Poemas Barroco. Quevedo y Sor Juana
Poemas Barroco. Quevedo y Sor Juana
Poemas Barroco. Quevedo y Sor Juana
Francisco de Quevedo
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero, doctos libros juntos
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Iosef!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquella el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.