PRINCIPIO Legalidad.
PRINCIPIO Legalidad.
PRINCIPIO Legalidad.
ASESOR(A)(ES):
Dra. Flores de la Cruz Elizabeth Yolanda
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Derecho fundamentales
CHIMBOTE-PERÚ
2023
ÍNDICE
CARÁTULA……………………
ÍNDICE…………………………………
I. INTRODUCCIÓN………………………
1.1 Tema de investigación
1.2 Bases conceptuales de investigación
1.3 Antecedentes del tema de investigación
1.4 Objetivos de la investigación
II. DESARROLLO
2.1 Principio de legalidad
2.2 Evolución legislativa
2.3 Fundamentación política, jurídica y filosófica.
III. CONCLUSIONES
REFERENCIAS
ANEXOS
I. INTRODUCCIÓN
Hans Kelsen en su obra “ Teoría pura del derecho ”, (1934). Argumenta que la ley
debe ser el resultado de un proceso democrático y que el poder del gobierno debe
estar basado en la ley. Además sostiene que la ley debe ser clara , prescindible y
aplicarse de manera igual para todos los ciudadanos, independientemente de su
estatus o posición social , Hans Kelsen nos dice también que el derecho debe
evolucionar con la sociedad, adaptarse a los cambios en las necesidades y
valores de la sociedad . Sin embargo , sostiene que la ley debe ser creada por los
jueces , para garantizar la separación de poderes y la independencia del poder
judicial. En cuanto a la fundamentación filosófica del derecho , Hans Kelsen
sostiene que el derecho debe ser visto como un sistema autónomo , separado de
la moral y la política , sobre todo dice que la ley debe ser vista como una norma
pura, que se deriva de otras normas y no de principios éticos o políticos
II. DESARROLLO
Existen varios principios que se derivan del principio de legalidad y que son
fundamentales para garantizar un sistema de justicia justo y equitativo. A
continuación, se presentan algunos de estos principios:
Reserva de ley: Este principio establece que sólo la ley puede establecer delitos y
penas, y que ninguna autoridad puede imponer sanciones sin una base legal.
Esto implica que las leyes penales deben ser claras, precisas y accesibles para
que las personas puedan conocer y entender qué comportamientos están
prohibidos y cuáles son las consecuencias legales de cometerlos.
Tipicidad: Este principio establece que los delitos deben estar claramente
definidos en la ley, especificando los elementos que los componen, como la
conducta prohibida, el resultado requerido y las circunstancias agravantes o
atenuantes. Además, se requiere que los delitos estén descritos de manera
precisa y no se puedan interpretar de manera amplia o vaga.
Retroactividad de la ley penal: Este principio establece que nadie puede ser
condenado por un acto que no estuviera prohibido por la ley en el momento en
que se cometió. Esto significa que las leyes penales no pueden tener efecto
retroactivo, es decir, no pueden aplicarse a hechos que ocurrieron antes de su
entrada en vigor.
Irretroactividad de la ley penal más favorable: Este principio establece que si una
nueva ley penal es más favorable para el acusado que la ley anterior, esta última
no puede aplicarse. En otras palabras, si una ley más reciente reduce la pena o
elimina la responsabilidad penal por un determinado delito, esta ley debe
aplicarse retroactivamente.
El principio de legalidad establece que no puede existir pena sin ley previa. Es
decir, ninguna persona puede ser sancionada por una conducta si ésta no está
claramente tipificada como delito en la legislación vigente. Este principio
constituye una garantía esencial para evitar la arbitrariedad y abuso del poder
punitivo por parte del Estado. Así mismo tiene sus raíces en las ideas filosóficas
de la Ilustración y en la teoría del contrato social. Filósofos como John Locke y
Jean-Jacques Rousseau postularon la necesidad de limitar el ejercicio del poder
estatal a través de leyes claras y previsibles. Además, la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 consagró el principio de legalidad
como un derecho fundamental. También brinda seguridad jurídica al establecer
límites precisos a la actuación punitiva del Estado. Garantiza que ninguna
persona pueda ser sancionada sin una ley previa que así lo disponga, evitando
así la aplicación arbitraria del castigo. Asimismo, protege las garantías
individuales al asegurar que la persona acusada conozca de manera clara y
precisa cuáles son sus derechos y las consecuencias legales de sus actos.
También cumple una función limitadora del poder punitivo estatal. Al exigir que
solo se pueda sancionar conductas previamente tipificadas como delito, evita que
el Estado pueda crear leyes retroactivas o aplicar castigos arbitrarios. Esto
garantiza la igualdad ante la ley y protege los derechos fundamentales de todos
los ciudadanos.
Beccaria, en su obra "De los delitos y las penas", argumentó que la ley debe ser
clara y precisa para que las personas puedan conocer con certeza cuáles son sus
obligaciones y qué conductas están prohibidas.
Kant, en su obra "Fundamentación de la metafísica de las costumbres", defendió
la idea de que la ley debe tener un carácter universal y ser aplicada de manera
igualitaria, sin discriminación ni privilegios.
III. CONCLUSIONES
https://corteidh.or.cr/tablas/r28801.pdf