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TESIS

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Baces curriculares: Bases curriculares: Elaboradas por la subsecretaria de la educación

parvularia, las bases curriculares 2018 son la renovación del primer curriculum elaborado
el año 2001.

NÚCLEO LENGUAJE VERBAL.


Introducción
El lenguaje verbal, es uno de los recursos más significativos mediante los cuales
los párvulos se comunican. Es un instrumento imprescindible para el desarrollo del
pensamiento del niño o niña especialmente en su dimensión oral. A través del
habla, no sólo expresan sus sensaciones, necesidades, emociones, opiniones y
vivencias, sino que, además, organizan y controlan su comportamiento e
interpretan y construyen el mundo que habitan.
Este núcleo se refiere fundamentalmente al desarrollo y potenciación del lenguaje
oral de los párvulos y a su centralidad como herramienta de comunicación y de
desarrollo cognitivo. Desde que aparece el lenguaje oral, el pensamiento da un
salto cualitativo y adquiere una base verbal, y el habla, a su vez, se empieza a
usar para pensar.
El lenguaje guarda una estrecha relación con la interacción social. No hay
lenguaje sin interacción social. Para el desarrollo del niño y la niña, especialmente
en sus etapas iniciales, lo que reviste importancia primordial son las interacciones
con los adultos significativos, en tanto portadores de los contenidos de la cultura
que el niño o niña acomoda y asimila. No obstante, la comunicación es una
interacción social típica de la lengua oral, que incluye también a los pares.
Entre el nacimiento y los 6 años, la dimensión oral es la que presenta mayor
relevancia, puesto que es la primera que se desarrolla; está más vinculada al
contexto cotidiano de niñas y niños y, por tanto, más cercana. A través de la
interacción con el entorno, los párvulos van ampliando sus posibilidades de
significación y comunicación. En tanto instrumento de comunicación, el lenguaje
oral incluye componentes no verbales, esto es, expresiones faciales, gestos
corporales, movimientos del cuerpo, entre otros; y para verbales, es decir, timbre,
volumen, entonación y tono de voz, que contribuyen a significar y contextualizar la
comunicación.
En relación a la dimensión escrita, las niñas y los niños, si bien están expuestos a
diversos textos escritos desde temprano, la adquieren en la medida que acceden a
ambientes alfabetizados y cuentan con procesos de mediación ajustada. Lo
anterior, hace posible que los párvulos reconozcan las particularidades y las
diferencias entre el lenguaje oral y el escrito, y que vayan adquiriendo
progresivamente la conciencia fonológica y gráfica, incorporando los recursos y las
convenciones propias del modo escrito.
El lenguaje verbal posibilita que todos los niños y las niñas desplieguen una
intensa actividad para construir e intercambiar significados en distintos contextos,
con diferentes propósitos y personas.
De esta manera, pueden participar activa y creativamente de la sociedad y de la
red de significados compartidos que constituye la cultura: expresando
sentimientos, emociones e ideas, reconociendo e interpretando ciertos aspectos
particulares de culturas distintas a la propia, accediendo a diferentes tipos de
información, potenciando su autonomía.
Este conjunto integrado de habilidades de pensamiento, posibilitan y modulan a su
vez los diversos aprendizajes que ha de construir el párvulo en el futuro.
Orientaciones pedagógicas
Resulta fundamental generar ambientes de aprendizaje que contemplen múltiples
oportunidades para la expresión oral de las niñas y los niños, que ofrezcan
instancias para que, a través de relatos y comentarios sobre sus vivencias,
pensamientos y emociones, puedan dar cuenta de la riqueza de su mundo interno,
y otorgarle sentido y significado a su entorno. Esto es especialmente significativo
en el marco de proyectos y juegos colaborativos, reconociendo que estas
instancias generan oportunidades para intercambiar opiniones, información e
ideas.
Importa generar oportunidades de aprendizaje en los cuales los adultos respondan
a las primeras iniciativas comunicativas de los niños y las niñas (gestos, sonrisas,
balbuceos, sonidos), y les hablen con un claro propósito comunicativo,
complementado con gestos y movimientos. Ambientes que, luego, ofrezcan
instancias para escuchar y producir relatos; intercambiar comentarios sobre sus
experiencias; expresar pensamientos y emociones, ampliar el vocabulario para dar
significado a objetos, acontecimientos, situaciones; siempre considerando el
contexto de comunicación en el que se expresa.
Por supuesto, el carácter lúdico que puedan tener estas instancias es un elemento
motivador. Junto con las experiencias organizadas por el o la educadora, aquellas
que se constituyen como juego espontáneo y auto determinado por niños y niñas
merecen un lugar central, por cuanto en ellas se desarrolla el pensamiento en un
nivel óptimo de complejidad para los requerimientos particulares del desarrollo de
cada párvulo.
Así también, el lenguaje verbal se favorece a través de la utilización de preguntas
que propician el planteamiento de problemas o la formulación de conjeturas. Las
preguntas, del párvulo y del equipo pedagógico, contribuyen a la construcción y
comprensión de mensajes, sirven para que niños y niñas den a conocer sus
opiniones, incrementen su vocabulario y fomenten su curiosidad natural.
También es importante que estos ambientes enriquecidos, cuenten con diversos
materiales escritos que despierten el interés y la curiosidad de niños y niñas por
acceder a los significados involucrados en ellos, promoviendo el contacto cotidiano
con la lectura. Esto implica disponer distintos tipos de imágenes, recursos
digitales, textos variados y auténticos para ser manipulados en forma autónoma
por los párvulos, desde los primeros años.
Junto con lo anterior, resulta conveniente poner a disposición, en los distintos
niveles educativos, variados tipos de papeles, formatos, soportes, lápices y otros
recursos o elementos que les permitan explorar y experimentar su producción
escrita de carácter emergente y auténtica.
Para la iniciación a la lectura, el relato periódico de cuentos seleccionados según
su valor literario e intereses de los niños y las niñas es una buena oportunidad
para conocer, escuchar con atención, comentar y promover la motivación por la
lectura. Así mismo es también valioso incentivar estrategias como las “caminatas
de lectura” a través de paseos y visitas en los cuales tengan contacto con
mensajes escritos.
Dentro de las habilidades metalingüísticas que se requieren para iniciar el
desarrollo del aprendizaje de la lectura, es fundamental desarrollar la conciencia
fonológica cuyo elemento central, es la toma de conciencia de que las palabras
están formadas por sonidos (fonemas y sílabas). En un sentido amplio, la
conciencia fonológica implica tomar conciencia lexical (que las frases u oraciones
están compuestas por palabras), conciencia silábica (que las palabras están
compuestas por sílabas) y conciencia fonémica (que las sílabas están compuestas
por fonemas).
Estas habilidades se pueden potenciar a través de diversos recursos y juegos,
como distinguir palabras largas y cortas, buscar palabras que comiencen con un
mismo sonido, marcar mediante percusión de palmas o movimientos gestuales las
sílabas de algunas palabras, agrupar objetos o recopilar imágenes que comienzan
con la misma sílaba, resolver desafíos identificando palabras iguales que escucha
en juegos digitales, segmentar palabras, entre otros.

PROPÓSITO GENERAL DEL NÚCLEO.


A través de Lenguaje Verbal, se espera potenciar en las niñas y los niños, las
habilidades, actitudes y conocimientos que les posibiliten desarrollar su
pensamiento, comprender el entorno que habitan y comunicarse, relacionándose
con otras personas, construyendo e intercambiando significados. De esta manera,
amplían progresivamente sus recursos comunicativos verbales y para verbales
para expresar sus sensaciones, vivencias, emociones, sentimientos, necesidades,
ideas y opiniones, construyendo una base sólida sobre la cual asimilar otros
aprendizajes presentes y futuros.
Teoría innatista de Noam Chomsky
La teoría de Chomsky es una teoría formal del lenguaje, según la cual el lenguaje
se genera a partir de unas estructuras innatas; por eso su teoría se denomina
como “Gramática Generativa”, fundada en 1957. (Blank & Van der veer, 1996).

La adquisición del lenguaje viene dada genéticamente, insiste en el aspecto


creador de la capacidad que tiene quien emplea el lenguaje nunca antes
escuchado o expresado, considera que lenguaje es propio del ser humano y
contempla la estructura mental que posee y la predisposición innata. Chomsky- de
acuerdo a lo que sostiene Galvez, Hidalgo (2013) - describe al lenguaje como algo
innato del ser humano. Toda persona adquiere conocimiento de su lengua. Este
conocimiento es un sistema de reglas, muy rico y articulado complejamente, que el
hablante domina. Llama competencia al saber del niño, poseído
inconscientemente, que le permite comprender y producir frases nuevas. Este
saber fue adquirido limitadamente del ambiente. Lógicamente, estas creencias lo
llevan a concebir al aprendizaje como inserción de información de detalle de una
estructura innata por lo que cada persona posee la capacidad innata de producir y
entender el lenguaje.

Este innatismo se concreta diciendo que todos nacen con un constructo interno,
un esquema innato específicamente humano y genéticamente hereditario que es
lo que él llama LAD (Dispositivo de Adquisición del Lenguaje), compuesto por
reglas para estructurar la frase. La existencia de esta gramática universal significa
que existe una serie de reglas gramaticales similares para todas las lenguas
(Blank & Van der veer,1996). La teoría plantea que la estructura de la lengua está
determinada por la estructura de la mente, por lo tanto, no es necesaria una
práctica instruccional compleja para que los niños aprendan el lenguaje: la simple
exposición de nuevo vocabulario es suficiente, para que los niños aprendan sin
dificultad.

Mabel Condemarín Grimberg

Planteamientos básicos

Los planteamientos básicos de la propuesta de desarrollo del lenguaje oral y


escrito son los siguientes:

Estimulación y desarrollo del lenguaje oral

Los principales planteamientos del programa de estimulación y desarrollo del

lenguaje oral y su traducción a acciones educativas se refieren a:

1. Significado y valorización de la lengua materna y de la identidad

cultural de los alumnos.

La adquisición de la lengua materna significa simultáneamente la inscripción

del niño en un entorno cultural que da forma a sus pensamientos, a su

percepción y comprensión del mundo.

La lengua materna, es decir, la lengua hablada por sus padres y su

comunidad, constituye el medio natural de expresión del niño. Justamente por

ser materna tiene para él un alto valor emocional, ya que mediante ella se

integra a su cultura y a su comunidad; es la que le permite el proceso de

captar el mundo y entenderlo dado que a través de ella registra y codifica su

experiencia cultural. El niño aprende por medio de su lengua materna a

pensar, a plantear y resolver problemas, a expresar sus emociones y sus

fantasías, a recibir y a dar instrucciones y normas, a interiorizarse de los

valores de su comunidad, a conocer su historia y a apropiarse de los saberes

científicos.

Así, los educadores necesitan conocer y valorizar la lengua materna y

el entorno cultural de sus alumnos para lograr que éstos desarrollen su

autoestima y auto concepto positivo y accedan a los restantes aprendizajes

escolares y al mundo letrado. Este planteamiento tiene especial relevancia en


el caso de los niños de sectores populares puesto que generalmente enfrentan

una discontinuidad entre la cultura (el lenguaje) de la escuela y la cultura (el

lenguaje) de su entorno.

Este planteo se expresa a través de las siguientes acciones educativas

mediatizadas por el maestro:

- No centra la expresión oral en su persona, sino que escucha con

interés, las preguntas, explicaciones, peticiones, y otras instancias

comunicativas espontáneas de sus alumnos.

- Escucha las comunicaciones espontáneas de sus alumnos sin

interrumpirlos y/o corregirlos con referencias al habla normativa.

- Conversa con naturalidad con sus alumnos y permite la libre

conversación entre pares. Durante ese espacio conversacional dentro de la

sala de clases los alumnos cuentan experiencias personales o las de su grupo,

narran noticias, comentan películas, piden consejo, etc.

- Modela y estimula la narración de anécdotas que por su carácter

humano, liviano y breve facilitan la comunicación.

- Modela la narración de noticias mediante expresiones tales como:

“supieron lo que pasó...”, “hoy leí en el diario que...”, o “escuché en la

radio...”, que estimulan a que los alumnos también cuenten noticias y

expresen opiniones.

- Facilita y registra en casetes o por escrito la expresión de la cultura

oral de sus alumnos como nanas, rimas, poemas, canciones, trabalenguas,

rondas, adivinanzas, pregones, dichos, juegos lingüísticos, chistes, cuentos,


supersticiones, leyendas, etc.

Por otra parte, la valorización de la identidad cultural de los alumnos se

traduce en experiencias comunicativas que permiten la exploración por parte

de los niños de su comunidad y de su pasado histórico, a través de acciones

como las siguientes:

- Invita a los alumnos a realizar entrevistas a personas que conozcan

el pasado de la comunidad.

- Los estimula a ubicar a personajes célebres o famosos de la

comunidad o que hayan nacido en ella; puede tratarse de una cantante, un

héroe, un escritor, un santo, un artesano, un deportista, etc.

Mabel Condemarín fue una destacada pedagoga chilena reconocida por su trabajo
en el campo de la enseñanza de la lectura y la escritura, especialmente en niños.
Aunque no desarrolló una teoría del lenguaje en el sentido académico, sus
contribuciones se centraron en la alfabetización inicial y la importancia del
lenguaje en la educación. Algunos de los principios clave en su enfoque educativo
incluyen:

Enfoque en la lectura y escritura temprana: Condemarín abogaba por comenzar la


enseñanza de la lectura y escritura desde una edad temprana, reconociendo que
estos procesos son fundamentales para el desarrollo lingüístico y cognitivo de los
niños.

Contextualización y significado: Su enfoque se basaba en la idea de que la lectura


y escritura deben enseñarse de manera contextualizada y significativa. Los niños
deben relacionar el lenguaje escrito con situaciones reales y comprender el
propósito de la comunicación escrita.
Individualización: Condemarín promovía la adaptación de la enseñanza a las
necesidades individuales de los estudiantes. Reconocía que cada niño tiene su
propio ritmo de aprendizaje y requería un enfoque personalizado.

Motivación y disfrute: Hacía hincapié en la importancia de mantener la motivación


y el disfrute en el proceso de aprendizaje de la lectura y escritura, creyendo que
esto fomentaría un amor duradero por el lenguaje.

En resumen, Mabel Condemarín no desarrolló una teoría exhaustiva sobre el


lenguaje, pero su legado se encuentra en su enfoque práctico y efectivo para la
enseñanza de la lectura y la escritura en niños, resaltando la importancia de la
contextualización, la individualización y la motivación en el proceso de adquisición
del lenguaje escrito

En este capítulo se lograron ver las diferentes teorías, conceptos y estudios


previos que se relacionan con el tema el desarrollo del lenguaje del niño o niña,
donde cada uno de estos personajes concuerdan que el desarrollo del lenguaje es
innato del ser humano, El marco teórico se construye a través de las
contribuciones de diversos autores, teórico y precursores que han desarrollado
ideas y conceptos fundamentales en un campo específico del estudio.

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