Ministerio Basado en Los Dones
Ministerio Basado en Los Dones
Ministerio Basado en Los Dones
INTRODUCCIÓN:
Efesios 4:12 “…a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio” (Reina Valera 1960)
Otras Versiones:
Efesios 4:1 “…que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados.”
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es
dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe” (Romanos
12.6).
1 Corintios 12:28.
2. DONES DE CAPACITACIÓN:
3. DONES MINISTERIALES:
1 Corintios 12:28.
A. En programas de visitación.
B. En esfuerzos especiales de alcance evangelístico, tales como campañas al
aire libre.
C. En llamados desde el altar que inviten a las personas a venir a Cristo.
D. En la plantación de iglesias.
E. En ministerios itinerantes.
F. En muchos ministerios públicos de predicación.
A. En predicaciones de avivamiento.
B. En el pastorado, cuando posee además otros dones adecuados para el
pastorado.
C. En resolución de conflictos dentro de una iglesia con problemas de
pecado.
D. En consejería, para ayudar a identificar el pecado en la vida de una
persona.
E. En predicación, como parte de Equipos de Evangelismo.
F. En ministerios en las cárceles.
G. En ministerios itinerantes.
E. Como maestro-misionero.
F. Como instructor de cursos por correspondencia.
CONCLUSIÓN
1. Nuestra tarea en el ministerio consiste en unir:
Personas que poseen dones dados por Dios, y
Tareas dadas por Dios, para cumplir los
Propósitos establecidos por Dios.
4. El canal son las personas capacitadas para servir, atendiendo las necesidades
en todo lugar en el nombre de Jesús, por medio de un esfuerzo dotado,
informado, comprensivo y cooperativo, con el fin llevar a los perdidos a los
pies de Cristo.
EL MINISTERIO DE LA ADMINISTRACIÓN
I. INTRODUCCIÓN
A. Definición de términos.
Existe una diferencia entre objetivos y metas. Por lo general, los objetivos son
considerados como propósitos generales de largo plazo. En contraste, las metas son
pasos específicos y mesurables que demuestran el progreso de una iglesia, negocio u
organización en el avance hacia la consecución de sus objetivos. Los términos metas,
objetivos, y propósitos con frecuencia se utilizan como sinónimos.
III. EL LÍDER-ADMINISTRADOR
Las iglesias que están creciendo por lo general se caracterizan por tres cualidades
importantes:
Pablo creía que los líderes tienen la responsabilidad de ayudar a los miembros de
la iglesia a capacitarse para llevar a cabo su propia tarea en el ministerio.
C. Desarrollando la Motivación.
El líder de Dios ha aprendido que asignar directamente una tarea a una persona, y
esperar que ésta trabaje con disposición, es sólo una parte de su rol administrativo. El
líder también debe motivar y elogiar cuando alguien lo merece – y a veces cuando no lo
merece también.
D. Toma de Decisiones.
Por lo general los líderes de la iglesia enfrentan tres tipos de decisiones: cíclicas,
de confrontación y de innovación.
Las decisiones cíclicas son aquellas que tienen que ver con asuntos de rutina que
ocurren frecuentemente.
el 90% de nuestro tiempo tomando decisiones de rutina que sólo contribuyen con el 10%
de los resultados.
El líder creativo es aquel que aprecia los imperativos bíblicos concernientes a las
decisiones que afectan a la iglesia. Es suficientemente organizado para manejar las
decisiones cíclicas con agilidad, de modo que puede dedicar suficiente tiempo y esfuerzo
a las decisiones de confrontación e innovación.
3. Reunir recursos – obtener todo lo necesario para llevar a cabo los planes en
términos de personas, dinero y materiales.
Al considerar estos cinco procesos seculares, surgen siete funciones que tienen
gran valor para nuestras iglesias: planificar, calendarizar, organizar, delegar, coordinar,
presupuestar y evaluar.
A. Planificación Efectiva.
6. Poniendo los Planes en Marcha. Una vez que las personas aceptan las
responsabilidades, se debe pasar a la acción; y una vez que la acción se inicia, el
administrador debe generar suficientes destrezas de liderazgo para asegurar que todas las
tareas sean llevadas a cabo por completo.
B. Estableciendo el Calendario.
4. Orientan a los nuevos obreros de manera más rápida hacia tareas prioritarias.
Los comités:
Los comités:
D. Delegar.
A la distribución del trabajo entre los líderes y los obreros se le llama delegar.
Moisés delegó autoridad cuando dividió el trabajo de juzgar a los hijos de Israel. Cada
persona que ocupaba un puesto de liderazgo tenía autoridad sobre el grupo de personas
que estaban a su cargo. Únicamente los problemas más difíciles debían ser llevados
directamente ante Moisés. El principio que se estableció en ese entonces sigue siendo
relevante hoy en día.
Sin embargo, la mayoría de los administradores aprende por experiencia que las
responsabilidades no pueden ser totalmente delegadas. El administrador debe recordar
que, en última instancia, él es el principal responsable, y necesita mantenerse lo
suficientemente cerca del programa para saber lo que está sucediendo.
E. Coordinar.
2. Acuerdo por parte de los obreros con el propósito, las prioridades y los
objetivos generales.
F. Presupuestar.
G. Evaluar.
Los edificios y el equipo pertenecen a Dios y el uso que se hace de ellos debe ser
una extensión de Su ministerio. Los edificios deberían ser una expresión del compromiso
de una congregación con Cristo y Su obra. En resumen, los edificios deben ser una parte
del ministerio. No son monumentos en honor a un constructor, pastor o contribuyente
importante. La propiedad de la iglesia debería transmitir este mensaje a la comunidad:
“Nos preocupamos por ustedes y por eso construimos estos edificios. Esperamos que
sirvan para evangelizar, nutrir y proveer compañerismo. Deseamos que sean un lugar de
servicio para ustedes y sus familias mientras juntos adoramos y servimos a Dios”.
Las respuestas a estas preguntas revelan lo que la junta directiva de una iglesia
piensa sobre el ministerio de sus edificios, terreno y equipo. El líder-administrador debe
desarrollar cuidadosamente una filosofía para el uso de las instalaciones y el equipo.
Entonces debe, con el mismo cuidado, guiar a su junta directiva y su congregación a
comprender las posibilidades de lo que Dios puede hacer con Sus posesiones – edificios y
equipo – cuando hombres y mujeres consagrados le dan la oportunidad.
EL DON DE ADMINISTRACIÓN
Fue una combinación ideal tener hombres dotados que asumieran el oficio.
Este nuevo acuerdo tuvo mucho éxito, según fue registrado en Hechos 6:7. “Y
crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente
en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe”.
No fue sino hasta que este ministerio probado tuvo lugar, que Pablo y Bernabé
fueron apartados oficialmente en Antioquía para iniciar el primero de los que hoy
conocemos como los tres viajes misioneros del apóstol Pablo. Nuevamente hombres
dotados asumieron un oficio.
Esta distinción entre don y oficio se observa aún con mayor frecuencia en el
Antiguo Testamento. Cuando Dios llamó a Moisés para dirigir a la nación de Israel en su
salida de Egipto, también escogió a un asistente capaz, Aarón. Observe el uso dramático
del don y el oficio cuando Dios establece una relación de autoridad entre estos dos
hermanos: “Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca
y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer. Y él hablará por ti al pueblo; él te
será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios” (Éxodo 4:15-16).
En Números 11:17 leemos la promesa que Dios le dio a Moisés cuando éste
necesitó ayuda para dirigir al pueblo de Israel en el desierto y Dios le dio la orden de
seleccionar setenta ancianos para ayudarle: “Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y
tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del
pueblo, y no la llevarás tú solo”.
En Romanos 12:4-6 la manera en que los dones se relacionan con los oficios se
muestra con especial claridad: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos
miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función. Así nosotros, siendo
muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera
que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese
conforme a la medida de la fe”.
Estos dones de gracia son especiales para quienes los reciben y son dones
especiales dados por Dios. Nuestro entendimiento de Romanos 12:4-6 es que cada
persona posee al menos un don y que los dones de Dios operan en relación con la
personalidad de cada cristiano – la cual también le ha sido dada por Dios. En este pasaje
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Esto no es algo que Dios nos
da por completo de una sola vez y en forma terminada. Por el contrario, cuando nos
unimos a Cristo, Él nos da la semilla de cada parte de este conjunto para que la
cultivemos y pueda crecer. Estudiaremos esto más adelante, cuando hablemos sobre el
desarrollo del don de administración a la luz del fruto del Espíritu, para una
administración más efectiva.
El Don de Administración
Romanos 12:8 dice: “el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con
liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”.
Ambos son administradores efectivos, pero hacen las cosas de manera distinta y
con una perspectiva diferente de la importancia de los objetivos establecidos, los plazos
definidos y el avance o falta de avance del Reino de Dios si los proyectos se realizan o no
en su totalidad.
A menudo tenemos roces bajo el liderazgo de otros, pero al revisar las cuarenta
características de un administrador talentoso, nos damos cuenta de que algunas de estas
cualidades, por su misma naturaleza, tienden a causan fricción. Podemos llegar a ser más
comprensivos y tolerantes con otros, a la vez que desarrollamos nuestro propio estilo
administrativo. Todas las personas involucradas en la administración activa pueden
identificar áreas en las que necesitan trabajar y mejorar mientras continúan sirviendo en
esta área.
Sea cual sea nuestra capacidad actual para el servicio, constantemente estamos
tratando de aprender más y comprender mejor nuestro don personal, con el fin de conocer
y comprender lo que Dios quiere que hagamos y cuál es nuestro lugar en el cuerpo de
Cristo. Hay un rol u oficio específico que Dios ha preparado para nosotros y para el cual,
a su vez, nos ha preparado.
El Cuerpo de Cristo
Dios diseñó Su Cuerpo con la misma precisión con que diseñó el nuestro. De
modo que, a la vez que Dios equipa a cada creyente con un don personal, también le
provee a cada individuo un lugar donde puede funcionar dentro del Cuerpo con ese don.
Pastor
¿Cómo funcionaría una persona con el don de administración como pastor? ¿Qué
clase de organización establecería para la iglesia? ¿Dónde estaría su énfasis principal?
Su enfoque administrativo se haría evidente en todo lo que hace, desde presidir las
reuniones oficiales de su junta directiva hasta la forma precisa y ordenada en la que
planifica y conduce el servicio de adoración. Si este pastor altamente organizado que
posee el don personal de administración no cuenta con las finanzas o el personal
necesarios para asegurar que la propiedad de la iglesia esté bien cuidada, y que los
edificios y equipos estén en buenas condiciones, y no cuenta con ayuda para cumplir con
algunas de las responsabilidades que implica el manejo de una organización de forma tan
ordenada, entonces dicho pastor tiene varias opciones:
Misionero
La tercera función que investigaremos es la de los que ayudan. Este oficio poco
entendido es de vital necesidad para el cuerpo como un todo. Frecuentemente
escuchamos frases como “Hay demasiados caciques y muy pocos indios” o “Hay
demasiados generales y muy pocos cabos”.
Se cuenta la historia de un hombre de negocios retirado que hizo una lista de las
cosas que había que hacer en la propiedad de la iglesia. Reunió a algunos jóvenes de la
iglesia dispuestos a ayudar y les delegó algunas tareas. El pasatiempo de este hombre era
la jardinería. Él notó que las zonas verdes necesitaban mantenimiento, había que podar
los arbustos y varias herramientas necesitaban reparación. Así que, sin presionar, reclutó
la ayuda de algunos otros, compró los materiales necesarios y se encargó de todo.
Maestro
Las personas con el don de administración que sirven en el oficio de maestros sin
duda producirán estudios y materiales de enseñanza lógicos, bien planificados y
organizados. Cada grupo sabría de antemano lo que sigue y esperaría ansiosamente la
siguiente lección entusiasta y bien planificada.
Administrador
Posibles Desacuerdos
1. Espérelos. Algunos líderes piensan que lidiar con las diferencias entre las
personas no es parte de su trabajo. Sin embargo, tratar con el conflicto y la tensión entre
las personas es una de las fases más importantes del ministerio.
2. ¿Cuáles eran los dos requisitos que los apóstoles y el pueblo buscaban en los
ayudantes especiales?
3. ¿Cuál es la obra que Pablo y Bernabé habían estado haciendo antes de ser apartados
como misioneros?
4. ¿Cuál fue la promesa de Dios para Moisés cuando necesitó ayuda para dirigir al
pueblo de Israel en el desierto?