VIH-SIDA - Artritis Reumatoidea
VIH-SIDA - Artritis Reumatoidea
VIH-SIDA - Artritis Reumatoidea
1. GENERALIDADES.
- El VIH es un virus perteneciente a la familia Retroviridae ya que una enzima
llamada transcriptasa inversa, constituyente del virus, transforma la cadena
simple de ARN viral en una doble cadena de ADN que luego pasará a
formar parte del genoma de la célula a infectar de manera permanente. Su
género es Lentivirus, la característica principal de este grupo consiste en un
período de incubación prolongado que desemboca en enfermedad después
de varios años.
- Existen tres serotipos del virus, VIH1, VIH2 y VH3 (este último es
considerado una variante del VH1). VIH1 es el más patogénico y extendido
a nivel mundial, mientras que VIH2 se restringe casi por completo a África
Occidental. Sin embargo, ambos han sido identificados como causantes del
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o SIDA.
- El diagnóstico de infección por VIH NO ES sinónimo de diagnóstico de
SIDA. Estar infectado con VIH significa que se estuvo en contacto con el
virus, el cual ingresó al organismo y comenzó a causar daños citopáticos,
especialmente a los linfocitos T, provocando una depresión paulatina de
sistema inmunológico. El SIDA por su parte, es la etapa avanzada de la
infección por el VIH, cuando el sistema inmunitario de una persona ya está
gravemente dañado y tiene problemas para combatir cualquier tipo de
enfermedad.
- Por el momento no existe cura para la infección por el VIH ni para el SIDA.
Tampoco existe vacuna alguna. Si bien los medicamentos actuales
(antirretrovirales) pueden mejorar notoriamente la salud de las personas
que viven con el virus y retrasar que la infección avance hasta convertirse
en SIDA, los tratamientos que tendrá que tomar el paciente todos los días
por el resto de su vida deben ser objeto de una vigilancia cuidadosa, tienen
un costo elevado y potenciales efectos secundarios.
2. DEFINICIÓN:
- VIH: es un retrovirus que infecta las células del sistema inmunitario
(principalmente las células T CD4 positivas y los macrófagos, componentes
clave del sistema inmunitario celular) y destruye o daña su funcionamiento.
La infección por este virus provoca un deterioro progresivo del sistema
inmunitario, lo que deriva en "inmunodeficiencia.
- SIDA: El SIDA es definido como la presencia de una enfermedad
oportunista diagnosticada de manera fiable y al menos moderadamente
indicativa de un defecto subyacente en la inmunidad celular, en ausencia de
causas conocidas de defectos inmunitarios
3. EPIDEMIOLOGIA: Se ha descrito en más de 193 países en todo el mundo. La
distribución de casos, en este grupo es la siguiente:
- Los varones homosexuales o bisexuales: constituyen el grupo más
importante representando un 57% de casos publicados. En la actualidad se
puede evidenciar que la trasmisión del SIDA, está en regresión, entre estas
personas, de manera que < 50%, son atribuidos a hombres homosexuales.
- Los drogadictos por vía intravenosa: sin antecedentes de
homosexualidad, constituyen el siguiente gran grupo, representan un 25%
de todos los enfermos y la mayoría de los casos son heterosexuales.
- Los receptores de sangre y hemoderivados: recibieron transfusiones de
sangre completa y hemoderivados (plaquetas, plasma) infectados por el
VIH. Los órganos obtenidos de donantes infectados por VIH, también
pueden transmitir SIDA.
- Los contactos heterosexuales de los miembros de los grupos
anteriores de alto riesgo (especialmente de los drogadictos, por vía
intravenosa) constituyen el 10% de la población enferma.
6. PATOGENIA: dos son las principales dianas del VIH, el sistema inmunitario y el
sistema nervioso central.
- Inmunopatogenia de la enfermedad por VIH; la clave del SIDA, es la
inmunosupresión profunda que afecta fundamentalmente a la inmunidad
celular. Esta depresión se debe a una infección e importante pérdida de las
células T CD4+ y a la alteración funcional de las células T colaboradoras
que logran sobrevivir.
1. La molécula CD4+ es un receptor de alta afinidad para el VIH. Lo que
explica el tropismo selectivo de las células T CD4+. Para que se
produzca la infección no basta que el virus se una simplemente a las
células CD4+, sino que para que pueda penetrar la célula, la proteína
gp120 ha de combinarse también con otras moléculas de la superficie
celular (correceptores). Este papel corresponde a las moléculas CCR5
(en macrófagos) y CXCR4 (en células T).
9. TRATAMIENTO.
- La base del tratamiento médico de la infección por VIH es una combinación
de antirretrovirales o cART. Un componente importante para prolongar la
vida y mejorar la calidad de vida en los pacientes con infección por VIH es
suprimir la multiplicación viral. Sin embargo, aún no se conocen las
respuestas de numerosas interrogantes sobre el tratamiento del SIDA. Una
de ellas es el momento en el que se debe iniciar el tratamiento con
antirretrovirales, cuál es el mejor esquema de cART, cuándo se debe
cambiar el régimen y cuáles son los fármacos que se deben modificar
cuando se hace algún cambio.
- Estos medicamentos pertenecen a alguna de las cuatro categorías
principales:
1. Los que inhiben a la transcriptasa inversa viral.
2. Los que inhiben a la proteasa viral.
3. Los que inhiben la penetración viral.
4. Los que inhiben a la integrasa viral.
- Al utilizar estos fármacos se deben tomar en consideración numerosas
interacciones farmacológicas.
- Análogos de los nucleósidos/nucleótidos: Estos fármacos actúan
produciendo una terminación prematura de la cadena del DNA durante la
retrotranscripción del RNA viral a RNA proviral y se deben combinar con
otros antirretrovirales. Se utilizan principalmente con otros análogos de los
nucleósidos y con un inhibidor no nucleosídico de la transcriptasa inversa o
con un inhibidor de la proteasa.
- Inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa: Estos fármacos
interfieren con la función de la transcriptasa inversa del VIH-1 al fijarse a
ciertas regiones fuera del sitio activo provocando cambios en la
conformación de la enzima que la inactivan. Estos medicamentos son
potentes pero, cuando se utilizan como monoterapia, inducen el
surgimiento inmediato de mutantes farmacorresistentes. En la actualidad,
cinco miembros de esta clase, nevirapina, delavirdina, efavirenz, etravirina
y rilpivirina están disponibles para uso clínico. Se pueden combinar con
otros antirretrovirales.
- Inhibidores de la proteasa: Estos fármacos son inhibidores potentes y
selectivos de la proteasa del VIH-1 y son activos a nivel nanomolar.
Desafortunadamente, como sucede en el caso de los inhibidores no
nucleosídicos de la transcriptasa inversa, su potencia se acompaña del
surgimiento rápido de cepas resistentes cuando se utilizan en forma de
monoterapia. Por lo tanto, se deben combinar con otros antirretrovirales.
- Inhibidores de la penetración del VIH: Estos fármacos actúan
interfiriendo con la fijación del VIH con su receptor o correceptor o
interfiriendo con el proceso de fusión. En la actualidad una gran variedad
de moléculas pequeñas que se fijan a los correceptores del VIH-1 se
encuentra en estudios clínicos. Los primeros fármacos de esta clase que
serán autorizados son el inhibidor de la fusión enfuvirtide y el inhibidor de
la penetración, maraviroc.
- Inhibidores de la integrasa del VIH: Estos medicamentos interfieren con
la integración del DNA proviral en el genoma de la célula del hospedador.
El primer fármaco de esta clase, raltegravir, fue aprobado en 2007 para
utilizarlo en pacientes que ya habían recibido tratamientos previos.
- CRITERIOS DE INICIO DE TRATAMIENTO
1. Se deberá iniciar tratamiento ARV lo antes posible en cualquier
paciente con conteo de CD4+ <200 células/uL o con enfermedades
definitorias de SIDA.
2. Se deberá iniciar tratamiento ARV en cualquier paciente con CD4+
menores a 350 células/uL independientemente de la cifra de carga viral.
3. Si el número de linfocitos CD4 es > 500 células/uL se recomienda diferir
el TARAA; sin embargo, debe ser considerado en los pacientes con
comorbilidades (cirrosis hepática, hepatitis crónica por VHC, VHB con
indicación de tratamiento, con CV para hepatitis >105 copias/mL,
proporción de linfocitos CD4+ <14% edad mayor a 55 años, riesgo
cardiovascular elevado y nefropatía VIH.
4. Debe iniciarse tratamiendo ARV independientemente de la cuenta de
linfocitos CD4 en pacientes con nefropatía asociada a VIH, confección
con VHB cuando el tratamiento para la hepatitis está indicado.
5. El tratamiento ARV está indicado en la mujer embarazada aunque no
reúna criterios, con el fin de prevenir la transmisión perinatal.
6. Considerar el inicio de AVR si el paciente lo solicita,
independientemente del conteo de linfocitos CD4+, tomar en cuenta si
el paciente se encuentra apto para el uso de fármacos. Esto puede
disminuir la transmisión o si se trata de pareja serodiscordante.
Artritis Reumatoide
6. TRATAMIENTO
- Principios generales
- Alivio del dolor.
- Disminución de la inflamación.
- Protección de las estructuras articulares.
- Mantenimiento de la función y control de la afección diseminada.
- Debido a que la causa de la RA es desconocida, su tratamiento sigue
siendo de tipo empírico.
- El tratamiento de los pacientes con RA implica un método
interdisciplinario con el que se intentan superar los diferentes problemas
que presentan estos pacientes, tanto en la esfera funcional como en el
plano psicosocial.
- Para aliviar los síntomas de la RA existen diferentes formas de
fisioterapia. El reposo alivia las manifestaciones clínicas y puede ser un
componente importante del programa terapéutico total. Además, puede
resultar útil la colocación de férulas para disminuir los movimientos no
deseados de las articulaciones inflamadas.
- El ejercicio dirigido al mantenimiento de la fuerza muscular y de la
movilidad articular, sin exacerbar la inflamación articular, constituye
también un aspecto importante del régimen terapéutico.
- La educación del paciente y su familia es un componente importante del
plan terapéutico para ayudar a todos los implicados a conocer el impacto
potencial de la enfermedad y a establecer las modificaciones más
adecuadas en su modo de vida a fin de maximizar la satisfacción y
reducir la sobrecarga de las articulaciones.
- El tratamiento médico de la RA se basa en cinco medidas
generales.
1. Utilización de ácido acetilsalicílico y de otros antiinflamatorios no
esteroideos y analgésicos simples, para controlar los síntomas y los
signos del proceso inflamatorio local.
2. Dosis bajas de glucocorticoides por vía oral. Aunque estos fármacos
se han utilizado con frecuencia para eliminar los signos y los
síntomas de la inflamación, los datos más recientes sugieren que los
glucocorticoides por vía oral y en dosis bajas también pueden
retrasar la aparición y avance de las erosiones óseas.
3. Antirreumáticos modificadores del curso de la enfermedad o de
acción lenta. Estos preparados reducen los niveles altos de los
reactivos de fase aguda en los pacientes tratados y, por tanto,
posiblemente modifican el componente inflamatorio de la RA y la
capacidad destructora del proceso.
4. Neutralizantes de citocinas, los cuales se ha demostrado que ejercen
efectos importantes en los signos y síntomas de artritis reumatoide,
además de reducir el ritmo de avance de las lesiones articulares.
5. Inmunodepresores y los citotóxicos, que en algunos pacientes han
conseguido el alivio del proceso.