A Rosario
A Rosario
A Rosario
decirte que te quiero con todo el corazón; ¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo,
que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que los dos unidos siempre y amándonos los dos;
lloro,
tú siempre enamorada, yo siempre satisfecho,
que ya no puedo tanto, y al grito en que te imploro,
los dos una sola alma, los dos un solo pecho,
te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.
y en medio de nosotros mi madre como un Dios!