Numero 20 03
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1. Fra Angélico. Juicio Final. Museo de San Marcos. Florencia. 2. P. Berruguete. Aparición de la Virgen a
la comunidad Bernarda. Museo del
Prado.
minico en Florencia 5. Sin embar- Italia, atraído por los ideales esté- obra, a la muerte de éste. El viaje
go, la posibilidad apuntada por ticos de Van Eyck, continuados en desde Flandes a Florencia, expli-
Elisa Bermejo al referirse a Juan Flandes precisamente por el círcu- caría también sus conexiones con-
de Flandes, de que este pudo lle- lo de Justo de Gante. Sus contac- la pintura del norte de Italia, de la
gar a Italia en el séquito de Justo tos con este pintor pudieron coin-1 que es buen ejemplo su Cristo en-
de Gante —en cuya escuela se en- cidir con el encargo que, desde Ita- tre dos ángeles de la pinacoteca
clava— y en Italia conocer a Pedro lia, le hace al pintor flamenco el Brera de Milán, y el conocimiento
Berruguete, quién le propondría duque de Urbino, Federico de que se ha propugnado del estudio
su traslado a España 6, nos ha he- Montefeltre y, en el equipo de Jus- de la luz de origen eyckiano, a tra-
cho pensar si este conocimiento to de Gante, se le ofrece a Berru- vés de Antonello de Mesina, por
entre ambos artistas no arrancaría guete la posibilidad de marchar a esos años ya en Venecia. La rela-
desde Flandes 7. En efecto, si tene- Italia y la intervención en la deco- ción con Flandes de Berruguete
mos en cuenta la sensibilidad de la ración del palacio de Urbino. Con podría confirmarse por la noticia
Castilla de entonces, y la perviven- esta trayectoria se explicaría, en que da Cruzada Villaamil, consi-
cia flamenca a lo largo de toda la parte, la discordancia apuntada derándole pintor de Felipe el Her-
obra de Pedro Berruguete nos por Ángulo y su intervención en la moso 8.
atrevemos a sugerir que la salida decoración del Palacio de Monte- Ángulo ha señalado el paralelis-
del pintor desde Castilla, pudo ser feltre junto a Justo de Gante, así mo de sensibilidad pictórica entre
hacia Flandes en lugar de hacia como la continuación en dicha Berruguete y Velázquez. Buendía
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P. Berruguete. Decapitación del Bautis- Juan de Flandes. Cena en casa de Simón. Palacio Real. Ma-
ta. Sania María del Campo. Burgos. drid.
también los relaciona iconográfi- dad, en Flandes y en Italia, como simbiosis que favoreció mutua-
camente, relacionando Las tenta- Justo de Gante, Juan de Flandes y mente el desarrollo entre ellos. La
ciones de Santo Tomás, en Avila Juan de Borgoña, posibilitaría la perspectiva y la preocupación de
de Berruguete y la del mismo tema venida de estos dos últimos a Es- la luz en Berruguete y Juan de
por Velázquez en Orihuela. Caa- paña, y los tres se convertirían en Flandes debieron tener las mismas
maño, apunta la relación, entre los introductores en Castilla de ese fuentes inspiradoras, y un ejemplo
Van Eyck y Velázquez, por lo que renacimiento incipiente no exento podría ser la resolución escenográ-
sería atractivo suponer una terce- de influencias flamencas. Tal vez fica de perspectiva y luz que se ob-
ra entre los tres pintores, el del pa- los protocolos de Simancas pue- serva entre la Degollación del Bau-
pel de embajadores de sus respec- dan aportar algún día luz al res- tista de Pedro Berruguete para
tivos países9. Berruguete en este pecto. Santa María del Campo (Burgos),
caso, hubiera viajado a Flandes no Las conexiones artísticas entre y la Cena en casa de Simón, de
sólo atraído por lo que se hacía allí Pedro Berruguete y Juan de Flan- Juan de Flandes para el Poliptico
pictóricamente, sino como encar- des ya han sido destacadas por Eli- de Isabel la Católica, en el Palacio
gado de buscar aquellas obras de sa Bermejo10. También existen Real de Madrid (Figs. 3-4). Ángu-
arte que resultaban tan del gusto con Juan de Borgoña. Creo que no lo comparó el interés por el es-
de la corte y del castellano de fi- hay que pensar sólo en una hispa- tudio de la luz del cuadro de
nales del siglo XV. Sus contactos nización de estos pintores, sino Berruguete, con el de las Meninas
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con artistas de su misma sensibili- también, en una interrelación o , y lo mismo podría decirse del
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de la tablita de J. de Flandes. 2
BERNIS, C: Pedro Berruguete y la moda:
mino seguido por Juan de Flandes para
También podríamos establecer llegar a España fue el de Juan de Borgo-
algunas aclaraciones cronológicas de sus ña. Los dos coinciden en nuestra penín-
como ejemplo, la similitud entre obras. «A.E.A.», 1959; ídem: Indumen- sula con Berruguete. inmediatamente
taria española del siglo XV: La camisa después de la estancia de éste en Italia.
la escena de Cristo predicando, de de mujer. «A.E.A.», 1957; ídem: Trajes 7
Juan de Flandes en el citado Po- y Modas en la España de los Reyes Ca- Buendía sugirió un viaje de Berruguete a
tólicos. Mujeres. Madrid, 1978. Colec- Flandes, basado en sus características
líptico de Isabel la Católica, y la estilísticas. (H.a del Arte Hispánico, vol.
ción «Artes y Artistas». III). El Renacimiento. Ed. Alhambra,
tabla de Juan de Borgoña Predica- 3
GAYA ÑUÑO, J. A.: En Italia, con Pedro Madrid, 1980. p. 204.
ción de una Santa, en la Galería Berruguete. «Goya», n.° 15, 1956. 8
CRUZADA VILLAAMIL: Catálogo provisio-
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Bellini, de Florencia . ÁNGULO, D.: Pintura del siglo XVI. «Ars nal del Museo Nacional de Pinturas.
hispaniae», vol. XII. Madrid, 1954; Madrid, 1865, p. 181.
ídem: Pedro Berruguete en Paredes de 9
ÁNGULO, loe. cit. nota 4; CAAMAÑO
NOTAS Nava. Barcelona, 1946. MARTÍNEZ: Jan Van Eyck y Velázquez.
5
LAINEZ ALCALÁ: Pedro Berruguete, pin- «Revista de Ideas Estéticas», 1970,
tor de Castilla. «Revista Española de pp. 190-200.
1
Una puesta al día de toda la bibliogra- Arte», 1935.
6
fía sobre Berruguete ha sido publicada BERMEJO, E.: Juan de Flandes. Madrid, 10
BERMEJO, E.: loe. cit. nota 6.
en «Cuadernos de Arte» de la Funda- 1962. «Colección Artes y Artistas»; 1
' ÁNGULO: Pedro Berruguete: dos obras
ción Universitaria n.° 4. Serie «El Esta- ídem: Las tablas del oratorio de Isabel probables de juventud. «A.E.A.», 1945,
do de la cuestión». Madrid. 1985. Tra- la Católica en el Palacio de Oriente. p. 137.
bajo en colaboración dirigido por el «Reales Sitios», 1969, p. 14. Por nues- 12
LONGHI: Por Juan de Borgoña. «Parago-
profesor Pita Andrade. tra parte añadiremos que tal vez el ca- ne», n.° 189, 1965, pp. 65-71, fig. 60.
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