Tendinitis
Tendinitis
Tendinitis
Tenosinovitis
1. Tenosinovitis aguda
2. Tenosinovitis seca
3. Tenosinovitis serosa
4. Tenosinovitis supurada
5. Tenosinovitis crónica
o Tenosinovitis fibrosa: Estenosante
Tenosinovitis estenosante de D'Quervain
Tenosinovitis de los flexores de la mano (dedo en resorte)
Tenosinovitis del extensor largo del pulgar
Tenosinovitis del extensor cubital del carpo (cubital
posterior)
Síndrome de la intersección
Tenosinovitis del 4º y 5º compartimento dorsal
Tenosinovitis del flexor radial del carpo
Tenosinovitis del extensor largo del pulgar
o Tenosinovitis tuberculosa
o Tenosinovitis reumatoidea
Hombro congelado
Epicondilitis
Epitrocleitis
CODO
Olecranialgia
Tenosinovitis de D'Quervain
MUÑECA
Síndrome del entrecruzamiento
Tendinitis calcificante
MANO Y
DEDOS Tenosinovitis de los flexores de los
dedos de la mano o dedo en resorte
Tendinitis de los aductores
Tendinitis - bursitis Trocantérea
CADERA Tendinitis isquiocrural
Etiología
Clasificación
Tenocelulitis o paratendinitis
ANATOMÍA PATOLÓGICA
Síntomas
Tratamiento
Afecta sobre todo al tibial anterior, y se localiza 4-5 cm. por encima de la
garganta del pié.
La causa que la determina suelen ser microtraumatismos por sobreutilización
casi siempre consecuencia de una marcha prolongada en individuos no
acostumbrados (es por ello más frecuente en la edad militar).
Su inicio es brusco después de una marcha prolongada, aunque las
manifestaciones clínicas pueden aparecer 2 a 10 días después. El dolor local
hace que la marcha sea imposible, y aparece una tumefacción profunda por
encima del tobillo. El movimiento de flexoextensión del tobillo produce un roce
tendinoso que suele ser percibido por el propio paciente. El pronóstico es
bueno, resolviéndose el proceso siempre con el reposo y antiinflamatorios
durante 2 semanas.
Tenosinovitis
Tenosinovitis agudas.
o Seca. También denominada crepitante porque la aparición de
éstos es el síntoma clínico fundamental.
o Serosa.
o Supurada
Tenosinovitis crónicas.
o Fibrosa. Estenosante. Tipos más frecuentes:
• Tenosinovitis de D’Quervain
• Dedo en resorte.
o Tuberculosa.
o Reumática o reumatoidea.
TENOSINOVITIS AGUDA
Tenosinovitis seca
(Síndrome del entrecruzamiento o de la intersección)
Anatomía patológica
Clínica
Dolor muy agudo, tanto, que el que lo padece cree que es una fractura, y
también se conoce a la tenosinovitis crepitante como "ay doloroso".
El paciente nota una cierta mejoría del dolor con la inmovilización, de
modo que en las fases agudas, ésta debe de ser completa.
Crepitación perceptible a la palpación y a la audición (el mismo sonido
que se escucha cuando 2 correas a tensión rozan).
Tratamiento
No es una lesión que tienda a la cronicidad, sino que cursa siempre son brotes
agudos. No obstante, a aquellos pacientes que han sufrido varios brotes
agudos hay qué aconsejarles un cambio de profesión.
Tenosinovitis serosa
Clínica.
Tratamiento
Anatomía patológica
Clínica
Periodo de inicio
Período de estado
Complicaciones
Linfangitis
Artritis
Rotura tendinosa
Septicemia
Fistulización.
Tratamiento
TENOSINOVITIS CRÓNICAS
Tenosinovitis fibrosa: Tenosinovitis estenosante
Etiología
Sea cual sea la causa, como consecuencia del roce de la polea sobre la vaina,
se produce una irritación de la primera que se seguirá de fibrosis y posterior
estrechamiento del canal por donde pasa el tendón. Con todo ello, el
rozamiento es mayor y mayor la irritación, (se cierra el círculo vicioso).
Anatomía patológica
Etiología
Clínica
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la estiloiditis radial, la rizartrosis, la tendinitis
del extensor común y la fractura de escafoides.
Tratamiento
Tratamiento
Pueden ser útiles las infiltraciones con ozono o con corticoides, aunque pueden
recidivar.
Síndrome de la intersección
A este nivel son raras las tenosinovitis. Se suelen afectar más los extensores
comunes de los dedos 2º y 5º debido a que tiene una angulación mayor a la
salida del retináculo.
Inserción:
Inervación:
N. radial
Movimientos:
Observaciones:
Clínica
Diagnóstico diferencial
No confundir esta tendinitis con la inestabilidad del tendón. Para ello se palpa el
tendón mientras el paciente, con la muñeca extendida, pasa de supinación
completa a pronación. En los casos de inestabilidad el tendón puede
subluxarse en esta maniobra, en ocasiones con un chasquido audible, al
tiempo que la muñeca pasa de extensión a flexión + desviación cubital. Por
último la desaparición completa aunque transitoria de los síntomas con la
inyección local de lidocaina habla a favor de la tenosinovitis.
Tratamiento
El tendón del músculo flexor radial del carpo sufre una marcada angulación
cuando pasa por la cresta del trapecio. Además el canal por el que transcurre
el tendon hasta su inserción en la base del segundo metacarpiano es muy
estrecho. Estas dos circunstancias favorecen la aparicion de tenosinovitis
estenosante. Además cualquier proceso traumatico o degenerativo que afecte
al carpo contribuye a la aparicón de esta tenosinovitis.
Clínica
Tratamiento
Es una afección bastante rara, que casi siempre se trata de una T.B.C.
primitiva, producida por el bacilo de Koch bovino. Este bacilo es similar al
humano, pero como tiene poco poder de penetración no se generaliza la
enfermedad.
En la historia clínica, siempre aparece como una enfermedad profesional (en
personas que trabajan con el ganado, la carne, el cuero,...), y localizada la
lesión en la mano derecha, ya que es la zona del cuerpo que tiene un contacto
más directo con el animal. También aparece alrededor de la garganta del pié.
Anatomía patológica
Serosa
Serofibrinosa, en granos riciformes
Fungosa
Caseosa
Tenosinovitis Fungosa
Desde el punto de vista clínico, no se distinguen bien la una de la otra por los
crepitantes, pero sí por su localización.
Localización
Flexores. Evolución lenta; sensación de pesadez, cansancio, que
progresivamente lleva a una impotencia funcional y a un cuadro de dolor
que cursa con brotes, pero de manera crónica y muy lenta.
Da lugar a una tumefacción mayor en zonas con vaina sinovial, como es
el caso del carpo. Las características de la tumefacción varían con el
estadio y son:
o dura
o elástica
o fluctuante, por predominio líquido dentro de la vaina sinovial.
Extensores. Las manifestaciones clínicas son mínimas, dando lugar a
una tumefacción que afecta a los extensores, pero que no produce
impotencia funcional ni dolor.
Tratamiento
Tenosinovitis reumatoidea
Clínica
Tratamiento
Hombro
Recuerdo anatómico y funcional del hombro
Esquelotología del hombro
Ejes de movimiento
Síndrome subacromial
Por otra parte, existirá un hueso que establecerá una quebradura en la rigidez
de esa cintura ósea, y que será la clavícula. La clavícula se adapta en todo lo
posible a la morfología del tórax y del hombro, por este motivo presenta una
forma de "ese itálica". En el extremo distal se aplana igualmente para
articularse por medio de una artrodia con el acromium. Además, para
articularse con el esternón es preciso que lo realice permitiendo los
movimientos de flexión, extensión, aproximación o elevación, separación o
descenso del hombro, junto con un movimiento de circunducción. Lo cual se
consigue merced a un encaje recíproco. Sin embargo, las superficies
articulares no son congruentes a este nivel, ya que, aparte de existir una
manifiesta desproporción entre la cabeza clavicular y esternal, no existe, así
mismo, una congruencia de las superficies geométricas articulares. Ello se
salva merced a la presencia de un fibrocartílago de adaptación, que divide en
dos a la cavidad sinovial.
Por último, del sistema extensor por antonomasia, podremos encontrar también
cómo el tendón de la porción larga del tríceps actuará de ligamento, viniendo a
insertarse en unas rugosidades de la porción inferior de la cavidad glenoidea.
En primer lugar, nos encontramos con que los elementos tendinosos que
refuerzan la artrodia acromio-clavicular no son suficientes, y por este motivo
tienen que existir otras formaciones que sujetan la clavícula al omoplato. Casi
todas estas formaciones van a aprovechar, para su punto de inserción, la
coracoides.
1. Ligamento acromium-coracoideo.
2. Coraco-claviculares. Arrancado desde la coracoides, vienen a terminar
en la cara inferior de la clavícula. Por su morfología, los clásicos dividen
en ligamentos conoide y trapezoide.
3. Para descender la clavícula, y con ella, la cintura escapular, tenemos el
músculo subclavio. Parte de este músculo se ha transformado en un
ligamento más, le ligamento coraco-clavicular, que por tener una
bifurcación en sus inserciones, se le conoce con el nombre de ligamento
bicorne.
1. superiores. .
2. anteriores y
3. posteriores.
4. Los inferiores se insertan también en la primera costilla, y por este
motivo se les conoce con el nombre de esteno-costo-claviculares.
5. Los ligamentos esternoclaviculares superiores llegan a saltar de una
clavícula a otra, constituyéndose el llamado ligamento interclavicular
1. escápulo-humeral o glenohumeral
2. subdeltoidea o acromio-humeral o suprahumeral (ya que el acromion
limita la separación del hombro)
3. acromio-clavicular
4. escápulo-torácica (que permite el deslizamiento de la escápula
resbalando sobre la pared costal)
5. esterno-costo-clavicular
Ejes de Movimiento
Músculo infraespinoso, de 1 a 3 h.
Glenohumeral Subescapular
esternoclavicular Bicipital
escapulotorácicas Subacromial
subacromial Subdeltoidea
Cápsula articular
Subcoracoidea
Músculos Tendones
Supraespinoso Infraespinoso
Infraespinoso
Subescapular
Redondo menor
Subescapular
Bicipital
Deltoides Nervios
Romboide
Enfermedades neurodegenerativas
Parkinson
desfiladero costoclavicular
desfiladero toracopectoral
Enfermedades internas
Pleuritis
Cólico hepático
Angina de pecho
Polimialgia reumática
Neuralgia amiotrófica del hombro
Neoplasias
Generalidades
Es uno de los cuadros clínicos más dolorosos e incapacitantes pero
también el más fácil de prevenir.
Mecanismo lesional
Exploración
Tratamiento
En los casos en que el tiempo transcurrido sin movilizar sea muy largo,
será necesario recurrir a una movilización bajo anestesia.
Generalidades
Mecanismo lesional
Exploración
El principal método diagnóstico es lo palpación del tendón, que se
puede hacer colocando el broza hacia atrás y adosado al cuerpo. Esta
posición deja al descubierto la inserción del tendrán en la cabeza del
húmero, que resulta dolorosa cuando existe una tendinitis.
Tratamiento médico
Tratamiento quirúrgico
Generalidades
Mecanismo lesional
Exploración
Resonancia magnética.
Tratamiento médico
Tratamiento quirúrgico
Síndrome subacromial
Generalidades
Exploración
Mecanismo lesional
Tratamiento médico
Aplicación inmediata de hielo que suele ser muy eficaz en este tipo de
lesiones.
El hielo debe aplicarse durante 30 minutos con intervalos de 15 .
Tratamiento quirúrgico
Con ambos codos apoyados en las costillas y con los brazos flexionados 90º, el
paciente empuja las manos hacia el interior contra resistencia. El dolor indica
tendinitis del subescapular.
CODO
Epicondilitis-Epicondialgia
La epicondilitis, conocida también con el nombre de "codo de
tenista", es una patología que afecta al compartimento externo del
codo, provocando dolor e impotencia funcional variable. Su
prevalencia se sitúa en el 1-3% de la población y su incidencia es
más frecuente en la cuarta década de la vida.
EPICONDILO
(2-7)
1. 1º. radial.
2. 2º radial.
3. Extensor
común de los
dedos.
4. Extensor
propio del 5.°.
5. Cubital corto.
6. Supinador
corto,
7. Anconeo.
EPITROCLEA
(8-11)
8. Pronador
redondo.
9. Palmar mayor.
10. Palmar
menor.
11. Flexor
común
superficial de los
dedos
12. Cubital
anterior.
GRUPO MEDIO
ANT. Y POST.
13. Bíceps
braquial.
14. Braquial
anterior.
15. Tríceps
braquial
Frecuencia
Etiopatogenia
Primarias
Secundarías
Diagnóstico
Anatomía patológica
TRATAMIENTO CONSERVADOR
1. Farmacológico:
Antiinflamatorios no esteroideos por vía general. Así mismo
podemos utilizar también relajantes musculares.
Infiltraciones locales de corticoides: Es una de las terapéuticas
consideradas por la mayoría de los autores como de elección. En
las tendinitis se hacen en loco dolenti y, guardando las
elementales medidas de asepsia se infiltra una mezcla de
anestésico local y corticoide. Generalmente basta con una
inyección, pero en ocasiones hay que repetir una o dos veces
más. Hay que evitar despegar el periostio.
2. Tratamiento físico-rehabilitador
REPOSO: Relativo o
completo según el caso. La
parada de la actividad
deportiva o laboral es un
elemento terapéutico
esencial que implica para ser
realmente eficaz la supresión
paralela de los gestos
nocivos de carácter
profesional o doméstico. En
muchas ocasiones y
especialmente en aquellos
casos rebeldes o muy
dolorosos está indicada la
inmovilización por medio de
una férula de escayola (se
deben inmovilizar codo a 90°,
muñeca en dorsiflexión y
metacarpo-falángicas en
ligera flexión) durante 2-3
semanas. También se puede
utilizar férulas de plástico
termolábil, limitando
movimientos y presiones.
ORTESIS: Aparte de las
ortesis de inmovilización que
acabamos de describir,
existen unos dispositivos
ortésico que son muy
eficaces en el tratamiento de
la epicondilitis: (se trata de
una ortesis en forma de
brazalete con función de
contrafuerza que se coloca a
nivel inferior a la cabeza del
radio (aproximadamente a
tres centímetros del
epicóndilo). El dispositivo
actúa aliviando la sobrecarga
en las inserciones de los
músculos epicondíleos
realizando función de
inserción accesoria. También
son útiles los manguitos de
neopreno con función
fundamentalmente térmica.
CRIOTERAPIA: Bajo la forma de masajes o aplicaciones de hielo.
El frío tiene un efecto sedativo en el curso de episodios dolorosos.
6° Crioterapia, 15'.
3. Cirugía
INDICACIONES/CONTRAINDICACIONES
Epitrocleitis
EPICONDILO (2-7)
1º. radial.
2. 2." radial.
3. Extensor común de los dedos.
4. Extensor propio del 5.°.
5. Cubital corto.
6. Supinador corto,
7. Anconeo.
EPITROCLEA (8-11)
8. Pronador redondo.
9. Palmar mayor.
10. Palmar menor.
11. Flexor común superficial de los dedos
12. Cubital anterior.
Examen clínico
Exámenes complementarios
Anatomía patológica
Tratamiento
1. Tratamiento conservador.
2. Tratamiento quirúrgico.
TRATAMIENTO CONSERVADOR
Orientación profiláctica:
Farmacológico:
Físico-rehabilitador:
Electroterapia.
Crioterapia: Aplicado tres veces al día durante 20-30 minutos, en las primeras
fases y después de la reeducación y la práctica de la actividad deportiva
durante 20 minutos. Hay que tener la precaución de proteger la piel, no
poniendo en contacto directo el hielo con la piel.
Reeducación muscular:
Cincha protectora. Es una correa elástica que se pone 3-4cm debajo del codo.
Esta cincha hace una compresión a los músculos del antebrazo y ayuda a
disminuir la fuerza que el músculo transmite al tendón. Al principio, será usado
de continuo, pero a medida que el dolor disminuya, solamente será necesario
para la protección durante las actividades que tensionan el brazo dañado.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
INDICACIONES/CONTRAINDICACIONES
Técnica quirúrgica
Las contraindicaciones para el tratamiento quirúrgico incluyen un tratamiento
ortopédico inadecuado y pacientes que hayan demostrado una falta de cumplimiento de
las recomendaciones, particularmente las referentes a la modificación de la actividad
diaria. Los pacientes en baja laboral remunerada deben ser revisados en numerosas
ocasiones para asegurar que las indicaciones citadas han sido cumplidas.
EL VOLVER AL DEPORTES O AL TRABAJO
Rodilla de saltador
Introducción
Rodilla del saltador, rodilla del futbolista, tendinitis rotuliana, entesitis rotuliana,
“jumper`s knee” son denominaciones de la lesión que ocurre frecuentemente
en deportistas o trabajadores que realizan esfuerzos excéntricos del tendón
rotuliano. Esta es una patología que se acrecienta por el aumento de la práctica
de deportes, pero su fisiopatología y la compresión de su etiología y
tratamiento son todavía discutidas.
Blazina et al utilizo por primera vez el término rodilla de saltador en 1973 para
describir una tendinopatía de inserción que aparece en atletas
esqueléticamente maduros, aunque Sinding-Larson Johansson, y
anteriormente Smillie ya describieron esta condición. La rodilla de saltador, por
lo general, afecta a la unión del polo inferior de la rótula con el tendón rotuliano
(entesitis). La definición fue posteriormente ampliada para incluir tendinopatía
de la inserción del tendón del cuádriceps en el polo superior de la rótula o a la
tendinopatía de la inserción del tendón rotuliano a la tuberosidad anterior de la
tibia. El término rodilla de saltador implica sobrecarga funcional de estrés
debido al salto. Sin embargo, dado que cualquier persona puede sufrir tendinitis
rotuliana, el usar este término puede inducir a error. Los términos que se
utilizan a veces para describir la tendinitis rotuliana recurrente que causa más
la degeneración del tendón rotuliana son: tendinopatía rotuliana, tendinosis
rotuliana, tendinitis rotuliana y entesitis rotuliana.
Anatomía funcional
Los huesos largos del fémur y la tibia actúan como brazos niveladores,
distribuyendo la fuerza o la carga en la articulación de la rodilla y los tejidos
blandos circundantes. La cantidad de carga puede ser muy importante. Por
ejemplo, la carga que soportan las extremidades inferiores (incluido rodilla) son
dos a tres veces el peso corporal durante la marcha normal y hasta cinco veces
el peso corporal cuando se corre.
Estudios radiológicos e histológicos han demostrado que la parte posterior
proximal de las fibras del tendón rotuliano parecen ser los más comúnmente
afectados en la rodilla de saltador. Sin embargo, En contra de estas
conclusiones, investigaciones biomecánicas han demostrado que estas fibras
posteriores puede soportar una mayor resistencia a la tracción no antes de
fallar, en comparación con las fibras anteriores
Frecuencia
La rodilla de saltador es, sin duda, uno de las tendinopatías más comunes que
afectan a atletas esqueléticamente maduros, y que se produce en el 20% de
los atletas que practican el salto. En lo que respecta a la tendinopatía bilateral,
hombres y mujeres se ven igualmente afectados. Con respecto a la
tendinopatía unilateral, la proporción varón-mujer es de 2:1.
Los investigadores han implicado el sexo, el mayor peso corporal, genu varo y
genu valgo, un aumento del ángulo Q, rótula alta, rótula baja, y desigualdad en
la longitud de las extremidades como factores intrínsecos de riesgo. Sin
embargo, la única alteración biomecánica prospectiva vinculada a la rodilla de
saltador es la pobre flexibilidad de los músculos cuádriceps e isquiotibiales. La
habilidad en el salto vertical, así como la técnica de saltar y aterrizar, se cree
que influyen en la carga del tendón.
Clínica
Síntomas
Exploración física
Causas
Sin embargo, la causa de la rodilla de saltador sigue sin estar clara. Las
muestras histológicas carecen de células inflamatorias, por lo tanto, el proceso
de la enfermedad probablemente rara vez implica una tendinitis real. Los
estudios histológicos han encontrado mayor número de mastocitos asociados
con hiperplasia vascular, así como un aumento del número de apoptosis
celular. La investigación biomecánica ha demostrado que una mayor
resistencia a la tracción de carga es soportada por las fibras anteriores. Esta
observación contradice la teoría de que la rodilla de saltador es causada por
cargas de tracción repetitivas, dado que la parte posterior proximal del tendón
rotuliano está habitualmente afectada.
Mal alineación del pie, tobillo y pierna. Pueden desempeñar un papel clave
en la tendinitis. La posición del pie en el suelo, las anomalías en el
recorrido de la rótula, la rotación de la tibia, llama torsión tibial, y una
diferencia de longitud de las piernas pueden provocar aumento, y a
menudo, una distribución asimétrica de la carga en el mecanismo del
cuadriceps.
Un aumento del ángulo-Q o la anteversión femoral son dos tipos comunes de mal
alineamiento que contribuyen a la tendinitis rotuliana. El Q-ángulo es el ángulo formado
por el tendón rotuliano y el eje de atracción del músculo cuadriceps. Este ángulo varía
entre los sexos. Es mayor en las mujeres en comparación con los hombres. El ángulo
normal suele ser inferior a 15 grados. Los ángulos de más de 15 grados provocan más
tirón en el tendón, provocando una inflamación dolorosa.
Diagnóstico diferencial
Osteocondritis disecante de rodilla
Bursitis prepatelar
Lesiones de menisco
Enfermedad de Osgood-Schlatter
Bursitis infrarrotuliana
Síndrome Sdeinding-Larsen-Johansson
Tumor
Estudios de laboratorio
Estudios de imágenes
Las imágenes radiográfica no son necesarias para hacer el diagnóstico de
rodilla de saltador. Estas imágenes pueden ser útiles para excluir otras
posibles enfermedades.
La ecografía puede ayudar al diagnóstico. Por ejemplo, puede mostrar
engrosamiento e hipoecogenidad de las fibras del tendón. Con la ecodopler
con color también se pueden ver signos de hipervascularidad. Las
radiografías simples pueden mostrar una imagen de radiolucencia, o un
alargamiento hacia afuera del polo inferior de la rotula.
La ecografía y la resonancia magnética son muy sensibles para la detección
de anomalías en el tendón tanto en pacientes sintomáticos como
asintomáticos. Por lo tanto, un importante número de resultados falsos
positivos de las pruebas de rutina las hace impracticables. El advenimiento
de las unidades de ultrasonidos músculo-esquelético menos costosa,
portátiles, pueden permitir una selección más liberal en algunas instituciones.
La ecografía combinada con el color (eco-doppler) puede demostrar
neovascularización peritendinosa. Algunos investigadores abogan por
inyección esclerosante cuyo objetivo es la neovascularización como
tratamiento para la rodilla de saltador.
Tratamiento
Fase aguda
Programa de Rehabilitación
Terapia Física
La mayoría de los pacientes con rodilla de saltador (tendinopatía de rótula, tendinosis
de rótula, tendinitis de rótula) responden a un programa de manejo conservador, como
la sugerida a continuación.
Estadio I
Estadio II
Si el dolor llega a ser cada vez más intenso y si el atleta se preocupa por su
rendimiento, puede ser considerada una inyección local de corticoesteroide. Se
le debe explicar al paciente que el esteroide podría provocar una degeneración
adicional del tendón, y quizás incluso la ruptura, si el atleta comienza a cargar
el tendón demasiado rápidamente una vez los síntomas mejoran.
Estadio III
Estadio IV
Intervención quirúrgica
Hay tres procedimientos quirúrgicos principales que incluyen perforaciones del
polo implicado, la incisión del tendón, y la resección del polo implicado.
El retorno al deporte varía de acuerdo con cada paciente desde un mes hasta
varios meses. Es importante que la recuperación sea completa antes de
permitir al deportista volver al campo de juego.
Según lo divulgado por Blazina et al., la ventaja principal es que esta resección
permite la observación completa del mecanismo extensor y proporciona un
lecho más adecuado para la reinserción más favorable del tendón implicado en
una superficie cruda del hueso. Además, un tendón con degeneración en
múltiples localizaciones se trata mejor con este procedimiento, pues realza la
visualización del área afectada. Aunque éste es el procedimiento más
complicado, es eficaz en pacientes selectos. El reacondicionamiento completo
de todo el mecanismo extensor, sin embargo, no se requiere en muchos casos.
Otros tratamientos
Inyecciones esclerosantes guiadas con ecografía en el tendón rotuliano
neovascularizado. Se han demostrado resultados prometedoras reduciendo
el dolor y mejorando la función en jugadores de élite noruegos de baloncesto,
voleibol, y balonmano.
inyección peritendinosa de anestesia/corticoesteroide
Considerar esta inyección para los pacientes con tendinitis en la que el
tratamiento conservador ha fallado.
la dosis generalmente es triamcinolona 40 mg/1 ml. Inyecte 0.5-1 ml, con o
sin 0.5-1 ml de un anestésico local. También se puede usar 12 mg de
dexametasona.
Uso técnica aséptica; prepare el área con alcohol o una solución povidona
yodada.
Inyección directa en el área peritendinosa más sintomática (generalmente
en o cerca del polo infrarrotuliano).
Fredberg y cols. demostraron eficacia de la infiltración con corticosteroides
dirigida con ultrasonidos.
Nunca se debe inyectar directamente en el tendón rotuliano debido al
potencial para la ruptura del tendón después de la inyección del
corticoesteroide.
Evitar inyecciones repetidas de corticoesteroide en cualquier sitio, así como
la inyección directamente en un tendón, debido al riesgo de la ruptura del
tendón.
Después de la inyección, el paciente debe poner frío en el sitio de la
inyección 3 veces por día, 20 minutos cada vez, durante 48 horas después
de la inyección.
El paciente debe evitar cualquier actividad que suponga correr o saltar
durante 10-14 días después de la inyección.
James y los cols. Evaluaron la punción seca guiada con ultrasonidos, y la
inyección con sangre autóloga, con resultados prometedores, en personas
sintomáticas de más de 12 meses de evolución. Interesantemente, la
neovascularización no se redujo, e incluso aumenta en algunos tendones.
Terapia con ondas de choque extracorpóreas. La terapia con ondas de
choque proporciona resultados funcionales comparables con cirugía, según
Peers y cols. Aunque varios ensayos incontrolados demostraron la eficacia
de las ondas de choque, esta modalidad del tratamiento no tiene estudios
comparado con el placebo para tendinopatía rotuliana; así, su eficacia para
esta condición continúa aún cuestionada.
Fase de recuperación
Programa de la rehabilitación
Terapia física
Una descripción profundizada, etapa-específica de un programa conservador
de la terapia se describe arriba (véase la fase aguda). En resumen, en la fase
de recuperación, el atleta y el fisioterapeuta deben trabajar para restaurar la
gama de movimiento libre de dolor y de la flexibilidad del músculo, la
potenciación simétrica de las extremidades inferiores, y la propiocepción
articular. Entonces debe iniciarse. el entrenamiento deporte-específico,
incluyendo ejercicios pliométricos de alto nivel,
Intervención quirúrgica
La intervención quirúrgica se indica para el estadio IV, también en tendinopatía
en estadio III refractaria (véase la fase aguda arriba).
Terapia física
Una descripción profundizada, etapa-específica de un programa conservador
de la terapia se describe arriba (véase la fase aguda). Brevemente, una vez en
la fase de mantenimiento, el atleta debe terminar un programa de
entrenamiento deporte-específico antes de volver a la competición. El médico y
el fisioterapeuta pueden asistir al atleta en la determinación de cuando volver a
la competición basada en los síntomas del paciente, los resultados físicos
actuales del examen, y los resultados de las pruebas funcionales. Una vez que
el atleta vuelva al juego, debe trabajar para continuar aumentando en
flexibilidad y fuerza.
Medicación
Las drogas antiinflamatorias de no esteroideas (AINEs) se pueden utilizar
juiciosamente en la fase aguda de la rodilla de saltador conjuntamente con las
modalidades no farmacológicas para el alivio del dolor y los efectos
antiinflamatorios.
Introducción
Trauma específico.
Aumento de la carga del pie. Aumento de la actividad
muscular. Obesidad sobre peso, sobre uso.
Artritis inflamatorias.
Enfermedades vasculares, enfermedades del colágeno,
artritis reumatoide.
Causas traumáticas: fracturas maleolares que pueden
provocar sección del tendón.
Estudios radiográficos
Diagnóstico diferencial
Los diagnóticos diferenciales posibles para la tendinitis del tibial posterior son:
Métodos Conservadores
1. Antiinflamatorios no asteroideos.
2. Ultrasonidos.
3. Vendajes para reducir la tensión en los tibiales
posteriores.
4. Plantillas para corregir el arco medial con el fin de
poner el retropié en posición de varo.
5. Ortesis rígida para la reposición a largo plazo del pie
afectado, reduciendo la tensión del tendón y
permitiendo que la función muscular sea más
eficiente. En muchos casos se necesitará inversión del
pie con una pequeña cuña medial para incrementar el
control de la articulación subastragalina y un refuerzo
lateral para controlar la abducción del retropié.
6. Potenciación muscular concéntrica y excéntrica del
tibial posterior.
7. Inmovilización con una escayola con el pie en
inversión durante varias semanas o meses.
8. Las Inyecciones de esteroides se han considerado
útiles pero hay evidencia para sugerir que aumenten la
probabilidad de ruptura de un tendón ya debilitado.
Opciones Quirúrgicas
Hay tres etapas de disfunción tibial posterior que requieren atención quirúrgica.
Complicaciones y pronóstico
Como con toda cirugía hay complicaciones relacionadas con el tratamiento quirúrgico
de la disfunción del tendón del tibialis posterior.
Conclusiones