Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Contrapuntos de Investigacion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 91

Contrapuntos de Investigación

ColeCCión
bíos y ethos
Carlos Eduardo Maldonado

Contrapuntos de Investigación

16

ColeCCión Bíos y ethos


eDiCiones el BosQUe
1a. edición, enero 2001
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los “copy­
right”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o
total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la repro­
grafía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares mediante
alquiler o préstamo públicos.

© Carlos eduardo Maldonado


© 2001 por Universidad el bosque
de todas las ediciones,
ediciones el bosque
transv. 9A bis no. 133­25
tels. 627 9074 ­ 625 2036
PbX: 633 13 68 • Fax: 625 2030
e­mail:unbosque@colomsat.net.co
http://www.unbosque.edu.co
bogotá ­ Colombia

isbn 958­96186­1­8 (obra Completa)


isbn 958­8077­36­2 (Volumen 16)

Diagramación e impresión:
editorial Kimpres ltda.
tels. 260 1680 ­ 413 6884
bogotá, D.C. • Colombia
enero 2001
Tabla de Contenidos

Presentación ................................................................................ 9

Prólogo ........................................................................................ 13

en dónde se sitúa la investigación .............................................. 17

Dimensión de la Universidad Colombiana en el mundo ............ 23

Una distinción importante ........................................................... 29

Acerca de la formación en el exterior y en el país ...................... 35

el núcleo de la investigación ...................................................... 39

Un error que parece un chiste ..................................................... 43

Dos sentidos de la investigación ................................................. 49

Signiicado de la investigación ................................................... 53

Modos de investigación .............................................................. 57


el espíritu, más allá de la letra .................................................... 63

Cuando la investigación no encuentra espacios propicios de


existencia ..................................................................................... 71

Pasos técnicos de investigación .................................................. 77

Quiénes investigan en Colombia: primeros mapas ..................... 85


PRESENTACIÓN

El pensamiento predominante en la sociedad actual es el cientíico.


el papel jugado por la ciencia se ha hecho cada vez más prominente
y más complejo. El conocimiento cientíico surge de un proceso
intensamente humano, marcado indeleblemente por virtudes huma­
nas, valores y limitaciones y dentro de un contexto social.

el progreso que aporta la ciencia y los cambios que suscita su re­


lación con la sociedad plantean nuevos desafíos para la comunidad
cientíica. A su vez, las fuerzas de la sociedad también afectan la
dirección de la investigación y cuestionan constantemente lo que
se cree es el progreso de la ciencia. el desarrollo en los países del
tercer mundo supone la instauración de coniguraciones culturales
en las que la ciencia puede adquirir diferentes formas para realizar­
se. estas características locales inducen, al menos para nosotros, la
necesidad de investigar dentro de la abundancia de conlictos que
nos rodean, tales como la pobreza y la inequidad y muchos mas,
que pueden marcar la investigación cientíica pero no deben estre­
char sus perspectivas.

Como un deber y un aporte de la Universidad el Bosque en su


programa de Bioética a nivel de magíster surge el escrito del pro­
fesor Carlos Maldonado, CONTRAPUNTOS DE INVESTIGA­
CION, en el que en forma clara, con un lenguaje sencillo (¡por lo
demás musical!) pero de gran profundidad conceptual, cualidad
sólo posible en el verdadero Maestro. nos precisa el deber ser de
la investigación cientíica como una de las notas de pertinencia de
la universidad.

en forma aguda y con visión crítica, luego de ubicar la investiga­


ción como un hacer ciencia y hacer ilosofía, es decir, asimilable
a pensar, muestra la dimensión de la universidad colombiana en
el mundo y la modesta posición que por razones históricas y de
otra índole han determinado su camino. Vincular profesores con
doctorado o maestría es uno de los índices que apenas comienza
a tomar fuerza en las universidades colombianas como criterio de
excelencia y posibilidad seria de investigación. no quiere decir
que no haya existido como bien lo señala en su escrito, pero nues­
tras condiciones de desarrollo hasta ahora están permitiendo una
perspectiva de acciones que lleven a multiplicar y elevar el nivel
de la investigación.

en el caso colombiano señala el autor, la diferencia en el campo


investigativo entre las universidades públicas (el 30% de la educa­
ción superior) con las universidades privadas (70% de la educación
superior), es marcadamente favorable a las primeras. Pero la univer­
sidad como tal, sea pública o privada, debe tener la investigación
como una de las condiciones que determinan el carácter mismo de
universidad.
el escrito del Profesor Maldonado es una invitación optimista a
investigar en nuestras universidades, como una necesidad no solo
para ellas sino para el país. no es un tratado tradicional sobre los
métodos de la investigación. los métodos son importantes en la
ciencia, pero como el conocimiento cientíico en sí mismo, no son
infalibles. y es que con el paso del tiempo los mejores métodos se
hacen menos aceptables o efectivos. los métodos y el conocimiento
cientíico progresan a la par (“se aprende a investigar investigan­
do”) y cada área del conocimiento contribuye a los otros. Por esto,
a veces los métodos cientíicos no están bien deinidos, y tanto el
conocimiento cientíico como los métodos, viejos o nuevos, no
importa, deben ser continuamente revisados en cuanto a posibles
errores.

Señala Maldonado cómo las habilidades cientíicas son difíciles


de enseñar o describir. Muchas de las inluencias intangibles como
la curiosidad investigativa (“pasión” la llama él) la creatividad, la
intuición, desafían el análisis racional y están dentro de las indes­
criptibles herramientas que utiliza el investigador.

Sin embargo, para fomentar la investigación cientíica, se hace


necesario una formación y una pericia cientíica, así como una
formación similar para comprender y abordar los dilemas éticos
que surgen en el proceso. esto es más evidente hoy con el surgi­
miento de las ciencias de la vida y de la complejidad, inquietudes
cada vez más importantes dadas las diferentes perspectivas. los
debates sobre las diferencias deben tener un carácter intelectual
abierto para la toma racional de decisiones éticas.
La empresa investigativa ha venido modiicándose a medida que
la ciencia se ha integrado cada vez más a la vida cotidiana. sin
embargo, el núcleo de valores en que se basa como la honestidad,
la equidad, el escepticismo, la colegialidad y la apertura permane­
cen invariables.

De otra parte, hoy se realiza investigación fuera de la universidad


por la gran fuerza que tiene la economía industrial. esto puede
sesgar el sentido de la investigación como producción de conoci­
miento y plantea cuestionamientos éticos apremiantes tanto en la
institución industrial como en la universidad. empero, histórica­
mente la ciencia ha sido un fenómeno cultural, bastante anterior a
la economía industrial y al neoliberalismo, y siguen existiendo hoy
aspectos de la vida social que no pueden reducirse a la instrumen­
talidad económica de la producción.

el aporte que hace el escrito del profesor Maldonado señala mu­


chos más importantes aspectos de lo que es la investigación hoy
y la necesidad de fomentar su realización en las universidades
colombianas, aspectos que hallará el lector del texto.

Para el programa de bioética de la Universidad el Bosque, esta


valiosa publicación es un hito mas en la colección Bios y ethos de
la especialización en Bioética y abre la puerta de la investigación
en la maestría que iniciamos en este campo.
PRÓlogo

estos contrapuntos de investigación están principalmente dirigidos


a quienes trabajan ciencias sociales y humanas y campos aines.
Algunos de estos campos aines recientes son la bioética, los dere­
chos humanos, la resolución de conlictos, y otros más.

no se trata ni de unas técnicas de investigación, ni tampoco de


metodología de la investigación. Existen suicientes textos y libros
sobre ambos planos. Aunque sí incluye, particularmente hacia el
inal, algunos comentarios, consejos y criterios tanto técnicos como
metodológicos, mi intención es perfectamente distinta. Dado que
tan sólo se aprende a investigar investigando –lo cual en realidad
signiica que no es posible enseñar a investigar–, quisiera tan sólo
compartir algunas ideas y emociones acerca de la importancia, la
necesidad e incluso la urgencia de investigar.

Que tan sólo se aprende a investigar investigando, signiica dos co­


sas. De un lado, dicho positivamente, que el proceso de formación
de investigadores al mismo tiempo que el trabajo de los futuros
investigadores –estudiantes de maestría y de doctorado– con los in­
vestigadores –sus profesores–, en el curso de los propios proyectos
de investigación de aquellos, es también la conformación de una
verdadera comunidad cientíica y académica, es decir, la creación
de equipos de trabajo, los cuales tienen como requisito absoluto
mínimo la posibilidad de que se reúnan, en condiciones adecuadas,
para hablar, discutir, compartir, debatir, y por consiguiente, que
haya una cierta empatía entre el grupo.

Y dicho negativamente, signiica que no es posible enseñar a inves­


tigar, análogamente a como tampoco es posible enseñar ética, ense­
ñar a pensar, y en términos más generales, enseñar a vivir.

nadie está obligado a investigar, pero la investigación sí constituye,


una vez que se la ha asumido con seriedad y alegría a la vez, una forma
de vida. se trata de esa forma de vida guiada o regida por la pasión
por el conocimiento, la pasión por el descubrimiento, la pasión
por la escritura, por ejemplo. sólo que la pasión nos enseña que
sólo existe la buena investigación cuando la pasión es total. Pero
la sola pasión no basta: es preciso que la acompañen unos criterios
generales metodológicos para que pueda canalizarse y llegar a feliz
término. hegel denominaba a esto: el triunfo del espíritu (Geist)
sobre la razón o la inteligencia. Pero espíritu designaba para hegel
cualquier cosa menos una entidad dual como el alma, a la manera
del catolicismo. espíritu es la fuerza del carácter, o lo que sencilla­
mente conocemos desde sócrates, como el daimón.

Una nota marginal: en música, el contrapunto designa la enton­


ación simultánea de dos o más melodías. (Parte del ejercicio podría
consistir, por tanto, en la identiicación de las diversas “melodías”
(= temas) que componen este texto). Pues bien, estos contrapuntos
de investigación pueden ser leídos en cualquier orden. en otras
palabras, este texto no es y no quiere ser lineal –como no lo es,
por lo demás, el proceso de la investigación–. Desde otro punto de
vista, los contrapuntos pueden ser interpretados en el sentido de una
ausencia de principios previos a la investigación y al decurso de la
misma. todo lo contrario a los decálogos sobre investigación que
tanto proliferan. el acento debería caer, entonces, en una especie
de síncope entre contra­puntos.

en el curso de estos contrapuntos se citan diversos autores y textos,


ya sea por su valor como metodologías de la investigación, o como
pasos técnicos para la misma. su mención aquí tiene, en todos los
casos, un valor eminentemente ilustrativo, y no todos se encuentran
en el mismo nivel ni son igualmente recomendables. habría que
ampliar y actualizar signiicativamente esa lista de trabajos. Sin
embargo, son buenos ejemplos de guías y ayudas para la investig­
ación, desde el punto de vista técnico.
EN dÓNdE SE SITúA lA INvESTIgACIÓN

l concepto y la empresa de la investigación son recientes,


E
y marcan un momento muy importante en la historia del pensa­
miento humano. Ciertamente que los griegos ­Platón y Aristóteles,
por ejemplo­ ya disponían de conceptos aproximativos, tales como
istoría, setemi (convertir en tema; esto es, en objeto de trabajo y
de búsqueda). Pero es apenas en la época contemporánea, en el
curso del siglo XX cuando surgirá el concepto de investigación
o, lo que es equivalente, programas de investigación (i. lakatos).
En este sentido, la investigación se asimila a ciencia y/o a ilosofía
sin más, y mejor aún, al proceso mismo del hacer ciencia y hacer
ilosofía. Como quiera que sea, el concepto de investigación se
emplea para decir, equivalentemente, ciencia o ilosofía. De suerte
que, en términos fuertes pero precisos, al mismo tiempo, el concepto
de investigación corresponde, análogamente, a lo que los griegos
designaban como episteme.

investigar equivale, por tanto, en el sentido más amplio y fuerte


de la palabra, a pensar. Así, la investigación es, en realidad, una
actividad, un verbo – análogamente a como lo es la ciencia o la
ilosofía. Investigar es, en efecto, algo que se hace, con lo cual la
idea de proceso, de actividad, y ulteriormente, de empresa, queda
en la base misma del concepto.
18 Carlos Eduardo Maldonado

la condición primera para investigar es la pasión; esto es, la


pasión por conocer, la pasión de las ideas, la pasión por el descu­
brimiento, la pasión por la invención, y no en último término, la
pasión por el descubrimiento de lo verdadero (= la verdad). esta
idea signiica dos cosas. De una parte, que sólo investiga, de entrada,
en primer lugar, quien quiere, pero, al mismo tiempo, de otro lado,
que la pasión por el conocimiento produce un verdadero placer
para quien se introduce seria y plenamente en él. Pero entonces se
trata de reconocer que el conocimiento no se reiere a contenidos,
sino a problemas. (esto es algo sobre lo cual volveremos poste­
riormente).

los procesos de investigación, propiamente hablando, perte­


necen a los niveles avanzados de los postgrados. Vale recordar aquí
que los postgrados se componen, formalmente hablando, de tres
niveles. Después de la formación del pregrado, en el nivel inferior,
se encuentran las Especializaciones. en el mundo, en general, las
especializaciones no existen, y en Colombia se han incorporado
teniendo como modelo las Specialties de los estados Unidos. Como
es sabido, las Specialties son especializaciones en los campos de
las ciencias médicas y de la salud. las especializaciones tienen una
vocación eminentemente profesional o profesionalizante. ello se
inscribe, en un contexto más amplio, en el tránsito –en ocasiones
también, la crisis­ de las Universidades colombianas hacia una
consolidación plena de nivel internacional. se trata del hecho de
que la gran mayoría de las Universidades y los programas son
eminentemente profesionalizantes, perdiéndose así el sentido origi­
En dónde se sitúa la investigación 19

nario que dio nacimiento a las Universidades en la edad Media:


es decir, el lugar (locus), y la fuente (fons), de la universalidad;
en una palabra, de un conocimiento universal, integrador, y no
fragmentario y especializado. De esta suerte, las especializaciones
tienen, de suyo un carácter eminentemente profesional, y de cara a
las Universidades, eminentemente inanciero.

el segundo nivel de los postgrados es el de las Maestrías. las


maestrías no tienen y no deben tener un carácter profesionali­
zante, y por el contrario, se yerguen como el primer nivel en el
que comienza a hacerse efectivamente posible y real el proceso
de la investigación cientíica. De hecho, una maestría: a) que tiene
un número de egresados muy por debajo del número de quienes
ingresan a ella, es claro que tiene serios problemas curriculares. y
por consiguiente serios problemas de concepción y articulación.
y de otro lado, b) una maestría que sólo se destaca por producir
egresados pero no productos o resultados de investigación, se
convierte, de hecho, en una especialización avanzada, carente de
todo criterio de investigación.

el tercer y último nivel de postgrado es el Doctorado, el cual


es eminentemente investigativo, y mejor aún, creativo. es la fase
efectiva de la formación de investigadores del más alto nivel, y se
trata de un proceso que toma alrededor de cinco años, aproximada­
mente. El resultado inal de la investigación en el nivel del docto­
rado es la tesis (o Disertación Doctoral) – puesto que es la etapa en
la cual el investigador o la investigadora son plenamente capaces
20 Carlos Eduardo Maldonado

de formular por sí mismos una tesis –en consecuencia, efectiva y


originariamente propia­. De esta suerte, la investigación doctoral
deinitivamente no consiste en, ni se reduce a, la elaboración de
trabajos monográicos, a comentarios de textos o sobre autores, ni
tampoco a la asociación de ideas y de fuentes.

estos son los tres niveles de postgrado, desde el punto de vista


formal, es decir, de estudios conducentes a título; respectivamente
los títulos de especialista, de Magíster, y de Doctor. sin embargo,
después del Doctorado existen otros niveles avanzados de estu­
dio e investigación, pero estos no son formales en cuanto que no
conducen a título, sino, únicamente, se trata de muy importantes
reconocimientos académicos y cientíicos, de parte de la comunidad
internacional. Grosso modo, estos otros niveles posteriores al Doc­
torado se conocen como Postdoctorado (Postdoctoral Research),
pero a su vez se articula en varios otros subniveles. la gradación
entre ellos no es ija. Estos subniveles de Postdoctorado son los
de Visiting Scholar (Profesor Visitante), Visiting Fellow (Profe­
sor Visitante superior), y Professorship (Profesor investigador
invitado). Pero también puede ser Profesor, no visitante, sino
residente durante un período (Resident). estas denominaciones y
reconocimientos pueden variar de un país a otro y de una presti­
giosa Universidad o Centro Académico, a otro. la realización de
postdoctorados equivale, en realidad, a una deinitiva acogida de
los investigadores, por parte de la comunidad académica y cientíica
nacional e internacional, y según grados y niveles.
En dónde se sitúa la investigación 21

Comoquiera que sea, lo cierto es que se trata tanto de niveles


como de reconocimientos avanzados, posibles gracias a una de­
terminada acreditación y reconocimiento de las actividades in­
vestigativas que se han venido llevando a cabo; y sobre esa base,
consiguientemente, de los proyectos de investigación propuestos
para ser realizados. Generalmente estos niveles de investigación
consisten en becas y son posibles sobre la base de becas.

dIMENSIÓN dE lA UNIvERSIdAd ColoM-


bIANA EN El MUNdo

ien vale la pena elaborar comparaciones entre la situ­

B
aciónde la universidad en Colombia y la de los países
desarrollados, por lo menos en algunos aspectos, y ciertamente
en rasgos generales. la validez de estas comparaciones radica en
que a partir de ellas no solamente se re­dimensionan las políticas,
prácticas y costumbres académicas y cientíicas en el país, sino,
además, se ponen en buena perspectiva para las acciones que se
pueda, o que haya que, emprender.

En los países desarrollados las Universidades se deinen, unas


en relación con las otras, a partir del máximo reconocimiento
que existe en el campo de las ciencias. Así, las Universidades
se caracterizan a partir del número de premios nobel que tienen
– en dominios como la medicina, la química, la física y otros. y
en campos en donde no existen los premios nobel, entonces, por
sus equivalentes internacionales. Quizás el más destacado es la
Medalla Fields en Matemáticas. según el número de profesores que
tengan esas universidades que hayan recibido Premios nobel o sus
equivalentes en otras áreas, y por los reconocimientos y beneicios
de diversa índole que se siguen de estos premios internacionales,
las Universidades pueden destacarse, entonces, como mejores en
24 Carlos Eduardo Maldonado

determinados campos que otras1.

en Colombia, la situación es marcadamente diferente, y de


proporciones bastante más modestas, con razones históricas sui­
cientemente documentadas.

en Colombia carecemos, aún, a excepción de la literatura, por lo


pronto, de premios nobel o similares2 . en efecto, en el país, dicho
de una manera general, las Universidades apenas se destacan unas
sobre otras en función de los profesores que tengan Doctorado, y

1. Es necesaria una observación aquí. En general, las Universidades han llegado a destacarse, en
el panorama internacional, no integralmente, sino en función de algunas Facultades, Centros
de Investigación o Carreras. Así, no existe, en absoluto, una Universidad que sea mejor que
las demás, sin más, es decir, en general y en términos absolutos. Por el contrario, unas se
destacan sobre otras, en Derecho, o en Filosofía de la Ciencia, en Medicina Nuclear, o en
Cancerología, en Ingeniería (y según el área específica), en Biotecnología, en Arqueología,
y así sucesivamente.
Esta misma tendencia puede observarse en Colombia, donde, a mi modo de ver, hay Uni-
versidades que se destacan en uno o en varios campos, pero no, en manera absoluta sobre
las demás. Así, por ejemplo, alguna Universidad se destaca en Ingeniería de Sistemas, otra
en Bioética, otra más en Biología, y demás. No obstante esta tendencia global, sí es posible
decir, justificadamente, que si se tienen en cuenta los criterios de acreditación, de investigación
y de publicaciones e intercambio nacional e internacional, existen, claramente, tanto en el
país, como a nivel internacional, Universidades mejores que otras (Universidades llamadas
de tipo A).
2. Es realmente curioso, por decir lo menos, que no haya ninguna Universidad del país que
haya logrado motivar al Premio Nobel de Literatura, G. García Márquez, lo suficiente, como
para que sea Profesor suyo. La razón consiste, quizás, en que aquí todavía se considera
que ser Profesor significa estar permanentemente vinculado a una Universidad, cuando en
realidad, en la mayoría de los países desarrollados, es debido a que alguien es verdadera-
mente destacado que puede entonces ser adscrito a una Universidad sin que tenga que
tener presencia permanente en ella: constituye un verdadero honor para la Universidad el
tener entre su planta a esa persona, la cual puede ser tanto un científico, como un filósofo,
un artista, o un intelectual.
Esta observación puede extenderse, con justificadas razones, a varias otras personalidades
con un alto reconocimiento internacional en otros campos. El nombre del pintor Fernando
Botero pudiera mencionarse de la misma manera, o el de algunos destacados periodistas,
sociólogos o músicos, por ejemplo.
3. Existe una tendencia fuerte, particularmente en las Universidades privadas. Es el hecho de
Dimensión
En dónde sedesitúa
la Universidad Colombiana en el mundo
la investigación 25

según si el Doctorado ha sido llevado a cabo en el exterior, o no.


la situación con respecto a los Postdoctorados es aún bastante
más incipiente. la razón por la cual es importante el número de
profesores que tengan un Doctorado (Ph.D., etc.), se debe a que
el investigador por excelencia es aquel que posee un doctorado,
si bien es preciso reconocer, inversamente, que no por poseer un
doctorado se es (automáticamente) investigador. Dicho de forma
negativa: un profesor con sólo título de pregrado –incluso con más
de un pregrado­ es prácticamente imposible que sea investigador.
en el mejor de los casos será un buen profesor, únicamente.

Después del criterio del número de profesores con Doctorado,


sigue el del número de profesores que tengan Maestría. Pues bien,
la razón de esta escala radica, justamente, en el hecho de que la
Maestría es el primer nivel en el que comienza, formal y rigurosa­
mente, la formación de investigadores. (la situación en el país,
desafortunadamente, es la de que la mayoría de las maestrías son
perfectamente profesionalizantes, pues es sumamente bajo el nivel
de investigadores formados. esto plantea serias dudas acerca de la
excelencia académica de varias maestrías en distintas disciplinas
cientíicas en el país)3.

Pues bien, como es sabido, debe existir una suicientemente


buena proporción
que muchas entre el anúmero
de ellas promueven de profesores
sus profesores brindándoles la con Doctorado
posibilidad y
de que efec-
túen Maestrías en la Universidad donde trabajan, justamente; o inversamente, promueven
sus propias Maestrías gracias a un buen número de profesores que actualmente trabajan
en ella. El problema es que, por razones obvias, las Maestrías tienen una fuerte tendencia
a desprestigiarse, puesto que se asume que “hay que ayudar a los profesores de adentro”
o “no se les puede exigir tanto”, o “es conveniente tener más profesores con Maestría”, y
argumentos similares, con lo cual se desvirtúa fuertemente la calidad de esas Maestrías, y
26 Carlos Eduardo Maldonado

el número de profesores con Maestría que tenga una Universidad,


y desde aquí hacia las escalas inferiores de la formación univer­
sitaria, de suerte que pueda realizarse el sentido originario y más
importante de la Universidad: formar investigadores comprome­
tidos con el desarrollo del pensamiento en el mundo y con el país.
ello, en contrate con la tendencia principal de las Universidades,
que es la de formar profesionales, con lo cual, en realidad, éstas se
diminuyen en su propia valía rebajándose a “instituciones presta­
doras de servicios”.

esta situación se sitúa al interior del marco genérico en el que


existen y se relacionan las Universidades en el país. en efecto,
mientras que en el mundo desarrollado, la proporción es aproxi­
madamente que la educación superior privada es del 30% mientras
que la pública es el del 70%, en Colombia sucede exactamente
lo contrario: aproximadamente el 70% de las Universidades son
privadas, y el 30% son públicas. Con el atenuante de que la inmensa
mayoría de las Universidades privadas son confesionales –y por
tanto clericales­ o pertenecen o están asociadas a grupos privados
de interés. la Universidad pública se divide entre la Universidad

por consiguiente de las Universidades que adelantan esas prácticas. Es evidente, igualmente,
que esta tendencia no se puede generalizar, pero sí es visible en muchos lugares. Es difícil
prevenir esos facilismos de parte y parte, y sólo a mediano plazo se revelan los vicios y
las consecuencias nefastas de estas prácticas. Sólo una exigencia, tanto para el ingreso,
como para el estudio y la obtención del grado, iguales para todos y en correspondencia con
claros patrones de excelencia académica pueden obviar satisfactoriamente esta tendencia
nociva.
4. Entiendo aquí por países desarrollados el grupo de países que conforman la OCDE (Or-
ganización para la Cooperación Económica y el Desarrollo). Se trata del grupo de los 22
Dimensión
En dónde sedesitúa
la Universidad Colombiana en el mundo
la investigación 27

de carácter nacional (Universidad nacional de Colombia) y la


Universidad pública regional (Universidad de Antioquia, Univer­
sidad industrial de santander, Universidad del Valle, por ejemplo)
pero que es inanciada igualmente por el Estado. Con respecto a la
Universidad nacional, es sabido cómo existen otras Universidades,
tanto públicas como privadas, que tienen una extensión en el terri­
torio nacional bastante superior a la de la Universidad nacional
de Colombia.

el grueso de la educación en Colombia ha sido privada, y


en un futuro previsible a mediano plazo lo seguirá siendo. las
preocupaciones acerca de la investigación deberían ser, por tanto, el
corazón de estas Universidades, cosa que sin embargo, no sucede.
en efecto, como es de amplio reconocimiento, no obstante ser
cuantitativamente menores, las universidades públicas adelantan
la mayor parte de la investigación, tanto en términos cuantitativos
como cualitativos. la conclusión no puede ser más obvia: existe un
compromiso mucho mayor, de lejos, de parte de las Universidades
públicas con el país, con la sociedad, con la empresa privada, y
con los avances del conocimiento en el mundo. este es un hecho
esperanzador y positivo, pero que no debería ser tomado en un
sentido excluyente.

UNA dISTINCIÓN IMPoRTANTE


E s preciso resaltar una distinción importante, no solamente
desde el punto de vista ilosóico, sino, más particularmente,
como un modo de comprender las formas de investigación. se trata
de la diferencia entre pensar y conocer. A propósito de esta distin­
ción veremos una diferencia adicional posteriormente.

lo común que tienen los animales y el ser humano es el conocer.


Conocer es lo más básico que puede hacer un organismo vivo. Con
razón, diversos cientíicos han puesto de relieve la naturaleza bioló­
gica del conocimiento, asimilando, por lo demás, el conocimiento
a la vieja metáfora introducida ya por Descartes a comienzos de
la Modernidad, acerca del árbol del conocimiento. Mejor aún, lo
común que tienen, por tanto, los animales y los seres humanos es
el emocionar. no es sorprendente, entonces, que se haya redescu­
bierto, recientemente, la inteligencia emocional.

El conocimiento se reiere a un entorno determinado –medio


ambiente­ con todo y el reconocimiento del carácter esencialmente
abierto del concepto de medio ambiente. Así, el conocimiento obe­
dece tanto a la biología de cada organismo, como a las relaciones
que tiene con su entorno inmediato y al horizonte (in)mediato de
éste. Por ello mismo, el conocimiento se reiere a productos, a entes,
a individuos, a datos o a hechos.
30 Carlos Eduardo Maldonado

Por el contrario, uno de los rasgos distintivos de los seres huma­


nos frente a los animales consiste en su capacidad para pensar.
El pensar se reiere a problemas, a preocupaciones, a enigmas o
a preguntas – cuatro maneras diferentes de mencionar un mismo
horizonte de temas. en otras palabras, mientras que el conocimiento
está jalonado por respuestas y por la búsqueda y el hallazgo de és­
tas, el pensar consiste en la apertura a los horizontes ulteriores de
las respuestas, esto es hacia los problemas y los enigmas.

De esta suerte, el pensar revela, en realidad, una distinción


adicional. se trata de la capacidad para imaginar, para fantasear, o
incluso, desde otra perspectiva, para visualizar irrealidades. Pensar
es, en verdad, un acto –o proceso, para el caso da igual­, consistente
en la capacidad para imaginar posibilidades.

Puntualmente dicho, el pensar existe en, y se mueve a través de,


experimentos mentales. la expresión alemana es la de Gedankenex­
periment, y la traducción al inglés es la de thought experiments.
este es el verdadero medio (medium) de la investigación: a saber,
se trata de la capacidad para imaginar (= ¡ver!) cosas que ni la
tradición ni los contemporáneos han podido vislumbrar. esta capa­
cidad de imaginar o de fantasear no es otra cosa que la realización
en pensamiento de diversos experimentos, por ejemplo en la forma
del: “Y si…”, o del “¿Y por qué no…?”, o del “Y qué sucedería
si…”, o del “Supongamos que…”, y otros semejantes, desplegán­
dolos en el mayor espacio de fases posible.
En
Unadónde se sitúa
distinción la investigación
importante 31

investigar equivale, por tanto, a cuestionar el universo de lo


obvio, de lo que va de suyo. La expresión “lo que va de suyo” no
es ciertamente muy castiza en castellano, pero sí lo es en otros
idiomas, por ejemplo en el inglés: se trata de lo que is taked for
granted, o en otras palabras, de aquello que pertenece al mundo
de lo atávico, y que nadie, por cualquier razón, problematiza o
convierte en tema de relexión.

Pues bien, la investigación consiste en el proceso mismo median­


te el cual somos capaces de formularnos preguntas, problemas que
nadie, ni nuestros antepasados ni nuestros contemporáneos se habían
formulado. esto quiere decir, investigar es el modo contemporáneo
para decir: pensar, en el sentido al mismo tiempo más excelso y
sólido de la palabra, de tal suerte que, implícitamente, lo que se
quiere airmar es que quien verdaderamente piensa, investiga.

Así, se hace claro que el proceso de investigación requiere en su


base, de entrada, no tanto de una capacidad técnica –por ejemplo,
dominio bibliográico, pericia tecnológica, información y actualiza­
ción de datos, y otros­, cuanto que, además y principalmente, la
capacidad para imaginar. Pero la imaginación tiene entonces aquí
el signiicado no tanto de la imaginación asociativa, sino, funda­
mentalmente, de la imaginación creativa (o imaginación producti­
va). De hecho, es la capacidad para fantasear, para soñar en el mejor
y más prístino de los sentidos, lo que se constituye como el auténtico
motor de la investigación, y con ello, en el verdadero soporte de
32 Carlos Eduardo Maldonado

los investigadores. Mucho se habla y se enseña acerca de met­


odologías de investigación, así como de técnicas de investigación,
pero nunca o prácticamente nunca se hace referencia a la fantasía,
a la imaginación, al soñar, como a la condición primera de y para
la investigación. ­ esto se debe a una cierta tradición positivista (=
neopositivismo, empirismo lógico, ilosofía analítica clásica), que
sospecha de la capacidad y la necesidad de soñar, no sin razón, por
lo demás, ante el temor de que por ahí se introduzcan los desvelos
y las especulaciones de la metafísica, en cualquier sentido que se la
quiera tomar. (Con frecuencia se olvida que la especulación tiene
un valor heurístico cuando se trata de abordar o de resolver prob­
lemas que por otros medios no es posible solucionar de un modo
adecuado o satisfactorio).

el mundo lo han hecho y lo hacen no tanto los seres sedentarios


­¡también!­ cuanto que, principalmente, los nómadas, los viajeros,
los exploradores, los inventores, los descubridores. en una palabra,
aquellos que o bien han disfrutado o se han atrevido a ver las cosas
de otra manera; esto es, a imaginar y a concebir posibilidades. Una
de las condiciones para hacer mundo es, de otra parte, la osadía, el
valor. no sin razón señalaba Kant que la ilustración consiste en el
atreverse a saber (sapere aude), mediante el cual alcanzamos la
mayoría de edad, en términos kantianos, esto es, podemos pensar
efectivamente por nosotros mismos – sin temores a la autoridad,
o de otro tipo.

en contraste, el mundo ha sido posible y se ha conservado espe­


cialmente gracias a quienes han sido capaces de darse a la tarea de
conocer: organizar, mantener, conservar lo logrado en algún mo­
En
Unadónde se sitúa
distinción la investigación
importante 33

mento. la cultura humana, como se ha señalado numerosas veces,


es esencialmente conservadora. estadísticamente, la mayoría de
los seres humanos, por las razones que sean, no se han dado a la
tarea de imaginar posibles, de pensar, y ellos son la mayoría. Por
el contrario, quienes han gestado revoluciones cientíicas –en el
sentido de t. Kuhn­ han sido unos pocos. Pero ellos han puesto en
movimiento, por así decirlo, el mundo. son, al decirlo de Boorstin,
los pensadores y los descubridores; a los cuales habría que agregarle
los inventores y los exploradores (= hombres de acción). Quienes
han investigado, en el sentido primero de la palabra son, efectiva­
mente los inventores, los exploradores, los descubridores y los
pensadores. habría que decir, por lo demás, que las revoluciones
cientíicas no son única ni principalmente revoluciones teóricas,
pues, además y mayoritariamente, se encuentran las revoluciones
técnicas y tecnológicas. (el defecto de Kuhn consiste, en este punto,
en haber resaltado únicamente las revoluciones teóricas).

ACERCA dE lA foRMACIÓN
EN El ExTERIoR y EN El PAíS
asta el momento, el grueso de los investigadores colom­
bianos se han formado en el exterior, y un número ha

H
regresado al país. en contraste, el número de investigadores que
se han formado exclusivamente en el país, es signiicativamente
más bajo.

Para comprender lo anterior, vale la pena recordar, tan sólo


técnicamente, una distinción que existe en el mundo anglosajón.
Allí, se dice que una persona se ha educado (being or been raised),
en una ciudad o país, pero que se ha formado (being or been edu­
cated) en tal otra ciudad o país. la diferencia consiste en que el
proceso de educación (raised) comprende todos los niveles, desde
la educación básica primaria hasta el de pregrado, incluido, pero
que la formación (educated) consiste propiamente hablando en el
proceso mediante el cual alguien avanza desde un pregrado hasta
el doctorado (Ph.D), que es al cabo del cual, efectivamente alguien
se ha formado como investigador (y se ha entonces educated). Así,
la idea formación es connatural a la de investigación.

Comoquiera que sea, hasta el momento la mayor parte de los


investigadores colombianos se han formado en el exterior, o si ha
sido en el país, han debido y podido tener un contacto durante un
tiempo, en centros académicos y cientíicos internacionales (gracias
36 Carlos Eduardo Maldonado

a pasantías y otras facilidades). Me reiero, naturalmente, a centros


académicos de excelencia en los países desarrollados4.

en ciencias humanas existen, puntualmente dicho, tres razones


por las que es necesario e importante realizar un doctorado en el
exterior. estas tres razones son (el orden no importa, pero se encuen­
tran estrechamente relacionadas entre sí):

a) Formación de una disciplina y metodología de la investigación.


se trata del aprendizaje y apropiación –aunque no sea principal­
mente para repetirla­ de métodos de pensamiento, métodos de
trabajo, y formación de una disciplina de trabajo cientíico.
esto puede ejemplificarse con descripciones elementales
como: la necesidad de tener que trabajar, así haya un frío a
veces inclemente (invierno) o un calor sofocante y provocativo
en múltiples sentidos (verano), puesto que hay que presentar
informes, conservar la beca, y otras situaciones semejantes.
Como se dice, con razón, en ciencias humanas la mayoría de
quienes se forman en el exterior se convierten, en el mejor de
los casos, en embajadores de autores y textos de las Universi­
dades extranjeras, con lo cual se hace referencia a la escasa

países más ricos del planeta y que comprende a Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Ca-
nadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Japón,
Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza;
recientemente México y Turquía lograron ser aceptados entre el grupo de la OCDE. Como es
obvio apreciarlo, el G-7 (que incluye a Rusia como invitado), forma parte del grupo de países
de la OCDE.
5. Es sabido cómo existen numerosas Universidades, particularmente privadas, en las cuales no
existe ninguna política social que favorezca a los profesores, tales como becas o descuentos
para que sus hijos estudien, años sabáticos, bonificaciones por realizaciones intelectuales
Acerca
En de se
dónde la sitúa
formación en el exterior y en el país
la investigación 37

capacidad productiva o creativa. esto se aprecia en el hecho


de que, en algunos casos, el único o el principal libro que han
escrito ha sido su disertación doctoral. Cabe pensar que estos
casos son cada vez más raros, y que existe cada vez más una
capacidad de crítica y de creación que logre superar este estado
de cosas.
b) Apropiación de fuentes bibliográicas primarias y secundarias.
las estupendas bibliotecas, archivos, centros de información
y de documentación son uno de los principales atractivos para
los investigadores. Conservar y alimentar bibliotecas, hemero­
tecas y archivos y centros de documentación de primer orden
es algo bastante costoso que la mayoría de las universidades
colombianas no pueden alcanzar. en el país es muy difícil
tener en un solo lugar una biblioteca con clásicos y libros y
revistas perfectamente actualizados en múltiples dominios del
conocimiento. sin embargo, últimamente, gracias a la inter­
net, y a las diferentes Redes y Grupos de discusión virtuales,
así como gracias a viajes cortos con esa inalidad, es posible
que los profesores e investigadores puedan apropiarse de una
excelente bibliografía. Afortunadamente, la internet y los ser­
vicios en red hacen posible esta clase de accesos, provisionales
en todo caso, a estas bibliotecas y centros de documentación,
pero este sistema no es suiciente a distancia. Es necesario vivir
desde adentro, aunque sea durante un tiempo estas bibliotecas,
hemerotecas y archivos.
c) Tiempo. Formarse en una universidad extranjera es un doble
proceso, desde el punto de vista del tiempo: de un lado, signiica
38 Carlos Eduardo Maldonado

vivir, en general, toda una cultura –extranjera, justamente­, con


sus pros y sus contras; y de otra parte, es una oportunidad para
disfrutar de un tiempo para la investigación que normalmente
no es posible en el país, por las razones que se quiera (sociales,
económicas, familiares, de distracción, y otras). el disfrute
de este tiempo es posible gracias a que se posee de un dinero
propio suiciente para realizar el doctorado (o la maestría) en el
exterior, o bien gracias a una beca. en el primer caso, se tiene
menos presión por el tiempo, pero a costa de un gasto elevado;
y en el segundo caso no se tienen (relativamente) muchos gastos
(propios), pero existe la presión del tiempo; esto es, la presión
para terminar la investigación en el tiempo concedido por la
beca.

en términos generales, las Maestrías y los Doctorados deben


poder realizarse, de hecho, sobre la base de los Convenios que
tengan las Universidades. Generalmente existen esos convenios,
pero no son reales en la vida cotidiana de las Maestrías y de los
Doctorados. sería deseable, para los estudiantes y los profesores,
que estos convenios se aplicaran y se democratizaran suiciente­
mente, pues lo contrario convierte a las maestrías y doctorados en
empresas profesionalizantes (económicas, por tanto), pero de muy
bajo o nulo valor investigativo, es decir, creativo.

El NúClEo dE lA INvESTIgACIÓN
En dónde se sitúa la investigación 39

E l centro de la investigación es el investigador. esto puede


parecer una perogrullada, y sin embargo, es preciso ponerlo
siempre claramente sobre la mesa. la investigación se condensa en
productos de investigación, pero la verdadera riqueza de las Univer­
sidades y de los Centros e institutos de investigación y Desarrollo
son los investigadores. estos pueden ser de dos tipos, según el grado
de desarrollo que tenga la Universidad y/o el Centro o el instituto.
en un plano, puede tratarse de investigadores individuales, esto es,
de desarrollos de investigación basados en la iniciativa y la capa­
cidad de individuos con muy buena preparación académica y que
hayan dado ya muestra suiciente de investigación. En otro plano,
se trata de grupos de investigadores verdaderamente integrados y
trabajando en equipo: equipos de investigación, justamente.

Pues bien, normalmente el cuidado de las Universidades debería


estar enfocado hacia el bienestar y las comodidades de los inves­
tigadores, a in de que estos puedan adelantar satisfactoriamente
sus proyectos (cosa que, desafortunadamente, no siempre sucede)5 .
Pero la favorabilidad de las condiciones a los investigadores tam­
poco debe convertirse en una condición permanente, pues debería

o académicas, y otras más. Este problema de la ausencia o la marcada limitación de las


políticas laborales impiden, consiguientemente, que se pueda a adelantar investigación en
las condiciones debidas, debiendo los profesores elaborar sus eventuales escritos (artículos,
etc.), en el tiempo libre que les queda en su casa. Existe una perfecta correspondencia entre
40 Carlos Eduardo Maldonado

estar sujeta a los desarrollos continuados de investigación por parte


de los investigadores. en otras palabras, un profesor o profesora
podría alcanzar los beneicios de ser investigador o investigadora,
pero si su trabajo no es continuado o no anticipa horizontes reales
de ulteriores investigaciones, podría volver a su situación anterior,
como profesor o profesora, punto. existe un amplio debate en las
universidades públicas y privadas sobre estos aspectos y otros
anexos, semejantes.

Ahora bien, es preciso comprender adecuadamente que el centro


de la investigación sea el investigador (o los investigadores). ya
sea que la investigación se adelante en cualquiera de los dos planos
anteriormente mencionados –como iniciativa personal, o por la
pertenencia a un equipo o grupo de investigación­, lo verdadera­
mente determinante de la investigación (= del investigador) consiste

las condiciones de favorabilidad para la investigación, el reconocimiento de que el núcleo de


la investigación son los investigadores, y las políticas laborales de beneficio a los profesores y
empleados de las Universidades. Este triángulo es, por lo demás, un criterio claro que permite
hablar de entrada, y no a priori, de Universidades con excelencia académica e investigativa,
y aquellas que no lo son.
En muchas Universidades privadas la mayoría de los profesores son de hora-cátedra habi-
endo un muy escaso número de profesores de planta; en otras, se contrata a los profesores
de hora-cátedra o por prestación de servicios únicamente cada cuatro o cinco meses, y a
los profesores de planta se les paga once meses; cuando bien les va a los profesores de
planta, son contratados con conratos a término fijo anuales, permitiendo así, como en los otros
casos mencionados, que se geste un ambiente de inseguridad psicológica. Ciertamente, los
argumentos que sostienen estas Universidades de segundo y tercer grado (¡en descenso!)
están basados en muchos casos, con toda razón, en criterios jurídicos. Pero olvidan que
generalmente lo que es legal es inmoral, y que la legalidad y la moralidad no siempre se
corresponden ni se implican recíprocamente.
6. Existe ya una bibliografía relativamente amplia y bien conocida acerca de los orígenes de
cada uno de estos modos: el seminario alemán de investigación y los conversatorios. El
primero surge en el contexto de la Universidad alemana, hacia los años treinta del siglo XX,
aproximadamente, y cada vez más se va extendiendo, generalizando y perfeccionando. Por
En dónde de
El núcleo se sitúa la investigación
la investigación 41

en su capacidad para crear escuela.

existen diversos criterios sólidos y objetivamente establecidos


que permiten hablar de que alguien –individuo o grupo­ forma es­
cuela de pensamiento, esto es, escuela de investigación. Uno de
estos criterios es la dirección de tesis, según el número y los resul­
tados alcanzados, por ejemplo si alguna(s) de esta(s) tesis ha(n)
sido publicada(s), y en qué forma (como artículos, como libros,
a nivel nacional o internacional, por ejemplo); otro criterio puede
ser el número de veces y lugares en que los investigadores han
sido citados (con todo y los riesgos del “yo te cito y tú me citas”,
un problema que es fácil de identiicar señalando precisamente las
circularidades de las relaciones; cuando estas circularidades no exis­
ten o no son tan evidentes, puede decirse que hay un cierto nivel
de reconocimiento); un criterio adicional es el de la inclusión en
los proyectos de investigación de jóvenes investigadores (“investi­
gadores auxiliares”), que son estudiantes o profesores con menor
experiencia académica e investigativa. Pero este criterio está sujeto
–en un tiempo que no es inmediato pero tampoco abierto ilimitada­
mente­ a los desarrollos propios de los investigadores jóvenes en
formación.

Pues bien, la investigación conduce naturalmente a la creación


de, cuando no existen, o a la pertenencia a, cuando son sólidas,
sociedades (o asociaciones) académicas y cientíicas. Estas socieda­
des pueden estar conformadas o animadas por disciplina cientíica,
pero, cada vez más y también principalmente, por criterios inter,
42 Carlos Eduardo Maldonado

trans, o multidisciplinarios. los desarrollos de la investigación en


el mundo son de tal suerte que, cada vez más, existen activos y
eicientes lazos de cooperación entre equipos de investigadores y
sociedades cientíicas y académicas entre diversos países. Ulterior­
mente, existe una tendencia incipiente, pero clara, a la integración
de diversas sociedades cientíicas nacionales en grandes foros
internacionales. la única garantía de estos procesos y tendencias
son, naturalmente, los productos de investigación, a nivel nacional
e internacional.

en cualquier caso, es esencial señalar que no se trata aquí de


procesos bien intencionados, ni tampoco voluntaristas, aunque sí
pueden presentarse –como de hecho sucede en ocasiones­ la apro­
piación personal (“personalista”) de estas y otras actividades en
nombre de algún o algunos profesores, así por ejemplo, la “perso­
nalización” de terminadas sociedades académicas y cientíicas,
en el modo de que “por donde va el personaje, por ahí mismo va
la sociedad o asociación cientíica o académica”. Esta situación
es altamente negativa, y sólo un verdadero trabajo de producción
intelectual puede pasar por encima de los personalismos.

UN ERRoR qUE PARECE UN ChISTE


En dónde se sitúa la investigación 43

s posible identiicar sin ambages dos extremos de un mismo


E error. Un extremo consiste en la airmación de que todo es
investigación, y que se investiga en clase y para la clase. el otro
extremo es el de que la investigación no es una empresa dedicada
para nosotros, sino un lujo o un grado superior destinado tan sólo
a los países desarrollados. Dejo de lado, esta segunda creencia, no
solamente debido a que ya ha sido objeto de serias y numerosas
críticas por parte de la comunidad de investigadores del país, sino,
además, y principalmente, porque quisiera concentrarme en el
primer extremo.

la creencia de que todo es investigación se funda, más o menos


en los siguientes términos (descompongo las partes del argumento,
a in de analizarlas con algo más de detenimiento): [a)] no debe
haber una escisión radical entre profesores e investigadores, y todo
profesor debe ser un investigador; [b) por tanto] Para preparar
clase es necesaria ya una investigación, y la clase misma, puesto
que no puede haber improvisación en ella, es un proceso de inves­
tigación. [c) En consecuencia,] los productos de la investigación
no pueden ser mejores que los de obtener buenos estudiantes, y
preparar seriamente sus clases y dictarlas con rigor y amenidad al
mismo tiempo.

el argumento a) es indebatible, pero en el contexto presente


adquiere un valor tan genérico que queda así desvirtuado de todo
44 Carlos Eduardo Maldonado

contenido; de esta suerte, la investigación queda reconocida tan sólo


en el nivel de un deseo (desideratum). el error grande se encuentra
en el argumento b), el cual, a todas luces, parece un chiste, si no es
porque un buen número de profesores, Facultades y Universidades
creen y practican esta creencia. Por su parte, el argumento c) no
es sino la derivación necesaria del argumento b), que airma que
preparar clases y dictarlas es ya un ejercicio de investigación, y
que incluso son el modo primero de la investigación.

este error viene haciendo carrera en diversas Universidades


–particularmente privadas­, y es originado y alimentado por profeso­
res de “la vieja guardia”, que ni poseen títulos de Postgrado de
ningún tipo, ni han adelantado investigación alguna, aun cuando,
en ocasiones, algunos de ellos, puedan ser reconocidos, sin nin­
guna duda, como muy buenos docentes. Por razones de autoridad,
de poder, de conianza, de amiguismo u otras, el error mayúsculo
consiste en que estos profesores –algunos docentes normales, otros
Decanos, otros más Directores de Departamento o de Carrera, etc.­
ejercen una inluencia grande sobre profesores más jóvenes, impi­
diéndoles tanto reconocer el verdadero sentido de la investigación,
como emprender proyectos auténticos de investigación. sin lugar a
dudas, parte de los problemas que obstaculizan a la investigación
en las Universidades es generacional – puesto que, en efecto, buena
parte de los verdaderos investigadores que producen artículos, po­
nencias, libros, etc., está conformada por una nueva generación, la
mayor parte formada en el exterior.
Un dónde
En error que parece
se sitúa la un chiste
investigación 45

no puede haber ninguna duda al respecto: la investigación


consiste en productos: artículos, libros, ponencias, participación
en eventos nacionales e internacionales, y otros. Ciertamente que
la investigación es un proceso, pero ese proceso se condensa en la
forma de productos, y consiguiente y necesariamente, de equipos
de investigación. en consecuencia, no es cierto, en manera alguna,
que la investigación consista única o principalmente en la clase que
se dicta ante un grupo de estudiantes. es indudable que la clase es
un laboratorio para todos –profesores, estudiantes, Universidad,
administración­, pero ello no quiere decir, en modo alguno, que
de ese laboratorio no deban surgir productos.

Pues bien, los productos de la investigación son, en el caso de


las ciencias sociales y humanas, principalmente libros, capítulos
en libros de varios autores, artículos y ponencias. Va de suyo que
se trata de productos escritos y que deben ser publicados, puesto
que una “investigación” que descansa en una gaveta de escritorio
o en el anaquel de la biblioteca sin publicar, etc., no existe: existe
tan sólo, para su autor, lo cual es, desde el punto de vista social,
poco signiicativo. El producto de la investigación signiica, en la
“cadena del trabajo intelectual”, por así decirlo, el producto inal, y
es absolutamente indispensable, por tanto, que esté publicado. De
lo contrario, no puede hablarse, en absoluto, de investigación.

Pues bien, propiamente hablando, los productos de investigación


(“productos inales”; productos acabados”), son, en efecto, el último esla­
46 Carlos Eduardo Maldonado

bón de una cadena que se compone de cuatro fases principales, así:

a) Programas de investigación. este es el nivel más elevado, o


desde otra perspectiva, el más básico. Un programa de investi­
gación es una verdadera idea fundacional, de corte cientíico
o ilosóico, y que desemboca o debe poder apuntar hacia
varias direcciones de investigación ulteriores. estas diversas
direcciones de investigación son, en rigor, las líneas de inves­
tigación.
b) Líneas de investigación. las líneas articulan los programas de
investigación, y deinen por completo todo el sentido de una
Maestría y de un Doctorado. las líneas de investigación son
varias avenidas generales que pueden incluir, cada una, varios
problemas, autores, escuelas o temas, de tal suerte que cada
una de las líneas dé cabida a intereses diversos de parte tanto
del equipo de investigación, como de cada uno de los investiga­
dores, individualmente considerados.
c) Proyectos de investigación. Un proyecto de investigación no
constituye aún, como es sabido, una investigación. existen
diversas estructuras de elaboración de los proyectos de inves­
tigación, si bien aún predomina una cierta tradición positivista
que exige que los proyectos de investigación contengan puntos
tales como: hipótesis, objetivos generales y especíicos, antici­
pación de resultados, y otros. es importante resaltar que una de
las bases sólidas de los proyectos de investigación es la hoja
de vida del o de los investigadores.
d) Productos o resultados de la investigación. estos pueden ser:
Un dónde
En error que parece
se sitúa la un chiste
investigación 47

patentes, libros, artículos, y otros. los resultados de la inves­


tigación pueden ser presentados (= publicados) en partes o
totalmente. Así, por ejemplo, se pueden presentar para la pub­
licación capítulos de libros, resúmenes de libros en la forma de
artículos, etc. sin embargo, es importante observar que jamás se
puede ni se debe publicar un capítulo de un libro aparte –como
artículo­ después que el libro ya haya sido publicado. esto es
únicamente posible antes de que el libro sea publicado.

doS SENTIdoS dE lA INvESTIgACIÓN


48 Carlos Eduardo Maldonado
En dónde se sitúa la investigación 49

H asta hace un instante, los individuos investigaban –la


naturaleza, la sociedad, un concepto o un problema, la
historia local o de mayor escala, etc.­ guiados principalmente por
la necesidad de comprender y de descubrir. sin embargo, más re­
cientemente se impone un nuevo paradigma en la investigación
consistente en adelantar investigaciones orientadas hacia ines
– especíicos o particulares (precisamente por ello la inclusión de
“objetivos especíicos” en los proyectos de investigación).

en otras palabras, se trata de la distinción entre la investigación


para resolver problemas, y aquella que se lleva a cabo por interés
propio. en cualquier caso, el sentido de la investigación consiste en
hacer ciencia, y hacer ciencia o ilosofía, (lo mismo da), es básica­
mente proponer y llevar a cabo auténticos programas de investiga­
ción, articulados en torno a líneas de investigación y que se plasman
en productos escritos que son presentados y ulteriormente avalados
(o rechazados) por parte de la comunidad cientíica. Que, en reali­
dad, no es sino un paso, pero el más importante, antes de que sea
entendida y acogida por parte del conjunto de la sociedad.

no debe haber una oposición necesariamente entre ambos senti­


dos de la investigación, y mucho menos en un país como Colombia
y en los actuales momentos. Mi propia posición en relación con
los temas, problemas y políticas de investigación, es que debemos
50 Carlos Eduardo Maldonado

poder coniar en gente talentosa, antes que en planes estratégicos


de investigación –tanto más si situamos en el centro de la inves­
tigación a los investigadores y no a las políticas de investigación,
pues de otro modo no se entendería cómo se pueden proponer y
ejecutar estas últimas­.

en cualquiera de los dos sentidos que se pueda adelantar la


investigación, es sin embargo importante no olvidar que ésta debe
poder llevarse a cabo de entrada, o bien, cuando ello no es posible,
en el curso de la misma o por lo menos en la presentación inal
de la misma, en el horizonte de las relaciones entre Universidad,
empresa, sociedad y estado.

efectivamente, la investigación básica y la aplicada son particu­


larmente desarrolladas por parte de equipos de investigadores adscri­
tos a las Universidades y a los Centros e institutos de investigación
y Desarrollo. Pero es esencial la unidad con la empresa privada y
con el Estado, tanto para (co)inanciar la investigación, como para
tener una medida de los planes necesarios, prioritarios o posibles.
Pero, deinitivamente es la unidad de la Academia con la Sociedad
la que le coniere sentido cultural a la investigación.

la investigación es una empresa productiva. sólo que sus


medidas son a mediano y a largo plazo, y nunca de corto alcance.
surgen entonces dos direcciones distintas del tiempo: una, de corto
alcance, marcada por diversos procesos de producción, de trabajo,
y de ritmos de la vida cotidiana; y otro, de mediano y largo alcance,
Dosdónde
En sentidos de la la
se sitúa investigación
investigación 51

marcado por los investigadores y las políticas de investigación.


este es, sin ninguna duda, el rasgo más destacado de la investig­
ación y de esa forma de vida que es la investigación, a saber: es la
determinación de planes, proyectos, propósitos, equipos humanos,
recursos económicos y tecnológicos, a largo plazo.

SIgNIfICAdo dE lA INvESTIgACIÓN
nvestigar es una actividad con un cierto grado de diicultad ­

I
dependiendo de factores personales como la pasión, la
disciplina de trabajo, la actualización en el conocimiento, y otras
circunstancias importantes que, todas, forman parte del objeto de
estudio de la psicología del descubrimiento cientíico.

Propiamente hablando, en el sentido primero y más excelso de


la palabra, investigar consiste en dos procesos perfectamente claros,
cuyos vectores son:

a) Descubrir cosas nuevas. existe una creencia –bien intencio­


nada, supongo­, según la cual, la investigación consiste en un
trabajo relativamente sistemático de búsqueda y hallazgo de
datos, en identiicación y organización de fenómenos según
un campo de trabajo y una formación cientíica y académica
determinada. Pues bien, en contraste con esta creencia que
tiene enormes efectos en la práctica académica, el proceso de
investigación se diferencia de cualquier otra actividad humana
por cuanto se deine por el esfuerzo denodado, descomunado
incluso, pero sincero, por descubrir cosas nuevas. el énfasis
cae en la novedad de lo descubierto o investigado.
naturalmente que pueden trazarse diferencias entre descubrir,
inventar y explorar, y sin embargo, lo común a los tres procesos
54 Carlos Eduardo Maldonado

radica en que se deinen frontalmente por una auténtica pasión


–embriaguez incluso­ por lo verdadera y auténticamente nove­
doso. Pero entonces se trata de lo novedoso desprovisto de
cualquier rasgo psicologista –esto es, lo novedoso para alguien
en particular­. en su sentido primero, la investigación está
dirigida por completo hacia la búsqueda y encuentro de cosas
nuevas que ni los antepasados ni tampoco los contemporáneos
han encontrado. La expresión “cosas nuevas” es, desde luego,
un claro mecanismo de economía del lenguaje, pero es evidente
a qué se reiere la idea aquí presentada.
b) Concebir, e intentar resolver problemas. la investigación
está cargada de, motivada con y articulada por problemas.
(De hecho, contra la tendencia, aún generalizada, a elaborar
proyectos de investigación de corte positivista, es bastante más
signiicativo e ilustrativo formular un proyecto de investigación
en términos de problemas, y de las conexiones y articulaciones
diversas existentes entre esos problemas). Para investigar es
indispensable de antemano la capacidad para concebir y for­
mular uno o varios problemas. Problemas, y no temas. Como
sabe todo aquel que ya ha adelantado investigaciones propia­
mente dichas, prácticamente la mitad de la investigación va en
la identiicación del o de los problemas. Ahora bien, una vez
que un problema ha sido concebido, el resto de la tarea consiste
en el esfuerzo por encontrar una o varias soluciones posibles
al mismo. En esto consiste exactamente el motor verdadero
de la investigación: la heurística.
Significado
En dónde se de la Investigación
sitúa la investigación 55

Un problema es una concepción, y no la formulación de una


o varias frases entre signos de interrogación. Por lo tanto, no
es cierto, en absoluto, que un problema sea una pregunta o
una duda. Correctamente formulado, el (o los) problema(s) de
una investigación no es (son) otra cosa que una concepción
que exige ser fundamentada, justiicada, contrastada, refutada,
etc., según sea el interés y el marco del proyecto de investig­
ación.
Recientemente, gracias a la epistemología de las ciencias de
la complejidad hemos logrado el reconocimiento de que un
problema tiene siempre más de una solución posible. Pues
bien, tanto el proyecto como el objeto y el desarrollo mismo
de la investigación deben mostrar claramente este hecho, y
contener una opción, sólidamente justiicada, que o bien elija
una de esas múltiples soluciones, con razones suicientes, o bien
establezca relaciones de jerarquía, interdependencia, comple­
mentariedad, exclusión u otras, entre las diversas soluciones
del o de los problemas.

Ahora bien, debe ser evidente que ambos, el descubrir cosas


nuevas, y el concebir, e intentar resolver problemas, se encuentran
en estrecha relación, y su distinción aquí es simplemente epistemo­
lógica. tanto para los evaluadores de proyectos de investigación
como para los propios investigadores es maniiesto que el signi­
icado de una investigación radica en su innovación, o lo que es
equivalente, que una investigación que trabaje sobre temas y prob­
lemas ya conocidos o ya resueltos es simplemente irrelevante. la
56 Carlos Eduardo Maldonado

innovación de la investigación puede abarcar uno o varios planos,


según si es aplicación de una tecnología a la comprensión y búsque­
da de solución de un problema; si es el “corte” de un problema en
una “sección” nueva que permita avanzar algunos pasos en su reso­
lución; si es la formulación de una nueva concepción en un campo
determinado de la ciencia o de la ilosofía; o bien según si se trata
de una (re) construcción histórica o historiográica de un concepto;
si es la formulación de un problema que nadie haya entrevisto aún,
etc. Comoquiera que sea, la avalación de la investigación es la
obra misma de la comunidad académica y cientíica, la cual debe
siempre incluir miembros externos a la Universidad o Centro o
instituto de investigación.
En dónde se sitúa la investigación 57

ModoS dE INvESTIgACIÓN

E xisten dos modelos principales de investigación, mejor aún,


de laboratorios conjuntos, colectivos, mediante los cuales la
investigación al mismo tiempo que se adelanta, se va presentando,
literalmente a medida que se agrega un nuevo elemento teórico, al
equipo de colegas, profesores y estudiantes. estos dos modelos son
el seminario alemán de investigación, y una propuesta alternativa
que no quiere ser tan rígida como la de los seminarios, que son los
conversatorios6.

el seminario Alemán de investigación (sAi) constituye un


nivel avanzado en la vida de la academia, y rompe, por tanto, con
la preeminencia de las clases magistrales. (las clases magistrales
sí deben tener un espacio propio, pero a condición de que haya un
profesor que sea verdaderamente ejemplar (= magistral)). Como
es sabido, el sAi consiste en el trabajo basado en la presentación

su parte, los conversatorios tienen su origen en la Cuba de los años setenta del siglo XX, y
quieren ser un proceso colectivo menos rígido y formal, y más activo con espacios de impro-
visación y creación. Dejo de lado, sin embargo, una ampliación acerca de estos orígenes y
desarrollos posteriores, pues no es ese el foco de mi interés aquí.
7. Vale la pena aquí recordar cuáles son los errores lógicos, esto es, los errores de pensamiento,
a fin de evitarlos por cuenta propia, y acusarlos sobre los demás, cuando sea necesario. Se
trata de las falacias, los sofismas y los paralogismos. Existen las falacias de composición
(cuando a partir de propiedades o características de individuos o elementos inferimos las
propiedades o características de los conjuntos a los cuales pertenecen o en los cuales se
inscriben), las falacias de división (cuando a partir de las propiedades de un todo se otorgan
58 Carlos Eduardo Maldonado

escrita por parte de un relator, en cada sesión, y la subsiguiente


discusión entre los participantes en el seminario. Pues bien, el
aspecto verdaderamente importante para resaltar, a propósito de
las relatorías, es que, en términos generales, un texto que entre a
un seminario no es nunca un texto acabado, pero un texto que sale
de un seminario ya puede considerarse como un texto terminado y
que puede ser presentado en público. Que un texto salga de un semi­
nario quiere decir que haya sido presentado, debatido, enriquecido,
modiicado en alguna o varias de las sesiones del seminario.

Desde este punto de vista, el sAi cumple, incluso sin proponér­


selo, dos funciones absolutamente fundamentales para el desarrollo,
maduro, de la investigación. Una primera función es la prepararnos
para presentaciones, debates y participaciones serias ante distintos
auditorios. en efecto, de una parte, el sAi es un trabajo de orbe­
frería interno, entre los miembros participantes en el seminario.
en efecto, se trata del hecho de que si bien existe un Director del
seminario –que generalmente es el profesor con mayor experi­
encia en investigación y con el más elevado nivel de formación
académica­, a diferencia de la clase, que es por deinición vertical,
el seminario consiste en una práctica perfectamente horizontal de
construcción del conocimiento. nadie tiene a priori, en el semi­
nario, mayor autoridad que otra persona, y todos contribuyen por
igual, desde las experiencias y perspectivas particulares de cada
quien, a la construcción del conocimiento, mejor aún, a la creación
(o producción) del conocimiento. Así, las discusiones que se den
al interior del seminario deben ser siempre, absolutamente, sobre
Modos
En de seInvestigación
dónde sitúa la investigación 59

argumentos lógicamente construidos y correctos por tanto, y nunca


en términos personales (argumentos ad hominem, por consiguiente,
argumentos de autoridad de ninguna clase)7 . si cabe un símil, el sAi
es un trabajo de sparrings, entre miembros de una misma cuadra
de boxeadores, los cuales se preparan entre sí para el combate real:
que es siempre ante ajenos, ante extraños, y en espacios distintos de
los propios. se trata de la presentación de ponencias en seminarios,
congresos y simposios, la participación en mesas redondas, foros
y paneles, la presentación de artículos ante revistas indexadas para
que sean evaluados y eventualmente aprobados para su publicación,
y ulteriormente, se trata también de la escritura y presentación de
libros para su discusión y posterior publicación. no hay que olvi­
dar nunca que por más fuertes que puedan parecer, los debates al
interior de un seminario son siempre, tan sólo, preparaciones para
otros “combates”, esos sí reales. Ello, desde luego, cuando se es
miembro activo permanente de un seminario, pues puede suceder, en
ocasiones, que alguien sea invitado a otro seminario: entonces para
esa persona, esa participación en el seminario será real, en el sentido
indicado, y no simplemente preparatorio (entrenamiento).

De otra parte, y en estrecha relación con lo anterior, el sAi


esas mismas características a los individuos), las falacias de argumento circular, las falacias
de pregunta falsa (cuando se presume de antemano aquello que se quiere encontrar), las
falacias de argumento ad hominem que son igualmente falacias de argumentos de autoridad,
entre otras.
8. Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene
derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la
libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o
su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza,
la práctica, el culto y la observancia”. Es natural, y no poco importante, el énfasis que pone
este artículo en la libertad religiosa, dada una fuerte tradición confesional y clerical en muchos
países occidentales. Pero en la base de este Artículo está, en términos más generales, la
60 Carlos Eduardo Maldonado

cumple la función determinante de ir creando una cultura acadé­


mica y cientíica. en Colombia aún no existe, propiamente hablan­
do, en ninguna área del conocimiento, una cultura académica, o una
cultura cientíica. (Por ello mismo aún no se produce en Colombia,
en términos generales, ciencia y ilosofía: pensamiento. La produc­
ción de conocimiento es, hasta ahora, tan sólo una excepción en
la vida del país, y no aún una regla establecida con condiciones
favorables). Uno de los componentes normales de la vida del semi­
nario es la formación de una disposición para escucharnos, para
leernos y para criticarnos sobre la base de argumentos lógicos, y
no personales. Pues bien, en Colombia aún no existe, propiamente
hablando, una cultura académica y cientíica, en cuanto que aún no
nos leemos entre nosotros mismos, no nos criticamos y debatimos
–por escrito­ sobre lo que hacemos o dejamos de hacer. existe,
bastante generalizada, más bien una actitud de intrigas, chismecitos
y corrillos, siempre “por debajo de la mesa”.

existe en el país, y cada vez más, una producción de ensayos,


de libros, de pensamiento, en síntesis, en múltiples dominios, cada
vez más seria y comprometida, por parte de sus autores. Pero no
hay aún debates ni diálogos teóricos escritos entre nosotros. Quizás
ello se deba a las susceptibilidades que produce una juventud aún
frágil: la experiencia, reciente (= joven) de la vida universitaria e
investigativa en el país. Quizás parte de la razón de esta ausencia
de debates y diálogos teóricos escritos se deba a la inluencia de
algunos de los profesores de la “vieja escuela”. Cabe pensar que
esta situación puede obviarse pronto en el país.
Modos
En de seInvestigación
dónde sitúa la investigación 61

el seminario es, en rigor, un trabajo de equipo que adelanta di­


versos experimentos mentales. se anticipan hipótesis, se sugieren
tesis, se rebaten argumentos, y ante todo, se comparte una pasión
por el tema o el problema objeto del seminario. la memoria del
seminario son los protocolos. Un protocolo se diferencia de un
acta en que no es minucioso acerca de quién especíicamente dice
qué, sino, mejor aún, de qué problemas se tratan, qué argumentos
se sugieren, que preguntas quedan sin resolver, en in, qué queda
para las sesiones siguientes, y qué viene de las anteriores.

Al cabo del seminario deben poder resultar varios ensayos, indi­


viduales o colectivos, por parte de los participantes en el mismo.

Pues bien, el seminario debe poder enseñarnos que escribimos


–eso: ¡escribimos, y no simple y principalmente hablamos!­, y que
es únicamente así como se hace ciencia y ilosofía (pensamiento),
pero que lo que escribimos lo compartimos con otros colegas y
amigos antes de que sea inalmente entregado a la publicación.

Cuando en la Universidad se desarrollan seminarios del tipo


descritos, sucintamente, aquí, puede decirse que existen las mejo­
res condiciones espirituales e intelectuales para el desarrollo de la
investigación. y recíprocamente, cuando existe esta práctica sincera
y seria en una Universidad o Centro o instituto de investigación
y Desarrollo, puede decirse que tenemos, entonces, un centro de
excelencia académica, en el que, por decir lo menos, pueden antici­
62 Carlos Eduardo Maldonado

parse buenas posibilidades para el desarrollo de una vida académica


y cientíica de excelencia. Si la investigación es el corazón de la
universidad, el seminario es, sin lugar a dudas, el mejor caldo de
cultivo para la creación y fortalecimiento de una auténtica cultura
académica y cientíica. Es simple: la existencia de la Universidad
o del Instituto no deine por sí mismos una cultura cientíica. Esta
cultura sólo se logra a través de ejercicios posibilitados por el
seminario; o por otros recursos que tengan la misma disposición
y resultados.

El ESPíRITU, MáS Allá dE lA lETRA


En dónde se sitúa la investigación 63

T anto para el proceso de elaboración de proyectos de


investigación, como en el curso mismo de las investigaciones
existen cosas (= sugerencias, recomendaciones, errores posibles,
ayudas, etc.) que no están escritas en ninguna parte, y sin embargo,
son generalmente reconocidas como verdaderos criterios, o como
pautas válidas en el proceso de la investigación. lo que aparece
en el trasfondo de estas especiicaciones no escritas es el reconoci­
miento, implícito, de que no existe un único método en la investi­
gación, y que por consiguiente, cualquier método es útil con tal de
que no sea arbitrario ni banal.

De manera que es importante observar también al espíritu,


antes que a la letra. Por esta razón, si bien es imposible pasar por
alto las exigencias acerca de técnicas de investigación y métodos
y metodologías, el espíritu apunta al hecho de que esas técnicas
y metodologías son, en verdad, simplemente guías para la acción,
pero nunca camisas de fuerza. Pues corresponde al propio proceso
de creación del o de los investigadores estimar la conveniencia
o no, y el momento mismo, acerca de esas guías, las cuales son
efectivamente necesarias para quienes se introducen por primera
vez o comienzan la formación como investigadores. Aunque no
está escrito en ninguna parte, la mejor ayuda en este proceso de
formación es, sin lugar a dudas, la de aprender viendo: apren­
der del o de los investigadores consumados, viéndolos trabajar,
64 Carlos Eduardo Maldonado

compartiendo con ellos sus penas y alegrías, sus esfuerzos y su


meticulosidad, su espontaneidad y su disciplina, en in, su forma
de trabajo. Aprendemos a investigar contagiándonos de la pasión
misma por la investigación.

Quisiera aquí mencionar algunos de estos criterios no escritos,


pero vigentes, pero la lista no es, ni quiere serlo, en absoluto, exhaus­
tiva. el orden de los criterios mencionados no quiere sugerir, de
ninguna forma, cualquier clase de prioridad.

• no citar más de tres veces, en promedio, por página. Un artí­


culo o capítulo de libro o libro en general no debe incluir, en
promedio, más de tres citas por página. (Citas o confer). la
razón para ello es que, el esfuerzo fuerte de escribir consiste en
la argumentación propia por parte del o de los autores, esto es,
en la capacidad de relexión propia. las citas cumplen, enton­
ces, tan sólo una función de soporte técnico. en otras palabras,
un argumento propio no puede consistir, en manera alguna, en
una cita de alguien más, pues deja de ser eso: un argumento
(=logos: razón, palabra, argumento).
• no escribir si no se tiene nada nuevo qué decir. en las reunio­
nes de diverso tipo a las que asistimos en ocasiones, sucede
con frecuencia que hay personas que repiten lo que otras han
dicho ya, extendiéndose así en el tiempo, y sin contribuir para
nada con ideas o iniciativas nuevas. en esos casos sentimos
que estamos perdiendo el tiempo. Al respecto, más vale tener
en cuenta que si no se va a decir algo nuevo, mejor es quedarse
El espíritu,
En dónde se más
sitúaallá de la letra
la investigación 65

callado. Pues bien, análogamente, con los procesos de escritura


–artículo, etc.­ debe tenerse en cuenta que sólo tiene sentido
escribir –y recíprocamente publicar­ cuando se trata de hacer
contribuciones verdaderas, en algún sentido. De lo contrario,
más vale abstenerse.
• hay dos y únicamente dos formas de escribir, y ambas son
recíprocamente excluyentes, aunque no lo sean, desde el punto
de vista del autor o de los lectores. estas dos formas son las
siguientes:
a) Se escribe para hacer ciencia o ilosofía (pensamiento): en
ese caso, el número de destinatarios es estadísticamente muy
bajo, y en realidad se tienen en cuenta únicamente unos pocos
amigos o contrincantes, que es para quienes se escribe. este
proceso tiene canales propios, altamente caliicados, con re­
feratos (=evaluadores secretos), y otros requisitos. la creación
de pensamiento o la producción del conocimiento sucede en
este nivel, y la cobertura social es muy escasa.
b) se escribe para divulgación: en este caso, el número de lectores
es socialmente bastante más alto, y los canales de publicación
son bastante menos rigurosos. en este nivel no hay propiamente
hablando producción del conocimiento, sino transmisión, popu­
larización. – hay que decir que, bien entendido, este nivel es
importante para lograr que la ciencia y la ilosofía lleguen a la
base de la sociedad. El periodismo cientíico, por ejemplo, o las
entrevistas con cientíicos y ilósofos estacados, se constituyen,
entonces, en géneros propios.
• en estrecha relación con lo anterior, es importante tener en
66 Carlos Eduardo Maldonado

cuenta los lugares donde vale la pena publicar: se trata, prefe­


rencialmente, de revistas indexadas, o editoriales serias. Al
respecto vale una observación adicional. en estados Unidos o
europa, por ejemplo, ha habido una tendencia clara a que publi­
car en editoriales universitarias (harvard University Press, the
Mit Press, oxford University Press, Cambridge University
Press, y otras) es el más alto reconocimiento académico que
se puede lograr, frente a lo cual, algunas editoriales privadas
tienen, frente a la corriente principal (mainstream), un valor
algo más bajo, pues es más fácil publicar en algunas de ellas
que en centros universitarios y de investigación reconocidos.
en contraste, en Colombia ha habido una tendencia inversa:
publicar en Universidades es algo fácil, pues a todo el mundo le
conviene tener publicaciones, y dado que en el país el número
de autores es bastante bajo, existe un índice relativamente
alto de facilidades de publicación; por el contrario, la mayor
diicultad, y acaso un mayor reconocimiento, se encuentra del
lado de las publicaciones en editoriales privadas, (la mayoría
de las cuales no editan en el país, por lo demás). Algunas de
estas editoriales son: Alianza editorial, taurus, y otras, y a nivel
nacional, norma, el Áncora editores, temis, Arango editores,
Magisterio, (coediciones con) el siglo del hombre editores,
y otras. Así las cosas, es preciso pensar que la experiencia de
coediciones entre editoriales universitarias y privadas será una
práctica cada vez más extendida.
• las relatorías de los seminarios se dividen en dos partes prin­
cipales, así: una tercera parte (1/3), debe ser la presentación
El espíritu,
En dónde se más
sitúaallá de la letra
la investigación 67

del texto discutido, de tal suerte que contenga: la tesis del


texto (o tesis principal y subtesis), el problema (o problemas),
y los argumentos que sostienen la tesis): en cualquier caso, no
un resumen del texto leído y que se debe debatir en la sesión
correspondiente; y las dos terceras partes restantes (2/3) deben
estar compuestas por lo que el relator piensa del texto leído.
Por lo general, la inmensa mayoría de las relatorías son resú­
menes de lectura, y muy frecuentemente el relator no dice ni
piensa nada al respecto, o a lo sumo recoge algunas preguntas
en las últimas líneas. Cuando esto sucede, tenemos un magní­
ico ejemplo de un mal seminario: esto es, de un estudiante con
muy bajo nivel, o un mal director, o un mal equipo de trabajo,
y ulteriormente una Universidad deiciente o inmadura.
• tanto en los proyectos como en la realización de los mismos
es absolutamente indispensable tener en cuenta todo el trabajo
realizado por profesores e investigadores colombianos en el
área de interés propio, ya sea publicados en el país, o en el
exterior. la apropiación crítica de la producción en el país en
el campo de trabajo del estudiante o del profesor es una condi­
ción rigurosa, a partir de la cual exclusivamente puede hablarse
de progreso o evolución de la investigación en el país, o no.
• y en estrecha conexión con el punto anterior, es esencial citar
al profesor director de tesis, o investigador principal. es increí­
ble, pero, aunque implícita, existe una regla en el proceso de la
formación de los investigadores. se trata del hecho de que éstos
están obligados a enterarse, por completo, de la bibliografía
de los directores de tesis, investigadores principales, etc., así
68 Carlos Eduardo Maldonado

como a citar en los trabajos graduales o posteriores que éstos


realicen aquella que sea pertinente. no existe ningún lugar en
donde se diga que esto hay que hacerlo, y sin embargo, es un
patrón de comportamiento obligado. en verdad, se trata de
un reconocimiento, al mismo tiempo, hacia los profesores e
investigadores mayores, o con mayor experiencia.
• no citar libros que no se han leído. es muy fácil, de parte de
quienes se encuentran relativamente bien actualizados biblio­
gráicamente, identiicar “fusilamientos” de pasajes, o de bi­
bliografía que se cita sin que el autor o autora los haya leído,
o que quizás los posea, los haya ojeado, pero no leído y mucho
menos estudiado. el mecanismo de citar bibliografía que no
se ha leído puede ser muy útil para impresionar a un público
lego, pero no a una verdadera comunidad académica. la trampa
que signiica citar sin haber leído está facilitada por el rápido
acceso a las bibliotecas, librerías, fuentes de documentación,
y otras.
• Citar los libros, fuentes y autores con que se trabaja. en oca­
siones, existe el otro extremo, que es el de “fusilar” textos,
pasajes, cambiando los contenidos, o sencillamente robándose
ideas que pertenecen a otros. esta práctica es altamente delez­
nable y merece una fuerte sanción moral.

Ahora bien, de otro lado, hay tres condiciones que son funda­
mentales para producir conocimiento, desde los niveles más básicos.
estas condiciones son mínimas, y aunque no están exactamente
estipuladas en ninguna parte, son imperativas para el buen desem­
El espíritu,
En dónde se más
sitúaallá de la letra
la investigación 69

peño académico e investigativo. estas condiciones básicas son:

i) Conocimiento activo de por lo menos un idioma extranjero,


y conocimiento pasivo de por lo menos un idioma extranjero
(mayor). Dependiendo de las áreas, los idiomas extranjeros
mayores son el inglés, el alemán, el francés y el italiano;
ii) Conocimiento y dominio de una base de datos. el empleo de las
bases de datos no simplemente ayuda a organizar los propios
apuntes, sino, en otro momento, sirven como un índice para
la reconstrucción del proceso investigativo.
iii) Conocimiento y dominio de un lenguaje de simulación. la
razón para esta tercera condición consiste en la distinción,
teórica y práctica, entre trabajar con y elaborar modelos, y
trabajar con y elaborar simulaciones. tanto para la realización
del proyecto como para la presentación del mismo es cada vez
más usual el empleo de simulaciones, y no ya simplemente de
modelos.

Finalmente, es preciso distinguir algo que sí ha sido puesto de


maniiesto por diversos académicos y teóricos. Se trata de la distin­
ción entre el orden de la investigación, y el orden de la exposición
(= presentación de la investigación), los cuales son por lo general
inversamente proporcionales. es evidente que existe un recono­
cimiento bastante amplio de esta idea de base.

CUANdo lA INvESTIgACIÓN
No ENCUENTRA ESPACIoS PRoPICIoS
dE ExISTENCIA

an Patocka es un ilósofo poco conocido entre la comunidad


J de los ilósofos en general, aunque es una referencia obligatoria
para quien tiene una sólida formación en uno de los campos espe­
cíicos de la ilosofía contemporánea: la fenomenología.

Discípulo de husserl y de heidegger, nacido en Praga, Checoslo­


vaquia, sufre durante un largo tiempo la persecusión de parte del
estado checo de su época. se le prohibe primero enseñar, y luego
también escribir, hasta que inal es coninado a prisión en su pro­
pia casa. en su hogar, sin embargo, organiza, con varios amigos y
discípulos, diversos seminarios privados clandestinos; unos sobre
Platón y los griegos, otros sobre la ilosofía fenomenológica, otros
más sobre arte, estética y teoría política. Ulteriormente, Patocka se
hará conocer ante un público amplio gracias a que los miembros
del grupo Carta 77 lo designan como su portavoz. Al inal, algo
anciano, morirá de un infarto cardíaco como resultado de pesados
interrogatorios policiales. Convertido en objeto de sospecha por
su independencia primero, y luego también por su rechazo desde
la teoría a las políticas policiales de brutalidad, guerrerismo y ex­
clusión, terminará siendo eliminado por la brutalidad policial, algo
que él presentía; pero no podrían terminar con su obra.
72 Carlos Eduardo Maldonado

hay, en ocasiones, y en determinados lugares, circunstancias de


tipo político o militar que atentan contra la libertad del pensamien­
to8 , y que buscan “neutralizar”, “catalizar”, atraer hacia sí, o acallar
a los pensadores que o bien son independientes, o que tienen postu­
ras distintas, críticas, hacia actitudes, programas, políticas y credos
verticales de cualquier tipo, o de un estilo determinado. impedir el
pensar es así exactamente lo mismo que intentar eliminar la inves­
tigación. los atentados a la investigación están en estrecha relación
con los atentados contra la libertad de enseñanza y la libertad de
expresión – puesto que la enseñanza o docencia y la investigación
conforman una sola unidad, unidad que cuando es bien entendida
y puesta en ejecución se traduce en productos claros y distintos,
de alta calidad, de investigación.

Pues bien, en situaciones semejantes, se impone el silencio


sobre los académicos, la intimidación o el señalamiento, la per­
secución y ulteriormente el exilio forzado o el asesinato. Cuando
un país atraviesa por situaciones semejantes, la primera víctima,
como es sabido desde hace tiempo, es la verdad. en situaciones de

libertad de pensamiento, que es, en su sentido primero y más fuerte, la libertad de investigar:
de indagar, de búsqueda, de conocimiento, y correlativamente, de expresión, puesto que
pensar y expresarse no son cosas distintas.
9. Cf. Patocka, J., Essais hérétiques. Sur la philosophie de l´histoire, Lagrasse, Editions Verdier,
1982, y Platon et l´Europe, Lagrasse, Editions Verdier, 1983.
Cuando
En dóndelaseinvestigación no encuentra espacios propicios de existencia
sitúa la investigación 73

conlicto armado, de violencia proveniente del Estado, por acción


o por omisión, en situaciones favorables a las fuerzas paraestatales
y favorables con posiciones de fuerza, la primera de las víctimas
es la verdad. la verdad como tema, la verdad como problema, la
verdad como acción, la verdad como forma de vida.

en estas circunstancias, periodistas, escritores, profesores, artis­


tas, investigadores se convierten en objetivos militares. Pensar se
convierte en un problema. en uno de los seminarios privados lo
decía con claridad Patocka: “El valor consiste en saber lo que se
debe temer y lo que no”.

Pues bien, coninado en su casa, Patocka prosigue con sus activi­


dades académicas y de investigación, incluso a sabiendas de que su
casa seguía siendo vigilada. sus amigos y discípulos se ponen de
acuerdo, y a través de diversos mecanismos se proponen y logran
grabar los seminarios del profesor Patocka, y sacar, camuladas, las
cintas. o en otras ocasiones, escondían entre sus prendas personales
papeles y escritos de Patocka, para sacarlos del apartamento del
profesor. los seminarios proseguían en la clandestinidad, y desde
la clandestinidad, obligados por las fuerzas policiales, buscaban
extenderse hacia espacios más propicios y más amplios9 .

la publicación de las obras completas de Patocka avanza por


muy buen camino. el primer paso para recuperar sus escritos y
74 Carlos Eduardo Maldonado

trabajos se dará desde Bruselas, donde empiezan a publicarse los


libros de Patocka en traducción al francés, y posteriormente tam­
bién en alemán, publicados en Alemania. numerosos discípulos y
amigos hicieron posible esto, pero gracias al reconocimiento del
valor del pensamiento y la obra de Patocka. Al cabo del tiempo,
después de su muerte, pero gracias a una vida de trabajo creativo
continuada, logra fundarse los Archivos Patocka, con sede en Viena,
y alrededor suyo se crea también el instituto para las Ciencias del
hombre (Institut für die Wissenschaften des Menschen).

ejemplos como éste son numerosos, y en diversos otros domi­


nios existen casos similares y aún más ilustrativos. Pero, como
sea, el núcleo permanece siendo el mismo: es cierto que deben
darse condiciones sociales, económicas, políticas y militares, por
ejemplo, para que la investigación sea efectivamente posible. Pero
cuando ello no es así, es posible concebir que el pensar genere sus
propias condiciones de posibilidad. la investigación es, asumida
en sentido radical (= raíz), la generación de las condiciones de po­
sibilidad de sus propias condiciones. Ello, a in de evitar caer en
los reduccionismos de tipo culturalista, historicista, economicista,
y otros.

en países y en momentos en los que la violencia, situaciones


económicas cada vez más precarias, y la intimidación y la fuerza
de las armas obligan a que “mano de obra cualiicada” emigre del
país, hay profesores, periodistas, investigadores que se han visto,
unos, obligados a autoexiliarse por no ser simpatizantes con, o por
Cuando
En dóndelaseinvestigación no encuentra espacios propicios de existencia
sitúa la investigación 75

ser críticos de, determinados sectores guerreristas; otros han debido


adoptar, por razones de seguridad, periles bajos, como es el caso
de numerosos profesores de un instituto de estudios Políticos e
internacionales; otros más han sido víctimas de atentados. Pues
bien, en momentos y en países similares, la investigación parece
no hacerse posible. ejemplos como el de Patocka, y muchos otros
más, ponen de maniiesto que es posible proseguir la investigación
si llega a ser necesario, aunque con muchísimas incomodidades,
también en la clandestinidad.

sin embargo, esto, desde luego, no puede erigirse en una regla.


se trata de una indicación de que cuando la investigación no encuen­
tra condiciones propicias ya sea por razones políticas, sociales, mili­
tares u otras, debe poder buscar otros caminos posibles. Porque para
los profesores e investigadores, escritores y periodistas, investigar
(pensar) equivale tanto como decir: vivir. y la vida puede y debe
seguir siendo posible por numerosos otros caminos, sin claudicar
nunca, aunque con inseguridad y temor; pero, en situaciones ad­
versas, de conlicto armado generalizado, de señalamiento de parte
de sectores oscuros, de sospecha y marginación gradual y sutil o
abierta, la vida debe seguir siendo posible siempre con cautela e
inteligencia. Precisamente la inteligencia que anima y hace posible
la ciencia y la ilosofía: el pensar.

PASoS TéCNICoS dE INvESTIgACIÓN


l lenguaje de la ciencia o la ilosofía forman parte de una
E categoría más amplia que se designa como lenguaje técnico.
este lenguaje se caracteriza de dos modos: de una parte, por que
reporta una información fáctica de una manera objetiva, pero lo
hace describiendo observaciones y/o resultados, y más especíica­
mente, en la forma misma en que éstos han sido obtenidos: medi­
ante métodos experimentales o no experimentales, incluyendo las
clasiicaciones, los análisis estadísticos, los análisis matemáticos y
los estudios comparativos. De otra parte, en cuanto se acerca más
a la ilosofía o se inscribe más propiamente en los dominios de la
ilosofía, el lenguaje debe ser, además, el de una clara presentación
de tesis propias. en efecto, ninguna profesión está obligada a dar
cuenta, de una manera singularmente propia, acerca de las obser­
vaciones o los resultados. Pero lo propio de la ilosofía es que es el
ámbito por excelencia en el que el autor o la autora está obligado(a)
a “jugársela” con tesis propias. Estas pueden ser formuladas indistin­
tamente en primera persona o en tercera persona, aunque nunca de
ambas formas a la vez.

existe una tendencia generalizada en las ciencias naturales o


positivas, a emplear lenguajes y descripciones en tercera persona.
los orígenes de esta tradición, que se enseña constantemente en
la mayoría de las Universidades, se encuentran claramente en el
78 Carlos Eduardo Maldonado

positivismo y el neopositivismo. en contraste, en la mayoría de las


ciencias sociales y humanas, el empleo de la primera persona –del
singular o del plural­ no plantea obstáculos mayores.

En consonancia con las características del lenguaje cientíico y


ilosóico, es preciso observar que éste puede apelar a estructuras
típicamente lógicas, pero también a otras formas menos rígidas
como el empleo de analogías y metáforas. la condición es que la
introducción de un término o la inclusión de un símil u otra igura
literaria no debe ser, en modo alguno, caprichosa, y debe estar sóli­
damente posibilitada por el contexto mismo en el que es inscrita.
Como sea, es preciso anotar que la evolución del conocimiento o
del pensamiento sucede siempre como el abandono de conceptos
ad hoc.

En todo caso, el lenguaje cientíico, en el sentido amplio de


la palabra, debe ser al mismo tiempo verdadero empíricamente y
lógicamente consistente.

exactamente en este sentido, el autor o la autora no debe presu­


poner absolutamente nada: es decir, no debe dar por supuesto que
el eventual lector entiende lo qué el autor mismo sabe, entiende,
entender de dónde viene, o a dónde quiere ir. Cualquiera que sea
el nivel de escritura, cualquiera que sea el auditorio, debe (“metafó­
ricamente”) tomar al lector de la mano y conducirlo paso a paso
a través de sus propios argumentos y relexiones. Y cuando haya
diicultades para expresar algo, lo mejor es decir que se tienen
Pasos
En técnicos
dónde de investigación
se sitúa la investigación 79

problemas de expresión, y no intentar llenar con palabras las ideas


que parecen no estar claras.

De esta suerte, de entrada debe quedar claro el contexto de los


análisis o las relexiones, los objetivos que se persiguen con el texto,
y la tesis (en singular o en plural) que se quiere defender y el modo
o los pasos que tomarán para sostener esa tesis. eventualmente,
al inal, podría hacerse igualmente referencia a si se lograron los
propósitos trazados o no y por qué.

Cuando se escriben artículos para revistas especializadas es


preciso incluir siempre un resumen en español y uno en inglés
(abstract), o en ocasiones en francés (résumé). Dependiendo de la
revista a la que se destine el artículo, el abstract no debe exceder,
en unos casos las cien palabras, y en otros no debe ser mayor de
250 palabras. el resumen debe absolutamente siempre estar acom­
pañada por unas palabras claves (key words; mots clés), los cuales,
aunque nunca está explícitamente escrito, deben exceder las siete
palabras (ojalá sean menos).

hay dos tipos principales de resúmenes (abstracts). Uno es el


abstract indicativo, el cual consiste en la presentación de los temas
que contiene el artículo. otro, es el abstract informativo, el cual
es más explícito que el anterior, pues presenta de manera precisa
lo que el artículo dice sobre esos tópicos. en cualquiera de los dos
casos, es posible adoptar dos estrategias. Dado que la investigación
–ciencia y ilosofía­ se construye sobre la base de la idea de progreso
80 Carlos Eduardo Maldonado

del conocimiento (aunque valdría mejor hablar de evolución del


conocimiento), un aspecto verdaderamente central para destacar en
el artículo es la actualidad del mismo. Así, por ejemplo: “Previos
estudios han mostrado que…”, o “Un trabajo anterior indicaba
que…”, u otros similares. Una segunda estrategia puede ser el de
poner en contexto lo conocido hacia lo desconocido, o por conocer
(conocer, o explorar, o considerar de otro modo, etc.). esto se puede
hacer, por ejemplo a través de expresiones tales como: “Sabemos
que… pero aún falta por considerar si…”, o “Se ha puesto énfasis
en… pero quisiera enfocar en…”, u otros semejantes. Cualquiera
de las dos estrategias son sencillamente modos de poner de mani­
iesto la importancia del trabajo (artículo) propio.

De otra parte, cuando se emplean gráicos de algún tipo (tablas,


esquemas, gráicos, etc.), su empleo es rigurosamente ilustrativo y
nunca argumentativo. Esto quiere decir que los gráicos de cualquier
tipo tan sólo apoyan el texto, pero no son, en manera alguna, un
argumento o una explicación de ninguna clase. esto es válido con
independencia de que se empleen columnas o ilas, tablas numé­
ricas, fotografías, mapas u otro estilo de gráicos.

es importante poner claramente sobre la mesa un aspecto


adicional. la mayoría de las profesiones (derecho, medicina, etc.)
trabajan con y emplean con alguna frecuencia deiniciones. Pues
bien, es altamente deseable que en las investigaciones sucesivas
se evite cualquier clase de deiniciones. Todas las deiniciones son
tautológicas, es decir, contienen ya aquello que quieren deinir.
Pasos
En técnicos
dónde de investigación
se sitúa la investigación 81

Una tautología es la ausencia de un signiicado: un conjunto vacío.


independientemente de la autoridad que se emplee para citar o in­
troducir una deinición (“la O.P.S. entiende como…”; o “la Corte
Suprema estableció como… que…”, y otras similares). La buena
investigación ni se funda en, ni trabaja tampoco con, deiniciones
– a menos que sea con el objeto de re­considerarlas, de re­concep­
tualizarlas, en in, de cuestionarlas. En efecto, escribir apelando a
deiniciones signiica (en la letra menuda) algo así como: “yo sobre
esto no pienso nada; tan sólo sé que X dice que y es así, y yo le
creo”, lo cual desde el punto de vista argumentativo o relexivo es
sumamente pobre.

Finalmente, es preciso conocer el modo de citación que emplea


una revista, y presentar el artículo de acuerdo con los patrones so­
licitados u exigidos. en términos más generales, la forma de citar
libros, o artículos, o capítulos de libros es la siguiente:

Citar libro:

a) sintácticamente: Apellido coma inicial punto coma paréntesis


que se abre año paréntesis que se cierra punto itálica punto
ciudad dos puntos editorial;

b) semánticamente: Pérez, P., (2001). Mi vida. Una biografía


desde otro punto de vista. estambul: editorial Mucama

Citar capítulo en libro:


82 Carlos Eduardo Maldonado

a) sintácticamente: Apellido coma inicial punto coma paréntesis


que se abre año paréntesis que se cierra punto comillas título
comillas coma “en” dos puntos “autores varios” itálica punto
ciudad dos puntos editorial páginas
b) semánticamente: Rodríguez, R., (2001). “Pensamientos que se
piensan”, en: Autores varios, Ideas al acecho. Maryland: Class
Press, págs. 250­321

Citar artículo en revista:

a) sintácticamente: apellido coma inicial punto coma paréntesis


que se abre año paréntesis que se cierra punto comillas título
comillas coma “en” dos puntos itálica volumen número parén­
tesis año paréntesis coma páginas
b) Sánchez, A., (2001). “Consideraciones sobre algo”, en: Aspira­
ciones cuánticas, vol. Vii, no. 45, (1989), págs. 52­78.

Algunos criterios internacionales son los de la APA (estados


Unidos), el Manual de Chicago, o el Manual de estilo de El País
(españa). entre nosotros, son relativamente populares las indica­
ciones contenidas en:

Carvajal, l., (1986). Metodología de la investigación. Curso


general y aplicado. Aplicación y comentario a la norma nacional
de presentación de tesis de grado­Icfes­Icontec. Cali: Fundación
para Actividades de investigación y Desarrollo, FAiD
Pasos
En técnicos
dónde de investigación
se sitúa la investigación 83

tamayo y tamayo, M., (1994). El proceso de la investigación


cientíica. Incluye glosario y manual de evaluación de proyectos.
México: limusa (3ª edición).

y desde otro punto de vista, un libro muy popular es el de:


sabino, C.A., (1980). El proceso de investigación. Bogotá: el
Cid editor

Pero estas ya son consideraciones acerca de técnicas de trabajos


escritos, lo cual es otro tema perfectamente distinto.

hay que insistir en que éstas son sólo indicaciones acerca de


cómo citar, y que bien vale apelar directamente a las reglas ijadas
por la Revista o por la editorial a la que se vaya a presentar un
texto para su publicación.

en todo caso, es altamente importante tener en cuenta que estos


pasos técnicos de investigación y hacia la investigación deben ser
complementados, de una manera sólida con la ayuda del estudio de
por lo menos dos tipos de lógica adicionales: de un lado, mediante
el estudio de la lógica formal, por ejemplo en el capítulo de los
errores lógicos, a in de identiicarlos y corregirlos. La falta del
estudio de la lógica en nuestro medio, así sea en su mero valor de
organon, es algo que debe suplirse con la mayor celeridad desde
los niveles más básicos de la educación. y de otra parte, se trata
del estudio de la lógica o teoría de la argumentación, por ejemplo,
aprendiendo a identiicar y a elaborar tipos de argumentos (empí­
84 Carlos Eduardo Maldonado

ricos, trascendentales, analíticos, etc.), las relaciones y las fronteras


entre la lógica y la retórica, y demás aspectos constitutivos de la
teoría de la argumentación.
En dónde se sitúa la investigación 85

qUIéNES INvESTIgAN EN ColoMbIA:


PRIMERoS MAPAS

R ecientemente existe una conciencia cada vez amplia y sólida


acerca de la importancia de la comunidad de investigadores
en el país. A la base que hace poco se acaba de elaborar de nove­
cientos equipos de investigadores escalonados reconocidos por Col­
ciencias, le subyacen los mapas indicativos de quiénes investigan
en Colombia. estos mapas están conformados por compilaciones,
historias de saberes regionales, catálogos, bibliografías y reseñas
bibliográicas, y otros.

A continuación se mencionan algunos de estos mapas. su pre­


sentación aquí no quiere ser, en manera alguna, exhaustiva, y su
valor es tan sólo ilustrativo en algunos campos. se trata de presentar,
justamente, una muestra de los primeros mapas sobre la investiga­
ción en el país; esto es, tanto acerca de los nombres individuales,
como de los Centros y Universidades más destacados en Colom­
bia hasta el momento. haría falta complementar en varios otros
dominios los ejemplos que se mencionan a continuación, pero ese
sería otra trabajo aparte.

el mejor trabajo de reseña de las publicaciones en el país


sobre ilosofía, por ejemplo, lo adelanta la Revista Universitas
86 Carlos Eduardo Maldonado

Philosophica de la Universidad Javeriana, en donde se reseñan,


regularmente, los autores y trabajos, ya sea a nivel de artículos o
de libros, de los profesores que vienen escribiendo sobre ilosofía
en el país.
Un ejemplo de bibliografía de autores colombianos, sobre un
tema especíico, es:
Delgado sánchez, o., (1999). Construcción de paz, de sociedad
civil y democracia. Bibliografía de autores colombianos 1990­
1999. Separata de la Revista “Estudios Socio­Jurídicos”. Bogotá:
Universidad del Rosario, Facultad de Jurisprudencia
en cuanto a catálogos completos que contengan una buena
muestra de trabajos en el campo de derechos humanos y derecho
internacional humanitario, es preciso nombrar, sin duda a:
Romero, F.A., Pazos, R., (comp.), (1998). Derechos humanos,
derecho internacional humanitario. Catálogo. Bogotá: Universidad
nacional de Colombia, Facultad de Derecho­iePRi­tM editores
Pero en Colombia existen buenos ejemplos, también, acerca
de criterios metodológicos acerca de la investigación cualitativa,
y sobre la investigación cuantitativa. Dos libros necesarios para
mencionar aquí son:
Briones, G., (1996). Metodología de la investigación cuantita­
tiva en las ciencias sociales. Bogotá: icfes, Programa de especiali­
zación en teoría, Métodos y técnicas de investigación social.
sandoval Casilimas, C.A., (1996). Investigación cualitativa.
Bogotá: icfes, Programa de especialización en teoría, Métodos y
técnicas de investigación social.
Quiénes
En dóndeinvestigan en investigación
se sitúa la Colombia: primeros mapas 87

Ahora bien, el mapa más completo sobre el estado de la inves­


tigación en el país, resultado de una discusión colectiva propuesta
por Colciencias son los siguientes volúmenes. estos trabajos valen
en muchos sentidos, y deberían ser revisados y estudiados por parte
de la comunidad académica e investigativa, de una forma profusa.
no solamente están llenos de muy buenos diagnósticos acerca de
las áreas de trabajo en el país, sino, además, son el mejor ejemplo
de los nombres e instituciones que, hasta un momento determinado
(1993, cuando fueron publicados), estaban verdadera y totalmente
comprometidos con la investigación: sus nombres personales, y las
Universidades e instituciones públicas y privadas. estos libros fueron
el resultado del trabajo elaborado por la Misión de los sabios –y que
se cita más abajo­ conducente a la elaboración, por primera vez en el
país, de los programas nacionales de Ciencia y tecnología. el orden
de su presentación aquí no implica ninguna clase de jerarquía.

Colciencias, (1993). Conocimiento y competitividad. Bases para


un Plan del Programa Nacional de Desarrollo Industrial, Tecno­
lógico y de Calidad. Bogotá.

Colciencias, (1993). Nuevas tecnologías para la modernización.


Bases para un Plan del Programa Nacional de Electrónica, Tele­
comunicaciones e Informática. Bogotá.

Colciencias, (1993). El entorno natural y construido del hom­


bre colombiano. Bases para un Plan del Programa Nacional de
Ciencias del Medio Ambiente y el Hábitat. Bogotá.
88 Carlos Eduardo Maldonado

Colciencias, (1993). Ciencia para el despliegue de la creati­


vidad. Bases para un Plan del Programa Nacional de Estudios
Cientíicos de la Educación. Bogotá.

Colciencias, (1993). Ciencia contra la oscuridad. Bases para


un Plan del Programa Nacional de Investigaciones en Energía y
Minería. Bogotá.

Colciencias, (1993). Los retos de la diversidad. Bases para un


Plan del Programa Nacional de Ciencias Sociales y Humanas.
Bogotá.

Colciencias, (1993). Tecnologías de la vida para el desarrollo.


Bases para un Plan del Programa Nacional de Biotecnología.
Bogotá.

Colciencias, (1993). La conquista de espacios para la ciencia.


Bases para un Plan del Programa Nacional de Ciencias Básicas.
Bogotá.

el libro, perfectamente programático, que se encuentra en el cen­


tro de la política nacional sobre ciencia, educación y cultura es:
Aldana, Valdés, e., Chaparro osorio, l. F., García Márquez,
G., Gutiérrez Duque, R., llinás, R., Palacios Rozo, M., Patarroyo,
M.e., Posada Flórez, e., Restrepo Moreno, A., Vasco, C.e., (1996).
Colombia al ilo de la oportunidad. Informe de la misión de sabios.
Misión Ciencia, educación y Desarrollo. tomo i. Bogotá: Presi­
Quiénes
En dóndeinvestigan en investigación
se sitúa la Colombia: primeros mapas 89

dencia de la República, Consejería Presidencial para el Desarrollo


institucional­Colciencias­tM editores.

lamentablemente, la experiencia de discusión colectiva que


produjo los textos mencionados antes arriba, así como los que
siguen a continuación, se detuvo de manera abrupta. los trabajos
han continuado, naturalmente, pero ahora con un sello mucho más
personal o de pequeños equipos, antes que como resultado de una
amplia discusión a nivel nacional. sería deseable, y es a todas luces
necesario, que esa experiencia se retome, y que el estado reconozca
su responsabilidad por el apoyo decidido a la investigación, favo­
reciendo los presupuestos de educación, investigación y desarrollo,
y acogiendo las sugerencias elaboradas por diversos profesores,
Universidades y Centros e institutos de investigación y Desarrollo,
que se repiten, una y otra vez, en muchos de los volúmenes antes
mencionados.

De otra parte, el trabajo más sistemático acerca de la historia


social de la ciencia en Colombia se compila en los diez tomos
siguientes, editados igualmente por Colciencias. se trata de:
Quevedo, e., Restrepo, G., Aldana, e., Vasco, C.e., obregón,
D., hodara, J., saldaña, J.J., d´Ambrosio, U., Gama, R., Vessuri,
h., Miranda, n., lafuente, A., Peset, J.l., yepes del Castillo e.,
Arboleda, l.C., orozco, l.e., (1993). Historia social de la ciencia
en Colombia. T. I: Fundamentos teórico­metodológicos. Bogotá:
Colciencias

Arboleda, l.C., Aris de Greiff, J., espinosa, A., (1993). ). Histo­


90 Carlos Eduardo Maldonado

ria social de la ciencia en Colombia. T. II: Matemáticas, Astronomía


y Geología. Bogotá: Colciencias

Restrepo, o., Arboleda, l.C., Bejarano, J.A., (1993). Historia


social de la ciencia en Colombia. T. III: Historia natural y ciencias
agropecuarias. Bogotá: Colciencias.

Poveda Ramos, G., (1993). ). Historia social de la ciencia en


Colombia. T. IV: Ingeniería e Historia de las técnicas (1). Bogotá:
Colciencias.

Poveda Ramos, G., (1993). ). Historia social de la ciencia en


Colombia. T. V: Ingeniería e Historia de las técnicas (2). Bogotá:
Colciencias.

Martínez­Chavanz, R., Cubillos, G., Poveda, F.M., Villaveces,


J.l., (1993). Historia social de la ciencia en Colombia. T. VI: Física
y Química. Bogotá: Colciencias.

Quevedo, e., (1993). Historia social de la ciencia en Colombia.


T. VII: Medicina (1). Bogotá: Colciencias.

Miranda, n., Quevedo, e., hernández, M., (1993). Historia


social de la ciencia en Colombia. T. VIII: Medicina (2). Bogotá:
Colciencias.

Kalmanovitz, s., Parra sandoval, R., Peña Correal, t.e., Re­


strepo Forer, G., Restrepo Forero, o., (1993). Historia social de
Quiénes
En dóndeinvestigan en investigación
se sitúa la Colombia: primeros mapas 91

la ciencia en Colombia. T. IX: Ciencias Sociales. Bogotá: Col­


ciencias.

Jaramillo U., J., Quevedo V., e., (1993). Historia social de la


ciencia en Colombia. T. X: Bibliografía general. Bogotá: Colcien­
cias.

esta historia social de la ciencia se ha actualizado –hasta 1999­


2000­ en los artículos publicados por primera vez en los números
3 y 4 de la Revista de Estudios Sociales de la Universidad de los
Andes, y recopilados y editados en el libro:
leal Buitrago, F., y Rey, G., (eds),(2000). Discurso y Razón. Una
historia de las ciencias sociales en Colombia. Bogotá: ediciones
Uniandes­Facultad de Ciencias sociales­Fundación social­tercer
Mundo.
en síntesis, este libro se ocupa de elaborar un estado del arte
en la investigación en los dominios más destacados de las ciencias
sociales y humanas en los últimos cincuenta años: antropología,
geografía, economía, ilosofía, historia, sociología, psicología,
ciencia política, comunicación, educación, estudios de género,
urbanismo.

en todo caso esta es una historia abierta, y que exige ser comple­
tada periódicamente. Es la tarea, altamente signiicativa, de quienes
se dedican periódica u ocasionalmente, a hacer reseñas, catálogos,
bibliografías, historias de la ciencia y la ilosofía, compilaciones y
ediciones similares, en el sentido amplio de la palabra.

También podría gustarte