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Global de Un País. Hemos Analizado Cómo Se Comportan Los Agentes en

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1.

La medición de la actividad económica

En este tema nos adentramos en el estudio de la actividad económica


global de un país. Hemos analizado cómo se comportan los agentes en
la economía mediante su intervención en los mercados, y cómo se
forman los precios al realizarse los intercambios entre las empresas y
los consumidores. Ahora abordamos el comportamiento de todos los
agentes conjuntamente, todas las empresas y todos los
consumidores, junto al sector público y el sector exterior. Es la parte de
la Economía llamada análisis macroeconómico.

La macroeconomía nació con Keynes en los años 30 del siglo XX, tras la
gran depresión de 1929. Hasta entonces los economistas clásicos y
neoclásicos consideraban que el Estado no debía intervenir en el sistema
económico, sino que los propios mercados se autorregularían ante la
existencia de desequilibrios. Keynes, en cambio, defendió la intervención
activa del gobierno para solucionar esos desequilibrios, abriendo la
puerta a la política económica.

La macroeconomía tiene como objetivo el análisis de la situación


económica global, estudiando los efectos de las medidas del gobierno
para tratar de resolver los problemas económicos generales, tales
como:

 La generación de empleo suficiente para que toda persona


que quiera pueda trabajar.
 La estabilidad de los precios, para reducir la incertidumbre
y el riesgo en las relaciones económicas.
 El crecimiento de la actividad económica.

 La equidad en la distribución de la renta y la riqueza.

Pero para solucionar los problemas económicos es necesario


conocer con la mayor precisión posible la situación económica
de un país, y para ello hay que tener información de las
variables económicas relevantes, medidas a nivel agregado. La
tarea de medición en ocasiones es compleja, debido a que se
trata de sumar los datos individuales para todo el conjunto del
país. No obstante, y a pesar de las dificultades, existe una serie
de indicadores económicos admitidos generalmente como
buenas aproximaciones a la realidad económica, a los que
también se denomina macromagnitudes, y que son
elaborados por el sistema de Contabilidad Nacional de cada país
siguiendo directrices internacionales. En España, dada su
pertenencia a la Unión Europea, se sigue el Sistema Europeo de
Contabilidad nacional y regional (SEC).

El objetivo que persigue la medición de la actividad económica a nivel


agregado es comprender los problemas económicos esenciales y
arrojar luz sobre sus posibles soluciones. Los indicadores económicos
son la información básica que utilizan los gobiernos para decidir su
política económica, como veremos en el próximo tema.

Para medir la actividad económica total de un país durante un


período de tiempo, existen varias alternativas:

 Sumar los ingresos o rentas recibidas por sus habitantes.

 Sumar los gastos totales efectuados por los agentes


económicos para la compra de bienes y servicios.

 Sumar el valor de todos los bienes y servicios producidos.

Estas tres formas alternativas de medir la actividad económica, en


realidad son equivalentes. La razón es sencilla si tenemos en cuenta
que el sistema económico se basa en el mercado, en el intercambio
entre oferentes y demandantes, que siempre genera un doble flujo de
igual valor y sentido contrario: el euro que gasta un consumidor, es un
euro de ingreso para el vendedor, y el mismo euro representa el valor
del bien o servicio producido para el intercambio.

Recordemos el "Flujo Circular de la Renta", el esquema que


representa las relaciones entre los distintos agentes económicos a
través de los mercados. Las líneas continuas representan flujos reales, y
las discontinuas la contraprestación en flujos de dinero:
Del gráfico se deduce la equivalencia cuantitativa entre Renta,
Gasto y Producción. El proceso se desarrolla de la siguiente forma:

 Las familias venden o alquilan sus factores productivos y


reciben a cambio una renta.
 Las empresas utilizan los factores para la producción de
bienes y servicios, que venden en los mercados por un
precio.

 Las familias realizan gastos al dedicar su renta a la compra


de bienes y servicios.

Producción (Oferta) = Gasto (Demanda) = Renta

Este planteamiento se basa en una economía cerrada, que no mantiene


relaciones con otros países ni cuenta con sector público. En el caso más
realista de economía abierta, con relaciones externas, bastaría con
añadir al esquema anterior los flujos correspondientes: las
exportaciones, o ventas de bienes nacionales en el extranjero; y las
importaciones, o compras nacionales realizadas en el exterior. Es
decir, flujos reales y monetarios con el resto del mundo. Y en cuanto al
sector público, sería el tercer agente económico que actúa tanto como
oferente como demandante, como empresa y como consumidor:
algunas empresas son de propiedad pública, y la administración también
actúa como compradora de bienes y de servicios en los mercados
correspondientes.
2. La Producción Final: el PIB

La primera variable que vamos a estudiar es la producción final total


de un país durante un período de tiempo, generalmente un año, que
coincide con la Oferta Agregada, u oferta total de bienes y servicios.
Se trata del Producto Interior Bruto o PIB, el indicador económico
más utilizado a nivel mundial.

Se trata de sumar, en términos monetarios, la totalidad de bienes y


servicios finales producidos por las empresas, tanto privadas como
públicas, de los tres sectores económicos básicos: agricultura, industria
y servicios. Se contabilizan sólo los bienes finales porque las materias
primas, u otros materiales, ya van incorporados al valor del producto;
por ejemplo, se cuenta el valor del pan, pero no el de la harina que
contiene. En este sentido, el producto final es equivalente a la suma de
los valores añadidos generados a lo largo de la cadena de valor de cada
bien o servicio.
Producción = Valor Añadido = Oferta Agregada

donde qi es la cantidad producida por la empresa i, y Pi el precio del


producto.

La importancia de la medida de la produccion de un país radica en el


carácter prioritario que suele tener el crecimiento económico en las
políticas aplicadas por los gobiernos, que se traduce en un incremento
de la producción final de bienes y servicios. Sin embargo, existen varios
criterios de medición, cuya combinación da lugar a diferentes
indicadores:

a) Según su carácter geográfico o nacional:

 Producto Interior (PI): valor total de la producción dentro


de las fronteras del país, incluyendo la procedente de
empresas nacionales y extranjeras.

 Producto Nacional (PN): valor total de la producción de las


empresas nacionales, tanto dentro del país como en el
exterior.

Si llamamos RFN a la renta obtenida por las empresas nacionales en el


exterior, y RFE a la renta que obtienen las empresas extranjeras dentro
del país, tenemos la siguiente equivalencia:
PN = PI + RFN - RFE

b) Según la valoración de los bienes y servicios:

 A precios de mercado (pm): valoración de todos los bienes


y servicios al precio final de venta al consumidor, incluídos
impuestos indirectos (IVA y otros).

 Al coste de los factores (cf): valoración de los bienes y


servicios al coste final de producción, es decir, al precio de
venta menos los impuestos indirectos.

Llamando Ti a los impuestos indirectos, la equivalencia entre ambas es:

cf = pm - Ti

c) Según la consideración de la depreciación del capital:

 Producto Bruto (PB): valor de la producción de las


empresas sin descontar la depreciación del capital
(amortización).

 Producto Neto (PN): valor de la producción deducida la


depreciación del capital.

Si denominamos D a la depreciación del capital, tenemos:

PN = PB - D

El indicador de la producción que más se utiliza en los distintos países es


el PIB: el Producto Interior Bruto (a precios de mercado). Se
prioriza, por tanto, el carácter geográfico de la producción frente al
nacional. Y se opta por el valor en bruto, sin descontar la amortización,
debido a la dificultad de su medida y a los diferentes criterios aplicados
para su cálculo. Por último, se valora a precios de mercado, al precio
final pagado por el consumidor. Hay que tener en cuenta que cuando se
presenta un indicador sin especificar si es a pm o a cf, se entiende que
es el primero, a precios de mercado.

El siguiente gráfico recoge el PIB de España en el período 1995-2010,


medido en millones de euros y a precios corrientes, es decir, en
términos nominales, sin descontar el efecto de la inflación:

Ahora bien, el PIB nominal es engañoso, sobre todo cuando se


analizan sus tasas de variación anual. Por ejemplo, puede ocurrir que en
términos nominales haya un incremento de un año al siguiente de un
6%, pero si los precios han subido un 4% el incremento real es menor,
alrededor de un 2%.

El gráfico siguiente muestra la diferencia entre las tasas de variación


anual nominales y reales, que, como se puede observar son
importantes.
La variación real del PIB muestra un crecimiento sostenido desde
1996, con tasas comprendidas entre el 2% y el 4% hasta el 2008, en
que empieza a descender como consecuencia de la crisis, llegando a
ser negativo en el año 2009.

En el gráfico de abajo se presentan los valores trimestrales del PIB


en España a precios constantes en el período 2008-13, según datos
del INE: se observa una fuerte caída a partir del año 2008 que toca
fondo a mediados del 2009, para luego remontar levemente aunque
todavía con tasas de variación negativas.
Imagen tomada de la web
http://economistasfrentealacrisis.wordpress.com/2014/02/27/analisis-del-crecimiento-
economico-en-el-cuarto-trimestre/

El gráfico siguiente se limita a las tasas de variación interanual del


PIB de los dos últimos trimestres de 2013, presentando los datos
correspondientes a España junto a la media europea y otros estados: en
todos los casos el cuarto trimestre del año muestra valores
significativamente más elevados que el tercer trimestre. España reduce
su tasa de disminución del PIB desde -1,1% al -0,2% pero está lejos de
la media de los estados de la Unión Europea, que tienen tasas de
variación positivas o crecimiento del PIB.
Imagen tomada de la web
http://economistasfrentealacrisis.wordpress.com/2014/02/27/analisis-del-crecimiento-
economico-en-el-cuarto-trimestre/

La distribución sectorial del PIB en España en 2010 la tenemos en


la tabla siguiente:
El mayor peso en la producción final de España corresponde al sector
servicios, con un 65,57% del total, una quinta parte de los cuales
aproximadamente corresponde a los llamados "servicios de no
mercado", o servicios por los que el usuario no paga, fundamentalmente
servicios públicos como sanidad o educación. En la tabla también figuran
los impuestos indirectos que gravan los bienes y servicios (IVA y otros),
al medirse el PIB a precios de mercado.

El gráfico siguiente muestra el PIB por comunidades autónomas en


el año 2013, que supone un total para el conjunto del Estado de
1.021.968.092.000 €, algo más de un billón de euros.
Y este otro gráfico presenta el porcentaje sobre la población total
de España de cada Comunidad Autónoma, junto con el porcentaje
sobre el PIB total.
En este gráfico se puede observar que algunas Comunidades
Autónomas, como Extremadura o Andalucía, tienen una participación
mayor en la población total que la correspondiente al PIB. Otras
Comunidades, por ejemplo Madrid o País Vasco, presentan una situación
contraria: su participación en el PIB total es mayor que la que
corresponde a su porcentaje de población sobre el total. Una vez más
estos datos ponen de manifiesto que España es un Estado con grandes
disparidades económicas. Desigualdades que corroboran los datos
sobre el PIB por habitante o PIB per capita, que se muestran en el
gráfico siguiente.

Para hacer comparaciones a nivel internacional se usa como


indicador el PIB per cápita por ser más informativo que su valor
absoluto: pone en relación la producción total con el número de
personas que ha participado en su obtención, la sociedad en su
conjunto. Además, se rectifica en función del nivel de precios de cada
país, de manera que se obtiene un indicador en "Paridad de Poder
Adquisitivo (PPA)", es decir, igualada la capacidad adquisitiva del
dinero de los distintos países.

En el siguiente enlace se presentan los datos mundiales del PIB per


cápita en "Paridad de Poder Adquisitivo" según la información
proporcionada por el FMI y el Banco Mundial: ranking mundial PIB
per cápita.

Y en este otro enlace se muestra información mundial sobre el PIB y su


evolución en los últimos años: datos macro.

Y para terminar este apartado, a modo de resumen, vamos a ver el


siguiente vídeo sobre el PIB realizado por el INE, en el que se explica
cómo se elabora este importante indicador:
3. El PIB como Gasto

Otra forma de calcular el PIB, la actividad económica global, es


desde la perspectiva del Gasto Total de la economía, desde el lado de
la demanda. Para ello se contabiliza, en lugar de la producción final
total, el gasto realizado por los distintos agentes económicos en esos
bienes y servicios producidos por las empresas durante un año.

El gasto total realizado se clasifica en cinco categorías:

 Consumo privado (C): gasto realizado por las economías


domésticas en bienes y servicios, exceptuando el
correspondiente a la adquisición de vivienda.

 Inversión (I): gasto de las empresas en bienes de capital


(edificios, instalaciones, maquinaria, etc.) y en existencias
(materias primas, productos semielaborados, etc.), y de las
familias en vivienda. A la inversión en bienes de capital se le
denomina también Formación Bruta de Capital Fijo.

 Gasto Público (G): el realizado por el sector público, tanto en


consumo como en inversión (carreteras, escuelas, hospitales,
parques, etc.).

 Exportaciones netas (X - M): diferencia entre las


exportaciones (X), o bienes producidos en el país que se venden
en el exterior, y las importaciones (M), o bienes producidos en
el exterior que se consumen en el país. Recoge el gasto neto del
sector exterior.

La suma de estos cuatro componentes da lugar al PIB a precios de


mercado, que desde la perspectiva del gasto también se denomina
Demanda Agregada (DA), o demanda total de bienes y servicios:

PIB = C + I + G + (X - M) = DA

Los componentes de la Demanda Agregada suelen agruparse en dos


categorías:

 Demanda Interna (DI) o Demanda Nacional, que recoge el


gasto total de los agentes económicos residentes en el país:

DI = C + I + G
 Demanda Externa (DE), o gasto neto de los agentes
económicos residentes en el exterior:

DE = X - M

De manera que la Demanda Agregada se puede expresar como la


suma de ambas, demanda interna y externa:

DA = DI + DE

Según los datos de la Contabilidad Nacional de España que elabora el


INE, en el año 2010 el Gasto Total se distribuyó tal como indica la
siguiente tabla:

El sistema de Contabilidad Nacional no contabiliza el Gasto Público


de manera separada del gasto privado, por lo que las partidas de
Consumo Final e Inversión incluyen una parte correspondiente al sector
público. La cifra de Gasto Público total en 2010 fue 350.213 millones
de euros, un 32,96% del PIB, aunque es difícil separar de esta
cantidad la correspondiente a consumo y a inversión, ya que también
incluye las transferencias hechas a familias y empresas, que no son
gasto en sentido estricto.

En cuanto a la Demanda Externa, se puede observar que es negativa


por superar las importaciones a las exportaciones, que se interpreta
como un ingreso a favor del sector exterior: España compra productos
extranjeros por un valor superior al de los productos españoles vendidos
al exterior. Sin embargo, en los últimos años las exportaciones han
crecido en mayor proporción que las importaciones, reduciéndose el
saldo. Los siguientes gráficos muestran los datos del comercio exterior.
4. La Renta Nacional

El tercer enfoque para medir la producción final total de un país, el


PIB, es mediante la suma de todas las rentas obtenidas por los
agentes económicos que operan dentro de sus fronteras. Estas rentas
son las que permiten a los agentes realizar los gastos en bienes y
servicios finales que producen las empresas, y se clasifican en tres
categorías:

 Rentas del trabajo o salarios: suma de las remuneraciones


obtenidas por los trabajadores por cuenta ajena.

 Rentas del capital: suma de los beneficios empresariales, los


alquileres y los intereses financieros obtenidos por las empresas y
particulares.

 Rentas del sector público: impuestos indirectos pagados al


Estado, es decir, los que gravan el consumo y las importaciones.

PIB = Rentas del trabajo + Rentas del capital + Rentas del sector
público

Las rentas del sector público contabilizadas en el PIB, no son todas las
que obtiene el Estado, debido a que no incluyen ni los impuestos
directos, que gravan las rentas de las personas y las empresas, ni las
transferencias y las subvenciones concedidas por el sector público a
éstas.

El gráfico siguiente presenta la evolución de la participación


porcentual de los beneficios empresariales y los salarios en la renta
total de España desde 1980 hasta 2012 (el resto hasta el 100% son los
impuestos indirectos, que forman parte de la renta del sector público).
Imagen tomada de "www.expansion.com" el 12/03/2013

En el gráfico se observa que, por primera vez en el período analizado, la


rentas del capital o excedente bruto de explotación superan a las rentas
del trabajo en el año 2012: 46,1% frente a 44,2% (el 9,7% restante
son los impuestos indirectos). Las razones de este cambio están
directamente relacionadas con la crisis actual: desde 2009 el salario
medio ha disminuido un 3% y el paro ha ido en aumento hasta superar
el 25% de la población activa.

Para el estudio de la renta total de un país se suele elegir el enfoque


nacional frente al geográfico, utilizando como indicador la Renta
Nacional Bruta (RNB), en vez de la Renta Interior Bruta (equivalente
al PIB). Para obtenerla se debe operar tal como señalamos en el
segundo apartado:

RNB = PIB + RFN - RFE


siendo RFN las rentas obtenidas por las empresas nacionales en el
exterior
y RFE las rentas generadas por las empresas extranjeras en el interior
del país

A la hora de hacer comparaciones entre países se usa la RNB per cápita,


dividiendo por el número de habitantes, debido a que aporta más
información que su valor absoluto. En el siguiente gráfico interactivo
elaborado por la OCDE, se muestra este indicador para un conjunto de
países europeos y Estados Unidos, desde 1970 hasta 2008 y medido en
dólares USA:

Otro indicador que interesa conocer es la Renta Disponible de los


Hogares (RDH), denominada así porque recoge la renta que las
familias pueden dedicar al consumo o al ahorro, una vez deducidos de
sus ingresos los impuestos directos pagados al Estado y añadidas
las transferencias recibidas de éste (pensiones, becas, prestaciones
por desempleo, etc.):

RDH = RNB - Td + Tr

donde Td son los impuestos y Tr las transferencias

El siguiente gráfico muestra la Renta Disponible Bruta per cápita en


España en el período 2000-08, en términos reales:
Durante este período la renta disponible por persona ha aumentado en
términos reales de forma sostenida, pasando de 10.329 € en el año
2000 a 15.433 € en 2008, es decir, con un crecimiento cercano al 50%.

Los datos per cápita son simples promedios de la magnitud total, por lo
que es conveniente conocer también cómo se distribuye la renta
entre la población del país. La tabla siguiente muestra esta distribución
en España en el año 2008, por el método de comparar los porcentajes
acumulados de población y los de renta acumulada correspondientes:
La tabla indica que un 10% de la población consigue sólo un 2,6%
de la renta total de España, formando el grupo más pobre. Si
aumentamos el porcentaje al 20% de la población, la renta que
consigue este segundo grupo es del 7% del total, por lo que sigue
siendo pobre en relación a la media. En el otro extremo tenemos que
el 10% más rico de la población acapara el 26,6% de la renta
española. Además, según la Encuesta de Condiciones de Vida que
elabora el INE, en el año 2010 un 20,8% de la población española se
encontraba en riesgo de pobreza. En definitiva, los datos demuestran el
reparto desigual de la renta en España, algo consustancial al sistema
económico capitalista.

Las diferencias en la distribución de la renta también se dan a nivel


espacial, con territorios ricos que acumulan una gran parte de la renta
total del país y otros más pobres que tienen una menor participación. El
indicador que suele utilizarse en estos casos como aproximación a la
renta por habitante es el PIB per cápita, que en España presenta
grandes disparidades por Comunidades Autónomas, como muestra el
siguiente gráfico:
El valor medio correspondiente a España es de 23.063 € al año por
persona, pero sólo ocho Comunidades superan la media, mientras que
once quedan por debajo. La Comunidad Autónoma más rica es el País
Vasco, que tiene casi el doble de PIB por habitante que la más pobre,
Extremadura.

La Renta y la Riqueza Nacional

La renta y la riqueza son conceptos estrechamente relacionados pero


diferentes, tanto a nivel personal como a nivel colectivo, aunque con
frecuencia se confunden.

La Riqueza o Patrimonio Nacional es el conjunto de bienes


disponibles en un país en un momento del tiempo determinado, y
constituye su base productiva. En ese conjunto se distinguen cuatro
grupos de bienes:
 Recursos naturales, que se utilizan en los procesos productivos
o se consumen directamente: minas, bosques, agua, playas, etc.

 Capital humano, formado por la población activa y su nivel de


cualificación (formación y experiencia profesional).

 Bienes de producción, o capital nacional, es decir, el conjunto


de bienes que se utilizan para producir otros bienes:
infraestructuras, fábricas, maquinaria, capital financiero, etc.

 Bienes de consumo: viviendas, automóviles, alimentos, y un


largo etcétera.

La riqueza nacional, por tanto, es el conjunto de factores


productivos que posee un país (tierra, trabajo y capital) más las
existencias en bienes de consumo, todo ello referido a un momento
del tiempo. La renta nacional, por su parte, es el pago o
remuneración que se hace a esos factores por su contribución a la
producción durante un período de tiempo. La renta es, por tanto, el
producto de la riqueza, su remuneración; y, lógicamente, a mayor
riqueza, mayor será la renta generada a lo largo del tiempo.

Para incrementar la riqueza nacional y, en consecuencia, la renta, es


importante dedicar una parte de ésta a aumentar y mejorar los factores
productivos, los bienes de producción y el capital humano, y mantener
los recursos naturales del país.
5. El equilibrio macroeconómico

La teoría económica analiza la economía de un país siguiendo la misma


metodología que utiliza para los mercados individuales, pero ahora a
nivel macroeconómico, agregando las ofertas y las demandas de todos
los agentes que operan en el país. Surgen así los conceptos de oferta y
demanda agregada, cuya interacción determina el nivel de precios de
la economía nacional.

La oferta agregada

Refleja la capacidad de producción y se define como el volumen total


de bienes y servicios que las empresas de un país están
dispuestas a producir para cada nivel de precios durante un
período de tiempo.

Observa que en el análisis macroeconómico la variable precios no se


refiere a productos concretos, sino al nivel general de precios o
promedio de los precios de todos los bienes y servicios que se
intercambian en la economía.

La oferta agregada es creciente respecto al nivel de precios, pero a


corto plazo es rígida y apenas variará aunque lo hagan los precios,
debido a la existencia de factores fijos que impiden variar
significativamente la capacidad productiva. A largo plazo, en cambio,
hay más flexibilidad y ante una subida de los precios las empresas
pueden ajustar todos sus factores y aumentar la producción.

El análisis macroeconómico es más complejo que el microeconómico,


y la relación positiva entre precios y producción no siempre tiene
lugar. Hay que considerar, al utilizar como variable el nivel general de
precios, que una subida implica que aumentan los precios, no sólo del
bien que produce la empresa, sino también los de algunos factores
productivos, lo que puede provocar un incremento de los costes de las
empresas y que el resultado final no sea un aumento de la oferta
agregada. Es complicado, por tanto, prever con exactitud cómo
evolucionará la oferta agregada, y los economistas tienen que estudiar
cada caso concreto para sacar conclusiones fiables.

La oferta agregada (OA) depende positivamente de otros factores


además del nivel de precios (P):

 El factor Trabajo, es decir, la población activa y su grado de


formación (L), que depende, por una parte, de la evolución de la
demografía y, por otra, de la inversión en formación.

 El factor Capital, o dotación de capital existente (maquinaria,


instalaciones industriales, etc.) (K), que depende directamente de
la inversión realizada con anterioridad y de la rentabilidad del
capital, e inversamente de los tipos de interés. Estas dos últimas
variables están relacionadas, ya que el tipo de interés es el coste
de la financiación de las empresas y la referencia que utilizan para
tomar sus decisiones de inversión: si la rentabilidad supera al tipo
de interés la inversión se llevará a cabo, pero no en caso
contrario. Así, cuanto menor sea el tipo de interés, mayor será la
disposición a invertir y, por tanto, a acumular capital.

 La tecnología (T), que depende positivamente de la inversión en


investigación y desarrollo realizada y determina la productividad
conjunta del trabajo y el capital.

OA = f (P, L, K, T)

La demanda agregada

Es la disposición a comprar de todos los consumidores del país y del sector


exterior para cada nivel de precios durante un período de tiempo.

Cuantitativamente coincide con el PIB desde la perspectiva del gasto, pero


mientras que la Demanda Agregada se refiere a expectativas de gasto, el PIB es
el gasto realmente realizado. La razón de su coincidencia es que en una economía
lo que se demanda es lo que finalmente se produce.

El concepto es similar al de demanda individual de un bien, y es decreciente


respecto al nivel de precios. Pero, como vimos en el tercer apartado, depende
de otras variables:

 Consumo privado (C), que viene determinado por la renta disponible y la


riqueza de las familias, por los tipos de interés (cuanto más bajos más
barato será pedir dinero prestado), y por la edad (los jóvenes son más
propensos a gastar que las personas más maduras).

 Inversión (I), que, como hemos visto, depende de la rentabilidad y del tipo
de interés. Otro factor importante que influye en la inversión empresarial es
la confianza en el futuro, las expectativas de las empresas sobre la
demanda, la situación económica y política, etc.; una situación de confianza
anima la inversión, mientras que si existe incertidumbre y desconfianza las
empresas serán reacias a invertir.

 Gasto Público (G), que depende de la política económica seguida por el


gobierno y de otras variables como la situación económica del país y los
tipos de interés. Hay que considerar que en el caso de España, debido a su
pertenencia a la Unión Europea y Monetaria, el margen de actuación del
gobierno está limitado por las directrices europeas en algunos aspectos,
como veremos en el próximo tema.

 Exportaciones Netas (X - M), que están influídas por la situación


económica en el exterior y por la del propio país. Variables como la renta,
que si es elevada permitirá mayor capacidad de compra en el exterior, o la
inflación, que dificulta las exportaciones, determinarán el saldo comercial
exterior.

DA = f (P, C, I, G, X, M)

La relación de la demanda agregada con el nivel de precios y las


importaciones es inversa, y con el resto de variables es directa. Es decir,
que la demanda agregada aumentará cuando disminuyan los precios o
las importaciones, y cuando aumenten el consumo, la inversión, el gasto
público o las exportaciones. Y viceversa.

El equilibrio

El equilibrio macroeconómico se define como el nivel de precios y


de producción (P*, Q*) que satisface las expectativas del
conjunto de empresas y de consumidores del país, y se alcanza en
el punto de intersección de las curvas de oferta y demanda agregadas
(E):
Un cambio en cualquiera de las variables que determinan la demanda
agregada, diferente al nivel de precios, produce un desplazamiento de la
curva (DA), hacia la derecha si el cambio supone un aumento de la
misma, y hacia la izquierda en caso contrario. El desplazamiento da
lugar a un nuevo equilibrio macroeconómico, como se observa en el
siguiente gráfico: si la demanda agregada se incrementa, aumentan
tanto el nivel de precios como el volumen de bienes y servicios
intercambiados; la reducción de la demanda tiene el efecto opuesto,
menores precios y menor cantidad de producción.
También la curva de oferta agregada (OA) se desplaza cuando se modifica alguna
variable, distinta al nivel de precios, de las que intervienen en su modificación. En
el gráfico siguiente se representa el caso de una reducción de la oferta agregada y
el consiguiente desplazamiento de la curva hacia la izquierda: el nuevo equilibrio
se traduce en un mayor nivel de precios y menor cantidad producida de bienes y
servicios.
¿Qué consecuencias tendría sobre el equilibrio macroeconómico
un incremento de la oferta agregada?
6. Las críticas al PIB como indicador del bienestar

El crecimiento económico, medido a través del PIB, se considera


generalmente el principal objetivo de la política económica de un país,
con el argumento de que incrementa el empleo y el bienestar social. Sin
embargo, el PIB no recoge numerosos aspectos que son
importantes para el bienestar humano, por lo que ha recibido
críticas desde distintos campos y líneas de pensamiento.

Las deficiencias del PIB como medida del bienestar de una sociedad
pueden resumirse en las tres siguientes:

1. Tiene un enfoque cuantitativo y materialista, que no suma las


mejoras en la calidad de vida, ni resta su empeoramiento. Las buenas
condiciones laborales, el disfrute de un mayor tiempo de ocio, unos
servicios sanitarios y educativos de calidad, y cuestiones de este tipo,
son ignoradas por el PIB. Por el contrario, "males" como los misiles y
otras armas de guerra, se valoran positivamente.

2. Subestima la verdadera actividad económica y el nivel de


producción de un país, por no tener en cuenta los bienes y servicios
que no pasan por el mercado, como por ejemplo:

o El trabajo doméstico y los cuidados familiares: si un


miembro de la familia realiza las tareas del hogar o cuida a
un anciano o persona dependiente, ese trabajo no lo
contabiliza el PIB; sin embargo, si contrataran a una
persona para hacer esas tareas, sí se contabilizaría.

o Los mercados de segunda mano: estos bienes usados se


incluyeron en el PIB en el momento en que se crearon, pero
no en las transacciones posteriores.

o El trabajo del voluntariado y de las asociaciones sin


ánimo de lucro, que suponen una cantidad de recursos y
tiempo de trabajo importantes.

o Las operaciones de trueque de bienes y servicios, en las


que no interviene el dinero y tampoco se incluyen en las
cifras del PIB.

o La economía sumergida, esto es, las actividades ilegales o


clandestinas, tales como narcotráfico, prostitución o trabajo
sin contrato. Los estudios llevados a cabo estiman que
pueden suponer entre un 20 y un 25% del PIB en España.

3. El PIB no considera los efectos externos del crecimiento


económico sobre el medio ambiente, que se traducen en la
destrucción de los recursos naturales y en la degradación del
medio. Por ejemplo, la producción y el uso de los automóviles,
paradigma del bienestar en nuestras sociedades, generan contaminación
atmosférica y acústica que disminuyen ese bienestar, además de agotar
para las generaciones futuras el petróleo, un recurso natural no
renovable. O el problema de los residuos generados por las actividades
de producción y consumo, que contaminan el medio natural y, en
algunos casos, como el de los materiales radioactivos y químicos,
suponen un riesgo para la vida terrestre.
Las externalidades negativas implican un coste social que no recoge
el PIB, que se limita a contabilizar la parte positiva de las actividades
económicas: si la industria papelera destruye un bosque, por ejemplo, el
PIB valora monetariamente el papel obtenido, pero no las consecuencias
de la tala de los árboles.

El problema del deterioro medioambiental y la agotación de recursos


naturales ha llegado a ser de tal magnitud que cada vez más voces se
alzan en contra del modelo de desarrollo económico vigente.Por estos
motivos, en 1987 se acuñó el concepto de desarrollo sostenible, que
hace referencia a la búsqueda de un desarrollo económico que
garantice el mantenimiento de la riqueza natural no sólo para
nosotros, sino también para las generaciones venideras. En esta
línea se encuentra la Economía Ecológica, que intenta medir las
transacciones en términos físicos, según el consumo energético que
suponen, en lugar de hacerlo en términos monetarios. También por
razones medioambientales ha surgido el movimiento por el
decrecimiento económico en los países más desarrollados, que afirma
la insostenibilidad del actual modelo de producción y de consumo, y
propugna un desarrollo económico al servicio del medio ambiente .

El siguiente vídeo, titulado "Un día después de mañana", trata uno


de los problemas medioambientales más graves al que nos enfrentamos
los humanos, el calentamiento global del planeta. Se exponen las
acciones que han conducido al mismo, sus consecuencias y algunas
medidas que podemos adoptar para paliarlo.

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