TIAHUANACO
TIAHUANACO
TIAHUANACO
ORIGEN
El reino chimú comenzó siendo uno más de los estados que surgieron tras la caída del Imperio
Wari, según la leyenda de Tacaynamo (fundador mítico de los chimúes) arribó a la costa del valle
de Moche con su séquito en flota de balsas, su procedencia es desconocida, y adoptó el nombre de
“Gran Chimú”.
Expansión
Los sucesores del mítico fundador chimú, Tacaynamo se apoderaron los valles adyacentes a Chan
Chan, posteriormente fueron controlando paulatinamente a los demás señoríos y curacazgos tanto
del norte y del sur de sus fronteras. En su avance hacia el norte conquistó al reino sicán y por sur
fue anexando diversos señoríos de la costa ancashina y parte de la costa norte limeña en los que
figuraba la cultura chancay. A mediados de la segunda mitad del siglo XV, cuando gobernaba
el Ciquic Minchancaman y cuando el reino se expandía hacía el sur, chocaron con los incas al
mando de Túpac Yupanqui que avanzaban hacia el norte.
Minchancaman había engrandecido al estado chimú al punto de convertirlo en un auténtico imperio,
por lo que según muchas fuentes presentaría una feroz resistencia (vale la pena mencionar que
otras fuentes hablan de una conquista pacífica). Sea cual sea el caso, el territorio chimú quedaría
sometido al naciente Imperio incaico y Minchancaman fue trasladado a la capital incaica, Cuzco,
hecho que puso fin al periodo autónomo de los señores chimúes.
HUARI
La cultura wari o huari fue una civilización andina que floreció en el centro de
los Andes aproximadamente desde el siglo VII hasta el XIII d. C., llegando a expandirse desde las
actuales regiones peruanas de Lambayeque por el norte, Moquegua por el sur y hasta la selva
del departamento del Cuzco por el este.
La ciudad más grande asociada con esta cultura es Wari, que se encuentra ubicada unos
20 kilómetros al noroeste de la actual ciudad de Ayacucho. Esta ciudad fue centro de un imperio
que cubría la mayor parte de la sierra y la costa del Perú actual. El Imperio wari estableció centros
arquitectónicos distintivos en muchas de sus provincias, tales como Cajamarquilla o Piquillacta. Es,
junto al Imperio incaico, una de las dos únicas culturas consideradas «imperiales» aparecidas en el
hemisferio sur.
Su principal actividad era de carácter militar. Combatieron a lo largo y ancho del territorio peruano,
conquistando los diversos señoríos de su tiempo. También tuvieron grandes centros religiosos
como Pachacámac en Lima.
La evidencia arqueológica apunta que los waris tomaron el control de una serie de pequeños
pueblos en el valle de Ccarahuarazo en Ayacucho aproximadamente en el año 600 dC, durante la
expansión inicial del imperio. La incursión provocó el abandono de varias de las aldeas existentes
en el valle, y una fue parcialmente destruida para dar cabida a un centro administrativo wari
conocido como Jincamocco. Los wari introdujeron la agricultura en terrazas en el área (andenes),
cambiando los cultivos básicos del valle de tubérculos y maíz. Se han encontrado estructuras de
almacenamiento wari en el área, aparentemente "emparejadas" con algunos de los sitios agrícolas
de las aldeas restantes; probablemente se usaron para almacenar ambos cultivos básicos. La
ocupación wari del valle de Ccarahuarazo duró hasta aproximadamente el año 800 dC, lo que
provocó el abandono de la mayoría de los sitios del valle después de esa época.1
Desde un inicio, los wari expandieron su territorio para incluir el antiguo oráculo de Pachacámac,
aunque parece haber permanecido en gran parte autónomo. Más tarde, los wari se convirtieron
dominantes en gran parte del territorio de las culturas Moche, Recuay, Lima y Nazca. Se ha
debatido el motivo de esta expansión; se cree que fue impulsado por la conversión religiosa, la
difusión del conocimiento agrícola (específicamente la agricultura en terrazas), o conquista militar.
El militarismo y la amenaza/violencia asociada que lo acompaña han desempeñado un papel
constante en la expansión y el mantenimiento de los imperios antiguos, y wari no es una excepción.
La evidencia de la violencia presente en la cultura wari es más visible en la ciudad de Conchopata.2