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Cronología

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OTONIEL, UN GUERRERO EN EL PODER

DEL ESPÍRITU.

Jueces 3:7-11. Israel fue juzgado durante 40 años


por Otoniel, quien fue el primero de los Jueces.

Fue hijo de Otoniel de Cenaz, hermano más joven


de Caleb.

Se casa con la hija de Caleb por ganar una batalla.


El nombre de Otoniel significa: el león de Dios

Otoniel lidero al pueblo de Israel entre el año


1375 a 1335 a.C. libero a los israelitas de la mano
de Cusan-risataim rey de Mesopotamia.

AOD, EL CAMPEÓN ZURDO


Aod fue el segundo de estos jueces, pero el
primero de quien tenemos un relato
comparativamente detallado. Por lo general los
que están familiarizados con sus Biblias lo
recuerdan como el benjamita zurdo que mató a
un opresor de Israel mediante un ardid y libertó a
su pueblo del yugo de aquél

Juzgo sobre Israel en paz por 80 años, 1316 a.C –


1237 a.C. Aod en hebreo significa: fuerte.
DÉBORA Y BARAC TRABAJANDO EN
CONJUNTO.
Débora y Barac cuarto y quinto juez de Israel. Débora
era una profetisa, o sea, una mujer profeta. Ella le
pidió a Barac que fuera a verla porque tenía que darle
este mensaje de Jehová: “Ve al arroyo de Cisón con
10.000 hombres para pelear contra el ejército de
Jabín. Allí vencerás a Sísara, el jefe de ese ejército”.
Barac le contestó a Débora: “Voy, pero solo si tú vas
conmigo”. Ella le dijo: “Iré contigo, pero tienes que
saber que tú no matarás a Sísara. Jehová ha dicho que
una mujer lo matará”.
Débora subió al monte Tabor junto con Barac y su
ejército para prepararse para la batalla. Cuando Sísara
se enteró, reunió sus carros de guerra y sus tropas en
el valle. Débora le dijo a Barac: “Hoy Jehová te dará la
victoria”. Entonces Barac y sus 10.000 hombres
bajaron de la montaña para atacar al
poderoso ejército de Sísara.

GEDEÓN, VALIENTE GUERRERO.

Gedeón sexto juez del pueblo de Israel, Dios lo


escogió para una misión especial. Él fue el
encargado de liderar a un pequeño ejército de
300 hombres en la batalla contra los madianitas.
El ejército de Israel ganó con una táctica muy
peculiar aun cuando era mucho más pequeño
que el de sus enemigos. Gedeón siguió las
instrucciones que Dios le dio y consiguió guiar al
pueblo a la victoria.
Fue juez del año 1191 al año 1151 juzgo a Israel por
40 años.
JEFTÉ, GUERRERO ELEGIDO POR DIOS.
Los israelitas se olvidaron otra vez de Jehová y
empezaron a adorar dioses falsos. Pero esos dioses
falsos no los protegían cuando la gente de Ammón
los atacaba. El pueblo sufrió así por muchos años.
Al final, le dijeron a Jehová: “Hemos pecado.
Por favor, sálvanos de nuestros enemigos”. Los
israelitas destruyeron los ídolos y adoraron de nuevo
a Jehová. Entonces, él no pudo soportar verlos sufrir
más.
Así que los israelitas eligieron a un guerrero llamado
Jefté. Él sería su líder en la guerra contra los
amonitas. Jefté le dijo a Jehová: “Si nos ayudas a
ganar esta batalla, prometo que te daré al primero
que salga de mi casa a recibirme cuando regrese”.
Jehová escuchó la oración de Jefté y lo ayudó a ganar
la batalla.
Juzgo a Israel por 6 años.

SANSÓN, EL GUERRERO MÁS FUERTE.


Fue un hombre fuerte y valiente que vivió en la
antigua Israel. Tenía un don especial de Dios: su
fuerza era increíble. Sansón usó su fuerza para
ayudar a su pueblo, luchando contra los filisteos,
que eran sus enemigos.
Tristemente, Sansón fue traicionado por una
mujer llamada Dalila, quien le cortó el cabello, lo
que le quitó su fuerza. Los filisteos lo atraparon,
lo cegaron y lo hicieron trabajar como esclavo.
Pero Sansón no perdió su fe, y un día pudo usar
su fuerza una última vez para destruir a sus
enemigos.
Fue juez del año 1069 al año 1049 a.C. Juzgo a
Israel por 20 años y se considera el último juez de
Israel.
SAMGAR, UN GUERRERO ENTREGADO
A LA VOLUNTAD DE DIOS.
Samgar fue el tercer juez de Israel sucesor de
Aod perteneciente a la tribu de Benjamín y se le
recuerda porque libro a Israel y mato a 600
filisteos con una aguijada de buey no se sabe
exactamente cuánto tiempo fue juez del pueblo
de Israel.

TOLA HA DISPUESTO SERVIR A DIOS.

Tola juzgo al pueblo de Israel durante 23 años se


le considera el séptimo juez de Israel y Dios lo
levanto para liberar al pueblo de la opresión de
sus enemigos, tola vivía en la ciudad Samir zona
montañosa.
JAIR EXTIENDE LAS FRONTERAS.

Jair se considera el octavo juez de Israel y juzgo


al pueblo durante 22 años después de Tola, se
sabe que de igual manera Jair conquisto aldeas
en las fronteras de Basan y Galaad.

IBZÁN
Después de la muerte de Jefté Ibzán de Belén fue juez
de Israel durante 7 años, tuvo treinta hijos y treinta
hijas a las cuales envió a casarse con otros hombres
que no pertenecían a su clan.

ELÓN
Después de la muerte de Ibzán, Elón de la tribu de
Zabulón, fue juez de Israel durante 10 años.

ABDÓN
Después de la muerte de Elón, Abdón hijo de Hiel, de
Piratón, tuvo cuarenta hijos varones y treinta nietos
varones fue juez de Israel por ocho años.
UNA HISTORIA DE LEALTAD, AMOR Y
PERSEVERANCIA.

Esta historia se desarrolla en el tiempo de los


jueces a lo que hoy conocemos como el libro de
Rut
El libro de Rut comienza diciéndonos porque
Elimelec traslada a su familia de Israel a Moab,
quien fueron su esposa (Noemí) y sus hijos
(Mahlón y Quelión, así como quienes eran sus
nueras entre las cuelas esta Rut y Orfa, la historia
narra que Noemí, Rut y Orfa quedaron viudas a lo
que Orfa decide regresar a casa de sus padres y
Rut decide seguir a Noemí donde sea que ella
valla, por lo que Rut y Noemí regresan a Judá.

RUT TRABAJA EN EL CAMPO DE


BOOZ.
Booz era un hombre muy influyente en Belén
quien era pariente de Elimelec por tal motivo Rut
le dice a Noemí que la dejara ir a cosechar en
campos de este pariente llamado Booz para ver
si le dejaba recoger espigas detrás de los que
cosechaban, un día cuando Rut recogía espigas
llego Booz y pregunto quién era aquella mujer,
su capataz le informo y Booz le dijo a Rut que se
quedara únicamente en sus campos dándole
permiso de esta manera de recoger espigas en
sus campos.
UNA RESPUESTA PARA RUT Y NOEMÍ

Felicidad de Rut y Noemí al obtener la respuesta


de Booz ante la petición de Rut.

LA RECTITUD DE BOOZ COMO


BENDICIÓN DE RUTH

Booz hace las cosas rectas y justas para poder


redimir a Rut.
LA BODA

Rut y Booz se casan.

ALEGRÍA
Alegría, llega el nacimiento de Obed engendrado
por Booz y Rut, Obed a futuro será el abuelo del
rey David.
UN COMIENZO ASOMBROSO
En el tabernáculo, Ana, una mujer estéril, elevó a
Dios una plegaria fervorosa pidiendo que le
concediera un hijo e hizo voto de consagrarlo a
Dios toda la vida, aparentemente como nazareo.
Elí, el sumo sacerdote, sospechó que estaba ebria
por el movimiento tembloroso de sus labios
(parece que los israelitas oraban en voz alta en
aquel entonces), pero la blanda respuesta de Ana
lo tranquilizó y Elí la animó a creer que Dios le daría
un hijo y su llanto y angustia se tornaron en
confianza y paz. Al transcurrir los meses, dio a luz
un niño.

ANA CUMPLE SU VOTO

Samuel tendría unos 4 años cuando fue entregado


por su madre a Elí, el sumo sacerdote, para que
sirviera en el santuario.
ELÍ Y EL PECADO DE SUS HIJOS.
Elí, era en general un hombre bueno, pero débil;
descuidaba la disciplina moral de sus hijos y no
contenía su desenfreno.

Ofni y Finees, hijos de Elí, tenían relaciones ilícitas


con las mujeres que servían en el tabernáculo en
Silo y robaban la mejor parte de cada sacrificio
que pertenecía a Dios.
Ellos crecieron viendo a su padre ejerciendo el
santo oficio en el Tabernáculo de Dios en Silo y
fueron preparados para hacer lo mismo. Se exigía
que los sacerdotes tuvieran una vida de santidad,
temor y reverencia a las cuestiones sagradas,
pues ellos tenían la función de presentar los
sacrificios a Dios a favor de toda la nación. Ofni y
Finees estaban lejos de responder a las
cualidades de un verdadero sacerdote.

MUERTE DE ELÍ Y SUS HIJOS. ¡HAN


ROBADO EL ARCA!
Aunque la Biblia no dice que la ciudad de Silo y el
santuario fueron destruidos por los filisteos en la
guerra contra Israel en tiempos de Elí, Jeremías
lo insinúa (Jer. 7:12-14; 26:6-9), y Silo dejó de ser
para siempre el sitio del santuario.

De 98 años de edad era Elí cuando recibió la


noticia de que Israel perdió la guerra, sus hijos
fueron matados y el arca de Dios fue robada:
“cuando el mensajero mencionó lo que le había
pasado al arca, Elí cayó de espaldas de su asiento,
se quebró la nuca y murió.”
SINSABORES DE LOS FILISTEOS CON EL
ARCA.
Jehová no es un dios al que se le puede inmovilizar
fuera de su territorio.
Los filisteos pensaron que Dagón, el dios cananeo
del trigo, les había dado la victoria y colocaron el
arca en su templo como trofeo de guerra. Sin
embargo, al día siguiente encontraron a Dagón
tendido en el suelo, besando el suelo. Lo
levantaron y al siguiente día lo encontraron con la
cabeza y las manos separadas del tronco y Dios
hirió a los filisteos con tumores y envió una plaga
de ratones, todo lo anterior como humillación. Y
estuvo el arca de Jehová en la tierra de los filisteos
siete meses. Entonces los filisteos devolvieron el
arca a través de 2 vacas y enviaron también 5
ratones y 5 tumores de oro como expiación.

SAMUEL: JUEZ, LIBERTADOR Y


MAESTRO
Samuel era plenamente reconocido como
sacerdote, profeta, juez y hombre poderoso en la
oración, y llegó a ser el restaurador de Israel.
Convocó una asamblea en Mizpa para volver
decisivamente a Israel a Dios.
Alarmados por la asamblea, los filisteos lanzaron
un ataque. Samuel ofreció sacrificio y oró
fervientemente. Dios contestó con una terrible
tempestad con truenos y relámpagos. Los
filisteos huyeron espantados.

Como juez, Samuel recorría anualmente un


circuito, ejerciendo sus funciones en muchas
poblaciones. También formó una compañía de
profetas, discípulos suyos.
ESTABLECIMIENTO DE LA
MONARQUÍA.
Con el pretexto de la vejez de Samuel y el pecado de
sus hijos, los israelitas, motivados por ser como las
naciones vecinas, pidieron un defensor que fuera rey.

El rechazo al gobierno de Samuel por parte del


pueblo, produjo la mayor desilusión de la vida del
profeta, pero consultó a Dios.

Dios concede permiso para ungir un rey y le pide a


Samuel advertir sobre los inconvenientes de la
monarquía.

El pueblo insistió en la petición de un rey. Y Saúl,


de la tribu de Benjamín, fue elegido para ser el
primer rey sobre Israel.

COMIENZOS DEL REINADO DE SAÚL.

Saúl tendría unos 35 años cuando comenzó a


reinar sobre Israel. El mantenimiento de su
gobierno le costó a Israel muy poco, su residencia
era más bien una fortaleza que un palacio.
Cumplió con el propósito divino por el cual fue
designado rey: Derrotó a los filisteos y
amalecitas.

Pronto aparecen sus debilidades: su orgullo y


deseo de gobernar sin acatar las palabras del
profeta: Inicia su decadencia.

Saúl, invadido por la desesperación ante una


guerra en puerta contra los filisteos, no espera a
Samuel y ofrece sacrificio, entrometiéndose en
las funciones del sacerdocio. Su desobediencia le
costó el privilegio de fundar una dinastía.
“OBEDIENCIA, NO SACRIFICIO”:
SAMUEL CONFRONTA A SAÚL
Jehová le ordenó a Saúl por medio de Samuel que
destruya completamente a los amalecitas, pero
aunque ganó la guerra perdonó la vida del rey Agag
y esperaba apaciguar a Jehová ofreciéndole en
sacrificio una parte del botín. Samuel lo confronta
con la prueba de su desobediencia, y Saúl
hipócritamente culpó al pueblo. Luego sus propias
palabras lo traicionaron. La respuesta del profeta,
“ciertamente el obedecer es mejor que los
sacrificios”. La obediencia parcial de Saúl fue
considerada por Dios como desobediencia
completa. Por consiguiente, Saúl fue desechado; su
reino entregado a otra persona mejor: David.

SAÚL Y DAVID

Dios no dejaría a su pueblo sin un dirigente


ungido, y levantó a David, para reemplazar al
monarca desobediente.
David se destaca como pastor fiel, músico,
guerrero valiente, extraordinario caudillo y
persona profundamente espiritual.

Samuel fue enviado por Dios a la casa de Isaí para


ungir a uno de sus hijos como futuro rey y ahí el
profeta aprendió que “Jehová no mira lo que
mira el hombre… mira el corazón.” Y el último
prospecto y el elegido fue David.

David fue llevado al palacio como arpista para


alejar a través de su música al demonio que
perturbaba al rey, pues la música tranquilizaba a
Saúl.
DAVID MATA A GOLIAT
Los filisteos se enfrentan nuevamente contra Israel
y proponen un combate entre campeones.

Goliat, el campeón filisteo tenía unos 3 metros de


altura y portaba una armadura de 57 kilos.

David llegó al campamento de Israel llevando


provisiones a sus hermanos.

Saúl no quiso pelear con el gigante porque su


valentía había disminuido.

David derrotó con su honda a Goliat y


repentinamente se convirtió en héroe popular de
Israel y jefe de la guardia personal del rey.

DAVID ES PERSEGUIDO POR SAÚL

Tras la victoria de David sobre Goliat, las mujeres


cantaban: “Saúl hirió a sus miles, y David a sus
diez miles.”

David debió recibir a Merab, la hija del rey, como


esposa por haber matado a Goliat, pero Saúl le
condicionó matar a 100 enemigos más, lo cual
David logró y salió ileso. También hizo amistad
con Jonatán, hijo del rey, quien lo mantuvo al
tanto de las intenciones de Saúl por matarlo, a fin
de que escapara del peligro.

Todo lo anterior, por el celo del rey.


DAVID HUYE.
Dios empleaba a Jonatán para proteger a David.

Jonatán trató de reconciliar a Saúl con David, pero


no pudo.

Cuando fue obvio que Saúl estaba resuelto a matar


a David, los 2 amigos se vieron obligados a
separarse.

David entró en un largo periodo de prófugo, tal vez


de 5 a 8 años. Perseguido por Saúl.

David huyó a Nob, sitio del tabernáculo, no muy


lejos de Jerusalén.

DAVID COMO PRÓFUGO

Huyendo, hizo unas paradas importantes:

En Nob, David miente al sumo sacerdote,


Ahimelec, para recibir provisiones y la espada de
Goliat.

En Adulam, encuentra una caverna para


esconderse y ahí se encontró con sus parientes y
400 hombres que acudieron a él y lo tomaron por
caudillo.

En Moab, pidió asilo al rey y se lo concedió.

Posteriormente en Nob, Saúl masacra a los


sacerdotes y sus familias por haber auxiliado a
David.
DAVID PERDONA LA VIDA DE SAÚL
La nobleza de David contrasta con el odio
implacable de Saúl.

En una cueva ubicada en En-gadi, Saúl entró para


“cubrir sus pies”, pero David estaba oculto en el
mismo lugar con sus hombres, y aunque lo
incitaron a matar al rey él se negó y cuando Saúl
se alejó del lugar, David le hizo saber que tuvo
oportunidad de matarlo, pero no lo hizo, y el rey
se arrepintió temporalmente del mal que había
pensado hacer a David.

NABAL, ABIGAÍL Y DAVID

Samuel murió y todo Israel estaba de luto.

Mientras tanto, David, aún prófugo, pide


alimentos para él y sus hombres a Nabal como
retribución al cuidado que recibían sus siervos y
ganados, por parte de él y sus hombres que se
encontraban en la misma zona, pero Nabal se
niega y David enfurece y promete matarlo, pero
Abigaíl, la esposa de Nabal, provee a David y sus
hombres a cambio del perdón a su esposo y su
casa, a lo cual David accede, pero luego Nabal
muere repentinamente y David al enterarse
decide desposar a Abigaíl.
LOS AMALECITAS Y EL FIN DE SAÚL
En represalia por las incursiones de David, los
amalecitas se llevaron cautivos a la familia de
David y de sus hombres aprovechando su
ausencia en la región, pero los amalecitas fueron
alcanzados y derrotados, por lo que David y sus
hombres recuperaron a sus familias, sus bienes y
obtuvieron un botín tras la victoria.

Por otra parte, Saúl acude a una adivina de Endor


buscando en su desesperación contactar desde
“el más allá” al profeta Samuel para pedirle
ayuda por el próximo enfrentamiento contra los
filisteos. Y cuando los filisteos atacaron la batalla
no tardó en decidirse, y Jonathán, dos de sus
hermanos y Saúl murieron.

DAVID EL REY DE ISRAEL

A la muerte de Saúl y Jonatán, la tribu de Judá


coronó a David como su rey.

Tenía aproximadamente 30 años David cuando


ocupó el tronó de Judá desde Hebrón.

La fe y la paciencia de David fueron


recompensadas cuando una delegación oficial
que representaba a todo Israel vino a pedirle que
reinara sobre la nación entera, después de 7 años
de reinar sólo sobre Judá.

David trasladó el arca de la alianza a Jerusalén,


pues comprendía que ninguna cosa podría
unificar la vida nacional como la religión, y que el
culto a Jehová debería ser el centro de la vida
nacional.
SUCESOR DE MOISÉS

Josué hijo de Nun, fue lleno del espíritu de


sabiduría.

Dios comisiona a Josué

“Después de la muerte de Moisés, siervo del


Señor, el Señor habló a Josué, hijo de Nun y
ayudante de Moisés. Le dijo: «Mi siervo Moisés ha
muerto. Por lo tanto, ha llegado el momento de
que guíes a este pueblo, a los israelitas, a cruzar el
río Jordán y a entrar en la tierra que les doy…
Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo
estaré contigo como estuve con Moisés. No te
fallaré ni te abandonaré.
…Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu
Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
EXPLORACIÓN DE JERICÓ: JOSUÉ
ENVÍA ESPÍAS.

Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías


secretamente, diciéndoles: “Andad, reconoced la
tierra, y a Jericó.”

Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera


que se llamaba Rahab, y posaron allí.

Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: “He


aquí que hombres de los hijos de Israel han
venido aquí esta noche para espiar la tierra.”
Entonces el rey de Jericó envió a decir a Rahab:
“Saca a los hombres que han venido a ti, y han
entrado a tu casa; porque han venido para espiar
toda la tierra.” Pero la mujer había tomado a los
dos hombres, los había escondido y luego los
ayudó a salir de la ciudad.

CRUCE DEL RÍO JORDÁN


Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas
para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante
del pueblo llevando el arca del pacto, cuando los
que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los
pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron
mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele
desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo
de la siega), las aguas que venían de arriba se
detuvieron como en un montón bien lejos de la
ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las
que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se
acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en
dirección de Jericó. Mas los sacerdotes que
llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en
seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo
el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo
Israel pasó en seco.
LAS DOCE PIEDRAS TOMADAS DEL
JORDÁN.

Entonces Josué llamó a los doce hombres que


había escogido, y les dijo: «Entren hasta el centro
del Jordán, delante del arca del Señor, el Dios de
ustedes, y cada uno de ustedes échese allí una
piedra al hombro, una piedra por cada tribu de
Israel, para que sean doce en total. Ellas les
servirán como prueba para que, en el futuro,
cuando sus hijos les pregunten: “¿Qué significan
estas piedras?”, ustedes les contesten: “Cuando
el arca de la alianza del Señor pasó el Jordán, el
agua del río se dividió en dos partes delante del
arca. Estas piedras sirven para que los israelitas
recuerden siempre lo que pasó aquí.”»

CONQUISTA EN LA REGION CENTRAL


(JERICÓ).
LA CAÍDA DE LOS MUROS DE JERICÓ.

Los israelitas rodearon la ciudad de Jericó


durante siete días mientras llevaban consigo el
arca del pacto y sacerdotes que tocaban
trompetas. El séptimo día, Josué dio al pueblo de
hacer sonar las trompetas y gritar duro, en
respuesta a la orden de Dios.

En un asombroso cumplimiento de la promesa


divina, los muros de Jericó colapsaron
repentinamente después de que el pueblo de
Israel obedeció las instrucciones de Josué y las
directivas de Dios. Los israelitas entraron
triunfalmente a la ciudad y la conquistaron,
destruyéndola por completo, excepto por Rahab
y su familia, quienes habían mostrado fidelidad y
fueron rescatados.

DESOBEDIENCIA DE ACÁN
Durante la conquista de Jericó, Dios ordena que
todo el botín obtenido sea dedicado a Él y que
nada sea tomado por los israelitas. Sin embargo,
Acán desobedece esta orden y decide esconder
parte del botín para sí mismo, lo cual genera una
derrota al pueblo de Israel en manos de Hai.

Josué, confundido por esta situación, se lamenta


ante Dios y busca saber qué ha ocurrido. Dios
revela que alguien ha pecado al no cumplir su
mandato, lo que ha conseguido la derrota sobre
ellos.

La desobediencia de Acán trae consecuencias no


solo para él, sino también para toda su familia.
LOS GABAONITAS
Entonces el pueblo de Gabaón decidió engañar a
los israelitas para que hicieran una alianza de paz
con ellos. Sin consultar con el Señor y obtener Su
aprobación, los israelitas hicieron la alianza y,
aunque se enojaron mucho cuando se enteraron
de que los gabaonitas los habían engañado,
cumplieron con el trato que habían hecho con
ellos. La gente pensaba que era muy importante
honrar una promesa. Este incidente de la alianza
enseñó a los israelitas que debían consultar con
el Señor antes de tomar una decisión.

REPARTICION DE CANÁAN

Después de la conquista, Josué repartió la tierra


entre las tribus de Israel.

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