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Finalización Del Proceso

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Finalización del proceso

PID_00268237

Teresa Armenta Deu


Con la colaboración de
Silvia Pereira Puigvert *

Tiempo mínimo de dedicación recomendado: 4 horas


© FUOC • PID_00268237 Finalización del proceso

Teresa Armenta Deu Silvia Pereira Puigvert *

Catedrática de Derecho Procesal de Profesora agregada de la Universi-


la Universidad de Girona. dad de Girona y profesora colabora-
dora de la UOC.
* Ha realizado el tratamiento didác-
tico, resumen, actividades y glosa-
rio.

La revisión de este recurso de aprendizaje UOC ha sido coordinada


por el profesor: Jordi Garcia Albero (2019)

Quinta edición: septiembre 2019


© Teresa Armenta Deu, Silvia Pereira Puigvert
Todos los derechos reservados
© de esta edición, FUOC, 2019
Av. Tibidabo, 39-43, 08035 Barcelona
Realización editorial: FUOC

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada,
reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea este eléctrico,
químico, mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita
de los titulares de los derechos.
© FUOC • PID_00268237 Finalización del proceso

Índice

Introducción............................................................................................... 5

Objetivos....................................................................................................... 6

1. Finalización del proceso y cosa juzgada...................................... 7


1.1. Terminación provisional del proceso .......................................... 7
1.2. Terminación definitiva del proceso. La sentencia ...................... 7
1.2.1. Supuestos especiales de terminación anticipada del
proceso penal ................................................................. 7
1.2.2. La terminación del proceso penal a través de la
sentencia ........................................................................ 8
1.2.3. Formación de la sentencia ............................................. 9
1.2.4. Correlación entre la acusación y la sentencia (la
congruencia penal) ........................................................ 11
1.3. Efectos del proceso: la cosa juzgada ........................................... 13
1.3.1. Cosa juzgada formal ...................................................... 13
1.3.2. Cosa juzgada material ................................................... 14
1.3.3. Elementos identificativos del objeto del proceso
penal y de la cosa juzgada ............................................ 14

2. Los recursos.......................................................................................... 16
2.1. Cuestiones generales ................................................................... 16
2.1.1. El derecho a recurrir en el proceso penal ...................... 16
2.2. Efectos de los recursos ................................................................ 18
2.3. Recursos contra resoluciones interlocutorias .............................. 19
2.3.1. Recurso de reforma ........................................................ 19
2.3.2. Recurso de súplica ......................................................... 19
2.3.3. Recurso de queja ............................................................ 19
2.3.4. Recursos contra las resoluciones de los letrados de la
Administración de Justicia ............................................ 20
2.3.5. Recurso de apelación contra resoluciones
interlocutorias ................................................................ 20
2.4. Recursos contra sentencias ......................................................... 21
2.4.1. La segunda instancia. Recurso de apelación contra
sentencias y autos que ponen fin al proceso ................. 21
2.4.2. Procedimiento: aspectos generales ................................ 22
2.4.3. El recurso de casación penal ......................................... 25
2.5. La rescisión de sentencias firmes: los denominados recursos
de revisión y anulación................................................................... 28
2.5.1. El denominado recurso de revisión ............................... 29
2.5.2. El denominado recurso de anulación ............................ 30
© FUOC • PID_00268237 Finalización del proceso

3. Costas y ejecución.............................................................................. 31
3.1. Las costas ..................................................................................... 31
3.2. La ejecución penal ...................................................................... 32
3.2.1. Concepto, fuentes y naturaleza ..................................... 32
3.2.2. Órganos y competencia ................................................. 33
3.2.3. Título ejecutivo .............................................................. 34
3.2.4. Clases de ejecución ........................................................ 34
3.2.5. Terminación de la ejecución ......................................... 43
3.2.6. Recursos en materia de ejecución ................................. 44

Resumen....................................................................................................... 46

Actividades.................................................................................................. 47

Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 47

Solucionario................................................................................................ 48

Abreviaturas............................................................................................... 49

Glosario........................................................................................................ 50

Bibliografía................................................................................................. 51
© FUOC • PID_00268237 5 Finalización del proceso

Introducción

Finalizada la práctica de la prueba, cuando las partes han expuesto al Tribunal


sus conclusiones, éste ha de pronunciarse definitivamente sobre la cuestión
sometida a debate.

La terminación normal del proceso se produce, al igual que en el proceso civil,


mediante la sentencia.

Pero ¿cuál debe ser el contenido de esta sentencia? En otras palabras, ¿existen
la congruencia en el proceso penal? En el proceso penal, el término congruen-
cia se sustituye por la correlación entre acusación y sentencia. El juego de los
diversos principios que se estudiaban en el primer módulo desempeña un pa-
pel fundamental a la hora de determinar cuáles son los límites del órgano ju-
dicial a la hora de dictar sentencia respecto a lo que han solicitado las partes.

Dictada la sentencia, son posibles dos fases distintas: su impugnación o su


ejecución. Las dos son objeto de estudio en partes diferentes de este módulo.
© FUOC • PID_00268237 6 Finalización del proceso

Objetivos

El presente módulo didáctico contiene las herramientas necesarias para alcan-


zar los siguientes objetivos:

1. Conocer las formas de terminación del proceso penal.

2. Saber la forma y el contenido de la sentencia penal.

3. Familiarizarse con la problemática existente en torno a la correlación entre


acusación y sentencia y sus implicaciones con los principios del proceso
penal.

4. Aprender el valor y los efectos de la cosa juzgada en el proceso penal.

5. Conocer los recursos previstos en la legislación penal, tanto contra sen-


tencias como resoluciones interlocutorias.

6. Saber el régimen de los costes en el proceso penal.

7. Aprender las cuestiones básicas relativas a la ejecución de sentencias pe-


nales.
© FUOC • PID_00268237 7 Finalización del proceso

1. Finalización del proceso y cosa juzgada

1.1. Terminación provisional del proceso

El proceso penal puede finalizar de forma provisional en tres casos diferentes.


Se trata de los siguientes:

(1)
a) Auto de inadmisión de la denuncia o la querella; y auto de desestimación Arts. 269 y 313 LECrim.
1
de esta última .

(2)
b) Supuestos de sobreseimiento provisional2. Arts. 634 y 782 LECrim.

(3) a
Art. 779.1.1 LECrim.
c) Auto de archivo de las diligencias previas3.

1.2. Terminación definitiva del proceso. La sentencia

1.2.1. Supuestos especiales de terminación anticipada del


proceso penal

Fuera de los casos citados en último lugar, el proceso penal puede terminar
anticipadamente (esto es, sin que tenga lugar la preceptiva fase de juicio oral),
mediante resolución con fuerza de cosa juzgada, en los siguientes casos:

1) Cuando concurran cualesquiera de las causas previstas en el art. 637 LE-


Crim, o se declare que ha lugar a algunas de las excepciones o cuestiones pre-
vias a que se refieren los arts. 637, 675 y 786.2 LECrim, el proceso se sobresee-
rá libremente, a través de una resolución que adopta la forma de auto y que
posee eficacia de cosa juzgada.

2) Cuando el ofendido otorgue expresamente el perdón a su agresor y se trate


de delito en que esta circunstancia actúe como causa extintiva de la respon-
sabilidad penal.

(4)
3) En los supuestos de conformidad, en que la finalización se anticipa bien al Arts. 784.3.II y 787 LECrim.
4
momento de presentación de los escritos de acusación o de defensa , o bien
al momento inicial de las sesiones del juicio oral, antes de que dé comienzo
la práctica de la prueba. La resolución que acoge la conformidad del acusado
adopta la forma de sentencia y tiene eficacia de cosa juzgada.
© FUOC • PID_00268237 8 Finalización del proceso

1.2.2. La terminación del proceso penal a través de la sentencia

Concepto

La sentencia penal puede definirse como aquel acto jurisdiccional que


pone fin al proceso pronunciándose sobre los hechos que han sido ob-
jeto del proceso y sobre la participación que en los mismos tuvo el sujeto
frente al que se dirigió la acusación, imponiendo una pena o absolvien-
do como manifestación de la potestad jurisdiccional atribuida al Estado.

Clases

La sentencia que pone fin al proceso penal con carácter o autoridad de cosa
juzgada puede clasificarse en atención a los siguientes criterios:

1)�Por�su�contenido:�absolutorias�y�condenatorias

Las sentencias penales sólo pueden ser condenatorias o absolutorias, enten- Ved también
diendo que éstas lo son siempre sobre el fondo.
Véase la explicación de la Ex-
posición de Motivos de la LE-
Las sentencias penales condenatorias, además de ser manifestación del ejerci- Crim, a este respecto.

cio de la potestad punitiva del Estado, constituyen título de ejecución, una vez
(5)
sean firmes5. En ellas debe constar claramente la pena (o medida de seguridad) Art. 3 CP.
impuesta al acusado, que no puede estar sometida a condición.

2)�Por�la�forma�en�que�se�dictan:�orales�y�escritas

(6)
En términos generales, las sentencias penales se dictan por escrito6 y así acon- Art. 248.3 LOPJ.
7
tece en el procedimiento ordinario .
(7)
Art. 142 LECrim.

Ello no obsta, sin embargo, a que se prevea la eventualidad de dictar sentencias (8)
Art. 245.2 LOPJ.
de forma oral, siempre que esté previsto por la ley8.

Así sucede, por ejemplo, con la sentencia de conformidad ex art. 787.6 LECrim y en
aquellas que acogen la conformidad en la guardia (art. 801.2 LECrim).

(9)
En el procedimiento abreviado y en el procedimiento para el enjuiciamiento Art. 789.1 LECrim.
rápido se ha de dictar sentencia a los cinco días a la celebración del juicio oral,
(10)
que, lógicamente, será escrita9. Pero es posible, asimismo, dictar la sentencia Arts. 789 y 802.3 LECrim.

en forma oral, aunque con carácter potestativo10.

(11)
La forma escrita se impone, en todo caso, para la notificación de la sentencia a Art. 789.4 LECrim.
11
los ofendidos y perjudicados, aunque no se hayan mostrado parte en la causa .
© FUOC • PID_00268237 9 Finalización del proceso

1.2.3. Formación de la sentencia

1)�Formación�externa�y�motivación

(12)
La sentencia12 adopta la siguiente estructura externa: Art. 248.3 de la LOPJ y la de los
arts. 142 y 789 LECrim.

a)�Encabezamiento. (13)
Como se ha expuesto ut supra,
b)�Exposición�de�antecedentes. la motivación de la sentencia penal
abarca tanto la relación de hechos,
c)�Motivación13. Este apartado consta, a su vez, de dos subapartados básicos: como el juicio sobre el derecho.

• La relación�de�hechos�conexos con las cuestiones resueltas en el fallo,


haciendo mención expresa de aquellos que se consideren probados. En
cuanto a la relación de hechos comprobados y en aplicación de la abun-
dante jurisprudencia recaída sobre este particular, cabe destacar que:

– El juzgador no está obligado a transcribir la totalidad de los hechos


aducidos por las partes, pronunciándose sobre si los estima probados
o no; ni tampoco a reproducir en la sentencia todos los que figuran en
las conclusiones de las partes.

– Se exige, por el contrario, que se hagan constar los hechos que se es-
timen enlazados con las cuestiones que tengan que resolverse en el
fallo, haciendo declaración terminante y expresa de los que se consi-
deren probados.

– Además, esa relación fáctica debe ser clara y no contradictoria.

– Finalmente, la motivación sobre los hechos en las sentencias absolu-


torias por falta de prueba no puede consistir únicamente en una de-
claración de hechos probados.

(14)
• Los razonamientos�jurídicos o fundamentos�de�Derecho14. El artículo Art. 248.3 LOPJ; y arts. 142.I 2
a

a a a
y 4 y 851.1 y 2 LECrim.
142.I.4a�LECrim especifica que deben consignarse en la sentencia los fun-
damentos siguientes:

– Los fundamentos doctrinales y legales de la calificación de los hechos


que se estimen probados.

– Los fundamentos doctrinales y legales de la participación del procesa-


do o procesados en aquellos hechos.

– Los fundamentos legales y doctrinales de las circunstancias atenuan-


tes, agravantes y eximentes de la responsabilidad, si se apreciaron.
© FUOC • PID_00268237 10 Finalización del proceso

– Los fundamentos legales y doctrinales de la calificación de los hechos


que determinan la responsabilidad civil, las personas sujetas a la mis-
ma, los correspondientes a la resolución que tenga que dictarse sobre
las costas, y en su caso, la declaración de querella calumniosa.

d)�La�decisión�o�parte�dispositiva

En cuanto al fallo o parte dispositiva de la sentencia, ha de tenerse en cuenta


lo siguiente:

(15)
• Ha de contener el pronunciamiento o pronunciamientos sobre el objeto Art. 248.3 LOPJ y art. 142.I.4
a

LECrim.
del proceso, condenando o absolviendo no sólo por el delito principal y
sus conexos, sino también por los delitos leves incidentales15.

(16)
• Ha de resolver todos los puntos que hayan sido objeto de acusación y de- Exhaustividad de la sentencia,
16 art. 851.3 LECrim.
fensa .
(17)
Art. 142.II LECrim.

• En su caso, ha de resolver a todas las cuestiones referentes a la responsabi-


lidad civil y a la declaración de la querella como calumniosa, en su caso17

• Finalmente, la publicación comprenderá los votos particulares, siguiendo


los trámites señalados para el supuesto de que la sentencia sea dictada por
un órgano unipersonal.

2)�Formación�interna�de�la�sentencia:�exhaustividad�y�correlación�entre
acusación�y�sentencia

Los apartados que conforman la estructura externa presuponen la existencia


de una serie de razonamientos complejos y de diferente clase que llevan al
juez o Tribunal a la conclusión que consta en el fallo.

(18)
Esos razonamientos reciben el nombre de "génesis lógica de la sentencia". Esta Es decir, los extremos que se
hacen constar en los fundamentos
génesis se articula como un silogismo, en el que la premisa mayor son las nor-
de Derecho.
mas jurídico-penales18, la premisa menor son los hechos que, alegados por las
(19)
partes, se estiman probados19, y la conclusión es el fallo o parte dispositiva de Es decir, los extremos que cons-
tan en el apartado de hechos pro-
la sentencia. Se habla así de un "juicio histórico" para referirse a la premisa bados.
menor o hechos, y de un "juicio jurídico" para la premisa mayor o fundamen-
tos de Derecho.
© FUOC • PID_00268237 11 Finalización del proceso

Existente y probada la premisa menor –esto es, que los hechos acaecieron y
son imputables al acusado–, el juez o Tribunal verterá el juicio jurídico sobre
aquella premisa, llegando a la conclusión o fallo.

(20)
Aspecto básico de este doble juicio –fáctico y jurídico– es que el conjunto de Art. 120.3 CE.
20
razonamientos utilizados pueda deducirse de la motivación de la sentencia .
(21)
Quiere decirse con esto que la sentencia penal ha de ser exhaustiva y, por tan- Art. 851.3º LECrim.

to, debe desecharse el fácil expediente de las "desestimaciones tácitas" sobre


temas planteados por las partes21. Motivación y exhaustividad son conceptos
estrechamente relacionados. No cabe omitir ningún pronunciamiento nece-
sario para responder a los objetos de acusación y defensa; y a tales pronuncia-
mientos debe preceder una motivación suficiente.

1.2.4. Correlación entre la acusación y la sentencia (la


congruencia penal)

(22)
En el proceso civil el deber de congruencia de la sentencia surge de la vigencia Arts. 1.7 CC y 448 CP.
de los principios dispositivo y de aportación de parte, así como de la prohibi-
22
ción de non liquet .

En el proceso penal los límites a la hora de resolver derivan de la vigencia del


principio acusatorio y, en parte, del principio de contradicción, pero también
de la no claudicante intensidad del interés público en la persecución de los
hechos delictivos.

Conforme al principio�acusatorio, los términos en que se formula la acusa- Ved también


ción penal constriñen el marco del enjuiciamiento a los elementos que forman
Recordad que en el apartado
el objeto del proceso, de manera que no cabe apartarse de éstos. O dicho de "El objeto del proceso penal.
otra manera, los hechos (aquellos atribuidos a un determinado sujeto) deben Las cuestiones prejudiciales"
del módulo "Sujetos y objetos
mantener su identidad a lo largo de todo el proceso, aunque puedan modifi- del proceso penal", hemos di-
cho que el hecho y el sujeto
carse las modalidades del suceso, las circunstancias, el tipo de delito y el grado delimitan el objeto del proceso
penal.
de ejecución.

Además, y conforme al principio�de�contradicción, las posibles modificacio-


nes que no afecten al objeto del proceso deben ser sometidas en todo caso a
la contradicción de las partes, ya que, de no ser así, se vulneraría el principio
de audiencia, originándose indefensión.

En el procedimiento abreviado, el tema de la correlación�entre�acusación�y


sentencia y aquél que conecta éste con la posibilidad de eventuales modifica-
ciones del proceso que no afecten al objeto del mismo, recibe un tratamiento
diferente que salvaguarda la contradicción.
© FUOC • PID_00268237 12 Finalización del proceso

(23)
En cuanto a los términos�de�la�congruencia, estrictamente, hay que comparar Arts. 786.2 y 788.3 LECrim.
23
lo dispuesto en los escritos de acusación y defensa , por un lado y lo resuelto
(24)
Art. 789.3 LECrim.
en la sentencia24, por otro.

a)�Regla�general

De la lectura de los citados artículos 786.2 y 788.3 LECrim en relación con


el art. 789.3 LECrim resulta que para que la sentencia penal sea congruente,
deberá atenerse a los hechos fijados en los escritos de acusación y defensa y
corroborados en las conclusiones, no pudiendo imponer pena más grave de
la solicitada por las acusaciones, ni condenar por delito distinto cuando éste
conlleve diversidad de bien jurídico protegido o mutación sustancial del he-
cho enjuiciado, salvo que alguna de las acusaciones haya asumido el plantea-
miento previamente expuesto por el juez o Tribunal dentro del trámite previs-
to en el párrafo segundo del art. 788.3 LECrim.

b)�Fórmula�de�ampliación�del�objeto�de�decisión

Como ya se ha ido adelantando, el difícil equilibrio entre el principio acu-


satorio, la salvaguarda del principio de contradicción y el respeto a la tutela
judicial del interés público ínsito en la persecución penal se acomete en el
procedimiento abreviado en el art. 788 LECrim. Este precepto sirve, por otra
parte, para ampliar los límites que marcan el ámbito objetivo de la decisión
judicial en la sentencia, es decir, para desvincularse de los límites originarios
de la congruencia, ampliándolos, siempre que se cumplan los extremos que
se señalan seguidamente.

(25)
El juez o Tribunal debe haber requerido al Ministerio Fiscal y a los letrados un Art. 788.3.II LECrim.
mayor esclarecimiento de los hechos concretos de prueba y de la valoración
jurídica de los hechos, sometiéndoles a debate una o varias preguntas sobre
puntos determinados. Así se entenderá salvaguardada la contradicción25.

Se exige, además, que alguna de las partes asuma alguno de los planteamientos
sometidos a debate por el juez o Tribunal. Se piensa, tal como se sostenía en
la más reciente línea jurisprudencial, que esta asunción es la única forma de
evitar que el juez o Tribunal puedan ser o aparecer como partes acusadoras,
pudiendo dictar sentencia congruente aunque se condene imponiendo pena
más grave o por delito distinto si ésta conlleva diversidad de bien jurídico
protegido o mutación sustancial del hecho enjuiciado.

La objeción a esta hermenéutica y, por ende, a la configuración legal, es que


supone de hecho desnaturalizar la eventual desvinculación del juez o Tribunal.
© FUOC • PID_00268237 13 Finalización del proceso

Someter dicha posibilidad a la asunción de algún acusador, amén de suponer


una lectura hipertrofiada y desviada del principio acusatorio, deja vacía de
contenido tal desvinculación.

Lo inconveniente de la solución legal es que puede abrir una interpretación


en virtud de la cual, tras actuar según lo dispuesto en el artículo 788.3 y 4
LECrim, si algún acusador así lo asume, el Tribunal puede resolver mutando
sustancialmente el hecho enjuiciado o el bien jurídico protegido, habiendo
concedido sólo diez días a la defensa para reordenar su estrategia frente a una
variación.

(26)
De ser así, en tanto, por un lado, mientras el Tribunal no altera los hechos, el Art. 788.3 y 4 LECrim.
objeto del proceso –es decir, no condena por delito distinto cuando conlleve
una diversidad del bien jurídico protegido o una mutación sustancial del he-
cho enjuiciado– no hay inconveniente en que, respetados los derechos de de-
fensa y contradicción26, dicte una sentencia en la que ofrezca una calificación
diversa a la inicialmente debatida en el juicio o aprecie un grado de ejecución
o de participación también distintos. Por otro lado, no debería admitirse mu-
tar sustancialmente el hecho enjuiciado, ya que entonces la limitación del de-
recho de defensa roza su vulneración, y la aparente garantía del acuerdo de
alguna parte acusadora, lejos de serlo, sólo pone de manifiesto una disposición
del objeto del proceso que no está en manos de parte acusadora alguna.

1.3. Efectos del proceso: la cosa juzgada

Constituye una institución netamente procesal y en clara conexión con el


principio de seguridad jurídica. La cosa juzgada sirve para que un proceso al-
cance una certeza básica para el cumplimiento de aquel principio:

a) Por una parte, dotándola de firmeza, esto es, de irrevocabilidad: no se podrá


modificar.

b) Por otra, dotándola de eficacia frente a eventuales discusiones posteriores


en torno a lo que ya ha sido resuelto en un proceso.

1.3.1. Cosa juzgada formal

(27)
Art. 245.3 LOPJ y art. 141.V LE-
Es un efecto intraprocesal, en virtud del cual su resolución se hace irre- Crim.

currible, ya sea porque no es susceptible de recurso alguno, ya por haber


transcurrido el plazo para su ejercicio, ya por haberse agotado todos los
recursos legalmente previstos para su impugnación27.
© FUOC • PID_00268237 14 Finalización del proceso

1.3.2. Cosa juzgada material

Es el efecto externo de la resolución firme, esto es, aquel que se pro-


yecta sobre otro eventual proceso posterior impidiendo que los hechos
vuelvan a juzgarse frente a la misma persona (efecto negativo) o prees-
tableciendo parte de su contenido (efecto positivo). Como veremos, en
el marco del proceso penal, a diferencia del civil, sólo se contempla el
efecto negativo de cosa juzgada.

La cosa juzgada material no se predica de toda resolución, sino únicamente:

a)�De�las�sentencias�de�fondo,�ya�sean�condenatorias�o�absolutorias

Entre tales resoluciones deben incluirse, obviamente, aquellas en que se recoge


la conformidad del acusado o el perdón del ofendido.

b)�De�los�autos�de�sobreseimiento

(28)
Más concretamente: de los autos que acuerdan el sobreseimiento libre28 y de Art. 637 y 800.5 LECrim.
29
los que estiman los artículos de previo pronunciamiento .
(29)
Art. 675 en relación con el art.
666. 2°, 3° y 4° LECrim.
1.3.3. Elementos identificativos del objeto del proceso penal y de
la cosa juzgada Función de la cosa juzgada

La cosa juzgada busca más evi-


En lógica relación con lo afirmado al tratar del objeto del proceso, son dos los tar el doble enjuiciamiento de
elementos que lo individualizan y por ende, los extremos sobre los que recae una misma persona por los
mismos hechos, que un do-
la cosa juzgada: los hechos y el sujeto al que se imputa su comisión. En lo ble juicio sobre iguales hechos
atribuidos a sujetos diversos.
que afecta específicamente a la cosa juzgada, no obstante, debe resaltarse la
singularidad que supone el elemento subjetivo, esto es, la persona del conde-
nado como elemento clave.

Sentado lo que precede, es evidente que ni la identidad de quienes ejercitan la


acción, ni el título por el que se acusó tienen trascendencia alguna a efectos
de delimitar el alcance de la cosa juzgada.

Elemento subjetivo

(30)
La cosa juzgada afecta, en caso de pluralidad de sujetos o de diferentes formas Autor material, autor legal, o
cómplice.
de participación, a cada uno de los sujetos que participaron en el hecho delic-
tivo, en su concreta singularidad30.
© FUOC • PID_00268237 15 Finalización del proceso

Elemento objetivo

Para una correcta delimitación de este elemento identificativo, conviene re-


cordar todo lo que en su momento se expuso en torno a la delimitación�del
hecho�punible�o�fundamento�fáctico, al considerarlo como acontecer histó-
rico desligado de toda valoración jurídica (teoría naturalista) o como hecho
subsumible en alguna norma del Código penal (teoría normativista); y, junto
al mismo, la incidencia del fundamento jurídico, esto es, del título condena-
torio.
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2. Los recursos

2.1. Cuestiones generales

Por recurso se entenderá aquí todo medio de impugnación a través del


cual las partes pretenden la modificación o anulación de una resolución
judicial aún no firme que les perjudica o causa gravamen.

Los requisitos�generales para la interposición de un recurso son:

a) La competencia�funcional del órgano que conoce de él.

b) La legitimación del recurrente, que se identifica con su condición de parte


en el proceso. El actor civil no está, sin embargo, legitimado para impugnar
los pronunciamientos penales de la sentencia.

c) Que la resolución cause algún tipo de perjuicio o gravamen al recurrente.

d) Que la resolución sea impugnable.

e) Que el recurso se interponga dentro del plazo oportuno.

2.1.1. El derecho a recurrir en el proceso penal

(31)
Según reiterada jurisprudencia de nuestro Tribunal Constitucional, el art. 24 Arts. 10.2 y 96.1 CE.
CE no contiene imperativo alguno para que el legislador establezca recursos
contra toda resolución judicial, con la única salvedad de las sentencias pena-
les condenatorias. Así resultaría de la interpretación de aquel precepto consti-
tucional, a la luz del art. 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos31.

(32)
Este derecho a la revisión de las sentencias penales condenatorias a cargo de un STC 37/1988.
segundo órgano judicial ha sido objeto de múltiples matizaciones por parte del
Alto Tribunal. Se entiende satisfecho, en todo caso, con la mera concesión de
un recurso, aunque éste sea de carácter extraordinario, es decir, que no permita
la revisión íntegra de la sentencia por todas y cada una de las irregularidades
que la puedan afectar, como sucede con el recurso de casación32.
© FUOC • PID_00268237 17 Finalización del proceso

(33)
El derecho al recurso penal, pues, no equivale al derecho a una segunda ins- STC 42/1982.
tancia. Eso sí, entraña la necesidad de interpretar los presupuestos o requisitos
que condicionan la admisibilidad de los recursos contra las sentencias conde-
33
natorias de la forma que más favorezca el acceso del recurrente a los mismos .

Sala Segunda del Tribunal Supremo (34)


STC 51/1985.
La ausencia de recursos contra las sentencias dictadas por la Sala Segunda del Tribunal
Supremo en causas de aforados es constitucionalmente irreprochable en virtud de las
especiales garantías de que está rodeado el enjuiciamiento en estos casos34.

En lo restante, el derecho a los recursos es un derecho que depende de como


esté configurado en al ley.

La segunda instancia se garantiza en nuestro derecho como sigue:

La Exposición de Motivos de la Ley Orgánica 19/2003, de 23 de diciembre,


de modificación de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial
señala:

"En el libro I destaca la generalización de la segunda instancia penal. [...] Con ello, además
de la previsible reducción de la carga de trabajo de la Sala Segunda del Tribunal Supremo,
se pretende resolver la controversia surgida como consecuencia de la resolución de 20
de julio de 2000 del Comité de Derechos Humanos de la ONU, en la que se mantuvo
que el actual sistema de casación español vulneraba el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos".

(35)
En virtud de esta modificación de la LOPJ se han creado salas de apelación en Art. 64.1 LOPJ.
35
la Audiencia Nacional y se atribuyen competencia a los TTSSJJ de las Comu-
(36)
nidades Autónomas para conocer los recursos de apelación contra las resolu- Art. 73.3. c) LOPJ.

ciones dictadas en primera instancia por las Audiencias Provinciales36.

La última reforma de la Ley de enjuiciamiento criminal regula el recurso de


apelación "generalizando la segunda instancia" y contemplando la misma re-
gulación prevista actualmente para la apelación de las sentencias dictadas por
los juzgados de lo penal en el proceso abreviado, si bien –señala la exposición
de motivos– adaptándola a las exigencias constitucionales y europeas.

No acaban ahí las reformas. El recurso de casación es objeto de remodelación


para conseguir que cumpla de forma eficaz su función unificadora de la doc-
trina penal, dado el pequeño porcentaje de delitos que acceden a la casación
con la configuración actual. A esta realidad se une la necesidad de trasponer
algunas directivas europeas, así como de atender a la reforma del Código penal
mediante Ley orgánica 1/2015, de 30 de marzo.

Por otra parte, se establece un cauce legal, a través del recurso de revisión, para
dar cumplimiento a las sentencias dictadas por el Tribunal Europeo de Dere-
chos Humanos, incluyendo como motivo de la citada revisión la declaración
del Tribunal de Derechos Humanos conforme a la cual, la sentencia cuya revi-
sión se solicita fue dictada violando alguno de los derechos reconocidos en el
© FUOC • PID_00268237 18 Finalización del proceso

Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y las Liberta-


des fundamentales y su Protocolo, en las condiciones señaladas en el artículo
954.3 LECrim.

2.2. Efectos de los recursos

Los efectos que propiamente puede desencadenar la admisión de todo recurso


son realmente tres:

a) En primer lugar, impedir que la resolución impugnada adquiera la autoridad


de cosa juzgada, es decir, que devenga inmutable o irreformable.

b) En segundo lugar, la admisión del recurso crea la expectativa de reforma


o anulación de la resolución impugnada y una nueva posibilidad de resolver
sobre lo ya resuelto.

Si el órgano que ha de resolver es de grado superior al que dictó la resolución


(es decir, se trata de un recurso devolutivo), se habla de efecto�devolutivo.

c) Los anteriores efectos se producen necesariamente con la pura admisión de


cualquier recurso. Cabe, sin embargo, que en ciertos supuestos, la admisión
del recurso comporte también la prohibición de llevar a efecto lo resuelto. Se
trata del denominado efecto�suspensivo.

Cuando se habla de admisión en un solo efecto, hay que entender que


tienen lugar los dos primeros efectos apuntados. Cuando se habla de
admisión en ambos efectos significa que, además de los anteriores, ope-
ra el efecto suspensivo. Como se dijo, los dos primeros se producen ne-
cesariamente cuando se admite cualquier recurso. El tercero, sólo en de-
terminados supuestos.

Junto con los anteriores, suele hablarse también de un denominado efecto


extensivo, al que la ley se refiere únicamente respecto del recurso de casación
en los términos siguientes:

"cuando sea recurrente uno de los procesados, la nueva sentencia aprovechará a los demás
en lo que les fuere favorable siempre que se encuentren en la misma situación que el
recurrente y les sean aplicables los motivos alegados por los que se declare la casación de
la sentencia. Nunca les perjudicará en lo que les fuere adverso".

Art. 903 LECrim

La ratio del precepto es clara: evitar pronunciamientos contradictorios (aun-


que en un solo sentido, pues en lo perjudicial no existe ningún género de
"extensión"). Por lo demás, este efecto suele atribuirse a todos los recursos in-
terpuestos por un imputado o acusado (o más bien, a todas las resoluciones
estimatorias de tales recursos).
© FUOC • PID_00268237 19 Finalización del proceso

En nuestro Derecho se prohíbe la denominada reformatio�in�peius, es


decir, el hecho de que, habiendo recurrido únicamente el condenado,
la resolución del recurso provoque una agravación o empeoramiento de
su situación jurídica tal como quedó fijada en la sentencia recurrida.

2.3. Recursos contra resoluciones interlocutorias

El artículo 902 de la LECrim prohíbe la


reformatio in peius, es decir, que la resolución
2.3.1. Recurso de reforma del recurso presentado por el condenado
provoque un empeoramiento de su situación
jurídica.

Se trata de un recurso no devolutivo y ordinario, es decir, que se interpone y


resuelve por el mismo órgano judicial que dictó la resolución interlocutoria
objeto de recurso.

2.3.2. Recurso de súplica

(37)
Es en todo igual al de reforma, con la diferencia de que se otorga para impugnar Arts. 236 y 237 LECrim.
los autos dictados por órganos colegiados, siempre que la ley no otorgue un
recurso diferente37.

2.3.3. Recurso de queja

Se trata de un recurso devolutivo ordinario cuya resolución corresponde


al órgano colegiado de grado superior al que dictó la resolución impug-
nada. El procedimientoaparece regulado en los arts. 233 a 235 LECrim.

Recurso�de�queja�por�inadmisión�del�recurso�de�apelación�o�de�casación

Como veremos más adelante, tanto en la apelación como en la casación se


contempla una fase de preparación (previa a la interposición o formalización
propiamente dichas ante el Tribunal ad quem), que se sustancia ante el órgano
judicial que dictó la resolución impugnada. Pues bien, cabe que este órgano
inadmita el recurso e impida así, de forma definitiva, el acceso del recurrente
al Tribunal ad quem.

El recurso de queja, en los supuestos que ahora estudiamos, permite al recu-


rrente reaccionar contra dicha inadmisión ante un Tribunal de grado superior;
en concreto, el competente para conocer del recurso inadmitido. En ambos
casos, pues, se trata de impedir que un recurso devolutivo quede injustificada
y definitivamente frustrado por un error del órgano judicial ante el cual se ha
intentado preparar.
© FUOC • PID_00268237 20 Finalización del proceso

2.3.4. Recursos contra las resoluciones de los letrados de la


Administración de Justicia

Las resoluciones de los letrados de la Administración de Justicia se denominan


diligencias y decretos, y entre las primeras encontramos de ordenación, de
constancia, de comunicación y de ejecución. El decreto corresponderá a una
resolución razonada (art. 144 bis.I, II y III LECrim).

Contra las diligencias de ordenación que dicten los letrados de la Administra-


ción de Justicia puede ejercitarse –ante ellos– recurso de reposición, recurso
que también procede contra los decretos de los letrados de la Administración
de Justicia (salvo en aquellos casos en los que proceda directamente el recurso
de revisión) (art. 238 bis LECrim).

El recurso de reposición, que ha de interponerse por escrito autorizado por


firma de abogado, expresará la infracción en la que la resolución hubiere in-
currido a juicio del recurrente, y en ningún caso tendrá efectos suspensivos.

Admitido a trámite, el letrado de la Administración de Justicia concederá al


Ministerio Fiscal y demás partes personadas un plazo común de dos días para
presentar por escrito sus alegaciones, tras el que resolverá sin más trámite.

Contra el decreto del letrado de la Administración de Justicia que resuelve el


recurso, no cabe recurso alguno.

El recurso de revisión se interpone ante el Juez o Tribunal con competencia


funcional en la fase en la que haya recaído el decreto del letrado de la Admi-
nistración de Justicia mediante escrito autorizado por abogado. En él debe ci-
tarse la infracción en la que a juicio del recurrente se hubiera incurrido (art.
238 ter LECrim).

2.3.5. Recurso de apelación contra resoluciones interlocutorias

El de apelación es un recurso ordinario y devolutivo. En su virtud cabe


revisar (en el sentido de volver a juzgar) las cuestiones fácticas o jurídicas
decididas en la resolución apelada.

Es preciso distinguir entre la apelación formulada frente a resoluciones inter-


locutorias y la que se interpone para impugnar la sentencia. Sólo en este se-
gundo supuesto se abre una segunda instancia, mientras que lo propio de la
apelación frente a resoluciones interlocutorias es propiciar un nuevo enjui-
ciamiento sobre cuestiones con incidencia en el desarrollo del proceso. Entre
ambos tipos de apelación existen, por lo demás, importantes diferencias que
justifican su tratamiento por separado.
© FUOC • PID_00268237 21 Finalización del proceso

Procedimiento ordinario

A tenor del art. 217 LECrim son apelables los autos dictados durante la ins-
trucción en los casos determinados por la ley y siempre que haya precedido
recurso de reforma (véase art. 222.I LECrim), aunque caben excepciones co-
mo, por ejemplo, la del art. 384.IV LECrim. Frente al carácter restrictivo que
este tenor puede sugerir, hay que hacer notar que la apelabilidad de los autos
dictados por el instructor acaba convirtiéndose, tras examinar el articulado de
la LECrim, en regla general.

Recuérdese, por otra parte, que el recurso de apelación puede plantearse con-
junta y subsidiariamente con el recurso de reforma, ante la eventualidad de
que este último sea desestimado (art. 222.I LECrim).

Son competentes para resolver el recurso las audiencias provinciales, respecto


de los autos dictados por los jueces de instrucción; y la Audiencia Nacional,
en relación con los dictados por los jueces centrales de instrucción.

Procedimiento abreviado

(38)
El reformado art. 766 LECrim elimina el recurso de queja con funciones de ape- Si se impugna la inadmisión de
un recurso de apelación o de pre-
lación en el ámbito del procedimiento abreviado. Este recurso, naturalmente,
paración de la casación: arts. 218 y
pervive en cuanto a todos los restantes cometidos del recurso de queja38. 862 LECrim.

(39)
Art. 766.2 in fine LECrim.
El recurso de apelación contra este tipo de resoluciones no exige la previa
interposición del recurso de reforma39.

Se prevé su presentación dentro de los cinco días siguientes a la notificación


del auto recurrido o del resolutorio de reforma. Su contenido se centra en la
exposición de los motivos que lo justifican, las particularidades que tengan
que testimoniarse y los documentos acreditativos de lo formulado.

2.4. Recursos contra sentencias

2.4.1. La segunda instancia. Recurso de apelación contra


sentencias y autos que ponen fin al proceso

Esta modalidad del recurso de apelación da lugar, como se dijo, a la


segunda instancia penal, es decir, a un nuevo enjuiciamiento sobre el
objeto procesal debatido durante la primera.
© FUOC • PID_00268237 22 Finalización del proceso

La segunda instancia se concede frente a las sentencias en primera instancia Delitos graves
dictadas: en el procedimiento ordinario (sumario) por la Audiencia Provincial
Los delitos graves son enjuicia-
y por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; en el procedimiento abre- dos en primera instancia por
viado por los jueces de lo penal las dictadas por el juez de guardia en el proce- la Audiencia Provincial o por la
Sala de lo Penal de la Audien-
dimiento por enjuiciamiento rápido; y las dictadas en los juicios por delitos cia Nacional.

leves por los jueces de instrucción, así como otros procesos con especialidades,
como los procesos ante el Tribunal del Jurado o el procedimiento de menores.

Los autos que supongan la finalización del proceso por falta de jurisdicción o
sobreseimiento libre y las sentencias dictadas por las AP o la Sala de lo Penal
de la AN en primera instancia son recurribles en apelación ante la Sala de lo
Civil y Penal de los TTSSJJ de su territorio y ante la Sala de Apelación de la AN,
respectivamente, que resolverán las apelaciones en sentencia.

(40)
La Sala de lo Civil y Penal de los TTSSJJ y la Sala de Apelación de la AN se Art. 846 ter LECrim.
constituirán con tres magistrados para el conocimiento de los recursos de ape-
lación antedichos40.

(41)
Así, la segunda instancia se garantiza en nuestro derecho en virtud de Ley Art. 64.1 LOPJ.
Orgánica 19/2003, de 23 de diciembre, de modificación de la Ley Orgánica
(42)
6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, que creó salas de apelación en la Au- Art. 73.3. c) LOPJ.
41
diencia Nacional y atribuye competencia a los TTSSJJ de las comunidades
autónomas para conocer los recursos de apelación contra las resoluciones dic-
tadas en primera instancia por las Audiencias Provinciales42.

Además, la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal regula el re-


curso de apelación “generalizando la segunda instancia” y contemplando la
misma regulación prevista actualmente para la apelación de las sentencias dic-
tadas por los juzgados de lo penal en el proceso abreviado, si bien adaptándola
a las exigencias constitucionales y europeas.

2.4.2. Procedimiento: aspectos generales

Interposición y motivos

a) Al igual que en la apelación contra resoluciones interlocutorias en el proce-


dimiento abreviado –y a diferencia del mismo caso en el ordinario–, la inter-
posición del recurso coincide con su formalización, es decir, es el momento
procesal oportuno para fundamentar, mediante escrito, los motivos en que se
basa la impugnación.

(43)
b) El plazo para interponerlo es de los diez días siguientes a la notificación de Art. 789.1 LECrim.
la sentencia que se recurre. Durante dicho plazo se hallarán las actuaciones en
la oficina judicial a disposición de las partes, las cuales, en el plazo de los tres
días siguientes a la notificación de la sentencia, podrán solicitar copia de los
soportes en los que se hayan grabado las sesiones, con suspensión del plazo
para la interposición del recurso, reanudándose el cómputo del plazo una vez
© FUOC • PID_00268237 23 Finalización del proceso

entregadas las copias solicitadas. La parte que no hubiera apelado en el plazo


señalado podrá adherirse a la apelación en el trámite de alegaciones previsto
en artículo 789.5 LECrim, ejercitando las pretensiones y alegando los motivos
que a su derecho convengan. En todo caso, este recurso quedará supeditado
a que el apelante mantenga el suyo43.

Por lo que se refiere a los efectos de la admisión del recurso, si la sentencia


es condenatoria, en virtud de lo dispuesto en el artículo 3 CP parece evidente
que la apelación debe admitirse en ambos efectos. Si la sentencia es absoluto-
ria, lo procedente es alzar las medidas cautelares. Habrá que entender, pues,
que el recurso se admite en un solo efecto de forma que pueda ejecutarse el
pronunciamiento relativo al alzamiento de aquellas.

c) El artículo 790.2 LECrim especifica los motivos por los que cabe apelar. No
parece tratarse, en todo caso, de una enumeración excluyente, sino más bien
de señalar el marco general de motivos por los que se admite este medio im-
pugnatorio. Se trata de:

(44)
1)�Quebrantamiento�de�las�normas�y�garantías�procesales. Si se pide la de- Art. 790.2.IILECrim.
claración de nulidad del juicio por este motivo, será preciso demostrar y ar-
gumentar que el quebrantamiento ha producido la indefensión del recurren-
te en términos tales que no pueda ser subsanada en la segunda instancia44.
Para que prospere este motivo, el recurrente precisa acreditar haber pedido la
subsanación de la falta o infracción en la primera instancia, salvo en el caso
de que se hubieren cometido en un momento en el que fuere ya imposible
la reclamación.

2)�Error�en�la�apreciación�de�las�pruebas. Cuando la acusación alegue error


en la apreciación de la prueba para pedir la anulación de la sentencia absolu-
toria o el agravamiento de la condenatoria, será preciso que se justifique:

• la insuficiencia o la falta de racionalidad en la motivación fáctica,

• el apartamiento manifiesto de las máximas de la experiencia o

(45)
• la omisión de todo razonamiento sobre alguna o algunas de las pruebas Art. 790.3 LECrim.
practicadas que pudieran tener relevancia o cuya nulidad haya sido im-
procedente45.

d) Infracción de precepto constitucional o legal.

Carácter revisorio y nuevas pruebas

Como se adelantó, la apelación constituye un nuevo enjuiciamiento de lo


acaecido en la primera instancia. De ahí su carácter revisorio. En principio,
pues, solo cabe revisar la sentencia con base en el material probatorio aducido
en el juicio. Ello no obstante, el carácter revisorio de la apelación experimenta
© FUOC • PID_00268237 24 Finalización del proceso

en este punto una quiebra, si bien limitada, pues se permite la aportación de


nuevas pruebas que deben pedirse en el escrito de formalización del recurso.
Los supuestos, estrictamente tasados, en que se permite la práctica de la prueba
en segunda instancia son los previstos en el artículo 790.3 LECrim:

• Prueba que el recurrente no pudo proponer en la primera instancia.

• Pruebas propuestas en la primera instancia que le fueron indebidamente


denegadas, siempre que hubiese formulado entonces la oportuna protesta.

• Pruebas admitidas en la primera instancia que no pudieron practicarse por


motivos no imputables al recurrente.

En todos los casos, el recurrente que propone la práctica de prueba debe justi-
ficar que su omisión en la primera instancia le ha ocasionado indefensión.

De los tres motivos de apelación ("quebrantamiento de las normas y garantías


procesales", "infracción de precepto constitucional o legal" y "apreciación de la
prueba", este último sitúa al tribunal con plena jurisdicción (novumiudicium),
en idéntica situación al juez a quo, no solo respecto a la subsunción en la
norma, sino también respecto de la determinación de los hechos a través de
la valoración de la prueba, pudiendo revisar y corregir la ponderación llevada
a cabo por dicho juez de instancia.

La condena en virtud de recurso de apelación, cuando revoque otra absolu-


toria de primera instancia, precisará de la inexcusable celebración de vista, si
los medios de prueba practicados en la primera instancia precisan de la inme-
diación y la contradicción de las restantes partes (tal es el caso resuelto en la
citada STC 167/2002), donde el medio de prueba habían sido las declaraciones
de los imputados.

Esta doctrina, entre otros aspectos, se recoge en el modificado artículo792 LE-


Crim cuando hace referencia al contenido de la resolución sobre el recurso de ape-
lación.

La sentencia resolviendo el recurso de apelación: contenido y lí-


mites

La sentencia de apelación se dictará dentro de los cinco días siguientes a la


vista oral, o dentro de los diez a la recepción de las actuaciones por la audiencia
cuando no hubiera sido procedente su celebración.

La sentencia de apelación no podrá condenar al encausado que resultó absuel-


to en primera instancia, ni agravar la sentencia condenatoria que le hubiera
sido impuesta por error en la apreciación de las normas de prueba en los tér-
minos previstos en el artículo 792.2 LECrim.
© FUOC • PID_00268237 25 Finalización del proceso

(46)
Cuando la sentencia apelada sea anulada por quebrantamiento de alguna forma Art. 792.3 LECrim.
esencial del procedimiento del procedimiento, el tribunal, sin entrar en el fondo del
fallo, ordenará que se reponga el procedimiento al estado en que se encontraba Ejemplo
al producirse la falta, sin perjuicio de que conserven su validez todos aquellos
Un ejemplo es el caso resuel-
actos cuyo contenido sería idéntico no obstante la falta cometida (principio to en la citada STC 167/2002,
donde el medio de prueba ha-
de conservación de los actos)46. bían sido las declaraciones de
los imputados.

Recursos e información a los ofendidos y perjudicados

Contra la sentencia dictada en apelación solo cabrá recurso de casación a te-


nor de lo previsto en el artículo 847 LECrim, sin perjuicio de lo establecido
respecto de la revisión de sentencias firmes de lo previsto para la impugnación
de sentencias firmes dictadas en ausencia del acusado.

Los autos se devolverán al juzgado para la ejecución del fallo.

(47)
La sentencia se notificará a los ofendidos y perjudicados por el delito, aunque Art. 792.4 if y 5 LECrim.
47
no hayan mostrado parte en la causa .

2.4.3. El recurso de casación penal

El recurso de casación, como se adelantó, es un recurso extraordinario


y devolutivo contra ciertas sentencias y autos definitivos. Su carácter
extraordinario, es decir, el hecho de admitirse sólo para denunciar de-
terminadas irregularidades legalmente tasadas, comporta que el recurso
de casación no suponga la apertura de una segunda instancia.

Como en el resto de modalidades de casación, la penal, de creación mucho


más tardía que su homónima civil, está concebida desde sus orígenes histó-
ricos para desempeñar preponderantemente una función�nomofiláctica, es
decir, para asegurar la aplicación uniforme de la legalidad penal (procesal y
sustantiva) en todo el Estado, evitando así que la disparidad o divergencia de
criterios interpretativos entre los numerosos tribunales penales diseminados
en su territorio provoquen irritantes desigualdades de trato con base en una
legalidad única.

En cualquier caso, el legislador no ha querido mantener en toda su pureza la


referida función nomofiláctica. En este sentido conviene tener en cuenta:

(48)
a) Que a través del recurso de casación puede revisarse, aunque limitado a Art. 849.I.2º LECrim.
un caso concreto, la valoración probatoria que llevó al órgano sentenciador
a imponer una condena48.
© FUOC • PID_00268237 26 Finalización del proceso

b) Que si bien es doctrina constitucional consolidada la de que en materia


penal no existe derecho alguno a la segunda instancia sino, simplemente, de-
recho a la revisión de la sentencia condenatoria, también puede entenderse
unánime la opinión de que esta última exigencia obliga a que los motivos que
autorizan el recurso tengan que interpretarse de forma tal que se favorezca al
máximo su admisión.

c) Un recurso del que se excluyen gran número de las sentencias (concreta-


mente, las dictadas en juicios por delitos leves o en el procedimiento abrevia-
do por los jueces de lo Penal y Centrales de lo Penal) sólo puede cumplir la
función nomofiláctica de manera muy imperfecta.

d) Y por si fuera poco lo ya dicho, no existe en la casación penal un motivo


de recurso, como ocurre en la civil, por interés casacional.

La reforma de la Ley de enjuiciamiento criminal de 2015, para posibilitar di-


cha función unificadora de doctrina en el ámbito penal, amplía el número
de delitos que tendrán acceso al mismo a través de diversas medidas que, sin
embargo, compensan el incremento de recursos que ello supondría a través
de tres medidas:

1) Se generaliza el recurso de casación por infracción de ley, si bien acotado


al motivo primero del artículo 849 (infracción de precepto penal o norma
jurídica similar que deba ser aplicada), reservando el resto de los motivos para
los delitos de mayor gravedad.

2) Se excluyen del recurso de casación las sentencias que no sean definitivas,


esto es, aquellas que se limiten a declarar la nulidad de las resoluciones recaí-
das en primera instancia, sin perjuicio de que pudieran llegar finalmente a
casación una vez resuelta la causa de nulidad.

3) Se instituye la posibilidad de que el recurso pueda ser inadmitido a trámite


mediante providencia "sucintamente motivada" por unanimidad de los com-
ponentes de la sala, cuando carezca de interés casacional, aunque exclusiva-
mente cuando se trate de recursos interpuestos contra sentencias dictadas por
las AP o la Sala de lo Penal de la AN.

A efectos de determinar el "interés casacional", la ley fija los elementos a pon-


derar:

• si la sentencia recurrida se opone abiertamente a la doctrina jurispruden-


cial emanada del Tribunal Supremo;

• si resuelve cuestiones sobre las que exista jurisprudencia contradictoria de


las AP, o
© FUOC • PID_00268237 27 Finalización del proceso

• si aplica normas que no lleven más de cinco años en vigor, siempre que
en este último caso no existiese una doctrina jurisprudencial del Tribunal
Supremo ya consolidada relativa a normas anteriores de igual o similar
contenido.

El objetivo (en términos de la exposición de motivos) es que exista doctrina


de la Sala Segunda del Tribunal Supremo en todas las materias, sustantivas,
procesales y constitucionales.

4) Se incorporan nuevas resoluciones susceptibles de casación por interés de


ley a: autos para los que la ley autorice dicho recurso de forma expresa, y autos
definitivos dictados en primera instancia y en apelación por las AAPP o por
la Sala de lo Penal de la AN cuando supongan la finalización del proceso por
falta de jurisdicción o sobreseimiento libre y la causa se haya dirigido contra
el encausado mediante una resolución judicial que suponga una imputación
infundada.

Por lo demás, se mantiene el recurso de casación por infracción de ley y que-


brantamiento de forma y el recurso de casación por infracción de ley, diferen-
ciándose en uno y otro tanto las resoluciones recurribles como los motivos
alegables.

Resoluciones recurribles

1) Conforme a los artículos 847 y 848 LECrim, son susceptibles de casación


por infracción de ley y por quebrantamiento de forma:

(49)
a) Las sentencias dictadas en única instancia o en apelación por la sala de lo Art. 847 LECrim,1 a) 1.ºLECrim.
49
civil y penal de los tribunales superiores de justicia .
(50)
Art. 847.1 a) 2.ºLECrim.

b) Las sentencias dictadas por la Sala de Apelación de la Audiencia


Nacional.Las sentencias dictadas por las audiencias provinciales en única ins-
tancia50.

(51)
2) Son susceptibles de casación por infracción de leydel motivo previsto en el ar- Art. 847.1, b) LECrim.
tículo 849.1º las sentencias dictadas en apelación por las AP y la Sala de lo Pe-
nal de la AN51.

(52)
Quedan exceptuadas aquellas que se limitan a declarar la nulidad de las sen- Art. 847.1, b) 2 LECrim.
52
tencias recaídas en primera instancia .

3) Podrán ser recurridos en casación, únicamente por infracción de ley:

a) los autos para los que la ley autorice dicho recurso de forma expresa y
© FUOC • PID_00268237 28 Finalización del proceso

(53)
b) los autos definitivos dictados en primera instancia y en apelación por las Art. 848 LECrim.
AAPP o por la Sala de lo Penal de la AN cuando supongan la finalización del
proceso por falta de jurisdicción o sobreseimiento libre y la causa se haya di-
rigido contra el encausado mediante una resolución judicial que suponga una
imputación fundada53.

Motivos del recurso

Existen dos�clases�de�recurso�de�casación�penal que agrupan los diferentes


motivos por los que la ley autoriza aquel recurso extraordinario: el recurso de
casación por�infracción�de�ley y el recurso de casación por�quebrantamiento
de�forma.

Por infracción de ley, cuando concurre alguno de los motivos señalados en el


artículo 849 LECrim. Por quebrantamiento de las formas esenciales, cuando
se trate de los contemplados en los artículos 850 y 851, respectivamente.

Admitido el recurso, la Sala debe decidir, con celebración de vista o sin ella,
sobre la estimación o desestimación del recurso. La vista tendrá lugar en los
supuestos contemplados por el art. 893 bis a LECrim.

Si se estima el recurso, las consecuencias serán diferentes según la clase de Recurso de casación
casación interpuesta:
El recurso de casación plantea-
do conjuntamente por que-
a) Si se interpuso por�quebrantamiento�de�forma, se dictará una sola senten- brantamiento de forma e in-
fracción de ley, se procederá
cia casando (anulando) la recurrida y se ordenará la devolución de la causa en primer lugar a pronunciarse
sobre lo primero. Sólo si este
al Tribunal sentenciador, reponiendo las actuaciones al momento en que se tipo de recurso no llega a pros-
perar habrá lugar a decidir so-
encontraban cuando se cometió la infracción. bre la infracción de ley.

b) Si se interpuso por infracción�de�ley�o�error�en�la�apreciación�de�la�prue-


ba, se dictan dos sentencias.

• En la primera (iudicium rescindens) se anula o casa la sentencia recurrida.

• En la segunda (iudicium rescissorium) se resuelve sobre el fondo del asunto.

2.5. La rescisión de sentencias firmes: los denominados recursos


de revisión y anulación

La LECrim denomina impropiamente recursos a la revisión y anulación. Deci- Denominación de recurso


mos "impropiamente" porque la verdadera naturaleza de la revisión y la anula-
La denominación de recurso
ción es la de ser instrumentos de rescisión de sentencias firmes (y consiguien- se reserva técnicamente a to-
temente, de la cosa juzgada). do aquel remedio, instrumento
o cauce procesal dirigido a im-
pugnar resoluciones no firmes.
© FUOC • PID_00268237 29 Finalización del proceso

2.5.1. El denominado recurso de revisión

Está regulado en el Título III del Libro V de la LECrim (arts. 954 a 961
LECrim). Se trata de un remedio extraordinario, al suponer una excep-
ción a la inmutabilidad inherente al objeto procesal resuelto median-
te sentencia firme y, por lo tanto, revestido de la autoridad de la cosa
juzgada.

El ordenamiento jurídico estima necesario que la seguridad jurídica perseguida


mediante dicha autoridad ceda, en ciertos supuestos, frente a consideraciones
relacionadas con la justicia.

La revisión se ciñe a las sentencias�condenatorias, en ningún caso a las ab-


solutorias.

Los motivos que pueden dar lugar a la revisión son los previstos en el artícu-
lo954 LECrim, a los que la reforma de la LECrim ha añadido los dos siguientes:

(54)
1) Será también motivo de revisión de la sentencia firme de decomiso autónomo Art. 954, 2 LECrim.
la contradicción entre los hechos probados en la misma y los declarados pro-
bados en la sentencia penal, que, en su caso, se dicte54; y

2) una resolución judicial firme, cuando el TEDDHH haya declarado que dicha
resolución fue dictada en violación de algunos de los derechos reconocidos en
el CEPDDHH y LF y sus protocolos, siempre que:

a) la violación por su naturaleza y gravedad entrañe efectos que persistan y no


puedan cesar de ningún otro modo que no sea mediante dicha revisión; e

b) inste la revisión que, estando legitimado para interponer el recurso de revi-


sión, hubiera sido demandante ante el TEDDHH.

(55)
La solicitud en este último caso deberá formularse en el plazo de un año desde Art. 954.3.I y II LECrim.
55
que adquiera firmeza la sentencia del TEDDHH .

Esta normativa se aplicará a los procedimientos penales incoados con poste-


rioridad a la entrada en vigor de la reforma de la Ley de enjuiciamiento crimi-
nal de 2015. Al igual que el supuesto previsto en el artículo 954.3, se aplicará
a las sentencias del TEDH que adquieran firmeza tras su entrada en vigor (dis-
posición transitoria única).

(56)
El contenido�de�la�sentencia�estimatoria de la revisión dependerá del motivo Art. 958 LECrim.
56
que conduce a la estimación . Así:
© FUOC • PID_00268237 30 Finalización del proceso

• Si se acoge a los previstos en el art. 954.1, 3 y 4 LECrim, se anula la senten-


cia (iudicium rescindens) y se ordena al Tribunal correspondiente que vuelva
a instruir la causa (iudicium rescisorium). Es decir, de la estimación de estos
motivos no resulta inmediatamente la inocencia del condenado, de forma
que los hechos que motivaron el procedimiento que dio lugar a la conde-
na deberán ser enjuiciados nuevamente por el Tribunal que corresponda.

• Si se acoge al previsto en el art. 954.2 LECrim, se anula la sentencia, con


la consiguiente absolución del condenado.

2.5.2. El denominado recurso de anulación

Regulado en el art. 793 LECrim, el denominado recurso de anulación ciñe su


ámbito de actuación al procedimiento abreviado y al enjuiciamiento rápido,
por remisión del art. 803.2 LECrim.

Como la revisión, el recurso de anulación permite la impugnación de senten-


cias firmes. Concretamente: sentencias (apeladas o no) que hayan sido dicta-
das en ausencia del acusado conforme a lo dispuesto en el art. 793.2 LECrim. Es
decir, sentencias por delitos para los que la pena solicitada era de dos años de
privación de libertad o, siendo de distinta naturaleza, si no excedía de seis años
de duración y siempre que se hayan cumplido los requisitos del art. 786.1.II
LECrim.

Se trata de salvaguardar mediante este cauce el principio de audiencia,


de manera que se ofrece al condenado la oportunidad de conseguir la
anulación del juicio celebrado en su ausencia si no concurrieron los
requisitos especificados en aquel precepto para tal celebración.

En cuanto a la decisión, la ley no distingue entre el juicio rescindente y el


rescisorio propio de este tipo de impugnaciones. Sin embargo, parece que de-
berán producirse, de forma que, declarada la nulidad de la situación, se retro-
traigan las actuaciones al momento en que se provocó la infracción para con-
tinuar a partir de ahí.
© FUOC • PID_00268237 31 Finalización del proceso

3. Costas y ejecución

3.1. Las costas

Se entiende por costas ciertas cantidades o gastos ocasionados con mo-


tivo de la sustanciación de un proceso.

Concretamente, el art. 241 LECrim. considera como costas del proceso penal:

a) El reintegro del papel sellado empleado en la causa.

b) El pago de los derechos de arancel (especialmente los debidos al procura-


dor).

c) El pago de los honorarios devengados por abogados y peritos.

d) El pago de las indemnizaciones correspondientes a los testigos que las hu-


biesen reclamado y demás gastos que se hubiesen ocasionado en la instrucción
de la causa.

En ciertas ocasiones, la ley impone a alguna de las partes la obligación de


reintegrar a las otras los gastos que éstas hayan desembolsado en concepto de
costas: se trata de la denominada condena�en�costas. En concreto, existen las
siguientes posibilidades:

(57)
a)�Condena�en�costas�del�acusado, cuando haya sido declarado responsable Arts. 240.2 LECrim y 123 CP.
57
del hecho que se le imputaba .
(58)
Art. 240.1 LECrim.

b)�Declaración�de�pago�de�oficio58. Cada parte abonará los honorarios y de-


rechos de sus respectivos abogados y procuradores, así como los de los peritos
y testigos traídos a la causa a su instancia.

(59)
c)�Condena�en�costas�del�acusador�particular�o�del�actor�civil cuando se Arts. 70.II y III y 901.III LECrim.
haya absuelto al acusado y el Tribunal entienda que han actuado con temeri-
dad o mala fe. Este precepto no incluye al Ministerio Fiscal, que no puede ser
condenado en costas59.

(60)
Cuando se absuelve al acusado, no se le podrán imponer nunca las costas60. Art. 242.II LECrim.

Sin embargo, si no se ha apreciado mala fe o temeridad en la conducta del


querellante particular o si sólo acusaba el fiscal, las costas se declararán de
© FUOC • PID_00268237 32 Finalización del proceso

oficio, lo que significa que los gastos de su procurador y abogado, así como
los derivados de peritos y testigos que declaren a su instancia, correrán de su
cargo.

La asistencia jurídica gratuita


Imposición de las costas
Según el art. 36 de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita (LAJG), quienes han obtenido
el derecho a la asistencia jurídica gratuita quedan exentos de la obligación de reintegrar Existen normas particulares so-
las costas, cuando hayan sido condenados a ello. Sin embargo, deberán abonarlas si en bre la imposición de las cos-
tas en determinados inciden-
los tres años siguientes a la terminación del proceso viniesen a mejor fortuna, es decir,
tes (arts. 33, 44, 70.I LECrim) y
si sus ingresos y recursos superan lo establecido en el art. 3 LAJG. Si es condenada en en el recurso de casación (arts.
costas la parte contraria a la que tenía reconocido aquel derecho, deberá pagar las costas 870.II, 878, 901.I y II LECrim).
causadas en la defensa de éste.

(61)
Si el tribunal condena en costas a alguna de las partes, se procederá a su tasa- Arts. 242.III y 244 LECrim.
ción por el Letrado de la Administración de Justicia. Las partes podrán impug-
narlas por ilegítimas o excesivas, procediéndose en tal caso con arreglo a lo
dispuesto en materia de costas en la Ley de Enjuiciamiento Civil. De igual mo-
do se procederá cuando, transcurrido el plazo para ello, ninguna de las partes
haya impugnado la tasación de costas61.

(62)
Las costas son exigibles mediante el procedimiento de apremio62 de los arts. Art. 245 LECrim.

634 y ss. LEC.

3.2. La ejecución penal

3.2.1. Concepto, fuentes y naturaleza

El ejercicio de la actividad jurisdiccional en materia penal no se agota


con la emisión de la sentencia o resolución que ponga fin al proceso,
sino que incluye también la ejecución o cumplimiento de lo ordenado
en tales resoluciones, siempre, claro está, que dicho cumplimiento re-
quiera algún tipo de actividad subsiguiente al propio pronunciamiento.

La ejecución penal puede definirse, por tanto, como la actividad dirigida a dar Patito feo
efectivo cumplimiento a los pronunciamientos penales (y en su caso, civiles)
Si el Derecho Procesal Penal
contenidos en la resolución judicial que puso fin al proceso. fue en su día calificado como
la cenicienta del Derecho Pro-
cesal, bien podría sostenerse
Dos son, principalmente, las razones que han contribuido a hacer de la eje- que la ejecución penal es el pa-
tito feo de esa rama de nuestra
cución penal una actividad especialmente compleja y, por ello, uno de los as- ciencia jurídica.
pectos del Derecho Procesal Penal a los que menos horas de estudio y análisis
se han dedicado:

a) En primer lugar, se trata de una materia regulada de forma dispersa y asis-


temática; regulación en que, por otra parte, abundan las anomias, antinomias
e imperfecciones.
© FUOC • PID_00268237 33 Finalización del proceso

b) En segundo lugar, se trata de una actividad en la que –por la diversidad de


órganos que intervienen en ella y por las funciones que cada uno de esos ór-
ganos tienen encomendadas– confluyen lo jurisdiccional y lo administrativo.
Se entiende por esto que la naturaleza jurídica de la ejecución penal se haya
calificado de mixta, esto es, de jurisdiccional y de administrativa.

3.2.2. Órganos y competencia

(63)
1) La competencia para la ejecución de la sentencia recaída en un juicio por Art. 984.1 LECrim.
63 64
delitos leves o en el procedimiento abreviado corresponde al órgano que
(64)
conoció del juicio y la dictó en primera instancia; en el proceso ordinario por Art. 794 LECrim.

delitos graves corresponde a quien dictó la sentencia firme65. No obstante lo (65)


Art. 985 LECrim.
dispuesto en al art. 985 LECrim, las sentencias dictadas por la Sala Segunda del
TS en el recurso de casación serán ejecutadas por el Tribunal que hubiese dic- (66)
Art. 986 LECrim.
66
tado la sentencia casada . La�regla�general, por tanto, es que la competencia
para la ejecución penal recae en el juez�o�Tribunal�que�dictó�la�sentencia�en
primera�o�en�única�instancia.

(67)
No obstante, las sentencias de conformidad dictadas durante el servicio de Art. 801.1 LECrim.
guardia en el marco del procedimiento para el enjuiciamiento rápido de de-
litos serán ejecutadas por el Juzgado de lo Penal, y no por el Juzgado de Ins-
trucción67.

2) Para la ejecución de penas privativas de libertad con internamiento del con-


denado en centro penitenciario, habrá en cada provincia uno o más juzgados
de�vigilancia�penitenciaria. Su misión consiste, una vez ordenada la ejecu-
ción de la pena privativa de libertad por el órgano del orden penal funcional-
mente competente, en:

• hacer cumplir la pena impuesta;

• resolver los recursos referentes a las modalidades que pueda experimentar


con arreglo a lo prescrito en las leyes y reglamentos,

• salvaguardar los derechos de los internos en los establecimientos peniten-


ciarios y

(68)
• corregir los abusos y desviaciones que puedan producirse por los funcio- Art. 94 LOPJ y arts. 76.2 y 97.1
68 LOGP.
narios de prisiones en el ejercicio de sus funciones .
© FUOC • PID_00268237 34 Finalización del proceso

3.2.3. Título ejecutivo

Es opinión común la de que el título de ejecución en el proceso penal es la


sentencia�firme�de�condena; lo que no equivale a decir que sólo las sentencias
firmes condenatorias son título ejecutivo. Veámoslo:

a) En primer lugar, hay supuestos en que el título de ejecución no es una


sentencia, sino un auto.

Ejemplo (69)
Art. 634 LECrim.
Tal es el caso, por ejemplo del auto de sobreseimiento libre, ya que el mismo determina
(70)
que tengan que practicarse las diligencias necesarias para la ejecución de lo mandado69; Art. 798 LECrim.
70
el auto que resuelve en incidente sobre fijación del quantum de responsabilidad civil ;
y el auto que determina el máximo de cumplimiento de la pena en los casos de delitos (71)
Art. 988 LECrim.
conexos enjuiciados en distintos procesos a que se refiere el art. 76 CP71.

(72)
b) En segundo lugar, hay resoluciones que, aun no siendo firmes, también Art. 989 LECrim.
constituyen título para la ejecución. Entre tales supuestos deben incluirse los
pronunciamientos de la sentencia penal relativos a la responsabilidad civil,
que son provisionalmente ejecutables72; y las sentencias (definitivas) absolu-
torias, ya que respecto de éstas la regla general es que el acusado sea puesto
en libertad inmediatamente salvo:

"el ejercicio de un recurso que produzca efectos suspensivos o la existencia de otros mo-
tivos legales que hagan necesario el aplazamiento de la excarcelación".

Artículo 983 LECrim

c) En tercer lugar, título�de�ejecución�también�lo�son –al menos en cierta


medida– las�sentencias�absolutorias�y�las�resoluciones�asimiladas�a�éstas
como los autos de sobreseimiento libre.

Ejemplo

En este sentido, conviene tener en cuenta que, por ejemplo, la sentencia absolutoria por
exención de responsabilidad penal, será susceptible de ser ejecutada en lo relativo a los
pronunciamientos concernientes a la responsabilidad civil; y también que esas resolu-
ciones serán susceptibles de ejecución en tanto comporten el alzamiento de las medidas
cautelares personales o reales que pudieran haber sido adoptadas durante el transcurso
del proceso.

3.2.4. Clases de ejecución

El régimen de la ejecución varía según se trate de ejecutar resoluciones judi-


ciales que condenen a penas privativas de libertad o resoluciones en que se
condene a penas no privativas de libertad o a pena de multa. Junto a una y
otra clase de ejecución, estudiaremos la ejecución de las medidas de seguridad.

(73)
Datos comunes, sin embargo, a la ejecución penal, cualquiera que sea su ob- Art. 3 CP y art. 990 LECrim.
73
jeto, son los siguientes :
© FUOC • PID_00268237 35 Finalización del proceso

• A diferencia del proceso de ejecución civil, la ejecución penal se inicia de


oficio.

• Por lo general, no podrá ejecutarse pena ni medida de seguridad si no es


en virtud de sentencia firme.

• La ejecución ha de realizarse en la forma prescrita en la ley y en los regla-


mentos que la desarrollan y debe estar sometida al control de los jueces
y tribunales competentes.

(74)
• Corresponde al Letrado de la Administración de Justicia impulsar el pro- Art. 990.V LECrim.
ceso de ejecución de la sentencia dictando las diligencias necesarias, sin
perjuicio de la competencia del tribunal para hacer cumplir la pena74.

Ejecución de penas privativas de libertad

1)�Órganos�que�actúan�en�la�ejecución�de�estas�penas

Como hemos dejado entrever, en los actos de ejecución de penas privativas de


libertad participan los jueces o tribunales sentenciadores, los jueces de Vigi-
lancia Penitenciaria y las Instituciones penitenciarias; teniendo, por otra par-
te, un destacado papel el Ministerio Fiscal.

Así, entre las funciones que realizan en la actualidad los�jueces�y�tribunales


sentenciadores están:

a) Declarar, mediante auto, de la firmeza de la sentencia.

b) Otorgar la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad.

c) Realizar la denominada liquidación de condenas, fijando el límite máximo del


cumplimiento de las penas impuestas conforme a lo previsto en el art. 76 CP.

d) Aprobar el licenciamiento definitivo del preso y emitir el correspondiente


informe cuando el condenado inste el indulto.

e) Además, tras la entrada en vigor del Código penal de 1995, los jueces y
tribunales sentenciadores tienen competencias en lo relativo al cumplimiento
de la pena de arresto de fin de semana (sin perjuicio de las atribuciones que
corresponden a los juzgados de Vigilancia Penitenciaria); a la responsabilidad
personal subsidiaria y a la sustitución de las penas privativas de libertad.

Señaladas las funciones que, en materia de ejecución penal, realizan los jueces
y tribunales sentenciadores, las funciones que desempeñan los jueces�de�Vi-
gilancia�Penitenciaria al objeto del efectivo cumplimiento de las resolucio-
© FUOC • PID_00268237 36 Finalización del proceso

nes condenatorias privativas de libertad pueden inferirse por exclusión (todas


aquellas que no realizan en la práctica los juzgados y tribunales sentenciado-
res). Corresponde, además, a los juzgados de vigilancia penitenciaria aquellas
otras actuaciones a que se refieren los arts. 76.2 y 77 LOGP.

Junto a las funciones jurisdiccionales, la ejecución penal es ámbito en que


también incide la Administración Pública a través, fundamentalmente, de la
Dirección�General�de�Instituciones�Penitenciarias. Así, todo lo relativo a la
organización, infraestructura y medios materiales y personales de los estable-
cimientos penitenciarios, al tratamiento, clasificación y traslado de los inter-
nos, así como a las actividades asistenciales puede decirse que es competencia
de la Administración Penitenciaria.

2)�Procedimiento�para�la�ejecución�de�penas�privativas�de�libertad

(75)
Son penas privativas de libertad la prisión permanente revisable, la prisión, la Art. 35 CP.
localización permanente y la responsabilidad personal subsidiaria por impago
de multa. Su cumplimiento, así como los beneficios penitenciarios que supon-
gan acortamiento de la condena, se ajustarán a lo dispuesto en las leyes y en
este Código75. La imposición en sentencia firme de cualesquiera de aquellas
penas privativas de libertad no conduce inexorablemente a su cumplimiento.
Así, el juez o tribunal sentenciador puede proceder a la sustitución de aquellas
penas o a suspender su ejecución.

A la suspensión de las penas privativas de libertad se refieren, fundamentalmente,


los artículos 80 y siguientes del CP en atención a diferentes razones, empezan-
do por la duración de la pena.

a)�Suspensión�por�duración�de�la�pena�impuesta

Los jueces o tribunales, mediante resolución motivada, podrán dejar en sus-


penso la ejecución de las penas privativas de libertad no superiores a dos años
cuando sea razonable esperar que la ejecución de la pena no sea necesaria para
evitar la comisión futura por el penado de nuevos delitos.

Para adoptar esta resolución, el juez o tribunal valorará:

i) las circunstancias del delito cometido;

ii) las circunstancias personales del penado, sus antecedentes, su conducta


posterior al hecho, en particular su esfuerzo para reparar el daño causado, sus
circunstancias familiares y sociales, y

iii) los efectos que quepa esperar de la propia suspensión de la ejecución y del
cumplimiento de las medidas que fueren impuestas.
© FUOC • PID_00268237 37 Finalización del proceso

Serán condiciones necesarias para dejar en suspenso la ejecución de la pena las si-
guientes:

i) Que el condenado haya delinquido por primera vez. A tal efecto no se ten-
drán en cuenta las anteriores condenas por delitos imprudentes o por delitos
leves, ni los antecedentes penales que hayan sido cancelados, o debieran serlo
con arreglo a lo dispuesto en el artículo 136. Tampoco se tendrán en cuenta los
antecedentes penales correspondientes a delitos que, por su naturaleza o cir-
cunstancias, carezcan de relevancia para valorar la probabilidad de comisión
de delitos futuros.

ii) Que la pena o la suma de las impuestas no sea superior a dos años, sin
incluir en tal cómputo la derivada del impago de la multa.

iii) Que se hayan satisfecho las responsabilidades civiles que se hubieren ori-
ginado y se haya hecho efectivo el decomiso acordado en sentencia conforme
al artículo 127.

Este requisito se entenderá cumplido cuando el penado asuma el compromiso


de satisfacer las responsabilidades civiles de acuerdo a su capacidad económica
y de facilitar el decomiso acordado, y sea razonable esperar que el mismo sea
cumplido en el plazo prudencial que el juez o tribunal determine.

(76)
El juez o tribunal, en atención al alcance de la responsabilidad civil y al im- Art. 80.2 CP.
pacto social del delito, podrá solicitar las garantías que considere convenientes
para asegurar su cumplimiento76.

b)�Suspensión�en�atención�a�circunstancias�del�reo

(77)
Excepcionalmente, aunque no concurran las condiciones 1.ª y 2.ª del aparta- Art. 80.3 CP.
do anterior, y siempre que no se trate de reos habituales, podrá acordarse la
suspensión de las penas de prisión que individualmente no excedan de dos
años cuando las circunstancias personales del reo, la naturaleza del hecho,
su conducta y, en particular, el esfuerzo para reparar el daño causado, así lo
aconsejen77.

En estos casos, la suspensión se condicionará siempre a la reparación efectiva


del daño o a la indemnización del perjuicio causado conforme a sus posibili-
dades físicas y económicas, o al cumplimiento del acuerdo a que se refiere la
medida 1.ª del artículo 84.
© FUOC • PID_00268237 38 Finalización del proceso

(78)
Los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena im- Art. 80.4 CP.
puesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aque-
jado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, salvo que
en el momento de la comisión del delito tuviera ya otra pena suspendida por
el mismo motivo78.

c)�Suspensión�en�casos�de�dependencia�de�determinadas�sustancias

(79)
Aun cuando no concurran las condiciones 1.ª y 2.ª previstas en el apartado 2 Art. 80.5.I CP.
de este artículo, el juez o tribunal podrá acordar la suspensión de la ejecución
de las penas privativas de libertad no superiores a cinco años de los penados
que hubiesen cometido el hecho delictivo a causa de su dependencia de las
sustancias señaladas en el numeral 2.º del artículo 20, siempre que se certifique
suficientemente, por centro o servicio público o privado debidamente acredi-
tado u homologado, que el condenado se encuentra deshabituado o sometido
a tratamiento para tal fin en el momento de decidir sobre la suspensión79.

El juez o tribunal podrá ordenar la realización de las comprobaciones necesa-


rias para verificar el cumplimiento de los anteriores requisitos.

d)�Suspensión�en�los�delitos�perseguibles�solo�a�instancia�de�parte

(80)
En los delitos que solo pueden ser perseguidos previa denuncia o querella del Art. 80 CP.
ofendido, los jueces y tribunales oirán a este y, en su caso, a quien le represente,
antes de conceder los beneficios de la suspensión de la ejecución de la pena80.

e)�Plazo�de�suspensión

(81)
El plazo de suspensión será de dos a cinco años para las penas privativas de Art. 81.I CP.
libertad no superiores a dos años, y de tres meses a un año para las penas leves,
y se fijará por el juez o tribunal, atendidos los criterios expresados en el párrafo
segundo del apartado 1 del artículo 8081.

(82)
El juez o tribunal resolverá en sentencia sobre la suspensión de la ejecución Art. 82 CP.
de la pena siempre que ello resulte posible. En los demás casos, una vez decla-
rada la firmeza de la sentencia, se pronunciará con la mayor urgencia, previa
audiencia a las partes, sobre la concesión o no de la suspensión de la ejecución
de la pena82.

(83)
El plazo de suspensión se computará desde la fecha de la resolución que la acuer- Art. 82.2 CP.
da. Si la suspensión hubiera sido acordada en sentencia, el plazo de la suspen-
sión se computará desde la fecha en que aquella hubiere devenido firme83.

(84)
No se computará como plazo de suspensión aquel en el que el penado se hu- Art. 82.2.II CP.
84
biera mantenido en situación de rebeldía .
© FUOC • PID_00268237 39 Finalización del proceso

f)�Suspensión�condicionada�a�prohibiciones�o�deberes

El juez o tribunal podrá condicionar la suspensión al cumplimiento de las


prohibiciones y deberes recogidos en el artículo 83 CP cuando ello resulte ne-
cesario para evitar el peligro de comisión de nuevos delitos, sin que puedan
imponerse deberes y obligaciones que resulten excesivos y desproporcionados.

El juez o tribunal también podrá condicionar la suspensión de la ejecución de la


pena al cumplimiento de alguna o algunas de las siguientes prestaciones o medidas:

i) El cumplimiento del acuerdo alcanzado por las partes en virtud de media-


ción.

ii) El pago de una multa, cuya extensión determinarán el juez o tribunal en


atención a las circunstancias del caso, que no podrá ser superior a la que re-
sultase de aplicar dos cuotas de multa por cada día de prisión sobre un límite
máximo de dos tercios de su duración.

(85)
iii) La realización de trabajos en beneficio de la comunidad, especialmente Art. 84 CP.
cuando resulte adecuado como forma de reparación simbólica a la vista de las
circunstancias del hecho y del autor. La duración de esta prestación de trabajos
se determinará por el juez o tribunal en atención a las circunstancias del caso,
sin que pueda exceder de la que resulte de computar un día de trabajos por
cada día de prisión sobre un límite máximo de dos tercios de su duración85.

g)�Suspensión�en�caso�de�determinados�delitos

(86)
Si se hubiera tratado de un delito cometido sobre la mujer por quien sea o haya Art. 84.2 CP.
sido su cónyuge, o por quien esté o haya estado ligado a ella por una relación
similar de afectividad, aun sin convivencia, o sobre los descendientes, ascen-
dientes o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad propios o del cónyu-
ge o conviviente, o sobre los menores o personas con discapacidad necesitadas de
especial protección que con él convivan o que se hallen sujetos a la potestad,
tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho del cónyuge o conviviente,
el pago de la multa a que se refiere la medida 2.ª del apartado anterior sola-
mente podrá imponerse cuando conste acreditado que entre ellos no existen
relaciones económicas derivadas de una relación conyugal, de convivencia o
filiación, o de la existencia de una descendencia común86.

h)�Modificación�y�revocación�de�la�suspensión

(87)
Durante el tiempo de suspensión de la pena, y a la vista de la posible modi- Art. 85 CP.
ficación de las circunstancias valoradas, el juez o tribunal podrá modificar la
decisión que anteriormente hubiera adoptado conforme a los artículos 83 y
© FUOC • PID_00268237 40 Finalización del proceso

84, y acordar el alzamiento de todas o alguna de las prohibiciones, deberes o


prestaciones que hubieran sido acordadas, su modificación o sustitución por
otras que resulten menos gravosas87.

El juez o tribunal revocará la suspensión y ordenará la ejecución de la pena


cuando el penado:

i) Sea condenado por un delito cometido durante el período de suspensión y


ello ponga de manifiesto que la expectativa en la que se fundaba la decisión
de suspensión adoptada ya no puede ser mantenida.

ii) Incumpla de forma grave o reiterada las prohibiciones y deberes que le


hubieran sido impuestos conforme al artículo 83, o se sustraiga al control de
los servicios de gestión de penas y medidas alternativas de la Administración
penitenciaria.

iii) Incumpla de forma grave o reiterada las condiciones que, para la suspen-
sión, hubieran sido impuestas conforme al artículo 84.

(88)
iv) Facilite información inexacta o insuficiente sobre el paradero de bienes u Art. 86.1 CP.
objetos cuyo decomiso hubiera sido acordado; no dé cumplimiento al com-
promiso de pago de las responsabilidades civiles a que hubiera sido condena-
do, salvo que careciera de capacidad económica para ello; o facilite informa-
ción inexacta o insuficiente sobre su patrimonio, incumpliendo la obligación
impuesta en el artículo 589 de la Ley de enjuiciamiento civil88.

En todos los casos anteriores, el juez o tribunal resolverá después de haber oído
al fiscal y a las demás partes. Sin embargo, podrá revocar la suspensión de la
ejecución de la pena y ordenar el ingreso inmediato del penado en prisión
cuando resulte imprescindible para evitar el riesgo de reiteración delictiva, el
riesgo de huida del penado o asegurar la protección de la víctima.

(89)
El juez o tribunal podrá acordar la realización de las diligencias de comproba- Art. 86 CP.
ción que fueran necesarias y acordar la celebración de una vista oral cuando
lo considere necesario para resolver89.

3)Remisión�de�la�pena

(90)
Transcurrido el plazo de suspensión fijado sin haber cometido el sujeto un Art. 87.1 CP
delito que ponga de manifiesto que la expectativa en la que se fundaba la
decisión de suspensión adoptada ya no puede ser mantenida, y cumplidas
de forma suficiente las reglas de conducta fijadas por el juez o tribunal, este
acordará la remisión de la pena90.
© FUOC • PID_00268237 41 Finalización del proceso

(91)
No obstante, para acordar la remisión de la pena que hubiera sido suspendida Art. 87.2 CP.
conforme al apartado 5 del artículo 80, deberá acreditarse la deshabituación
del sujeto o la continuidad del tratamiento. De lo contrario, el juez o tribunal
ordenará su cumplimiento, salvo que, oídos los informes correspondientes,
estime necesaria la continuación del tratamiento; en tal caso podrá conceder
razonadamente una prórroga del plazo de suspensión por tiempo no superior
a dos años91.

La sustitución de la pena se contempla con carácter complementario de la


suspensión en los términos previstos en el artículo 89 CP, especialmente para
los casos de sustitución de la pena por expulsión del territorio nacional.

4)�Libertad�condicional

El juez de vigilancia penitenciaria acordará la suspensión de la ejecución del


resto de la pena de prisión y concederá la libertad condicional al penado que
cumpla los siguientes requisitos:

a) Que se encuentre clasificado en tercer grado.

b) Que haya extinguido las tres cuartas partes de la pena impuesta.

c) Que haya observado buena conducta.

Ejecución de penas privativas de derechos y de la pena de multa

Las penas�privativas�de�derechos�distintos�del�derecho�a�la�libertad que se


prevén en el Código penal son las siguientes:

• Inhabilitaciones, suspensiones.
• Privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores.
• Suspensión de empleo o cargo público.
• Privación del derecho a la tenencia y porte de armas.
• Privación del derecho a residir en determinados lugares o de acudir a ellos.
• Trabajos en beneficio de la comunidad.
• Privación de la patria potestad.
• Prohibición de comunicarse con la víctima o con sus familiares o con los
que determine el juez.

Respecto del contenido de estas penas, nos remitimos a lo que, en relación


con cada una de ellas, prevé el Código penal.

Por lo que respecta a la pena�de�multa, ésta consiste en la imposición de una


sanción pecuniaria. El Código penal distingue dos sistemas de imposición de
esta pena:
© FUOC • PID_00268237 42 Finalización del proceso

(92)
• El sistema�de�días-multa92. Dicho sistema consiste en la imposición du- Arts. 50 y 51 CP.

rante un período de tiempo (que puede fijarse por días, meses o años) de
una sanción pecuniaria que ha de pagarse por cuotas. La extensión míni-
ma de esta pena es de diez días y la máxima, de dos años. Por su parte, la
cuota diaria tiene un mínimo de 2 euros y un máximo de 400 euros.

Las penas de multa imponibles a personas jurídicas tendrán una extensión


máxima de cinco años y la cuota diaria tendrá un mínimo de 30 y un máximo
de 5.000 euros. (Art. 50.3 y 50.4 CP según redacción dada por LO 5/2010, de
22 de junio)

(93)
• El sistema�de�multa-proporcional93 es de aplicación a aquellos casos pre- Art. 52 CP.

vistos en la ley en que la comisión del delito ha generado grandes bene-


ficios al condenado. La multa en este caso se establece en proporción al
daño causado, al valor del objeto del litigio o al beneficio reportado por el
delito. En la fijación del quantum, el Tribunal sentenciador habrá de aten-
der especialmente a la situación económica del condenado.

En el supuesto de que el condenado no satisfaga –voluntariamente o por la


vía de apremio– la multa impuesta, queda sujeto a responsabilidad personal
subsidiaria (pena privativa de libertad) en los términos previstos en el art. 53
CP.

Si la condenada se tratare de persona jurídica y no satisficiere, voluntariamente


o por vía de apremio, la multa impuesta en el plazo que se hubiere señalado, el
Tribunal podrá acordar su intervención hasta el pago total de la misma. (Art.
53.5 según redacción dada por LO 5/2010, de 22 de junio)

Ejecución de penas privativas de derechos

Junto a las penas, nuestra legislación penal sustantiva prevé la posibilidad de


que los jueces y tribunales sentenciadores impongan medidas de seguridad a
aquellos sujetos que, pese a ser declarados exentos de responsabilidad criminal
por cualquiera de las causas a que se refieren los ordinales articulo 39ss CP, se
tema que puedan cometer nuevos delitos.

Como las penas, las medidas de seguridad pueden ser privativas de libertad y
no privativas de libertad.

a)�Medidas�privativas�de�libertad�son:

(94)
• El internamiento en un centro psiquiátrico. Art. 96.2 CP y arts. 101 a 104
CP.
• El internamiento en centro de deshabituación.
© FUOC • PID_00268237 43 Finalización del proceso

• El internamiento en centro educativo especial94.

b)�Medidas�no�privativas�de�libertad�son,�en�cambio:

(95)
• La inhabilitación profesional. Art. 105 CP.
• La expulsión del territorio nacional de extranjeros no residentes legalmen-
te en España.
• La obligación de permanecer en un lugar determinado.
• La prohibición de permanecer en el lugar o territorio que se designe. En
este caso, el sujeto quedará obligado a declarar el domicilio que elija y los
cambios que se produzcan en el mismo.
• La prohibición de ir a determinados lugares o territorios, espectáculos de-
portivos o culturales, o de visitar establecimientos de bebidas alcohólicas
o de juego.
• La custodia familiar. El sometido a esta medida quedará sujeto al cuidado
y vigilancia del familiar que se designe y que acepte la custodia, que la
ejercerá en relación con el juez de Vigilancia Penitenciaria y sin detrimento
de las actividades escolares o laborales del custodiado.
• La privación del derecho a conducir vehículos en motor y ciclomotores.
• La privación del derecho en la tenencia y porte de armas.
• La prohibición de aproximarse a la víctima, o a aquéllos de sus familiares
u otras personas que determine el juez o tribunal.
• La prohibición de comunicarse con la víctima, o con aquéllos de sus fami-
liares u otras personas que determine el juez o tribunal.
• La sumisión a tratamiento externo en centros médicos o establecimientos
de carácter socio-sanitario.
• La sumisión a programas de tipo formativo, cultural, educativo, profesio-
nal, de educación sexual y otros similares95.

3.2.5. Terminación de la ejecución

Lo normal es que la ejecución concluya cuando la sentencia penal haya sido


cumplida en todos sus pronunciamientos (penales y civiles).

(96)
En los casos de ejecución de penas privativas de libertad, el cumplimiento de Art. 130.1.2° CP.
96
la pena extingue la responsabilidad penal . Este cumplimiento se formaliza
(97)
con la aprobación de la puesta en libertad del penado por parte del Tribunal Arts. 17 LOGP y arts. 24 a 30
RP.
sentenciador97. A este efecto, el director del establecimiento penitenciario en
que el reo esté cumpliendo condena deberá remitir a aquél una propuesta de
libertad definitiva con una antelación mínima de dos meses al día en que el
penado previsiblemente extinguirá su condena.

Por lo que hace a la ejecución de los pronunciamientos civiles de la senten-


cia penal, aquélla se entenderá conclusa una vez satisfecha la responsabilidad
contraída.
© FUOC • PID_00268237 44 Finalización del proceso

Pero la ejecución penal no sólo concluye por extinción de la responsabilidad


penal establecida en el título ejecutivo. Antes bien, aquélla también puede
concluir por anulación del propio título de ejecución. En este sentido, hay
que señalar que el título de ejecución puede ser anulado a través de los (mal
llamados) recursos de revisión y de amparo.

En el caso de responsabilidad penal de las personas jurídicas, la transforma-


ción, fusión, absorción o escisión de una persona jurídica no extingue su res-
ponsabilidad penal, que se trasladará a la entidad o entidades en que se trans-
forme, quede fusionada o absorbida y se extenderá a la entidad o entidades
que resulten de la escisión. El Juez o Tribunal podrá moderar el traslado de la
pena a la persona jurídica en función de la proporción que la persona jurídica
originariamente responsable del delito guarde con ella.

Igualmente, tampoco extingue la responsabilidad penal la disolución encu-


bierta o meramente aparente de la persona jurídica. Se considerará en todo
caso que existe disolución encubierta o meramente aparente de la persona ju-
rídica cuando se continúe su actividad económica y se mantenga la identidad
sustancial de clientes, proveedores y empleados, o de la parte más relevante
de todos ellos. (Art. 130.2 CP, según redacción dada por LO 5/2010, de 22 de
junio)

3.2.6. Recursos en materia de ejecución

Bajo este epígrafe examinamos qué recursos cabe interponer frente a las reso-
luciones y acuerdos adoptados por los órganos jurisdiccionales y administra-
tivos que tienen competencias en materia de ejecución penal:

1) Tratándose de acuerdos�de�las�autoridades�y�funcionarios�penitenciarios,
su revisión y anulación puede intentarse por una doble vía. Así, corresponde
al juez�de�vigilancia�penitenciaria:

(98)
a) La resolución de los recursos o reclamaciones formuladas por los internos Art. 76.2 LOGP y Disposición
98 Adicional Quinta LOPJ.
sobre sanciones disciplinarias .
(99)
Art. 76.2 LOGP.
b) La resolución de los recursos interpuestos frente a las resoluciones admi-
nistrativas recaídas en materia de clasificación penitenciaria inicial y progre-
siones y regresiones de grado99. En los restantes� casos, el conocimiento de
los recursos interpuestos frente a las decisiones y acuerdos adoptados por la
Administración Penitenciaria corresponde a los órganos� de� la� jurisdicción
contencioso-administrativa.

(100)
2) Tratándose de resoluciones de los juzgados�de�Vigilancia�Penitenciaria, Disposición Adicional Quinta
100 LOPJ.
conviene distinguir :
© FUOC • PID_00268237 45 Finalización del proceso

a) De ser aquéllas autos, podrá utilizarse el recurso de reforma.

b) Las resoluciones del juez de Vigilancia Penitenciaria en�materia�de�ejecu-


ción�de�penas serán recurribles en apelación y queja ante el tribunal senten-
ciador. En caso de que el penado se encuentre cumpliendo diversas penas, la
competencia para resolver el recurso corresponderá al juzgado o el tribunal
que haya impuesto la pena privativa de libertad más grave, y en el supuesto
de que coincida que diversos juzgados o tribunales hubieran impuesto pena
de igual gravedad, la competencia corresponderá al que, de ellos, lo hubiera
impuesto en último lugar.

c) Las resoluciones del juez de Vigilancia Penitenciaria referente al régimen


penitenciario�y�otras�materias�no�comprendidas�en�el�apartado�anterior
b serán recurribles en apelación o queja. Conocerá de la apelación o de la
queja la audiencia provincial que corresponda, por estar situado dentro de su
demarcación el establecimiento penitenciario.

3) Finalmente, a las resoluciones�dictadas�por�los�jueces�y�tribunales�sen-


tenciadores en sede de ejecución les es de aplicación el régimen general de
recursos en tanto –obviamente– no se vea alterado por las disposiciones espe-
ciales que en esta materia se contienen en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
© FUOC • PID_00268237 46 Finalización del proceso

Resumen

La conclusión del proceso penal adopta normalmente a forma de sentencia,


que es la resolución judicial que se pronuncia sobre el fondo del asunto, con-
denando al acusado o absolviéndolo.

En materia penal reviste especial importancia todo lo relativo a la correlación


entre acusación y sentencia o, lo que es lo mismo, a la vinculación del órgano
judicial con las peticiones de las partes. Al igual que sucede en otros temas que
ya han sido abordados en módulos anteriores, no se trata de una materia de
alcance procedimental, sino de cuestiones enraizadas en la propia concepción
del proceso y, por extensión, de la justicia penal. De ahí su importancia.

No menos importantes son, en materia penal, los recursos, en tanto que ma-
nifestación del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.

La complejidad de esta materia, no obstante, viene dada solamente por la mul-


titud de recursos que prevé el ordenamiento jurídico vigente (con la consi-
guiente multiplicidad de tramitaciones).

Se analiza en este módulo la fuerza de cosa juzgada de las sentencias y resolu-


ciones penales. Profundizando en esta cuestión, se incide de nuevo en el obje-
to del proceso, razón por la cual es recomendable volver a estudiar este tema.

Finalmente, se incluye en este módulo una referencia a la ejecución penal y a


las costas. La primera cuestión no es sino la terminación verdadera del proceso
penal, además de una cuestión tradicionalmente olvidada por la doctrina. En
cambio, resulta especialmente interesante, en la medida en que se trata de un
fenómeno con una importante incidencia práctica.
© FUOC • PID_00268237 47 Finalización del proceso

Actividades
1. Formación externa de la sentencia.

2. La eficacia positiva o prejudicial de la cosa juzgada en el proceso penal.

3. Tratamiento procesal de la cosa juzgada.

4. El denominado recurso de revisión.

5. El recurso de casación penal y sus modalidades.

Ejercicios de autoevaluación
Cuestiones�breves

1. ¿Cuáles son los supuestos de terminación anticipada del proceso penal?

2. ¿Qué significa la "generalización de la segunda instancia penal"?

3. ¿Qué se consideran “costas” en el proceso penal?

4. ¿Cuál es el órgano encargado de la ejecución penal?

Desarrollo�de�un�tema

1. Términos de la correlación entre acusación y sentencia en el procedimiento ordinario y


en el procedimiento abreviado.

2. El procedimiento para la ejecución de penas privativas de libertad. En particular, el régimen


de suspensión/sustitución de la ejecución de las penas privativas de libertad.

3. La condena en costas.
© FUOC • PID_00268237 48 Finalización del proceso

Solucionario

Ejercicios�de�autoevaluación

Cuestiones�breves

1. Son tres:
a) La inadmisión de la denuncia o de la querella.
b) El sobreseimiento.
c) El archivo de las diligencias previas en el proceso abreviado.

2. Nuestro sistema, hasta la fecha de 2015, no preveía la posibilidad de apelar las sentencias
dictadas en primera instancia por las audiencias provinciales o por la Sala de lo Penal de
la Audiencia Nacional. La reforma de 2015 introduce una segunda instancia estableciendo
la posibilidad de interponer un recurso de apelación contra estas sentencias. Se aplicará la
misma regulación prevista actualmente para la apelación de las sentencias dictadas por los
juzgados de lo penal en el proceso abreviado.

3. Se comprenden en las costas del proceso penal:

a) El reintegro del papel sellado empleado en la causa.

b) El pago de los derechos de arancel (especialmente los debidos al procurador).

c) El pago de los honorarios devengados por abogados y peritos.

d) El pago de las indemnizaciones correspondientes a los testigos que las hubiesen reclamado
y demás gastos que se hubiesen ocasionado en la instrucción de la causa.

4. Con carácter general, el órgano que dictó la sentencia que se vaya a ejecutar. Si la sentencia
condena a penas privativas de libertad, la ejecución de la condena corresponde a los juzgados
de vigilancia penitenciaria.
© FUOC • PID_00268237 49 Finalización del proceso

Abreviaturas
CC Código civil

CE Constitución española

CEDH Convenio Europeo de Derechos Humanos

CP Código penal

CPM Código penal militar

LAJG Ley de Asistencia Jurídica Gratuita

LEC Ley de Enjuiciamiento Civil

LECrim Ley de Enjuiciamiento Criminal

LOGP Ley Orgánica General Penitenciaria

LOPJ Ley Orgánica del Poder Judicial

LOTJ Ley Orgánica del Tribunal del Jurado

LSC/ LOPSC Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana

PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

RD Real Decreto

RP Reglamento Penitenciario

STC Sentencia del Tribunal Constitucional

STEDH Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos

STS Sentencia del Tribunal Supremo

TC Tribunal Constitucional

TS Tribunal Supremo
© FUOC • PID_00268237 50 Finalización del proceso

Glosario
adhesión a la apelación f Recurso de apelación autónomo que permite que una parte
que inicialmente ha consentido la resolución apelada, cuando recibe el traslado de la forma-
lización del recurso de apelación interpuesto por el apelante, pueda, de acuerdo con la ley,
interponer recurso, aunque haya expirado el plazo que tenía para hacerlo.

cosa juzgada formal f Efecto intraprocesal, en virtud del cual la resolución de lo que se
predica no se puede recurrir, ya sea porque no es susceptible de recurso, porque ha transcu-
rrido el plazo para interponerlos o porque se han agotado todos los recursos.

cosa juzgada material f Efecto externo de la resolución firme que se proyecta sobre un
eventual proceso posterior, impidiendo que los mismos hechos se vuelvan a juzgar de nuevo
(efecto negativo). El efecto positivo, que preestablece parte del contenido de una sentencia
posterior, no se tiene en cuenta en el proceso penal.

función nomofiláctica f Función originaria del recurso de casación. Persigue asegurar la


aplicación uniforme de la legalidad penal (procesal y sustantiva) en todo el Estado.

órgano a quo m En materia de recursos, el órgano que dicta la resolución objeto de recurso.

órgano ad quem m En materia de recursos, el órgano diferente y supraordenado al que


dictó la resolución, al que se encarga el conocimiento y la resolución del recurso.
© FUOC • PID_00268237 51 Finalización del proceso

Bibliografía
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“La reforma de los recursos en la Ley 41/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjui-
ciamiento Criminal para la agilización de la justicia penal y el fortalecimiento de las garantías pro-
cesales: generalización de la segunda instancia; ampliación del recurso de casación e incorporación
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fundamentales (Olga Fuentes, coord.). Valencia: Tirant lo Blanch.

Bellido Penades, R. (2017). “Las sentencias del TEDH como motivo de revisión penal en la
reforma de la LECrim de 2015”. En: autores varios. El proceso penal. Cuestiones fundamentales
(Olga Fuentes, coord.). Valencia: Tirant lo Blanch.

Calderón Cuadrado, M. P. (1999). La prueba en el recurso de apelación penal. Valencia: Tirant


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Garciandía González, P. M. (2016). “Motivos de revisión penal (análisis de la reforma de la


LECrim de 2015 al amparo de la doctrina jurisprudencial sobre la materia”. En: I. Díez-Picazo
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Vieira Morante, F. J. (2002). “Contradicción e inmediación en la práctica de las pruebas y su


valoración en segunda instancia”. Actualidad Jurídica Aranzadi (núm. 563).

Hoya Coromina, J. (2016). “Contradicción e inmediación en la práctica de las pruebas y su valo-


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25 de abril de 2019]. <http://www.ajfv.es/wp-content/uploads/2017/04/penal.oct2016.pdf>

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