Vol 50 - N°3
Vol 50 - N°3
Vol 50 - N°3
EDITORIAL
111 Una exitosa gestión bajo el escenario de mayor incertidumbre
en la historia del CILAD
Horacio Cabo
ARTÍCULOS ORIGINALES
114 Tratamiento oportuno de las complicaciones vasculares por relleno de ácido hialurónico:
ruta crítica y pronóstico
Valeria Álvarez-Rivero y Daniel Alcalá-Pérez
121 Linfomas cutáneos primarios: frecuencia relativa de 116 casos en el
Hospital Privado Universitario de Córdoba, Argentina
Melisa Corball, Carla Romagnoli, Emilia Vilchez, Marta Villarreal, María Kurpis y
Alejandro Ruiz-Lascano
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
129 El papel de los inhibidores de JAK en la alopecia areata: revisión de la literatura
Alba Cicero-Casarrubias y Óscar Muñoz-Moreno-Arrones
138 Manifestaciones cutáneas en patologías endocrino-metabólicas
Néstor Segurado-Tostón, Ana M. Moncada-Ventura, Leonor Revelles-Peñas,
Marta González-de Arriba y Manuela Yuste-Chaves
CASOS CLÍNICOS
151 Enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea. Reporte de caso y revisión de la literatura
Roberto Enriquez-Moo, Sagrario Hierro-Orozco, Valeria L. Díaz-Molina,
Claudia L. Shoup-Fierro y Violeta Ordóñez-Espinosa
158 Enfermedad del injerto contra el huésped aguda cutánea refractaria, luego de trasplante
alogénico de células progenitoras hematopoyéticas
Carla Romagnoli, María P. Gaggino, María V. Díaz, Enrique Valente y María Kurpis
164 Melanoma verrugoso con presentación clínica similar a queratosis seborreica:
reporte de un caso
Eliana G. Astronave, María P. Gaggino, Enrique Valente, María Kurpis y Alejandro Ruiz-Lascano
168 Reporte de un caso de pénfigo vulgar gatillado por vacunación contra la COVID-19
y revisión de la literatura
Karen Ginzburg, Olga Forero, María E. Candiz, Esteban Maronna y Viviana Leiro
PERMANYER
www.permanyer.com
ISSN: 0210-5187
Volumen 50
Número 3
Septiembre-Diciembre 2022
Fundadores
Rubén David Azulay, Orlando Cañizares, Hernán Corrales Padilla, Francisco da Cruz Sobral, Luciano Domínguez Soto, José Gay Prieto,
David Grinspan, Francisco Kerdel-Vegas, Antar Padilha Gonçalves, Joaquín Piñol Aguadé, Juan di Prisco, Augusto Salazar Leite
Comité Editorial
Editores Margarita Larralde Jesús Gardeazábal García J. Carlos Moreno Jiménez
María Ivonne Arellano-Mendoza Eulalia Baselga Hospital Universitario Cruces, Córdoba, España
Hospital General de México José Barba Gómez Barakaldo, Bizkaia, España Luis Puig Sanz
Dr. Eduardo Liceaga, Manuel Ángel Rodríguez Hospital de La Santa Creu i Sant Pau,
Antonio Guilabert Vidal
Ciudad de México, México Horacio Cabo Barcelona, España
Jorge Ocampo Candiani Hospital de Granollers,
Alba Cicero Casarrubias Eduardo Silva-Lizama
Torre Médica Dalinde, Redactores Jefes Granollers, España
Enrique Herrera Ceballos Clínica Dermatológica, facultad de Medicina,
Ciudad de México, México Antonio Rondón Lugo† Universidad Mariano Gálvez,
José L. López Estebaranz Enrique Uraga Hospital Universitario Virgen de La Victoria,
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Ricardo Pérez Alfonzo Universidad de Málaga,
María J. Tribó Boixareu
Universidad Rey Juan Carlos, Madrid Ayudantes de Redacción Málaga, España
Silvio Alencar Marqués Hospital del Mar, Barcelona
Coordinadores Rosa M. Martí Laborda
José Juan Pereyra Juan José Vilata Corell
José L. López Estebaranz Hospital Universitari Arnau de Vilanova
Carlos F. Gatti Mercedes Florez White Cliniderma S.L. Clínica de Dermatología
de Lleida, Universidad de Lleida, y Venereología, Valencia
Francisco Camacho Comité editorial
Vicente García-Patos Briones Lleida, España María del C. Rodríguez -Cerdeira
Ana Kaminsky
Fernando Stengel Hospital Universitario Vall d’Hebron, António A. Guerra Massa Hospital Vithas Nuestra Sra. de Fátima,
Martin Sangueza Universidad Autónoma de Barcelona, Clínica dermatológica Dr. António Massa, Universidad de Vigo,
Luis Requena Barcelona Porto, Portugal CHUVI, Vigo
Comité Asesor
Argentina Colombia Guatemala Paraguay
Emilia N. Cohen Sabban Juan G. Chalela Mantilla Patricia E. Chang Way Arnaldo Aldama Caballero
Instituto de Investigaciones Médicas A. Lanari, Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá Paseo Plaza Clinic Center, Hospital General de Hospital de Clínicas, Asunción
Universidad de Buenos Aires, Evelyne Halpert Enfermedades IGSS, Ciudad de Guatemala
Buenos Aires Fundación Santafé de Bogotá, Bogotá Walter E. Morales Lourdes Bolla
Javier E. Consigli Alfredo Abreu Daniel Clínica Privada, Ciudad de Guatemala Universidad Nacional de Asunción,
Universidad Nacional de Córdoba Hospital Docente Clínico Quilúrico Eduardo Silva Lizama San Lorenzo
Universidad Católica de Córdoba, “Comandante Manuel Fajardo”, La Habana Clínica Dermatológica, Facultad de Medicina, Elisa Isabel Cubilla de Guzmán
Córdoba Ecuador Universidad Mariano Gálvez, Dermaclínica, Asunción Perú
Carlos F. Gatti Oswaldo P. Freire Murgueytio Ciudad de Guatemala
Instituto de Medicina Cutánea, Buenos Aires Hospital de Especialidades Carlos Andrade Rosalía Angélica Ballona Chambergo
Honduras
Patricia A. Troielli Marín, Quito Jorge A. López González Instituto Nacional de Salud del Niño-Breña,
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires Julio E. Baños Arévalo Hospital Leonardo Martínez Valenzuela, Lima
Ana Kaminsky Clínica Privada, San Salvador Hospital Bendaña #222, San Pedro Sula Portugal
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires España José Silverio Morales
Fernando M. Stengel António Augusto Guerra Massa
Enrique Herrera Ceballos Hospital Leonardo Martínez Valenzuela,
Buenos Aires Skin, Buenos Aires Hospital Universitario Virgen de La Victoria, Clínica dermatológica Dr. António Massa,
Hospital Bendaña #222 / Práctica privada,
Margarita Larralde Universidad de Málaga, Málaga, España San Pedro Sula Porto, Portugal
Hospital Alemán Hospital Ramos Mejía, José C. Moreno Giménez República Dominicana
Buenos Aires México
Córdoba, España Minerva Gómez Flores Edelmira Bonilla Rivas
Horacio Antonio Cabo José L. López Estebaranz Hospital Universitario Universidad Autónoma de Instituto dermatológico y Cirugía de Piel
Práctica privada, Buenos Aires Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Nuevo León, Nuevo León “Dr. Huberto Bogaert”, Santo Domingo
Bolivia Universidad Rey Juan Carlos, Madrid
Fermín Jurado Santa Cruz
Jaime Soto Eulalia Baselga Uruguay
Centro dermatológico “Dr. Ladislao de La
Derma Láser - FUNDERMA, Hospital Sant Joan de Deu, Barcelona Liliana Calandria
Santa Cruz de la Sierra Pascua”, Ciudad de México
Jesús Gardeazabal García Clínica Privada, Montevideo
Hospital Universitario Cruces, Jorge Ocampo Candiani
Brasil
Barakaldo, Bizkaia Servicio de Dermatología, Hospital Universitario Pera Pirotto
Alice de Oliveira de Avelar Alchorne
Universidade Nove de Julho – UNINOVE, María del C. Rodríguez -Cerdeira Dr. José E. González, Facultad de Medicina, Hospital Central de Las Fuerzas Armadas de
São Paulo Hospital Vithas Nuestra Sra. de Fátima, Universidad Autónoma de Nuevo León,
Nuevo León Uruguay - Clínica Privada, Montevideo
Maurício Mota de Avelar Alchorne Universidad de Vigo, CHUVI, Vigo
Julio C. Salas-Alanis Venezuela
Universidade Nove de Julho – UNINOVE, Esteban Daudén
São Paulo Hospital Universitario de la Princesa, Madrid Instituto Dermatológico de Jalisco, Jalisco Jaime Piquero-Martin
Marcia Ramos E. Silva Rafa Botella José F. Barba Gómez Instituto de Biomedicina/ Clinica Sanatrix,
Universidade Federal Do Rio de Janeiro, Hospital Universitario de la Fe, Valencia Clínica Privada, Ciudad de México Caracas
Río de Janeiro Yolanda Gilaberte María I. Arellano Mendoza
Elda Giansante
Denise Steiner Reis Longhi Hospital Miguel Servet, Zaragoza Hospital General de México “Dr. Eduardo
Liceaga”, Ciudad de México Servicio de Dermatología,
Universidade Mogi Das Cruzes, São Paulo Julián Conejo-Mir Sánchez
Sílvio Alencar Marques Hospital Universitario Virgen del Rocío, Alba Cicero Casarrubias Hospital Universitario de Caracas,
Universidade Estadual Paulista, São Paulo Universidad de Sevilla, Sevilla Torre Médica Dalinde, Ciudad de México Universidad Central de Venezuela, Caracas
Chile Vicente García Patos Briones José Fernando Barba Gómez Raul Fachin Viso
Iván Jara Padilla Hospital Universitario Vall d’Hebron, Práctica privada, Ciudad de México Instituto Privado de Dermatología, Caracas
Clínica Santa María, Santiago Universidad Autónoma de Barcelona Nicaragua Ricardo Miguel Pérez Alfonzo
Montserrat Molgó Novell Estados Unidos Luz Salvadora Cantillo Olivarez
Departamento de Dermatología, Mercedes Florez Instituto de Dermatología, Cosmetología Instituto de Biomedicina “Dr. Jacinto Convit”,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad “Herbert Wertheim” College of Medicine, y Alergia, Central Hospital Vivían Pellas, Hospital Vargas, Universidad Central de
Católica de Chile, Santiago University Park, Florida Managua Venezuela, Clínica El Ávila, Caracas
Editorial
111
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
organizaciones médicas iban cancelando o pospo- por unanimidad consultar esta situación a la membresía
niendo eventos. Sabíamos que finalmente nos tocaría del CILAD, mediante plebiscito. De los 706 miembros
ir por el mismo camino. En esos meses las reuniones que votaron, el 94.33% decidió prolongar el mandato
del comité ejecutivo se acrecentaron. Los diferentes de la directiva hasta el congreso del CILAD en Madrid.
países de América Latina comenzaron a adoptar las En 2021 se abrieron nuevas diplomaturas, consoli-
medidas que Europa y Norteamérica ya estaban imple- dando el programa académico del CILAD. Se crearon las
mentando. La gran mayoría de los colegas debió dejar diplomaturas de Dermatología Pediátrica, bajo la conduc-
sus consultorios para recluirse en sus casas. ción de las doctoras Andrea Santos Muñoz y Rosalía
Nuestra decisión fue clara: volcar la educación a la Ballona, y Tricología, dirigida por los doctores Sergio
virtualidad, en parte para continuar con la educación Vañó y Jorge Ocampo Candiani. Ese año el CILAD
médica continua, pero mayormente para acompañar a superó los 1,200 alumnos entre sus cinco diplomaturas.
los dermatólogos en su conjunto, durante un momento Durante este año, el CILAD unió sus fuerzas con la
de encierro que estaba provocando incertidumbre y International Dermoscopy Society (IDS) para desarro-
soledad. Así fue como entre marzo y noviembre de llar en junio el Congreso Mundial de Dermatoscopia.
2020 se realizaron 42 «webinarios» de las más diver- Este evento contó con los más destacados dermatos-
sas temáticas dermatológicas, siendo la gran mayoría copistas del mundo y generó importantes beneficios
transmitidas en el primer semestre del año. para la concurrencia de miembros del CILAD en
Con sesiones virtuales prácticamente diarias, el CILAD Ibero-Latinoamérica.
se constituyó en un apoyo para muchos miembros y no En julio de 2021 se decidió retomar una actividad
miembros de la organización. En abril el número de asis- anual que debió ser postergada por pandemia en
tentes a las transmisiones llegó a superar el increíble 2020, el evento de residentes Latinaderm Excellence
número de 3,000 asistentes. Hoy todas estas transmisio- en su 8.a edición. Por primera y única vez, este evento
nes puedes ser vistas desde la videoteca del CILAD, que se realizó de forma virtual y abierto a todos los resi-
se encuentra en la Comunidad de miembros. dentes del último año en Dermatología. Contó con 285
Entrado el año entendimos que esta realidad se pro- residentes de 19 países y participaron 25 profesores
longaría por tiempo indeterminado. Afortunadamente el internacionales.
CILAD venía trabajando en educación a distancia con En septiembre, buscando compensar la aún cons-
las diplomaturas de Dermatología Clínica y Dermatoscopia, tante falta de presencialidad, el CILAD realizó el con-
cuyas primeras ediciones habían salido en 2019. Por ello greso TeraCILAD V21. Como Europa estaba comenzando
en el esfuerzo de seguir brindando opciones de capaci- a disminuir las restricciones por pandemia, el evento
tación se abrieron dos nuevas diplomaturas: Patología resultó ser la primera experiencia de congreso híbrido
Ungueal, bajo la conducción de las doctoras Judith del colegio. El día inicial se realizó de forma presencial
Domínguez y Patricia Chang, y Terapia Láser en desde Madrid y se transmitió a los más de 2,000 ins-
Dermatología, bajo la conducción de los doctores critos. Los dos días siguientes se realizaron en formato
Ricardo Galván y Kleber Ollague. virtual, donde hubo 12 sesiones científicas con más de
En noviembre de 2020, ya con el congreso de Madrid 100 profesores invitados.
postergado, se decidió realizar el 1.er Congreso virtual El año 2022 llegó con la nueva normalidad. La pre-
del CILAD. Este evento se denominó CILAD V20. Con sencialidad comenzó a reestablecerse, aunque con
tres salas simultaneas, 30 simposios científicos, más nuevas reglas. Un mundo diferente estaba delante
de 150 conferencistas, 110 pósteres electrónicos y una nuestro. Pero el CILAD no tendría problemas para
gran cantidad de empresas patrocinadoras, este evento adaptarse. La prueba de fuego ya había pasado y
convocó a casi 3,000 dermatólogos del mundo entero. ahora el colegio era una organización más sólida eco-
Fue el primer congreso virtual del CILAD y uno de los nómicamente, incrementada en sus servicios educati-
primeros congresos virtuales en el mundo de la edu- vos, con una membresía en aumento y con una
cación dermatológica. estructura administrativa profesional y eficiente.
Sobre el final del año 2020 y con un escenario de En marzo, y después de dos años de ausencia, se
permanente incertidumbre, la junta directiva del CILAD realizó el tradicional cóctel del CILAD, en el marco del
debió tomar una decisión trascendental, llamar a elec- congreso de la AAD, en Boston. Se contó con impor-
ciones y cambiar las autoridades o solicitar una exten- tantes participaciones de líderes mundiales en la der-
sión en el periodo de permanencia, a la espera de una matología. Ese mismo mes, y en dentro del plan de
normalización a nivel global. La junta directiva decidió ampliar los programas de educación médica, se
112
H. Cabo: Gestión exitosa en tiempos de incertidumbre
lanzaron tres nuevas diplomaturas: Micología, bajo la generó un valor sin precedente al sello de esta organi-
conducción de los doctores Roberto Arenas y Carmen zación. Nuestra conclusión como junta directiva fue que
Cerdeira; Dermatología Oncológica, bajo la dirección se cumplió de forma sobrada con los objetivos propues-
de los doctores Ivonne Arellano y Carlos García tos en 2018.
Rementería, y la diplomatura internacional en Durante este acto, el día 1 de julio de 2022, en el
Dermatología Estética y Cosmética, bajo la conduc- Auditorio del Palacio de Congresos de Madrid, entre-
ción de los doctores Jorge Ocampo Candiani y José gué el mando de la presidencia del CILAD a la nueva
Luis López Estebaranz. También se relanzó la primer junta directiva, encabezada por el Dr. José Luis López
experiencia de un «Curso intensivo CILAD de entre- Estebaranz.
namiento práctico» sobre implante capilar.
En junio de 2022 finalmente se logró concretar el tan
Agradecimientos
ansiado XXIII CILAD Madrid, que venía posponiéndose
desde el año 2020. Este evento llevó mucho trabajo Hemos conseguido una gestión sumamente exi-
para su realización, no solo por lo que demanda la tosa, en un periodo sumamente complejo. Esto se
realización de un congreso ibero-latinoamericano, sino logró por medio de un trabajo en equipo con una
también y principalmente por las dificultades que se dirección clara y objetivos concretos. Es importante
atravesó con una pandemia de por medio. que agradezca a cada uno de los miembros de la
El XXIII Congreso Ibero-Latinoamericano, celebrado junta directiva, delegados nacionales y al equipo
en Madrid, fue un evento académicamente destacable, administrativo del CILAD. Cada uno de ellos se com-
con una participación mayor a los 3,000 asistentes. prometió con los objetivos planteados y cedió su
Con una industria farmacéutica y tecnológica partici- tiempo desinteresadamente. También debo agradecer
pativa, y con eventos sociales emblemáticos del viejo a los profesores que nos apoyaron con su amplio
continente. El comité local, compuesto por los doctores conocimiento en cada transmisión, y a cada dermató-
José Luis López Estebaranz, Diego del Ojo, Francisco logo, miembro y no miembro del CILAD, que confiaron
Camacho, Rubén del Río, Pablo de la Cueva y en esta institución para acompañarlos durante los
Almudena Nuño, y los equipos que integraron cada difíciles años pandémicos.
comité, se destacaron en la realización de este evento.
Durante la asamblea del XXIII CILAD Madrid presen-
Financiamiento
tamos memoria y balance de los cuatro años que me
tocó presidir el CILAD. Allí se dejó de manifiesto lo El autor declara no haber recibido ninguna fuente de
realizado por esta junta directiva. Se sumaron nuevos financiamiento.
beneficio para los miembros. Se multiplicó por más de
cuatro veces la disponibilidad económica financiera del
Conflicto de intereses
CILAD. Se complejizó y se profesionalizó el plantel
administrativo. Se demostró adaptabilidad y proactivi- El autor declara no presentar ningún conflicto de
dad ante situaciones complejas e inesperadas. Se intereses.
113
Artículo original
Resumen
Objetivo: Identificar las topografías con mayor riesgo de presentar complicación vascular tras la aplicación de rellenos de
ácido hialurónico, manifestaciones clínicas frecuentes y presentación de algoritmo terapéutico con el material necesario para
una mejoría pronóstica. Método: Se realizó una revisión sistemática y se desarrolló un algoritmo terapéutico a partir de los
hallazgos. La búsqueda de datos digitales se realizó de enero de 2011 a enero de 2022 en varias bases de información
(PubMed, Scopus, SciELO, LILACS); los términos de búsqueda fueron “complicaciones vasculares” y “rellenos faciales”. Se
incluyeron reportes y series de casos. Se excluyeron complicaciones por materiales de relleno distintos del ácido hialuróni-
co, estudios enfocados en complicaciones distintas de las vasculares, estudios no enfocados en la terapéutica y estudios
sin resultados disponibles. Resultados: En el análisis se incluyeron 39 pacientes reportados en 27 artículos. La rinomode-
lación fue el procedimiento más asociado a complicaciones vasculares (38.4%), con un inicio de los síntomas en segundos
tras la aplicación (38.4%). Los cambios de coloración (89.7%) y dolor (64.1%) fueron síntomas pivote para el diagnóstico
temprano de oclusión vascular. La hialuronidasa fue el pilar del tratamiento en el 64.1%, pero su dosis no se encuentra
estandarizada. A pesar de no reportar secuelas en el 46.1% de los casos, la ceguera permanente fue la consecuencia de
mayor gravedad (12.8%). Conclusiones: La aplicación de rellenos faciales de ácido hialurónico es uno de los procedimien-
tos estéticos más populares, y con su incremento exponencial también han aumentado sus complicaciones. Es indispensa-
ble disponer de un plan estandarizado para el manejo adecuado de las complicaciones vasculares por este material.
Abstract
Objective: To identify the topographies with the highest risk of presenting vascular complications after the application of
hyaluronic acid dermal fillers, and their most frequent clinical manifestations, and to also introduce a therapeutic algorithm
with the required materials for an improved prognosis. Method: A systematic review and the development of a therapeutic
algorithm based on the findings. The digital data search was carried out in multiple databases (PubMed, Scopus, SciELO,
LILACS) from January 2011 to January 2022. The search terms were “vascular complications’’ and “facial fillers’’. Case series
and case reports were included. Complications due to other than hyaluronic acid filler materials, studies focused on compli-
cations other than vascular, studies not focused on therapeutics, and studies with no available results were all excluded.
114
V. Álvarez-Rivero, D. Alcalá-Pérez: Oclusión vascular por ácido hialurónico
Results: The analysis included 39 patients, reported in 27 articles. Rhinomodeling was the procedure most associated with
vascular complications (38.4%) with onset of symptoms within seconds of application (38.4%). Skin tone changes (89.7%)
and pain (64.1%) were pivotal symptoms for the early diagnosis of vascular occlusion. The mainstay of treatment in 64.1%
was hyaluronidase; nonetheless, the dose is not yet standardized. Although no sequelae were reported in 46.1%, permanent
blindness was the most serious consequence (12.8%). Conclusions: Hyaluronic acid facial fillers are one of the most po-
pular aesthetic procedures worldwide; with their exponential increase, their complications have also increased. The need for
a standardized strategy to appropriately manage vascular complications due to this material is crucial.
Resultados
En la búsqueda realizada se encontraron 48 regis-
tros, de los cuales solo 27 cumplieron los criterios de
inclusión, con un total de 39 pacientes. Predominaron
los procedimientos en el sexo femenino, con 36 muje-
res y solo 3 hombres. El rango de edad de los pacien- Figura 1. Manifestación temprana de oclusión vascular
tes fue de 19-61 años, con un promedio de 37.4 años. por ácido hialurónico en vasos colaterales de la arteria
La topografía más frecuente en la que se aplicó ácido facial: coloración violácea-marmórea.
hialurónico en las mujeres fue la rinomodelación, mien-
tras que en los hombres fue el área malar, con un inicio
de los síntomas vasculares tan temprano como segun-
dos tras su aplicación, hasta reacciones retardadas a
los 7 días. La complicación vascular más reportada fue
cambios de coloración y la secuela más frecuente fue
la cicatriz. La mayoría de los protocolos de tratamiento
incluyeron masaje, compresas calientes, nitroglicerina
tópica, ácido acetilsalicílico, esteroide sistémico, anti-
bióticos orales, hialuronidasa y oxígeno hiperbárico.
Otros tratamientos menos frecuentes fueron timolol,
antisépticos, mupirocina, dexpantenol, gel de factores
de crecimiento epidérmico, pentoxifilina, parecoxib,
antivirales y láser (colorante pulsado, CO2). Los medi- Figura 2. Tipos de compromiso vascular: embolización
camentos y procedimientos mencionados, así como (izquierda) y necrosis tisular por compresión (derecha).
sus dosis y temporalidad, varían dependiendo del
autor.
De los 27 registros, el procedimiento más frecuente
fue la rinomodelación (tanto dorso como punta) en el inicio de la sintomatología. Los signos clínicos descri-
38.4%, seguida de los surcos nasolabiales en el 20.5% tos en el contexto de las complicaciones vasculares
y la glabela en el 15.3%. En dos casos el sitio de apli- incluyen cambios de coloración en el 89.7% de los
cación no fue mencionado. Tomando en cuenta lo refe- casos (Fig. 1), con un amplio espectro desde eritema
rido por los 39 pacientes, el inicio de los síntomas con leve hasta tintes marmóreos con progresión a necrosis
mayor prevalencia fue a los segundos (15) después de del tejido (Fig. 2), y dolor (64.1%), seguidos de edema/
la aplicación del relleno facial, seguido por un rango inflamación (10), disminución de la visión (9) y pérdida
de 5-30 minutos con un promedio de 11.6 minutos (6), de visión (7). Como tratamientos más implementados
24 horas (5), 48 horas (4), 12 horas (2), 72 horas (2), destacan hialuronidasa (64.1%), antibiótico sistémico
17 horas (1), > 48 horas (1) y semanas (1). En uno de (53.8%), ácido acetilsalicílico (48.7%), esteroide sisté-
los casos no se especifica el número de horas y en mico (35.8%) y oxígeno hiperbárico (28.2%). En un
otro no se menciona el tiempo transcurrido hasta el caso se optó por observación y en cuatro se utilizaron
116
V. Álvarez-Rivero, D. Alcalá-Pérez: Oclusión vascular por ácido hialurónico
Figura 3. Algoritmo para el tratamiento de las complicaciones vasculares por aplicación de ácido hialurónico.
a b
Figura 4. Representación de las principales estructuras vasculares de la cara y su correspondencia con los
trayectos nerviosos (figura por cortesía del profesor Giuseppe Sito4).
a b
Figura 5. Zonas anatómicas de peligro y su asociación anatómica (figura por cortesía del profesor Giuseppe
Sito4).
así como las zonas anatómicas de peligro (Tabla 2), hialurónico; algunos inyectores refieren que al utilizar
se ilustran en las figuras y tablas correspondientes. cánulas de punta roma el riesgo de lesión vascular es
A pesar de que la rinomodelación, los surcos nasola- menor en comparación con el uso de agujas, pero
biales y la glabela fueron los sitios más frecuentes de ambas herramientas deben ser manejadas con
complicación tras la aplicación de ácido hialurónico en extrema precaución. Como datos adicionales, los volú-
la serie presentada, coincidiendo con lo reportado en menes utilizados en la comunicación de casos fueron
la literatura, también se observan complicaciones en > 0.1 ml por área (0.1-1 ml), algunos teniendo un total
la región malar y los labios. Otros factores de riesgo de hasta 2 ml; la mayoría se aplicaron con agujas de
que favorecen la oclusión son volúmenes grandes calibre 25-30 g. De los 39 pacientes, el 10.2% refirie-
(> 0.1 ml), agujas, planos profundos e inyecciones con ron aplicaciones de rellenos (grasa autóloga, ácido
alta presión. Existe controversia sobre cuál es la mejor hialurónico) y bioestimulantes (hidroxiapatita de calcio)
técnica para la aplicación de rellenos de ácido previas. Un efecto adverso tardío de oclusión vascular
118
V. Álvarez-Rivero, D. Alcalá-Pérez: Oclusión vascular por ácido hialurónico
Tabla 2. Zonas de riesgo: anatomía vascular Las comunicaciones y revisiones consultadas coinci-
Zona de riesgo Anatomía vascular den en que un diagnóstico oportuno de una complica-
ción vascular posterior a la aplicación de ácido
Tercio superior
hialurónico, así como contar con el material necesario
Arteria temporal superficial y sus ramas para su resolución, tienen una implicación directa en el
frontales (región temporal)
pronóstico del paciente, por lo que es fundamental un
Arteria supratroclear abordaje sistematizado. Además, se debe tener un
Arteria infraorbitaria número de contacto del paciente y especificar por escrito
las indicaciones postratamiento y los datos de alarma8,9.
Tercio medio
En esta publicación se detalla sistemáticamente
Arteria nasal lateral cada uno de los pasos a seguir para resolver las com-
Arterias columelares plicaciones vasculares secundarias a la molécula de
ácido hialurónico dependiendo del estadio clínico en
Arteria angular
que se encuentren. Se propone un algoritmo paso a
Tercio inferior paso para la aplicación de medicamentos y procedi-
Arteria labial superior mientos dependiendo de la respuesta y la mejoría. La
importancia del flujograma presentado es facilitar un
Arteria labial inferior
tratamiento metodológico y eficaz para evitar un daño
Arterial facial irreversible.
Conclusiones
es la progresión a necrosis del tejido, manifestándose Las complicaciones vasculares y sus efectos secun-
inicialmente como una coloración violácea oscura. darios se deben a la elección de un sitio de inyección
Este efecto adverso fue reportado en 10 de nuestros incorrecto, volumen excesivo, indicaciones inapropia-
registros. La hialuronidasa fue la conducta terapéutica das y técnicas de aplicación erróneas10-12. Esta bús-
más popular dentro de los algoritmos implementados, queda sistemática proporciona una compilación de los
pero su dosis aún no se encuentra estandarizada, sitios más propensos a presentar una complicación
variando desde 40 U cada 12 horas hasta 200 U en vascular tras la aplicación de ácido hialurónico, siendo
monodosis, o hasta 1500 U seriadas dependiendo de la rinomodelación el procedimiento más frecuente-
la respuesta clínica. Los pacientes con menor número mente asociado a estas, así como los datos clínicos
de secuelas fueron aquellos con un esquema de hia- que el médico debe identificar para reconocer que se
luronidasa agresivo y constante al inicio de los sínto- encuentra ante una complicación vascular. Según los
mas. La posología de esteroide sistémico (prednisona, hallazgos, los cambios de coloración y el dolor son las
prednisolona, metilprednisolona, dexametasona), anti- manifestaciones pivote, con un 89.7% y un 64.1%, res-
biótico oral (acetazolamida, levofloxacino, cefuroxima, pectivamente. Por último, se propone un algoritmo tera-
cefalexina, amoxicilina-clavulanato) y ácido acetilsali- péutico basado en la revaloración constante (cada
cílico (75-650 mg) varía según los autores. A pesar de hora) junto con la observación y las manifestaciones
que el 46.1% de los pacientes se refieren sin secuelas, clínicas. A pesar de no contar con dosis estandariza-
la más frecuente fue la cicatriz (17.9%), seguida de das de hialuronidasa, se observan mejores resultados
ceguera permanente (12.8%), manchas residuales si se inicia agresivamente de forma temprana. Como
(12.8%), atrofia (5.1%) y ulceración (2.5%). Cabe des- en toda complicación, prevenir debe ser el objetivo
tacar que algunos pacientes presentaron dos secue- primario. La prevención y el tratamiento de una com-
las. Se reportó un caso de muerte a consecuencia de plicación vascular recaen en el conocimiento anató-
infarto cerebral posterior a una rinomodelación (2 ml) mico de las estructuras involucradas, las utilización de
en el que se utilizó manitol y ventilación mecánica; técnicas de inyección adecuadas y contar con los
esta paciente contaba con el antecedente de aplica- medicamentos necesarios. El clínico debe reconocer
ción de grasa autóloga en la cara la semana previa al los signos y síntomas tempranos de oclusión posterior
procedimiento, llegando en estado de coma a los auto- a la aplicación de relleno; el tratamiento inmediato y
res. Este caso es catalogado aparte, ya que la defun- agresivo es necesario para evitar complicaciones y
ción no se considera parte de las secuelas. secuelas permanentes.
119
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
Financiamiento Bibliografía
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ron a las normas éticas del comité de experimentación et al. A 10-point for avoiding hyaluronic acid dermal filler-related compli-
cations during facial aesthetic procedures and algorithms for manage-
humana responsable y de acuerdo con la Asociación ment. Clin Cosmet Investig Dermatol. 2018;11:603-11.
10. Signorini M, Liew S, Sundaram H, De Boulle KL, Goodman GJ,
Médica Mundial y la Declaración de Helsinki. Monheit G, et al. Global aesthetics consensus: avoidance and manage-
Confidencialidad de los datos. Los autores decla- ment of complications from hyaluronic acid fillers — evidence- and opi-
nion-based review and consensus recommendations. Plast Reconstr
ran que han seguido los protocolos de su centro de Surg. 2016;137:961e-71e.
11. Cavallini M, Gazzola R, Metalla M, Vaienti L. The role of hyaluronidase
trabajo sobre la publicación de datos de pacientes. in the treatment of complications from hyaluronic acid dermal fillers.
Derecho a la privacidad y consentimiento infor- Aesth Plast Surg. 2013;33:1167-74.
12. Cohen JL, Biesman BS, Dayan SH, DeLorenzi C, Lambros VS,
mado. Los autores han obtenido el consentimiento Nestor MS, et al. Treatment of hyaluronic acid filler-induced impending
necrosis with hyaluronidase: consensus recommendations. Aesth Plast
informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el Surg. 2015;35:844-9.
artículo. Este documento obra en poder del autor de 13. De Boulle K, Heydenrych I. Patient factors influencing dermal filler com-
plications: prevention, assessment, and treatment. Clin Cosmet Investig
correspondencia. Dermatol. 2015;8:205-14.
120
Artículo original
Resumen
Introducción: Los linfomas cutáneos primarios (LCP) se definen como linfomas no Hodgkin que se presentan en la piel sin
evidencia de enfermedad extracutánea al momento del diagnóstico. Existen escasos estudios que describan la prevalencia
en Argentina. Objetivo: Documentar y analizar la frecuencia relativa de LCP en el Hospital Privado Universitario de Córdo-
ba desde 1995 hasta 2021, y compararla con los resultados publicados de otros países. Método: Se realizó un estudio
retrospectivo, observacional y descriptivo. Resultados: Se analizaron 116 pacientes con LCP. La edad media del diagnós-
tico fue de 58 años (4-87 años), y 75 fueron hombres (65%) y 41 mujeres (35%). El 91.4% (106) fueron diagnosticados con
linfoma cutáneo de células T y solo el 8.6% (10) con linfoma cutáneo de células B (LCCB). La frecuencia relativa de los LCP
fue: micosis fungoide 83 (71.5%), síndrome de Sézary 2 (1.7%) y desórdenes linfoproliferativos CD30+ 19 (16.3%), de los
cuales papulosis linfomatoide 14 (12%), linfoma anaplásico de células grandes CD30+ 5 (4.3%), linfoma extranodal de cé-
lulas NK 2 (1.7%). Entre los LCCB se encontraron variante difusa de células grandes B tipo pierna 5 (4.3%), centrofolicular
4 (3.4%) y variante difusa de células grandes 1 (0.8%); de la zona marginal 1 (0.8%). Discusión: Comparamos los resulta-
dos con literatura de países europeos y americanos, encontrando diferencia en la frecuencia relativa de LCP, presentando
nosotros una menor proporción de LCCB (10% vs. 23-29%), mientras que al comparar con otros estudios de Argentina los
resultados fueron similares.
Abstract
Introduction: Primary cutaneous lymphomas (PCL) are defined as non-Hodgkin’s lymphomas that occur in the skin without
evidence of extracutaneous disease at the moment of diagnosis. There are few studies that describe the prevalence in Ar-
gentina. Objective: To document and analyze the relative frequency of PCL in the Hospital Privado Universitario de Córdoba,
Argentina, from 1995 to 2021, and compare them with studies from other countries. Method: A retrospective, observational,
descriptive study was performed. Results: A total of 116 patients with PCL were analyzed. The mean age at diagnosis was
58 years (4-87 years), and 75 were men (65%) and 41 women (35%). 91.4% (106) were diagnosed with cutaneous T-cell
lymphoma, and only 10 patients (8.6%) with cutaneous B-cell lymphoma (CBCL). The relative frequency of PCL was: myco-
sis fungoides 83 (71.5%), Sézary syndrome 2 (1.7%), CD30+ lymphoproliferative disorders 19 (16.3%), of which lymphomatoid
papulosis 14 (12%), CD30+ anaplasic large cell lymphoma 5 (4.3%), extranodal NK cell lymphoma 2 (1.7%), diffuse large cell
121
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
variant leg type 5 (4,3%), follicular center 4 (3.4%), diffuse large cell variant 1 (0.8%); from the marginal zone 1 (0.8%).
Discussion: We compared the results with the literature from European or American countries, finding a difference in the
relative frequency of PCL, with us presenting a lower proportion of CBCL (10% vs. 23-29%), while when compared with other
studies from Argentina, the results were similar.
MF Micosis fungoide
PL Papulosis linfomatoide
La investigación se realizó en el Servicio de
Dermatología del Hospital Privado Universitario de LACG CD30+ Linfoma anaplásico de células grandes CD30+
Córdoba, una institución de salud privada de alta com-
plejidad que cubre todas las especialidades médicas.
representaron el 8.6% (n = 10) de todos los LCP. Hubo Tabla 2. Frecuencia relativa de linfomas cutáneos
cuatro casos de linfoma cutáneo de células B de la primarios
zona centrofolicular, cinco de linfoma cutáneo primario Tipo de LCP n %
difuso de células B grandes tipo pierna, y un caso de
LCCT 106 91.4
linfoma cutáneo de células de la zona marginal.
La frecuencia relativa de los LCCT se puede obser- Micosis fungoide 83 71.5
125
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
Tabla 4. Frecuencia relativa (%) de linfomas cutáneos primarios en este estudio y comparación con otros estudios
internacionales
Clasificación LCP Este estudio Francia13 Suiza8 Holanda/Austria6 SEER7
(n = 116) (n = 203) (n = 263) (n = 1905) (n = 3884)
No especificados 0 1 2 2 20.8
Un estudio de 98 pacientes con LCP realizado en 2015-2019) y en los grandes tipo pierna (2 en 2005-2009
China, en el cual se analizó la frecuencia relativa de y 111 en 2015-2019).
los subtipos de LCP, encontró una distribución similar En el año 2005 se realizó en Argentina el estudio
a la nuestra, con un 94% de LCCT y un 6% de Frecuencia relativa de varias formas de LCCT, que
LCCB12. incluyó pacientes vistos durante un periodo de 19 años,
Dobos et al.13 presentaron en 2018 un estudio retros- provenientes de seis instituciones, entre ellas la nues-
pectivo epidemiológico del registro francés de linfomas tra. Se analizaron un total de 91 pacientes. La edad
cutáneos. En 779 pacientes, los autores informaron media fue de 65 años. La frecuencia de distribución de
una incidencia de LCP de 0.96 por 100.000 habitantes. los LCCT fue: MF 72.52%, desórdenes linfoproliferati-
Al comparar los pacientes incluidos en la base de datos vos CD30+ 17.57% (de los cuales PL 10.98% y LACG
desde 2005 hasta 2009 con los pacientes incluidos CD30+ 6.59%) y SS 5.49%. La estadificación demostró
entre 2010 y 2014, y con los pacientes incluidos de que el 69.2% de los pacientes se encontraban en esta-
2014 a 2019, se encontraron varios cambios en la pre- dios Ia, Ib o IIa, demostrando una fuerte tendencia
valencia de subtipos de LCP. El número de casos de hacia el diagnóstico de LCCT primarios en estadios
algunos subtipos de LCP, como la MF clásica y la PL, tempranos14.
se mantuvo relativamente estable a lo largo del tiempo. En otro estudio realizado en Argentina en el año
En cambio, se observó un gran aumento en otros sub- 2019, en el que se incluyeron 416 pacientes con diag-
tipos de LCP. Por ejemplo, mayor número de pacientes nóstico de LCP provenientes de 21 instituciones,
con MF foliculotropa (10 en 2005-2009 y 325 en 2015- incluida la nuestra, se obtuvieron los siguientes resul-
2019), pacientes con trastorno linfoproliferativo de célu- tados: predominio del sexo masculino (55.2%) en rela-
las T pequeñas/medianas CD4+ cutáneas primarias ción al femenino (44.8%), edad media al momento del
(35 en 2005-2009 y 244 en 2015-2019) y LACG cutá- diagnóstico de 57 años (rango: 0-90 años), la mayoría
neo primario (uno en 2005-2009 y 94 en 2015-2019). presentaba LCCT (93%, n = 387) y 28 pacientes (6.7%)
En el caso de los LCCB, se observó un aumento en fueron diagnosticados con LCCB. Dentro de los subti-
los de la zona marginal (113 en 2005-2009 y 446 en pos más frecuentes, en orden decreciente de
126
M. Corball et al.: Frecuencia relativa de linfomas cutáneos primarios
No 0 8 2
especificados Conflicto de intereses
Subcutáneo 0 5 0 Los autores declaran no presentar ningún conflicto de
símil paniculitis
intereses.
Linfoma NK tipo 2 7 1
nasal
127
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
9. Wilcox RA. Cutaneous T‐cell lymphoma: 2017 update on diagnosis, 13. Dobos G, de Masson A, Ram‐Wolff C, Beylot-Barry M, Pham-Ledard A,
risk‐stratification, and management. Am J Hematol. 2017;92:1085-102. Ortonne N, et al. Epidemiological changes in cutaneous lymphomas: an
10. Bradford PT, Devesa SS, Anderson WT, Toro JR. Cutaneous lymphoma analysis of 8593 patients from the French Cutaneous Lymphoma Regis-
incidente pateras in the United States: a population-based study of 3884 try. Br J Dermatol. 2021;184:1059-67.
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11. Vermeer M. Epidemiology of cutaneous lymphoma. Br J Dermatol. relativa de varias formas de linfomas cutáneos primarios de células T. Una
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12. Liu J, Yu X, Liu Y, Jin H, Ma D, Qu T, et al. Relative frequency and 15. Abeldaño A, Enz P, Maskin M, Cervini AB, Torres N, Acosta AC, et al.
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128
Artículo de revisión
Resumen
La alopecia areata (AA) es una enfermedad autoinmune, crónica y recurrente, caracterizada por el desarrollo de placas
alopécicas no cicatriciales. El entendimiento de los mecanismos asociados a su desarrollo ha llevado al estudio de terapias
diana como los inhibidores de la vía de señalización cinasa de Janus y el transductor de señales y activador de la trans-
cripción (JAK/STAT). El objetivo de este trabajo es resumir la información actual relacionada con el rol de esta vía de seña-
lización en la patogénesis de la AA y comentar la evidencia de la eficacia de su bloqueo. Se revisaron ensayos clínicos,
revisiones sistemáticas y metaanálisis relacionados, así como los ensayos clínicos registrados en clinicaltrials.gov. Se en-
contró evidencia que sugiere una eficacia moderada del uso de inhibidores de la vía JAK/STAT sistémicos, con poca fre-
cuencia de eventos adversos, aunque con una alta tasa de recurrencia tras su suspensión. Los inhibidores de esta vía tó-
picos parecen tener poca eficacia en el tratamiento de la AA. Se requieren ensayos clínicos de alta calidad metodológica
y con objetivos primarios más ambiciosos para confirmar la eficacia de la inhibición de la vía JAK/STAT en la AA. Además,
es necesario realizar estudios a largo plazo para confirmar la seguridad de su uso crónico. La inhibición selectiva de la vía
JAK/STAT (JAK1 y JAK3) es eficaz en la reversión de la AA y podría limitar los efectos adversos graves asociados a la in-
hibición no selectiva de esta vía.
Abstract
Alopecia areata is a chronic recurring autoimmune disease that results in non-scarring alopecic patches. The understanding
of the mechanisms leading to its development has led to the development of new target therapies, such as the Janus ki-
nase-signal transducer and activator of transcription signaling (JAK/STAT) pathway inhibition. The objective of this work was
to summarize the current body of evidence related to the role of this pathway in the pathogenesis of AA and to discuss the
data related to the efficacy of blocking this pathway. We reviewed the clinical trials, systematic reviews and metaanalyses
regarding this topic, as well as the trial registries on clinicaltrials.com. The evidence suggests moderate efficacy of the use
of systemic inhibitors of the JAK/STAT, with a low frequency of adverse events, although there is an elevated rate of recu-
rrence after their discontinuation. Topical inhibitors of this pathway seem to have a low efficacy for the treatment of AA.
Further studies with higher methodological quality and with more ambitious primary objectives are needed to confirm the
efficacy of the inhibition of the JAK/STAT pathway in the treatment of AA; besides, long-term follow-up studies are required
129
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
to evaluate the safety of the chronic use of these medications. The selective inhibition of the JAK/STAT pathway (JAK1 and
JAK3) is effective in the reversal of AA and may limit serious adverse effects associated to non-selective inhibition of this
pathway.
Introducción a B
Reducción de la Regulación a la baja o ausencia de la expresión del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) I
presentación de antígenos
Regulación a la baja o ausencia de la expresión del MHC II por las células de Langerhans
Inmunosupresión activa Producción local de inmunosupresores potentes (factor de crecimiento transformante beta 1 y 2,
interleucina 10 y hormona estimulante de melanocitos alfa)
Regulación a la baja de agonistas endógenos (proteína A relacionada con el MHC I, proteína de unión
a UL16‑3) de receptores celulares activadores (ligando para NK grupo 2 miembro D)
STAT3, STAT4, STAT5A, STAT5B y STAT6. Al unirse los enfermedad establecida. Además, exploraron la utilidad
ligandos con el receptor extracelular, las proteínas JAK clínica del ruxolitinib oral en tres pacientes con enferme-
se activan autofosforilando su residuo de tirosina para dad moderada-grave, quienes tras 5 meses de trata-
activar la función de cinasa. Se fosforila el componente miento alcanzaron crecimiento de pelo casi completo10.
STAT, el cual se dimeriza y activa STAT que se trans- Las células T efectoras CD8+NKG2D+ producen
locan al núcleo para promover una regulación directa IFN-γ, que se une a su receptor en el folículo piloso y
de la expresión génica por medio de transcripción6,7. activa la vía JAK1/2-STAT1. Lo anterior promueve la
Durante el ciclo del pelo, los genes clave de la vía producción de IL-15, la cual interactúa con las células
JAK/STAT (Stat5 A/B, Stat3, Jak1, Jak3 y Socs2/3) T y activa JAK1/3-STAT5, generando la producción de
tienen una elevada expresión en las fases de catágeno IFN-γ, lo que perpetúa la respuesta inflamatoria11.
y telógeno, pero están suprimidos durante el anágeno Se ha demostrado que al bloquear la vía JAK-STAT
temprano8. La interleucina (IL) 6 y la oncostatina M, con un inhibidor JAK1/2 (ruxolitinib) en un modelo in vitro
que señalizan a través de la vía JAK/STAT, tienen roles de células humanas de la papila dérmica se estimulaba
en la regulación del crecimiento del pelo, y ambas la reentrada a anágeno al alterar la vía de la Wnt/β-
pueden inhibir su crecimiento9. catenina y promoviendo varios factores de crecimiento.
En 2014, Xing et al.10 demostraron en un modelo Además, el tratamiento con ruxolitinib previno el colapso
múrido que las células T CD8+NKG2D+ eran necesarias del inmunoprivilegio inducido por IFN-γ12.
y suficientes para la inducción de la AA, siendo la diana Dai et al.13 investigaron el rol de JAK individuales en un
de estas células los folículos que pierden el inmunopri- modelo múrido de AA. Encontraron que había recreci-
vilegio durante el anágeno. En piel de ratón y humana miento de pelo al bloquear simultáneamente la señaliza-
demostraron firmas de expresión indicativas de infiltra- ción de IFN-γ y citocinas γc con el bloqueo de inhibidores
ción de células T citotóxicas, una respuesta de IFN-γ y selectivos de JAK1 (INCB039110), así como la inhibición
una regulación al alza de varias citocinas de cadena de solo las citocinas γc por un inhibidor selectivo irrever-
gamma (γc) conocidas por promover la activación y la sible de JAK3 (PF-06651600). Por otro lado, los inhibido-
supervivencia de las células T efectoras CD8+NKG2D+ res JAK2 no restauraron el crecimiento de pelo, indicando
productoras de IFN-γ. Tras la administración sistémica que la inhibición exclusiva de IFN-γ no era suficiente para
de inhibidores de JAK (ruxolitinib y tofacitinib), se eliminó tratar la AA en este modelo múrido. Estos autores demos-
la firma de IFN-γ y se previno el desarrollo de AA en traron que el bloqueo de la señalización γc es suficiente
ratones, mientras que tras la administración tópica se para revertir y prevenir la enfermedad, lo cual puede
logró el recrecimiento del pelo y la reversión de la lograrse con el bloqueo exclusivo de JAK313.
131
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
Tofacitinib JAK1‑3 > JAK2 y TYK2 JAK1: ↓ IL‑6, IFN tipo 1 e IFN‑γ Artritis psoriásica
JAK3: ↓ IL‑2, IL‑4, IL‑7, IL‑9, IL‑15 e IL‑21 Artritis reumatoide
Colitis ulcerativa
Baricitinib JAK1‑2 > TYK2 > JAK3 JAK1: ↓ IL‑6, IFN tipo 1 e IFN‑γ Artritis reumatoide
JAK2: ↓ eritropoyetina, trombopoyetina y factor estimulante Dermatitis atópica
de colonias granulocíticas
Ruxolitinib JAK1/2 JAK1: ↓ IL‑6, IFN tipo 1 e IFN‑γ Enfermedad del injerto contra
JAK2: ↓ eritropoyetina, trombopoyetina y factor estimulante el huésped aguda y crónica
de colonias granulocíticas Mielofibrosis
Policitemia vera
Tabla 3. Ensayos clínicos publicados acerca del uso de iJAK sistémicos en la alopecia areata
iJAK Año y Diseño Dosis Muestra Indicación Desenlace Resultados Recurrencia
autores (n, edad primario
promedio,
H: M)
2021, King Doble ciego, Ri: 200 mg q.d. n = 142 AA ≥ 50%, Porcentaje Ri: 31.1 ‑
et al. controlado 4 s, 50 mg q.d. 36 a AT o AU de cambio B: 49.2
con placebo 20 s 44:98 en SALT
B: 60 mg q.d. 4
s, 30 mg q.d. 20
s
Placebo 24 s
a: años; AT: alopecia total; AU: alopecia universal; B: brepocitinib; H: hombre; m: meses; M: mujer; NS: no significativo; Ri: ritlecitinib; Ru: ruxolitinib; s: semanas;
SALT: Severity of Alopecia Tool; T: tofacitinib.
descontinuar el tratamiento. Tres de los 9 respondedo- En 2018, Phan y Sebaratnam19 publicaron una revi-
res presentaron recaída tras 3 semanas de suspensión sión sistemática y metaanálisis que incluyó 30 estudios
del tratamiento17. y 289 casos (cuatro cohortes con 221 pacientes y 26
Almutairi et al.18 llevaron a cabo un ensayo clínico series/reportes de caso con 92 pacientes). Cuarenta y
aleatorizado para comparar ruxolitinib y tofacitinib. cinco pacientes recibieron tofacitinib oral y 17 recibieron
A los 6 meses de tratamiento, el tiempo promedio para ruxolitinib oral. Encontraron que el 72.4% (intervalo de
la repoblación inicial fue significativamente menor en confianza del 95% [IC95%]: 64.5-79.2%) de los casos
el grupo de ruxolotinib que en el de tofacitinib tuvieron respuesta al tratamiento. El tiempo promedio
(4.15 ± 3.27 y 7.06 ± 2.47 semanas, respectivamente; para el crecimiento inicial de pelo fueron 2.2 ± 6.7
p = 0.003). El porcentaje promedio de cambio en el meses, y el tiempo para el recrecimiento completo fue
SALT fue de 93.8 ± 3.25 en el grupo de ruxolitinib y de de 6.7 ± 2.2 meses. Se documentaron 35 recurrencias
95.2 ± 2.69 en el grupo de tofacitinib. No se encontró tras suspender los iJAK sistémicos: 32/266 (12.03%)
diferencia estadística entre grupos en relación con el pacientes con tofacitinib oral y 3/17 (17.64%) pacientes
grado de respuesta. La AA multifocal presentó mejor con ruxolitinib oral. Las recurrencias ocurrieron en pro-
respuesta que la alopecia total y la alopecia universal, medio tras 2.7 meses de la suspensión del iJAK19.
sin diferencia estadística entre ambos grupos de trata- Se determinaron predictores para la respuesta a iJAK
miento. A los 3 meses de haber suspendido el trata- por medio de un análisis univariado. El tratamiento sis-
miento hubo recaída en el 73.68% de los sujetos del témico se asoció con respuesta al tratamiento, en com-
grupo de ruxolitinib y el 70.27% de los del grupo de paración con el tratamiento tópico (77.8% vs. 46.6%; p
tofacitinib, sin alcanzar la significancia estadística. No = 0.003), con una razón de momios (RM) de 4.0
se registraron eventos adversos graves durante el estu- (IC95%: 1.56-10.45). No se encontró diferencia entre
dio y no hubo necesidad de discontinuar el tratamiento respondedores y no respondedores en términos de
en ninguno de los grupos18. edad, sexo, duración de la AA, subtipo de AA, tipo de
133
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
iJAK ni duración del tratamiento. Los eventos adversos infección de vía aérea superior, nasofaringitis, cefalea,
más frecuentes fueron infección de bajo grado. Se acné y náusea. Dos sujetos en el grupo de brepocitinib
observaron alteraciones en los lípidos en el 11.8%, presentaron el evento adverso serio de rabdomiólisis,
leucopenia en el 1% y transaminitis en el 1.6%. Ningún que se resolvió sin secuelas. No se documentaron cam-
paciente requirió hospitalización relacionada con los bios relevantes en los conteos celulares en los tres
eventos adversos por iJAK19. grupos. Tres pacientes en el grupo de brepocitinib pre-
Otra revisión sistemática y metaanálisis incluyó datos sentaron valores bioquímicos que condicionaron la dis-
de 12 estudios con un total de 346 pacientes, de los continuación del tratamiento21.
cuales 288 recibieron tofacitinib oral y 58 ruxolitinib oral. En la tabla 4 se resume el estado actual de los ensa-
Se evaluaron la frecuencia de alcanzar el desenlace de yos con iJAK sistémicos registrados en clinicaltrials.gov.
SALT50, los eventos adversos y la recurrencia tras sus-
pender el tratamiento. Se alcanzó SALT50 en el 66%
Evidencia de la eficacia de los iJAK
(IC95%: 54-76). El análisis de subgrupos reveló que la
tópicos
elección del fármaco, la edad promedio, el sexo y el sub-
tipo de AA no afectaron significativamente la respuesta Bokhari y Sinclair22 realizaron un ensayo clínico,
al tratamiento. Los eventos adversos más comunes fue- doble ciego y controlado con placebo, de 12 semanas
ron infecciones y alteraciones de laboratorio, sin diferen- de tratamiento en pacientes con alopecia universal, y
cias significativas entre ambos grupos. Se observaron compararon los siguientes tratamientos tópicos: ruxoli-
infecciones en 98 casos y las más frecuentes fueron de tinib ungüento al 1%, tofacitinib ungüento al 2%, dipro-
tracto respiratorio superior, de vías urinarias, herpes zós- pionato de clobetasol ungüento al 0.05% y placebo en
ter y herpes simple. Las alteraciones de laboratorio afec- ungüento. Se incluyeron 16 sujetos que recibieron un
taron a los valores de hemoglobina, biometría hemática, tubo con uno de los cuatro tratamientos y la indicación
transaminasas y lípidos. Tras la suspensión del trata- del sitio de aplicación. Hubo recrecimiento parcial en
miento, se observó recurrencia de la AA a los 3 meses los sitios de aplicación en 6/16 con tofacitinib, 5/16 con
en el 74% de los casos y a los 6 meses en el 85.7%20. ruxolitinib, 10/16 con clobetasol y 2/16 con placebo.
El ritlecitinib es un inhibidor JAK3 de la familia de Hubo repoblación desde las primeras 4 semanas de
cinasas TEC (tirosina cinasa expresada en carcinoma tratamiento. El recrecimiento más significativo se
hepatocelular) que bloquea la señalización de citocinas observó en los sitios de aplicación de clobetasol,
γc e inhibe la función de las células T CD8+ y NK. seguido de tofacitinib y por último ruxolitinib. No se
Inhibe varias cinasas de la familia TEC, incluyendo la reportaron eventos adversos significativos22.
tirosina cinasa de Bruton, la cinasa de células T indu- Olsen et al.23 realizaron un ensayo de dos partes para
cible por IL-2, la tirosina cinasa de la médula ósea en valorar la crema de ruxolitinib. En la parte A se inclu-
el cromosoma X, la cinasa de linfocitos en reposo y yeron sujetos con SALT basal del 25-99% y se exclu-
TEC. El brepocitinib es un inhibidor TYK2/JAK1 que yeron aquellos con ofiasis, alopecia total y alopecia
bloquea la transducción de señales de las citocinas universal. Todos los sujetos recibieron crema de ruxo-
IFN-γ, IFN-α, IL-12/23, IL-15, IL-4 e IL-13, entre otras. litinib al 1.5%, aplicada por las noches, por 24 semanas.
King et al.21 publicaron un ensayo clínico controlado En la parte B, hasta el 10% de los sujetos podían tener
con placebo en el que se incluyeron 142 sujetos y se alopecia universal o alopecia total, y se aleatorizaron
aleatorizaron para recibir placebo (n = 47), ritlecitinib (n 1:1 para recibir ruxolitinib al 1.5% en crema o vehículo
= 48) o brepocitinib (n = 47). A las 24 semanas, las en crema. Algunos sujetos continuaron en el estudio de
diferencias promedio de los mínimos cuadrados del extensión abierto de ambas partes. El desenlace pri-
placebo para el SALT con respecto a la basal fueron mario en ambas partes fue el porcentaje de sujetos que
las siguientes: grupo ritlecitinib 31.1 (IC95%: 18.8-43.5) alcanzaron al menos SALT50. En la parte A se incluye-
y grupo brepocitinib 49.2 (IC95%: 36.6-61.7) (p < 0.001 ron 12 sujetos y en la parte B 78 sujetos. En la parte
para ambas). Se alcanzó SALT90 en un 25% de los A, 6/12 (50%) alcanzaron un SALT50 en la semana 24,
casos (IC90%: 15-37) en el grupo de ritlecitinib, un 34% 2 alcanzaron SALT90 y el porcentaje promedio de cam-
(IC90%: 23-47%) en el grupo de brepocitinib y un 0% bio con respecto al SALT basal fue del 26.7%. Nueve
(IC90%: 0-6%) en el grupo de placebo. Se reportaron pacientes continuaron a la fase de extensión y a la
eventos adversos en el 74% del grupo de placebo, el semana 48 solo mantuvieron la respuesta 3/4 sujetos
67% del grupo de ritlecitinib y el 77% del grupo de que habían alcanzado al menos SALT5023. En la parte
brepocitinib. Los eventos adversos más comunes fueron B, a la semana 24, 5/39 (12.8%) de los sujetos tratados
134
A. Cicero-Casarrubias, O. Muñoz-Moreno-Arrones: Inhibidores JAK en alopecia areata
Tabla 4. Estado actual de los ensayos clínicos de iJAK sistémicos registrados en clinicaltrials.gov
Título Identificador Molécula Estado Tipo de estudio
Long‑Term PF‑06651600 for the Treatment of Alopecia NCT04006457 Ritlecitinib Reclutando Fase 3
Areata (ALLEGRO‑LT)
A Study of Baricitinib (LY3009104) in Adults With Severe NCT03899259 Baricitinib Activo, no reclutando Fase 3
or Very Severe Alopecia Areata (BRAVE‑AA2)
A Study of Baricitinib (LY3009104) in Participants With NCT03570749 Baricitinib Activo, no reclutando Fase 2/3
Severe or Very Severe Alopecia Areata (BRAVE‑AA1)
Study to Evaluate Safety and Efficacy of Jaktinib in Adults NCT05051761 Jaktinib Aún no reclutando Fase 3
With Alopecia Areata (AA)
Study to Evaluate the Safety and Efficacy of Jaktinib NCT04034134 Jaktinib Reclutando Fase 2
Hydrochloride Tablets in Severe Alopecia Areata
European Extension Study to Evaluate Safety and Efficacy NCT05041803 CTP‑543 Reclutando Fase 3
of CTP‑543 in Adults With Alopecia Areata
Extension Study to Evaluate Safety and Efficacy of NCT03898479 CTP‑543 Reclutando Fase 2/3
CTP‑543 in Adults With Alopecia Areata
A Phase 3 Study to Evaluate the Efficacy and Safety of NCT04797650 CTP‑543 Reclutando Fase 3
CTP‑543 in Adult Patients With Moderate to Severe
Alopecia Areata (THRIVE‑AA2) (THRIVE‑AA2)
A Phase 3 Study to Evaluate the Efficacy and Safety of NCT04518995 CTP‑543 Activo, no reclutando Fase 3
CTP‑543 in Adult Patients With Moderate to Severe
Alopecia Areata (THRIVE‑AA1) (THRIVE‑AA1)
con ruxolitinib en crema alcanzaron al menos SALT50; análisis univariado. El tratamiento sistémico se asoció
en el grupo control, 5/39 (12.8%) alcanzaron SALT50 con respuesta al tratamiento en comparación con el
(p = 0.99). De los 39 pacientes tratados con crema de tratamiento tópico (77.8% vs. 46.6%; p = 0.003), con
ruxolitinib, 2 (5.1%) alcanzaron SALT90. Continuaron a una RM de 4.0 (IC95%: 1.56-10.45)19.
la fase de extensión 63 sujetos (31 con ruxolitinib y 32 Steele et al.24 realizaron una búsqueda de ensayos
con vehículo). Cuatro de los 31 sujetos del grupo de clínicos registrados en clinicaltrials.gov e identificaron
ruxolitinib habían alcanzado SALT50 tras las 24 sema- 26 que evaluaban iJAK en la AA. Diecisiete ensayos
nas iniciales del ensayo, y 2 de ellos alcanzaron SALT90 tenían un estado de completo/terminado, de los cuales
cuatro tuvieron una terminación prematura por inefica-
durante la extensión. Del grupo control, 22/32 comple-
cia/futilidad o decisión del patrocinador. De los ocho
taron el estudio y se cambió el tratamiento a ruxolitinib
ensayos que evaluaban iJAK tópicos, cuatro tuvieron
tópico. No se encontró diferencia estadística entre los
terminación prematura, encontrándose una relación de
grupos con respecto al SALT50 ni el cambio de SALT
terminación del 50%, mientras que fue del 0% con iJAK
basal, por lo que se concluye que el ruxolitinib en crema
sistémicos. Los autores concluyen que los iJAK tópicos
no es efectivo en la AA23. podrían ser menos eficaces24.
En un metaanálisis y revisión sistemática que incluyó En la tabla 5 se resume el estado actual de los ensa-
30 estudios y 289 casos, 25 pacientes recibieron tofa- yos de iJAK tópicos registrados en clinicaltrials.gov.
citinib tópico y 4 ruxolitinib tópico. Hubo recurrencia
tras la suspensión en 2 pacientes (8%) tratados con
tofacitinib tópico y no se documentaron recurrencias
Discusión
en los tratados con ruxolitinib tópico. Se determinaron La AA es una enfermedad autoinmune, crónica y recu-
predictores para la respuesta a iJAK por medio de un rrente, caracterizada por el desarrollo de placas alopécicas
135
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
Tabla 5. Estado actual de los ensayos clínicos de iJAK tópicos registrados en clinicaltrials.gov
Título Identificador Molécula Estatus Tipo de estudio
A Study With Jaktinib Hydrochloride Cream Applied NCT04445363 Jaktinib Reclutando Fase 1/2
Topically to Subjects With Alopecia Areata (AA)
no cicatriciales. En los últimos años se ha acumulado Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
información que apoya el uso de los iJAK en la AA, que ran que han seguido los protocolos de su centro de
parece ser seguro, aunque en la mayoría de los sujetos trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
se producen recaídas tras su suspensión. La evidencia Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
sugiere que los iJAK sistémicos son muchos más efica- mado. Los autores han obtenido el consentimiento
ces que los tópicos, lo que podría explicar el mayor informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el
número de ensayos clínicos registrados relacionados artículo. Este documento obra en poder del autor de
con iJAK sistémicos. Por otro lado, los desenlaces pri- correspondencia.
marios buscados en los ensayos clínicos publicados
tienden a ser conservadores, y la eficacia que se ha Bibliografía
encontrado ha sido moderada; por ejemplo, el porcentaje
1. Bertolini M, McElwee K, Gilhar A, Bulfone-Paus S, Paus R. Hair follicle
reportado de pacientes que alcanzan SALT50 con iJAK immune privilege and its collapse in alopecia areata. Exp Dermatol.
2020;29:703-25.
sistémicos va del 32% al 75%. Se requieren ensayos 2. Paus R, Slominski A, Czametzki BM. Is alopecia areata an autoimmu-
clínicos de alta calidad metodológica y con objetivos ne-response against melanogenesis-related proteins, exposed by abnor-
mal MHC class I expression in the anagen hair bulb? Yale J Biol Med.
primarios más ambiciosos (como SALT90) para confirmar 1993;66:541-54.
3. Paus R, Ito N, Takigawa M, Ito T. The hair follicle and immune privilege.
la eficacia de los iJAK en la AA, y además es necesario J Investig Dermatol Symp Proc. 2003;8:188-94.
realizar estudios a largo plazo para confirmar la seguri- 4. Anzai A, Wang EHC, Lee EY, Aoki V, Christiano AM. Pathomechanisms
of immune-mediated alopecia. Int Immunol. 2019;31:439-47.
dad del uso crónico de iJAK en la AA. 5. Rawlings JS, Rosler KM, Harrison DA. The JAK/STAT signaling pathway.
J Cell Sci. 2004;117:1281-3.
Se ha demostrado que el uso de iJAK selectivos 6. Dillon KL. A comprehensive literature review of jak inhibitors in treatment
(JAK1 y JAK3) es suficiente para la reversión de la AA. of alopecia areata. Clin Cosmet Investig Dermatol. 2021;14:691-714.
7. García-Melendo C, Cubiró X, Puig L. Janus kinase inhibitors in derma-
Dai et al.13 demostraron que la inhibición selectiva de tology: part 1 — general considerations and applications in vitiligo and
alopecia areata. Act Dermosifiliograf. 2021;112:503-15.
las cadenas γc por medio de un anti-JAK3 era sufi- 8. Harel S, Higgins CA, Cerise JE, Dai Z, Chen JC, Clynes R, et al. Clinical
ciente para revertir y prevenir la AA en un modelo medicine: pharmacologic inhibition of JAK-STAT signaling promotes hair
growth. Sci Adv. 2015;1:e1500973.
múrido. 9. Triyangkulsri K, Suchonwanit P. Role of janus kinase inhibitors in the
El uso de iJAK selectivos y potentes podría evitar los treatment of alopecia areata. Drug Des Devel Ther. 2018;12:2323-35.
10. Xing L, Dai Z, Jabbari A, Cerise JE, Higgins CA, Gong W, et al. Alopecia
efectos adversos hematológicos ocasionados por los areata is driven by cytotoxic T lymphocytes and is reversed by JAK in-
hibition. Nat Med. 2014;20:1043-9.
iJAK no selectivos, como el tofacitinib. 11. Divito SJ, Kupper TS. Inhibiting Janus kinases to treat alopecia areata.
Nat Med. 2014;20:989-90.
12. Kim JE, Lee YJ, Park HR, Lee DG, Jeong KH, Kang H. The effect of jak
inhibitor on the survival, anagen re-entry, and hair follicle immune pri-
Financiamiento vilege restoration in human dermal papilla cells. Int J Mol Sci. 2020;21:
1-11.
Los autores declaran no haber recibido ningún 13. Dai Z, Chen J, Chang Y, Christiano AM. Selective inhibition of JAK3
signaling is sufficient to reverse alopecia areata. JCI Insight.
financiamiento. 2021;6:e142205.
14. Fragoulis GE, Mcinnes IB, Siebert S. JAK-inhibitors. New players in the
field of immune-mediated diseases, beyond rheumatoid arthritis. Rheu-
matology (United Kingdom). 2019;58:i43-54.
Conflicto de intereses 15. Kennedy Crispin M, Ko JM, Craiglow BG, Li S, Shankar G, Urban JR,
et al. Safety and efficacy of the JAK inhibitor tofacitinib citrate in patients
with alopecia areata. JCI Insight. 2016;1:e89776.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de 16. Jabbari A, Sansaricq F, Cerise J, Chen JC, Bitterman A, Ulerio G, et al.
intereses. An open-label pilot study to evaluate the efficacy of tofacitinib in mode-
rate to severe patch-type alopecia areata, totalis, and universalis. J Invest
Dermatol. 2018;138:1539-45.
17. Mackay-Wiggan J, Jabbari A, Nguyen N, Cerise JE, Clark C, Ulerio G,
Responsabilidades éticas et al. Oral ruxolitinib induces hair regrowth in patients with modera-
te-to-severe alopecia areata. JCI Insight. 2016;1:e89790.
18. Almutairi N, Nour TM, Hussain NH. Janus kinase inhibitors for the treat-
Protección de personas y animales. Los autores ment of severe alopecia areata: an open-label comparative study. Der-
declaran que para esta investigación no se han reali- matology. 2019;235:130-6.
19. Phan K, Sebaratnam DF. JAK inhibitors for alopecia areata: a systematic
zado experimentos en seres humanos ni en animales. review and meta-analysis. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2019;33:850-6.
136
A. Cicero-Casarrubias, O. Muñoz-Moreno-Arrones: Inhibidores JAK en alopecia areata
20. Yu DA, Kim YE, Kwon O, Park H. Treatment outcome of oral tofacitinib 23. Olsen EA, Kornacki D, Sun K, Hordinsky MK. Ruxolitinib cream for the
and ruxolitinib in patients with alopecia areata: a systematic review and treatment of patients with alopecia areata: a 2-part, double-blind, randomi-
meta-analysis. Indian J Dermatol Venereol Leprol. 2021;87:621-7. zed, vehicle-controlled phase 2 study. J Am Acad Dermatol. 2020;82:412-9.
21. King B, Guttman-Yassky E, Peeva E, Banerjee A, Sinclair R, Pavel AB, 24. Steele L, Lee HL, Maruthappu T, O’Toole EA. The status and outcomes of
et al. A phase 2a randomized, placebo-controlled study to evaluate the registered clinical trials for Janus kinase inhibitors in alopecia areata: are
efficacy and safety of the oral Janus kinase inhibitors ritlecitinib and unpublished trials being overlooked? Clin Exper Dermatol. 2021;46:1290-2.
brepocitinib in alopecia areata: 24-week results. J Am Acad Dermatol. 25. Cohen S, Reddy V. Janus kinase inhibitors for rheumatologic and other
2021;85:379-87. inflammatory disorders: biology, principles of use, and adverse events.
22. Bokhari L, Sinclair R. Treatment of alopecia universalis with topical Janus En: UpToDate; 2021. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/
kinase inhibitors – a double blind, placebo, and active controlled pilot janus-kinase-inhibitors-for-rheumatologic-and-other-inflammatory-disor-
study. Int J Dermatol. 2018;57:1464-70. ders-biology-principles-of-use-and-adverse-effects
137
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Resumen
El dermatólogo puede observar en ocasiones ciertos signos que pueden ser clave para el diagnóstico y la monitorización
de determinadas enfermedades endocrinológicas. La piel y el sistema endocrino interaccionan mediante múltiples meca-
nismos, generando diversas manifestaciones. Analizar y actualizar la evidencia existente en la literatura sobre las manifes-
taciones cutáneas en enfermedades endocrinológicas para realizar un diagnóstico precoz y, si se requiere, el tratamiento
de estas enfermedades. Revisión de la literatura existente, un total de 22 artículos identificados mediante los motores de
búsqueda PubMed, Science Direct y Springer. Se incluyen solo artículos de revisión o casos reportados publicados en los
6 años previos a junio de 2021. Hallamos evidencia de beneficios con el cribado de diabetes mellitus en pacientes con
acantosis nigricans, acrocordones, ampollas del diabético, necrobiosis lipoídica, dermatosis ictiosiforme o prurito; así como
del cribado de microangiopatía diabética en presencia de dermopatía diabética, ampollas del diabético, necrobiosis lipoí-
dica, eritema facial, eritema palmar, dermatosis ictiosiforme, dermatosis perforante, telangiectasias periungueales o prurito.
Varios de los artículos revisados coinciden acerca de la existencia de asociación significativa entre psoriasis, acné, hidro-
sadenitis supurativa y liquen y síndrome metabólico con el síndrome de ovario poliquístico, así como entre el vitíligo y las
diversas patologías asociadas al síndrome poliglandular autoinmunitario. Únicamente cinco de los artículos revisados apor-
taron evidencia respecto al papel de la piel en patologías de tiroides y del eje hipotalámico-hipofisario.
Palabras clave: Piel. Patología endocrina. Manifestaciones cutáneas. Patología metabólica. Diabetes.
Abstract
Dermatologist can observe clinical signs which may be key for diagnosis and monitoring of certain endocrinological
diseases. Skin and endocrine system interact with each other through multiple mechanisms generating various manifes-
tations. To analyze and update the existing evidence in the literature on cutaneous manifestations in endocrinological
diseases to make an early diagnosis and, if required, treatment of these diseases. systematic review of the existing lite-
rature of a total of 22 articles identified through the PubMed, Science Direct and Springer search engines. Only review
articles or case reports published in the last 6 years are included. We found evidence of benefits with screening for
diabetes mellitus in patients with acanthosis nigricans, skin tags, bullosis diabeticorum, lipoid necrobiosis, ichthyosiform
dermatosis or pruritus; as well as diabetic microangiopathy in the presence of diabetic dermopathy, bullosis diabeticorum,
lipoid necrobiosis, facial erythema, palmar erythema, ichthyosiform dermatosis, perforating dermatosis, periungual telan-
giectasias or pruritus. Several of the articles reviewed agree on the existence of a significant association between pso-
riasis, acne, hidradenitis suppurativa, and lichen and metabolic syndrome with polycystic ovary syndrome, as well as
138
N. Segurado-Tostón et al.: Piel y endocrinopatías
between vitiligo and the various pathologies associated with autoimmune polyglandular syndrome. Only five of the articles
reviewed provided evidence regarding the role of the skin in pathologies of the thyroid and the hypothalamic-pituitary
axis.
Introducción Método
La piel es una ventana que permite observar sig- Se realizó una revisión de la literatura publicada sobre
nos indirectos para sospechar, diagnosticar y moni- el tema de estudio en las bases de datos especializadas
torizar patologías muy diversas, entre ellas las PubMed, Science Direct y Springer (Fig. 1). Se incluyeron
endocrino-metabólicas1-3. también otros artículos interesantes identificados mediante
El sistema endocrino, la piel y sus anejos interac- búsqueda manual, revisando citas bibliográficas y citas
cionan a través de una compleja cohorte de mecanis- relacionadas de los artículos más relevantes.
mos, lo cual nos deja una enorme variedad de signos En cuanto a la estrategia de búsqueda, se hicieron
cutáneos asociados a las patologías endocrinológicas varias búsquedas en las distintas bases de datos con-
que no solo generan una importante morbilidad en sí sultadas mediante diversas combinaciones de las
mismos, sino que también pueden ser clave para faci- siguientes palabras clave: “Skin”, “Cutaneous manifes-
litar una detección temprana de dichas enfermeda- tations”, “Endocrine disorders”, “Metabolic disorders”,
des1,3. Encontramos manifestaciones derivadas tanto “Diabetes”, “Thyroid” y “Adrenal glands”.
del exceso como de la deficiencia de determinadas Para seleccionar los artículos se aplicaron los
hormonas, y patologías dermatológicas cuya inciden- siguientes criterios de inclusión:
cia aumenta en determinados grupos de pacientes – Artículos publicados durante los últimos 6 años
endocrinológicos4. (2015-2021).
Destaca la acantosis nigricans, asociada entre – Tipo de artículo: revisión o reporte de caso.
otras a diabetes mellitus (DM), acromegalia1,4, hiper- – Artículos publicados en inglés, francés o español.
prolactinemia4, síndrome de Cushing4,5, síndrome Así, se obtuvieron 843 resultados potencialmente
metabólico (SMet)6-9 y síndrome de ovario poliquístico relevantes que cumplían los criterios de inclusión apli-
(SOP)1,4. Otras manifestaciones son más específicas cados. A continuación, se procedió a revisarlos leyendo
de una única enfermedad endocrina, como por ejem- sus títulos y resúmenes, y se excluyeron 818 artículos
plo la dermopatía diabética o las ampollas del diabé- que no trataban de forma relevante el tema a estudio.
tico en la DM, o las estrías rojo-vinosas en el síndrome Posteriormente se eliminaron ocho duplicidades y se
de Cushing. incluyeron cinco artículos de interés identificados
También es destacable la asociación entre vitíligo y mediante revisión de citas bibliográficas de los artícu-
síndrome poliglandular autoinmunitario10, así como los más relevantes, obteniéndose finalmente los 22
entre psoriasis y SMet6-8. artículos incluidos en la revisión.
En esta revisión describiremos y analizaremos las Se presentan imágenes procedentes del archivo del
principales dermatosis relacionadas con la DM, el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de
SMet, el SOP, la patología tiroidea y la patología del Salamanca (España).
eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, haciendo hincapié
en aquellas que, por su frecuencia, especificidad o
Resultados
aparición temprana sirvan para adelantar el diagnós-
tico y el tratamiento de dichas enfermedades. Asimismo, Analizaremos aquellos signos cutáneos más relevan-
recordaremos las manifestaciones cutáneas clásicas tes para el diagnóstico. Los considerados como clási-
de estos procesos sin profundizar en su descripción, cos y ampliamente conocidos, se recogen únicamente
por ser dichas asociaciones bien conocidas y no haber en las tablas adjuntas.
sido analizadas durante los últimos años.
Por último, analizaremos aquellas manifestaciones
Diabetes mellitus
que pueden constituir un signo de alarma por su rela-
ción con complicaciones graves, mal control metabó- La DM es una de las principales epidemias de nues-
lico o malignidad. tro siglo11-13, que afecta aproximadamente a un 8.3%
139
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(2)
Acantosis nigricans
Se ha sugerido la hiperinsulinemia, y el consecuente
aumento del factor de crecimiento insulínico tipo 1, como
su principal mecanismo fisiopatológico, y por ello puede
considerarse como una manifestación del estado pre-
diabético1,2,12,13,15. Su relación se corrobora cuando, en
ocasiones, la acantosis nigricans mejora al tratar la DM,
ya sea con cambios en el estilo de vida o con fárma-
cos2,11-15. Es más frecuente en la DM tipo 2 (Fig. 2) 1,11,15.
Está relacionada con múltiples alteraciones endocrino-
lógicas derivadas de la resistencia a la insulina1,2,11,13.
También se ha descrito en el SMet, el SOP, la acromegalia,
el Cushing, las tiroidopatías15 y la hiperprolactinemia4.
Figura 1. Algoritmo de selección de los artículos para la La acantosis nigricans se puede clasificar en ocho tipos
revisión bibliográfica. según su etiología: benigna, asociada a obesidad, sindró-
mica, maligna, acral, unilateral, inducida por fármacos y
mixta; la asociada con obesidad es la más frecuente2,14.
A B C
Figura 2. Acantosis nigricans. A: placas hiperpigmentadas engrosadas de tacto aterciopelado en el cuello. B: las
axilas. C: las ingles. En una paciente con resistencia a la insulina en contexto de síndrome de Dunnigan.
A B
Figura 3. A: acrocordones en la zona axilar en un paciente con sobrepeso. B: también son frecuentes en el cuello,
las ingles y la zona inframamaria.
pacientes con necrobiosis lipoídica son diabéticos diag- diabético tienen DM. Se ha relacionado sobre todo con DM
nosticados y en el 14% al 24% la necrobiosis lipoídica de larga evolución y con pobre control glucémico1,4,11-13,15.
precede al diagnóstico11-13,15. Aun así, puede encon- Parece que un mejor control de la glucemia es útil para
trarse en otras enfermedades sistémicas y en sujetos prevenir la aparición del escleredema del diabético
sanos13. Su aparición es más temprana en la DM tipo (Tabla 1), pero no frena la evolución en aquellos que ya lo
14,15. presentan15.
Se ha reportado un descenso en la incidencia de
necrobiosis lipoídica con un control más estricto de la
glucemia12. Signos cutáneos inespecíficos
Especificidad Hallazgo muy Hallazgo Fuerte asociación Más de un 50% de Fuerte asociación con
específico, para específico con DM, pero de pacientes con DM, pero muy poco
algunos autores especificidad escleredema del específico
incluso patognomónico controvertida diabético padecen DM
(Fig. 3)11,13-15. Aparecen asociados con gran frecuen- glucosiladas como su posible etiopatogenia, aunque
cia a la acantosis nigricans1,2,12,13,15, con la que com- esta no se ha demostrado12,15.
parten mecanismo fisiopatológico11,14. Se han
relacionado con intolerancia a la glucosa, DM y resis-
Patologías dermatológicas relacionadas con la
tencia a la insulina o SMet2,11,13,14. Se ha hallado
diabetes mellitus
correlación positiva entre el número de acrocordones
y el riesgo de padecer DM, siendo este mayor cuando Infecciones cutáneas
hay más de 30 y también si son inframamarios en las
Son las manifestaciones más frecuentes en los diabé-
mujeres11,13,15.
ticos, independientemente del tipo de DM. Las infecciones
Eritema facial fúngicas son con diferencia las más prevalentes en estos
pacientes, apareciendo sobre todo en los pliegues, los
Es una manifestación frecuente en los diabéticos que genitales y los espacios interdigitales16,20. Aparte de estas,
suele pasar inadvertida. Su incidencia es notablemente se encuentran incrementados el riesgo y la gravedad de
mayor en los pacientes hospitalizados. Puede constituir infecciones bacterianas potencialmente mortales.
un signo de presentación de la DM y, además, no
requiere ningún tratamiento específico, pues remite una Granuloma anular
vez normalizada la glucemia11-13,15.
Es una enfermedad cutánea granulomatosa cuya
Xantomas eruptivos lesión elemental es similar a la de la necrobiosis lipoí-
dica. La diferencia principal entre ambas es la ausencia
Son un importante signo de hipertrigliceridemia. Su de atrofia epidérmica en el granuloma anular11-13,15.
relación con la DM radica en el papel que se atribuye Aunque existen distintas formas de granuloma anular,
a la DM mal controlada como factor de riesgo para el solo la generalizada puede tener relación con la DM, si
desarrollo de hipertrigliceridemia. Así, se han descrito bien dicha asociación es controvertida4,11-13. A pesar de
los xantomas eruptivos como un posible signo de pre- ello, se recomienda el cribado de DM en todo paciente
sentación de la DM, en estos casos ante valores más diagnosticado de granuloma anular generalizado11,13.
bajos de triglicéridos12,13,15.
Otros
Carotenodermia
Recientemente se ha hallado relación entre vitíligo,
Aparece sobre todo en pacientes de edad avanzada resistencia a la insulina/hiperinsulinemia2 y DM tipo
con DM tipo 2 con mal control glucémico, en los que 11,3,4,12,15, pero parece que su asociación con la enfer-
se especula el depósito de carotenos y de proteínas medad tiroidea autoinmunitaria es aún mayor.
142
N. Segurado-Tostón et al.: Piel y endocrinopatías
También se ha descrito asociación con psoria- pilosebáceas, el acné puede constituir una manifesta-
sis2,11,12,15, hidrosadenitis supurativa15 y liquen plano4,15. ción importante en algunas patologías endocrinológi-
cas, entre las que destacan el SOP y el SMet1,9,22.
Ocasionalmente se ha descrito una relación entre el
Síndrome metabólico acné y una mayor incidencia de resistencia a la insu-
El SMet, también conocido como síndrome X, es un lina, si bien parece que se requieren más evidencias
conjunto de factores clínicos, bioquímicos, fisiológicos para confirmarlo6-9.
y metabólicos, de causa no bien conocida, que se
asocian a un aumento de la mortalidad global, y en Dermatitis atópica
particular de causa cardiovascular.
Se está investigando aún la fuerza de la asociación
La base de su fisiopatología es la resistencia a la insu-
existente entre la dermatitis atópicaw y el SMet,
lina9, lo cual explica el hallazgo de varios signos cutáneos
siguiendo unas premisas similares a las de la asocia-
también descritos en los pacientes con DM tipo 2.
ción con la psoriasis9.
Dos estudios sugieren una correlación entre la der-
Psoriasis matitis atópica y la obesidad central y la hipertriglice-
ridemia, siendo mucho más dudosa su asociación con
La psoriasis es una de las patologías cutáneas infla- el resto de los componentes del SMet6,7.
matorias más frecuentes y al menos seis estudios han
demostrado la relación existente entre ella y el SMet,
observando una mayor prevalencia tanto de SMet como Rosácea
de sus componentes individuales. Su incidencia es más Se ha investigado la asociación entre la rosácea y
alta en los pacientes con formas más graves de pso- el SMet. En los estudios de Misitzis et al.8 y Stefanadi
riasis; a su vez, la presencia de SMet hace más difícil et al.9 se ha demostrado su relación con una mayor
el control de esta dermatosis2,6-8,12,15. En conjunto, frecuencia de factores de riesgo cardiovascular8,9.
encontramos fuertes evidencias a favor de una especial
atención por parte de los médicos a la relación entre Liquen plano
DM tipo 2, SMet y un mayor riesgo cardiovascular en
los pacientes con psoriasis9,11,12,15. Además de su relación con la DM4,15, el liquen plano
también se asocia con mayor incidencia de dislipide-
mia y otros factores de riesgo cardiovascular23.
Hidrosadenitis supurativa
tener un riesgo más alto de desarrollar SMet6,7, con síndrome de Addison y enfermedad tiroidea autoinmu-
una correlación significativa entre la acantosis nigri- nitaria10,12,15, siendo esta última, según Baldini et al.10,
cans y todos los componentes individuales del SMet7. la enfermedad autoinmunitaria con mayor asociación
Además, esta relación se ha constatado desde edades con el vitíligo. De este modo, al diagnosticar vitíligo
tempranas, teniendo más predisposición al desarrollo se recomienda descartar la presencia de otras pato-
de acantosis nigricans los niños con obesidad, hiper- logías endocrinológicas autoinmunitarias, sobre todo
insulinemia o DM6-8. enfermedad tiroidea autoinmunitaria y DM tipo 110,12.
Hay evidencia de que el riesgo de SPA (Tabla 2) en
pacientes con vitíligo aumenta de forma paralela a la
Acrocordones
edad3,10.
Los acrocordones podrían ser un marcador de SMet.
Distintos estudios han encontrado una mayor prevalen-
Mixedema pretibial
cia de intolerancia a la glucosa, hipercolesterolemia,
obesidad, hipertensión sistólica y diastólica, y valores Es una manifestación infrecuente de enfermedad
de leptina elevados, en individuos con acrocordones8. tiroidea autoinmunitaria. En el 97% de los casos coe-
xiste con signos de hipertiroidismo y oftalmopatía de
Graves, siendo muy rara como manifestación inicial de
Síndrome del ovario poliquístico hipertiroidismo1,4,23.
Es la anomalía endocrina más frecuente en las muje- Otras posibles asociaciones entre la piel y las altera-
res en edad fértil22. Se caracteriza por evidencias de ciones de la glándula tiroides se resumen en la tabla 3
hiperandrogenismo junto con anovulación crónica en and Fig. 4).
ausencia de patología adrenal o hipofisaria1.
Está relacionado con el SMet, ya que se ha demostrado Patología del eje hipotalámico-hipofisario
un aumento sustancial de la prevalencia de SMet en las
mujeres que padecen SOP respecto a controles sanas de Hallamos pocos estudios acerca de las manifestacio-
la misma edad. La resistencia a la insulina desempeña un nes cutáneas asociadas al síndrome de Cushing. Estos
papel esencial en su patogenia21]. Por ello, todos los sig- pacientes pueden presentar hirsutismo, acantosis nigri-
nos cutáneos descritos por los distintos autores revisados cans, acné esteroideo, hiperpigmentación y estrías
pueden asociarse también al SMet o a la DM tipo 2. rojo-vinosas1,5,21. No se ha hallado correlación entre
En conjunto, se ha descrito relación con las siguientes estas dermatosis y los niveles de corticoides, pero
dermatosis: acné vulgar1,14,22, dermatitis seborreica1,22, todas mejoran en gran medida tras su estabilización5.
hidrosadenitis supurativa22, acantosis nigricans1, hirsu- Se encuentran también pocas revisiones sobre los
tismo1,14, alopecia androgénica1 y psoriasis2,21. posibles signos cutáneos en la enfermedad de Addison1,22
Cabe destacar que, tal como indican Misitzis et al.8, y la acromegalia1.
los signos cutáneos de hiperandrogenismo pueden En las tablas 4 y 5 se exponen las principales alte-
estar presentes en ausencia de evidencias bioquímicas raciones dermatológicas en patología adrenal.
de este (Tabla 2)21.
Alertas cutáneas específicas de gravedad
Patología tiroidea
Muchas de las manifestaciones cutáneas descritas
Vitíligo pueden constituir verdaderos marcadores de gravedad
Se trata de una enfermedad crónica autoinmunitaria en las patologías endocrinológicas a las que se aso-
caracterizada por una pérdida progresiva de melano- cian, mientras que otras se han relacionado con diver-
citos. Al menos cinco estudios han demostrado una sas neoplasias malignas.
mayor prevalencia de resistencia a la insulina o hiper- En la DM, la dermopatía diabética presenta una fuerte
insulinemia2 y DM tipo 1 en pacientes con vitíligo asociación con las complicaciones microangiopáticas,
respecto a la población general1,3,4,12,15. Esta asocia- apareciendo en muchos casos antes del diagnóstico de
ción entre DM tipo 1 y vitíligo puede darse en el con- nefropatía, retinopatía o neuropatía11-13,15,17,18. La presen-
texto de un síndrome poliglandular autoinmunitario cia de ampollas del diabético, dermatosis ictiosiforme,
(SPA), ya que se ha demostrado una fuerte relación eritema palmar, telangiectasias periungueales o necro-
con este. Así, el vitíligo puede coexistir también con biosis lipoídica también se ha relacionado con una
144
N. Segurado-Tostón et al.: Piel y endocrinopatías
Figura 5. Calcifilaxia, úlceras dolorosas con centro necrótico en un paciente con insuficiencia renal crónica terminal
asociada a mal control diabético.
A B C D
Figura 6. A, B y C: hipertricosis abrupta en una paciente con tumor ovárico. D: hipertricosis lanuginosa en una
paciente con carcinoma epidermoide de cérvix localmente avanzado.
Acné vulgar Comedones, pápulas, pústulas, nódulos o quistes tanto en Síndrome metabólico
el rostro como en la zona superior del tronco Síndrome de ovario poliquístico
Diabetes mellitus
Dermatitis seborreica Placas eritematosas con escamas amarillentas en zonas Síndrome metabólico
oleosas Síndrome de ovario poliquístico
Dermopatía tiroidea Pápulas o nódulos eritematosos o violáceos sobre una zona Enfermedad tiroidea autoinmunitaria
(mixedema pretibial) de piel sobreelevada e indurada con aspecto de piel de
naranja
(Continúa)
147
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(2)
Granuloma anular Pápulas rojizas o del color de la piel cuyo centro Diabetes mellitus
involuciona, adquiriendo así una configuración anular
Hidrosadenitis supurativa Nódulos y abscesos dolorosos en áreas intertriginosas con Síndrome metabólico
tendencia a la formación de fístulas y cicatrices Síndrome de ovario poliquístico
Diabetes mellitus
Queratosis pilaris Pápulas queratósicas perifoliculares rodeadas de una zona Diabetes mellitus
eritematosa o hiperpigmentada
Estrías rojas Estrías gruesas (> 1 cm) claramente diferenciables de las Síndrome de Cushing
observadas en obesos por su coloración violácea
piel y el SMet. Así, se ha hallado evidencia de su aso- del síndrome. Atendiendo a la evidencia actual, resulta
ciación con algunas patologías cutáneas bien conoci- de gran interés investigar posibles factores de riesgo
das, como la psoriasis, el liquen plano, la hidrosadenitis cardiovascular en todo paciente con alguna de estas
supurativa, la rosácea y la dermatitis atópica1,12,14,22, dermatosis. En el caso del acné, parece que puede ser
siendo estas en muchos casos una manifestación más un marcador de SMet y DM tipo 2; sin embargo,
148
N. Segurado-Tostón et al.: Piel y endocrinopatías
también se han hallado evidencias de que un exceso pensar en una neoplasia subyacente más que en una
de masa corporal podría tener un efecto protector con- patología endocrino-metabólica. Respecto al hirsu-
tra el acné6. Esta contradicción bien merece una inves- tismo, una aparición súbita, sobre todo si se asocia a
tigación más exhaustiva para esclarecer el mecanismo signos de virilización, obliga siempre a descartar un
fisiopatológico subyacente. tumor ovárico, adrenal o hipofisario subyacente.
No menos interesante resulta la novedosa asociación En cuanto a la calcifilaxia, su presencia debe
descrita entre vitíligo y SPA, la cual amplía enorme- hacernos pensar principalmente en un posible hiper-
mente el abanico de posibilidades diagnósticas, ya que paratiroidismo secundario o una insuficiencia renal
antes solo se asociaba esta dermatosis con enferme- crónica avanzada. No obstante, se han descrito tam-
dad tiroidea autoinmunitaria. Queda aún por esclarecer bién formas no urémicas asociadas a diversas neo-
la asociación entre el vitíligo y el SMet o los factores plasias, pero consideramos que esta asociación
de riesgo cardiovascular2. puede deberse a la hipercoagulabilidad subyacente
Más allá de su utilidad diagnóstica, muchas de propia del cáncer más que al propio tumor.
estas dermatosis se previenen o incluso remiten con Por último, el reconocimiento de todos estos signos
el control de la patología subyacente. El médico descritos puede ser en ocasiones difícil, en especial
puede aprovecharlas como una herramienta para para el médico general, por lo que la recopilación ico-
mejorar el grado de motivación del paciente en nográfica que aportamos puede resultar útil como guía
cuanto a la adherencia al tratamiento o la adopción de consulta.
de estilos de vida más saludables en el caso de la
DM tipo 2 y el SMet.
Conclusiones
En cuanto a la patología tiroidea e hipotálamo-hipo-
fisaria, resulta sorprendente la escasez de evidencia Respecto a los signos cutáneos de mayor relevancia
hallada en nuestra búsqueda. Esta circunstancia puede por su posible aparición en momentos iniciales del
deberse al acortamiento de la búsqueda bibliográfica a curso de la enfermedad, la presencia de acantosis
los últimos 6 años. nigricans, ampollas del diabético, necrobiosis lipoídica,
Centrándonos en aquellas manifestaciones cutáneas más de 30 acrocordones, dermatosis ictiosiforme o
que pueden alertarnos acerca de posibles complicacio- prurito es de gran utilidad para detectar estados pre-
nes graves, hay que descartar con prontitud retinopatía, diabéticos, permitiendo una consecuente intervención
nefropatía y neuropatía en todo paciente con dermopa- precoz para frenar la evolución a DM.
tía diabética, ampollas del diabético, dermatosis ictio- Además, se ha descrito una mayor prevalencia
siforme, dermatosis perforante, eritema palmar, SMet, SOP y DM tipo 2 en los pacientes con psoriasis,
telangiectasias periungueales, necrobiosis lipoídica, pie liquen, acné o hidrosadenitis supurativa; así, el cono-
diabético o prurito; ello puede conducir a una impor- cimiento de esta asociación puede ayudar a conseguir
tante mejoría del pronóstico y la calidad de vida del un diagnóstico más precoz de dichas alteraciones
paciente. metabólicas.
Algunos de los signos cutáneos presentados en esta Hallamos también evidencia acerca de la rentabili-
revisión no solo aparecen asociados a patologías dad del cribado de DM tipo 1, enfermedad tiroidea
endocrinológica, sino que también pueden presentarse autoinmunitaria y otras patologías endocrinas asocia-
como síndromes paraneoplásicos. Estos signos son la das al síndrome poliglandular autoinmunitario en los
acantosis nigricans, el hirsutismo de rápida evolución pacientes con vitíligo, sobre todo en casos de inicio
y la hipertricosis. Conviene saber que la hipertricosis tardío.
relacionada con neoplasias es siempre de tipo lanugi- En cuanto a las alertas cutáneas específicas de gra-
noso con vello no pigmentado, largo y fino, mientras vedad, atendiendo a la evidencia hallada en esta revi-
que la asociada a endocrinopatía suele presentar vello sión se debería descartar la presencia de complicaciones
de tipo terminal22,24,27. Asimismo, la acantosis nigri- microangiopáticas en los pacientes diabéticos con der-
cans, cuando es maligna, suele presentarse de forma mopatía diabética, ampollas del diabético, necrobiosis
más aguda, con extensa afectación cutánea, prurito lipoídica, eritema facial, eritema palmar, dermatosis
intenso, compromiso de mucosas o hiperqueratosis ictiosiforme, telangiectasias periungueales, dermatosis
palmoplantar24,26,28. Estos datos, junto con otros posi- perforante, pie diabético o prurito.
bles síntomas generales sospechosos de malignidad, Se deben considerar los xantomas eruptivos como
como astenia, anorexia o caquexia, nos deben hacer un marcador de hipertrigliceridemia con alto riesgo de
149
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(2)
pancreatitis aguda fulminante; y la calcifilaxia, de insu- 6. Hu Y, Zhu Y, Lian N, Chen M, Bartke A, Yuan R. Metabolic syndrome
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zado experimentos en seres humanos ni en animales. 22. Sekhon AK, Zergham AS, Tserenpil G, Mebasher A, Malik BH. The as-
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Confidencialidad de los datos. Los autores declaran nifestations. Cureus. 2020;12:e6855.
que en este artículo no aparecen datos de pacientes. 23. Dhali TK, Chahar M. Thyroid dermopathy — a diagnostic clue of hidden
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Derecho a la privacidad y consentimiento infor- 24. Bolognia JL, Schaffer JV, Cerroni L. Dermatología. 4.ª ed. Barcelona:
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mado. Los autores declaran que en este artículo no 25. Jiménez Gallo D, Ossorio García L, Linares Barrios M. Calcinosis cutis
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150
Caso clínico
Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Ciudad de México, México
Resumen
La enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea es una condición rara, caracterizada por una proliferación histiocítica en la piel
con diferentes perfiles clínicos, y un reto diagnóstico clínico e histológico. La enfermedad de Rosai-Dorfman es un trastorno
proliferativo benigno de histiocitos descrito por primera vez en 1965 por Destombes en una biopsia de ganglio, y subse-
cuentemente reconocido por Rosai y Dorfman como una enfermedad diferente. Rara vez se han notificado casos de enfer-
medad de Rosai-Dorfman localizados únicamente en la piel. Reportamos un caso de enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea
en el párpado, el pecho y la región escapular en una paciente de 17 años.
Abstract
Cutaneous Rosai-Dorfman disease is a rare entity characterized by histiocytic proliferation in the skin with different
clinical profiles and a clinical and histological diagnosis challenge. Rosai-Dorfman disease is a benign proliferative
disorder of histiocytes first described in 1965 by Destombes on a nodal biopsy, subsequently recognized by Rosai and
Dorfman like a different entity. Cases of Rosai-Dorfman disease located solely on the skin have rarely been reported.
We report a case of cutaneous Rosai-Dorfman disease on eyelid, breast and scapular area in a 17 years old female
patient.
151
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
velocidad de sedimentación globular elevada, anemia El abordaje de los pacientes en quienes se sospeche
e hipergammaglobulinemia1-4. esta condición debe ser extendido, descartando las
Las manifestaciones extranodales son comunes, múltiples asociaciones que se han referido1-6.
principalmente en piel y tejidos blandos. Mientras el Las opciones terapéuticas principales incluyen ciru-
curso clínico de la enfermedad presenta buen pronós- gía escisional, esteroides tópicos, sistémicos e intrale-
tico, las lesiones cutáneas de novo son raras1,5. sionales, interferón alfa y una gran variedad de terapias
La incidencia de enfermedad de Rosai-Dorfman es que han sido reportadas en la literatura, las cuales
de 1:200,000, y la variante sistémica generalmente incluyen antibióticos, crioterapia, inhibidores de la dihi-
afecta a hombres, con frecuencia jóvenes y de ascen- drofolato reductasa, inmunomoduladores, radioterapia
dencia africana, mientras que la variante cutánea se y terapia diana1-6.
ha identificado con mayor prevalencia en el sexo feme-
nino (relación de 2:1) y en adultos de ascendencia
Caso clínico
asiática, con una edad media de 45 años2,5,6.
La etiología y la patogénesis se encuentran en estu- Paciente latina de 17 años con antecedente de pará-
dio, pero se sugiere que los histiocitos en la enferme- lisis cerebral secundaria a hipoxia neonatal, luxación
dad de Rosai-Dorfman cutánea derivan de monocitos congénita de la cadera y síndrome de ovario poliquís-
circulantes que son estimulados por el factor estimu- tico de 2 años de diagnóstico en tratamiento con met-
lante de colonias de macrófagos. Se ha reportado su formina a dosis de 850 mg/12 h por vía oral.
asociación con enfermedades infecciosas, como las Inicia el padecimiento actual con la presencia de
producidas por los virus de la inmunodeficiencia dermatosis de 2 semanas de evolución diseminada en
humana, Epstein-Barr, herpes tipo 6 y herpes simple, el párpado inferior izquierdo, el tórax anterior a nivel
y con anormalidades del sistema inmunitario, como de la línea media clavicular izquierda y el tórax poste-
uveítis, enfermedad de Crohn, síndrome de Sjögren, rior a nivel escapular izquierdo, caracterizada por la
deficiencia de factor XII, artritis idiopática juvenil, presencia de múltiples nódulos semiesféricos de 0.2 a
anemia hemolítica autoinmune y lupus eritematoso 0.7 cm, de color rojo violáceo, superficie lisa y bordes
sistémico1,7. bien definidos, los cuales eran asintomáticos. Se cues-
Histopatológicamente se identifica una expansión de tionaron intencionadamente síntomas constitucionales
histiocitos de gran tamaño, los cuales se caracterizan o síntomas de afección sistémica, en particular a nivel
por poseer amplio citoplasma pálido, núcleo hipocro- de cabeza (ojos, nariz, orejas, boca), cuello, cardíacos,
mático y nucléolo prominente, y como dato caracterís- pulmonares, gastrointestinales, renales, genitales,
tico se puede identificar emperipolesis, que consiste musculoesqueléticos, endocrinos y neurológicos, los
en un proceso biológico poco común en el cual una cuales fueron negativos. A nivel musculoesquelético
célula penetra en otra célula viva. A diferencia de la refirió limitación de la movilidad por antecedentes per-
fagocitosis, en la que las enzimas lisosomales del sonales de parálisis (Fig. 1).
macrófago destruyen la célula fagocitada, en la empe- Historia familiar de padres no consanguíneos, sin
ripolesis la célula existe como una célula viable dentro antecedentes de enfermedades crónicas degenerativas,
de otra, y esta puede salir en cualquier momento sin autoinmunes, cáncer de piel ni de otro sitio diferente de la
anomalías estructurales o funcionales en ninguna de piel, y tampoco de alteraciones hematológicas.
ellas. Este proceso puede ser fisiológico o patológico, En el examen clínico presentaba fototipo 3 con la
y puede ser una característica patognomónica de cier- dermatosis previamente descrita, adecuado estado
tas enfermedades. Los histiocitos y los megacariocitos general, sobrepeso, sin dismorfias faciales, lesiones de
están involucrados normalmente en la emperipolesis, la mucosa oral ni macroglosia, tampoco linfadenopatía
pero las células gigantes tumorales en la enfermedad ni signos de afección sistémica específicamente de
de Hodgkin y en la enfermedad de Rosai-Dorfman cabeza (ojos, orejas, nariz y boca), cardíacos, pulmo-
representan condiciones patológicas en las que tam- nares, abdominales, genitales y neurológicos.
bién se observa este proceso1,2,8. Los resultados de laboratorio solicitados (biometría
El perfil inmunohistoquímico es patognomónico hemática, conteo de reticulocitos, inmunoglobulinas
para esta condición, mostrando inmunorreactividad séricas, anticuerpos antinucleares, factor reumatoide,
histiocítica para CD68, S100 y fascina, variable inmu- velocidad de sedimentación globular, glucosa, creati-
norreactividad a CD163 y CD14, y negativa para CD1a nina, urea, reticulocitos, prueba de Coombs y pruebas
y CD2071-3,5,6,8-10. de coagulación) reportan parámetros normales.
152
R. Enríquez-Moo et al.: Enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea
a B C
Figura 1. A: dermatosis localizada en la región del párpado inferior izquierdo. B: tórax anterior a nivel de la línea
media clavicular izquierda. C: tórax posterior en la región escapular izquierda.
a B
Figura 3. A: inmunorreacción para proteína S100+ difusa. B: inmunorreacción para CD1a negativa.
manifestaciones: una que afecta los ganglios linfáticos, La topografía más frecuente en la presentación cutá-
otra que afecta órganos extranodales y una presenta- nea es ser la cara (párpados y región malar), seguida
ción mixta1-3,5,10. de la espalda, el pecho, la región inguinal, los flancos
La enfermedad cutánea puede ser la forma inicial y y los hombros5.
solo presentar características con morfología variada En la histopatología, la enfermedad de Rosai-
(máculas de color café o rojizo firmes, placas o Dorfman cutánea manifiesta hallazgos clásicos de gru-
nódulos)1-3,5,9,10. pos o láminas de histiocitos pleomórficos, grandes y
La forma extranodal ocurre en el 43% de los casos espumosos, con emperipolesis, que se encuentran en
de enfermedad Rosai-Dorfman, siendo la piel el sitio un fondo de infiltrado inflamatorio mixto. Sin embargo,
más afectado (10%); otros sitios extranodales incluyen la emperipolesis discreta, el aumento de la vasculari-
zación, las células endoteliales agrandadas y la fibro-
los tejidos blandos, el sistema respiratorio alto y bajo,
sis, junto con un infiltrado linfocítico nodular denso y
los huesos, el aparato genitourinario, la cavidad oral,
oscuro, pueden resultar un reto diagnóstico con una
el aparato gastrointestinal y las órbitas oculares1-3,5,7.
imagen desafiante en la que inicialmente el diagnóstico
La variante cutánea representa el 3% de los casos
de enfermedad de Rosai-Dorfman puede no ser apa-
y su etiología es desconocida, pero se han postulado
rente. Los histiocitos identificados en la enfermedad de
causas virales e inmunitarias. La presentación cutánea
Rosai-Dorfman cutánea son macrófagos de tejido, los
se manifiesta como pápulas, nódulos o placas, múlti- cuales representan células gigantes mononucleadas o
ples o solitarios, así como neoformaciones en la multinucleadas con inmunorreactividad a S100, CD68
variante tumoral, cuyo color puede variar de amarillo a y CD163, pero negativa para CD1a. Los progenitores
café claro, café oscuro o rojo violáceo, con tamaños de histiocitos se derivan de las células madre de la
de 1 a 30 cm, típicamente de crecimiento lento, indo- médula ósea (CD34 positivas), que se diferencian en
loros y no pruriginosos. De forma excepcional, las células CD14 positivas o negativas, dependiendo del
lesiones pueden presentarse como pústulas, lesiones medio ambiente celular y de la presencia de varias
acneiformes, mimetismos de vasculitis y paniculitis, citocinas. Las células negativas CD14 adquieren posi-
eritema macular, lesiones anulares similares a granu- tividad CD1a y se desarrollan en las células de
loma anular o incluso como tumores de mama1-3,5,9,10. Langerhans, mientras que las células positivas CD14
154
R. Enríquez-Moo et al.: Enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea
son negativas para CD1a y se diferencian en dendro- que respalda aún más la activación de la ruta MAPK/
citos dérmicos (factor XIIIa+, CD68+, CD163+, S-100−) ERK. Se ha identificado una respuesta sustancial al
o en monocitos/macrófagos de tejido (CD68+, CD163+, tratamiento con fármacos inhibidores de MAPK, como
S100+, factor XIIIa−). Con cualquier síndrome de his- el cobimetinib. Aunque se necesitan más estudios,
tiocitopatía derivado de células terminales, como en la estas alteraciones genómicas que conducen a la pro-
enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea, la transdife- ducción de moléculas inflamatorias, como el factor esti-
renciación a otras células histiocíticas no es infre- mulante de colonias de macrófagos, la interleucina 1
cuente, lo que resulta en histiocitopatías que exhiben beta, la interleucina 6 y el factor de necrosis tumoral
una morfología y un fenotipo mixto superpuesto. Se alfa, se ha propuesto que desempeñan un papel fun-
han descrito varios casos de enfermedad de Rosai- damental en el desarrollo de esta enfermedad a través
Dorfman cutánea positivos para el factor XIIIa1,2,7,11. de señales de transducción. La disminución de la acti-
Las lesiones pueden ser indistinguibles de otras pro- vación de las células T mediante la producción de
liferaciones tumorales, histiocíticas o inflamatorias. proteínas y citocinas, como la lipocortina, el inhibidor
También se han reportado casos de enfermedad de de la interleucina 1, el factor de crecimiento transfor-
Rosai-Dorfman que manifiestan un reticulohistiocitoma mante beta y la interleucina 10 (teoría in vitro), la dis-
superpuesto y linfomas1,2. minución de la presentación de antígenos debido a la
Los grupos subyacentes de células espumosas gran- regulación negativa del complejo principal de histo-
des e histiocitos multinucleados que causan el borra- compatibilidad de clase II en macrófagos y la fagocito-
miento de la epidermis dan un tono amarillento que sis de linfocitos competentes producen macrófagos
sugiere una lesión xantomatosa, mientras que la vas- disfuncionales y generan un ambiente intralesional
cularidad aumentada puede confundirse con un inmunosuprimido, perpetuando el proceso inflamatorio.
hemangioma, una vasculitis o un granuloma piógeno. Esta propuesta fue respaldada por la evaluación de los
El aumento de la reacción estromal puede dar la apa- casos de enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea
riencia de un tumor de tejido fibroso, y raramente la encontrados en conjunto con enfermedad de Crohn, ya
inflamación incrementada puede generar ulceración; que ambas comparten la disfunción y la inmunosupre-
necesitaríamos un diagnóstico histológico para descar- sión de macrófagos debido al elevado factor estimu-
tar un proceso maligno1,2,7,11. lante de colonias de macrófagos circulante1-3,7.
La infección de la piel por Mycobacterium kansasii En aquellos pacientes en que se sospeche esta
puede manifestar una morfología muy similar a la de enfermedad se debe realizar un abordaje extendido,
la enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea, incluida comenzando desde la evaluación inicial, incluyendo
la emperipolesis y un perfil fenotípico similar con posi- un historial médico completo, una exploración física
tividad para S100 y CD68, y falta de tinción para dirigida, estudios de imagen y laboratorios, con el obje-
CD1a1,2. tivo principal de descartar condiciones asociadas, en
Desde el reconocimiento de la enfermedad de Rosai- particular trastornos autoinmunes o un cuadro secun-
Dorfman hace casi 60 años, aún no se ha aclarado su dario a neoplasia maligna1,2.
patogénesis. Se cree que la presencia de histiocitos Durante la elaboración del historial médico se deben
activados funcionalmente es una respuesta desenca- descartar antecedentes de diferentes sistemas1,2:
denada por la asociación frecuente de enfermedad de – Síntomas constitucionales (fiebre, sudoración noctur-
Rosai-Dorfman y trastornos autoinmunes, linfomas y na, fatiga).
desencadenantes infecciosos. Sin embargo, no existe – Alteraciones en cabeza, ojos, orejas, nariz y boca,
evidencia de un enlace directo. Tres estudios diferentes incluyendo visión doble, inflamación cervical, dolor
han mostrado mutaciones mutuamente excluyentes de retroorbitario, inflamación palpebral o lagrimal, obs-
ARAF, NRAS, KRAS y MAP2K1 en una proporción de trucción nasal, epistaxis, hiposmia y lesiones
casos de Rosai-Dorfman por secuenciación de segunda orales.
generación. Estos genes están involucrados en la vía – Cardiovascular: disnea, ortopnea.
de la proteína cinasa activada por mitógeno/cinasa – Pulmonar: disnea, tos.
regulada por señal extracelular (MAPK/ERK), que es – Gastrointestinal: dolor abdominal, hematoquecia,
una de las vías reguladoras clave necesarias para la constipación.
supervivencia y la proliferación celulares. Los casos – Renal: hematuria, dolor en los flancos.
con mutaciones MAP2K1 también mostraron una – Musculoesquelético: dolor óseo.
sobreexpresión de p-ERK por inmunohistoquímica, lo – Endocrino: Poliuria, polidipsia.
155
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
– Neurológico: cefalea, convulsiones, ataxia, debilidad a una resonancia magnética (RM) realzada con gado-
de miembros o debilidad facial, cambios sensoriales, linio que incluya el cerebro, las órbitas oculares o la
deficiencia auditiva, dolor de espalda de inicio re- totalidad de la columna vertebral, dependiendo de si
ciente o localizado. existen síntomas localizados. La RM con medio de
– Historia personal de enfermedades autoinmunes, contraste del cerebro y la columna vertebral puede ser
cáncer, histiocitosis de células de Langerhans, sín- apropiada para identificar compromiso neurológico
drome linfoproliferativo autoinmune u otro trastorno asintomático. Es posible que se necesiten estudios de
histiocítico. imagen específicos de diferentes órganos para evaluar
– Historia familiar (en pacientes pediátricos): padres lesiones estructurales identificadas, pero pobremente
consanguíneos, enfermedades autoinmunes, ascen- caracterizadas por la TC o la PET1,2.
dencia turco/paquistaní o del Medio Oriente. Los laboratorios durante el abordaje deben incluir1,2:
La exploración física debe buscar intencionadamente – Hemograma completo con diferencial.
las siguientes alteraciones por sistemas1,2: – Inmunoglobulinas séricas.
– Cabeza, ojos, orejas, nariz y boca: dismorfia facial o – Panel para síndrome proliferativo autoinmune, anti-
anormalidades auditivas, adenomegalias cervicales, cuerpos antinucleares, factor reumatoide y HLA-B27;
proptosis, lesiones de la mucosa oral, macroglosia o si se sospecha enfermedad autoinmune, velocidad
crecimiento de las amígdalas. de sedimentación globular.
– Cardiaco: hipertensión, pulso irregular, cardiomega- – Panel metabólico completo, incluyendo parámetros de
lia, murmullos cardiacos. coagulación, ácido úrico y deshidrogenasa láctica.
– Pulmonar: ruidos ventilatorios disminuidos, esterto- – En pacientes con anemia: solicitar prueba de
res, crecimiento de ganglios axilares, tumores Coombs, haptoglobina, recuento de reticulocitos y
mamarios. frotis de sangre.
– Piel: nódulos, pápulas o placas. – Se puede realizar una captura dirigida, con secuen-
– Abdomen: tumor en el flanco, hepatoesplenomega- ciación de segunda generación del tejido lesionado
lia, crecimiento de ganglios inguinales. para mutaciones en la vía RAF-RAS-MEK-ERK, en
– Genital: tumor o aumento de tamaño testicular. casos graves o refractarios al tratamiento.
– Musculoesquelético: tumor óseo. – Aspirado/biopsia de médula ósea si hay citopenias o
– Neurológico: parálisis de la mirada, parálisis de ner- anormalidades en frotis de sangre periférica.
vios craneales, disartria, marcha atáxica, hemipare- – Punción lumbar (para lesiones cerebrales inaccesibles
sia, hiperreflexia. a la biopsia); la pleocitosis del líquido cefalorraquídeo
En cuanto a estudios de imagen en los pacientes con emperipolesis visible en el examen citológico es
pediátricos, inicialmente se realizan sistemáticamente indicativa de enfermedad de Rosai-Dorfman.
una radiografía de tórax y ecografías de cuello y abdo- – Checar alteraciones del tejido afectado para PDG-
men. Para pacientes adultos se recomienda una TC de FR-a/b y c-kit.
cuello, tórax, abdomen y pelvis. Se sabe que las lesio- – Mutaciones de línea germinal en SLC29A3 si se sos-
nes de la enfermedad de Rosai-Dorfman son ávidas de pecha enfermedad de Rosai-Dorfman familiar.
fluorodesoxiglucosa (FDG), incluidas las áreas extrano- El tejido afectado obtenido tendrá un papel crucial
dales, por lo que algunos investigadores utilizan FDG- para establecer el diagnóstico, considerando que las
PET para la estadificación inicial cuando es posible1,2. revisiones patológicas deben ser realizadas por profe-
Se debe realizar una PET de cuerpo completo, inclu- sionales familiarizados con la enfermedad de Rosai-
yendo las extremidades distales, para una evaluación Dorfman. Es posible que se requieran citometría de
ósea total. Sin embargo, no existe consenso entre los flujo y pruebas citogenéticas para descartar un tras-
autores sobre los beneficios de la PET en pacientes torno linfoproliferativo. La inmunohistoquímica también
con enfermedad de Rosai-Dorfman en comparación será un apoyo diagnóstico. En caso de enfermedad
con otros estudios de imagen. En los pacientes pediá- grave o refractaria se debe analizar el tejido afectado
tricos se deben hacer esfuerzos para minimizar la para identificar mutaciones de ganancia o función en
exposición a la radiación y la necesidad de anestesia; los genes de la vía MAPK, ya que son susceptibles de
por lo general, se recomienda la resonancia magnética terapias diana (incluyendo al menos KRAS, NRAS,
de cuerpo entero en lugar de la TC, y en caso de rea- HRAS, ARAF, BRAF y MAP2K1)1,2.
lizar PET debe hacerse con prudencia. Los pacientes Puesto que la enfermedad de Rosai-Dorfman cutá-
con síntomas orbitarios o neurológicos deben someterse nea se caracteriza por ser una condición benigna
156
R. Enríquez-Moo et al.: Enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea
autolimitada, con algunos casos de resolución espon- la enfermedad de Rosai-Dorfman cutánea es indolente
tánea posterior a varios meses o años, las terapias y benigna, y tiene un resultado favorable incluso en
recomendadas se encuentran dirigidas para ser menos aquellos pacientes no tratados1-3.
agresivas. Si bien no se ha determinado un tratamiento
uniforme para la enfermedad de Rosai-Dorfman, se ha
Financiamiento
decidido adaptarlo a las circunstancias clínicas indivi-
duales. La escisión quirúrgica se recomienda si las El presente trabajo de investigación no recibió finan-
lesiones se encuentran localizadas. Aunque la criote- ciamiento de parte de ninguna institución o persona.
rapia, la radioterapia, el uso de esteroides tópicos,
sistémicos e intralesionales, la dapsona y la talidomida
Conflicto de intereses
se han reportado como efectivos, también se ha iden-
tificado una adecuada respuesta en pacientes tratados Los autores declaran no tener ningún tipo de con-
con antibióticos (macrólidos y tetraciclinas), agentes flicto de intereses.
alquilantes, retinoides e inhibidores de la dihidrofolato
reductasa. Llama la atención el uso de tratamiento
Responsabilidades éticas
diana con imatinib, rituximab o interferón alfa1-3.
En los pacientes con enfermedad de Rosai-Dorfman Protección de personas y animales. Los autores
cutánea se han considerado varias opciones terapéu- declaran que los procedimientos seguidos se confor-
ticas. En los pacientes asintomáticos se puede elegir maron a las normas éticas del comité de experimenta-
dejarlos en observación, ya que hay estudios que ción humana responsable y de acuerdo con la
reportan una resolución espontánea de las lesiones Asociación Médica Mundial y la Declaración de
hasta en un 50% de los casos, especialmente en Helsinki.
pacientes con lesión unifocal y enfermedad residual Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
posterior a resección casi completa durante la biopsia. ran que han seguido los protocolos de su centro de
Los esteroides sistémicos, incluyendo prednisona a trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
dosis de 40-70 mg o 1 mg/kg por día, así como dexa- Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
metasona a dosis de 8-20 mg por día, ambas seguidas mado. Los autores han obtenido el consentimiento
de reducción de la dosis, también se consideran como informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el
opciones terapéuticas en pacientes con enfermedad artículo. Este documento obra en poder del autor de
de Rosai-Dorfman cutánea; sin embargo, no se ha correspondencia.
establecido una duración específica del tratamiento, ya
que puede ocurrir una respuesta temprana favorable
con una durabilidad impredecible, motivo por el que se
Bibliografía
1. Ahmed A, Crowson N, Magro C. A comprehensive assessment of
recomienda tratar con dosis plenas hasta tener una cutaneous Rosai-Dorfman disease. Ann Diagn Pathol. 2019;10:
respuesta óptima y posteriormente reducir la dosis tra- 166-73.
2. Abla O, Jacobsen E, Picarsic J, Krenova Z, Jaffe R, Emile JF, et al.
tando de mantener la respuesta obtenida. Si bien la Consensus recommendations for the diagnosis and clinical ma-
resección quirúrgica está indicada en caso de tener nagement of Rosai-Dorfman-Destombes disease. Blood. 2018;131:
2877-90.
alguna variante de enfermedad de Rosai-Dorfman 3. Nadal M, Kervarrec T, Machet MC, Petrella T, Machet L. Cutaneous
Rosai-Dorfman disease located on the breast: rapid effectiveness of
extranodal unifocal, como en la presentación cutánea, methotrexate after failure of topical corticosteroids, acitretin and thalido-
se ha identificado recurrencia local, motivo por el que mide. Acta Derm Venereol. 2015;95:758-9.
4. Tanaka N, Asao T. Sinus histiocytosis with massive lymphadenopathy
el tratamiento sistémico debe ser considerado1-3. (Rosai and Dorfman) and significant skin involvement. Acta Pathol Jpn.
La respuesta que tuvo nuestra paciente al manejo 1978;28:175-84.
5. Gaul M, Chang T. Cutaneous Rosai-Dorfman disease. Cutis. 2019;
con esteroides sistémicos fue óptima, tolerando ade- 103:171-3.
6. Pappo E, Schupbach A, Worobec SM. Cutaneous Rosai-Dorfman disea-
cuadamente el tratamiento en dosis plenas de predni- se: a case report. Dermatol Online J. 2012;18:6.
sona, con posterior reducción de la dosis y manteniendo 7. Cai Y, Shi Z, Bai Y. Review of Rosai-Dorfman disease: new insights into
the pathogenesis of this rare disorder. Acta Haematol. 2017;138:14-23.
la buena respuesta. 8. Rastogi V, Sharma R, Misra SR, Yadav L, Sharma V. Emperipolesis — a
review. J Clin Diagn Res. 2014;8:ZM01-2.
Actualmente, los hallazgos del análisis genómico 9. Zhang Y, Chen H. Image gallery. Generalized cutaneous Rosai-Dorfman
están tomando un papel importante mientras se abren disease presenting as acneiform lesions. Br J Dermatol. 2019;180:36.
10. Gupta GK, Pittaluga S, Cowen EW. Image gallery. Primary cutaneous
puertas para terapias dirigidas, que resultarían en par- Rosai-Dorfman disease. Br J Dermatol. 2019;181:e34.
ticular útiles en casos de manifestaciones clínicas dise- 11. Thawerani H, Sanchez RL, Rosai J, Dorfmann RF. The cutaneous ma-
nifestations of sinus histiocytosis with massive lymphadenopathy. Arch
minadas y refractarias al tratamiento inicial. En general, Dermatol. 1978;114:191-7.
157
Caso clínico
Resumen
Presentamos el caso de una mujer de 23 años, con leucemia linfocítica aguda B, sometida a un trasplante alogénico
de células progenitoras hematopoyéticas de un donante HLA idéntico no relacionado, complicada con enfermedad del
injerto contra el huésped aguda cutánea, sin afección de otros órganos, refractaria a corticoides. Se utilizó tacrolimus
como inmunosupresor crónico, el cual rotó a sirolimus. Se utilizaron dosis elevadas de esteroides. Se utilizaron sin
respuesta micofenolato de mofetilo y gammaglobulinas. Se agregó ruxolitinib y luego infliximab, lográndose una mejo-
ría de manera paulatina. Actualmente la paciente se encuentra sin signos de enfermedad del injerto contra el huésped
activa.
Palabras clave: Enfermedad del injerto contra el huésped aguda. Trasplante alogénico de células progenitoras hematopo-
yéticas. Refractaria a corticoides. Piel. Ruxolitinib. Infliximab.
Abstract
This is the case of a 23-year-old woman with B-cell acute lymphocytic leukemia, who underwent an allogeneic transplant of
hematopoietic stem cells from an unrelated HLA-identical donor, complicated by cutaneous acute graft-versus-host disease,
without involvement of other organs, refractory to corticosteroids. In the first instance tacrolimus was used as a chronic im-
munosuppressant, which was later replaced with sirolimus. High doses of steroids were also used. Mycophenolate mofetil
and gamma globulins were used without response. With the use of ruxolitinib and infliximab gradual improvement was
achieved. Currently the patient is without signs of active graft-versus-host disease.
Keywords: Acute graft-versus-host disease. Allogeneic hematopoietic stem cell transplant. Refractory to corticosteroids.
Cutaneous. Ruxolitinib. Infliximab.
158
C. Romagnoli et al.: Enfermedad del injerto contra el huésped
Figura 1. Erupción cutánea máculo-papular eritematosa Figura 3. Eritrodermia con descamación fina
morbiliforme correspondiente a una EICHa cutánea en generalizada.
estadio 2.
Figura 4. Eritrodermia con descamación fina Figura 5. Eritrodermia con descamación gruesa
generalizada. generalizada.
durante 10 días. Posteriormente, a pesar de la profilaxis con ruxolitinib fueron suspendidos, y el sirolimus se encuen-
antimicóticos (caspofungina), por imagen tomográfica se tra en planes de suspenderse al año del trasplante.
sospechó infección fúngica invasiva y se pautó tratamiento
con voriconazol durante 24 días.
Discusión
A los 140 días, luego de 3 meses de internación, la
paciente logró lentamente la estabilidad clínica y de Históricamente se clasificaba a la EICH en aguda o
laboratorio. Los síntomas estaban controlados y la piel crónica teniendo en cuenta el tiempo transcurrido entre
logró reepitelizarse por completo (Fig. 6). Los valores el trasplante y la aparición de los síntomas. Las mani-
de bilirrubinemia se mantuvieron sin alteraciones festaciones clínicas que aparecían dentro de los 100
durante toda la internación y la paciente no presentó días de realizado el trasplante se consideraban EICHa,
síntomas sugestivos de compromiso gastrointestinal mientras que las que ocurrieran después de los 100
por EICH. En total recibió tres dosis de infliximab, días eran consideradas como EICH crónica1-4.
logrando descender las dosis de esteroides paulatina- Los avances en el campo de los trasplantes, el uso
mente. Se otorgó el alta hospitalaria con meprednisona de terapia de acondicionamiento no mieloablativo de
10 mg al día (en dosis decreciente semanal), ruxolitinib baja intensidad, así como la infusión de linfocitos T de
15 mg al día y sirolimus 0,5 mg al día, además de la donante, han hecho que esta delimitación temporal no
profilaxis antibiótica y antimicótica. sea tan clara y muchas veces las manifestaciones de
Actualmente, a los 300 días del trasplante, la paciente la EICHa aparecen más allá de los 100 días3-5.
se encuentra sin signos de EICH activa y realiza con- Desde el año 2014 se utiliza otra clasificación que
troles ambulatorios periódicos. Los corticoides y el tiene en cuenta no solo el tiempo de evolución, sino
161
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
Tabla 2. Grados histológicos de la enfermedad del injerto El manejo de estos pacientes deberá ser interdiscipli-
contra el huésped aguda nario y ajustado a cada caso en particular.
Grado histológico Definición
163
Caso clínico
Resumen
El melanoma verrugoso es una variante infrecuente de melanoma que se presenta clínicamente con una superficie verru-
gosa, pigmentación relativamente uniforme y márgenes irregulares bien definidos. Dado que estas características suelen
estar presentes en lesiones benignas, como queratosis seborreicas o nevos de superficie papilomatosa, el diagnóstico de
melanoma verrugoso puede retrasarse, condicionando el pronóstico y la supervivencia del paciente. Destacamos la utilidad
de la dermatoscopía para la identificación de criterios que permiten el reconocimiento de melanomas con presentación
clínica similar a la de las queratosis seborreicas.
Palabras clave: Melanoma verrugoso. Queratosis seborreica. Melanoma símil queratosis seborreica. Dermatoscopía.
Abstract
Verrucous melanoma is an infrequent variant of melanoma that presents clinically with a warty surface, relatively uniform
pigmentation and well-defined irregular margins. Given that these features are usually present in benign lesions such as
seborrheic keratoses o papillomatous surface nevi, the diagnosis of warty melanoma may be delayed, conditioning the prog-
nosis and patient survival. We highlight the usefulness of dermoscopy for the identification of criteria that allow the recogni-
tion of melanomas with a clinical presentation similar to seborrheic keratoses.
Keywords: Verrucous melanoma. Seborrheic keratosis. Melanoma similar to seborrheic keratosis. Dermatoscopy.
164
E.G. Astronave et al.: Melanoma verrugoso: reporte de caso
Caso clínico
Varón de 28 años que consultó al servicio de derma-
tología en abril de 2021 por presentar una lesión pig-
mentada en la región dorsolumbar paravertebral
derecha de varios años de evolución, que en los 4
meses previos a la consulta experimentó aumento de
tamaño y sobreelevación.
En la exploración física se objetivó una lesión tumo-
ral única de 22 × 19 mm, redondeada, de coloración
negra uniforme, con límites bien definidos, pero irregu- Figura 1. Imagen clínica: lesión tumoral única de
lares, y superficie rugosa, firme al tacto, localizada en 22 × 19 mm, redondeada, de coloración negra
uniforme, con límites bien definidos, pero irregulares, y
la región dorsolumbar derecha (Fig. 1).
superficie rugosa, firme al tacto, localizada en la región
El examen dermatoscópico reveló una pigmentación dorsolumbar derecha.
negra homogénea en la superficie con áreas
azul-blanquecinas. En el sector superior izquierdo se
esbozaba una red de pigmento amarronado atípica y
en la periferia había estructuras que impresionaban
extensiones radiadas y pseudópodos. Se procedió a
su extirpación quirúrgica con márgenes de 2 mm
(Fig. 2).
El estudio histopatológico fue compatible con mela-
noma extensivo superficial (MES), con un espesor de
Breslow de 1.2 mm, sin ulceración y nivel de Clark II
(Figs. 3 y 4).
Se realizó tinción inmunohistoquímica, siendo nega-
tivo el marcador p16 y positivo en un 20% el KI67.
Se solicitaron laboratorio, ecografía axilar e ingui-
no-crural y tomografía computada de tórax y abdomen,
sin hallazgos de relevancia. Posteriormente se efectua-
ron una ampliación quirúrgica de los márgenes y una
biopsia de ganglio centinela, que resultaron negativos
para malignidad. El estadio fue definido como IB (T2a
N0 M0) de acuerdo con el sistema TNM propuesto por Figura 2. Imagen dermatoscópica: superficie
el American Joint Committee on Cancer. queratósica. Círculo rojo: red pigmentaria amarronada
atípica. Flecha: pseudópodos. Asterisco: velo
blanco-azulado.
Discusión
El primer reporte de MV en la literatura fue realizado
por Clark en 1967 al describir cuatro formas clínicas En 1980, Schwartz et al.3 publicaron dos casos de
de melanoma: melanoma lentigo maligno, MES, mela- MES con sectores verrugosos e insistieron en darle
noma nodular y MV. En 1969, el mismo autor postuló entidad a esta variante clínica. En 1982, Kuehnl-
que cualquier variante de melanoma, a excepción de Petzoldt et al. diferenciaron por primera vez las varian-
la forma nodular, podía presentar sectores verrugosos tes clásicas de melanoma sobre las que se desarrollan
con hiperplasia epidérmica, por lo que eliminó el MV sectores verrugosos (MV secundario) del melanoma
de la clasificación inicial e incluyó el melanoma verrugoso de novo o primario, al que llamaron MV
acrolentiginoso1,2. in sensu strictu4,5. Se ha postulado que la forma
165
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
No es del todo conocido el mecanismo por el que Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
algunas lesiones melanocíticas sufren estos cambios ran que han seguido los protocolos de su centro de
epidérmicos. Se cree que existe un aumento en la libe- trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
ración de factor de crecimiento epidérmico (FCE) por Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
parte de los melanocitos atípicos del melanoma y una mado. Los autores han obtenido el consentimiento
sobreexpresión del receptor de FCE por los queratino- informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el
citos suprayacentes, lo que induciría las modificaciones artículo. Este documento obra en poder del autor de
epidérmicas. También se ha observado un aumento en correspondencia.
la expresión de FCE y del receptor de FCE en los que-
ratinocitos inducido por heridas crónicas e irritación
mecánica, lo que sugeriría que la irritación mecánica Bibliografía
repetida podría explicar la mayor incidencia de MV en 1. Clark WH Jr. A classification of malignant melanoma in man correlated
with histogenesis and biologic behavior. En: Montagna W, editor. Advan-
los miembros inferiores12. ces in biology of the skin. Vol. 8: The pigmentary system. Elmsford,
NY: Pergamon Press; 1967. p. 621-47.
El interés de este reporte radica en presentar una 2. Steiner A, Konrad K, Pehamberger H, Wolff K. Verrucous malignant
variante poco común y subdiagnosticada de mela- melanoma. Arch Dermatol 1988;124:1534-7.
3. Schwartz RA, Hill WE, Hansen RC, Fleishman JS. Verrucous malignant
noma, así como en resaltar los criterios dermatoscópi- melanoma. J Dermatol Surg Oncol. 1980;6:719-24.
cos que permiten diferenciarla de otras afecciones 4. Feinsilber D, Kogan N, Rosati OM, Corbella C, Schröh R, Calb I. Mela-
noma verrugoso: diferencias y semejanzas entre la variedad primaria y
benignas con el fin de efectuar un diagnóstico y un secundaria. Dermatol Argent. 2009;15:106-10.
5. Kuehnl-Petzoldt C, Berger H, Wiebelt H. Verrucous-keratotic variations
tratamiento oportuno. of malignant melanoma. Am J Dermatopathol. 1982;4:403-10.
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et al. Dermoscopy improves the diagnostic accuracy of melanomas cli-
Financiamiento nically resembling seborrheic keratosis: cross-sectional study of the abi-
lity to detect seborrheic keratosis-like melanomas by a group of derma-
tologists with varying degrees of experience. Dermatology. 2017;233:
No se ha recibido financiamiento para la realización 471-9.
7. Izikson L, Sober AJ, Mihm MC Jr, Zembowicz A. Prevalence of melano-
de este artículo. ma clinically resembling seborrheic keratosis: analysis of 9204 ca-
ses. Arch Dermatol. 2002;138:1562-6.
8. Damianov N, Tronnier M, Koleva N, Wollina U, Gianfaldoni S, Lotti T,
Conflicto de intereses et al. Verrucous-keratotic malignant melanoma (VKMM). Open Access
Maced J Med Sci. 2017;5:547-8.
9. Tran PT, Truong AK, Munday W, Alexanian S, Levins P. Verrucous
Los autores declaran no tener ningún conflicto de melanoma masquerading as a seborrheic keratosis. Dermatol Online J.
2019;25:13030.
intereses. 10. Blessing K, Evans AT, al-Nafussi A. Verrucous naevoid and keratotic
malignant melanoma: a clinico-pathological study of 20 cases. Histopa-
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Responsabilidades éticas 11. Carrera C, Segura S, Aguilera P, Scalvenzi M, Longo C, Barreiro A, et al.
Dermoscopic clues for diagnosing melanomas that resemble seborrheic
keratosis. JAMA Dermatol. 2017;153:544-51.
Protección de personas y animales. Los autores 12. Nakamura Y, Inoue S, Maruyama H, Matsumura Y, Tanaka R, Ishitsuka Y,
declaran que para esta investigación no se han reali- Watanabe R, et al. Verrucous melanoma of the ankle with pseudoepithe-
liomatous hyperplasia on the skin graft. J Dermatol. 2020;47:
zado experimentos en seres humanos ni en animales. e300-2.
167
Caso clínico
Resumen
Pemphigus vulgaris is an autoimmune mucocutaneous blistering disease that may be trigger by different factors, such as
drugs or vaccines. There are few cases recently published on the association between pemphigus vulgaris and vaccination
against COVID-19. We report a case of pemphigus vulgaris probably triggered by vaccination against COVID-19 and a review
of the cases reported in medical publications with this relationship is perform.
Palabras clave: Pénfigo vulgar. Enfermedad ampollar autoinmunitaria. COVID-19. SARS-CoV-2. Vacuna. Pfizer.
Abstract
El pénfigo vulgar es una enfermedad ampollar mucocutánea autoinmunitaria que puede ser gatillada por distintos factores,
como fármacos o vacunas. Hay pocos casos publicados recientemente sobre la asociación entre pénfigo vulgar y vacuna-
ción contra la COVID-19. Se presenta un caso de pénfigo vulgar probablemente gatillado por la vacunación contra la
COVID-19 y se realiza una revisión de los casos de esta relación notificados en las publicaciones médicas.
Keywords: Pemphigus vulgaris. Autoimmune blistering disease. COVID-19. SARS-CoV-2. Vaccine. Pfizer.
168
K. Ginzburg et al.: Pénfigo vulgar gatillado por vacunación
Caso clínico
Paciente de sexo masculino, de 59 años, sin ante-
cedentes de relevancia, que consultó por dermatosis
en la piel cabelluda y estomatosis de 2 meses de
evolución. Refería haber iniciado el cuadro a los 15
días de recibir la vacuna Pfizer-BioNTech contra la
COVID-19. Previamente había recibido dos dosis de
vacuna SPUTNIK V.
Exploración física: en la cavidad oral, en el paladar
blando y el borde lateral y el vientre de la lengua, pre-
sencia de erosiones, algunas de fondo rojizo, y úlceras
cubiertas por fibrina, intensamente dolorosas, que difi- Figura 1. Erosiones y eritema en el paladar blando.
cultaban la alimentación (Figs. 1 y 2). En la piel cabe-
lluda, erosiones cubiertas por costras (Fig. 3).
Exámenes complementarios: a) laboratorio completo sin
particularidades; b) serologías para virus de la inmunode-
ficiencia humana y hepatitis B y C negativas; c) citodiag-
nóstico de Tzanck: células acantolíticas; d) histopatología:
despegamiento ampollar suprabasal, asociado a fenóme-
nos acantolíticos (Fig. 4); e) inmunofluorescencia directa:
depósitos de IgG y C3 interqueratinocitos; f) serologías por
estudio de inmunoabsorción ligado a
enzima (ELISA): positividad para Acs frente a des-
mogleínas 1 y 3.
Con los estudios obtenidos se arribó al diagnóstico
de PV, probablemente gatillado por la vacunación con-
tra la COVID-19.
Discusión
Las vacunas pueden generar efectos adversos derma-
tológicos de novo o exacerbar dermatosis previas4,5.
Si bien la patogenia mediante la cual la vacunación
contra la COVID-19 desencadena una dermatosis
ampollar autoinmunitaria no es bien conocida, hay cier-
tas teorías que se postulan. La primera es que se
generaría una reacción cruzada entre antígenos de la
vacuna y antígenos del huésped. La segunda es que Figura 2. Erosiones y úlceras cubiertas por fibrina en el
ciertos individuos que presentan enfermedades autoin- borde lateral y el vientre de la lengua.
munitarias están genéticamente predispuestos a reac-
ciones hiperinmunitarias y la administración de una
vacuna podría exacerbar esta respuesta. Se postula tipo toll, aumentando la producción de interferón. Por
que la vacuna de Moderna generaría hiperreactividad último, la vacuna de Pfizer-BioNTech generaría un
de células T productoras de interleucina (IL) 17, inter- aumento en la producción de IL-4, IL-17 e IL-21. Todas
ferón gamma y factor de necrosis tumoral alfa. La estas alteraciones estarían implicadas en los trastor-
vacuna de Oxford-AstraZeneca activaría receptores nos autoinmunitarios, incluido el PV1,4,6.
169
Med Cutan Iber Lat Am. 2022;50(3)
Figura 3. En el cuero cabelludo, erosiones cubiertas por Figura 5. Casos de dermatosis ampollares
costras. autoinmunitarias probablemente gatilladas por la
vacunación contra la COVID-19.
Conclusiones
En la literatura revisada, a la fecha de redacción de este
artículo se encuentran 44 casos publicados de dermatosis El fin de este artículo no es cuestionar la seguridad
ampollar autoinmunitaria probablemente gatillada por la y la eficacia de las nuevas vacunas, sino informar de
170
K. Ginzburg et al.: Pénfigo vulgar gatillado por vacunación
Akoglu12 3 CoronaVac 2a 7 No Sí
CoronaVac 1a 30 Sí NO
Pfizer 1a 7 Sí NO
los posibles efectos adversos con el objetivo de poder Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
determinar si se trata de una relación causal o si real- Los autores han obtenido el consentimiento informado de
mente es un gatillador de estas afecciones. los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este docu-
Dado que la vacunación es una medida crítica de mento obra en poder del autor de correspondencia.
salud pública para superar la pandemia de COVID-19,
y considerando la baja frecuencia de aparición de Bibliografía
estas dermatosis, no se debe desalentar la vacunación 1. Knechtl GV, Seyed Jafari SM, Berger T, Rammlmair A, Feldmeyer L,
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Los autores declaran no haber recibido financia- 4. Ong SK, Darji K, Chaudhry SB. Severe flare of pemphigus vulgaris after
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