Tema 2 Optometría III
Tema 2 Optometría III
Tema 2 Optometría III
Pruebas diagnósticas.
Parte 1. Anamnesis y refracción.
La aplicación de un orden lógico a los exámenes de los cuales disponemos los
optometristas para dar solución al problema que plantea el paciente, requiere de
habilidad y destreza por parte del examinador. Plantear una estrategia de evaluación del
sistema visual humano permite acceder al tratamiento más idóneo para cada caso.
La historia clínica es un documento que recoge los datos relacionados con el estado
optométrico y ocular del individuo. Los contenidos de la historia clínica se pueden
agrupar en tres grandes apartados:
Anamnesis: Motivo de la consulta y otros síntomas que el sujeto refiera durante
el interrogatorio. Durante esta entrevista no solo se recogen datos, sino que
también es el punto de partida entre la relación del optometrista y el paciente. Es
fundamental obtener datos de afiliación como puede ser la edad, profesión o
lugar de residencia.
Datos y signos clínicos obtenidos mediante la exploración.
Pruebas complementarias.
Los exámenes visuales permiten conocer el estado visual del paciente y poner de
manifiesto la posible existencia de anomalías. Es fundamental tener en cuenta que la
ausencia de sintomatología puede ocultar la existencia de algún mecanismo de
compensación sensorial, que se instaura para evitar transtornos y molestias.
Con el análisis e interpretación de los datos se realiza el diagnóstico del caso. Es la parte
más importante, ya que un diagnóstico erróneo puede inducir a un tratamiento
inadecuado o incluso ocultar graves transtornos de la visión binocular que pueden dar a
condiciones irreversibles. Por ejemplo, en el caso de ambliopía refractiva el primer
tratamiento es la correcta compensación óptica en lugar de recomendar pautas de
oclusión.
Los errores de diagnóstico suelen ser debidos a la falta de exámenes, a errores en la
realización de las pruebas o a falta de conocimientos en la materia.
Con la información de aporta el diagnostico se establece el diagnostico, es decir, se
determina la posible evolución del problema visual y de su tratamiento. Este depende de
la edad del paciente, del tipo de anomalía, del tiempo que se mantiene la anomalía, de la
antigüedad de la condición y de la predisposición por parte del paciente. Por ejemplo,
una ambliopía que se detecta en un niño de tres años tiene mejor pronóstico que
cuando se detecta en un adulto de 25, ya que en este último existe una mayor
estabilidad en el sistema visual y las adaptaciones sensoriales pueden ser más
profundas.
El tratamiento debe ofrecer la solución al problema visual. Se debe informar al paciente
de cuál es la anomalía que presenta y los posibles recursos que existen para eliminarla.
Las posibles opciones de tratamiento deben ser explicadas al paciente con el objetivo de
que entiendan los beneficios que implica cada solución para su problema.
Algunos optometristas realizan un diagnostico tentativo, que consiste en determinar
“una sospecha” de problema visual en función de la información obtenida en la
anamnesis. Seguidamente se realizan una serie de exámenes específicos encaminados a
poner en manifiesto la anomalía visual sospechada inicialmente. Si los exámenes
confirman el diagnostico tentativo, se determina el diagnóstico definitivo y el
tratamiento. SI los exámenes no ratifican el diagnostico tentativo, deben realizarse el
resto de pruebas hasta determinar el diagnóstico correcto.
Tener una visión global de las pruebas que se utilizan en optometría clínica permite
determinar qué aspectos del sistema visual inducen el problema primario, así como las
posibles alteraciones secundarias, para evitar las confusiones que conducen a un error
en el diagnóstico y en el tratamiento.
El uso de ciclopléjicos presenta algunos inconvenientes como puede ser visión borrosa,
fotofobia, aberraciones en el reflejo y la necesidad de un examen después de aplicar el
ciclopléjico. En niños puede aparecer un comportamiento extraño como somnolencia o
desinhibición, que limitan el uso de estos fármacos. Diversos autores consideran que el
fármaco paraliza parcial o totalmente la acomodación tónica, por lo tanto, para obtener
el valor de la ametropía descuentan del valor neto entre 0.5-1.5D.
La técnica Mohindra se realiza con la sala completamente a oscuras, por lo que la luz
del retinoscopio sirve como objeto para la fijación del paciente. Mientras este observa la
luz, el examinador se sitúa a unos 50cm hasta neutralizar el reflejo. A la potencia de
trabajo se le resta 0.75D de acomodación, obteniendo así el valor de la ametropía.
Examen subjetivo.
EL objetivo es determinar el error refractivo con lentes esferocilíndricas que
proporcionen al paciente la máxima visión de forma confortable. En la primera fase se
determina el error refractivo monocular, para ello refinaremos el eje y la potencia del
cilindro que hemos obtenido en retinoscopia o realizaremos test horario si partimos
desde cero. Es fundamental controlar la acomodación para evitar errores en la
compensación, para ello usaremos la miopización.
Una vez que se alcanza la mejor visión monocular realizamos equilibrio biocular y
binocular, con el fin de igualar los estados acomodativos de ambos ojos y conseguir la
máxima relajación de la acomodación.
Este paso es fundamental en casos de pseudomiopías e hipermetropías latentes ya que
tendremos que determinar la lente más positiva con la que la AV sea máxima
(MPMAV).
Parte 2: Estado oculomotor.
Hay evidencias de que existe mejor calidad de imagen con movimientos oculares, que
sin ellos: Las habilidades de motilidad ocular incluyen la estabilidad de fijación,
motilidad ocular extrínseca, movimientos sádicos y de seguimiento. Es fundamental
evaluar cada una de estas áreas, principalmente en niños y jóvenes, ya que parece que
las disfunciones en motilidad ocular pueden estar relacionadas con problemas en el
aprendizaje.
Motilidad ocular extrínseca.
El globo ocular mide entorno a unos 24mm en adulto y 18mm en niños, siendo la
diferencia más notable en la zona retroecuatorial.
En el interior de la órbita se encuentra el globo ocular, el nervio óptico y los músculos
extraoculares. El globo ocular está centrado en el borde anterior de la órbita y está
suspendido por 6 músculos (4 rectos y 2 oblicuos), ligamentos suspensorios de los
párpados (fascias) y la grasa orbitaria (tejido adiposo laxo). El equilibrio y las relaciones
entre estas estructuras mantiene al globo ocular en su posición y le confiere motilidad.
Los músculos rectos en su conjunto tiran del ojo hacia dentro, mientras
que su relajación empuja al ojo hacia delante, por acción de los músculos
oblicuos y de la grasa orbitaria.
Cuando el ojo mira hacia al frente y los ejes visuales están alineados con
el plano sagital de la cabeza, se dice que el ojo está en posición primaria
de mirada. El eje visual presenta un ángulo de unos 23º respecto al eje de
la órbita. Cuando los músculos extraoculares se relajan, el eje visual se
alinea con el eje orbitario.
Si consideramos el ojo como una esfera y se asume un sistema de coordenadas XYZ
(ejes de Fick), con su origen en el centro de esta supuesta esfera, es posible considerar el
ojo humano como un sistema móvil casi perfecto, con posibilidad de rotación de los tres
ejes.
-Transversal (x): Movimientos elevación y
descenso (Ecuador).
-Anteroposterior (y): Movimientos
torsionales (Centro de la pupila).
-Vertical (z): Movimientos horizontales
(Ecuador).
Cualquier rotación alrededor de uno de estos ejes de Fick se denomina ducción. En el
caso de que se produzca alrededor de los ejes Y o Z se define como movimiento simple
o secundario, ya que lleva alojo desde la posición primaria de mirada –al frente– hasta
una posición que se define como secundaria (arriba, abajo, izquierda o derecha). En el
caso de cualquier otro tipo de giro que no se realice por un eje de Fick, se hablará de
movimiento terciario y la posición a la que llega el ojo, posición terciaria.
Los ejes de Flinck definen los planos de Listing, esta ley de motilidad establece que
todas las posiciones de miranda pueden obtenerse mediante rotaciones en los ejes de
Flinck. Las ducciones se pueden clasificar en:
Supraducción: si se produce una rotación alrededor del eje Y que da lugar a una
elevación del ojo.
Infraducción: si se produce una rotación alrededor del eje Y que da lugar a un
descenso del ojo.
Abducción: si se produce una rotación alrededor del eje Z que da lugar a un giro
del ojo hacia el lado temporal (este movimiento también recibe el nombre de
dextroducción, si se produce en el ojo derecho, y de levoducción, si se produce
en el ojo izquierdo).
Adducción: si se produce una rotación alrededor del eje Z que da lugar a un giro
del ojo hacia el lado nasal (este movimiento también recibe el nombre de levo
ducción, si se produce en el ojo derecho, y de dextroducción, si se produce en el
ojo izquierdo).
Intorsión: rotación del ojo alrededor del eje X en dirección nasal, es conocida
también como inciclotorsión.
Extorsión: rotación del ojo alrededor del eje X en dirección temporal, es
conocida también como exciclotorsión.
Por su definición, todas las ducciones son movimientos secundarios. Los movimientos
terciarios se pueden describir como combinaciones de ducciones, nombrándolas de
forma compuesta. Por ejemplo, un movimiento del ojo derecho en diagonal hacia arriba
y a la derecha se denominaría supradextroducción.
En general, aunque podamos descomponer el movimiento del ojo en componentes
simples, a modo de descomposición vectorial, se produce siempre atendiendo a criterios
de ahorro energético, realizándose por el camino más corto. Así, aunque se puede
suponer que una supradextroducción se puede realizar en dos fases, primero la
supraducción y luego la dextroducción, se lleva a cabo de forma directa.
Aunque desde un punto de vista matemático se podría establecer que, a efectos
prácticos, es lo mismo considerar el movimiento real que su descomposición vectorial,
la realidad es ligeramente distinta, ya que geométricamente un movimiento en dos
etapas dejaría al ojo en una posición aparentemente girada, que obligaría a realizar una
tercera fase final de torsión para hacer coincidir la descomposición teórica con el
movimiento real.
Este movimiento añadido es denominado “falsa torsión” y ya fue indicada por Donders,
quien estableció que el grado de falsa torsión asociado a una posición terciaria es
independiente de cómo se llega esta posición.
La dinámica de estos movimientos se puede explicar de forma sencilla a través de la
propia acción de los músculos extraoculares (recto interno, recto externo, recto superior,
recto inferior, oblicuo superior y oblicuo inferior). Cuando uno de estos músculos actúa,
se contrae a lo largo de su línea de acción, desarrollando una fuerza que puede
descomponerse en diferentes direcciones para evaluar la acción que generará finalmente
el músculo.
Si se define el plano de acción como el plano que contiene la línea de acción y el centro
de rotación del ojo, cuando el eje visual está contenido en este plano el movimiento será
simple o secundario, siendo compuestos (es decir, terciarios y por lo tanto formados por
varios componentes) en caso contrario.
Músculos rectos y arco de contacto.
Son cintas triangulares cuyo vértice parte del anillo de Zinn y la base se inserta en la
parte preecuatorial del globo ocular, paralela al limbo. El arco de inserción varía, siendo
mayor en el músculo recto temporal (7-8mm), en el músculo recto nasal ronda los 5mm,
siendo los más pequeños los verticales (2mm).
Los horizontales tienen una zona de inserción mayor que los verticales, ya que la
mayoría de movimientos oculares están relacionados con la convergencia y la
divergencia. Mientras que en las acciones verticales también intervienen los músculos
oblicuos.
Músculos rectos temporal y nasal.
Tanto el recto externo como el interno son músculos con forma de cinta plana, que se
insertan en el vértice posterior de la órbita por medio del tendón de Zinn y en la
esclerótica mediante un tendón, en una zona ligeramente por delante del ecuador del
globo ocular. Tienen una longitud de alrededor de 4 cm, más anchos en la parte
delantera que en la cercana a la inserción orbitaria. El recto interno está situado en la
pared interna o nasal de la órbita ocular, mientras que el recto externo está situado en la
pared externa o temporal de la órbita ocular.
Cuando cualquiera de estos dos músculos
actúa, su plan de acción contiene el eje
visual, por lo que se producen
movimientos simples. Así, cuando el
recto externo se contrae, obliga al globo
ocular a girar hacia el lado temporal, es
decir, tiene una acción abductora,
mientras que cuando el recto interno se
contrae, el globo ocular gira hacia el lado
nasal, por lo que es aductor.
Músculos rectos superior e inferior.
Al igual que los rectos externos e internos, se insertan en el vértice posterior de la órbita
ocular a través del tendón de Zinn y en la esclerótica mediante un tendón plano en una
zona ligeramente por delante del ecuador del globo ocular. El recto inferior sigue una
trayectoria por debajo del nervio óptico, del que se separa mediante tejido adiposo,
mientras que el recto superior se sitúa en la pared superior de la órbita, separado de ella
por el músculo elevador del párpado superior.
La línea de acción del recto superior
forma un ángulo de 23° con el eje
visual, de forma que el plano de acción
no contiene al eje visual y se produce,
por tanto, un movimiento compuesto
por supraducción, adducción e
intorsión.
En el caso del recto inferior se da la
misma situación: su plano de acción
tampoco contiene al eje visual, por lo
que su acción es también compuesta, en
este caso por infraducción, adducción y
extorsión.
Oblicuos superior e inferior.
El oblicuo inferior se inserta en el piso de la órbita, justo por fuera del orificio superior
del conducto nasal tras el saco lagrimal, enrollándose sobre la parte inferoexterna del
globo ocular, pasando por debajo del recto inferior e insertándose en la esclerótica en la
parte posteroexterna del globo, siguiendo una línea curva hacia arriba. Su plano de
acción no contiene, evidentemente, al eje visual, por lo que sus acciones son complejas:
supraductora, extorsionadora y abductora.
Si el niño no comete errores: THA = TH Para ver si el niño tiene bien aprendidos o
asimilados los números para su edad (ya que leerá más rápido cuanto mayor sea) existen
unas tablas de TH y TV según la edad. Se halla un cociente o ratio (R) entre el tiempo
horizontal ajustado y el tiempo vertical:
𝑅 = 𝑇𝐻𝐴/ Tv
Si los tiempos son normales, el ratio también lo será y el niño no tendrá un problema
oculomotor (y se podría descartar un problema en el procesamiento de la información
visual).
Si el tiempo horizontal es alto y el vertical es normal (los números los tiene aprendidos),
el ratio será alto y nos indicará que tiene problemas oculomotores.
Si el tiempo horizontal es alto y el vertical también, el ratio será normal y es posible que
tenga dificultades en el procesamiento de la información visual, lo que se puede
relacionar a veces a un problema de aprendizaje.
Si el tiempo horizontal es muy alto y el vertical es alto, el ratio será alto y tendrá
problemas oculomotores acompañado de dificultades en el procesamiento de la
información.
Rn = THA n / TV n Normal
R↑ = THA ↑ / TV n Problemas oculomotores
Rn = THA ↑ / TV ↑ Dificultad de decodificación
R↑ = THA ↑↑ / TV ↑ Problemas oculomotor-
decodificación
c) Métodos oculográficos.
Ve y registra los movimientos oculomotores como
son. Nos proporciona una gráfica de cómo es la lectura, la línea verde indica donde se
fija el sujeto. En el caso de un buen lector la lectura es muy homogénea. En el caso del
mal lector, hace sacádicos, movimientos de regresión, salto entre líneas, las gráficas son
asimétricas. La primera imagen es de un buen lector, mientras que la segunda no lo es.
Parte 3: Estado sensorial.
Medida de la alineación de los ejes visuales.
Los objetivos de la evaluación de la binocularidad son valorar la existencia de
alineación de los ejes visuales que permiten la binocularidad y determinar si existen
vergencias horizontales o verticales que puedan inducir una sintomatología o algún
mecanismo de compensación, como puede llegar a ser una ligera supresión.
Foria (Desviación latente): Posición que adquieren los ejes visuales en reposo, es decir,
en ausencia de estímulos que desencadenen la fusión. En el caso de que los ejes
permanezcan paralelos estamos ante una ortoforia. La heteroforia o simplemente foria,
es la situación en la que existe un desalineamiento de los ejes oculares, que es
compensado durante la fijación binocular gracias al mecanismo de fusión. Existen
varias técnicas cuyo principio es romper la fusión para poner al descubierto la
desviación y diagnosticar una foria.
Los sujetos que presentan una foria descompensada pueden referir sintomatología como
diplopía, visión borrosa, cefaleas o astenopias. Estos síntomas no se producen
constantemente, sino que suelen aparecer en determinadas condiciones, como pueden
ser: mala iluminación, estrés, fatiga, cansancio.
El diagnóstico diferencial entre tropia (estrabismo) y foria, es fundamental para un
manejo adecuado de cada caso. Una tropia es una pérdida del paralelismo de los ejes
visuales a la hora de conseguir la fijación bifoveal. Al existir una desviación, el paciente
manifestará diplopía y confusión, excepto cuando haya realizado una adaptación
sensorial para evitarla. Pueden ser alternantes o intermitentes, por lo que es fundamental
determinar la dirección, dominancia, constancia y magnitud.
Clasificación de las forias.
a) Ortoforia. Situación en la que los ejes visuales no presentan desviación, es decir,
se mantiene el paralelismo de los ejes visuales, incluso después de romper la
fusión.
b) Exoforia. Desviación horizontal de los ejes visuales hacia fuera (Lado temporal).
c) Endoforia. Desviación de los ejes visual hacia adentro (Lado nasal).
d) Hiperforia. Desviación de los ejes visuales hacia arriba.
e) Hipoforia. Desviación de los ejes visuales hacia abajo. Dado que la desviación
es relativa de un eje respecto del otro, en forias verticales habitualmente la
desviación se refiere solamente al ojo más elevado, así que el término hipoforia
es poco utilizado.
f) Incicloforia. Torsión interna (Hacia nasal) del ojo, alrededor de su eje antero-
posterior.
g) Excicloforia. Torsión externa (Hacia temporal) del
ojo, alrededor de su eje antero-posterior.
Representación del resultado obtenido con el Cover Test.
a) Endoforia OD.
b) Exoforia OD.
c) Hiperforia OD
d) Hiperforia OI.
Para su evaluación es necesario utilizar métodos más o menos disociantes, que
proporcionen imágenes distintas para ambos ojos, evitando el reflejo de fusión, ya que
en condiciones habituales de mirada las forias no se manifiestan.
Por otro lado, la medida de las desviaciones latentes de los ejes visuales, se puede
realizar por múltiples métodos. Todos ellos utilizan el sistema de disociación para
romper la fusión (Oclusor, prismas, filtro rojo/verde, varilla de Maddox…), de esta
forma, los ejes visuales se quedan en su posición pasiva. También precisamos de un
método de medida, que determinará el valor de la foria. Los más habituales son:
Cover test alternante.
Varilla de Maddox. Principalmente en niños o pacientes cuya colaboración sea
dudosa.
Primas.
Con las siguientes pruebas se determina la presencia o no de binocularidad y que tipos
de adaptaciones sensoriales ha realizado el sujeto.
1) Cover Test Unilateral.
El objetivo de este test es determinar la presencia de un estrabismo o tropia.
Procedimiento: Con iluminación ambiente normal y el sujeto correctamente
compensado para cada distancia, le pediremos que mantenga la mirada fija en un
optotipo, para realizar la prueba en visión lejana (Colocaremos una línea de AV por
encima de la que alcance con el peor ojo) y en un punto de fijación próximo
acomodativo, situado a unos 15.20 cm, para realizarlo en visión próxima.
Ocluiremos el ojo derecho durante unos 5 segundos y observaremos si existe
movimiento en el ojo izquierdo, haremos lo mismo, pero esta vez ocluyendo el ojo
izquierdo y repetiremos esta maniobra varias veces.
Interpretación de los resultados obtenidos:
a) No hay movimiento en ninguno de los dos ojos: Ortotropía.
b) Si existe movimiento en uno de los ojos tapados o en ambos estamos ante una
desviación manifiesta de los ejes visuales (tropia). Clasificaremos su dirección en
función de la dirección del movimiento: exotropia (hacia nasal), endotropia (hacia
temporal) o hipertropía (hacia arriba). Estimaremos también su magnitud en
dioptrías prismáticas o grados.
3) Cover alternante.
El objetivo es determinar la magnitud de la desviación, tanto en tropias como en forias.
Ocluiremos alternativamente ambos ojos, empezando por el ojo dominante, durante
unos 3-5 segundos cada uno, de manera que en ningún momento permanezcan ambos
ojos destapados. Neutralizaremos el movimiento colocando prismas delante de uno de
los dos ojos. Utilizaremos prismas base temporal para medir las endo-desviaciones,
primas base nasal para las exo-desviaciones y primas base inferior para las hiper-
desviaciones.
Técnica de Von Graefe. Para esta técnica usaremos el foróptero con la correlación
adecuada en función de la distancia a la que realizaremos el test. Ajustaremos la
distancia interpupilar y la iluminación de la habitación. En visión lejana utilizará una
serie de letras verticales de un tamaño equivalente a una línea de AV mayor que la del
peor ojo, mientras que para cerca usaremos un optotipo acomodativo vertical.
Para la medida de las forias horizontales colocaremos los prismas de Risley delante de
ambos ojos. En el ojo derecho colocamos un prisma de 12 dioptrías prismáticas base
nasal y en el otro colocamos un prisma de unas 6 dioptrías prismáticas base superior
(Este se utiliza para romper la fusión y no se modifica durante la prueba, mientras que el
prisma base nasal lo utilizaremos para medir el valor de la desviación). El sujeto debe
identificar dos imágenes, una estará a la derecha del sujeto y otra abajo a la izquierda.
En el caso de que la imagen superior esté a la izquierda, incrementaremos la potencia
prismática hasta que se sitúe a la derecha.
Pediremos al sujeto que mantenga nítida la imagen inferior y que nos avise cuando la
imagen superior se encuentre perfectamente alineada con la inferior, para ello iremos
reduciendo la potencia prismática base nasal. Esta técnica indica que una vez que hemos
conseguido la alineación debemos aumentar el valor prismático en base temporal, para
volver a obtener de nuevo el alineamiento de las dos imágenes. El valor de la foria será
la media de los valores encontrados.
El procedimiento es similar a la hora de medir las forias verticales, la principal
diferencia es que utilizará una línea de optotipo horizontal. Mantendremos fijo el valor
prismático base nasal y modificaremos el prisma base superior, hasta que las imágenes
se encuentren alineadas verticalmente.
El valor de la foria no tiene ningún significado clínico por sí mismo a no ser que se le
compare con las reservas fusionales de vergencia (Capacidad que tienen los ojos para
converger o divergir, manteniendo el mecanismo de fusión). Por lo tanto, para
determinar si una foria está o no compensada con la potencia prismática que hemos
determinado con cualquiera de los métodos anteriores, debemos examinar las reservas
fusionales.
5) Disparidad de fijación.
Es una condición que puede producirse durante la fijación binocular de un objeto de
modo que las imágenes no se forman exactamente en puntos retinianos
correspondientes, pero todavía se encuentran dentro de las áreas fusionales de Pannun
correspondientes. Es decir, es una condición compatible con la existencia de visión
binocular simple, pero indica una situación anómala de la visión binocular que refleja el
estrés del sistema de vergencias para mantener la fusión de las imágenes recibidas por
cada ojo.
Cuando en condiciones de binocularidad, si los ejes visuales se interceptan ligeramente
por delante del objeto de fijación, existe una endodisparidad de fijación; si los ejes
visuales se interceptan ligeramente por detrás del objeto de fijación, existe una
exodisparidad de fijación. También puede existir una hiperdisparidad de fijación en el
OD y en el OI.
El valor de esta tolerancia en las vergencias viene limitado por la extensión de las áreas
de Pannun, de tal forma que en la zona foveal representa una amplitud máxima de 20
minutos de arco, lo que equivale a 0,5 dioptrías prismáticas.
Por lo tanto, la foria asociada es la cantidad de prisma requerido para reducir la
disparidad de fijación a cero. A diferencia de la foria disociada, está se determina en
condiciones de binocularidad.
Los test utilizados para determinar la disparidad de fijación o foria disociada contienen
áreas centrales de fijación binocular y unas pequeñas marcas que son vistas
monocularmente, cuya alineación debe ser valorada por el paciente. Siempre que el
paciente perciba un desalineamiento de las marcas, las cuales están físicamente
alineadas, indicará la existencia de una disparidad de fijación.
Cuando el paciente ve las líneas polarizadas desalineadas a través de las gafas
polarizadas, se anteponen prismas de base adecuada (BN si existe una exodisparidad de
fijación o BT si existe una endodisparidad de fijación) hasta que las perciba alineadas,
como lo están realmente. Los instrumentos que se suelen utilizar para medir la foria
asociada son:
1) En visión lejana.
a. Tarjetas vectográficas.
b. Linterna de Bernell.
c. Unidad de Mallet.
2) En visión cercana.
a. Optotipo de Boris.
b. Linterna de Bernell.
c. Unidad de Mallet.
La Unidad de Mallet es la más utilizada (cerca): Colocaremos al sujeto sobre sus gafas
las gafas polarizadas y le mostraremos la Unidad de Mallet, una vez compensado y con
la adición de cerca, en caso de presbicia
Preguntamos al sujeto sobre la posición de las marcas monoculares respecto al centro
(OXO) que es visible por ambos ojos. Si las marcas monoculares no se encuentran
alineadas en la posición orto, debemos utilizar prismas hasta su completa alineación.
Anotaremos la posición de las marcas monoculares con respecto al centro (OXO). La
Unidad de Mallet posee marcas monoculares.
La ausencia de alguna de las marcas indica supresión del ojo correspondiente. La
presencia de ambas marcas indica que no hay supresión central.
Parte 4. Grados de visión binocular.
La visión binocular es un complejo conjunto de interacciones y fenómenos que
requieren de un sistema visual perfecto para su completo desarrollo. Por ello, en la
práctica cada sujeto puede presentar diferentes niveles de binocularidad en función de
los diferentes problemas oculares que pueda haber sufrido durante el periodo de
desarrollo visual.
El estudio sensorial va a revelar el estado funcional de la visión del sujeto, mostrando
las posibles adaptaciones binoculares en respuesta a la presencia de una interrupción
que altere el desarrollo visual normal.
1. Estereopsis Percepción tridimensional.
2. Fusión plana Fusión de imágenes y campos, sin estereopsis.
3. Visión simultánea Visión binocular sin fusión.
4. Supresión Fijación monocular.
B. Estereopsis.
La estereopsis es la capacidad para percibir la profundidad, o distancia relativa, a partir
de los indicios de la disparidad retiniana. Esta percepción estereoscópica de profundidad
se produce debido a que los ojos están separados en el espacio.
Para que pueda darse la estereopsis, debe necesariamente producirse la fusión plana. Por
lo tanto, sólo realizaremos las pruebas de estereopsis a los sujetos que no hayan
reportado supresión ni diplopía. La capacidad de visión estereoscópica proporciona una
información fundamental acerca de la precisión de la visión binocular en niños y
adultos.
Se considera que la capacidad para percibir la profundidad a través de la estereopsis es
innata, mientras que la capacidad para percibir la profundidad mediante indicios
monoculares (perspectiva geométrica, solapamiento, perspectiva aérea, luces y sombras,
paralelaje y altura en relación con el horizonte) debe ser aprendida.
Debido a que la estereopsis requiere una buena agudeza visual, deberá utilizarse la
compensación adecuada junto con las gafas polarizadas. Las pruebas para determinarla
se realizan de forma rápida y estimulan la curiosidad del niño, por lo tanto, son muy
aconsejables en el protocolo de exploración infantil. Informa sobre la calidad de la
visión binocular del paciente y orienta sobre la existencia y severidad de supresiones
binoculares, que pueden aparecer cuando se descompensa una heteroforia, se instaura
una ambliopía, estrabismo o cualquier otra anomalía binocular. Es importante tener en
cuenta que clínicamente suele determinarse solo en visión próxima.
La estereoagudeza proporciona una medida de la fusión sensorial en sujetos con ejes
visuales paralelos o desviaciones muy pequeñas. Los test de estereopsis presentan una
imagen similar a cada ojo, pero desplazadas levemente de manera que estimulan puntos
no correspondientes en retina. La cantidad de separación horizontal entre las dos
imágenes es medida en segundos de arco. Siendo la estereoagudeza la separación
horizontal mínima entre dos imágenes para que haya estereopsis.
Disparidades entre 40-50 segundos de arco indican fijación foveal, mientras que valores
entre 800 y 3000 segundos de arco representan fusión periférica. La estereopsis también
se puede encontrar reducida en pacientes con visión borrosa unilateral o bilateral, que
no tengan ambliopía ni estrabismos, ya que la borrosidad retiniana impide la detección
de pequeñas disparidades necesarias para que tenga lugar la estereopsis. Por lo tanto,
existe una cierta correlación entre el nivel de AV y la estereopsis.
Las pruebas para evaluar la estereopsis se basan en usar imágenes diferentes formadas
por puntos aleatorios, filtros polarizados para provocar disparidad entre las imágenes
retinianas y así poder medir el nivel de estereopsis. En los test de estereopsis
encontramos:
Discriminación de contorno: Mide la estereopsis por desplazamiento de unas
imágenes respecto a otras. Se comparan ángulos.
Control de supresión.
Puntos aleatorios: Mide la estereopsis global produciendo una sensación de
profundidad.
- Test Lang.
La prueba de Lang II es fácil de usar, diseñada para el descubrimiento temprano de
problemas de la visión estereoscópica en niños. Junto a tres figuras visibles sólo
binocularmente, cada uno de ellos aparece a un nivel diferente (luna, camión y elefante),
se encuentra otra (una estrella de cinco puntas) reconocible por visión monocular. Este
test no mide la agudeza visual y no sustituye a un examen oftalmológico. Un resultado
negativo de la prueba indica sólo una falta de la visión estereoscópica en el momento
del examen. No requiere el uso de gafas polarizadas, por el propio diseño del test.
Procedimiento:
1) El paciente debe llevar su compensación habitual.
2) El optometrista debe situarse enfrente del sujeto, de manera que pueda observar bien
sus movimientos oculares durante el reconocimiento.
3) Se muestra la tarjeta de prueba perpendicularmente y a una distancia de 40 cm.
4) Se pregunta al sujeto si ve algo en el test y se observan los movimientos oculares de
búsqueda.
5) Cuando el sujeto reconozca un dibujo tridimensional, pedirle que busque otros
adicionales y que los describa.
La disparidad del elefante es 600”, del camión 400“ y de la luna 200 segundos de arco,
cuando se examina a una distancia de 40cm. La estrella visible monocularmente (no
presenta disparidad) debe mejorar el diagnóstico en niños pequeños al aumentar la
atención y la reacción de los mismos.
- Resultado positivo: Localización correcta y nombramiento de todos los objetos
escondidos, movimientos oculares de un objeto a otro.
- Resultado negativo: Ningún objeto puede ser descubierto y los movimientos oculares
tampoco indican el reconocimiento. Los ojos exploran la tarjeta de la prueba y luego se
desvían de ella.
- Resultado dudoso: Sólo un dibujo es localizado y nombrado correctamente, los ojos
exploran la tarjeta buscando más.
- Test de Titmus.
Sirve para determinar el umbral de estereopsis del sujeto a 40cm. Esta prueba consiste
en un libro que contiene estímulos polarizados. Por tanto, para su uso requiere del
empleo de lentes polarizadas con sus ejes perpendiculares entre sí. La prueba incluye
una mosca estereoscópica, la cual sirve de prueba burda de la estereopsis, produciendo
aproximadamente 3.000 segundos (casi 1 grado) de disparidad retiniana a una distancia
de prueba de 40 cm. La mosca estereoscópica es una prueba de estereopsis
especialmente buena para niños en edad preescolar. Se pide al niño que alcance y toque
las alas de la mosca, que deberán aparecer como si estuvieran situadas a cierta distancia
por encima del plano de la figura. Si los dedos del niño tocan la lámina cuando intenta
tocar las alas, ello indica que no existe siquiera estereopsis burda. Por tanto, no se
procede con el resto de las pruebas del test.
Para cada una de las tres filas de animales en el lado izquierdo inferior del libro, se pide
al niño que indique cuál de los animales aparece más cerca que los otros. La disparidad
retiniana producida en la fila A es de 400 segundos, y es el gato el que aparece más
cerca; en la fila B la disparidad es de 200 segundos y es el conejo el más cercano,
mientras que, en la fila C, la disparidad es de 100 segundos, y es el mono el que aparece
más cerca.
En cada una de las figuras en el lado izquierdo superior del libro, uno de los círculos
(superior, inferior, izquierdo o derecho) parecerá estar más cerca de los otros. Los
ángulos de disparidad para estas figuras van desde los 800 segundos para el grupo 1
hasta los 40 segundos para el número 9. Los pacientes con fusión central tienen 40
segundos de estereopsis (o incluso mejor) de cerca, mientras que los pacientes con
fusión periférica pero que carecen de fusión central tienen una estereoagudeza que va
desde 3.000 hasta 60 segundos, con una media de 200 segundos.
Procedimiento:
1) El paciente debe llevar su compensación habitual y las gafas polarizadas.
2) Situar la cartilla a 40cm del paciente.
3) Comenzar con el test de estereoagudeza más burdo, o sea, la mosca, y decirle al
sujeto que coja las alas. Si el sujeto demuestra tener al menos estereopsis burda,
proseguir con el resto del test.
4) Pasar a los animales y preguntarle qué animal se ve más levantado o más cerca de él.
5) Por último, decirle que mire los círculos y preguntarle cuál está más levantado o más
cerca de él.
Interpretación de los resultados:
Si el sujeto no logra tocar las alas de la mosca: estereopsis mayor a 3.000 s (no
existe siquiera estereopsis burda).
Si el sujeto sólo logra tocar las alas de la mosca: estereopsis de 3.000 s.
Si llega a ver más cerca el gato (fila A): 400 s. Si llega a ver más cerca el conejo
(fila B): 200 s.
Si llega a ver más cerca el mono (fila C): 100 s. Para cada uno de los grupos de
círculos, haremos la interpretación teniendo en cuenta la tabla anterior.
La estereopsis del sujeto será la correspondiente al último círculo que vea más cerca
correctamente.
Ejemplo 1: La última respuesta correcta es la del grupo 7, ya que ve el círculo que está
a la derecha más cerca de él y en el caso del grupo 8 ve en relieve el círculo de arriba.
El sujeto tiene una estereopsis de 60 segundos.
Ejemplo 2: El último círculo que observa en relieve es el del grupo 4 y lo ve arriba, su
estereopsis será de 140 segundos.
Test de Randot.
Sirve para determinar el grado de estereoagudeza. Es una prueba de estereopsis que
consiste en identificar figuras geométricas, animales y círculos, basada en el método de
puntos aleatorios.
Las formas geométricas simples y la E están centradas en cada una de las zonas, excepto
en una que actúa como control. Un procedimiento directo es preguntar en qué área no
aparece ninguna forma. El sujeto debe ser capaz de identificar las formas, pero una
respuesta aceptable es que hay “algo” o “nada” en las zonas adecuadas. Si la respuesta
no es rápida con las formas, no concluir rápidamente con que no hay fusión
estereoscópica. Una respuesta pobre podría ser por dificultades de comunicación y no
por una visión inadecuada. El optometrista debe ser simple y directo para que se le
comprenda y alentar para que conteste.
En cuanto a los animales, en cada uno de los test, sólo uno de ellos debe aparecer más
cerca del sujeto o diferente a los otros. Dentro de cada uno de los 10 grupos de círculos
hay 3 y sólo uno de ellos aparecerá como “flotando” o diferente a los demás.
Procedimiento:
1) El paciente debe llevar su compensación habitual y unas gafas polarizadas.
2) Se coloca la cartilla a 40cm.
3) Se pide al sujeto que mire en la parte derecha, que corresponde a las figuras
geométricas (de 500 a 250 segundos de arco), y se le pregunta qué ve en cada cuadro.
4) Después pasar el test de los animales y preguntar qué animal ve más adelantado o
más cerca.
5) Si el sujeto supera el test de los animales, decirle que mire a los círculos y
preguntarle cuál ve más adelantado o más cerca de él.
Interpretación de los resultados: Para medir la estereopsis debemos tener en cuenta si el
sujeto ve las figuras geométricas, y qué animales y círculos ve más adelantados; para
ello tendremos en cuenta el último que vea bien y el ángulo de disparidad que tenga se
corresponderá con la estereopsis.
Ejemplo 1: 140 segundos de arco.
Ejemplo 2: 20 segundos de arco.
Test de la sonrisa.
Este test de percepción de profundidad está diseñado para la valoración cuantitativa de
la estereopsis en niños y sujetos no-lectores. Es una prueba de evaluación de la mirada
preferencial en estereopsis. Aplicable a partir de los 6 meses de edad y útil para la
detección de ambliopía, estrabismo o agudeza visual reducida.
Procedimiento:
1) El sujeto debe llevar su compensación habitual junto con las gafas polarizadas.
2) Cada una de las tarjetas está etiquetada por detrás. Comenzar con la tarjeta A
(DEMO). Esta tarjeta tiene una cara con una sonrisa de 2-dimensiones y es
utilizada con fines de formación para mejorar la comprensión de la tarea.
3) Preguntar al sujeto que señale o identifique la sonrisa en la tarjeta A.
4) Mantener la tarjeta A y la tarjeta en blanco una al lado de la otra enfrente del
sujeto.
5) El optometrista debe asegurarse siempre de que la flecha de detrás de cada una
de las tarjetas está para arriba. Mantener la tarjeta en blanco exactamente a la
misma distancia.
6) Situar las tarjetas cerca o incluso tocándose, pero nunca solapándose y pedir al
sujeto que señale las sonrisas.
7) Barajar las tarjetas por detrás y así se cambiarán de modo aleatorio las
posiciones de las sonrisas. Y presentar también de forma aleatoria a la derecha o
a la izquierda de la tarjeta en blanco. Evitando así crear un patrón de
presentación.
8) Repetir los pasos 4-7 un máximo de 5 veces. El sujeto superará la prueba si es
capaz de identificar las tarjetas con las sonrisas 4 de 4 o 4 de 5 presentaciones.
No superará la prueba si contesta incorrectamente 2 veces de un máximo de 5
presentaciones.
9) Si el sujeto no supera la tarjeta A, parar el test y el resultado será “incapaz”.
10) Si, por el contrario, supera la tarjeta A, es “capaz” de comprender el test.
Proceder remplazando la tarjeta A por la B.
11) Repetir el mismo procedimiento (pasos 4-8) otra vez, pero ahora con la tarjeta B
y la tarjeta en blanco.
12) Si el sujeto no es capaz de superar la prueba con la tarjeta B, se para el test y
considera el resultado de la tarjeta A (la última tarjeta con 4 correctas).
13) Si el sujeto supera la tarjeta B, remplazarla por la D y repetir el mismo
procedimiento (pasos del 4-8), otra vez, ahora con la tarjeta D y la tarjeta en
blanco.
14) Si el sujeto supera la tarjeta D, proceder con el paso 17.
15) Si el sujeto no supera la tarjeta D, remplazar por la tarjeta C y repetir el mismo
procedimiento (pasos del 4-8), otra vez, ahora con la tarjeta C y la tarjeta en
blanco.
16) Si el sujeto no supera la tarjeta C, se para el test y considera el resultado de la
tarjeta B (la última tarjeta con 4 correctas). Si el sujeto supera la tarjeta C se para
el test y se considera el resultado de la tarjeta C.
17) Si el sujeto supera la tarjeta D remplazar por la E y repetir el mismo
procedimiento (pasos del 4-8), otra vez, ahora con la tarjeta E y la tarjeta en
blanco.
18) Si el sujeto no supera la tarjeta E, se para el test y considera el resultado de la
tarjeta D. Si el sujeto supera la tarjeta E, se considera el resultado de la tarjeta E.
Interpretación de los resultados:
Si no supera la tarjeta A: incapaz de comprender el test.
Si supera sólo hasta la tarjeta A: es capaz de comprender el test.
Si supera sólo hasta la tarjeta B: 480s.
Si supera sólo hasta la tarjeta C: 240s.
Si supera sólo hasta la tarjeta D: 120s.
Si supera sólo hasta la tarjeta E: 60s.