LEPTOSPIROSIS
LEPTOSPIROSIS
LEPTOSPIROSIS
¿Qué es?
¿Cómo se transmite?
Ingresan al organismo a través de la PIEL y MUCOSAS (oral y nasal principalmente), los perros
por su comportamiento social de lamer, los genitales de otros perros, y olfatear los árboles son
los animales domésticos más susceptibles.
Huésped intermediario:
Entre los animales, Leptospira afecta principalmente a roedores y perros, aunque puede
afectar a otros mamíferos (cerdos, ganado, y murciélagos).
La mayoría de los estudios epidemiológicos se han centrado en los animales domésticos como
reservorio hospedadores para la infección humana. En los últimos años, se ha identificado al
murciélago como una fuente epidemiológica importante de Leptospira debido a su abundancia
y distribución espacial en el entorno de los seres humanos y los animales domésticos. Hay que
tener en consideración que los murciélagos insectívoros se encuentran en áreas próximas a la
población humana, donde en las zonas iluminadas, durante la noche encuentran con facilidad
alimentación asequible, junto a una ausencia de predadores. Esta situación incrementa la
probabilidad de que las excretas eliminadas por murciélagos entren en contacto con las
personas o los animales domésticos.
Parenéticos:
Período de incubación:
Signos clínicos:
Las infecciones por Leptospira pueden ser asintomáticas, leves o graves, y agudas o crónicas.
Los signos clínicos en general se relacionan con enfermedad renal, enfermedad hepática o
disfunción reproductiva. Los animales que contraen la infección de forma crónica son a
menudo asintomáticos.
¿Cuáles son los síntomas?
• Fiebre alta
• Decaimiento y poca actividad física
• Vómitos y diarreas (revisa que no tenga sangre)
• Dolor abdominal
• Coloración amarillenta de la piel o mucosas
• Orina de color café
• Deshidratación
• Falta de apetito
Pruebas de diagnóstico:
Tratamiento
En el ganado vacuno se pueden prevenir los abortos con vacunación y tratamiento de todos los
animales con antibióticos si la leptospirosis se diagnostica temprano durante un brote. En el
ganado bovino lechero, solo los animales infectados son usualmente tratados, debido a la
pérdida potencial de la venta de leche.
Prevención:
Las vacunas contra la leptospirosis están disponibles para cerdos, ganado bovino y perros. Si
bien las vacunas previenen la enfermedad, no previenen completamente la infección ni la
excreción de los organismos. La inmunidad es en gran parte específica para una serovariedad:
las vacunas protegen únicamente contra las serovariedades incluidas o las serovariedades
relacionadas estrechamente. El tratamiento profiláctico de animales expuestos con
antibióticos también puede prevenir la enfermedad. Las condiciones de higiene y la prevención
del contacto con entornos contaminados o especies silvestres infectadas, en especial roedores,
pueden disminuir el riesgo de infección. No se debe permitir a los animales beber aguas
contaminadas o ingresar en ellas. Las buenas condiciones de higiene pueden reducir el riesgo
de infección en las casetas de perros y en áreas donde se reproduce el ganado o donde se
realizan las pariciones.