vítreo 22 Ala mayor del esfenoides
5 Celdilla etmoidal anterior 11 Músculo recto lateral 17 Nervio óptico 23 Porción escamosa del hueso
6 Celdilla etmoidal media 12 Córnea 18 Quiasma óptico temporal
Clave
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
8 CUELLO
FASCIAS DEL CUELLO 582 ESTRUCTURAS PROFUNDAS DEL Capa alimentaria de las vísceras
Tejido subcutáneo del cuello CUELLO 599 cervicales 616
y platisma 582 Músculos prevertebrales 599 LINFÁTICOS DEL CUELLO 622
Fascia cervical profunda 582 Raíz del cuello 600 DIAGNÓSTICO POR LA IMAGEN DEL
ESTRUCTURAS SUPERFICIALES VÍSCERAS DEL CUELLO 604 CUELLO 624
DEL CUELLO: REGIONES Capa endocrina de las vísceras
CERVICALES 585 cervicales 604
Región cervical lateral 586 Capa respiratoria de las vísceras
Región cervical anterior 592 cervicales 608
Anatomía de superficie de las Anatomía de superficie de la
regiones cervicales y los triángulos laringe 609
del cuello 598
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
Símbolos
clínicos
581
Cuerno mayor
Cuerno menor
Proceso mastoides
Fibrocartílago
Proceso estiloides
Cuerpo del hioides
Ligamento
estilohioideo (B) Vista anterolateral derecha
Ángulo de la
mandíbula
Hueso hioides
Cuerpo
FIGURA 8-1. Huesos y cartílagos del cuello. A) Vista general. B y C) Características del hueso hioides.
El cuello une la cabeza al tronco y los miembros, y sirve dermis cutánea y la lámina superficial de la fascia cervical
como conducción principal para las estructuras que pasan a profunda (fig. 8-2). Contiene nervios cutáneos, vasos sanguí-
través de él. Además, en él se localizan algunos órganos im- neos y linfáticos, nódulos linfáticos superficiales y cantidades
portantes con funciones únicas como, por ejemplo, la laringe variables de grasa; anterolateralmente, contiene el platisma.
y las glándulas tiroides y paratiroides. El platisma, un músculo de la expresión facial, se origina
El esqueleto del cuello está formado por las siete vérte- en el tejido subcutáneo que cubre las porciones superiores
bras cervicales (C1-C7), el hueso hioides (descrito como el de los músculos deltoides y pectoral mayor, y se extiende
hioides en el lenguaje corriente), el manubrio del esternón superomedialmente sobre la clavícula hacia el borde inferior
y las clavículas (fig. 8-1 A). El hueso hioides, móvil, se sitúa de la mandíbula (fig. 8-2 C). Es una lámina delgada y ancha
en la parte anterior del cuello al nivel de la vértebra C3, en de músculo.
el ángulo entre la mandíbula y el cartílago tiroides. El hueso
hioides no se articula con ningún otro hueso y, funcional-
mente, actúa como inserción de los músculos anteriores del
Fascia cervical profunda
cuello y como elemento para mantener abierta la vía aérea La fascia cervical profunda consta de tres láminas fas-
(fig. 8-1 B y C). ciales (fig. 8-2): superficial (de revestimiento), pretraqueal
y prevertebral. Estas láminas sujetan las vísceras (p. ej., la
glándula tiroides), músculos, vasos y nódulos linfáticos
FASCIAS DEL CUELLO profundos. Estas láminas fasciales proporcionan el desli-
zamiento que permite el movimiento y el desplazamiento
Las estructuras del cuello están rodeadas por una capa de te- de las estructuras del cuello unas sobre otras sin dificultad,
jido adiposo subcutáneo (fascia superficial) y compartimen- como, por ejemplo, en la deglución y en la rotación de la ca-
tadas por láminas de la fascia cervical profunda. Los planos beza y el cuello. Estas láminas fasciales forman planos natu-
fasciales determinan la dirección en que puede propagarse rales de separación, que permiten la separación de los tejidos
una infección en el cuello. durante la cirugía.
Hueso occipital
Ligamento longitudinal
anterior
Fascia prevertebral
Fascia alar
Faringe Fascia bucofaríngea*
Disco intervertebral
Mandíbula
Músculo largo del cuello
Hioides Faringe
Cuerpo vertebral
Piel Músculo faríngeo
Espacio retrofaríngeo
Laringe
Plano de sección de B y C
Istmo de la
glándula tiroides
Espacio supraesternal Láminas de la fascia
Tráquea Tejido subcutáneo del cuello
Manubrio del esternón (fascia cervical superficial)
Esófago Láminas de la fascia cervical profunda
Lámina superficial (de revestimiento)
(A) Vista medial Lámina pretraqueal*
Lámina prevertebral
Fascia alar y vaina carotídea
FIGURA 8-2. Fascia cervical. A) Fascia en la región retrofaríngea. B) Sección transversal del cuello a nivel de la glándula tiroides. C) Compartimentos
fasciales del cuello que ilustran un abordaje anterior en la línea media a la glándula tiroides.
a la piel y el tejido subcutáneo (v. fig. 8-2). En las «cua- LÁMINA PREVERTEBRAL DE LA
tro esquinas» del cuello, la lámina superficial se separa en FASCIA CERVICAL PROFUNDA
hojas superficial y profunda de la fascia para incluir (rodear)
los músculos esternocleidomastoideo (ECM) derecho e iz- La lámina prevertebral de la fascia cervical profunda
quierdo y trapecio. Superiormente, la lámina superficial de forma una vaina tubular para la columna vertebral y múscu-
la fascia se une a la línea nucal superior del hueso occipital, los asociados, como el largo del cuello y el largo de la cabeza
los procesos mastoides de los huesos temporales, los arcos anteriormente, los escalenos lateralmente, y los músculos
cigomáticos, los bordes inferiores de la mandíbula, el hueso profundos del cuello posteriormente (v. fig. 8-2). Esta lámina
hioides y los procesos espinosos de las vértebras cervicales. de la fascia está fijada a la base del cráneo superiormente,
Inmediatamente por debajo de su inserción en la mandí- mientras que su parte inferior se fusiona con el ligamento
bula, la lámina superficial de la fascia se divide para rodear longitudinal anterior hasta la vértebra T3. La lámina prever-
la glándula submandibular (v. fig. 8-6 A); en la zona posterior tebral se extiende lateralmente como vaina axilar (v. cap. 6)
a la mandíbula, se separa para formar la cápsula fibrosa de la que rodea los vasos axilares y al plexo braquial.
glándula parótida.
Inferiormente, la lámina superficial de la fascia se une ESPACIO RETROFARÍNGEO
al manubrio del esternón, las clavículas, el acromion y la El espacio retrofaríngeo permite el movimiento de la fa-
espina de ambas escápulas. La lámina superficial se conti- ringe, el esófago, la laringe y la tráquea en relación con la
núa posteriormente con el periostio que cubre los procesos columna vertebral durante la deglución. Es el mayor y más
espinosos de C7 y el ligamento nucal (v. fig. 8-2 B y C). importante espacio interfascial del cuello, ya que es la vía
Inmediatamente por encima del manubrio, la fascia sigue principal de propagación de una infección (v. fig. 8-2 A). Es
dividida en dos hojas que rodean al ECM: una hoja se une a un espacio virtual formado por tejido conectivo laxo entre la
la cara anterior y la otra a la posterior del manubrio. Entre porción visceral de la lámina prevertebral de la fascia cer-
ambas hojas se sitúa un espacio supraesternal que rodea los vical profunda y la fascia bucofaríngea. Inferiormente, la
extremos inferiores de las venas yugulares anteriores, el arco fascia bucofaríngea se continúa con la lámina pretraqueal de
venoso yugular, grasa y algunos nódulos linfáticos profundos la fascia cervical profunda. La fascia alar cruza el espacio re-
(v. fig. 8-2 A). trofaríngeo. Esta delgada lámina se une a lo largo de la línea
media de la fascia bucofaríngea desde el cráneo hasta el nivel
LÁMINA PRETRAQUEAL DE LA de la vértebra C7 y se extiende lateralmente para fusionarse
FASCIA CERVICAL PROFUNDA con la vaina carotídea. El espacio retrofaríngeo está cerrado
superiormente por la base del cráneo y a cada lado por la
La delgada lámina pretraqueal de la fascia cervical
vaina carotídea.
profunda está limitada por la porción anterior del cuello
(fig. 8-2). Se extiende inferiormente desde el hueso hioides
hacia el interior del tórax, donde se mezcla con el pericar-
dio fibroso que cubre el corazón. La lámina pretraqueal
incluye una porción muscular delgada, que rodea a los mús- Propagación de infecciones
culos infrahioideos, y una porción visceral, que envuelve a cervicales
la glándula tiroides, la tráquea y el esófago, y se continúa
posterior y superiormente con la fascia bucofaríngea. La La lámina superficial (de revestimiento)
lámina pretraqueal se fusiona lateralmente con las vainas de la fascia cervical profunda ayuda a prevenir
la propagación de abscesos causados por la
carotídeas.
destrucción tisular. Si se produce una infección entre
La vaina carotídea es un recubrimiento tubular fascial
la lámina superficial y la porción muscular de la lámina
que se extiende desde la base del cráneo hasta la raíz del pretraqueal que rodea a los músculos infrahioideos, nor-
cuello. Esta vaina se fusiona anteriormente con las láminas malmente la infección no se propagará más allá del borde
superficial y pretraqueal de la fascia y posteriormente con la superior del manubrio del esternón. No obstante, si la
lámina prevertebral de la fascia cervical profunda. La vaina infección se produce entre la lámina superficial y la por-
carotídea contiene (fig. 8-2 B y C): ción visceral de la lámina pretraqueal, puede propagarse
• Las arterias carótidas común e interna. hacia la cavidad torácica, anteriormente al pericardio.
• La vena yugular interna (VYI). El pus de un absceso posterior a la lámina preverte-
• El nervio vago (NC X). bral de la fascia cervical profunda puede extenderse late-
• Algunos nódulos linfáticos cervicales profundos. ralmente en el cuello y formar una tumefacción posterior
al ECM. El pus puede perforar la lámina prevertebral de
• El nervio del seno carotídeo.
la fascia cervical profunda, penetrar en el espacio retro-
• Fibras nerviosas simpáticas (plexo periarterial carotídeo).
faríngeo y formar un abultamiento en la faringe (absceso
La vaina carotídea y la lámina pretraqueal de la fascia retrofaríngeo). Esta tumefacción puede causar dificultad
cervical profunda se comunican inferiormente con el me- en la deglución (disfagia) o el habla (disartria). Del mismo
diastino torácico y, superiormente, con la cavidad craneal. modo, el aire procedente de una rotura de la tráquea,
Estas comunicaciones representan vías potenciales para de un bronquio o del esófago (neumomediastino) puede
la propagación de infecciones o la extensión de sangre pasar superiormente hacia el cuello.
extravasada.
Regiones
A Esternocleidomastoideo (ECM)
B Cervical posterior
C Cervical lateral
D Cervical anterior
D Mandíbula
A D
A ECM:
C C
B Cabeza esternal
B
Cabeza
clavicular
Trapecio
Clavícula
(A) Vista anterolateral (B) Vista lateral
Regiones
Región esternocleidomastoidea (A)
Fosa supraclavicular menor (1) 5
4
Región cervical posterior (B) E
Región suboccipital (E) 6
Región cervical lateral (C) A
Triángulo occipital (2)
7
Triángulo omoclavicular
(subclavio) (3)
Región cervical anterior (D)
Triángulo submandibular (4) 2
B
Triángulo submentoniano (5) 3
Triángulo carotídeo (6) 1
Triángulo muscular
(omotraqueal) (7)
Región parotídea
Digástrico, vientre posterior
4
MÚSCULOS DE LA REGIÓN CERVICAL LATERAL El nervio accesorio espinal discurre profundo al ECM
y lo inerva antes de entrar en la región cervical lateral al
El suelo de la región cervical lateral está formado general- mismo nivel que la unión de los tercios superior y medio del
mente por la fascia prevertebral que recubre cuatro mús- borde posterior del ECM, o bien inferior a ella (fig. 8-5 A, C
culos (fig. 8-5 A y C): esplenio de la cabeza, elevador de la y D). Pasa el cuello posteroinferiormente, en el interior de
escápula, escaleno medio y escaleno posterior. En ocasiones, la fascia cervical o profunda a ella, hasta alcanzar el elevador
parte de la porción inferior del escaleno anterior aparece en de la escápula, del que está separado por la lámina prever-
el ángulo inferomedial de la región cervical lateral. tebral de la fascia. Luego, el NC XI desaparece profundo
Laterala Borde posterior del Borde anterior del Unión del ECM y el Clavícula (entre) Lámina superficial Músculos cubiertos
ECM trapecio trapecio ECM y trapecio (de revestimiento) por la lámina
de la fascia cervical prevertebral de
profunda; platisma la fascia cervical
profunda
Anteriorb Línea media del Borde anterior del Borde inferior de la Esternón superior Tejido subcutáneo, Faringe, laringe,
cuello ECM mandíbula platisma glándula tiroides
ECM, esternocleidomastoideo.
a
Subdivide por el vientre inferior del omohioideo en occipital (2) y triángulos omoclaviculares (3).
b
Subdivide por los músculos digástrico y omohioideo en submandibular (4), submental (5), carotídeo y triángulos musculares (7).
Región esternocleidomastoidea (A) Músculo esternocleidomastoideo (ECM); porción superior de la vena yugular externa; nervio auricular
Fosa supraclavicular menor (1) mayor; nervio transverso del cuello
Porción inferior de la vena yugular interna
Región cervical posterior (B) La porción descendente del músculo trapecio; ramos cutáneos de los ramos posteriores de los nervios
espinales cervicales; el triángulo suboccipital (E) se sitúa profundo a la porción superior de esta región
Región cervical lateral (triángulo cervical Parte de la vena yugular externa; ramos posteriores del plexo nervioso cervical; nervio accesorio; troncos del plexo
posterior (C) braquial; tronco cervicodorsal; nódulos linfáticos cervicales
Triángulo occipital (2 ) Arteria subclavia (tercera porción); parte de la vena subclavia (en algunos casos); arteria supraescapular; nódulos
linfáticos supraclaviculares
Triángulo omoclavicular, ( subclavio, 3 )
Región cervical anterior (triángulo cervical La glándula submandibular casi llena el triángulo; nódulos linfáticos submandibulares; nervio hipogloso;
anterior) (D) nervio milohioideo; porciones de la arteria y vena faciales
Triángulo submandibular (digástrico, 4) Nódulos linfáticos submentonianos y pequeñas venas que se unen para formar la vena yugular anterior
Triángulo submentoniano (5) Arteria carótida común y sus ramas; vena yugular interna y sus tributarias; nervio vago; arteria carótida externa
Triángulo carotídeo (6) y algunas de sus ramas; nervio hipogloso y raíz superior del asa cervical; nervio accesorio; glándula tiroides;
laringe; faringe; nódulos linfáticos cervicales profundos; ramos del plexo cervical
al borde anterior del trapecio, al nivel de la unión de sus formar los tres troncos del plexo braquial (fig. 8-5 E), que
dos tercios superiores con su tercio inferior, que entra en descienden inferolateralmente a través de la región cervical
el músculo. lateral. Luego, el plexo pasa entre la 1.a costilla, la clavícula y
Las raíces del plexo braquial (ramos anteriores de el borde superior de la escápula (el conducto cervicoaxilar)
C5-C8 y T1) aparecen entre los músculos escalenos ante- para entrar en la axila, proporcionando la inervación para la
rior y medio (fig. 8-5 D y E). Cinco ramos se unen para mayor parte del miembro superior.
Mandíbula
(B) Vista anterolateral: (C) Vista lateral: extensión (D) Vista lateral: flexión
flexión lateral de las articulaciones de las vértebras cervicales
(A) Vista anterior con rotación atlantooccipitales (sujeto en posición supina)
Ramos posteriores
Supraclavicular
(C3, C4)
(A) Vista lateral (B) Distribución de los nervios sensitivos
Auricular posterior
Línea nucal superior
Nódulo linfático occipital
Nervio occipital mayor
Punto nervioso del cuello
Arteria occipital
Esternocleidomastoideo
Platisma
Nervio para el trapecio
de C3 y C4
Nervios supraclaviculares mediales
Nervios supraclaviculares
laterales Vena yugular externa
Trapecio Nervio supraclavicular intermedio
Clavícula
Espina de
la escápula Acromion
FIGURA 8-5. Región cervical lateral. A) Venas superficiales del cuello. B) Distribución de los nervios sensitivos. C) Disección superficial (continúa).
Semiespinoso de la cabeza
(región suboccipital profunda
al músculo)
Arteria occipital
Esplenio de la cabeza
Trapecio
Pectoral mayor
Deltoides
(D) Vista lateral
El nervio supraescapular, que se origina del tronco donde se divide e inerva la piel que cubre la glándula,
superior del plexo braquial, discurre lateralmente a través la cara posterior de la oreja y el área de piel que se ex-
de la región cervical lateral para inervar los músculos supra- tiende desde el ángulo de la mandíbula hasta el proceso
espinoso e infraespinoso en la cara posterior de la escápula mastoides.
(fig. 8-5 E). También proporciona ramos articulares a la arti- • Nervio transverso del cuello (C2 y C3), que inerva
culación del hombro. la piel que cubre la región cervical anterior; el nervio se
Los ramos anteriores de C1-C4 forman las raíces del curva alrededor de la mitad del borde posterior del ECM
plexo cervical, que está constituido por asas nerviosas. El y pasa anterior y horizontalmente a este, cruzándolo pro-
plexo se sitúa anteromedial a los músculos elevador de la fundo a la VYE y el platisma.
escápula y escaleno medio, y profundo al ECM. Los ramos
Los ramos del plexo cervical que se originan del asa for-
superficiales del plexo, que discurren posteriormente en su
mada por los ramos anteriores de C3 y C4 son los ner-
inicio, son ramos cutáneos (fig. 8-5 C). Los ramos profun-
vios supraclaviculares (C3 y C4), que emergen como un
dos, que pasan anteromedialmente, son ramos motores e
tronco común por debajo del ECM, envían pequeños ramos
incluyen las raíces del nervio frénico y el asa cervical (figu-
a la piel del cuello y cruzan la clavícula para inervar la piel
ras 8-5 E, y 8-6 A y B).
del hombro (fig. 8-4 B y C). Los ramos motores profundos
Los ramos cutáneos del plexo cervical emergen al-
incluyen ramos que se originan de otros anteriores de los
rededor de la mitad del borde posterior del ECM, a menu-
nervios cervicales que inervan los romboides (nervio dor-
do denominado punto nervioso del cuello, e inervan la
sal de la escápula, C4 y C5), serrato anterior (nervio to-
piel del cuello anterolateral, la pared torácica superolateral y
rácico largo, C5-C7) y músculos prevertebrales próximos
el cuero cabelludo entre la oreja y la protuberancia occipital
(fig. 8-5 D).
externa (fig. 8-5 C). Cerca de su origen, las raíces del plexo
Los nervios frénicos se originan principalmente en el
cervical reciben ramos comunicantes, la mayoría de los cua-
4.o nervio cervical (C4), aunque recibe contribuciones de
les descienden del ganglio cervical superior, en la porción
los nervios C3 y C5. Los nervios frénicos contienen fibras
superior del cuello.
nerviosas motoras, sensitivas y simpáticas. Estos nervios pro-
Los ramos del plexo cervical que se originan del asa ner-
porcionan la única inervación motora para el diafragma y
viosa entre los ramos anteriores de C2 y C3 son (fig. 8-5 A-D):
también la sensibilidad para su porción central. En el tórax,
• Nervio occipital menor (C2), que inerva la piel del cue- los nervios inervan la pleura mediastínica y el pericardio.
llo y el cuero cabelludo posterosuperior a la oreja. En el cuello, reciben varias fibras comunicantes y fibras de
• Nervio auricular mayor (C2 y C3), que asciende ver- los ganglios simpáticos cervicales o de sus ramos; cada ner-
ticalmente a través del ECM sobre la glándula parótida, vio frénico se forma cerca de la porción superior del borde
Trapecio
Arteria Clavícula
Supraescapular Vena
Vena subclavia
Deltoides Subclavio
Troncos del plexo braquial
Arteria axilar Pectoral mayor
(cabeza esternal)
Vena axilar
Nervio pectoral lateral
lateral del músculo escaleno anterior, a nivel del borde supe- (fig. 8-5 A y E). Justo por encima de la clavícula, la VYE re-
rior del cartílago tiroides (fig. 8-5 E). cibe las venas cervical transversa, supraescapular y yugular
Los nervios frénicos discurren anterior a las arterias sub- anterior.
clavias y posterior a las venas subclavias, cuando entran en
el tórax (fig. 8-5 E). La contribución de C5 al nervio frénico ARTERIAS DE LA REGIÓN CERVICAL LATERAL
puede derivar de un nervio frénico accesorio, que fre-
cuentemente es un ramo del nervio subclavio. Si se presenta, Las arterias de la región cervical lateral son las arterias cer-
el nervio frénico accesorio se sitúa lateral al nervio principal vical transversa y supraescapular, la tercera porción de la
y desciende posterior y a veces anterior a la vena subclavia. arteria subclavia y parte de la arteria occipital (fig. 8-5 C y E).
El nervio frénico accesorio se une al nervio frénico en la raíz El tronco cervicodorsal (arteria cervical transversa) se
del cuello o en el tórax. suele originar en el tronco tirocervical, una rama de la arteria
subclavia, y se divide en la arteria dorsal de la escápula y la
arteria cervical superficial. El tronco cervicodorsal discurre
VENAS DE LA REGIÓN CERVICAL LATERAL
superficial y lateralmente cruzando el nervio frénico y el
La vena yugular externa (VYE) empieza cerca del án- músculo escaleno anterior, 2-3 cm superior a la clavícula.
gulo de la mandíbula (inmediatamente inferior a la oreja) Luego pasa a través de los troncos del plexo braquial, irri-
mediante la unión de la división posterior de la vena retro- gando ramas para sus vasa nervorum (vasos sanguíneos de
mandibular con la vena auricular posterior (fig. 8-5 A). La los nervios) y discurre profundo al trapecio (fig. 8-5 E). La
VYE cruza oblicuamente al ECM, profunda al platisma, y arteria cervical transversa acompaña al NC XI a lo largo de
luego perfora la lámina superficial de la fascia cervical pro- la cara anterior (profunda) del trapecio. La arteria dorsal
funda, que forma el techo de esta región al nivel del borde de la escápula discurre anterior a las inserciones de los mús-
posterior del ECM (fig. 8-5 C). La VYE desciende hacia la culos romboides, acompañando al nervio dorsal de la es-
porción inferior de la región cervical lateral y termina en la cápula. La arteria dorsal de la escápula puede originarse de
vena subclavia. manera independiente, directamente de la arteria subclavia
La vena subclavia, el principal conducto venoso de dre- sin que se forme ninguna arteria cervical.
naje del miembro superior, discurre a través de la porción La arteria supraescapular, que se origina del tronco
inferior de la región cervical lateral, pasando anterior al mús- cervicodorsal, o directamente de la arteria subclavia, cruza
culo escaleno anterior y al nervio frénico (fig. 8-5 E). La vena inferolateralmente el músculo escaleno anterior y el nervio
subclavia se une con la VYI para formar la vena braquio- frénico. Después cruza la arteria subclavia (tercera porción)
cefálica posterior a la extremidad esternal de la clavícula y los fascículos del plexo braquial. Luego pasa por detrás de
la clavícula para irrigar los músculos de la cara posterior de la del borde lateral del músculo escaleno anterior. Se sitúa pos-
escápula (fig. 8-5 E). terosuperior a la vena subclavia, en la porción inferior de
La arteria occipital, una rama de la arteria carótida ex- la región cervical lateral (fig. 8-5 E). Las pulsaciones de la
terna (fig. 8-5 C), atraviesa en la región cervical lateral a nivel arteria pueden palparse haciendo una presión intensa en
de su vértice superior y asciende por la cara para irrigar la el triángulo omoclavicular justo por arriba de la clavícula
mitad posterior del cuero cabelludo. (v. fig. 8-3). La arteria contacta con la 1.a costilla cuando pasa
La tercera porción de la arteria subclavia propor- por detrás del músculo escaleno anterior; en consecuencia,
ciona sangre al miembro superior. Se inicia superior a la la compresión de la arteria contra la costilla puede controlar
clavícula, aproximadamente a un dedo de ella, al otro lado una hemorragia en el miembro superior.
Esternocleidomastoideo:
Cabeza esternal
Cabeza clavicular
N. occipital Escaleno
menor anterior
N. auricular
Lámina mayor Clavícula
superficial
de la fascia Vena
cervical profunda axilar
Punto nervioso ECM derecha
del cuello
Arteria
N. accesorio
axilar
N. transverso
derecha
del cuello
Trapecio N. supra-
claviculares
Región cervical anterior El omohioideo posee dos vientres unidos por un tendón
intermedio que está conectado a la clavícula por una banda
MÚSCULOS DE LA REGIÓN CERVICAL ANTERIOR de fascia (fig. 8-7 C). El esternotiroideo es más ancho que
En la porción anterolateral del cuello, el hueso hioides pro- el esternohioideo bajo el que se encuentra. El esternoti-
porciona inserción para los músculos suprahioideos, por en- roideo cubre el lóbulo lateral de la glándula tiroides, inser-
cima de él, y para los músculos infrahioideos, por debajo tándose en la línea oblicua de la lámina del cartílago tiroides,
(figs. 8-6 a 8-8). Estos músculos hioideos fijan o mueven el inmediatamente superior a la glándula. Este músculo limita
hueso hioides y la laringe. Las inserciones, inervación y ac- la expansión superior de la glándula tiroides hipertrofiada.
ciones principales de los músculos suprahioideos e infrahioi- El tirohioideo, que discurre superiormente desde la línea
deos se describen en la tabla 8-4. oblicua del cartílago tiroides hasta el hueso hioides, parece
Los músculos suprahioideos se localizan superiores ser una continuación del músculo esternotiroideo.
al hueso hioides y lo conectan con el cráneo. El grupo de
músculos suprahioideos incluye los músculos milohioideo, ARTERIAS DE LA REGIÓN CERVICAL ANTERIOR
genihioideo, estilohioideo y digástrico. Como grupo, estos
músculos constituyen la masa muscular del suelo de la boca La región cervical anterior contiene el sistema arterial caro-
y sostienen el hueso hioides, con lo que proporcionan una tídeo, compuesto por la arteria carótida común y sus ramas
base para las funciones de la lengua y elevan el hueso hioides terminales, las arterias carótidas interna y externa (figs. 8-8 A
y la laringe para la deglución y producción del tono de voz. y 8-9 C). También contiene la VYI y sus tributarias y las venas
Cada músculo digástrico tiene dos vientres unidos por un yugulares anteriores (VYA). La arteria carótida común y una
tendón intermedio, que desciende hacia el hueso hioides. de sus ramas terminales, la arteria carótida externa, son los
Un asa fibrosa permite al tendón deslizarse anterior y pos- principales vasos arteriales del triángulo carotídeo.
teriormente, ya que lo conecta al cuerpo y al cuerno (asta) Cada arteria carótida común asciende dentro de la
mayor del hueso hioides (fig. 8-8 A y B). vaina carotídea junto con la VYI y el nervio vago, hasta el
Los músculos infrahioideos (músculos acintados) se nivel del borde superior del cartílago tiroides. Ahí, cada arte-
encuentran inferiores al hioides. Estos cuatro músculos fijan ria carótida común se divide finalmente en las arterias caróti-
el hueso hioides al esternón, la clavícula y la escápula, y des- das interna y externa. La arteria carótida común derecha
cienden el hueso hioides y la laringe durante la deglución y el empieza en la bifurcación del tronco braquiocefálico. En
habla (fig. 8-7; tabla 8-4). También actúan con los músculos cambio, la arteria carótida común izquierda se origina
suprahioideos para estabilizar el hueso hioides, proporcio- del arco de la aorta y asciende por el cuello (fig. 8-9 A).
nando una base firme a la lengua. El grupo de músculos Las arterias carótidas comunes ascienden hasta el trián-
infrahioideos se dispone en dos planos: un plano superficial, gulo carotídeo (fig. 8-8 A y B). Su pulso se puede auscultar
constituido por el esternohioideo y el omohioideo, y un plano o palpar presionando ligeramente contra los procesos trans-
profundo, compuesto por el esternotiroideo y el tirohioideo. versos de las vértebras cervicales.
Glándula parótida
Digástrico, Genihioideo
vientre anterior
Digástrico, Tirohioideo
vientre posterior
Línea oblicua
Hueso hioides
Genihioideo
Esternohioideo Cricotiroideo
Digástrico,
vientre anterior Omohioideo
Digástrico, (vientre superior) Esternotiroideo
vientre posterior Milohioideo
Tendón intermedio
Esternohioideo Primer cartílago
Estilohioideo Omohioideo costal
Tirohioideo (vientre
Esternocleidomastoideo inferior)
Omohioideo Asa fascial
(A) (C)
FIGURA 8-7. Músculos suprahioideos e infrahioideos. A-C) Vista general. D) Inserciones musculares hacia el hioides.
Músculos suprahioideos
Milohioideo Línea milohioidea de la Rafe milohioideo y cuerpo del Nervio milohioideo, ramo del Eleva el hioides, el suelo de la boca
mandíbula hioides nervio alveolar inferior (del nervio y la lengua durante la deglución y
mandibular, NC V3) el habla
Genihioideo Espina mentoniana inferior Cuerpo del hioides C1 a través del nervio hipogloso Tira del hioides
de la mandíbula (NC XII) anterosuperiormente; acorta el suelo
de la boca; ensancha la faringe
Estilohioideo Proceso estiloides del hueso Ramo estilohioideo del nervio Eleva y retrae el hioides, alargando
temporal facial (NC VII) así el suelo de la boca
Digástrico Vientre anterior: fosa Tendón intermedio en el Vientre anterior: nervio milohioideo, Junto con los músculos
digástrica de la mandíbula cuerpo y cuerno mayor del ramo del nervio alveolar inferior infrahioideos, desciende la
Vientre posterior: incisura hioides Vientre posterior: ramo digástrico mandíbula contra resistencia; eleva
mastoidea del hueso del nervio facial (NC VII) y fija el hioides durante
temporal la deglución y el habla
Músculos infrahioideos
Esternohioideo Manubrio del esternón y Cuerpo del hioides C1-C3 mediante un ramo del asa Desciende el hioides, tras la
extremidad esternal de la cervical elevación, durante la deglución
clavícula
Omohioideo Borde superior de la Borde inferior del hioides Desciende, retrae y fija el hioides
escápula cerca de la
incisura de la escápula
Esternotiroideo Cara posterior del manubrio Línea oblicua del cartílago C2 y C3 mediante un ramo del asa Desciende el hioides y la laringe
del esternón tiroides cervical
Tirohioideo Línea oblicua del cartílago Borde inferior del cuerpo y C1 a través del nervio hipogloso Desciende el hioides y eleva la
tiroides cuerno mayor del hioides laringe
Estilohioideo
FIGURA 8-8. Región cervical anterior y región suprahioidea. A) Disección superficial (continúa).
En la bifurcación de la arteria carótida común en las ar- su única rama medial; asciende sobre la faringe y propor-
terias carótidas interna y externa hay una pequeña dilata- ciona ramas que van a la faringe, los músculos preverte-
ción de la porción proximal de la arteria carótida interna: el brales, el oído medio y las meninges craneales.
seno carotídeo (fig. 8-9 C). Inervado principalmente por • La arteria occipital se origina en la cara posterior de la
el nervio glosofaríngeo (NC IX) a través del nervio del seno arteria carótida externa, superior al origen de la arteria fa-
carotídeo, así como por el nervio vago, el seno carotídeo es cial; pasa posteriormente, medial y paralela a la inserción
un barorreceptor (presorreceptor) que reacciona al aumento del vientre posterior del músculo digástrico, y termina en
de la presión arterial. la porción posterior del cuero cabelludo. A lo largo de su
El glomus (cuerpo) carotídeo, una masa ovoide de te- recorrido pasa superficial a la arteria carótida interna y a
jidos, se sitúa en el lado medial (profundo) de la bifurcación los NC IX-XI.
de la arteria carótida común en íntima relación con el seno • La arteria auricular posterior, una pequeña rama poste-
carotídeo (fig. 8-9 C). Inervado principalmente por el nervio rior de la arteria carótida externa, asciende posteriormente
del seno carotídeo del NC IX y por el NC X, el cuerpo caro- entre el conducto auditivo externo y el proceso mastoides,
tídeo es un quimiorreceptor que controla el nivel de oxígeno y contribuye a la irrigación de los músculos adyacentes, la
en la sangre (pO2). Los niveles bajos de oxígeno en sangre lo glándula parótida, el nervio facial y, por último, las estruc-
estimulan y comienza un reflejo que incrementa la frecuencia turas del hueso temporal, la oreja y el cuero cabelludo.
y la profundidad de la respiración, la frecuencia cardíaca y la • La arteria tiroidea superior, la más inferior de las tres
presión arterial. ramas anteriores de la arteria carótida externa, discurre
Las arterias carótidas internas, la continuación directa anteroinferiormente profunda a los músculos infrahioi-
de las arterias carótidas comunes, no tienen ramas en el cue- deos hasta alcanzar la glándula tiroides. Además de irrigar
llo. Entran en el cráneo a través de los conductos carotídeos esta glándula, proporciona ramas a los músculos infrahioi-
y se convierten en las principales arterias del encéfalo y las deos y el ECM, y da origen a la arteria laríngea superior,
estructuras de las órbitas. que irriga la laringe.
Las arterias carótidas externas irrigan la mayoría de • La arteria lingual se origina en la cara anterior de la
estructuras externas al cráneo; la órbita y parte de la frente arteria carótida externa, donde se sitúa sobre el músculo
y el cuero cabelludo, irrigadas por la arteria supraorbitaria, constrictor medio de la faringe (v. fig. 7-60 A); se arquea
son las excepciones más notables (figs. 8-8 A y B, y 8-9 C). superoanteriormente y pasa profunda al NC XII, el mús-
Cada arteria carótida externa discurre posterosuperiormente culo estilohioideo y el vientre posterior del músculo di-
por la región entre el cuello de la mandíbula y el lobulillo gástrico, y desaparece profunda al músculo hiogloso. La
de la oreja, donde está rodeada por la glándula parótida. arteria lingual da lugar a las arterias dorsales de la lengua
Ahí se divide en dos ramas terminales: las arterias maxilar y hacia la porción posterior de la lengua y luego se bifurca
temporal superficial (fig. 8-9 C). Antes de estas ramas termi- en las arterias lingual profunda y sublingual (v. p. 555).
nales, seis arterias se originan de la arteria carótida externa • La arteria facial también se origina anteriormente de la
(figs. 8-8 A y B, y 8-9 C): arteria carótida externa, bien junto con la arteria lingual o
inmediatamente superior a ella; después de dar lugar a la
• La arteria faríngea ascendente se origina como pri- arteria palatina ascendente y una rama tonsilar, pasa su-
mera o segunda rama de la arteria carótida externa y es periormente bajo los músculos digástrico y estilohioideo y
Nervio lingual
Masetero
Pterigoideo medial
Glándulas labiales
Glándula
Submandibular Ganglio
Glándula
Conducto
Arteria lingual
Geniogloso
Nervio hipogloso
(NC XII) Genihioideo
Nervio de la
glándula tiroides Glándula sublingual
Hiogloso
Milohioideo Rafe fibroso entre los
músculos milohioideos
Tirohioideo
Hueso hioides
(C) Vista lateral
FIGURA 8-8. (Cont.) Regiones cervical anterior y suprahioidea. B) Relaciones de los nervios y los vasos para los músculos suprahioideos. C) Disección
de la región suprahioidea. Se ha retirado la mitad derecha de la mandíbula y la porción superior del músculo milohioideo.
el ángulo de la mandíbula. Irriga la glándula submandibu- del encéfalo, la parte anterior de la cara, las vísceras cervica-
lar, luego da origen a la arteria submentoniana en el suelo les y los músculos profundos del cuello. La VYI empieza en el
de la boca, y se curva alrededor de la porción media del foramen yugular en la fosa craneal posterior como continua-
borde inferior de la mandíbula (donde se puede palpar) ción directa del seno sigmoideo (v. cap. 7). Desde la dilata-
para entrar en la cara. ción en su origen, el bulbo superior de la VYI (fig. 8-9 D),
la vena discurre inferiormente a través del cuello, en la vaina
carotídea, con la arteria carótida interna, superior a la bi-
VENAS DE LA REGIÓN CERVICAL ANTERIOR
furcación carotídea, y la arteria carótida común y el NC X,
La mayoría de las venas de la región cervical anterior son inferiormente (fig. 8-8 B). La vena se sitúa lateral dentro de
tributarias de la VYI, normalmente la vena más grande la vaina, con el nervio localizado posteriormente. El tronco
del cuello (figs. 8-6, 8-8 A y B, y 8-9 B). La VYI drena sangre simpático cervical se sitúa posterior a la vaina carotídea y
Arteria carótida
interna derecha Vena
Arteria carótida Vena yugular yugular
común izquierda interna derecha interna
Arteria carótida izquierda
C5 C5
externa
derecha C6 C6
1.a costilla Arteria
C7 subclavia C7
Arteria izquierda
T1 T1
subclavia
Arteria Vena
derecha
axilar izquierda subclavia
Tronco derecha
braquiocefálico Clavícula Vena
Vena subclavia
Arco de la aorta Manubrio
braquiocefálica izquierda
del esternón
derecha Vena
Vena cava superior braquiocefálica
(A) (B) izquierda
Vistas anteriores
está envuelto por la lámina prevertebral de la fascia cervical NERVIOS DE LA REGIÓN CERVICAL
profunda. La VYI abandona la región cervical anterior pa- ANTERIOR
sando profunda al ECM.
Posterior a la extremidad esternal de la clavícula, la VYI El nervio transverso del cuello (cervical transverso; C2 y C3)
se une con la vena subclavia para formar la vena braquioce- inerva la piel que cubre la región cervical anterior (fig. 8-8 A).
fálica. El extremo inferior de la VYI también se dilata para El nervio hipogloso (NC XII), el nervio motor de la len-
formar el bulbo inferior de la VYI (fig. 8-9 D). Este bulbo gua, entra en el triángulo submandibular profundo al vientre
tiene una válvula bicúspide que permite que la sangre fluya posterior del músculo digástrico para inervar los músculos
hacia el corazón e impide su retorno hacia la vena. Las tribu- de la lengua (fig. 8-8 A-C). En los triángulos submandibular
tarias de la VYI son el seno petroso inferior y las venas facial, y carotídeo se localizan ramos de los nervios glosofaríngeo
lingual, faríngea y tiroideas superior y media. y vago (fig. 8-8 B).
Ligadura de la arteria del borde superior del cartílago tiroides. Se explora rutinaria-
mente durante las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
carótida externa La ausencia de pulso carotídeo indica parada cardíaca.
A veces, la ligadura de la arteria carótida externa es
necesaria para controlar la hemorragia de una de Pulso yugular interno
sus ramas relativamente inaccesibles. Este proce-
dimiento disminuye el flujo sanguíneo a través de la arteria y Las pulsaciones de la VYI pueden proporcionar in-
sus ramas, pero no lo elimina. La sangre fluye en dirección re- formación sobre la actividad cardíaca correspon-
trógrada (hacia atrás) en la arteria, desde la arteria carótida diente a los registros electrocardiográficos (ECG) y
externa del otro lado a través de comunicaciones entre sus la presión atrial derecha. Las pulsaciones de la vena se trans-
ramas (p. ej., las de la cara y el cuero cabelludo), y atraviesa miten a través de los tejidos circundantes y pueden observarse
la línea media. Cuando se ligan las arterias carótida externa o en profundidad al ECM, superiormente a la extremidad ester-
subclavia, la rama descendente de la arteria occipital propor- nal de la clavícula. Debido a que ni la vena braquiocefálica ni
ciona la mayor parte de la circulación colateral, y se anasto- la vena cava superior tienen válvulas, la onda de contracción
mosa con las arterias vertebral y cervical profunda. pasa desde estos vasos hacia la VYI. Las pulsaciones son espe-
cialmente visibles cuando la cabeza del paciente se encuentra
inferior a los pies (posición de Trendelenburg). El pulso yugular
Disección quirúrgica del triángulo interno aumenta considerablemente en casos como la insufi-
carotídeo ciencia mitral, que incrementa la presión sobre la circulación
pulmonar y el lado derecho del corazón.
El triángulo carotídeo proporciona una vía quirúr-
gica de abordaje importante para el sistema arte-
rial carotídeo, la VYI, los nervios vago e hipogloso Punción de la vena yugular interna
y el tronco simpático cervical. La lesión o compresión de los
La punción y cateterización de la VYI pueden ser
nervios vago y/o laríngeo recurrente durante una disección
necesarias para procedimientos diagnósticos o te-
quirúrgica del triángulo carotídeo puede provocar una altera-
rapéuticos. La VYI derecha es preferible, dado que
ción en la fonación, ya que inervan los músculos de la laringe.
normalmente es más grande y rectilínea. Durante este proce-
dimiento, el médico palpa la arteria carótida común e inserta
Oclusión carotídea y endarterectomía la aguja en la VYI justo lateral a ella en un ángulo de 30°,
dirigiéndola hacia el vértice del triángulo entre las cabezas es-
El engrosamiento ateroesclerótico de la íntima
ternal y clavicular del ECM. A continuación se dirige la aguja
(capa más interna) de la arteria carótida interna
inferolateralmente hacia el pezón homolateral (fig. C8-4).
puede obstruir el flujo sanguíneo. Los síntomas de-
bidos a esta oclusión dependen del grado de obstrucción y
del volumen de la circulación colateral que llega al cerebro a
través de otras arterias. Una oclusión parcial puede causar un
accidente isquémico transitorio (AIT), una pérdida focal súbita
de funciones neuronales (p. ej., semiinconsciencia y desorien-
tación) que desaparecen en 24 h. La oclusión arterial también
puede causar un accidente cerebrovascular o ictus.
La oclusión carotídea, que causa estenosis (estrecha-
miento), puede aliviarse si se accede a la arteria en su origen
y se extrae la placa ateromatosa con la íntima. Este proce-
dimiento se denomina endarterectomía carotídea. Dadas las Esternocleidomastoideo
relaciones de la arteria carótida interna, durante esta inter-
vención existe el riesgo de lesión de alguno de los siguientes
nervios craneales: NC IX, NC X (o su ramo, el nervio laríngeo
Vena yugular interna
recurrente), NC XI o NC XII.
Cada vez se usa más la angioplastia de carótida o la im-
plantación de un catéter de forma parecida al procedimiento Vena subclavia
descrito para la angioplastia coronaria de la página 97.
Vena cava superior
Pulso carotídeo
El pulso carotídeo (pulso del cuello) se nota fácil-
mente al palpar la arteria carótida común en el lado
del cuello, cuando esta se sitúa en un surco entre la
tráquea y los músculos infrahioideos. Se palpa con facilidad
inmediatamente profundo al borde anterior del ECM al nivel FIGURA C8-4. Prominencia de la vena yugular interna.
Anatomía de superficie
Regiones cervicales y triángulos del cuello
La piel del cuello es delgada y flexible. El tejido conectivo mitad inferior del ECM están la VYI, la arteria carótida común
subcutáneo contiene el platisma, una capa delgada de músculo y el nervio vago, en la vaina carotídea.
estriado que asciende hacia la cara (figs. A8-1 A y 8-4 A). El borde anterior del trapecio, que define la región cervical
El amplio ECM es la principal referencia muscular del cue- posterior, puede observarse y palparse si solicitamos al paciente
llo. Define la región esternocleidomastoidea y divide el cue- que eleve los hombros contra resistencia (fig. A8-1 B).
llo en regiones cervicales anterior y lateral (fig. A8-1 C). Es fácil Justo inferior al vientre del omohioideo se encuentra la fosa
de observar y palpar en toda su longitud a medida que discurre supraclavicular mayor (fig. A8-1 D), la depresión sobre el trián-
superolateralmente desde la clavícula y el manubrio hasta el gulo omoclavicular. En muchos pacientes, aquí se pueden pal-
proceso mastoides del hueso temporal. Podremos explorar el par las pulsaciones de la arteria subclavia.
ECM si pedimos al paciente que rote la cabeza hacia el lado El triángulo occipital contiene el nervio accesorio
contralateral y eleve el mentón. (NC XI). Dada su vulnerabilidad y la frecuencia de lesiones
La VYE discurre verticalmente y cruza el ECM en direc- iatrogénicas (lesiones resultantes de tratamientos médicos), es
ción al ángulo de la mandíbula (fig. A8-1 C). Esta vena puede importante poder estimar la localización del nervio (fig. A8-1 B).
ser prominente, especialmente si está distendida, por ejem- Su recorrido puede aproximarse a una línea que corta la unión
plo cuando solicitamos al paciente que respire profundamente de los tercios superior y medio del borde posterior del ECM y
(maniobra de Valsalva). La incisura yugular en el manubrio la unión de los tercios medio e inferior del borde anterior del
es la fosa entre las inserciones esternales del ECM. La fosa su- trapecio.
praclavicular menor, entre las cabezas esternal y clavicular del La glándula submandibular ocupa casi todo el triángulo
ECM, cubre el extremo inferior de la VYI. Profundo a la mitad submandibular (figs. 8-6 y 8-8 C). Se palpa como una masa
superior del ECM está el plexo cervical, y en profundidad a la suave inferior al cuerpo de la mandíbula, especialmente cuando
Recorrido
aproximado
del nervio
accesorio
x (NC XI)
Prominencia
laríngea
Borde anterior
x del trapecio
Fosa
supraclavicular
mayor
Clavícula
Incisura
yugular
Ángulo de la mandíbula
Prominencia laríngea
Trapecio
Menor Fosas
supraclavicu-
Mayor
lares
(C) Vista anterolateral (D) Palpación de los nódulos linfáticos
se empuja la lengua contra los dientes incisivos maxilares. Los El sistema arterial de la carótida se localiza en el triángulo
nódulos linfáticos submandibulares se sitúan superficiales a carotídeo. La vaina carotídea puede trazarse mediante una
la glándula y, si están hipertrofiados, pueden palparse moviendo línea que une la articulación esternoclavicular a un punto en
los dedos desde el ángulo de la mandíbula a lo largo de su borde la línea media entre el proceso mastoides y el ángulo de la
inferior (fig. A8-1 D). Si se continúa hasta que los dedos se si- mandíbula (fig. A8-1 C). El pulso carotídeo puede palparse
túan por debajo del mentón, en el triángulo submentoniano poniendo los dedos índice y medio en el cartílago tiroides apun-
pueden palparse los nódulos linfáticos submentonianos tando posterolateralmente entre la tráquea y el ECM. El pulso
agrandados. se palpa justo medial al ECM.
Largo de la cabeza
Escaleno medio
Escaleno medio
(B) Región cervical lateral, vista lateral (C) Vista superior de una vértebra cervical
FIGURA 8-10. Músculos prevertebrales. A y B) Vista general. C) Inserciones de los músculos a las vértebras cervicales.
Esplenio de la Mitad inferior del ligamento nucal Cara lateral del proceso Ramos posteriores de los Flexiona lateralmente y rota la cabeza y
cabeza y procesos espinosos de las seis mastoides y tercio lateral de la nervios espinales cervicales el cuello hacia el mismo lado; si actúa
vértebras torácicas superiores línea nucal superior medios bilateralmente, extiende la cabeza y el
cuelloc
Elevador de la Tubérculos posteriores de los Porción superior del borde Nervio dorsal de la escápula Eleva la escápula e inclina la cavidad
escápula procesos transversos de las medial de la escápula dorsal (C5) y nervios espinales glenoidea inferiormente, rotando la
vértebras C1-C4 C3 y C4 escápula
Escaleno medio Tubérculos posteriores de los Cara superior de la 1.ª costilla; Ramos anteriores de los Flexiona lateralmente el cuello; eleva la
procesos transversos de las surco de la arteria subclavia nervios espinales cervicales 1.ª costilla durante la inspiración forzadaa
vértebras C4-C7
Escaleno Tubérculos posteriores de los Borde externo de la 2.ª costilla Ramos anteriores de los Flexiona lateralmente el cuello; eleva la
posterior procesos transversos de las nervios espinales C7 y C8 2.ª costilla durante la inspiración forzadaª
vértebras C4-C6
a
Flexión del cuello = inclinación anterior (o lateral) de las vértebras cervicales C2-C7.
b
Flexión de la cabeza = inclinación anterior (o lateral) de la cabeza relativa a la columna vertebral a nivel de las articulaciones atlantooccipitales.
c
La rotación de la cabeza se produce a nivel de las articulaciones atlantoaxiales.
se sitúan posteriores al plano vasculonervioso de los plexos Las arterias subclavias irrigan los miembros superiores
cervical y branquial y la arteria subclavia; salvo el recto late- y sus ramas van al cuello y el encéfalo. La arteria subclavia
ral de la cabeza, que se sitúa en el suelo de la región cervical derecha se origina en el tronco braquiocefálico y la arte-
lateral. Los músculos están ilustrados y descritos en la figura ria subclavia izquierda se origina en el arco de la aorta
8-10 A y B y tabla 8-5. (fig. 8-11 A-D). Sus recorridos en el cuello se inician pos-
teriormente a las respectivas articulaciones EC izquierda
cuando ascienden a través de la abertura superior del tórax.
Raíz del cuello Las arterias se arquean superolateralmente y se extienden
La raíz del cuello es la zona de unión entre el tórax y el entre su origen y el borde medial del músculo escaleno ante-
cuello (fig. 8-11 C). El límite inferior de la raíz del cuello está rior. A medida que las arterias empiezan a descender, corren
formado lateralmente por el 1.er par de costillas y sus cartí- profundas a la mitad de las clavículas y cruzan la superficie
lagos costales, anteriormente por el manubrio del esternón superior de la 1.a costilla. En el borde externo de la 1.a costi-
y posteriormente por el cuerpo de la vértebra T1. Aquí solo lla su nombre cambia al de arterias axilares.
se describirán los elementos vasculonerviosos de la raíz del Con propósitos descriptivos, el músculo escaleno anterior
cuello; las estructuras viscerales se describen más adelante divide cada arteria subclavia en tres porciones: la primera
en este mismo capítulo. porción es medial al músculo; la segunda, posterior a él y la
tercera, lateral al mismo (fig. 8-11 A y C). Las pleuras cervi-
cales, los vértices de los pulmones y los troncos simpáticos se
ARTERIAS DE LA RAÍZ DEL CUELLO sitúan posteriores a esta porción de las arterias (fig. 8-11 C).
Las ramas de la arteria subclavia son (fig. 8-11 A-C):
El tronco braquiocefálico, cubierto anteriormente por los
músculos esternohioideo y esternotiroideo, es la rama más • La arteria vertebral, la arteria torácica interna y el tronco
grande del arco de la aorta. Se origina en la línea media, pos- tirocervical de la primera porción de la arteria subclavia.
terior al manubrio, pasa superolateralmente hacia la derecha • El tronco costocervical, de la segunda porción de la arte-
y se divide posterior a la articulación esternoclavicular (EC) ria subclavia.
derecha, en las arterias carótida común derecha y subcla- • La arteria dorsal de la escápula, que a menudo se origina
via derecha (fig. 8-11 A-D). de la tercera porción de la arteria subclavia.
Arteria cervical
ascendente
Arteria tiroidea
inferior
Vertebral
Cartílago cricoides
Arteria maxilar
Protuberancia
occipital externa
Arteria occipital
Arteria
auricular posterior Arteria carótida
externa
Rama descendente
Arteria facial
Arteria faríngea
ascendente Arteria lingual
Arteria cervical
profunda
Arteria cervical Arteria carótida interna
ascendente Arterias vertebrales
Arteria tiroidea superior
Arteria cervical Porción suboccipital
superficial Glándula tiroides Porción vertebral
Arteria escapular dorsal Arteria tiroidea inferior Porción cervical
Arteria supraescapular Arteria vertebral
Tronco costocervical Arteria carótida común izquierda
Tronco tirocervical
Arteria intercostal
Arteria subclavia
suprema
Tronco braquiocefálico
Primera arteria
intercostal posterior 1.ª costilla
Arteria torácica interna
(B) Vista lateral
FIGURA 8-11. Raíz del cuello y región prevertebral. A) Ramas de la arteria subclavia. La arteria subclavia tiene tres porciones respecto al músculo
escaleno anterior: (1) medial, (2) posterior y (3) lateral. B) Vista general de las arterias de la cabeza y el cuello (continúa).
Largo de la cabeza
Tronco simpático
Escaleno medio
Nervio frénico
Tubérculo carotídeo (C6)
Ganglio cervical medio Escaleno anterior
C5 Arteria vertebral
Ramos anteriores C6
que forman
C7
las raíces del
plexo braquial C8 E Pleura cervical (cúpula)
T1
T
Tronco tirocervical
ASD ACC ASI
Arteria torácica interna
VYI
Nervio vago derecho ACC VSI Conducto torácico
TB
(NC X) VBI
VSD VBD Nervio laríngeo recurrente
Conducto linfático izquierdo en el surco
derecho traqueoesofágico
Nervio laríngeo recurrente
derecho Ángulo venoso izquierdo
Manubrio
Esternohioideo er
1. cartílago costal
(C) Vista anterior
FIGURA 8-11. (Cont.) Raíz del cuello y región prevertebral. C) Disección de la raíz del cuello. ACC, arterias carótidas comunes derecha e izquierda; ASD,
arteria subclavia derecha; ASI, arteria subclavia izquierda; E, esófago; T, tráquea; TB, tronco braquiocefálico; VBD, vena braquiocefálica derecha; VBI, vena
braquiocefálica izquierda; VSD, vena subclavia derecha; VSI, vena subclavia izquierda; VYI, vena yugular interna.
arteriales cervicales para formar el plexo simpático carotídeo anteriores de los cuatro nervios espinales cervicales superio-
interno y entrar en la cavidad craneal con la arteria (fig. 8-11 res. Otras fibras postsinápticas pasan desde el ganglio hacia
D). Este ganglio también da ramos arteriales a la arteria el plexo nervioso cardíaco a través de un nervio cardíaco
carótida externa y ramos comunicantes grises a los ramos cervical superior (esplácnico cardiopulmonar; v. cap. 1).
Bloqueo del ganglio cervicotorácico • Constricción pupilar provocada por parálisis del músculo
dilatador de la pupila.
La inyección de un anestésico alrededor del gran • Ptosis palpebral (caída del párpado superior) provocada
ganglio cervicotorácico bloquea la transmisión por parálisis del músculo liso (tarsal) entremezclado con
de estímulos a través de los ganglios cervicales y el músculo estriado del elevador del párpado superior.
torácico superior. Este bloqueo ganglionar puede eliminar • Depresión del ojo (enoftalmos), probablemente causada
espasmos vasculares que afectan al encéfalo y a los miembros por parálisis del músculo liso (orbitario) en el suelo de la
superiores. También es útil para decidir si la resección quirúr- órbita.
gica del ganglio beneficiará a un paciente con una excesiva • Vasodilatación y ausencia de sudoración (anhidrosis) en
vasoconstricción en el miembro homolateral. la cara y el cuello, provocadas por pérdida de la inervación
simpática (vasoconstricción) de los vasos sanguíneos y
Lesión del tronco simpático glándulas sudoríparas.
en el cuello
Una lesión del tronco simpático en el cuello provoca
una alteración simpática denominada síndrome de
Horner, que se caracteriza por:
Hioides
Capa alimentaria:
Esófago
Capa respiratoria:
Músculo esternohioideo Tráquea
Prominencia Laringe
Membrana tirohioidea laríngea Capa endocrina:
Incisura tiroidea superior Glándula paratiroides
Cartílago tiroides Polo Glándula tiroides
superior
Músculo Cápsula y tabiques
esternotiroideo de la glándula tiroides
Ligamento
cricotiroideo
Cartílago cricoides Lóbulo
Ligamento izquierdo
cricotraqueal
Glándula tiroides Primer anillo traqueal
Músculo traqueal
(lóbulo derecho) Istmo
Polos inferiores
Tráquea (B) Vista anterosuperior
Esófago
(A) Vista anterior
FIGURA 8-13. Glándulas tiroides y paratiroides de la laringe. A) Disección de la parte izquierda de la raíz del cuello (continúa).
una hormona que controla el metabolismo del calcio. Las superomedialmente posteriores a las vainas carotídas para al-
glándulas paratiroides producen paratormona (PTH), que canzar la cara posteriores de la glándula tiroides. Las arterias
controla el metabolismo del fósforo y el calcio en la sangre. tiroideas inferior y superior derecha e izquierda se anasto-
mosan ampliamente dentro de la glándula y aseguran su irri-
GLÁNDULA TIROIDES gación, además de proporcionar una eventual circulación
colateral entre las arterias subclavias y carótidas externas.
La glándula tiroides se localiza anteriormente en el cuello. En un 10 % de la población, aproximadamente, una arte-
Se sitúa profunda a los músculos esternotiroideos y esterno- ria tiroidea ima se origina del tronco braquiocefálico, del
hioideos en los niveles de las vértebras C5-T1 (v. fig. 8-2 A arco de la aorta o de las arterias carótida común derecha,
y B). Está principalmente compuesta por los lóbulos dere- subclavia derecha o torácica interna derecha (fig. 8-13 B).
cho e izquierdo, anterolaterales a la laringe y la tráquea. Un Esta pequeña arteria asciende por la cara anterior de la trá-
istmo relativamente delgado une los lóbulos sobre la trá- quea, a la que irriga, y continúa hasta el istmo de la glán-
quea, normalmente anterior a los anillos traqueales 2.º y 3.º dula tiroides. La posible presencia de esta arteria ima debe
(fig. 8-12). La glándula tiroides está rodeada por una delgada tenerse en cuenta cuando se llevan a cabo maniobras en la
cápsula fibrosa que envía tabiques hacia la profundidad de línea media del cuello inferiormente al istmo, dado que es
la glándula. Externa a la cápsula hay una vaina fascial laxa una posible causa de hemorragia.
formada por la porción visceral de la lámina pretraqueal de Normalmente, tres pares de venas tiroideas drenan el
la fascia cervical profunda. plexo venoso tiroideo en la cara anterior de la glándula
La abundante vascularización de la glándula tiroides pro- tiroides y la tráquea (fig. 8-13 B). Las venas tiroides supe-
cede de las arterias tiroideas superiores e inferiores, riores acompañan a las arterias tiroideas superiores y drenan
pares (figs. 8-13 y 8-14). Estos vasos se sitúan entre la cáp- los polos superiores de la glándula. Las venas tiroides me-
sula fibrosa y la vaina fascial laxa. Frecuentemente, las pri- dias drenan la porción media de los lóbulos y las venas ti-
meras ramas de cada arteria carótida externa, las arterias roides inferiores drenan los polos inferiores. Las venas
tiroides superiores, descienden hacia cada polo superior de tiroides superiores y medias desembocan en las VYI, y las
la glándula, perforan la lámina pretraqueal de la fascia cervi- venas tiroides inferiores drenan en las venas braquiocefálicas
cal profunda y se dividen en ramas anterior y posterior. Las posteriormente al manubrio del esternón.
arterias tiroides inferiores, las ramas más grandes del tronco Los vasos linfáticos de la glándula tiroides comuni-
tirocervical, se originan de las arterias subclavias y discurren can con una red de vasos linfáticos capsular. Desde esta red,
los vasos pasan inicialmente hacia los nódulos linfáticos (fig. 8-14 A). La mayor parte de la población tiene cuatro
prelaríngeos, pretraqueales y paratraqueales, que a su glándulas paratiroides; un 5 % tiene más, y algunos pacientes
vez drenan en los nódulos linfáticos cervicales profun- sólo tienen dos. Las dos glándulas paratiroides superio-
dos superiores e inferiores (fig. 8-14 B). Inferiores a la res se localizan con frecuencia al nivel del borde inferior
glándula tiroides, los vasos linfáticos drenan directamente en del cartílago cricoides. Normalmente, las glándulas para-
los nódulos linfáticos cervicales profundos inferiores. tiroides inferiores están cerca de los polos inferiores de la
Algunos vasos linfáticos pueden drenar en los nódulos linfá- glándula tiroides, aunque pueden situarse en localizaciones
ticos braquiocefálicos o en el conducto torácico. diversas.
Los nervios de la glándula tiroides derivan de los Las arterias tiroideas inferiores irrigan tanto las glán-
ganglios simpáticos cervicales superior, medio e inferior dulas paratiroides superiores como las inferiores; sin em-
(fig. 8-13 A). Llegan a la glándula a través de los plexos bargo, estas glándulas pueden también estar irrigadas por
periarteriales cardíacos y tiroideos superior e inferior que ramas de las arterias tiroideas superiores, la arteria tiroi-
acompañan a las arterias tiroideas. Estas fibras son vasomo- dea ima o las arterias laríngeas, traqueales o esofágicas. Las
toras, causa vasoconstricción. La secreción endocrina de la venas paratiroideas drenan en el plexo venoso tiroideo de
glándula tiroides es regulada hormonalmente por la hipó- la glándula tiroides y la tráquea. Los vasos linfáticos de
fisis. las glándulas paratiroides drenan, con los de la glándula
tiroides, en los nódulos linfáticos cervicales profundos y pa-
GLÁNDULAS PARATIROIDES ratraqueales (fig. 8-14 B).
Los nervios de las glándulas paratiroides derivan de
Las glándulas paratiroides, pequeñas, aplanadas y ovoi- ramos tiroideos de los ganglios simpáticos cervicales. Los
des, se sitúan fuera de la cápsula fibrosa de la glándula ti- nervios son vasomotores, pero no secretomotores, ya que
roides, en la mitad medial de la cara posterior de cada lóbulo estas glándulas se regulan hormonalmente.
Ramo interno
Nódulos Nervio laríngeo
linfáticos cervicales Ramo externo superior
profundos superiores
Arteria y vena Membrana tirohioidea
laríngeas superiores
Vena tiroidea
superior
Músculo cricotiroideo
Arteria cricotiroidea
Arteria laríngea
inferior
Arteria tiroidea
Nervio laríngeo inferior
inferior
Tronco tirocervical
Nódulos linfáticos
Vena tiroidea media pretraqueales
Arteria tiroidea ima
Vena yugular
interna Nódulos linfáticos
paratraqueales
Nódulos
linfáticos cervicales Tráquea
profundos
inferiores
Arco de la aorta
Vena braquiocefálica
derecha Nervio laríngeo recurrente
izquierdo
Venas tiroideas
inferiores Vena braquiocefálica
izquierda
(B) Vista anterior
FIGURA 8-13. (Cont.) Glándulas tiroides y paratiroides y laringe. B) Vasos, nervios y nódulos linfáticos de la laringe.
Arteria
carótida
interna
Glándula
Arteria tiroides
carótida
externa
Vena yugular
Arteria
interna derecha
tiroidea
Vena yugular
superior
interna
Polo superior
izquierda
Glándulas
paratiroides
Arteria carótida
común Tronco Conducto
Arteria tiroidea linfático torácico
inferior yugular
Ángulo venoso
Conducto izquierdo
Tronco linfático
tirocervical Vena braquiocefálica
derecho
izquierda
Nervios
Ángulo venoso
laríngeos Drenaje linfático (B)
derecho
recurrentes
Cervicales profundos superiores
(A) Vista posterior (B) Vista anterior Cervicales profundos inferiores
Prelaríngeos
Paratraqueales
Pretraqueales
Tiroidectomía
Durante una tiroidectomía total (escisión de una Hioides
glándula tiroides malignizada), las glándulas para-
tiroides corren el riesgo de ser dañadas o extirpa- Banda de
das. Estas glándulas se encuentran fuera de peligro durante Tejido tiroideo tejido conectivo
accesorio
la tiroidectomía subtotal, en la que se suele conservar la porción
más posterior de la glándula tiroides. La variabilidad en la Lóbulo piramidal
(resto del
posición de las glándulas paratiroides, en particular de las
conducto
inferiores, puede ser un problema durante la cirugía de la tirogloso)
glándula tiroides. Si por error se extirpan estas glándulas du-
rante la intervención, el paciente sufre tetania, un trastorno
convulsivo grave. Los espasmos musculares convulsivos ge-
neralizados se deben a una caída de los niveles plasmáticos
de calcio. Se requiere terapia de reemplazamiento hormonal.
Epiglotis
Cuerno menor Extremo del Cartílago epiglótico
Cuerno mayor
del hioides del hioides cuerno mayor
Entrada laríngea
del hioides
Cuerpo del
Cartílago hioides Cartílago tritíceo
tritíceo Cuerno superior Membrana
Membrana del cartílago tirohioidea
tirohioidea tiroides
Cartílago Ligamento
cuneiforme aritenoepiglótico*
Cuerno Cartílago Membrana
superior Prominencia corniculado* cuadrangular
Cartílago Línea laríngea
tiroides oblicua Cara
Cuerno Cartílago posterior Cápsula de la
inferior aritenoides Proceso articulación
Ligamento muscular cricoaritenoidea
cricotiroideo
medio Cuerno inferior Lámina del cricoides
Cápsula
del cartílago tiroides Articulación
de la articulación Ligamento cricotiroidea
cricotiroidea cricotraqueal Queratocricoides
Cartílago Lámina (banda muscular Ligamento
o
cricoides Arco 1. infrecuente) cricotraqueal
Cartílagos Extremos libres
2.o
traqueales posteriores de los anillos *Forman los límites de
traqueales la hendidura laríngea
3.o
(A) Vista lateral derecha (B) Vista posterior
Capa respiratoria de las vísceras están fusionados anteriormente en el plano medio y forman
la prominencia laríngea («nuez de Adán»). Por encima
cervicales de esta prominencia, las láminas divergen para formar una
Las vísceras de la capa respiratoria, la laringe y la trá- incisura tiroidea superior en forma de V (fig. 8-12 A). La
quea, contribuyen a la función respiratoria (v. fig. 8-12). Las pequeña incisura tiroidea inferior es una ligera hendidura
principales funciones de las vísceras cervicales respiratorias en la línea media del borde inferior del cartílago. El borde
son: posterior de cada lámina se proyecta superiormente como
cuerno superior e inferiormente como cuerno inferior
• Dirigir el aire y el alimento hacia la vía respiratoria y el (fig. 8-15 A). El borde superior y los cuernos superiores del
esófago, respectivamente. cartílago tiroides se unen al hioides mediante la membrana
• Proporcionar una vía aérea permeable y una válvula activa tirohioidea. La porción media, gruesa, de esta membrana
para ello, que permite sellarla de manera temporal. constituye el ligamento tirohioideo medio y sus porciones
• Dar tono a la boca (lengua, dientes y labios) para modi- laterales forman los ligamentos tirohioideos laterales.
ficar la voz. Los cuernos inferiores del cartílago tiroides se articulan con
las caras laterales del cartílago cricoides mediante las ar-
LARINGE ticulaciones cricotiroideas (fig. 8-15). Los movimientos
principales en estas articulaciones son la rotación y el desli-
La laringe, el complejo órgano de producción de la voz, se zamiento del cartílago tiroides, que provocan cambios en la
sitúa en la parte anterior del cuello, a nivel de los cuerpos de las longitud de los pliegues vocales.
vértebras C3-C6 (v. fig. 8-1). Conecta la porción inferior de la El cartílago cricoides es el único cartílago del tracto
faringe (bucofaringe) con la tráquea. Aunque habitualmente respiratorio que forma un anillo completo alrededor de la
es más conocida por su papel como mecanismo de fonación vía aérea. Su forma es parecida a un anillo de sello con su aro
para la producción de la voz, la función esencial de la laringe orientado anteriormente. La abertura anular del cartílago
es proteger la vía respiratoria, especialmente durante la de- tiene el diámetro de un dedo medio. La porción posterior
glución, cuando actúa como un esfínter o válvula del tracto (sello) del cartílago cricoides es la lámina; la porción ante-
respiratorio inferior y mantiene así una vía aérea permeable. rior (aro) es el arco. El cartílago cricoides es más pequeño
Esqueleto de la laringe. El esqueleto de la laringe pero más grueso que el cartílago tiroides. El cartílago cricoi-
está constituido por nueve cartílagos unidos por ligamentos des se une al borde inferior del cartílago tiroides mediante
y membranas (fig. 8-15). Tres de los cartílagos son impares el ligamento cricotiroideo medio y al primer anillo tra-
(tiroides, cricoides y epiglótico) y tres son pares (aritenoides, queal mediante el ligamento cricotraqueal (fig. 8-15).
corniculados y cuneiformes). El ligamento cricotiroideo medio puede notarse como una
El cartílago tiroides es el mayor de los cartílagos. Su zona blanda durante la palpación inferior al cartílago tiroi-
borde superior se sitúa frente a la vértebra C4. Los dos ter- des, en la zona en que la laringe está adosada a la piel y es
cios inferiores de sus dos láminas, con forma de escudo, más accesible.
Anatomía de superficie
Laringe
El hioides, en forma de U, se sitúa superior al cartílago tiroides,
a nivel de las vértebras C4 y C5 (fig. A8-2). La prominencia la-
ríngea está producida por la fusión de las láminas del cartílago
tiroides, que se unen en el plano medio. El cartílago cricoides
puede palparse inferior a la prominencia laríngea. Se sitúa a
nivel de la vértebra C6. Los anillos traqueales cartilaginosos
son palpables en la porción inferior del cuello. Los anillos 2.o-4.o H
no pueden palparse debido a que el istmo de la glándula ti-
roides, que conecta los lóbulos derecho e izquierdo, los cubre. P T
El primer anillo traqueal se encuentra justo superior al istmo. T
C
Clave LD *
S LI
C Cartílago cricoides LI Lóbulo izquierdo de la
H Hioides glándula tiroides *
I Istmo P Prominencia laríngea *
LD Lóbulo derecho de T Cartílago tiroides Visión anterior
la glándula tiroides * Anillos traqueales
FIGURA A8-2. Anatomía de superficie de la laringe y la
glándula tiroides.
Los dos cartílagos aritenoides son cartílagos piramida- entrada a la tráquea, excepto por la hendidura glótica cen-
les con tres caras que se articulan con las porciones laterales tral (abertura entre los pliegues vocales).
del borde superior de la lámina del cartílago cricoides. Supe- El cartílago epiglótico, constituido por cartílago elásti-
riormente, cada cartílago tiene un vértice, un proceso vocal co, proporciona flexibilidad a la epiglotis (figs. 8-17 y 8-18 A).
anteriormente y un gran proceso muscular que se proyecta Es un cartílago con forma de corazón y recubierto de mu-
lateralmente desde su base (fig. 8-15 B). El vértice de cada cosa. Situado posterior a la raíz de la lengua y al hioides y
cartílago aritenoides soporta al cartílago corniculado y se une anterior a la entrada de la laringe, el cartílago epiglótico
al pliegue aritenoepiglótico. El proceso vocal proporciona forma la porción superior de la pared anterior y el borde su-
la inserción posterior al ligamento vocal (figs. 8-17 y 8-18 A) perior de la entrada. Su amplio extremo superior está libre,
y el proceso muscular actúa como palanca en la que se mientras que su extremo inferior afilado, el pecíolo de la
insertan los músculos cricoaritenoideos posterior y lateral. epiglotis (tallo de la epiglotis), se une al ángulo formado
Las articulaciones cricoaritenoideas se localizan por las láminas tiroideas y el ligamento tiroepiglótico
entre las bases de los cartílagos aritenoides y las caras su- (fig. 8-18 A).
perolaterales de la lámina del cartílago cricoides, permiten El ligamento hioepiglótico une la cara anterior del car-
tílago epiglótico al hueso hioides. Una delgada lámina sub-
el deslizamiento de los cartílagos aritenoides, alejándose o
mucosa de tejido conectivo, la membrana cuadrangular,
aproximándose entre sí, la basculación anterior y posterior, y
se extiende entre las caras laterales de los cartílagos arite-
la rotación. Estos movimientos son importantes en la aproxi-
noides y epiglótico (fig. 8-17). Su borde inferior libre consti-
mación, tensión y relajación de los pliegues vocales. Los li- tuye el ligamento vestibular, que está cubierto laxamente
gamentos vocales, elásticos, se extienden desde la unión por mucosa para formar el pliegue vestibular (figs. 8-16
de las láminas del cartílago tiroides anteriormente hasta y 8-17). Este pliegue se sitúa superior al pliegue vocal y se
el proceso vocal del cartílago aritenoides posteriormente extiende desde el cartílago tiroides al cartílago aritenoides.
(figs. 8-16 y 8-17). Los ligamentos vocales forman el esque- El borde superior libre de la membrana cuadrangular forma
leto submucoso de los pliegues vocales. Los ligamentos voca- el ligamento aritenoepiglótico, que se recubre de mucosa
les son el borde superior libre engrosado del cono elástico para formar el pliegue aritenoepiglótico.
o membrana cricovocal (fig. 8-18 A). Las porciones de la Los cartílagos corniculados y cuneiformes se mues-
membrana que se extienden lateralmente entre los pliegues tran como pequeños nodulillos en la porción posterior de los
vocales y el borde superior del cricoides son los ligamentos pliegues aritenopiglóticos (figs. 8-15 y 8-17). Los cartílagos
cricotiroideos laterales. El fibroelástico cono elástico se corniculados se unen a los vértices de los cartílagos aritenoi-
fusiona anteriormente con el ligamento cricotiroideo medio. des; los cartílagos cuneiformes no se articulan directamente
El cono elástico y su mucosa de recubrimiento cierran la con los otros cartílagos.
Sáculo laríngeo
Epiglotis Grasa preepiglótica Lengua
Pliegue aritenoepiglótico
Vestíbulo laríngeo (1)
Cartílago tiroides
Pliegue vestibular (2) 1
2
Ventrículo laríngeo (3)
Tráquea (5)
Interior de la laringe. La cavidad laríngea se extiende • El vestíbulo laríngeo, entre la entrada de la laringe y los
desde la entrada de la laringe, a través de la cual se comunica pliegues vestibulares.
con la laringofaringe, hasta el nivel del borde inferior del • La porción media de la cavidad laríngea, la cavi-
cartílago cricoides. Ahí, la cavidad laríngea se continúa con la dad central (vía aérea) entre los pliegues vestibulares y
luz de la tráquea. La cavidad de la laringe incluye (fig. 8-16): vocales.
Cartílago epiglótico
Epiglotis
Límite izquierdo Pliegue aritenoepiglótico Membrana cuadrangular
de la entrada Tubérculo cuneiforme
laríngea Ligamento vestibular
Tubérculo corniculado
Cartílago cuneiforme
Cartílago corniculado
Aritenoides (superficie seccionada)
Cartílago aritenoides, cara medial
Ventrículo
Proceso vocal del cartílago aritenoides
Pliegue vocal
Ligamento vocal Cono
Ligamento cricotiroideo elástico
Lámina del cartílago cricoides lateral
Vista posterior
FIGURA 8-17. Interior de la laringe. La pared posterior de la laringe está hendida en el plano medio y las dos caras se han separado.
Cartílago epiglótico
Ligamento
Proceso vocal
vocal Cono
Cartílago Ligamento elástico
cricotiroideo Vértice cricotiroideo
Proceso lateral
muscular
Hendidura glótica
Cartílago corniculado Cápsula de la articulación
(A) Vista superior Lámina del cartílago cricoides cricoaritenoidea
Cono elástico
Lámina del
cartílago tiroides
Ligamento vocal
Hendidura
glótica
Cartílago (C) Respiración forzada (E) Susurro
aritenoides
FIGURA 8-18. Hendidura glótica. A) Cono elástico. B-E) El tamaño de la hendidura varía según la posición de los pliegues vocales.
• El ventrículo laríngeo, un receso que se extiende late- vibraciones audibles cuando sus bordes libres se acercan
ralmente desde la porción media de la cavidad laríngea, mucho (pero sin juntarse) durante la fonación y el aire es
entre los pliegues vestibular y vocal. El sáculo laríngeo espirado de forma intermitente y forzada. Los pliegues vo-
es un saco ciego que desemboca en cada ventrículo, tapi- cales también sirven como principal esfínter inspiratorio de
zado a su vez con glándulas mucosas. la laringe cuando están fuertemente cerrados. La aducción
• La cavidad infraglótica, la cavidad inferior de la laringe completa de los pliegues forma un esfínter eficaz que impide
entre los pliegues vocales y el borde inferior del cartílago la entrada de aire.
cricoides, donde se continúa con la luz de la tráquea. La glotis (aparato vocal de la laringe) comprende los plie-
gues y procesos vocales, junto con la hendidura glótica, la
Los pliegues vocales (cuerdas vocales verdaderas) regu- abertura entre los pliegues vocales. La forma de la hendidura
lan la producción de sonido. El vértice de cada pliegue, con glótica varía en función de la posición de los pliegues voca-
forma de cuña, se proyecta medialmente hacia la cavidad les. Durante la respiración normal, la hendidura glótica es
laríngea (figs. 8-16 a 8-18). Cada pliegue vocal contiene: estrecha y cuneiforme (fig. 8-18 B); durante la respiración
• Un ligamento vocal, constituido por tejido elástico engro- forzada, es ancha y se asemeja a una cometa (fig. 8-18 C).
sado que es el borde medial libre del cono elástico. La hendidura glótica tiene forma de hendidura cuando los
• Un músculo vocal, constituido por fibras musculares ex- pliegues vocales se aproximan estrechamente durante la fo-
cepcionalmente delgadas, inmediatamente laterales a los nación (fig. 8-18 D). La variación en la tensión y longitud de
ligamentos vocales y que terminan a intervalos relaciona- los pliegues vocales, en la anchura de la hendidura glótica y
dos con la longitud del ligamento (tabla 8-6). en la intensidad del esfuerzo espiratorio produce cambios en
el tono de voz. La escala de tonos más baja de la voz mascu-
Los pliegues vocales son la fuente de los sonidos (tono) lina pospuberal se debe a una mayor prominencia laríngea
procedentes de la laringe. Los pliegues vocales producen que produce una mayor longitud de los pliegues vocales.
Los pliegues vestibulares (cuerdas vocales falsas), que se Vasos de la laringe. Las arterias laríngeas, ramas de
extienden entre la cara posterior de la prominencia laríngea las arterias tiroideas superior e inferior, irrigan la laringe
y los cartílagos aritenoides (figs. 8-16 y 8-17), participan poco (fig. 8-13 B). La arteria laríngea superior acompaña al ramo
o nada en la fonación. Su función es de protección. Están interno del nervio laríngeo superior a través de la mem-
formados por dos gruesos pliegues de mucosa que envuelven brana tirohioidea y se ramifica para irrigar la cara interna de
a los ligamentos vestibulares. El espacio entre estos liga- la laringe. La arteria laríngea inferior, una rama de la arte-
mentos es la hendidura del vestíbulo. Los recesos laterales ria tiroidea inferior, acompaña al nervio laríngeo inferior
entre los pliegues vocales y vestibulares son los ventrículos (porción terminal del nervio laríngeo recurrente) e irriga la
laríngeos. mucosa y músculos de la porción inferior de la laringe.
Músculos de la laringe. Los músculos laríngeos se divi- Las venas laríngeas acompañan a las arterias laríngeas
den en grupos extrínseco e intrínseco: (v. fig. 8-13 B). Generalmente, la vena laríngea superior
• Los músculos laríngeos extrínsecos mueven la laringe se une a la vena tiroidea superior y a través de ella drena en
como un todo (tabla 8-4). Los músculos infrahioideos son la VYI. La vena laríngea inferior se une a la vena tiroidea
depresores del hueso hioides y la laringe, mientras que los inferior o al plexo de venas tiroideas en la cara anterior de
músculos suprahioideos y estilofaríngeos son elevadores la tráquea, que drena en la vena braquiocefálica izquierda.
del hueso hioides y la laringe. Los vasos linfáticos de la laringe superiores a los plie-
• Los músculos laríngeos intrínsecos mueven porciones gues vocales acompañan a la arteria laríngea superior a través
de la laringe, produciendo modificaciones en la longitud de la membrana tirohioidea y drenan en los nódulos linfáti-
y tensión de los pliegues vocales y en el tamaño y la forma cos cervicales profundos superiores (v. fig. 8-14 B). Los
de la hendidura glótica. Todos menos uno de los músculos vasos linfáticos inferiores a los pliegues vocales drenan en
intrínsecos de la laringe están inervados por el nervio la- los nódulos linfáticos pretraqueales o paratraqueales, que a
ríngeo recurrente (fig. 8-19), un ramo del NC X. El mús- su vez drenan en los nódulos linfáticos cervicales profundos
culo cricotiroideo está inervado por el ramo externo del inferiores.
nervio laríngeo superior, uno de los dos ramos terminales Nervios de la laringe. Los nervios de la laringe son los
del nervio laríngeo superior (fig. 8-19). Las acciones de ramos laríngeos superior e inferior del nervio vago (fig. 8-19).
los músculos laríngeos intrínsecos se ilustran y se descri- El nervio laríngeo superior se origina del ganglio inferior del
ben en la figura 8-20 y la tabla 8-6. vago y se divide en dos ramos terminales en el interior de la
Hendidura
glótica
(A) Vista lateral del (C) Vista superior del (E) Vista superior del
cricotiroideo cricoaritenoideo posterior aritenoideo transverso
Músculos
vocales
Cricotiroideo Porción anterolateral del Borde inferior y cuerno Ramo externo del nervio Tracciona y tensa el ligamento vocal
cartílago cricoides inferior del cartílago laríngeo superior (del
tiroides NC X)
Tiroaritenoideoa Mitad inferior de la cara Cara anterolateral del Nervio laríngeo inferior Relaja el ligamento vocal
posterior del ángulo de la aritenoides (porción terminal del
lámina del cartílago tiroides nervio laríngeo recurrente,
y ligamento cricotiroideo del NC X)
Cricoaritenoideo Cara posterior de la lámina Proceso muscular del Abduce el pliegue vocal
posterior del cartílago cricoides cartílago aritenoides
Cricoaritenoideo lateral Arco del cartílago cricoides Aduce el pliegue vocal (porción
interligamentosa)
Aritenoideos transverso Un cartílago aritenoides Cartílago aritenoides Aducen los cartílagos aritenoides
y oblicuob contralateral (aduciendo la porción
intercartilaginosa de los pliegues
vocales, cerrando la hendidura
glótica posteriormente)
Vocalc Cara lateral del proceso Ligamento vocal Relaja la porción posterior del
vocal del cartílago homolateral ligamento vocal mientras mantiene
aritenoides (o incrementa) la tensión de la
porción anterior
a
Las fibras superiores de los músculos tiroaritenoideos entran en el pliegue aritenoepiglótico y algunas llegan hasta el cartílago epiglótico. Estas fibras constituyen
el músculo tiroepiglótico, que ensancha la entrada de la laringe.
b
Algunas fibras de los músculos aritenoideos oblicuos se continúan como músculos aritenoepiglóticos.
c
Esta banda muscular delgada se sitúa medial al músculo tiroaritenoideo y está compuesta por fibras más finas que las de este músculo.
vaina carotídea: el ramo interno (sensitivo y autónomo) y el posterior, que acompañan a la arteria laríngea inferior hacia
ramo externo (motor). el interior de la laringe.
El nervio laríngeo superior interno, el mayor de los
ramos terminales del nervio laríngeo superior, atraviesa la TRÁQUEA
membrana tirohioidea junto con la arteria laríngea superior y
La tráquea se extiende desde el extremo inferior de la la-
aporta fibras sensitivas a la mucosa laríngea del vestíbulo la-
ringe hacia el tórax y termina en el ángulo del esternón,
ríngeo y de la porción media de la cavidad laríngea, incluida
donde se divide en los bronquios principales derecho e iz-
la cara superior de los pliegues vocales. quierdo (v. fig. 8-13). A menudo, la desviación de la tráquea
El nervio laríngeo externo desciende posterior al mús- de la línea media señala la presencia de un proceso pato-
culo esternotiroideo acompañado de la arteria tiroidea supe- lógico. En el adulto, la tráquea tiene 2,5 cm de diámetro,
rior. Al principio, el nervio se sitúa sobre el músculo cons- aproximadamente, mientras que en los lactantes tiene el
trictor inferior de la faringe, después atraviesa el músculo diámetro de un lápiz.
y contribuye a su inervación (junto con el plexo faríngeo), La tráquea es un tubo fibrocartilaginoso sostenido por
primero, y a continuación a la del músculo cricotiroideo. anillos traqueales cartilaginosos incompletos. Estos se hallan
El nervio laríngeo inferior, la continuación del nervio incompletos en la zona en que la tráquea contacta con el
laríngeo recurrente (un ramo del nervio vago), inerva todos esófago (v. fig. 8-12 B). Los anillos mantienen permeable la
los músculos intrínsecos de la laringe excepto el cricotiroi- vía respiratoria. La abertura posterior de los anillos traquea-
deo, que está inervado por el ramo externo del nervio larín- les está cubierta por el músculo traqueal, de movimiento
geo superior. También aporta fibras sensitivas a la mucosa de involuntario, un músculo liso que conecta los extremos de los
la cavidad infraglótica. El nervio laríngeo inferior pasa pro- anillos traqueales.
fundo al borde inferior del músculo constrictor inferior de la Lateral a la tráquea se encuentran las arterias carótidas
faringe y penetra en ella. Se divide en los ramos anterior y comunes y los lóbulos de la glándula tiroides (v. fig. 8-13 B).
Traqueostomía Laringoscopia
Una incisión transversa a través de la piel del cue- La laringoscopia es el procedimiento utilizado para
llo y la pared anterior de la tráquea (traqueostomía) examinar el interior de la laringe. La inspección de
establece una vía aérea en pacientes con obstruc- la laringe puede realizarse visualmente mediante
ción de vías respiratorias altas o insuficiencia respiratoria. Se laringoscopia indirecta, con la ayuda de un espéculo laríngeo,
separan lateralmente los músculos infrahioideos, y se divide o bien mediante laringoscopia directa, en la que se utiliza un
o retrae superiormente el istmo de la glándula tiroides. Se laringoscopio. Los pliegues vestibulares y los pliegues vocales
realiza una abertura en la tráquea entre el 1.er y el 2.º anillos pueden observarse en la figura C8-8.
traqueales o a través de los anillos 2.º a 4.º. Después se in-
Fosa piriforme
serta un tubo de traqueostomía en la tráquea y se fija (fig. C8-7). Pared posterior de la laringofaringe Hacia el esófago
Para evitar complicaciones durante una traqueostomía, las Mucosa sobre el
siguientes relaciones anatómicas son importantes: cartílago cricoides
• Las venas tiroideas inferiores se originan en un plexo ve- Incisura interaritenoidea
Localización de los
noso sobre la glándula tiroidea y descienden anteriores a la cartílagos corniculados
tráquea. Localización de los cartílagos
• En un 10 % de la población, aproximadamente, se pre- cuneiformes
Pliegue aritenoepiglótico
senta una pequeña arteria tiroidea ima que asciende desde
Hendidura glótica
el tronco braquiocefálico o el arco de la aorta hacia el Pliegues vocales
istmo de la glándula tiroides. Paredes laterales del vestíbulo
• La vena braquiocefálica izquierda, el arco venoso yugular laríngeo (mucosa sobre la
y las pleuras pueden encontrarse en esta zona, particular- membrana cuadrangular)
mente en lactantes y niños. Pliegues vestibulares
(borde medial)
• El timo cubre la porción inferior de la tráquea en lactantes
y niños. Epiglotis
• La tráquea en los lactantes es pequeña, móvil y blanda, Pliegue glosoepiglótico
medio
por lo que es fácil seccionar su pared posterior y lesionar
así el esófago. Valléculas epiglóticas derecha
Dorso de la lengua e izquierda
Incisión en la tráquea
después de separar los
músculos infrahioideos
y en el istmo de la
glándula tiroides Tubo de traqueostomía
Incisión en la piel para una traqueostomía insertado en la abertura
traqueal
Vistas anteriores
Paladar
Bolo blando
Paladar Reborde Reborde
duro faríngeo Lengua
Entrada laríngea Entrada torácica Epiglotis
del esófago
Tráquea Tráquea
Esófago
Bolo
(A) (B) (C) (D)
FIGURA 8-21. Deglución. A) El bolo alimenticio es propulsado hacia la parte posterior de la boca por la presión de la lengua contra el paladar.
B) La nasofaringe queda sellada y la laringe se eleva, ensanchando la faringe para recibir el alimento. C) Los esfínteres faríngeos se contraen secuencialmente,
creando un «reborde peristáltico» e impulsan el alimento hacia el esófago. La epiglotis desvía el bolo, pero no cierra la entrada de la laringe y la tráquea.
D) El bolo alimenticio desciende por el esófago mediante contracciones peristálticas.
Inferiores al istmo de la glándula tiroides están el arco ve- se encuentran en la mucosa del techo y la pared posterior de
noso yugular y las venas tiroideas inferiores. la nasofaringe (fig. 8-22 B).
Desde el extremo medial de la tuba (trompa) auditiva
Capa alimentaria de las vísceras se extiende inferiormente un pliegue vertical de mucosa, el
pliegue salpingofaríngeo (fig. 8-23 B). Este cubre el mús-
cervicales culo salpingofaríngeo (fig. 8-22 C), que abre el orificio farín-
Las vísceras de la capa alimentaria toman parte en las geo de la tuba auditiva durante la deglución. La acumulación
funciones digestivas del organismo. Aunque la faringe con- de tejido linfático en la submucosa de la faringe cerca del
duce aire hacia la laringe, la tráquea y los pulmones, sus mús- orificio faríngeo de la tuba auditiva forma la tonsila (amíg-
culos constrictores dirigen (y la epiglotis desvía) el alimento dala) tubárica (fig. 8-23 C). Posterior al rodete tubárico
hacia el esófago (fig. 8-21). El esófago, también implicado en de la tuba faringotimpánica y al pliegue salpingofaríngeo,
la propulsión del alimento, es la entrada del tubo digestivo. el receso faríngeo, una extensión lateral de la faringe en
forma de hendidura, se extiende lateral y posteriormente
(fig. 8-22 B).
FARINGE
La bucofaringe tiene una función digestiva. Está limi-
La faringe es la porción superior expandida del sistema di- tada superiormente por el paladar blando, inferiormente por
gestivo; se sitúa posterior a las cavidades nasales y bucal y se la base de la lengua y lateralmente por los arcos palatogloso y
extiende inferiormente más allá de las cavidades laríngeas palatofaríngeo (figs. 8-22 y 8-23). Se extiende desde el pala-
(fig. 8-22 A). La faringe se extiende desde la base del cráneo dar blando hasta el borde superior de la epiglotis.
hasta el borde inferior del cartílago cricoides, anteriormente, La deglución es el proceso que transfiere un bolo ali-
y hasta el borde inferior de la vértebra C6, posteriormente. menticio desde la boca a través de la faringe y el esófago
La faringe es más ancha frente al hueso hioides y más estre- hasta el estómago. El alimento sólido se mastica y mezcla
cha en su extremo inferior, donde se continúa con el esófago. con saliva para formar un bolo blando más fácil de tragar. La
La pared plana posterior de la faringe está adosada a la lá- deglución tiene lugar en tres fases (fig. 8-21):
mina prevertebral de la fascia cervical profunda (v. fig. 8-2 A).
• Fase 1: voluntaria; el bolo es comprimido contra el pala-
Interior de la faringe. La faringe se divide en tres por-
dar e impulsado desde la boca hacia la bucofaringe, prin-
ciones:
cipalmente por movimientos de los músculos de la lengua
• Nasofaringe, posterior a la nariz y superior al paladar y del paladar blando.
blando. • Fase 2: involuntaria y rápida; el paladar blando se eleva y
• Bucofaringe, posterior a la boca. sella la nasofaringe respecto de la bucofaringe y la laringo-
• Laringofaringe, posterior a la laringe. faringe. La faringe se ensancha y se acorta para recibir el
bolo alimenticio a medida que los músculos suprahioideos
La nasofaringe, la extensión posterior de las cavidades y faríngeos longitudinales se contraen y elevan la laringe.
nasales, tiene una función respiratoria (fig. 8-22). Las ca- • Fase 3: involuntaria; la contracción secuencial de los tres
vidades nasales desembocan en la nasofaringe a través de músculos constrictores de la faringe empuja el bolo ali-
las coanas (aberturas pares entre las cavidades nasales y menticio hacia el interior del esófago.
la nasofaringe). El techo y la pared posterior de la nasofa-
ringe forman una superficie continua que se sitúa inferior al Las tonsilas (amígdalas) palatinas («amígdalas») son
cuerpo del hueso esfenoides y a la porción basilar del hueso cúmulos de tejido linfático a cada lado de la bucofaringe
occipital. que se sitúan en la fosa tonsilar (también denominada seno
Las tonsilas (amígdalas) faríngeas (que reciben habi- o lecho amigdalino y fosa amigdalina). La fosa tonsilar se
tualmente el nombre de «adenoides» cuando aumentan de encuentra entre los arcos palatogloso y palatofaríngeo
tamaño) son concentraciones de tejido linfoide agregado que (fig. 8-23). Está formada por el constrictor superior de la
Geniogloso C2 Úvula
Lengua
Genihioideo Tonsila palatina
C3
Mandíbula
C4
Milohioideo Entrada laríngea
Hioides C5
Epiglotis Vestíbulo laríngeo
Cartílago tiroides C6
Cartílago cricoides
Pliegue vestibular (arco y lámina)
C7
Ventrículo laríngeo
Pliegue vocal Esófago
Tráquea
Coana (apertura
nasal posterior) Porción basilar del
hueso occipital
Anillo de
la tuba auditiva Tubérculo faríngeo
Nasofaringe * Elevador del velo
Recesos faríngeos del paladar
1 Constrictor faríngeo
Pliegue salpingofaríngeo
4 superior (1)
Úvula
Surco terminal de la lengua Salpingofaríngeo
Bucofaringe 2
Foramen ciego Palatofaríngeo
1/3 de lengua posterior Constrictor faríngeo
Pliegue faringoepiglótico medio (2)
Epiglotis 3
Estilofaríngeo (4)
Pliegue aritenoepiglótico Laringofaringe
Constrictor faríngeo
Entrada laríngea
inferior (3)
Receso piriforme (fosa)
Unión faringoesofágica * Fascia faringobasilar
Glándula tiroides Esófago
Esófago
FIGURA 8-22. Nasofaringe, bucofaringe y laringofaringe. A) Partes de la faringe. B) Pared anterior de la faringe. Esta pared ha sido seccionada a lo
largo de la línea media y separada. C) Músculos. La pared posterior de la faringe ha sido seccionada en la línea media y reclinada lateralmente; en el lado
derecho se ha extirpado la mucosa.
Paladar blando
Arco palatogloso
Tonsila faríngea
Úvula
Arco palatofaríngeo Tonsila tubárica
FIGURA 8-23. Cavidad bucal y tonsilas. A) Estructuras de la cavidad bucal de un varón adulto, con la boca abierta y la lengua protruida. (Cortesía del
Dr. B. Liebgott, profesor de Anatomía, Departamento de Cirugía, University of Toronto, Ontario, Canadá.) B) Cara interna de la pared lateral de la faringe.
C) Disección profunda que muestra la fosa tonsilar.
faringe y la delgada lámina de la fascia faringobasilar (figu- de la laringe por el pliegue aritenoepiglótico. Lateralmente,
ra 8-22 C). Esta fascia se fusiona con el periostio de la base el receso piriforme está limitado por las caras mediales
del cráneo y define los límites de la pared faríngea en su del cartílago tiroides y la membrana tirohioidea. Ramos del
porción superior. ramo interno del nervio laríngeo superior y del nervio larín-
La laringofaringe (hipofaringe) se sitúa posterior a la geo recurrente se sitúan profundos a la mucosa del receso
laringe y se extiende desde el borde superior de la epiglotis piriforme.
y los pliegues faringoepiglóticos hasta el borde inferior del Músculos faríngeos. La pared de la faringe posee una
cartílago cricoides, donde se estrecha y se continúa con el capa muscular totalmente compuesta por músculos volunta-
esófago (fig. 8-22). Posteriormente, la laringofaringe entra
rios, dispuestos en una capa circular externa y una capa lon-
en relación con los cuerpos de las vértebras C4-C6. Sus pa-
gitudinal interna. En la mayor parte del tubo digestivo, la
redes posterior y laterales están formadas por los músculos
constrictores medio e inferior de la faringe. Interna- capa muscular consta de músculo liso. La capa externa consta
mente, la pared está formada por los músculos palatofarín- de tres constrictores de la faringe: superior, medio e
geo y estilofaríngeo (fig. 8-22 C). La laringofaringe comunica inferior (figs. 8-24 y 8-25). La capa de músculos interna,
con la laringe, en su pared anterior a través de la entrada de principalmente longitudinal, está formada por el palatofa-
la laringe (fig. 8-22 A). ríngeo, el estilofaríngeo y el salpingofaríngeo. Estos
El receso piriforme es una pequeña depresión de la ca- músculos elevan la laringe y la acortan durante la deglución
vidad laringofaríngea a cada lado de la entrada (fig. 8-22 B). y el habla. Las inserciones, inervación y acciones de los mús-
Esta fosa tapizada por mucosa está separada de la entrada culos faríngeos se describen en la tabla 8-7.
Constrictor
faríngeo
superior Fascia faringobasilar
NC IX
Nervio glosofaríngeo
NC XI (NC IX)
Los constrictores de la faringe tienen un fuerte recubri- el nervio glosofaríngeo y el ligamento estilohioideo alcan-
miento fascial interno, la fascia faringobasilar, y un delgado cen la cara interna de la pared faríngea.
recubrimiento fascial externo, la fascia bucofaríngea. Los 3. La hendidura entre los constrictores medio e inferior per-
constrictores de la faringe se contraen de manera involunta- mite el paso hacia la laringe del ramo interno del nervio
ria, así que la contracción tiene lugar secuencialmente desde laríngeo superior y la arteria y la vena laríngeas superiores.
el extremo superior al inferior de la faringe e impulsa el 4. La hendidura inferior al constrictor inferior permite que
alimento hacia el interior del esófago. Los tres constrictores el nervio laríngeo recurrente y la arteria laríngea inferior
de la faringe están inervados por el plexo nervioso faríngeo pasen superiormente hacia la laringe.
situado en la pared lateral de esta, principalmente sobre el
Vasos de la faringe. La arteria tonsilar, una rama de
constrictor medio (fig. 8-24 A). El solapamiento de los mús-
la arteria facial (fig. 8-23 C), pasa a través del músculo cons-
culos constrictores de la faringe deja cuatro hendiduras en
trictor superior de la faringe y penetra en el polo inferior de
la musculatura para la entrada o salida de estructuras en la
la tonsila palatina. La tonsila palatina también recibe rami-
faringe (fig. 8-25 A; tabla 8-7):
tas arteriales de las arterias palatina ascendente, lingual, pa-
1. El elevador del velo del paladar, la tuba auditiva y la latina descendente y faríngea ascendente. La gran vena
arteria palatina ascendente, superiores al constrictor su- palatina externa (vena paratonsilar) desciende desde
perior, pasan a través de la hendidura entre el constrictor el paladar blando y pasa próxima a la cara lateral de la tonsila
superior y el cráneo. En este punto, la fascia faringoba- palatina antes de entrar en el plexo venoso faríngeo.
silar se fusiona con la fascia bucofaríngea para formar, Los vasos linfáticos tonsilares discurren lateral e infe-
junto con la mucosa, la delgada pared del receso faríngeo riormente hacia los nódulos linfáticos cercanos al ángulo de
(fig. 8-24 B). la mandíbula y al nódulo yugulodigástrico (fig. 8-26 B).
2. La hendidura entre los constrictores superior y medio El nódulo yugulodigástrico es conocido como nódulo tonsi-
forma una vía de paso que permite que el estilofaríngeo, lar a causa de su frecuente agrandamiento cuando la tonsila
Nervios craneales
XII X IX XI
Fascia faringobasilar
Bulbo yugular
Nervio facial
Proceso estiloides
Nervio glosofaríngeo Glándula parótida
(NC IX) Digástrico (seccionado)
Arteria faríngea Estilofaríngeo
ascendente
Faríngeos Ramos
Digástrico Laríngeos del NC X
superiores
Estilohioideo
Nervio hipogloso (NC XII)
Estilofaríngeo Nervio accesorio espinal (NCXI)
Glándula submandibular Esternocleidomastoideo
Vena yugular interna
Arterias Externa
Nervio vago (NC X)
carótidas Interna
Común
Arteria carótida común
Tronco simpático
Glándula tiroides
Glándula paratiroides
Glándulas Superior
paratiroides Inferior Arteria tiroidea inferior
FIGURA 8-24. (Cont.) B) Relaciones de los vasos y nervios. En A y B, una gran cuña del hueso occipital (incluyendo el foramen magno) y las vértebras
cervicales articuladas se han separado y eliminado del resto de la cabeza y las vísceras cervicales en el espacio retrofaríngeo.
palatina se inflama (tonsilitis o amigdalitis). Las tonsilas pa- laríngeo recurrente del vago. Las fibras sensitivas del plexo
latinas, linguales y faríngeas forman el anillo tonsilar farín- derivan del NC IX. Estas inervan la mayor parte de la mucosa
geo (de Waldeyer), una banda circular incompleta de tejido de las tres partes de la faringe. La inervación sensitiva de
linfático alrededor de la porción superior de la faringe. La la mucosa de las partes anterior superior de la nasofaringe
porción anteroinferior del anillo está formada por la tonsila deriva principalmente del nervio maxilar (NC V2). Los ner-
lingual, un cúmulo de tejido linfático en la porción posterior vios tonsilares derivan del plexo nervioso tonsilar, formado
de la lengua (fig. 8-23). Las porciones laterales del anillo por ramos de los NC IX y X y del plexo nervioso faríngeo.
están formadas por las tonsilas palatinas y tubáricas, mien-
tras que las porciones posterior y superior están formadas ESÓFAGO
por las tonsilas faríngeas.
Nervios faríngeos. La inervación de la faringe (la El esófago, un tubo muscular, se extiende desde la laringo-
motora y la mayor parte de la sensitiva) deriva del plexo faringe, a nivel de la unión faringoesofágica, hasta el ori-
nervioso faríngeo (figs. 8-24). Las fibras motoras del plexo ficio del cardias del estómago (v. fig. 8-22 A). El esófago está
derivan del nervio vago (NC X) a través de sus ramos farín- constituido por músculo estriado (voluntario) en su tercio
geos. Inervan todos los músculos de la faringe y el paladar superior, músculo liso (involuntario) en su tercio inferior y
blando, salvo el estilofaríngeo (inervado por el NC IX) y el una mezcla de músculo liso y estriado en el tercio medio. Su
tensor del velo del paladar (inervado por el NC V3). El cons- primera porción, el esófago cervical, empieza a nivel del
trictor inferior de la faringe también recibe algunas fibras borde inferior del cartílago cricoides (a nivel de la vértebra
motoras del ramo externo del nervio laríngeo superior y del C6) en el plano medio.
CI Raíz de la lengua
CI Cartílago tiroides
CI
4 Cartílago cricoides
Tráquea
Esófago
1-4 Hendiduras en el músculo faríngeo
Esófago (v. texto de músculo faríngeo)
Capa externa
Constrictor superior de Gancho del proceso Tubérculo faríngeo en la Ramo faríngeo del vago Constriñen las paredes
la faringe (CS) pterigoides, rafe porción basilar del hueso (NC X) y plexo faríngeo de la faringe durante
pterigomandibular, extremo occipital la deglución
posterior de la línea milohioidea
de la mandíbula y lado de la
lengua
Constrictor medio de la Ligamento estilohioideo y Rafe faríngeo (medio) Ramo faríngeo del vago
faringe (CM) cuernos mayor y menor del (NC X) y plexo faríngeo, más
hioides ramos de los nervios laríngeos
externo y recurrente del vago
Constrictor inferior de la Línea oblicua del cartílago La porción cricofaríngea rodea
faringe (CI) tiroides y lado del cartílago a la unión faringoesofágica sin
cricoides formar un rafe
Capa interna
Palatofaríngeo Paladar duro y aponeurosis Borde posterior de la lámina Ramo faríngeo del vago Elevan (acortan y
palatina del cartílago tiroides y lados (NC X) y plexo faríngeo ensanchan) la faringe y la
de la faringe y el esófago laringe durante la deglución
y el habla
Salpingofaríngeo Porción cartilaginosa de la tuba Se une con el palatofaríngeo
auditiva
Estilofaríngeo Proceso estiloides del hueso Bordes posterior y superior Nervio glosofaríngeo (NC IX)
temporal del cartílago tiroides con el
palatofaríngeo
Externamente, la unión faringoesofágica aparece como Las arterias del esófago cervical son ramas de las
una constricción producida por la porción cricofaríngea arterias tiroideas inferiores (fig. 8-13 A). Cada arteria da
del músculo constrictor inferior de la faringe (el es- origen a ramas ascendentes y descendentes que se anasto-
fínter esofágico superior). El esófago cervical se sitúa entre mosan entre sí y cruzan la línea media. Las venas son tri-
la tráquea y los cuerpos vertebrales cervicales y está en butarias de las venas tiroideas inferiores. Los vasos linfá-
contacto con la pleura cervical a nivel de la raíz del cuello ticos del esófago cervical drenan en los nódulos linfáticos
(v. fig. 8-11 C). El conducto torácico se adhiere al lado iz- paratraqueales y cervicales profundos inferiores (figs. 8-13
quierdo del esófago y se sitúa entre este y la pleura. B y 8-26 B).
P
Vena
yugular Drenaje linfático profundo y superficial (A) y (B)
externa Occipitales Submentonianos
Mastoideos Cervicales superficiales
Vena yugular
interna Parotídeos Cervicales profundos
Bucales Retrofaríngeos
(A) (B) Submandibulares Yuguloomohioideos
Yugulodigástricos A Tonsila faríngea
Infrahioideos P Tonsila palatina
Tronco linfático
broncomediastínico Vena yugular
Tronco linfático yugular interna izquierda
Vena yugular interna derecha Conducto torácico
Tronco linfático subclavio Tronco linfático subclavio
Conducto linfático derecho
Ángulo subclavio izquierdo
Vena subclavia derecha
Vena subclavia izquierda
Ángulo venoso derecho
Vena braquiocefálica izquierda
Vena braquiocefálica derecha
Tronco linfático broncomediastínico
Vena cava superior
FIGURA 8-26. Drenaje linfático de la cabeza y el cuello. A) Nódulos linfáticos superficiales. B) Nódulos linfáticos profundos. C) Terminación de los
conductos torácico y linfático derecho.
La inervación del esófago es somática, motora y sensi- El grupo específico de nódulos linfáticos cervicales pro-
tiva en su mitad superior y parasimpática (vagal), simpática fundos inferiores implicado desciende a través de la región
y sensitiva visceral en la inferior. El esófago cervical recibe cervical lateral con el nervio accesorio (NC XI). La mayor
fibras somáticas a través de ramos de los nervios laríngeos parte de la linfa de estos seis-ocho nódulos drena luego en
recurrentes y fibras vasomotoras de los troncos simpáticos los nódulos linfáticos supraclaviculares, que acompañan a
cervicales a través del plexo alrededor de la arteria tiroidea la arteria cervical transversa. El grupo principal de nódulos
inferior (v. fig. 8-13 A). cervicales profundos forma una cadena a lo largo de la VYI,
casi todos cubiertos por el ECM.
Otros nódulos cervicales profundos incluyen los nódulos
LINFÁTICOS DEL CUELLO prelaríngeos, pretraqueales, paratraqueales y retrofaríngeos
(fig. 8-26 C). Los vasos linfáticos eferentes de los nódulos
cervicales profundos se unen para formar los troncos linfá-
La mayoría de los tejidos superficiales del cuello son drena- ticos yugulares, que drenan normalmente en el conducto
dos por vasos linfáticos que, a su vez, drenan en los nódu- torácico, en el lado izquierdo. En el lado derecho, los vasos
los linfáticos cervicales superficiales, localizados a lo largo penetran directamente en la unión de las venas yugular in-
de la VYE (fig. 8-26 A). La linfa de estos nódulos drena en terna y subclavia (ángulo venoso derecho) o a través de un
los nódulos linfáticos cervicales profundos (fig. 8-26 B y C). corto conducto linfático derecho.
El conducto torácico atraviesa la abertura superior del (lado derecho de la cabeza y del cuello, del miembro supe-
tórax en el borde izquierdo del esófago. Se arquea lateral- rior derecho y del cuadrante superior derecho del tórax),
mente en la raíz del cuello, posterior a la vaina carotídea que drenan a través del conducto linfático derecho (v. figu-
y anterior al tronco simpático y a las arterias vertebral y ra I-17).
subclavia (v. fig. 8-11 C). El conducto entra en la vena bra- Los troncos linfáticos yugular, subclavio y broncomedias-
quiocefálica izquierda, en la unión de las venas subclavia y tínico izquierdos a menudo se unen para formar el conducto
YI (ángulo venoso izquierdo) (fig. 8-26 C). Drena la linfa torácico, que desemboca en el ángulo venoso izquierdo. Sin
de todo el cuerpo, excepto el cuadrante superior derecho embargo, a menudo estos troncos linfáticos desembocan en
Disecciones radicales del cuello extraño radioopaco. Generalmente, los cuerpos extraños en
la faringe se retiran mediante inspección directa con la ayuda
Las disecciones radicales de cuello se realizan de un faringoscopio.
cuando un cáncer afecta a los linfáticos. Durante
este procedimiento, los nódulos linfáticos cervica-
les profundos y los tejidos circundantes se extirpan lo más Amigdalectomía
radicalmente posible. Aunque se preservan las arterias princi- La amigdalectomía (tonsilectomía o extirpación
pales, el plexo braquial, el NC X y el nervio frénico, se extirpan de las amígdalas) se realiza disecando la tonsila
la mayoría de los ramos cutáneos del plexo cervical. La fina- (amígdala) palatina del seno (lecho) tonsilar o
lidad de la disección es extirpar, en una pieza, todo el tejido mediante un amigdalótomo. Cada procedimiento implica la
que contenga nódulos linfáticos. Los nódulos linfáticos cervi- extirpación de la tonsila y de la fascia que recubre el seno ton-
cales profundos, en especial los que se encuentran a lo largo silar. Debido al rico aporte vascular de la tonsila, el sangrado
de la arteria cervical transversa, pueden estar implicados en suele proceder de la gran vena palatina externa o, con menor
la diseminación del cáncer desde el tórax y el abdomen. Dado frecuencia, de la arteria tonsilar o de otras anastomosis ar-
que su aumento de tamaño suele alertar sobre la presencia teriales (v. fig. 8-23 C). El nervio glosofaríngeo acompaña
de cáncer en estas regiones, a menudo se denominan nódulos a la arteria tonsilar en la pared lateral de la faringe y puede
linfáticos cervicales centinelas. lesionarse dada la delgadez de esta pared. La arteria carótida
interna es especialmente vulnerable cuando es tortuosa y se
encuentra directamente lateral a la tonsila (fig. C8-9).
Adenoiditis
La inflamación de las tonsilas faríngeas (adenoi-
des) se denomina adenoiditis. Esta condición puede Pared lateral
obstruir el paso del aire a través de las cavidades membranosa de
nasales desde las coanas a la nasofaringe y causar respira- la tuba auditiva
ción bucal. La infección de las tonsilas faríngeas hipertrofia-
das puede propagarse también hacia las tonsilas tubáricas Cartílago de la
y causar hinchazón y cerramiento de las tubas auditivas. La tuba auditiva
obstrucción nasal y el bloqueo de las tonsilas auditivas pue-
den causar hipoacusia. La infección que se extiende desde Elevador del velo
la nasofaringe hacia el oído medio causa otitis media, la cual del paladar
puede producir una pérdida de la audición temporal o per- Tensor del
manente. velo del paladar
Salpingofaríngeo
Cuerpos extraños en la laringofaringe
Los cuerpos extraños que penetran en la faringe
pueden quedar alojados en las fosas piriformes. Si
el objeto (p. ej., un hueso de pollo) es puntiagudo, Rama tonsilar
puede perforar la mucosa y lesionar el ramo interno del ner- de la arteria
vio laríngeo superior. El nervio laríngeo superior y su ramo palatina
laríngeo interno también son vulnerables a las lesiones si el ascendente
instrumento empleado para retirar el cuerpo extraño per- Fosa tonsilar
fora accidentalmente la mucosa. Esto puede provocar una Rama tonsilar
anestesia de la mucosa laríngea en sentido inferior hasta el de la arteria facial
nivel de los pliegues vocales. Los niños pequeños suelen tra-
garse objetos, la mayoría de los cuales alcanzan el estómago Ligadura que
y pasan a través del tubo digestivo sin dificultad. En algunos retrae la tonsila
casos, el cuerpo extraño se detiene en el extremo inferior palatina
de la laringofaringe, su porción más estrecha. Un examen
radiológico y/o una RM revelarán la presencia de un cuerpo
FIGURA C8-9. Amigdalectomía.
Zonas de traumatismo penetrante es difícil de controlar. Las lesiones en la zona II son más fre-
cuentes; sin embargo, la morbilidad y la mortalidad asociadas
Las guías clínicas para evaluar la gravedad de los son inferiores porque los médicos pueden controlar la lesión
traumatismos del cuello lo dividen en tres zonas vascular por presión directa y los cirujanos ven y tratan las
(fig. C8-10), que proporcionan al médico una com- estructuras lesionadas más fácilmente que en las zonas I y III.
prensión de las estructuras que se encuentran en peligro en
caso de heridas penetrantes.
• La zona I incluye la base del cuello que se extiende desde
las clavículas y el manubrio esternal hasta el borde inferior
del cartílago cricoides. Las estructuras que se encuentran
en peligro son las pleuras cervicales, los ápices pulmona-
res, las glándulas tiroides y paratiroides, la tráquea, el esó-
fago, las arterias carótidas comunes, las venas yugulares y
la región cervical de la columna vertebral.
• La zona II se extiende desde el cartílago cricoides hasta
los ángulos de la mandíbula. Las estructuras que están en Zona III
peligro son los polos superiores de la glándula tiroides, los Ángulo
cartílagos tiroides y cricoides, la laringe, la laringofaringe, de la
las arterias carótidas, las venas yugulares, el esófago y la Zona II mandíbula
región cervical de la columna vertebral. Cartílago
• La zona III se encuentra superior a los ángulos de la man- cricoides
díbula. Las estructuras que están en peligro son las glán-
dulas salivares, las cavidades bucal y nasales, la bucofa- Clavícula
ringe y la nasofaringe.
Las lesiones en las zonas I y III obstruyen la vía aérea y Zona I Manubrio
presentan el mayor riesgo de morbilidad (complicaciones
posquirúrgicas) y mortalidad debido a que las estructuras
afectas son difíciles de visualizar y reparar y el daño vascular FIGURA C8-10. Zonas de traumatismos penetrantes del cuello.
Hueso occipital
Ángulos
de la mandíbula
Arco posterior
del atlas (C1)
Espacio del disco
intervertebral Proceso espinoso
del axis (C2)
Cuerpo de la
vértebra C4
Cuerpo de
la vértebra C7
Radiografía lateral
6
5 6 6 4 6
2 5
5 3 3 5
8 7 3 3 2
1 7 8 8 7
7 8
1
9 13 13 9
10 9
9 10
11
11
12 12
12 12
(A) (B)
FIGURA 8-28. Diagnóstico por la imagen del cuello a través de la glándula tiroides. TC (A) y RM (B) transversales que muestran las estructuras del
cuello. 1, esófago; 2, tráquea; 3, lóbulos de la glándula tiroides; 4, istmo de la glándula tiroides; 5, esternocleidomastoideo; 6, esternohioideo; 7, arteria
carótida común; 8, vena yugular interna; 9, arteria vertebral; 10, cuerpo vertebral; 11, médula espinal en el líquido cefalorraquídeo; 12, músculos profundos
del dorso; 13, espacio retrofaríngeo. (Cortesía del Dr. M. Keller, profesor adjunto de Medical Imaging, University of Toronto, Ontario, Canadá.) (continúa).
AB Clave para C
ACE Arteria carótida externa CD Arteria carótida común derecha
ACI ACI Arteria carótida interna CI Arteria carótida común izquierda
AB Arteria basilar SD Arteria subclavia derecha
AR Arco de la aorta SI Arteria subclavia izquierda
ACI
AV Arteria vertebral TB Tronco braquiocefálico
ACE AV AV
ACE
ACI
CD
CI
AV
SD AV SI
CI
SI
TB
AR
FIGURA 8-28. (Cont.) Diagnóstico por la imagen del cuello a través de la glándula tiroides. C) TC de las arterias de la cabeza y el cuello.
FIGURA 8-29. Imagen en color mediante ecografía Doppler del flujo de una arteria carótida interna. A) Normal. B) Arteria ocluida.
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
SÍNTESIS DE LOS
9 NERVIOS CRANEALES
SÍNTESIS DE LOS NERVIOS Sensitivo somático (general) 644 NERVIO VAGO (NC X) 649
CRANEALES 628 Sensitivo especial (gusto) 644 Motor somático (branquial) 650
NERVIO OLFATORIO (NC I) 634 NERVIO VESTIBULOCOCLEAR Motor visceral (parasimpático) 650
NERVIO ÓPTICO (NC II) 636 (NC VIII) 647 Sensitivo somático (general) 650
NERVIO OCULOMOTOR (NC III) 638 NERVIO GLOSOFARÍNGEO Sensitivo especial (gusto) 653
NERVIO TROCLEAR (NC IV) 640 (NC IX) 648 Sensitivo visceral 653
NERVIO ABDUCENS (NC VI) 641 Motor somático (branquial) 648 NERVIO ACCESORIO
NERVIO TRIGÉMINO (NC V) 643 Motor visceral (parasimpático) 648 (NC XI) 653
NERVIO FACIAL (NC VII) 644 Sensitivo somático (general) 648 NERVIO HIPOGLOSO (NC XII) 654
Motor somático (branquial) 644 Sensitivo especial (gusto) 649
Motor visceral (parasimpático) 644 Sensitivo visceral 649
Variaciones anatómicas
V Ciclo vital Traumatismo
T
Símbolos
clínicos
627
Los aspectos regionales de los nervios craneales, en espe- Los nervios craneales conducen uno o más de los siguien-
cial los de la cabeza, el cuello y el tórax, se han descrito en tes componentes funcionales principales (fig. 9-2):
los capítulos previos. Este capítulo ofrece una síntesis de los
nervios craneales y del sistema nervioso autónomo, princi- • Fibras motoras (eferentes)
palmente mediante figuras y tablas. También se resumen las 1. Fibras motoras que inervan músculos voluntarios (es-
lesiones de los nervios craneales, indicando el tipo o locali- triados): los axones motores somáticos (eferentes so-
zación de la lesión y las patologías resultantes. máticos generales) inervan los músculos estriados de
la órbita, la lengua y los músculos externos del cue-
llo (esternocleidomastoideo y trapecio), así como los
SÍNTESIS DE LOS NERVIOS CRANEALES músculos estriados de la cara, el paladar, la faringe y
la laringe. Estos se derivan de los arcos faríngeos,
Los nervios craneales, al igual que los nervios espinales, y su inervación motora somática puede ser considerada
contienen fibras sensitivas y motoras o una combinación de más específicamente como motor branquial.
estas (figs. 9-1 y 9-2). Los nervios craneales inervan mús- 2. Fibras motoras implicadas en la inervación de glándu-
culos o glándulas o conducen impulsos desde receptores las y músculos involuntarios (lisos) (p. ej., en vísceras y
sensoriales. Se denominan nervios craneales debido a que vasos sanguíneos). Incluyen axones motores viscerales
emergen por forámenes o fisuras del cráneo y están cubier- (eferentes viscerales generales) que constituyen la efe-
tos por vainas tubulares derivadas de las meninges craneales rencia craneal de la división parasimpática del sistema
(fig. 9-3). Hay 12 pares de nervios craneales que se numeran nervioso autónomo. Las fibras presinápticas (pregan-
del I al XII, de rostral a caudal, de acuerdo con sus uniones glionares) que emergen del encéfalo hacen sinapsis
con el encéfalo (fig. 9-1; tabla 9-1). Sus nombres reflejan su fuera del sistema nervioso central en un ganglio para-
distribución o función general. simpático. Las fibras postsinápticas (posganglionares)
Continúa en la página 634
Sensitivo somático Sensitivo visceral Sensitivo especial Motor somático Motor visceral
(sensitivo general) (aferente visceral (eferente somático (eferente visceral
general) • Audición, equilibrio, general) general)
• Tacto, dolor, visión, olfato
presión, • Reflejos o • Inervación de los
temperatura (piel) sensaciones músculos • Inervación del
dolorosas desde esqueléticos músculo liso,
vísceras, glándulas (excepto derivados músculo cardíaco
y vasos sanguíneos de los arcos y glándulas
faríngeos)
• Gusto
• Propiocepción
(músculos,
tendones,
articulaciones)
• Inervación de
los músculos
esqueléticos
derivados de los
arcos faríngeoss
embrionarios
FIGURA 9-2. Vista de conjunto de los componentes sensitivo y motor de los nervios
craneales y espinales.
Crista galli
NC V2
Líneas discontinuas:
NC V3 localización del seno
cavernoso
(B) Vista lateral
FIGURA 9-3. Nervios craneales en relación con la cara interna de la base del cráneo. A) El tentorio del cerebelo ha sido eliminado y el seno venoso se ha
abierto en el lado derecho. El techo de la dura de la cavidad trigeminal ha sido eliminado en la parte izquierda y los NC V, NC III y NC IV se han seccionado
de la pared lateral del seno cavernoso. B) Nervios del seno cavernoso.
NC I
NC II
Trigémino-NC V
Raíz sensitiva
Sensitivo: cara, senos NC III
y dientes
NC IV
NC VI NC VII NC VII
NC V1 Facial-NC VII
NC V Nervio intermedio
NC V2 Motor: glándulas submandibular,
sublingual y glándulas palatinas
Sensitivo: gusto de los dos tercios
NC V3
anteriores de la lengua, paladar
blando
NC VIII
NC V
Trigémino-NC V
Raíz motora
NC IX
Motor: músculos NC X
Vestibulococlear-NC VIII
masticadores
Nervio vestibular, sensitivo:
orientación, movimiento
NC XII Nervio coclear, sensitivo:
audición
NC XI
Vago-NC X
Motor: paladar, faringe, laringe, Glosofaríngeo-NC IX
tráquea, árbol bronquial, corazón,
tracto GI hasta la flexura cólica Motor: estilofaríngeo,
Hipogloso-NC XII
izquierda glándula parótida
Motor: todos los músculos Sensitivo: faringe, laringe, reflejo Sensitivo: gusto del tercio
intrínsecos y extrínsecos de sensitivo del árbol posterior de la lengua;
Accesorio-NC XI
la lengua (excluido el traqueobronquial, pulmones, sensibilidad general: faringe,
palatogloso, un músculo Motor: esternocleidomas- corazón, tracto GI hasta la flexura fosa tonsilar, tuba auditiva,
palatino) toideo y trapecio cólica izquierda cavidad del oído medio
Troclear (NC IV) Motor somático Mesencéfalo (núcleo del nervio Motor para el oblicuo superior que ayuda a la
troclear) rotación inferolateral del ojo (o inferiormente
cuando se aduce)
Trigémino (NC V):
Oftálmico Ganglio del trigémino Fisura orbitaria Sensibilidad de la córnea, piel de la frente,
(NC V1) Sinapsis: núcleo sensitivo del nervio superior cuero cabelludo, párpados, nariz y mucosa de
trigémino la cavidad nasal y senos paranasales
Maxilar (NC V2) Ganglio del trigémino Foramen Sensibilidad de la piel de la cara sobre el
Sinapsis: núcleo sensitivo del nervio redondo maxilar, incluidos el labio superior, dientes
Sensitivo somático trigémino maxilares, mucosa de la nariz, seno maxilar y
(general) paladar
Mandibular Ganglio del trigémino Foramen oval Sensibilidad de la piel sobre la mandíbula,
(NC V3) Sinapsis: núcleo sensitivo del nervio incluidos el labio inferior, lado de la
trigémino cara, dientes mandibulares, articulación
temporomandibular, mucosa de la boca y dos
tercios anteriores de la lengua
Motor somático Puente (núcleo motor del nervio Motor para los músculos masticadores,
(branquial) trigénimo) milohioideo, vientre anterior del digástrico,
tensor del velo del paladar y tensor del tímpano
Abducens (NC VI) Motor somático Puente (núcleo del nervio abducens) Fisura orbitaria Motor para el recto lateral que rota el ojo
superior lateralmente
Facial (NC VII) Motor somático Puente (núcleo motor del nervio facial) Conducto Motor para los músculos de la expresión facial y
(branquial) auditivo interno; el cuero cabelludo; también inerva el estapedio
conducto del en el oído medio, el estilohioideo y el vientre
nervio facial; posterior del digástrico
foramen
Sensitivo especial Ganglio geniculado Gusto de los dos tercios anteriores de la lengua
estilomastoideo
(gusto) Sinapsis: núcleos del tracto solitario y paladar
Sensitivo somático Ganglio geniculado Sensibilidad de la piel del meato acústico
(general) Sinapsis: núcleo sensitivo del nervio externo
trigémino
Motor visceral Presinápticos: puente (núcleo Inervación parasimpática para las glándulas
salivatorio superior) salivares submandibular y sublingual, glándula
Postsinápticos: ganglio pterigopalatino, lagrimal y glándulas nasales y palatinas
ganglio submandibular
Vestibulococlear
(NC VIII):
Vestibular Sensitivo especial Ganglio vestibular Conducto Sensibilidad vestibular de los conductos
(equilibrio) Sinapsis: núcleos vestibulares auditivo interno semicirculares, utrículo y sáculo, relacionada
con la posición y movimiento de la cabeza
Coclear Sensitivo especial Ganglio espiral de la cóclea Audición en el órgano espiral
(audición) Sinapsis: núcleos cocleares
Glosofaríngeo Motor somático Médula oblongada (núcleo ambiguo) Foramen Motor para el estilofaríngeo que ayuda a la
(NC IX) (branquial) yugular deglución
Motor visceral Presinápticos: médula oblongada Inervación parasimpática de la glándula
(núcleo salivatorio inferior) parótida
Sensitivo especial Ganglio sensitivo Gusto del tercio posterior de la lengua
(gusto) (núcleos del tracto solitario)
C
Continúa
FIGURA 9-4. Núcleos de los nervios craneales. En el lado izquierdo del tronco del encéfalo se muestran los núcleos motores y, en el derecho, los núcleos
sensitivos. Los núcleos sensitivos y motores son todos pares, es decir, se localizan en los dos lados, derecho e izquierdo, del tronco del encéfalo.
se continúan para inervar glándulas y músculos lisos localizan en el tronco del encéfalo. Los núcleos de componen-
por todo el cuerpo. tes funcionales similares se alinean generalmente en colum-
nas funcionales en el tronco del encéfalo.
• Fibras sensitivas (aferentes)
3. Fibras que conducen sensibilidad desde las vísceras.
Incluyen fibras sensitivas viscerales (aferentes visce-
rales generales) que conducen información desde el
NERVIO OLFATORIO (NC I)
glomus (cuerpo) y seno carotídeos y senos paranasales,
faringe, laringe, tráquea, bronquios, pulmones, cora- Los nervios olfatorios (NC I) conducen el sentido del ol-
zón y tracto gastrointestinal. fato (fig. 9-5). Los cuerpos celulares de las neuronas re-
4. Fibras que transmiten sensibilidad general (p. ej., ceptoras olfatorias se localizan en el órgano olfatorio o de
tacto, presión, calor, frío, etc.) desde la piel y mucosas. la mucosa nasal, en el techo de la cavidad nasal y a lo largo
Incluyen fibras sensitivas generales (aferentes somáti- del tabique nasal y la pared medial de la concha (cornete)
cas generales) transportadas principalmente por el NC nasal superior (fig. 9-5 B). Las prolongaciones centrales de
V, pero también por los NC VII, IX y X. las neuronas bipolares olfatorias se agrupan en haces para
5. Fibras que transmiten sensaciones especiales. Incluyen formar aproximadamente 20 filetes olfatorios a cada lado,
fibras sensitivas especiales que conducen los sentidos que en conjunto forman los nervios olfatorios derecho e
del gusto y el olfato (fibras aferentes viscerales especia- izquierdo (fig. 9-5 C). Las fibras pasan a través de los dimi-
les) y aquellas que sirven a los sentidos especiales de la nutos orificios de la lámina cribosa del hueso etmoides,
visión, la audición y el equilibrio. recubiertas de fundas de duramadre y aracnoides, y entran
Las fibras de los nervios craneales se conectan central- en el bulbo olfatorio en la fosa craneal anterior. En el bul-
mente a los núcleos de los nervios craneales, grupos de bo olfatorio, las fibras del nervio olfatorio hacen sinapsis
neuronas en los que terminan las fibras sensitivas o aferen- con células mitrales. Los axones de estas células forman el
tes y en los que se originan las fibras motoras o eferentes tracto olfatorio, que conduce los impulsos hacia el encéfalo
(fig. 9-4). Excepto para el NC I y el NC II, que son extensio- (fig. 9-5 A y C). Técnicamente, los bulbos y tractos olfatorios
nes del prosencéfalo, los núcleos de los nervios craneales se son extensiones anteriores del prosencéfalo.
Circunvolución
orbitaria Bulbo olfatorio
Tracto olfatorio
Lóbulo temporal
Proceso unciforme
(uncus, U)
(A) Vista inferior
FIGURA 9-5. Sistema olfatorio. A) Bulbos olfatorios, tractos y estrías olfatorias medial y lateral (continúa).
Tracto olfatorio
Plano de sección Estría olfatoria
lateral
Mucosa olfatoria
Cilios olfatorios
FIGURA 9-5. (Cont.) Sistema olfatorio. B) Sección sagital a través de la cavidad nasal que muestra las relaciones de la mucosa olfatoria con el bulbo
olfatorio. C) Los cuerpos de las neuronas receptoras olfatorias se encuentran en el epitelio olfatorio. Estos haces de axones se denominan, en conjunto,
nervio olfatorio (NC I).
Anosmia (pérdida del olfato) licos graves, los bulbos olfatorios pueden ser arrancados de
los nervios olfatorios, o algunas fibras del nervio olfatorio
En general, con la edad se produce la pérdida de fi- pueden desgarrarse cuando pasan a través de la lámina cribosa
bras olfatorias. Esto puede producirse por fumar en fracturada. Si se rompen todos los haces nerviosos de un lado,
exceso y por el consumo de drogas. La primera ma-
se produce una pérdida completa del olfato en ese lado; en
nifestación de muchas personas con anosmia es la pérdida o
consecuencia, la anosmia puede ser un indicio de una fractura
alteración del gusto; sin embargo, los estudios clínicos revelan
de la base del cráneo y de rinorrea de líquido cefalorraquídeo,
que, en casi todas las personas, la disfunción se encuentra en
el sistema olfatorio (Simpson & Sweazey, 2006). El trastorno una salida de líquido a través de la nariz del espacio subarac-
olfatorio transitorio ocurre como resultado de una rinitis (infla- noideo. Los trastornos olfatorios también se relacionan con
mación de la mucosa nasal) vírica o alérgica. enfermedades psiquiátricas (p. ej., esquizofrenia) y epilepsia.
La lesión de la mucosa nasal, de fibras del nervio olfatorio, Estos pacientes pueden sufrir distorsión del olfato (parosmia)
de los bulbos olfatorios o de los tractos olfatorios también o percibir un olor cuando no hay ninguno presente (alucina-
puede afectar al olfato. En los traumatismos craneoencefá- ción olfatoria).
NERVIO ÓPTICO (NC II) la mitad temporal (lateral) de la otra retina para formar el
tracto óptico. El entrecruzamiento parcial de las fibras del
El nervio óptico (NC II) transporta la información visual. nervio óptico en el quiasma es un requerimiento para la vi-
Los nervios ópticos son extensiones anteriores pares del pro- sión binocular, que permite la percepción de la profundi-
sencéfalo (diencéfalo) y, por tanto, tractos de fibras del SNC dad de campo (visión tridimensional). De este modo, las
formados por axones de células ganglionares de la retina. fibras de las mitades derechas de ambas retinas forman el
El NC II está rodeado por extensiones de las meninges cra- tracto óptico derecho y las de las mitades izquierdas, el tracto
neales y el espacio subaracnoideo, que está lleno de líquido óptico izquierdo. La decusación de las fibras nerviosas en el
cefalorraquídeo (LCR). El NC II empieza allí donde los quiasma hace que en el tracto óptico derecho se transmitan
axones amielínicos de las células ganglionares de la retina impulsos del campo visual izquierdo y viceversa. El campo
atraviesan la esclerótica y se mielinizan, profundos al disco visual es aquello que una persona ve con ambos ojos bien
óptico. El nervio pasa posteromedialmente por la órbita abiertos cuando mira en línea recta hacia delante. La mayo-
y sale a través del conducto óptico para entrar en la fosa ría de las fibras de los tractos ópticos termina en los cuerpos
craneal media, donde forma el quiasma óptico (fig. 9-6). geniculados laterales (núcleos) del tálamo. Desde estos
Ahí, las fibras de la mitad nasal (medial) de cada retina se núcleos, los axones son relevados hacia las cortezas visuales
decusan en el quiasma y se unen a fibras no cruzadas de de los lóbulos occipitales del cerebro.
Nervio
óptico
(NC II)
Campo Campo
Quiasma visual visual
óptico izquierdo derecho
Tracto
óptico
Globo ocular
Campo Campo visual
visual izquierdo derecho Retina
Campo visual
Trastornos del campo visual Trastornos del campo visual
del ojo izquierdo del ojo derecho
Zona
binocular
Temporal Nasal Nasal Temporal
Campo Campo
visual visual
1 izquierdo derecho 1
2 2
3 3
1
4 2 4
3
5
5 4
6
6
5
1. Ceguera del ojo homolateral. 4. Hemianopsia homónima:
2. Hemianopsia bitemporal: la pérdida visual se produce
pérdida de visión en los en los mismos campos
campos visuales 6 visuales de cada ojo.
de ambos ojos. 5. Hemianopsia homónima.
3. Pérdida de la visión en 6. Hemianopsia homónima
el campo temporal con conservación macular.
del ojo homolateral.
Nervio
oculomotor
(NC III)
Nervio
troclear
(NC IV) Tróclea
Nervio Elevador del párpado superior
abducens Oblicuo superior
(NC VI)
Recto superior
Recto medial
Nervio óptico (NC II)
División superior (NC III)
División inferior (NC III)
Fisura orbitaria superior
Nervios de la órbita
Nervio oculomotor (NC III)
Nervio troclear (NC IV)
Nervio abducens (NC VI)
Fibras parasimpáticas
Recto lateral Recto inferior
presinápticas
Fibras parasimpáticas Ganglio ciliar Oblicuo inferior
postsinápticas Nervios ciliares cortos
FIGURA 9-7. Distribución de los nervios oculomotor (NC III), troclear (NC IV) y abducens (NC VI).
Estimulación
Nervio oculomotor no parasimpática
(NC III)
Ganglio Iris
ciliar En ausencia de
estimulación del nervio,
Nervio el músculo ciliar
ciliar corto se relaja
La lente se comprime
para refractar la luz
Núcleo accesorio para una visión de lejos
del nervio oculomotor
(de Edinger-Westphal; Fibras zonulares
NC III) bajo tensión
Músculo
ciliar
Estimulación parasimpática
Ganglio (a través del NC III)
cervical
superior Plexo periarterial en La estimulación
la arteria carótida interna parasimpática causa
la contracción del
músculo ciliar
En ausencia de
Vías nerviosas compresión, la tensión
interna produce que la
Parasimpáticas presinápticas lente se vuelva más
T1
Parasimpáticas postsinápticas esférica para refractar
Simpáticas presinápticas la luz para una visión
de cerca
Simpáticas postsinápticas
Fibras zonulares
(B) relajadas
T2 Iris
Lente a través
de la pupila
Músculo esfínter
de la pupila
(parasimpático a
través del NC III)
T3
Músculo dilatador
de la pupila
(simpáticos)
Tronco simpático
(A) (C)
FIGURA 9-8. Inervación autónoma de los músculos intraoculares. A) Vista general de las vías nerviosas. B) Función del músculo ciliar. C) Iris y mús-
culos del iris.
El NC III es el principal nervio motor de los músculos (división) inferior, que inerva los rectos inferior y medial
del ojo y extrínsecos del globo ocular. Emerge del mesen- y el oblicuo inferior (figs. 9-7 y 9-9). El ramo inferior tam-
céfalo, atraviesa la duramadre y discurre a través del techo bién transporta fibras parasimpáticas presinápticas (efe-
y la pared lateral del seno cavernoso. El NC III abandona rentes viscerales) hacia el ganglio ciliar, donde producen
la cavidad craneal y entra en la órbita a través de la fisura sinapsis (tabla 9-3). Las fibras postsinápticas desde este
orbitaria superior. Dentro de esa fisura, el NC III se di- ganglio pasan hacia el globo ocular a través de los nervios
vide en un ramo (división) superior, que inerva el recto ciliares cortos para inervar el cuerpo ciliar y el esfínter de
superior y el elevador del párpado superior, y en un ramo la pupila (fig. 9-8 C).
Seno cavernoso
NC III
NC IV
Arteria carótida interna
NC V Nervio troclear (NC IV) Recto medial
1
Fosa Nervio oftálmico (NC V1) Recto superior
NC V2
hipofisaria Nervio maxilar (NC V2)
NC VI Elevador del párpado superior
Sección coronal Nervio nasociliar Oblicuo superior
del seno cavernoso
Nervio frontal Tróclea
Glándula lagrimal
Raíz del
Nervio lagrimal (NC V1)
nervio trigémino
(NC V) Recto lateral
Puente
Nervio palpebral superior
Nervio oculomotor
(NC III)
(B)
FIGURA 9-9. Inervación de los músculos extrínsecos. A) Esquema general. B) Movimientos binoculares y músculos que los producen. Todos los mo-
vimientos se inician desde la posición primaria.
NERVIO ABDUCENS (NC VI) recorrido intradural, gira bruscamente sobre el borde su-
perior de la porción petrosa del temporal y luego discurre
El nervio abducens (NC VI) o motor ocular externo pro- a través del seno cavernoso, rodeada por el seno venoso del
porciona información motora somática y propioceptiva para mismo modo que la arteria carótida interna. Después, el
un músculo extrínseco del globo ocular (recto lateral). El NC VI entra en la órbita a través de la fisura orbitaria supe-
NC VI emerge del tronco del encéfalo entre el puente y la rior y discurre anteriormente para inervar el recto lateral,
médula oblongada, y atraviesa la cisterna pontocerebelosa que abduce el ojo (figs. 9-7 y 9-9).
del espacio subaracnoideo. Después, perfora la duramadre La inervación y los movimientos de los músculos extrao-
y realiza el recorrido intradural más largo dentro de la ca- culares de la posición de reposo (primaria) se resumen en la
vidad craneal de todos los nervios craneales. Durante este figura 9-9 B.
Parálisis oculares Como las fibras parasimpáticas del NC III son superficiales,
este es el primer afectado (oftalmoplejía interna). La oftalmo-
Los nervios oculomotor (NC III), troclear (NC IV) y abducens plejía externa es el resultado de un daño selectivo de las fibras
(NC VI) pueden comprimir y paralizar por completo los mús- motoras somáticas.
culos que inervan intra y extracranealmente debido a trastor- Un aneurisma de una arteria cerebral posterior o cerebe-
nos neurológicos, tumores, aneurismas, etc. losa superior puede ejercer presión sobre el NC III cuando
Nervio oculomotor (NC III) pasa entre estos vasos. Debido a que el NC III se sitúa en la
pared lateral del seno cavernoso, las lesiones, las infecciones
Parálisis completa del NC III o los tumores de este también pueden afectar el nervio.
Los signos característicos de una lesión completa
del NC III (fig. C9-2) son: Nervio troclear (NC IV)
• Ptosis (caída) del párpado superior, causada El NC IV rara vez se lesiona solo. El signo caracte-
por parálisis del elevador del párpado superior. rístico de la lesión del nervio troclear es la diplopía
• Globo ocular (pupila) abducido y dirigido ligeramente en (visión doble) al mirar hacia abajo (p. ej., cuando
sentido inferior (hacia abajo y hacia fuera) debido a las se bajan escaleras). La diplopía se produce debido a que nor-
acciones sin oposición del recto lateral y oblicuo superior. malmente el músculo oblicuo superior ayuda al recto inferior
• Ausencia de reflejo pupilar, o fotomotor, en el ojo afectado en el descenso de la pupila (dirigiendo la mirada hacia abajo)
(constricción de la pupila en respuesta a la luz intensa). y también lo hace cuando la pupila está aducida.
• Dilatación de la pupila causada por interrupción de las fi-
bras parasimpáticas para el esfínter de la pupila, que deja Nervio abducens (NC VI)
sin oposición al dilatador de la pupila. Debido a que el NC VI tiene un largo recorrido in-
• Ausencia de acomodación de la lente (ajuste para aumentar la tracraneal, a menudo es comprimido cuando au-
convexidad en la visión cercana) debido a la parálisis del menta la presión intracraneal, en parte a causa del
músculo ciliar. giro brusco que realiza sobre el borde superior de la porción
petrosa del temporal después de perforar la duramadre. Una
lesión expansiva, como un tumor cerebral, puede comprimir
el NC VI y causar parálisis del músculo recto lateral. Una
lesión completa del NC VI causa desviación medial del ojo
afectado, esto es, este queda totalmente aducido en posición
de reposo y no aduce por completo debido a la acción sin
oposición del recto medial, que hace que el paciente sea inca-
paz de abducir el ojo (fig. C9-3).
Nervio cigomático
Nervio infraorbitario
Anterior Nervios
Medio alveolares
Posterior superiores
Nervio mandibular
(NC V3)
(A) Vista lateral
Nervio trigémino (NC V) en A y B Ramo meníngeo
Nervio oftálmico (NC V1) Nervio bucal
Nervio maxilar (NC V2)
Nervio mandibular (NC V3) Nervio auriculotemporal
(B) Vista lateral
Nervio lingual
NC V1
NC V1
FIGURA 9-10. Distribución del nervio trigémino (NC V). A) Distribución cutánea (sensitiva) de las tres divisiones del nervio trigémino. B) Ramos de los
nervios oftálmico, maxilar y mandibular. C) Inervación del NC V1 y NC V2 en la pared lateral y tabique de la cavidad nasal y paladar.
Divisiones/distribuciones Ramos
NERVIO TRIGÉMINO (NC V) (fig. 9-10 B). Las prolongaciones periféricas de estas neuro-
nas ganglionares forman tres nervios o divisiones: nervio of-
El nervio trigémino (NC V) emerge de la cara lateral del tálmico (NC V1), nervio maxilar (NC V2) y el componente
puente mediante una gran raíz sensitiva y una pequeña raíz sensitivo del nervio mandibular (NC V3). En la figura 9-10
motora (v. fig. 9-1). El NC V es el principal nervio sensitivo y en la tabla 9-2 hay un resumen del NC V. Las fibras de
general de la cabeza (cara, dientes, boca, cavidad nasal y la raíz motora del NC V se distribuyen exclusivamente
duramadre de la cavidad craneal) (fig. 9-10). La raíz sensi- a través del nervio mandibular (NC V3) hacia los músculos
tiva del NC V está compuesta principalmente de prolonga- masticadores, milohioideo, vientre anterior del digástrico,
ciones centrales de neuronas en el ganglio del trigémino tensor del velo del paladar y tensor del tímpano.
Glándula
Nervio sublingual
petroso Glándula
Nervio profundo
estapedio subman-
Nervio dibular
mandibular
Arteria carótida (NC V3)
interna Sensitivo especial (gusto)
Ganglio
Nervio facial Nervio lingual pterigopalatino
Cuerda del
tímpano
Gusto
Glándula sublingual
FIGURA 9-11. Distribución del nervio facial (NC VII). A) Nervio facial in situ que muestra su recorrido intraóseo y sus ramos. B) Distribución regional
de las fibras del nervio facial.
(A) Parasimpático (motor visceral) para la (B) Parasimpático (motor visceral) para las
glándula lagrimal glándulas submandibular y sublingual
Extremidad
eferente
Núcleo motor del nervio facial
Cóclea
Fisura petroescamosa
Vestíbulo
Nervio coclear
Conducto coclear
Utrículo
Ganglio coclear
Meato (espiral de Máculas Conducto semicircular
Mesencéfalo acústico la cóclea)
Nervio interno
coclear Nervio coclear Ampollas de los
NC VIII Puente conductos
Nervio semicirculares
vestibular
Nervio vestibulococlear
(NC VIII)
Nervio vestibular Sáculo Saco endolinfático
Médula oblongada
Ganglio
vestibular
(B)
FIGURA 9-13. Distribución del nervio vestibulococlear (NC VIII). A) Cara interna de la base del cráneo que muestra la localización del laberinto óseo
del oído interno dentro del hueso temporal y el conducto auditivo interno para el NC VIII. B) Esquema general.
Lesiones del nervio vestibulococlear neurosensorial, causada por trastornos en la cóclea o en la vía
desde la cóclea al encéfalo.
Aunque los nervios vestibular y coclear son esen-
cialmente independientes, a menudo las lesiones
periféricas producen efectos clínicos coincidentes Neuroma acústico
debido a su estrecha relación. Por ello, las lesiones del NC
Un neuroma acústico es un tumor benigno del neuro-
VIII pueden causar acúfenos (ruidos o zumbidos en los oídos),
lema (células de Schwann). El tumor comienza en el
vértigo (pérdida del equilibrio) y empeoramiento o pérdida de
la audición. Las lesiones centrales pueden afectar tanto a la nervio vestibular mientras está en el meato acústico
división coclear como a la vestibular del NC VIII. interno. El tumor se localiza en el ángulo cerebelopontino y
presenta al principio una disfunción del NC VIII (es decir, pér-
dida de la audición y ataxia vestibular, pérdida del equilibrio y
Sordera la coordinación). A medida que el tumor crece, puede afectar
Hay dos tipos de sordera: sordera de conducción, a los NC VII y V, produciendo parálisis facial y pérdida sen-
que afecta el oído externo o el medio (p. ej., la otitis sitiva del trigémino. Una mayor progresión del tumor puede
media, inflamación en el oído medio) y la sordera comprimir el NC IX, el cerebelo y el tronco del encéfalo.
Glándula
parótida
Músculo
estilofaríngeo
Plexo periarterial
de la arteria
carótida interna (A) Vista lateral derecha
Conductillo Promontorio
timpánico con el
nervio timpánico Vena
yugular Plexo
Ganglio interna timpánico
superior
Ganglio Nervio glosofaríngeo
inferior (NC IX)
FIGURA 9-14. Distribución del nervio glosofaríngeo (NC IX). A) Faringe. B) Oído medio (cavidad timpánica y tuba faringotimpánica).
Tuba
Proceso mastoides auditiva
Ramos linguales
Vista lateral
FIGURA 9-16. Inervación parasimpática de la glándula parótida que implica al nervio glosofaríngeo (NC IX).
NC X Ramo gástrico
Tronco vagal posterior anterior
Ramos
Ganglio y plexo celíacos gástricos
Ganglio mesentérico Ramos
superior esplénicos
Plexo del esófago Ramo pilórico Ramos
Plexo renal pancreáticos
Diafragma Esófago Flexura cólica
Flexura izquierda
Tronco Ramos anteriores cólica derecha
gástricos (esplénica)
vagal
anterior
Estómago
Ramos posteriores
gástricos
(B) (A)
FIGURA 9-17. Distribución del nervio vago (NC X). A) Obsérvese el recorrido de los nervios en el cuello, tórax y abdomen. B) Troncos vagales
anterior y posterior.
Lesiones del nervio vago lisis de los pliegues (cuerdas) vocales. La parálisis de ambos
nervios laríngeos recurrentes causa afonía (pérdida de voz)
Las lesiones aisladas del NC X son infrecuentes. La y estridor respiratorio (un ruido respiratorio áspero, agudo).
lesión de los ramos faríngeos del NC X provoca dis- Debido a su largo recorrido, las lesiones del nervio laríngeo
fagia (dificultad en la deglución). Las lesiones del recurrente izquierdo son más frecuentes que las del derecho.
nervio laríngeo superior producen anestesia de la parte supe- Las lesiones proximales del NC X afectan también a los ner-
rior de la laringe y parálisis del músculo cricotiroideo. La voz vios faríngeos y laríngeo superior, y causan dificultades para
es débil y se cansa fácilmente. La lesión de un nervio laríngeo la deglución y el habla. También puede producirse taquicardia
recurrente puede estar causada por aneurismas del arco de la (ritmo cardíaco acelerado) y arritmia cardíaca (latidos cardía-
aorta o producirse en el curso de la cirugía del cuello. Provoca cos irregulares).
ronquera y disfonía (dificultad para hablar) debido a la pará-
Foramen yugular
Foramen magno
Nervio accesorio
(NC XI)
Trapecio
NC XI
Vista posterior
segmentos cervicales de la médula espinal. Se une tem- región cervical posterior y discurre profundo al borde supe-
poralmente al NC X cuando este pasa a través del fora- rior del trapecio, para inervarlo. Ramos del plexo cervical
men yugular, y se separa de nuevo cuando salen de él que transportan fibras sensitivas desde los nervios espinales
(v. fig. 9-16). El NC XI desciende a lo largo de la arteria C2-C4 se unen al nervio accesorio en la región cervical pos-
carótida interna, penetra en el ECM, lo inerva y emerge de terior, y suministran fibras para las sensaciones dolorosas y
este músculo cerca del centro del borde posterior. Cruza la propioceptivas a estos músculos.
Lesión del nervio accesorio arteria carótida común). Las lesiones del NC XI producen
debilidad y atrofia del trapecio con la debilidad consecuente
Debido a su trayecto casi subcutáneo a través de al elevar (encoger) el hombro y afectación de los movimientos
la región cervical posterior, el NC IX es susceptible de rotación del cuello y mentón hacia el lado opuesto como
de lesión durante intervenciones quirúrgicas como resultado de la debilidad del ECM. La debilidad en los movi-
una biopsia de un nódulo linfático, la cateterización de la mientos de encogimiento de hombros es consecuencia de la
vena yugular interna y la endarterectomía carotídea (eliminación debilidad del trapecio (fig. C9-6).
quirúrgica de la placa esclerótica desde la bifurcación de la
Prueba para la función del esternocleidomastoideo Prueba para la función del trapecio
Flecha roja:
Dirección del movimiento
Flecha blanca:
Dirección de la resistencia
NERVIO HIPOGLOSO (NC XII) El NC XII termina en muchos ramos que inervan todos
los músculos extrínsecos de la lengua, excepto el palatogloso
El nervio hipogloso (NC XII) es motor somático para los (que, en realidad, es un músculo palatino). El NC XII tiene
músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua (estilogloso, los siguientes ramos:
hiogloso, geniogloso). El nervio hipogloso se origina como
un nervio puramente motor mediante varias raicillas desde • Un ramo meníngeo que vuelve hacia el cráneo a través
la médula oblongada y abandona el cráneo a través del con- del conducto del nervio hipogloso e inerva la duramadre
ducto del nervio hipogloso (v. fig. 9-1). Después de salir de la del suelo y la pared posterior de la fosa craneal posterior.
cavidad craneal, el nervio se une con uno o varios ramos del Las fibras nerviosas transportadas proceden del ganglio
plexo cervical (fig. 9-19), que conducen fibras motoras somá- sensitivo del nervio espinal C2, no del NC XII.
ticas generales desde los nervios espinales C1 y C2 y fibras • La raíz superior del asa cervical se ramifica del NC
sensitivas somáticas generales desde el ganglio sensitivo del XII para inervar los músculos infrahioideos (esterno-
nervio espinal C2. Estas fibras de los nervios espinales «ca- hioideo, esternotiroideo y omohioideo). Realmente, este
balgan» con el NC XII para alcanzar los músculos hioideos, ramo transporta sólo fibras del plexo cervical (asa entre
mientras que algunas de las fibras sensitivas pasan retrógra- los ramos anteriores de C1 y C2) que se unen a la salida
damente a lo largo de este para alcanzar la duramadre de la del nervio de la cavidad craneal. Algunas fibras alcanzan
fosa craneal posterior. El NC XII discurre inferiormente, el músculo tirohioideo.
medial al ángulo de la mandíbula, y luego se incurva ante- • Ramos linguales terminales inervan el estilogloso, el hio-
riormente para entrar en la lengua. gloso, el geniogloso y músculos intrínsecos de la lengua.
Estilogloso
Conducto
hipogloso Ramos
linguales
NC XII
Ramos
meníngeos (C1-C2)
C1
Raíces Geniogloso
nerviosas
del plexo C2 Hiogloso
cervical
C3
Genihioideo
Arteria carótida interna
Nervio para el tirohioideo
Nervio hipogloso (NC XII) Tirohioideo
Esternohioideo
Vista lateral Esternotiroideo
NC V
NC V1
NC VII Ganglio
pterigopalatino Glándulas:
NC lX NC V2
1 Lagrimal
1 2 Nasal,
NC V3 palatina y
Ganglio faríngea
submandibular 2
3 3 Parótida
4 Sublingual
Plexo periarterial 5 Submandibular
4
Ganglio ótico
5
Ganglio cervical
superior (simpático)
Inervación
Tronco
Sensitiva somática
simpático
Parasimpática
Arteria carótida Simpática Motora visceral
común ( vasomotor)
Ciliar Entre el nervio óptico y el recto Ramo inferior del nervio Ramos del plexo periarterial en Las fibras parasimpáticas
lateral, junto al vértice de la oculomotor (NC III) la arteria carótida interna en el postsinápticas del ganglio ciliar
órbita seno cavernoso pasan hacia los músculos ciliar
y esfínter de la pupila; las fibras
simpáticas posganglionares del
ganglio cervical superior pasan
hacia el dilatador de la pupila y los
vasos sanguíneos del ojo
Pterigopalatino En la fosa pterigopalatina, Nervio petroso mayor del nervio Nervio petroso profundo, un Las fibras parasimpáticas
donde está suspendido por facial (NC VII) a través del ramo del plexo periarterial posganglionares (secretomotoras)
los ramos ganglionares del nervio del conducto pterigoideo en la arteria carótida interna del ganglio pterigopalatino inervan
nervio maxilar (raíces sensitivas que es una continuación de la glándula lagrimal por medio del
del ganglio pterigopalatino); las fibras postsinápticas del ramo cigomático del NC V2; las
justo anterior a la entrada del tronco simpático cervical; fibras fibras simpáticas postsinápticas
conducto pterigoideo e inferior del ganglio cervical superior del ganglio cervical superior
al NC V2 pasan a través del ganglio acompañan a aquellos ramos
pterigopalatino y entran en los del nervio pterigopalatino que se
ramos del NC V2 distribuyen a los vasos sanguíneos
de la cavidad nasal, el paladar y la
porción superior de la faringe
Ótico Entre el tensor del velo del Nervio timpánico del nervio Fibras del ganglio cervical Las fibras parasimpáticas
paladar y el nervio mandibular glosofaríngeo (NC IX); desde superior que proceden del postsinápticas del ganglio ótico
(NC V3); se sitúa inferior el plexo timpánico, el nervio plexo periarterial de la arteria se distribuyen hacia la glándula
al foramen oval del hueso timpánico se continúa como meníngea media parótida a través del nervio
esfenoides nervio petroso menor auriculotemporal (ramo del NC V3);
las fibras simpáticas postsinápticas
del ganglio cervical superior pasan
hacia la glándula parótida e inervan
sus vasos sanguíneos
Submandibular Suspendido del nervio lingual Las fibras parasimpáticas se Fibras simpáticas del ganglio Las fibras parasimpáticas
por dos ramos ganglionares unen al nervio facial (NC VII) cervical superior a través del postsinápticas (secretomotoras) del
(raíces sensitivas); se sitúa y se separan de este en la plexo de la arteria facial ganglio submandibular se distribuyen
sobre la superficie del músculo cuerda del tímpano, que se une hacia las glándulas sublingual y
hiogloso inferior al conducto con el nervio lingual submandibular; las fibras simpáticas
submandibular inervan las glándulas sublingual
y submandibular y parecen ser
secretomotoras
véase http://thepoint.lww.com/espanol-Moorefund5e
Los números de página en cursiva remiten a figuras; los que van seguidos de una t hacen referencia a tablas.
Arteria(s) (cont.) testicular, 123, 124, 124t, 125, 126, 144, 213t membrana sinovial, 370, 371–372
radicular, 292–293, 291, 292, 293 tibial anterior, 23, 346, 347, 348, 349, movimiento, 372, 372–373
anterior, 291, 292 360, 360t, 366, 395 músculos, 372
posterior, 291, 292, 293 timpánica anterior, 540 pliegues sinoviales, 370, 372
rectal tiroidea superficies articulares, 369–371, 370
inferior, 145, 145t, 204, 210, 238, 249, ima, 605 vascularización, 370, 373, 373
250–251, 254t, 255, 260 inferior, 596, 601, 605, 605, 606, 606, de mano, 478, 479, 480, 480t
media, 145, 145t, 212, 213t, 216, 238, 607, 619, 620, 621 de pared torácica, 48, 48t, 49
251 superior, 592, 594, 594, 596, 601, 605, del codo, 16t, 398, 472–473
superior, 145, 145t, 150, 213, 238, 605–607, 612 del miembro
238, 250, 255 torácica inferior, 369–393
recurrente interna, 60, 60t, 78, 79, 100, 120, 422, superior, 465–482
radial, 447, 450, 450t 422t, 601, 602, 602 del tobillo, 385–388
tibial anterior, 347, 360 lateral, 53, 422, 423t en silla de montar, 16t
ulnar superior, 422, 423t escapulotorácica, 466, 469t
anterior, 450, 450t toracoacromial(es), 422, 423t esferoidea o enartrosis, 16t
posterior, 450, 450t ramas mamarias, 52 esternoclavicular, 45, 48, 48t, 49, 99,
región cervival lateral, 590, 590–591 toracodorsal, 422, 423t 465–466, 469t
renal, 126, 171, 186, 187, 190, 193, 216 transversa de cara, 511, 511t, 512, 541, 601 esternocostal, 48, 48t, 49
retinacular posterior, 336, 336, 344 ulnar, 23, 443, 447, 449, 450, 450t, 453, femororrotuliana, 374, 379
sacra, 293 457, 483 femorotibial, 374, 375
lateral, 212, 213t, 293 colateral superior, 422, 423t, 435 fibrosa, 14, 15t
media, 186, 187, 213 umbilical, 213t, 219 glenohumeral, 398, 465, 466–471, 468,
segmentaria(s), 69, 171, 291, 292 uretérica, 219 469t, 484
inferior, 170 uterina, 207, 212, 213t, 216, 228, 229, intercarpiana, 478t
posterior, 170 231, 233, 255 intercondral, 48, 48t, 49
sigmoidea, 145, 145t, 152 vaginal, 212, 213t, 216, 228, 229 interfalángicas, 479, 480, 480t
sistema cardiovascular, 21 vertebral, 293, 307, 504, 504t, 505, 505, miembro inferior, 390, 391t
subclavia, 53, 59, 60, 100, 590, 591, 600, 579, 596, 600, 601, 602, 602, 603, miembro superior, 398
601, 612 625, 626, 630 intermetacarpiana, 478t
derecha, 23, 82, 98, 293, 596, 600, vesical intermetatarsiana, 390, 391t
626 inferior, 213t, 215, 216, 216, 219, 255 intervertebral, 48, 48t, 49, 200
retroesofágica, 108, 108 superior, 212, 213t, 216, 219 movimiento, 300–304
izquierda, 23, 98, 99, 101, 596, 600, Arterioesclerosis, 24 lumbosacra, 198, 200, 370
626 Arteriolas, 21, 22, 24 manubrioesternal, 47, 48, 48t, 49
subcostal, 60, 60t, 105, 120, 121t, 169, Articulación(es) mediocarpiana, 398, 479
186, 186 acromioclavicular, 16t, 398, 402, 465, metacarpofalángica, 16t, 398, 479, 480,
subescapular, 422, 423t 466, 466–468, 469t, 484 480t
sublingual, 554, 555 arco vertebral, 280, 281 metatarsofalángica, 390, 391t
submentonianas, 541, 557, 594 atlantoaxial, 16t, 282, 283 pisipiramidal, 479
superior calcaneofibular, 389, 390, 391t plana, 16t
lateral, 347 cápsula, 280 radiocarpiana, 398, 478t
de rodilla, 346, 347, 360 carpometacarpiana, 16t, 398, 478t, 479 radioulnar, 398, 472, 473–477, 474, 479
medial cartilaginosa, 14 distal, 474, 475, 479
de pierna, 347 cigoapofisarias, 196, 200, 266, 266, 270, proximal, 473–474
de rodilla, 346, 347, 360 272–274, 281, 282, 286, 306, 307, sacrococcígea, 202
supraduodenal, 139 625 sacroilíaca, 199, 200, 201, 204, 205, 248,
supraescapular, 422, 422t, 434, 590, clasificación, 14, 15t, 17t, 14, 15t 274, 274t, 370
590–591, 601 condílea, 16t sinovial, 14, 15t, 16t
supraorbitaria, 511, 511t, 512, 532, 535t, costotransversa, 47, 48t, 49 subtalar, 389, 390, 391t
541 costovertebrales, 47, 48t, 49 talocalcaneonavicular, 389, 390, 391t
suprarrenal, 171, 180, 186, 187 craneovertebrales, 282, 283 tarsometatarsiana, 390, 391t
superior, 171 cricoaritenoidea, 608, 609, 611 temporomandibular, 543, 543–545
supratroclear, 511, 511t, 512, 534, 535t, cricotiroidea, 608, 608 tibiofibulares, 379–381, 381, 395
541 cuerpo vertebral, 279, 279–280 superior, 379–381
tarsal lateral, 365, 366 cuneonavicular, 390, 391t tibionavicular, 385
temporal definición, 14 transversa del tarso, 389
profunda, 539, 541 de cadera, 16t, 369–374 trocoide, 16t
superficial, 511, 511t, 512, 512, 541, cápsula, 370, 371, 371–372 uncovertebrales, 280, 280
567, 579, 601 inervación, 373 vascularización, 14, 16
terminal, 24 luxación, 374 xifoesternal, 47, 48, 48t, 49, 64
Capa nasal, 548, 561–562, 563 nervio dorsal, 249, 250, 260, 261
adiposa superficial, 113 pélvica, 112, 196, 197 vena dorsal profunda, 204
parietal de pericardio seroso, 77, 78, 78, pericárdica, 78, 78 Coanas, 489, 490, 549, 616, 617
79 peritoneal, 130–135, 202 Coartación de aorta, 108, 108
prevertebral de fascia cervical profunda, pleural, 64, 65, 66 Cóccix, 10, 196, 199, 215, 262, 263, 266, 274,
583, 584, 618 pulmonares, 64 274t, 289
Capilares, 21, 25 pulpar, 546 Cóclea, 566, 570, 570, 572, 647
bronquiales, 71 timpánica, 566, 568, 569–571 Cola
linfáticos, 27 torácica, 64–107 axilar, 53
Capítulo (cóndilo), 400, 402 Cefaleas, 499 de caballo, 274, 281, 282, 286, 289, 293,
Cápsula Celdillas (senos) etmoidales, 564, 579 294, 306, 307
adiposa del riñón, 168 Células Colapso pulmonar, 74
articular, 280 de Schwann, 30 Colecistectomía, 166
fibrosa, 15t, 171 pilosas máculas, 572, 573 Colectomía, 154
de próstata, 224 Centro de osificación Colículo
ótica, 570, 571, 573 primario, 12, 12 seminal, 225, 226
Capsulitis retráctil de articulación del secundario, 12, 13 superior, 633
hombro, 471 Cerebelo, 42, 491, 501, 578, 628 Colitis, 154
Cara, 507–517. V. también Párpados; Nariz; Cerebro, 501, 578 Colon, 150–152. V. también Intestino grueso
Órbitas Ciclo ascendente, 131, 134, 136, 144, 150,
articular, 269, 269, 270, 272–274, 307 cardíaco, 92, 94, 94–95, 95 192
o carilla, 11, 12 de marcha, 367, 368, 368t descendente, 131, 132, 134, 136, 145,
Carcinoma Ciego, 132, 134, 136, 148–150, 194 152, 178, 192, 194
broncógeno, 76 Cifosis, 267, 267, 268 sigmoideo, 132, 136, 145, 150, 152, 194
lingual, 557 sacra, 267, 267 transverso, 131–134, 136, 151, 193, 194
Cardias estómago, 137, 138 torácica, 138, 267, 329 Colonoscopia, 154
Caries dental, 548 Cigomático Columna(s)
Carpo, 10, 398, 403, 403–404 mayor, 508 anal, 237, 250
(muñeca), 40, 398, 403, 403–404 menor, 508 celulares intermediolaterales, 34, 34
Cartílago Cilios olfatorios, 635 renales, 171
alar, 561, 561 Cintura vertebral, 10, 266, 266–287
aritenoides, 608, 609, 610, 611 escapular, 10, 398 anatomía de superficie, 277, 277–278,
articular, 9, 10, 369 pélvica, 10, 196–202, 310, 320 278
corniculado, 609, 610, 611 Circulación articulaciones, 279–282
costal, 10, 45, 46, 47, 50, 100, 192 colateral, 24 curvaturas, 266, 267, 267–268
cricoides, 582, 596, 601, 604, 605, 608, pulmonar, 72 inervación, 285, 285
610, 611, 617, 621, 625 Círculo arterial del cerebro, 506 movimientos, 282–284, 284
cuneiforme, 608, 609, 610 Circuncisión, 257 músculos, 295–305
definición, 9 Circunducción, 7 vascularización, 284, 284–285, 285
epiglótico, 608, 609, 610, 611 Circunvolución orbitaria, 634 Comisura
septal, 561, 561 Cirrosis hepática, 166 anterior, 259
tiroides, 582, 588, 594, 596, 604, 605, Cirugía endoscópica, 118 de labios, 259
608, 608, 610, 611, 621 Cisterna de párpados, 519, 520–521
trirradiado, 197, 311 cerebelomedular, 502, 503 posterior, 259
tritíceo, 608 cuadrigémina, 502, 503 Compartimento(s)
Carúncula(s) del quilo, 26, 27, 106, 106, 126, 162, 188, aductor, 453
himeneales, 260 188 antebrazo, 440
lagrimal, 518 interpeduncular, 502, 503 fasciales de pierna, 323, 324
Cataratas, 527 lumbar, 288, 289, 294, 306 hipotenar, 453
Cateterismo pontocerebelosa, 502, 503 infracólico, 133, 134
arteria femoral, 338 quiasmática, 502, 503 infratentorial, 496
vena femoral, 338 subaracnoidea, 502, 503 lateral de pierna, 350, 351, 351
uretral, 252 Cistoscopia, 219 posterior pierna, 353–363
Cavidad(es) Cistotomía suprapúbica, 219 supracólico, 133, 134
abdominal, 112 Citología vaginal, 235 tenar, 453
abdominopélvica, 112, 112 Clavícula, 10, 45, 63, 100, 398, 399, 399–401, Componente simpático del plexo pélvico, 211
bucal, 545, 559, 617 484, 582, 588, 590, 605 Compresión
glenoidea, 402, 402, 484 Clítoris, 228, 230, 242, 255, 259, 259, arteria axilar, 422, 423t
infraglótica, 610, 611 260 arteria braquial, 437
laríngea, 610 arteria dorsal, 249, 255, 260 arteria facial, 512
medular, 10, 11 arteria profunda, 255, 260 uretra femenina, 246
Compresor accesorio, 143, 157, 157, 165 focos (zonas) de auscultación, 88, 89
uretra, 204, 205, 218, 219, 228, 242, 246 principal, 143, 157, 157, 165 inervación, 93–94
masculina, 246 parotídeo, 512, 556 interior, 84
Concha, 566, 567 pilórico, 138, 138 irrigación arterial, 90, 90t, 91, 92
nasal, 486, 487, 548, 550, 562, 576, 617 prostáticos, 219, 226 orejuela derecha, 83
Cóndilo(s), 11, 12 pudendo, 204, 248, 249, 249–250 orientación, 81, 81–83
de tibia, 375 radicular, 546 percusión, 87
femorales, 311, 375 reuniens, 572, 572 punta, 83, 88
occipital, 489, 489, 490, 558 semicircular, 566, 570, 571, 571, 572, 647 rutas venosas colaterales, 107
Condroblastos, 12 sublingual, 554, 556, 557, 595 silueta, 88
Condromalacia de rótula, 333 tirogloso, 551 sistema de conducción, 92–93, 93, 97
Conductillo(s) torácico, 26, 27, 72, 98, 99, 104, 106, 106, superficie(s), 83
biliar, 164, 164 137, 188, 188, 425, 602, 605, 607, anterior, 83
eferentes, 125, 125–126 622, 622 pulmonar izquierda, 83
lagrimal, 521 utriculosacular, 572, 572 vascularización, 90, 90t, 91, 92, 92
timpánico, 649 vertebral, 268, 289, 307 vértice, 81, 81, 82, 91
Conducto Confluencia de senos, 495, 495, 496 Cordón espermático, 122, 123, 123–124,
aductor, 331–335 Conjuntiva 124t, 125
alveolares, 69, 71 bulbar, 518, 518, 519, 523 Córnea, 519, 522, 523, 524, 579
anal, 136, 152, 194, 237, 237, 250–251 palpebral, 518, 519 Coroides, 522, 522
drenaje linfático, 250–251 Cono Corona del diente, 546
inervación, 251 arterioso, 84, 84 Corrugador de ceja, 508, 519
interior, 250 de luz, 567, 568 Corteza
vascularización, 250–251 elástico, 609, 610, 611 renal, 171
biliar, 130, 143, 157, 157, 162, 164, 165, medular, 288, 289, 294 suprarrenal, 171
165, 191 Constrictor faríngeo visual, 636
común, 143 medio, 593, 617, 618, 618, 619, 621t Costilla(s), 10, 44–46, 45, 46
carotídeo, abertura externa, 489, 490 inferior, 594, 617, 618, 619, 621t ángulo, 44, 45, 46
cervical, 227 superior, 549, 550, 617, 618, 618, 619, articulación, 47
cervicoaxilar, 419 621t atípicas, 46, 46
cístico, 159, 163, 164, 165, 165, 192 Contracción cabeza, 44, 46
coclear, 570, 571–574, 647 concéntrica, 18–19 cuello, 44, 46
condíleo, 490, 490t de músculos, 18–19 cuerpo, 44
deferente, 117, 123, 123, 124t, 210, 215, excéntrica, 19 escisión, 50
217, 219, 223, 224, 227, 253 fásica, 18 falsas, 44
del sacro, 201, 204, 205, 274 isométrica, 18 flotante (libre), 44, 45
endolinfático, 571, 572 isotónica, 18 fractura, 50
espiral, 570 refleja, 18 libres, 44
excretores, 521 tónica, 18 luxación, 51
eyaculadores, 217, 219, 223, 224 Contractura de Dupuytren, 459 supernumerarias, 50
femoral, 122 Contralateral, 4 tubérculo, 44, 46
frontonasal, 562 Contusión(es) verdaderas, 44
galactóforos, 52, 52 del extensor corto de los dedos, 369 vertebrocondrales, 44
gástrica, 138, 138 en cadera, 333 vertebrocostales, 44
hepático, 157, 159, 161, 164 Coracobraquial, 432, 433, 433t Coxa
común, 143, 164, 165, 165, 192 Corazón, 21, 84, 109 valga, 318
derecho, 157, 164 anatomía, 82 vara, 318
izquierdo, 162, 164, 165 de superficie, 88, 88, 89 Cráneo, 10, 12, 486–492, 487, 576, 577.
hipogloso, 490t, 491, 492, 655 atrio derecho, 83 V. también Encéfalo; Cara
infraorbitario, 517 base, 83 Crecimiento del nodo (ganglio) axilar, 425
inguinal, 122–123 borde, 83 Cremáster, 123, 124t
intertendinosas, 444, 446 derecho, 83, 88 Cresta, 11
lagrimal, 521 inferior, 83, 88 ampular, 572
linfático derecho, 26, 27, 53, 72, izquierdo, 83, 88 del músculo supinador, 402, 403
73, 106, 137, 425, 602, 607, superior, 83, 88 del pubis, 197, 197, 199, 312
623 cámaras, 83–86 esfenoidales, 491, 492
nasolagrimal, 521, 562, 562 cara diafragmática, 83 frontal, 491, 492
nutricio, 315 ciclo circulatorio, 92, 94, 94–95, 95 ilíaca, 12, 119, 196, 197–199, 297, 311,
obturador, 205 cruz, 90, 90t, 91, 93 312
óptico, 486, 487, 490t, 491, 517, 636 desarrollo, 77 intermedia, 274
pancreático, 157, 165 drenaje linfático, 92 intertrocantérea, 311
posterior del plexo braquial, 426, 427t, del meñique, 454, 455, 455t vertebral, 268, 269, 270t, 271, 272, 272t,
428, 430 del pulgar, 453, 454, 455, 455t 273t
Fasciotomía, 328 del meñique, 364, 365t, 454, 455, 455t yugular, 489, 490, 490t, 491, 492, 650
Fascitis plantar, 369 largo Fórnix conjuntival, 518, 518, 519
Fase del dedo gordo, 354, 355, 356, 356t, Fosa(s), 11
de apoyo, 367, 368, 368t 357, 364, 395 acetabular, 314
de oscilación, 367, 368, 368t del pulgar, 354, 355, 356, 356t, 357, axilar, 62, 409
Fauces, 548 364, 395, 440, 441, 441t, 447, 453, cerebelosa, 491, 492
Fémur, 10, 11, 310, 311–315, 312, 375, 453, 483 coronoidea, 400, 402
394 profundo de los dedos, 440, 441, 441t, craneal, 491, 492
anatomía de superficie, 320 447, 453, 483 craneales posterior, 490t, 491, 492
ángulo de inclinación, 315 radial del carpo, 440, 440t, 441, 447, 453, de glándula lagrimal, 517, 517
cabeza, 311, 312 483 del codo, 438, 438, 439
cuello, 311 superficial de los dedos, 440, 441, 441t, del olécranon, 402
fosita, 311, 321 447, 453, 483 del saco lagrimal, 517, 517
fracturas, 318 ulnar del carpo, 440, 440t, 441, 447, 483 epigástrica, 63, 64, 119
ligamento de cabeza, 370, 372 Flexores largos de los dedos, 440 glándula lagrimal, 517
Feto, 264 Flexura hipofisaria, 491, 492, 496, 577, 640
Fibras anorrectal, 237 ilíaca, 196, 197, 199, 312, 314
aferentes viscerales (sensitivas), 33, 211 cólica, 194 incisiva, 489, 490, 548, 549
de Purkinje, 93, 93 derecha, 131, 150 infratemporal, 538–543
intercrurales, 122, 123, 124t izquierda, 151 inguinal
motoras, 628 duodenoyeyunal, 132, 140, 141, 142, 144 lateral, 116, 117
nerviosas esplénica, 193, 194 medial, 117
amielínicas, 30, 30 intermedia lateral del recto, 237 intrabulbar, 252
mielinizadas, 30, 30 lateral inferior del recto, 237 isquioanal, 196, 204, 218, 238, 245, 248,
parasimpáticas, 211 sacra del recto, 237 248, 262, 263
secretomotoras 552 Fondo de saco mandibular, 489, 490, 543
simpáticas rectouterino, 230, 232, 238 navicular, 252
postsinápticas, 37 rectovesical, 133, 238, 262 oval, 83, 83, 84
presinápticas, 37 vesicouterino, 230, 231, 263 peritoneales, 116
Fíbula, 10, 12, 310, 312, 313, 315, 316, Footdrop, 352–353 piriforme, 617, 618
321–322, 350, 355, 375, 395 Foramen(es), 11 poplítea, 325, 341, 346–348
Fibular apical raíz del diente, 546 fascia, 346
corto, 349, 350, 350t, 351, 351, 395 ciego, 490t, 491, 492, 551, 551, 617 inervación, 346–348, 347
largo, 18, 347, 349, 350, 350t, 351, 351, cigomaticofacial, 486, 487 vascularización, 346, 347
354, 364, 395 cribosos, 490t pterigopalatina, 517, 540, 558
Fijadores, 19 esfenopalatino, 517, 558 radial, 400
Filtro, 545 espinoso, 490t, 491, 492 saco lagrimal, 517
Filum terminal, 293 estilomastoideo, 489, 490, 560 subescapular, 399
externo, 288, 289, 294 etmoidal, 490t, 491, 517 supraespinosa, 399, 401, 418t
interno, 288, 289, 294 infraorbitario, 486, 487, 517 supravesical, 116, 117
Fimbrias, 229, 233 interventricular, 502 temporal, 486, 487, 537–538
Fimosis, 257 intervertebral, 266, 268, 269, 273, 279, vesícula biliar, 165
Fisura(s), 501 625 Fositas, 272, 272t
bucal, 545 isquiático Fóvea, 525
horizontal del pulmón, 65, 66, 67 mayor, 198, 205, 209, 337 central, 525
longitudinal del cerebro, 494, 628 menor, 198, 205, 337 Fractura(s), 406
oblicua pulmón 65, 66, 67, 67 magno, 489, 490, 490t, 491, 558 base del cráneo, 497
orbitaria, 486, 487, 490t, 491, 492, 497, mastoideo, 490, 490t basilar, 488
517, 576, 638 mentoniano, 486, 487 cadera, 311, 374
petroescamosa, 572, 647 nutricios, 13, 13, 315 carpo, 481–482
pterigomaxilar, 540, 558 obturado, 12, 197, 197, 199, 312 clavícula, 404
timpanoescamosa, 490 omental, 131, 134 clítoris, 259, 259
transversa, 501 oval, 490, 490t, 492, 558 columna vertebral, 275
Flexión, 6, 7, 301t, 302, 303t palatino, 489, 490, 549 costillas, 50
dorsal, 6 mayor, 549 cráneo, 488
lateral, 7, 284, 301t, 302, 303t rasgado, 490, 490t, 491, 492 cuello del fémur, 374
plantar, 6, 361 redondo, 490t, 491, 492, 559 de Colles, 406
corto sacro anterior, 199 de Jefferson, 276
de los dedos, 364, 365t sacros, 274, 294 de Pott, 388
del dedo gordo, 364, 365t transverso, 271, 283, 307, 579 del pterión, 488
Fractura(s) (cont.) pterigopalatino, 38, 533, 539, 550, 559, tarsal, 520
escápula, 405 559, 560, 570, 640, 644, 645, tiroides, 583, 601, 604, 604–606, 605,
esqueleto laríngeo, 614 646, 656t 607, 617, 619, 620, 625
esternal, 51 sacros, 34 vestibular menor, 260
esternón, 51 sensitivo del nervio espinal, 216 uretrales, 252
femoral, 318, 374 simpático, 59, 100, 106, 285 Glaucoma, 527
fibular, 319, 482 cervical medio, 605, 619, 603 Globo ocular, 519, 521–527, 523, 578, 579,
hueso coxal, 311, 374 paravertebral, 34, 35, 72, 73, 177, 636
huesos del pie, 320 222 Glotis, 611
húmero, 405 submandibulares, 38, 552, 554, 556, 595, Glúteo
inervación, 458–459 644, 645, 656t mayor, 210, 234, 258, 262, 263, 297, 302,
lámina epifisaria, 319 torácicos, 34 323, 339, 339t, 340
-luxación de Pott, 388 trigémino, 507, 542, 547, 556, 630, 642 medio, 297, 302, 339, 339t, 340
mano, 406 vago inferior, 612 menor, 339, 339t, 340
nasal, 565 vestibular, 572, 573, 647, 647 Golpe de talón, 367, 368, 368t
órbita, 518 Gangrena, 24 Gonfosis, 14, 15t
pélvica, 200 Gastrectomía, 153 Grácil, 330, 332, 332t, 347, 394
radio, 406, 482 Gastrocnemio, 347, 353, 354, 355, 355, 356t, Grande, 403, 404, 442
tibia, 319 357, 395 Granulación aracnoidea, 495, 495, 499, 502
ulna, 406 Gemelo Grasa
Franja ovárica, 233 inferior, 339, 339t, 340 axilar, 484
Frenillo superior, 339, 339t, 340 epidural, 290
labios menores minora, 259 Genihioideo, 548, 553, 554, 593, 593t, 595, extraperitoneal, 113, 116
lingual, 550 617 orbitaria, 517, 532
prepucial, 254 Geniogloso, 548, 553, 553t, 554, 593, 595, perirrenal, 168, 169, 183, 192
Fumadores, 75 617, 655 preepiglótica, 610
parálisis, 557 Grupo(s)
Genitales externos femeninos (vulva), aductor, 330, 332
G 259–261 muscular transversoespinoso, 298, 299, 302
Gancho, 571 Genu
del ganchoso, 403, 404 valgum, 381, 382
del proceso pterigoides, 490, 549, 550, varum, 381, 382 H
551, 570, 621 Gingivitis, 548 Hallux valgus, 393
Ganchoso, 403, 404, 442 Giro (circunvolución) precentral, 501 Haustra, 148, 194
Gándulas vestibulares mayores, 260 Giros, 501 Helicobacter pylori, 153
Ganglio(s), 29, 30, 34 Glabela, 486, 487 Helicotrema, 571, 573, 574
aorticorrenales, 34, 172, 176, 178, 216 Glande Hélix, 566, 567, 579
celíacos, 34, 36, 102, 106, 140, 151, 156, clítoris, 260 Hematocele, 127
169, 178, 216 pene, 215, 253, 254 Hematoma
inferior, 602, 603, 603 Glándula(s) en borde de duramadre, 500
medio, 73, 102, 602, 603, 603 adrenales. V. Glándula(s) suprarrenal subdural, 291
simpático iInferior, 619 bucales, 546 Hemisferios cerebrales, 501, 578
superior, 35, 603, 603–604, 639 bulbouretral, 217, 226, 245, 246 Hemorragia
cervicotorácico, 73, 102, 106, 603 ciliares, 519, 520 intracraneal, 500
ciliares, 38, 524, 528, 532, 533, 533, 638, labiales, 546, 595 subaracnoidea, 500
639, 639, 640, 656t lagrimal, 521, 532, 559, 560, 578, 640, Hemorroides, 251, 251
coclear, 647. V. también Ganglio espiral 645 externas, 251, 251
de cóclea mamarias, 52 internas, 251, 251
espinal, 274, 288, 290, 291 palatina, 549 Hemotórax, 74
espiral, 573, 647, 647 paratiroides, 514–516, 555–556, 579, 604, Hendidura
estrellado, 602, 603 604–606, 607, 619, 620 glótica, 609, 611
geniculado, 560, 644, 645 parauretrales 221, 260 palpebral, 519
impar, 34, 35, 211 pineal (epitálamo), 501, 503 Hepatocitos, 164
intrínsecos parasimpáticos, 177 salivares, 555–557, 556 Herida del nervio trigémino, 644
lumbares, 34 sebácea, 8 Heridas, 9
mesentérico inferior, 34, 151, 176, 178, sublingual, 556, 557, 595 Hernia(s)
216, 222 submandibulares, 512, 554, 556, 557, de hiato, 152–153, 182
mesentérico superior, 34, 151, 163, 172, 592, 595, 598–599, 618 del disco intervertebral, 286, 286
176, 178, 216 sudoríparas, 8 del núcleo pulposo, 286, 286
ótico, 38, 542, 542, 656t suprarrenal, 37, 143, 167–172, 169, 170, diafragmática, 182
prevertebrales, 35–36 192, 193, 214 congénita, 182
cricotiroideo, 604, 608, 608, 609, 610, plantar venoso, 160, 161
611 corto, 389, 389 vestibular, 609, 610
medio, 608, 611 largo, 389 vocal, 609, 611, 611
cricotraqueal, 604, 608, 608 poplíteo Limbo o unión esclerocorneal, 522, 522
cruzado, 283, 377, 377 arqueado, 376, 377 Línea(s), 11, 12
anterior, 377, 377, 378 oblicuo, 376, 377 alba, 114, 114, 116, 119, 215, 307
posterior, 377, 377, 378 posterior talofibular, 385, 387 arqueada
cutáneos, 8, 8 púbico inferior, 198, 200 íleon, 197, 199, 314
del ovario, 230, 231, 233 pubofemoral, 371, 371 vaina del músculo recto, 117
del vértice del diente, 283 puboprostático, 206, 215, 217 áspera, 311
dentado, 28, 290, 292 pulmonar, 66, 66, 68 axial, 326, 327
esfenomandibular, 539, 544 radiado de cabeza de costilla, 48, 281 anterior, 61, 62
espiral, 572, 573 radiocarpiano palmar, 447 media, 61, 62
esplenorrenal, 130, 134, 143, 144, 154 redondo posterior, 61, 62
esternoclavicular, 48t hígado, 117, 131, 159, 160, 161 costal reflexión de pleura, 66
esternocostal radiado, 48 ovario, 230 de reflexión pleural esternal, 66
estilohioideo, 579, 618, 621 útero, 215, 231 de tensión, 9
estilomandibular, 543 retinacular, 446, 446 del sóleo, 354, 355
falciforme, 117, 131, 133, 158, 159, 191, rotuliano, 331, 349 dolorosa de pelvis, 203, 211, 222, 257
192 sacrococcígeo(s), 202 epifisaria, 13, 13
fibular, 376, 377 anterior, 198, 204, 205 escapular, 62, 63
frenocólico, 131, 134, 151 posterior, 198 glútea inferior, 314
fundiforme pene, 245, 253, 254 sacroespinoso, 198, 200, 201, 209, 248, intertrocantérea, 311, 312
gastrocólico, 131, 132 337, 337, 343 media
gastroesplénico, 130, 131, 132 sacroilíaco anterior, 61, 62
gastrofrénico, 131, 132 anterior, 198, 200, 201 posterior, 61, 62
glenohumerales, 469 interóseo, 201 medioclavicular, 61, 62, 63
hepatoduodenal, 130, 131, 132, 161 posterior, 198, 200, 201 nucal superior, 299, 588
hepatogástrico, 130, 131, 132, 161 sacrotuberoso, 198, 200, 201, 205, 337, oblicua del cartílago tiroides, 593, 608
hioepiglótico, 609 337, 343, 371 pectínea, 237, 249, 250, 250
iliofemoral, 370, 371, 371 superior del pubis, 198, 200, 201 semilunar, 119
iliolumbar, 184, 198, 200 supraespinoso, 277, 281, 281, 294 terminal, 196
inguinal, 114, 119, 120, 122, 123, 198 suspensorio trapezoidea, 399
reflejo, 121, 123 axila, 409, 410 Z, 137
superficial, 220t globo ocular, 525–526 Linfa, 25
interclavicular, 465, 465 mama, 52, 52 Linfadenitis, 27
intercondrales, 48t ovario, 203, 230, 231, 233 Linfadenopatía, 329
interespinoso, 281, 281, 283 pene, 245, 253, 254 Linfangitis, 27
interóseo talofibular, 381, 381 talocalcáneo, 387 Linfedema, 27
intraarticular, 58 interóseo, 387, 389 Linfocitos, 27
isquiofemoral, 371, 371 lateral, 387 Língula, 65, 66, 67
lagunar, 121, 122, 123 medial, 387 Líquido
lateral talofibular cefalorraquídeo, 28, 288–292, 290
de vejiga, 206 anterior, 385, 387 peritoneal, 130–131
del recto, 207, 208 posterior, 381, 381, 387 seroso pleural, 66
del tobillo, 385 tibial, 376, 377 Litotricia, 216
longitudinal tibiofibular Lobectomía hepática, 166
anterior, 48t, 58, 198, 279, 280, 281, anterior, 381, 381, 387 Lóbulo(s)
283, 285 posterior, 387 anterior, 225
posterior, 48t, 279, 280, 281, 283 transverso inferior, 381, 381 de glándula mamaria, 52, 52
medial tobillo, 385 tiroepiglótico, 609, 611 frontal, 491, 505, 578
meniscofemoral posterior, 377, 378, lateral, 608 glándulas mamarias, 52, 52
378 tirohioideo medio, 608 occipitales, 636
metacarpiano transverso superficial, 410, transverso (oído), 566, 567
452 atlas, 282, 283, 579 parietal del encéfalo, 501
nucal, 281, 281–282, 297, 583 del acetábulo, 370, 371 pulmón, 66
palmar del carpo, 440 húmero, 465, 469 temporal, 491, 505, 634
palmares, 446, 480 trapezoideo, 465, 466 Locomoción, 367, 368, 368t
palpebrales, 519, 521, 532 triangular, 159 Longísimo, 295, 296t, 297, 299, 303t, 307
pectíneo, 121, 122 umbilical medial, 116, 212, 217 de cabeza, 300, 301t, 303t, 304
peritoneal, 132 uterosacro, 207, 231 torácico, 297, 303t
Nervio(s) (cont.) del antebrazo, 447–449 torácicos, 140, 151, 175, 176t
coccígeo, 29, 209t del bazo, 155, 156, 435–436 menores, 175, 176
coclear, 566, 573, 574, 574, 632t, 647, del conducto anal, 251 etmoidal, 498, 562, 642, 643t
647 del conducto pterigoideo, 559, 559, 640, facial, 501, 505, 508, 510, 516, 566, 569,
cordón espermático, 126 645, 646 592, 620, 628, 630, 631t, 632t,
craneal, 29, 31, 497, 503, 507, 624–634 del corazón, 93–94 644–646, 645
cutáneo, 8 del cuello, 586–590, 594, 595, 596, faríngeos, 559, 560, 619, 620
dorsal lateral del pie, 366 603–604, 620 femoral, 122, 169, 185, 327, 334, 335, 335
femoral posterior, 209t del diafragma, 182 fibular, 327
lateral del estómago, 139, 139–140 común, 327, 343, 346, 347, 351, 354,
del antebrazo, 412, 413, 448, 449t del hígado, 161–163, 163 359, 359t, 394, 395
del muslo, 122, 327, 334 del intestino grueso, 151 profundo, 348, 349, 359, 359t, 365,
inferior del brazo, 412, 413 del mediastino superior, 101–103, 101t, 367t, 395
superior del brazo, 412, 413 102 superficial, 351, 359, 359t, 366, 367t
medial del miembro frénico, 79, 79, 99, 101t, 103, 182, 589,
del antebrazo, 412, 413, 426, 427t, inferior cutáneo, 326, 327 589–590, 602
449t superior, 411–413, 412, 425–430, 447, accesorio, 590
del brazo, 412, 413, 426, 427t 458–459 derecho, 82, 98–100, 166
perforante, 209t del músculo izquierdo, 82, 98–100, 103
posterior gemelo inferior, 209t frontal, 532, 533, 640, 642, 643t
del antebrazo, 412, 413, 448, 449t piriforme, 209t genitofemoral, 123, 124, 126, 126, 169,
del brazo, 412, 413, 435 del muslo, 334, 342, 343, 344t 185, 185, 252
del muslo, 126, 126, 342, 343, 344t del paladar, 549, 550 glosofaríngeo, 501, 505, 516, 542, 554,
sural del páncreas, 156 595, 618–620, 628, 630, 631t,
lateral, 346, 347 del pene, 256, 257 632t, 648–649, 649–651
medial, 346, 347 del pericardio, 79, 79 glúteo, 342, 343
de articulaciones, 14, 16 del pie, 365, 366, 367t inferior, 208, 209t, 342, 343, 344t
cadera, 373 del recto, 239, 240 superior, 208, 209t, 342, 343, 344t
cigoapofisarias, 282 del seno carotídeo, 649 hacia el tirohioideo, 595
de cabeza y cuello posterior, 305, 305t del tensor hipogástricos, 176, 179, 216, 222
de cara, 507–510 del tímpano, 643t derecho, 210, 211
de columna vertebral, 285, 285 del velo del paladar, 643t izquierdo, 211, 222, 232, 257
de cuerda timpánica, 543, 569 del útero, 232 superior, 232
de dientes, 547 digital hipogloso, 501, 505, 552, 554, 594, 595,
de duramadre, 499 dorsal, 327, 366 596, 619, 620, 628, 630, 631t,
de faringe, 620 plantar, 366 633t, 654–656, 655
de fosa comunes, 366 iliohipogástrico, 120, 120t, 169, 185, 185,
infratemporal, 542 dorsal 327
poplítea, 346–348, 347 del clítoris, 249, 250, 260, 261 ilioinguinal, 120, 120t, 123, 126, 169,
de gemelos superiores, 209t del pene, 210, 242, 249, 250, 253, 185, 185
de glándula(s) 257, 258 bloqueo, 261
lagrimal, 521 escapular dorsal, 426, 426t, 589 infraorbitario, 305, 509, 509t, 539, 542,
tiroides, 606 escrotal(es), 126, 252 546, 547, 559, 560, 640, 642, 643t
suprarrenales, 172 anteriores, 126, 126, 252 infratroclear, 305, 509, 509t, 532,
de huesos, 13, 13 posterior, 126, 126, 249, 252, 257, 258 532–533, 643t
de la mano, 458–459 espinal, 29, 31–33, 32, 285, 288, 290, 291 intercostales, 57t, 58, 59, 100, 101t, 102,
de laringe, 612–614 coccígeos, 208 106, 182
de lengua, 552, 554 lumbar(es), 29, 184–185 intercostobraquial, 412, 413
de órbita, 532–533 sacro, 29 interóseo anterior, 448, 448, 449t
de ovarios, 233–234 torácico, 29 interóseo posterior, 443, 448, 483
de pared abdominal esplácnico(s), 35, 37, 107, 137, 146, 176t, isquiático, 176, 185, 208, 209t, 211, 215,
anterolateral, 120 209t, 211 222, 342, 343, 344t, 347, 394
posterior, 184–186, 185 abdominopélvicos, 158, 172, 172, 175, labiales
de pierna, 358, 359, 359t 176t, 178 anteriores, 261
de pulmones, 72, 73 lumbar, 140, 151, 152, 175, 176t, 178, posteriores, 260, 261
de región cervical anterior, 595, 596 227, 232, 257 lagrimal, 305, 509, 509t, 532, 532, 533,
de riñones, 172, 172 mayor, 100, 102, 106, 107, 175, 176, 178 559, 560, 640, 642, 643t, 645
de trompas uterinas, 233–234 menor, 102, 107, 175, 176, 178 laríngeo
de uréteres, 172 sacro, 176t, 211, 227, 232, 257 externo, 594, 605, 612, 614, 652
de vagina, 232 pélvicos, 152, 179, 209t, 211, 211, inferior, 606, 612, 614
de vulva, 261 232, 257 internos, 552, 554, 594, 612, 614, 652
recurrente, 98, 101t, 602, 603, 607, que inervan los párpados, 533, 640 Nódulo(s)
612, 652 radial, 412, 426, 427t, 435, 448, 449t, abdominales, 54
derecho, 82, 104, 106, 603, 603, 459, 482, 483 apicales, 53
612, 619, 620, 652 rectal atrioventricular, 93
izquierdo, 82, 99, 101, 102, 104, inferior, 210, 249, 249, 251 axilares, 26, 53, 53, 121, 121, 413, 414,
106, 603, 605, 606, 619, 620, 652 superior, 240 424, 424–425
superior, 606, 612, 619, 620 sacros, 29, 289 centrales, 413, 424, 425
lingual, 539, 542, 543, 547, 554, 556, 595, safeno, 327, 334, 335, 359t, 366, 367t broncopulmonar, 68, 69, 73
642, 643t, 644, 645, 646, 648 subclavio, 425, 426, 426t bucales, 556, 622
lumbares, 29, 289 subcostal, 58, 101t, 102, 106, 120, 120t, celíacos, 137, 140, 188
mandibular, 498, 507, 515, 539, 542, 547, 169, 182, 327 centrales, 53
556, 630, 632t, 642, 643t, 645 subescapular, 426, 427t superiores, 146
masetero, 539, 643t suboccipital, 300, 305, 305t cervicales, 26, 53
maxilar, 497, 498, 507, 533, 539, 542, supraclaviculares, 412, 412, 588, 589, 589 profundos, 26, 424, 513, 514, 555,
547, 559, 560, 630, 632t, 640, 642, supraescapular, 426, 426t, 434, 589, 590 556, 583, 592, 606, 606, 607, 612,
643t, 645 supraorbitario, 305, 509, 509t, 532, 643t 622
mediano, 412, 426, 427t, 434, 435, 435, supratroclear, 305, 509, 509t, 532, 643t superficiales, 556, 556, 622
441, 447, 448, 449t, 453, 458, 459, sural, 327, 346, 347, 357, 359t, 366, 367t claviculares, 425
482, 483 temporal, 508, 515, 643t, 645 cólicos, 151, 151
mediastino posterior, 107 profundo, 539, 542 intermedios, 152
meníngeo recurrente, 282, 285 tentorial, 498 medios, 151, 151
mentoniano, 305, 509, 510t, 543, 547, tibial, 327, 343, 346, 347, 354, 357, 358, deltopectorales, 413
643t 359, 359t, 394, 395 diafragmáticos, 182
musculocutáneo, 426, 427t, 435, 482 timpánico, 569, 649, 651 inferiores, 181
nasal posterior superior, 560 torácicos, 29, 289 cístico, 165
nasociliar, 532, 532, 533, 640, 642, 643t largo, 426, 426t, 589 de aorta, 26
nasopalatino, 548, 549, 642, 643t toracoabdominales, 120, 120t de Ranvier, 30
obturador, 185, 185, 209, 210, 337, 394 toracodorsal, 426, 427t del orificio omental, 165
occipital trigémino, 305, 501, 505, 507, 510, 533, diafragmático superior, 106
mayor, 305, 305t, 509, 510t, 588 547, 556, 628, 631t, 632t, 640, epicólicos, 151, 151, 152
menor, 305, 305t, 509, 510t, 588, 589 642, 643–644, 643t esplénicos, 140
tercero, 509, 510t, 588 troclear, 497, 501, 505, 528, 532, 532, frénico, 162–163
oculomotor, 497, 501, 505, 528, 532, 532, 533, 628, 630, 631t, 632t, 638, gástricos, 137, 139, 140
533, 628, 630, 631t, 632t, 638, 640, 640–641 gastroomentales, 139, 140
638–640, 639, 640 ulnar, 412, 426, 427t, 434, 435, 447, 448, glúteos, 344
oftálmico, 497, 498, 507, 533, 542, 630, 449t, 453, 458, 459, 482, 483 hepáticos, 158, 181, 188
632t, 640, 642, 643t vago, 72, 73, 79, 79, 101t, 146, 150, 151, humerales, 53, 413, 414, 424, 425
olfatorio, 628, 630, 631t, 632t, 634–635 156, 178, 501, 505, 583, 603, 603, ileocólicos, 148
óptico, 505, 519, 523, 532–534, 579, 628, 606, 612, 620, 628, 630, 631t, ilíacos, 26, 172, 344
630, 631t, 632t, 636, 636–641 633t, 649–653, 653t comunes, 172, 214, 220t, 221t
palatinos, 542, 642 derecho, 82, 98–100, 102, 104, 106, externos, 188, 214, 220t, 221t, 326,
mayor, 548, 549, 559, 560, 642 602, 652 344
menor 549, 550, 559, 560, 642 izquierdo, 82, 98, 99, 102, 103, 104, internos, 188, 214, 220t, 221t, 251
pectoral 106, 652 infraclaviculares, 53, 424
lateral, 426, 427t, 590 vestibular, 566, 572, 573, 574, 632t, 647, infrahioideos, 556, 622
medial, 426, 427t 647 inguinales, 26
pelvis, 176t, 208–211 vestibulococlear, 501, 505, 572, 573, 628, profundos, 26, 220t, 221t, 325, 326
periférico, 30 630, 631t, 632t, 647, 647–648 superficial, 121, 121, 126, 221t, 232,
perineal, 131, 210, 249, 249, 257 Neumotórax, 74 251, 261, 325
profundo, 232, 249 Neuralgia del trigémino, 515, 644 intercostales, 106
superficial, 249 Neurilema, 30 linfáticos, 26, 27
periósticos, 13, 13 Neurocráneo, 486 diafragmáticos posteriores, 181
peritoneales, 131 Neuroglia, 27 inguinales, aumento de tamaño, 329
petroso, 542, 560, 560, 569, 645, 646, 649 Neuroma acústico, 648 lumbares, 26, 126, 220t, 221t, 344
plantar Neurona(s) superiores, 181
lateral, 358, 365, 367t definición, 27 mastoideos, 556, 622
medial, 327, 359, 365, 366, 367t motoras de músculos, 20 mediastínicos, 26
prostático, 223 postsináptica, 34 posterior, 107, 163, 181
pudendo, 126, 126, 176, 208, 209t, 211, presináptica, 34 mesentéricos, 140, 146
222, 232, 249, 252, 257, 260, 342, receptoras olfatorias, 634, 635 inferiores, 152, 187, 188, 220t, 221t
343, 344t Nodulillos linfoides, 551, 552 superiores, 140, 144, 151, 188
Nódulo(s) (cont.) externo, 18, 114, 114, 115t, 116, 119, 120, Orificio
occipitales, 556, 588, 622 123, 262, 263, 295, 302, 303t, 307, abdominal, 233
pancreatoduodenales, 140, 140 330, 332, 332t, 414 aórtico, 86
pancreatoesplénicos, 140, 140, 155, inferior, 519, 528, 529t, 531, 638, 640 atrioventricular, 83, 83, 84, 84
157 interno, 114, 114, 115t, 116, 120, 123, 196, de la cava, 181
paracólicos, 151, 152 202, 204, 205, 205t, 207, 210, 218, del cardias, 137, 138, 142
paraesternales, 53, 54, 181, 424 228, 238, 245, 248, 249, 262, 263, del seno maxilar, 564
pararrectales, 214, 220t, 221t, 238 295, 302, 303t, 307, 339, 339t, 340 del útero, 230
paratraqueales, 606, 606, 607, 620 mayor de cabeza, 299, 300, 300, 303t ileal, 148
parotídeos, 514, 556, 622 menor de cabeza, 299, 300, 300, 304 interno de uretra, 217
pectorales, 53, 53, 413, 424, 424 superior, 528, 529t, 531, 532, 638, 640, miopectíneo, 122
pilóricos, 140, 140, 144 640 pilórico, 138
poplíteos, 26, 325, 326, 366 Occipital, 493 ureteral, 217, 217
superficiales, 346 Occipitofrontal, 508, 508t externo, 215
profundos, 346 Occipucio, 488 femenino, 259, 260
preaórticos, 125, 126 Oclusión masculino, 252, 253, 254
prelaríngeos, 606, 607 carotídea, 597, 626 vaginal, 260, 260
pretraqueales, 606, 606, 607 de arteria braquial, 437 Origen músculo, 18
prevertebrales, 106 de senos venosos de duramadre, 497 Osificación
pulmonares, 71, 73 de vena cerebral, 497 de clavícula, 405
retrofaríngeo, 556, 622 Oftalmoscopio, 526 endocondral, 12
sacros, 214, 220t, 221t Oído, 566–575 intramembranosa, 12
sinoatrial, 91, 93, 93 externo, 566–568 Osteoporosis, 11, 287
subescapulares, 53, 413, 424, 425 interno, 570–574 Otitis
submandibulares, 514, 545, 555, 556, medio, 568–570 externa aguda, 574–575
592, 599, 622 Ojos ángulos, 521 media, 575
submentonianos, 514, 545, 555, 556, 599, Olécranon, 401, 402, 403, 445 Ovario, 231, 233–234, 263, 264
622 Olor. V. Olfatorio drenaje linfático, 220, 233
supraclaviculares, 53, 424 Ombligo, 119 extirpación, 234
traqueobronquiales, 71, 73 de membrana timpánica, 567, 568 inervación, 233–234
yugulodigástrico, 556, 619–620, 622 Omento, 130, 131, 132, 161 ligamento suspensorio, 203, 230, 231, 233
yuguloomohioideos, 556, 622 mayor, 132, 132, 133, 135 reubicación, 128
yuxtaintestinales, 146 menor, 132, 133, 159, 161 vascularización, 229, 233
Núcleo Omohioideo, 410, 583, 589, 592, 592, 593,
ambiguo, 633 593t, 599, 655
caudado, 633 Oponente P
cocleares, 633 del dedo meñique, 454, 455, 455t Paladar, 548–551, 549, 579
de nervios del pulgar, 453, 454, 455, 455t blando, 548, 549, 550, 550–551, 550t,
abducens, 633 Oposición, 7 579, 616, 618
accesorio espinal, 633 Ora serrata, 522, 523, 525 duro, 548, 548, 558, 579, 617
craneales, 633, 634 Orbicular Palatofaríngeo, 549, 550, 550t, 551, 551, 579,
hipogloso, 633 de boca, 507, 508, 579 617, 618, 618, 621, 621t
oculomotor, 633 del ojo, 18, 507, 508, 508t, 519, 532, 579 Palatogloso, 549, 550t, 551, 551, 553, 553t,
trigémino, 633 Órbita(s), 517–536. V. también Párpados 554, 579, 618
troclear, 633 de costilla, 44, 46 Palma, 4, 5
Edinger-Westphal, 639 definición, 486 corto, 452, 454
gustativo, 633 imagen médica, 576–579 largo, 440, 440t, 441, 443, 447, 453, 483
(rostral), 633 lesión, 500 Palmar largo, 440, 440t, 441, 447,
nervio vago, 633 nervios, 305, 305t Palpación. V. también Pulso
pulposo, 48, 279, 279–280, 280, 281, 286, Orejuela derecha corazón, 83, 85, 110 anillo inguinal superficial, 127
306 Órgano(s) de pared abdominal anterolateral, 118
salivatorio espiral, 573, 573 Páncreas, 40, 133, 134, 143, 143t, 155–158,
inferior, 633 extraperitoneales, 130 156, 157, 190, 191, 193
superior, 633 genitales Papilas(s)
salivatorio, 633 femeninos, 227–236, 259–261 circunvaladas (caliciformes), 551, 551,
SNC, 28, 29 masculinos, 224–227, 253 554
intraperitoneales, 130 duodenal, 157, 157, 165
linfoides, 27 mayor, 143
O retroperitoneales, 130 filiforme, 551, 551
Oblicuo subperitoneal, 130 foliada, 551, 551
de vena cava superior, 107 vestibulococlear, 570 fungiforme, 551, 552
lingual, 551, 551, 552 Pedículos, 268, 269, 272, 273, 275, 306 cavidad pélvica, 196
renal, 170, 171 Pedúnculo cerebeloso medio, 628 contorno, 241, 241
Papiledema, 527 Pelvis, 196–214 definición, 196, 241
Paracentesis abdominal, 135 cinturas pélvicas comparación masculina diagnóstico por la imagen, 262–264
Paracolpio, 207, 208, 245 y femenina, 199, 199t, 200 drenaje linfático, 220, 221, 220t, 221t
Parafimosis, 257 drenaje linfático, 220, 221, 220t, 221t fascias, 244, 245
Parálisis fracturas, 200 femenino, 245, 259–261
de Bell, 516 huesos, 196–199, 198 masculino, 245, 252–258
del abducens, 538 inervación, 211–213, 212, 213t drenaje linfático, 256
del cuádriceps femoral, 333 mayor, 198 inervación, 257
del diafragma, 51 menor, 198 irrigación arterial, 255
del nervio nervios autónomos, 210–211 músculos, 243, 243t
abducens, 536, 641 reflexiones del peritoneo, 203, 203t punto central, 242
troclear, 641 renal 168, 171, 193 tejido subcutáneo, 244
del oculomotor, 536, 641 renal bífida, 174 Perineuro, 30, 30
oculares, 641 /periné femenino. V. Genitales externos Periodontitis, 548
Pared femeninos Periórbita, 517, 532
abdominal posterior, 183–188 Pene, 252–257 Periostio, 9
anterolateral arteria Peristaltismo, 136
del abdomen, 112–130 dorsal, 210, 249, 252, 253, 254t, 258 Peritoneo, 130–135, 202
anatomía de superficie, 119, 119 profunda, 254t, 255, 258 fascia, 245
capas, 124t bulbo, 215, 217, 244, 253, 254, 258, 262 femenino, 228, 245
fascia, 113, 183, 183–184 corona, 253, 254 formaciones, 131–132
linfáticos, 187–188, 188 cuello, 253, 254 masculino, 245
músculos, 113–115,184 , 184, 185 cuerpo 254 parietal, 113, 116, 130, 130, 132, 133,
nervios, 120, 184–185, 185 erección, 256 217
palpación, 118 fascia profunda, 252 procedimientos quirúrgicos, 135
posterior, 183–188 inervación, 256, 257 visceral, 130, 130, 133
superficie interna, 115–116, 120 ligamento Peritonitis, 135, 236
vasos, 120, 120–121, 121, 121t, fundiforme, 245, 253, 254 Permeabilidad de trompas uterinas, 236
186–187 suspensorio, 245, 253, 254 Pestañas, 519, 520
carotídea, 568 nervio dorsal, 210, 242, 249, 250, 253, Pezón(es), 52, 52, 54, 64
de cavidad pélvica, 202–206 257, 258 supernumerarios, 54, 64
laberíntica, 568, 569 pilar(es), 218, 245, 254, 258 Piamadre, 28, 28, 290, 291, 292, 493, 494,
mastoidea, 568, 569 raíz, 244, 253, 254, 262 499, 499–500, 523
membranosa, 568, 569 vascularización, 254t, 255 Pie, 362–367. V. también Miembro inferior
pélvica lateral, 202 vena dorsal, 205, 212, 215, 245, 253, 256, arcos, 391–392, 392
posterior de pelvis, 202 258 articulaciones, 389–393, 390
tegmentaria (techo), 568, 569 profunda, 256 fascia profunda, 362–363
torácica, 44–64 Perforación de membrana timpánica, 575 fractura, 320
anatomía de superficie, 61–64 Pericardio, 77–80 heridas con hemorragia, 369
articulaciones, 48, 48t, 49 capas, 77, 78 huesos, 317, 362
movimiento, 49, 49–50 desarrollo embrionario, 77 músculos, 363–365
músculos, 56–58, 57t drenaje venoso, 79 nervios, 365, 366, 367t
nervios, 58–60 fibroso, 77, 79, 82 plano, 393
vascularización, 59–60, 60, 60t inervación, 79, 79 vascularización, 365–367, 366
uterina, 264 irrigación arterial, 78–79, 79, 105 vasos linfáticos, 366, 367
yugular, 568, 569a seroso, 77, 79 Piel. V. Sistema tegumentario
Parotidectomía, 516–517 Pericarditis, 80 perianal, 237
Parotiditis, 548 Pericondrio, 9 Pierna, 348–361. V. también Rodilla;
Párpados, 518, 518–521, 519 Pericráneo, 493, 493 Miembro inferior; Muslo
Partículas de carbón, inhalación, 75 Perilinfa, 571 compartimento
Parto anestesia regional, 235 Perimetrio, 230 anterior, 348–351
Pata de ganso, 341 Perimisio, 19, 20 lateral, 350, 351, 351
Pecten, 237 Periné, 241–264 posterior, 353–363
del pubis, 197, 197, 199 arterias, 254t, 255 huesos, 350, 355
Pectíneo, 18, 122, 330t, 331 capa infecciones compartimentales, 352
Pectoral adiposa del tejido subcutáneo, 244, músculos, 349, 350t, 353–358, 356t
mayor, 18, 52, 56, 414, 414, 415, 415t, 245 nervios, 358, 359, 359t
589, 590 membranosa del tejido subcutáneo, vascularización, 358, 360, 360t
menor, 52, 56, 414, 414, 415, 415t, 590 244, 245 Pilar lateral, 122, 122
Sáculo, 571, 571–573, 647 Shock, punta, 83, 89 Sóleo, 347, 349, 351, 353, 354, 355, 355,
laríngeo, 610, 611 Sigmoidoscopio, 154 356t, 357, 395
Saliva, 555 Silla turca, 491, 492 Sondaje uretral, 252
Salpingitis, 236 Sinapsis, 27, 28 Sordera, 648
Salpingofaríngeo, 550, 617, 618, 621, 621t Sincondrosis, 14, 15t Subclavia, 414, 414, 415t, 484, 590
Sarcómera, 20 Sindesmosis, 14, 15t Subescapular, 418, 418t, 435, 484
Sartorio, 18, 330t, 331, 334, 394 tibiofibular, 381, 381 Subluxación de cabeza del radio, 477
Sección del nervio frénico, 182, 591 Síndrome(s) Suelo de pelvis, 202–206
Segmentectomía hepática, 166 compartimentales, 328 Superficie
Segmentos hepáticos, 161, 162 costoclavicular, 51 articular, 197
Semiespinoso, 298, 298t, 299 de «salida del tórax» (abertura superior sacropélvica, 197
cervical, 298, 300, 301t del tórax), 50–51 Superolateral, 4, 5
de cabeza, 297, 298, 299, 300, 301t, 304, de estrés de tibia, 352 Supinación, 6
589 de luxación de costilla, 51 Supinador, 441, 443, 444t, 445, 447
torácico, 298, 299, 302, 303t femororrotuliano, 382 Supraespinoso, 418, 418t, 434
Semilunar, 403, 404, 442 foramen yugular, 650 Surco(s), 501
Semimembranoso, 340, 341, 342t, 347, 394 túnel carpiano, 460 bicipital, 439
Semitendinoso, 340, 341, 342t, 347, 394 Sinergista, 19 medial, 435
Seno(s) Sínfisis, 14, 15t calcarino, 501, 636
amigdalino, 616 del pubis, 119, 196, 196, 198, 199, 200, central, 501
anal, 237 204, 205, 207, 210, 217, 230, 234, coronario, 91, 109
aórtico 86, 90 262, 263, 310, 312 del nervio radial, 402
carotídeo, 594, 596 mandibular, 487 deltopectoral, 414
cavernoso, 495, 496, 496, 497, 630, 640 xifoesternal, 415 inguinal, 119
coronario, 82, 83, 83, 84, 92 Sinusitis, 565 lagrimal, 517
de venas cavas, 83, 83, 84 Sinusoides, 164 lateral (fisura), 501, 628
esfenoidal, 497, 548, 559, 562, 564, 577, arterial carotídeo, 592 limitante, 633
579, 634 articular, 2. V. también Articulación(es) medio posterior, 277, 278
esfenoparietal, 496, 630 biliar, 157 nucal, 296
etmoidales, 562, 564, 577 cardiovascular, 3, 21–25 paracólicos, 133, 134, 144, 151, 152
frontal, 548, 562, 564, 564, 577, 635 circulatorio, 3, 21 parietooccipital, 501, 636
galactóforo, 52, 52 de conducción del corazón, 92–93, 93, 97 prequiasmático, 491, 492
intercavernoso, 496, 496 de vena cava, 250 terminal, 83
(lecho) tonsilar, 618 digestivo, 3 traqueoesofágico, 602, 603
maxilar, 517, 562, 564, 564, 566, 577, 578 drenaje venoso, 136 Sustancia
occipital, 495, 496, 496, 630 irrigación arterial, 136 blanca, 28, 28, 290
paranasales, 562–566, 564, 577 visión general, 3 gris, 28, 28, 290
pericárdicos oblicuo, 78 endocrino, 3 Sustentáculo del talus, 316, 317, 387
petroso, 496, 496, 496–497, 630 esquelético, 2 Sustitución de cadera, 374
prostáticos, 225, 226 huesos, 9–14 Sutura, 15t
renal, 168 partes, 9 coronal, 487, 489
sagital linfático, 3, 25–27, 26 intermaxilar, 486, 487
inferior, 495, 495, 496 muscular, 2 lambdoidea, 487, 489, 489
superior, 494, 495, 495, 502 nervioso, 2–3, 27–42 metópica, 486
sigmoideo, 495, 495, 496, 596, 630 autónomo, 27, 33–34, 33t palatina transversa, 549
transverso, 495, 496 central, 2, 27, 28, 28, 629 sagital, 489, 489
del pericardio, 80, 80, 270 periférico, 2–3, 30–31, 629
derecho, 496 somático, 27, 31
venoso olfatorio, 634
T
de duramadre, 494–497, 496 reproductor, 3 Tabique(s)
de esclerótica, 523, 525, 534, 535 respiratorio, 3 del pene, 253
Sensibilidad aferente visceral, 39 tegumentario, 2 escrotal, 252
Separación de epífisis, 14 funciones, 6 femoral, 336, 336
Septo pelúcido, 501, 503 partes, 6, 8 fibroelásticos, 237
Serrato urinario, 3 interatrial, 83, 93
anterior, 18, 119, 302, 303t, 414, 415, órganos, 214, 214–223 intermuscular, 8, 394, 395, 482
415, 415t, 590 venas ácigos, 107 anterior, 324
parálisis, 416 venoso hepático portal, 167, 191 lateral, 323, 324, 409, 410
posterior, 299 visual, 636 posterior, 324
inferior, 56, 57t Sístole, 94, 94, 95 transverso, 324, 348, 353, 358
superior, 56, 57t SNC. V. Sistema nervioso central interventricular, 85, 91
Tabique(s) (cont.) Tonsilas palatinas (amígdalas), 514, 548, 549, Trígono vesical, 217, 217, 218
lingual, 552, 553 549–551 Trocánter
nasal, 486, 487, 563, 576, 578, 579 Toracocentesis, 74 hueso, 11, 12
orbitario, 519, 521 Toracoscopia, 75 menor, 311, 312
rectovaginal, 245 Toracotomía, 50, 51 mayor fémur, 205, 312, 321
rectovesical, 206, 207, 217, 238, 245 Tórax, 44–110 Tróclea
Tálamo, 501, 578 batiente, 50 del oblicuo superior, 532, 638, 640
Talus, 312, 313, 316, 317, 322, 350, 362, 386 diagnóstico por la imagen, 109–110 del talus, 316, 317, 385, 386
Taponamiento cardíaco, 65, 66, 67, 80 Tortícolis, 585 fibular, 400, 402
Tarso, 315–322 congénita, 585 Trombo, 87
TC. V. Tomografía computarizada Trabécula, 11, 70 Tromboflebitis, 328
Techo del tímpano, 567 aracnoidea, 290, 292, 499, 499 Trombosis, 24, 328
Tejido carnosas, 84, 84, 86 venosa profunda, 328
mieloide, 27 septomarginal, 84, 85, 93 Trompa uterina, 220, 229, 231, 232–233
subcutáneo, 8, 8, 113 (banda moderadora), 84, 85, 93 Tronco
tiroideo accesorio, 607 Tracto, 28, 29 braquiocefálico, 82, 98–100, 101, 596,
Temporal, 493, 537–538, 538, 538t, 539, digestivo, 136 600, 601, 626
566, 579 iliopúbico, 117, 121–122, 123 celíaco, 102, 105, 139, 141t, 144, 145,
Tendinitis iliotibial, 323, 323, 331, 339, 349, 394 156, 161, 169, 188, 190, 191
cálcica del supraespinoso, 471 olfatorio, 505, 628, 630, 634, 634 cervicodorsal, 425, 589, 590, 590, 601
del bíceps, 436 óptico, 579, 628, 634, 636, 636 costocervical, 60, 105, 600, 601, 602
del codo, 451 Trago, 566, 567 del encéfalo, 148, 276, 501, 501, 633
Tendón(es), 17, 20 Transverso linfático(s)
calcáneo, 354, 355, 355, 358 del abdomen, 114, 114, 115t, 116, 120, broncomediastínico, 53, 54, 72, 73,
común de extensores, 445 123, 169, 185, 295, 307 106, 622
conjunto, 122, 210 del tórax, 57t intestinales, 188
del cuádriceps, 331 Trapecio, 299, 300, 301t, 303t, 403, 404, 416, lumbares, 187, 188
del palmar largo, 452 417, 417t, 418, 442, 445, 446, 453, subclavio, 53, 54, 424, 425
del tibial 583, 585, 588–590, 598, 599 yugular, 555, 622, 622
anterior, 349 Trapezoide, 403, 404, 442, 445 lumbosacra, 185, 185, 208, 209, 210, 257
posterior, 354, 357 Tráquea, 69, 99, 103, 104, 548, 582, 583, pulmonar, 23, 65, 69, 72, 91, 94, 98, 109,
del tríceps braquial, 439 604–606, 610, 614, 616, 621, 625 110
isquiotibiales, 340, 341, 342t bifurcación, 69 simpático, 59, 99, 100, 102, 106, 140,
Tenias del colon, 148, 194 Traqueostomía, 615 257, 285
Tenosinovitis, 460 Trasplante sacros, 210
Tensor corneales (de córneas), 527 torácico, 137
fascia lata, 323, 331, 339, 339t, 340 del músculo grácil, 333 lumbar, 216
tímpano, 569, 567, 569 renal, 174 tirocervical, 422, 422t, 601, 602, 602,
velo del paladar, 549, 549, 550, 550t, 570 Traumatismo del nervio mediano, 460–461 606, 607
Tentorio del cerebelo, 494, 495, 496, 503 Tríada toracoacromial, 53
Tercer anal, 241, 241, 248–251 vagal
fibular, 349, 350, 350t carotídeo, 599 anterior, 102, 104, 106, 140, 163, 177
ventrículo, 502, 503 cistohepático, 143, 165 posterior, 102, 104, 106, 140, 163,
Terminología, 3–6 clavipectoral, 414, 414 169, 177
anatómica, 3–6 esternocostal, 181 Tuba faringotimpánica, 550, 562, 566, 568,
Testículo, 123, 125, 125, 215, 227 femoral, 331–335 569, 570, 570, 571, 574, 616, 617,
Tibia, 10, 12, 310, 312, 313, 315, 316, 321– inguinal, 116 649
322, 350, 355, 375, 395 lumbocostal, 182 Tubérculo
Tibial occipital, 598 anterolateral, 350
anterior, 18, 349, 350, 350t, 351, 364, 395 portal, 159, 160, 161, 162, 164, 191 conoideo, 399
posterior, 354, 355, 356t, 357, 364, 395 Triángulo(s) corniculado, 610
Timo, 27, 98, 99 cervicales, 585–586, 587t cuneiforme, 610
Tiroaritenoideo, 612, 613t omoclavicular (subclavio), 586, 587t de costillas, 44, 46
Tirohioideo, 592, 592, 593, 593t, 594, 595, sacro, 278 de la silla, 491, 492
612, 655 submentoniano, 599 de vértebras cervicales, 270, 271
Tiroidectomía, 607 suboccipital, 300, 300 definición, 11
Tomografía urogenital, 241, 241, 244–246 del aductor, 312, 321, 355
computarizada, 40, 40, 190, 306, 306– Tríceps del escafoides, 403, 403
307, 307, 482–484, 625. V. también braquial, 432, 433, 433t, 434, 435, 482, del escaleno, 46
Diagnóstico por la imagen 484 del pubis, 119, 122, 197, 198, 199, 312, 323
por emisión de positrones, 41, 42 sural, 355 faríngeo, 579, 617, 621
del mediastino posterior, 107 externa, 23, 117, 169, 187, 215, 334 radial, 23
del miembro inferior, 324–326, 325, 326 interna, 23, 187 rectales, 146, 167, 167, 238, 251
del pie, 366, 367 inferiormedial de rodilla, 326 inferior, 204, 238
del sistema cardiovascular, 21, 24 infraorbitaria, 535, 541 media, 238, 251
del timo, 98 intercostal(es), 100, 187 superior, 146, 167, 238, 251
del tubo digestivo, 146 anterior, 60 renal, 143, 168, 180, 187, 187, 190–193
derecha suprarrenal corta, 172 posterior, 60, 100, 106, 107 retromandibular, 512, 513, 513, 541, 579,
digital dorsal, 324, 326 superior, 60, 73, 100 588, 592
dorsal interventricular posterior, 82 retroperitoneales, 167
de lengua, 554 intervertebrales, 285, 285, 290 sacra, 187, 218
dedo gordo, 326 labiales (genitales femeninos), 261 safena
dedo pequeño, 326 labiales (labios), 514, 541 mayor, 23, 324, 324–326, 366, 394, 395
pene, 205, 212, 215, 245, 253, 258 superior, 513, 541 menor, 23, 325, 325, 347, 366, 395
profunda laríngeas superior, 606, 612 sigmoideas, 146
del clítoris, 204 lingual, 596 subclavia, 53, 100, 188, 188, 514, 588,
del pene, 205, 212, 215, 245, 256 profunda, 550, 554 590, 590
superficial del pene, 253, 256 lumbar, 187, 285 derecha, 23, 26, 60, 596
durales, 499 mamaria izquierda, 23, 26
emisarias, 493, 495, 497, 541 laterales, 53 subcostal, 60, 106
epigástrica, 167 medial, 53 submental, 514, 541
inferior, 117, 123, 189, 210 marginal izquierda, 82, 92 superficiales del miembro inferior, 324
superficial, 121, 167, 189 maxilar, 495, 514, 541, 588 superior
escrotales, 252 mediana del antebrazo, 413, 413 lateral, 326
esofágicas, 137, 167 medulares medial de rodilla, 326
espinal(es), 285 anteriores, 292–293 supraorbitaria, 513, 513, 535, 541
anteriores, 291, 292 posterior, 292–293 suprarrenales, 172, 180, 187
posterior, 291, 292 mentoniana, 541 izquierda, 172
esplénicas, 139, 143, 146, 154, 156, 167, mesentérica suprascapular, 588, 590
190, 191, 193 inferior, 139, 146, 152, 156, 169 supratroclear, 513, 513, 541
estructura, 22 superior, 134, 139, 144, 146, 156, 167, temporal
facial, 495, 512, 513, 513, 535, 541, 579, 191, 193, 194 media, 514
588, 592, 596 metacarpianas dorsales, 367 profunda, 513, 513, 541
común, 514, 541, 588, 596 muscular, 534 superficial, 514, 541, 579, 588
profunda, 495, 513, 513, 541 musculofrénica, 182 testiculares, 123, 124t, 125, 144, 187, 187
femoral, 23, 121, 325, 326, 334, 335, 337, nasal externa, 514, 541 tibial
394 oblicua atrio izquierdo, 92 anterior, 23, 326, 395
profunda, 326 obturatriz, 326 posterior, 325, 326, 346, 347, 395
fibular, 326 occipital, 541, 588 tiroidea
frénica inferior, 180, 182, 187 oftálmicas, 495, 496, 514, 535, 535 inferior, 596, 605, 605, 606, 621
gástrica, 137, 139, 139, 146 ovárica, 187, 187, 215, 229, 231, 233 media, 596, 605, 606
corta, 139, 146, 156 palatina, 541 superior, 592, 596, 605, 606
media, 139 externa, 618, 619 torácica
gastroomental, 139, 146 pancreática, 156, 157 interna, 60, 100
gonadales, 187 pancreatoduodenales, 139, 146, 156 lateral, 53
glútea superior posterior, 165 toracoepigástrica, 121, 121
inferior, 326, 342 paratiroideas, 606 transversa de cara, 541
superior, 326, 342 paraumbilicales, 167, 167 ulnar, 23, 483
hemiácigos, 60, 73, 104, 187, 192 perforante del miembro inferior, 325, 325 mediana del codo, 413, 413
accesoria, 60, 69, 73, 100 pericardiofrénicas, 79, 182 umbilical, 161
hepática(s), 159, 161, 162, 187, 191–193. perivaginales, 263 uterina, 212
V. Vena hepática porta poplítea, 325, 326, 343, 346, 347, 354, 366 vaginal, 229
media (intermedia), 162, 192 posterior del ventrículo izquierdo, 92 varicosas 25, 328
portal, 130, 136, 139, 144, 144, 146, prepilórica, 139 vesical
155, 156, 159, 161, 162, 164, 167, profundas de miembros inferiores, inferior, 212
167, 191, 193 325–326 superior, 212
ileal, 146 prostáticas, 226 vorticosa, 523, 534, 535, 535
ileocólica, 146, 150 pudenda, 229, 238, 261, 326, 342 yeyunal, 146
ilíaca interna, 238, 261, 326, 342 yugular
circunfleja profunda, 326 pulmonares, 23, 65, 68, 69, 71, 85, 94, 110 anterior, 588, 596, 602
común, 23, 187, 215 derecha, 82, 91, 110 externa, 513, 513, 514, 541, 588, 589,
izquierda, 169 izquierda, 72, 82, 93, 110 590, 590, 596, 598