HISTORIA

FAMILIASDEL
DELPUEBLO DE TESTAMENTO
ANTIGUO DIOS “ISRAEL”
Intercesión de Moisés
10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de
7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido
fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá
Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de
al tabernáculo de reunión que estaba fuera del Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré
campamento. contigo.
MOISES HABLA 8 Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, 11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo
CON DIOS todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en echo de delante de tu presencia al amorreo, al
pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo. 12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de
9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la la tierra donde has de entrar, para que no sean
columna de nube descendía y se ponía a la puerta tropezadero en medio de ti.
del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. 13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus
estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.
10 Y viendo todo el pueblo la columna de nube que 14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios,
estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso
uno a la puerta de su tienda y adoraba. es.
11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como 15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de
habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus
campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te
servidor, nunca se apartaba de en medio del invitarán, y comerás de sus sacrificios;
tabernáculo. 16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y
Exodo 33.7 – 34.35 12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán
Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de
enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he ellas.
conocido por tu nombre, y has hallado también gracia 17 No te harás dioses de fundición.
en mis ojos. 18 La fiesta de los panes sin levadura guardarás;
siete días comerás pan sin levadura, según te he
13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te
mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib;
ruego que me muestres ahora tu camino, para que te
porque en el mes de Abib saliste de Egipto.
conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta
gente es pueblo tuyo. 19 Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo
primogénito de vaca o de oveja, que sea macho.
14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré 20 Pero redimirás con cordero el primogénito del
descanso. asno; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz.
15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir Redimirás todo primogénito de tus hijos; y ninguno
conmigo, no nos saques de aquí. se presentará delante de mí con las manos vacías.
16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado 21 Seis días trabajarás, mas en el séptimo día
gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú descansarás; aun en la arada y en la siega,
Y hablaba andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos descansarás.
apartados de todos los pueblos que están sobre la 22 También celebrarás la fiesta de las semanas, la
Jehová a de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la
faz de la tierra?
Moisés cara a cosecha a la salida del año.
17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que
cara, como has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos,
23 Tres veces en el año se presentará todo varón
tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel.
habla cualquiera y te he conocido por tu nombre.
24 Porque yo arrojaré a las naciones de tu
a su 18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno
compañero. gloria. codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte
Exodo 33.11 19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de 25 No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre
Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada
tendré misericordia, y seré clemente para con el que del sacrificio de la fiesta de la pascua.
seré clemente. 26 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra
20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el
verá hombre, y vivirá. cabrito en la leche de su madre.
27 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas
21 Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y palabras; porque conforme a estas palabras he
tú estarás sobre la peña; hecho pacto contigo y con Israel.
22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una 28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y
hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y
que haya pasado. escribió en tablas las palabras del pacto, los diez
23 Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mandamientos.
mas no se verá mi rostro.
El día después de la matanza Moisés subió otra vez al monte para interceder por el pueblo. En una de las oraciones más grandes de la
Biblia, pidió a Jehová que perdonara al pueblo. Dijo: Y si no, por favor, bórrame de tu libro que has escrito (v. 32); para el libro, (Sal.
69:28; Isa. 4:3; Fil. 4:3; Apoc. 3:5). Su amor por el pueblo era admirable, pero Dios no accedió. Le contestó que el culpable era
responsable por sus acciones y que aquel que pecara contra Dios sería borrado del libro (v. 33); no obstante, el camino del
arrepentimiento y del renuevo quedaba abierto. Finalmente, por su amor, Dios iba a revelarse en la encarnación llevando el castigo de
muchos sobre sí mismo para que todos los pecadores no fuesen borrados del libro de la vida (Isa. 53:4–7, 10, 11 y el sacrificio de
Jesucristo). Aun así, el pecador tendría que reconocer su culpa por su propia cuenta y acudir a Dios en arrepentimiento y fe para que el
pecado fuera perdonado. Mientras tanto, Dios mandó a Moisés que regresara para conducir a Israel al lugar indicado y le prometió que
un ángel del Señor los guiaría (v. 34). El ángel sería el agente de Dios para darles la victoria en Canaán (33:1–2). Dios mismo no podría
subir en medio de ellos para que no fuesen consumidos por causa de su pecado, pues era un pueblo de dura cerviz (33:3).
La orden de seguir el viaje a Canaán no fue dada para que la salida fuera de inmediato, sino fue una palabra para reasegurarles que
todavía el Señor iba a cumplir con las promesas dadas a los patriarcas (33:1). En realidad tardaron unos nueve meses antes de
partir de Sinaí rumbo al norte (Núm. 10:11, 12). Además, la razón de poner al ángel como sustituto para guiarlos era más para proteger
a Israel que para castigarles, no sea que te consuma en el camino (33:3).
Con la ayuda del pueblo, Moisés
RECONOCER, COMPRENDER, ENTENDER Y APRENDER… tomó una tienda y la levantó fuera del
campamento, a considerable
1. Reconocer… Necesitamos someternos a Dios y buscar su misericordia.
distancia. A esta tienda la llamó:
2. Comprender… Buscar a Dios en oración y leer su palabra tienda de reunión. Y sucedía que todo
el que buscaba a Jehová, iba a la
3. Aprender… Dios es bueno y nos proporciona lo que necesitamos.
tienda de reunión que estaba fuera
del campamento (33:7). Solo Moisés
entraba en la tienda, la columna de
nube descendía y se detenía a la entrada... y Dios hablaba con Moisés... Entonces Jehová hablaba a Moisés cara a cara, como habla
un hombre con su amigo (33:9–11). Cuando Moisés estaba en el campamento, Josué, su ayudante, no se apartaba de la tienda
(33:11b). Debido a la desobediencia de Aarón, Josué tomó cada vez más una posición de mayor importancia.
Con la tienda de reunión, Dios indicaba que no abandonaría al pueblo arrepentido; sin embargo, el lugar de reunión se separaba de en
medio de pueblo. La santidad divina no puede morar en la presencia de la impureza y del espíritu obstinado.
La falta de la presencia misma de Jehová le preocupó a Moisés y lo animó a elevar tres peticiones a Dios referentes al tema; quería que
Jehová mismo los acompañara y en cada petición se atrevía a pedir más que lo que había pedido.
La primera petición, 33:12-14.
Moisés no conocía la ruta ni el territorio desde Sinaí hasta Canaán. Debido a la instrucción del Señor de subir a la tierra prometida (33:1),
quería saber quién iba a guiarles: Ahora, si he hallado gracia ante tus ojos, por favor muéstrame tu camino... considera también
que esta gente es tu pueblo (v. 13).
La segunda petición, 33:15–17.
La segunda petición de Moisés demuestra una vez más su grandeza y su identificación profunda con el pueblo. Moisés quería tener la
seguridad personal de la presencia divina, pero quería que el pueblo la tuviera también. Únicamente con la presencia de Jehová podría
Israel llegar a ser una nación diferente, un pueblo especial entre todos los pueblos... un reino de sacerdotes y una nación santa (19:5, 6).
Moisés no quería salir de Sinaí a menos que la presencia del Señor los acompañara (v. 15); esta sería la única manera en la cual
podrían llegar a ser diferentes de los demás pueblos y hacerles saber que habían hallado la gracia del Señor (v. 16).
En respuesta, Jehová dijo a Moisés: "También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos y te he
conocido por tu nombre " (v. 17).
La tercera petición 33:18–23.
Para una confirmación de la palabra recibida, Moisés le dijo: Por favor, muéstrame tu gloria (v. 18). En el capítulo se indican cuatro
palabras diferentes que significan la presencia del Señor: un ángel de Dios (v. 2; ver el ángel de Jehová), la presencia de Dios (vv. 14,
15, 20; el rostro de Dios), el nombre de Dios (v. 19), y la gloria de Dios (vv. 18, 22). Por medio de su gloria, Dios revela su presencia con
su poder, honor y santidad; no obstante, a la vez que se revela, el Señor se esconde.

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