Hojas
Hojas
Hojas
Las hojas son órganos especializados para realizar fotosíntesis. Una hoja suele ser una
superficie relativamente grande y plana que se utiliza para optimizar la captura de la luz
solar. Sin embargo, las superficies son áreas de las que el agua puede evaporarse, por lo
que una gran cantidad de superficie expuesta a la luz solar da como resultado una
mayor transpiración. La anatomía de una hoja tiene todo que ver con lograr el equilibrio
entre la fotosíntesis y la transpiración en el ambiente en el que crece la planta. Las
plantas que crecen en áreas húmedas pueden crecer hojas grandes y planas para
absorber la luz solar como los paneles solares porque la luz solar es probablemente más
limitante que el agua. Las plantas en áreas secas deben evitar la pérdida de agua y
adaptar una variedad de formas y orientaciones de las hojas para lograr las tareas de
duelo de retención de agua y absorción de luz solar. En general, las hojas adaptadas a
ambientes secos son pequeñas y gruesas con una relación de superficie a volumen
mucho menor.
Cuando hablamos de las funciones de una hoja, a todos nos viene a la mente la principal y
más importante de ellas, la fotosíntesis, pero es cierto que hay más:
Realizar la fotosíntesis. Gracias a los cloroplastos, que dan su color verde a la planta por la
clorofila que contienen, la planta es capaz de formar azúcares a partir de la energía
recibida de la luz solar y el CO2 que la planta absorbe. Para aprender más sobre estos
temas, te recomendamos leer estos otros posts sobre la Diferencia entre la fotosíntesis y la
respiración de las plantas y Por qué las hojas de las plantas son verdes. La función de la
fotosíntesis resulta vital no solo para la planta, sino para la conformación de la vida en
nuestro planeta. Durante la evolución de las plantas, la fotosíntesis fue lo que permitió que
la atmósfera de la Tierra se enriqueciera en oxígeno, que se creara la capa de ozono y que
la vida terrestre fuese posible. Así, la planta puede nutrirse gracias a este proceso en el que
la planta usa la energía solar captada por las hojas para transformar la savia bruta que llega
a estas en savia elaborada o enriquecida, que está cargada de nutrientes y se reparte a las
partes de la planta que lo necesiten.
Otra función de las hojas es la función de respiración. La planta absorbe el oxígeno
presente en la atmósfera, expeliendo a cambio dióxido de carbono. Esta respiración se
produce por los estomas de la hoja.
Por último, las hojas también cumplen con la función de transpiración. Los estomas,
además de respirar, pueden abrirse para liberar agua y que se evapore, eliminando así el
exceso de esta y permitiendo la regulación térmica e hídrica de la planta. Además, hay
teorías que sostienen que esta evaporación ayuda a crear una presión negativas en los
conductos de la planta, que posibilita la circulación de la savia bruta desde las raíces,
facilitando así que incluso árboles de gran tamaño puedan conducirla hasta sus ramas altas
sin gasto de energía.
Conociendo todo esto, ahora puede que también te interese aprender sobre las Partes de una
planta y sus funciones y también acerca de las Partes de un árbol y sus funciones, pues
además de las hojas, son muchas más las partes que componen a estos vegetales.
Tipos de hojas
Existe una gran diversidad en las formas y características que las hojas adoptan. De hecho,
aunque la mayoría de limbos son aplanados y anchos o alargados, no siempre tienen esa
forma. Las coníferas, por ejemplo, se caracterizan por sus hojas escuamiformes, es decir, en
forma de aguja. Así, podemos clasificar las hojas según distintos criterios:
Según si son hojas simples o compuestas: cuando de cada pecíolo nace un limbo, la hoja es
simple. Por el contrario, si de un solo pecíolo nacen varios limbos, es una hoja compuesta.
Estas pueden ser binadas, ternadas, quinadas o digitadas, en función del número de
foliolos, o pinnadas, si los foliolos salen todos de un solo eje.
Según la disposición de las nerviaciones o los nervios de las hojas: estas pueden ser
paralelinervias, penninervias, palminervias, dicotómicas o uninervias.
Según la forma del limbo de las hojas: estas pueden ser sagitadas, ovaladas, orbiculares,
espatuladas, aciculares, escamosas, acorazonadas, romboides, lanceoladas, lineares,
acintadas, palmeadas o arriñonadas.
Hay otras muchas clasificaciones, como según la forma del borde del limbo, según el
pecíolo o según la disposición de las hojas en el tallo, entre otros. Descubre todas estas
formas de clasificación de las hojas con esta otra guía de EcologíaVerde sobre los
Tipos de hojas.
Partes de una hoja y sus funciones
Conclusión
A través de este trabajo practico conocemos más a fondo sobre las hojas
En una planta caduca, las hojas cambian de color según la estación y luego
caen de la planta. Son reemplazadas con nuevas hojas más adelante en el
año.
Una planta perenne mantiene sus hojas verdes todo el año. Puede tener
hojas con forma de aguja para reducir la pérdida de agua.
Bibliografía
1. Jürgen R. Hoppe. «5 Morphologie des Blattes». Allgemeine Botanik (en alemán).
Alemania: Institut für Systematische Botanik und Ökologie, Universität Ulm. p. 70.
Consultado el 10 de septiembre de 2011.
2. ↑ Saltar a:a b c González, A.M. & Arbo, M.M. «Organización del cuerpo de la planta.
Tema 2: Hoja, 2.7. Hojas de Pteridofitas». Morfología de Plantas Vasculares.
Argentina: Universidad Nacional del Nordeste. Archivado desde el original el 31 de
octubre de 2009. Consultado el 10 de septiembre de 2010.
3. ↑ Saltar a:a b González, A.M. & Arbo, M.M. «Organización del cuerpo de la planta.
Tema 2: Hoja, Hojas de Gimnospermas». Morfología de Plantas Vasculares.
Argentina: Universidad Nacional del Nordeste. Archivado desde el original el 31 de
octubre de 2009. Consultado el 10 de septiembre de 2010.
Anexo