Cultura Huari
Cultura Huari
Cultura Huari
Ubicación Geográfica
La capital del imperio Huari, llamada también Huari
está situada a 25 km al noreste de la ciudad de
Ayacucho, en el sur del Perú. Esta ciudad capital
era el centro de una civilización que abarcaba gran
parte del altiplano y la costa del Perú. Al principio,
su territorio se amplió hasta incluir al centro
religioso de Pachacamac, aunque parece haber
permanecido en gran medida autónomo. Más tarde
se amplió para incluir la mayor parte del territorio de
la cultura Moche.
Los Wari construyeron un gran imperio y aunque el Imperio de los Incas es más conocido, el
imperio huari duró cuatro veces más de tiempo y enseño el valor de la unificación cultural a los
incas.
Ubicación Cronológica
La cultura Huari (Wari) fue una civilización precolombina del período Horizonte Medio que
floreció en los Andes centrales del actual Perú, que se desarrolló entre los años 500 a 900 d.c .
Durante la época del Imperio Wari, esta civilización puso fin al Regionalismo cultural
(Intermedio temprano), conquistando y sometiendo a un sin número de pueblos como los
Nazca, Mochica, Huarpa entre otros pequeños centros culturales para dar comienzo a la
Unificación cultural (Horizonte Medio).
No son muy claras cuáles son las causas de la expansión de la cultura Wari. Ciertamente, sin
embargo, emplearon un poderoso ejército, y debido a la mejora de las condiciones
meteorológicas y el desarrollo de técnicas agrícolas que proveyeron excedentes de alimentos,
lo que permitió el crecimiento de la población en general. Por lo tanto, era necesario incorporar
nuevos territorios para dar cabida a la población y satisfacer sus necesidades, lo cual no
tendría lugar sin un poder político fuerte y un eficiente ejército.
La cultura de Huari fue una de las más grandes civilizaciones precolombinas, pero fue
eclipsada por el brillo del imperio Inca, que desde el mediados del siglo XIV dominó toda la
región.
Manifestaciones Culturales
La Arquitectura y Urbanismo Huari
La arquitectura huari es distintiva en muchas de sus provincias, estos centros son claramente
diferentes de la arquitectura de la cultura Tiahuanaco, lo que lleva a muchos eruditos a insistir
en la independencia política de estas dos organizaciones políticas. Aunque poco se sabe
acerca de los detalles de la estructura administrativa huari, ya que no dejaron ningún
documento escrito, el énfasis en la arquitectura homogénea administrativa y las pruebas de la
estratificación social significativo sugiere una compleja jerarquía social-política.
Los Huaris ampliaron sus territorios mediante la guerra y difundieron el culto al dios Wiracocha
asociado a Tiahuanaco. Cuando se expandieron construyeron grandes ciudades para controlar
su territorio, construyeron caminos para la comunicación y difusión de la lengua quechua.
Cerámica Huari
La cerámica de los Huari tuvo influencia de tres culturas en particular : Cultura Nazca,
influenciado por la policromía de sus ceramios creando grandes ceramios multicolores; Cultura
huarpa, de esta obtuvo sus técnicas de fabricación de alfarerías; Cultura tiahuanaco, obtuvo
de esta cultura la inspiración y los motivos pictóricos de su cerámica. Además, se afirma que la
cultura Huari es la síntesis de esas tres culturas andinas.
La cerámica huari en su primera etapa fue de gran tamaño y era utilizada en los rituales como
ofrenda, esto evidenciaba una influencia de los Tiahuanaco (Tiwanaku), pero luego su cerámica
se vuelve de menor tamaño y de producción masiva. Los motivos característicos de los Huari
incluye elementos simbólicos con trazos de pincel, los
más característicos son las representaciones de animales,
seres mitológicos y seres míticos con cabeza felínicas.
Religión Huari
Los Waris difundieron la adoración al dios Wiracocha (“dios llorón”) de origen Tiahuanaco .
Las esculturas religiosas reproducen figuras masculinas y femeninas con perfeccionamiento.
Las máscaras de oro, y una estatua de felinos con rasgos humanos, de cobre, revelan la
destreza de los artistas que trabajan en el metal. El templo de Pachacamac "Ichma" fue un
centro religioso importante en el periodo Huari, luego se convertiría en un reino independiente y
florecería su cultura alrededor de este templo.