Mercados Financieros
Mercados Financieros
Mercados Financieros
Mercados financieros
Los mercados financieros son uno de los elementos más importantes de todo el sistema
económico de cualquier país. Como en cualquier otro mercado, supone un punto de encuentro
entre oferentes y demandantes de esta industria, donde se ponen en contacto quienes buscan
inversión con quienes buscan financiación.
Pero esta no es su única característica. Los mercados financieros ayudan en la formación de
precios, garantizan la liquidez que necesita el sistema y, en general, ayudan a los agentes
económicos a obtener los recursos financieros que necesitan para financiar su actividad.
Poner en contacto a quienes quieren desprenderse de un activo con quienes quieren comprarlo.
Fijar los precios de forma adecuada en función de la oferta y la demanda del activo.
Reducir los plazos y los costes de intermediación, facilitando una mayor circulación de los activos.
Favorecer la asignación eficiente de recursos para reducir los costes de intermediación y los
plazos, al ser el cauce adecuado para el rápido contacto entre oferentes y demandantes.
Transparencia: los activos que forman parte de los mercados financieros son transparentes, en
el sentido de que cualquier inversor puede obtener toda la información que necesita de una
forma fácil y rápida.
Amplitud: un mercado financiero tiene mucha amplitud cuanto mayor sea el volumen de activos
que en él se negocian y el número de inversores que acuden a él.
Libertad: no existen barreras de entrada ni para la compra ni para la venta de activos.
Profundidad: un mercado será tanto más profundo cuanto mayor es el número de órdenes de
compra y venta que se negocian en él.
Flexibilidad: un mercado será flexible si los agentes que intervienen en él pueden responder
rápidamente a una orden de compra y venta.
Sin costes de transacción, en el sentido de que no existen impuestos, variación de tipos de interés
o inflación.
La volatilidad en los mercados financieros
Como ya hemos dicho, los mercados financieros permiten la formación de precios, que se
establecen en función de su oferta y su demanda. Normalmente, los activos fluctúan de precio
en base a las expectativas de los inversores a futuros rendimientos, lo que hará que sean más
baratos o más caros en el futuro.
En condiciones normales, los precios son bastante estables. Sin embargo, en condiciones de
incertidumbre, como ha ocurrido en la actual crisis de la covid-19, las cotizaciones pueden oscilar
de manera significativa. En estos casos, se dice que los mercados son muy volátiles, o que están
sufriendo mucha volatilidad.
La volatilidad es una característica intrínseca a los mercados financieros, que ha estado presente
en todo momento y circunstancia histórica y en cierto modo supone una medida de su riesgo.
Cuanto mayor sea la volatilidad del activo financiero, mayor será la pérdida latente, pero también
mayor su ganancia.
En conclusión, cualquier país civilizado tiene un sistema financiero lo suficientemente
desarrollado, donde los mercados tienen un papel esencial para garantizar el flujo de recursos
entre oferentes y demandantes.